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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA HISTORIA

INAH SEP

E.N.A.H.

Infancia y Casa Hogar. La situación de los niños bajo tutela del


Estado desde una medida asistencial de internamiento.

TESIS
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE:
MAESTRIA EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL
PRESENTA
MINERVA GÓMEZ PLATA

DIRECTORA DE TESIS:
DRA. PALOMA ESCALANTE GONZALBO

MÉXICO, D.F. JULIO 2008


2
3

Dedico este trabajo a


cuatro ángeles:

A mis hijos Luis Roberto y Paola, quiénes


con su carácter, sus demandas, sus
inquietudes, sus besos y su presencia llenan
de luz y motivación mi vida.

A mi Papá y a mi abuelo. Sus enseñanzas y


cariño me acompañan en cada etapa de mi
vida, a pesar de su partida.
4

Agradecimientos

No habría llegado a este momento de formación, sin el acompañamiento, guía


y cercanía de muchas personas.
Formación que se ha transformado en una experiencia de vida. Gracias a los
niños del Centro Amanecer, sin su participación este escrito estaría en silencio.
Sus voces seguirán guiando esta investigación.

Gracias Paloma y Florence, no sólo por las enseñanzas y los aportes sino por
que han sido parte fundamental de la estrategia de trabajo y su
materialización. En los momentos en los que creí no poder continuar ustedes
me alentaron y creyeron en mí, mil gracias por su paciencia y su apoyo.

Mamá la vida ha dado muchos giros, de que otra manera podríamos seguir
creciendo sino a partir de los cambios. Gracias por tu cariño, tu solidaridad
como mujer y por los relevos en el cuidado de Luís y Pao.
Sister….que sería de la vida sin una hermana como tú, sin tu escucha, sin los
ratos bohemios, sin tu compañía. Tú y Gracie han sido un sostén importante,
las quiero mucho.
Migue aunque estés a tantos kilómetros, tú y Tona siempre están en mi
corazón.

Silvia a través del tiempo, tus palabras, tus aportes y tu amistad me seguirán
formando, gracias por tantos momentos compartidos. Gracias por ser mi
maestra y mi amiga.

Gracias a mis amigas del alma, Eve, Gaby Lino y Angélica.

Dra. Virginia Poo Gaxiola, estos años de escucha han dado frutos muy
valiosos en mi vida, nada menos que el bordado de mi historia. Muchas
gracias.
5

Gracias a Dalia Barrera porque su seminario me permitió darle un giro muy


importante a mis concepciones de la vida y del ser mujer.

Beto eres un gran amigo, gracias por compartir tantos momentos.

Agradezco el apoyo que recibí de Ma. Eugenia Ruiz Velasco para poder cursar
la maestría, a la UAM pues como dice Silvia, es un lugar noble de trabajo y
dónde me he formado por tantos años. Yola, Norma, Graciela ustedes desde el
Programa Infancia me han impulsado a incursionar en estos temas y me han
vinculado con actores muy valiosos.

Dra. Virginia Molina, gracias por su dedicación a la lectura de este trabajo, sus
observaciones han enriquecido este escrito.

Isuey, Paty, Martha Zanabria, muchísimas gracias por compartir el tema de


investigación y el espacio de participación con los niños.

Por último, gracias a la Dirección General de Rehabilitación y Asistencia Social


del SNDIF por el tiempo concedido para el trabajo de campo en la Casa Hogar
y gracias al Director y al personal del Centro Amanecer por sus atenciones e
interés en el trabajo del taller.

UN ABRAZO.
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INDICE
Páginas

I. Introducción 7

II. Antropología e Infancia 14

III. Consideraciones sobre el internamiento 18


1. Violencia, abandono e internamiento 24

IV. Tutela y contexto institucional 29


1. Contexto Institucional 32

V. Metodología 37

VI. La situación de la infancia bajo tutela estatal. 43


Etnografía
1. Centro Amanecer 43
2. Ubicación y descripción de la Casa Hogar 47

VII. Los niños 54


1. De cantantes a comentaristas deportivos 58
2. Sexualidad 62
3. Dibujos y cuentos 66
4. Narraciones de terror 72
5. Agresiones y violencia 76
6. Símbolos en sus dibujos y narraciones 80
7. Soñar y dormir 84
8. Los orientadores 89

VIII. Reflexiones finales. Retos y perspectivas 94

IX. Bibliografía 103


7

I. Introducción

Abordar el tema de la niñez constituye un universo complejo que nos remite a


una diversidad de procesos culturales, sociales, históricos, políticos,
económicos, de relaciones de poder y de género en un período de la vida de
gran importancia.

No podríamos aislar a la niñez del contexto en el que se desenvuelve, ni de los


actores que lo rodean, debido a que la infancia se reviste y se caracteriza por
los significados y los símbolos que cada sociedad y cultura le atribuyen. Las
concepciones en torno a la infancia varían de acuerdo al establecimiento de
estos factores en cada sociedad, grupo o comunidad y en cada momento
histórico. Feixa retomando a Spencer, señala que “la edad ha sido
considerada, junto con el sexo, como un principio universal de organización,
uno de los aspectos más básico y cruciales de la vida humana”
(Feixa:1996:319)1

1
Feixa retoma un aspecto de relevancia para la presente investigación en torno a la edad y dice que “ La
ciencia del hombre no sólo ha sido etnocéntrica y androcéntrica, sino que también ha sido adultocéntrica.
Pero mientras la crítica relativista y feminista hace tiempo que ha hecho mella en la consideración de la
diversidad cultural, la crítica generacional no ha conseguido todavía deconstruir los estereotipos
predominantes sobre los grupos de edad subalternos, percibidos a menudo como preparación al –o como
regresión del- modelo adulto. Los estudios sobre infancia, juventud y ancianidad continúan
considerándose estudios menores, pese a la creciente relevancia del factor edad en la emergencia de
nuevas identidades sociales, algo congruente con el concepto de cultura de la teoría social
contemporánea, mucho menos ligado a las nociones de estructura, grupo, comunidad, territorio e
identidad, que a las de red, situación, liminalidad, hiridación y juego”. El autor propone dos perspectivas
de análisis para no aislar los estudios sobre la edad de otras dimensiones culturales: “a) La construcción
cultural de las edades (…) delimitando las condiciones sociales de los miembros de cada grupo de edad
(es decir, el sistema de derechos y deberes de cada persona según grado de edad), así como las imágenes
culturales a las que están asociados ( es decir, el sistema de representaciones, estereotipos y valores que
legitiman y modelan el capital cultural de cada generación) y b) La construcción generacional de la
cultura. Se trata de estudiar las formas mediante las cuales cada grupo de edad participa en los procesos
de creación y circulación cultural, lo que puede traducirse en determinadas percepciones del espacio y del
tiempo, en formas de comunicación verbal y corporal, en mecanismos de resistencia y cohesión social, en
producciones estéticas, lúdicas y musicales, en discursos simbólicos e ideológicos, y en apropiaciones
sincréticas de los flujos transmitidos por las grandes agencias culturales. La cultura aparece como un
constructo modelado por las relaciones generacionales, cuyos agentes filtran y remiten constantemente
8

Por otro lado, la infancia es un grupo social que difícilmente podemos disociar
del contexto familiar. Infancia y familia nos remiten a una serie de
problemáticas asociadas a esta investigación: la situación de fractura y
conflictos relacionados a la dinámica familiar que suelen derivar hacia la
intervención estatal bajo el eje de la asistencia social. Este circuito asistencial
que tiene una relación estrecha con el ámbito jurídico, nos dirige a la dinámica
de las instituciones que operan bajo el modelo de internamiento y acogen a
niños, niñas y adolescentes que por diversas causas han recibido una medida
tutelar asistencial a cargo del Estado, lo que se traduce en una medida de
separación para los casos de abuso o maltrato o brindarles la protección y la
atención cuando no cuentan con las redes familiares necesarias, es decir que
están en una situación de abandono social.

El objetivo de la presente investigación es conocer la situación de los niños


que están tutelados por el Estado bajo una medida asistencial de
internamiento, específicamente desde el modelo conocido como Casa-Hogar y
desde el estudio de caso de un centro del sector gubernamental.

El trabajo con la niñez ha estado presente en diferentes momentos de mi


formación, siendo el ámbito de interés profesional y de especialización, primero
como psicóloga social y en otro momento cursando un programa de formación
psicoanalítica. El trabajo con la infancia y la pregunta por las situaciones de
vida de niños y niñas como sujetos sociales sigue siendo un terreno por
explorar sobre todo cuando la noción de tutela, como una forma de
construcción de la realidad, ha señalado a la infancia como perteneciente o
representada por los adultos; sin voz y con representaciones específicas de lo
que tiene que ser un niño o una niña.

los mensajes culturales” Véase, Feixa, C., (1996), “Antropología de las Edades” en Prat, Joan; Martínez,
A., (1996) Ensayos de antropología cultural, Homenaje a Claudio Esteva- Fabregat, Ariel, Barcelona. p.p.
319, 329-330.
9

Al decir de Szulc y retomando las palabras de Carli (1997): “Es precisamente el


carácter sacralizado de determinado modelo de niñez socio-históricamente
específico el que me impulsa a ahondar en este tema, más aún en la
actualidad, cuando los grandes relatos de la modernidad que constituyeron al
niño como objeto/sujeto del dispositivo escolar y del dispositivo psicoanalítico
han entrado en crisis” (Szulc:2006:25)2

Agregaría también el dispositivo jurídico, relacionado de manera directa con la


situación de tutela, pues inscribe a la infancia como un bien a cargo de un otro
“adulto” que lo representa y lo tutela. Lo que deriva en una incapacidad de tipo
jurídica que determinará la concepción tanto social como cultural que se
construye sobre la infancia (Garcia:1998)

Las razones que me llevaron a retomar la noción jurídica para abordar la


situación de desamparo o abandono en la infancia, es que ambos términos
están considerados como formas de maltrato infantil (Roig:1993), lo que lleva
una carga desde el contexto médico-legal que las circunscribe, subrayando el
aspecto estigmatizante de la orfandad o el maltrato como situaciones que
colocan a la infancia más en un ámbito de anormalidad que viviendo una
situación en particular que es necesario comprender y estudiar. Pero además
porque el término jurídico plantea la dimensión institucional que determina un
cambio en la situación de vida de los niños que ingresan a la Casa Hogar a
partir de las diversas historias de vida que motivan el ingreso de los niños.

Esto no quiere decir que no retome estos términos, pues son parte de la
problemática a tratar y la manera en que se ha ubicado la situación de maltrato
y violencia hacia la infancia, sólo quiero evitar estereotipos al referirme a los
niños que viven en una Casa Hogar. Aminorar el efecto de lastima y compasión
que muchas ocasiones se produce al nombrar a los niños por las
circunstancias que los definen: maltratado, explotado, desamparado, abusado,
etc.

2
Carli (1997) citado en Szulc, Andrea (2006), “Antropología y niñez: de la omisión a las ‘culturas
infantiles’ ” en Wilde y Schamber (compiladores) Culturas, comunidades y procesos urbanos
contemporáneos., Serie Antropología sociocultural. SB., 1ª ed. Buenos Aires. p.p. 25.
10

En ese sentido intento no caer en clasificaciones nosológicas muy comunes


desde algunas vertientes psicológicas.

Es difícil distanciarse de la formación previa, entonces, la mirada como


psicóloga social está presente en estas líneas. Mi expectativa desde la
Antropología se dirige a ampliar las perspectivas de estudio sobre la infancia,
las instituciones y los procesos sociales en los que estamos inmersos como
sociedad y como sujetos. En este caso particular, desde el ámbito de la
asistencia social3 dirigida a la infancia en situación de desamparo o abandono.

Sin embargo, considero que este es un primer momento de síntesis de un


proceso de investigación que se continuará en el programa de doctorado en
Antropología Social de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.

Durante estos dos años del posgrado en Antropología Social, el proyecto ha


tenido diversos cambios, llevándome a constantes replanteamientos y nuevos
cuestionamientos. Pero creo importante presentar la pregunta que desde el
inicio se planteó en la construcción del proyecto: ¿Por qué la medida tutelar
tiene que derivar necesariamente en el internamiento? Es decir ¿Por qué la
medida de internamiento es la respuesta preferencial de atención a la infancia
en situación de desamparo?

3
Para R. Reygadas, la asistencia al igual que la promoción, “son dos conjuntos de prácticas sociales de
grupos de profesionales referidos al análisis y enfrentamiento de la pobreza, dos conceptos que se han
definido y evolucionado en sus principales características a partir de las interrelaciones entre diversos
actores de la sociedad civil y de la sociedad política. (…)Son instituciones que se refieren a vínculos
complejos de relaciones transversales o implicacionales entre sujetos de la sociedad civil y de la sociedad
política. Estos vínculos se concretan en diferentes imaginarios sociales, en distintas intencionalidades, en
la búsqueda de la hegemonía para establecer una dirección intelectual y moral, en la forma de consensos
sociales, ya sea a través de discursos, principios, valores y normas, ya sea a través de prácticas sociales o
de formas institucionalizadas de acción en diversos terrenos.
Los sujetos de la asistencia y de la promoción practican una forma de acción o intervención de unos
sujetos frente a otros, con los que se relacionan a través de diversos problemas, temáticas, propuestas y
metodologías, generando en la práctica social misma, determinadas prioridades y exclusiones. ( …) Se
diferencian entre sí por la forma como ven, explican y analizan las causas de la pobreza y de la existencia
de los pobres, y a partir de ahí plantean la misión y el proyecto con el que delimitan sus objetivos, definen
los sujetos con quienes trabajar, establecen las relaciones prioritarias a desplegar, así como las estrategias
y métodos a seguir, y concretan sus trabajo a través de centros, programas y acciones diversas”.
Reygadas, (1998) Abriendo Veredas. Iniciativas públicas y sociales de la redes de organizaciones civiles,
Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia., México. pp. 6-7
11

Entre las nuevas interrogantes tenemos:


¿Cómo transita la experiencia de internamiento en la vida cotidiana de la Casa-
Hogar, tanto para los niños como para el personal?
¿Cuál es la historia de vida de los niños tutelados, al ingresar, permanecer y
egresar de una Casa-Hogar?
¿Podemos plantearnos alternativas a la medida tutelar del internamiento?
¿Cuáles serían las perspectivas y los obstáculos?

Como vemos se suman nuevos cuestionamientos que desde este primer


periodo de trabajo de campo no ha sido posible darles cabal respuesta, pues el
proceso de contacto con los niños ha sido lento, rico en cuanto a las
posibilidades de interacción con la población de la Casa Hogar y valioso en
términos de discurso y de narrativa, es decir en términos de la producción de
un material que me ha llevado a mostrar lo que los niños han compartido desde
el trabajo etnográfico. En ese sentido creo que se logró un avance al conocer
algunos aspectos de la situación de tutela que viven los niños de la Casa-
Hogar y es lo que ahora se desarrolla en el presente escrito, pero la
conformación de un marco teórico que articule diversas dimensiones para el
análisis de la situación de tutela estatal desde una medida de internamiento,
aún no se ha concluido y lo planteo como parte de las metas del doctorado.
Por ahora se presenta lo que corresponde a un período de seis meses de
trabajo de campo, siendo un estudio de caso que intenta adentrarse a la
cotidianidad de un centro que plantea un modelo de internamiento y que apunta
a conocer las circunstancias de vida que atraviesan los niños en esta institución
de asistencia social.

La experiencia de campo se inscribe en un Centro del Sistema Nacional para el


Desarrollo Integral de la Familia, y buscamos mediante una propuesta de
expresión creativa establecer un acercamiento a las circunstancias de los niños
que viven en el “Centro Amanecer”.

Estas líneas tienen como propósito acercar el punto de vista de los 25 niños
que viven en la Casa Hogar; sus voces, opiniones, sentimientos e ideas son el
eje fundamental de esta primera etapa de investigación.
12

Así como los primeros antropólogos se trasladaron a otros continentes para


estudiar contextos culturales diferentes, el trabajo en la Casa Hogar me ha
aproximado a un espacio cultural y social particular. Por lo tanto, estos seis
meses han sido muy importantes para acercarme de manera central a los
niños, sin embargo el ingreso a una institución como lo es la Casa Hogar
“Centro Amanecer” se ha convertido en un viaje que todavía no culmina y del
que aún falta mucho por conocer.

Las aristas se han multiplicado y la complejidad está presente en esta parcela


de lo humano, de lo urbano y de la dimensión institucional. Planteándome la
imposibilidad de abarcar toda la complejidad que supone el ámbito de estudio
que me he propuesto, me centraré para esta etapa de la conclusión de la
maestría, en uno de sus aspectos: Los niños y el despliegue de su universo
subjetivo desde la narración y el dibujo.

Mediante sus palabras ellos me han mostrado la relación de su mundo interno


con el mundo externo y en estas líneas intento rescatar la labor de construcción
de historias que los niños han producido.

En el capitulo dos presento algunas de las vertientes antropológicas que son el


punto de partida en cuanto a nociones y referentes para abordar el tema de la
niñez en situación de tutela estatal. Las perspectivas de una antropología de la
infancia, los aportes de la antropología del poder con respecto al lugar del
Estado, retomo la antropología y el género como un aspecto central sobre la
construcción social de la sexualidad, un tema relevante en los hallazgos del
trabajo de campo.
En el tercer capitulo, desarrollo las consideraciones sobre el tema del
internamiento, iniciando con la noción de internados desde Erving Goffman.
Retomo algunos aspectos de la antropología urbana para abordar la noción
situacional y de interacción, pensando que son dos ejes presentes en el
universo de relaciones de la Casa Hogar.
Intento dar un panorama general de los elementos presentes en la situación de
tutela, desde los aportes de diversos referentes que trabajan cuestiones de
13

infancia, legislación, maltrato, desamparo y violencia. Así como algunos de los


aspectos en discusión sobre el internamiento
Se aborda la noción de tutela en el cuarto capitulo e información del contexto
institucional desde el que se realizó el trabajo de campo, también algunos
datos sobre la población de los centros que atienden a niños bajo tutela estatal,
la concepción de desamparo y asistencia social desde el SNDIF y la ley de
Asistencia Social.

El quinto apartado está dedicado a la metodología y se describe el espacio


desde el que se trabajó con los niños: El taller “entre cuentos e historias”.

En el sexto se presenta la etnografía y se articula en el séptimo apartado con la


sistematización de la información producida desde el taller con los niños,
ambos capítulos intentan compartir la situación de tutela en la que se inscriben
los niños del centro.

En el desarrollo del séptimo capitulo encontraran las canciones, las


narraciones como comentaristas deportivos, el tema de la sexualidad a partir
de los cuentos, comentarios y albures. Las historias que crearon sobre los
dibujos, las narraciones de terror. El asunto de las agresiones entre los niños.
Los símbolos presentes en sus dibujos y narraciones, también presentamos un
apartado sobre sus sueños y pesadillas.

Por último, las reflexiones, perspectivas y retos que está experiencia de


investigación nos ha planteado.

Son tres momentos los que se presentan en el presente escrito: a) La


problematización del ámbito de estudio, b) la etnografía de la Casa Hogar
“Centro Amanecer” y c) la propuesta de trabajo con los niños, que en
términos generales es un planteamiento metodológico de Investigación Acción
Participativa a partir de actividades de expresión sobre su vida y el contexto en
el que viven a través del arte, la creatividad y la narrativa de cuentos e
historias. Espacio que nos brindo la posibilidad de conocer y escuchar a los
niños de Amanecer.
14

II. Antropología e Infancia

La antropología ha tocado el tema de la infancia de manera tangencial


(Szulc:2006), sin embargo no podemos decir que no haya aportes desde la
disciplina.

Andrea Szulc subraya que es necesario problematizar a la niñez desde la


antropología, pues uno de sus principales aportes es desnaturalizar lo ya dado
y es necesario considerar a la niñez como una construcción social y replantear
las nociones de sentido común que la rodean. (2006:28)

Otro de los ejes centrales es el poder, el control social y las políticas de Estado
dirigidas a la infancia, específicamente desde el ámbito de la asistencia social.
Los aportes de la antropología política o antropología del poder serán
relevantes para esta investigación. La relación de los adultos con los niños se
tiñe de manera general por el dominio y la coerción que se exacerba cuando el
niño está en circunstancia de vulnerabilidad.

Un tercer eje es el del género que desde la antropología “alude al orden


simbólico con que una cultura dada elabora la diferencia sexual” (Lamas:2003),
en el caso de la presente investigación tenemos dos aspectos a considerar, por
una parte la forma de interacción masculina entre la población de varones de la
Casa Hogar y la segunda apunta a la pregunta por la construcción de las
figuras paternas (tanto masculina como femenina) a partir de la medida de
separación entre los niños y sus familias. Pero pensando en un momento
anterior cómo las problemáticas familiares que derivaron en el internamiento
pudieran estar estrechamente relacionadas con las diferencias o desigualdades
entre los géneros.

Sin duda nuestra perspectiva parte de la Antropología Social, disciplina que


entre sus aportes nos propone una dimensión metodológica cualitativa que
busca la inducción de los fenómenos a partir de un conjunto de herramientas
15

centradas en los sujetos y en la visión que del mundo han construido. Eje que
resalta los aspectos culturales que desde los espacios sociales se construyen.
Dimensión de espacio desde el que podemos ubicar procesos identitarios, de
socialización, de significación, de afectividad, de redes, de relación con el otro y
de situaciones sociales o roles que nos pueden dar elementos de comprensión
de lo humano en sus diversas producciones y contextos.

Desde la línea de investigación sobre antropología de la infancia, hemos


reflexionado sobre el universo de circunstancias que rodean a niños, niñas y
adolescentes, así como de la importancia de tener espacios de expresión
desde los cuáles puedan participar y generar propuestas que coadyuven a
mejorar las situaciones que les preocupan o que les afectan.

El interés por conocer la situación de los niños que han ingresado a una Casa
Hogar, responde al desconocimiento que tenemos por un lado de las
propuestas de asistencia social4, las transformaciones en las políticas
asistenciales, pero sobre todo el impacto de éstas en las poblaciones
atendidas. Por lo que considero importante conocer estos espacios de atención
a la infancia y hacer visible el valor y las posibilidades que cualquier niño o niña
tiene a pesar de las circunstancias que haya vivido.

“La antropología intentó primero determinar las áreas de las culturas y las
secuencias culturales considerando los criterios técnico-económicos, los
elementos de civilización y las formas de las estructuras políticas. Es hacer de
lo político un carácter pertinente para la diferenciación de las sociedades
globales y de las civilizaciones; a veces, representa concederle un estatuto

4
Asistir proviene del vocablo latino assistere (de ad=a, hacia, y sistere=detenerse) En el Diccionario de
la Real Academia significa: ‘Acompañar a alguno en un acto público, servir, favorecer, ayudar y si se
trata de enfermos, cuidarlos y procurar su curación’. Asistencia está referido a la acción de asistir, ayudar,
apoyar, favorecer o contar con la presencia de alguien” Diccionario de la Real Academia Española, 1970,
p.132.
Desde el punto de vista psicológico, asistir se refiere a que “quien va a estar al servicio de la necesidades
asistenciales del otro deberá necesariamente implicarse activa, íntima, hasta corporalmente con él para
socorrer y ayudar a quien así se reconoce necesitado, o para hacer que se reconozca como tal”. Casanova
Cardiel (1995), “El Frente Psi en México. Notas sobre asistencia, universidad y sociedad II”, en Memoria
del Tercer Foro del Departamento de Educación y Comunicación, UAM Xochimilco, México, pp. 101-
118. citado en Reygadas (1998), p. 9.
16

científico privilegiado. La antropología política aparece con el aspecto de una


disciplina que contempla a las sociedades arcaicas, en las cuales el Estado no
está claramente constituido, y a las sociedades en las que el Estado existe y
presenta las más diversas configuraciones. Contempla necesariamente el
problema del Estado, de su génesis y de sus expresiones primeras”
(Balandier:1976:9)

Un aspecto que quiero destacar es la discusión del papel o función que el


Estado o la estructura política tiene para la sociedad. En el caso de la presente
investigación la conformación del Estado-nación o el Estado moderno nos
dirige a la relación del Estado con las políticas asistenciales. Para Balandier la
obligación de generosidad y de asistencia son asociadas al ejercicio del poder
y de la autoridad (1976:42).

La asistencia social en México surge como parte de las acciones de caridad y


de ayuda que se plantean como objetivo educar, corregir y controlar los efectos
de pauperización. Con este fin se encerraba a los menores abandonados, a
hombres y mujeres indigentes y a los menores delincuentes se les llevaba a la
correccional. Se buscaba que en los asilos, hospicios o albergues los sujetos
encontraran las conductas y hábitos del trabajo, la moralidad y el sentido de
responsabilidad sobre ellos mismos y sus familias (Carrera:1998).

Al señalar esto último, consideramos al Estado como instancia que ejerce la


administración y gestión de las poblaciones en exclusión social (Castel:1984)
mediante las políticas asistenciales y a través de las instituciones y personal
técnico que atiende a estas poblaciones. Podemos también articular en este
entramado las nociones que prevalecen en torno a la contaminación del estado
de inocencia de la infancia al estar en contextos peligrosos e inmorales, como
el vagabundeo, la orfandad, la delincuencia, la pobreza. Como señala Bustelo
(1999) estamos ante la criminalización de la pobreza.

También es reflexionar sobre los objetivos de la asistencia en términos de la


ayuda hacia los necesitados, restablecer los aspectos vulnerados de sus vidas
y pensar en las “crisis y las tensiones que se manifiestan entre los objetivos
17

asistenciales de las instituciones y la dinámica de las mismas”


(Commelles:1996:178)

Lo anterior nos hace pensar en el universo de circunstancias, acciones, modos


de vida, condiciones institucionales, entre otros, que se presentan dentro de las
instituciones asistenciales.
Los antecedentes históricos de los centros de internamiento asistenciales
derivan de los modelos tutelares y de la doctrina de la situación irregular, que
ubica a los menores en desamparo o en conflicto social como peligrosos
(García: 1998). Esta peligrosidad se convierte en el centro de atención y por lo
tanto se busca corregir “desde patrones asistenciales de carácter custodial”
(Commelles:1996:178).

En nuestro país se han producido muchos cambios en materia de asistencia


social; es una vertiente desde la que se ha realizado una producción importante
de estudios y ha sido abordada por diversas áreas sociales y autores desde
múltiples enfoques algunos de ellos: Reygadas, Casanova, Guadarrama,
Carrera, Luna, Leñero, Castel, Bustelo, Midaglia, Perdomo, Rizzini, Fletes,
entre muchos otros. Hay que señalar que no es un objetivo de la presente
investigación profundizar sobre el debate de la asistencia social, pero si es un
elemento importante y un referente para el tema que abordamos, pues la
atención a la infancia en desamparo se encuentra en el marco de las políticas
de asistencia social. Por lo tanto presentaré más adelante algunos aspectos de
la Ley de Asistencia Social.

La reflexión y el desarrollo de los aportes de la antropología articulados a las


diversas problemáticas que rodean a la infancia pueden ser muy fructíferos y
considero que relevantes pues estrecha el diálogo entre diversas disciplinas.

Espero que este primer momento de síntesis en la investigación pueda


inscribirse en la discusión de una antropología de la infancia.
18

III. Consideraciones sobre el internamiento

Existen también nuevas formas de gestión de


los riesgos y de las poblaciones con nivel de
riesgo en las cuales la conjura del peligro no
se hace mediante el enfrentamiento directo o
la segregación brutal, sino por una
marginación de los individuos que pasa por la
negación de su calidad de sujeto y por la
destrucción de su historia

Robert Castel

En este capitulo se presentan algunas consideraciones sobre el tema del


internamiento, la concepción de los internados, así como las variables
temáticas que se observaron durante la revisión documental de la infancia en
desamparo o en abandono 5. De alguna manera me permite ubicar un primer
marco teórico referencial sobre diversos aportes al tema que abordamos.
En un primer momento presento el concepto de internado propuesto por Erving
Goffman, enseguida algunos de los elementos de discusión que se encontraron
sobre el internamiento y por último el tema de la violencia como un factor

5
Se observa en la revisión documental que tanto el desamparo como el abandono se usan como
sinónimos cuando los niños, niñas y adolescentes están “privados de la protección y asistencia moral y
material, presentándose una situación a causa del incumplimiento o del imposible o inadecuado ejercicio
de los deberes de protección establecidos para la guarda de menores y supone un perjuicio grave al
desarrollo personal o social del menor y requiere de la asunción de la tutela para su protección”. Véase
Decreto 93/2001 del 22 de mayo, El reglamento de medidas de Protección Jurídica del menor en la
Comunidad Valenciana y La ley 7/1994, de 5 de diciembre, de la Infancia.
19

presente en las situaciones de vida de los niños que ingresan a una casa
hogar.

Antes quiero ubicar el sentido de nombrar el aspecto situacional, que está


presente desde el titulo de la investigación, siendo un aporte de la antropología
urbana y que permite conceptualizar lo que Mitchell señala como planteamiento
situacional, que “implica considerar las relaciones sociales, así como las
normas y valores que apuntalan dichas relaciones en las ciudades, parte
integrante de un sistema social por su misma naturaleza” (1966:64)

Para Hannerz “la vida social urbana, como cualquier tipo de vida social, consta
de situaciones, Los individuos participan en estas situaciones en busca de una
cierta gama de objetivos. Así pues, puede considerarse que la parte de cada
uno en estas situaciones consiste en participaciones situacionales
intencionadas; intencionadas en el sentido de que hayan o no entrado los
individuos en las situaciones voluntariamente, su conducta está guiada por
alguna idea de lo que quieren o no quieren que ocurra en ellas. Las relaciones
surgen cuando un individuo influye en el comportamiento de uno o más de los
otros individuos que participan en la situación, o cuando es influido por el
comportamiento de ellos, o bien cuando influye y es influido a la vez; la
conducta visible es, pues, una dimensión de la participación situacional”
(1986:118)

Por lo tanto me parece relevante el planteamiento, pues considero el


internamiento una situación que es parte de la vida social urbana, que produce
un contexto de relaciones dentro de la institución y que expresan los valores y
normas que determinan esas relaciones no sólo dentro de la Casa Hogar, sino
como expresiones de determinadas relaciones en diversos grupos sociales de
las ciudades.

Dentro de la Casa Hogar los diferentes actores muestran un universo complejo


de participación situacional, que lo pienso desde el mismo dispositivo que
llamamos de internamiento y que desde lo jurídico se conoce como
institucionalización de los sujetos. Pero al mismo tiempo quiero decir que no
20

pienso al modelo de internamiento aislado sino en una interrelación compleja


con el contexto social, con la institución de asistencia en general, con las
diversas áreas de gestión administrativa, jurídica, con algunos familiares de los
niños, con el personal de áreas técnicas (psicólogos, trabajadoras sociales,
pedagogos, médicos, etc.). Universo de relaciones que van determinando
efectivamente influencias en el comportamiento de los distintos sujetos,
produciendo situaciones diversas que nos permiten conocer la situación de
vida, reacciones emocionales y el comportamiento en algunas de las
circunstancias que hemos presenciado, compartido y que mostraremos en la
parte etnográfica.

Retomando las consideraciones sobre el internamiento, si bien el tema de la


niñez y las problemáticas que le atañen han sido abordadas de manera
privilegiada por las áreas médica, psicológica, pedagógica, sociológica y
jurídica, no han recibido la misma atención desde la antropología. Pero en esta
búsqueda por conocer la producción realizada sobre el tema, podemos ubicar
una gran cantidad de categorías que de manera clara involucran problemas ya
trabajados por la antropología, como se señaló en el apartado anterior.

Sin duda las vertientes desde las que se aborda el desamparo y abandono
infantil son amplias y algunas de las categorías encontradas son: violencia,
maltrato infantil, desamparo, abandono, niños en riesgo, vulnerabilidad,
asistencia social, internados, centros de acogimiento infantil, Política Pública,
Derechos de la Infancia, menores en conflicto social, niños institucionalizados,
niños sin familia.

Aún con la gran cantidad de aspectos desarrollados sobre la infancia en


desamparo, enfrentamos enormes vacíos de conocimiento con respecto a las
situaciones que viven los niños y niñas antes, durante y después de que
entran en contacto con el entramado de la asistencia social, esto último como
parte de algunas de las inquietudes presentes en esta investigación.
21

A pesar de que diversos estudios6 ya hablan de los efectos negativos del


internamiento, esta medida prevalece por encima de otras alternativas de
atención. En México no se ha trabajado de manera profunda sobre el impacto
del internamiento en la vida de los sujetos que han vivido en las Casas Hogar.
Sería muy interesante tener información sobre las circunstancias de los sujetos
que egresan de estos centros antes de los 18 años o a los 18 años. Conocer
las experiencias que se pueden considerar positivas y también contar con los
testimonios de aquellas experiencias que pueden no ser positivas en la vida de
los sujetos que vivieron en un modelo de internamiento asistencial. Sin duda,
falta mucho camino por recorrer sobre las circunstancias de internamiento.

Según Goffman, se denomina internados a “establecimientos sociales – o


instituciones en el sentido corriente de la palabra- a sitios tales como
habitaciones, conjuntos de habitaciones, edificios o plantas industriales, donde
se desarrolla regularmente determinada actividad. (…) Ciertas instituciones
proveen el lugar para actividades que presuntamente confieren al individuo su
status social…. Toda institución absorbe parte del tiempo y del interés de sus
miembros y les proporciona en cierto modo un mundo propio; tiene, en
síntesis, tendencias absorbentes.” (Goffman: 1972)

Con respecto a la tendencia absorbente o totalizadora –como lo señala


Goffman- “está simbolizada por los obstáculos que se oponen a la interacción
social con el exterior y al éxodo de los miembros, y que suelen adquirir forma
material: puertas cerradas, altos muros, alambre de púas, acantilados, ríos,
bosques o pantanos.” (Goffman: 1972)

En su obra Internados Goffman desarrolla las características de los


establecimientos que define como instituciones totales. En el caso de los niños
que viven en Casas Hogar, podemos ubicarlos en aquellas “instituciones
erigidas para cuidar de las personas que parecen ser a la vez incapaces e
inofensivas: son los hogares para ciegos, ancianos, huérfanos e indigentes…”
(Goffman: 1972)

6
Ponce, G. (2002), Erosa, H. (2000), Pinheiro (2006) , Ferrari (2002), Luna (2005)
22

Las características entre los diversos internados pueden variar pero Goffman
ubica de forma general cuatro aspectos:
- “todos los aspectos de la vida se desarrollan en el mismo lugar y bajo la
misma autoridad única.
- La actividad diaria de sus miembros se realiza en compañía de un gran
número de otros
- Todas las actividades están estrictamente programadas y una conduce a
la otra, mediante un sistema de normas y un cuerpo de funcionarios
- Las diversas actividades obligatorias se integran en un solo plan
racional, deliberadamente concebido para el logro de los objetivos
propios de la institución” (Goffman:1972)
Así también señala una escisión entre dos grupos: los internos y el personal.
Trabajar el concepto de internados nos permite dimensionar la interacción
social entre los internos y el personal como un eje relevante de análisis. Por
otra parte considero que el proceso de internamiento supone una modificación
de vida, un cambio en términos de socialización, cultura, educación, hábitos y
costumbres para los niños que ingresan a una Casa Hogar.

Tratando de dar un panorama general de las ideas surgidas durante la revisión


documental, voy a ubicar dos grandes posiciones en el abordaje del
internamiento en la infancia. Por un lado tenemos una visión que coloca a la
niñez en un contexto de peligrosidad, susceptible a la contaminación si no
cuenta con las características que “la deben” representar; es decir la pureza, la
inocencia, la obediencia y tener a sus representantes oficiales: los padres y el
seno familiar.

Sin alguno de estos requisitos, la concepción de niñez normal se ve


amenazada. Para algunos autores Szulc(2006), Castillo(2006),
Martínez(1993), Luna(2001), Erosa(2000), Volnovich(1999); la idea de
normalidad se relaciona con la conformación del Estado, la modernidad y el
desarrollo económico de los países. Proceso en el que se construye la visión
moderna de la infancia. (Castillo:2006:15)
23

Esta construcción sintetiza los aportes de disciplinas tales como la medicina, la


pedagogía, la psicología y la criminología. La noción de normalidad tiene una
fuerte influencia del evolucionismo y se considera que las desviaciones en los
individuos pueden corregirse y ser encauzadas.

En términos generales, ubicamos la segunda postura que apunta a la


concepción de la infancia como un grupo social con derechos. Sujetos con
agencia, que no tienen que permanecer en el anonimato. Se ve a la infancia
como portadora de un universo de relaciones a estudiar, particularmente con el
mundo adulto y las diversas instituciones como la familia, la escuela, la iglesia,
el Estado, etc., por lo tanto es necesario que los adultos rompamos con la
idea de inmadurez, incapacidad, dependencia e irracionalidad que de manera
general les atribuimos, siendo sensibles a las posiciones activas y de
participación que los niños realizan en sus interacciones cotidianas.

Esta perspectiva apunta a que la atención asistencial que se le brinda a la


infancia debe dirigirse a promover su agencia, a concebirlos como sujetos de
derechos y respetar el marco de la Convención de los Derechos del Niño
(CDN).

Podemos ubicar entonces que al abordar el problema del internamiento, no


sólo se trata de diagnosticar carencias y problemáticas psíquicas de éstos
niños, esfuerzos que sólo nos llevan a seguir excluyendo y estigmatizando a
quienes viven en las casas hogar, albergues o internados. Si bien en la
mayoría de los casos, los antecedentes familiares son vistos como las causas
de las problemáticas de conducta y de comportamiento que presentan los
niños, hay mucho que reflexionar en términos del valor que supone la
interacción de los niños con el personal de los centros y lo mucho que se
puede aportar en ese sentido para restablecer una serie de pérdidas y
separaciones en la historia de los niños que viven una situación de tutela
estatal.
24

Es importante seguir reflexionando sobre las familias llamadas


multiproblemáticas y colocar este aspecto en el debate público, en la agenda
política. Es decir hay que nombrar y hacer visible la situación familiar que
antecede al internamiento, pero desde la voz de los niños y de los padres, es
decir desde sus vivencias, para crear políticas públicas centradas en los
sujetos a los que se dirigen.

Hoy encontramos alternativas al internamiento como única opción de


protección a los menores en desamparo, es decir, un sistema de protección en
materia de desamparo o de riesgo con alternativas diversas para las
situaciones donde, si bien existe una medida tutelar estatal, se busca evitar que
el internamiento se convierta en el lugar donde vivirán hasta cumplir la mayoría
de edad. Buscando medidas acordes a cada caso y situación de desamparo.
Por ejemplo, en el sistema de protección de la Comunidad de Valencia en
España 7, se contempla diversas medidas de protección, considerando el menor
tiempo de internamiento y buscando opciones de integración social mediante
familias sustitutas o de acogimiento temporal, además de la alternativa
residencial y por último la adopción.

1. Violencia, abandono e internamiento

Uno de los aspectos relacionados con la internación, planteado por diversos


autores, informes o estudios internacionales8 es la violencia.

Este delicado tema lo podemos encontrar desde distintas vertientes, algunas


de ellas:
- La violencia de los padres hacia los niños y/o la violencia que los padres viven
de las instituciones que descalifican la función parental.

7
Véase Decreto 93/2001 del 22 de mayo, El reglamento de medidas de Protección Jurídica del menor en
la Comunidad Valenciana y La ley 7/1994, de 5 de diciembre, de la Infancia. Se pueden encontrar en
www.bsocial.gva.es
8
Entre los autores revisados están: Ponce, G. (2002), Eliacheff, C.(1997), Erosa, H. (2000), García
Méndez Emilio (1998) y el Informe del experto independiente para el estudio de la violencia contra los
niños, de las Naciones Unidas (2006).
25

- El contexto de violencia en el que se encuentran las familias está relacionado


con las condiciones de pobreza, desempleo, marginación y exclusión social.
- La violencia que se genera dentro de las instituciones hacia estas
poblaciones.
- La violencia de la gestión administrativa y judicial que deja a la deriva la
circunstancia de vida de los niños al separarlos de sus padres e inician un
trayecto penoso en los sistemas de atención social que a veces no tiene
respuestas ni solución a las situaciones de los niños, prolongando su estancia
en un modelo asilar.
Lo preocupante de esto es que la historia de los niños queda inscrita en
archivos y expedientes que son parte de la averiguación previa, pero habría
que trabajar sobre cómo se les plantea su situación jurídica, lo que va a pasar
con ellos y el rumbo que va llevar su historia a partir del internamiento.

Para C. Eliacheff, los padres de los niños puestos a disposición de las instancias de
Ayuda Social para la Infancia (ASI) tienen toda una historia de relaciones con
asistentes sociales, con instituciones, con la administración pública, con el juez de
menores. Pasan a menudo por una situación extremadamente precaria, sus
dificultades materiales son inmensas, tienen problemas de vivienda o de trabajo,
inhibiciones para solicitar una entrevista por teléfono, viven muy lejos, etc. (…) Los
padres de los niños puestos a disposición de la Ayuda Social para la Infancia (ASI) se
sienten ‘incapaces’ y viven la consulta del niño, efectuada con su acuerdo pero sin su
participación, como una prueba suplementaria de su incapacidad. (…) Los padres
presos en el engranaje de la Asistencia parecen estar a nuestra disposición, cuando
somos nosotros quienes deberíamos estar a la suya, aunque ignoro en verdad cómo
podría solucionarse esto en la práctica. (Eliacheff:1997:15-16)

Eliachef marca una diferencia entre la sanción hacia los padres en términos
legales, para poder ubicarlos en tanto seres humanos, con circunstancias de
vida muy adversas. Entiendo con ello la posibilidad de proporcionar atención a
los padres, incidiendo en la prevención, creando modelos de atención que
vayan más allá de solo captar los resultados del deterioro social.
26

9
El informe sobre el estudio de la violencia de la Naciones Unidas señala que
millones de niños viven prolongados períodos de su vida en instituciones tales
como orfanatos, hogares para niños, centros de acogida, entre otros. Son
expuestos a la violencia del personal y de las autoridades del centro que son
responsables de su bienestar, así este informe nos alerta sobre las
consecuencias del confinamiento y algunas de sus prácticas más comunes: el
castigo corporal como una práctica para la disciplina.
En general podemos observar en estos estudios que se concibe el medio de
internamiento como un espacio donde la vigilancia y el castigo es la medida de
atención y aun cuando no son niños, niñas y adolescentes bajo una medida
tutelar penal, se encuentran en el contexto de la noción del individuo “en
peligro” 10 y como dice Foucault “permite establecer un sistema de causalidad a
la escala de biografía entera y dictar un veredicto de castigo-corrección”. 11

Además, el estudio de Pinheiro menciona un vacío con respecto a mecanismos


para la denuncia y para reclamaciones. Así también indica que no hay
inspección, ni reglamentación y supervisión apropiadas por parte de los
gobiernos, lo que crea una cultura de impunidad y tolerancia de la violencia
contra los niños. El maltrato institucional12 es un elemento que impacta la vida
de los niños dentro de los internados o centros residenciales.

Este informe estima a nivel mundial 8 millones de niños que residen en estas
instituciones, unos cuantos por carecer de padres, los demás por discapacidad,

9
Pinheiro, Paulo Sérgio., Informe del experto independiente para el estudio de la violencia contra los
niños, de las Naciones Unidas, Asamblea General, 29 de agosto de 2006 (Nueva York, UNICEF, 2006),
10
Para Muel está noción tiene estrecha relación con la de infancia anormal y alude a la conformación de
las instituciones que atenderán a “la ‘infancia inadaptada’ señalando un proceso de institucionalización de
un aparato de control simbólico a finales del siglo XIX. (…) El movimiento a favor de la infancia
anormal, tanto a nivel de los individuos que lo reivindican como al de las instituciones que lo fijan, no
puede ser asilado de un movimiento más amplio que se refiere a la ‘infancia en peligro’ (la higiene contra
la leche contaminada, la moral contra la calle contaminante, el patronato contra la debilidad de los padres
y la delincuencia).” Muel, Francine(1981), “La escuela obligatoria y la invención de la infancia anormal”
en Espacios de Poder, La Piqueta, p.p. 124-126.
11
Foucault, Michel (1978), Vigilar y castigar, S.XXI, México 1978.pag. 256
12
“se debe considerar maltrato institucional al ejercido desde la institución sanitaria, educativa, jurídica o
de asistencia social, se origina en las personas responsables directas de la atención, protección y
educación del niño y en las responsables de las diferentes políticas aplicables a la infancia desde
cualquiera de los ámbitos citados, programas, recursos o sistema de protección… es no proporcionar el
bienestar adecuado cuando los padres no lo hacen”. Véase Martínez, Roig y Ochotorena (1993), Maltrato
y abandono en la infancia, Ed. Martínez Roca, Barcelona. p.p. 27.
27

desintegración familiar, violencia en el hogar, por sus condiciones sociales y


económicas. 13

Podemos observar desde estos aportes que las representaciones entre el tipo
de intervención dirigida a las poblaciones que pasan por la medida tutelar penal
y por la asistencial son similares, ya que ambos casos son parte de un proceso
de concepción de la atención que se derivó de la “Doctrina de la Situación
Irregular” y que hoy en día sigue teniendo vigencia, junto a la “Doctrina de
Protección Integral” que considera el marco de los derechos de la infancia y
que pugna por darle a los niños, niñas y adolescentes su lugar como sujetos
sociales de derechos, siendo el paradigma desde el que se le dio respuesta a
la situación de muchos niños, sobre todo pobres.
“La primera [doctrina] hace énfasis en la niñez desfavorecida y en un sentido
discriminatorio aunque aparentemente protector, le dejaba una total
discrecionalidad a los profesionales encargados de aplicar la ley. La segunda, en
cambio, abarca todos los derechos para todas las niñas y los niños y exige
organizar las políticas públicas a favor de la infancia desde una perspectiva positiva
y reconoce espacios y momentos para la participación de la niñez en los asuntos
que les afecten” (García Méndez:1998:7)

Diversos estudios (Ferrari (2002), Luna (2001), Ponce (2002)) proponen


generar modelos alternativos que preserven los lazos y los vínculos de los
niños ya sea con su familia extensa, una familia sustituta o con su comunidad.

13
Pinheiro, Paulo Sérgio., Informe del experto independiente para el estudio de la violencia contra los
niños, de las Naciones Unidas, Asamblea General, 29 de agosto de 2006 (Nueva York, UNICEF, 2006),
pág. 19.
28

Estos son algunos aspectos presentes en el debate de la problemática que nos


convoca, es pertinente señalar que su exposición no tiene como objetivo anular
la existencia de los centros con un modelo asilar, sin embargo no podemos
desconocer que estos son aportes que actualmente están presentes en la
discusión de diversos sistemas de protección a la infancia. Encontrando
experiencias que proponen programas de trabajo comunitario que apuntan a
fortalecer las redes familiares para prevenir la separación de los miembros de
una familia. También están las experiencias que tienden a reintegrar a los niños
a sus familias nucleares, extensas o en programas que se conocen de familias
de acogimiento temporal, siendo medidas que tienden a promover respuestas
diversas y alternativas a la separación familiar, evitando de algún modo que el
internamiento sea la única propuesta de atención a los niños que estén en
situación de abandono o desamparo.
29

IV. Tutela y contexto institucional

En este apartado presento el contexto institucional desde el que se realizó la


investigación, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, la
definición sobre menores en desamparo, la de asistencia social desde la ley de
Asistencia, la definición de tutela, así como algunos datos a nivel nacional que
presentaba el Sistema Nacional de Información del DIF sobre la población de
niños y niñas en desamparo en el 2007.

A través de los documentos oficiales y las páginas electrónicas de la institución


pude ubicar información que ahora presento y que considero relevante para
conocer desde el discurso oficial, la concepción y situación de desamparo o
abandono social en la infancia.

En México, las niñas y niños que son atendidos desde la asistencia social,
recorren un trayecto que involucra en muchos casos diversas instituciones, que
pueden ser desde el Ministerio Público, los juzgados de lo familiar, los
Consejos Tutelares Locales, los Albergues o Casas-Hogar tanto de
organizaciones sociales, civiles, Instituciones de Asistencia Privada (IAP) o
religiosas que atienden situaciones de riesgo o desamparo social, así como
instancias del gobierno local o federal en materia de asistencia social.

El Artículo 3 de la Ley de Asistencia Social, consigna:


“Se entiende por asistencia social el conjunto de acciones tendientes a modificar y
mejorar las circunstancias de carácter social que impidan el desarrollo integral del
individuo, así como la protección física, mental y social de personas en estado de
necesidad, indefensión desventaja física y mental, hasta lograr su incorporación a
una vida plena y productiva.

La asistencia social comprende acciones de promoción, previsión, prevención,


protección y rehabilitación” 14

14
Ley de Asistencia Social, Diario Oficial de la Federación, 2 de septiembre de 2004, Dirección General
de Bibliotecas. Subdirección de Documentación Legislativa - Sistematización Electrónica de
Información. p.p. 1
30

El artículo cuarto nos dice que tienen derecho a la asistencia social “individuos
o familias que por sus condiciones físicas, mentales, jurídicas, o sociales,
requieran de servicios especializados para su protección y su plena integración
al bienestar” 15. Entre los sujetos de la Asistencia Social se consideran niños,
niñas y adolescentes en riesgo (desnutrición, deficiencias en el desarrollo físico
y mental, maltrato o abuso, abandono, ausencia e irresponsabilidad de los
progenitores en el cumplimiento o garantía de derechos, hijos de padres con
enfermedades terminales o en condiciones de extrema pobreza, dependientes
de personas privadas de su libertad, de alcohólicos o fármaco dependientes,
entre otras circunstancias), también mujeres en situaciones diversas de riesgo,
personas de tercera edad, personas con algún tipo de discapacidad, migrantes
e indigentes.

Como podemos observar el ámbito de acción de la asistencia social es amplio,


la rectoría de la asistencia pública y privada, como también lo indica el artículo
quinto, está a cargo del Estado. El artículo séptimo señala “los servicios de
salud en materia de asistencia social que presten la Federación, los Estados,
los Municipios y los sectores social y privado, forman parte del Sistema
Nacional de Salud, a través del Sistema Nacional de Asistencia Social Pública
y Privada.” (Ley de Asistencia Social:2004)
La Secretaría de Salud es la autoridad sanitaria y el Sistema Nacional para el
Desarrollo Integral de la Familia es el coordinador del Sistema Nacional de
Asistencia Social Pública y Privada, ambos realizan diversas acciones en
materia de asistencia social y de salubridad, como: vigilar el cumplimiento de la
ley, formular las Normas Oficiales Mexicanas, certificar los servicios que
presten las instituciones, supervisar la aplicación de las Normas Oficiales, entre
otras atribuciones. 16

Lo anterior nos permite dimensionar el lugar que por ley tiene designado el
SNDIF y ubicar de manera general los ámbitos de competencia.

15
Ibidem.
16
Ibidem, p.p. 4
31

Ahora, pasando al aspecto de la tutela, desde el ámbito jurídico se entiende por


tutela:
“la guarda de personas y bienes de los que no estando sujetos a Patria
Potestad tienen incapacidad natural y legal, o solamente la segunda para
gobernarse por sí mismos. La tutela puede también tener por objeto la
representación interina o provisional de las niñas, niños y personas con
discapacidad en casos especiales que determina la ley”. 17

Bajo este concepto, se enmarca la visión positivista que, como afirma Héctor
Erosa (2000), ofrece dos vertientes que responden a “una suerte de doble
discurso que se mantiene a lo largo de todo este cuerpo legal: a) la tutela
vinculada al concepto de compasión y de protección; y, b) la tutela vinculada al
concepto de defensa social, es decir, al control. Para Erosa la influencia
positivista aparece cuando se ubica al abandono como una etapa de
predelincuencia y el resultado de esta conceptualización es el tratamiento
indiferenciado con el que se le da al infractor, esto como el resultado de una
confusión, de ciertas ambigüedades en el enfoque, del desconocimiento de
saberes poco desarrollados en el momento de su sanción como la sociología,
la criminología o la semiótica” (Erosa: 2000:139-40)

El tema de tutela merece un abordaje profundo, pero por ahora, me interesa


subrayar su definición y cómo a partir de ella se coloca a la infancia en una
posición subalterna al adulto que lo representa. Además, ese adulto es quien
tiene la Patria Potestad del menor; en ausencia de esa figura presentan una
incapacidad legal, de ahí que el Estado sea quien se haga cargo de la tutela y
guarda de los niños en desamparo.

17
“La Patria Potestad es cuando la ley confiere a los padres autoridad jurídica sobre la persona y los
bienes de los hijos” esta información se puede consultar en área jurídica del DIF-DF o consultar
http://www.dif.df.gob.mx/juridico/patriap.html. Fecha de consulta, 22 de junio de 2007.
32

1. Contexto Institucional.

En 1977 se creó por decreto presidencial con el nombre de Sistema Nacional


DIF (SNDIF), la institución a cargo de los programas gubernamentales en
materia de asistencia social y en general las acciones a favor del bienestar de
las familias mexicanas.

El SNDIF coordina las acciones en materia de asistencia social, es una


institución descentralizada que cuenta con 32 DIF estatales que trabajan en
estrecha relación aunque son entidades autónomas con respecto al órgano
nacional.

El SNDIF cuenta con una titular, dos unidades: una de atención a población
vulnerable y la de asistencia e integración social, una oficialía y un órgano
interno de control, nueve direcciones y dos áreas de auditoria.

“El DIF Nacional tiene entre sus compromisos fundamentales la regulación de la


situación jurídica y el proceso legal de adopción de los menores ingresados en las
Casas Cuna y Casas Hogar, tanto de solicitantes nacionales y del extranjero,
actuando también como autoridad central y normativa en materia de adopciones
internacionales, de conformidad a lo previsto en la Convención sobre Protección de
Menores y de Cooperación en Materia de Adopción Internacional.

Los menores que ingresan a estas casas, provienen en su mayoría del Albergue
temporal de la Procuraduría General de Justicia del D.F., los cuales se encuentran
relacionados con una averiguación previa. Otra forma de ingreso se realiza cuando
el padre o la madre entregan voluntariamente al niño en los Centros de Asistencia.

En el proceso de ingreso a los Centros Asistenciales, las áreas de trabajo social


imparten pláticas de inducción, todo candidato debe someterse a un proceso
integral de valoración, mediante el cual se determina si cubre el perfil de acceso a
los servicios asistenciales. Para las Instituciones de Asistencia Privada, con las que
el DIF Nacional tiene convenios, cada institución determina el acceso de los casos
referidos, de acuerdo a sus propios lineamientos.” 18

De acuerdo con la información proporcionada al mes de mayo de 2007,


tenemos entre los Sistemas Estatales y el DIF Nacional 75 centros de atención

18
Ver “Reglas de Operación e Indicadores de Resultados del Programa de Atención a Población en
Desamparo” Diario Oficial de la Federación, 5 de marzo de 2002.
33

ubicados en diez entidades federativas: Baja California, Coahuila, Colima, DIF


Nacional en el DF, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí y
Yucatán, que albergan a un total de 9, 431 niños y niñas. 4,806 niñas y 4, 625
niños. 19

Las entidades con mayor población en sus centros son Baja California con
7,391, DIF Nacional con 670 (ubicado en el Distrito Federal), Querétaro con
478 y Morelos con 220 niños albergados.

En relación a estos datos considero que no contamos con cifras que reflejen la
población real que ingresa a estos centros pensando además en la población
de los centros de internamiento que están a cargo tanto de las Organizaciones
de la Sociedad Civil (ONG) como de organizaciones religiosas. Es decir no
contamos con la información a nivel nacional de la población infantil que vive
en albergues, internados, Casas-Hogar y que han ingresado bajo una
circunstancia de separación familiar, en sus diferentes causales.

También observamos los porcentajes para el ingreso a estos centros en


diversos rubros: a) protección temporal por causas no señaladas o
desconocidas (DIF-Nacional el 41.49%, en Baja California el 19.63%);
abandono (10.30% en DIF-Nacional, 13.18% en B.C., en Yucatán el 33.04%);
maltrato físico u omisión de cuidados (15.52% en DIF-Nacional, el 45.54% en
Yucatán y 58.16% en Querétaro) y exposición voluntaria (tiene el índice más
alto B.C. con 18.28%).

Las Casas Hogar y Casas Cuna del DF están a cargo de la Dirección General
de Rehabilitación y Asistencia Social que pertenece a la Unidad de Asistencia e
Integración Social del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la
Familia. Además de las Casas-Hogar, cuenta con dos Casas-Cuna y los

19
SNDIF Infancia y Adolescencia, Niños, Niñas y Menores en Desamparo. Sistema Nacional de
Información. Disponible en: http://www.dif.gob.mx/58.htlm. Fecha de consulta, 22 de junio de 2007
34

Hogares Específicos que atienden a niños y niñas con alguna discapacidad y


los asilos para personas de la tercera edad.

La infraestructura con la que cuenta el SNDIF para la atención de niños en


desamparo: 5 centros en el DF, 1 en Cuernavaca y el último en Oaxaca. En el
caso de infancia en el D.F., 2 casas-cuna con una población programada de
143 niños y niñas, 1 Casa-Hogar para niñas con una población programada de
232, 1 Casa-Hogar para varones con una población programada para 145
niños, en este caso se ha hecho una separación por edades en la población de
varones, abriendo sus puertas desde 2006, el Centro Amanecer para niños de
entre 8 y 12 años con 11 meses y en San Jerónimo adolescentes y jóvenes
entre 13 y 18 años de edad.

El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, define a los


menores en desamparo como aquellos que:

Carecen de responsables de su cuidado, expósitos y abandonadas/os


Carecen de los medios básicos de subsistencia y los cuidados
necesarios para su desarrollo integral
Carecen de habitación segura
Sean víctimas de algún delito, cuando el sujeto activo sea quién ejerce
la patria potestad, tutela, representación, guarda o custodia de la niña o
niño
Dentro de las razones de ingreso, se encuentran: la exposición
voluntaria, canalización de otra institución o a solicitud de los
familiares. 20

El perfil y los requisitos de las niñas, niños y adolescentes que serán atendidos
en este tipo de centros son: “que hayan sido víctimas por abandono, maltrato

20
SNDIF Infancia y Adolescencia, Niños, Niñas y Menores en Desamparo. Disponible en:
http://www.dif.gob.mx/58.htlm. Fecha de consulta, 22 de junio de 2007.
35

físico o psicológico, rechazo familiar, abuso sexual o daño biopsicosocial,


cuyas características puedan ser superadas bajo una atención integral”. 21

Se ofrece un programa de Protección Temporal, dirigido a familias que no


tienen empleo, otras que no tienen vivienda, o aquellas que no cuentan con
apoyo familiar. También ingresan hijos de padres que están privados de su
libertad.

Como puede verse, el contexto social que rodea a estos infantes se encuentra
ligado a la pobreza, a la marginación 22 y exclusión social 23, además la

21
Ibidem
22
Larissa A. de Lomnitz retoma a Richard Adams con respecto al concepto de marginalidad: “Adams ha
generalizado el concepto de marginalidad para incluir a ciertos grupos sociales excluidos de las fuentes de
poder, aun cuando el Estado se hace cargo de su supervivencia física. De esta manera, podemos englobar
en la definición de marginalidad a importantes segmentos de población ‘sobrante’ que existen en los
países industrializados más avanzados, tanto capitalistas como socialistas. La idea de Adams pone de
relieve la diferencia entre un concepto estructural (la marginalidad) y uno cuantitativo (la pobreza). Un
Estado puede acabar con la miseria a través de un subsidio mínimo a todos los ciudadanos; puede incluso
acabar con la cesantía mediante la institucionalización del subempleo; pero tales medidas no eliminan la
marginalidad ya que subsisten importantes sectores que la economía no ha sido capaz de integrar
funcionalmente a su esquema de producción. Estos sectores tienden a encontrarse al margen de los
procesos económicos y políticos oficiales”. Lomnitz (1975), Cómo sobreviven los marginados, Siglo
XXI, México, p. 17.
23
Para Moreno a partir del análisis y estudio de las desigualdades sociales se desarrolla el término de
exclusión social. Cita a Tezanos (1999) pues enumera tres bloques de conceptos relacionados con la
exclusión social: 1º Engloba conceptos referidos a vivencias sociales que implican apartamiento de los
estándares sociales, de la cultura o del modo de comportarse. Aquí incluye la desviación social, la
marginación o la segregación. 2º Conceptos situados en un ámbito económico, carencia de recursos o
pobreza. 3º La problemática de la alienación, hombres extraños y ajenos a la sociedad. Entonces el
concepto de exclusión social recoge en una nueva síntesis elementos de los tres bloques de conceptos, con
una dimensión cultural económica y a la vez una dimensión relacionada con la problemática del trabajo
como mecanismo fundamental de inserción social.
“El término exclusión social refiere a las personas que se encuentran fuera de las oportunidades vitales
que definen una ciudadanía social plena” (Moreno, 2001) En los años 70, en Francia, la exclusión se
comprendía a partir de 3 aspectos: 1.- marginalidad respecto de las pautas de vida común. 2.- la
desprotección del sistema general de seguridad social. 3.- la dependencia “graciable” de la asistencia
social del Edo. Aspectos que se utilizan en ámbitos técnicos, políticos y públicos para referirse a grupos
con las características antes señaladas.
La marginalidad es situarse fuera de lo instituido, quedar excluido del sistema. Exclusión es la acción de
expulsar. Ambas producen aislamiento social. La marginación es desigualdad frente al resto de la
sociedad y además de las características de exclusión, presenta estigmatización social. Véase Moreno,
Jiménez (2001), Psicología de la Marginación Social. Concepto, ámbitos y actuaciones, Aljibe, Málaga.
pp. 76, 77 y 89.
36

referencia a población en desamparo está asociada a una diversidad de


problemáticas sociales.

Sin duda este marco de información nos permite señalar la relación que
posiblemente se establece entre los centros de asistencia social para la
infancia en desamparo y los procesos sociales, económicos y culturales que
impactan las dinámicas familiares y de vida de los sujetos, sobre todo de
grupos sociales en riesgo como la niñez, adolescencia, mujeres,
discapacitados y personas de la tercera edad.
37

V. Metodología

Considero importante señalar que ingresar a la institución llevó su tiempo, sin


embargo, me encontré con muestras de una visión abierta a cambios y con el
apoyo de las autoridades para poder trabajar con los niños del centro.

Espero que los resultados de este trabajo puedan contribuir a dar elementos
de reflexión sobre la atención que reciben estos niños y el impacto del proceso
de internamiento en sus vidas.

El método cualitativo como un proceso de reflexión continuo que intenta


repensar la situación o condición de otredad, permite la relación entre personas
que comparten un tiempo de estudio. El aprendizaje es en doble vía, pues
quien investiga es transformado en el contacto con un mundo distinto al suyo,
pero al mismo tiempo mantiene su pregunta por el contexto cultural y social al
que pertenece, se interroga por las situaciones de vida de otros y construye un
proceso de cognición en esa aproximación.

No hay posibilidad de comprensión sin el trabajo directo con las personas, en la


aproximación con los símbolos y significados de su mundo.

El encuentro es un punto de partida y un viaje que por medio de las


herramientas antropológicas descubriremos universos de sentido y mundos
sociales que en muchas ocasiones no logramos ubicar a simple vista. Por ello
el trabajo es profundo, en el sentido de trabajar con elementos como la palabra,
el pensamiento, las prácticas sociales, los símbolos, las acciones, los roles o
las situaciones. ¿Pero como accedemos a estos elementos? Por medio de una
línea metodológica centrada en la Investigación Acción Participativa que
consideramos nos aportó una visión compleja y amplia de los elementos de un
problema a investigar. Para Galindo,
38

… en la Investigación Acción Participativa (IAP) aparece todo un


cuestionamiento sobre la concepción de desarrollo, educación, progreso,
en donde se considera que la variable económica no es más la única ni la
principal a tomarse en cuenta en los procesos de desarrollo de los países.
Es necesario trabajar más sobre las variables culturales (…) Este enfoque
pretende integrar las dimensiones ambiental, cultural y económica de lo
social. Asume que, en cuanto al desarrollo de un país, ha de hacerse
énfasis en la equidad, el uso de los recursos sobre todo energéticos), la
generación de desechos, los déficit sociales en cuanto a necesidades
básicas, la urgencia de una educación democrática y participativa que
permita la participación social de múltiples grupos y culturas. En educación,
la IAP viene a integrarse también con algunos movimientos de educación
de adultos.
La IAP nace en América Latina en los años 60, íntimamente ligada con la
educación de adultos. (…) Educando y educador son, en la escuela de
Freire, parte del mismo proceso en el que todos aprenden, y el aprendizaje
tiene un sentido concreto y está integrado a la vida cotidiana del pueblo, a
la toma de conciencia de su condición y a la posibilidad, entonces, de
integrarse activamente a un proceso de cambio.
Ya no se trata de que el investigador, el educador, el promotor social
diseñe planes de desarrollo o de educación para el pueblo, sino de que se
acerque y se deje tocar por él. El compromiso ya no es con un modelo de
desarrollo (o desarrollismo), sino con la gente. (…) Más aún, podríamos
decir que en la IAP no hay objetos de estudio…se trata de que todos sean
sujetos, parte activa, viva, consciente y reflexiva de un proceso de
conocimiento intersubjetivo. (Galindo, 1998: 434-438)

El trabajo de campo de la presente investigación busca promover la expresión


y la construcción de espacios de participación de los niños, a través de talleres
donde se promueve el arte y la creatividad.

Mediante la etnografía “el investigador agudiza la concentración en su mundo


interno para observar, y entonces inicia el viaje al mundo del otro, un trayecto
que es interior, de lo observado a los paisajes y situaciones propios, y entonces
se produce el milagro, el otro empieza a ser comprendido” (Galindo: 1998)

Galindo nos dice que “la etnografía queda como oficio descriptivo, fino y
potente, que hace confluir subjetividad y objetividad en el estar entre extraños y
en el relato a conocidos y desconocidos (…) es la gran perspectiva descriptiva
del catálogo posible de métodos de investigación social” (Galindo:1998)

La etnografía como senda principal del trabajo de campo, donde la observación


y la aproximación a diversas situaciones y actores nos ha brindado información
39

valiosa sobre las actividades de la Casa-Hogar, pero fundamentalmente de las


personas que dan vida al centro.

El diálogo y la interacción con la comunidad del Centro Amanecer, que incluye


no sólo a los niños sino al personal en general ha sido la veta más importante
de encuentros y reflexiones sobre este espacio social.

Si bien el espacio del taller “Entre cuentos e historias” ha permitido la cercanía


a los niños de manera central, también ha sido un punto de encuentro con
algunos de los orientadores, psicólogas, personal de intendencia, trabajadoras
sociales y coordinadoras de áreas técnicas.

En el proceso de trabajo hay un elemento que no fue considerado de manera


relevante, pues se ha empleado el uso de una grabadora como un instrumento
de apoyo tanto para el registro de las sesiones del taller como para el registro
etnográfico. Sin embargo ha resultado un elemento clave en la expresión, la
voz, el testimonio y el punto de vista de los niños de la Casa Hogar, gracias al
registro de una cantidad valiosa de grabaciones que se pueden señalar como
espontáneas, dando un material importante de narraciones, canciones,
historias, albures, burlas, reclamos, denuncias que parten de la voz de los
niños de la Casa Hogar; voces que me permiten en este escrito poder
presentar algunos aspectos del mundo de los niños que viven en Centro
Amanecer.

El trabajo que se realizó en el taller era una propuesta centrada en lo colectivo


y grupal. Intentando generar la confianza para compartir el diálogo, el
aprendizaje, la creatividad y la imaginación.

Es importante señalar que los nombres tanto del personal como de los niños
han sido cambiados por respeto a su identidad.

La metodología surge de los objetivos planteados por la presente investigación:


Conocer la situación de los niños bajo tutela del Estado y el modelo de
40

internamiento denominado ‘casa hogar’ como parte de los programas de


asistencia social dirigidos a la infancia en desamparo.

También del planteamiento antropológico que subraya la importancia de ‘estar’


en contacto directo con los actores a quiénes intentamos conocer y que forman
parte de una comunidad, de una institución, de un espacio social.

Como señala Yolanda Corona, en muchos estudios antropológicos las voces y


los testimonios de los niños aparecen muy pocas veces, “no son considerados
como sujetos culturales o como participantes dignos de ser tomados en cuenta”
(Corona, 2008:14)

Los tres ejes sobre los que se planteó el trabajo de campo son:

1.- Realizar el trabajo etnográfico que aporte los elementos de observación y


de comprensión sobre la atención dirigida a los niños, sobre el proceso de
internamiento, así como un conocimiento sobre los niños como sujetos activos
dentro de la casa. Algunos de los elementos son la observación, descripción,
dialogo con informantes. Conocer a los diferentes actores dentro de la casa
hogar.
2.- Desarrollar una propuesta de trabajo directa con los niños, donde pudieran
expresar la visión que tienen de sus vidas y del mundo. El trabajo grupal es un
elemento central en la propuesta del taller: ‘Entre cuentos e historias’. Los
elementos son la expresión mediante actividades plásticas, dialogo con ellos,
entrevistas y grabaciones de audio de las sesiones de taller, análisis de los
materiales y análisis del proceso dentro del taller. Narración de cuentos,
fotografías de los materiales.
3.- Conocer las circunstancias y situaciones que enfrentan los orientadores,
como cuidadores primarios en la convivencia cotidiana con los niños. Los
elementos de trabajo son el grupo de discusión y el diálogo de tipo informal.
41

Para esta primera fase de trabajo, que realicé durante la maestría avancé en
los dos primeros objetivos. Sobre el tercer aspecto tuve algunas charlas
informales con los cuatro orientadores del turno vespertino y una sesión grupal,
donde les solicité una evaluación de las actividades en el taller, en esa sesión
nos acompañó la coordinadora de los orientadores.

En el taller se realizaron actividades mediante el dibujo, el modelado, las


actividades manuales, la narración de cuentos, derivando en un espacio donde
los chicos esperaban conocer diferentes temas sobre los que realizaban
dibujos.

A los niños les gustaba leer sobre el universo, los hoyos negros, la creación de
la vida en la tierra, los dinosaurios y proponían algunos de los temas que les
interesaba conocer. La mitología griega, en una versión dirigida a los niños,
fue uno de los textos más solicitados al entrar en contacto con personajes y
criaturas que les gustaba dibujar como los dragones, los dioses olímpicos,
Pegaso, medusa, minotauros, las moiras y el hilo de la vida, los titanes.

Para Dolto, los dibujos, modelados o actividades “están destinados a ser


hablados” (Dolto:1984:25), son medios a través de los cuales los niños se
expresan verdaderamente, volcando su mundo interno y externo,
entretejiéndolo con los personajes, los colores y las situaciones que plasman
en cada una de sus producciones, de sus creaciones. El acto de creación se
hace presente.

La aproximación o estar en relación con los diversos actores que habitan o


trabajan en la Casa Hogar ha sido un proceso de aprendizaje y de
sensibilización ante la vida institucional como la cotidianidad, las relaciones, las
formas de convivencia o las actividades de diversas áreas.

Durante este tiempo de trabajo ha sido muy significativo conocer las


personalidades de cada uno de los niños, sus gustos, sus charlas, sus
emociones.
42

Los dibujos y las actividades realizadas con ellos fueron un medio valioso de
contacto, un puente que me permitió ingresar a su mundo interno, su
imaginación, su sentir, pero sobre todo me ha permitido escucharlos.
Entre trazos y colores ellos se han ido expresando, cuentan situaciones,
disgustos, muestran sus dificultades pero también un despliegue enorme de
creatividad. Dibujar y contar cuentos e historias me ha dado la posibilidad de
establecer lazos y de abrir un espacio de trabajo en el que me fueron
conociendo y en el que me fui ganando su confianza.

Un proceso un tanto sinuoso pero muy importante al ir mas allá del sólo hecho
de recabar información para proponer un espacio para y de los niños, en el que
se establecen diversos diálogos, diversas interacciones, diversos estados de
ánimo, pero con todo ello los niños siempre me preguntaron: “Minerva, ¿ahora
que vamos hacer?”

La presente etnografía, intenta abrir la puerta de la Casa Hogar para presentar


a los 25 niños que viven en Centro Amanecer, así como a las personas que
trabajan para ellos, e ingresar a la vida que se establece dentro de la
institución, así también presentar la construcción del espacio no sólo físico,
sino simbólico y social que los niños crean y recrean constantemente. Intento
mostrar mediante la descripción del contexto, el lugar donde se despliega la
vida de los niños.
43

VI. La situación de la infancia bajo tutela estatal. Etnografía

“Los ritmos de la vida cotidiana no carecen


desde luego de sus propias tipificaciones y
expectativas; y en el caso de las sociedades
complejas – no exclusiva pero sí
paradigmáticamente – se tratan de ritmos
sometidos a una compulsiva “disciplina del
tiempo”, que cuanto más natural nos
parece, tanto más arbitraria es. No obstante,
la impredecibilidad, la contingencia, la
variabilidad sociales, que ciertamente
impregnan nuestras vidas cotidianas,
demandan actos de creatividad para
responder a lo opcional, lo variable, lo
incierto; producen, antes que zonas
negativas sometidas al azar, cualidades
positivas del ser, gestan nuevos ritmos y
modifican otros, ya sea pausándolos o
haciéndolos más danzarines”

Rodrigo Díaz Cruz

1. Centro Amanecer

Centro Amanecer se inaugura en octubre de 2006 y abre sus puertas a partir


de una serie de cambios que se estaban generando en la población de niños y
niñas de las casas cuna y casas hogar que están bajo la coordinación de la
Dirección General de Rehabilitación y Asistencia Social (DGRAS).

La Casa Hogar para Varones (CAHOVA) atendía a niños desde los 6 hasta los
18 años, en el 2006 se decidió separar a los niños por grupos de edad. Se
consideró que al separar a los niños en rangos de edad más cortos, se les
podría dar mayor protección y seguridad dentro de los centros.
44

Muchos de los niños que llegaron a Centro Amanecer habían estado en


CAHOVA San Jerónimo, se contrató nuevo personal y se les proporcionaron
cursos de inducción y capacitación.

Durante el proceso de capacitación me invitaron a dar un apoyo sobre


derechos de la infancia a los nuevos orientadores y también a participar en un
taller de “Validación del Referente Normativo de Competencia Laboral:
Cuidador primario de Niñas, Niños y adolescentes residentes de Casas Hogar,
Albergues e Internados”. Estas actividades me permitieron tener contacto con
diversas áreas del SNDIF, como la Dirección de Profesionalización de la
Asistencia Social, conocer a personal de Casa Hogar para niñas, personal de
psicopedagogía de CAHOVA y personal de organizaciones sociales que tienen
vínculo con el SNDIF.

Es importante mencionar que este Referente Normativo es un instrumento que


el DIF Nacional tiene que construir como rector de la Asistencia Social a nivel
nacional y de ese modo ‘validar’ la prestación de servicios asistenciales en
materia de niños residentes en estas instituciones, no sólo a nivel público sino
de las organizaciones sociales o civiles que prestan servicios asistenciales a
niños y niñas en situación de desamparo. Éste es todo un tema dónde, si bien
sería deseable que existiera ese referente de normatividad, parece que
impulsar en nuestro país una iniciativa de esa naturaleza implica un debate
entre los actores sociales que inciden en la asistencia social en México, pues
existe un mosaico diverso de concepciones y prácticas en torno a la
asistencia. Además de la pregunta por los parámetros y criterios bajo los cuales
se construirá la evaluación en todos los albergues, internados o casas hogar en
nuestro país.

Desde mi punto de vista se requiere mucha voluntad política y económica,


aparte de una labor ardua de sensibilización y dialogo entre diversos actores
para consolidar las normas oficiales que certifiquen los servicios en materia de
asistencia social.
45

En octubre del 2006, Centro Amanecer inició operaciones, cuando empecé los
trámites para ingresar en la Casa Hogar en agosto del 2007 la directora en
turno salió de la dirección del centro. En septiembre se realizó el foro
“Construcción de Modelos para la prestación de Servicios Asistenciales:
metodología, Alcances y Utilidad”, evento coordinado por la Dirección de
Profesionalización y Metodologías para la Asistencia Social, la Subdirección de
Desarrollo de Modelos y la UAM, por lo que fui invitada a participar en un panel
con el tema de infancia en situación de desamparo a partir de la presentación
de tres experiencias: La Fundación Clara Moreno I.A.P., El Instituto Cabañas y
la Atención Integral para niñas, niños y adolescentes de los Centros Nacionales
del SNDIF.

En aquella ocasión pude conocer a la directora en funciones del Centro


Amanecer, a quién le pedí una cita para presentarle mi propuesta de trabajo.
En octubre tuve la oportunidad de presentarle mi proyecto como estudiante de
la maestría en Antropología Social, se interesó y marcó directamente a la
Dirección General de Rehabilitación y Asistencia Social con la Subdirectora de
Prevención, quién me derivó al área de Psicopedagogía para gestionar los
trámites para el ingreso.

El trámite no pudo salir antes de las vacaciones de diciembre del 2007, pues el
proyecto tenía que pasar a revisión a la Dirección General de Rehabilitación y
Asistencia Social, a la Dirección de Servicios Asistenciales y a la Jefatura del
Departamento de Psicopedagogía, todas pertenecen a la DGRAS.

Previo al inicio de actividades con los niños tuve una reunión con la Directora
de Centro Amanecer, su jefa de Psicopedagogía y la coordinadora de
orientadores; en conjunto, organizamos horarios para los grupos en los que
estaban divididos los niños

Viernes fue el día acordado para el taller:”Entre cuentos e historias”, empecé


con dos grupos: de 3 a 4 p.m., trabajé con los grupos 3 y 4; de 6 a 7 p.m. con
los grupos 1 y 2. En ese momento se tenía una población de 27 niños de entre
8 y 12 años de edad.
46

Después trabajé con tres grupos: el grupo 3 conformado por 9 niños, que era el
grupo de los niños mas grandes entre 10 y 13 años, el grupo 2 con 9 niños de
entre 9 y 11 años de edad, uno de ellos no trabajó en el taller porque iba a
clases en la tarde y el grupo 1 el de los mas pequeños con 7 niños de entre 8 y
9 años, uno de ellos con 10 años de edad que era un chico de educación
especial y que presentaba problemas de lenguaje.

Grupo uno: Grupo dos: Grupo tres:

Roberto -9 años Bernardo -8 años Reynaldo -11 años


Horacio -10 años Roy – 11 años Luis Antonio -13 años
Cuauhtémoc -9 años Braulio– 10 años Francisco Adrian -11
Alfredo -8 años Humberto -10 años años
Eduardo -9 años Rodrigo -11 años Camilo– 12 años
Omar -9 años Marco -9 años Julio César – 12 años
Dario -10 años Clemente -9años Israel -11 años
Carlos -11 años Abelardo -12 años
Juan Pablo -10 años Iván – 11 años
César – 12 años

Desconozco qué pasó con los otros dos niños que estaban al inicio del trabajo,
desafortunadamente en ese momento aun no tenía la posibilidad de vincularme
con informantes clave dentro del centro pero sé que algunos niños son
derivados a casas hogar o albergues de organizaciones no gubernamentales
que tienen convenio con el SNDIF. Sólo tengo el registro de uno de ellos en las
dos primeras sesiones; al otro niño no tuve oportunidad de conocerlo.

En marzo ingresó un nuevo director en Centro Amanecer, con quién


concluimos la etapa de trabajo de campo.
47

2. Ubicación y descripción de la Casa Hogar

Centro Amanecer está ubicado en la calle Francisco


Sosa No 159/ 439, en el Barrio Santa Catarina en
Coyoacán, ambos números están en la puerta de
entrada.

Fachada Casa Hogar

Sobre Av. Universidad hay que dar vuelta en la


primera calle de la derecha después de Av. Miguel
Ángel de Quevedo y justo donde termina la Iglesia
del Altillo. Se atraviesa un pequeño puente de
piedra que está sobre un riachuelo de aguas
negras.

Del lado izquierdo del puente y en un área de jardín paralela al riachuelo se


encuentra la Capilla de San Antonio de Padua de la orden de los Franciscanos,
también conocida como Iglesia de Panzacola.
48

Francisco Sosa es una calle empedrada, detrás de la capilla y en la mera


esquina entre calle Río y Francisco Sosa se encuentra el edifico de estilo
colonial de las instalaciones del Centro Amanecer. Por una de nuestras
informantes sabemos que la casa fue de la esposa de Miguel Ángel de
Quevedo.

El edificio fue donado por Miguel Ángel de Quevedo por el año 1870 para
atención de niños “extradotados”. Está pintado de amarillo mostaza con
remates rojos, en la fachada principal tiene un balcón al centro de dos altos
árboles de Jacarandas y justo arriba de la enorme puerta de madera y cristal
que aunque no se usa como entrada a la casa es la puerta que da a lo que
sería una sala con pisos de madera y altos techos.

Al lado de la puerta de madera hay una placa que dice Sistema Nacional para
el Desarrollo Integral de la Familia. Es una placa discreta que no revela a
simple vista que se trate de una Casa Hogar.

Cuatro ventanas grandes, una reja blanca, un pequeño espacio de jardín con
forma triangular que aloja a las dos Jacarandas con sus flores lilas. La barda es
de ladrillo y piedra negra, la casa hogar está en un lindo edificio de estilo
colonial, con grandes muros, pisos y escaleras de madera.

La entrada está sobre la calle Francisco Sosa, es una


puerta de herrería blanca y está ubicada después del
edificio, que le llaman ‘la casa’. Hay un pequeño orificio
cuadrado por el que se mete la mano para tocar el timbre.
Al abrirse la puerta la casa queda a mano izquierda y a la
derecha está la caseta de vigilancia, siempre con dos
policías mujeres que son las encargadas de llevar el
registro de visitantes a la casa hogar.
49

La barda es baja y tiene malla ciclónica para mantener resguardada la casa.


Es un terreno muy grande en forma casi triangular con un patio central con
caminos de adoquín, a mano derecha está un área para el huerto, junto a éste
el estacionamiento para el camión y una camioneta para traslados y paseos de
los niños.

1.Casa Habitación, 2. Salones, salón de computo y cubículos de psicopedagogía, 3. Trabajo


social, 4 Salón de Usos Múltiples, 5. Lavandería y Almacén, Caseta de Vigilancia

Terminando los caminos de adoquín, está un área sin pasto con mucha tierra
que usan los niños para jugar fútbol, tienen unas pequeñas porterías, a la
derecha de la cancha esta el edificio para lavandería y los baños para las
vigilantes, ésta área tiene árboles pegados a las bardas y en los pasillos y
jardineras observamos altos árboles también.

De frente a la entrada principal y a mano izquierda del edificio principal están


dos salones donde los niños hacen sus tareas escolares y cuentan con el
apoyo de tres pedagogas. En el primer piso está el aula para computación. Del
lado izquierdo hay siete baños pequeños.

Junto a los salones de tareas, están las oficinas de Psicopedagogía y del


administrador, hay cuatro cubículos y un baño. Pasando estas oficinas está el
50

área del asador con mesas y bancas de cemento, a mano derecha están las
oficinas de Trabajo Social y un salón con una mesa para tareas.

Adelante de Trabajo social, la zona de juegos: un


pasamanos, un columpio, una tabla para abdominales y
otros juegos para colgarse y columpiarse. Al fondo del
terreno está el salón de usos múltiples donde trabajo
con los niños. Del lado derecho están dos baños y junto
a los baños las oficinas de Psicología, los cubículos
donde los niños toman sus sesiones con las psicólogas
del Centro. Saliendo del salón de usos múltiples frente a
las ventanas se encuentra el astabandera.

El salón de Usos Múltiples está al final del terreno,


quedando frente al edificio principal. Mide 10 por 6
metros aproximadamente, tiene forma rectangular
y la pared izquierda es diagonal, tiene 7 ventanas
en el frente y 2 puertas de aluminio, se guardan
muchas sillas, alrededor de 50, pues ahí se
realizan cursos, juntas y diversas actividades del
centro. Hay un librero, un casillero, cuatro mesas
grandes, una mesa pequeña para niños con sus
seis sillas. Un órgano en la esquina derecha, una
pantalla para proyecciones, un ventilador. Por dentro está pintado de blanco
con los travesaños en color verde. Un estante para hojas de rotafolio. Una
pequeña casa de madera con dos niveles como casa de muñecas. Las
ventanas no tienen cortinas y entra suficiente luz.

La casa es el edificio principal de tres pisos donde se ubican: la dirección, el


comedor, la cocina, el área médica, enfermería, los dormitorios. En la planta
baja están las regaderas, lavabos, área de casilleros donde guardan los niños
51

su ropa, pertenencias y materiales escolares. El sótano tiene diversos pasillos,


una escalera metálica de caracol que da acceso al primer piso, una pequeña
bodega donde el personal de intendencia guarda sus pertenencias.

Por fuera un lavadero, unas escaleras centrales que conducen al área de la


sala, junto al lavadero está el salón de tareas
de los niños mas grandes, adelante está el
almacén. En el primer piso y subiendo por otras
escaleras que están pegadas a la barda de la
entrada se sube a un pasillo donde está la
puerta al comedor y al fondo está la dirección.
Junto al comedor está la cocina y en el
comedor hay una puerta para entrar a la sala,
un salón grande con piso de madera que da a
la fachada principal de la casa, ahí tienen sillas
para los niños y es el área para televisión.

Frente a la puerta de dirección están dos dormitorios que no se usan.


Al lado derecho de la sala están las escaleras que conducen a los dormitorios
en el tercer nivel y al área médica.
Hay cinco habitaciones alrededor de una estancia vacía sin muebles, la
recamara 7 que es la que está frente a las escaleras tiene 3 camas, saliendo
está una chimenea en desuso, en seguida a mano izquierda, la habitación 6
que es muy grande con 9 camas, frente a esta y atravesando la estancia está
el dormitorio 5 con 6 camas, enseguida la habitación 4 con 4 camas y la
habitación 3 cuenta con 6 camas. Las camas son pequeñas todas uniformadas
con la misma tela para las colchas.

A mano izquierda de las escaleras del tercer piso, está el área médica que
ocupa dos habitaciones y un área intermedia con un pasillo donde hay
casilleros para los empleados. Junto al dormitorio 3 está un baño.
52

En la casa hay un total de 54 empleados, incluyendo dirección, secretaria,


intendencia, vigilantes, áreas técnicas (médico, enfermera, trabajadoras
sociales, psicólogas, pedagogas), orientadoras (es), cocinero (as), chofer,
encargado de almacén.

Hay tres turnos para los orientadores: matutino, vespertino y nocturno. También
hay personal de fines de semana y días festivos. Los orientadores nocturnos
trabajan 12 por 24 horas, es decir trabajan 12 horas descansan un día y
vuelven a ingresar, entonces cada noche entran dos orientadores para el
cuidado de los niños.

El horario matutino es de 6 a.m. a 1 p.m., en el vespertino hay tres horarios de


1 p.m. a 8 p.m., de 2 p.m. a 9 p.m. y de 12 a 7 p.m., en el nocturno hay también
tres turnos de 7:30 p.m. a 7:30 a.m., de 8 p.m. a 8 a.m. y de 8:30 a 8:30.
Sábados, domingos y días festivos son horarios de 7 a.m. a 7 p.m. y de 8 a.m.
a 8 p.m.

Como señalé antes, los niños están divididos en tres grupos y cada grupo tiene
asignado a sus orientadores: con el grupo 1 están Valeria y Beatriz; en el
grupo 2 están Karla y Simón; el grupo 3 que llaman de preegreso -son los
más grandes- trabaja con Alma. Estos orientadores ingresan a las 12, 1 y 2 de
la tarde, que es cuando los niños llegan de la escuela, entonces pasan toda la
tarde con ellos, los atienden para la comida, el aseo, las tareas, los acompañan
a sus actividades: deportes, computo, manualidades, tareas en la casa, lavado
de ropa, tienen su hora de recreo, hora de baño, cena, hora de televisión y hora
para dormir.

Los orientadores son las personas con quienes los niños tienen mayor relación
y una convivencia estrecha ya que pasan más tiempo con ellos.

Los orientadores que ingresan en la mañana hacen el relevo con el personal


del horario nocturno, estos últimos se encargan de levantar a los niños a las
5:30 a.m., supervisan que los niños tiendan sus camas, realicen su aseo,
personal, desayunen y laven sus dientes. Los matutinos acompañan a los
53

niños en el traslado escolar y se encargan a su regreso de organizar ropa,


accesorios, uniformes y otras actividades en relación a la operación en el
centro mientras los niños están en la escuela, también se hacen cargo de los
niños que no tienen clases o que están enfermos. Van por los niños a la salida
de la escuela. Me falta conocer a los orientadores de turno matutino, nocturno y
de fines de semana.

El trabajo de campo se centró de manera importante en las actividades


realizadas en el taller con los niños, por lo tanto la producción del material
discursivo en términos de historias, cuentos, canciones, que los niños fueron
plasmando en cada sesión, a través de la grabadora de audio, es un contenido
valioso por la posibilidad de expresión que ellos volcaron viernes tras viernes.

Considero que es también un registro etnográfico que nos aproxima al mundo


subjetivo de los niños del Centro Amanecer y que a continuación presento.
Aclaro que no es el total de los archivos de audio; se realizó una primera
selección de los temas que fueron presentándose sobre la marcha de las
sesiones.

Para mi es de suma importancia esta parte del trabajo pues fue un reto generar
la aproximación a los chicos, conocerlos, ganar su confianza. Aprender a
escucharlos y a reflexionar sobre lo qué decían y cómo lo decían. Fue un
proceso en el que se fueron apropiando del espacio del taller, la construcción
o la invención de historias me acercó a su imaginación, a sus temores, a sus
enojos, a sus preocupaciones, a sus ilusiones y gustos. Todo ello es lo que
intento compartir en el siguiente aparatado y articularlo con la intención de
conocer la situación de los niños que viven bajo una medida tutelar asistencial.
54

VII. Los niños

“Soy un cacahuate, si, cacahuate, cacahuate. Todos somos cacahuates, cacahuates. Aquí hay
plantas que espinan, es el jardín, aquí están las polis, ahí duermen las polis. Aquí hay los
salones, las cosas, ahí están las cosas.
Yo como tanta gente puedo estar viendo, como esta casa… cada día más. Yo tengo tantos
días…. Aquí están los salones de tareas”

Cuauhtémoc (9 años): ¿Qué te gusta más de esta casa?


Roberto (9 años): todo
Cuauhtémoc: a mi también, a ti ¿qué te gusta más, qué te vean tus papás o qué….?
Roberto: Que me vea mi papá y que me trate bien
Cuauhtémoc: ¿Qué te gusta más? Que juegues fútbol o que te vaya bien
Roberto: jugar fútbol
Cuauhtémoc: ¿Qué vas a ser de grande?
Roberto: Futbolista
55

En una de las sesiones del taller se realizó un recorrido por las instalaciones
del Centro con cada grupo de niños, los párrafos anteriores son algunos de los
diálogos que fueron grabando durante el mismo. Fue una actividad que
disfrutaron, les generó mucho entusiasmo el hecho de mostrarnos la casa y
durante el trayecto fue como redescubrir el lugar donde viven, incluso
compartiendo entre ellos que les gustaba ‘todo’ de la casa o que la veían cada
día de otra forma cuando dice: “Yo como tanta gente puedo estar viendo, como
esta casa… cada día más. Yo tengo tantos días….”

Me parece que el recorrido permitía a los niños, una apropiación del espacio,
pues compartían con alguien externo el lugar donde viven.

En relación al primer encuentro con los niños, desde el inicio presencié


actitudes de burla o de agresión entre ellos y de ellos hacia nosotras 24. De
manera constante usaban groserías, albures y ofensas, muchas de ellas con
contenido de tipo sexual.

Las peleas eran constantes, se jalaban las cosas que querían. Sus juegos en
general eran bruscos, de mucho contacto físico, en ocasiones se tiraban, se
rodaban en el piso jugando a las luchas. En ocasiones llegué a creer que era
un juego molesto e incomodo para algunos de ellos pero enseguida me
percataba que en medio de lo agresivo del juego, lo disfrutaban y se reían.

Un aspecto que llamó mi atención fue cuando en la bienvenida pregunté sus


nombres y a manera de juego inventaban algún nombre o apodo del cual se
reían y se burlaban.

24
Desde el inicio de las actividades en el taller trabajé en equipo, en los primeros tres meses estuve con
Isuey Fuentes, Psicóloga egresada de la UAM-Xochimilco y los siguientes meses estuve trabajando con la
Dra. Martha Zanabria Salcedo, Profesora de la UAM-Xochimilco. El trabajo en equipo resultó de gran
ayuda para coordinar las actividades con los niños y para la retroalimentación del proceso de trabajo.
56

Minerva: ¿Cómo te llamas?


- Carlos
- él es idiota, enano (risas)
- él se llama puto maricón
Minerva: ¿tú quién eres?
- No sé, yo me llamo no sé, él se llama Margarita
- Yo me llamo Yadira. (risas)

En ese sentido las cosas fueron cambiando mucho, parece que dar su
verdadero nombre resultó un acto de confianza que tenía que ganarse quien lo
preguntara, sobre todo si es un forastero; es decir, ajeno a la comunidad de la
Casa-Hogar.

Después opté por no preguntarles en cada sesión sus nombres, pero mi


memoria no es buena y cuando volvía a preguntarles se incomodaban. Por lo
tanto cuando llegaban a cada sesión del taller les pasaba una hoja para que
me escribieran su nombre. Los chicos del grupo 3 además del nombre de pila
me escribían sus apellidos y su firma. Les agradaba asentar su firma en la hoja
de asistencia.

Las primeras sesiones trabajé en medio del caos: gritos, pleitos, algunos
cantaban con la música de la grabadora, otros se subían a las sillas, otros
paseaban en el salón con sus patines del diablo. Algunos me veían y se
volteaban indiferentes a mis palabras.

Los cuentos y el dibujo fueron jalando su atención y la ansiedad comenzó a


bajar en todos, incluyéndome. En las primeras sesiones, yo terminaba ronca y
con dolor de garganta. Mi voz tenía que estar en un tono mayor a los gritos, en
muchos momentos pensaba: “se que me están escuchando, así que
continuaré” a pesar de que muchos de ellos me ignoraban.

El encuadre de trabajo era la consigna que tenía que mantener: acompañar sus
expresiones, escucharlos y conocerlos. Así que eso fue lo que traté de
compartir con ellos: escucharlos y trabajar. Esas horas fueron para mí un
57

tiempo a respetar independientemente de los ritmos, pautas, gritos, estados


emocionales, actitudes de hostilidad, de euforia, de cariño, felicidad o enojo.

El taller fue un tiempo-espacio en el que se desplegaron sus personalidades,


sus gustos, sus intereses. No fue fácil sostener ese lugar, a pesar de ello, los
niños siempre tuvieron disposición, siempre fueron espontáneos y sinceros en
su forma de ser; parte de ellos estaba presente en cada producción que
realizaban, siendo un incentivo para continuar.

Algunas de sus expresiones:


“vamos a dibujar… no me gusta, me aburro”
“Mira, no puedo… no soy bueno”
“No me sale…lo voy a tirar…. adiós”

Por fortuna otros niños mostraron mayor disposición para trabajar y realizaban
las actividades poniendo su mejor esfuerzo.

Hay quienes siempre se mostraron tiernos y buscaban la cercanía física


mediante abrazos y conversaciones. Otros siempre preguntaban qué les iba a
regalar, si les llevaba dulces o si les compraba algo para la siguiente sesión; en
muchas ocasiones se llevaron materiales o me pedían algún obsequio como
lápices, gomas, papel, etc.

“Te voy a andar unas tijeras”, al principio no entendí que querían decir pero lo
que planteaban es que tomarían las tijeras para ellos. En un principio no supe
cómo manejar la situación y preferí darles algunos materiales en vez de que los
tomaran a escondidas, después les pedí respetar el material para contar con él
cada semana.

De manera constante buscaban obtener algún objeto o pedir algún dulce o


regalo: “¿me regalas tus lentes?”, “¿me regalas tu celular?” “¿me prestas la
grabadora?” “¿no traes dulces?”
58

Preguntaban por el valor de las cosas, de los lentes, de la grabadora, del


celular. Apreciaban contar con objetos como los tazos, las estampas, refrescos
o botanas, pues representaba tener algo de ‘fuera’ y en el caso de las
estampas y tazos que son las fichas que salen en las botanas de ‘sabritas’,
están relacionados con los intercambios que realizan con los compañeros tanto
de la escuela como de la Casa Hogar.

1. De cantantes a comentaristas deportivos

La grabación de las sesiones es un elemento que ha dado pauta a que los


niños hagan uso de la grabadora no sólo para narrar las historias de sus
dibujos o las sesiones por demás ruidosas con las voces y comentarios de
muchos a la vez.

La grabadora es un objeto que ha llamado mucho su atención, por un lado


aceptaron de buena gana grabar las sesiones, pero sobre todo ha sido un
micrófono en el que muchos de ellos se han explayado dejando grabaciones
valiosas.

Cantan, cuentan historias, insultan a otros compañeros, se entrevistan entre


ellos, cuentan situaciones. Todos los materiales de audio hablan de sus
sentimientos, de sus emociones, de un ejercicio de diversión, sobre todo de
expresión.

Luis Antonio (13 años) es del grupo de pre-egreso; en el transcurso de este


año se irá a otro centro. Le dicen “borre”, tiene el cabello muy chino es de los
más altos, le encanta escuchar a Nigga, la música de Reguetton, Chayanne y
Enrique Iglesias. Ha cantado en las grabaciones fragmentos de las canciones
de estos artistas, canta bien y les imprime mucho sentimiento. También le
gusta escuchar Topo Gigio. De manera constante me pedía mis lentes oscuros
pues decía que se parecen a los que usa Nigga.
59

No dibujaba mucho, le costó trabajo introducirse a la actividad plástica. Sus


dibujos eran de trámite, como cumplir con un requisito. Le gustaba escuchar
cuentos. Siempre escuchaba música o cantaba.

Las canciones que grabó son:

Indispensable - Chayanne:

Indispensable
Tú tienes el control de lo que pienso, de lo que imagino
Tienes todo lo que quiero, lo que necesito
Tienes algo que me envuelve y me hace cautivo
Que me calma y que me enciende

La primera vez que me miré en tus ojos


supe que no había que ser un adivino
para comprender que el resto de mi vida
era indispensable vivirla contigo
La primera vez que acaricié tu cuerpo
pude comprobar que existe el paraíso
no hace falta dar la vuelta al universo
sólo basta con haberte conocido……..

Alguien soy yo - Enrique Iglesias:

Tú no sabes quien soy yo,


No sé quien eres tú,
Y en realidad, quien sabe que somos los dos
Y yo como un secuestrador te persigo por amor,
Y aunque tú no sepas mi dirección, mi apellido y mi voz y la clave de mi corazón….
Alguien te quiere, alguien te espera, alguien te sueña y tú no sabes que soy yo,
Alguien te piensa constantemente, alguien te busca y por fin te encontró,
Alguien te amó y alguien soy yo¡
Yo no pido nada más, que estar feliz y tu lo estas y sentirte bien,
Aunque no sepas quien, quien te quiere sin más por encima del bien y del mal…….

También dejó grabaciones imitando a los comentaristas deportivos:


60

“América contra Toluca. Hoy estamos desde aquí señores, narrando este partido que va a estar
muy limpio, muy bien…sano. Donde el América en la noche va a ganar. Hoy va a ganar el
América o el Toluca en el Estadio Azteca. Esto es todo por hoy, este sábado 11 América
contra Toluca. Hoy por televisa deportes “

Dario cantó canciones de Barnie con algunas modificaciones:

- “Barnie es un dinosaurio que vive en la cantina, fuma marihuana


y se inyecta cocaína
Barnie nos enseña a jugar cuando nos aburrimos como aventarles piedras a los vecinos”

- “ Te odio yo y tu a mi
somos una familia infeliz
con un fuerte putazo te mando al hospital y con el otro al funeral. Fin. Vete a la verga”

Bernardo cantó:

“En la orilla del mar, salió un patito a cagar, cua, cua


Se le olvidó el papel a que patito tan guey.
De pronto sale una ballena, lo come la ballena y lo deja sin cagar, cua, cua”

Me parece importante subrayar cómo las canciones de alguna manera


expresan un sentido de lo amoroso y de lo romántico, en el caso de Luis
Antonio es de los niños más grandes y su interés por el sexo opuesto se
manifestaba al ver fotos de chicas en bikini en el periódico. Sin duda es un
adolescente romántico que disfruta de la música, del fútbol y de las fotos de
chicas.

Podemos ver también cómo la grabadora ha sido un disparador de las


canciones compuestas con groserías, pues para los niños expresar groserías
puede tener el sentido claro de agredir o insultar, pero también de divertirse
expresando un lenguaje soez o amenazante que de alguna manera resulta una
estrategia de defensa contra la agresión que viven en la convivencia con los
demás niños.
61

Aunque las sesiones del taller se empezaban con mucho desorden, los grupos
siempre se iban integrando a la propuesta de trabajo. Dejaron de sentirse
obligados a asistir y se interesaron por las actividades de una manera
espontánea, dibujando lo que querían y como podían.

Quiero agregar que algunos niños eran exigentes y perfeccionistas en sus


dibujos, a algunos les costaba más trabajo que a otros, pero al final cada uno
de ellos abría su imaginación y se introducían en la posibilidad creativa que fue
otorgando calma y paz al acto de dibujar.

El proceso presentó un cambio importante en cuanto a la conducta y la


disposición.
En un principio el trabajo se concretaba pero en un clima de mucha ansiedad,
falta de interés y escucha de parte de los niños.
Los niños se fueron apropiando del espacio y sabían que iban a trabajar sin
esperar un estímulo material. Sin reforzar el estímulo condicionado 25. La
decisión de integrarse al taller la tomaban ellos, pues nunca se obligó a nadie a
permanecer si no lo deseaba.
Fue difícil que se concretara el desarrollo de historias, con los elementos de
complejidad sobre acontecimientos, personajes y escenarios.
Es un aspecto que les cuesta mucho trabajo. El punto de mayor avance fue la
posibilidad de expresión libre sobre los dibujos y fueron elaborando historias
simples, sobre todo de personajes prestados, copiados e imitados por la
televisión y medios publicitarios.
Se logró que los niños encontraran un tiempo de autorreflexión y tranquilidad
en el trabajo del taller, logrando una mayor concentración en la elaboración de
dibujos y actividades.
El hecho de que los niños valorarán sus producciones -quisieran guardarlas o
regalarlas- como parte de un producto final, representa un logro en términos de
lo que podían producir con su esfuerzo y de cómo el sentido lúdico puede
fomentar el trabajo y el compromiso de una manera creativa.

25
Los niños reciben en diversas actividades algún premio o algún regalo, es común que los orientadores
les regalen dulces como un incentivo a la labor realizada. Para el trabajo en el taller no se planteó el
obsequio como una estrategia de motivación, esperábamos que los niños sintieran el deseo de trabajar y
compartir el espacio sin un reforzamiento que condicionará su estancia en el taller.
62

Aunque no faltaba quienes destruyeran sus dibujos o materiales, cada vez


fueron menos quienes lo hacían y cuando se presentaba parecía un recurso
que les permitía canalizar su furia, su frustración. En ocasiones arrugar y tirar el
dibujo era un acto de impotencia si no quedaba el dibujo como ellos querían,
por lo tanto se desesperaban y lo tiraban.

Estos aspectos tal vez tengan alguna relación con la inestabilidad y lo efímero
de las cosas y de la vida desde sus propias experiencias de separación y de
pérdidas.

2. Sexualidad

La sexualidad fue un tema presente en casi todas las sesiones mediante


groserías, albures, bromas, canciones, juegos.

Un grupo de niños cantaron:

“Ella se llamaba Martha


Ella se llamaba así
Ella le mentó su madre y le dijo así:
Hijo de su pinché madre
Hijo de su perejil
Le metí el elote, le metí el camote y se fue feliz.

¿Estuvo chida la canción? “

Considero de suma importancia que el taller fuera un medio de expresión. Ante


el abuso en el lenguaje de los temas con contenido sexual, se invitó al grupo de
los niños mayores a hablar sobre las inquietudes que tenían sobre aspectos de
la sexualidad y después de tratar el tema en las representaciones con los
títeres, que por cierto recitaron un albur, esa inquietud se dirigió a conocer
diversos temas sobre la vida, el universo, los planetas, los dinosaurios, etc.
63

Sin embargo sería importante trabajar más a fondo y tratar los imaginarios que
los niños han construido en torno a la sexualidad, con un fuerte contenido de
agresión, pero sobre todo en términos de lo que se genera colectivamente ante
el asunto del abuso sexual.

En ese sentido se percibe un juego de poder entre los pares que


frecuentemente alude a lo sexual como broma, como ofensa y como diversión.
Tal vez sean características que tienden a afirmar su masculinidad. 26
Me parece que se hacen presentes las dudas e inquietudes que ellos tienen
sobre la sexualidad, pero sobre todo se hacen explicitas sus interrogantes, sus
confusiones, sus miedos y su necesidad de saber o de comprender un aspecto
de la vida tan importante.

La expresión de estos temas, tal vez sea una forma de elaborar en algunos de
ellos el abuso y las agresiones de las que han sido objeto en su historia de
vida.

El rap de Bernardo:

“Braulio es un rey de los güeyes, de los güeyes bien güeyes. Braulio se lo metieron la verga por
el culo. Pinche Braulio tragas pene. Braulio tragas pene, pene, pene, ne, ne.
Braulio está bien gordo, heeee y no le sale mano. Porqueeee Carlos esta bien maricón, Carlos
alucina un chingo, alucina un chingo. No mamen, ni mamen, no mamen…. Braulio alucina un
chingo igual que Carlos con su novio el Humberto. Humberto es más bien barbero como el
Carlos, ¡ah no! Carlos no es… no mamen, no mamen, no mameeeen”

26
Retomando a Lamas, Zarate dice que “los sujetos están encarnados en un cuerpo sexuado, Matha
Lamas basándose en Bordieu argumenta que el sujeto no existe previamente “de las operaciones de la
estructura social, sino que es producido por las prácticas y representaciones simbólicas dentro de un
contexto sociohistórico dado, pero a partir de un dato fundante; su sexuación. O sea, el cuerpo es el lugar
donde la cultura aterriza los significados que le da a la diferencia sexual” (Lamas, 2002: 176). Véase
Zarate Vidal, Margarita (2005), “Masculinidades y Antropología, a propósito de la construcción de la (s)
masculinidad (es)”, en Rafael Montesino (Coordinador), Masculinidades emergentes, UAM/Miguel
Angel Porrúa, México. p. 87
64

Dario:

“Vean como Nigga canta, ahora eres el más estúpido, me ataca un malo engreído, cabeza de
chorlito... o no. Ahora es el más estúpido del mundo. Esta es una llamada del 08 y estamos
investigando para que me reporte como puede violar a las muchachas de dos años y me lo voy
a putear.

No…no le crean, no le crean, corran por sus vidas, Clemente puede ser muy peligroso para
ustedes, es una amenaza… auxilio, auxilio, auxilio”

En ocasiones hicieron preguntas directas sobre el crecimiento de vello en el


cuerpo, en los genitales. Incluso nos han preguntado que es tener sexo y les
hemos preguntado si ellos saben qué es tener sexo y algunos han respondido:

“que te metan una salchicha” “qué te lo metan por el culo”, siempre con un gran ansiedad y
risas.
- ¿Ustedes cómo saben del sexo?
- porque somos inteligentes.

“Hazle así Martha (le pide que alce el brazo para verle la axila)
- se ríe, es que tiene pelitos. ¿Por que se quitan los pelitos?
- Bueno… muchas mujeres nos rasuramos
- y que se siente ¿cosquillitas?
Risas de todos
- ¿salen en todo el cuerpo?
- si, y a los hombres les sale en la cara y también se rasuran, les sale barba
- y también en el pene, risas……..”

Los primeros meses de trabajo, el grupo que manifestaba más su interés sobre
la sexualidad, era el grupo 3 de los niños mayores. De manera frecuente sus
expresiones tendían al albur, se secreteaban entre ellos. Compartían groserías
que aludían a lo sexual y risas. Hasta que les expresé que si la sexualidad era
un aspecto que les inquietaba, podían hacer sus dibujos sobre ese tema.

Fue entonces cuando representaron con los títeres un albur que retomaba un
dialogo de “Romeo y Julieta”, y sin dejar de reírse, se escondían debajo de la
65

mesa y se secreteaban. Después de esa sesión nos dedicamos a leer libros


sobre el cuerpo humano, sobre el crecimiento, lo que les permitió aminorar la
ansiedad sobre la sexualidad. Fue entonces que pasamos a un periodo de gran
interés en la lectura de libros.

Después, el grupo de los más pequeños constantemente cantaban canciones


con contenido sexual, hacían preguntas, se reían. Si el tiempo de trabajo en el
taller les permitió a los niños manifestar este tipo de dudas o simplemente
querer dialogar sobre la sexualidad, considero que aún cuando no sabíamos el
tipo de situaciones y temas que se presentarían, fue un tiempo relevante, que
nos ha aproximado a un aspecto crucial en la vida de los niños.

Lo que surge de reflexión, es la manera en cómo el tema del abuso sexual se


hace presente en sus pláticas, en sus juegos, en sus bromas, lo que me hace
pensar que apropiarse del tema de la sexualidad es una necesidad relevante
para los niños, pues plantean un cuestionamiento directo sobre su origen,
sobre la manera en que llegaron al mundo, sobre el amor, sobre lo erótico.

Más que establecer una sanción por este tipo de inquietudes, creo hay que
darles cauce y sobre todo que ellos puedan darle significado a las inquietudes
sobre su cuerpo, sobre el abuso, sobre el acto sexual, sobre las relaciones
intimas entre los sujetos.
66

3. Dibujos y cuentos

El dibujo tiene una relación muy grande con los procesos cognitivos, de
aprendizaje y emocionales, los niños hacen visibles diversos aspectos de su
mundo interno.

El dibujo también es un catalizador del estado de ánimo, niños que son muy
creativos, si están enfermos o decaídos no quieren dibujar, se evaden, se
salen, se enojan, pero el material siempre estuvo disponible y en ocasiones se
lograban enganchar con algún dibujo.
Al principio se ofendían si alguien les copiaba alguna idea o tocaba su dibujo,
después toleraban un poco más a los pares y compartían sus ideas. Las
actividades creativas o lúdicas ayudan a fomentar la colaboración y el apoyo
entre ellos.

En muchas ocasiones los comentarios o peticiones de otros compañeros


provocaban reacciones de agresión inmediata:
“A ti quién te está hablando pendejo….Tú no te metas”
“Si lo ves ya los vas a contaminar…. no lo veas”

En el caso de algunos niños se observaban sus dificultades para abrir su


mundo interno, como si temieran expresar lo que producía su imaginación,
67

sintiéndose frágiles ante los demás, expuestos. Temían la burla de sus


compañeros, se enojaban y se iban, como en el caso de Israel (11 años), a
quién le costaba mucho trabajo inventar algo. Sin embargo dibujaba muy bien
los personajes de caricaturas, copiándolos de revistas, calcomanías o de algún
álbum.
Israel es un niño muy agresivo, no le gusta que le ordenen las cosas, casi
siempre busca un lugar apartado para dibujar. Copia excelente las imágenes
de Goku 27, es muy perfeccionista. Se desespera fácilmente y rompe o destruye
la mayoría de sus dibujos.

Dibujo de Gogueta (fusión Goku y Vegueta) de


Israel.

Puede dedicar mucho tiempo a cuadricular la imagen, su hoja y empezar a


copiar el personaje, pero a la menor equivocación en algún trazo, arruga la hoja
y la tira a la basura, en este lapso de tiempo se mete el dedo pulgar a la boca,
después de dos o tres intentos, se fastidia y se va.
Es un niño que me insultó en dos ocasiones, la convivencia con él fue difícil,
pues siempre se mostraba enojado, siempre llegó al taller, buscaba papel y se
iba a otra mesa a dibujar. Estaba acostumbrado a recibir regalos a cambio de

27
“Goku es el personaje principal del manga y anime Dragon Ball, fue creada por Akira Toriyana. Manga
o historieta japonesa es en la actualidad el estilo de historieta más influyente del mundo y constituye una
parte importantísima del mercado literario del país, motivando además adaptaciones a distintos formatos:
series de dibujos animados conocidas como anime, películas y video juegos. Fue adaptado en dos series
de anime (Dragon Ball Z y Dragon Ball GT), de las cuales se derivaron varias películas. Son Goku un
superviviente del planeta Vegueta cuyo nombre original es Kakaroto. Su nombre proviene de Sun
Wukong, un personaje de la historia china Viaje al Oeste. Goku llega al planeta tierra con la misión de
conquistarla y destruir a la raza humana, tras un violento aterrizaje es encontrado por Son Gohan quien lo
adoptaría como su nieto, éste cuida de él, pero resulta un niño incontrolable debido a su linaje Saiyajin
(raza). El destino de Goku cambiaría para siempre en un accidente donde pierde su memoria al caer por
un acantilado transformándose en un niño noble y de corazón puro, tras su recuperación Son Gohan lo
entrena en las artes marciales, heredándole al momento de su muerte una extraña esfera que encontró en
el bosque, la cual resulta ser una de las Dragon Ball y es entonces donde la aventura de Goku en el
planeta tierra empieza”. Información obtenida en http://es.wikipedia.org/wiki/Son_Gok%C5%AB ,
Categoría: Personajes de Dragon Ball y Goku, fecha de consulta 16 de junio de 2008
68

su simpatía. Mostraba mucho interés en escuchar historias y cuentos, no le


gustaba platicar. Siempre tenía actitud de reto, de enojo, de ira.

El dibujo anterior fue de los pocos que concluyo, lo dibujó sin cuadricular el
original, solo lo trazó observando la ilustración, se lo regaló a mi compañera
Martha. Nos parece que la expresión del rostro del dibujo es muy
representativa de su forma de ser, de su actitud. Identificándose con las
características agresivas y de enojo que se observan en el dibujo.

Después de varios meses, los niños en general


fueron mostrando una relación de mayor
confianza en el taller. La expresión fue un
proceso muy lento en el que fuimos dando
pequeños pasos que nos llevaron a encontrarnos
con parte de su universo de emociones,
relaciones y dificultades.

”Mi personaje es un extraterrestre


- y ¿dónde vive?
- con los extraterrestres
- y ¿qué hace?
- juega con los extraterrestres
- ¿Cómo es tú extraterrestre?
- le gusta ser extraterrestre
69

“Presentamos al primer diablo que llegó al sol porque él no


se podía derretir y se subió al fierro y se quedó todo
pegajoso….. Empieza el show de Bob esponja… canta soy
un cacahuate, se la dedica a Nigga y Nigga le canta y
dice….. y es que te quiero uooooo”

A continuación presento uno de los cuentos que


se elaboró en grupo y en el que cada quién fue
agregando algún elemento:

Sebastián y el arpa mágica

“Cuentan que un día yo fui a tocar al bosque un arpa mágica y se me perdió y yo dije ve tú
Sebastián a buscarla. Y fue Sebastián la encontró y dijo – toma y yo dije – gracias y me dio una
patada, ja, ja ,ja, ja.
Sebastián mató el arpa, la destruyó.
- ¿Quién iba a salvar el arpa?
- Goku, Vegueta y Tronx y Goten y Gohan, Picollo, la 18, 19 y 20 y Babidi.
- ¿Dónde quedó el arpa?
- en un bosque encantado y empezaron a ir al bosque y se encontraron un castillo y ahí
encontraron a sus verdaderos papás y encontraron al rey que se llamaba Maraku y al príncipe
que se llamaba Indulisha…..
- yo, yo, yo…. Y cambio sus vacas por unas simples bichuelas…. por… unas habichuelas
mágicas¡¡
- Saúl rompió el arpa y cómo vio el arpa ahí tirada, el rey la agarró y dijo esa es mi arpa y se la
entregó con mucho honor.”

Vemos que la construcción de historias se generó poco a poco, como


productos concretos que me parecen pueden coadyuvar a revertir la
inseguridad o la inestabilidad en sus vidas. Dando peso a lo que ellos pueden
lograr y materializar. Sobre todo que a través de su producción creativa puedan
vivenciar aspectos de la vida que pueden permanecer y ser significativos, como
en el caso del último cuento dónde hablan del honor.
70

Sin duda estimular el interés y la atención es una labor permanente.


Afortunadamente de alguna manera los niños, con sus propios tiempos y
ritmos, fueron ganando confianza y más seguridad en la narración de historias.

Así tenemos historias y cuentos en relación con los dibujos que realizaron, o
historias que dejaron en la grabadora. Los temas sobre los que versan las
historias son variados.

Algunos de ellos tienen que ver con lo que narraron sobre sus dibujos, sobre
personajes de sus programas favoritos o sobre algún tema que leímos, o sobre
cuentos y leyendas mitológicas.

“Es un pájaro mensajero y le da de alimentar a sus hijos y además cuida a sus hijos y les da
comida y a veces cuando está volando le mandan un mensaje y agarra todas las lombrices y
se las deja ahí para que estén comiendo.
–Y que dice en el mensaje
- lo que sea, si se perdió un niño y se lo pasan a la policía”

También se trató de estimular la narrativa mediante láminas que presentaban


situaciones, pidiéndoles nos platicaran lo que observaban o lo qué creían que
estaba ocurriendo en cada ilustración, a manera de un cuento. La consigna era
que nos contarán lo que estaba sucediendo en cada dibujo.

En una lámina se observa una pareja de niños que estaban en la orilla de un


lago o un río y se ve que cae una piedra en el agua haciendo ondas alrededor
de donde cae.
71

Les mostré la lámina y les pregunté: ¿Qué está pasando en esta historia?
“- Yo sé que pasó, una orca pasó y se la quería comer
- Estaban en la playa, ellos no tenían sueño y se fueron a dar un beso sexualmente
- no, no, se fueron al río y empezaron a tirar piedras al río
- ¿Quiénes son?
- Son niños tuertos, son dos hermanos, son niños con Síndrome de Down
- ¿tienen algún nombre? – Lupita y Saúl., están lanzando piedras que rebotan en el mar
- Se están haciendo patito los dos y Saúl le propuso amor, le propuso una boda, le propuso una
boda a Lupita y Lupita ya no lo quiso por calvo. Lupita comió mucho y engordó.
- No, entonces no son hermanos, son amigos que después se volvieron esposos, violaron en
las noches…. dio luz Lupita y después se volvieron esposos…pero Lupita… después ya no
quisieron que porque lo tenía chiquito… (risas de todos)”

En este momento la orientadora les dice que “si no van a ser capaces de contar algo decente
mejor no cuenten nada”

Como podemos observar, a diferencia de las primeras sesiones, en el ejemplo


anterior, los niños mostraron más confianza para compartir sus ideas y
ocurrencias al construir la historia. El contenido sexual es recurrente, pero a
diferencia de otras narraciones, en esta ocasión nombran el amor y la relación
de pareja aunque se articule de nuevo el tema de la violación o del abuso,
como un fantasma recurrente en las narraciones. Pero también observamos
que es un tema eludido por el personal, censurado o sancionado como parte de
un mal comportamiento y no como un aspecto a resolver y a elaborar en sus
historias de vida.

Sin duda puede ser en momentos un asunto abrumador para los adultos, tal
vez sintiéndose interpelados en un aspecto de su vida privada. Pero los niños
de manera reiterada presentan estos temas y la respuesta a ello es la sanción
o la evasión. Como si no se les escuchara, se les ignora como para no dar
rienda a sus comentarios con contenido sexual.
72

4. Narraciones de terror

“Ben Diez mató a un señor y el señor sintió feo, resucitó y mata a Ben Diez y Ben Diez resucitó
y rapó al señor y lo dejó calvo. El señor se llama Saúl y le cortó la cabeza y lo agarró de Basket
ball la cabeza y anotó muchas canastas con esa cabeza, estaba muy lisita y muy calvito.
Agarra la cabeza del Saúl y el señor con un machete la mata y la parte en muchas partes y se
le sale el cerebro.
Saúl mató a Raymundo, no, no, no Mario mató a Saúl y Mario se quedó con el cerebro para
hacer todo tipo de experimentos.
Empezó a construir clones, era un genio, era un tipo genio, era un clonista de humanos. El
cerebro se lo empezó a pasar a muchos animales y empezó a quitar.. bueno le puso un
cerebro. Primero hizo un experimento a ver si funcionaba y se lo puso a un animal y vio que
funcionaba para hacer maldad, entonces juntó varios cerebros y se los puso a varios animales
y creó un fenómeno que mató a todos los fenómenos que había creado, excepto a uno que lo
mató a él. El se llamaba Mario y eso ocurrió en Filipinas en un callejón oscuro y después cayó
un marciano del espacio y peleó contra un depredador y se unieron y se formaron en un
Héctor… le salió la cabeza de Chayote y empezaron a matar a la gente buena de EU y los
marcianos eran de México declararon que ya ni les deben nada y los mataron” FIN

“Minerva, Minerva … vengo por ti, Minerva vengo por tu alma , Minerva vengo por ti, Minerva
soy la chava del Aro y también va a venir drácula por tu alma, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…”

“Hola soy Chucky… te puedo matar así que ten cuidado porque te puedo matar con un cuchillo
hasta que te de un dolor de puta madre, así que vete calmando Omar, vete calmando heeee”

“Un día yo me llamo… Cuauhtémoc y cuento el cuento del payaso Eso y dice que un día un
payaso que se llama Eso, mató aun niño porque se le metió el diablo y el niño le dijo no me
comas, no me comas… soy bueno no malo. Pero el payaso le dijo soy malo más que tú”

“Dicen que aquí se aparece la llorona, también la niña del aro y también el exorcista por eso
aquí asustan porque aquí en la noche crecen unos monstruos que quieren matar gente y dicen
la leyenda de la llorona que sigue existiendo la llorona y la niña del aro existe y que se mueran
los que no crean… la niña del aro y el exorcista…fin de la transmisión, fin de la transmisión..
.apágalo….apágalo”

“Todas las brujas del mundo usan el pito poción. Todas las brujas del mundo usan la misma
poción, como ese inepto que se llama pulga pulgoso porque se pone de culo, es un pinche
73

extraterrestre verdad, si, si y que y el pene se aparece en el cuarto bien peludo, bien peludo,
bien peludo y abajo del camión se aparece….. y eso a mi no me importa, chinga tu madre y eso
a mi no me importa, atrévete y te cojo a tu madre… chinga tu madre”

La primera narración fue realizada de manera grupal, varios de los niños fueron
aportando los elementos y el resto puso mucha atención al desarrollo de la
historia. Las demás fueron narraciones que los niños dejaron grabadas en los
momentos que se apropiaban de la grabadora, se iban a algún rincón y
compartían sus narraciones.

Son muchos los elementos que se articulan en las anteriores historias. Las
historias de terror tal vez sean una manera de manejar el miedo y la
inseguridad. En cualquier niño prevalece una ambivalencia ante lo terrorífico:
por un lado el miedo y por el otro la valentía. Se busca enfrentar lo ominoso,
retarlo de manera divertida. Es un acto de fuerza y de poder confrontar la
soledad, la oscuridad y el temor a ser agredido.
En el caso de los niños de la casa hogar sus historias de terror hablan de
situaciones que no sólo son parte de su imaginación sino de situaciones reales
de violencia y agresión que algunos de ellos han vivido. Pero también puede
ser una manera de elaborar las separaciones y el miedo a la indefensión, al
abandono. Probablemente es enfrentar el aislamiento con el mundo externo,
particularmente de su núcleo familiar. La situación de duelo por los cambios de
vida sin duda están presentes en los niños, los miedos e inseguridades se
hacen patentes en las narraciones anteriores.
Cuando realizamos el recorrido por las instalaciones del centro, los niños nos
platicaron de cómo en las habitaciones asustaban los fantasmas, se oían
ruidos y voces.

También podemos percibir una vez más, en las historias de misterio y terror la
estela del abuso sexual. Ante las brujas, Chucky, la llorona, la niña del aro, los
asesinos, los fenómenos y las presencias que persiguen y atemorizan es
necesario apelar al insulto, mofarse de ellas para ver si en ese acto se pueden
difuminar, desaparecer.
74

El miedo es una emoción presente no sólo en la fantasía sino en la


cotidianidad, en las agresiones o pleitos con otros compañeros, en los golpes,
en los juegos bruscos. En los regaños o castigos. En el rechazo que se hace
manifiesto ante las diferencias o enojos con cualquier compañero o con el
personal del centro.

El miedo al hecho del abuso sexual, es permanente. En ocasiones como


historia de terror, en otras como canción, como cuento, como cotorreo, como
burla a alguno de sus compañeros. Como una humillación o como algo
divertido del que se ríen todos.

Aún cuando el tema de la sexualidad y el abuso es un aspecto insistente en el


presente trabajo, quiero aclarar que antes de entrar en contacto con los niños,
este tema no había sido considerado como parte de los aspectos a abordar.
Sin duda fue el mismo terreno el que nos orientó sobre ello, respecto a este
tema falta mucho por analizar y conceptualizar y es una tarea a realizar en el
Doctorado. No sé si sea un aspecto que caracteriza a los niños en situación de
desamparo o son temas que también están presentes desde el ámbito escolar,
como son las canciones o los albures.
También me pregunto si es una forma de interacción cultural entre los varones
que se exacerba en el contexto de la institucionalización de los niños. Sí se
percibe una influencia en la dinámica de relación entre los niños y las
situaciones de abuso que algunos de ellos vivieron.

Todo ello puede hablarnos de cómo los niños perciben el universo sexual y
cómo construyen su sexualidad, por lo tanto algunos aspectos de su
masculinidad. Podemos preguntarnos por las interacciones que los niños
tenían con su medio familiar y social. Y qué tipo de relación se establece entre
el maltrato y la sexualidad.

El uso frecuente de groserías, insultos y albures, no debería soslayarse. Quizás


nos de alguna pista sobre el peso que este tipo de lenguaje tiene en la
comunicación de los adultos con los niños y posteriormente entre los mismos
niños. En las diversas grabaciones y en la interacción dentro del taller, las
75

groserías se presentaban en muchos momentos, pero cobraban fuerza en


momentos de enojo, como expresiones de poder de unos a otros, con una
intención de destrucción hacia quien motivaba el pleito o la discusión. Varios
momentos de furia desencadenaron en golpes entre los niños. Observando que
el monto de enojo y violencia era elevado.

Quizás sean expresiones de violencia y agresión en las relaciones que van


más allá del contexto institucional para ser parte de un modo de relación cada
día más común en nuestra época, que se exacerba en la cotidianidad de la
casa hogar pues hay que lidiar con los intereses de otros 24 compañeros con
los que conviven dentro del centro, además de las demandas que los niños
reciben del personal que está a su cargo. Una convivencia que resulta difícil
como en muchas otras relaciones humanas, pero que muestra sus
particularidades.

Presentar la situación de maltrato desde las narraciones ha sido un hallazgo


que exige la búsqueda de elementos conceptúales que me permitan una mayor
comprensión de lo que está en juego en los niños ante experiencias de este
tipo en sus historias de vida.
76

5. Agresiones y violencia

En el taller se presentaron momentos de interacción muy agresivos entre los


niños. Por lo general se identifican con lo ominoso, lo cruel, lo maligno, lo
insensible, quizá como un escudo que protege sus emociones. Identificarse
con lo cruel e insensible parecía darles un lugar en el grupo. Como una manera
de no dejarse de nadie y de defenderse sin sentir compasión.

Los niños hablaban poco de quiénes eran sus amigos y cuando preguntamos
señalaban a uno o dos como sus más cercanos camaradas. Sobre todo
expresaban el desagrado que sentían por ciertos niños.

Braulio, era constantemente agredido por sus compañeros; él asiste al CAM


(Centro de Atención Múltiple) que es un centro educativo para niños con alguna
discapacidad ya sea física o intelectual. Braulio tiene 10 años, parece tener
menos edad, tiene sobrepeso y es insultado por ello. Tiene problemas de
lenguaje y de aprendizaje, es solitario y al parecer toma medicamentos. En
momentos parece disperso, en su mundo.

Le gusta mucho dibujar, es muy creativo e ingenioso con sus trabajos. Fue
señalado tanto por los niños como por los educadores como problemático, no
lo toleran, decían que era mentiroso y convenenciero. Los orientadores
señalaron que se portaba mal, que no hacía caso a las indicaciones y que
lloraba de todo.
“Quiénes son tus amigos Braulio
- nadie
- nadie – dicen los demás niños- si jugamos con él luego, luego empieza a llorar y es envidioso
- ¡aja¡ luego nadie le habla porque es mentiroso
- además cuando traes algo sólo se junta por lo que traes”

Braulio se concentraba en sus trabajos, les dedicaba mucho tiempo, a la vez


que platicaba buscaba ayuda y atención para la realización de sus trabajos. Se
expresaba muy bien, sus dibujos favoritos fueron el ave fénix y el Pegaso.
77

“Braulio, ¿quién es tu personaje?


- es águila fénix, le gusta nadar en el río y come peces, trabaja en una escuela”

Fui testigo de cómo lo insultaban o lo golpeaban sus compañeros, en varias


ocasiones intervine pidiendo respeto a Braulio y de inmediato se expresaban
las acusaciones hacia él, las quejas. En una ocasión recibí insultos del niño
que lo quería golpear y me dijo:

“Tu qué… pinche ruca no me estoy metiendo contigo, a ti no te estoy haciendo nada.
- No me insultes Camilo, yo a ti nunca te he faltado al respeto, mucho menos insultado
- Pues no te metas
- Sí me meto, porque estas agrediendo a un compañero y no podemos trabajar así
- Sí, pero tú no sabes lo que el pinche gordo hace
- En el momento que vea que el te está agrediendo también intervendré.
- Martha le dice: es que estamos como responsables de ustedes cuando están en el taller”

Camilo se veía muy molesto, pero regresó a sentarse para continuar con su dibujo, nos
quedamos callados un buen rato, y después inició la conversación conmigo como si nada
hubiera pasado”

Braulio, Bernardo, Humberto, Héctor, Cuauhtémoc y Darío forman el grupo de


los niños rechazados por sus compañeros.
A Julio César, un niño muy pacífico y tranquilo que llegó en enero, lo
molestaban porque no le gustaba reaccionar con violencia y parece que esta
dinámica lo fue presionando, al punto de dejar de disfrutar el dibujar pues en
muchas ocasiones lo insultaron mientras realizaba alguna actividad en el taller;
tiene un hermano pequeño que se llama Alfredo, le dicen ‘chiquilin’ pues es el
más pequeño de estatura. Julio Cesar siempre estaba al pendiente de su
hermano. A los dos les costó mucho trabajo lidiar con la hostilidad y la
agresividad que en algunos momentos se presentaba con otros niños de la
casa.
Ellos estaban hasta hace poco tiempo con su mamá, ella los visita los sábados
y tienen una hermana en casa hogar para niñas que visitan cada quince días.
Tienen un hermano pequeño que está con la mamá pero que piensan que
pronto estará en casa cuna.
78

Julio César me comentó que estuvieron con su mamá en un centro que atiende
violencia porque su mamá fue golpeada por el papá de su hermana. Julio
César tiene 12 años, va en primero de secundaria, cuando estaba con su
mamá estudiaba en la tarde porque en la mañana trabajaba junto con su
hermana mayor o le ayudaban a su mamá con las labores de la casa y el
cuidado de los hermanos pequeños.

Además de las situaciones de vida familiar, al ingresar al centro tienen que


lidiar con las diferencias y agresiones que se suscitan con los compañeros de
la casa, siendo un aspecto que tienen que aprender a sobrellevar y a manejar.

“Este Humberto tiene el cabello bien feo. Éste es Clemente bien pelón, es el más puto de los
putos, ese puto no me gana a pelear”

“Tú no eres un amigo, eres una caca embarrada en un papel (risas)


Eres mi vida, mi casa, mi cantina, mi casa podrida
En un baño un pene atorado, dame un pene para tu culito
A Marco se lo violaron y a mi también y a Clemente
Es un rey y Roy también es un rey y Braulio es un pendejo y Reynaldo es un rey, fin de la
transmisión”

Los niños tienen momentos intermitentes de convivencia pacífica y agresiva, de


paz y de hostilidad. En sus momentos libres organizan juegos de fútbol, hacen
refugios o casas en el patio, juegan con la tierra, juegan canicas, y a pesar de
los enojos y hostilidades, viven de manera intensa cada momento, algunos se
integran a los juegos, otros se aíslan. Algunos roles cambian y los que se
aislaron en algún momento se integran en otro.
También observamos que algunos roles son rígidos, por ejemplo, en la
interacción con los niños que son señalados como problemáticos: Braulio,
Bernardo, Luís Diego, Humberto, Cuauhtémoc, observamos intolerancia de
parte de sus compañeros, siendo objeto de insultos y de agresiones. Estos
niños fueron muy cercanos en el proceso de trabajo en el taller, encontrando un
79

espacio que los incluía, en el que participaban y en el que se expresaban. Ellos


son los protagonistas de un número importante de grabaciones.
Israel mantuvo el rol de ser el malo, el desconfiado, el que insultaba a cuantos
quería y decía más albures. Generó mucha tensión en las primeras sesiones
de trabajo y era quién hacía más comentarios sobre cuestiones de sexualidad,
su actitud lo mantenía en un lugar que intimidaba a algunos de sus
compañeros, sobre todo entre los más pequeños. Pero cuando dibujaba era
quién se aislaba del grupo y le molestaba cualquier acción de intromisión en su
actividad. Los momentos de más tranquilidad en él, se observaron cuando
leíamos cuentos o libros sobre diferentes temas. Hojear los libros era un
momento de mucho interés para él. El chupeteo del dedo pulgar era una acción
reiterada en Israel que parecía ser invisible para los demás, incluyendo al
personal del centro.
Se identificaba con los personajes de Dragon Ball, realizó muchos dibujos de
ellos, la mayoría los tiraba a la basura y se salía de la sesión, algunos los
regaló tanto a su orientadora como a mi compañera Martha.

El proceso grupal fue una vertiente relevante para el trabajo con los niños del
Centro Amanecer. Al decir de Kaës:
“La grupalidad es el soporte del sentimiento de pertenencia; en el principio de toda
vida colectiva, sostiene sus funciones iniciáticas; el grupo instituye y administra los
ritos de pasaje de un estado a otro: de la naturaleza a la cultura, del nacimiento a la
muerte, de la indiferenciación a la diferenciación sexual, de una generación a otra.
Sostiene también sus funciones terapéuticas: el grupo es terapéutico porque es el
lugar de la reunificación interna, el lugar del sentido y el lugar del vínculo, el
acuerdo recobrado entre el sueño y el mito.
El grupo juega un papel intermediario decisivo en las relaciones y los movimientos
de equilibrio y de transformación que afectan a la sociedad en las diversas
dimensiones de su organización social, cultural, económica y política. Obtiene de
esas funciones intermediarias su valor de instrumento de la socialización, en la
medida en que se asegura la continuidad y el pasaje entre el grupo primario (la
familia), los grupos secundarios (grupos de pares, grupos de aprendizaje, grupos de
presión) y el cuerpo social. Es en esos grupos donde se establecen y transmiten los
contratos que organizan los saberes comunes, los ideales compartidos, los
sistemas de defensa y de protección mutuos.” (Kaës: 1999:13-14)
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6. Símbolos en sus dibujos y narraciones

El taller relacionó tres niveles de producción: 1) el dibujo, al trazar y construir


mundos, colorear láminas, crear personajes y escenarios; 2) cuando se invito
a los niños a expresarse sobre los dibujos realizaban un esfuerzo por compartir
su imaginación y su mundo interno 3) generan con su palabra un medio para la
participación, es decir se hacen presentes. Se juegan, se exponen, reclaman,
crean un sin fin de materialidades mediante su voz y sus dibujos. Se podía
observar que los niños no están acostumbrados a que su palabra sea tomada
en cuenta, cómo que su acción dentro de la casa se dirige a cumplir los
horarios y actividades establecidas, las que más disfrutan son aquellas que
están relacionadas con el esparcimiento y la diversión.

Son niños que en el aspecto material cuentan con alimentos, habitaciones,


salidas, excursiones, vacaciones, regalos, ropa, zapatos, aparatos para
escuchar discos compactos, sus pelotas de fútbol, álbumes y estampas de sus
personajes preferidos, tienen talleres, van a los Scouts, de manera frecuente
reciben donativos, festejos del día niño, navidad, cumpleaños.

Pero sí surge la pregunta por la carencia afectiva, por comprender ¿qué es lo


que ellos quieren o demandan?. Llama la atención las dificultades para la
interacción entre pares, las agresiones, la intolerancia, las frustraciones. En
ocasiones dan muestras de una necesidad de apego, de contacto, de
conversar, de cuestionar todo o preguntar sobre el mundo.

No es casual que los niños de manera constante dibujaran alas, héroes,


policías, pegasos, aves, ángeles, extraterrestres, dragones, corazones con
alas, corazones diablos. Es muy importante seguir promoviendo la expresión
mediante el dibujo pues emergen contenidos de su mundo interno y de su
universo de relaciones.
Sobre todo se observó una dificultad muy grande para hablar de su historia,
pienso que ha sido un proceso lento pero significativo la gran cantidad de
historias que la grabadora ha podido materializar, pues parece un ejercicio que
81

despliega creatividad, ira, miedos, romanticismo, odios, sobre todo libertad


de expresión.

A pesar de que en muchos momentos rompieron sus dibujos, los destruían o


los tiraban a la basura -tal vez como expresión de que las cosas no
prevalecen, no tienen permanencia- narrar los dibujos fue el punto central de
producción, cobrando mayor importancia cuando tenían el deseo de expresar
algo. Su palabra, sus ideas y su imaginación empezaron a tener un lugar. Este
discurrir de ideas materializa en el dibujo algo de sí mismos que es escuchado
y que tiene un valor, lo que hace que trasciendan sus producciones y genere
procesos de autoestima relevantes.

En la etapa de trabajo realizada, no pasamos todavía a la escritura de historias,


sólo llegamos a la etapa de narrar historias sobre sus dibujos; aún así es una
experiencia de trabajo que demanda más análisis y reflexión.
En momentos se observaron retrocesos pues el contacto con las emociones y
sentimientos se hace presente en las actividades de expresión verbal y
plástica, produciendo inhibiciones, en ocasiones enojos, por lo que se
retiraban de la actividad. En cambio, otros disfrutaban mucho dibujar, iluminar,
crear algún personaje o narrar alguna historia; la participación fue intermitente,
a veces estaban y a veces no. Era un entrar y salir constante.

La frecuencia de los temas que presentaron en sus dibujos me lleva a


considerar que hay símbolos que se comparten, como aquellos que aluden a la
libertad, como las aves, los ángeles, los pegasos. Las alas son un elemento
recurrente en sus dibujos, como los corazones alados, las águilas o el ave
fénix.
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También encontramos el fuego, la fuerza en los héroes que vuelan, que luchan,
que tienen combates y enfrentan guerras contra los malos. Aunque también
están los personajes oscuros, diabólicos, asesinos, indolentes, con los que se
entusiasman mucho. Se identifican con los personajes agresivos e insensibles
que insultan o matan sin compasión.

Tenemos la presencia de héroes o guerreros como Goku que están


relacionados con la fuerza del dragón, y que tienen una presencia amenazante
por su fuerza, energía y capacidad de combate.
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84

7. Soñar y dormir

“Yo me despierto y me despierto”

“Soy bonito, soy fuerte y… además Minerva es buena, no sé si Minerva usa lentes o no pero
tal vez sí puede usarlos o no. Yo hago siempre corazones bonitos con alas, no son muy lindos
pero son bonitos, pero no importa, y además dibujo muy bien nadie me puede….” (se acaba
grabación)

El soñar y el dormir, me parecen aspectos importantes; los niños comentaron


que ellos dormían con un ojo, por lo ruidos que siempre había en la noche.
Decían tener sueño, bostezaban constantemente o presentaban ojeras.

Esta inquietud la compartimos en la única sesión que tuvimos con los cuatro
orientadores del turno vespertino y la jefa de orientadores. En esa ocasión nos
enteramos de que los niños no tienen un sueño tranquilo, hay quienes se
levantan dormidos, hablan, se mecen, se mueven muy inquietos, los
orientadores del turno nocturno tienen que vigilar que no se caigan al piso, en
fin, surge como un tema que no se había considerado y que cobra una gran
relevancia.
85

Quiero señalar que el hecho de presentar algunos de los corazones que los
niños dibujaron tiene la intención de reflexionar sobre la relación que hay entre
el universo de emociones y vivencias de los niños de la casa hogar y las
inquietudes, preocupaciones y miedos que expresaron en sus narraciones

“Anoche Carlos se levantó, se rasca… los ojos medio abiertos. Aparenta que está despierto
pero está dormido. Muchos de mi cuarto se retuercen, la orientadora le dijo a Carlos que se
acostara y lo tapo..”

La situación de la vida nocturna dentro de la casa ha sido expresada por los


mismos niños y a partir de que detectamos este tema, dedicamos una sesión a
los sueños, las narraciones de sus pesadillas y sueños. Me parece un aspecto
clave que habla de la situación emocional de los niños. Los sueños son
elocuentes de su mundo interno, de sus temores, de sus angustias.

Los miedos y preocupaciones que prevalecen cuando cae la noche hacen


presente el espectro del abuso sexual, aunque también se enlazan sus
anhelos, sus proyectos y la esperanza que alguien valore que son capaces de
dar o hacer cosas buenas o bonitas, como el primer texto de este apartado,
donde observamos la intención de reconocimiento, aún cuando lleguen otros
niños a decir que su dibujo es feo.

Tal vez no sea aventurado considerar que la idea de la contaminación ante


los peligros o riesgos vividos se filtre en el universo subjetivo de los niños;
donde sus sueños, sus emociones, parecen estar en lucha constante, entre el
reconocimiento de sus posibilidades y la marca de la peligrosidad que los
muestra como indomables, malos, violentos, desconfiados. En sus cuentos y
narraciones es reiterado el enfrentamiento con algún ser maligno o algún
extraterrestre. Siempre hay que librar la batalla ante los miedos e
inseguridades.
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- “¿Ustedes descansan? ¿Duermen profundamente?


- no
- ¡ah no! yo no, porque a veces me preocupo en algo, me altera así preocupado, pero no
duermo,
_ ¿como qué te preocupa?
_ que Chucky se va a aparecer”

“Yo tuve una pesadilla horrible, soñé bien gacho”


“Yo soñé que quería ir al baño y sí me hice del baño en la cama”
”Yo cuando soñé que estaba volando, me caí de la cama”
“Me gusta soñar con mi familia”
“Yo he soñado ser piloto”
“Yo soñé como una ciudad como la leyenda y veo a Reynaldo y como que alguien lo jala al
bote de basura, y soñé que empezaban a matar a la gente y veía un carro y me perseguía
Chucky y no me dejaba de perseguir”.

“Yo duermo con un ojo abierto”

La falta de descanso tiene que ver con las preocupaciones que los niños
guardan en su corazón, manifestándose en la persecución, la muerte, la
desaparición o el enfrentamiento con personajes diabólicos.

Los sueños repetitivos:

“Yo siempre sueño… cada semana sueño un dibujo…. Bueno, desde chiquito cada semana he
soñado un… cómo se llama… un sueño que siempre he soñado, cada semana
- ¡Ah! un sueño que se repite
- Si me duermo, ya pasa la semana y después en domingo y en sábado sueño un sueño que
soñé desde chiquito
- ¿Cuál es tu sueño?
- Que si iba caminando siempre y se me aparecen muchos monstruos, entonces así como que
hago así y los destruí y después soñé que vino mi mamá acá
- ¿Aquí a Amanecer?
- y me golpearon y después eran malos y yo los golpee y los destruí y llegó mi verdadero papá
y no eran ellos
- ah, ok entonces ¿eran intrusos?
- no… eran… clones… clonados, según los clonó Paty
- aja ¿y quién es Paty?
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- Una de las de Trabajo Social, según que los clonó y que tenía ojos rojos y que su pelo estaba
parado, así de que se veían bien rara, bien greñuda.

En momentos es inevitable sacar conjeturas de la narración de un sueño como


el que acabamos de presentar, pues la historia de abandono y la intervención
institucional se leen en el sueño.

La acción de lucha y de combate para enfrentar a padres clonados por la


institución -como en el sueño anterior- es un aspecto que lo vinculo con la
identificación que tienen con los guerreros de las esferas del Dragón. Pues su
fuerza se incrementa en cada combate, por ello considero que su identificación
con los personajes de Goku, no son casuales, llevan implícitos los ideales y
estrategias de protección que ellos mismos van rescatando en su vida
cotidiana.

El trabajo realizado en el taller, fue un proceso lento que permitió en primera


instancia ganar la confianza de los niños, tanto para mantener su atención y su
participación como para que ellos pudieran expresarse verbalmente.
La hoja de papel para dibujar, en la mayoría de los casos no era tanto
problema, la apuesta fue solicitar su opinión sobre lo que dibujaban, pues
muchos de ellos realizaban el dibujo pensando que eso era lo único que se
pedía de ellos, pero enfrentarse a la solicitud de platicar sobre lo que habían
dibujado, los inquietaba. Eran momentos de mucha tensión, donde el grupo
gritaba, intervenían varios al mismo tiempo. Sólo sobre la marcha de la labor de
escucha y de promoción del diálogo es que la creación de historias se fue
generando.

Sin duda las expectativas de investigación en un inicio fueron inmensas,


considerando que en el taller lograríamos tener más información sobre la vida
familiar y la historia de vida de los niños. Esto no fue así, el proceso de
creación en los niños nos llevó por otros rumbos que me parecen muy
relevantes, pero que son todavía iniciales como para poder decir que se
conoce de manera amplia la situación de internamiento. Sí nos da alguna pista
88

sobre lo que está pasando con la vida emocional de los niños y también puedo
decir que a seis meses de trabajo con ellos, el aspecto de la historia de vida
queda todavía poco claro, tenemos unas cuantas piezas de algunos de los
niños. Nunca consideramos abrir ese aspecto con ellos de manera directa,
esperamos a que ellos fueran los que colocaran ese punto. Lo que sí puedo
decir es que se puede observar un asunto poco elaborado en los niños y que
gran parte de sus inquietudes y ansiedades por conocer, cuestionar y plasmar
historias tiene enlace con lo que no se ha significado en su vida.

Es como una demanda de querer comprender el mundo, vivirlo intensamente


momento tras momento, sobre todo es el intento de darle sentido a lo que les
rodea.

La institución es quién tiene la información sobre los expedientes de los niños y


siempre se percibió la dificultad para hablar o nombrar ‘algo’ en relación a la
historia de vida de alguno de ellos. Sin embargo, el personal llegó a compartir
alguna información de manera general, como por ejemplo que algunos niños si
tenían el antecedente de abuso sexual, pero que no era el caso de todos los
niños de la Casa Hogar.

Se mencionó en otros momentos sobre las visitas que los niños recibían de
algún familiar o salidas de fines de semana o vacaciones con familiares. Las
visitas a otros hermanos o hermanas en Casa Cuna o en Casa Hogar para
niñas.

En Centro Amanecer había tres parejas de hermanos: Julio Cesar y Alfredo;


Roy y Bernardo; Rodrigo y Eduardo, lo que se observó es como se cuidaban
entre ellos o compartían juegos a pesar de las diferencias de edad. Julio Cesar
y Alfredo tienen una hermana en Casa Hogar para niñas. En el caso de
Cuauhtémoc también tiene a su hermana mayor en Casa Hogar para niñas. En
alguna ocasión reparamos un dibujo que le rompieron y que le había
obsequiado su hermana.
89

Antes de terminar este apartado, quiero señalar que me parece muy importante
que los niños puedan apropiarse de su historia, sin censuras. Generar espacios
de expresión para ellos y con ellos, si apunta de manera valiosa a que puedan
sentir confianza para hablar y afrontar sus miedos. Si esto no se sigue
promoviendo, siento que es muy difícil llegar a la apropiación de la historia.
Sobre todo en términos de autonomía y de vida independiente, cuando los
niños egresen de los centros.

8. Los orientadores

Las orientadoras y el orientador con los que tuve mayor cercanía fueron los del
turno vespertino, forman un equipo de cuatro personas y dos orientadoras más
que están dedicadas al apoyo pedagógico exclusivamente, o de apoyo escolar.

La orientadora del grupo 3, fue una persona muy cercana al taller pues se
involucraba en las actividades, participaba en ellas y apoyaba mucho a los
chicos y a nosotras en el desarrollo de cada sesión. Le gustaba escuchar
cuentos y motivó a los niños para que compartieran su opinión. Creo que
desde el principio mostró mucha disposición e interés por el trabajo en el taller.

Los demás orientadores llevaban a los niños al salón de usos múltiples y ellos
realizaban otras actividades. En el último mes la orientadora del grupo 1, se
integró a algunas de las sesiones, escuchó los cuentos y en dos ocasiones
realizó dibujos y comentó: “puedo dejar mi dibujo” “claro –le contesté- si has
participado también”

Ella y las otras orientadoras de apoyo psicopedagógico mostraban mucha


indiferencia al trabajo del taller e incluso llegue a percibir molestia hacía
nosotros. Después de algún tiempo nos hablaban con cordialidad y más
confianza, a pesar de no involucrarse en las actividades.

Con el orientador tuvimos una situación similar, lo sentía siempre apresurado


en reunir a los niños para llevarlos al taller. En muchas ocasiones sólo lo veía
cuando llevaba al salón a alguno de los niños de su grupo perdido por la casa.
90

En tres ocasiones estuvo presente en las sesiones, en una de ellas con cierta
distancia y en las otras ayudó a los niños a realizar sus dibujos sobre todo de
Pegaso o dinosaurios; él también dejó dos de sus dibujos entre los materiales.

La relación de los niños con el equipo de orientación es un elemento que


influye de manera decisiva en el modo de vida dentro de la casa, pues pasan
mucho tiempo con ellos. Si la convivencia estaba en buenos términos los niños
podían regalarles dibujos o los materiales que realizaban, pero si estaban
molestos con sus orientadores, se les escapaban, hacían travesuras, y no
realizaban las actividades que correspondían.

Es un vínculo muy intenso el que establecen niños y orientadores. Ellos tienen


una función de acompañamiento, de educación, de soporte, de vigilancia, pero
también ocupan un lugar muy importante en el sentido afectivo y de
socialización, pues son los principales receptores de la problemática de cada
niño. La relación entre orientadores y niños puede responder de acuerdo a los
estados de ánimo que presenten. Es una labor que implica mucho desgaste:
Los tiempos del taller podían representar para los orientadores un impasse en
las actividades que cotidianamente tienen que realizar con los niños.

En la reunión que tuvimos con los cuatro orientadores mencionados, hablaron


de cómo veían el trabajo que se realizaba en el taller, hablaron de sus
funciones, de cómo eran los niños con los que empezó el centro en octubre del
2006. Reflexionaron sobre lo frustrante de su labor, pues cuando los niños
egresan de la casa hogar parece que se echa por tierra los pequeños logros de
formación, educativos o emocionales.

Dijeron que consideraban importante evocar lo que habían vivido en el pasado,


pues significó un tiempo de construcción del nuevo lugar. Pero que se
preguntaban cómo seguir teniendo logros con los niños, pues parecía que
habían llegado a un punto de conformidad y no lograban subir un escalón en
términos de la atención que brindan a los niños.
91

Como podemos ver parece que la dinámica institucional administrativa traslapa


la dimensión operativa. Los horarios, actividades y ritmos institucionales se
van quedando como rutinas en las que se logró un avance significativo cuando
Centro Amanecer arrancó operaciones en 2006. Los orientadores y los niños
se enfrentaron a muchas dificultades para relacionarse, la mayoría de los
chicos provenían de CAHOVA presentando actitudes y comportamientos muy
hostiles, de mucha rebeldía.

Los orientadores recuerdan el inicio de actividades en el centro con muchas


complicaciones pero fueron avanzando y los niños se fueron adaptando a la
nueva casa y a los nuevos cambios. La vigilancia y el acompañamiento
personalizado no era lo común en CAHOVA, aspecto que costó mucho trabajo
lograr a niños y orientadores.

Al paso de dos años de operación, con el actual director ya son tres personas a
cargo de la Casa Hogar. Ahora el centro tiene su vida propia, sin embargo la
pregunta que queda abierta durante la sesión grupal con los orientadores es:
¿hacia dónde se dirige su labor como orientadores?

Me parece que la interacción cotidiana ya supone un monto de trabajo que mas


allá de los informes, expone el cuerpo, la paciencia, la negociación para que los
niños hagan sus actividades. La labor de vigilancia y observación de la
conducta del grupo que cada orientador tiene asignado, se traduce en una
acción policial que aunque sean amables y cariñosos, la consigna es estar tras
de ellos para cumplir con lo establecido. A veces desde las áreas técnicas:
médica, psicológica, pedagógica y de trabajo social la consigna parece que se
dirige al reforzamiento de hábitos de higiene, de comportamiento, de estudio,
de actividades y de compromisos legales en algunos casos, pero el núcleo que
me parece fundamental en la atención hacia los niños está dado en el vínculo
que se establece entre ellos y los orientadores. Así como en la calidad de los
vínculos con el resto del personal.

Cómo decía un niño en el recorrido de las instalaciones “ese es el almacén, ahí


esta mi amigo Juan” o “Ahí viven las polis”
92

Lo que quiero destacar es que el aspecto más importante en el trabajo con los
niños es el universo de relaciones que establecen con los adultos del centro,
pues son su soporte, su guía, su almacén de afectos. Me parece en este
sentido que es el ámbito más invisible. Trabajar con los orientadores,
pedagogas y demás personal sobre lo que aportan a cada niño en el día a día,
es lo que les dará insumos para la vida. Es priorizar el recurso humano.

“Aquí está enfermería y vengo a visitar a una chava que le va al América y es buena
- ¿qué pasó?
- ¿Cómo te llamas? Caty
- ¿Cuántos años tienes? 29
- ¿Tú eres de que, de qué trabajas? Soy enfermera
- aaaaah que chido, ahora vengo a molestar al doc ¿Cómo te llamas? Marco
- ¿En que trabajas? Como médico ¿Cuántos años tienes? 33
- Gracias Marco.

Creo que el hecho de que las relaciones estén fuera de los aspectos
burocráticos de cualquier institución, es sano. Pero el binomio niños-
orientadores, es necesario colocarlo como un aspecto de suma importancia
para guiar el rumbo de las circunstancias de vida de cada uno de los niños.

El desgaste profesional que supone ser contratado para establecer una


relación de acompañamiento, rebasa la buena disposición, para requerir de una
contención y de una supervisión continua y colegiada. El trabajo colectivo y la
participación de cada una de las áreas técnicas junto con los orientadores
sobre los comportamientos, acciones, actitudes, estados emocionales,
aprendizajes, dificultades de los niños, enfermedades, etc., daría muchos
elementos para guiar la intervención en cada niño.

No obstante, parece que cada pieza se concentra en su área de


especialización, cada quién hace sus actividades pero se aíslan los esfuerzos y
no se concentran en las circunstancias de vida, de historia y emocionales de
los niños.
93

La operación de la casa siempre es dinámica: la preparación de alimentos, los


conserjes limpiando, orientadores en los salones haciendo tareas, psicólogos
atendiendo niños en sus sesiones de terapia, niños bañándose, otros en su
hora de juego, en fin las actividades son constantes. La vida que los niños le
dan a cada actividad imprime su sello personal, su forma de ser, sus estados
de ánimo.

Para Goffman “todas las actividades diarias están estrictamente programadas,


de modo que una actividad conduce en un momento prefijado a la siguiente, y
toda la secuencia de actividades se impone desde arriba, mediante un sistema
de normas formales explícitas, y un cuerpo de funcionarios. Finalmente, las
diversas actividades obligatorias se integran en un sólo plan racional,
deliberadamente concebido para el logro de los objetivos propios de la
institución” (Goffman, 1972: 20)
94

VIII. Reflexiones finales. Retos y perspectivas

Casi terminado el presente escrito se cerró también la posibilidad de continuar


el trabajo con los niños del Centro Amanecer. Me negaron el acceso pues el
oficio que dirigí a una de las Subdirecciones señalaba que las autoridades de la
Casa Hogar me habían ampliado los tiempos de trabajo con los niños hasta
diciembre del 2008, enunciado que causó susceptibilidades en las áreas de la
Dirección General de Rehabilitación y Asistencia Social. Considerando que con
ello estaba saltando la autoridad de los directivos de la Dirección, interpretando
que no se estaba cumpliendo con los procedimientos y normatividades que
ellos establecían para que alguien externo o ajeno a la institución pudiera
trabajar con la población. Por lo tanto ya no podía presentarme a la Casa
Hogar y tampoco me permitieron despedirme de los niños.

Creí que había librado las barreras burocráticas y que en esta ocasión también
se habían superado las cuestiones de control para trabajar con niños de
instituciones del sector público. Es muy difícil, lograr vencer estos aspectos
institucionales, sobre todo en términos de las responsabilidades que cada
funcionario público tiene que reportar sobre sus acciones o decisiones.

La labor con los niños y con el personal siempre fue de respeto y agradezco los
apoyos y la apertura que algunos de ellos mostraron ante el espacio del taller,
compartiendo que los niños disfrutaban mucho la actividad con historias y
cuentos, además que se había logrado una vinculación afectiva muy importante
con ellos.

Creo que el logro en este trabajo de campo se dio en términos de la relación


que pude establecer con los niños, las muestras de afecto, la confianza que
había logrado con varios de ellos, apuntaba a una cercanía mayor. A un
cambio importante en términos de una producción con más complejidad y con
la participación de los niños.
95

Tal vez la confianza que había logrado durante estos meses, es un aspecto
que no se considera relevante en el nivel de gestión administrativa, sin
embargo para la labor social es crucial. Me dijeron en la Dirección General que
no es posible que personas ajenas realicen actividades de observación dentro
de los centros.

Es lamentable que los asuntos de gestión puedan afectar un trabajo de


vinculación tan difícil con los niños que viven en una Casa Hogar. Sobre todo
cuando se propuso trabajar el cierre de actividades para la segunda etapa.
Realizaríamos la despedida con una actividad de participación comunitaria,
dónde los niños harían una semblanza de sus amigos, del personal y de las
actividades que se realizan en el centro. Teníamos como propósito cuidar que
el final no fuera algo abrupto, que el cierre del taller apuntará a que los niños
realizaran una actividad que tuviera relación con la permanencia, con el
recuerdo y con la historia de una experiencia compartida por el grupo de niños
que viven en la casa. Cuauhtémoc había propuesto el título de la actividad:
“Los niños de Amanecer, Creando”

Incluso llegué a observar que estaba contando con la aceptación del personal
que conocía de los días viernes. Las policías al principio revisaban las cosas
que llevaba en la caja de cartón con los materiales; después ya no fue
necesario, sólo registraba mis entradas y salidas en las hojas de asistencia.
Incluso ya no me acompañaban a abrir el salón de usos múltiples, me
prestaban la llave y yo la regresaba en cuanto abría.

Los niños me ayudaban a cargar las cosas para llevarlas al salón y casi
siempre en el recorrido iba saludando a los niños: deslizando las palmas y
chocando los puños.

Durante estos meses se realizó el reconocimiento del contexto y al final de


esta etapa sentí que tenía acceso a la información de una manera más
sencilla. El personal me tenía más confianza por lo que la interacción fluía de
manera espontáneamente.
96

La labor social es a cuentagotas, no se pueden forzar procesos y creo que los


tiempos que me propuse en un inicio fueron cortos ante el mundo de
perspectivas que se abrieron con la investigación.

Quedó pendiente el grupo focal con el equipo de orientadoras (es), las


entrevistas al personal de áreas técnicas como psicólogos, pedagogas, médico,
enfermera, cocineros, intendencia, vigilancia, chóferes, coordinadores de
áreas, la secretaria, el director, el señor de almacén. Ya que la labor de cada
uno de ellos incide en la dinámica institucional, la define y le dan su propia
identidad. Sobre todo en relación a los niños, pues todo el equipo trabaja para
brindar un servicio a los niños de la casa hogar.

Me parece que sigue siendo un aspecto central conocer el universo de


relaciones que establecen los niños con los diferentes actores y viceversa,
conocer sus relaciones con los diversos trabajadores del Centro Amanecer. Por
ahora, la relación de los niños con los orientadores vespertinos fue el nivel que
pudimos observar de este universo más amplio.

La observación de la vida nocturna es otro de los objetivos que no se pudo


lograr al cancelarse la segunda etapa de trabajo de campo.

La riqueza de todo esto reside en lo que los niños y el personal del centro me
han brindado. En ese sentido he reflexionado sobre la medida tutelar
asistencial no desde lo abstracto sino desde las voces de los niños, de su
palabra.

Creo que hay un diferencia entre las actividades manuales que apuntan a la
construcción de habilidades y la expresión subjetiva que busca el dinamismo
interno y la reelaboración creativa de nuestras ideas, creencias, temores,
dudas e inquietudes, para coadyuvar en la agencia de los niños. Niños como
agentes de su propia vida que puedan hablar sin inhibiciones, sin miedos.
97

La pregunta que me surge es si los objetivos de la institución de protección, de


la institución tutelar y de la asistencia social coinciden con las circunstancias de
vida de los niños, si es factible que este edificio de la asistencia social en
México pueda incidir en sus sueños, sus temores, sus angustias, aliviar el dolor
de la separación y de la pérdida del cuidado parental, no en términos
materiales, pues esos están cubiertos y así deberían operar todas las
instituciones con un modelo asilar o de internamiento. El asunto mas
importante son los vacíos que la medida tutelar inscribe a nivel de historia. Los
hechos de maltrato, específicamente de abuso, de abandono o de desamparo
me parece que quedan sin atenderse, pues el universo subjetivo de los niños
plantea constantemente desde los cuentos, dibujos, sueños, canciones,
narraciones, una pregunta por las pérdidas, por el miedo y por la vida en
general.

La construcción como seres humanos depende de muchos aspectos, pero el


punto de anclaje afectivo, de amor, de contacto corporal, de vínculo y de
interrogantes sobre lo que ha pasado con ellos, está presente en cada una de
sus expresiones. A pesar de ello tienen una plasticidad y una forma tan creativa
de soportar lo no simbolizado, lo no hablado. Lo que ha quedado como dice
Volnovich (1999) en la complicidad del silencio: la experiencia de violencia
social y estructural que los ha rodeado.
Después de estos meses de interacción, los niños me hicieron atravesar
diferentes pruebas a manera de rituales en los que ellos valoraron si podían o
no confiar en mí. Me parece que constantemente evaluaron el trabajo del taller
y expresaron si les gustaba, o si les parecería aburrido o absurdo lo que se les
proponía.

Las expresiones de afecto estuvieron presentes, también las de odio. Los niños
siempre requieren de alguien que haga una función de soporte a su mundo de
emociones, esta función no es nada sencilla y hay que incidir en ella para
poder encontrarlos, para poder sentirlos, caminar junto con ellos para poder
aprender y comprender hacia donde se orientan sus palabras y sus acciones.
98

Los veinticinco niños de Amanecer son para mí, como cualquier niño de
cualquier lugar de la ciudad, en casa, en familia, en la escuela. Vivimos un
mundo en el que los niños consumen montos enormes de violencia y de
sinsentidos, principalmente en el aspecto de los vínculos, pues es mediante los
lazos de amor que ellos han vivido muchos desencuentros, muchas pérdidas.

Todavía falta mucho por recorrer, pues las circunstancias de vida, inscritas en
un expediente no sólo clínico, sino legal han dejado sus huellas en la vida de
estos niños. Conocer las circunstancias previas a la medida tutelar asistencial
es una interrogante que todavía falta por conocer. Pues no sólo se trata de la
historia particular de cada uno de los niños, sino que estamos hablando de la
historia de las familias que aunque no están presentes de manera física,
habitan los pensamientos, sentimientos, sueños, pesadillas, canciones, dibujos
y narraciones de los niños del Centro Amanecer.

Para mi no son tan diferentes a muchos niños de esta época en contextos


familiares “normales” o mejor dicho que cuentan con la guarda y custodia
parental, el problema es cómo la circunstancia de historia deriva en el
entramado legal y asistencial hasta llegar a una institución asilar y cómo ese
proceso en el que está presente el maltrato hacia la infancia, sigue sin atender
las heridas y los efectos de la calidad de los vínculos que motivaron o llevaron
a la separación.
El internamiento como medida de atención al desamparo o a la desventaja
social en nuestro país, es una medida común o central en el sistema de
protección hacia los grupos vulnerables. En ese sentido es muy importante
seguir conociendo la labor de estas instituciones pues su incidencia sigue
estando presente en estas poblaciones.

Como señalé antes, en 2006 tuve la oportunidad de realizar una actividad con
los niños de Casa Hogar para Varones (CAHOVA), dónde conocí a algunos de
los niños que ahora están en Centro Amanecer por lo tanto es posible hacer
algunas diferencias después de la experiencia que se tuvo en el Centro
Amanecer.
99

Sí hay una gran ventaja en términos de la atención, cuando son centros que
atienden a grupos reducidos de niños. Es muy distinta la atención brindada a
un grupo de 25 niños entre 8 y 13 años que organizar un grupo de 80 niños con
rangos de edad entre los 6 y 18 años. Sólo pensando en la población, pero
hay que considerar la organización del personal cuando aumenta la población a
atender.

Otro aspecto que es positivo para los niños de Amanecer, es que ahora
cuentan con pertenencias, cuando estaban en CAHOVA los niños no tenían
ropa propia, usaban la ropa que se colocaba en un almacén y de ahí los niños
tomaban la ropa que les quedaba y que querían. Excepto los uniformes
escolares que si estaban asignados para cada niño. No tenían casilleros para
guardar pertenencias o ropa. En Amanecer cada niño tiene su ropa, sus
casilleros para guardarla, para acomodar sus juguetes u objetos personales.
Incluso en las habitaciones algunos de ellos tienen algún muñeco de peluche
en su buró o en su cama.
Otro aspecto que es muy significativo en Centro Amanecer es que se
promueven las visitas y la convivencia con los familiares tanto dentro de la
Casa Hogar como en salidas de fines de semana y de vacaciones escolares.

De manera personal conocí al abuelo de Reynaldo, en dos ocasiones tuve la


oportunidad de platicar con él, Reynaldo me buscó para presentarme a su
abuelito. La última semana que estuve en la Casa Hogar me enteré que
Reynaldo se había ido a vivir con su abuelo. En el caso de Abelardo, todos los
viernes después del taller se iba con su mamá a pasar el fin de semana, y en
las vacaciones. Clemente recibía las visitas de su madrina y también supe que
el niño realizaba ya salidas de fin de semana con ella y había posibilidades
para la adopción. Julio Cesar y Alfredo también visitaban a su mamá en
vacaciones.

Como podemos ver son situaciones que lograron mantener el vínculo con
distintos familiares y a partir de que nos percatamos de estas actividades en los
niños, se notó un cambio de actitud sobre todo en Abelardo, en Clemente y en
Reynaldo, a los dos últimos los había conocido en CAHOVA.
100

La actitud de enojo y de indiferencia fue cualitativamente distinta cuando


recibieron las visitas de sus familiares. Lo que me hizo pensar en las carencias
afectivas que viven los niños ante la separación de su grupo familiar. Es un
proceso doloroso y difícil.

En el caso de Julio Cesar y Alfredo que habían ingresado a principios de año,


se notó cómo, de ser unos niños muy accesibles y con mucha facilidad para
socializar, al paso de unos meses, tuvieron momentos de furia y de llanto.
Platique con Julio Cesar y me decía que le costaba mucho trabajo dibujar a
pesar de que le gustaba, sentía que ya no podía hacerlo. Sobre todo porque
recibieron en ese tiempo muchas agresiones de sus compañeros, y estaban en
el proceso de adaptación a un nuevo medio. Parecía una transformación que
los encaminaba al aislamiento, a ser desconfiados y agresivos en su forma de
relación con los demás niños.

Se dieron pasos pequeños y lentos en cuanto a las características generales


del modelo de internamiento, pero se ubicaron algunas de las características
del centro: como la relación entre orientadores vespertinos y niños, faltó tener
un panorama general de todos los turnos de orientadores, del cambio entre
turnos y los cambios de personal. Considero que es muy importante buscar
más elementos de análisis sobre la calidad y consecuencias de la atención.

La modalidad de internamiento como medida de protección a la infancia en


desamparo es un tipo de intervención ante circunstancias adversas para los
niños, niñas y adolescentes, pero en el marco de un sistema de protección los
niños deberían tener otras alternativas de guarda, además de la
institucionalización. El internamiento podría estar articulado con muchas otras
acciones de intervención, además de la adopción, como último recurso.

En la Convención de los Derechos del Niño, se señaló que es muy importante


que los niños puedan preservar sus vínculos familiares ya sea con la familia
nuclear o extensa. La atención debería apuntar en la mayoría de los casos a
buscar que los niños tengan medios familiares que los puedan acoger y
proteger. Hoy en día ya se consideran otras alternativas como las familias de
101

acogimiento temporal, centros con grupos reducidos de niños, pequeños


hogares con educadores permanentes, centros con rangos de edad cortos. Se
busca que el internamiento dure el menor tiempo posible.

Observar que las acciones de aproximación familiar en Centro Amanecer diera


cambios positivos en el comportamiento de los niños, son logros que se tienen
que seguir impulsando y favoreciendo.

El gobierno tiene un compromiso ineludible en materia social, no se trata de


cerrar los centros de atención residencial sino que sean alternativas mientras
mejoran las situaciones familiares. Lo que lleva a considerar una estrategia
mucho más amplia de prevención comunitaria, a nivel de colonias, de barrios,
de familias.

Los niños no tendrían por qué vivir 18, 10 o 5 años de su vida en un internado,
tendría que ser una medida transitoria que apunte a respuestas que no los
aíslen del mundo externo, sino que les restablezca posibilidades en sus
vínculos afectivos.

Los niños de Casa Hogar están permanentemente expuestos a las pérdidas, a


las separaciones. El personal no siempre es permanente, circula como en
cualquier otro ámbito de trabajo. Nosotros no hacemos toda nuestra vida en la
oficina, como ellos en cada una de las casas, albergues o internados en los
que viven, aunque actualmente tengamos experiencias laborales que requieren
dejar la vida en la oficina. En el caso de los niños, veo un problema y una
fragilidad constante en términos de la estabilidad, no hay muchas cosas que
permanezcan en su vida. Quizá por eso sus enojos, su indiferencia y hasta su
hostilidad cuando conocen a las personas que van a trabajar con ellos,
pensemos en quienes como yo solicitamos tiempo para nuestras
investigaciones o los prestadores sociales o el personal que se despide. A fin
de cuentas, los niños permanecen en la institución mientras muchos de
nosotros nos vamos y la situación de pérdida que la medida tutelar deja, si bien
intenta protegerlos del maltrato recibido por algún miembro de la familia, los
aísla de todo el sistema familiar, incluso de la familia extensa.
102

Es muy importante trabajar las respuestas de atención de acuerdo a las


circunstancias de vida de cada niño, pues en el modelo de internamiento se
desdibuja la historia de cada uno para dar una respuesta genérica a la
situación de tutela estatal.

Sin duda hay mucho camino por recorrer en materia de asistencia social a la
infancia, considero que una de las perspectivas de investigación apunta a
incursionar en los juicios sobre tutela asistencial, desde el ámbito de los
juzgados de lo familiar y conocer los procesos desde los que se derivan estas
acciones tutelares. La revisión de expedientes de este tipo de casos nos puede
dar elementos de análisis.

Me parece que es posible seguir trabajando sobre la situación de los niños bajo
tutela estatal, ubicando a familias que tengan a sus hijos en algún centro de
asistencia social, conociendo otro tipo de Casas Hogar y otras propuestas de
atención y protección a la infancia en desamparo.

Tenemos que considerar que existen casos donde los niños no podrán regresar
con sus familias. Pero sí es necesario preguntar si tienen que permanecer en
internamiento hasta los 18 años.

Es importante construir respuestas desde la articulación y transformación en


términos de los aspectos jurídicos, de los programas de atención y del marco y
concepción de la asistencia social, para que los niños puedan acceder a
propuestas alternativas y diversas de atención e inclusión social.
103

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