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TEMA 6: LA ESCUELA ANDALUZA: GRANADA Y SEVILLA.

1. GRANADA: 2. SEVILLA:
 Pablo de Rojas  Juan Martínez Montañés
 Pedro de Mena  Juan de Mesa
 José de Mora  Alonso Cano
 Pedro Roldán
 Luisa Roldán

• En los retablos barrocos las escenas son complejas, los rostros expresivos y los gestos
intensos y dinámicos.

• Todo ello es producto de un sentimiento por lo dramático que nace, muchas veces, de una
búsqueda personal, cercana a lo popular, que se forma en la idea del sufrimiento místico, ya
que no se trata de artistas viajeros que conocieran los recursos de los grandes artistas
extranjeros, aunque todos terminasen por recibirlos.

• A pesar de las normas dictadas por la Contrarreforma para la producción artística peninsular,
las influencias del norte de Europa llegaron, extendiéndose con rapidez.

• Se dieron varias formas en la concepción de las imágenes, sobre todo en cuanto a concepto.
• En Valladolid lo más importante fue la teatralización de los conjuntos con expresiones
sobredimensionadas, yendo mucho más allá del papel que les correspondería como
personajes de la calle.

• En Sevilla, dentro la una teatralización menor, proliferan las tallas de vestir, sobre todo
después de 1650, los ojos y las lágrimas de crista, las uñas de asta y las pelucas. Todos estos
elementos contrariarían a Pacheco.

• Se ha intentado establecer dos focos de influencia a pesar de la movilidad de los artistas que
se desplazaban según demanda por lo que no se puede considerar a estos focos como
estancos.

• Estos dos focos se nutren en muchas ocasiones de las estampas flamencas de los ss XVI y
XVII que tendrán una gran influencia en el barroco en general.

• Debido al control de los gremios, se exigía que escultor y pintor (dorador o estofador) fueran
distintas profesiones.

• Así las esculturas de procesionar se pintaron por Pedro y Gaspar de Rajis, Pacheco,
Quintero, Diego de Torre, Pablo Legot, Valdés Leal, Antonio Navarro o por el mismo
escultor por expresa indicación del contratante.

• En Granada parece iniciarse la tradición de imágenes procesionales personalizadas e


individualizadas, dotadas de un realismo extremo. De aquí se traslada a Sevilla por
Montañés, convirtiéndose en máxima expresión del barroco.
1. GRANADA: PABLO DE ROJAS, PEDRO DE MENA Y JOSÉ DE MORA.

PABLO DE ROJAS
- Será el creador de la imagen del Nazareno, representación de Cristo con la cruz a cuestas,
que deambula por Sevilla.
- Es la transición de estilo anterior, romanista, del XVI al pleno barroco del XVII.
- Incorpora modelos realistas y creíbles, llenas de sentimiento.
- Montañés fue discípulo suyo según Pacheco.
- Hasta la aparición de Rojas la escultura se limitaba en mayor medida a los retablos de las
iglesias. Se les consideraban artistas menores. Esta tradición se rompe con Pablo de Rojas
que es capaz de engrandecer los postulados de Trento.
- Se le supone el inventor del Nazareno, Cristo de la Paciencia de San Matías o el de la
Antigua de la Catedral de Granada.
- Colaborador de Alonso Cano, fijarán entre ambos, los modelos iconográficos de la
imaginería.
- Hijo de Alonso de Mena se formó en el taller familiar.
- Uno de sus primeros encargos de Alonso es un Santiago Matamoros para conmemorar una
victoria de la monarquía en las guerras europeas antiheréticas. Con él marcará las claves de
la iconografía imaginera.

PEDRO DE MENA. Hombre muy religioso.


- Realiza figuras exentas preferentemente y no pasos procesionales como era más habitual en
su época, caracterizándose sobre todo por una hondura en la plasmación de los sentimientos
y un realismo sobrio y de gran sencillez, que contribuyó a que esa captación del sentimiento
y la emoción profunda llega más directamente al espectador.
- Añade a sus figuras una sensualidad afectiva, acompañada de un gran verismo, como en la
Magdalena penitente.
- Define el modelo colocando las figuras como caballeros del XVII, a través del San Pedro de
Alcántara, atendiendo al dictado del Espiritu Santo, presenta un aspecto rigorista.
- En 1658 recibe el encargo de realizar 40 tallas para la catedral de Málaga, todas ellas en
madera de cedro y sin pintar. Decide viajar a Madrid. Será en este viaje en el que reciba el
nombramiento de escultor de la catedral de Toledo para la que realizará una de sus obras más
señaladas: la Magdalena Penitente (San Gregorio, Valladolid).

JOSÉ DE MORA
- Cristo recogiendo sus ropas, de la parroquia del Salvador de Granada, perdida durante la
Guerra Civil.
Su expresión de abatimiento, temor y dolor contenido así como su naturalismo, dejan
estupefacto al espectador.
- Sus rostros huesudos y los párpados hinchados son características que se repiten.
- La expresión del sentimiento de profundo dolor en resignación, será característico de las
Dolorosas.
- Bernardo de Mora tuvo tres hijos. Uno fue José de Mora, escultor que se formó en el taller
de Cecilio López.
- Junto a este, a Bernardo Mora y a Mena se hicieron cargo del taller de Alonso de Mena
cuando este murió.
Entre los tres coparon gran parte de la producción artística granadina.
- Adopta el modelo de busto de la Dolorosa y el Ecce Homo, de gran aceptación en Granada.
A estos bustos se les llamaba dípticos escultóricos por su gran teatralidad ya que podían
cambiarse de orientación para formar escenas. Será pintor de bustos con frecuencia.
2. SEVILLA: MONTAÑÉS, JUAN DE MESA, ALONSO CANO, PEDRO ROLDÁN Y
LUISA ROLDÁN.

Sevilla fue una ciudad de gran esplendor en los ss XVI y XVII. Este esplendor se tradujo en un
arte sin limitaciones.

JUAN MARTÍNEZ MONTAÑÉS. Su mayor representante.


- Fue capaz de crear una escuela propia, dotando a sus imágenes de una esencia serena y una
elegante nobleza capaz de expresar la profunda religiosidad que se vivía.
- Cambió el dramatismo castellanos por la mesura y el equilibrio clásicos.
- Trabajó con distintos pintores, los principales Pacheco y Quintero. Con el primero en el
Cristo de la Clemencia.
- San Jerónimo para San Isidoro en Santiponce. Su obra cumbre. Se reserva el trabajo de
pintar la imagen. En este santo marcará un hito en la escultura imaginera al atreverse con un
modelo desconocido y basado en el de Torrigliano que conocía de sobra. Va más lejos al
presentar a un santo no famélico como era costumbre sino un casi joven lleno de vida y
dinamismo, en dialogo directo con la cruz de Cristo.
- Utiliza unas carnaciones mates, siguiendo los dictados de Pacheco.
- Se trata de una imagen de bulto redondo, pensada para estar en el altar y salir en procesión.
- Más importante es el Niño Jesús que policromó Ragis para el Sagrario de la Catedral de
Sevilla. Imagen desnuda para vestir, en tamaño natural cuya misión principal era animar a la
ternura de los fieles, sobre todo las mujeres de conventos.
- Inmaculada para la Catedral de Sevilla. Talla, mirada baja, paradigma cuando se estaba en
disputa de su significado.

JUAN DE MESA. Fue aprendiz con Montañés.


- Sus principales clientes fueron las cofradías y las hermandades.
- Su característica más destacada son las cruces de grana tamaño para procesional.
- Cristo del Amor para el Salvador con una gran cruz para ser vista con facilidad por los
asistentes a la procesión.
- Es el primer escultor en representar al Cristo muerto, creando su imagen icónica.

ALONSO CANO
- En comparación con los otros imagineros, es el más completo.
- Su estilo es difícil de clasificar pues aprende y trabaja en distintos lugares y de diferentes
maneras.
- Sus primeros pasos los da con su padre, Miguel Cano, ensamblador de retablos.
- Pasa al taller de Pacheco donde conoce a Velázquez y los demás pintores que estaban
trabajando con él.
- Aprenderá las teorías pictóricas y el manejo. Luego participa del taller de Montañés donde
practicará la escultura.
- Nuestra Señora de la Oliva. Su primera obra la hace cuando trabaja con su padre. La talla es
de tamaño algo mayor que el natural. Obra considerada juvenil. La policromía se debe a
Lescot. Talla en madera de cedro de 0,55 m, incluida la base de nubes con querubines. Se
trata de una niña especial, que nos hace pensar en una vida inocente y limpia que, abstraída
de la realidad, lleva al que la contempla a una exaltación de la espiritualidad. Escultura
valiente de la Virgen como Madre que porta a su Hijo. Se separa de la plástica de Montañés,
con un lenguaje propio que busca el camino para la espiritualización en una forma de huso
con estrechamiento arriba y abajo, y ensanchamiento en el centro.
- San Juan Bautista para la capilla mayor de San Juan de la Palma de Sevilla. Esta escultura,
aunque debería conocerse como imagen que es la denominación que les da la iglesia católica
a las tallas de culto, es una de las muchas que se realizaron como refuerzo a la importancia
que se le dio a los Santos Juanes, Bautista y Evangelista, durante el XVII por precepto
trentino. Su representación significa la intelectualización de la vida de Cristo. El Bautista
medita junto al cordero como personificación del martirio y el Evangelista lo hace por su
significado.
- Inmaculada del facistol de la Catedral de Granada, se considera obra madura.
- Nazareno Niño cargando la Cruz de unos 80 cm, es una constante del arte de la
Contrarreforma que intenta promover los sentimientos y la devoción del espectador mediante
un artificio dramático de culpabilidad. La pieza tiene una serenidad y una belleza contenida
que evita la exageración en el gesto.
- Busca la naturalidad de sus figuras, evitando los acentuados contrastes entre luz y sombra o
el dramatismo de los rostros y los gestos, creando una hechura elegante, enlazando con los
prototipos de la escultura andaluza del 2º tercio del XVII.

PEDRO ROLDÁN
- El menor del grupo, entra a trabajar con Alonso de Mena en Granada. Al morir este se
traslada a Sevilla donde trabaja con tres de sus hijas, todas ellas casadas con artistas del taller
paterno.
- Tuvo amistad con Valdes Leal y trabajó con él en varios retablos.
- Destaca el Retablo de la Iglesia de la Caridad de Sevilla en la que se encarga de la pintura.
El conjunto, un entierro de gran tamaño, ofrece un resultado único. Se organiza en torno al
cuerpo de Cristo.

LA ROLDANA. Será la que alcance una posición más alta.


- Trabajó en el taller de su padre. Se casó con uno de los pintores que trabajaban en él y se
instaló en taller propio, firmando las obras que realizaba en unión a su marido, Antonio
Navarro, cuyo oficio era considerado de rango menor.
- Ecce Homo para el convento de Carmelitas de Cádiz. Una de sus primeras tallas.
- San Servando de la Catedral Nueva de Cádiz.
- Dolorosa para la Hermandad de la Soledad de Cádiz.
- En 1688 se traslada a Madrid donde, tras realizar un gran número de encargos menores
logrará entrar en la Corte y ser nombrada escultora de cámara de Carlos II. Con la llegada de
Carlos V, logra que la ratifiquen en el cargo.
- Inmaculada para el convento de las Trinitarias de Madrid.
- Descendimiento de reducidas dimensiones.
- Hará gran cantidad de nacimientos aunque muchos de ellos son de atribución dudosa.
- Con ella se puede cerrar este ciclo de imaginería andaluza. Goza de su mayor éxito en su
creación y desarrollo en el XVII.
- Arcángel San Miguel del Escorial.
- Destaca el Niño Jesús del Dolor para la Congregación de San Fermín de los Navarros de
Madrid a fines del XVII.

BEATRIZ GARRIDO RAMOS. Realismos del Arte Barroco. Cursos 2011-12

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