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Buenos Aires es la única ciudad argentina que tiene un servicio de trenes urbanos y
subterráneos. La concesión de trenes y subtes metropolitanos tiene una diferencia
importante con respecto a la de los servicios de carga interurbanos. Las líneas
ferroviarias fueron concesionadas con un sistema de subsidios, cuyos aportes estatales
tiene dos destinos. Una parte de los subsidios está destinada a cubrir el déficit operativo,
o sea la diferencia que se produce entre los ingresos y egresos. Otra parte de los
subsidios se dirige a solventar las inversiones en señalización, recambio de vías, mejora
de estaciones, etc.
Las empresas concesionarias efectúan las obras pero el dinero les es reembolsado luego
por el Estado que es, en definitiva, el que sostiene económicamente el servicio.
Los actores intervinientes en esa privatización son nacionales, excepto los operadores
técnicos, que son empresas extranjeras. Un hecho llamativo es que entre los nuevos
administradores de trenes y subtes se encuentran empresas de colectivos, que
representan un modo de transporte competitivo.
A pocos años del inicio del proceso de transformación ferroviaria, se puede realizar una
evaluación parcial de los resultados obtenidos hasta el momento.
Una primera cuestión a analizar es el cambio en el rol del estado. De prestador directo
de los servicios ferroviarios pasó a controlarlos, primero, a través de la Comisión
Nacional de Transporte Ferroviario y posteriormente de la Comisión Nacional de
Regulación del Transporte. Estos organismos de control fueron creados varios años
después que se pusieran en marcha las privatizaciones y adolecen de limitaciones
presupuestarias para controlar con eficiencia el cumplimiento de los contratos de
concesión. Esto genera duda sobre la efectiva capacidad del Estado para controlar la
acción privada.
Otro aspecto a tener en cuenta es el empleo, la reestructuración ferroviaria dejó
desocupados a numerosos trabajadores de la antigua Ferrocarriles Argentinos.
Con respecto a la evolución de las cargas transportadas, se observa un crecimiento en la
mayoría de las líneas entre 1993 y 1997, mientras que las tarifas tendieron a disminuir
por la competencia que representó el camión. La captación de la carga se debe a las
mejores condiciones del servicio y a una actitud comercial por parte de las empresas,
que no demostraba tener Ferrocarriles Argentinos.
Los contratos se están renegociando debido a que las empresas no cumplieron con las
inversiones que estaban obligadas a realizar y no pagaron el canon correspondiente,
acumulando una importante deuda con el Estado nacional.
El transporte aéreo es uno de los sectores que ha sufrido cambios más radicales en los
últimos años. Se concretó la privatización de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas,
se produjo una paulatina desregulación y se concesionaron los aeropuertos.
La privatización de Aerolíneas Argentinas se dio en un contexto de privatizaciones
generalizadas en Argentina y de fuertes cambios en el mercado del transporte aéreo
internacional a partir de la desregulación de los Estados Unidos y de la privatización de
varias de las mayores compañías aéreas. Dentro del grupo comprador se destaca la
presencia de la empresa española Iberia, que expandió su participación en América
Latina. Varios años después, se incorporó al directorio de Aerolíneas Argentinas una
empresa norteamericana y la compañía española perdió importancia.
La mayor parte de los vuelos de Aerolíneas Argentinas cubren los destinos regionales de
América del Sur, destacándose el número de conexiones con los países del
MERCOSUR. Los vuelos hacia los EE.UU. y Europa son poco diversificados y tiene
que competir con otras aerolíneas en la captación de pasajeros. Después de ser
comprada por Iberia, Aerolíneas perdió algunas de sus conexiones directas con Europa y
concentró los vuelos en Madrid, para desde allí distribuir los pasajeros hacia otras
ciudades.
En un contexto internacional de fuerte crecimiento del número de pasajeros, nuevas
aerolíneas comenzaron a llegar a la Argentina. Se incrementó el número de conexiones
con Europa y EE.UU. y se inauguraron vuelos a Sudáfrica, el sudeste asiático y
Oceanía. Estos últimos vuelos tienen la característica de ser transpolares acortando así
la distancia entre Argentina, Australia y Nueva Zelanda.
Pero el mayor número se dio en las vinculaciones entre los países del MERCOSUR.
La desregulación del mercado de cabotaje fue paulatina y derivó en un crecimiento del
número de empresas que ofrecen sus servicios, en una reducción de las tarifas y en una
diversificación de los destinos. Las empresas de mayor cobertura nacional son
Aerolíneas, Austral y LAPA. Pero en un contexto muy dinámico aparecen
constantemente nuevas empresas que cubren vuelos regionales.
Bajo estas condiciones, el número de pasajeros que utilizan el transporte aéreo creció
considerablemente. Además, la reducción de las tarifas que se produjo, debido al
ingreso de nuevas empresas, significó que en algunos casos el avión pudiese competir
con el ómnibus.
La concesión de la operación y el mantenimiento de los aeropuertos a empresas
privadas es el otro proceso de importancia en el transporte aéreo.
ESPECIALIZACIÓN FUNCIONAL DEL SISTEMA PORTUARIO
El sistema portuario argentino está formado por puertos fluviales, ubicados sobre los
ríos de La Plata, Paraná y Uruguay, y por puertos marítimos, situados sobre el litoral
atlántico. Estos puertos tienen características diferenciales en términos de condiciones
naturales, equipamiento, accesibilidad y especialización funcional.
Las condiciones naturales son importantes porque de ellas se deriva la necesidad de
realizar tareas de dragado y de apertura de canales para permitir el ingreso de buques de
distintos tipos.
En relación con el equipamiento, la generalización del transporte por contenedor para
determinadas cargas obligó a que los puertos adapten sus instalaciones. El manejo de
contenedores exige grandes playas de estacionamiento y grúas especiales para su
manipulación.
En lo que respecta al tipo de mercaderías que se movilizan, el sistema portuario presenta
una marcada especialización funcional. Una primera distinción debe hacerse en
términos de puertos importadores y exportadores. El principal puerto importador es, con
mucha diferencia sobre el resto, el puerto de Buenos Aires.
En cuanto a los puertos exportadores, es allí donde el panorama es más variado,
dependiendo del tipo de productos producido en el hinterland de cada puerto y de las
industrias instaladas en las ciudades portuarias. En materia de granos y derivados de los
cereales y las oleaginosas, los puertos de3 mayor movimiento son el complejo de
Rosario - San Lorenzo- San Martín, Quequén y Bahía Blanca. En el rubro combustibles,
se destacan los puertos de La Plata, Dock Sud Y Campana, asociados con la presencia
de destilerías de petróleo.
Por último, cabe señalar que existen numerosos puertos pertenecientes a compañías
privadas, especializados en la rama de producción de esas compañías. Se destacan, los
puertos de las industrias siderúrgicas concentrados en el frente del río Paraná, entre
Campana y Rosario, coincidentemente con la localización de esa rama industrial.
En los años ’90 las características del nuevo modelo político-económico afectaron la
situación del sistema portuario nacional. En primer lugar, se facilitó la apertura de
puertos privados que, se localizan predominantemente en el eje del río Paraná y cuya
propiedad está en manos de empresas comercializadoras de granos y aceiteras.
La mayor intervención de las empresas privadas también se dio en el cuidado y
mantenimiento de las condiciones de navegabilidad de los canales del río Paraná. Como
parte del proyecto de la hidrovía, el dragado del río fue realizado por una empresa belga
que, a cambio, tiene derecho a cobrar un peaje a todos los barcos que circulen por los
canales de navegación.
En segundo lugar, se inició un proceso de transferencia de los puertos que estaban a
cargo del Estado nacional hacia las provincias, municipios y operadores privados. El
puerto de Buenos Aires es el único que quedó en poder del Estado Nacional, que
concesionó las distintas terminales a operadores privados.
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