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Con una mirada precisa y aude, La violencia del azar propone un mapa de relaciones que va desde los momentos undacionales dela literatura argentina hasta el presente. Tres ‘onas temiticas funcionan como organizadoras de estas relecturas que alumbran preguntas culturales y politicas de pena actualidad. Alrededor de la significacion que reviste la figura de la mujer en las ficciones, se indagan antiguas y nuevas, formas del sometimiento en las crOnicas del deseubrimiento y Ta conquista del Rio de La Plata asi como en recientes novelas de Juan José Saer y Ricardo Piglia. La segunda zona retoma las ‘obras ineludibles de Sarmicato y Mansill, para sefialar con renovada agudeza aquellos sitios donde la oposicion taxativa entre civilizacién y batbarie seve desbordada por la inguictante presencia de terrenos fronterizos, experiencias bograticas hibridas, viajes descentrados. En la ltima parte se offece una visién de la ciudad moderna como matria narrativa y problema intelectual; ya partir de Eduardo Wilde, Arturo Cancels, Victoria Ocampo, Waldo Frank o Julio Cortazar, la _propuesta coosiste en jugar a hacer de Buenos Aires un resplandor que articula perspectivase intereses heterogéncos. Cristina Iglesia despliega en estas pginas un apasionante recorrido que, en virtud de su inventivo ejercicio de apropizcion critica, permite pensar los textos desde un lugar desprejuiciado y, por ello, mis fecundo. mM 59505) 12 5788 CRISTINA IGLESIA LA VIOLENCIA DEL AZAR | eB LA VIOLENCIA DEL AZAR Ensayo sobre literatura argentina TIERRA FIRME Coveccion Tizaaa Fire LA VIOLENCIA DEL AZAR CRISTINA IGLESIA LA VIOLENCIA DEL AZAR Ensayos sobre literatura argentina Foxpo pt Currura Econowicn ‘Maaco - Anca - Bras. - Covousus - Ct Estaos Usinos D& Awenica - Guaresa ~ PAR ~ 1. R, ©2002, Forgooe Guvrsn Boosoncd Dg ARCEMIS. A. Sard 3665 1814 Bueno Aer, ‘mal fnde fe comar! wwe fecoma ‘he Preach Anse 22714200 Mezzo. F 180 950:557591-9 Forocpieibos el penado pot aly. Pbhibidesu epmdaein tal oponia por celquier media deimpmssn 9 {pial en forms doin, exractadaomodeads en aero oer cle ‘on ioma sna aaoracn eps de eo, bureso sa Anzac = Para Ancora Hecho depsto que meals le 11.723 ‘Se termi dur om el mee da febrero 2003 nes Teves Graco Noovo Ofte, Pera ope _ytambidn para Ramen Para Pals, Daniel, Emit, Mavic, “Mari Crsinay Gabriela Agradecimientos ‘Anoto solamente el nombre de custo de mis amigos que tuvieron {que ver con nexstencia misma de et libro. Ricardo Pili y Beba Eula. que intuyeran el libeo,apoyaron con catifo todas sus tapas y fueron los primeros en compartir conmigo la algria de su cone ida, Claudia Romén que releyé con pacienca, lacidery sentido del fhamorel manuscrite has lograr su version defiisivaycuya conver- sign luminosa me ayudé ano decaer en estos aos aciagos, y Mi- tguel Conterno que sempre evo cerca con su eaifo y con los ix bros que neceité en el momento just ‘A Jose Blanco Feeder ak que casi todos pefrimos lamar Pepe, no puedo agradecere porque Ya no esté, pero s€ que fue el nico rexponsable de que hacia fines de los fos ochentadecidiera recon Tiarme con la literatura en su sentido mis ple. Esaba convencido de que ée era mi mundo y que valala pena que intentaraquedarme allt Su confianza en ext decisgn -superpuesea a mi deseoafianzay ostenil a olago de los alos ie una de las Formas més frmes de Prdlogo En lacscena que marca el encuentro dela paca romantica de Teigpe- 1 Azul, la pelicula de David Lynch, un joten en busca de aventura, jpato giado por las mejores ineenciones, ve salir del fol y de Ia Fochea una muchacha rubia y geal que lo contempla extasiad. La ‘muchacha, sn dejar de miraro,exelama con vor erémal: “Tere el ‘que encontts la orej ect la herbs y el muchacho asienteconmovi- ‘de seguro de que la fase no sélo no rompe el hechizn sino que lo ‘ona, Una ova husmana en descompasiin es no sola eviden- Ga de un crimen sno también del comienzo dela historia de amor. ‘Muchos afos antes de que esa pelicula exstiera, Francisco ‘Madariaga habia comenzadoa desplege pirjes donde los paliares, sin olay el agua del pais dels garea rel tienen poderes sobre la [memoria pottiea slo comparables alos colores del padre muero y ‘donde los nos se ahogansuavemente en pantanos de un brilo ru hence, Ta esti del “terror dlicdo” una asociacién fli que pere- rece a Madariaga pezo que Lynch pods considrar propia~ ha mar {ado la escrtura de los ensayos breves que aqui sertinen y ha orien ‘ado la bisqueds de casi todos ls extos que encllos se reeea. Este bro engarza ess elecruray ls diseribuye en 2onas de sin- sic etico. ‘La primera, que toma prestada para elu la frase del poeta de los esteros,agrapa gina cites dedicadasafcciones que reclboran nciguas y nuevas rlaciones de sometimient: ls inciaciones de De- cia la dobl extranjera del cutiva blanca, a belleza diferente de las indie tenada enere el ago y la pineur, las cicatices de toreurss en el cuerpo dela milrntearepentia y h bisqueda de Bena de un a sitio libre de recuerdos son fotmascereanas de abyeccin que enciea- an formas ficcionales de sublimacién La segunda zona, Hamada "Tierra Adento", convaca aun espacio de ronsers. All ls propuesa es seguitlsinsinuante ruta del ogra fas de patie: la historia del hombre con la plvora en erst, la gs auronartada del coronel Mansi ene ranquees, ls bisqueda cl entenado que viene de ls nada son relatos de vidas en movimiento, ‘elas de abandonador 2b experiencia exrema de ser ots La tercera, "Resplandores urbana’, se acupa de afin ensra pada en los brillos y las amenazas de la ciudad moderna, Entre simoladores de talento y feats ceneficas, entre historias de adulterio conspiraciones de ausérmats, Buenos Aires se consiuye en todos ‘tos textos en la grangeneradora de laces que hablan, sobre todo, de cla misma, La releceuraes una forma del cra que pratia sin miramientos la ‘propiacién de ls palabras de su objeto. Ets intencin confesa de Poseery manipula la textualdad ajena ya woluncad de no taspasae Jos limites de la ierarra argentina son, quiz, as doe marcas que le ddan.aestelibro, como dire Borges, unailusén de coatinuidad. Cua |quier otro inten de justfcar I eeunién de estos ardculos exis en algo menos de diez afossonard, con seguridad, flo, El terror delicado 1, La violencia del azar. Rituales y asesinatos en Cicarrices, de Juan Jos¢ Saer! CCicarice, la novela que Juan Joe Saer publica en 1969, dibyja “el rer imaginario de una friainmévil”, como snuncia su epigrafe ‘Testo de una compleja perfeccién, nara la ineasidad yl opacidad elo fracas indivduales incluso el racaeo del escrituraficctonal— ‘enc context politico de los primerosafos dela década del sesenta en lu Argensna “Todos los personsjes de la novela (antiguos militantes obreros peronistas, ex gremialirtar de zquierda o inteleecuales que estvieron Imarcados por el compromiso politico) cansitan un presente de ‘sign en intcriores vogamente sombrio. Ea ee presente oscurec- ola taducei6n de tents ya traducidos, ls escrrura de ensayos oca- Slonalesy destinados «no ser lldos, I pasion rutinara del juego feemplazan a las acciones piblicas que ~en el pasado~ todos ellos protagonizacon en impacantesexcenas de exteriores: marchas calle: jeras buclgas, tomas de Hibrias. Enel presente del texto, singin personae acniasegtin su propio deseo tino que, ends bien, todos patecen cumplis, con cadencia ri- ‘ales, deseosajenos, Por exo, aunque la novela narra suicidiosy ase- sinatos el lector apenas puede percibir la diferencia, ‘Un obrero mata a tros as mujer un I* de mayo, et dia de los rabsjadores, al volver de un paseo familiar. Ances de ser sometido a la indagaoria jdicial, se sicida arojéndose por la ventana del edie "Tod sin delet coeponden ein del Coo Ei Ame sca Latin, Buna Aes 198, 6 ficio de Tribunales, Estos actos, que consticuyen Felines esc nas de exeroces, borran lo vinculos con el pasado politico y destu- yen Jos vinculos can el presen Elrelaco del erimen oxganin la trama de otras maltples historias, ‘muchas de las cuales enen como protagonist a patjas que sor. tienen a fuerza de violenciat ms o menos explicit En ls paginas que siguen me ocuparé de la que consider una de las parejas ms inquiesntes de la lieraura argentina contemport rea, En su enlace Rcional pueden lerse antiguas tradiciones de smetimiento, modernasreescreuras de los pases inceriores y, sobse todo, a exaeperante puesta en escena de la necesidad de liar eon furiasinméviles, uno de lor mayores desfios dela literatura Las delicias del jugador Nolen. Fuihonidamente ye pelt spe row ml go dle ‘eral gue guar y que yo mano Ine guar. Jo Jot Sen, Cari ‘Un juga, enereado en soledad del ciruito que se exablece en tze el momento de apontar dinero el momento de consegie més dinero pura seguir apostando, ex el pertnaje central de Ceri. Confontado con ors pertonsjes que se bandean ene limite incer toddela deceaciay lhonrdes, del principio y de lahiporest, 5 centlidad no proviene de oto dato que de aquel qc lo converte cena pesonje mis byeco 0, quis, en elms puro dal resto "esto esas porque Sergio Escalante encuentra los itmos dl juego una slucln eta “no ideoliic, com la que busca los tus pesonsjes de la novel par affonta, con ratio dito, explosivaredacién eae el posido el presente y futuro, que amensza con destwira los demas: el punto y banca le ofece un eadioepe- Gil fa sensacin de sentir suspendida en un tempo, el tiempo del jogo, en el que es posible disponer, a pac del movimiento dela puesta, de todo los pasados claussrades, de milkiples presente y de fucurosiamediatos, acuciamtes: “Cada pase era entonces una expe cie de puente, una encrucjada por la que pasaban,entieruzindose Jos ditintos pasidos y ures y en cuyo centro se condensaban tame bin todos los resents” xa solucidn que el juego le oftece para un presente en euya ree teraci circular se condensin y se dinielven todos lor conficeoe ee ana solucid que exige soledad. "Los vicos son solitaros, satan en soledad y sn pretexto pas la sledad." Pero es sabide que, para que In soledad sea perfect, es preciso que sea de a des. Sergio Escalante encuentra el acompasantererspéutic ideal en la figura de Delici, tuna sirvientta de 14 afios, que viene del ado de le costa y cuya smadve se la entregs 2 cambio de casa, comida y un exiguo salario sensual Delicis, que no cruna palabra con ol patebadurantecsi dos aos, cocina para dl rodas los dias, impia obsesiamene cada baldos de a 2s yal texminar a rutin cotidiana que ell misma se ha impusto, rica por la venrana de le cocina ~que se abre a un patio casero destartalado—un paisjesédido, tan imal como su figura apoys ds sobre el fogs. En el imite de Is made y del autiemo, Delica sélo cambia su posicin de pie frente ala ventana por Ja que, sentada, mira ls manchas sobre las baldoss, con nada’: a Delcia slo parece importare borat lo que no merece serborrado y mirar le que no merece ser mirdo, Encerrada en Toe limites dea esta sjena, que no abandonars dur rante meser ms que para brevsimos ¢ imprescindiblesrecoridor burriles, Delica sed sometida a sucesivas iniciaciones a tavés delat cules ol mundo exterior, en I figura del jugsdor, intents edacala pata que su presencia fuacione coma complemento puntual de le ‘ecesidades primariasy fandantes del hombre con el que debe com- pair la casa. La primera etapa de convivenca p suhabitacign del ail, eens esritrio~etd mazeada pord i cio de las palabras elementals y loe geste maquinales. El primer tad ella en la cocina en ” ELTERROR DELICADO dlillogo verdadero que ambos personajes sostengan después de 18 meses ser, también, un dilogo diferido,esperado durante largo tiempo. En ee intercambio de palabras el jugadorcruza un limite y pide en préttrna el dinero del sueldo que él mismo debe pagar a fin de mes, Entonces Delica, sin palabras, despiega todos ls bill: ces que ha guardado desde su primer sueldo, en una caja de ts des- cubre y eshibe, al, una acumulscidn sin valor aparente porque no hry proyecto fuuro pata el uro del dinero. Dice ledice, con cono indiference, que puede vsar de ese dinero “lo que necesite”. En ee ‘momento, Escalante decide que sus conducas son iénicas: ence- rrr billets sin futuro en uns exja de to canjeatlos por fchas de ‘oloes, son maneras de una misma y rutnasa desaprensién. Ta sirvienta pone su dinero a disposicién del juego del patein y se deshace del ambiguo peto de su potesién. Desde ese momento, prece convertiee en doble auromatizads, duplicacién pefecea de fos gestos ebsetvos del pata. La segunda conversacin, cuando Es- Calan le cuente que ha perdido cas codo lo que ella le ha prestado Y que s6lo le queda un resto de dinezo, versa sobre las eatstofes {el azar, Para entonces, Delicia ya hablaré como si fuera é: "No los sua jl abs gu fen yarn en une vA ptt de eis paimersincicin, Dlicia no so se converte en proveedora de dinero para el juego sino que su ecasas palabras, us euros grandes gests tenden 2 uansformarseenacent, en esti- ‘alo para el ico que, ensoledad, pero shora en soledad compari, se har ent con mds violencia en as calladasescenas de interiors. ‘Como parte de wna oseura compensacin, Delica set iniciada por segunda vex: “Deli, le dije. He decidido enseiarte a leer y ‘rib, Todos los dasa estahora, vamos a dar una clase de lecrura y esritur ‘Someta ala decisin de Esslance, que impone tipo de sber aque se le inFundir, el ritmo de as clsesy hasta el horaio fijo para Tos encuentis, la muchacha dibuja con dificultad algunas letras: en reilidad, el aprenditaje ser, lteralmente, el de la forma de las pie smeras letras, La tia leea que se registra en las clases es I LAvIOUENCIA LAZAR ° partir dela cual Ia muchacha eegresa por su cuenta a principio dl Sliabero se impone repeti, nuevamenee, el coneotno de la letra Estos dibujo sueltosy reiterados que no legarin nunca convertir- seen ercriturs, construyen un frig y fugre entzo de interés. Et ‘momento dela ensefanza dela lectura, que Escalante propone, como vago extimulo, al comienzo dela segunda inciacidn, nunds tendré lugar "Delica, le dije- Ua par de dias ms y voy a comprare un libro de lect. La respuesta de Delica, "pero antesrengo queapren- der ler’, demuesera la ioutilidad del gest, lo desiene en el aie Delica no slo no lee ni exrbe sino que, cutndo habla, refuerza el malentendido, subraya a diferencia de los eédigos. El proximo paso de la novela de aprendizaje de la sivienca es previsbe, "Le dije que por unos dis tharos 2 suspender las ecco- hes delectaray esstura pars aprender otra css, Le pregunt si ese bbs de acuerdo y dijo que si. Enconces fui hasta el escricrio, saqué ‘cinco manos de cares ances del ties eajén aed unas hojas de papel un Lipizy vole! par a cocina.” ‘Deliciaaprende a jugar ms répido que a escribir: imtuye pases, avin las jogadas del contravio. Atavesando l noche con apuestas viecuales (porque el dinero, a esta aleurs del relto, ha desaparecido por compet), la parja perfects, perfectamentesilenciosa, gan, pier dey rucves ganar cifras hiporéias, anoradas tachadasen el anver- soy reverso de dos hojas de papel, En la noche sin palabras lsciftas dibujan los vaivenes de a compulsia del juego, registzanelabsardo de Ja utopia alcanzada. El dinero no importa para ninguno de ls dor: a cif extn en gar dels palabes, no en hugs del valor real de lo que se pier 0 e scum. Enea eseena de aprendizae exitoso pero ini no slo no bore lat diferencias sino que ls ratifice: cuando el dinero reoene bajo su spa sienca real, Esalance tended una propiedad que puede hipotecat mientras que Delica alo podré recuperas,eanscorimente,esala- tio de sus meses de was, apenas paravolveraperderlo en elfrculo sn inde os Furs presramos. “Delica, le dj. Sabris que el juego emi obseriin. Que st no puedo jugar no puedo vivir. No ss so es bueno oes malo, pero es a» ELTERROR DELICADO as, afirma Escalante y sus palabras son el preimbulo de un nuevo pedide, que obtiene como respuesta un nuevo peéstamo: el qu abo- fa hiporecar a suerte de Delicia, la ponds defintivarnence en ra- ‘nos de la violencia del azar. ‘Cuando, Finalmente l jugador con gertojusticiero ecupere 20 cel rambo de la suerte sino una parte del dinero que le quitaron con tramps. entonces habe gad ahora dela tima lece6a, del aren vablanca. Arebarad a os suyos, provoca una guersa que csi extin~ fue alos espafoles del suelo americano, Via hacia el afuera; vive como extranera, eae fos indios. De “puereas adeno” del cutive tio saftey ama, recuerda, se humill y sega. Desobedece las bde- nes de su captor. Se reencuentra con su mario y le entregi Ia fideli> dad que ha mantenido ineaeta pars él. Historia de amor con desen- lace trigico, Is mucre imped el mestnsjey caztigar Io incite desu hermosurs, “limpiaré las manchas que suelecontae a dign- dad humans". Cuerpo deshonrado que debe purificars, fontera ‘erosionada, ln eautiva blanes ese simbolo de la diferencia y de le ‘contaminacin entre dos mundos. Si el mito lngra convertila ea ‘neti, la cautva india, [a eautva sin nombre, eslavizads y woleda habré sido nuevamente veneida: “Ahora mis bias ein ya en cass sgondes, blaneae / Ya munca més nos saludamos / eon el hermoso saludo de Hgrimas. ! Nuestra hija /estin ya en cass de grandes sefiores / ya han sido coralmente amansadas” * Gomi de Kein ue ope de etn ae eas or Mae ‘Mal incleidnen Auta Ran Bat comple needa), Eten conden Min Sig 81978. 3. El borin del cronista. (Cucrpos de mujeres en las erénicas de conquista del Rio de la Placa Lascrdnicas del escubrimient y la conquisa del Rio dela Pata son povo conocidas fuera de crculos especial zados en estudis colonia les, De cualquier manera, no existe una nutsida producci6n erica sobre esos textos. Pera ls espaile y, en consecuenci, pars eas todo e mundo desde enconees, la gra avertura del dscubrimiento fue la de Colon y Is gran conquits, [a det asentamiento colonial petdurabley lujuroso, fue a de México y Pei. Las crénicas de loe conquistadors del Rio dela Plata no naeran las emocionesy las constracciones fantéstieas dl primer gran en cuatro tunque de todas modos narren un primer encuentro ai el fntusismo yl vider que el oro yl plata despiersanen otras tonas de América. Estos textos dan cena, per el contavo, dela enorme dificult que las tropa tienen para aentarse, para establecer Fuerte, para ene conuar alimentos cuando les indios no ios proven , por lo rato, deccsperacién de verse sometdos a legos sitios indigenas que los ‘ondenan a ls extincin al aatoexcerminio, ala escens imposible de Ia ancropofagia blanca, El Derrozra Vij a Epa la Indias de Usco Sheil (1567) y'los Comentarios de Alvar Nien Cabeza de Vaca (1555) son vesio= ‘nes contemporineas de los mismos hechos. La Argentina de Ruy Dise de Guzmén (1612) sumaré una nueva, a més de medio siglo dedi tancia, con el agregado de que su autor ya seré un mestizo. Todas ‘esas versiones estén en pugns: son, aso maners armas de un com- 9 © ELTERROR DELICADO bate que s¢ libra del lado civilizado por imponer un determinado selato de los hechos. "No me inceresa optar por una u otra, Me propongo més bien ‘escuchar en el tuido provocade por el entccruzamiento de vesio- nes los sonidos de ota deputa: Ia que esos textos emprenden para laprehender y fjar en la etriura la posesign del cuerpo de la mujer fadia. En las crnicas de la historia del descubrimiento y conquista ddl Rio dela Placa, en Ia que segtin la frase cercera de Ruy Diaz de ‘Guzmin ‘sucedieron alas personas cosas dignss de memoria, aun- aque en terra miserable y pobre" incencaré busca, en el wétigo de hs eicitura que va fundanda modes de nombsarrodo lo que se trite por primera ver a irupeién de los cuerpos de esas mujeres india después, combign blancas, Ta eres ernicas diferentes por sus lugares de enunciaciSn y por las relaciones que establecen con la autoridad exerns—! me Pagicten sin embargo, uns similcud: en todos estos cextos los cuer- fparde las mujeres, indis blaneas, son cuerposcuyos movimien- for obedecen & necesidades o designos de los hombres, blaneos o indice, y que en su huida araviesan fronteras reales o simblicas ‘cnte civilzacién y batbatie? Por eso, cuando esas cronicas inten fan registra 30s cuerpes en movimiento, deener por un momen fo au imagen, s produce en su esriura una inestabiidad que se Sutra a la que suscita todo viaje en la escritura del visje, mas ain Cuando énte se ealiza desde ef mundo de la palabra escrita de la ‘Gilizacgn hacia el mundo sn lea de la barbave. Esta doble ines {abilidad es indicadora de una difeultad, en esta 2ona del sur de ‘América, para aentarno slo el fuerte, sino ambidn la marea ltr dda del conquistador, para concrete una operacién que De Certeau °t Dera Seidel eddies nga “nuts” europe. Los Comers te Rar Nea Cabea de Vas es gids a infnce Dor (Chasey Eaargevene de Ray Das de Guat deca Don Aono Pee de (Guumdn,doqu de Mena Sdn Tye sketndod pe del cco dela coe lance eis de esas loess sconce el mits blanca earopen ee: Grae one Mr Bees ‘Lacongun Bunss hue Cnlege 187 encoborctn eo Jol Sevraan. gory DEL CRONISTA “ considera posible en otaszonas de América: “esribie el cuerpo de In ora y trzaren el ss propia historia" > En este trabajo me acerearé al Devotee y Viaje a Expat y lis “Indias de Utica Scheniel, publicado por primera veren Nureinbexg, fen 1567 En esa erica de un soldado alemin que se suma ala principal expedicin legada al Rio dela Pla, la imagen del india Ee empieza delinesr ene FegilyFugaz momento en que es posible ‘eral mismo tiempo la aparcién de la eu indigenaen a mia del ‘onquistador ye efecto que sobre ells produce la irrupcin del inva for blanco; ss casi inmediata huids, para ecultarse de aquello que ‘esconoce y pereibe coma amenazant. Se ara de un momento pri- “ilegiado porque la seeuencis ence la estabilidad dea imagen dels, Indios y ls ruprura de eta inmovlidad aparecen eas superpucstas| por la simulkaneidad de las aeciones, ‘Asi, questa ects aproxima dor momentos queen el texto ein siempre ceteanoe, hasta pode funditlosen una sola imagen frceurads a el a de Todo lo Tes Reyes en 1535 hemos deembarcado en inde la Pll heme encontrado on garde indie que aan Ios indie Christ yoo lll ededor de dos mil hombres he hos] tos an sbandonao el lugary has ido conus mujesese Iijr de modo que no bemas odie halls. losindiosetosandan esac pero lr mujeres denen un equeo po hecho de algo, ‘sto een dle des pares das el ombligo har ls ols, fae es el relato de wa etcena inaugural, del desembareo de ls expec de Pedro de Mendoza en el Rlo de la Pat. En ella * Michal de Cee snl colnizacindl eusp dela india por el dc so del poder, pr eri conus, romando camo puto de pao ‘Shu negtco I exports (Vespa nds Eads Aer sarin Van de ec pan mea deine pr de Jan Thode de Bey Gppentcin, 1619. Vee Mice! de Cen, La ein dl isr MEih, Urea Bese, 1885, "Nir cine coeponden# lace Sehaidel, Dre y sige a Bp ot ‘nd, eectn dt senin espaol de Edd Weriche,pdlige be Exe ‘queue Gan), Boenoe Aen, Epi Calpe Arges, 1980. « eLTeRR0R DeLICADO «toni fcionado intent ae slgunos egos de lox cuerps de exe pueblo mientras sbandonan el lagie. Leena del primer contacto ‘corpora la intolerable sean dena mirada que pecsigue ‘uttpos que se despnan con apidery cuyo pei borora intents menos, pat A parirdeentones, cts mage se eiterari ada ea que el exo de Schmidel eenfente con nueva rib Laud indigera iene arin ental nla acién que mien lio nara mas cela en el encuentro con os Ages “At mje seschijasy alimentos los aan Teva en fuga yoculnd de manera ue nosorosrampoco pudimos quis ss majeres ijs a aque los que habia hid y eapads, oem agi lt todavia ms caro ‘enguantol destino delos qu no lgan asap: “Antes quel tcl rugs orené nto capa que no mararos ni mje nie Sine quel cautiviemon ri que nosotros emplimos orden yet ‘anos mujer ynifory mato os homes qu pines sea ‘Un dedablamiento se produce porgue I esters intents eap- tare cuipo desnudo que hay (del mirada, dela mere, de regio del otro) y, al hace, retener en la letra ee cuerpo que reflge ena huids.Captarahuids,retene el cuerp significa am bien complejzar la ecrtra. Porque si el avance dels tropa con quistedor, ls envade en vera de indios 6 un movimiento, una incuein legiiad por autoridad del mie fre en roa situs cin de conquiea, ol movimiento de lor indios ex natrada como ilegkimo porgue la hud, que geserlmente precede a un aque sorpesivoal fete espafl, ompe le elas simbslica del exado de vaslje que el conquisador preteade exablece: con cl eongusado sas primerss imagenes muctan que, paral mira del eroit- ‘a, cleuerpa de a mujer indi aparece todavia mezclado, aunque no ‘onfundido, con el de sus hijo y avers con el aliments la mujer fouma pare de todo lo que la comunidad masclina protege de ls invasiny yas be que lo que evaliso parse enemigo lo e también prael ecco que lo ere. ‘Pero ambign es posible delinez otra seri deimdgenes ens que cl exo comienas a detenerse mis moresament ene cuerpo dela mujer india. Se rts den movimiento que se inca con una puss ELBUTIN DeL-CRONISTA e cen Foco que lo separa nidamence del cuerpo de sus hijos, de la forma, nambre y cantided de los alimentos, y que se continia en tuna adjetivacién que busea ayuda en el imaginaro del nacrados, al ‘mismo tempo gue verifica ut limites Es agui donde la necesidad de describir un everpo que empieza a ser valorizado estticamence enfrena la dureza del escricura, Schmidel no recurteen este caso Tnanalogts, que es a figura que generalmentearticula las descripeio- tes de la novedad en los relatos de viaje y que, de manera previsible, aparece en otzas zonas del suyo. Cuando se cata de los cuerpos, Sehmidel avancs en ls marcas de a diferencia o bien tematiza su pro” pia difcaltad: conviere ss cero al descubsimiencode a diferencinen lero fono de ftiga de la excriurs. Ieenearédeseribiry analiae el proceso de acereamiento del nantadr a este objecoescurtidize, Bellas a su manera: la esttia de la diferencia Un primer momento es aquel en que Schmide logra articular téemi- nos de comparaciga ent mujeres de diferentes trbus y encuentra belles, también, en el cuerpo de los indi ycontrapone esta “bele- ra a la "Fsldad” de algunas de sus mujeres. As! por ejemplo, lor ‘rarones tikes sm gents grande ysarbsas de everps, mientras que su mujeres fon foe y esta siempre rsgufadas, siempre ensan- _rentadas debajo dels ojos lo mismo sucede con los mocoretés, de ‘Cuyas majeresSchoidel dir, sencilamente, que son fe El Derroter saciende hacia el norte junto con la expeicisn dela que Forma pare. Ulico, como soldado “del coma’, participa en ‘numerosas cxpediciones en busca de alimentooen busca del cami al Dorado y s0n estos movimientor de ls topa ls que dan vida ani- ‘man, expanden ls ecriturs del esto. Por el contrario, ada vex que el eronista y a expedicisn se asientan, el cexto pasa de largo y silo regisrasintéccarnence el cranscurti del cempo: “yall esxuvimos os afos’ © “despues de esto quedamos en esa localidad por es iio", son ejemplos del modo que el texto tiene de nombrar, en una sola y breve fase, estas deenciones, “ ELTERROR DELICADO. ‘Uns expediciin que asciende siguiendo el curso de un Fgura del texto pars incluir un tipo de descubrimientos, eambin en In escrtuca, Enel ascenso, Schmidel evista, entre los curemangus, ‘unas mujeres pintadas con rayas azules bajo los ojos yanota que esta pintura“perdura porlserenidad” (como lecrora, no puedo resist fencacion de preguoarme cémo lo sabe, quien se lo dijo, en qué idioms). De su encuentro con las mujeres agacesconclued tambien {que son “lindas y pintadae™, De modo que, a esta altura, Schmidel Gistingue claramente ene rasguso y pinta. Esceserpintadas dels mujeres es adjudica un plus porque la pincura Ia usiiaci6n de materiales, de colores ajenos al cuerpo misino, I actividad de pintar 7 su efecto visual son peribidas como mis préximas al atfcio pare tl embellecimienta, La pintura se aproxima mis al adorno civilzade {gue el rasguio, la sangre como ornamento? Eea"palabea sin ect- tur, en sétminge de De Ceseeau, es produciendo una estetizacién del cuerpo de la mujer india, una forma de convert, tambidn, su teproducci6n ecritaen ganancia simbélica dela expedicin, ganan- Cis que se vineula can la creacién de un espacio de paraso perdido. Un segundo momento ese del encventro con las mujeres jarayes, donde la seduccién que la muje india ya ejerce sobre Ulico y su ‘eetitura se hace mds evident: “Tambien ns mujeres een pintdas en ox inda manera desde ls senos hasan pares en cola, uy bien hecho, Un poe allt era endsia gue esoraae par pnt et, yells van eomplee tence desnuda yom bel mjezesasu manera, Peo ungue ells pecan en exo de nocedad, yo 80 quiero mayormente cons de 4 A pee des arene opine oe elo dels candies. me cwope de tle som eon go ples, cea pnt prs “Ines pene’ ara un ise a econer confi de mer tentenin con seco ae maxcne deers ver po ejemplo earl de ‘Stu Matthew Geen Eleseipo, lapriocay sexi”: Grogs Duby 3 Mile Peon ved lr mojees Mei Tart, 992 3: De Rah True tl Edad Madera oma pole age, Nae Zenon Dovey Reyna aso eL worty OBL cRONISTA « Hay en ese Fragments una incesifiacién de detalles, bilan per cepeionesy también fagranes vacaciones del escritra Si por un Tad se puede ya difecenciar “ota linda manera en que ls indis se pantan, todavia ve nesta del "bellasa su maner” como parte de wa Tivento de encontrar a forma de narear una belles hasta entonces desconocida. La condena moral (ells pecan’) se arena por “en caso ‘de necesidad”y, en seguid, la rescen'a ('yo no quiero mayormente ‘ontar") converida en fait momentdnea de esciera (yoo quiero rmayortente contr de ests cosas en esta 2), indican que el nar doe se nigga a enrentar Is profundidad del abismo que la esciura empieza aintui, y macea una zona de exema complejidad en un texto que se despliga en ote zona libre de juieios morales, un texto ‘que se distingue sabre odo por su capaciad de nara sin moraiat Por otra part, la mencin de ls dificulad del Ypincor de alae 13 sade 25a propia limiaciin pats passe esta Belleza ala palabra crita (4 el seer eg de ese pincoreuropeo cayo fuerza enorme pata copiar lo americano na tene, para Schmid, ninguna seguridad ‘He esto), pero también indica la bdsqueda vacilante de la manera de rhombrarlssuperosidad del are meriano, hombrco mujer que ha pintado euetpo dela india, co respect al arts europen. Creo que fo se le eseapa que al menos legs @inuir que, inca sobre una tela, reproducicenellaelcuespadeuna mujer no eslo mismo que cubrirsu cuerpo con pincura y queen eta diferencia hay tambin dos esis, ‘Después de das das de navegacin, el texto relat: Vino nus encuentro ery delosjanyescon doce mil hombres, yey dee Jayes dng se cee 3 su manera como un gan ser fn ees plies. Durane a mea hay que cea Ia mises para a ‘medio he ocrrenci dl rey Tor bores y as meres mi bes deben blr ane dl. Cuando uno de noses, ls eistianos, Tas ve baila, uno ante exo se vid entoness de cera a boca y hay ‘qu ver eb de os Jryes. Laoperacisn principal que este ragmento reac és hacer cruzar un ‘modelo social de organizacin de los jaayes la orl europea. Para haeetlo, Schmidel apela al modelo cortesano, analogizado preciss- “ EL TERROR DELICADO ‘mente en su aspecto més exterior festva, Feo ene interior dees operacién, un narrador victima del asombro que el espectécule del baile de as mujeres jarayes le produce, solvda de cerrarlaboca. Del ssombro ance fo nunca antes Vso, el vexto se desia hacia un punto Ee rajees[a ismas que han dando desma) hacen gr der mane de slgog6ny som muy ster [elle dacrmen ent ‘rar mina cunnda hace fio ecan sobre elias © pars lo que (guieran suas. Ex jee on muy Unda y grandes smarts y _ecruoesy ony andres de cuerpo sgn mi parecer Aconiouscién de ee pial, Schmidel anata “ll ns quedamos ‘durante cuatro dia", pro fa mecid ya cesuleainneesaria, edun- dante: It imigenes que caboran ess casi impereepible secvencia ‘qu ws del cuerpo desnude com objeto admire de contempls- dn al eueipo dela india rezastado cae los piegus dels utes rants que els rejen para le que quran suas jn mavcando aque el reco ue ha detenid junto con Is expec, el exo se he een para regiter que el deseo del narradoe se ha consumo, aque los cverpos se han puesto en contact. Alar, ducho de un cono- Simiento qu le prrenece como parts de su experiencia de descu- bmientoy canguista,Schmiel yao slo puede derribie el con- tomo el calor, deleuerp dela mujer india sino que puede isinuar scalar: puede ercrbir “muy ardientes de eerpo™ En un sui pro- ‘so de aproximacin de lent, de puesta en foco, de recor vrs, tec fiye dee Ia boca abies dela mirada femal baile, se dliene en la etua dels manta nf levedad del eid, el tsto insnda una promesa de contacto cone cuzip gue el edo cubre) haa Fie ina: “estas mujeres son muy indy grandes amants Y fetuosasy uy adientes de cuerpo, segin mi parece, donde lo Ilevante es opin del narrador qu ba probado eos cuerpo Miche de Ceteau sf como un go de a escrivara del hsv ccidental nudernaen su lain eon a ouedad, ene lo silos, det yx, la convertbildad del cuerpo visto en cuerpo conocido, dl rio de “la organzaisn expacia del cuerpo en orgeizacién EL BOTIN Det CRONISTA © semfotica de wn voeabularia™® Creo que est texto, escrito a medin- dos de sgl, esti también produciendo un pasajeen relacin a ‘uo, que en este cao es claramence otra en el que la eansicin se dda east mics, miae/desesty probar el cuerpo de ls jer indi es, Finalmente, probado como se prusba una Fra © una semilla des nocida, Exte maviado pasje alude sin dada 2 un tipo de conoc’- tmientodiference al que De Certs menciona pero n0 por es0 me nos eficaz en la fundacidn de esteeosipas masculinos sobre la mujer sguarani, La fate de Leopoldo Logones, sobre“ lgerea haro mi ada de lat mujeres guaranies”en su ensayo El impevojesuti 1904, es slo un ejemplo de Ia prsrtencia cultural de est extereotip. De todos modos, lo que intresa en ef cexto de Schmidel ese “Ext cucridn es nodal en el géncro después de Hammet, pero sobre todo después de Chandler: que este hombre completo viva su venture personal mientras vaen busca de la verdad cults. Laaven- ‘ura del héroe, su peripecia, su vida, se imbrican de este modo con ‘ea busqueda obsesiva cuya demanda siempre es ajena: el detective busca en nombre de oto 0 pars oxo, "Raymond Chander “Apne sabre novel poi em Cine y ee ‘nt, Bot Ase, De so 1975 31 a ELTERROK DELICADO Labsqued eonvierte su recotido -por un barrio, por una ci dad, por una eaeretera~ en una linea rigragueante en la que se con- funden el icineravio personal y los itineravos de los demas: aunque ‘conserve su soledad, la investigacién, miencras dure, lo obligacd a estar entre tre, Por ego el detective 6 un hombse excexoedinaro. Sale de au propio enciero para trabar elaciones con personas a he aque -aleemaciva ya veces contradictoriamente~ ayudard a salvarse 0 pereeguiré para que sean catigadse Y sin embargo, mantiene ls sabi- daria que la lieeratura aibuye alos personajes definicivamente soli ratio, los que saben opear por la soledad Este hornbre es la contrapartida, el dableanrapSnico del “hom- bre que no puede estar solo” de Poe; es el que representa el “acquet- po del profundo crimen’, el hombre de fa molcitud 0, pata decitlo «on palabras de Benjamin, el que asume los aspectos mas inquietn- tes 0 amenazadores de la vida wana ‘Asien “El hombre de la mulkitud” de Poe, detexve yextial on uno mismo, Figuras dables que eruzaa Ia ciudad con idéntica ‘obsesividad. El sospechoso carina sin motivo aparente, el detective se eve con a cosrada del interés ene objeto de su persecucién, ‘Dos hombres cruzan las fronceras de la pobrea,llegsn alas 2oaas ‘cultss.o maldias dela ciudad y welvenasucenco, En uno deellos, ‘enel perseguidos, la caminacainincerrumpida, los cruces de fronseras han producido un eambios mientras tanto el sspechovo petmanece ‘culo en la mulstud Crimen y realidad Come el mndo mimo, sows poe ite manos des ingle. ‘aoe Bac 1a narrativa de Pgli, que ex cmbién Ia hsrora de sur lecturas, cexplicia sus homenajes la eaiciin de Is novela nortcameriesna moderna, en especial ala novela negra. En La ciudad aunt la lu siones a dos conocidas tradicionesinglesas (la de escribir novelas CCRIMEN ¥CASTIGO. LAS REGLAS DEL YUEGO 3 policials yt de aduenarse del mundo) se reinen en le fguea del pevioisea invesigador: Junior, el bij de un inglés que ha vsjado Intencando reeupera I nada de los visjerosingleses de sig 0x porel incetior de a Argentina, eal, Finalmente, n una ciudad yen tin diario que se llama £/ Mundo, (En las calles dela ciudad se evi dencian as secuelas de dos gueras: por un lado, el crimen organiza ilo deade el Estado impone los ciemos dela vida y la muerte, Pore foto, la guerra contra ls inglezes deja versus hells en los cuerps), sts matea de origen -se jo de inglés le otrga un discancit- anento que lo conviere en un hombre extrnordiati: es wn visjero con cierta inmunidad vinculada a su origen imperial alguien que investiga y esc, Pero también es un “horbre comin’ un prior dista joven que, como otros, sale en busca dela verdad oculz en los relatos que circulan por la ciudad, La informaci, se dice en el exc, esd muy contoada, “nadie ecia nada o lo que se deca nuncs era exacamente lo que se querls deci”. Por ex la investigacién de Junior avanzs, al comienzo, slo 2 partir dl azarogo contacto telefénico con una mujer que bo sabia nds. La ouje e, desde el principio, slo una vor que leinica los lugares y los nombres donde puede encontrar informacin: el men- sae (ao pode ser de ocro medo, porque en el espacio dela ciudad y de la novela ya oper fa clandestinidad dela palabra) es confso: se mezclan la inmninencia del ciere del Museo com ls exstencia en su interior de una lata que eaciera,dsfaza ala mujer busca ‘La vores silo un llamado telefnico que no pide ayuda ni exige lealadesy trmpoca denuncia un crimen conczeto: nadie eoatata a detective, no hay crimen individual desde el cual pac. La investi ‘in se mueveeen el vacia creado por la que yasesabe y el efecro que produce disimular ese saber Se mueve en el espacio imaginaco ene qe se eafrentan el saber del represén ye saber de a resistencia, a investigncin reise los mundosparleos en que todos pare- cen vvi,dsimulando lo que son. “La locura del parecido cs la ley Jmpuesta desde el Estado", dice el texo. Esta forma desesperada de cenfrentar el terror eratal Gonigues un lenguaje de simlaciin per smanente que obstaculiza y alenta la invesigacidny ls narracin, o ELTERROR DELICADO De rodor modo, dos sn los absfculs pcs Junior por un ado, la parent ila de vinculcin y el eaicter a veces convadicoto de Tos datos que recbey, pore ouo, la propia cereza de que su cuerpo, ‘ui mente en movimiento, seconstituyen en la inicaconexin posible Al deli de simalacin dels demds personae, el detective opone ¢l delcio de cencalidad y de omnipocencia Eset hombre de la mul situd que ne quiere eta solo en el cuento de Po ycamina sin cesar por a ciudad de noche y de dia. El ceimen rlatado y nunca visto, ‘murmallaincerante dl horror urbano lo temorie y lo are; decide entonces caminar hase entender o hasta agora, Blane de investiga noes tan simple como el ate de mata Pero slacte de narar lo que se inverigs es sun menos simple. El viajero ‘ecort a superficie y las conexiones (que son conexiones de los que resin) no son viibles en ese nivel, porgue en ese caso lo srian también para el Estado represivo, Pero en la cudad, que se parece a una exenografa montads pars ‘cng, luminads de nochey dedi, parullda por autos ysobrevolda por helicdpreros hay, sn embargo, una ruta sbvereines un subte en cl que visjan los que se esconden, “los morochs, los peronios". Mu- jeres con la cars hinchada deeano llc, "parejas comadas dela mano vigilando por el espejo del vidro". Ba ese frase se enciera la teraura yl terror del naradar. todo ce vive dablemente, la felicidad y el hoor nose separa, Jusioe acura informacién de disineas fuentes y informacin po que subraya una carga especial, al sugeir ls amenaza que este «specriculo impli para mundo evlzade.(Lalecrura de exe cuadro provoca resonancias muy ejnas como lade aquella escena memora- ble de La Argensina de Del Barco Centenera en I que los mestizos de Asuncidn ~que inegran In expedicign con la que Iiala incentaba refundar Buenas Altes~se dscaen en una pausa de la guerra, com> piren como dios jineesy lanzan, desde el caballo al galope, una Fecha que intenta capturat a un ave en vuelo. Cencenera, como Saemienco 2c apara del fagor dela guera para subrayar, en un cus dro que deseribe el momento del discuss y del juego, apeligesidad de In canal argentina: tos mestizos, estos prosegauchr, son tan amenizadore: para los indioe como para sus padsesespaholes) ‘La palabra "gaucho, y todas cus atocaciones, promueve tenio ‘es en st uso To argo del siglo x0, precisamente porque para los levrados se trata de eaptrae wna ouedad cercana y distance, tan ura tan pegadaal propio cusrpo y ala propia palabra. Un slo ejemplo -moets a moviidad de sus valores en la Argentina la roayor parte de oe erados liberals del siglo xxc han teaido su necesaca etapa de pats por I escuela dl aprondizajegoucho ‘Guando Rojas eboaa una sinctica iografa de Mite en su Fis tori de a iertura argentina, apanta: Mite ats la dea pobre acd de cosa de Paagone aces ppondesls informacion necesariay sears como contencién delasom- bro del ecor, soeprendida también len sv buena fe cviianda. Ea ‘ee momento empiezan areal eodas las dudas, codos los conflic- tos. Quid er ee raider Laexplieaci6n que sobeeviene no hace mis {gue relorearel carter incompreasible de Is tric. La hiscria ve- ne a demostae que no hay respuesta cohereate a orm pregunta que Satmieneo nose aceve 2 foranulas que formula de manera incohe- rene: jor guése produce esa traicion? ‘La biografiainrala los primeros obsticulos. A pote de anda el relaco de vida revels que el taidor es nada menos que un pequeto gan herve dela Guerra de Independencia, un soldado del cuerpo de Granaderes a caballo, un cuerpo creado expecalmente por San Mar tin, adiesrado por dl selezionado por dl, ua cuerpo de elite, un LALEY DELA FRONTERA ceerpo muy vineulado ai Jefe militar mis imporaante dela Revol ibn de Mayo, Y acd el texto produce una vuele al patada como relito, nara lo que sucedis dice aos antes, cuando el Boyero es el prowagonitta de un sto de heroismo quel permite iniciar una carr fa de ascensos en el eeirarevoluconatio. Enel momento de na- rrarlaeraicin y cuando se busca hacia aris, ene pasado, respuestas ‘que la presgien, ce inserta,paradéjcameace, el momento heroico Gel Boyero en Ja guerea de Independencia: lao L818 ca a tade del 18 de mart, cl coroe Zapios, je dela cobalris del pret chilenogeatine, guise hacer ae los spat lesa cthibitn del poderd ls cables de os puis (..J Ean se mal hombres oe que componian aque belle pads, Car- fin, 7 como la fare enemiga fuse mucho menor a linea #= FRcuacent opine, se embaraay some, en fr; ven fs ‘spits en exe moment ls devas pronunciaenaguel noe te matt de callers. Zapoa ee im en volver su cabal, gue ‘sche poco echo un baz ycayers en manos del nemig un {sldada de grnaderr scala nove dsmantra yo pases como Ur plums sobre su mance, dindoles Ge coal sable para que ms, 1 pis dipare, Un regado acer pie el ganadero desmont 4d, pdr a cola dl cabal, lo devene ena exer, sata ala trp y coro ysoldad aan. Laake Beye yee hecho [Rabre ncaa downs, En 1820, bus um hombre ens ‘ade por ambos braze ena hoa dew exp y Lalo ha eid As ado come uno de anes isgne valenre Sire a Facundo Tange sempey emia’ 2 Chile y dee al a Montevideo, en busca de enna grr, dnd ni gone plendo en dele ‘dela plas, vind dela de Rs Cae [ene orginal". El eaidores un granadero a caballo de las guerat de independencia ‘gue, con un glo gran aco decors, da el putap iniil para cons ‘euise una biografia heroics. Pero en 1831, y gracias a una delaci6n ‘sya, Facundo coma la vila del Rio Cuarto. Se ha producido el pasa- je, vida del Boyero cruz una frontea ‘Se sabe que ln primers edicign del Fucundo soliciea una lectura| ‘rcea de Aina y se sabe también que, de ess faragosss piginas 2 “TIERRA ADENTRO aque Alsina fe ofiece coma un’ Facuado alternativo, Sarmiento no oma casi nada, Sin embargo esta biografia es uno de los pocos esos fen que Sarmino scept la sugerencla de Alsinay corrige su tex. {Ez nota de Alsinatene un tono indignado y pone e dedo en la aga: "Pero cma fue que eve traidor en 1831 vino despucs a estar ‘con Lavalle en 1840 y a morirgloriosamente en Montevideo?". Y eno dejustaoblea,continda: Pye lenar ese nae vcio aeres dl coronel Prudencio ores [Alsna pone el venladero nombre de et Boyer, no sla su apo- do), bueno seria indica que concsida la guera de as provi nw 2 Buenos Ais. Y ord arte de una des fcionesen pg 4 ent dl ossmo, Mur Laval, ple bajo Ps, com admirable to, y mugen 1943 de un balat en a rent “La primero que Alina sfirmaes que el psa por ia babar del coro- ne Pradencio Tarres, también conocido como el Boyero, no fae tan Fagan, ya que ne silo sirvi a Facundo largo tiempo sino que luego pattielpd en Buenos Airesdela disputa ene interior del rossano, yque alla derora de eta faci cores hizo que volver alas iss wnita- ‘a, Alsina ermina de poner is caren gar: “Por supucsto que et gaucho pertenecrla a un bando no por conviccién a por epinién pes e esto em un deomedaro, an grandote como valent, sino por go personal”, Como se le: opiniones y convcciones no son cues tiones petonales para Alsina cuando se cata de gauchos, 0 dicho de fro modo, ee “alge personal” del gaucho no puede ser nunca opi- nigh i conviceén ni idea politics “algo personal” es en un gaucho, tn rencor que ripidamente puede tansformarse en odio y eacién “Asin finalza;"muerto Laval, plebbajo Paz con admirable o- josy muri en 1843 con un balano en la flea”. Lavalenta del Boyero linea coincidenca entre Sarmiento y Aina. Elvalores lo daico {que no se niegs aun gaucho, aungue peeeen el bando incorrect, ‘Cail esla dispuca entre cl texto de Sarmiento yl nota de Alina? Bl horror al vacio de la nota de Alsina,repone, precisamencs, los datos necesatios para invalidar el elato de Sarmiento: el Boyero ha falvado a Zapila por instinta y no por conviecién, se eata de un Lauer DELA FRONTERA 8 deomedatio tan grandote como valiente, que actia por pequetias usa personales y no por grandes convicciones patties. Una y tera ver el paste den bando a otro, dela cvilzacién a a barbaric, {eaponde al eencia versdtil del gaucho yno hy, para Alia, pos bilidad de lavar ls geave fal ‘Sarmienco agrega en la segunda edicién una fiase que pretende hacer cargo de la correcein de Alsna. Sin embargo, Ia frase en cusiién (Sirvi a Facundo largo tiempo, emigr6 a Chile y dende Allis Moncevideo, en busea de aventuras guerrers” en ver de: “Hace dos afos muriéglotiosimente peleando en la defensa de a plaza Iaviadose de la falta de Rio Cuarto") no corrge el vaco exencial de Ie pregunca sin respuesta, ni eepta as respuesta de Alsns la pre- gunta nunca formulads y siempre insinuada por qué se produce a Etsicin. La fccionalizcién se apodera del texo precissmente pore Sinseneido de la rein, no hay otasrazonés que la raa6n lear pars mantener la ambigiedad en la contrucién de a historia del “ida del pequefio gran héroe. Distancindose del sistema de analo- sla historia del Boyero abo reconoce un débil nexo anadgico Con laistora del capatz de careetas, que, 2 vez, conseituye ya un ‘amino amesicano de comparacin: "Sie lector se acuerda de lo Gque he dicho del capataz de carretas,advinard el carter, valor y fers dl Boyero™. El ono resignadamentedidcrico ocula Ia debi lidad de un sistema. expone la ragilidad del vineulo comparativo ene ‘momento ea que la ein obliga 2 abandonar la pulsiénexpicatva, El hijo dela pélvora La historia del Mayor Navarro (a diferencia dea historia del Boyero 1 del aan brevsimo y cerera del eapaaz de earrets) ocupard un fhdmero importante de paginas: es una historia que erece sin que Sarmiento intence deteneta. Ya hacia el final, a modo de justifies. cin de Ia extensi6n,escibe: “Hay en la vida de ete malogrado joven‘ originlidad que vale sin duds la pena de hacer un digte- dn en favor de su memoria", E] encuadre es ortodoxamente ” “TERRA ADENTRO sarmientino, Navarre “una de esos cartcteres originales que des envuelve la vida argentina’. En buses de originalidade, Satmieno instal una cipologia de catcerer originale y, aunque sabe que ls historia de Navaro diffclmence pueda ent sia conficos en esa ‘ipologis, inset en el encuadre, Sarmiento sabe que carscter ori inal, el ser un tipo de le orgiualidad argentina sive para diluir ‘area fuertemente transgrezora que los pajes que a biogeafia produce van a instal; cmbién, en a esriura de Sarmiento, “EL mayor Navarro, hijo de una dscinguida familia de San Juan, [ol era cebre en el ecto por sa eemerasio aro". Esa vida se diferencia dels anerives porque no comparte con ells el origen Fhumile, aunque las vincula la audacia en el combate. Casi como aperturs dela historia de vida, Sarmiento narra un episodio que atti los eafreneasientos de Juan Morsia: Navarro tecibe carr cz herdas de sable y bayoneta ¥ no muese;resistesélo al atque ‘maple ysobrevive, como Mosc, con las herds sangranesen el ‘cuerpo, Luego de ext exena consagrtoria, Navarro abandons por un ‘emp el exenato de la guera porque su bande es, por el momen- 10, perdidoso. En es lapso "se dedica al comerco, pero al comercio acompafado de peligeosy aventuts", que esa form elipic ida ts elegds por Sarmiento para deci que Navarro seconvierteen com trabandizt, ote pica figura fonseriaa que juegn con I legaldad del pasje de bandos. Yel eelac sigue al mite patriots convertdo en contrabandis- «a, comerciando en medio de peligrosy aventura, Navarro termina haciendo negocios con los indioe y se casa con la hija de un Fling Aches, hrmans dl gue Maino Rex, pip oe ho de I egciie, eten el fe aes de ur Manas prt «neg el Concngewe de rehere ue gain epi sun ene sai ee 1 Mansa mocha cares deecomencscion pass fia y ero cq! de “Tiews Aden, praia iaehinble dela feet dl san ELOLACERDE LOS MAES 6 serene al que cnnmucvel fig y ohare ncaa cand a ‘Resmos in ple ealguirs. peo & porter paw esas dado ¢ noera noble nh urn, i rising, erasdery Uneona Fe sade en ls eta por a, ond su cusp mi es [A pattr de exe moment, eu valenia no slo ejuegn en elenfenta- tiento cuerpo 2 exerpo con el indio en el combate, sin en el en- fencamiento cuecpo a cusrpo con el indio enfermo. La lecidn ex tiple: “haca los indias que e hicieron lengua de ni sudacin y lsméronme su padre", hacia sus sldadas, y sobre toda hacia sis lecrores que disfusan de ete aniipo dela stadacia con que Manila jugats a toca fs exremos, Elsimlacro Finalmente, cuando a todo parece liso pare aranque de excusin yyerin s punto de paris Manila prechice una deenci, en a excur Sion y en el exo, con un simulacro de aque indigen Hl reauno ceasuenseRinciona como recurso literato fie. Elsimulsero tiene coma abjevo aeguraree de que odo enéfancionando correzamente en el fuerte que sri abandonsdo por ss jefe durinte unos ds, de manera que el sje se xponge slo alos sobreakos de propo itinerai Poniendo en pie de guerra sus soldades, Mansilla muestra qu, scl objetivo principal dela expedicign es da los roques previe a Firma de wn uatado de par, tampoco desta el enfrentamiento. El texto suger, en lr eaptul de los apreros, odor los rostras que rmostaed Manila en su viaje el que ve acerca, el que toes, el quesana, cl que escucha con pacienia, el que dialogs y el que, cuando e& Ein el revs del simaulacro de ataque indo se pone al descubierto que ls inios “amigos” del fuerte Sarmieaco y del Rio Cuaro, que son los més preaeupades por a paaferalia de staque y defen rmulados que se organizan en pocas minutos, uedatin como rehe nes pura garanczat Ia vuele del eoronel Manila y de su pequsta tropa de diesinueve hombres, snos y salvos, “ ‘eRwa ADENTHO La paride ‘Al naracelcomienzo mismo de vise, en lo que constiuiria a cuat- ta entrgs al periédico, Mansilla intereaia una reflexin sobre el pic blieoy su saber deforrado, Mansilla no se coloca muncaen la vereda de enfrene, se incluye y pone en prcrca ese sinuoso movimiento de tun Indo al otro que otocga una mates ditingiva 2 su escrieur: “Todo los gue hens sido plc gun versabemos que ete ons 1/7 eruo de siple abe sabe michar cons gue debra ignoc © Jgnor muchas ous gue deer ber. Quien sabe, por eemplo, tie ments que pba? Peo pregunta algo Sobre ls cos delatier.yya ven que sabe, ‘Como anticipanda conacimientos dels “cosas dela tera", esto disertac sobec el gual y la nrillda, ls dos grandes ftalidades del que empieza el Vsjea Tierra Adentro, y que se convertirintam= bign en meeiforas de las dos opciones de elato: “fa rastillada son os surcos parlelos y tormiosoe que con sus eonsancesidasy venidas than dejado los indias en los campos, mientras que el guadal “cL terreno blande y movedizo que 20 habiendo sido pisado con fre- ‘euenci, na ha podido solids En plena pampa, na hay demasiadas aernaivas: 0s sigue el ca sina del encmigo el rreno mateado por el cto, 0s core el peligro bina sabiament la amenidad, la fvolidad y a audacia 7 ao Oo a “THERRAADENTRO un excusén cata un viaje caballo hacia los indios. Casi vein te afos después, en una de sus cawerir ms conocidas, "Los siewe platos de aror con leche” (una de la mis conocidas, ceo, porque Neva en su deulo ef nombre del poste més criollo y més infantil y «sro lo vuelve se supone, un text apto para anologta escoares, se narra oto viaje a caballo, eta ver desde el centro de la ciudad hasca sus alrededores, hacia sus quintas, hacia le quiets de Palermo, la ceva de Rosas, la cueva del dictador. Ambos visjesretinen asf los polos dl imaginaria liberal sobre I barbarie: por un ldo, la barba- tie rural, dela que el indio es la figura cental y, por el oto, la barbaric ms temida, Ia entonizada en las ciudades en circulos cneéneicos que rodean Is esfinge de Rosas. Se trata de viajes descencrades, que te dirigen « dos exoriamos cercanos y de diversa peligrosidad, pero igualmente enigmticos. En ambos textos, la "ilosfla del er del excindalo® que Mansila practca cuando erie yewando acti, vincula, como propuesta eté- tea, una sere de euestiones alrededor del lato aurobiogifico, como ‘por sjemplo, desde inde y hacia dinde visary en que género 0 mer- ‘dade géoeros producielrelato de viajes que esl ver relao de vida. El uc del viaje En Una exursén, Manila propone un desafo: nacrarun demorado viaje a caballo exacamence en el momearo en que la novela yl lite= rrtura de vise se haa apaderada del ferocatiy del vapor para ace- lerar el pulzo de su lecrores. Eserbie el rato de un viaje hacia wn lugae donde olose puede entrar etblle, Mientras os relatos de otos visjeros isfurany explotan los medias de transporte dela moderni- bad (ost sla del igo los relos se estin moviendo acclerada- ‘mente, Mansillaelig ls demorada marcha de los eabalos, Elvisje de Sarmiento por Exados Unidos describe el asombro y llentusismo que le despiera ese “pueblo en viaje” 0 “pals en movie rmienso’: imagenes siméticas con la que nombre Jos ameticanos del norte. En sus imagenes no sélo la vida econémice de este pals MSjOR SE DUEAMBN LA PANDA » moderna se atiulasobse un proyecto de visje en re 0 vapor sino {gu hosts las 2s de mayor ima dela vida condiana rienen que ‘er con los viajes, que definen también elcadeer de sus ciudadanos: "Arribuyo puesa aquellos amores ambulances en que termina ell ‘eo americana la mania de visjr que diningue l yangui, de quien puede decree que nace viajero” Einsse Volveado pus fi miles de novos que andan enardsind y ivificando ls aensfr an su lus de primavera, dbo deci que Tor vapors del Hodson yo de oo os sis ls Genen prepara dos depurtamenvor ado mas este evo ciara del ova. [En es cimara nupeil Sarmiento reine casi odo elementos del ajo y leonfort modemos. La suntuoray elegance edmara de los novios 5 dea en un bao, sobre las aguas. Con la modernidad, odo lo ey escort iin pute enprane pee En el extremo opuesoy al iniciar su Bxearsién, Mansi se despo- jade los ensere de la cvilzacién, Esrbe: "Cuando yo me dispongo ‘tuna correra slo una cosa me importa, los calls”. ‘Sabemor cm imagina Sarmiento alos caballo: sm fa quia de guetta dela montoners, Los eaballos, en la escitura de Saerien- ‘oy estin siempre en movimiento para imped el vance dea chill zacign, Uns y otra ver, vibedos en Mendoza y vembradios en San Juan son destuidas por el paso de les caballos, que elector de Sar- rmienco debe adscibic, decididament, al bando federal ‘Mansll, que yz ha disfrutado del vsjeen barco y en wen, elige tun viaje a eabllo para enereener asus letores y competi eon los cesociemos més lejos y refinados que plancean los itinerarios con tempordnees. Manslla ao importa ni exeismos ni medios de erans- portes:en Una excurn, todo es, ala vez, exeanoy ljano,conecido 1 desconacida,estimalantey amenazader. Los pols dels oposicio hes también operan simulineamente sabre el Ictor en “Los siete plats de stro con leche” La escricura de Manila convierte en exéticos dos elementos di files de incorporar de oto modo. Uno, del presente: ls indios:y 0 “TIERRAADENTHO co de pasado recite: Rost. Ross es un indi, dice David Vitis en Ino. ita y ont, yet es el vgn enero que tenen para Mansi estas das slabs que incomedan porguefuncionan como polos amenseadores ena serie birbradlimoginari liber. Al peo uci ete movimiento de incorporsién, Masa muestra que eel snio capae de nara simultanesmente eos ds ples: conozco os indie porque exweeurllosyfucomo ellos del mismo modo que “soyalnizo hombre de eas net pas que atbebien a Roa los dlentacados son nuestros) Elesunaengusde conc" Fens abr polos de a smn ‘bara Mansel gran gusty algun conact dle raargentina del igo Xx porque parce pon lv trauciones ne esas cada ver Qu neta ua fonters iia o ex Mejor duermeen a pampa a excursion als indie amgueles esl flltin de un vijero © un viaje por entegsscuyo centro ex el visjero mismo. Mienteas avanza hacia Tos indie, el texto, el visjero,incorporaré otros relates Ia cexpediciSn sn relatos de y pars hombres, que trariados y protestaninjsticins. En el moment prvileyiado del fo- ign, coando la marcha se detiens la reanién de los relatos alrededor Gel fuego convoca los recuerdos, fantasiasy sueios de quienes vijan hacia un desing incierto. sta hirvoris enlazade por el fog en las pausas de a expedi- cin, 0 comtadae sobre el andar al paso de los eaballos, sostienen el ners del lctor, hacen que wueva a busca la pégina del fllecinen dato, Pero lo azombroso es de qué mado el escrito sostiene dia tras dia Ia atenci6n de sus lecrores en fos momentos en que no se Jncorporan relatos, ni hay encuentros con indos, ni sucede alguna cosa que merezcacontarse: Manilla nara el avance de laexpedicidn, demorando las legedas, no slo para incorporar relates, sino pars * Divi Vias Indi i finn, Msc, So, 1982. MgJOR SE DURRME EN LA Fas * «oacar algo tan simple y tan difil como el puro desplazamicata de tunos hombres a caballo en el espaio inmvil de ls pampa, [Las 2onas de! viaje en Ins que parece no pasar ads estén notable mente expandidas. Micacra sus compaiieros devise duermen, él «scribe: "sea lo que fuere yo digo que vajando por los campos en una noche cataes un placer dori Por mi parte, al eran, al eote ol slope, yo duermo perfectamente. ¥ no sélo duermo sino que sue: fo". Cuando Mansa sfizsa “mejor e duermeen la parnp,colacs Tomo del caballo exactamente en el extrem opuesto del hotel, e lugar convencional que fa ciudad ofece pars que el visjerodescanse bajo techo del earpo abierto, ‘Mejor seduerme en la pampa, porque con el andar del caballo no solamente duermo, también suefo. La expedicion militar que va a ‘mpl una misin semioficil a sido ya desplazada por'el placer Adel visje a cielo descubierr. En este mismo sentido puede lerse la carta a Racedo fechada en El Cuero el segunda dia dela excusin, en que Mansillase detiene 2 rlazar “Ayer se dealomé una mula y la manducamos, La felicidad no es una quimers. Hay que axapata por los eabelloe, Mansila se constieuye en un sujexo en excado de natutlens. Al suscitaren el lector la sensaién de viajar pao apato con quien eer be, provora tambien el deseo del lector de estar en al lomo de su caballo, en una noche abiera, sontando. Es decir logea produce en aquien lo ee el deseo de algo can simpley tan cereano para un habs ‘ante dels ciudad del siglo xx como andar a caballo por ls no- ches, Al acompafar el movimiento de Manila de su tropa, el que lee se-veobligado s cambiar de perpectiva.Siente, como Mansills eribe, queen exe momento, en el dsierto no ay peligro: “en todo ppensibamos, menos en los indios™. Exams en el exemo opucsto Sarmiento, para quien la narurlena es siempre una amenszs: pars |ulen, como para Fenimore Cooper, todo lo que radea al vsiero es tun peligro latente. Elector de Sarmieno, mientras travis la pam= no debe cere las ojos. En eos captulos, Mansllalogrs convertira un heterogénco ejér ito de Frontera bssado en el relutamiento forzoso (un tema que “TRA ADENTRO desencadenati el canto de Is queja en Martin Fiera) en un logur propia paa el sefo clecivo, En at excusién, un conjunto de hombres flies y ca igulesavanzan en la noche con sus sues. La teapedicin militar se ha convertido en un viaje de placer A taves de ‘see desplazamienco, Manila encuentra una manera no doctinata, no expicaiva sino furtementeesteiada, de producir el deseo de lo {que exc del ove lado dela civilaacién. Al mismo tiempo, permite ineuietodo.lo que se pierde en el convulsionado espacio de ls ciudades Sel lector, desputs de extasentrogs, ha deseado fervientemente viajacen una noche sobre ome dl caballo, dormir soar ea él ‘entoices, do lo que el texto ineorpore, cuando fnalenteHegue a las tolderias ranqueles, ser leldo de modo diferente. El excindslo de la eserinura de Mansi, al construe despoj ‘mien del desierto come el ugar del deseo, no concise en invertic [a dicoromiaciviliacién barbs, sino en proponer como héroc un sujeto cvlzada que cige narcar Is felicidad del estado de marurale- 2a Un narrador que ae austae de la ciudad eiviliada para insalarse cn la fonters, punto de partda del viaje haca los ranqueles, Mansila,ciudadano de la fontera Joli Ramos plates, con respects Una excursion range, fque a excentrcidad elaiva, su capaci erica se desprende del trabajo que el texto reaiz sobre las noemas instiuidas para elato Gel vies Eutopa. En este sentido esque piensa le excursin “como sun deliberado viaje ala barbaric”? Elvisje es delberado, Pero Manila no puede partir dee i arri- bar alugates que expresen de manera pura cvilieacin y la barbie. Mansilla diseute con Siento, no invert su polardad civilizacin! barbarie. Mucsra que, aun en ef momento de a escritura de Fund, + Julio Ramon, "Ene oot Une ei «br edi rngu de Lui V Mayle: Peder Baines eX Cas 19, Mayon sé OUERWE EN LA RAMA % In esisiénabsoluea enue los dos pols em inverfcableen fas hechos. La dicotomia slo podia suena en una Fcc sobre el oto, qe para Sarmiento, por supuesto, noes el indo sino el gaucho, ‘Mansi y su texto no parten de Buenos Aite sin dela froncera En los capitulo niles de Usa arms, pademos lee que Mansa, en el fuerte, ya convive con casi rodo lo que va a apareer durante el viaje mismo. Un excrior contemporineo, Santiago de Esra, der cibeasfa Mansi Seoofcins ers un maremagnum de genes de ods proftones, et sdela muy dgrs del sscerdcio, presented porvenorber anc ‘anos hase muy prodactiea dl eoercin ercanadaen el hone doy cascanabias provedor dela gence Lesepuan unos indian sls y ml bien, mujeres que imperaban grasa en nombre desu ednyuge,vejot dezscapades que shan aera de novice y bush aradcidas que Levan al omandante hvevoe year de avcsteuz Manslcchab supra com los encseanon, deeper ‘bs de eneargos al proveedor platcaba con lor indo,conceda 9 rege amiss sls mujeres, sorprendia + Le buenos vigor con gta episodio que ls deb hoqubiers, manda al cia [ss vies y teal lempo prs expedilacarepondenci ofl, dc tar contests deepitalany sender el grin pensamiento que [0 preocapa:rescbleer en primer las dip y en spndo Iugaeavasa la rote del Rio Casio? Santiago de Estada no tropiera por scar con esa imagen, Su texto muestra que en Buenos Aires ~0 mejor para un pblico de Buenos Alzes- se promociona una suerte devsj curlticoq consist en i ‘sexpiar al exiico corel Mansilla en In froncea, Er interesante retene esa imagen de Manila que Estrada (oons- tituido en visero) pone en ciculacién en su libro de vigjes. Manilla cs mitado como un rey, no sdlo por los indios durante la excurcién lo que v2 constiuiria un tépica de los momentos de legada sino » Saniag Ede, Vig Barco, 1889 “ity Lease Pa, Tae tng nd Tcl Lode y Nae York owed 1982 * “TERRA ADERTRO por alguien de su misma ease, desu mismo circulo~ ¥ es mirido Ss, no sl por sus exravagancia ~ys conocidas en recintos ut ros como al Club del Progfeso, el lugar prefeido dea elite porcefa pra su reunioner sino porque sexhibe como un ciudadano de a Frontera: Mansilla esc instalado en este espacio, parece conocer sus ‘dig y disfrutar de su exeadia, ‘Tambien en esto Manaila parece burlarse de Sarmiento. La hu nillacion que Sarmiento, ahora Presidente de la Replica, tha in Alig al enviaro aun lejano yoseuro puesta de froncera cn lugar de freee el Ministerio de Guerra que Mansi experab, se conviere fen uns exadisplacenters Peo lo que Santiago de Bsrada capta en fete texto noe solamente I imagen de Mansi, es rambién fs com> ‘plejidad deena froaera hacia 1870. Eats Frontera (como cualquier ‘tr) er un product histérco. En este ess, se ha generado primero porel proceso de canquintay coloizacin, luego por las gueras de Independencia, mie tarde po Iz guevea civil y los enfentamientos ‘ene uniariosyfoderales, Bn el momento dea excursin, la fronce- fr integra y macs os limices ~cada vex mis confusos~ ence blan- ‘cone indios,“bétbarot”y civiiades”. Hacia los setenta la frontera haa incorporade y permitdo el euce 0 passe, sein los asos, de ‘ndis y Blancos, unica y Federale, extranjeros ygxuchos [Ese espacio de meacae desde donde pare Manila. A jungar por Ia descipeidn de Ezrada, Mansa no accasia moverse del fuerte para comer in rrilla de huevos de avesr,delciaculinaiacilla que se muesta como uno dels objetivo explictos del viaje, en la eacen ‘Santiago Arcos que funcions como dl primer capeuo de Un ex sin, De modo que el punto de parida del viaje no esl espacio Vase en ee mls volume, “La ey de a cen, Bagi de pase lfrande de Suit 5 "AA ADENTRO de Antonio di Benedeto, et dedicaa, simplemente“ las wictimas ‘dela espera y de hecho el exo «el elaro de una espera humillan~ ‘e)- Manails, en cambio, disfaca de a espera. Asien Una exewrin, tl lector earda 25 capiclos en llegar a Leubued yen la cancer, "Los siete platos de arroz con leche", una vista de pocas hora a casa de Roms se conver en un viaje que ocupard tes entregas de foletin, La espera ance los indios se reitera cuando se trata de llegar la habic tacidn de Roses, ya en Palermo, una lleads que se demora de cvarto fen cuarto, durante hors. Rosas aca como el cacque eanquel, lo hace entrar en juego, dzpose de su tiempo. Mansi se somete soluntariamente al juego dl otro: dees ensidn entre tiempo que se le impone como derencibn su propia capacidad de conve ‘demora en el gace dele palabras surge lo mejor des literatura "He aprendido a tener paciencia con los indios’ esribe. Sin embargo, en el momento enicial en que el encuentro con el cacique {st por produciree, Mansillaya no tee cercezas: “En efecto, que Fido Santiago, mirzndo con sangre fria mi viaje alos roldos, note parece que fas demorss que me ha hecho sufrir Mariano Ross, lanes de dejarme penetra en su morada, ls he merecido por mi cexeravaganciz?”. Perderel tiempo, esperar lo que no debe esperacse, ser culpable de haber entrado.en un tertene ajeno, haber insstido ance la autoridad cel jefe militar para obtener el permiso de la excurién, haberse ex tealimitado, estar fuers de lo peemitido. Todo esto std implicto en ‘el momento de preguntarse por a razén del viaje El fecor, que ha acompasado el viaje, debe, tmmbién, dudar. ‘Mansila manja la debilidad de su personaje como un elemento de inwerésy de suspenso y, al mimo tempo, como un problema para la ‘escriturs: tees el momento crucial, un poco come el momento en ‘que Borges iene que empezar a deseribir el aleph el momento en que Seva a entae definitivamente en lo oto. ‘Shel icineraro 2 Leubucs, alas eolderias del cacique Mariano Roxas e larg, también lo es el rayectorexcual hasta que se produz- ‘ca, en el camino, el primer encuentro con los indios. Recién en ol ‘apitulo quince, ls expodicionasios divsan lo lejos, al primer grupo MgjOR SE DUERMEEN ABTA ” de indies. De pronto, un ino solo se desprende del grupo. La ec tura empiena&foclitar un individuo bisbaro. El indio avanzba hain nosotros, hacienda matinee com su ist Tang, adormads de un gan penachoencarnado de plums de Hx ‘enco, Tue la inteacisn de deenerme, pero eal dsyuntiva de ‘quel indi creyera que lo hacia develo por peer seguir ade- Eon, aun exponigndome aque por an deja acerca bastante, so me recoocies bin. Mansy indi avanzan en un duelo implicit seta de vereu dels ds jnetes se detendet primero. De pronto exe indio, que se lpronima haciendo molinetes cons larga lanza adormada con un {rn penscho encttadodeplumas de famence hace go inesper- fl indo suena caballo y con la deena de un serdbata puso de pe sobre, sinéndole de zpoyo le lanza. Y Mania, n> fonces "Segu avanzando, aunque corando alo dl paso. El ingo ontinusinmvl. Exartros como aro de fail de dl cuando, cx- endo pmo sobre el loo dl cabal, pari a oda nda en x {Grecibn, pero cone nent visible de que no nos enconriamo® Se tua nievamente de un desplazamieno escandaloso: el pr- merino cone que Manilla se copa un indo acrbat, un indo thibiionita que poafenes Al dl mismo modo que Mansila se Aesprende dela ops para ira poss rate a Figura de indo que Je ace, sola. Enel pie encuenero eee civlinacin y br- bare que el ecto ofece no hay violencia, rampoco pales, slo {goto que definen el reconocimientorefpoco de dos hombres. Tascenacarece de importncia prs a expediién military no gyeganingin conocimient i, Lo qu imiprea es cémo funciona ttenscueneo en el resto: en medio dela Fajaborrosa que separa a Fuere militar de Tiers Adento, sigiendo con diiculea la ati lads, eiquvando el gual, sofando porlas noche, exe hombre ha venido «pos fcnte «oto, que sel diferencia. La imagen resulta Contemporines porque algunos textos de a iteratre argentina dl Siglo escribencienat de estos primeros encuentos producien do desplasamientos can eacandalosos come el de exa excena de - ‘inna ADENTAO Mansa, Aira, por un lide, coms vestience emplurnada del desier- toy su Brat la eautoa convertda en empresti: Set, por el ox, con El entenads, que Bij el momento en que los indios, uno por funo,s¢acerean al narrador para dear grabada, en se memoria, recuerdo de ellos, Este primer indo con el que el texto se copa pare- ea dete al nazrador, como los indios de Colstiné al envenado: ‘cuando te vayss me rcordacis como el indio que gilopaba acu en- uenteo haciendo molinetes con la lanza adocnada de pumas rojas y {que poco antes de tepars, separ sobre el caballo en un equlibso tan dalicade como ini. 4, Mansilla: Suefios y vgilias Ure excursion alos indie naguele cs, eee ottassauchas cosas, el relao de un vai. vie y su lato producen un texto notablemen- te diferente de aquellos selacas de visjeros que rculan la largo del siglo xen el Rio dela Pat, El vaje de Mansilla hacia lo eanqueles, fo ere nico viaje hacia los indiot en el interior de a Argentina a sediados del siglo xx. Pero Una excuridn exe primer relate de un viaje hacia ls iadios que produce una fuerte ereizacibn, no slo del ‘objeco sobre el cual reeze la mirada del vise (el indio, su oxganina- in social sus eostumbres, su pasae) sino eambign dela figura det nateado, ef, simuleineamente, de la expediciny del relaco ‘Me intezesaanalizar emo narte el exto el encueatro entre ci- viliades y bérbaros en medio del desire el momento en que el viajero Megs a Tiers Adentco, las tolderae del cacique eanuel Mariano Ross 1a llegada a Tierra Adenero 1a escena de legs es uns eseenacodifcada po I convencida del nero relao de vies, Mary Louie Peart ha definido este momento como un lugar privilegiado,justamenre porque allie puede vieuslizar con dlaridad un encramado de relaciones y contacts. Mientas = describe, yal describe el encuentro, se intents extablecer los térmi- ros en los que se va areprezencaral otra partir de ese momento "Mary Laie Prt “Fide n Common Pen; Ci, fe se George Marcus Gop), Whining Cn, Bese, Celio UR. 1987 Aa ¥9 THERA ADENTO La Hegads a Leubucd, alas rbus ranqueles, implica en la esr ‘ura del vie un punco de méziea tens y complejidad, Por un lado gar signifies -parn el visjero que es Manilla, pars cee viajero que recolectaincertdumbes mis que cestezas-, un pe do minima de duds, una mayor inseguridad En efecto, querid Saigo, itando con sangre ea mi vie alos foldes, not parece qucka ido perder sermpo? Note prece que las demore que me ha hecho ster Marian Rosas she messido por mi exvagancs? Cito mejor hubie sido que mien ‘ito me agar a cenit {a duda, como és habicul, ex commpartda con el estinatari (el lec- tor ideal, Santiago Arcos es exe amiga al que se dirigen las ext, el pinero dentro del género del flleia en Usa excusdn)y con el pt blico que rcibe a caren eaves del diario: perder el siempo, esperat lo que no debe eeperaee, se culpable de aber entrado en un cereno aque no le pereeneee, haber insistdo ante la auroridad de su je, hax bene extalimizado, estar fuers de lo permiido...odas esas dudas lo aaltan en ese momento, El lecot, que lo he acompatiado yan ws buen echo del visj, debe también dudar. Yes que la escttara de -Mansila mane a propia debilidad como elemento de interés y sus- pense precisimente er se instante crucial del relato del vie, ‘La dada no expla otros temores que también acechan a natra- dor: pero el elit dela experiencia del encuentro se hard cargo de los, ara este visjro,lega implica, combien, sometese a un grado mximo de indifernciaciga, de contaminacién con elo, yal mise ‘no tcenpo, obliga derorar esa indiferenciacibn con un movi toque le permits disctiminarse, seguir siendo diferente aun inmers0 cn ls tiers del oto, “El viaero, al llega al umbral de lo desconocido, decide, luego de Ja duds final, avanzar hacia el centro mismo de Ia orcedad. Decide Cogn fe The miique of expec, co Imperil Tel Wining and Taman Lay Ne Yr, Rote 992. MARSA: SUENOSYVICILAS 101 avapzar 2 pesar de que "con I kim parada se me quemaron los Uibros"; es deci, 2 pesar de reconacer que los enseesculerales de la civil2acién no le srven en el momenco crucial de enftenrar al 10. [No hay imperstvo antopoldgico, militar ni econdmico que pactea| sustentar ete avance fina: slo el imperacvo del eleie, del regodeo Adel relaco frente a lo desconocido. El narcdor nos empjs: “pero acerguémonos Leubucs, sliendo de donde nos detuvimos aye Elarriao al centro de ster del oto, al centr deTiera Aden lao, se narra con pausas y detenciones. Cuando finalmente el en- ‘encase produce, el texto cmienza por registrar gestos 0 sonidos sin sencide. Aparecen,envonces, frases 9 palabras que carecen de au ronomfa porque slo siven para rarificar estos gestos, se eonvierten en sus goss, ceiceran la signficacién ambigua dela gestualidad. Ene intercabio de gestos 0 de sonides ence el cwvlizado y los india, la mera posblidad de ee intereambio es lo que produce el, efecto (nunca es mis que un efecto) de reciprocida, de indifeen- ciacién, Cuando la palabra ze arccule en fre y las frases en didlo 9, cuando la palabra se autonomic del gesto la diferencia volver Scvtblocerey a teaduceidn estar, auevamente,operande, “Mansi es el gran traductor del siglo xe traduee Europa pars ‘América, Amrica para Europa, labarbarie americana paral civ cidn americana yViceversa. Por ota parce mismo nos asegur: soy cliinico hombre que sabe bien a Roz, lo que equivalea deci que ese Unico que puede desciferel gran enigma de a historia argearina del siglo xx La traducci6ncs,losabemos, equvalencia y diferenciacién: no hay readcién sin equivalencia, pero tampoco l hay sia diferencacén Mansilla se constiquye como lengua de contact. En su propio dis- ‘curso, Manila design como leigu de contact a aquell que permi- te un intereambio de la Améria iuetrada com I ivilinacibn europes (Sarmiento ex pare Manilla slo un coleczionador de epirafs, pre cizamente porque no posee ninguna de ests lenguas).* Enel caso de nV MailSee en Rey mds Buenos Ais con ver we “TERIA ADERTRO Una exert asare idénticaimporeancia el abajo con los cbdigos de la costumbre,e decir con los edigos no vinculados al lengua, cerita «oral, ye que se ealiza con ls cédigos lingisticos. El abajo con ambos c6digos define y organiza dos universos de representacién: el primero, Ee fands propor suid cilens fu enviadoa Faciac 1862, ep voiba Chileon 1669 2d lo ds 1271 pus pr Buen ies eres £ Panat, Stele errs iptil de Ore Avtonine de oun, elle Ae Caton Sr, pled et (98) ANSI SUEROS YVIGILAS 7 fron abn slo pues dane ene vino yt eto. Ao Mansa inta yl heey obordiaaliaginai dela barbaric Enalmemt spud borers, des ache, de sso Sato putieador permite que cl acigu anguly enone Licio Navllstan, sven lo dos hombres dapuenors expe tesramones uc uno toe psa hace queer pera queel ou tuvo prepa pa opener space Cando os dol ents Gente dog, intercanbin ones lege cn delle, pat quee vin. Al [Pestana Manta cumple mms quel ers des Cronica devises acronis lstreacumplen en el mundo esr0peo gc a descubleo un nuevo mundosesdeiaenituraa cmo BB plant De Geren, ls dents ete cn vor de fe co tai deinen ial ude usin y err Hombse clad, qu uct lereala ccs lplbra del 00 spur un siglo "En medidl desi, hospalad ena angles Mani elves cvlndo,debeesplarl gna de tes paabas fr pene y prac, Ace, et adeno dos ele exfandamcncles else peso del Esco moderna, Cin- (ony pen sun al sta depron, de dean, ta dl cul hombre Sanco te cone en cadadan en et Tormdel mundo a medio el igo prepara remit = franca en qu el Bad epublica regula: drbye pani la conan, Manse inecand expla a mundo saa wna forma de erganiacién cay conocimint, no lo ene un itera daca gentico parse ind, sno que ne un nee viel porque de a Sree on concen depende sain conc Banco y Ie dor pronind desu despa Ta ncrporacin de veda de lox angus eae la a ibn cn liga cena Reprod ldap Me guy que sere er de ellos. Le cxpliqa qu la ee ra de Joe que le Baan producti, que el gobierno ler compraba, no e “HERA ADENTRO der lias pont, conasonh queen gin par {Sin devi esp cane pan, done gran os themporer no bablon vid ene Rb IV ye Blo Vy que tedor eo campos can dee. Leexpliqu que d hecho devi Iberia rocoto min be Ms anu qe fies decnbleccrme ene os inn peta dt due ope tise cas vcs a adn nda, ens en a rgumentcin vlads, aparece en terre argentina dl siglo xX an tn incr tebe coma en ete momenta de Uns excinn Manila stme ‘ego delegate iin dea rn nl er major mcr pra hceicender el valor del quel final dela cect, pate, @ (as dea tén oni la Sin embargo pars denis tn profunda ene ambas curs como la que plaesn lor sigifiadsdepoain dori propi- ‘id ccupacin one cimporble encore equlenciasoquc ce el ee depen tar on, ar cifrencan Pero cea

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