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17
Lección
07
Tentación, caída y
consecuencias
Patriarcas y profetas, pág. 427
1
Entonces se levantó Balaam y se fue, y
1 volvió a su lugar; y también Balac se fue
por su camino.
Frustrado en sus esperanzas de riquezas
y de elevación, en desgracia con el rey, y
sabiendo que había incurrido en el
desagrado de Dios, Balaam volvió de la
misión que se había impuesto a sí
mismo. Después de llegar a su casa, lo
abandonó el poder del Espíritu de Dios
que lo había dominado, y prevaleció su
codicia, que hasta entonces había sido
tan solo refrenada. Estaba dispuesto a
recurrir a cualquier ardid para obtener
la recompensa prometida por Balac.
Balaam sabía que la prosperidad de
Israel dependía de obedecer a Dios y
que no había manera alguna de
ocasionar su ruina sino induciéndolo a
pecar. Decidió entonces conseguir el
favor de Balac, aconsejándoles a los
moabitas el procedimiento que se debía
seguir para traer una maldición sobre
Israel.
Números 24:25; Patriarcas y profetas, pág. 451
2
La doctrina de Balaam, que
2 enseñaba a Balac a poner
tropiezo ante los hijos de Israel, a
comer de cosas sacrificadas a los
ídolos, y a cometer fornicación.
Regresó inmediatamente a la
tierra de Moab y expuso sus
planes al rey. Los moabitas
mismos estaban convencidos de
que mientras Israel permaneciera
fiel a Dios, él sería su escudo. El
proyecto propuesto por Balaam
consistía en separarlos de Dios,
PLANEANDO UNA TENTACIÓN
induciéndolos a la idolatría. Si es
posible hacerlos participar en el
culto licencioso de Baal y Astarté,
ello los enemistaría con su
omnipotente Protector, y pronto
serían presa de las naciones
feroces y belicosas que vivían en
derredor suyo. De buena gana
aceptó el rey este proyecto, y
Balaam mismo se quedó allí para
ayudar a realizarlo.
Apocalipsis 2:14; Patriarcas y profetas, pág. 426
3
Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó
3 a fornicar con las hijas de Moab, las cuales
invitaban al pueblo a los sacrificios de sus
dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus
dioses.
Por consejo de Balaam, el rey de Moab
decidió celebrar una gran fiesta en honor de
sus dioses, y secretamente se concertó que
Balaam indujera a los israelitas a asistir.
Ellos lo consideraban profeta de Dios, y no
le fue difícil alcanzar su fin. Gran parte del
pueblo se reunió con él para asistir a las
festividades. Se aventuraron a pisar terreno
prohibido y se enredaron en los lazos de
PLANEANDO UNA TENTACIÓN