La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es una patología infecciosa
polimicrobiana, causada tanto por microorganismos de transmisión sexual como por bacterias que ascienden hacia estructuras pélvicas, afecta principalmente a mujeres jóvenes sexualmente activas que iniciaron su vida sexual a edad temprana y relacionada con promiscuidad. Es un síndrome clínico causado por procesos inflamatorios e infecciosos del tracto genital superior en la mujer que debe de incluir mínimo una de las siguientes condiciones: endometritis, salpingitis, peritonitis, peritonitis, absceso de trompas y ovarios. De las anteriores mencionadas el más frecuente es la salpingitis. Es más común entre os 15-25 años, la mayoría de las pacientes son promiscuas, la mayoría son nulíparas y secundario a la EPI aumenta la incidencia de embarazos ectópicos. La mayoría de los casos son provocados por N. Gonorrhoeae, C. Trachomatis en >50%. Cuando se lesiona el canal endocervical alterando la barrera protectora, permite la infección de diversas zonas, al alcanzar las trompas uterinas y generar reacción inflamatoria tiene como consecuencia cambios como vasodilatación, destrucción de exudado purulento, lo cual provoca una alteración importante en la superficie de la mucosa tubárica, que es la responsable de una clínica más insidiosa y consecuencias graves. La presentación clínica puede ser desde paciente asintomática hasta cuadros de abdomen agudo. El dolor abdominal es el síntoma más constante, es inespecífico pero tiende a localizarse en los cuadrantes inferiores del abdomen. No hay síntoma o signo patognomónico pero clásicamente suele presentarse una triada de dolor pélvico, fiebre y leucocitosis. Como factores de riesgo además de los ya mencionados está el uso de DIU, instrumentación uterina, ETS, abortos, duchas vaginales, episodios previos de EPI. El diagnostico se basa en las manifestaciones clínicas y se completa con algunos laboratorios, se toman en cuenta los criterios de Sweet mayores y menores, se deben de tener todos los criterios mayores y al menos uno menor para decir que es una EPI. Los criterios mayores incluyen historia o presencia de dolor en hipogastrio o hemiabdomen inferior, generalmente a la palpación, dolor a la movilización del cérvix durante la exploración clínica, dolor a la palpación de anexos, también a la exploración clínica. Los criterios menores incluyen temperatura de 38°C o más, material purulento identificado por culdocentesis o laparoscopia, leucocitosis mayor de 10500/mm3, masa al examen físico o por ultrasonido, cultivo de exudado intracervical POSITIVO YA SEA POR DIPLOCOCOS gonorrhoeae u otra bacteria, velocidad de eritrosedimentación elevada (VSG). El tratamiento va orientado a tratar la causa subyacente siendo el tratamiento antimicrobiano del régimen A el más frecuentemente usado cefoxitina 2 g IV cada 6 horas o bien cefotetan 2 g IV cada 12 horas + doxiciclina 100 mg cada 12 horas