Está en la página 1de 2

Esquema de trabajo

Planteo general

 Tipo de Problema: teológico – metafísico.

 Pregunta metódica: ¿De qué clase (naturaleza) es el intelecto, de manera que tanto Dios como el
hombre lo tienen?
(Si tanto Dios como el hombre poseen intelecto: ¿de qué clase o naturaleza es el intelecto?)

 Textos a abordar:
Texto Principal: De anima Libro III, capítulos 4 y 5.
Texto de respaldo: Metafísica 12, 7. (agregar el capitulo 6)

I) Ubicación del problema en el marco de una disciplina.

El problema estaría ubicado en el marco de la teología y de la metafísica. Por consiguiente el primer paso sería
definir el objeto de estudio tanto de la teología como de la metafísica para, luego, vincularlos; de manera que
se establezca, en sentido amplio, el marco general (disciplina del conocimiento) en el que se situará el
problema.

I.I Objeto de estudio de la teología.

I.II Objeto de estudio de la metafísica.

I.III Vínculo entre ambas ciencias.

I.IV Relación con el problema planteado en el presente trabajo de investigación.

Es relevante estudiar qué tipo de racionalidad opera (o de qué naturaleza es la racionalidad que opera) tanto
para el conocimiento de Dios como para el conocimiento que se tiene de las cosas más divinas debido a que,
siguiendo a Aristóteles, la filosofía es la única ciencia capaz de abordar, bajo la limitación de la naturaleza
humana, el objeto de la ciencia más digna de estimación, a saber, la ciencia que versa sobre las cosas divinas,
patrimonio principal de Dios.1

1
Así como llamamos hombre libre al que se pertenece a sí mismo y no tiene dueño, en igual forma esta ciencia (la filosofía) es la
única entre todas las ciencias que puede llevar el nombre de libre. Sólo ella efectivamente depende de sí misma. Y así con razón debe
mirarse como cosa sobrehumana la posesión de esta ciencia. Porque la naturaleza del hombre es esclava en tantos respectos, que
sólo Dios, hablando como Simónides, debería disfrutar de este precioso privilegio. Sin embargo, es indigno del hombre no ir en busca
de una ciencia a que puede aspirar (…)
Por último, no hay ciencia más digna de estimación que ésta, porque debe estimarse más la más divina, y ésta lo es en un doble
concepto. En efecto, una ciencia que es principalmente patrimonio de Dios, y que trata de las cosas divinas, es divina entre todas las
ciencias. Pues bien, sólo la filosofía tiene este doble carácter. Dios pasa por ser la causa y el principio de todas las cosas, y Dios sólo, o
II) Planteo del problema.
Tanto en De anima III, 4 como en Metafísica XII, 7 el filósofo de Estagira sostiene que el objeto del acto de inteligir es lo
inteligible. En efecto el entendimiento es la capacidad de recibir lo inteligible, lo cual no está en acto en él hasta tanto lo
posea.

Metafísica XII, 7 (20-25): … el entendimiento se capta a sí mismo captando lo inteligible, pues deviene inteligible al
entrar en contacto con lo inteligible y pensarlo, de modo que entendimiento e inteligible se identifican. Entendimiento
es, en efecto, la capacidad de recibir lo inteligible, es decir, la entidad, pero cuando lo tiene está en acto, de modo que a
éste pertenece con más razón aquello divino que el entendimiento parece poseer, y la actividad contemplativa es lo más
placentero y más perfecto.
Así pues, si Dios se encuentra siempre tan bien como nosotros a veces, es algo admirable. Y si más aún, aún más
admirable. Y se encuentra así. Y en él hay vida, pues la actividad del entendimiento es vida y él se identifica con tal
actividad. Y su actividad es en sí misma, vida perfecta y eterna.

De anima III, 4: Si el inteligir constituye una operación semejante a la sensación, consistirá en padecer cierto influjo bajo
la acción de lo inteligible o bien en algún otro proceso similar. Por consiguiente, el intelecto – siendo impasible - ha de
ser capaz de recibir la forma pero sin ser ella misma y será respecto de lo inteligible algo análogo a lo que es la facultad
sensitiva respecto de lo sensible. Por consiguiente, y puesto que intelige todas las cosas, ha de ser sin mezcla… Luego no
tiene naturaleza alguna aparte que su propia potencialidad. Así pues, el denominado intelecto del alma, no es en acto
ninguno de los entes antes de inteligir. De ahí que sería ilógico que estuviera mezclado con el cuerpo… el alma es el
lugar de las formas (locus specierum)… una parte de ella… y de las formas en potencia. (429 a. 15 – 30)

… el intelecto tras haber inteligido un objeto fuertemente inteligible, no intelige menos sino más, incluso, los objetos de
rango inferior… porque el intelecto es separable. (429 b)
El intelecto es capaz también entonces de inteligirse a sí mismo. (429 b. 5)

principalmente al menos, puede poseer una ciencia semejante. Todas las demás ciencias tienen, es cierto, más relación con nuestras
necesidades que la filosofía, pero ninguna la supera.(Metafísica 1, I-II)

También podría gustarte