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Aguascalientes, México

Actualmente, sumergidos en un mundo globalizado, es posible observar que nuestra forma

de generar, percibir y vivir la ciudad ha cambiado. Hoy la visualizamos como un complejo

conglomerado que involucra tanto a las más diversas actividades humanas como a

procesos urbanos que tienen influencia sobre otras ciudades de escala regional o global en

las que los flujos de capital y de mercancías, así como la movilidad de la población, son

quizá su mayor constante. Este momento histórico denominado tercera modernidad

encierra un conjunto de cambios globales al interior de la sociedad, la economía, la política

y el urbanismo. Desde esta perspectiva teórica se presenta cómo este nuevo urbanismo se

enfrenta hoy a una sociedad cambiante y compleja, donde la incertidumbre y el azar son

tan sólo algunas de las características que nos obligan a cuestionarnos respecto al tipo de

ciudad que hemos construido y la que queremos construir para este Siglo XXI.

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Nuevo León, México

Aunque se ha visto un crecimiento económico en Nuevo León, el incremento de la población


y la expansión desmedida de la mancha urbana ha desencadenado problemas de
contaminación y movilidad.

Para resolver esta situación, el especialista en transformación urbana explicó que el futuro
del área metropolitana de Monterrey será seccionar a la población en pequeños espacios
territoriales que sean sostenibles, lo que se conoce como Nuevo Urbanismo.

"Ahora hay muchas pequeñas y medianas empresas, entonces esas empresas requieren
de espacios que son los parques industriales y esos parques industriales si están cerca de
la vivienda, va a impedir largos trayectos de desplazamiento", señaló el investigador Josué
Robles.

"Hay que hacer un equilibrio en todo eso y crear pequeñas áreas donde la gente pueda
estar tranquila, donde se tenga las condiciones adecuadas para vivir", precisó.

En Nuevo León, el 95 por ciento de la población habita en las zonas urbanas. Tan sólo en
el área metropolitana se concentran más de 4 millones de habitantes.

"Un aspecto importante es que se tiene que reforzar la conectividad física e informática con
el mundo, para dar esa certeza jurídica a las empresas en la inversión y uso de suelo.

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Querétaro, México

Algo que era recurrente en ciudades mexicanas era el urbanismo sin planeación, el
crecimiento desordenado y desprolijo, esas características quedaron en el pasado
en ciudades como Querétaro, desarrolladoras como Complejos Residenciales con
la participación de prestigiados despachos de urbanismo moderno, arquitectura y
paisajismo han traído a la realidad un estilo de urbanismo planeado con sus
propuestas inmobiliarias.

Las características de este tipo de urbanismo vienen directamente de inspiración


europea, la intensa planeación y proyección urbana, los espacios libres y abiertos,
la convivencia real con la naturaleza, el diseño orgánico respetando y estimulando
el entorno, con conciencia ecológica y pensando por sobre todo en la calidad de
vida del futuro habitante.
Los beneficios de vivir lejos del caos de la ciudad, tener esa sensación de
tranquilidad, pero con todos los privilegios de una buena urbanización: grandes
áreas verdes, seguridad, paisaje abierto, vista limpia entre otros. Una oferta
inmobiliaria incomparable y con plusvalía que solamente nos ofrece Querétaro.

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Ámsterdam, Holanda

La forma urbana de la antigua Ámsterdam es una de las configuraciones más


reconocibles de la planimetría urbana. La disposición de sus canales y la
delimitación semicircular de su recinto, refuerzan la imagen de “media luna” que
identifica a la ciudad histórica.
La ciudad fue fraguándose a partir de una intensa y secular pugna con el agua,
ganando terrenos al mar y construyendo canales y diques para garantizar su
seguridad y mantenimiento. Su gran momento llegaría en el siglo XVII, cuando
Ámsterdam lideraba a las Provincias Unidas, que se convirtieron en una potencia
colonial de primer orden. Entonces, la ciudad se transformó espectacularmente, con
una importante ampliación de superficie y la apertura de sus canales principales.
El modelo urbano adoptado mostró al mundo una nueva ciudad, burguesa, mercantil
y moderna que se postulaba como una alternativa a las capitales de los antiguos
estados, vinculadas a los poderes tradicionales. La siempre innovadora capital
holandesa volvió la espalda a las concepciones simbólicas y apostó por los puntos
de vista de la ingeniería, introduciendo el principio de funcionalidad en la
planificación urbana, criterio que seguiría caracterizando los crecimientos
posteriores de Ámsterdam.

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Brasilia, Brasil
Brasilia, la actual capital de Brasil, fue la materialización del sueño del presidente
Juscelino Kubitschek, que quería trasladar la ciudad capital al interior del país. Los
encargados de ello fueron el urbanista y arquitecto Lucio Costa y el arquitecto Óscar
Niemeyer. El proyecto comenzó en 1956 y en 1960 se convirtió en capital oficial de
Brasil. El diseño de esta gran ciudad se gestó para una ciudad utópica, en la que se
querían eliminar las clases sociales, ya que ésta era la tendencia del presidente
Kubitschek.

Se construyó un lago artificial, el lago Paranoa, ya que el terreno era muy árido y el
ambiente inhabitable. Costa recreó en el plano original una ciudad cuya planta tenía
forma de cruz, apuntando al noroeste. Sin embargo, al finalizar el proyecto, dicha
cruz tomó la forma de un avión, formado por dos ejes: el monumental (este-oeste)
y el residencial (norte-sur). En el eje monumental se sitúan los principales edificios
símbolos de la ciudad (proyectados por Niemeyer). Los edificios gubernamentales
se encuentran ubicados en lo que sería la cabina de este gran avión. Destacan sus
amplias avenidas, edificios públicos, y dos barrios, uno al norte y otro al sur, que se
encuentran en las llamadas súper cuadras, que agrupan conjuntos de edificaciones
enormes. La parte central del complejo está formada por la Plaza de los Tres
Poderes, que corresponde a lo que sería la cabina de ese gran avión, donde se
encuentran el Palacio de Planalto, lugar de trabajo oficial del Presidente de Brasil.

Brasilia estaba pensada como una ciudad para el automóvil, y la idea original
planteaba que hubiese barrios para vivir y otros sectores para trabajar. Era una idea
que planificaba totalmente la ciudad desde el papel y se oponía al sistema no
planificado de las grandes ciudades del mundo, donde las funciones de los barrios
se mezclan. La ciudad sería una gran infraestructura donde los medios de transporte
serían no fundamentales, sino obligatorios para la vida de cualquier ciudadano que
tuviese que trasladarse desde las zonas residenciales a las áreas de trabajo y
viceversa. El hecho de que sea necesario coger el coche para casi todo en la ciudad
comprueba que si la arquitectura de Niemeyer envejeció muy bien, el urbanismo
atrae las mayores críticas al proyecto.

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Copenhague, Dinamarca

La meta de Copenhague para 2025 es convertirse en la primera capital del mundo


con cero emisiones de carbono. Para lograr esto, está impulsando un plan con
políticas públicas que abarcan la construcción sustentable, las inversiones
económicas, la movilidad urbana verde y la producción de energía.
Una de las medidas que adoptó para avanzar hacia este objetivo es que cada
edificio que se construya en la ciudad tenga una azotea verde, es decir, un jardín
que ayude a absorber las aguas lluvias y regular la temperatura ambiental,
disminuyendo así las “islas de calor” que genera el hormigón en los entornos
urbanos.
En este contexto, una iniciativa diseñada por estudio de arquitectura local Tredje
Natur es transformar el barrio San Kjeld, en el distrito de Østerbro, en el primero que
sea 100% sustentable de la ciudad y que reúna estos planes e innove con la
adopción de infraestructura para la movilidad que favorezca una correcta gestión de
recursos hídricos.

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