“La música es la labor de un espíritu unida a su máxima pasión, la música, y para
generoso que (con esfuerzo o no) reúne abrazar su apreciada juventud. nuestras fuerzas primitivas y nos las ofrece, no para que las recobremos: para dejarnos Tal vez uno de los grandes aportes de la obra de constancia de que allí todavía andan” Andrés Caicedo es la perspectiva; esa posibilidad de Caicedo ampliar el panorama para ver más allá de lo
E ste pequeño fragmento tomado de la obra
¡Que viva la música! de Andrés Caicedo, es reflejo de una construcción profunda de aparente. Más allá de la rumba, hay una declaración de rebeldía; más allá de las drogas, hay una exposición del abandono de la sociedad personajes que el autor logra desarrollar para colombiana a sus territorios; más allá de la mostrarnos perspectivas de vida que parecen tan música, hay una expresión de identidad. ajenas, tan extrañas, tan oscuras, que fácilmente Así, se podría seguir tomando elementos para ver pueden dar cuenta de nuestra sociedad. ¿Y qué que detrás de las cortinas, detrás de las tiene que ver la música? Bueno, la música es el venecianas que solía contemplar María, hay vehículo que va llevando al lector por los formas variadas, hay luces y sombras, rincones de la historia de María del Carmen, la contrastes, que en última instancia nos invitan a joven que realiza su narración a través de las trascender los límites de lo aparente y descubrir páginas del libro. nuestra propia ruta musical. De los Rolling Stones a Richie Ray, se muestra Claramente, esta es sólo una interpretación de una transformación del personaje principal quien las múltiples aproximaciones que pueden empieza a involucrarse en un mundo de rumba, realizarse sobre el libro, dada la cantidad de drogas, violencia y prostitución, aspectos que de historias, expresiones y sensaciones que allí se a poco se convierten en su cotidianidad. Sin transmiten. Por esto, no queda más que invitar al embargo, ante el panorama perturbador que lector a tener su propio dialogo con la obra, en el aparentemente atraviesa María, se evidencia un que pueda extraer sus propias reflexiones. fuerte contraste respecto a la actitud que ella Finalmente, ¡Que viva la música! asume. Más que un camino de descenso María parece percibir su cambio como la ruta de su liberación, el medio para estar indiscutiblemente