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Libro de Ester – Capítulo 1 Ester, hija de su tío, porque era huérfana; y la joven era de hermosa figura

y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la


1 Aconteció en los días de Asuero, el Asuero que reinó desde la India adoptó como hija suya. 8 Sucedió, pues, que cuando se divulgó el
hasta Etiopía sobre ciento veintisiete provincias, 2 que en aquellos días, mandamiento y decreto del rey, y habían reunido a muchas doncellas en
cuando fue afirmado el rey Asuero sobre el trono de su reino, el cual Susa residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la
estaba en Susa, capital del reino, 3 en el tercer año de su reinado hizo casa del rey, al cuidado de Hegai guarda de las mujeres.
banquete a todos sus príncipes y cortesanos, teniendo delante de él a los
más poderosos de Persia y de Media, gobernadores y príncipes de 10 Ester no declaró cuál era su pueblo ni su parentela, porque
provincias, 4 para mostrar él las riquezas de la gloria de su reino, el brillo y Mardoqueo le había mandado que no lo declarase. 11 Y cada día
la magnificencia de su poder, por muchos días, ciento ochenta días. 5 Y Mardoqueo se paseaba delante del patio de la casa de las mujeres, para
cumplidos estos días, hizo el rey otro banquete por siete días en el patio saber cómo le iba a Ester, y cómo la trataban. 12 Y cuando llegaba el
del huerto del palacio real a todo el pueblo que había en Susa, capital del tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de
reino, desde el mayor hasta el menor. haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues
así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de
9 Asimismo la reina Vasti hizo banquete para las mujeres, en la casa real mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres, 13
del rey Asuero. 10 El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del entonces la doncella venía así al rey. Todo lo que ella pedía se le daba,
vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, para venir ataviada con ello desde la casa de las mujeres hasta la casa
siete eunucos que servían delante del rey Asuero, 11 que trajesen a la del rey. 14 Ella venía por la tarde, y a la mañana siguiente volvía a la casa
reina Vasti a la presencia del rey con la corona regia, para mostrar a los segunda de las mujeres, al cargo de Saasgaz eunuco del rey, guarda de
pueblos y a los príncipes su belleza; porque era hermosa. 12 Mas la reina las concubinas; no venía más al rey, salvo si el rey la quería y era llamada
Vasti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los por nombre.
eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió en ira.
16 Fue, pues, Ester llevada al rey Asuero a su casa real en el mes
décimo, que es el mes de Tebet, en el año séptimo de su reinado. 17 Y el
17 Porque este hecho de la reina llegará a oídos de todas las mujeres, y rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y
ellas tendrán en poca estima a sus maridos, diciendo: El rey Asuero benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la
mandó traer delante de sí a la reina Vasti, y ella no vino. corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti. 18 Hizo luego
el rey un gran banquete a todos sus príncipes y siervos, el banquete de
Ester; y disminuyó tributos a las provincias, e hizo y dio mercedes
Libro de Ester – Capítulo 2 conforme a la generosidad real. 19 Cuando las vírgenes eran reunidas la
segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del rey. 20 Y Ester,
5 Había en Susa residencia real un varón judío cuyo nombre era según le había mandado Mardoqueo, no había declarado su nación ni su
Mardoqueo hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, del linaje de Benjamín; 6 pueblo; porque Ester hacía lo que decía Mardoqueo, como cuando él la
el cual había sido transportado de Jerusalén con los cautivos que fueron educaba. 21 En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del
llevados con Jeconías rey de Judá, a quien hizo transportar rey, se enojaron Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la
Nabucodonosor rey de Babilonia. 7 Y había criado a Hadasa, es decir, puerta, y procuraban poner mano en el rey Asuero. 22 Cuando Mardoqueo
entendió esto, lo denunció a la reina Ester, y Ester lo dijo al rey en nombre jóvenes y ancianos, niños y mujeres, en un mismo día, en el día trece del
de Mardoqueo. mes duodécimo, que es el mes de Adar, y de apoderarse de sus bienes.

Libro de Ester – Capítulo 4

1 Luego que supo Mardoqueo todo lo que se había hecho, rasgó sus
Libro de Ester – Capítulo 3 vestidos, se vistió de cilicio y de ceniza, y se fue por la ciudad clamando
con grande y amargo clamor. 2 Y vino hasta delante de la puerta del rey;
1 Después de estas cosas el rey Asuero engrandeció a Amán hijo de pues no era lícito pasar adentro de la puerta del rey con vestido de cilicio.
Hamedata agagueo, y lo honró, y puso su silla sobre todos los príncipes 3 Y en cada provincia y lugar donde el mandamiento del rey y su decreto
que estaban con él. 2 Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta llegaba, tenían los judíos gran luto, ayuno, lloro y lamentación; cilicio y
del rey se arrodillaban y se inclinaban ante Amán, porque así lo había ceniza era la cama de muchos. 4 Y vinieron las doncellas de Ester, y sus
mandado el rey; pero Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba. 3 Y los eunucos, y se lo dijeron. Entonces la reina tuvo gran dolor, y envió
siervos del rey que estaban a la puerta preguntaron a Mardoqueo: ¿Por vestidos para hacer vestir a Mardoqueo, y hacerle quitar el cilicio; mas él
qué traspasas el mandamiento del rey? no los aceptó. 5 Entonces Ester llamó a Hatac, uno de los eunucos del
rey, que él había puesto al servicio de ella, y lo mandó a Mardoqueo, con
5 Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de orden de saber qué sucedía, y por qué estaba así. 6 Salió, pues, Hatac a
él; y se llenó de ira. 6 Pero tuvo en poco poner mano en Mardoqueo ver a Mardoqueo, a la plaza de la ciudad, que estaba delante de la puerta
solamente, pues ya le habían declarado cuál era el pueblo de Mardoqueo; del rey. 7 Y Mardoqueo le declaró todo lo que le había acontecido, y le dio
y procuró Amán destruir a todos los judíos que había en el reino de noticia de la plata que Amán había dicho que pesaría para los tesoros del
Asuero, al pueblo de Mardoqueo. rey a cambio de la destrucción de los judíos. 8 Le dio también la copia del
decreto que había sido dado en Susa para que fuesen destruidos, a fin de
8 Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y distribuido entre que la mostrase a Ester y se lo declarase, y le encargara que fuese ante el
los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes rey a suplicarle y a interceder delante de él por su pueblo.
de las de todo pueblo, y no guardan las leyes del rey, y al rey nada le
beneficia el dejarlos vivir. 9 Si place al rey, decrete que sean destruidos; y Libro de Ester – Capítulo 5
yo pesaré diez mil talentos de plata a los que manejan la hacienda, para
que sean traídos a los tesoros del rey. 10 Entonces el rey quitó el anillo de 1 Aconteció que al tercer día se vistió Ester su vestido real, y entró en el
su mano, y lo dio a Amán hijo de Hamedata agagueo, enemigo de los patio interior de la casa del rey, enfrente del aposento del rey; y estaba el
judíos, 11 y le dijo: La plata que ofreces sea para ti, y asimismo el pueblo, rey sentado en su trono en el aposento real, enfrente de la puerta del
para que hagas de él lo que bien te pareciere. aposento. 2 Y cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella
obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió a Ester el cetro de oro que
tenía en la mano. Entonces vino Ester y tocó la punta del cetro. 3 Dijo el
13 Y fueron enviadas cartas por medio de correos a todas las provincias rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del
del rey, con la orden de destruir, matar y exterminar a todos los judíos, reino se te dará. 4 Y Ester dijo: Si place al rey, vengan hoy el rey y Amán
al banquete que he preparado para el rey. 5 Respondió el rey: Daos prisa,
llamad a Amán, para hacer lo que Ester ha dicho. Vino, pues, el rey con Libro de Ester – Capítulo 7
Amán al banquete que Ester dispuso. 6 Y dijo el rey a Ester en el
banquete, mientras bebían vino: ¿Cuál es tu petición, y te será otorgada? 1 Fue, pues, el rey con Amán al banquete de la reina Ester. 2 Y en el
¿Cuál es tu demanda? Aunque sea la mitad del reino, te será concedida. 7 segundo día, mientras bebían vino, dijo el rey a Ester: ¿Cuál es tu
Entonces respondió Ester y dijo: Mi petición y mi demanda es esta: 8 Si he petición, reina Ester, y te será concedida? ¿Cuál es tu demanda? Aunque
hallado gracia ante los ojos del rey, y si place al rey otorgar mi petición y sea la mitad del reino, te será otorgada. 3 Entonces la reina Ester
conceder mi demanda, que venga el rey con Amán a otro banquete que respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si al rey place,
les prepararé; y mañana haré conforme a lo que el rey ha mandado. 9 Y séame dada mi vida por mi petición, y mi pueblo por mi demanda. 4
salió Amán aquel día contento y alegre de corazón; pero cuando vio a Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para ser destruidos, para
Mardoqueo a la puerta del palacio del rey, que no se levantaba ni se ser muertos y exterminados. Si para siervos y siervas fuéramos vendidos,
movía de su lugar, se llenó de ira contra Mardoqueo. me callaría; pero nuestra muerte sería para el rey un daño irreparable. 5
Respondió el rey Asuero, y dijo a la reina Ester: ¿Quién es, y dónde está,
Libro de Ester – Capítulo 6 el que ha ensoberbecido su corazón para hacer esto? 6 Ester dijo: El
enemigo y adversario es este malvado Amán. Entonces se turbó Amán
1 Aquella misma noche se le fue el sueño al rey, y dijo que le trajesen el delante del rey y de la reina. 7 Luego el rey se levantó del banquete,
libro de las memorias y crónicas, y que las leyeran en su presencia. 2 encendido en ira, y se fue al huerto del palacio; y se quedó Amán para
Entonces hallaron escrito que Mardoqueo había denunciado el complot de suplicarle a la reina Ester por su vida; porque vio que estaba resuelto para
Bigtán y de Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta, que él el mal de parte del rey. 8 Después el rey volvió del huerto del palacio al
habían procurado poner mano en el rey Asuero. 3 Y dijo el rey: ¿Qué aposento del banquete, y Amán había caído sobre el lecho en que estaba
honra o qué distinción se hizo a Mardoqueo por ésto? Y respondieron los Ester. Entonces dijo el rey: ¿Querrás también violar a la reina en mi propia
servidores del rey, sus oficiales: Nada se ha hecho con él. 4 Entonces dijo casa? Al proferir el rey esta palabra, le cubrieron el rostro a Amán. 9 Y dijo
el rey: ¿Quién está en el patio? Y Amán había venido al patio exterior de Harbona, uno de los eunucos que servían al rey: He aquí en casa de
la casa real, para hablarle al rey para que hiciese colgar a Mardoqueo en Amán la horca de cincuenta codos de altura que hizo Amán para
la horca que él le tenía preparada. 5 Y los servidores del rey le Mardoqueo, el cual había hablado bien por el rey. Entonces el rey dijo:
respondieron: He aquí Amán está en el patio. Y el rey dijo: Que entre. 6 Colgadlo en ella. 10 Así colgaron a Amán en la horca que él había hecho
Entró, pues, Amán, y el rey le dijo: ¿Qué se hará al hombre cuya honra preparar para Mardoqueo; y se apaciguó la ira del rey.
desea el rey? Y dijo Amán en su corazón: ¿A quién deseará el rey honrar
más que a mí? 7 Y respondió Amán al rey: Para el varón cuya honra Libro de Ester – Capítulo 8
desea el rey...
1 El mismo día, el rey Asuero dio a la reina Ester la casa de Amán
10 Entonces el rey dijo a Amán: Date prisa, toma el vestido y el caballo, enemigo de los judíos; y Mardoqueo vino delante del rey, porque Ester le
como tú has dicho, y hazlo así con el judío Mardoqueo, que se sienta a la declaró lo que él era respecto de ella. 2 Y se quitó el rey el anillo que
puerta real; no omitas nada de todo lo que has dicho. 11 Y Amán tomó el recogió de Amán, y lo dio a Mardoqueo. Y Ester puso a Mardoqueo sobre
vestido y el caballo, y vistió a Mardoqueo, y lo condujo a caballo por la la casa de Amán. 3 Volvió luego Ester a hablar delante del rey, y se echó
plaza de la ciudad, e hizo pregonar delante de él: Así se hará al varón a sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán
cuya honra desea el rey. agagueo y su designio que había tramado contra los judíos. 4 Entonces el
rey extendió a Ester el cetro de oro, y Ester se levantó, y se puso en pie procurado su mal, y nadie los pudo resistir, porque el temor de ellos había
delante del rey, 5 y dijo: Si place al rey, y si he hallado gracia delante de caído sobre todos los pueblos.
él, y si le parece acertado al rey, y yo soy agradable a sus ojos, que se dé
orden escrita para revocar las cartas que autorizan la trama de Amán hijo 5 Y asolaron los judíos a todos sus enemigos a filo de espada, y con
de Hamedata agagueo, que escribió para destruir a los judíos que están mortandad y destrucción, e hicieron con sus enemigos como quisieron. 6
en todas las provincias del rey. En Susa, capital del reino, mataron y destruyeron los judíos a quinientos
hombres.
7 Respondió el rey Asuero a la reina Ester y a Mardoqueo el judío: He 11 El mismo día se le dio cuenta al rey acerca del número de los muertos
aquí yo he dado a Ester la casa de Amán, y a él han colgado en la horca, en Susa, residencia real. 12 Y dijo el rey a la reina Ester: En Susa capital
por cuanto extendió su mano contra los judíos. 8 Escribid, pues, vosotros del reino los judíos han matado a quinientos hombres, y a diez hijos de
a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el Amán. ¿Qué habrán hecho en las otras provincias del rey? ¿Cuál, pues,
anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se es tu petición? Y te será concedida; ¿o qué más es tu demanda? Y será
sella con el anillo del rey, no puede ser revocado. hecha. 13 Y respondió Ester: Si place al rey, concédase también mañana
a los judíos en Susa, que hagan conforme a la ley de hoy; y que cuelguen
11...que el rey daba facultad a los judíos que estaban en todas las en la horca a los diez hijos de Amán. 14 Y mandó el rey que se hiciese
ciudades, para que se reuniesen y estuviesen a la defensa de su vida, así. Se dio la orden en Susa, y colgaron a los diez hijos de Amán.
prontos a destruir, y matar, y acabar con toda fuerza armada del pueblo o
provincia que viniese contra ellos, y aun sus niños y mujeres, y
apoderarse de sus bienes...
17 Esto fue en el día trece del mes de Adar, y reposaron en el día catorce
14 Los correos, pues, montados en caballos veloces, salieron a toda prisa del mismo, y lo hicieron día de banquete y de alegría. 18 Pero los judíos
por la orden del rey; y el edicto fue dado en Susa capital del reino. 15 Y que estaban en Susa se juntaron el día trece y el catorce del mismo mes,
salió Mardoqueo de delante del rey con vestido real de azul y blanco, y y el quince del mismo reposaron y lo hicieron día de banquete y de
una gran corona de oro, y un manto de lino y púrpura. La ciudad de Susa regocijo.
entonces se alegró y regocijó; 16 y los judíos tuvieron luz y alegría, y gozo
y honra.
26 Por esto llamaron a estos días Purim, por el nombre Pur. Y debido a
Libro de Ester – Capítulo 9 las palabras de esta carta, y por lo que ellos vieron sobre esto, y lo que
llevó a su conocimiento...
1 En el mes duodécimo, que es el mes de Adar, a los trece días del mismo
mes, cuando debía ser ejecutado el mandamiento del rey y su decreto, el
mismo día en que los enemigos de los judíos esperaban enseñorearse de
ellos, sucedió lo contrario; porque los judíos se enseñorearon de los que
los aborrecían. 2 Los judíos se reunieron en sus ciudades, en todas las
provincias del rey Asuero, para descargar su mano sobre los que habían

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