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Arqueología/ Padilla Meráz Diego

Teoría de la Historia/120150137

El Miedo en Occidente

La historia del hombre está relacionada a los cambios políticos o económicos, ya que es
parte esencial del paso de los años. Quien provoca los cambios, quien mueve a la historia,
ya sea por los medios de producción, el progreso, la razón, el sentimiento, o las ideas es el
hombre, entendido como varón y mujer. Jean Delumeau, a través de su libro El miedo en
occidente hace un recorrido por las mentalidades de la Europa occidental en los siglos XIV
al XVIII, enfocándose en cómo es que el miedo, ya sea colectivo o individual, impersonal o
con un nombre, ha sido causa de los cambios y movimientos de esta parte de la humanidad
en la Edad Moderna.

En la introducción es un análisis sobre el miedo, visto desde el punto de vista social,


psicológico, económico, religioso y neurológico. De esta manera, Delumeau logra dar un
marco de referencia para entender sobre qué está hablando exactamente cuándo se refiere
al miedo. Una vez dada esta distinción, se avoca a explicar cómo es que este miedo ha
movido a occidente; esto es una revisión historiográfica de los siglos XIV al XVIII, periodo en
que el miedo se manifestó en Europa de maneras tan evidentes, y que incluso recibía
nombres concretos, con tal de poder identificar claramente las fuentes de estos miedos,
para que la población pudiera evitarlos, o destruirlos, en caso necesario.

Delumeau divide su obra en dos partes, la primera se enfoca en los miedos colectivos, que
la masa total de la población sentía, miedos que no tienen nombre ni personalidad, pero
todos comparten de cierta manera. La segunda parte habla sobre los miedos de la clase
dominante, la cual, por medio de la cultura y la difusión de la misma, llega hasta las capas
más profundas de la sociedad, se mezcla con la cultura popular, y son responsables de
grandes movimientos sociales, movimientos que hoy podemos considerar enigmas o
episodios oscuros, pero que a la luz de la época en que sucedieron, y de las ideas que los
gestaron, fueron completamente justificados y entendidos; podemos decir incluso que
necesarios.

Al hablar de los miedos de la colectividad, Delumeau deja muy claro que estos miedos son
naturales, no infundados, que nacen de la ignorancia y de lo desconocido. Miedo al inmenso
mar y todos sus secretos, al extranjero, a la noche, a los muertos y a los fantasmas. Miedo
a las terribles epidemias que azotaron Europa desde fines de la Edad Media y que no tenían
explicación en el inconsciente colectivo de las grandes masas. Miedo a lo que no se conoce
y a lo que amenaza con destruir la existencia del campesino pobre de la Europa Moderna.
Estos miedos son impersonales, no tienen nombre ni rostro, y su finalidad es destruir todo,
es decir, al frágil hombre europeo. El episodio dedicado a la peste, sobre todo al
comportamiento colectivo, da muchas respuestas sobre el por qué la población se
comporta de tal o cual manera en los frecuentes brotes de peste. La búsqueda de un
culpable, el aislamiento de los enfermos.

Los miedos de la cultura dirigente, miedos a los que Delumeau brinda una gran cantidad de
ejemplos y explicaciones, toman parte en la segunda mitad del texto. En esta parte, el autor
hace un análisis profundo y exhaustivo de cómo la cultura dominante, entiéndase la
eclesiástica y gobernante, da nombre a todos esos miedos ya existentes, y les coloca un
rostro en dos esferas, principalmente: el enemigo exterior y el interior, ambos inspirados
por la gran maldad personificada, es decir, Satán. El surgimiento de la herejía protestante
la mujer y su presumible inclinación por el pecado, todo ello son símbolos inequívocos de
la acción demoníaca para la cultura dominante, miedos que logran imponer a las masas
populares y que los adoptan, para crear una sociedad en la que el enemigo está
perfectamente identificado.

Gracias a la difusión de la imprenta, los grabados, y demás herramientas, como los


sermones, la influencia de clérigos y líderes de opinión, o los castigos ejemplares, logran
crear una atmósfera de constante persecución y acusación del prójimo, en la que todo lo
que no esté inscrito en el orden normal, está fuera por definición, y por tanto, está basado
en el pecado y la perdición de la humanidad, maquinada por Satán.
Sin duda un libro profundamente documentado, estrictamente redactado, y con un análisis
profundo de la mentalidad occidental en la Edad Moderna, El miedo en occidente prueba
ser un texto que, más allá de relatos de matanzas, juicios, persecuciones o enemistades,
busca las raíces profundas de estas diferencias, ya sea entre católicos y protestantes, locos
o cuerdos, musulmanes, idólatras o judíos y cristianos, y las explica de manera que, más allá
de hacer juicios de valor, podamos comprender por qué es que se pensó de esa manera, y
qué justificación había para las acciones emprendidas en este periodo temporal específico.

Delumeau, Jean, El miedo en occidente, México, Taurus, 2005 [1978], pp. 9-49.
Arqueología/ Padilla Meráz Diego
Teoría de la Historia/120150137

Historia del diablo. Siglo XII-XX

Historia del diablo explora un aspecto fundamental del imaginario en Occidente. El diablo
convencional no representa su único eje, ya que las metamorfosis de la figura del Mal
comprenden también la forma en que los hombres conciben su destino personal y el
futuro de su civilización. Estrechamente vinculadas, la historia del cuerpo, la de la cultura
y la del vínculo social, constituyen las líneas de fuerza de un cuestionamiento que
abarcará una parte de la era cristiana. Historia del diablo comienza con la aparición de
Satán en la escena europea partir del siglo XII bajo la doble forma del terrible soberano
luciferino que reina sobre su inmenso ejército demoníaco y de la bestia inmunda inserta
en las entrañas del pecador, nos relata la historia del diablo con la que la mayoría
crecemos ángel de dios desterrado del reino y que casualmente encuentra vivienda en lo
más profundo de la tierra, analogías que hacemos con los volcanes como las puertas del
inframundo, pero la imagen e historia del diablo es incierta muchos relatan que es
inventado por la iglesia para poder tener más allegados otros que lo han visto en muchas
formas: perro, charro negro (México), un hombre cualquiera lo cierto es que nadie sabe
cómo se creó o cuál es su verdadera imagen lo que te hacen creer que es malo y lleno de
pecados ideas contraria a dios.

Lo cierto es que depende la ideología con la que el ser humano ya que está ligada
íntimamente a los valores y educación de la familia eso ayudara a saber si el diablo existe
o simplemente es una ser ficticio, lo que es verdad es que la maldad del ser humano es
estúpidamente ligada a este personaje como forma de justificar las acciones del ser
humano

Muchembled, Robert. Historia del diablo. Siglo XII-XX, México, Fondo de Cultura Económica, 2004
[2000], pp. 9-47

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