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TRATATPO DE

DIBUJO
TECNIGO
PR OYE CCI O N ES O RTO G ONA¿ES
Ernesto R. Romero

EDrcr.NES BAsrcAr €lE


PLAN DEL PRIMER TOMO

W
L PROYECCIONES ORTOGONALES.
Las proyeccrones ci_líndricas unogonaies.
1 proyecciones
? proyecciones depuntos.
3. de iíneas rectas.
! Representación deplanos.
! Proyecciones de figuras planas(poügonos).
I7. Tnzado
Proyecciones de volúmenes ¿e-cáras ptanas.
de curvas,
I proyecciones
9.
Proyecciones de figuras planas (círculo).
¿e vJtrimene, ¿" cu¡T¡ls-
"ur1s
U. INTERSECCIONES Y SECCIOI\IES PLA¡IAS.
10. Intersecciones de planos.
11. Intersecciones de üneas rectas con planes.
12' Intersecciones pfanos y (secciones planas de potiedrcs).
{e "rt-""o
ii:
15. Intersecciones
l*:r,mxi*,ffif ;ffi
ü[ffii:ff: * volúmenes.
de
ü
'o*.'"il
de revo,ución)

IIL TEORIA DE LA ILUMINACION.


19 Etángulo g ysusproyecciones.
Lt. sombras de puntos.
18. Sombras de iíneas rectas.
19. Sombras de figuras pfanas.
?0. Sombras de vo-lúmenes á. planas.
?\ Sombras de volúrnenes """*
d";;;;"..
22. l¡s métodos parala¿"t"r_i"*¡An de sombrss.
INDICE

L PROYEOCIOT{ESONTOGONAIES.
l. LAS PROYECCIOI{ES CILINDRrcAS O'TOGONN"*']
1. CENERALIDADES.
2. LOS PLANOS DE PROYECCION.
3. LA PROYECCION DE UN PUNTO.
4. LA TERCERA PROYECCION O PIANO DEFERFIL

2. PRO TTCCIONES DE PUI\AO S.

5. PROYECCIONES DE PUNTOS.

3. PROTECCIONES DE LINEAS RECTAS.

6. GENERALIDADES.
7. PROYECCIONES DE LINEAS RECTAS OBIJCUAS
PROYECCION.
A AMBOS PIANOS
DE
E. DETERMINACION DE LA VERDADERAJ\,TAGNTTUD
DE T,NA LINEA RECTA
OBLICUA A AMBOS PI.ANOS Or PROTECCTON.
9. PROYECCIONES DE LINEA,S NgCT¿f OSUCA'¡S
YECCION Y PARATEIáS AL OTRO.
A UN PLAI{O DE PRO-
10. PROYECCIONES DE UNEAS RECTAS PARALEIÁS
PROYECCTON.
A AMBOS PIáNOS DE
11. PROYECCIONES DE LINEAS RECTAS PARALEIAS
YECCIONYPERPENDICUIáRESALOTRO. A -- UN
-'- ]PLANO DE PRO-
12. PROYECCIONES DE LINEAS RECTAS OBLICUAS
A AMBOS PIáNOS DE
PROYECCION Y PERPENDICULARES Á r¡ UXEAóEirEiifu.
13. DETERMTNACToN DE rás rRAzAs DE I.JNA ¡;mn -
ñeiñ1.
+ NEPRESE¡Í TACION DE PI¿}TOS.

14. GEñTSRALIDADES.
15. PLANO OBLICUO A AMBOS PTáNOS DE PROYECCION.
16. PLANO PERPENDICUIáR A UIV PT¿-XO DE PROYECCTON
AL OTRO. Y OBLTC-IJO
t7. PLANO PERPE¡¡DTCUT.AR A AMBC}S PLANOS
práNo pARALELo A uN práNo DE PROYECCION.
rE. pB pñóyBccroN.
19. PI.ANO OBLICUO A AMBOS PI¡XO¡ -OE
PROYECCION Y PARALELO A
Iá LINEA DE TIERRA
TR.ATADO DE DIBUJO TECNI@

N. DETERMINACION DE IáS TRAZAS DE tJN PI.ANO. '' :

21. DETERMINAR IAS TRAZAS DE UN PI¿ilóIiADb


POR DOS RECTAS QUE
SECORTAN.
N. DETERMINAR LAS TRAZAS DE UN PI,ANO DADO
POR DOS RECTAS
PARALEIáS.
23. DETERMINAR TAS TRAZAS DE UN PIáNO
DADO POR UNA RECTA Y
UN PUNTO.
24. RECTAS CONTENIDAS EN UN PLANO.
2s. REcrA HoRIzoNTAL DE uñ pr_¿,xo.
26. RECTA FROI.TTAL DE UN Pr¿XO.
27. REcrA EN uN4-posrcroN cuALeuERA DE uN pr-aNo.
zE. REcrA DE MAxrMr peNDrcNrCbe uN púñó.- --
ze. REcrA DE MAxTMA rNcLrNAcróñóBüñ;üñb.
30. DETERMINACION DE tAS TN,IZ¡.S Pg UN iüÑO
LOS
euE FoRMA coN AMBos pr.ANosDpFnóreóclbilPADOS A¡*GUI,OS
31. DETERMINACION DE TA SECUND^A PNOVECóióÑ'bE
NIDO EN UN PLANO. UN PUNTO CONTE-

5. pRoyEccIoNES DE FIGURAS
PLANAS (FOLrcoNos).
32. PROYECCIONES DEFIGURAS PLANAS.
33. PROYECCIONES DE UN POI-TCONO-(TRIANGUI,O)
PLANO OBLICUO A AMBOS PLANOS EN UN
COT.ITENIDO
OP'PNóiEóóióÑ.
34. "{BATIMIENTO DE UN PI-¿NO I ÑibS PLANOS DE PRO.
YECCION SOBRE CUALQUIERA DE-OBLICUO
ELLOS.
35. DETERMINACION OP LI VENOAOENI- MACNITUD
POLIGONO CONTENIDO EN UN Y FORMA DE UN
PLANO OgLIóü'ó'Á AMBOS PI.ANOS DE
PROYECCION.
3ó. PROYECCIONES DE UN POLIGONO-(CUADRADO)
pLANo oBl-rcuo A AMBos pLANos COÑTENIDO EN UN
orFnore¿¿lóñ.
37. pRoyEccroNE,s DE uN poircóñó-t-cnabi]óói
PLANO PERPENDICULAR A UN PLANO coNrENrDo EN uN
AL OTRO,
OE. PRóYECCION Y OBLICUO
38. DETERMINACIOI{ DE LA VERDADERA MAGNITUD
POLIGCINO CONTENIDO EN üÑ PL.{NO Y FORMA DE UN
iCNi'-E6iC-ür¿N A UN PIáNO DE
PROYECCION Y OBLICUO AL OTRO.
39. PROYECCICNES DE UN PóiI-C-ó¡¡O {}IEXAGONO)
CONTENIDO EN UN
A uN pLANo pe- pRóyEcl;ióx l-of,iicuo
lLs?drRpENDrcuLAR
40. PROYECCIONES DE UN POLIGONO-CO-NTENIDO
- _'
DICULAR A ÁMBOS PLANOS DE PROYECCION.- EN UN PIáNO PERPEN.
41. PROYECCIONES DE UI{ POI-rCóÑb
--
^CqXTEXIbO
A UNO DE LOS PLANOS DE PROYECCION. EH UN PIANO PARALEI,O
42. PROYECCIONES PE UÑ-POIIóóNI('II4-ryGUIO)
PLANO OBLICUO A AMBOS Pr.q,ÑOS Ob CENTENIM EN UN
43. DETERMINACION DE LA VE_ñilEOPRA
iñórECóióN Y PARALEIO A, LT.
POLIGONO CONTENIDO EN UN _ii¿¡ió.
MAbÑTiñ Y FORM.A DE UN
dÉLI-CUóT ¡,V'OS PIáNOS DE
u.
PROYECCION Y PARALELO ¿, Ir.
pRoyEccroNEs DE uN póLrdo¡,ro
(cTJADRADo)
p'-A¡io oBlrcut) A A,\4BOS puños oiipn-óiróc-i'orvcoNTENrDo
v
EN uN
A LT.
6. PROYTCCIONES DE VOLUMENES DE
CARAS PLANAS
'ARALET.O
¿I5. PROYECCIONES DE PoLIEDRos. {POTIEDROS).
INDICE I

4ó. PROYECCIONES DE UN HETAEDRO RffiJIáR AFOYADO EN U¡rc DE IOS


PLANOS DE PROYECCION.
. 47. PRoYEccIoNEs DE t N HE)(AEDRO REcuItR ApoyADo EN ttfi pt¿lxo
_SINO.
OBLICUO A UN PIáNO DE PROYECCION V PENPEñTDICUI.¡,N
46. PROTECCIONES DE UN HHf,AEDRO NBCUI¿N ¿TONNO rr
oBl.rcuo A AMBos pLANos pg pnoygccloñ. - - - EN t'X N*ANO
49. PROYECCIONES DE UN TIEXAEDRO NECÚI.AN AFOYADO E}r ta{ PI.ANO
OBLICUO A AMBOS PIáNOS DEPROYECCIOÑ
50. PROYECCIONES DE UNA PIRAIIIIDE NECTA VbIP¡,NiII!O
¡.ISg
A LT.
CI¡¡NNAIX Ere.
YADA POR SU BASE EH UNO DE I.OS PT¿¡¡OS-NE PRóVBCCIOX.
51. PROYECCIONES DE I,'NA PTRAII,ÍIDE Ri'f'ñE-b¡SP CUADRADA AFO.
YADA poR UNA DE sus cAR.as urnnr¡¡lñ-uño óe
PROYECCION.
iól-pi¿¡rotos
32. PROYECCIONES DELTETRAEDRO REGTJIáR.
53. PROYECCIONES DEL OCTAEDNO NECUI.AR.-
54. PROYECCIOII¡ES DELDODECAMRO REGUIj,R
ss. pRoyEccroNEs DEL rcosAEDno necat;[,-* €
7. TRAZAIn nr qnvrs
5ó. LAS CONICAS.
57. I.A ELIFSE. DEFINICION YELEMEI{TOS.
5E. DADA UNA ELIPSE, DETERMINAR SU CE¡{IRO GEOMETRICO.
59. DADA UNA ELIPSE Y CONOCIDO UN O¡AMETNb, OBTENMIX,IR SUS EJES.
60. DADOS DOS DIAMETROS CONruGADOS NC UÑI BUNSE, DETERMINAR
61. iHirXHó DE r,o ELrpsE.
62. METODODELJARDINERO.
63. METODO DE LA TIRA DE PAPEL.
U. METODO DE LOS OCHO PUNTOS Y LAS OCHO TANGENTES.
65. METODO DE LOS DOS HACES DE RECTAS.
6ó. METODO DE LAS CIRCUNFERENCIAS HOMOLOGA"S.
67. METoDo DE LA sEMI cIRcuMERENcl¡ ¡,uxniÁn-
6E. TRAZADO DE LA ELIPSE MEDIANTE U UTTUZIó¡ON DE OTRA CURVA
CONOCIDA.
69. METODODELASTANCENTES.
74. TRAZADO DE I-AS TANGENTES A LA EUPSE.
7L. TRAZADO DE LA TANGENTE A LA ELTPSE EN UN PT.,NTO DAI}O DE tA
CURVA.
72. TRAZADO DE LAS TANGENTES A Iá ELIPSE PARALEI-AS A UNA DIREC.
CION DADA.
73. TRAZADO DE LAS TANCENTES A ELIPSE DESDE UN PU¡TTO SITUADO
EN LA PROLONGACION DE UNO DE_L4
SUS E ES.
74. TRAZADO DE LAS TANGE¡{TES A LA ELIPSE DESDE
UN PUNTO SITUADO
EN LA pRoLoNGAcroN DE uNo DE sus or,qMETñóL
75. TRAZADO DE LAS TANGEI.ITES A I-A BUPSE UEIóE UN PI,HTO DADO
EXTERIOR A LA CURVA.
76. LAPARABOLA.
N. TRAZADO DE I.A, PARABOLA
78. LA HIPERBOLA.
N. TRAZADO DE I.A HIPERBOIA.
&pRorElccroNEs DE FrcuRAS prl\NAs
(ffictx..oL
ECI. PRoyEccroNEs p¡r cinóuid.--
10
TRATADO DE DIEU.TO TECNICO

81. PROYEC€IONES DE UN CIRCULO CONTENIDO EN UN PLANO PARALELO A


t,NO DELOS PIáNOS DE PROYECCION.
EZ. PRQYECCIONES DE UN CIRCULO CONTENIDO EN UN PI.{NO PERPENDICU.
LAR A AMBOS PIáNOS DE PROYECCION.
E3. PROYECCIONES DE UN CIRCULO COT{TENIDO EN UN PIANO PERPENDICU.
LAR A UN PIANO DE PROYECCION Y OBLICUO AL OTRO.
84. PROYECCIONES DE UN CIRCTJLO COI{TENIDO EN UN PLANO OBLICI'O A
AMBOS PLANOS DE PROYECCION Y PARALELO A LT.
85. PROYECCIONES DE UN CIRCULO CONTENIDO EN UN PI-ANO OBLICTJO A
- AMBOS PLANOS DE PROYECCION.

9. PROYECCIONBS DE VOLUMENES DE CARAS CURYAS.

66. PROYECCIONES DE VOLUMENES DE REVOLUCION.


87. PROYECCIONES.DE UN CILINDRO RECTO CUYO E¡E ES PARALELO A UN
PLANO DE PROYECCION Y PERPENDICULAR AL OTRO.
E8. PROYECCTONES DE UN CILINDRO RECTO CUYO E E ES PARALEL€ A
AMBOS PLANOS DE PROYECCION. .
89. PROYECCIONES DE UN CILINDRO RECTO CIJYO E E ES PARALELO A UN
PLANO DE PROYECCION Y OBLICUO AL OTRO.
90. PROYECCIONES DE UN CILINDRO RECTO CUYO EIE ES OBLICUO A
AMBOS PLANOS DE PROYECCION Y PERPENDICULAR A LT.
91. PROYECCIONES DE UN CILINDRO RECTO CUYO E E ES OBLICUO A AMBOS
PLANOS DE PROYECCION.
92. PROYECCIONES DE UN CONO RECTO APOYADO pOR SU BASE (O pOR
SU VERTICE)EN UNO DE LOS PLANOS DE PROYECCION.
93. PROYECCIONES DE UN CONO RECTO APOYADO POR UNA DE SUS GE.
NERATRICES EN UNO DE LOS PLANOS DE PROYECCION.

IL INTM.SECCIONES Y SECCIONES PLANAS.

IO. INTERSNCCIONES DE PIIINOS.

. 94. CENERAI"IDADES.
95. INTERSECCIONES DE DOS PIáNOS OBLICUOS A AMBOS PIANOS DE
PROYECCION.
qi. INTERSECCIONES DE UN PIáNO OBLICUO A AMBOS PLANOS DE PRo.
yqccloN coN pLANos PERPENDICULARES A UN PLANO DE PROYECCION
. Y OBLICUOS ALOTRO.
9? I}TTERSECCIONES DE UN PIANO OBLICUO A AMBOS PLANOS DE PROYEC.
CION CON PI-ANOS PARALELOS A UNO DE LOS PLANOS DE PROYECCION.
98. INTERSECCIONES DE UN PIáNO OBLICT'O A AMBOS PLANOS DE PRO.
YECCION CON PLANOS OBLICUOS A AMBOS PLANOS DE PROYECCION
Y PARALELOS A LT.
9. INTERSECCIONES DE DOS PLANOS OBLICUOS A AMBOS PLANOS DE
PRSYECCION Y PARALELOS A LT.
1OO. TNTERSECCIONES DE UN PIáNO OBLICUO A AMBOS PI.ANOS DE
PROYECCION Y PARALELO A LT CON PI.ANOS PERPENDICuIáNES A t'NO
DE LOS PLANOS DE PROYECCION y OBLICUOSAL OTRO.

11. II{TERSECCIONES DE LINEAS RECTAS CON PLANOS

101. GENERALIDADES.
INDICE
--__
IO2 INTER, ''

x
12'

u$j
tr?#f;8$:N's DE pLANos y volurvr.N's
(s'ccroN's pLaNAs
DE

*i
l1l. sEccro¡
!ll. sEccIoN
rtJ.
sEccror\

,4. ,".?¿TBJ
j.::::::
pnóib?bTl?LANAs-DE poLrEDRos oBlrcuAs
A AMBos pLANos
DE
13. IATTERSI

"ot"*d$9lo#i"Ptff#i""ü.yvoluruENEs{sEc,,oN'splaNasDE
iif cyiÁñÉsTr?tÉHtDE
fr.¿:s*!,DADEs
,a. uN crLiNDRo REcro p

;:
rigffi$Tii{t$,8$*¡s'$lffiiHffi
i;i 3,'333ilfi
74. IIYTERSECCIONES
DE LIhrEáS RECTAS
CON VOLUI{E¡.ES.
GENERALIDADES.
::',

,*'ffiff't;ffmffii$ftrtrff$$$^g&H-'.
rs. I¡{TERSECC¡ ONESDE
VOIIftTENDS.

fi'ffiiitr$?$ $f ff ii*#g,**,r1y.H"
12
TRATADO DE DIBU:IO TEC.\-rco
133. INTERSECCION DE DOS CILINDROS.
IU. TNTERSECCION DE UN PRISMA Y UN CONO.
13s. rNrERsEccroN DE uN pRi¡iüA i uNr EsFERA.
ryq. JNrERsEccroN DE u¡.¡ crr-rNDió f üñtóñil
137. rNTERsEccroNDE uNcrLrNDnó v úña esheRA. __
13E. INTERSECCIONDEUNCONO YUNA ESF'ERA.

Itr. TEORIA DE LA ILUMINACION.


16. EL RAYO DNLIJZCONYENCIONAL.

T39. GENERALIDADES.
140. ELRAYO 9 YSUSPROYECCIONES.
11. SOMBRASDEPUNTOS"

I4I. SOMBRA DE UNPUNTO.


142. SoMBRA REAL y soMBRA vIRTUAL Dg uN pu¡¡ro.
'
lE. SOMBRAS DE LINEAS RECTAS.

143. GENERALIDADES.
144. SOMBRA DE UNA IJNEA RECTA OBLICUA I ¿üAOS
PLANOS DE PRO-
YECCION.
145. DETERMINACION DE LA SOMBRA DE UN.A LINEA,
AMBOS PLANOS DE PROYECCION TNtEOIArWg
RECTA OBLICUA A
INTERMEDIO.
L,qIóbrgRA DE UN PUNTO
146. DETERMI}iACION DE LA SOMBRA DE UNA
LiNEA RECTA
AMBOS PLANOS DE PROYECCION UEOIANTE-iI_ibMBRA OBLICUA A
UNO DE I-OS EXTREMOS. VIRTUAL DE
147. DETERMINACION DE LA SOMBRA DE UNA
LINEA RECTA OBLICUA A
AMBOS PLANOS DE PROYECCION MEDIANTE
TRAZAS.
LA OBTENCION DE SUS
I48. DETERMINACION DE LA SOMERA DE UNA LINEA
RECTA OBLICUA A
AMBOS PLANOS DE PROYECCION Y CONTEN¡PA gÑ
EL
149. DETERMINACION DE LA SOMBRA OE UN,{-iiѡ PLANO BISECTOR.
uN pLANo DE pRoyEccroN y pARALELA albrñó. ^
NrCrA OBLICUA A
150. DETERMINACION DE LA SOMBRA OE UXA-'ÑEI
RECTA PARALELA A
AMBOS PLANOS DE PROYECCION.
T51. DETERMINACION DE LA SOMBRA DE UNA
LINEA RECTA PARALELA A
UN PLANO DE PROYECCION Y PERPENDICUT¿N-¡'
152. DETERMINACION DE LA SOUBN¡ OE UNA-iiÑEÁ brNO.
AMBOS PLANOS DE PROYECCION Y PBNP'NDTCUI.¡N NECTA OBLICUA A
153. DETERMINACION DE LA SECUT.¡NA PNOVECIióÑ-iE A Ir.
TE EL EMPLEO DE LA SOMBRA ARROJADA
UN PUI\¡TO MEDIAN.

19. SOilIBRAS DE FIGURAS PII\NAS.


154. GENERALIDADES.
155. DETERMINACION DE I.A SOMBRA ARROJADA POR
(TRIANGULO) t,N POLI@¡{O
156' DETERMINACION DE r"É, soMgRA ARROJá,DA
(CUADRADO) CONTENTOO -iAüLEIorcR uH Fouco}¡o
pLANos DE pRoyEccloN.EN üN N¿XO
Yv ' ruu.* A UNg DE ToS
13
INDICE
157. DETERMINACION DE LA SOMBRA ARROJADA POR UN CIRCULO COI'TTE.
NIDO EN UN PIáNO PARALELO A UNO DE LOS PLANOS DE PROYECCION.
15E. DETERMINACION DE LA SOMBRA ARROJADA P'oR UNA FIGURA PIáNA
(CUADRADO Y CIRCULO) CONTENIDA EN UN PIáNO PERPEÑDICUI-AR
A UN PLANO DE PROYECCION Y OBLICUO ALOTRO.
159. DETERMINACION DE LA SOMBRA ARROJADA POR UNA FICURA PIáN.A
(CUADRADO Y CIRCULO) CONTENIDA EN UN PLANO PERPENDICULAR
A AMBOS PLANOS DE PROYECCION.
1ó0. DETERMINACION DE LA SOMBRA ARROJADA POR UNA FIGURA PLANA
(CUADRADO Y CIRCULO) CONTENIDA EN UN PLANO OBLICUO A AMBOS
PLANOS DEPROYECCION.
.DETERMINACION
161. DE LA SOMBRA ARROJADA POR UNA FIGURA PLANA
(CUADRADO Y CIRCULO) CONTENIDA EN UN PLANO OBLICUO A AMBOS
PLANOS DE PROYECCION Y PARALELO A LT.

20. SOMBRAS DE VOLUMENES DE CARAS PLAI\IAS.


162. GENERALIDADES.
163. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS (PROPIA Y ARROJADA) DE UN
HEXAEDRO REGULAR.
164, DETERMINACION DE LAS SOMBRAS (PROPIA Y ARROJADA) DE UNA
PIRAMIDE RECTA DE BASE CUADRADA.
165. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN TETRAEDRO REGULAR.
166. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN OCTAEDRO REGULAR.
167, DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN DODECAEDRO REGULAR.
168. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN ICOSAEDRO REGULAR.

2I, SOMBRAS DE VOLUMENES DE CARAS CURVAS.


169. GENERALIDADES.
I7O. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UNA ESFERA.
171, DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN CILINDRO CUYO EJE ES
PARALELO A UN PLANO DE PROYECCION Y PERPENDICULAR AL OTRO.
172. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN CILINDRO CUYO EE ES
PARALELO A AMBOS PLANOS DE PROYECCION.
173. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN CILINDRO CUYO E E ES
PARALELO A TIN PLANO DE PROYECCION Y OBLTCUO AL OTRO.
174. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN CILINDRO CUYO E¡g ES
OBLICUO A AMBOS PLANOS DE,PROYECCTON.
175. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN CONO CUYO ETE ES PARALELO
A UN PLANO DE PROYECCION Y PERPENDICULAR AL OTRO.
176. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN CONO CUYO ETE ES PARALELO
A AMBOS PLANOS DE PROYECCION.
177. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN CONO CUYO EIE ES PARALELO
A UN PLANO DE PROYECCION Y OBLICUO AL OTRO.
178. DETERMINACION DE LAS SOMBRAS DE UN CONQ CTIYO E E ES OBLICUO
A AMBOS PLANOS DE PROYECCION.
I7g. I,{EXPRESION DE TURGENCIA DE LOS VOLUMENES DE REVOLUCION.
IEO CLAROSCURODEIáESFERA.
181. CLAROSCURODELCILINDRO,
182. CLAROSCURODELCONO.
22. LOS METODOS PARA LA DETER]VIINACION DE SOMBRAS.
183. GENERALIDADES.
14
TRATADO DE DIBUJO TECNIC9

164. EL METODO DE LOS PIáNOS SECANTES A 45O. PARA tA


lds. ApLIcAcIoN ps¡- MnioDo DE Los PLANoS SEcANTES A 45oPERPENDI'
DETERMINACIOÑ PE, SOT,¿BRAS ARROJADAS SOBRE PLANOS
óÚi¡NES ¡. Ñ PI¡,XO DE PROYECCION Y OBLICUOS AL OTRO.
186. ApLIcAcIox bpi METoDo DE Los PLANoS SEcANTES A 45o PARA LA
DETERMINIcióÑ pe soMsnAs ARRoJADAS soBRE PI-ANos oBLIcUos
Á lMsos PLANoS DE PRoYEccIoN.
SECANTES A 45O PARA
187. APLICACIOX OEI--I*TETODO DE LOS PLANOSSOBRE PLANOS OBLICUOS
LA DETERMNIóiON DE SOMBRAS ARROJADAS
A AMBos pl¡Ñbs DE PRoYEccIoN Y PARALELoS A LA LINEA DE TIERRA'
188. APLICACION DEL METODO DE LOS PLANOS SECANTES A 45O PARA LA
vOLUMENES DE
DETERMINacTóÑ oe sOvtgRAs ARROJADAS SOBRE
CARAS PLANAS.
189. EL METODO DE LAS PROYECCIONES OBLICUAS 9 oBLIcUAS"
I PARA
190. ApLIcAcIox bel rt¿eToDo DE LAs PRoYEccIoNEs
LA DETERT,NÑICIOÑ DE SOMBRAS ARROJADAS SOBRE PLANOS PERPEN-
OTRO'
DICULARES A üÑ PUÑO OE PROYECCION Y OBLICUOS AL
191. ApllcAcloxbÉl--ueToDo DE LAS PRoYEccIoNES oBLIcUAS I PARA
LADETERMINACIONDESOMBRASARRoJADASSoBREPLAN0SoBLICUOS
A AMBOS PLANOS DE PROYECCION'
gEqc_q4l.l_ l+RA
tsz. AplrcAcrox bel MEroDo DE LAS pRoYEccIoNESSOBRE
LA DETERTTaÑÁclox DE SOMBRAs ARROJADAS PLANOS OBLI'
CUOS ¿, ¡.TVTBOS PLANOS DE PROYECCION Y PARALELOS A LA LINEA
DETIERRA.
193. APLICACION DEL METODO DE LAS PROYECCIONES OBLICUAS 9 PARA
LA DETERMINACION DE SOMBRAS SOBRE VOLUMET'{ES DE CARAS
PLANAS.
DE SOMBRAS
Ig4. APLICACION DE I.OS METODOS PARA LA DETERMINACION
SOBRE SUPERFICIES DE REVOLUCION"
I95. brrpnr.',rrx¡.cióÑbe soMBRAs ARRoJADAS SOBRE SUPERFICIES CILIN.
DRTCAS COI\I..VEXAS
cILIN-
1e6. óüdn=naiñtci-oÑbe SoMBRAS ARRoJADAS soBRE SUPERFIcIES
DRICASCONCAVAS
Ig7. DETERMINECibXOT SOMBRAS ARROJADAS SOBRE SUPERFICIES CONI'
cAs coNvExAS. CONI-
198. DETERMIN¡Cióx DE soMBRAs ARROJADAS SOBRE SUPERFICIES
CASCONCAVAS. ESFE-
199. DETERMIN¡CióN DE SOMBRAS ARROJADAS SOBRE SUPERFICIES
RIcAs co¡wExAs'
zt}. pgfem"fINACION DE SOMBRAS ARROJADAS SOBR E suPERFIcIEs ESFE'
RICAS CONCAVAS
;rlt. ñ-ffinmrN¡,ólOÑ DE SOMBRAS ARROJADAS SOBRE SUPERFICIES DE
REVOLUCION COMPTJESTAS CONCAVAS.
2fJ2. EL METODO óE i¡S SUPERFICIES CIRCUNSCRIPTAS O
ENVOLVENTES'
15

PROLOGO

Et propósito fundamental que me llevó a escrtbir este "Tratado de DIBUJO TECNIC}"'


fue el áe riunir án un solo Táto los tes Sistemas de Representacíín del Dibuio Técnico:
'PROYECCIONES ORTOGONALES, AXONOMETRIA y PERSPECTM REAL. He
pÁirriao realizarlo eplicando un criterio científico y a la vez'simplista, utítizando un lenguaie
'sencíllo
y captable pár el estudiante medio, ubicándome a tal fin en el lugar de quienes
iur"o,r,2urqu" con difurentes grados de exígencia, u? lexto.acorde con las necesid'ades y las
-Prograrnas
-" ie los Cursos de Dibujo
-alafines
'Díbujoa esta especialización'
i,o bibtiografia referente Técnico tiene caractenes muy particulares; es
relativament" ábundoni" pe: existe entre los otros líbros del mismo tema un marcado
desnivel y no disponemos'del texto apropiado accesible o chmodo para quien manifieste un
interés medianamente alto por la asignaturq; de una obra relativamente breve que canstituya
un pror"ro lógico iniciado in el conoóimiento de las Proyeceiones Ortogon?\9t, / ya adquirido
(repres-entación
éstl, culminel mediqnte el pasaje por la Axonometría o perspectiva paralela
triiimensíonal) en la ejeciciói áe la Perspectiva Real por un tnétodo madurado en los
Sistemas de Representáción previamente estudíqdos y que satisfags ese^interés latente^por
Ála,s disciptinoi qu" he podiáo aprecier en reiteradss oportunidades tanto dent¡o como fuera
de las aulas. Por otrá parte, . debe¡nos tenet en cuents las limitadas posibílidades d.e
adquisicíón, en nuestro medio, de algunos textos de ediciones agotadas, conseguidos sveces efl
ciriunstoniias fortuitas, como asl timbíén ciertas díft.caltades que puede suscitar, en algullos'
temas tíridos, la no tradacciónde los más eonocidos d9 ellos'
Los tres SistemÁ de Representación mencionadoi responáen a dos Sistemas de
Proyección o msneras de proyictar .un -obieto o ente geométrico sobre un
plenq esté el
infinito no:.si el observsdor está ubicsdo en
iUiiááo, o centro ae proyeci;ón ubicado en el o
s9rón.paralelas entre tl (PROYECCIONES
á-i"nl* tas visusles o pr1¡yectantes que emita podrdn
prayecciones
ónÍnOqCrq,fl, y dichas viiuales -Proyeccíín
o ser perpmdicular3s a lo-s. ¡es planoe

ál-rl*w""n'áí f¡"¿* recto de (Proyecciones Ortogonales) u .oblicuas 7 ellos


punto relaliygmente accqíble, sus visuales
iÁti"o^a¡o); sí el obsemsdor estd ubícsdo en un
o proyectantes, convergentes y divergentes. (PROYECCIONES CONICAS) serún oblicuas,
unq, a uno de los.planos de prcyección (Perspectiva ReaU
"iuin
'
De acuerdo a lo qui antecedg esie Tratado consta de 3 Partes y 5 layftuQsila Primera
psrte, pROYECCIOÑES ORTOGONALES, se subdivide en tres Capftulos: Proyecciones I
Ortagoroles, II
Intenecciones y Secciones y {t! lyyta_de la llutninación, la Segundc
Pertí está constitulda Wr el Capftulo IV, AXONOMETRIL y h Tercem Parte, por el
-Planas

Captrulo V, PERSPECTM REAL .


' El método adoptado es el de desarrcllqr eI proce*;o "punto, lfnea, pleno, wlumen",
anelízado minucioiamente en Proyecciones Onogonales per,a poder plantear tn'ós
directsmente la representación de roiú*"n"r, síempri con los llai¿dos wlítmenes
"tipo" o
sus intersecciones, en los otros dos Sistemas
(a diftrencia de
I,,s pROyECCIONES ORTOGONALES, o Sisteme Diédrico Ortog@:t
16

h Axonometrla llamada tambün


-ipli"c¡6n Sistema Triétricol constituyen en et Dibuio téenico una'
más expresiva o concreta y no tan tehrica de la Geometrfa Descriptiva, cwya
es la replesentación de los entes del espacio rybrc-los planos de prcyección,-de
tal
f;roíiaoa
'^one* de podár tvsolver, medisnte el auxilio de la Geomürta Plana, los prcblemas
t ¡i¡^*t¡oi"les, úílizando agul solamentc uno de los cuatrp crartos de espagio o dieúos (ely
iii"i, io, europeos)'que determinan,al intersectarse, Ios planos de prcXeccida
""*o sus ,epreseníaciones aon la Tmrla de la lluminación o trazado de sombns
-ÁÁpletm"ntondo
q""i reatidad, un iitt" o de prcyecciones citlndricos oblicuas snperpuesto al octogonal y
""
rcpresentado en ",
é1.
I-a AXONOMETRIL é Proyeccianes Axonamétricu o Perspectiva Axonométricq es, a
mt ¡"icio, el Sistema mús direcn pam la mós acabado comprensihn de los problemas del
ái""A.'A truves de mis úas de-docenciu he podido wmlryby los *celentes resultados de
iit"r¡a* on la Axono¡netrla en circunstancías en que resultabs difrcaltoso el aprendizaie
Ut e*y"oi"nes Ortogonoles como complemento de este Sisternq, sumetdo sobre él la ventaia
de picter mosrrat tl uno sola rcpresentgciñn o imagen lss tres dimensiones del abieto o
proyectar con aspecto de perspectiva, !, c,o! respecto a la PenpeAivo Real" Ia de representar,
Á ttg""* de sus manifestaeiangt, a iss dimensiones en su verdaders manitud-y formq. De ls
-ÁürptlrU"
de d6¡t iitt"^* de ptoy*cioaes cíIlndries oblicuas rcsulten las perspeetivas
axonométrieas con som bras.
Ls 4ERS4ECTM REAL o Perspeetiva ünecl o Perspectiva C6nics, es el tema más
fascinrante que presents el Dibujo Técnico,
pues m ells desaparcce esa cierta monotonfa que
'niut* p*in"r las Proyecclgnes OrtOgonsles y por el encaltg d: lograr por un método técniala
uÁ iriog"n tal (:,¿al open"" ente niestros qjús en la rcalidad y sin recunir al empleo de
imaginaíién a que obiíga et simptismo P l^ rcprcsenteciones eronométricas, Es ?ol estss
,*,i"o gue mi inclino-a tlamoila "'eal'n sb discrcptr, Wr supucsto, con quienes la llaman
"cónica'; por la identidad de las prcyecciones úniccs ! ruestre viual
Consi¿ero que la Penpeaivá Reat debe se¡ eacarsda desde el pwntg de vista.que
púrlamos llamir "'Método Gene/s|", es deeir, eI resultante del estudio de las proyecciones
'cdi¡"Á n"tno en el Sistema Orrogonal: siendo' entonces Ia Perspectiva Resl ana prosecuci6n
¡¿;¡;; d" Ias Proyeccianes Ortogonales, nu datú oportunidad de eprcveehar -no s6lo el
oáiot* i"nto ia educcndo á et prcpio Dibajo Tócnico sino también de explotar
prcyecciones eillndricas
nnvenientemente sus canocimienlrlrs úquiaidott en los Sístemas de
t iipnt¡rn rcsl también sc amplementa con sistemas de íluminación tanto cílfndricos
nmo cónicos.
La solídez d¿ b ¿¡¡tocimiqttor¡ w adquirilú neesarismente con la fermentación dada
por Ia próaica &nstante fu nns eierciticifin de dificultad escalonsda de scuerdo a las
'eoracterlsticas
y cúrmnes de cada sistemay et cada,.no de ellas'
li *^o íe ha dicho, "el Dibujo q la qpnsihn de la forma sbrz ana superfície plans", !
Aa lptesifinbscila entre eI neturalismo y la Geotaetrla, quien rcprssente ese naturalkmo lo
i"rú * diftrcntes condiciones con el aporte d,el arccimi¿nto técnico qte quien-no lo poseg o,
ücho de átra msnera, se puede también practicar un informalismo llqando a él mediante rna
iformaci6n bossda en la ejercitación del dibuio formal, más racional o d'erivada de ls
aiticaci¡n del método cientlfíco. Consüerc ademós, en opinión *clusivamente personal, que
i"Á t" dobencia del Dibujo se reqttierc un eqilibrio lógico ?tn-4 desartollo de las aptitud*
-Áirolo en lss manifestaciones ptásticas y ta adquisíción del co¡tocimiento técnico, del
método cientffín, complemento lss anas de bs ottps, partes de un todo lógico, perfectamente
a,rmónico, orientado in la formación nmplcta para el desempeño lntegro de una vocación
pe rfe ct amen t e d elí ni d a

E. R. R.
17

INTRODUCCION

Lo¡ trec Slctemas de Repreeentaclén. En el Cénicas) según ese punto (ojos del observa-
Dibujo Técnico existen dos Sl¡tem¡c de dor) tal como son convergentes y divergentes,
Proyecclón posibles: las PROYECCIONES según su vértice, las generatrices de un cono.
CILINDRICAS y las PROYECCIONES CO' En ambos casos el cgntro de proyección u
NICAS, de los que derivan los tres Sl¡temas origen del sistema es, en realidad, un punto,
de Reprerentaclón (PROYECCIONES OR' vértice del cono de visuales o proyectantes
TOCONALES, AXONOMETRIA Y PERS- pues, en lo referente al caso de las
PECTIVA REAL). proyecciones cilíndricas, podemos considerar
Todo Sistema de Representación tiene por al cilindro como un cono cuyo vértice está
finalidad la reproducción de la iriragen de los ubicado en el infinito.
entes geométricos (puntos, rectas, figuras, Es necesario recalcar aquí la identidad que
volúmenes) sobre superficies planas (¡ra sean merecen en el Dibujo Técnico los términos
éstas los Planos de P^royección, el Plano vlsual y proyectante (rayo en los Sistemas de
Principal o el Plano del Cuadro) y consta de Proyecciones Lumínicas), pues a todos pode-
un observador o centro de proyección, un mos definirlos como la línea recta que se
objeto observado a represeniar y un triedro considera tirada desde los ojos del observador
recto (a veces diedro) de propc.ción o "triedro (centro de proyección), punto de partida de
fundamental" que es común los tres a esa recta, pasa por uno de los puntos del
Sistemas. Esa reproducción, representación o objeto obse*ado e intenecta al plano de
imagen se obtiene mediante la proyección del proyección, i gue, por lo tanto, sirve para
punto o la totalidad de los puntos del ente proyec'tar un punto sobrc una superficie.
óbservado (o aproyectar) sobre los menciona' Proyectar es, entonces, trazar llneas rtctas
dos planos de acuerdo a normas establecidas desde un determinado centro de proyección
de antemano. hacia todos los puntos de un ente geométrico,
LOS DOS SISTEMAS DE PROYEC" según deterrninadas reglas, hasta encontr¿r
CION. De scuerdo ¿ l¡ ubls¡clón deX una superficie generalmeRte plana (Planos de
observador, o cent¡a de proyección, podrcmos Pnryección, Plano Principal, Plano del Cua-
establecer l¿s dos manetss de prcyectar o dro), y proyecc{ón es la imagen, figura,
Sl¡tem¡¡ de Ptuyocclóq y& esté dicho rcpresentación o apariencia de un¿ cosa que
observadorubicado¿n el inñnito o no: si está rtsulta, sobre una superficie, de proyec{ar en
ubicado en el infinito todas las visuales o ella todos los puntos de un ente geométrico.
proyectatrtes que emita serán paralelas entrt De acuerdo a lo que antecede daremos la
sl (hoyecclonel Clltndrtc¡¡)r tal como son siguiente definición: proyecclón de un punto
paralelas entre sl las generatrices dé un ¡obre un plano er lr lntercecclón o tnza de l¡
cilindro; si el obsenador no está situado en el llnea rect¡ (visual, proyectante o rayo) que
infinito, si está ubicado en un punto ?ass por el punto son e$e plano; si la llnea
relativamente accesible, próximo al triedro de recta es perpendiculár al plano tendremos la
proyección, las visuales o proyectantes serán proyecrlón ortogonal del punto, en caso
conve¡gentes y divergentes (Proyeclloner diferente, la proyecclón obllcua.
18 TRATADO DE DIBUIO TECNICO

E¡ cua¡to ¿ las superficies o planm en quc observador tendrfa que estar ubicado ¿ la vez
se fija la pr,oyección, éstos pue-den- ser los en tres posiciones diferentes en el infinito
o*o-ktu det trlcdro fund¡me'ntrl desde las cuales deberla traz¿r las visuales o '
^¿o ""o*ponentes
irorecc'lóh. tal como se h¿ce en el Sistema proyectantes normales a los ües planos" por
^
de lai Prcyecciones Ortogonales
(en la lo tanto será preciso contar son trel
Axonometd¿ se uüliza el llamado Plano ob¡ervrdore¡ (Ver Figura No. 1) ubicados'
Principal en y la Perupecüva Real, el Plano por supuesto, en el infinito: uno ¿rriba, cuyas '
del Cuadro). El triedro fundamental es un visualés sean verticales, perpendiculares ¿l
b{cdro rccto, o trirrectángulo, y está com' Plano Horizontal, otm de frente, cuyas
puesto por trcs planos ilimitados y, por lo visuales horimntales sean perpendicrrlares al
'di"ho, perpendicutares entre sl, uno horizon' Plano Vertical (antiguamente llamado Plano
tal y doi rerticales, llamados, de acuerdo a su de Frente) y un terc€ro, ya sea a la dertcha o a
poti"ión, Plano Horizontal, Plano Vertical y la izquierda, de acuerdo a la posición,
itlano de Perfil, siendo oltaüva la denomina' opuesta aéI, que se le haya asignado al Plano
ción d€ estos dos úlümos considerando de Perfil, cuyas visuales, también horizont¿'
siempre al Plano Vertical
-como el que se les, sean perpendiculargs a este últiino' El
utiliza para la segunda proyección al Plano
y- prirner observador determina la proyección
de Perfil, ubicadó ya sea a la derecha o a la horizontal (primera proyección, también lla'
izquierda, al que contiene a la tercera. mada "planta"), el segundo, la proyección
vertical (segunda proyección, también llama-
da "alzado") y el tercero, la proyección de
LAS PROYECCIONES CILINDRICAS. perfil (tercera proyección o solamente "per'
[¿s Froyeccloncr Cllíndrlc¡¡ pueden ser fil").
ortogonalcr
-cuando
u obllcrrar; son ortogonales De esa manera Podrcmos fijar las tres
las visuales o proyectantes son proyecriones o rcpresentaciones posibles'
perpendiculalts a los planos de proyeccién óomplementarias enüt sl, del ente geométrico
(Proyecciones Ortogonales) y oblicuas en caso u objeto observado ctntenidas en tres planos
diferente (Axonometrla). diferentes, perpendictllares entrt sí; para
Por extensión de lo antedicho podemos poder obtener esas tres imágen€s en un
expresar también que la proyec''clón cllfndrlel mismo plano, el plano det Dibujo, habrá que
de un ente geométrico sobre un plano dado es .
deshacner el triedro haciendo girar 90 grados
la intersección del cilindro cuyas generatrices al Plano Horizontal hacia abajo y al Plano de
(paralelas entre s0 son generadas por las Perfil hacia atrás hasta que todos queden
visuales o proyec'tantes de los diversos puntos cpnfundidos en un mismo plano con el Flano
del ente con dicho plano o, de otra manera, Vertical, tomando como eje del giro, en
que se llama prcyección cillndrica sob¡e un ambos casos, a la intersección de los dc
plano de proyección a la imagen obtenida planos girados con este último. Hemos
rnediante la intersección de ese plano con obtenido asl las trcs proyecciones o ¡ep¡esen'
todas las visuales o proyectantes paralelas taciones del ente u objeto observado en un
entre sí. (tales como las generatrices de un sólo plano, el del Dibujo, o, haciendo la
cilindro) que pasan por todos los puntos del invenión del proceso, estamos en condiciones
ente proyectado. de representar las trcs proyecciones del objeto
en el plano único del Dibujo e imaginarlo en
LAS PROYECCIONES CILINDRICAS el espacio.
oRTOGONALES (PROYECCIONES OR'
TOGONALES). El Sistema de las Proyccclo'
ncl Ortogonaler es la conjunción de t¡es IáS PROYECCIONES CILTNDRICAS
sistemas de proyecciones cillndricas ortogo- OBLICUAS (AXONOMETRIA). Dada la
nales sinultáneos. disposición de loa tres planos componentes
Como el triedro fundamentsl de proyección del triedro fundamental, las proyecriones
está compuesto por tres planos perpendicula' cillndricas ortogonales, o Proyecciones Orte'
res enttp sl serán necesarios, para poder gonales, nos obligaban a disponer d.e tres
proyectar ortogonalmente- a los trs' tres obse¡v4dores_para poder fijar una, ¡eprcsen'
i"ti*t de póyeción, d's decir, que el tación en cada uno de ellos obteniendo, por
19
INTRODUCCION

Fig. N". 1

tanto, tres representaciones diferentes; clran' tres dimensiones de un objeto con aspecto de
do las proyeciiones cillndricas son oblicuas a perspectiva"
^ Aroootnetrla consta de un sólo sistem¿
I-
lo; tr;l-planos componentes del triedro
obtendremos con un sólo observador una sola de proyecciones cilíndricas, es decir qu€ s€
imagen en la que se encuentran rcunidas las utiliza'un rólo obcervsdor o cenh de
n TRATADO DE DIBUJO TECNICO

pruy€Gcifu, ubicado en el iafinito, cuyas El Plano Principal perpendicular a la


üsuales so* oblicuas a los trcs planos visual principal, oblicua al triedro fundamen-
integrantes del trie&o de proyección (Ver tal, será también oblicuo a éste y forrnará con
Figura No. 2). é1, al intersectarse con los tres planos de
. Como tod¿s las visuales o proyectantes' proyección que lo componen, un triángulo
trazadas por ese observador único, son llarnado "triángulo axonométrico" o "trián-
paraleles entre sl, bastará tener en cuenta gulo de las trazas", La porción del Plano
solamente una de ellas para poder deterrninar Principat delimitada por el triedro conforms
la dirección, inclinación u oblicuidad de todo con los tres planos de proyección un tetraedro
el sistema, y la más indicada es, precisamen' o pirámide de base triangular; considerando
te, la visual única posible qr¡e pasa por el a esa porción triangular del Plano Principal
vfutice del triedro recto ll'amada' por es¿ como la base de dicha pirámide, la altura de
raz6n, vlrual prlnclpal. la misma, perpendicular a la base, será el
La única representación o imagen que s€ segmento de recta pertengciente a la risual
obtendrá mediante ese único observador y principal comprendido entre la interseccién
irnico sistema de proyección estará entonces de ésta con el Plano Principal y el vértice del
contenida en un plano que rerd perpendlcular triedro recto.
a l¡ vlsusl prlnclpal $ a todas las demás Corno vemos, en la Axonomeffa la
visuales del sistema) llamado Plano Prtnclpalt rcpresentación del ente a proyectar se fija
al que se identifica con el plano del Dibujo. sobre el Plano Principal.y no sobrc los planos
Como las imágenes contenidas en el Flano de proyección, además, e1 plano sobre el cual
Principal (o plano del Dibujo) se fija¡ se efectúa esa nepnesentación está interpuesto
mediant€. proyectantes ortogonales a él entre el observador y el objeto observado.
estamos dentro de los límites de la AXONO' Cuando la visual principal, trazada al
METRIA ORTOGONAL. vértice del triedm, guarde la misma inclina-

Fig. N".2
21
INTRODUCCION

ción con rcspecto ¿ los tres planos de re emplea nn ¡éIo eentro de pro¡ecclén u
proyección, la intersección del Plano Princi- ob¡ervador.
pal con ellos (triángulo axonométrico) será un
Según la posición de este único observador
triángulo equilátero, por culo centro pasará
(siempre en el infinito) variará la diiección de
la visual principal (proyección del vértice del
triedro sobrc el Plano Principal) y al que la visual principal, trazada al vértice del
concurrirán las proyecciones de las tres triedro, rectora de todas las visuales (para.
intersecciones que generan los trcs planos de
lelas entre s0 componentes del Sistema
proyección entre sl (ejes\ perpendiculares a Axonométrico (de 4x€ eje, llarn¿do asl
=
porque en todas sus representaciones, en caso
los lados del triángulo que, en este caso, serán
de no estar representados los propios ejes, es
además bisectrices de los ángulos correspon.
dientes y formarán entre ellos tres ángulos fácilmente rcconocible la dirección de las tres
iguales. Este caso de la Axonometrla Ortogo- dimensiones fundamentales, que pertenecen
nal se denornina Ferrpectlva I¡oméüdca (o a las tres intersecciones del triedro recto
proyección isornétrica) y en sus representacio- deformado perrpectivamente). Si en las
nes se podrá aplicar una sola escala de infinitas posiciones que puede ocupar el
reducción. observador único en el lhfinito (generando un
sistema distinto en cada una de ellas) sus
Cuando la visual principal guarde la yisuales resultarah perpendiculares a uno de
misma inclinación con respecto a dos de los los tres planos de proyección compoüentes del
tres planos de'proyección y una inclinación triedro fundamental, la visual principal
diferente con respecto al tercero (cualquiera dirigida a su vértice se confundirá, forzoia-
sea éste), el triángulo axonométrico será un mente, con la interseccién de los otros dos
triángulo isósceles, en cuyo centro estará planos restantes y la imagen resultante del
siempre la proyección del vértice del triedro y triedro será un ángulo recto que representa
concurrirán a él los tres ejes (proyecciones de dos de las tres direcciones o ejes y en su
las tres aristas del triedro) qüe, en este caso, véftice estará la terc-era reducida a un punto.
formarán entre sí dos ángulos iguales y el otro
diferente. Este caso de la Axonometría En-un sistema de rcpresentación tridimen-
Ortogonal se denomina Peropecüva Dhnétrl. sional resulta absurdo'que r¡na de las tres
ca (o proyección dimétrica) o'monodlm6trlc¡
dimensiones esté reducida a un punto, es
y en sus representaciones se- pódrán aplicar decir, que no esté representada. Este incon-
dos escalas de reducción.
veniente se subsana otorgando a esa tercer¿
dimensión una determinada dirección arbi-
Cuando lavisual principal guarde distintas traria a la que, de acuerdo con su oblicuidad
inclinaciones con respecto a los tres planos de o inclinación, se le aplicará una cierta escala
proyección, el triángulo axonométrico será un de reducción. Si la visual principal es
triángulo escaleno, en cuyo centro estará la perpendicrrlar a un plano de proyeccién (y se
proyección del vértice del triedro y al gual confunde con la intersección de los otros dos),
c,oncurrirán los tres ejes que, €n este caso, el Plano Principal, perpendicular a ella, será
formarán entre sl tres Éngulos diferentes. .=como
entonces paralelo al
primero; esa
Este caso de la Axonometrla Ortogonal se dirección arbitraria que. se- atribu¡re a la
denomina Penpectlvr lttnétrlca (o proye- tercera dimensión es la coincidente con la
ción trirnétrica) o anl¡ométrlc¡. visual principal ésta se verá representada
Como lo expresara en lfneas anteriores, la oblieuamente al Plano Principa! al que se
diferencia esencial ehtrc los dos Sistemas de identifica con el plano del Dibujo. Como las
Represeatación perteneeientes a las Proye- imágenes contenid¿s en él Plano Principal (o
ciones Cillndricas radica en que en lal plano del Di6ujo) se fijan sediante pro$-
Proyeeclonu fuogonalcr ¡c uüllzm ,trol tantes oblicuas a él estamos dentro de lot
ob¡en¡dore¡ o cent¡o¡ de proyecclón ubica' llmites de la AXONOMETRIA OBLICUA.
dos, cada uno de ellos, en posición ortogonal Cuando la visual principal es horizontal y
c'on respecto a cada uno .de los ües planos perpardicular a uno de los dos planoñ
componentes del triedro recto de proyección o verticales de proyección, ya sea efVertical o el
triedrc fund¿mental y que cn lr A¡onometrl¡ ,de Perfil $ se confunde con la intersección del
n TRATADO DE DIBUTO TECNICO

los trcs planos de proyección (cualquiera-sea


Ptano Horbontal con el'otro de los dos Plang
de poyección) tendremos un éste) X iaralela a los otros dos (confundida
;r'd;"ú (guardP 9n{e eltoe
-9ie
con lá inter'sección de ambos) obügando a la
-¡ogty otro horizontal
vertic¿f
uo fo recto), y al olro eje horizontal adopcién de una tercera dirección, para
nodlr rcD¡esentar la tercera dimensión,
tt"¿""i¿o a un punto) deberemos asignarle bbll.o" al Pl¡no Prlnclpal, la Aronometrla s
irnd ¿i¡ecciOn aibitraria, una determillda
oUii".ti¿"¿ con rcspecto a los anteriores' Este obllcu¡"
Parece una contradicción el hecho de que
cgso ¿e la Axonometda Oblicua se denomina
Pcnpecdva rC¡blnetttr y a la tercera di¡ren'
cuando la visual principal es oblicua al
sión, de dirección arbitraria, se le apüca una
triedro la Axonometrla sea ortogonal y que
*"f" de reducción apropiado o-proporcional cuando la visual es normal a uno de los
nlanos comoonentes del triedro la Axonome'
a la inclinación que tenga.
Cuando la visual princtpal es vertical y irí" t"" obúcua. Coniiene insisti¡ en que el
oeroendicular al Plano Horizontal (y se criterio aplicado para la denominación surge
b*un¿e con la intersección de ambos planos de la rcfe¡pncia hecha al Plano Principal; en
el Vertical y el de Perfil) le
verticales, la Axonometrla Ortogonal la visual principal
(y todas las dernás visuales) se repre-senta en el
asignarcmc a los dos ejer horizontales dos
inclinaciones cualesquiera (siempre que entre ilano del Dibujo (identificado con'el Plano
ellos guarden un ángulo recto) 1 la.tercera itrincipat) corno un punto, interseciión de la
dirección no será en este caso arbltrana visual principal con él Plano Principal, y en la
optándose siemprc por la vertical' Este caso Axononefrli Oblicua la visual principal
d" l" A"onom-etrii Oblicua se defomina puede representarse con la misma oblicuidad
'de
Pcrcpec'{lva caYaller¡ y a la tercera dirección la teicera dirección adoptada para dar
sensación, en escorzo, de la tercera dimensión
0a vi*icat) no se le apliea, generalmente,
pscala de reducción pudiéndose, por lo tanto' complementaria de las otras dos (frontales en
reoresentar las tres dimensiones de un objeto el iaso de la perspectiva "cabinet" y
en rardadera magnitud.
horizontales en la cavallera).
La que antecéde es la f¡nica hipótryis o I-AS PROYECCIONES CONICAS (PERS'
teoda qrre concüia todas las rcpresentaciones PECTM REAL). Cuando el observador,
que en los casos anteriores (de Proye-cciones
del DiÚujo T&nico derivadas de las Froyec'
ciones óiündrlc"s y
aclara la'confusión Citln¿ricas) estaba situado en el infinito y
existente provocada por quienes asignan a trazando, por lo tanto, visuales paralelas,- se
alcunos c-asos de rcpresentaciones. axono' aproxima al niedro (o diedro) de proyección
irnportancia de sistema de tal forma que podamos considerarlo (no
-ét"i"t" el útulo o la nectsa¡iamente) parado sobrc. el Plano
áJ *p*t"tttación independiente. -En "Pro'
vccdóncr Ortogondel' ¡e Eülltan tre¡ Horizontal de proyección (Ver Figura N". 1,
Lntro¡ de proyecctón u observadores o, dictro el punto de partida de todas las visuales
de otra man€ra' se combinan tres sistem¿s de
proyectantes se habrá aproximado también y
orovecciones cilíndricas (si se desean sola- lstát ya no serán paralelas entre sl sino
ht""t" dos proyeccionql rF emplearán dos conveigentes en los ojos del observador. (o
observadores) perpendiculares entr sl y centroáe proyección) y divergentes en sentido
oemendiculares también a sus respectivos contrario. De ahl que podamos exPrcsar gue
irt"tto. de orovección; cn rAxommetrlrt r se llaman pmyeclona cónlc¡¡ a las que
^"tn¡rt o" tóf ccntro de proyecclón u resultan de dirigir todas las üneas proyectan'
observador, es decir, un sólo sistema d€ tes desde un determinado punto de origen y
proyecionei cillndricas: si ese f¡nico obryna' proyccclón cóntcr de un ente geométrico a la
'<loiestá
ubicado de tal form¡ qr¡e la visual imagen, figura o representación obtenida
principal, trarlldr al vértice del tiedro' es sobrl un plano.mediante ls intersección de
'oUti"ni a los tres planos de pmyección y ese plano- con el cono cuyas generatrices,
norm¡l al Plano Prhclpal l¡ A¡onomeffia ec convlrgentes y divergentes entre sl (tales
ortogonal, si el observador es!á ubicado de tal como las generatrices de un cono), son las
Io¡nia que la,'visual principal,, trazada al proyectantes o visuales originadas en un
vértice del triedro, es perpendicular a uno de i"lto fiio tomado como vértice (centro de
23
INTRODUCCION

Fig. No .3

orovección. oios del observador) trazadas a un cono donde las generatrices son arrojadas
"diversos
puntos de dicho ente u objeto oor cada uno de loJpuntos del objeto y desde
ios
un punto fijo tomadó como vértice o centro de
observado.
proyección y que la perspectiva lineal (aquella
En el caso de las proyeccibnes cónicas la en que sólo se representan los objetos Por las
imagen resultante es más grande que el ente líneas de sus contornos) es la intersección de
proy:ectado (excepto el caso de un sólo punto) ese c€no de proyectantes o visuales, cuyo
pues el objeto observado está interpuestc origen es el punto de vista del observador, con
entre el vértice o centro de proyección ot
-pl"no
llamado Plano del Cuadro (que se
(observador) y el plano sobre el cual se fija la ü;tifi." con el plano del Dibujo, al igual
proyección (asl cómo las secciones perpendi' q". tf Plano Principal en la Axonometrla)
iuláres al eje de un cono son más glandes a ótocado entre el óbservador. y el objeto
medida qné se aproximan a la base y más observado. Las imágenes obtenidas sobrt
pequeñal cuando lo hacen con respecto al ambos planos, el Plano Vertical de proyec'
vértice). En la realidad las imágenes propor' ción y ei Plano del Cuadró, serán semejantes:
cion¿das por nuestra visión son más peque' i; au" está contenida en el primero
será
ñas que lós objetos observados y se agranda' *uyot que el objeto obsen¿do (proyección
rán i medida que nos acerquemos a ellos cónica) y t" q,t. eitá contenida c'n el segundo
como s€ achicarán en caso contrario; dicho de (perspeótiva iineal), menor qrrc éL
,otra forma, las imágenes (todas semejantes)
obtenidas mediante la intersección de un En el sistema de las proywciones cónieas
plano (Plano del Cuadro) con las .visuales existe una sola proyectante o visu¿l ortogonal
irazadas desde el obserador sl otíjeto o perpendic'ular al plano dado de
¡iocibté
observado varlan de tamafio de acuerdo a la próyección, que brá llr que representa la
posición que ocupe dicho plano entre ambos' *"áot distanóia existente entre el observador,
' EstableicamoJ entonces que la proyección centro de proyeccién, vértice o punto de
cónica de un objeto sobre un plano de origen de lai proyectantes y el rcferido-plano,
proyecpión es la intersección de ese plano y dc qoi ["matattot proyoctsntc prlnclpal o
24 ffiDE DIBUJITECN@
pari la obtención de ciertos rcsult¿dos' o
ylm¡t Ertnchsl. En el aaso particular de la ción
aiustará a alguna convención internacional
if,iiJti"" ñeal o Lirrcal el observador tr¿za se
*ñilisitiem"a de Representación en el cual
horizontal' .perpendicu'
"""'"iJ"Jp¡*ipal y al.Plano
ütli n*o'v"tti'.al proyecciónparalela',por
de se estétrabajando.
Los métoáos generales para la determina'
[l Cuadro (o Plano Principal)' y cién de sombraison cornunes cualquiera
sea
tanto, al Plano Horizontal de proyecqon a Si*t"tn" de Proyecciones Lumlnicas em'
;;;Aü"-; un Plano, también Paralelo
pi"áJt-y et Sistemá de Representación en el
"i-
;;áiñ; il"*"¿o pt*o del Eorlzonte'el
Los
"tefleno cu¿l
--gttse ProYecte.
;;t"";d;"t citados csmponen út Éroyec'cloner Ortogonales dtltt- *
*iiít:i" lxpuesto podemos decir que la
oersDectivo".
minan las sombras de acuerdo a la clrreccron
pt"t"p""'ti"" ñ'""t ("qo" enseña- el modo de ;;ñi. g
, Que es un sistema de proyeccio'
oblicuas cuyo rsyo prlnclpaf
."o&nt"t sobre una superficie los objetos ""*-"iüt¿i"as al vértice del triedro'
y disposición en que aparecen a la trazado desde el infinito
l" fot-" la misma inclinacifn con respecto a
o'identidad con zuarda
il;;'t-e;d- sú simiütud
"n
reglas que las ios tres planos que lo componen' es decf.
que
.ii*, l. tig" por las mismas
y constituye un Ji"tt" iri"fi"ación es la misma de la visual
cónicas .caso
p¡ncipaf de la perspectiva isométrica; pode-
ii*itu¿o de éstas, pues las proyecsones
"t"u"""iooét
al,rlano
'mos que el trazado de las
cónicas no se limitan, por supuesto' es, en este caio, un sistema
"ia¡rit"starintonces de
solamente' Además nuestro organo
sombrai
Vertical proyecciones cillndricas oblicuas superpuesto
;'i;;¿; nos brinda una imagen nltida
iltt- t";; cono de visuales no mayor de 28
'"i Í" r"t proyecciones cilíndricas ortogonales
y d. ét' Este rayo es de uso
;;;";.;o*ximadamente, entre generatrices "ompt"mentutio
universal'
:;;;;;'t visuales opuestas' es decir'. unos
;;";;;;. de diferencia entre las visuales
de En la Axonometrí¡ se ilumina también con
y la visual principal o eje del cono' sistemas de proyecciones cilíndricas pero' a
"onio*o
perpenaicutar al Plano del Cuadro' dilerencia de las Proyecciones Ortogonales' se
- dispone de total libertad de elección en
LOS SISTEMAS DE PROYECCIO_NES cuanto al sistema a adoptar, consider¿ndo al
ruvrlNrcÁl Geon¡¡ DE LA ILUMINA- foco luminoso, ubicado siempre en el infinito'
¿lóÑ. los Sisternas de lluminación son'y en cualquier posición y col cualqurera
U*tiá*""te, cl¡temar de plo.yecclonest
seg{rn 1? inclinación. Basiará entonc€s, de acuerdo
teJt ü*ui¿á cilfudricas o cónicas(ubicado en ias ventajas que ofrezca en el ejercicio en
*-i"t¿t ¿"t centro de proyección
sera- un ejecución, fijar al rayo luminoso.. y a la
Lt inifittito o no) que, en estos casos' orovección dé ese rayo una inclinación y una
fmo tuminoso¡ púnto de origen de.los rayoro hirección determinadas, respectivamente'
luminosos, equlvelentes de las visuales que estarán contenidos ambos (cada uno de
o-"""t*to de los sistemas de como
proyecciones'
los rayos y su respectiva proyección...tn tl
ft,t"t * puede definir además
'U¿" ia imagen que, mediante un foco
Pfllysc-
Plano'Horizontal) en planos verticales
(llama-
planos de luz o planos de
" se arroje o lija sobrc una supertrcre
luminoso,
dos indistintamente
sombra). Podernos manifestar entonces que el
i"i"." I l"l o, áe otrá iorma' hacerla
visible
sombra ttazado de las sombras es' en estos casos' un
;;;t;" suPerficie o un cuerpo'
sistema de proyecciones cillndricas oblicrras
& otro ente geométrico
- El superpuesto a otro similar.
nroced-imiento para el tmzado de
las
- 'En^ ta Pe,trpectlva Red (cuando. a la
o
sombias (proyecciones cillndricas oblicuas Perspecüva Linéal se le superpo-ne -un-sistema
;;;;iü"t cónicas), determinadas Por
de pioyecciones lumlnicas rcsulta la Perspec-
iiiá., *-i¡enüco al qP: fii".l?' -9IPi*!t€ tivi neaD se ilumina con ambos tipos. de
representaciones del objeto .d"l .,T1 titt"*"t
-proyecciones
ubicando al foco
sombra, y la elección.de lr
de
¿"i"t.U"t¿ la tuminoso (sof ya-sea en el infinito (proyeccio'
inclinación y dirección de los rayos lummofos nes cilíndricasi a la izquierda del observador'
del
;;;t e'acuerdo ¿ las conveniencias con rayos inclinados 45 grados y proyecclon€s
siendo dicha opción tot¿lmente
"*Uf"-". disponiendo de übertad de elec' paralpias al Plano del Cuadro, o con el sol
;bú;ñ
INTRODUCCION
ubic¿do en un punto tal (proyecciones g¡¡tbe cm cl Hm HsizonüI t-b y&gr¡
ob¡érv¿- pnrrcrprl rerycetivroca.b. Esls'ÉGs &qóg
cónicas), siempy a la izq.uierdr del
dor' xa sea delante o detrás de éste, con de numioáci&a, ¡uüqw ú{ádes, ¡@¡qrep-
inclinaciones y direcciones asrbas de 45 tibhs de modifrc¡ciód
n

I. PROYECCIONES ORTOGONALES

I. LASPROYECCIONES CILINDRICAS' plam X (horizontal en la Figura) debemos


ORTOGIONAI,.ES hacer pasar por A una perpendicular a dicho
plano: 1a intersección A' de es¿ llaea con X
1. GENERALIDAEES. Para seguir el mis- será la proyección ortogonal de A sobre el
mo orden establecido en 9l Prólogo colneru¿¿- plano. Podeno¡ geoeralizar entonss dicien-
remos por desarrollar ei Sistema de las do que la pc$h etogon¡ de m punfo
Pro¡cccloner Ortogonalcc; Qüe, como lo en !ÉFeúe r un phm cl rl ph dc la
indic¿ su nombre, se diferencia de los otros en ps¡l& lr¡r¡dr &¡dc d F*o d
que los er:tes geométricos a repres€ntar plano y contenida en éste. Las proyecciones
(puntos, líne,rs, planos, volúmenes) se proye- toman su nombre según el plano en que estén
tan perpen,icularmente a los Planos de eontenidas; por lo tanto, en el caso estudiado,
Proyección . desde tres distintos puntos dei hemos obtenido la proyección horizontal (si ei
observación. plano es vertical, obtenemos la proyección
Para la representación de volúrnenes vertical). Generalmente se emplean dos
debernos tener en cuenta que están limitados planos de proyección (y en ciertos casos r¡n
por superficies, dichas superficies por contor- tercero) pues una sola proyección resulta
nos o línbas, y para la representación de esas insuficiente para la exacta fijacién de la
líneas (magnitud, posición o forma) será posición de un punto.
neccsaria ia determinación de dos o más
puntos de las mism¿s. Por lo tanto, el punto 2. LOS PLANOS DE PROYECCION. Su-
pongamos, entonces, el crpecb infinif6,
seccionado por un plano horizontal: obtcn-
dremos fu semiespacios, uno superior y otro
9A inferior; si volrrcmos a seccionar dicho espacio
I
I
I
con un plano vertical, perpendicular al
I anterioi, tendremos ahora un semiespacio
anterior y otro posterior. Considerados simul-
táneamente ambos planos (Horlzontd !
VGrSÉl de Proyoetón) cortados según una
ftea recta o Lfu¡ dc lhrl (LT) podremos
distinguii (Fb. N". 5) cuatro cuartos de
cspacio, cuatro ánguloe diedros rpctos:
anterior supe,rbr, superior posterior, poste-
Fig. No.4 terior i¡ferior e inferior anterior, que serán el
lo.,2o.,3o.y 4o. diedros respectivamente (I,
n, tII y IV en la Figura). La Gmmetrla
de partida lógico será la proyeción de un Descdpüva resuelve sus problemas del
punto. Si dese¿moa proyectar un punto A espacio mediante el empleo de los cuatro
(Fig. N". 4), sitü¿& en'el espacb, hacia un didrs; ea el DIBUJO TECNICO, y a lo
a TRATADO DE DIBUJO TECNICA

largo de este Texto, utilizare¡noa para proyección de un punto detrtro 6s1 gis¡sm¡ rle
nuestras rcpresentaciones solamente.el pri- las Proyecciones Ortogonales. Sea el puntrr A
mer diedro. (Fig. N". 6) situado en la porción de espa.'io
El proceso lógico a seguir será et de que hemos denominado ler. diedro; ,le
reprercntaciones de entes geoméfiricos: pun- acuerdo con lo expuesto en el párrafi' I
tos, líns¿3, planos $ figuras planas) y proyectamos el punto A, según una proyr.c-
volúmenes (poliedm y volúmenes de re- tante vertical, hacia el Plano Horizontal y
volución). obtend¡emos la proyeción no*on1"t ,\i,
3. LA PRT}YECCION DE TJN PUNTO. y según una prcyectante horizontal, hacia el
P¡oeedamoe ahora a hac=r efectiva la Plano Vertical, tendrcmos la proyeccitín

?A"

Att--.

Fig. No.6
P RO YECCIONES ORTOGONALES
a

vertierl A". Es decir, hemos obtenido, po,r lo cn lot ciltreñs),G¡ h eofl€sPondiente al


menos, dos pro¡,ecciones dc las n*ee¡rias Pt¡m Vc,rtiel ¿c proyceió¡ (PD y l¡s
para la rcpresentacién de un objeto, pero, represeatacioms quc en ella apa^rezcan serán
como podrá apreciar:e, hemos recurrido para proyecciones verticales, distinguidas por dos
ello a uría rcpresentación perspectivg pucs comillas (A"), y la parte inferior, la
ambas proyecciones están contenidas €n crntspondielte el Plano Horizontal de
planos perpendiculares entrc sl. pmyecrión (PH)y a las proyecciones horizon-
El recurso del Sistema Ortogonal para lLr tales, indicadas por una solir comilla (Al); 30.
representación de ambas pro¡,ecciones en un Que ambas proyecciones de un mismo punto
solo plano, se basa en efectu¿r un abatimien- (vertical y horizontal) se encuentran en la
to del Plano Horizontal, tomando como eje de misma llnea de comespondencia y que la
giro a la Llnea de Tierra (LT) y llevarlo a porcién superior a LT (AAi=A"X), distancia
confundirse en un mismo plano con el Plano entre el punto A y el Pll¡ es la "altura" del
Vertical (el mismo resultado se obtendrla punto, y la inferior a LT (AA"= AiX) distan-
abatiendo al Plano Vertical llwándolo a la
misma posición del Horizontal). tr proyec- da enfir el punto A y el PV es el
ción Ai {el punto A, contenida en el Plano "alej*miento" de dicho puato"
Horizontal girará, por tanto, junto a érb y se 4. LATERCERA PROYECCION O PLA-
colocará en la posición A', sobrc una misma NO DE PERFIL. En ciertos casos de
llnea que A", pelpendicular a LT. representaciones de volúmenes, la determina-
Como vemos, ahora tenemos toda la ción de sólo dos proyecciones puede resultar
representación en ün misrúo plano: la insuficiente, dándose entonces un caso de
proyección vertical A", la proyección horizon- "proyección incompleta", que se subsana
tal A' y la "línea de correspondencia", que mediante'una tercera proyecrión o proyección
une a ambas, conformando lo que ha dado en de perfil. Para obtener esa tercera proyectión
llamarse "depurado", o sea la rtpresentación procredercmos a establecm un tercsr plano, o
correspondiente a las Proyecciones Ortogona- Plano de Perfil, también yertical, quc dividrÉ
les y de la cual extraemos las siguientes al espacio en dm ssmierptrioc" izqubrdo y
conclusiones: 10. Que el punto A, situado en &rccho, y perpendicul¡r a loc dse plam &
el espacio, no está rcpresentailo pero sl sus pnoy,occióasaffibcs (Vstical y lloriamtd),
proyecciones; 2". Que la parte'superior a la mnfcmando con ellos ua tried¡o Fcto m
Línea de Tierra (identificada-por doe guiones Érthe eo 0 (Fig. N". 7). [¿ terqe

----tA"
N-"
aL---
+'' i

=__+í

Fig. No..7
30 TRATADO DE DIBUT? TECNTCO
(A-') del punto A la obtendrerno's rcdi*ntc d
it"""d" de *tn¡ perpendicrrlar sl Ple de 2. PROYfiCCIONES DE PI,NTOS
notgr-trn q¡rc'pitc-por A; corsi&r*ado d
6uno lo dii6nffi
"bg¿fui,sitúado,-
*gt el iofinito, a un custado' y
o prolectantes p*relelec a LT'
"ttt"tta¡ien
*t tl***
Anál,os¿menb & ooÍro 1o hicifir¡¡ns cn el
parrato "2, lo"go de hacer girrr rt PH a
Plr, h¿r€tr¡os girar scgfrn el
"rtfu.dit;
ói, "ott'el
inersección de a¡nbos planos verti'
"i" fnLi C
cales, al PP a confi¡ndixe ta¡arbién con el PV'
gl il"¿* s abrirá en la intersección &l PH i--- ---oc,
con el PP.
A"' tendrá, lógicamente' fa
La proyección
misma altura que A", la- magnitud 0J
i;tGA'x=AA"] será el
alejamiento del
f 8,,
(0X
u""to ¡, y 0X =A'Y=AA"') la distancia 9 ?
ixistente entre A Y el PP'

El Plano de Perfil puede ubicarse tanto


hacia la derecha (caso de la Fig' N"' 7) como
a
y dado el objeto i:c"Dn
iu üqui.raa,

**o
según convenga
a reoresentar' pues establecido el otro plano
Plano Verticál de Proyección
ffi
""tti*f "i
ttJremos constituido, de ambas maneras' el
Triedro Fund[mental. óA
éc'
{Nota: en rcalidad, en la gran mayoría de
los casos, no se utiliza el Plano de Perfil, ya
Fig. N".8
s€a porque no es imprescindible o porqüe'
*"ditoó procedimientos de la Geometrla
Descriptiva, en el Dibujo Técnico, PJra
sirnpliiicar los problemas, se evita recurri¡ a 5. PROYECCIONES DE PUNTOS'
la tércera proyección. Dicho de otra manera: Veamos ahora las distintas posiciones en que
aunque ei Sittema de las Proyecciones puede estar situado un punto con respec.to. a
Ortogonales consta de la superposició¡. de ios Planos de Proyección: 1o. El Punto A (Fig'
tres Sistemas dePrcyección cillndricos No E), el mismo que viéramos en los Párrafos
(perpendiculares entre sí), con tres obserra- prccedentes, situido en el espacio, es decir'
óo** perspectivas visuales proyectan- .on utt" determinada altura y un determina'
"ny".
tes son perpendiculares' a su vez' a cada uno do alejamiento; 20. El punto B, que. tiene
de los tres'planos (perPendiculares entre s0 altura pero no alejamiento, está contenido en
orr" el Triedio recto Fundamental el PV, confundidó con su proyección verticll
"o*poten en la generalidad de los
de Proy'ección, B", y su proyección horizontal B', sobre LT;
ejercicios se emplean solamente dos sistemas 3". bl puntó C, caso similar e inverso del
de proyeccionescilíndricas, el horizontal y el anterioi, contenido en uno de los Planos de
un dhdrc recto de proyección
y-por Proyección, el PH, no Posee altura pero sí
""tii""l,
formado tos planos correspondiell:s' alejamiento: su proyeóción horizontal . C'
" estirá confundidaion C y la vertical C" sobre
lo que tra:¿¿¿o elllamarse Sistema Diédrico
dogonal, parte det Sistema Triédrico LT. 40. El punto D, de altura y alejamiento
Ortogonal, que se completa, en los casos en nulos, pertinese'a arnbos Planos de Proyec'
que
-rtsulta -
necesario, agregando a dicho ción (y por lo tanto a LT, intersección de
di"¿*rectoelPlanode Perfil, ya sea hacia la amboi) y coincidirá con sus dos proyecciones
derecha como haeia la izquierda del dibujo)' D" y D' confundidas en un solo punto'
31
PROYECCIONES O RTAGONALES

3. PROYECCIONES DE LINEAS
RECTAS

6. CENERALIDADES. El-una
procedi-
miento empleaiió pára proyectar llnea
hacia los planos de proyección es, simplemen'
te, el de proyectar todos sus puntos sobre
dichos planos; en el caso de una línea recta,
bastará con proyectar los dos puntos extre'
mos del segmento a representar, y como
resultado dará otro segmento de recta cuya
longitud variará desde una magnitud igual a
la del segmento a proyectar (en el caso de ser
paralela al plano de proyeccién) hasta la de Fig. No.9
un punto (en el caso de ser perpendicular al
plano de proyección). En el caso de la línea
recta EF (Fig. No 9), la proyección de todos
los puntos desde E hasta F (basta con estos
dos solamente para la fijación de las 50 Oblicua a ambds planos de proyec-
proyecciones) nos irá generando con sus ción y perpendicular a LT.
proyectantes dos planos, llam¿dos planos En el 20, 3o y 4o casos debemos tener en
proyectanter de Ia recta, perpendiculares a cuenta las rectas que pueden estar contenidas
cada uno de los planos de proyección, que en en uno de los dos planos de proyección; en el
sus respectivas intersecciones con los mismos 30 puede estar contenida en ambos (confun-
(trazas) nos darán las proyecciones de la recta dida con LT). En el 40 y 50 caso se trata de
EF. líneas contenidas en un plano de perfil.
l,as distintas posiciones que puede adoptar
una línea recta, con respecto a los planos de 7, PROYECCIONES DE LINEAS REC.
proyección, son las siguientes: TAS OBLICUAS A AMBOS PLANOS DE
10 Oblicua a ambos planos de pro- PROYECCION. La reeta AB (Fig. No l0),
yección. situada en el espacio, tiene uno de sus
20 Oblicua a un plano de proyección extremos (A) con más alejamiento que altura,
y paralela al otro. y el otro (B) con más altura que alejamiento.
30 Paralela a ambos Planos de Pro- Debernos hacer notar que dicha rcct&,
yección. oblicua a ambos planos de proyección, se
40 Paralela a un plano de proyección proyecta sobre éstos con una magnitud meror
y perpendicular al otro. y no en su verdadcre magnltud.

Fig. No. 10
á iner¡no DE DIBUTo raiNÍco
I

{\
f' .rc
E-i----
lt
{\.. ll
¿-'4Ae
d
Fig. N". 11

Pürrsio ?, gue Yalnos a girar ge euef


l¡ rectrCD (Fb. N" 11), sus tsFbi{ln siul{a
(C) ; oosiciOn Paraleh ál !5ta
Pv' Para euo
J espacio, tiene uno de ext¡emos la proyectante
to*ti-* comó eje de giro apue
*t *"tot uÍtot" alejamiento
"n y $ por tanto
B"b (en propcción vertical) prory,
T.
áát de LT) que el otro (D)' En este cery
""tt" alcanzarln las ProYecci'onee la A¿u ii"*^tit"t será la proyección 8", c€ntro
ñ;oco recta' del eiro de radio B'A', quien llevará al Punto
verdadera magnitud de la
A' icolocarse en Ai, siendo AiB' paralela.a
A' LT, es decir, que en el'plano .verücal n
E. DETERMINACTON DE TA VERD. orovección A" se habrá desplazado honzon'
DEilt uloNlruo DE UNA' L¡N¡IA
Lmente hasta Ai: la longitud de la proyec'
ñnii¡ oBLIcuA A AMBos PI4Nos DE Jo" Áf g", contenida en ui plano paralelo al
pñóveccroN' Para que una recta.. 19a
PV y áeterminada segun proyectantes tam'
vista en verdader¡ megnltud es cuncrclon
y suficiente que dicha rccta .sea bién paralelas entre sl, es la verdadera
necesari¿
mugnitod bnscada de la recta AB'
paralela a uno de los planoe ,ae qr1¡311n' --_
ñ segundo procedimiento const¿ d:t
bn estos casos' en que la recte es ohscua & un plairo auxiüar paralelo a una de
pr"not, Po¿"*ou Proceder de fu d"e
ras'orsvecciones de la recta' Queremos
"*pf*
"áu*-
---
Íranefras diferentes:
qw h verdadera magnitud.d:,l" tTlu7'
- girando le recta de t¿l form*quede
1o "*tih*
co Gü-¡¡ 13), la misma rirta del Párrafo
i." de sus ProYecriones
Paralela'a LT, o
20 mediante la utilización de un plgno
auxiüar.
Veemos el primero de los procedimientos'
i" l¡
s." r""t¿ Ág trig. No 12), misma det \
I
B. I
ct I
/

/q .."'
\ (..--"- aA

Fig. No. 12 Fig. No.13


33
PR O YECCI O NE S O RTOG O NALES

./fr
,4í il
E. F,

Fig. No. 14

oblicua a ambos planos de proyección; para (y oblicua al PV). Teniendo loe puntos E y F
ello tomamos otm plano vertical $ por lo (Fig. No 14), extremo¡ de la récta, el mismo
-distinta
tanto perpendicular al plano horizontal) PO' alejEmiento, ar¡nque altura' la Pro'
-traza F' paralela a LT y
cuya horizontal es paralela 3 !1 ¡,eCción horizontal E será
proyección horizontal D'C' de la recta CD: El de rnenor magnitud que EF, Pcro su
plano vertical auxiliar PO y el plano vertical proyección vertical E'F" será de idéntica
óe proyección se intersectarán según una longitud que el segmento EF (paralelas entre
recta, también vertical, OX, la gue, luego de paralel,as). la recta EF Qü€, por estar
abatido el plano auxiüar según el eje de giro óontenida en un plano de frente (paralelo al
PO, ocupará la posición OX1; proyectando losr PV) se trata de una recta frontalr se proyecta,
puntos C' y D' hacia este nuevo plano segú-nl tal como 1o vimos en el Párrafo E, en
a la línea .de
proyectantes perpendiculares proyección vertical en su verdadera mag'
lierra PO, llevando horizontalmente las nitud.
alturas de C" y D" hasta la vertical OX, En el otm cirso mencion¿do, la recta GH
trasladadas con centro O hasta OXt , y (Fig. No. 15) üene sus puntos extremoc (como
llevadas ahora paralelamente a PO, se todos los rest+ntes de la llnea) a la misma
encontrarán con sr¡6 respectivas proyectantes altura (recta horlzontsl) y su prcyección
en C'i y Di. El segmento Ci'Di es la vertical G"H" será paraleLa a LT, y de menor
verdaóbra magnitud deseada de la recta CD. magnitud que GH, no así G'H' que será la
verdadera magnitud del segmento nepresen'
9. PROYECCIONES DE LINEA'S REC. tado. Con estos dos ejemplos podemos
' generalizar diciendo que h proyecclón de une
TAS OBLICUAS A UN PLANO DE.
PROYECCION Y PARALELAS AL OTRO. reet¡ cobre un ¡lano paralelo a ell¡ ee otrr
En este caso existen dos posibiüdades: que la rccts de lgu¡l n¡g¡ltud y el óngulo que
recta sea paralela al plano vertical $ obücua forn¡ con el otro plrno tamblen re representa
al PH) o que sea paralela al plano horizontal en él en verd¡der¡ msgnltud.

4 HN

No.15
u
TRATADO DE DIBUJO TECNICA
Debemos considerar los casos en que las
rectas obücuas a un plano de proyección
puedan estar contenld¡¡ en el otro, es decir,
aquéllas cuyos alejamientos o alturas de todos
sus puntos sean nulos. Así tendremos los
casos de las rectas IJ y KL (Fig. No. 16); la
recta IJ está contenida en el PV y en él su
proyección vertical I"J" la representa en
verdadera magnitud (como así también el
ángulo que forma con LT) y su proyección
horizontal I'J" estará confundida con LT.
limilares consideraciones nos merece el Fig. N". 16
caso de la recta KL contenida en el PH.

MU NII

TS !----------¿
M' N'

Fig. N". 17

10. PROYECCIONES DE LINEAS REC. 0u Po


TAS PARALELAS A AMBOS PLANOS DE fF
riluR',
PROYECCION. Sea la recta MN (Fig. No.
17) paralela a ambos planos de proyeccién; 0tPtr;
por tener todos sus puntos la misma altura y
el mismo alejamiento comprobaremos que es -- r__+
Q' R,
paralela a LT. Se trata pues de una recta
frontal y horizontal, simultáneamente, y en su Tü
==<--+.i!a
ambas proyecciones se verá representada en S' T'
verdadera magnitud.
Dentro de esta condición (paralelismo a Fig. N". 18
ambos planos y a LT) debemos citar las rectas
de alejamiento nulo (contenidas en el PD Un caso muy especial és el de la recta ST,
como la recta OP (Fig. No. 18) en la que su dd altura y alejamiento nulos, perteneciente
proyección vertical O"P" se confunde con sí entonces a ambos planos, en que sus
misma y la proyección horizontal O'P' S"T" y S"i', coin-.
respectivas proyeccionis,
c¡incide con LT; y las de altura nula, caso cidirán con sí misma y a su vez con LT. Es
inverso, en que la recta QR coincide con la obvio que en estos tres casos las proyecciones
proyección horizontal Q'R' y la vertical, representan a la recta en verdadera mag-
Q"R", está sobre LT. nitud.
35-
P RO YECCI O NE S O RTOG A NALE S

mentarias), de lo cual podemos afirmar que


las rectas IJY e YZ además de su condición
vertical y {rontal una' y'horizontal la otra,
respectivamente, son rec'tas de perfiL
U"
e----
f
I
T
I
I
I
il
I
ib-Uién
contenidas
tenemos a la
aquí puede darse el caso de rectas
foi planos de proyección;
"orecta AB (Fig. No. 21) que!-o-r
así

lvu t ser vertical (y perpegdicular entonces al PH)


F---- I
tiene su proyCción vertical A"B" coincidente
ó
con sí mismi y la horizontal, A'B" reducida a
u'v' un riunto. en LT. Análoga deduc'
"ootenida
ción se aplica alr caso de la recta CD,
Fig. N". 19 contenida in el PH y coincidente qon CD',
con C"D" sobre LT.

11. PROYECCIONES DE LINEAS REC. A-


TAS PARALELAS A UN PLANO DE
PROYECCION Y PERPENDICULARES
AL OTR.O. Dos variaciones se ofrecen
también en este caso, ya sea la rccta paralela 0 B" CuD*
al vertical (y perpendieular al PH) o paralela
al horizontál (y perpendicular al PV). A B' {c,
Tomemos como ejemplo para la primera de
las variaciones citadas a la recta UV (Fig' No.
19): todos sus puntos equidistan del plano lo,
vertical y, por su condición de perpendicula'
ridad con el PH, tendrán una proyectante Fig. No.21
común y su proyección U'V' en es€ plano se
verá reducida a un punto. Cuando la recta 12, PROYECCIONES DE LINEAS REC'
(YZ) es horizontal (Fig. No. 20) será su -
TAS OBLICUAS A AMBOS PLANOS DE
proyección horizonfal Y'Z' un segrnento de PROYECCION Y PERPENDICULARES A
igual magnitud y la vertical Y"2", un punto, LA LINEA DE TIERRA. Este gruPü
de acuerdo al razonamiento aplicado en e} comprende a las líneas cuya única particula-
ejemplo anterior. ridad es la de esta¡ contenidas en planos de
perfil, plano prcyectante de la recta, tal el
caso de la recta EF (Fig. No. 22) cuyo extremo
Y;r' E tiene mayor altura que F Y menor
¡
I
alejamiento qúe éste. La línea, por su

-{i"
I
I
t: E,
¿-{¡i
.Y' 7
Fig. N".20
En ambos casss vemos que tanto el
rectángulo UVV"U" como el YH'Y' estin
I1ó
E.
ó
F)
contenidos en planos de perfil (en los que
también se halian las proyecciones comple- Fig. No.22
36
TRATADO DE DIBUJO TECNICO

Fig. No.23

condición de ¡ecta de perfil será perpendicu- 13. DETERMINACIONDE LAS TRAZAS


la¡ a LT(son dos retas que se cnx¿an p€ro no DE UNA LINEA RECTA. Se.llama haza de
se cortan). La recta de perlil GH {Fig. No. 23) un¿ recta a su iatersección co4la superficie
también es perpeeüstúa, a I)1, pem a de )ot plaaos de proyec?óa. Ea' los cá:lc,s de
diferenci¿ de la anterior, uao de sus proyecciones dri rectas anteriormente estu-
extremos, G, üene - más altura y más diados representdlnos segmentos de recta,
alejamiento que el otro; sí prolongáramos la por 1o tanto deberíamos prolongarlos para
recta por el lado H, ésta podrá intersectarse o determinar las trazas; es condición necesaria
no, es decir, se cortará o no, con LT. Es de y suficiente que la recta sea oblicua o
hacer notar aquí la importancia de la perpendicular al plano sobre el cual quere-
notación, pues si no tuviéramos la representa- mos determinar la Eaza, pues es obüo que si
ción perspectiva podríamos determinar gra- la recta y el plano son paralelos no se
cias a ella las distintas posiciones de ambas intersectarán, y-en el caso de la recta paralela
tectas con solamente dos representaciones a LT (Pánafo 10) será imposible determinar
ortogonales, sin recurrir a la tercera proyec- sus trazas.
ción, aunque en los dos ejemplos presentes lo Veamos ahóia el primer caso de
hemos hecho para conocer la verdadera determinación de t¡azas. Tomernos la recta
magnitud y la oblicuidad de las rectas EF y AB (Fig. No. 24), la misma que vimos en el
GH. Párrafo 7, prolonguemos la recta en ambos

F44

Fig. N".24
TI
PROYECCIONES ORTOGONALES

if{j
M
sentidos y ve¡e[ros que inteñsectará a ambos taline¡ de tlena en un punto desde d crr¡l ¡e
planos por su condición de oblicua a elloü trazaró hacla arrtb¡ [n¡ pcrpendtcular
obteniendo las dos traza!, vertical y horizon' (proyectante) que ce ercontraró con l¡
tal en el primei diedro. proyecclén vertlcal: estc pun-to de lnter¡ec-
l,a recta CD (Fig. No. 25), en cambio; clón cerá l¡ traz¡ vertlc¡l bn¡c¡da. Para
intersecta al PV en el primer diedro y al PH dete¡minar I¡ tr¡za horlzont¡l se pmlonga la
en su parte posterior, es deci¡, en el segundo proyecclón vertlcal ha¡ta enconhar¡c con la
diedro, por lo tanto, en la representación líne¡ de tlerra en un punto deade el cu¡l ¡e
ortogonal, al haber efectuado el giro (Párrafo trazará, hacta abqfo, una perpendicular
3) que confunde al PH con el PV en uno solo, (proyectante) que s€ encontraró con la
la proyección horizontal T'H de la ttal-a proyección horlzont¡I: ccte punto ceró la
horizontal quedará sobre LT (zona que en el traza horizont¡L
primer diedro mrresponde a las proyecciones Mediante la aplicacién de esta regla,
verticales). veremos que las rectas paralelas a uno de los
Vistos estos dos casoc, podemos generalizar planos de proyección (Párafoe 9 y 11) poseen
expresando que: paf,a deteimlnar I¡ tr¡z¡ una sola traza (en el plano con el cual
vertteal de un¡ rcctq se debe ptalongar la mantienen oblicuidad) y las que están
proyeelón horlzontal hasta encontrar¡e con eo,ntenidas en uno de ellm tienen, además de

Fig. No.26
38
TRATADO DE DIBUIO TECNICA

esta propiedad la & téner su úniea truza en Como para'los primeroe, y corno se ha
la Hrea de tierra. dicho, no teremos un contorno definido para -
En cuanto dla determinación de las trazas proy€€'t¿r, debemos rccurrir a un elemerrto
de las rcctas de perlil, ye que poseen un solc que nos podrá determinar su posici6n: la
plano proyectante, será necesario ¡ecurrir a la intersección del plano a ubicar con los planos
iertera proyección. Así fijaremos fácilmente de proyecrión, l¡t traz¡¡ del plano.
las trazas vertical y horizontal de la recta EF [.as trazas del plano a iepresentar nos
(Fig. No. 26, izquierda) que trasladaremos a ¡evelarán con claridad su relación con los
sus respectivos planos de proyección. F:t plangs de proyección, y de acuerdo con ella
cambio, en el c¿so de la recta GH (Fig. No. podemos hacer la siguiente cl¿sificaci6n:
26, derecha) no tenemos dificultad alguna 10. Oblicuo a ambos planos de proyec'
para la deterrninación de la traza vertical, ción.
pero en lo referente a la horizontal debemos, 20. Perpendicular a un plano de pro-
hacer notar que se halla en el-segundo diedro yección y oblicuo al otro.
y por lo tanto, al practicarse el giro de los' 30. Perpendicular a ambos planos de
planos de pro¡ección explicado anteriormen- proyección. á
te(Párrafo 3), quedará en la zona superior a, 40. Paralelo a un plano de proyección.
LT. Siconsideramos una recta paralela a GH 50. Oblicuo a ambos planos de Pro'
(señalada con el No. 2), contenida también en, yecciónyparaleloaLT.
un plano de perfil, pero cuyos puntos tuvieran
nrcnor altura, latrara horizontal se encontra- 15. PLANO OBLICUO'A AMBOS PLA.
rá en el primer diedro y la vertical en el NOS DE PROYECCION. Empecemos por
cuarto; también puede darse el caso de que la considerar el ca$o del plano q , llamado
recta GH (señalada con'el No. 3) se cortara oralquiera (Fig. No. 27) pues su posición
con LT: las trazas est¿rán entonces confun- respecto a los planos de proyección no guarda
didas ambas sobre dichallnea de'üerra ninguna relación de verticalidad u horizonta-
lidad con ambos; teniendo en cuenta
solamente la porción comprendida en el
primer diedro, vemos que sus trazas, d " y,.c',
4. NSPNESENTACIONDEPLANOS son oblicr¡as ambas aVI y se ¡eúnen con ell¿
en un mismo punto (a) común a las
14. GENERALIDADES. Comideremos co- intersecriones de los trcs planos en cuesüén
;; phi* a hs superficies planas, coni El ángulo que forman las trazas concuntntes
.caracterlsticasde tales, que er*en dd con LT no es, en ninguna de las dos
contornoq es decir, ilimitados y ñgu¡¡q proyecciones, el rardadero ángulo que forrra
planas a las porcioltee limitadas de superfi- el plano c con el PV o el PH (éstos se
cies planas cuya forma está definida por sui determinarán más adelante, Párrafos 28 y
Fontorno, tales como pollgonos, clrculo, etc. 2e).

F1s. N".
39
PROYECCIONES O RTOGONALES

Fig. N".28

16. PLANO PERPENDICULAR A UN prcyección, ya sea tanto hacia la derecha


PLANO DE PROYECCION Y OBLICUO como hacia la izqubrda, dos triedros rectos,
AL OTRO. Existen dos posibiüdades; vea.,r ambos con vértice en d; lógicamente lat
mos primerc la del plano p (Fig. No. 28) trazas S " y 6' estarán alineadas en un¿
perpendicular al PV y obücuo al PH: la traz¿ misma perpendioúar a LT que nos muestra
vertical p" será oblicua a LT y nos indicará los diedros ¡ectos que determina el plano I
la verdadera magnitud del ángulo diedro quel con cad¿ uno de los de proyección,
forma el plano p con el PH (y será además la
proyección vertical del plano) y la traza
horizont¿l p' formará un ángulo lrcto con
LT.
La segunda posibilidad será la del plano y
(Fig. No. 29), inverso del anterior y de
similares condiciones: la ttera horizontal y '
indica el verdadero'ángulo diedro formado
por el plano f y el PV (además de ser
proyección horizontal de f ) y la traza vertical
,Y "' será perpendicular a LT.
17. PLANO PERPENDICUIáR A AM.
BOS PLANOS DE PROYECCION. Es ésta
la posición del plano de perfiL El plano N
(Fig. No. 30), perpendicular al PV y al PH,
formará con éstos, en el primer died¡o de
N
TRATADO DE DIBUTO TECNICO

tu'

Fig. No.31
-
18. PLANO PARALELO A UN PLANO -
'y cualquiera el ángulo diedro que forme con
DE PROYECCION. Como to indic¿ el los. planos de proyección, sus trazas
srrbtítulo, un plano puede ser paralelo a '
E serán siempre paralelas a LT, y serh
I ', i
uno
de los de proyección y, por endi, perpendicu- necpsario recurrir a una tercera proyección
lar al otro, d. qua podamos, siir mayor para poder deterrninar la verdadera masni-
-"ltí
esfuerzo, conccbir que tanto el plano tl Lo¡ tud de.los mencionados ángulos.
mo el ¡r (Fig. No. 3l) tengan unl soh traea: El plano
cu,ando el plano sea paráteb al pV tendrá
I (Flg. ñ". fu) cumple con la
misma condición de ser paraleto a LT pero, a
solamente traza horiz{ntal y viceversa- diferencia del anterior anyas dm t¡üas'se
halpban ea el primer dieáro ¿e grqr*áOn,
19. PLANO OBLICUO A AMBOS PI.A. en éste se hallará solameflt€ ls tr;za vertical
NOS DE PROYECCION Y PARALEI-O-A
LA LINEA DE TIERRA. Sea el pfano C ,l " en dicho diedrb, ya qu€ la brizont¿l I'
se enq¡entra en el segundo; hecho efectivo
(FiS. ryo. 32) el que cumple cpn tat el
dooJi"iJn giro de los planos de proyeceión (párrafo 3),

Fig. N".32
41
PROYECCIONES O RTOGONALES

esta traza quedará t¿mbién en l¿ zona otro, perpendicular al primero, que terhbién
superior a tT. Puede sucrder también que un pasa por LT y seccbna en pattes iguales al
plano el posición simil¿r o paralela a la del, segundo y cuarto diedros.
plano 1I tenga su traza horizontal en el Es particularidad de loc planos bisectores
primer diedro y la vertical en el cuarto, o quer. que todos los puntos contenidos eo ellos
en una posiciiln muy particular, pase por la teridrán la misma altura que alej.amiento.
linea de tierra-y por lo tanto sr¡s dos trazas se
confundan con LT siendo entonces imposiblc
de representar en el diedro de proyecciones, N. DETERMINACIONDE LAS TRAZAS
debiendo recurrir, en este c¿so, a la tercera DE tIN PLANO. Hasta ahora hemos hecho la
'representación
proyección. de planos dados por sus
El plano bl¡cctor. Cuando un plano cumple, traeas, pero debemos tener en cuenta
con esta particularidad (pasa por LT y tiener aquellos casos en que no las conocemos,
sus dos irazas en ella)-y loi dos angutos: aunque poseemos otros datos qr¡e nos
diedrm que forma con arnbos planos der penniten determinarlas; así el problema se
proyección, ya sea el vertical ó.a norizontal" puede plantear según tres facétas diferentes:
miden 45 grados Fig. N".34), sc le denominal 10. Determihar las trazas de un plano
,bl*ctol, pues seccion¡ taato ¡l primer diedro dado por dos rcctas qu€s€ cortan.
de proyección como al te¡iero en partesr 20. Determinar las trazas de un plano
rxact¿mente iguales Este plano, que pss¿i dado por dos rectas paralelas.
f9r elnrimer y fercer diéd¡os, ry tflma nrtmel 30. Determinar las trazas de un plano
birector, en tanto que el"regundo bl¡ector ser{ dado por una rccta y un punto.
42
TRATADO DE DIB,UTO TECNTCA
21. DETERMIHAR I.AS TRAZAS DE T.rN
PLANO DADO PIOR DOS RECTAS QUE
SE CORTAN. $e¡ un pleno tal que conbnga
dos ¡ectas, AB y CD, que se cortan en el
punto X (Fig. N". 35) rcpresentado por sut
proyecriones )f" y X'; prolongando ambas
rectbs en ambos sentidoc, hacia LT, determi-
naremos las hazas de dichas rcctas (Ver
Párrafo 13) que lógicarnente, ya que las
rectas perGneccn al plano, serán puntos de
las trazas del mismo a determinar. Si tenemos
dos puntos en cada proyección, fácilmente
trazaremos las tr.¿zas del planó, c' y c ",
que, forzosamente, concurrirán a un punto
O, sobre LT, vtrice del ángulo triedro
formado por los trcs planos.

23, DETERMINAR LAS TRAZAS DE UN


PLANO DADO POR UNA RECTA Y UN
PUl.lTO. Sean la recta MN y el punto B (Fig.
No. 37), contenidos en el.plano cuyas trazas
deseamos determinar; hallemos en la forma
habitual las trazas de la recta MN y luego
hagamos pasar por B una recta que corte a la
MN en X. por ejemplo (como todos los puntos
de la proyección rie una recta se corresponden
según proyectantes verticales con los de la
proyección opuesta, la proyección X" tendrá
su correspondiente en X'). Si las rectas MN y
BXsecortanen X será¡ entonces coplanares,
y el problema se rcdt¡c? ahora a los mismos
términos del planteado en el Párrato 2l;
hallarems las trazas de la ¡ecta BX y, con las
de la rccta MN, podremos dibujar las del
Planoriq " Y,G' que se ¡eunirán en O.
Fig. No.35

22. DETERMINAR LAS TRAZAS DE UN


PLANO DADO POR DOS RECTAS PARA-
LELAS. Procederemos aquí en forma a¡á.
loga a como lo hiciéramos en el numeral
anterior, es decir, conociendo las rectas EF y
GH (Fig. No. 36), paralelas en este caso,
prolongándolas en ambos sentidos, siempre
hacia LT (Párrafo 13), hallaremos dos.puntos
en cada plano de proypcrión de la correspon-
diente traza, los que, unidos dos a dos, nos
larán las rcprcsentaciones buscadas ( c ' y
{t.") que se neunirán en O, vértice del ángulo
triedro fortnado por el PV, el PH y el plano
ic que cnntiene a las rcctas EF y GH. Fig. No.37
43
PROYECCIONES ORTOGONALES

En el caso de que el plano esté dado por el


punto C y la recta RS(Fig. No. 38), cuya traua
horizontal, por ejemplo, está ubicada detrás
del PV, en el segundo diedro (Ver Párrafo 13,
Fig. No. 25), no tend¡emos inconveniente en
proceder en forma idéntica al anterior, claro
que teniendo en cuenta que debemos unir la
traza hanzontal de la rccta CY (tomada
arbitrariamente y coplansr de la RS, pues se
corta con ésta en Y) con ls.traza horizontal de
la recta RS; uniendo ambas trazas verticales
verificaremos que las trazas c' y d " del
plano se encuentran en O, sobre LT.

24. RECTAS CONTENIDAS EN tJN PLA.


NO. De las rectas contenidas en un plano hay
F¡gf No.3g
algunas a las cuales debemos prestar especial
atención pues, por su posición particular, nos
resultarán de gran utilidad para la rcsolución
de diversos problemas. Vamos a tomar como
horizontal b' será paralela a la traza
ejemplo un plano cualquiera a (Ve¡ Párrafo
horizontal d' del plano, su proyección
vertical b", paralela a LT y su única traza (la
15) para citar las distintas posiciones que
pueden adoptar las rectas enel mismo.
vertical) a", contenidaen la traza vertical cl "
del'plano.
Así tendremos:
I o. Horizontal.
20. Frontal. 26. RECTA FRONTAL DE UN PLANO.
30. En una posición cualquiera. Cuando una recta contenida en un plano
40. De máxima pendiente. dado por sus trazas es paralela al plano
50. De máxima inclinación. vertical de proyección (Fig. No. 40) es una
frontal, o recta. de frente de dicho plano;
análogamente a la anterior tendrá una de sus
25, RECTA HORIZOI{TAL DE UN PLA. proyecriones paralela a una de las trazas del
NO. Cuando un¿ recta contenida en un plano plano, en este caso la vertical d", la
dado por sus trazas es paralela al plano proyecrión horizontal d' paralela a LT y su
horizontal de proyección (Fig. No. 39) es una única traza (la horizontaDc', contenida en la
horizontal de .dicho plano; su proyección haza horizontal del plano.

Fig. N".39
M ffio .oE DIBUTI rEcNrco

Fig. N"' 40

Fig. N".41
en cambio, tratándose de un plano cualqui.é-
27, RECTA EN UNA POSICION CUAL- ra, es decir, qu€ no guarda ninguna relaclon
OUrcnl DE UN PLANO' Sipara demostrar o"rti"utar los de proyección, podemos
It- distintas posiciones que puede. adoptar 'destacar la"on
posición de ciertas rectas que
una recta contenida en un plano hubieremos también tengbn esa condición' Asl tenemos
la
elegido un plano horizontal, o fróntal, o-de que es-paralela ni
[J;-EF Gü. No. 41), to
p"-;il, todas las rectas cantenidas en .ellos oerpendlculir a las trazas del plano que la
oresentárán una condición: l¿ de se¡ horiz¡n' Lnli"ne ni a LT, y sus dos trazas estaran
lales, frontales o de perfil, respecüvamente; sobre ellas correlativamente'

Fig. No.42
45
PRAYECCIONES ARTOGONALES

N. RECTA DE MAXIMA PENDTET.ITE


DE UN PI¿XO. Esta recta está en una
posicién simil¿r a la anterior, perc a
diferencia de éste, su proyeeción horizontal
G'H' es perpendiculat alattaza c' del plano
(Fig. No. 42). Si consideramos él triángulo
rectángulo (en H') formado por la recta GH
(hipotenusa), su proyección horizontal G'H'
(también perpendiculrr a c') y la proyectan'
te H"H', veremos que está contenido en un
plano perpendieu,lar a c ' (de acuerdo con el
teorema de las tres perpendiculares) y que el
ángulo 1 será el m¿yor ángulo posible entre el
plano ¡¡ y el PH (márima pendiente). En la
representación ortogonal podemos obtener la
verdadera magnitud de ese ángulo (Ver

Fig. No. '14

Páriafo 15) girando el segmento H"H',, el triángulo rectángulo (¿n K') que girado
haciendo centro en H', y ubicando a H" en sobre el PV nos dará con su ángulo 2 la
Hi, sobre una perpendicular a G'H' (eje del. verdadera magnitud (máxima inclinación) del
abatimiento) que parte de H'; uniendo,. ángulo diedro formado por el plano ¡ y el
mediante una recta, G' con Hi obtendremos vertical de proyección (Ver Párrafo 15).
el ángulo (1) buscado, con vértice. en G'. Otro procedlmlento. También aqul Podremoa '
Otro procedlmiento. Para determinar la determinar la verdadera magnih'rd del mayor
verdadera rnagnitud del mayor ángulo posi' ángulo form¿do por el plano c con el PV
ble entre el plano a y el PH, podemos tomar (Fig. No. 45) girando el triángulo comprendi'
la proyectante H"F['(Fig. No. 43) como eje de
un giro horizontal; haciendo centro en H'
describimos un arco de radio H'G' y llevamos
a G'hasta Gi ubicado sobrc LT. El triángulo
rectángulo(en H') H"H'Gi.nos dará en Gi el
ángulo (1) buscado.
29. RECTA DE MAXIMA INCLINACION
DE UN PLANO. El razonamiento a emplear
aquí es totalmente análogo al del Párrafo 28,
pero debemos considerar al plano vertical en
lugar del plano horizontal. l¿ recta KL (Fig.
No. 44), que es perpendicular a c ", su
proyección vertical K"L" (también perpendi-
cular a c ") y la proyectante K'K", formarán
¿+6
TRATADO DE DIBUTO TECNICO

incidirán sobre éstas 6 Xf y X2 respectiva'


do entre la lecta KL, su proyeción vertical
mente; con centro en O describimos un arco
K"L" y la proyectante'K"K'; tomando esta de radio OXl comproba¡emos que es igual-q
otov."i""t" (Ii"K') como eje y hacien-do
["oito"n K", cbn radio K"L", üevamos a Ii' OXa. Dues en ambis proyecciones tenemos la
magnitud áe La recta OX (Fig' No'
trrsi" l,'l ubicado sobre LT' El hián-gulo 46, abajo) de lá única perpendicular a c que
"erdldera
r*;;litl""tángulo en K") nos dará en Li el pasa por O. t
gngulo (2) buscado. ' -
Si deseamos determinar las trazas de un
LAS TRAZAS plano c (Fig. No. 47) conocidos los ángul'os
30. DETERMINACIONDE
OE UÑ PLANO DADOS LOS ANGULOS tf v Zl que-forma con los de Proyección'
coN AMBos PLANoS DE procederCmos de la siguiente manera: trace'
óús ronr"rA
pIOvgCClON. Como vimos en los Párrafos mos el triángulo HOG, rectángulo 9n O' cyyg
2E y 29, cuando un plano,- d-Por gjemnlo
ánzulo d (f) es el mismo que formará el
ptano u "n con el PH, Y desde O o1"
Gid. No. 46); no guarda- relación .de -
perpendicular a HG en X2(si el ángulo 1 es de
perpendicularidad con los de proyeccron'
l"d"-o. determinar el ángúlo mayor que bO", pot ejemplo, el ánfrrlo a formado. por
iorrn" .oo ellos mediante rectas de máxima OXZy LT será su complementario' es declr'
¿e fob). Trazando, con centro en O, un arco
o"n¿i""t (GH) y máxi¡na inclinación (KL)' de radio OX2, que se intersectará en X1 c9n.la
yu t"u con el PH o el PV resp99!vaye1t9'
recta OX1 q-u" io.rna con LT el ángulo -b (el
birada H"Gl sobre el PV en H"Gi y abatida
en 1 y 2 ángulo b ós'complementario del ángulo 2; en
*il' tobt" el PH en K'Li tendremospunto O (el ta
-Rigura
ambós son de 45o); n9dr9r-n9s
los ángulos buscados. Si desde el
perpendicu- áiUr.¡ir ta .ecta LK, perpendicull en X a X10'.
mismJde K" y H') trazamos dos
hipotenusa del triángulo KOL, rectángulo
lares, una a H"Gi Y otra a K'L! ' que
en O, cuyo ángulo en L (2) es el mismo que
formará el púno c con el PV. Tenemos
ahora ambós ángulos representados en
verdadera magnitud, describimos dos arcos,
ambos de centro en O, uno hacia arriba de
LT y de radio OG y el otro, hacia abajo'de
LT, de radio OL; trazando desde H una
tangente en Y2 al primero de los- arcos
norñbrados, yotra tangente en Y1 desde K al
otro, ambas'se encontrarán sobre LT en el
punioVy serán las trazas c " y c'buscadas
del plano c' _il
o(lr,
47
PROYECCIO NES A RTOGONALES

tación de figuras planas limitadas, las


distintas posiciones en que se pueden ubicar
dichas figuras (conforme al plano en que-
estén conlenidas) con respecto a los planos de
proyección. Así tendremoslnuevamente en la
práctica cinco casos di ig ¡-9,n 19¡t
1(,. La figura es oblicua a ambos planos
de proyección.
20, Es perpendicular a un Plano de
proyección y oblicua al otro.
30. Es perpendicular a ambos planos de
proyección.
' 40. Es paralela a un plano de proyección.
50. Es obücua a ambos Planos de
proyección y paralela a LT.
En este Capítulo nos ocuparemos de la
31 DETERMINACION DE LA SEGUN. representación de figuras planas cuyos
DA PROYECCION DE UN PUNTO CON. contornos están limitados por líneas rectas
TENIDO EN UN PLANO. Sea el Punto A (poligonos).
(Fig. No. 48), contenido en el plano c ,.del
quJpot""tnos una sola proyección, la vertical 33. PROYECCIONES DE UN POLIGO.
Á". po. ejemplo $a que puede plantearse el NO (TRIANGULO) CONTENIDO EN UN
ejercicio a la inversa), y querernos determinar PLANO OBLICUO A AMBOS PLANOS DE
la proyección horizontal; hacemos pasar por PROYECCION. podemos encarar este pro-
A't la proyección vertical b" de una recta blema desde dos puntos de vista diferentesl
cuaiquiira b (Párrafo 27) y determinamos su
1o) conocidas ambas proyecciones del trián'
proyécción horizontal: como todos los puntos gulo ABC. determinar las trazas del plano
d. iu p.oye"ción vertical b" se corresponden que 1o contiene (Párrafos 21 y 73), o 2o.)
con lós áe la proyección horizontal b', el
cbnocidas las trazas del plano o y una de las
punto A" se corresponderá con el que esté en proyecciones del triángrrlo ABC, determinar
una misma proyectante vertical, o sea, en A" la otra proyección (Párrafo 31).
Esto puede verificarse en sentido inverso, es Cuando proyectamos polígonos contenidos
decir, considerando conocida la proyección en un plano oblicuo a ambos planos de
A' y buscada la vertical, hacemos pasar por p.oy"""íón, nos resulta imprescindlble conoj
(Par-alela a
'recta horizontal {
aquélla la proyección c€r sus trazas, pero con excepción del
c") de una horizontal (Párrafo 25)'
triángulo (tres puntos determinan un plano).
iambién contenida en et plano c ; determi- Asi tendremos (Fig. No. 49), en sus tres
nando la traza vertical (y írnica) de dicha proyectantes respectivas, las dos proyecciones
recta (Té,sobre LT, y en la misma proyectante de tres puntos cualesquiera, que, unidas. nos
Td. sobre c ") podrómos trazar la proyección darán ei triángulo AB'C, representado-por sus
vertical c" (paralela a LT) que, forzosamerte, dos proyecciones A"B"C" y A'B'C'. Si
pasará po; A" comProbando lo dicho las trazas del plano
deseáramos determinat 'dicho
anteriormente' en que está contenido triángulo, no
tendremos más que fijar las trazas de dos de
las rectas, AB y AC, por ejemplo, y uniendo
5. PROYECCIONES DE rIGURAS dos trazas del mismo nombre en cada plano
PLANAS (POTIGONOS). (Tigcon Tác y Tigcon Tác), tal como lo
hiciéramos éñ los Pánafos 21 y 23, obtendre-
32. PROYECCIONES DEFIGURAS PLA. mos las trazas q " y c' del Plano que
NAS. De acuerdo con lo expresado cuando contieneaA,ByC.
nos refiriéramos a la representación de planos' Procediendo en forma inversa, es decir,
(Párrafo 14) debemos tener en cuenta, tal conocidas las trazas c " y ü' y una de las
como lo hiciéramos entonces, en la represen: proyecciones det triángulo A"B"C", por
48
TRATADO DE DIBUTO TECNICO

Fig. N".49

ejemplo, podremos determinar.la proyección


(rectángulo en G') en !a- -19p1esentación
p"rrp".iiu" y al triángulg-gc'H2 (rectángulo
tio¡ro"iui. Tal como lo hiciéramos en el 'tu*üién
en-G'), como G'Hi es igual G'.H"
Fárrato 31, para la fijación de y1a de las
provecciones de un punto, nos valdremos de' lG'H"=6'l{'.j=G'Hli), veremos que"ambos
'dos'rectas (AB y AC), de las que.buscar€mos ion iguales, y'que el ?ngulo 2, con vértice en
(Tig Y Tbb tác ; rac. r'
J O, formado por la traza horizontal u' y Ia
sus trazas -Cuales línea c'i (abátimiento de la vertical d ") es la
mediante las podremgs. trazar las
de dichas rectas y verdadeia magnitud de la porción del plano
o*v"""iot"t horizontales q contenida en el primer diedro' Para
il;;-i;; ile provectaremos los respectivos
¡i v c') que nos permitirán verificarlo hagamos centro en O con radio
"""á.-id'
áiuuiar el triángulo A'B'C" proyeoclon OH" y uetemdt que el arco de circunferencia
Hi'
trazaáo pasará necesariamente por
horiiontal del ABC'
Podemos simplificar, ahora, de la siguiente
manera: si queremos abatir el plano c sobre
34. ABATIMIENTO DE UN PLANO
el horizontai, tracemos una línea perpendicu-
OBLICUO A AMBOS PLANOS DE PRO'
DE lar a la traza i '(Fig. No. 51) que pase por un
ieccroN soBRE cUALQUIERA punto X (arbitrarió) y otra lín-e-a, - vertical,
ELLOS. Sea el plano c (Fig' No' 50) dado
por sus trazas d" y ü' el que deseamos iesde X que cortará a q " en H; haciendo
centro en O, con radio OH, obtendremos
sob¡e el horizontal de proyeccióru por
"t"tit a electos de conocer la verdadera sobre la perpendicular a q' el punto H'¡.La
"¡"*pfo, unión de OH¡erá si.
á"giito¿ de la porción complendida.en el
fuñt"t diedro; sia la recta HG de máxirna
'oendiente del plano c (Párrafo 2E), determi- 35. DETERMINACION DE LA VERDA.
'nada por sus tr-azas H" y H', Gll-f-.G-'., que r,los DERA MAGNITUD Y FORMA DE UN PO.
LIGONO CONTENIDO EN UN PLANO
orooorcionará un triángulo H"H'G', rectán-
OBLICUO A AMBOS PLANOS DE PRO'
;;iá; H'. el que abatido sobre el horizontal YECCION. Sea el triángulo ABC (Fig' No'
te proyección nos darl no sólo la verdadera 52) del cual conocemos sus dos proyecciones
1 formado por
-.i,rriioA del ángulo diedro ¡'iB"g" y A'B'c', y las trazas ü" y d.' del
ári""t c, sino tam6ién la verdadera magnitud plano c
que lo contiene (en caio de 1o
áálá id"t" ttc (G'HT). Tomemos ahora'la dichas trazas se determinarán
traza q. ' como eje de'giro y traslademos el
punto H" sobre la prolongación-de la recta seeún los procedimientos vistos en los
"orro""rr"
Pá"rrafos 27,'23 y 33), y del cual nos interesa
i{'G'; haciendo centro en G', con la magnitud
verdadera magnitud y- forma'
la
C'Hl fiiaremos el Punto H2 (que nosSi conocer
ahora efectivo el abatimiento del
**iitira Eazar la rlcta OHt= c i)' Hagamos
plano. c (Párrafo 34) y tendremos a
g
ionsideramos ahora el tri{hgülo OG'H"
49

ñlóctoNES IRToGINALES

Fig. No,50
50 rnntbo DE DIBUTo TECMco

ubicada en c 'i; pasemds por las proyecciones


áe los t."s plrntot A. B y C tres. rectas
en
to.irontutes i", U V c) también contenidas
s (Párrafo 25) las que, necesariamente'
ántendrán en ambas proyecciones- las res'
;;ii".; de A. B v c. Ál hacerse efectivo el
iuuii.i"",o de c1', las trazas 8", b" y c'. de
i"r t""t"t horizontales acompañarán a ésta
;;J t; posición c i, Y se colocarán en ai'
b'.i v c'j. puntos desde los cuales trazaremos
rréi ph."l"tut a d' (ya que las. rectas
nü"ántut"t son paralelas a ell¿): desde A" B'
ul ói trurur"tnot íut ptoy""tantes
perpendicu'
iur". u q' que se encontrarán con las
¡rnte;"iores, det-erminando A1 ' B1Y C1' Que
,rnido, .tttt" si nos darán la v¡1la{era
del triángulo ABC' Este
-"""itt¿ Y forma
proiedimiento lo hemos efectuado con tres y
es decir, conociendo 1a verdadera magnitud
irorizontales, pero podía haberse hecho con
..iulo,r¡"t tipo'de reitas (tal el caso de la recta forma del poligono contenido en el plano c '
..tuiq,,i..u que contiene a A y B,.por ejemplo) determinai.snJdos proyecciones contenido en
de figura é1, Sirva como ejemplo el cuadrado ABCD
l, p"é¿* aplicarse a cualquier tipo (Fig. No. 53, arriba) del cual conocemos su
plana.
ma"gnitud y posición (AtBrCl}) en la p-orción
:t,. PROYECCIONES DE UN POLIGO-
EN uN del plano c contenida en el primer. dledro'
iió tcunoRADo) coNTENIDo
DE del cual ya hemos hecho el abatimiento;
PT-¡ÑO OBLICUO A AMBOS PI-ANOS
pnOynCClON. Del caso anterior se deduce hagamos pasar ahor*, por estos- cuatro
prritot 1A1, B¡, Cly Dt) cuatro paralelas a c'
qrr* ,* puede invertir el proceso del problema;

1i
I
!i

Ct
5t
PR O YECCI O NE S O RTOGO NALES

'\\ O(l

Fig. No.53
52 fntruoo DE DIBUJo TECNICo

bi' :i cuadrado en cuestión (1t4i)' Si hacemgs


oue nos darán, sobre c i, los puntos al' 4i una horizontal d'
t*
que iespectivamente en a'' pasar por el extremo
¿i. ubicados 'reoresentada
"6', éty d',
y en 8", b", c" y d". nos permrüran Dor su proyección d", en el PV'
áif"ilr :r"t proyecciones horizontales y que bajada al'PH en-d' (sobre LT), y fiazada
desde éste último punto una paralela a
c.
;;;;;1". de fas cuatro llneas horizontales
oue las respectivas proyeccigryl!'
'del cuadrado ABCD; completaremos las dos proyecoones 1"'"
ttl "ontienen
."utto vértices cuaárado 1,2,3,4 constituidas por los pal1le'
ri""*t*¿" desde A1, q, qi Dl perpendicu- iojro*ot l;2;3'4' (rectángulo) y 1"2"3"4" (no
i"trn,jnt" a c ', obtehdremos sobre ta rectángulo).
.oit"sponai"nte llnea a A', B', C', D':J 93
.if"t p"tp*dicularmente a LT, a A"' B" C" 37, PROYECCIONES DE UN POLIGO-
los puntos del mismo nombre ño tculbRADo) coNTENlDo EN uN
"--n;;.'Un¡"ndo
bbtendremos ambás proyecciones del crta- PLAÑO PERPENDICULAR A UNPLANO
drado. PE PNOYECCION Y OBLICUO AL OTRO'
i"l .o*ohemos visto anteriormente (Párrafo
Si esta operación la hubiéramos hecho con
16). oueden oresentarse dos variaciones' ya
dos rectas paralelas (Ver Páríafo 22)' las
que
iontienen á los puntos D y C y a los puntos A i.u ptuno en cuestión perp-endicular al.PV v
"i al PH o viceversa.
oblicu'o El caso citado er
y B respectivamente, por ejemplo, el resulta'
do obt'enído hubiera sido exactamente el término es el del plano p (Fig' No'
"ii-"t
3¿), to traza vertical p " es oblicua a LT y la
mismo, tal como se puede verificar en el
dibujo. horizontal S' perpendicular a LT, por lo tanto
Siel cuadrado a proyectar. contenidoen el toáu tigutu'pláná contenida en él se verá' en
ofuno c, tuviera ¿oi de sus lados paralelos al proy."Iión vertical, como sucede con el
FH U pot lo tanto alatraza horizontai c')
y ir'ra"dr"dn ABCD, representado por una línea
los Jtios dos perpendiculares al mismo' la contenida en I " y-in ptoy""tión-horizontal'
resoiución del problema se simplifica pues
no por ser el plairo p oblicuo al PH' por una
habrá necesidád de abatir al plano c
'para iepresentación que no coincide con su
á"t.r.itt". la verdadera magnitud de la u.i,lod"ru mugnitrld y forma' Comg
-ely
(AB
figura a proyectar que contiene' Para ello será cuadrado ABCÓ tiene dos de sus lados
nJcesarió entonces determinar dos líneas CD) paralelos al PV, ambos se proyectarán en
que
itái""tiár.i y dos de máxima pendiente. del éste in su verdadera magnitud. mientras
al mismo'
;i;;; ; q,ré ditt"tt entre sí una longitud se verán en
y
los lados AD BC, perpendiculares
él reducidos a un punto; en
!q"i""t*tá a ta magnitud del lado del cambio estos lados (AD y BC) se proyectarán
--¡;;;
cuadrado.
(Fig. No. 53, abajo) lry llneas-de paralelamente al PH, Y Por tanto
ahora ^en
rna.i*" pttdient-e (Ver Párrafo.28) GH y KL' lerdadera magnitud, no así AB Y qD'
;;itü.ó d, que distan entre sí el lado a delc oblicuos al Pñ, de lo. cual la proyección
cuairado 1,2,5,4 aproyectar, y la horizontal horizontal resultará ser un rectángulo'
(perpendicular a las anteriores), que nos dan Idénticas consideraciones nos merece el
á"*.de los ángulos del cuadrado buscados; cuadrado EFGH, caso iinverso del anterior'
oara ubicar li otra horizontal del plano c contenido en el plano 1., oblicuo al PV y
iue contiene al lado restante (y determina los perpendicular al PH'
¿". ángulos) deberemos girar la linea
"-iÁt
GH, según la-proyectante H"H'tomada como 38. DETERMINACION DE LA VERDA'
á"'¿"f"¿-. a cánfundirse con el PV hasta DERA MAGNITUD Y FORMA DE UN
oL. o"o"p. ia posición H"Gi (tal como 1o For-rcoNo coNTENIDo EN uN PI-ANo
üi"i¿r"*t. en el 20. procédimiento del PERPENDICULAR A UN PLANO DE
Párrafo 2E,para la determinación del mayor
piovrcctoN Y oBLIcuo AL orRo'
ángulo posiúle entre el plano- c- y el PH);.por Veamos ahora el caso de un Polígono
oi?t esta llnea en verdadera magnitud contenido en un plano perpendicular al PV y
ABC (Fig' No'
podremos tomar a partir de lf (intersección
"Éo"" " '55), al PH. Sea el triángulo
-'oblicuo
t" tlo"" de máxima pendiente GH con la conocidas sus proyecciones^ 4'B-'C' y
id en el plano p dado por
honzontal c) ta magnitu¿'¡ del lado del A';g"C", contenido
53
P R O YEC CI O NES O RTO G ONA LE S

Fig. N".54
sus trazas F ' y 3 "; como surge de la magnitudes. A tal efecto. abatiremos el pllnt_r
obsen'ación de dichas proyecciones, ninguno p a confundirse con el pH tomando coáo eie
de los lados del triángulo es-paralelo a los, de abatimiento la recta O p ' (es decir. ia
planos de proyección, de lo que podemos traza_horizontal p'); en proyócción vertical el
deducir que no conocemos sus verdaderas giro de latraza vertical p" tendrá al punto O

I
--t-
\i
Fig. N".55
64 TRATADO DE DIBUTO TECNICO

{-
I

I
!
I

_t_
I
I

PV: nrovecrando los seis r'értit'es hacia


l'T ¡
puntos A"' B" 'v C" girarán punto, nbt"niclos (a'b'c'd't '-. f)
r{)111(r cenfro }'los
con -ttttii.''Lt
:,';;;;', .;;t 3 '' ho.ia que ésta se confutrcla radios
i.ti'. ., ;."i* o con sr¡s respeclivos
l'l ...i,,.^i,iose en o b u t' respectivamenle' h,,rt" y' ohtendrenros sobre esta traza la
*,,;;.'r uu.. ot,t"*.,ados perpenciicularmentt t.nr*..i¿n horiz-ontal A'B'C'D't"F' del hexá-
J. *..onttután con ias respectl\as !;;;.-[;r; seis puntos' qro¡gctados 1,1111
^"iti p
nr(-\\jeclantes. perpendiculares ^^ ..-.ll'
At'BlI cl''ltt]l'l* iracia el P\" nos permitirán fijar' nredtante
1,,'i." áe n'. B''t" en
ias correspondientes alturas traídas
desde la
'á.i ,ti¡ngulo que representa la verdadera ;"';;;,l;;-p"n,o' A"' B"' C"' D":el !" { F"
magnitud forma buscadas' construir hexágo-
Y ."" lot1tuf"t podremos provección
'l' ;;;";;i;;'ñ's"c"o"s"F",'
vertical áel exágono ABCDEF'

3e. PROYECCIONES DE uN Po-!]99- 40. PRoYEccIoNES DE trN P9Ll99'


Ñó tirnx¡óbNol coNrENIDo !f .gN ñb éóñre¡¡IDo EN uN PLANo-
pi¡ÑóFenPeNolcut-AR A LrN P-LS9 -PER-
i;üNóiéuuR A AMBos PLANoS DE
AL orRo'
b;;itbYeacloN Y oBLICLTo el caso de' un i'ñovECcroN. Es obvio que en este caso,el
i" "i patt"fo anterior vimos
contenido en un plano de perfil'
I"jinono contenido en unpiano perp.endicu- r.iáá*
al
"tra
iá' i" i"" t" debe re m.os g.u.ttit: jot':::Tt""'"'
#fi;";;-lot ¿t Provección Y oblicuo (Ver Párrafot !: rl'y
su vercladera he la tercera proyección
otro v del cual determináramos
el caso iii.-s"" .i inuá,a¿o ABCD (Fig' N''.57)
.^*;lit¿ y forma; en éste veremos.
un poligono en .onterri¿o en el plano I (perpendicular
al PV
i;;;tt;, es decir, tomaremos y al plano o'.n,:{]t
;;i-Pñ dado por sus trazas 0 )' d"dl'
puiatuto
Y forma
su verdadera magnitud proyecciones' Y lo
en orovección)
irti"uttrnoa, mediante sus antes 6"Ét""¿"-"tcomo io hiciéramos en el. c¿so
un plano que cumpla las condiciones Jecir, t¡asladando los vértices
'-
mencionadas' (Fig'No' ¿"tá. -rl derecha (A"B"C"D"' -verdadera
"'í.áJát,
Sru hexágono regular ABDCEF masnitud del cuadrado) hacia l9s
p-11nos
"t
soi-"r-"".i cinsi¿erámos en AlBlCrf¡frrr fÜa¡1;
toüt. PV (y por lo tanto por en verdadera i,.ñ;;;il tlo¡zontal de provección'
(las trazas-o
mos sóbrl una misma vertical'
"f y piuno J , dado sus. trazas
A"B"c"D" v A'B'c'D"
-"gnltt¿1, "i ;'Eti;;;;t.ión de
i;ty f ', p"tp"rrai"ular alfH y oblicuo al
55
P RO YECCIONES O RTOGONALES

D'
A'
e
B'

Fig. N'.57

41, PROYECCIONES DE UN POLIGO. contenido en un plano paralelo a uno de los


NO CONTENIDO EN UN PLANO PARA- de proyección, se nos presentará en éste en su
I-ELO A UNO DE LOS PLANOS DE verdadera magnitud y forma y como una
PROYECCION. Se trata, evidentemente, del
cast¡ más simple de proyección de polígonos,
línea. paralela a LT, en la proyección
pues como se deduce, si tenemos un opuesta, es decir, sobre la única traza del
cuadrado, por ejemplo, (Fig. No. 58), plano gue lo contiene (Ver Párralo 18),

BI AC! B

Fig. No.58
56
TRATADO DE DIBUJO TECNICO

Fig. N".59

42. PROYECCIONES DE UN POLIGO. del triángulo ABC (Fig. No. 60), el mismo del
NO (TRIANGULO) CONTENIDO EN UN Párrafo 42, debemos girar el plano e según
PLANO OBLICUO A AMBOS PLANOS DE una de süs trazas y volcarlo sobre el plano de
PROYECCION Y PARALELO A LT. Tome- proyección correspondiente, así, tomando
mos un triángulo ABC (Fig. No. 59) del cual como eje de giro la traza vertical e ", el plano
conocemos una .de sus proyecciones, la e se confundirá con el PV; fijando el punto
horizontal A'B'C', por ejemplo, contenido en e" como centro llevaremos con arcos de
el plano 6 (Ver Párrafo 19) dado por sus circuÍferencia los puntos A"', B"' y C"' hasta
trazas e ' y a "; para poder fijar la a, b y c, los que, trasladados paralelamente a
proyección vertical tendremos que llevar esos e " (eje del giro) se encontrarán con las
tres puntos hasta la proyección de perfil. respectivas proyectantes verticales en los
consistente en la recta e"', traza del plano e puntos 41, B1y C1 que formarán la imagen,
con el de perfil, y ubicarlos en A"', B"' y C"', aunque invertida, en verdadera magnitud y
los que, trasladados hasta el PV y encontra- forma del triángulo ABC.
dos con las correlativas proyectantes vertica-
les trazadas desde A', B' y C', nos darán los 44. PROYECCIONES DE UN POLIGO-
puntos 4", B" y C" que nos permitirán NO (CUADRADO) CONTENIDO EN UN
dibujar la proyección vertical del triángulo. PLANO OBLICUO A AMBOS PLANOS DE
PROYECCION Y PARALELO A LT. Consi-
deremos el caso de un cuadrado ABCD (Fig.
43. DETERMINACION DE LA VERADE. No. 61) contenido en un plano I qrre además
RA MAGNITUD Y FORMA DE UN de ser oblicuo a ambos planos de proyección
POLIGONO CONTENIDO EN UN PLANO está ubicado a manera de bisector, es decir,
OBLICUO A AMBOS PLANOS DE PRO. que pasa por LT, aunque los ángulos diedros
YECCION Y PARALELO A LT. Si desea- que forma con el PV y el PH no sean
mos obtener la veradera magnitud y for.ma necesariamente de 45o.
57
P R O YECC I ONES O RTO G O NALE S

'., e

áYz
Fig. N".60

Fig. No.61
58 TRATADO DE DIBUJO TECNICO
resultar obvio) pues es intención de este
Tomemos el cuadrado AIBp1D1' contenido *entre los
lo
tanto en verdadera iratado estableóer un paralelo
en el PV Y Por volúmenes de caras curYas y los de caras
v traslademos los cuatro vértices'
-"*itu¿, confrario al caso anterior' hasta las olanas que los inscriben (cilindro y prisma;
;ffi;;td" iono v'pirámide), que. posteriormente al
;;;;;;;t-pt"yecciones ubicadas en A"" 8"" luego de
ó;';;-ñr; sobre la traza I "' derepresenta-
perfil del Trazaáo'de Curas, serán estudiados
la proyección del círculo (inscripto en un
olanó I ; partiendo ahora de la
cuadrado).
ii¿n ¿. perfit hacia el PV y el PH ubicaremos
Aoarte del hexaedro o cubo' consideramos
en las cuatro proyectantes verticales que restantes poliedros regulares *ál
outun o". A1, h.'C 1: qtos puntos A"' B"' 9"
u ü,
comunes (no se han incluido los estrellados)
t O" A'.'B"'C' y D'. vértices de los dos
i un excelente complemento y culmina-
purul"iogrurnos que representan al cuadrado "oto
ción tanto del pro0eso de proyecciones com.o
del de Secciones Planas y de Trazado de
en ambas Proyecclones
Sdrnbras.
Pasemos ahora a la proyección de los
volúmenes de caras Planas'
é. PROYECCIONES DE VOLUMENES
DE CARAS PLANAS (POLIEDROS).
46. PROYECCIONES DE UN HEXA.
45. PROYECCIONES DE POLIEDROS' EDRO REGULAR APOYADO EN UNO
Para culminar el proceso iniciado con la DE LOS PLANOS DE PROYECCION. Ei
proyección de puntos y seguido con proyec- hexaedro regular o cubo es un volumen
limitado por seis caras cuadradas iguales. que
.l¿n ¿. rectas, y luego de figuras planas'
entramos en este Tema a la representación de tiene iguáles sus tres dimensiones (alto, ancho
-v largó),
v en ei cuai podemos distingulr tres
volúmenes de caras planas, encarando su
rlimensiones: lado del cuadrado base (o arista
estudio ya sea como la proyección de sus
vértices ipuntos). de sus aristas (rectas) o de clel cubo), diagonal del cuadrado bhse y
sus caras (figuras Planas)'
diagonal del cubo. Tiene doce aristas y ocho
vértices (las diagonales del cubo son cuatro y
Los volú-men"J los podemos diferenciar
según los grupos perfectamente definidos: los unen los vérticei opuestos, dos a dos, siendola
de- caras ptanas (poliedros) y los de caras
magnitud de las mismas igual al diámetro de
la al volumen). Dicho de
e"sfera que inscribe
curvas (o de revolución, o redondos)' A pesar similitudes, el
otra nanera, y por posteriores
de la infinita variedad de formas en que de base cuadrada
puede¡ presentarse los volúmenes de cual' cubo es un prisma recto
cuyas aristaJverticales son iguales a las de la
quiera de los dos grupos, a los efectos de
base.
simplificar su estudio, podremos distinguir
1er. caso. El hexaedro (Fig' No. 6?, arriba)
los ilamados volúmenes "tipos", pertenecien- .
de arista a, tiene una de sus caras apoyadas
do al primero de ellos el prisma y la pilrimide
en el PH y dos lados de ella son paralelos a LT
y los poliedros regulares más comunes' el y los otroi dos, perpendiculares a LT, es decir
ietradro, hexaedré, octaedro, dodecaedro e
el cilindro, el cono y la que dos de las óaras del cubo son paralelas al
lcosaedro, y al segundo
debiendo-agregar' ya en una segunda ÉH, otrat dos paralelas al PV y las otras dos,
esfera,
al Plano de Perfil.
instancia, que entre los prismas, pirámides'
y conos pueden distinguirse los En proyección horizontal las caras 1,2,3,4 y
cilindros
5,6.7.8, paralelas al PH, se proyectan en-éste
rectoi y los oblicuos o inclinados'
en verdádera magnitud y forma confundidas
Aquí nos limitaremos a las proyecciones de y
en un mismo cuaárado, deJado a,r(1'2'3'4'
algunos volúmenes "tipos" de caras planas o perpendiculares al
po'liedros (los cinco poliedros regulares, que 5'6'7'8') y las otras cuatro'
iien"n sus caras' aristas y ángulos iguales' Pii, cada una como una línea, que son los
propios lados de dicho cuadrado'
susceptibles todos ellos de ser inscriptos en ' Étt proy""ción vertical las caras 1,4,8,5 y
una esfera) y la pirámide (dadas ciertas
similitudes con el cubo no.se ha tenido en 2,3,7,6, paralelas al PV, se proyectan en éste
en una prirnera etap'a, al prisma, por en verdádera magnitud y lorma confundidas
""""t",
59
P RO YEC C IO NES O RTOGO NALE S

en un mismo cuadrado, de lado a, (1"4"8"5"


y 2"3"7"6") y las otras cuatro, perpendicula-
res al PV, cada una como una llnea, que son
los propios lados de ese cuadrado.
Otro tanto puede decirse de las caras
y 4,3,7,8, y las otras'cuatro, con
1,2,6,5
respecto al plano de perfil.
20. caso. El hexaedro (Fig. No. 62, centro)
tiene una de sus caras apoyadas en el PH y
ninguno de los lados de ella es paralelo ni
perpendicular a LT, es decir que dos de sus
caras (1.2,3.4 y 5.6,7,8) son paralelas al FH y
perpendiculares al PV y las otras cuatro
perpendiculares al PH y oblicuas al PV.
En proyección horizontal veremos al cubo
como un cuadrado, de lado ar que representa,
confundidas en uno sólo. las dos caras
paralelas al PH, y las otras cuatro, perpendi-
culares al PH, cada una como üna línea, que
son los propios lados del cuadrado. I

En proyección vertical, las cuatro aristas(1 5,


2 6.3 7 y 4 8) paralelas al PV se proyectan
al
I
a

en él con su verdadera magnitud ¡ (no así los I

cuadrados delimitados por ellas, por ser


oblicuos a dicho plano). El contorno de la
proyección será el rectángulo 1"3"7"5", en el
cual hay que distinguir la línea 4:18 .
proyección de la arista 4 8, la de mayor
alejamiento, o que está hacia adelante, y por
lo tanto es vlstapor el observador (ubicado en
el infinito) y se representará con trazo lleno o
continuo, no así la línea 2"6'), proyección de
la arista 2 6 que está ocultar es decir, que no
es vista por el observador, pefo que igual se
representa (para tener la proyección comple'
ta) pe-ro con trazo punteado.
3er. caso. El hexaedro (Fig. No. 62, abájo)
tier¡e una de sus caras apoyada sobre el PH, y
los cuatro lados de ella son oblicuos a LT
formando con ésta ángulos de 45o, por lo C-t
tanto una de las diagonales de la base (b) es {.
paralela a LT y la otra, perpendicular. '/ 5n bt\
La proyección horizontal merece las mis'
mas consideraciones que el 20. caso.
En proyección vertical las cuatro aristas
verticales se proyectan en verdadera magni- i\
tud, pero dada la posición asignada ahora al
cubo, las aristas 48y 2 6 coincidirán en una
misma proyección vertical (4"E" y 2"6"| y la
j5 I

proyección resultante será un rectángulo


formado por la arista{a) del cubo, como lado
menor, y la diagonal de la base (b), como lado
mayor, y cuyas diagonales serán dos de las ".62
60
TRATADO DE DIBUTO TECNICA

diagonales (c y c1) del qtrbo (que unen dos T


vérticc optr€stos,-1" y 7", y 3" y 5'), es decir
que, en este c8so, podemos apreciar en
vtrdadera magnitud las tres dimensiones del
cr¡bo.
t\
I

47. PROYECCIONES DE UN HEXA. J


L
EDRO REGULAR APOYADO EN UN
PLANO OBLICUO A UN PLANO DE
ir
PROYECCION Y PERPENDICULAR AL
OTRO. Consideremos al cuadrado contenido
en el PH (Fig. No. 63), representado por sus'
proyecciones li4q41 y li'?p\ \ que..de'
seamos ubicar iobré el plano p, perpendicu-
lar al PV y oblicuo al PH, dadopor sus trazas
8 " y B'. Para ello hacemos centro en O y
éon los-radios correspondientes llevamos los
puntos li2\3\ y4i hasta P" en 1"2"3" y 4" '

los que, bajados mediante cuatro proyectan-


tes perpendiculares a LT, que se cortan con
otras tantas perpendiculares a la traza p'
que parten de \,2\,3'1y 4i nos permitirán fijar
las proyecciones 1', 2' , 3' y 4' y compietar
ambas proyecciones de la base 1 2 3 4
apoyada soúre elplano P.
Si. en proyección_vertical, trazamos cuatro
perpendiculares a p " que partan de 1", 2"'
3" y 4" y terflan la longitud ¡ de la arista del
cubo, obtendremos la proyección vertical 5",
6", 7" y 8" de los cuatro vértices de la base c " y a', y una de
sus trazas concurrentes
superior y podremos dibujar la proyección sus líneas de máxima pendiente, HG,
completa del cubo (la arista 2"6" es oculta), y contenida en él (Ver Párrafo 2E) la cual
repitiendo la operación hecha con la base giramos a confundirse con el PV (lo que nos
inferior, es decir, bajando estos últimos da la verdadera magnitud H"Gí de esa recta
cuatro puntos hasta 5',6',7' y 8' sobre cuatro y del ángulo que forma el plano c con el
perpendiculares a p' que parten de t',2' ,3' y PH); tracemos una perpendicular QO a
4', respectivamente, tendremos los ocho H"G'i (que lo será también al plano c que la
vértices en proyección horizontal que nos contiéne) a la que le asignamos una magnitud
permitirán completar esa proyección del (a) y deshagamos el giro horizontal trayendo
cubo, teniendo en cuenta que el triedro Q paralelamente a LT hasta Q" sobre H"G",
concurrente al punto 7' (el vértice 7 es el más y O", también horizontalmente, hasta cortar
alto) es el visto y que el concurrente a 1' (el a una perpendicular a d " que parte de Q"
vértice I es el más bajo) es el oculto. (las perpendiculares a un plano se ployectan
perpendicula¡es a sus trazas en los respecti-
48. PROYECCIONES DE UN HEXA- vos planos de proyección). Obtenida la
EDRO REGULAR APOYADO EN UN proyección vertical Q"O" de la recta en
PLANO OBLICUO A AMBOS PLANOS DE cuestión, debemos ahora bajar Q" hasta Q'
PROYECCION. Para este caso veamos sobre H'G'(Q" y Q'se ubican, además, sobtp
prirneramente cómo trazat una perpendicu- ambas proyecciones de una recta horizontal
lar, de una determinada magnitud, a un del plano q ), y O" hasta O' sobre la
plano oblicuo a.ambos planoq de proyección: perpendicular alatraza c' que parte de Q'fu
sea el pLano dl{Fig. No. 64, arriba) dado por se confunde con H'G') y obtendremos la
TEORIA DE LA ILUMINACION 173

I58. DETERMINACION DE LA SOM.


BRA ARROJADA POR UNA FIGURA
PLANA (CUADRADO Y CIRCULO) CON-
TENIDA EN UN PLANO PERPENDICU.
LAR A UN PLANO DE PROYECCION Y
OBLICUO AL OTRO. Tomemos un plano y
(Fig. No. 192), perpendicular al PH y oblicuo
45o. con el PV, que contine un cuadrado (en
el cual se hall¿ inscripto un círculo) que tiene
dos de sus lados (12 y 34) paralelos al PV y los
otros dos (23 y 14) paralelos al PH. y de cuyos
vértices dos (1 y 4) tienen más alejamiento que
altura y los otros dos (2 y 3), más altura que
alejamiento. Si d€terminamos ambas t¡azas
de cada uno de los cuatro rayos luminosos
que pasan por sendos vértices del cuad¡ado
obtendr€mos ocho puntos que nos permitirán
trazar dos paralelogramos. S Rl SVZ SVg Sn¿
(rectángllo) y SV1 SR2SR3SV4, que se co¡-
tarán en X e Y, sobre LT. La poligonal
Sgl XSg2 S63YSR4constituye el coniorno
de la somb¡a arrojada, iirtersección del
prisma de sombra con los planos de pro-
yecclon. _ Fig. N'. 192
Si hubiéramos planteado el problema
como determinación de la somb¡a del círculo.
habriamos considerado al círculo inscripro en l"'2"'3"'4"' v lo trasladamos hacia las
el cuadrado 1234; el paralelogramo rectángu- trazas l" y f' en l"?"3"4" y
resp-eclivas
lo 1"2"3"4", en el PV. nos permitiría trazar 1'2'3'4'. Dete¡minadas ambas trazas (59¡¡-
la elipse proyección vertical del círculo (Ve¡ bras ¡eal y virtual) de cada uno de los cuatro
Pár¡afo 83) y los paralelogramos de somb¡a, rayos luminosos correspondientes a los cuatro
las elipses de sombra. Las medianas del para- vértices tendremos los paralelogramos Sy!
lelogramo rectángllo Sp1 Sy2 Sy3S¡4 serán 5R3sv4svl y SR2SV3SR45R|, que se
los ejes de la elipse de sombra arrojada sobre ntersectan en X e y. sobre LT. y de los
el PH y las medianas del paralelogramo no cuales. dada la posición del plano qul contie-
rectángulo Svl SRz SRg SV+ , un par de ne el cuadrado. ninguno de los dos será ¡ec.
diámetros conjugados de la elipse de sombra tángulo pero sí iguales y simétricos.
arrojada sobre el PV (siendo las sombras pro- Enca¡ado el problema como determina-
yecciones oblicuas, aquí comprobamos que la ción de la sombra del círculo, inscripto en el
elipse es la proyección oblicua del círculo, ssl citado cuadrado, no habrá m¿is que trazar tas
también mmo que la sección oblicua a su elipses inscriptas en los paralelogramos
eje de un cilindro, en este caso de sombra, {lguales) de sombra que, dada la misma
es una elipse). relación de perpendicularidad del plano N
con los de proyección, serán idénticas en este
caso.
159. DETERMINACION DE LA SOM.
BRA ARROJADA POR UNÁ FIGURA 160. DETERMINACION DE LA SOM.
PLANA (CUADRADO Y CIRCULO) CON. BRA ARROJADA POR UNA FIGURA
TENIDA EN UN PLANO PERPENDICU. PLANA (qUADRADO Y CTRCULO) CON-
LAR A AMBOS PLANOS DE PROYEC. TENIDA EN UN PLANO OBLICUO A
CION. El plano d es paralelo al plano de AMBOS PLANOS DE PROyECCION. Sea
proyección de perfil. por lo tanto ubicamos en el cuad¡ado 1234 (que insc¡ibe a un círculo)
este último al cuadrado 1234 (Fig. No. 193) en (Fig. No. 194) cuyas proyecciones ya conoce-
174
TRATADO DE DIBUJO TECNICQ

ltl
'Sv1 Súz 3Ús Sn¿
mos (Ve¡ Párrafo 36) y determinemos las PV v él o¿ralelosramo
-mismo '
sombras, reales y Yirtuales, de sus cuatro ta sombrá que el arroja sobre el PH,
vértices; el paralelogramo Snl SRzSRgSv¿ es deci¡ que, como siempre' l¡ sombra
representa la sombra del cuadrado sobre el efectiva sob're el diedro de p,oyerción la cus-
175
TEORIA DE LA ILUMINACION

ütuy€ la poligonal SRt SRz SR3 YSR4 X lntegramente en el PH y a la proyeci6n


Iormada por las sombras re¿les de loc ct¡¡t¡o vertical del cr¡adrado, el rectángulo 1"2"3"4"
vértices y sus i¡tersecciones (X e Y) con LT. que muest¡a la cara inferior del mismo, l¿
Si hubiéramos planteado el problema deberenos representar agdsads, pr¡es la car¿
como determinación de la sombra del c,l¡culo superior es la iluminada (si, en caso cnntrario
hablamos recurrido al procedimiento ya aéste, el ángulo diedro que forma el plano ),
conocido de inscribi¡ al clrculo en un con el. PY hubiera sido menor que el que
cuadrado, y el ejercicio consistiría entonces forma con el PH, l¿ sombra de la ligura
en trazar las elips€s correspondientes inscrip- contenida en él se arrojaría fntegramente en
tas en todos los paralelogramos obtenidos, ya el plano vertical de proyección y la proyección
sean los de ambas proyecciones (l'2'3'4'y horizontal del cuadrado, que mostrarla la
1"2"3"4"\ o los de sombra (SRt SR2SR3SV4 cara posterior del mismo, la tendrlamos que
y Sy1 Sy2 Sy3 Sqa). representar agrisada pues la anterior serla la
iluminada; si los ingulos diedms que formara
el plano I cón los de proyección hubieran
161. DETERMINACION DE LA SOM. sido iguales, de 45o cada uno, es decir, que
BRA ARROJADA POR UNA FIGURA fuera el propio plano bisecto¡ (Párrafo 19), l¿
PLANA (CUADRADO Y CIRCUTO) CON. sombra de la figura contenid¿ en él se
TENIDA EN UN PLANO OBLICUO A a¡rojarfa totalmente sobre LT, y ambas
AMBOS PLANOS DE PROYECCION Y proyecciones del cuadrado las deberlamos
PARALELO A IA LINEA DE TIERRA. EI rcpr€sentar gdseas pues los rayos luminosoo
cuadrodo 1234 (que inscribe a un clrculo), del no inciden sobre ninguna de las dos caras
qu€ ya conocemos sus proyecciones (Fig. No. slno que son paralelos o rasantes, po¡ lo t&nto
195), está contenido en un plano I que . no reciben luz y ambas están en sombra).
también contiene a LT (Ver PárraIo E4). Si Si hubié¡amos plant€ado el pmblemo
determinamos las sombras de sus q¡atto c¡mo la determinación de la somb¡¡ dcl
vértices obtendremos el paralelogramo $S"S1 cfrculo, en este caso también habda ¡esultado
S, que en este caso, dada la obúcuidad qúe' conveniente i¡scribir. la elipse conespondiea-
manüene con los planm de proyección (3Oo te en cada uno de lo¡ peralelogramc
con el PH y 600 con el PV), sc a¡roja obtenidos.

t+
176
TRATADO DE DIBa'JO TEC]\'ICO

20. SOMBRAS DE VOLI.IMENES DE generará un cfundro (oblicuo a los planos de


CARAS PLANAS. proyección; su eje y generatrices tienen la
dirección de g ) de sombra cuya superficie, al
162. GENERALIDADES. En el Tema an' intersectarse con un Plano de proyección'
terior, cuando estudiamos las sombras de producirá una elipse, contorno o envolvente
Iiguras planas vimos que la sombra de un de la rombrr arroJrda"
polígono, arrojada sobre los planos de ' También aquí, aún corriendo el riesgo de
proyección, era la'intersección de dichos caer en la repetición, Pero con e[ fin de lograr
planos con el prisma de somb¡a que tiene por el aprendizaje necesario, cumpliremos a
caras l¿terales a los planos de sombra que través del punto, la recta y el Plano
contienen los lados (líneas rectas) del (considerando indisüntamente los problemas
polígono ubicado en el espacio; en el pr€sente como la determinación d€ sombras de Puntos,
Tema, y por extensión de .lo precedente, en el caso de los vértices, de r€ctas, en el caso
veremos que la sombr¡ arroJada por un de las aristas, o planos, en el caso de las caras
ooliedro será también la intersección de los de los poliedros) el ya conocido y utilizado
planos de proyección con el prisma de sombra procebo compuesto con volúmenes "tipo",
(inclinado según la dirección de rayo f ) que constituido por los cinco poliedros rcgulares
tiene por caras laterales los Planos de sombra más conocidos e incluyendo la pirámide recta
que contienen a las aristas del poliedro que de base cuadrada, con lo que se propenderá.
pertenecen a la scparatrlz de luz y rombra, es mediante la reiteración del planteamiento del
áecir, a la línea poligonal cerrada (general- problema y la variación en el p¡ocedimiento
mente no plana, aunque también puede ser de su resolución. a la solidez en el
plana) formada por todas las aristas del conocimiento del tema.
poliedro que delimitan dos ca¡as del mismo
que se hallan una en luz y la otra en sombrs 1ó3. DETERMINACION DE LAS SOM-
propia (sobre una de ellas inciden los rayos BRAS (PROPIA Y ARROJADA) DE UN
luminosos y sobre la otra no). Dicho de otra HEXAEDRO REGULAR. 1er. caso. Deter-
manera: vamos a determina¡ las proyecciones minación de las somb¡as de un hexaedro
oblicuas (superpuestas a las ortogonal€s) regular (Fig. N'. 196, arriba, izquierda)
según la dirección del rayo I de los apoyado por una de sus caras en el PH de tal
volúmenes llamados poliedros; si considera- forma que sus caras son paralelas, de a dos, a
mos el prisma de sombra que provoca la cada uno de los tres planos componentes del
interposición de un volumen entre los rayos Triedro Fundamental de Proyección, que ya
proyéctantes luminosos y el Triedro (a veces ha sido estudiado anterio¡mente (Pánafo 46,
diedro) de Proyección, visto do acuerdo ¿ las ler. caso) y del cual queremos determinar sus
visuales proyectantes de los respectivos sombras propia y arrojada.
observadores ubicados (ortogonalmente a los Como vemos, la posición del cubo es la
planos de proyección) en el infinito, algunas misma del que tomáramos para explicar la
de las caras del volumen se verán expuestas a dirección del rayo I (Pánafo 140), por lo
los rayos luminosos y otras dentro del prisma tanto la sombra de los vértices 1 y 7 serán
oblicuo de sombra (es decir, que Pertenecen a coincidentes en un mismo Punto, es decir,
la zona de la superficie del volumen no que dada la di¡ección del rayo luminoso, el
expuesta a los rayos lumínosos). punto 1 será el vértice del triedro formado por
Para reafirmar el concePto podemos las tres caras del volumen que reciben luz y el
parificar con la esfera: los rayos luminosos 7, el del triedro forrnado por las otras tres,
inciden en la superficie esférica, en cuyo caso que están en sombra (ni el punto 1 ni el 7
iluminarán exactamente la mitad de ella pertenecen a la separatriz de luz y sombra)'
dejando, entonces, la otra mitad tn ¡ombr¡ Debemos entonces hallar las sombras de los
propla; ambas semiesferas estarán delimita' otros seis vértices; la sombra de los Puntos I'
das entr€ sl por una línea, circunferencia 5 y 6, sobre el PH. se confundirá con la propia
máxirna (contenida en un plano perpendicu- pioyección de los mismos en dicho plano (ya
lar al rayo 9), que será la reparstrlz de luz t que están apoyados en él) y la sombra de los
mmbr¡. Esa circunferencia'o círculo máximo puntos 2,3 y 4 se obtendrá mediante el
TEORIA DE LA ILUMINACION 177

l.T y4

Ss
5'

;ss Fig. N"; 196


conocido y único pro€€dimiento de t¡azaf las sombras de esos seis puntos, bastará uni¡
dos proyecciones del rayo que pasan por todos los y'untos de sombra para delimitar el
ambas proyecciones del punto y determinar conto¡no de la sombra arrojada, que será el
su traza sobr el plano de proyección más hexágono irregular 56 SS SO SZ Sg S¿ .
próximo (en este caso el PH). Conocidas las [¿ sombra propia, dada la posición
178
TRATADO DE DIBLJO TEC'\|CO

Darticular del cubo, no se verá representada. los extremos delos segmentos de rectas a 45o
' 2o. Sea el cubo (Fig. No. 196, (con LT) que determinan las proyecciones
"uro. en la misma posición que el
arriba. de¡echa) verticales a
45o (con LT) de los rayos
del caso anterior, aunque separado det PH y luminosos que pasan por las proyecciones
nróximo al PV. Como Ya vimos, en esa verticales respectivas de esos puntos (las
posición los puntos I y 7 no pertenecen a la r€ctas 2S2, 3S3 y 4S4 son las trazas horizon-
separatriz de luz y sombra y, por tanto. sus tales de los planos de sombra a 45o con LT
,o-btut nn son puntos de la poligonal de que contienen, correlativamente, a las aristas
contomo de la sombra arrojada, pero, como verticales del cubo, 2 6, 3 7 y 4 8, y a los
ahora han variado las alturas y los alejamien- correspondientes rayos luminosos que pasan
tos de los vértices será necesario halla¡ sus por sus extremos superiores, y las aristas
sombras en ambos planos de proyección horizontales 2 3 y 3 4 tienen su sombra
(sombras reales y virtuales, Ver Párra{o 142). anojada en el PH paralelas a sí mismas). El
Así, hallando las sombras reales y virtuales de hexágono irregular, de lados paralelos dos a
los seis vértices pertenecientes a la separatriz dos, fu$S2S3SaSg (1 y 7 no pertenecen a la
veremos que en el PH se arrojan las sombras separairiz de luz y sombra) conforma el
reales (1a. tlaza del rayo luminoso proyectan- contorno de la sombra anojada.
te) de los puntos 6, 5, 8 y 4 y las sombras Las caras verticales 4 3 ? E y 2 3 7 6 y la
virtuales (2". traza del rayo luminoso base inferio¡, apoyada en el PH,5 6 7 8 no
proy€ctante) de los Puntos 2 y 3. con' reciben los rayos luminosos y por lo tanto
lormando un hexágono irregular SRB SR5 están en sombrai en el PV una de esas caras
SRe Svz sv3 SR4 idéntico al dol es vista, la 437 8, entonces su proyección
1e¡. caso. y que en el PV se arrojan las vertical 4"3"7"8" se representará agrisada
sombras virtuales de los puntos 6, 5. 8 y 4 y (en sombra propia).
las reales de los puntos 2 y 3, conformando
otro hexágono irregular, SR2sR3SV4 SVB 40. caso. Sea el cubo (Fig. No. 196,
SVS SvO, idéntico y simétrico al anterior abajo. derecha) en la misma posición que la
(pues el cubo guarda la misma posición con del caso anterior, pero ubicado próximo al
rispecto a ambos planos de proyección); PV, Por tal razón la sombra arrojada se
ambos hexágonos se intersectan sobre LT proyectará sobre ambos planos de proyec'
en los puntos comunes X Y Z: la sombra ción, y ta del vértice 2 se h¿llará sob¡e el PV,
real, sobre el diedro de proyección, la re- es decir que de las trazas de los planos se
presenta la zona delimitada por la poligonal sombra que contienen a las aristas 3 7 y 4 8
cemada S ¡2 S¡ 3zSB4 SRg SR5SRoxSR2 nos interesan aquí sólp las horizontales
(inclinadas a 45o con LT), pero de las dle
l¿ sombra propia (obviamnte) tampoco
se representa en este caso. plano de sombra que contiene a la arista 2 6
3er. caso. Determinación de las sombras nos interesa no sólo la traza horizontal
(inclinada a 45o con LT) sino también la
de un hexaedro regular (Fig. No. 196, abajo'
izquierda) apoyado por una de sus caras en el vertical (perpendicular a LT) (Ver Párrafo
PH. cuyos lados son oblicuos (30o y ó0o) a LT, 151, Fig. No. 182) pues, como ya se dijo, la
ya estudiado anteriormente (Párrafo 46' 20. sombra del vértice 2 se arrojará sobre el PV
(ambas trazas son concurrentes en X, sobre
caso), del cual hallaremos sus sombras propia
y arrojada. Dada la posición de las caras del LT) y de la poligonal envolyente de la sombra
cubo, resulta evidente que las caras verticales arrojada nos falta dibujar el tramo ubicado
1256, 14E5y la base superior horizontal 1 entre los puntos de sombra S2(en el PV) y Sg
(en et PH); mmola arista 2 3 es horizontal, su
2 3 4 reciben los rayos luminosos y por lo
tanto la separatriz de luz y sombra es la sombra (como ya se vio en el caso anterior) es
poligonal 5 8 4 3 2 6 5, de la cual hallaremos paralela a ella en el PH, por consecuencia, sin
ia sómbra arrojada (el contorno de la sombr¿ necesidad de ningún trazado auxiliar, dibuja-
arrojada es la sombra de la separatriz de luz y mos, a partir de 53, una paralela a la
sombra); los puntos ó, 5 y 8 tienen su sombra proyección 3'2' que cortará a Uf en Z, y de
en el PH confundidas cort sí rnismos (por ahí otra recta que [o una con S2(Ver Párrafo
estar apoyados en él) y los ¡iuntos 2, 3 y 4,.en 149, Fig. No. 180). La poligonal completa de
179
TEORIA DE LA ILUMINACION
sombra a¡rojada sobre ambos planos es la nros por determinar. en primer término, las
S2 ZS3 Sa Ss 55 56 XS2 . sombras de los ocho vé¡tices en uno solo de
Lá única cara vista en somb¡a propia es, los planos de proyección que, en este caso, lo
como ya vimos, la 4 3'7 8 en su proyección se¡á el horizontal; halladas las ocho sombras
vertical 4"3"7"8" (conviene aclarar que si en el PH, ve¡emos que las de los vértices 2, 3,
esta cara vertical hubiera estado colocada 1, 6. 7 y 8 se¡án reales (primera traza) y la de
oblicuamente a 45o con el PV, en el mismo los vórtices I y 5, virtuales (segunda traza) v
sentido que la proyección del rayo g en el qr.rc. haciendo las uniones comespondientes
PH, los rayos luminosos no incidi¡án sob¡e entre ellos (es decir, completar la proyección
ella, es decir, que Ia luz sería en ese caso oblicua según la dirección f del hexaedro
rasante y la cara estaía en mmbr¡). sobre el PH), S ¡4 y S ¡5 nc pertenecen a la
50. caso, Determinación de las sombras poligonal de contorno de la sombra arrojada
rle un hexaedro regular(Fig. No. 197) ubicado v por lo tanto los vértices 4 y 6 no perteneten
en el espacio, una de cuyas diagonales es a la poligonal sepa¡atriz de luz y sombra
paralela al PV y per?endicular al PH, ya estu- propia del volumen; el contorno de la sombra
diado anteriormente (Párrafo 49), y del cual arrojada en el PH es. entonces. la poligonal
hallaremos sus sombras propia y arojada. cerrada Sy1 SR2 S R3 SR7 SRg SVS SVt
Dada la posición del cubo es evidente v la sepa¡atriz de luz- y sombra propia del
que su sombra arrojada se pro¡-ectará sobre el cubo, la que determinan los vértices 1.
PH y el PV (de los ocho vértices los hal con 2. 3. 7, E y 5. y de los vértices 4 y 6
mavor altura que alejamiento y viceversa) por (que no pertenecen a la separatriz de luz ¡-
lo tanto, para resolver el problema, optare- sombra v sus sombras no integran la
180
TRATADO DE DIBUJO TECNICO
envolvente de sombra arrojada) el prirnero es apoyada por su vé4ice en el PH y cuyo eje gs
el vértice del triedrc -formado por las tres paralelo al PV (Fig. No, 198, abajo). Como
caras en sombra. Para completar el contorno vemos, la pirámide está en posición invertida
de la sombra real sobrc los planos de con ¡el¿ción al caso ¿nt€rior, y su base,
proyección buscamos las sombras reales, S¡5 paralela al PH, tiene sus lados oblicuos (30e y
j'S¡1, de los punt6 5 y l, los unimos cntre ó09 al PV, llalbmos entonces las sombras
sl ¡nedi¿nte una llnea ¡ecta y, mediante otrss reales (en el PD de los cuatro vé¡ticcs de la
dos, respectivamente, con lós puntos X y Z, base, SRA, SRB, SRC y SRD, y, mediante
ubicados sobre LT, intersecciones de ésta con esos cuatro puntos, podremos dibujar el
las rectas SfigSVS y SVi SR2. paralelogramo (romboide) sombra real de la
Del triedro perteneciente a la superficie base, coplanar delpunto Syy, sombra virtual
del cubo en sombra propia con vistas, en el del vértice V de la pirámide (Ver Párrafo 142,
PH, la cara 1 2 6 5 y, en el PV, la cara 3 2 6 7, sombra yirtual de un punto contenido en uno
cuyas correspondientes proyecciones 1'2'6'5' de los planos de proyección, Fig. No. 171,
y 3"2"6"7" se representarán ggrisadas. caso del punto D); como las sombras ¡rales de
los cuatro vértices de la base y la sombra
164. DETERMINACION DE LAS SOM. virtual del vértice. V de la pirámide son
BRAS (PROPIAY ARROJADA) DE UNA coplanarcs podrembs unirl¿s €ntre sí, trazan-
PIRAMIDE RECTA DE BASE CUADRA- do desde SVY dos rectas, una hasta SRA y
DA. ler. caso. Determinación de las sornbras otra hasta SRC (si trazamos cuatm rlctas
de una pirámide r€cta de base cuadrada desde SVV , un¿ hacia c¿da una de las
apoyada por ésta en el PH, cuyos lados son sombras de los cuatro vérticts de la base, que
oblicuos (30o y 600) a LT (Fig. No. 198, representan, cada una de ellas, a la sombra
de las cuatro aristas laterales de la pirámide,
arriba). Hallemos, en principio, las sombras
realy virtual SRVy SVV, de su vértice V; veremos que las rectas SVV SRA y SV V S RC
por encontrarse el punto SVV sob¡e el PH son las que lorman el mayor ángulo entr€
trazamos desde el mismo dos líneas rectas, dlas y son, por lo tanto. las de contorno.
una hasta A' y otra hasta C' (pues la sombra sombras de las que pertenecen a l¿ separatriz
de la base cuadrada sobre el PH se confunde de luz y sombra del poliedro) que completan
con la proyección horizontal de la misma, ya el contorno de la sombra proyectada sobre el
.PV. Estas r€ctas, sombras, en el PV, de las
que está apoyada en é1, y sus cuatro vértices,
A, B, C y D, tienen su sombra real aristas AV y CV, se intersectan con LT en X y
confundida con sl mis¡nos y si trazamos Z, respectivamente, puntos que uniremos con
cuatrc rcctas desde Syy, una a cada uno de V', proyección horizontal del vé¡tice V de la
dichos cuatro puntos, que representarán las pirámide que, por estar apoyado sobre el PH,
se confunde con su pmpia sombra rcal S ¡y ,
sombras de l¿s cuatm aristas laterales de la
pirámide sobre el PH, veremos que las rcctas habiendo completado de esa forma el
SWA'y SVUC' son las que fonnan el mayor contorno de la sombra r€al en el diedro de
proyección.
ángulo posible entre ellas) y ya habremos
obtenido el contorno de la sombra arrojada De las caras en sombra propia se ve
en dicho plano. l¡s Ectas Syy A' y Syy C' reprcsentada como yista solamente la CVB,
cortan a LT en X y Z; trazando desde estos en el PV, por tanto, su proyección C"V"B"
puntos s€ndas llne¿s rcctas que los unan con en ese plano figura grísea.
S RV habrcmos r€p¡Esentado el contomo de
la porción de sombra arrojada, rcal y vista, 165. DETERMINACION DE L{S SOM-
sobre el PV y completado el de la sombra real BRAS DE UN TETRAEDRO REGULAR.
total ¿rlojada sob¡e el died¡o de pro¡'ección. Sea el tetraed¡b regular (Fig. No. 199)
lá sombra propia está representada, en ubicado en el espacio, una de cuyas aristas,
el PV, por la proyectión C"V"B", de esa AD, es paralela a LT y la opuesta ¿ ella, BC,
cara, y, en el PH, por las proyecciones C'V'B' paralela el PH y perpendicular al PV, ya
y B'V'A', de éstas, que figuran gríseas. estudiado anteriormente (Párrafo 52, 3er.
20. caso. Determinación de las sombras caso), del cual queremos determina¡ sus
de una pirámide recta del base cuadrad¿ sombras propia y arrojada-
18i
TEORIA DE LA ILUMINACION

DI

Fig. N'' 198

En primer término hallamos (por tratar- los vértices del volumen pertenecen a la
se de un volumen que tiene solamente cuatro separatriz de luz y sombra y sus sombras, al
vértices) las sombras reales -v virtuales de cootorno de la sombra arrojada conviene
todos los vértices y obtendremos los polígonos considera¡ por s€parado la sombra de cad¿
SRBSvC SvD SVA y SVBSRCSRDSRA una de las caras del tetraedro para dete¡mi-
(que se intenectan sobrt LT en los puntos nar con exactitud, o mmprobar prácticamen.
X y Z comunes a ambos). [a poligonal te. cuáles son las que están iluminadas y
cerada S¡g ZS¡C SRD SRA XSBB es el cuáles no. Veamm en primer término a la
contomo de la sornbra armjada. única ca¡a que s€ presenta vista en el PV: la
De la zona de superficie del poliedro que proyeccióii vertical A"D" de la arista AD es
pertenece a la sombra propia se representa, paralela a su sombra SVI SVO (y ambos a
por ser vista. la cara CDB en su provección LT) sobre el PV y el punto C tiene su sombra
vertical C"D"B". (Como en este caso todos más cerca de LT, es decir que el rayo
1A2
TRATADO DE DIEUJO TECNICO

Fig. No. 19!l


luminoso que prcyecta el vértice C en SVC , de cuyas diagonales, AF, es paralela al PV y
sobre el PV. pasa por encirna de la arista AD, perpendicular al PH y las otras dos,
por lo tanto A"C"D" está en luz. Veamos en horizontales y oblicuas al PV, ya estudiado
segundo término las caras vistas en el PH: los anteriormente (Párrafo 53, ler. caso), del
triángulos A'B'C', proyección horizontal de cual queremos determinaf sus sombras
esa car¿, y. su sombra en el PH, Snl SVg propia y arrojada.
S RC están dispuestos en esa proyeccón en Cuando un volumen se presenta en las
Iorma similar, es decir. los segmentos B'C'y condiciones del octaedro ¿n cuestión. es decir.
su sombr¿ SVB S RC son Parablos Y bs que algunos de sus vértices tienen más altura
puntos A y sombra S RA se hallan, rcspecti- que alejamiento y viceversa (como ya hemos
vamente, a su izquierda, por lo tanto la cara visto, cuando un punto situado en el espacio
ABC está en luz; el segmento BC tiene su tiene más altura que alejamiento su sombra
somb¡a en el PH en Syg S¡g y et punto D, real se proyecta sobre el PV y la virtual, en el
que está a su derecha, tbne su sombra S¡q PH: en caso contrario, cuando un punto
hacia Ia bqubrda de SV B SRC, es decir, bs tiene más alejamiento que altura, su somb¡a
triángulos B'C'D', proyecclin horbontal de real se proyecta sobre el PH y la virtual en el
esa cara, y SyBS¡CSRD sombra del anterior PV) su sombra real se arrojará sobre ambos
sobre el PH, están dispuestos en sentido planos del üed¡o de Proyecci5n. entonces
inverso en un mismo plano, por lo tanto la (teniendo en cuenta la posición de cada
cara está en sombra J¡ se rEpresenta vértice en el espacio), resultará conveniente
agrisada. determinar, en primer término, todas las
sombras reales'y, solamente, las virtuales
166. DETERMINACION DE LAS SOM- imprescindibles. Así hallamos, en el PH, las
BRAS DE UN OCTAEDRO REGULAR. sombras nales S¡g, S¡¡ (confundida con la
Sea el octaedro regular. (Fig. No. 2m) proyección F' de ese vértice apoyado en dicho
apoyado por uno de sus vértjces en el PH, una plano), SRC y S¡9 y, en el PV, Sp¡ y 5¡6
183
TEORIA DE LA ILUMINACION

Fig. N".200
de los vértices correspondientes. Para poder los vértices de la citada poligonal de contorno
fijar con exactitud los dos puntos, X y Z, óe y los propios vértices del octaedro, podremos
quiebre de la poligonal de contorno sobre LT establecer qué aristas son las que componen
(no podemos uni¡ di¡ect¿mente S n¡ y SnO la separatriz de luz y sombra y, de ello, qué
por no ser coplanares y será necesario hallar c¿ras estarán en luz y cuáles en la zona de
la sombra virtual de uno de ellos; lo mismo sombra, representando entonccs gríseas, en el
sucede del otm lado con S¡gy Sp6 , (Ver PH, a la proyección F'E'D', de esa faceta, y,
Párrafo 146) hallamos la sombra virtuat Sy¡ , en el PV, la F"C"D", de esa otra.
del vértice A sobre el PH, y como SVA y S RD
son coplanares los unimos entre sí mediante 167. DETERMINACION DE LAS SOM.
una línea relta que cortará a LT en Z; si BRAS DE UN DODECAEDRO REGULAR.
hallamos la sombra virtual SVB, del vértice B Sea el dodecaedro regular (Fig. N'. 201)
sobre el PV, por se¡ coplanar con 5¡6 Ia ubicado en el espacio, cuyas diagonales son
podremos unir con ella mediante una línea todas oblicuas al PY y al PH, ya estudiado
que cortará a LT en X (los puntos X y Z anteriormente (Párrafo 54, ler. caso) pero
también se podían haber obtenido mediante cuyos vértices tienen todos más altur¿ que
la sombra de un punto intermedio de las alejamiento, del cual queremos determinar
aristas BE y DA, Ver Párrafo 145, o por la sus sombras propia y arrojada (en este caso
traza de una de dichas aristas, Ver Páirafo íntegrame¡te sobre el PV).
147). La poligonal cenada de contomo de la Si hallamos las sombras de los veinte
sombra anojada será entonces SRE SRA vértices que integran el dodecaedro y unimos
Zs.e o SRC S¡¡ S¡s XS¡6. entre sí, de a dos, los puntos que co¡respon-
Si establecemos la correspondencia entre den a l¿s sombras de los extremos de cada


1U
TRATADO' DE DIBUJO TECNICO

i)

Fig. No.201
/ ./'

remos su proyección oblicua eD el pr, segun


la dirección g ) veremos que el único
mntorno de sombra posible, en el PV, es el
decágono irregular, de lados paralelos dos a
arista (es decir que tendremos la sombra o dos. 51 S6 S15516529519511 51653 S2 .
proyección oblicua de todas las aristas, o que Las caras que están hacia adelanté.
además de las proyecciones ortogonales, hacia arriba y hacia la izquierda de la
horizontal y vertical, del dodecaed¡o conoce- poligonal separatriz de luz y sombra com-
TEORIA DE LA ILUMINACION 185

puesta por lo vértices 1, 6, 15, 16, 20, 19, ll, sombra. o q¡e además de las proyecciones
10,3 y 2 reciben luz y las que esrán hacia ortogonales. horizontai y vertical, del ico-
atrás, hacia abajo y hacia Ia derecha de ella saedro conoceremos su proyección oblicua en
pertenecen a la zona en sombra y se el PH, segrin la dirección p ) veríamos que el
represcntan, en las proyecciones que resultan único contomo posible de la sombra anoja-
vistas, agrisadas. da. en el PH, es el hexágono irregular, de
lados p¿ralebs dos a dos. SnZ Sig SúS
168. DETERMINACION DE LAS SOM. 5v10 sRll Sp6 que se complemen-
BRAS DE UN ICOSAEDRO REGULAR. tará luego con las sombBs rcahs SRg
Sea el icosaedro regular (Fig. No. 202) y SR.lq. soble el Pv. puntos que unidos
apoyado por uno de sus vértices en el PH, una correlaltvamente con X y Z (ya deterrhinados
de cuyas diagonales es paralela al pV y por ias intersecciones de LT con el conrorno
perpendicular al PH y las otra cinco oblicuas del bexágono de sombra delpH) nos permiti-
a ambos planos, ya estudiado anteriormente rán rep¡esenta¡ la poligorial de contorno de la
(Párrafo 55, 1er. caso), del cual queremos sombra real.
determinar sus sombras propia.y arrojada. Las caras que estén hacia adela¡te, hacia
Si halláramos las sombras de los doce arriba y. h¿cia la izquierda de la poligonal
vértices que integrá.n el icosaedro y uniéramos s€paratriz de luz v sombra compuesia pór los
entre sí, de a dos, los puntos que cofrespon- vértices.2, 3, 9. 10, 1l y 6 recibirán luz y las
den a las sombras de los dos extremos de cada estén hacia atrás. hacia abajo y hacia la
una de las treinta aristas (es deci¡, que -que
derecha de ella pefenecerán a la zona en
tendríamos la sombra o proyección oblicua de sombra y se representarán. en las proyeccio.
todas las aristas. estén en luz o estén en nes que resulten vistas. agrisadas.
I
186 TRATADO DE DIBUJO TECNICO
2T. SOMBRTIS DE YOLUMENES DE en sombra (sbmbra propia); la línea que
separa esas dos semiesferas, es decir, la
CARAS CURVAS.
separatriz de luz y sombra, será una
circunferencia máxima que estará contenida
169. GENERALIDADES. El presente Te-
en un plano perpendicular a la dirección I .
ma se refiere a la representación de los
yoli¡me¡es de ¡evolución "tipos" (esfera' l¡ determinación de esa linea separatriz de
luz y sombra la electuaremos mediante el
cilindro, cono) en el Sistema de las Proyeccio'
arbitrio de girar 45o, tal como lo hiciéramos
nes Ortogonales, iluminados (o proyectados)
en su oportunidad (Párralo 1,10), en sentido
según el sistema de proyecciones oblicuas
horizontal al rayo I y colocarlo paralelo al
deierminado por el ángulo 9 y sus proyeccio-
PV; estando la dirección I paralela al PV e
nes a 45o.
inclinada con respecto al PH, la seParatriz del
El orden a seguir tendrá como punto d€
luz y sombra de la esfera estará entonces
iniciación el estudio de la eslera, Posterior"
contenida en un plano perpendicular a I,
mente el cilindro y flnalmente el cono. Pues si
perpendicular también al PV y oblicuo al PH.
Dartimos de Ia conjetura dequ€ un punto es Esa circunferencia máxima, separatriz
Lna esfera muy pequeña, podemos elegir
de luz y sombra, en proyección Yertical será
entonces a la esfera como el inicio indicado de
un proceso tógico para el estudio de las una línea recta (se ve de perfil) y en
proyección horizontal, una eliPse; su punto
somLras de los.volúmenes de revolución, en el
que tiene fundamental imPortancia la aplica'
más alto será A, y el más bajo, el
diametralmente opuesto. según un diámetro
ción de los conocimientos sobre la ellpse. ya
sea para su construcción o para el trazado de
paraleloal PV, será B, y los dos puntos
medios C y D, estarán a la altura del centro
las tangentes a dicha curva.
Cuando entremos a considera¡ las en un diámetro peruendicular al PV y
paralelo ¿t PH. La magnitud A'B'será el eje
,r:"ahras arrojadas por el cilindro, podremos
menor de la eiipse y C'D', el mayor.
¡ori,¿r mmo punto de partida la posición que
ic:pu el eje del mismo con respecto a los Determinados A,B,C Y D (extremos de
planos de proyección: tend¡emos. entonc€s, dos diámetros perpendiculares entre sl),
cuaÍo casos generales: el eje paralelo a un corresponde ahora deshacer el giro de 45o y
plano y perpendicular al otro, el eje paralelo a colocai a la dirección I en su posición inicial
ambos, el ej€ paralelo a uno y oblicuo al otro y (A' se ubicará en Ai, A" en Ai, B' en Bi' etc.)'
el eje oblicuo a ambos (existen otros casos, A'r Bi y Ci Di serán los ejes de la nueva elipse
por ejemplo: el eje contenido en un plano de (eri proyeicién horizontal) y ,li n'j r C'i Oi
perfil; pero de los mencionados pueden los diámetros conjugadgs de la elipse (en
extraerse los generales y considerarse el tems proyección vertical), y si por cada uno de los
como suficientemente tratado). mencionados puntos trazamos una paralela
El otro volumen "tipo" que estudiare- al eje o diámetro opuesto al que los contiene
mos es el cono, y lo haremos, como en el caso (Fis. N'. 203, derecha) oblendremos dos
del cilindro, teniendo en cuenta la posición de paral"logra*ot (l'2'3'4', rectángulo, y 1"2"
su eje con respecto a los planos de proyección 3"4") cuyas proyecciones se corresponden,
y en los mismos cuatro casos generales. pues ambos rcPresentan en sus respectivos
planos de proyección .al cuadrado que
170. DETERIúINACION DE TAi SOT'¿. inscribe a la circunferencia máxima separa-
BRAS DE UNA ESFERA' Proccdlmlento triz de luz y sombra. Ambas elipses serán
geométtlco. Sea la esfera de centro O (Fig. idénticas; en proyec,ción horizontal, los
Ñ'. zo¡, izquierda). Con un sistema de puntos de tangencia de la llnea s€paratriz con
iluminacién de rayos paralelos, como lo es el ia circunferencia proyección de la esfera
del ángulo I , llegamos a la conclusión de serán Ciy Di y en proyección vertical estarán
que ta mitad cxacta de la superficie de la sobre el diámetro a 45o. perpendicular a la
esfera se encontrará iluminada (con mayor o proyección de I en el PV (en ambos casos
menor intensidad, de ¿cuerdo al ángulo de estos puntos de tangencia constituyen los
incidencia de! rayo luminoso sobre la extremos de los ejes mayores de cada elipse).
superficie esférica) y la otri mitad se hallará l¡ sombra arrojaCa puede estar total-
1g7
TEORIA DE LA ILUMINACION

c,
c)
ñl
\a o'
z
ó
'ñ¿ l¡-

l,
/,:,

.,'i'\ _-
__z___L,._:\@./
/-=-bt-4-t- t

mente contenida en un plano de proyección, inscribe a la elipse intersección del cilindro de


ya sea en el PV o el PH, o contenida sombra, generado por la esfera, con los
parcialmente en ambos. Para poder trazar la planos de proyección, es decir que la elipse
sombra de la esfera bastará con hallar las contorno o envolvente de la sombra anojada,
sombras reales o yirtuales de los puntos 1, 2, 3 es la sombra de la ci¡cunfe¡encia máxima
y 4; dichas sombras serán los puntos sepa¡atriz de luz y sombra.
extremos del paralelogranto (o de los parale. En el caso de que la sombra quede, como
logramos, en el caso de que la somb¡a se en el ejemplo gráfico, anojada sbbre ambos
arroje sobre ambos planos de proyección) que planos de proyección, el mecanismo a segl¡ir
188
TRATADO DE DIBUJO TECNICO

será el de unir las sombras reales obtenidas, Proccdlmlento ¡llrevl¡do. Si observamos


de los vértices del paralelogramo que inscribe la proyección horizontal de la esfera (Fig. No.
a la sombra propia, situadas bajo LT con las 203).recordaremos que disponiamos de un eje
virtual€s obtenidas sobre LT (ambas están en mayor CiDiy un eje menor AlBi p^rs laazar
un mismo plano), y vicevena, y determinare- la eüpse que representa la separatriz de luz y
mos dos paralebgramos de sombra. S R 1 , sombra; tracemos ahora las proyecciones de
Svz . Svg .SR¿y SVr , Sp2 , S¡3 . SY4 la misma esfera de centro O (Fig. No. 204) y
{el primem de elbs es rectángulo) que nos reproduzcamos en la proyección horizontal
daÉn. lógicamente, dos elipses exactamente ambos ejes (AB y CD) a 45o. exactamente
iguales (trazadas en este caso por el método iguales a los de la Figura anterior.
de los 8 puntos y de hs E tangentes). Si desde el punto D trazamos un¿ línea

\
I
30c. \ I
'-'-.-..-.-=ts

Fig. No.204
189
TEORIA DE LA ILUMINACION
¡ecta hasta el punto B, obtendrernos un PV y, poilo tant'o, sus bases son paralelas al
rectángulo DOB (recto en O) que presenta la PH (Ver Párrafo 87); las sombras arrojadas
particularidad de que el ángulo D es de 30o y por las bases sobre este último son dos
el ángulo en B es de 600, brindándonos, por círculos, uno de ellos confundido con la base
lo tanto, esta relación, la posibiüdad de inferior, ya que el ciündro está apoyado en el
proceder con más rapidez y simplicidad. mismo plano, y el otro se determina
Como el ángulo 9 guarda la misma trazándolo (con el mismo radio, evidentem€n.
inclinación con ambos planos de proyección, te) haciendo centro en la sombra de C (Sc)
procederemos de manera análoga en la (Ver Párrafo 157, 1er. caso).
proyección v€rtical: trazamos el diámetro Se complementa la envolvente con las
GH, a 45o, (puntos d€ tangencia de la elipse trazas de los planos de sombra tangentes &
separatriz de luz y sombra con la circunfe- 45o que pasan por A y B, los que, a su vez,
rencia proyección de la esfera) y desde cada nos determinarán la sombra propia, repre.
uno de sus extremos G y H, dos líneas que sentada en la proyección vertical (exactamen-
Iorman ángulos de 30o con dicho diámetro te la mitad de la superficie lateral del
(eje mayor de la elipse buscada), que se cilindro) viiible solamente en B" Bi.
cortarán en los puntos E y F, extremos del eje En el segundo caso (Fig. No, 206) la base
menor EF que, lógicamente, pasa por O". En superior del cilinilro arroja su sombra sobre
posesión de ambos ejes será fácil trazú l^ el PV, cuyo resultado es una elipse (Ver
elipse, idéntica a la de la proyección Párrafo 157,20. caso). Hallando la sombra
horizontal. del paralelogramo 1,2,3,4 y determin'ando la
Por extensión de este ¡nismo procedi. elipse por el método de los ocho puntos y las
miento podremos deteminar las sombras ocho tangentes (por ejemplo) y trazando como
arrojadas, pues en ellas se cumple la.misma en el caso anterio¡ los dos planos de sombra
relación de proporciones entre ambos ejes de tangentes a 45o, complctamos con sus t¡azas
la elipse (verificable también en el procedi- la enyolyente de la sombra arrojada.
miento geométrico). Si la sombra arrojada por la base
Hallemos las sombras realy virtual(SBO superior lo hiciera sob¡e ambos planos de
y S VO ) del centro O de la esfera: Ilevemos a proyección, nos merecerfa las mismas consi-
45o sobre las rcspectivas perpendiculares alas deraciones del caso similar de sombra del
proyecciones de I que pasan por O' y O" los círculo (Ver Párrafo 157, 3er. caso).
puntos C y D, y G y H, y obtendremos los Si nuestro interés fuera determinar
puntos de sombra SC , SO y SC , SX , solamente la sombra propia (que en los dos
exüemos de los ejes menores (inclinados a casos expuestos es idéntic¿ dada su posición)
45o con respecto a L.T) de las elipses cones- en la proyectión vertical. podremos hacerla
pondientes a la sombra anojada por la esfera rápidamente medidnte la aplicación de lo
en ambos planos. Para determinar los extrc- expuesto en el Método de los ocho puntos y
mos de los ejer mayorcs aplicamos la misma las ocho t¿ngentes (Párrafo 64), ya sea
relac6n, y trazando líneas inclinadas 600 con mediante un arm de circunferencia OM (de
rcspecto a los ejes menores, y desde sus.ex- radio igual al de Ia base del cilindro y ángulo
trcmos, obtendremos los puntos SA , SA y de 45o) (Fig. No, 207) o la circunferenciÁ de
56 , S¡ , que eran los buscados. c€ntro O'y radio O'a'= O'b' (determinado
Dete¡minados los cuatro ejes podremo¡ mediante el encuent¡o de líneas a 45o que
trazar ambas elipses que lor¿osamente se parten de O'y a, o de O'y b) que intersecti a
cortarán sobre puntos comunes, X e Y, sobre la línea de base en A y B, puntos de inicio de
LT: las dos generatrices de la separatriz de luz y
sombra (en el Pánafo 175 se i¡siste en este
17T. DETERMINACION DE LAS SOM. punto).
BRAS DE UN CILINDRO CUYO'EIE ES
PARALELO A UN PLANO DE PROYEC. 172. DETERMINACION DE LAS SOM.
CION Y PERPENDICULAR AL OTRO. BRAS DE UN CILINDRO CUYO EJE ES
Btudiemos las sombras generadas por un PAMLELO A AMBOS PLANOS DE
cilindro (Fig. No. 205), cuyo eje es paráelo al PROYECCION. Por lo tanto su eje es
ls
TRATADO DE DIBUJO TECNrcO

Fig. N".205

paralelo a LT (Ver Párrafo 88). Supongamos confundida co^nsigo.mismo) y la de lot puntos


al cilindro (fig. No. 206) apoyado por una de mtermedbs (C y D) y obtendrcmos 6s diá.
sus generatrices (B) en el PH, c:ljygados SA SB y Sq Sg que
T-e-tms
nos permlti¡án trazar ¡a elbse de sombra-(la
Consideremos la base que está ¡ nuestra que tambÉ n s e pue de razar me diante
paraL _
dertcha y determinemos la sombra de su togramo S1S2S3S4, sombra del cuadrado
eI

punto más alto (A), la del más bajo (8, 1,2,J,4, que inscribe al círculo base).
191
TEORIA DE LA ILUMINACION

Fis. No.206

Este procedimiento lo debemos repctir


con el c'frculo base de la izquietdo. Obtenidas
ambas elipses las uniremos con las tangenta
S¡y S¡ , (Ver Párrafo 72) sombras anojadas
por las generatrices M y N y paralelas a éstas
(todas las generatriccs del eiündm son
paralelas a LT y sus sombras en ¿mbos
planos les serán paralelas) y habremoe
-rletermin¿do
h eÑolvente ¿i ta sorirbr¡
arrojada.
Faltará por lo tanto fijar con ex¿cütud
los puntos M y N, en ambas proyecciones)
para determin¿r las generat¡ices pertenc-
cientes a la sepa¡striz de luz y sombra del
cilindro. Para ello podemos proceder de dos
maneras diferentes, ya sea efectuando el salto
de lui inverso desde los puntos \¡r. \¡hacie
ambas proyecciones de la.base del cilindm, q
flando bs puntos de tangencia de las
I
proyecciones a 45o del ángulo (en este caso
coincidentes con la diagonal del paralelogra- Fig. No.207
19
TRATADO DE DIBUIO TECNICO

r'4 Fig. No.20g


rno que insc¡ibe I la elipse) en la proyecrción proyección yertical por una línea recta,
de perfil del cilindro. Determinada la sombra perpendicular a LT, sino que adquirirán la
propia del cilindro habremos completado el forma aparente de dos elipses que se
ejercicio propuesto. dibujaron por los métodos expuestos en su
oportunid¿d (fema 7); el t¡azado de las
173. DETERMINACION DE LAS SOM. sombras arrojadas, en este caso en el PH, será
BRAS DE UN CILINDRO CUYO EJE ES análogo al del caso estudiado anteriorménte,
PARALELO A UN PLANO DE PROYEC. aunque dada la-posición asignada a éste, las
CION Y OBLTCUO AL OTRO. Sea el magnitudes de las elipses rEprcsenta¡tes de
cilindro (Fig. N". 209), del cual una de sus las sombras de las bases han variado..
generatricts s€guirá epoyada én el PH (Ver l^a particularidad de este ejercicio
Párrafo 69), pero que hemos girado 30o con consisti¡á enla insistencia en la fo¡ma de
respecto a la posición que ocupaba en el determinar lasombra propia del cilindro
Párrafo anterior. mediante la utilización de la sombra arro-
Dada dich¿ oblicuidad,. las bases no jada.
estaránr porlo tanto, reg)resentadas en la 'Como el sistem¿ de ilumi¡ación del
.1$
TEORIA DE LA ILUMINAC]ON

__t

Fig. No.209
ángulo I es un sistema de proyecciones y sombra están contenidas en rin plano que
paralelas, es fácil deduci¡, sia mayor demov también contiene al eje del cilindro.
tración, que, con excepción de un cilindrc En el caso de que un cilindro esté
colocado de tal modb que su eje coincida con colocado según un eje paralelo al PV y
la dirección de 9 , cualquier otro cilindro, es perpendicular al PH (Pár¡afo 171) o a la
decir, en otra posición cualquiera, tendrá, inversa (paralelo al PH y perpendicular al PV)
como lo expresara en líneas anteriores, la o cuyo eje paralelo a LT (Párrafo 172), las
mitad exactamente de su superficie lateral et generatrices de la separatriz estarán ubica.
sombra y la otra mitad en luz; podemos das, en cada uno de los casos, en el punto de
afirmar, entonces, que las dos generatrices tangencia de la proyección a 45o de p con el
opuestas que pertenecen a la separatriz de luz círculo base.
t94
TRATADO DE DIBUJO TECMCO
Imaginemos ahora un cilindro ubicado podremos tomaren verdadera magdfud
de tal forma que su eje sea Ps¡alelo al PH y Oi a la recta
sob¡e una perpendicular' en
oblicuo a 45o con respecto al PV Y cn CíOíD|, nueva posición de h lfne¿ de
dirección contreria a la proyección de tp en máxima pendiente sobre el PV; deshagamos -
proyección horizontal: las bases estal6n ahora el giro llevando el punto P desde Pí ¡
contenidas en planos a 45o que también P". Proyectándolo hasta Pi en el PH,
contienen a 9. tend¡emos el centro de la base superior en
Por lo tanto, si giráramos una de las ambas proyecciones.
bases del cilindro, aiompañada de '9 , a Si dibujamos, segrln el caso, ya en P' o en
cronfundirse con el PV (Fi8. No. 209, ¿rriba, P", los respectivos ejes o diámetros conjuga-
derecha) e hicié¡amos lo mismo con I . como dos paralelos y de dimensiones iguales a los
en anteriores oportunidades (P6rrafo 140), de la base i¡ferior contenida en el plano c,
veríamos que los puntos M y N ya no estarán habremos determinado las eüpses proyeccio
enionces contenidos, en una línea inclinada nes de la base superior (las cuales se pueden
45o sino en una pCrpendicular ¡ I (asi8' determinar también mediante los paralelo,
nándole a I 35o24' aProximádamente, dicha gramos, rectángulo o no, proyecciones del
perpendicular tendrá con respecto la a cuadrado que inscribe a cada base).
horizontal, una inclinación de 54o36' aproxi- De acuerdo a lo visto en los ejemplos
madamente), Con estb qued& demostrado que anteriores, para determinar la envolvente de
la altura de las generatrices seParatrices de la sombra arrojada, habrá que hallar primero
luz y sombra dc un cilindro, cuyo eje es las sombras arrojadas por ambas bases en
horizontal, puede variar de acuerdo con la ambos planos de proyección y traza¡ las
oblicuidad que éste guarde con el PV. tangentes (M y N) a las mismas (la dirección
Volvamos entonces a la sombra del de las tangentes. ya sea en el PH o el PV, será
cilindro (Fig. No. 209). Estando ya dibujadai dada por las sombras del eje OP en cada uno
las elipses de la sombr¿ aroiada, tracemos de ellos). Restituidos los punios de contacto
las tar.gentes a ambas (en el Pár¡afo 72 vimos de dichas tangentes con las elipses de sombra
el trazado de las tangentes a la elipse según nos darán los puntos M'y M", y N' y N" para
una dirección dada), en este caso paralelas s poder representa¡ las generatrices pertene-
la proyección horizontal del eje, que nos cientes a la separatriz de luz y sombra.
darán los puntos $irl S¡los que, llevados a
ambas proyecciones mediante un salto inYe¡- I?5. DETERMINACION DE LAS SOM-
so de luz (es decir, con las proyecciones a 45o BRAS DE UN CONO CUYO EIE ES
de ladirección I
tomadas en sentido PARALELO A UN PLANO DE PROYEC-
inverso), nos permitirán fijar los puntos
CION Y PERPENDICUMR AL OTRO. ler.
M'M" y N'N" opu€stos Por el clntro, según lo caso, tenemos al cono (Fig. No. 211) cuya
demuestran las líneas m y n.
base, de centro O' está apoyada en el PH (Ver
Pár¡afo 92); halbmos las sombras real y vir-
174. DETERMINACION DE L{S SOM. tual(SROy Syg) de su vértice. Por halla¡se el
BRAS DE UN CILINDRO CI,IYO ETE ES punto SVO sobre el PH es desde el mismo que
OBLICUO A AMBOS PLANOS DE PRO: trazamos las tangentés a l¿ sombra de la
YECCION. Sea el plano q, dado por sus' base, confundida consigo misma; los puntos
trazas s'y
c" (fig. f.¡o. 210) que contiene a de tangencia A'y B' los determinaremos con
una de las bases del cilindro (Ver Pánafo 91), exactitud haciendo centro con el compás en
determi¡ada en proyección horizontal por los C, mitad delsegmento de recta O'Syg,óon un
ejes A'B'(en una horizontal del plano c) y radb igual a dicha mitad (O'C=CSy6 ) que
C'D' (en una lfnea de máxima pendiente del cort¿rá al cf¡culo base en los puntos citados,
mismo plano) y por los diánetros conjugados vé¡tbes de bs trÉngulos O'A'SVOy O'b'SVO
A"B" y C"D" en proyección vertical; que serán rcctángulos en A'y B', plrcisa-
hagamos efectivo un giro de la llne¿ de mente, cumpli€ndo con la condicl5n de que
máxima pendiente que contiene a C, O' y D' la tangente a un círculo es peryendbular al
hasta confundi¡la con el PJ, y ¿signémosle radio que pasa por el punto de tangencia.
una determi¡ada altura (h) al cili¡¡dro, la cual Proyectando los puntos A' y B' hacia la
195
TEORIA DE LA ILUMINACION

A(

),1
,Sru

Fig. N".210

proyección yerucai en A" y 8", y uniéndolos los planos de proyección y perpendcul¿r ¡l


con la proyección O" del vértice, completarc- otro, es el del cono apoyado por su vérticr en
mos la representación de la separatriz de luz y el PH (Fig. No. 212).
sombra. Si al mismo cono del ejemplo anterior lo
2o. caso. Otro c¿so que cumple con la inye¡timos de posición, debemos entonces
condición de que el eje sea paralelo a uno de hallar las sombr¿s rcaly virtual (S ¡g y SVO )
196
TRATADO DE DIBUJO TECNICO

Fig. N'.211
del centro O de h base y efectuar la mbma como lo hiciéramos con el cilindro, debemos
operación que en el citado caso anterior pars proceder de la siguientq mane¡a: desde los
determinar los puntos de tangencia Sy¡ y puntos a y b (Fig. No. 213) trazamos dos
Syg (circunfertncia de centm C y radio llneas a 45o que irán a encontrarse con otras
O'c = svo C), que llevados a 45o, en sentido dos, también a 45o, que parten de Oi,
inverso, hacia las proyeccbnes de la basé, obteniendo los puntos a'y b', por donde
nos darán los puntos conespondientes A' y pasará una circunlerencia con centro en Oi,
B', y A" y B" (e¡rcmos de l¿s Sener¿t¡ices de que, a su vez, se cortará con otra de centro C y
la separatriz de luz y sombra) y que, transporta' ¡adio CO"=COí, en los puntos M y N que,
dos horizontalmente hacia la eüpse sombra transportados a 45o hacia la base, nos darán
real de la base, (Párrafo 157, 20. caso), nos los puntos A y B buscados, extremos de las
darán también los Puntos S¡¡y S¡9. de generatrices de la separatriz de luz y sombra.
tangencia entre los tramos rectos d€ la l¡ antedicho se comprueba perfecta-
envolvente y la mencionada elipse, hallada y mente en los dos casos estudiados (Figs. Nos.
traz ada por procedimientos ya expücados. 2r1 y 212).
El sistema para la determinación de las . (NOTA: cuando la relación de propor-
sombras propias, sin conoce¡ las arrojadas ciones de las magnitudes de la base y la altura
también es aplicable en el caso de un cono. Si de un cono es tal que sus generatrices
deseáramos obtener la
sombra propia del guardan con la base un ángulo menor que el
cono sin habe¡ hallado la sombra arrojada, ángulo Q, toda la superficie lateral de ese
207
TEORIA DE LA ILL]MINACION
p€rpendicular ¡
ella (Ver Tema 10, lntersec- sombras o proyecciones oblicuas de dos eni.es
ciones de Planos, Pánafos 96 y 100). que s€ entrecruzan o superponen sobre un
Quiere deci¡, entonces, que si deseamos mismo plano nos brindan el punto de partida
fijar la sombra de un punto o de una recta para iniciar el proceso inveno que nos
vertical (perpendicular, por tanto, al PH) permitirá resolver el problema en el espacio.
sobre una superficie o volumen deberemos Como un ente geométrico (punto, recta,
seccionar a esa superficie o volumen con el plano, volumen) no debe estar necesariamen.
plano vertical y oblicuo 45o al PV que te iluminado o pertenecer a una separatriz de
contenga al punto o a la recta vertical en luz y sombra para que nos interese determi.
cuestión (conviene aquí hacer referencia a los nar su proyección lumínica (u oblicua, de ahí
Temas 12 y 14); el punto de intersección del el nombre del Método) a los efectos de hallar
rayo 9, que pasa por el punto situado en el los puntos que nos permitan llegar a la
espacio con Ia superficie que recibe la solución buscada.
proyección lumínica será la sombra del Quiere decir, entonces, que si queremos
punto, ubicada en el extremo superior de la determinar la sombra de un punto o de una
intersección del triángulo de sombra con recta cualqui€ra (oblicua, por tanto, al PV y
dicha superficie y, en el caso de la rect¡, la ¿l PH) sobre una superficie o volumen,
sombra será la propia tntersección. Asf, en la deberemos lijar las sombras, ya sea del punto
Figura citada, la recta AB, perpendicular al o de la ¡ecta y de la superficie o volumen, que
PH, genera con el rayo 9, que pasa por su rccibirá a su vez Ia sombra del ente antes
extremo superior A, y la proyección de dicho citado, sobre uno de los planos de proyeccidn,
rayo, un plano de sombra qud s€cciona a otro y luego de halladas las sombras de ambos
plano oblicuo, suspendido en el espacio, elementos en cuestión (el que arroja la
según la rccta VX (V y X los obtenemos sombra y el que la rccibe) en posesión de los
m€diante el alzado de los respectivos puntos puntos d€ intersección c¡n la misma di¡ec-
V'y X', intersecciones de la proyección ción del rayo ?, pero en sentido inverso
horizontal del rayo 9 Q traza horizontal del restituirlos sobre la superficie (o cara del
plano secante) con el contorno de la volumen) que recibe la sombra. Así, en la
proyección horizontal del plano que rccibe la Figura citada, la recta AB, oblicua al Diedro
sombra. [¿ sombra del extremo A de la recta, Recto de Proyección, tiene su sombra sob¡e el
sobre el plano, se fijará en fu intersección del PH constituida por la recta S¡S g, y et plano
rayo g con la recta VX; sodie el PH se fijarla ümitado l234,oblicuo y suspendido ea el
en Si. espacio, tiene su sombra sobfe cl PH
Como se verá más adelante, cl Método constituida por el cuadrilátero 51 52 53 54
dc los Planos Secantes (como así también el como la rcct¡ SA S I inters€cts al cit¡do
de las Proyecciones Oblicuas) tiene funda- cuadril6tero de sombrs dcl plano cn u¡ sólo
mental utilidad en los otros dos Sistemas dc punto, SV , será nccesario prolongarl& h¡st¡
Representación del Dibujo Técnico (Axono- cnconh¡r cn otm punto ¡l contorno de csa
metr{a y Perspectiva Real) y su aplicación rcmbra, lo quc sucederá cn S¡. En posesión
será más general, sin ccñi¡se a esa oblicuidad (h cst6 do6 punt6, SV y SX , 6t.mos cn
a 45o con el PY; por tr¿tarsc de su utilización condicio¡c¡ dc ubic¡rlos, mediatrtc la dir€c-
en el Sistem¡ dolas Proyecciones Ortogoneles ción Q , pcro en scntido i¡vcrso, cn V y X,
sc rccalc¿ es¡ oblicuidad a 45o ctn cl PV ya sobrc cl contoFo dcl pla¡o limit¡do
qu€ en €stc Sistem¡ de Reprcsentación 9l 1234,y unidos Vy X nediaate una [-
i¡nico Sistema de 'Proyecciones Lumfnicas ¡€¡ rccta VX obteirdrcmor l¡ d.incción
empleado es el quc det€min¿ cl rayo I , quc, dc la rcmbr¡ ¡mj¡ds por €l scgmcnto
clmo ya harto ssbido ¡ csta altur¡; ticne d¿ rects AB sobrt cl pl¡no 1234, cuyo
"s
sus pro¡cccioqes a 45o con LT. cxtrcmo superior, Si , cs la i¡tersección
El Método de l¡¡ hoyocclonc¡ Obllcua¡ del rayo tp qu€ pssa por cl punto A, situado
(Fig. No. 221) se basa en el principio de que cn el espacio, con la rccta VX (la rccta VX es,
todos los problemas de sombras están en rcalidad, la intersección de dos planos:
resueltos (por superposición) sobre los pro- uno es el 1234 y el otro es el llano dc'sonbrr
pios planos de proyección; cs deci¡, que las oblicuo ¡l Diedm Recto de hoyección, quc
208
TRATADO DE DIAUJO TECNICO

Br SB Fig. N".221

está determinado por la recta AB y todos los ción S 4 delrayo g . que pasa por A. con
ratos I que pasan por todos los puntos que la recta mn será la sombra del punto A sobrr
la constituyen, y cuya traza horizontal es, la figura plana.
precisamente. la recta S¡SB). El segmento El Método de lar Superficies Clrcuns-
VSi la recta que
es el tramo de sombra de criptac o Enyolventes! como ya se dijera en
rep¡esenta sobre el plano1234 al tramo de líneas anteriores, no es de aplicación general
sombra Sy S¡ de la recta que, sobre el como los dos precedentes v, aunque en forma
PH, queda ubicado dentro del cuadrilátero de escueta. es tratado en el P|rtafo 202,
sombra S'¡ SZ Sg S¿ ;como vemos. dándoles. por tanto, preferencia a éstos.
de los dos extremos de la recta, uno sólo, el A, La repetición o reiteración que se
tiene su sombra arroiada sobre el plano produce en algunos de los ejemplos que
limitado i234. componen los Párrafos siguientes tiene como
Si el problema se hubiera circunscripto a única finalidad la maduración o alirmación
cleterminar sotamente la sombra del punto A, del conocimiento de ambos Métodos Genera-
ubicado en el espacio, sobre la misma ligura les para la determinación de sombras
plana, el procedimiento podía haber sido el propendiendo a una mavo¡ identificación y
sigui€nte: determinamos, como lo hiciéramos uso armónico de ellos aplicados a la
en el caso anterior, mediant€ un rayo I que resolución de problemas similares.
pase por A, y su correspondiente proyección.
la somhra del punto fijándola ¡n 5A. y luego 1E4. EL METODO DE LOS PLANOS
unimos mediante una recta SmSn, que debe SECANTES A 45o. Sea el punto A (Fig. No.
contener forzosamente al punto SA, dos 222. arriba) ubicado en el espacio comprendi-
puntos del contomo \Qfop4 de la sombra de do en el 1er. Diedro. cuya altura es mayor que
la superficie plana; si restituimos por medio su alejamiento. y del cual, mediante el rayo rp
de los correspondientes saltos óe luz c.on la clrr€spondiente, determinamos sus sombras
dirección g , pero en sentido opuesto, Ios real (14. traza del citado rayo g , sobre el PV)
puntos Sm y S¡ ubicándolos en m y n, y virtual (2¡. traza del mismo rayo, sobre el
respectivamente, estar€mos en condiciones de PH). Si consideramos el plano f, que
trazar la r€cta mn (la recta S¡¡S¡ es, contiene ál punto A, al rayo g
que pasa por
obviamente, la sombra de la recta mn) y como ese punto, a la proyección horizontal A' del
S¡ está contenido en S¡¡1 S¡ ,la intersec- mismo y la proyectante vertical (AA')
2@
TEORIA DE LA ILLII,TINACION

F¡9. No. 2'á


correspondiente, rnás la proyección horizon. abajo. derecha) cuyo alejamiento es mayot
tal del citado ¡¿yo I , vemos que su traza que su attura. su sombra rc al S¡g( 1r traza del
horizontal I'se¡á una fnea recta inclinada rayo I conespondiente, sobre el PH) estará
45o con respecto a LT (que se confunde con la sobre la traza horizontal E' del plano secante
proyección horizontal del ¡ayo g ) y que su a 45o (con el PD o plano de sombra y su
traza vertical E" será una línea recta sombra virtual Syf2¡. traza del citado rayo
perpendicular a LT (Ver Párrafo 16) y que las g . sobrr el PV, en su pane inferior) rcbre la
sombras realy virtual del punto A, SnA y SVa, t¡aza vertical | " de dicho plaio (ambas por
estarán ubicadas, forzosamente, sobr€ las debajo de LT).
trazas de ese plano secante a 45o (con el PV) o
plano de rombn (S ¡¡ por encima de LT y 185. APLICACION DEL METODO DE
SVA, en la pa¡te posterbr del P[ tambÉn por LOS PLANOS SECANTES A 45O PARA LA
encima de LT, Fig. No. 222, abajo, izquierda) DETERMINACION DE SOMBRAS ARRO.
ya que las trszas de una recta (en ests caso del JADAS SOBRE PLANOS PERPENDICU.
rayo tp ) con los planos de proyección están LARES A UN PLANO DE PROYECCION Y
ubicadas sobre las trazas del plano que la OBLICUOS AL OTRO. No siempre la
contiene. sombra (o proyección oblicua) arrojada por
En el caso del punto B (Fig. No. 222, un ente geométrico se proyectará sobre los
210
TR, TADO DE DIBUJO TECNICO

planos de proyecciód haciéndolo cntonces será una recta ¿b también vertical que
sobre planos que estarán ubigados en diversas contendrá a la sombra SA del extremo
posiciones perfectamente determin adas (me- superior de la recta (intersección del rayo tp,
diante sus trazas) con respectti a los que pasa por A, contenido en el plano 6 , con
anterio¡rs. Veamos aquí los casOs en que los el plano | ).
planoc que contienen la proyección lumlnica 20. caso. l¿ sombra de una recta vertical
son perpendiculares a uno de los de se arroja sobre un plano p obücuo al PH y
proyección y obücuos al otm. perpendicular al PV (Fig. No. 223, abajo), La
ler, caso. La sombr¡ de un¿ recta intersección del plano s€cante I con el plano
vertical sc arroja sobre un plano también .p (perpendicular cada uno de ellos ¿ uno de
vertical pero oblicuo al PY (Fig. No. 223, Ios de proyección y por Io tanto proyectantes)
arriba), Por tratarse de dos planos verticales no ofrece dificultades. l¿ sombr¿ del extrcmo
( N que contiene ¡ la recta AB, plano de superior C de la r€ct¿ se fijará, en el PY,
sombra, y y sobr€ el cua,l s€ arrojará la "
sobre la traza vertical p del plano que
sombra de la recta) la intersección de ambos cont¡ene a la proyec:ción lumlnica de C, en Só

.. si

Fig. N".223
211
TEORIA DE LA ILLIMII;ACION
(intersección de la proyección vertical del rayo sombras reales y virtuates de los t¡es vérticcs
I que pasa por i con la traza ") y, en el
! del triángulo, obtendremos, sobrc ¡¡¡bo¡
PH,'sob¡r li traza horimntal E' del plano planos de proyección, dos triángulor,
secante, en Si(proyectado desde sobre Ia SnnSndvCy Sy¡ SygSgg,que ¡c?resentsn,
-Si
proyectión horizontal del rayo I que pasa ¡espectivamente, las sombras del trilngulo
oor C. confundida con la t¡aza E'). ABC sobre el PV y el PH (Ver Párrafo 155,
' j"r. Una Porción de la sombra 3er, caso).
arrojada ""to.
por un triángulo ABC, en una Consider¿do ahora el plano Y , r€presen-
oosiiión cualquiera, s€ Proyecta sobre un tado por sus trazas Y " y Y', vemos que l¡
blano Y, venical y obücuo al PV (Fig. No. sombra real del vértice B se encuentra dentro
22c, a¡b"r. Si. en principio, haccmos caso del ángulo formado por dichas trazas y que,
omiso del. plano _ Y y determinamos las por tanto, será necesqrio fijar su sombra

Fig. No.224
' 212
TRATADO DE DIBUJO TECNICO
sob;€ este plano; procediendo de Ia mism¿ intersección de las rcctas Jde clntorno, o
manera que como lo hiciéramos en el ler. envolyentes, de la Sbmbra real arrojada sobre
caso de este mismo Párrafo determinamos Sg, cada plano de proyección con las t¡azgs del
rcmbra del punto B sobre el plano y, por ló plano ). Dibuladas las trazas p" y p' Aet
! 'p, vemos que Ia sombra del vértice B
t¿nto la sombra del triángulo ABC que nos plano
interesa representar (interrumpida en la det triángulo se encuentra dentro del ángulo
representación ortogonal por cl ángulo formado por dichas trazas y que, por tanto,
formado entre [a trsza Y' y L'I) es la será necesario fijar la sombra de ese vértice
determinada por los puntos S¡4 (sobre el sobre esle plano; procediendo de la misma
PV), Se (sobrc el plano 7) y SFC (sobrE el manera que como lo hiciéramos en el 20. caso
PHj. Para eüo, partbndo de S ¡¡, unimos el de este mismo Párrafo, determi¡amos Sg,
Dunto v" (intersección de la traza Y " con sombra del vértice B sobre el plano p. La
L rccta que une SRA con SP6 ) con SB , poligonal de contorno de la sombra arrojada
Sg lo unimos mediante una recta con por el triángulo (interrumpida en la represen-
z" (sob¡e tT), traído desde z' (interseccón tación ortogonal por el ángulo formado entre
de la traza Y' con la rccfa que une SVB la traza p" y LT) estará consituida por los
con S ¡6 ): z' lo unimos mediante otra puntos Sp¡, v" (inteneccón de la tra-
recta con S p¿y a S¡6 , con y'(iniersecclSn za p" con la rccta S¡¡- 5RB ), v' (sobre
de la tÉza f' con la reecta que une S RC LT, traído desde v'), SB . z' (intersecció¡
con Sy¡ ); y", tr¿ído desde y', b unimos de l¡ tmza p ' con la r€cta SvC SRC ),
con x" (intenección de l¿ traza Y " con SRC , y' (intenecciln de ia traza p' con
la rccta que une SVC con SRA ), Y desde lá recta SRC SVa ), x' (bajado desde x",
x" cenamos la poügonal unÉndolo con intersección de la traza p " con Ia rcctd S ¡¡
el Dunto de partida S RA. 5y6 ), x"yS¡¡.
' 4o. caio. Una Porción de la sombra
arroiada por un triángulo ABC' el mismo del
;;.;;;i";;t, se proyácta sobre un Plaro P-' 186. APLICACION DEL METODO DE
obiicuo al PH y pérpendicular al PV (Fig' No' LOS PLANOS SECANTES A 45O PARA LA
224. abaiol. Tal como lo hiciéramos anterior- DETERMINAC¡ON DE SOMBRAS ARRO-
mente determinamos los dos triángulos de JADAS SOBRE PLANOS OBLICUOS A
somura (SRASBBSvc y Sv¡SveSRc) que AMBOS PLANOS DE PROYECCION. ler.
arroia el triángulo ABC sobre ambos plan^s caso. El punto A erroja su sombra sob¡e un
Oe. proyección (que nos Permiten, además, plano c , oblicuo a ambos planos de
detárminar los Puntos v' x, Y Y z, de proyección. Por lo tanto, si consideramos al

Fig. No.225
TEORIA DE LA ILUMINACION 21j

plano secantea 45o que contiene al punto A y desde Si[(Siestá utíicado sobre la recta a'b', a
al rayo I conespondiente, necesita¡emos 45o con LT, proyección horizontal de la
determinar la intersección de ambos planos intersección de ambos planos, c y 6, que se
(Ver Párrafo 96) para poder fijar sobre ella el confunde con l¿ traza horizont¿l f' del plano
punto de incidencia del citado rayo 9 que de sombra y, por tanto, con la proyección
pasa por A (contenidos ambos, el punto y el horimntal del rayo g que pasa por la
rayo, en el plano | ) con el plano (Fig. No proyección horizontal A' del punto).
225, izquierda). 20. caso, Una porción de la sombra
Determina la intersección de dichos arrojada por un triángulo ABC se proyecta
planos, la recta ab (a, punto de inte¡sección sobre un plano g oblicuo a ambos planos de
d€ ¿mbas trazas verticales; b, punto de proyección (Fig. No. 226). De la misma
intersección de las verticales), dada por sus manera que como lo hiciéramos en el Pár¡alo
proyecciones a"b" y a'b' (Fig. No. 225, anterior, determinamos en primer término los
derccha), la intersección del rayo I que pasa dos trián_gulos de sombra (ln¡SneSVC y
por el punto A se practicará, en el PV, en S'i SvAsvBsBc( que aÍoja el tdÁngulo ABc so-
(intersección de la proyección vertical del rayo bIE ambos planos de pmyeccón (que noi
g que pasa por la proyección vertical A" del permiten, además, determinar los puntos v, x,
punto y la proyección vertical a"b" de la y y z de intersección de las rectas de contorno,
intersección del plano q con el plano d€ o enyolyentes, de la sombra real arrojada
sombra en cuestión) y, en el PH, en Si traído sobre cada plano de proyección con las trazas
214
TRATADO. DE DIBUJO TECNICO
F
dcl plano g). Dibujadas las t¡azas q " t ,a' un plano c oblicuo a ambos dc pro¡ccción ¡
del plano c , rcmos que la sornbra del vÉrtice paralelo a LT (Fig. No, 227). Conside¡¿do,
B del tri6ngulo se encueüt¡a dento det aqul también, el plano secaate ¿ 45o qua
ángulo iormado por dichas t¡¿zas I qu€, pof cúntiene al punto A y a¡ ¡ayo g conespon-
tanto, será necesario fijar la sombra de ese diente necesita¡emos determinar la intersoc-
vértice sobre este planoi pmcediendo tal ción de ambos planos (Ver Pámafo 100) part
fomo lo hiciéramos en el le¡. caso de este poder fuar sobre ella el punto de incidencia
lhismo Párrafo, detenninamos Sg, sombra del del citado rayo 9 que pasa por A (contenidos
|ertic€ B sobre el plano c, dada por sus ambos en el plano N) con el plano e (Fig.
proyecciones S'[ y S'g. k poligonal de No. 227, izquierda).
lonto¡no de la sombra arrojada por el Determinada la i¡tersecsión de dichos
hiángulo estará constituida por bs puntos planos, la r€cta ab (a, punto de inte¡sección
SR¡ , v"(inteneccl5n de.la traza c" con de ambas trazas verti-cales; b, pr¡nto de
h recta Sg4 SFB ), S d , z" (sobre LT, intersección de las horizontales) dada por sus
traído desde z', inte¡secéión de la traza c ' proyecciones a"b" y a'b' (Fig. No. 227,
con la r€cta SBC Svg );-v' (sobre LT, traído derecha), la i¡tersección del rayo I que pasa
desde v"), Si¡,2', S'¡6, y' (inteneccón de por el punto A se pracücará, en el PV, en Sf
la tftz?.ct ' con la rEcta SRC SVA ) (intersección de la proyección yertical del
X (sobre Lt, tmído desde x", intersecciSn rayo 9 que pasa po¡ la proyección vertical
de ia traza c " con la recta SRA SVC ); A" del punto y la proyección vertical a"b" de
y" (sobre LT, t¡aldo desde y'), r" y SRA . la i¡te¡sección del plano e con el plano de
Como vemos, la porciin de sombra anojada sombra en cuestión) y, en el PH, en Si , traído
sobre el plano c, dada I¿ oblicuidad de desde Si (SÁ está ubicado sob¡e la rect¿ a'b',
éste con los de prcyecclin, €stá ñpteseD- a 45o con LT, proyección horizontal de la
tad¿ en ambos planos. inte¡sección de ambos planos en cuestión,
que se confun.le con la traza horizontal del
r8?. APLICACION DEL M.E IODO DE plano de sombra y, por tanto, con la
LOS PLANOS SECANTES A 45O PARA I.4 proyección horizontal del rayo g que pasa
DETERMINACION DE SOMBRAS ARRO- por la proyección horizontal A' del punto).
JADAS .SOBRE PI.ANOS OBUCUOS A 20. caso. Una porción de la sombra
AMBOS PLANOS DE PROYECCION Y arrojada por un triángulo ABC se pro¡ecta
PARALEI,OS A LA LINEA DE TIERRA. sobre un plano a oblicuo a ambos planos de
ler. caso. El punto A arroja su sombra soürc proyección y paralelo a LT (Fig. No. 228).
215
TEORIA DE LA ILUMINACION
Aqul también repetiremos el proceso dc recta S¡gSyg), i" (sobre LT, t¡aído dcsde
hallar los dos triángulos dc sombra (SRA z', intersección de la traza g' con la ¡ecta
Sne SvCySv¡ Svg Spg) que anoja el triÁn- SnC SVA); x' (sobrr LT, traído desde ¡"), z',
gulo ABC sobre ambos planos de proyección SRC, y' (intersección,de la traza ¿' con la
(que nos permitirán, además, determinar los ¡ecta S R c S v¡ ), Sh, v. (sobre LT, üafdo desde
puntos y, x, t y z de intersección de las rectas v"); y" (sobre LT, traído desde y') y Sl .
de contórno, o envolventes, de la sombra real Como vemor,.la porción de sombra arrojada
arrojada sobre cada plano de proyección con sobre el plano ¿, dada la oblicuidad de ést€
las trazas del plano ¿ ). Dibujadas las trazas cou los de proygcción, está representada, por
¿" y a' del plano e , vemos que la lo tanto, en ambos planos.
sombra del vértice A del triángulo se
encuentra dentro de la lranja comprendida
por dichas trazas y que, por tanto, será 188. APLICACION DEL METODO DE
necesa¡io fijar la sombra de ese vértice sobre LOS PLANOS SECANTES A 45O PARA LA
este plano; procediendo tal como lo hiciéra' DETERMINÁCION DE SOMBRAS ARRO.
mos en el le¡. caso de este mismo Pár¡alo, JADAS SOBRE VOLUMENES DE CARAS
determinamos S4 , sombra del vértice A PLANAS. 1er. caso. tln prisma ¡ecto de base
sobre elplano ¿, dada por sus proyecciones cuadrada arroja sombra sobre un octaed¡o
SÁ y SÁ. ta poligonal de contorno de la regular (Fig. No. 229). Sea el prisma recto de
sombra arrojada por el trián8llo estará base cuadrada apoyada en el PH y el octaedro
consütuida por los puntos SÁ, v" (intersec' I
regular (Ver Párralos 53, 110 166) una de
ción de la lraza G" con la recta Sn¡ Sng), cuyas diagonales es perpendicular al PH y
S¡g, x" (intenección de la traza 9 " con la apoyado por uno de sus vértices en é1. D¡da la

il
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' i Il'1
216
TRATAT}Q DE D|BUJO TECNICO

posición del prisma vemos quc su separatriz a scccbnar a este último de acuerdo s los
de luz y sombra es la qúe integr&n los vértices citados planos de sombra (en este caso
E, 7,3, 2. 1,5 y 8 y que, por tanto, las a¡istas bastará con doc de ellos, el t1 yel N3,los
verticales cuyos planos secantes continent€s de conlorno) que lo harán, efectivamente,
nos inter€san son la 1 5, la 2 6 y la 3 7, cuyas sobre l¿s aristas d€l octaedro, en el PH,
tr-az3s se-r11, respectivamente, lj y Ei , mediante sus trazas horizontales (a 45o con
Ei Y 65' v ¿á y 85, las que a su vez Lr) 6i y li en ai , bi , ci , di , ei y
conlendrán a las sombras arrojadas (Sp1 , fiy ab, bb, ca, d3, e! y f3, ¡espectiv¿-
SRz v sRg y svr , svz ysv3 ) por los mente, puntos que, llevados hacia el PV nos
vérticesl,2y3. permitirán fijar. sobrc las proyecciones
Para delimitar la sombra que arroja cl verticales de las aristas correspondientes, los
prisma fecto sobre el octaedro procederenos puntos ai, bi, ci, di, ei y fi y a!, bj" cj, dj,
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7'EORIA DE LA ILUI'tINACION 217

eá y Iá conformando así'los polígonos PH y la pirárnide recta d€ base cuad¡ada


rcsultantes de seccionar al octaedro mediante apoyada en dicho plano por una de sus caras
dos planos verticales y oblicuos 45o con laterales (Ver Pár¡afos 5l y 108), y cuyo eje.
respecto al PV. La lranja comp¡endida entre oblicuo a ambos planos de proyección guarda
ambos polígonos será, en las caras en luz del una inclinación de 30o con el PV. Como lo
oclaedro, l¿ sombra anojada sobre él por el hiciéramos en el 1er. caso de este mismo
prisma recto. El ejercicio s€ comPlements, Párrafo consideramos a los tres planos
po¡ supuesto, con las sombras del octaedro secantc o planos de sombra, e 1 , E2 y
(propia y arrojada). ES que contienen a las tr€s aristas
20. caso. Un prisma recto de base cuadrada verticales del prisma p€rtenecientes ala zona
arroja sombra sobr€ un¿ pirámide rccta de de sombra y que seccionarán (perpendicu-
base cuadrada (Fig. No. 230). El prisma recto larmente !l PH y oblicuamente ¿l Pv) a la
aoovado por ésta en el
de base cuadradar está apoyado piránide.
¿¡ f3o 2o

...'\... l$ qpl
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Fig. No.230
218
TRATADO DE DIBUJO TECNICO
l¿s trazas horizontales l¡, l¡ y 6¿ a) constituyen las trazas o intersecciones del
nos permitirán fiiar los puntos ai, bi y c!, plano de somb¡a (oblicuo a ambos de
at2b'1 y c',¡, y ¿'3, b'3, y c'3, corel¿üyarnent€ proyección) que, conteniendo a la recta AB,
soOrE tas ñspectivas proyecciones horizont¿l€s se intersecta con el Diedro Recto de
de las aristas de la pirámide que llevarcmoe Proyección; las rectas SRCSVD y SVCSRD
luego hacia el PV ubicándolos sobr€ las (que se cortarán, forzosamente, sobre LT en
curr€spondientes proyecciones verticales de el punto c) constituy€n las trazas o intersec-
esas mismas arist¿s;én a'i, b'i y c'i, a), b')y ciones del otro pl¿no de sombra que,
c[, y a], b'jy c], pudiendo así representar las conteniendo a la recta CD (y siendo oblicuo a
secciones producidas por los planos de ellos) se iltersecta con los de proyección. La
sombra en las lacetas en luz de la pi¡ámide en intersección de las trazas ho¡izontales
proyección vertical: lrazando las proyecciones (SRc svD y s vA sRB) de ambos planos de
verticales de los rayos 9 que pasan por las sombra se produce en el punto VX, contenido
proyecciones verticales 1", 2" y 3" de esos en el PH, y la intersección de las trazas
vé¡ices del prisma obtendremos sobre los verticales (SVCSRD y SRpSVB) de ambos
segmenlos bicj y b!c'j fas proyecciones planos de sombra se produce en el punto RX,
verticales {Si y'S!) dJ lis sombras de *esos contenido en el PV: ambos puntos, VX y RX,
vértices sobre esa cara de la pirámide, siendo son las trazas de un mismo rayo 9
(están
necesario, en el caso del vértice 2, prolongar contenidas en un mismo rayo 9) que,
el segmento b!c'j más allá del extremo ci considerado en sentido inverso al habitual,
para poder intersectarlo con la proyección parti¡á de VX, pasará por RX y se fijará en X,
vertical del rayo I que pasa por 2". De esta sobre la recta CD, es decir, que X es el punto
manera hemos obtenido, en .el PV, las que la recta CD produce al intersecta$e con
sombras en un mismo plano (la cara de la el plano de sombra de la ¡ecta AB, y que el
pirámide) de los tres vértices, pudiéndolos rayo 9 que contiene al punto X y a sus
unir, mediante ¡ectas, ent¡e sí y conformar el sombras real (RX) y virtual (VX) es la
contorno cle la sombra arrojada por el prisma intersectión de ambos planos de sombra. El
sobre la pirámide: para comPletar la r€Pre- punto X, ubicado sobre la recta CD, es la
sentación será necesario proyectar Si, 52 y sombra que arroja sobre ella la recta AB,
S'1i hacia el PH, sobre l¿s trazas horizontales ubicada más cerca que la anterior del centro
de los respectivos planos de somb¡a. Las de proyecciones lumínicas, con di¡ección L
proyecciones de los puntos x y z (x sobre la ubicado en el infinito. (Para recalcar: como se
r€cta St52y z sobre la S2fu), de intersección dijo llneas antes, el rayo g que contiene o
del contornc de sombra con la arista de la pasa por X, RX y VX es la intersección de
pirámide, se corresponderán (es obvio) en sus ambos planos de sombrar oblicuos al Diedro
respectivas proyectantes. Recto de Proyección, que contienen ambas
rectas ubicadas en el espacio; el punto X es la
189. EL METODO DE LAS PROYECCIO. intersección de la recta CD con el plano de
NES OBLICUAS. Sean las dos rectas AB y sombra que contiene ¿ la recta AB, o
CD (Fig. N'.231, arriba, en representación intersección de ese citado rayo g con la
tddimensional, y, abajo, en Proyecciones recta CD; el punto RX es la intersección de
Ortogonales) ubicadas en el espacio, que se tr€s planos, los dos de sombra y el PV, y el
cruzan y no s€ cortan, que guardan con los punto VX es también la intersec'ción de trcs
planos de proy'ección una posición cualquiera planos, los dos de sombra y el PH).
(ni paralelismo ni perpendicularidad y de
cuyos extremos, mediante los correspondien- 190. APLICACION DEL METODO DE
tes. rayos Q, determinamos sus somblas I.AS PROYECCIONES OBLICUAS PARA
reales y virtuales y, uniéndolas correlativa' LA DETERMINACION DE SOMBRAS
mente obtendremos las dos proyecciones ARROJADAS SOBRE PLANOS PERPEN"
lumínicas (una sobre cada plano de proyec- DICULARES A UN PLANO DE PROYEC,
. ción, PH y PV) de cada una de las dos rectas. CION Y OBL¡CUOS AL OTRO. le¡. caso.
Así, las rectas Sn¡SVe y Sy¡ S¡g (que se L¿ sombra de una recta cualquiera se arroja
' cortarán, forzosamente, sobte LT en el punto sobre un plano vertical y oblicuo ¿l PV. En la
219
TEORIA DE LA ILUMINACION
práctica, cuando debemos dete¡minar una sombras reales y virtuales de los extremos de
sombra arrojada sobre una superficie verti- la recta sobre los planos de proyección; la
cal, cu¿lquiera se¿ su posición con respecto al recta SRASVB es la somb¡a de la rect¡ sobre
PV, nos conviene utiliz¿r el método de los el PH (o traza horizontal del plano de somb¡¿
planos secantes (tal como lo vimos en el que contiene a la recta AB) y la ¡ecta
Párrafo 185) pero, en a¡as de demostrar el S V¡ Sng es la sombra de la recta sobre el PV
carácter general de este otro método, lo (o traza vertical del mismo plano de sombra
aplicarcmos en la resolución del presente que contiene a la recta en cuestión). Es decir
problema. que, si prolongamos, hacia la izquierda, a la
Sea la recta AB (Fig. No. 232), dada por sus recta SVASRB (t¡aza vertical del plano de
proyecciones A"B" y A'B', que arroja sombra sombra) hasta encont¡ar la parte inferior de
sobre el plano I dado por sus trazas 7 " la ttaza Y" (traza vertical del plano Y )
y 7 '. En primer término determinamos las podremos fijar en el punto X la intersección

\.
\

Fig. No.231
220
TRATADO'DE DIBUJO TECNICO

/ t'l.
L,a'
/,rr.

Fig. N".232
de ambas; si prolongamos, también hacia la (intersecciones de las proyecciones horizonta-
izquierda, ¿ la ¡ecta SRA SVB (traza horizon.
'tal del plano de sombra) intersectaremos en
les de los rayos I que pasan por A'y B' con
el la trzza Y') y veremos que esas proyectan-
purto Y' a la VM l' (tra;za horizontal del tes pasarán por SA y S g , lo que corrobora
plano Y ). Para hacer la representación de el trazado.
la intersección dc ambos planos proyectada 20. caso. La somb¡a de una recta
sobre el PV (dado el carácter de plano cualquiera se arroja sobreun plano oblicuo al
proyectante del plano I dicha intersección PH y perpendicular al PV. Dada la aridez del
no se verá representada en el PH, pues se tema es aconsejable la repetición del proceso
confunde con la traza | ') debemos proyec- con una caso si¡nilar.
tar a Y', hasta Y", sob¡e LT; uniendo X con Sea la recta AB (Fig. No.233) que anoja
Y" obtenemos una recta, cuyo tramo somb¡a sobre el plano p. En primer
S¡ Sg comprendido entr€ las proyecciones término determi¡amos las sombras reales y
verticales de los rayos g que pasan por A" virtuales de los extremos de la recta sobre los
y B" constituye la sombr¿ de la recta AB planos de proyecci6n; ls r€cta S RAS VB es l¿
sobrc el plano Y . sombra de la recta sobre el PH (o t¡az8
Para comprobar lo antedicho trazamos dos horizontal del plano de sombra que contiene
proyectantes vcrticales por a y por b a la recta AB) y la'recta SVA SRB es l¡
22.1
TEORIA DE IA ILUMINACION

sombra de la recta sobre et PV (o traza rayos I qu€ pasan por A'y B' constituye la
vertical del plano de sombra que contiene a la sombra de Ia recta AB sobre el plano p .

r€cta en cuestión). Si prolongamos, hacia la Para comprobar lo antedicho t¡azamos dos


izquierda, a la recta S RA S v g h¿sta intersec- proyectantes verticales por a y por b
tar l! lraza p', tendremos en X la (intersecciones de las proyecciones horizonta-
intersección de sendas trazas horizontales de I
les de los ¡ayos que pasan por A" y B"
ambos planos (el de sombra y el p ); si con la traza p") y vercmos qu€ esari
prolongamos, hacia la derecha, a la recta proyectantes pasarán por S¡ y 56 , lo que
iivesñe hasta intersectarla traz¿ P" corrobora el trazado.
tendremos en Y" la intersección de sendas
trazas verticales de ambos planos. Para 191. APLICACTON DEL METODO DE
efectuar la representación de la i¡tersección LAS PROYECCIONES OBLICUAS PARA
de los dos planos proyectada sobre el PH LA DETERMINACION DE SOMBMS
(dado el carácter de plano proyectante del ARROJADAS SOBRE PLANOS OBLI.
plano p dicha intersección no se verá CUOS A AMBOS PTANOS DE PROYEC.
representada en el PV pues se confunde con CION. 1er. caso. [.a rccta AB, dada por sus
su traza p ") debemos proyect¿¡ a Y" hasta proyecciones A"B" y A'B' (Fig. No. 234)
Y', sobre LT; uniendo X con Y' obtenemos arroja sombra sobre el plano c , dado por
una recta, cuyo tramo S¡ Sg comprendido sus trazas c " y q', oblicuo a ambos de
entr€- las proyecciones horizontales de los proyección. Tal como lo hiciéramos anterio¡-
222
TRATAW DE DTBUJO TEC^í;CO
mente; determinamos las sombras ¡eales y o , y los tramos S[ SIf SÁ Sb, comprendi
virtual€s de ambos exttemos de la recta; la dos entre las correspondientes proyecciones
recla SRA SVB esla sombra de la recta de los rayos I que pasan por los extremos
SVA S RB , la sombril
sobre el PH y la recta de las proyecciones de la recta, ¡ep¡esentan la
de la misma recta sobre el PV. Si prolonga- .sombra de la ¡ecta AB sobr€ el plano q .
mos SRA SVB , hacia la izquierda, basta ligicamente, Si y Si se deben corresponder
encontrar a Ia traza cf ', en X', y éste lo €n una misma proyectante yertical, y to
proyectamos perpendicularmente a LT, hasta mismo debe suceder con 5'i y Si¡.
ésta y sobre ella, obtenemos X" (X' y X" son 2o. caso. El triángulo ABC (Fig. No. 235)
las dos proyecciones de la intersección de arroja sombra sob¡e €l plano q oblicuo a
ambas Úazas horizontales del plano c y del arnbos planos de proyección. En primer
plano de sombra que contiene a la ¡ecta AB); térmi¡o debemos determinar los dos triángu-
si prolongamos SVA SRB , hacia la dert. los de sombra Sy¡ Sgg SVC y
cha, hasta encontra! C ", en Y", y éste lo SRA SvB SRc que arroja el triángulo
proyectamos perpendicularmente a LT, hasta ABC sobre los dos planos de proyección (el
ésta y sobri eüa, obtenemos Y'(Y" e Y' son primero de los nombrados sobre el PH y el
las proyecciones de la intersección de ambas segundo sobre el PV)- Como vemos, las
trazas horizontales de los dos planos en sombras ¡eales, S RA ySRC de los vértices
cuestión)l uniendo X" con Y" y X' con Y' A y C del triángulo se hallan arrojadas dentro
obtenemos ahora ambas proyecciones de Ia del ángulo Iormado por las t¡azas c "
intersección del plano de sombra con el plano y c' del plano oblicuo al Diedro de
)4.,
TEORIA DE LA ILUMINACION

Proyección, por tanto, deducimos qui dichas las trazas verticalÁ y horizonta.les de ambos
sombras de dichos vértices habrá que fijarlos
el
planos (el de sombra de la recta AC y el c );
sobre plano c. Con aplicación del por lo tanto, la r€cta XY, dada por sus
Método de las Proyecciones Oblicuas proce. proyecciones X"Y' y X'Y', será la i¡ters¿c-
de¡emos de la siguiente ma¡er¿:, consid€r¿- ción de éstos. Bastará entonces con ubicar las
mos pdmero a la r€cta S ¡¡ SRC y l¿ respectivas i¡tersecciones de las proyecciones
prolongamos hacia la izquierda de tal fo¡m¡ de los rayos I que pasan por los vértices A
que intersecte a la traza c " del plano c y C con ambas proyecciones de la ¡ect¿ XY;
en X", y luego ¿ la rect¿ S VA SVC , la que los puntos c¡rrelativos SÁ y Sh, y S¿y Sb
prolongamos hacia la derecha hasta i¡tenec- s€ráD los buscados y será necesario unirlos
t¿r a la traza q' de dicho plano en y,; mn las carrespondientes proyecciones a' y c',
conocidos X" e Y' ubic¿mos sus cor¡eÉtivas y a" y c" (estos do6 últimos sobre LT y traídos
proyecciones X' e Y", ambas sobre LT. Como desde a'y c', ambos sobre c ') de los puntos
se ha visto anteriorment€ en repetidos ay c, inte¡secciones de las rectas SRg SV¡
ejemplos, l¿s rectas SRA SRC ! y Sng SVC con la trazá horizontal del
SV¡ SVC son las trazas vcrtical y horizon- plano d , para compl€tar el contorno de la
tal. respectivamente. del ptano de sombra, sombra sobr€ este plano.
oblicuo a ambos de proyección, que contiene
a la r€cta AC, l¿do del triángulo en cuestión, 192. APLICACION DEL METODO DE
y los puntos X e Y serán los de intenección de LAS PROYECCIONES OBLICUAS PARA
221
TRATADO DE DIBUJO TECNICO

T"C. DETERMINACION DE SOMBRAS der en una mislna proyectante verticlrl, y l<i


ARROJADAS SOBRE PLANOS OBLI- mismo debe suceder con Sii y 5'6.
CUOS A AMBOS PI.ANOS DE PROYEC- 20, caso. Par¿ re¿firmar el concepto se
CION Y PARALELOS A LA LINEA DE rciters el problema cln el €jemplo del
TIERRA. lcr. c¡so. L¡ rccta AB, dadr por triángulo ABC (FiS. No. 237) del cual
sus proyec',ciones A"B" y A'B' (Fig. No. 236) hsllamos sus sombras en ambos planoc de
arroja sombra sobrc el plano ¿ , dado por proyección rcprrsentadas por los triángr¡los
sús tr¡zas G" y c', oblicuo a ambos Svg Sv¡ SRC ySRB Sn¡ SvC ; sabe-
planos dc proyección y p¡ralelo ¿ LT, mos, además, qu€ las r€c1as SRB SvA y
Proc€d€r€mos en idéntica forma que en los Svg SR¡ son las trazas, horizontal y
casos anteriorcs, determinando las sombres vertic¿I, f€spectivamente, del plano de som-
realcs y virtuales de ambos extlemos de la bra, óblicuo a ¿mbos de proyección, que
r€ct¡: ¡a ¡€cta SRA Syg cs la sombra de la contiene a l¡ rccta BA (uno de los lados del
recta AB sob¡c el PH y la recta SV¡ SRA , triángulo), y que, prolongando S¡g Sy¡
la sombra de la misma rcct¡ sobre el PV. Si haciala izquierda hasta encontra¡ a la
prolongamm Sn¡ SVg hrcie h izquierda traza c', en X', y Syg S¡¡ hacia la
encontramos a s' en X', y desdb éste der€ch¿ hast¡ encsntrar s la trazs 3 ", en
fijamos X", sob¡c LT; si prolongamos Y", obtendremos las intersecciones de las
SV¡ S ng hacia l¡ derechs €ncontxamos trazas de ambos planos (el de sombra del lado
¿ 6 " s¡ Y", y desde éste fijamos Y', sobrr BA y el )
¿ que se completan mn las
LT; uniendo X" c¡n Y" y t' con Y' correlativas proyecriones X' e Y (ambqs sobr€
obtenemos ahora ambas proyecciones de la LT). Las intersecciones de las proyecciones de
intersección del plano de sombra que los correspondientes rayos L que pasan
contiene a la r€cta AB con el pla¡o ¿ , y los por las proyecciones de los vértices B y A, con
tramos comprendidos entre las correspon- las proyecciones de l¿ recta XY, los puntos
dientes proyecciones de los rayos g que Sa y Sg, dados por sus proyecciones
pasán por los extrcmos de los segmentos SÁ v SÁ, y S'É y Sb, son los buscados. El
proyecciones de la f€cta repr€sentan la ejercicio se completa trazando el contorno d€
sombra de dicha recta sobrc el plano c . la sombra del triángulo ABC sobre el
Aquí también, Si f Si se deben correspon. plano c uniendo estos últimos con los
,
TEORIA DE LA ILUMINACION 25

fr\
'\'
',j
'.--.1\
Svc

Fig. N'.237
puntos ay b (representados .por sus pirámrde, también contenida en ese plano de
proyección, es decir qúe ambas sombras (la
proyecciones a" y a'. y b" y b') intersecciones
de las. rectas SRB SRC y SRC SVA del triángulo y la
de la pirámide) son
la traz¡ horizon-
(ambas sobre et PH) con coplanares y en condiciones de
estamos
tal ¿ ' de ese pl¿no. r€stituir los puntos que nos ¡esultarán
clnyeni€ntes para rcsolver e¡ problema en el
espacio o, dicho d€ ot¡a manera, de hacer
193. APLICACION DEL METODO DE efectivo el sa.lto de luz (con dirección I
LAS PROYECCIONES OBLICUAS PARA p€ro con sentido opuesto) de los puntos de
LA DETERMINACION DE SOMBRAS intersección de Ia sombra del triángulo con
SOBRE VOLUMENES DE CARAS PLA. las rectas de sombra de las aristas de la
NAS. 1er. caso. Un triángulo suspendido en ¡pirámide que nos permitirán dibujar la
el espacio arroja sombra sobre una pirámide. somb¡a del primero sobre las ca¡as en luz de
El riángulo ABC (Fig. No. 238) arroja la segunda. Así, tomando como referencia -
sombra sobre la zona en luz de la superficie -para el relevamiento de los puntos la sombra
lateral de una pirámide recta de base del triángulo y como punto de partida del
cuadrada (cuyas proyecciones y sombras ban proceso el S¡q , vemos que los puntos de
sido estudiadas en los Pánalos 50 y t64) intersección son: 1'(intersección de le rect&
apoyada por ésta en el PH; el triángulo SnC Sne con la M'N'),2 (intersección de
SRA S SBC repr€s€nta la sombra del SRC SRB con N'Syy) quc ubicaremos
triángulo ABC arrojada sobrc el PH, .y la mn dirección g y s€ntido inverso (a 45o con
poligonal cerrada M'N'O'S V V M' (los pun- LT, ya que el rayo I se proy€€ta de esa
tos M, N, O y P de la base de la pirámide forma) en 2', sobre N'V', 3' (S RC S R B con
tienen su sombra real confunida con sl N'o'), 4 (Sne Snl con o'Syy ) que
mismos por estar apoyados en el PH) la de la ubicaremos en 4', sobre O'V', 5 (Sgg S ¡¡
26
TRATADO'DE DI8 U]O TECMCO

c'¿
Fig. No.238
con N'S'v v ) que ubicarernos en 5' sobre respectivamente, podemos t¡azar la recta 5'6'
N'V', 6 (como el punto S ¡¡ queda ubicado en cuya intersección con l¡ pro¡rección
dentro del triángulo N'S'y'y M', somb¡a de horizontal del rayo g que pasa por la
la ca¡a l.[VM de la pirámide, se deduce que la proyección horizontal A' de ese punto fijamos
sombra del vértice A se arroja sobre dicha el punto S¡, sombra del vértice A sobre la
cara, asi que nos será conveniente Prolongar cara MVN de la piránide) y 7' (S ¡¡
la recta SRB S¡¡ hasta encontrar, en 6, a S ¡6 con M'N'). Proyectados los Pun-
la recta M'Sy y , sombra de la arista MV; tos 1',2 3',4',5', ó'y 7' hacia el PV, en
con los puntos 5 y 6, ubi-éados en 5' y 6', l" , 2 , 3",4", 5", 6" (con la recta 5"6" y la
TEONA DE LA ILUMINACION 2n

proyección vertical del rayo g que pasa por de la pirámide, corta a las rectas S RF S RC
la proyección vertical A" de es€ vértice se y SRC SRB de la sombra del octaedm en
podrá ubicar Sii el que, forzosamente tiene los puntos 1y 2, respectivamente, que los
-
que estar en la proyectante que parte de Si) y ubicaremos (mediante los conelativos saltos
7" podremos hacer la representación de la de luz inversos) en I' y 2' sobrc las
somb¡a buscada. correspondientes proyecciones horizontales
2o. caso. Veamos otro ejemplo (Fig. No. (F'C' y C'B') de las aristas FC y CB del
239): una pirámide recta de base cuadrada, octaedroi lo mismo ocur¡e con la recta
apoyada por ésta en e[ PH, arroja sombra M'S R V , sombra de la arista MV de la
sobre un octaedro regular, una de cuyas pirámide, que corta a las rectas S RB SRC y
diagonales es perpendicular al PH (y cuyas SRg S Rf de la sombra del octaedro en los
proyecciones y sombras han sido estudiadas puntos 3 y 4, rcspeclivamente, y que
en los Párrafos 53 y 166). Determinadas ubicaremos (mediante los correlativos saltos
sendas sombras de ambos poliedros sobre el de luz inversos) en 3'y 4' sobrt las
PH vemos que se superponen de tal forma correspondientes proyecciones horizontales
que la recta O'S ¡ y , sombra de la arista OV (B'C' y B'F') de las aristas BC y BF del

tti
rl
rl:
lir
lti
lr;

ill
iii

Fig. No.23t)
r
na
TRATADO' DE DIBUJO TECNICO
octaed¡o. Sólo ¡€sta ubicar la sombra. del r los Temas 13, lnter-
tal manerr, r€mitif
yértic€ V de la pirámide sobre Ia cara BAC y Volúmenes (Secciones
secciones de Planos
del octaedm (ya que el punto S¡y , sombra Planas de Volúmenes de Revolución), y 14,
del citado vértice sobre el PH, quedr arrojado Inters€cciones de Lfneas Rectas con Volúme-
dcntro de los llmites del triángulo nes, por su directs y est¡echa rclación co¡ la
SRg SVn 5g6 , sombra de la citada cara aplicación citada de los Métodos para la
sobre el PH) y para ello tomamos una recta dete¡min¿ción de somb¡as, Como resulta
cualquiera, 5 ó, que deberá contener, notorio, es imprescindible el conocirniento &
forzosamente, al punto S¡y y cuyos sombras. Como ¡esulta notorio, es imprescin-
extremos (5 y 6) estarán ubicadoc sobre las dible el conocimiento de las secciones planas
¡€ctas SRC SVA ySBB Sy4 para poder de volúmenes para la apücación del Método
luego ubicarlos mediante los saltos de luz de los Planos Secantes, más arln cuando se
inversos, en 5' y ó', sobre. C'A' y B'A', trata de volúmenes de revolución, como ¿sf
r€spectivamente; la f€cta 5'6', en su intersec- también el perfecto dominio de las inters€c-
ción con la proyección horizontal del ra- ciones de llneas rectas con los citados
yo I que pasa por la proyéceión horizontal volúmenes de revolución pars la utilización
V' del vértice de la pirámide, nos da, en S'y del Método de las Proyecciones Obücuas.
el punto buscado. Si uninos 1', 2:, S\¡, 3'l 4' Resta recalcar .que, en este momento, nos
obtendr€mos.la repres€ntación de la sombra resultará de total necesidad, para la fijación
de ta pirámide sobrt eloctaedro en de,.puntos sobre superficies curras , el
proyecrión horizont¿I, y si rcalizamos la empleo,de lo estudiado en los Párrafos 179,
misma operación mn las c$rrespondientes 180, 181 y 182, bajo los tltulos de "La
i,r eyecciones verticales de esos puntos, I ", 2", Expresión de Turgen'iia de los Volúmenes dc
3", ¡" y ¡". obtendremos dióra reprrsenta- Revolución", "Claroscuro de la Esfera",
ción en proyéciión vertical. Es de hacer notar "Claroscuro del Cilindm" y "Claroscuro del
que, proyectados 5' y 6' hastá las correspon- Cono", ya que esa determinación racional,
dientes proyecciones verticales (8"A" y con criterio técnico (practicada con cl propio
A"C") de las aristas que los mntien€n y r¡yo I ), de puntos y llneas brillantes y
utricados en 5" y 6", podremos trazar la recta zonas de igual iluminación está incluida en
5"6" en cuya intersec'ción con la proyección este proc€so ¡o sélo con la primigenia
vertical V" del vertice de la pirámide intención de lograr un¡ exprcsió¡ más fiel,
fijaremos el puntoreS'y que, obviamentc, se exrtcta o ¿cabad¡ de la turgencia de esas
correspondeiá en una niisma proyectant€ súperficies, sino con la fundamental de hactr,
vertical con S y edemás de práctica o cómoda (en el caso del
Método de los Planos Seq¡ntes), sencillamen-
; ie riable o lactible (en el c¿so del Método de
194. APLICACION DE LOS METODOS
PARA LA DETERMINACTON DE SOM. las Proyecciones Oblicu¿s) la aplicación de
BRAS SOBRE SUPERFICIES DE REVO- estos Métodos para la determinació¡ de
LUCION. En los Párralos precedentes vimos sombras.
los problcm¡s de sombras planteados sobre Veamos ahora, por €ste orden, la resolu-
superficies pl¿nes, yE fuera cn porcioncs de eión de pmblemas ile sombr¿s sobre superfi-
planos limitrdes por tlos Planos dc Proyec- cies cilfndricrs, cónicas-y esféricas, sesn éstas
ción, deatro del 'cr¡arto,de epacib quc
.comprende
convexas o cóncavas.
cl lcr. Diedro, o sobrc las :195. DETERMINACION DE SOMBRAS
porciones dc *plano que conforrrabaa les
ca¡as dc los poüedros utilizados ¡en su ARROJADAS SOBRE SUPERFICIES CI.
oportunidad, A partir de &te cstudiaremos l¡ LINDRICAS CONVEXAS. ler, caso. Un
determin¡ción dc las prcycqpiones lumlnicas prisma recto de base cuadrada, apoyado por
(sombras), con epüeación de \s dos Método una de süs b¿scs en et PH arroja somúra
'desarrollados: el de los Planoi Secantes y cl sobre la superficie later¿l de un cilind¡o recto
de les Proyecciones Oblicuas, que se arrojan de rtvolución (cuyas proyecciones, secciones
sobrc superficies "tipo" de revolución (cilfn. planas, inters€cciones con una llnea ¡ecta,
d¡icas, cónicas y esféricas), pudiéndonos, de sombras y expresión de turgencia han sido
m
TEORIA DE IA ILI]MINACION
Ac'

\:

,{
'
[l

Fig. N'.2{}

estudiadas cn los Párrafos 89, 117, 126, l7l'¡ (Fig. N" 2,10). Si por las sristas A, B y C del
181) apoyado por una de sus generatrices cn pri3ma hacemos passr tres Pl¡trot recrtrtcl
el PH y cuyo eje, horizontal, es oblicuo al PV (perpenóicularcs al PH y oblicuos 45o con el
m TRATApo DE DIBIUO TECMCO

PV), seccionaremoc ¡l cilindro según tres les ¿ los '"¡"t .uyota, de las elipses
proyecciones verticales de las bases (y' por
elipses (lm planos s€csntes, en este caso' son
obiicuos al ejc dcl cilindro), que se represen- ianto. al diámetro de la base del cilindro). En
t&rán cn el FV, cuyos cies menores estarÁn los casos de los planos secantes A y C habrá
porciones de elipsos que pertenecerán el
dadc Dor le m88!itr¡d 4"4"1 =b"b"l --
c'c"r (provecciona vefticales, de a'a'l contorno de la sombra arrojada sobre la
'
b,b'1 y c'c'l ) y cuyos lles superficie cilíndrica; en el caso del B; el pl¿no
mayores (1"1i= 2"2i= 3"3'i ) serln igu¡" seiante servirá solamente ¿ los efectos de
hsll¡r rSB.
20 caso. Un triángulo ABC, suspendido en
el espacio (Ver Pánafo 155), arroja sombras
sobre un cilindro r€cto (cuyas proyecciones,

Frg. No. 241

1-
231
i! aRIA DE LA iIL';v!t;..+CIOI.
secciones planas, intersecciones con una línea cuadrada (cuyas proyecciones y sombras han
r€cta, sombras y expresión de turgencia han sido estudiadas en los Párrafos 50 y 164),
sido estudiadas en los Párrafos 87, 11ó, 12ó, apoyada por ella en e[ PH arroja sombra
171 y 181) apoyado po¡ una de sus bases en el sobre la superficie lateral de un cilindro
PH (Fig. No 241). Dada la posición del idéntico, y en Ia misma posición. al del ler.
cilindro (todas las generatrices son verticales) caso (Fig. No 242). Determinadas las sombras
nos convendrá proceder mediante el Método de ambos volúmenes (las arrojadas sobre el
de los Plano¡ Sec¡nt€!. Así, tomamos el plano PH y los contornos de las sombras propias)
N, cuya traza horizontal E' inte¡secta a la procederemos, mediante el Método de las
proyección horizontal A'B'C' del triángulo en Proyeccloner Obllcuas, de la siguiente mane-
Ios puntos f'y Pl y al círculo proyección ¡¿: consideremos a la gene¡atriz GGr , dada
horizontal del cilindro en X' (es decir que por sus proyecciones G'G'1 y G"G'l y
intersectará a la parte anterior, en luz, de la hallemos las somb¡as de sus extremos, que se
superficie cilíndrica en G', según la genera- ubicarán, lógicamente, sobre las elipses
triz G); representadas en el PV las proyeccio- sombras de las bases, en Sq y 561; uniendo
nes verticales de los puntos P y P1 , en P" y eslos dos últimos puntos obtendremos la
Pi , y de la generatriz G, en G", hacemos ¡ecta SG SGI (obviamente paralela también
pasar por p" y Pí las correspondientes a la proyección horizontal del eje del cilindro)
proyecciones de sendos rayos g que los que intenecia al contorno de la somb¡a
proyectarán hacia la superficie cilíndrica y arrojada de la pirámide (ambas anojadas
que cortarán a la recta G" en X" y Xj , sob¡e el PID en los puntos SX y SXI , los
habiendo obtenido de esa manera dos puntos que, ¡estituidos a 45o y en sentido inverso al
del contorno de la sombra'arrojada por el del rayo I hasta las proyecciones de la
t¡iángulo sobre la cara curva del cilind¡o. generatriz GG 1 , se ubicarán en X'y X'¡ ,en
Habrá que repeti¡ esta operación tantas proyección horizontal, y en X" y X'i , en
veces consideremos necesario para obtener proyección vertical. Repitiendo esta opera.
todos los puntos que nos permitan trazar el ción tantas veces como consideremos necesa-
contorno de dicha sombra. Pero debemos rio obtendremos otros tantos pares de puntos
señalar los puntos notables que presenta este para poder trazar el contorno de la sombra
caso: los planos secantes ¡1 t6 2 contienen, producida por la pirámide y arrojada sobre la
respectiyamente, a los vértices B y A del superficie lateral del ciündro.
triángulo; el plano secante E3 contiene a la Pero en este caso son de hacer nota¡ los
generatriz de contorno (en proyección verti- puntos notabl€s imprescindibles para la
cal) del cilindro y nos permitirá fijar los exacta y más lácil construcción de dicha
puntos (puntos de inflexión) que delimitan el sombra,
pasaje de la zona de sombra arrojada Estos puntos notables estarán ubicados
perteneci€nte a la mitad anterior de la sobre las generatrices que podemos conside-
superficie citlndrica (vista) hacia la posterior rar también como notables, y ellas son, gg.1
(oculta); el plano secante E4 contiene a la (contorno inferio¡ de la sombra propia del
generatriz perteneciente a la separatriz de luz cilindro), gg2 (contorno de la proyección del
y sombra propia del cilindro y nos permitirá cilindro en el PH), gg 3 (contomo de la
fijar los puntos de pérdida del contorno de la proyección del cilindro en el PV) y gg4
sombra arrojada por el triángulo sobre la (contorno superior de la sombra propia del
superficie cillndrica en luz. cilindro); las rcspectivas sombras de esas
(Nota: pa¡a mayor comodidad, en cl generatrices (SgSg1 , SgSg2 , SgSgS y
t¡szado de estas cunas pueden tomarse para SgSga ) se intersectarán con las rectas de
la determinación de los puntos necesarios, clntorno d€ la sombra arrojada de la
aparte de los puntos notables, los planos pirámide genérando cuatro pares de puntos
secantes que contenSan las generatdces que (SaySat,Sb y Sbt, Scy Sc1, Sdy Sdf )
ya hemos dibujado para la expresión de que, restituidos sobre ambas proyecciones de
turgencia y que deümitan las zonas de igual las generaricrs de origen sobre la supelicie
iluminación). cilíndrica, nos darán una doble succsión de
3er. caso. Una pirámide ¡ecta de base puntos(a'y at, b'y b! , c'y c\, d'y dl , en el
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TNATADO DE DIBUJO TECITrcO

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Fig. No.242
TEORIA DE LA ILUMINACION 233

Fig. No.2¿lí|
2U
TRATADO DE DTBUJO TECNICO
Ph; ¡" t a'l ,b"yb'l , c" yc'l , d" y d"r, e¡ Eiángulo del cspacio sobrc la sup€rñcic
clPv) quc nos permitirÁ (con ayude de los ye cill¡drica.
obtenidos mediante cl mismo proccdimiento 50 ca¡o, Dentro de los agrupamientos de
crpuesto lln€¿s arriba) traza¡ con tod¡ cilindros, o agn¡pamientos volúmenes en que
exactitud las curvas r€pr€sentantes dc l¡ interviene un cilindro, s€ pueden considerar
€nvolvente de la sombra arrojada por la "clásicos", dado el uso que se ha hecho de
pirámide sobre la superficie cilíndrica. ellos, el cilindro y dado prismático y el
(Nota: equí también, y psrs mayor cilindro sobre ciündro. Veamos ahor¿ el
comodidad, en el trazado d€ estas curyas, primero de ellos.
aparte de 106 puntos notables, pueden Conside¡emos un cilind¡o ¡e¡to de revolu-
tomarsc para la determin¡ción de los divenos ción apoyado por una dc sus. bases en el PH,
pa¡es de pu¡tos neccsarios aqueüas genera- que recibc sombra de un prisma recto de base
trices que ys tenemos dibujadas para la cuadrada (el centro O del círculo y el del
expr€sión de turgencia y quedcümitan zonas cuad¡edo so¡r coincidentes en proyección
dc iSual iluminación). horizontal) apoyado sobre su base superior
(Fig. N" 2,14, izquierda). Para determin¿r la
40 caro. Un triángulo ABC, suspendido en sombra que arroja cl bode inferior del prisma
el espacio, arroja sombra sobrc un cilindro sobre la superficie cilhdrica basta utrlizar
recto en las mismas condiciones del ler. y 3er. cinco ¡rhnoc rccrntcr(.61, EZ. lg, E¡ y
casos (Fig. N" 243). Dadas las caractedsticas I5 ), que contendrán, resp€ctivam€nte, a las
del problema nos convendrá proceder me- geoeratricrs notables g l (confundida con la
diante el Método de las Proycccloncr Obll. s€paratriz de luz y sombra, oculta, del
s¡ar y, tal como lo hiciéremos en el caso ante- cilindro), g 2 (de contomo, en proyección
rior consideramos (aparte de las que nos brin- vertical), g3 (la de mayor iluminación de la
da¡r puntos notables) cierto número de gene- superficie cilíndrica, o líoea brillante), 94 fla
ratric-es (p¡eferiblemente las que ya hemos coincidente, en proyección vertical, con e¡ eje
dibujado para la exprcsión de turgencia y quc del cilindro y la más prórima al borde del
delimitan zonas dc iguel iluminación) y prisma) y g5 (confundida con la separatriz
determinamos sus sombras: l¡s i¡tgÍscccioncs de luz y sombra, vista, del cilindro) y con los
de esas rcctas dc sombr¡ con la ¡ombra &l cuales podremos obtener los cinco puntos
triánguto (S g¡ S ne SRC pcrmitirán,
) nos .
notables cwrspondientes 1", 2", 3" , 4" y 5"
mediante cl tr¿zado e¡ scnüdo inverso de l¡s (proyecciones verticales &l' , 2' , 3' , 4' y 5',
proyecciones de loc corrcspondientes rayos intersec:ciones de l¡s trazas horizontales de
g , fijar puntos sobrc las respectivas los cinco pl¡no6 sccanles con el cfculo
proyecciones de las citadas generatriccs sobrc proyección horizontal del cilindro). El tr¡mo
la superficie cillndrica. r€cto 1"2"3" del contorno de ls sombra
Pero en el caso del pünto SA (sombra del arrojada resulta de la intersección de la
vértice A dcl triángulo) debercnoeproctder a superñcie cilhdrica con un plano de sombr¿
la inversa, es deci¡, traar el primer térrnino (obücuo 45o con el PH y perpendicular al PV)
la sombr¡ (SgaSga 1 de un¡ generstriz
) que contiene a la a¡ista AB; cn 3", sobrr
(paralela a la proyección horizontal del ejé del g'b , tenemos la sombra del punto A, vértict
cilindm) que contenga, forzossmente, al det prisma. A partir del punto 3" (y si
citado SA; lltlar ambos puntoc extremos determináramos más puntos mediante otros
(Sga y Sga 1 ) de es8 recta dc sombra" a 45o, y tantos planos secantes) veremos que los
cn scnüdo inverso al del rayo g , y ubica¡los puntos del contorno de sombra se ¡linearán
en G'a y G'a1 en la proyección horizontal, y en un arco de circunferencia que tiene otros
cn G"a y G"al , en la vcrtic¿I, sobre las tentos pknos s€cantes) vercmos quc los
cor¡espondientes proyecciones de la basc del puntos det contorno de sombra sc ¿linearán
cilindro. Dibujadas ambas proyecciones dc la en un arco de circunlerencia que tiene como
generatriz err cuestión podremos ubicar sobrr centro el punto Oi (intersección de [a
ellas (también m€diante .€l salto dé luz proyección del r¿yo g que pasa por A" y la
inveno) los puntos a' y s"; proyecciones del proyección vertical del eje del cilindro) y que
vértice del triángulo d€ sombra que arroja el su radio es igual al de la base del cilindro
23s
TEORIA DE LA ILUMINACION

t\.

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él!
ó'/ #' Fig. No.24{ óE

(como las secciones producidas en el ciündro elipse se representará como una ci¡cunferen-
por los planos de sombrs que contienen s las cia cuyo centro O'! es, lógicamente, el
aristas AB y AD guardan una oblicuidad de centro de la curvs de co¡te),
45o con el eje del cilindro, el eje mayor de la Podemos verificar adcmás que los puntos
elipse de corte. cuya verdadera magaitud es 1",3" y 5" tienen la misma altu¡a, pues los
2"R", se verá de frente, en el caso dé la recta rayos I que los determinan tienen [a misma
LD, con la magnitud 4,'R't , igual al longitud (son simétricos de acuerdo al plano
diámetro de la base del cilindro y al eje- menor secante | 3 que pasa por el centró del
de la elipse de cone. y si amboi e¡es se cilindro); lo mismo sucede con 2" y 4". De lo
proyectan con la misma magaitud dicha que antecede debe deducirse que para
6 TRATADO DE DIBUJO TECMCO
deterininar otros pu¡rtos del contor¡o de de sombra.{además de los notables) serán
sombra (además de los notables) podrian necesarios entonces nuevos p¡a¡os secantes,
utilizarse Seneratrices eqüdistantes de la ¡esultando más cómodo, ¿ tales efectos, el
traza t'3 (las pertenecientes a la expresión .empleo de aquellos que c.orrtengan s las
de turgenc'rs lo son, ya que la generatriz g 3 , generatrices utilizadas en la expresión de
llnea brillante, está contenida en el plsno ¡ 3 ) turg€ncia, equidistantes del plano Eg, que
pues nos darán puntos simétricos y de la apo¡tarán puntos de la curv¿ contorno de la
mism¿ altura, ya que su aplicación práctica sombra arojada, sinét¡icos y de la misma
deriva en el siguiente procedimiento:' si altura.
tomamos la proyección vetiical z"z'l de la
generatriz Z vernos que s€ intersecta con el 196. DETERMINACION DE SOMBRAS
tramo recto de l¿ sombra arrojada por el ARROJADAS SOBRE SUPERFICIES CI.
borde del prisma sobre la super{icie cilfrdrica LINDRICAS CONCAVAS. En realidad, para
en Si ; si tomamos la P{oyección Yertical ' determinar las sombras arrojadas sobre
x"x'i de la generatriz X'(simétrica, según superficies cilíndric¡s cóncavas se Procede de
lg, ¿e ta Z) podremos ubicar, a la misma idéntica manera que como lo hicimos para las
altura que Si , al punto de sombra S'i , y mnvexas, pero en este Párralo estudiarcmos
así sucesivamente procederemos con las aparte las sombras que aroja el borde del
geleratrices v e y, por ejemplo, las que propio cilindro recto, en este caso huecl,
verif icarán el trazado. sobre su superficie interior.
Cilindro sobre ciündro. Sean los dos ler. caso. Determinación de la sombra
cilindros rectos, de ejes coircidentes en una arrojada sobre la superficie cóncava de medio
misma línea (Fig. No 2'14, derecha), cuyas cilindro hueco (Fig. No 245, izquierda). En
sombras propias y arrojadas ya hemos este caso pod¡emos determinar solamente dos
dete¡minado. puntos notables, dados por los planos
Debemos ahora halla¡ la curva de sombra secantes E1 y62:elplano8I es tangente a
¡lel borde inlerio¡ del cilindro superior sobre Ia superficie cilíndrica y dejará determinada
la superficie cilhdrica del inferior. Tal como en 1 la generatriz c de la separatriz de luz y
lo hiciéramos en el caso del dado prismático sombra propia (oculta) y es el punto 1" €l de
utüzaremos los plsnor rccsrtet necesarios y, partida de .la sombra arrojada por el arco ac;
po¡ supuesto, los que contienen los 5 Puntos el plano | 2 , que contiene a la generatriz ¡,
notables de la curva de somb¡a mencionada; del borde, nos permite lijar el punto 2" y el
tos planos 8t , Ez, Eg, E¿ y 8s not tramo recto vertical de la sombra arrojada'
permiten fijar los puntos l", 2" , 3" , 4" y 5" t¡s puntos intermedios de la curva (entre 1" y
(proyecciones verticales de 1', 2', 3', 4' y 5', 2") 3, 4", etc. los obtendremos mediante
intersecriones de l¿s trazas horizontales de sucesivos planos secantes intermedios E3 ,
los cinco planos secantes con el cfculo E¿, etc., y podremos completar la curva
proyección horizontal del cilindro inferior); (porción de elipse) contorno de sombra
crrr€lativamente: 1" y 5" (sirnétricos y de la buscada.
misma altura) son los de pérdida de sombra, 20 caso. Determinación de la somb¡a
2" y 4" (también simétricos y de la misma anojada sobre la superficie cóncava de un
altura) que están, r€spectivamente, sobr€ la cili¡dro hueco (Fig. No 245. derecha). En este
generatriz de contorno y sobre la genetalriz otro caso los planos secantes 61 y | 5 nos
del centro, confundida con la proyección del permiten fijar los puntos extremos 1" y 5" de
eje del ciündro (siempre en proyección la cu¡va (así como el contorno de la separatriz
vertical) y 3", el más alto, situado en el centro de sombra propia); los planos 12 y E 4 nos
de la cuna (ubicada sobre la generatriz g 3 , permiten fijar los puntos de la curva que
confundida con la llnéa brillante, centro de la están, r€spectiyamente, sobre la generatriz
mna en luz de la superficie cifndrica y del centro y sobrc la generatriz de contorno
cpntenido en el plano s€c¿nte ¡ 3, plano dr de la proyección vertical; y el pla¡o secante
simetrla de la sombr¿). | 3 , el punto más bajo de la eüpse que tiene
Para dete¡mina¡ otros puntos y poder como diámetros conjugados, que se cortan en
completar el trazado-de la cuna dc contomo O", a las rectas 1"5" y 3"1i (li se
a7
TEONA DE I.A ILUMINACION

Fig. No.2rt5

obtiene mediante la intersección de la vertical arroja sombra sobre un cono recto (cuy¡s
que pasa por 1" y la prolongacidn de la recta proyecciones, secciones planas, intersecciones
3"O"). Con ambos diámetros conjugados será con un¡ llnea r€cta, somb¡&s y expresión de
muy fácil obtener la media eüpse corres. turgencia h¡¡ sido estudiad¿s en los Plrr¡fos
pondiente ¿ la sombra arrojada por el borde 92, l2l, 127, 175 y 1E2) también apoyado por
del cilindm sobre la superficie ctncava, que ¡u bese cn cl PH (Fig. No 246), Si por las
s€ repres€ntere lntegramente oculta. aristas A y C del prisrna (pertenecientes ¡ l¡
separatriz de luz y sombra) hacemos pasrr
I97. DETERMINACTON DE SOMBRAS sendos itlanó rccantce lr ylS (perpendi-
SOBRE SUPERFICIES CONICAS CON. culares al PH y oblicuos 45o con respecto al
VEXAS. PV) veremos que éstos seccion¿n al cono dc
ler. caso. Un prisma recto de base tal forma que el pleno Et (que pasa por la
;uad¡ada, apoyado por una de ellas qn el PH, ¿¡ista A y además contiene al eje del cono)
BA
TRATA.N DE DIBU'O TDCM@

c,,/
I

Fig. N".246

hipérbola a " U"b" (que por cstar contenid¡


en un plano oblicuo al PV no se yerá en
verdadera magnitud y que podrá consütuirse,
como ya se viera en el cit¿do Pánafo 121,
mediante generatrices o cf¡culos horizontales,
con la traza t'3
de ese plano sec¡nte). Ls
produchá un corte de forma triangular LOP lranja de superficie cónica comprendida
(corte del mno que mntien€ a su eje) que se entre ambo6 contomos, el del triÁngulo y el de
verá en proyección yertic¡l r€presentado por la hipérbola, será le sombra arrojada por cl
el triAngulo L"O"P" (quc por ser obücuo al prisma sobre el cono.
PV no se verá en verdadera magnitud) y que 20 caso. Un triángulo ABC, suspendido en
el plano E3 producirá otro corte de forma el espacio (Ver Párrafo 155) arroja sombras
hiperbólica (corte del cono paralelo a su eje sobre la zona en luz de la superficie latcral dc
pero que no lo contiene)¡ que se y€rá en un cono recto apoyado por su base en el PH
proyección vertical repfesentado po¡ la (Fig. No 247) de idénticas condiciones al del
6
TEORTA DE L, ILL/.U1,\.4C1ON

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Fí9. No.247

nc¡ obllcu¡¡t, procediendo como lo hicit


ramos en cjemplos anteriores, consideramo
ahora los puntos notabl€s imprescindibles
ler. caso. En primer término determinsmos par¿ la construcción de la porción del
ambas sombras (la del triángulo y la del cono) triángulo de sombra que s€ anojs sobrc la
arrojadas sobre el PH (es decir que serán co zona de su¡rerlicie curyo en luz; asl, los
plan&r€s). Vemos e¡ la Figura qu€ el trián- puntc I y 2 (intenecciones de la rects
Sulo Sn¡ ve S S nC , que represenia a la N'S VO ' sombra de la generatriz NO,
sombr¡ del triángulo ABC anojada sobre cl contorno de sombra propia del cono, con cl
PH, se superpone con la sombra de¡ coto so. triángulo de sombra) nos permiten obtener,
bre ese mismo plano de proyécción, dc lo cual mediante los correspondientes saltos de luz
deducimos que parte de esa sombra se inversos, 1'y 2'(sobre N'O', en el PH) y l" y
arrojará sobre la zona en luz de la superficie 2" (sobre N"O", en el PV); los puntos 3 y 8
cónica. Dadas las caracterlsticas del proble- (intersecciones de L'SVO , sombra de la
ma utilizaremos el método de las p¡oyecelo- generatriz de mayor iiuminación, o línea
m
TRATADO QE DTEUJO TECNICO
brillantc, LO con cl triángulo de sombra) nos que su proyeccón L'Ol guarda una oblieui-
permiten fijar ¡'y E', y 3" y 6" (sobre las dad de 45o con L'I).
respecüvas proyecciones de diclra generatriz); 3e¡, casb. Un prisma recto de b¡se
lo8 puntos 4 y 7(intersecciones de C'SUO r cuadrad¿, apoyado por una de ellas en cl PH,
sombr¡ de la generatriz CO de contorno en (y cuyas proyecciones, sccciones planas,
proyeccion vertical coo cl triángulo de intersecciones con una ünea rccta, sombras y
rimbla) noc permiten fijor los puntos 4' y ?'y expresión de turgencia han sido estudiadas en
4" y 7(estos dos últimos, puntos d€ inflexión, los P6rrafos 93, 119, f27,177 Y 182 (Fig. No'
deümitan el pasaje de l¡ zon¿ de sombra 248). Como ya s€ viera en el 1er. caso de estc
errojada pertenecient€ ¡ la mitsd anterior de mismo Párxafo, el prisma arrojará una f¡¡lja
la superficie cónica, vista, hacia la posterior, de sombra sobre le superficie cónica pero, da.
oq¡lta); los puntos 5 y ó (intersecciones de la da la diferente posición que ie le ha adjudica.
rEcta M'SVO , sombra de la ieneratriz MO, do al cono, deberemos considerar qué üpo dc
contorno de la sombra propia del cono, con el sección plana producirán en éste los plahoe
triÉngulo dc sombra) nos permiten obtene¡ 5' secantes a 45o que contienen a las aristas del
y 6' (sobre M'O', en el PH) y 5" y 6" (sobre prisma que p€rtenecen a la separatriz de luz y
M"O" en el PV). Como el punto SR]A , sombra; como los mencionados planos
sombra del vérticc A del triángulo, queda secantes, que conüenen a las aristas A y C son
ubicado dentm de la envolvente de somb¡a oblicuos al eje del cono y no paralelos o
del cono se concluye que la sombra de dicho ninguna de sus generatrices las secciones
rdrticc se arroja sobrr la zona en luz de la cónicas a producirse serán eüpses. Para
superficie cónica, ¡sl que nos convendrá construi¡ esas elipses, que se verón repre.
trazar un¿ rccta que, partiendo de Syg , sentadas en proyección vertical, nos conven-
contenga, forzosam€nte, a SRA y que drá considerar aqueüas generatrices ya
coña¡á al clrculo proyección de la basc del dibujadas de antemano, que representan la
cono cn a', por lo tanto esa ¡ecta I'SVO
será expresión de turgencia o zonas de igual
ln sombra de la generatriz aO, sobre cuyas iluminación del cono, cuyss proyecciones
proyecriones estará ubicado SA , somb¡a dc horizontales, al intersect¿¡se con las t¡azas
dicho vértice sobre la superficie later¿l del
cono; trazando ambas proyecciones, a'O' y
horizon^tales
a 45oü1y 03 -Ei yque
Ebde los planos seca¡tes
contienen, respecti-
d'O'.; de I¡ g€rer¿triz en cuesüón y partiendo yamente, a las citadas aristas A y C det pris-
de S¡¡ podremos ubicor, me¡liante el salto ma, nos permitirán fijar loa puntos 1' ,2' ,3'
de hiz inverso, a Sh y S'l sobre las
. 4' , etc. y I't,2't 3'i,4'1, etc. Si proyect¡-
corrcspondierntes proyeccioncs de la genera- mos hacia el PV, sob¡c l¡s correspondientes
t¡iz a0. proyecciones rertics¡es de esas generatrices
P¡r¡ la determinación de todos ¡os par€s d€ los mencionadoc puntos podremos fijar sus
puútos intermedioc, eparte dc los not¿bles, respectivas proyecciones verticslcs, f,' 2;'3:r
que considertmos necesarios ps¡a el trszado 4" , etc, y 1"1, 2"1, 3"1, 4" 1 , etc. Ios quc,
de arnbas proyecciones de las cu¡yes de unidos co¡daüv¿mente etrtr€ d, nos permi
sombra, debercmoÍ tomaf ottas tantas tirán dibujar las dos cuff¿s rrpres€ntates dc
generatrices y repetir cl proceso (partiendo de ambos contornos de sombr¿ producidos por
l¿s intersecciones de l¿s sombras de las sendos planos secantes sobre la zo¡a en luz de
generatric:s mn el triángulo de somb¡¡) la superficie cónica. Debemos destacar como
rcsultaado parr ello mÁs conveniente utiliza¡ punto notable al punto Sq , intersección de la
las generatrices que ya hemos dibujado para traza horiz¡ntal d1 con la generatriz q, la
la exprcsión d€ turg€ncia y que delimita¡ más alta del cono, pues el punto S"q , su
zonas de igual iluminación. proyección y€tticsl, es el de tangencia de la
Not¡: es de hacer recalc¿¡ que, en el caJo elipse de.la izquierda con la proyección
de la gencratriz l,o, o lfner brillantc, y vertical O" q " de la generatriz q , de
mediante la cu¿l se fijaran las proyecriones contorno en el PV (el plano 83 inte¡-
lumínica¡ de los puntos 3 y 8 rcbre la sectarla a dicha generatriz fuera de los llmites
superficie cónica, es en el único que podda de la porción de superficie cónica repre-
utilizarse el método de los planos secantes ya sentada por el cono en cuestión); los puntix
TEORIA DE 1.1 ILUMINACION A1
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Fig. No.2ll8

franja de_ superficie cónica comprendida


cntr€ smbos contornos eüpticos 'serÁ la
somtr¡
r¡¡uru a¡raJ&qa
a¡rojsda por prisma sobre cl cono.
fx)r el prrsm¿
4", caso. Un triángulo ABC, suspendido en
m y n están übicados sobre las generatriccs
el,espacio (Vet pá¡rafo 155) arroja rcmb¡a
la s€parat¡iz de luz y sombra del conodey sobre la zona en luz de la superficie lateral
contenrdos cn
_cl plano secante El , el
de
un cono recto apoyado por una de
punto nl rcbre una de las generatrices de
Sene:ltnces e-n
sus
el PH y cuyo eje es paralelb al
ta separatrÉ de luz y sombro y cóntenido
en el
plano_ secante lY !ts'i8. No 249) en idénticas' condiciones ¡l'
E3 , et punto b está
sob¡e la base del cono y el plano
del 3er. caso. Como'lo hiciéramós ¡ntcrior-
63 . L" mente, en los otros casos, determil-l...os
cn
N,
TRATADO DE DIAUTO TECNICO

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F¡s. No.249

(sobreO'r', en el PH, puntos de inflexión, que


delimitan el pasaje de Ja zona de sombra
primer término ambas rcmbras fla del anojada perteneciente a la mitad supe¡ior de
triángulo y la del cono) arrojadas sobrc el PH la superficie cónica, vista, hacia la inferior,
(es decir, que serán coplanares). Vemos en l¿ ' oculta), y l" y Z'(sobre O"r", en el PV); los
Figura que el triángulo SRA SFB SRC , puntos 3 y 4 (intersecciones de la elipse de
que rcpresenta a la sombr¿ que el triángulo sombra del mntorno de la base perteneciente
ABC arroja sobre el PH, se superpone con la a la separatriz de luz y sombra del cono, con
sombra del cono sobre dicho plano de el triángulo de sombra) nos permiten obtener
proyección, de lo que deducimos que part€ d€ 3' y 4'. y 3" y 4" sobre ambas proyecciones de
esa sombra se arrojará sobre la zona en luz de la base del cono (puntos de pérdida de
la superficie cónica. Consideremos ahora los sombra); los puntos 5 y ó (intersecciones de la
puntos notables imprescindibles para la rccta O'Sq , sombra de la generatriz Oq,
construcrión de la porción del triingulo de contorno de la proyección vertical del cono,
rcmbra que se anoja sobr€ l¡ zona de la con el triáng'.rlo de sombra) nos permiten
superficie curva en luz; esl, los puntos I y 2 obtener, siempre mediante el salto de luz
(intcrsecciones de ls r€ctr O'S¡ , sombrr de inverso, 5' y 6' (sobre O'q', en el PH), y 5': y
la generetriz Or, contorno dc Ia proyectión 6" (sobre O"q", en el PV, puntos de inflexión
horizontal del cono, con el triángulo dc que delimitan el pasaje de la zona en sombra
sombra) nos permiten obtener, mediante los arrojada perteneciente a la mitad ¿nterior de
c.orr€s¡londientes saltos de luz inversos, I'y 2 la superficie cónica, rista, hacia la posterior,
28
TEOR]A DE I.A ILL]hII]\¡ACION
oculta); los puntos ? y 8 (i¡tersecciones de la nentes del Tríeáro Recto de 'Proyección y
recta O'Sm, sombra de la generatriz OM, ubicado de tal manera que el eje del cono
contorno de la sombra propia del cono, con el contiene los centros de los cuadrados lases
triángulo de sombra) nos permiten obtener 7' del prisma (Fig. No 250, lzquierda), y de los
y8' (sobre O'M', en el PH), y 7"' y 8" (sobre cuales hemos hallado, previamente, sus
O"M", en el PV) puntos de pérdida de som- sombras propias y las arrojadas sobre los
bra en ambas proyecciones. Como €l Punto planos de proyección. P¡ra determina¡ Ia
Sp ¡, sombra del vértice A del triángulo que- sombra que arroja el borde inferior del
da ubicado dentro de la envolvente de sombra prisma sobre la superficie cónica utiü-
del cono, se concluye que la sombra de dicho zaremos, en primer té¡mino, un plano secantc
vértice s€ arroja sobre la zona en luz de la E que contendrá simultáneamente 8la srista
superficie cónica, asf quc nos convendrá AA1 del prisma y al eje del cono y que, a su
traza¡ una recta que, partiendo de O' vez, será plano de simetría de la cur.ra
(proyección horizontal del vértice del cono (quebrada) contorno de la sombr¡ gue arroja
confundida mn su propia sombra en el PH) dicho borde (y cuya traza horizontal 8', a
contenga, forzosamente, a SRA y que tocará 45o con LT, será eje de simetrfa de la
a la elipse sombr¿ de la base del cono en el rnencionada curva en el PH y contendrá su
punto ¡, por lo tanto esa recta O'a será la punto de quiebre); ese plano secante (como ya
sombra dc la generatriz Oa: trasladando, se viera eú el le¡. caso de este mismo Pánafo)
mediante el salto de luz inverso, al punto ¡ nos permite ubicar la sombra S¡ del punto A
hasta a' y a" (sobre ambas proyecciones de la (punto de quiebre de la sombrs citado)
base y en los respectiyos plános de proyec- ubicado sobre la generatriz LO (ünea
ción) podremos dibujar sendas proyecciones brillante de la superficie cónica). Los otros
O'a'y O"a" de la generatriz en cuestión y puntos notables (cuat.¡o) los fijaremos me-
fijar. en las correspondientes intersecciones diante el Método de las Proyecciones
de estas rectas O'a' y O"a" con las Oblicuas, y para ello será necesarios ahora
proyecciones del rayo I que pasan por las considerar la sombra (sobre el PH) del borde
proyecciones del punto A, vértice del trián- inferior del prisma que perten€ce a su
8ulo, los puntos Sh y SA , sombr¿s de separatriz de luz y sombra o, dicho de otra
dicho vértice sobre Ia supelicie cónica. manera, la sombra de las aristas BA y AD, es
Pará la determinación de todos los pares de decir, al ángulo recto SRg SRa SRO ,
puntos intermedios, aparte de los notables, formado por las rectas de sombraS pg S ¡¡ y
que cansideremos necesarios para el trazado SR A S R O, cuyas intersecciones con las rÉctas
de ambas proyecciones de las curvas de de sombra d€ las generatrices del cono nota-
sombra, deber-emos toma¡ otras tantas bles que nos permitirán ubicar los puntos no.
generatrices y repetir el proceso (partiendo de tables imprescindibles para construir las cur.
Ias i¡tersecciones de las sombras de las vas de sombra buscadas. Asl, las rcctas N'S¡g
gcneratrices con el triángulo de sombra) y M'SRO, respectivas sombras de las gene.
resultando para ello más conveniente utiliz¿r ratrices NO y MO, pertenecientes a ia
las generatrices que ya hemos dibujado para separatriz de luz y sombra del cono, al
la expresión de turgencia y que delimitan intersectarse con la sombrs del borde i¡Ierior
zonas de igual iluminación. del prism¿ determinan los puntos m y n que,
50. caso. Veamos ¡hora (tal como lo llevados mediante saltos de Iuz inversos hácia
hiciéramos con el cili¡d¡o) dos casos de las ¡€spectivas proyecciones de dichas genc-
agrupamientos de'volúmenes cn quc inter- ratrices, nos permiten ubicar m'y n', in cl
viene un cono, uno compuesto por un cono y PH, y m" y n", en el PV, puntos de pérdid¡
un dado prismático, y el ot¡o t&mbié¡ con un de sombra, simétricos y dc la misma eltura, y
cono pero intersectado por un cilindro. las rcct¿s p'SRO t q'S¡g , sombras de las
Cono y dado prismático. Considerrmos r¡n generatric.es PO (de clntorno en proyección
cono recto de revolución apoyado por su base vertical) y QO (la de mayor alejamiento), al
en el PH que recibe sombra de un prisma i¡tersectarse con la sombra del borde inlerior
recto d€ base cuadrada cuyos lados son del prisma determin¿n los puntos p y q que,
paralelos, dos a dos, a los planos. compo- llevados también medianie saltoi dé 'luz
24 TRATADO DE DIBUJO TECNICO

-.-:

Fig. No.250

invenos haci¡ las respectivas proyecciones de


dichas generetricts, nos perrniten ubicar p' y
q', cn cl PH, y p" y q", en cl PV, sirnétricos y
dc la misme slturr,. S'l q"n" (sec'ción obücua al eje del cono) del
En proyección vertical, cl tr¡mo ¡Écto contomo de la sombra srrojada rcsulta de la
m"p"S'h del contorno de l¡, ¡omb¡¡ intersección de la superficie cónica con un
e¡roj¿d¡ rrsult¡ dc l¿ inte¡sección dc l¡ plano de sombra (oblicuo a 45 con el PH y el
superficie cónics cü.un plano de sombrr PV) que contiene a Ia arist¡ AD. En
(obücuo 45o con el PH y pc4rcndicular al PY) proyección horizontal ambos t¡amos de
que contiene a la arist¡ ABi el tramo cüpücc sombra S'¡ p'm'y S'A q'n'serán ellpticos y
TEOR|A DE L4 ILUA,III;ACION
2¿(5

simétricos, como ya se ddo, segrin la traza $ ' tud, será q"R"l'y el menor, h"h"1 , igual a la
del plano secante que contiene al eje del cono cuerda i'i'1 Los puntos t"g y t"g1 , dc
y al vértice A del prisma. De lo que antecede tangencia de esa elipse con el contorno de la
debe deducirse que para determina¡ otros proyeccíón vertical del cono están a la altur¿
puntos del contorno de sombra (además de del punto t, intersección de la proyección
los notables) será conveniente utilizar gene. vertical O"O'\ del eje del cono de la recta
ratrices equidistantes de dicha t¡aza (las p"R".)
pertenecientes a la expresión de turgencia lo El ejercicio se completa con [a sombra que
son, ya que la línea brillante LO está el tramo superior del cono arroja sobre el
contenida en ese plano N ) pues nos darán prisma; hallando la sombra S"O del vértice
puntos simétricos y de la misma altura, y su O del cono a la altu¡a de la cara superior del
aplicación práctica deriva en el' proce- prisma y proyectada ésta hasta S'g , sobre la
dimiento sigüiente: si tomamos la proyección proyección horizontal del rayo f que pasa
vertical 1"O", de la Seneratriz lO, vemos que por O'proyección horizontal del vértice del
s€ intersecta con el tramo ¡ecto de sombra cono, no habrá más que unir S'O (mediante
arrojada por el borde inferio¡ del prisma sendas tangented al círculo intersección del
sobre Ia superficie cónica, en S"l el que cono con la base superior del prisma) con
podremos proyectar hasta S'1 sobre la M't y N't para obtener este otro contornc
proyección horizontal O'I' de esa misma de sombra buscada.
generatriz; si tomamos la proyección vertical Cilindro sobre cono. Sea un cono recto de
1"1 O", de la generalr:u 11O, simétrica (según revolución, también apoyado por su base en
E') de la anterior, podrembs ubica¡ sobre el PH, que recibe somb¡a de un cilindro recto,
ella, a la misma altura de S'! , al punto de chato, cuyo eje es común al del cono (Fig. No
sombra 5"16, el que podremos proyectar 250, de¡echa) y de los cuales hemos hallado
hasta S'ib , sobre Ia proyección horizontal previamente sus somt ras propias y las
1iO' de esta nueva generatriz, y así arrojadas sobre los planos de proyección.
sucesivamente con las generatrices (simé- Para determinar la sombra que anoja el
tricas de acuerdo al plano | ) 2 y 21, etc. (l¡ círculo borde inferior del cilindro sob¡e la
antedicho puede verificarse en los casos de superlicie cónica utilizaremos las cinco
agrupamientos con cilindros vistos en el generatrices notabales que aportarón los
Párrafo anterior). cinco puntos notables imprescindibles para el
(Nota: el tramo elíptico del contorno de la trazado de la
curva de sombra. Así,
sombra anojada por el borde inferior del utilizando el Método de las Proyecciones
prisma pertenece a una eüpse cuyos ele- Oblicuas tendremos en los puntos SRI ,
mentos pueden determinarse asl: el plano de SR2,SR3,SR¿ y S¡5, iniersecciones
sombr¡ obücuo al PH, y al PV tarnbiér¡ que del círculo de c€nt¡o S ¡g
(sombra sobrc el
contie¡e a la arista AD, guarda con el eje del PH del círculo base inferior del cilindro, Ver
corro la misma inclinación, 45o, que el que Párrafo 157) con las rectas g'1 S¡g (sombra,
contiene a la arista BA, y, como se ve en la sobre el PH, de lá generatriz g 1 O,
Figura, la intersección de este rlltimo con el pert€neciente a la separatriz de luz y sombra
cono se inicia en el punto p" y ñnaliza en R", del cono), 92 S ¡g (sombra, sobre el PH, de
por lo tanto el eje mayor de esa eüpse tendrá la generatriz g2O, de contorno en pro-
la longitud del segmento p"R" y el menor, la yección vertical), g'3 SRo(sombra, sobre el
{e la cuerda i'i'1 del chculo sección PH, de la generatriz 93 O, llnea brillante del
horizont¡l del conó ubicado a la altura del cono y contenida en el plano secante E,
punto medio T" de ese segmento p"R", y que contiene adernás al eje del cono y es
br.ryo radio es igual ¿ t"t'i=ffi (Ve¡ plano de simetría de la sombra), 8'4 SRO
Pán¿fo 118). Como la sección elfptica del co- (sombra, sobre el PH, de la generatriz g4O,
no que provoca el plano de sombra i¡uc con- la de mayor alejamiento) y g'5 S RO
tiene a la arista BA es igual a [a que proyoca (sombra, sobre el PH, de la generatriz gSO,
el plano de sombra que conüene a la arista perteneciente a la separatriz de luz y sombra
AD, el eje mayor de esta última sección ellpti del cono) el origen de los saltos de luz inversos
ca. visto de frente y no cn verdadera magni- mediante los cuales podremos fijar los puntos
2# TRATADO DE DIBU]O TECNTCO

Si , S'2, Sb , Sh y S'5 sobre las correspon- PV) y oblicuos el ángulo ? co¡ rcspectb rl
dicntei nrovecciones horizónt¡les de las PIl, y {i conside¡amos quc el contomo de h
i.*"ili". '."n.
- tatrices S"1 ,s"2
y , somb¡a ar¡pjada por el borde dcl cono sobrt
S'.3 , 54 y S"s sob¡e las proyecciones su superficie interior la podemos indentiñcar
ver{icales de dichas generatrices. Vemos con la intersección del propio cono con utr
entonces que, en ambas proyecciones, Ios cilindro (el cilind¡o de sombra que generan
pl¡ntos I y 5 (sim¿tricos y dé la mism¡ ¡ltura) todos los rayos I que pasan por toóos loc
scrán los de pérdida de sombr¿, 2 y 4 (trm- puntos del bo¡de circula¡ del cono hucct)
bién simétricos y de la misma ¡ltu¡a) estarán, podremos haccr pasar porlos puntos R" y T"
¡rspecüvamente, sob¡c la generatriz de (en proyección vertical) dos ll¡re¡s con l¡
c{ntorno y sobre la generatriz del centro di¡ección ? : la que pasa por R" incidirl
(confundids, en proyeccién vertical, con l¡ sobre la superficie interior'del cono en B"
proyecsión dcl eje del cono) y'3, será cl más (aportando el punto rnás bajo de la curva),
alto, situado €n el cÉntro de l¿ curva (ubicado sobre la proyección O"T" de la generetriz
sobrc la gcneratriz g3O,-. llnee brillante, OT, y la que pasa por T" habrá intersect¡do
centro de la zona en luz dc le superficic en A" (aportando el punto nás alto de l¡
cónica y contenida cn el plano secante E , eje.. curva) a la prolongación de la proyecrióa
dc simetrí¡ de l¿ sombra). Par¿ determin¡r R"O" de la generatriz OR. De tal forms
otms puntos que nos permiten completar el podremos también traz¿r la recta 4"8", quc
tr¡zedo dc la curva contomo de la sombr¡ r€presentarÁ, de perfil (y estando el rayo I
(además de los notables) serán neces¿rias paralelo al P9, ¿ la intersección del cilindro
entonces otras tantas generatrices, r€sultando inclinado de somb¡a con el cono hueco, y que
más comodo, a tales efectos, el empleo de ¡esultará una eüpce (curva plana); por lo
aquellas utilizadas para la expresión de tanto, Ia recta A"B" será el eje mayor dc
turgencia, equidistantes de la 93, que dicha elipse, cuyo eje r.rerior estará, obyia-
nos aportarán puntos simétricos y de la mente,. ubicado en el punto medio de es¿
misma altura. recta. Para poder deducir ese eje menor de l¡
El ejercicio se completa con la sombra que elipse ser6 necesario restituü al rayo 9 a su
el tramo superior del cono arroj¿ sobrc l¡ posición natural, es decir girarlo 45o (desha.
base superior del cilindro ch.to: hallando la c'er el giro inicial con centro de gi¡o en O') de
sombra S'b del vértice O del cono a la altur¡ manera que A' se ubicsrá en At y B' cn
dc l¡ citrdr büe supcrior del cilindrn ¡ Bl (en la proyectión ho¡izont¿l) y A" cn
proyectsde hrsta S'9, sobrc la proyectión lfi y B" en B'l ( cn la vertical); por el
horizontd dcl r.yo ? quc pasa Por O', punto Q (punto medio dc Al 81 ), dado por
proypcción ho¡izont¡l del vértict, no h¿br6 sus proyecciones Q" y Q', pasaró dicho cje
más que unir S'O (mcdisntc $nd¡s t¡ngei: menor cuya magnitud será posible deter-
tcs ¿l clrculo inte¡sccción dcl co¡o co¡ l¡ basc minar rnediaatc una r€ct¡ borizontal traz¡d¡
superior dcl cilindro) con M'1 y'N'1 pere por Q" (se consideramos que la clipsc
obtener estc otro contorno de sornbr¡ contorno de sombr& aunquc contenida en un
busc¡do. plano y arrojada por cl borde circular quc
establecimos al elegir al cono en cuesüón sc
DE SOMBRAS desa¡rolla sobre su superficie interior, tendr6
198. DETERMINACION
sus puntos medios, cxternos del eje menor, en
SOBRE SUPERFICIES CONICAS CONCA.
la prolongación de l¡ ir¡encionada superñcie
VAS, Detc¡ninaremos ahora h sombre que
produic cl bo¡de de un cono hueco so' cónica y sobre un chculo horizontal situado a
bre su suoerficie interior' la alture del punto medio del eje mayor), que
^Sc¡ toca¡á a las prolongaciones del contorno del
ler. c¡so. el cono recto, invertido, de eje
paralclo d PV y perpendicular al PH (Fig. No cono (en.proyección vertical) cn E' y F"
251)¡ si proccdemos cn primcr término' y por delimita¡do €l diámetro de un¡ ci¡cun-
resulter-imprcscindiblc, a ubicrr al rayo I dc lerenci¡ E' F' (en proyeccidn horizontat) de
tal mancrs quc qucdc peralelo al PV, cs dccir ctntro O' 106 dos puntos de intersección C' y
que si los rayos portadores de las Proyec' D' de csa ci¡cunferencia con la pcrpcndicular
ciones lunlnicss fueran lrontalcs (paralelos al a A! B'1 t!¿z¿da por Q' nos da la
TEORIA DE IA ILUMTNACION 247

'N N
?

Fig. No.251

igual a Af Q=Q'B! cortamos a ta perpen-


proyección hori?¡ntal, C'D', del eie menoÍ de dicu)ar a A'1_B't , qu! pasa por e','en'C' y
la elipse, y si proyectamos C' y D'iacia el pV D' el rcsultrdo, el eje C,D'. seiá exsctamente
tendremos en C" y D" los ext¡emos de la mismo), Con esos elementos A"1 B',1 y
el_
proyección vertical C"D" de dicho eje, C"D". (diámetros conjugados) y e! ¡,1
situada sobre la horizontal trazada oo¡ O', ila c'D' (ejes) podremos trizar ambas prouec- í
magnitud del citado eje nienor poaü taribiin ciones de ls elipse contorno de sombñ, pe¡o
haberse determina.{gasi: paniendo de
e'! ,
punto medio de A"B" lo bajamos hasta q'i .
existen puntos notables que resulta¡á conye_
ntente ub¡car con exacütud.
punto medio de A'B', que giramos, con Los putos M y N, encuentros de la elipse
c€ntro en O', foco de la elipse, y con radio .
de sombra con el borde de la superficie
248
TRATADO DE DI8{r.tO TECNICO
cónica, pueden ser daterminados mediante la utilidad estudi¿r el procedimiento de éstos
intersección de dos circunferencias (tal como por separado.
lo hiciéramos. en el Párrafo 175 para la El Método de los Planos Secantes tiene su
determinación de las sombras pmpias del aplicación mediante el siguiente procedi-
cono por el procedimiento abreviado sin miento: tomando el rayo I paralelo al PV,
conocer las sombras arrojadas) una de centro trazamos la recta .w"O" (en proyección
en X (punto medio de O"O'1) y radio igual a vertical), que representa dos generatrices,
XOH{O"r y la otra de centro en O"1 cuyo ra- WO y W1 O, cuyas proyecciones verticales
dio estará delimitado por líneas oblicuas 45o son coincidentes, y cuya intersección con la
(con respecto al borde del cono) que parten recta A"B", el punto 2", representa dos
haci¿ ambos lados de O'! y sc encu€ntrsn puntos de la curva de sombra (uno sobrt la
con sendas fe4tas que parten, a su encuentro, generatriz WO y otro sobre la generatriz
de R" y T"; los puntos m y n, int€rsecciones W1 O), simétricos y de la misma altura, qr¡e
de dichas circunferencias, será¡ llevados a son arrojados por dos puntos del borde que
45" (ambos hacia arriba, a h izquierda) hasta ubicamos, partiendo de 2", con dirección 9 y
éncontrar a la proyección vertical del borde sentido inverso, en y", sobre dicho borde del
del cono en M" y N", que se proyectarán cono; si bajamos los puntos w" e y" hasta w' e
además en M'y N'. También podlamos haber y', respectivamente, sobre A'B', los debe-
procedido asl: partiendo de M"1 ', intersec. rcmos ubicar, mediante sus respectivos
ción de A"B" con la proyectión vertical del radios, con centro en O', en w '1 e y'1 , sobrt
borde del cono, bajamos hasta M'1 y A1 B'l , y desde estos dos últimos puntos
giramos, con centro en O', hasta M'2 ; si trazamos dos perpendiculares a ésta que
por M'2 trazamos una perpendicular a cortarán, hacia ambos lados, al círculo
A'1 B'1 obtendremos los puntos M' y N' proyección horizontal del borde del cono en
sobre la proyección horizontal del borde del W'y W'r , e Y'e Y'r . L¿s rectas W'O'y
cono y los proyectaremos luego hasta M" y W'1 O' serán las proyecciones horizontales
N". de las generatrices en cuestión, y si desde Y' e
El oiro punto notable que nos quedaría por Y'r trazamos las proyecciones de los
determina¡ con exactitud serla t", de ¡€spectiyos rayos I que pasan por ellos las
tangencia de la curva con el contorno cortar€mos en Z' y Z'1 obteniendo de esa
ápar€nte d€l cono en próyección vertical. Si m¿nera dos puntos simétricos de la proyec-
tenemos en cuenta que cúando hicimos ción horimntal de la elipse contorno de
electivo el giro de 45o del rayo q hasta ponerlo sombra; subiendo w' y Wi e Y'e Y'1
hasta W''y W"1 e Y" e Y "t , todos sobrc la
.
en posición f¡ontal (paralelo al PD la
generatriz d€ contorno TO, que guarda una r€cta proyección vertical del borde del cono y
oblicuidad de 45o con el eje msyor de ls.elips€ trazando las proyecciones verticales de los
ocupaba la posición que normalmentÉ ocupa rayos I que pasan por los dos últimos
la generatriz LO, consideramos la proyección obtendremos, sobrc las rectas W'O" y
vertical L"O", de est¡ última, la que sc W'l O", proyecciones yerticales de las gene-
intersectará con la recta A"B" en Li'1 '; ratrices en cuestrión, dos puntos, Z" y Z'\ ,
llevando horizontalrnente este punto hasta t", simétricos y de la misma altura, de la
sobre T"O", obtenemos el punto buscado. El proyección vertical de la elipse de contorno de
punto simétrico y de la misrna altura que t, sombra (2" y 2"1 . se corresponderÁn, .

t1 , repr€sentado por sus proye{ciones t" 1,¡r obviamente, en Jas respectivas paoyectantes
t'1 , ubicadas sobre las proyecciones S"O''y que parten de T y Z\ t tend¡án la. mism¿
S'O', de esa generat¡iz, sé o¡tiene dc l¿ altura que z").
misma manera- El Método de las P¡oyecciones Oblicu¿s
Como ya se ha dicho en su oportunidad, üene su'apücación mediantc el siguiente
basta con conocer los eleme¡tos de una elipse procedimiento: buscamos la sombra, Syg ,
para poder dete¡mi¡¡r todos sr¡s puntos, tal del centro O de la ci¡cunferencia borde del
como sucede Q¡ este caso, pero, por tratarse cono hueco, sobre el PH, y trazamos una
. aquí la aplicació¡ de los Métodos par& lo ci¡cunlerenci¿ del mismo radio que dicho
determi¡ación.d€ somb¡¡$ irs¡dta'é d¿ iu.¡fs borde (que repr€se¡tará su p¡oyección lumí-
249
TEORIA DE LA TLUMINACION
'
nica); luego dibujamos la' proyección lumíni. ubicará¡, lor¿os¡me¡te, cn Itif y N',
ca de una generatriz cualquiera, H'O', por respectivamente.)
ejemplo, y la sombra S¡1 O' (S¡ ubica& 20. c¡so. Como virnoc cn cl caso anterior, la
desde H' a 45o sobrc la ci¡cu¡Ier€ncia de sombra del cono hueco quedaba totalmente
c€ntro SVO ): la intersección S5 de la oculta en proyección vertica[ pem en el
sombra de la generat¡iz con la ci¡cunfere¡cia p¡esente estudiaremos la sombra del medio
sombra del borde del cong nos permitir6, cono hueco que aprarecerá vist'a en ambas
mediante el salto de luz i¡veno, ubicar ¿ h' proyecciones (Fig. No 252). También €n esta
sobie H'O'. Restará entoncrs solamente nueyo caso vercmos la apücación de los dos
ubicar H" mediante su r€spectiva ptoyect¿¡te Métodos más generales para la determi-
que parte de H', sobrc la proyección vertical nación tle sombras, y el problema principel
del borde del cono y trazar le proyerción será ahora determinar la ubic¿ción de la
H"O", de esa generatriz, sobrt la que sc generatriz GO, sobre la cual se proy€ctará
ubicará h", traldo desde h'. íntegramente la somb¡a de la generatdz RO,
(Nota: los puntos SM y SN, de tangencia pues esta gene¡¿triz perten€ae al borde o
de las rectas de sombra de las dos límite lateral de la superficie cónica elegida, y
gene¡atric€s pertenpcientes a l,a separatriz de su sombra será, por lo tanto, c!¡tomo de
luz y sombra propia de la superficie cónica sombra dentro de la superficb cónica
restituídos, según el salto de luz inveno, se oóncav¿.
Dadas las caractelsticas del problema
conviene conside¡ar acá, en.primer término,
su resolución mediante el empleo del Método
de las Proyecciones Obücuas pues, si
determi¡amoc la sombra arrojada por esa
porcióa cénica sobrE los p¡anos de proyección
ye¡emos qu€ estsrá compr¡€sta por el
"enicírculo d" *gtto SVO y hs r€ctss,

Fig. No.252
I TRATADO DE DIEUJO TECNICO
co¡c1¡Í€otes en O','SirO' (somb¡E de ll r€cta con la portión cufra de la sombra
generatriz MO, perte¡€ci€nte a la Seneratriz arrojada sobre la superficie cónica cóncava-
de luz y sornbra propia) y ST O' (sombra de la Obviamente, el resultado obtenido por
generatriz TO, pert€neciente al borde lsteral ¿mbos Métodos deberá ser exactamente el
de la superficie cónica). l¡ ¡ecta O'SR es l8 mismo.
sombra de la generatriz RO, Y si la
prolongamos hasta que corte al semic{rcr¡lo 199. DETERMIÑACION DE SOMBRAS
de somb¡a arrojada por el borde superior de SOBRE SUPEFJICIES ESFERICAS CON.
la superficie cónica, en SG, h¿br€mos VEXAS. ler. caso. Un prisma recto de base
obtenido con la recta 56 O' la sombra de l¿ cuadrada, apoyado por una de sus bases en el
generatriz GO (es decir, que las generatrices PH, anoja sombra sobre la superficie de una
RO y GO tienen sus sombras coincidentes e¡ esfera (cuyas secciones planas, intersecciones
un¿ misma recta) por lo tanto, el Punto r', con una línea recta, sombras y expresión de
intersección de la proyecrción horizont¡l G'O' turgencia han sido estudiadas en los Párrafos
de esa generatriz con la proyección del rayo I 122, 128, 170 y 180) suspendida en cl espacio
que pasa por R', será el de encuenbo entre ls (Fig. No 253). Si por las aristas A y C del
porción recta y la porción curva del contorno prisma (pertenecientes a su separatriz de luz y
be sombra arrojada sobre la superficie cónica sombra propia) hacemos pasar sendos planoc
cóncava, que se ubicará, en proyección rccantes (perpendiculares al PH y oblicuos
vertical, en r", sobre G"O", proyección 45o con respecto al PV), seccionamos a la
vertical de esa generatriz. l¡s restantes eslera :egún dos círculos que se rePre-
puntos de la porción curva del contorno de sentarán, en el PV, como elipses. Dichas
sombra se obtendrán de acuerdo al proce' elipses tendrán como sus respectiYos ejes
dimiento estudiado en el ler. caso mediante menores a los segmentos a'r4"1 y c"c"l
generatrices ubicadas ent¡e l¿s Seneratrices (ubicados en una mismr horizontal que pasa
MOyGO. por la proyección vertic¿l O" del centro de la
esfera) proyecciones verticales de los segmen'
Si hubiésemos querido proceder mediatrte tos a'a'1 y c' c'l , y como sus coffes'
el Método de los Planos S€c¿ntes habrl¡mos pondientes ejes mayores ¡ los segmentos
tenido qu€ ¡ecurri¡ al giro, ya explicado' del 1"1"r (de la misma magnitud que a'a'1 ) y
rayo t hasta ubicarlo en poaición patalela al 2"2"1 @e la misma m¿gritud qüe c'c'1 ).
PV, de tal fcma quc L¡ curva de rcmb¡a sc [¡s s€gmentos 1"1"f y a'a'¡ son iguales
viera de perfil segl¡n l8 r€cta A"B"; cpmo la pues son diámetms (perpendiculares entre sf
g"tr"rattü RO gu-"rda con el eje de b ümbra y paraleloscada uno de 'ellos a uno de los
un ángulo de 45o, si el 9je de k sombra fuera planos de proyección) de un mismo círculo y
paralelo al PV, la lcneratriz cit&da sc en sus citadas representaciones se v€n e¡
ubicarla en la poaición dc la generatriz R t verdadera magnitud; lo mismo sucede con los
(dada por sus proyecciones R"l O" y segmentos 2"2'! y c'cl¡ , Con ambos ejes
R'1 O). Si el rayo I fuera paralelo al PV' la se puede trazar cada elipse y el ejercicio sc
sombra armjada por el punto R1 ' perte' completa, por supuesto, con lassombras
neciente a l¿ curva de sombra, serla orooias v arroiadas de ambos vol¡lmenes.
proyectada s€gún la di¡ecrión 9, que parte de l-:ftÉl Ún triángulo suspendido en el
-EFióñ-lÉoja sombras sobre una eslera
ic"i y * ubica¡ía sob¡e la r€cta A"B" en
r"r ; rcstituído el r¿yo I ¿ su Posición también suspendida en el espacio (Fig. No
noimal, el punto R"t lo tendrfamos que 2l). Dadas las caracterlsücas del problema
consider¡r á n" y ta proyección del cit¡do nos convendrd proceder mediante el Método
rayo, a 45o, encontrarla a la horizontal, quc de las proyecclonee obllcuar, y para ello será
Dasa Dor r"l , en r ", por lo t¿nto, la porción neccsa¡io üete¡minar sobrc uno de los planos
'¡ect¿
del contorno de sombra estda aline¿d¡ de p¡oye¡ción (en este caso el PH) la sombra
en r"O" y su prolongación h¿cia el borde arrojada por ambos entes, triángulo y esfera'
superior enmntrará ¿ éste en G", punto que pero de est¿ última será necesario, forze
nos permitirá ubicar, sobre G'O" la proyec' samente, determinar las zonas de igual
ción'horizo¡tat r' del encuéntro de la porcióa il 'mi¡ación, tal como lo hiciéramos ante-
I

TEORIA DE LA ILUMINACIOI{ 51
-

)r,

Fig. N".2S3
la sombra (elipse) de cada un¿ de las
,circunferencias limites de ellas, lo que se
podrá bac'er muy fácilmente {ijando sobre el
eje me¡or de la elipse contomo de l¡ sombr¿
a¡rojada por l¡ esfera sobre ct PH (que
contiene ¡ la sombra del centro O de la
esfera) las sombr¡s de los extremos (Sa Sa1 ,,
Sb Sb1 , etc,) de los ejes mayores (aa1 ,bb¡,
riormente (en el ya relerido Párr¿Io 180). etc) de las elipses que exprcsan la turgencia
Determinadas las zonas de igual iluminación en la proyección horizontal de la esfera (si la
en las dos proyecriones (ambas repre- sombra anojada que hubiéramos consi-
sentaciones serán idéntiees) se deberá dibujar derado estuyiera eri el PV haríamos lo propio
---
I

TEORIA DE LA ILUMINACION 251

r\

\
\

T Fig. N".253
l¿ sombr¡ (elipse) de cada un¿ de las
,circunferencias llmitec de ellas, lo que se
podrá hacer muy fácilmente lijando sobre el
eje menor de la elipse c!¡torno de la sombre
aÍojada por la esfe¡a sobre el PH (que
c,onüene ¡ la somb¡a del centro O de la
esfera) las sombras de los extremos (Sa Sa 1 ,,
Sb Sb1 ,etc.)delosejesmayores(aai ,bbl ,
riormente (en el y¿ referido Párrafo 180). etc) de las elipses que expresan la turge¡cia
Determinadas las zonas de igual iluminación etr la proyección horizontal de la esfera (si la
en las dos pnryecciones (ambos repre. sombra arrojada que hubiéramos consi-
sentaciones serán idéntiers) se deberÁ dibujar derado estuvie¡a en el PY h¡damos lo p¡opio
TEORIA DE LA ILIJ\YIINACION'
S¡ Sg Sq anojado por el triángulo ABC esférica. Determinado ese punto debemos
suspendido en el espacio; uniendo entre sí ahora buscar los elementos necesarios para
estos puntos (1', 2', 3', etc.) obtendremos la poder dibujar las curvas de sombra que
representación de la sombra arrojada por el arrojan las aristas AB y AD.
triángulo sobre la esfera en proyección l-a arista AB proyectará una somb¡a
horizontal, y si de esos puntos hacemos partir contenida en un plano, perpendicular al PV y
las correspondientes proyectantes hacia el PV oblicuo 45o con el PH, que seccionará a la
podremos fijar los puntos (1",2",3", etc.) esfera según un círculo que, en el PV se verá
con los cuales será posible obtene¡ la como la recta 1"2" y en el PH como una
representación de dicha sombra en P¡oyec' elipse cuyo eje menot (contenido en la
ción vertical. paralela a LT que pasa por O') será 1'2'
3er. caso. Tal como lo hiciéramos con los (bajamos ambos puntos de 1" y 2",
otros volúmenes "tipo", cilindro y cono, en lo r€spectivamente) y cuyo eje mayor será 3'4'
referente a la esfera estudiaremos también l¿s (contenido en la perpendicular a LT bajada
sombras que provocan sobre su superficie desde q" (punto medio de 1"2") y cuya
volúmenes agrupados con ella, optando magnitud será igual a 7"2"; coí ambos ejes
siempre, como línea ya establecida, por un sepodrá dibujar la elipse contorno de sombra
prisma chato, o dado prismático, J un en el PH (cuyos puntos de tangencia con el
cilind¡o también chato. Veamos ahora el contorno aparente de la eslera en ese plano
primero de estos agrupamientos. serán t'y t'1 , bajados desde t", intersección
Esfera y dado prismático. Sea la esfera de la ¡ecta 1"2" con Ia horizontal que pasa
suspendida en el espacio, que recibe sombia por O", ya que esa horizontal es Ia proyección
de un prisma recto de base cuadrada cuyos vertical del círculo máximo proyección
lados son paralelos, dos a dos, a los planos horizontal de la esfera). De dicha cun'a de
componentes del Triedro Recto de Proyección sombra, en ambas proyecciones, sólo nos
y ubicado de tal manera que el centro O de la inte¡esa el tramo comprendido entre los
esfer¿ está contenido en una misma vertical puntos SA (dado por sus p¡oyecciones S'A y
que los centros de los cuadrados bases del S "¡ ) y Z (dado por sus proyecciones Z' y Z"),
prisma (Fig. No 255, izquierda), y de los intersección de la elipse contomo de somb¡a
cuales hemos hallado, previamente, sus arrojada por la arista AB y la sombra propia
sombras propias y arrojadas sobre los planos de la esfera (es decir que en el PV tendrá
de proyección. Para determinar la sombra vigencia el tramo recto 2"1"S'¡ , y en el PH,
que arroja el borde inferior del prisma sobre la porción de elipse 5'A I'Z').
la superficie esférica fijaremos en prime¡ l¿
arista AD anoja una sombra contenida
término la sombra que proyecta el punto A, en un plano oblicuo 45o con respecto a ambos
vértice del prisma perteneciente a dicho de proyección (perálelo al ler. bisector) que
borde (y que será el punto de quiebre de la producirá en la esfe¡a una sección idéntica ¡
curva de sombra, simétrica de acuerdo a un la que producía el plano de sombra de la
plano secante que contenga a la arista AA'¡ arista AB, por lo tanto podemos basarnos en
del prisma y al centro Q de la esfera) y para los elementos conocidos para la anterior en la
ello trazamos la proyección vertical del rayo tp determi¡ación de la presente. Asl, en el PV la
que pasa por la proyección vertical A", de ese sombra de la arista AD será una porción de la
vértice, hasta que incida sobrc la vertical que elipse cuyo eje menor 5"6" (ubicado sobre lo
contiene a la proyección O" del centro de la vertical que pasa por O") se obtiene mediante
esfera en el punto p, si por p hacemos pasar sendas horizontales que tieoen las alturas de
una recta con dirección I (pero pa¡alela alPY) l" y 2", y cuyo eje mayor 7"8", perpen-
veremos que corta al contorno apaf€nte de la dicular, por supuesto, al anterior, está
proyección vertical de la esfera en SA ; si Por situado sobrc la horizontal que pase por q'l
SA trazamos una horimntal (desh¿crmos el (punto medio de 5"6"), cuya altura es la
giro del rayo I hasta ubicarlo en su posición misma que la de q" (punto medio de 1"2")
normal),ésta tocará a la proyección del rayo $ y cuya dimensión será i$nl a 1"2";
que pasa por A" en S 'h , siendo este último mn ambos ejes se podrá dibujar la elipsc
la sombra de aquél sobre la superficie contortro de sombra en el PV (cuyos puntos
H TRATADO DE DIA{JJO TECMCO

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255
TEORIA DE LA ILUMINACION
de tangencis con cl contomo ¡pa¡t¡te tend¡emol en bs puntos St y 55,
- de la esfera en cse plano scrán t" 2
y t"& de inters€cciones de la clipsc conto¡uo

la misma altura quc p), y de l8 cud nos i¡tc' sombra, sobrc d PH, dc l¡ cder¡.con el
¡€s¿ sol¿me¡te el tramo S'¡
5"Y" ü"
es l¿ ct¡culo de ccntro SR o , ómbÉ sob¡e el mis-
inte¡sección de la elipse cn cuestión con lo mo plano de proyeccióa del cl¡culo
proyección vertical de la separatriz de luz y basc inlerior del cili¡d¡o, los odgenes
sombr¿ de la esfera). En el PH, la sombra de de sendos s¿ltos de luz, con di¡ecció¡ I y
la arist¿ AD será la porción de una elipse sentido inverso, que nos permiti¡átt ubic¿r
idéntica a la correspondiente a la arist¿ AB sob¡c ambas proyec,ciones (elipses) de la
(ambas ocultas y, como ya se dijo, simétricas ci¡cunferencia separatriz de luz y sombrd
de acuerdo a un plano s€cante a 45o con LT pmpia de la csfer¡ loe puntos S'1 y S'5 , f
en el PH y cuya traza horizontal pasa por O'), S"l y S"s (en el PH y en el PV;
por lo tanto bastará con girar, con centro en respectivamente) de b6 put¡toc dc pérdida dé
O', al punto q' y ubicarlo en q'1 (q' y q't son la sombra ar¡ojada (simét¡icoa de acuerdo I
los respecüvos centros de cada elipsc); si en un plano secante l, vertical y oblicuo 45o con
una paralela a LT, que pasa por q! , to.ma- ¡especto al PV, que contiene al centro O de la
mos ia magnitud '7'E', bajada de 7"8" (7'8t esfera y al eje del cilindro, y de la misn¿
7"8'i3'4'= 1"2"), obtendremos el eje mayor, altura); el pu¡to Sz , intersecrión de la eüpse
y si en una perpendicular a éste (Y a de sombra arrojada por el c,lrculo mÁrino ab
LT), que también pasa por q ! , tomamos (frontal) de la esfera (contorno apar€ate en su
la magritud 5'6' (5'6'=5"6"= 1'2'), obten- proyeccién vertical) co¡ el clrcr¡lo de c€ntro
dremos el menor y con anbos ejes se podrá S ¡q , es el origen del salto rb luz inverso que

dibujar la elipse contorno de sombra en el nos permitirá ubicar sobre ambas prcyec-
PH, de la cual nos interesa solamente el tra. ciones de ese cí¡culo frontal los puntos S'2 y
mo S'A 5'Y' (Y' es l¿ intenección de esta nue-' S"2 (este último, punto de inllexión o pasaje
va elipse en cuestión con la proyección hori' de la curva contorno de sombra arrojada per-
zontal de la separatriz de luz y sombra de la teneciente a la mitad a.nterior de la superficic
esfera; Y', S'¡ y Z' equidistan de O' y lo mis' eslérica, vista, hacia la posterior, oculta, en el
mo suc,ede con I'y 5' yo que, como se ve en l¿ PV); el punto 54 , iatersección de la elipse de
figura, l" y 5" tienen la misma altura, como sombra arrojada por el c,lrculo máximo cd (de
así también con 2", S"¡ eY"). perfil) de la eslera, con el clrculo de centro
Cilindro sobre esfera. Sea l¿ misn¡ eslera SRO, es el origEn del salto de luz i¡verso quc
del caso anterior, suspendida en el espacio, nos permitirá ubica¡ sobre ambas proyec-
'
que recibe sombra de un cili¡dm r€cto, chato, ciones de ese c'l¡culo de perfil los puntos S!
cuyo eje se halla en un¿ misma vertical con el y S'k (las elipses de sombra que contienen a
ccntro O de la eslera (Fig, No 255, dcrecha) y loc puntos SZ -y S¿ , intersocsiones de éstas
de los cuales hemos hcllado prcviamente sus con el cl¡culo de centro SRO , serán
rcmbras prcpias y las arrojadas sobre los simétric¿s con resp€cto a la traz¡ borizontsl
planos de proyección. Par& representar l¿ l' de ese pla.ro secante como al t¡mbién lo
sombro que adroja el c-lrculo borde infe¡io¡ serán los puntos S'2 y S'¿ , dc l¡ ttrism¿
del cilindro sobre la superficie eslérica ¡os altura, como lo demuestran S"z y S"¿ ); el
co¡vendrá proceder de acuerdo al Método de punto 53 intenección de la traza horizontal
las Proyecciones Obücuas pues¡ aunque el !' del plano secante (que contiene ¿l ce¡tro O
Método de los Planos Secantes, como se ve¡á, de la esfera y al eje del cilildro) co¡. el cl¡sulo
tiene también su aplicación, habrá que de centro SRO , cs el origen del respectivo
recurrir, forzos¿mente, al primero para la salto de luz que nos permitirá ubicar sobre la
determinación de los puntos notablcs im- clipse proyección vertical del chculo rifuimo
ptescindibles para poder dibujar la curva de m¡ de la eslera (vertical, oblicuo ,l5o con cl
sombra (no plana) que se producirÁ sobre la PV y cortenido en el y¡ citado plano !€centr
citada superficie de la esfe¡a. Asf, utilizando E) al punto S"e y de éste bajar hasta S'3 , en
entonces el Método de las Proyecciones proyección ho¡izontal, obteniendo el punto
Obücuas para la determinación de los cinco central y más alto de la curya d¿ somb{a y
puntos notables quc podemos destacar, lo8¡sr ile css maners los cisco puntos not¡-
l-
'ffi
TRATADO, DE DIBUJO TECNICO
blcs de la misma- ResultarÁ pfircedente ahor¡ eia*itud coniilementando los cinco puptos
plicar cl Método de los Planos Secantes pora notables ya hallados, la citada sombra
¡s determinsción de todos los pares de puntos arrojada, y para ello cl procedimiento serÁ el
¡imétricos y de la mismi altura qué siguiente: tomemos por ejemplo el punto
conside¡emos ¡ecosorios para un perlecto d"'1, que determina al p¡¡nto de sombra 1"',
t¡sz¿do de la cu¡va contorno de la sombra considercmos nuev&mente a d'1, que deter-
ar¡ojada por el borde inferioi del cilindro mi¡a al punto de sombra 1"', consideremos
sobre la supetñcie esférica. Volvamos para nuevamente a d' , que determi¡a al punto dc
ello al c¿so del último punto citado, 53 , y al somb¡a 1"', considetemos nuevamente a d' y
clrurlo máxirno, mn, de la esfera contenido proyectemos (a 45o y perpendicularmente a la
en el plano secaote E(que contiene al centro O dirrcción de XY y de las trazas hotizontales
de I¡ esfera y al eje del cilindro) ya que si de los planos secantes) a 1"' hasta 1', sobre la
ef€ctuá¡¿mos, hacia el PH, un ab&timiento traza 6'l; subamos ahora !r d'1 hasta d"1,
mediente un plano de proyección auxiliar sobre la proyección yeñical del borde inferior
XY, vertical y ¿ 45o con LT, pa¡alelo, por lo del cilindro chato y tracemos por este último
tanb, a la proyección horüontal del rayo la proyección vertical del correspondiente
luminoso, de dicho cí¡culo y del corrcspon. rayo I que pass por é1, y en l¿ intersección
dietrt€ p€rfil del cilindro chato superpuesto, de esta última ll¡ea con la proyectante
verlamos representado según la ci¡cunferen- (perpendicular a LT) que parte de I'
al citado clrculo máximo de l¿ fijaremos 1.", completando est l¡ repr€se¡-
esfera, que ¡ecibirá en S"'3 la p¡oyección, tación.de ese punto de sombra en ambos
t¡azada con la dirección I , del punto M"', planos de proyección. Repitiendo esa ope-
ext¡emo del borde i¡ferio¡ del cilindro ración con los ¡estantes puntos hallados (2"',
contenido en él plano sec¿nte E. Si tomára- 3"', 4"', etc.) y eon los planos secantes
mos otros planos secantes, El , 6z , Eg , simétricos (con resp-ecto ¿l ?lf,no secante ¿
84, etc. (obviamente paralelos al anterior) que contiene al centro O de la esfera y al eje
secrion¿remos ¿ la esfera según clrculos que dél cilindro) corresponilientes (¿ 1b , E 2b ,
aparecerán en esta tercera rep:resentación 8 S¡ , E eu , etc.) obtendr€mos todos los
como las ci¡cunferencias S"'1, S"'z , S"'3 , pares de puntos sinétricos (tarnbién respecto
S"'¿ , etc. y al borde inferior del cilindro en del E) y de la misma altura que busquemos
los puntos d't, d'Z, d'3 , d'4 , etc. que, en para poder trazar con exactitud la curva de
dicha tercrra rtpresentación, se ubicarán de contomo de la sombra armjada p-or el borde
d"'t, d"'z, d"'3, d"'4, etc.; trazando inferior del cilindro chato sobft la esfera (se
desde cstoc últimos pu¡tos los r¿yos 9 (cuy¡ ha preferido recurrir sl procedimiento dc
inclin¡ción-con respecto al PH se verin en ubicar el punto de sor¡bra en proyectión
yerdader¿ magEitud) corrcspondicnta hastc vertic¡l utilizando la pro¡acción vertical del
intersect¿¡ cad¿ uno dc ellos a su respectiya rayo I y la p¡oyectante qu€ partc de le
ci¡cr¡nferc¡cia coplanar sc obtcndrán loe proyecrión horizontal del pur¡to de somb¡a €n
puntos l"', 2"', 3"', 4"', etc., los que, cuestión y no la proyección vertical de los
conjuntamente c¡n S"'3 (cl más alto), S"'2 clrculos que determi¡a cada plano secante
y S"'¿ (coincidentes y situados sobrr la elipsc pues dicha proyección vertical de eso¡
te¡cer¿ rep¡esentación ooml¡n de los . dos clrcrrlos sería, en cada ceso, rina elipse, lo
círculos m6ximoe verthales ab y cd), y S"' 1 y cual harla .¿l prlcedimiento demasiado
S"'S (t¡mbién coincidentes y situados sobrc engorroso).
la rcct¿ tercero rÉpr€sentación de l¡ circunfe-
rtncia separatriz de luz y sombra de la esfera, 2OO. DETERMINACION DE SOMBRAS
vists de perfil) conlormaráa l¡ lf¡ea curva SOBRE SUPERFICIES ESFERICAS CON-
(que demuestra qu€ ¡o es una curva plana) CAVAS. ler. caso, Ses la semi esfera hueca
tercers r€prcse[tacióa, o perñl e¡ est€ caso, abcd (Figl No 256). P¿ra pode¡ deterrninar la
del-rontorao dc la somb¡¡ armjada por cl sombra quc arroja el borde horizo¡tal sobne
cilindro sobre la esfera- Resta aüore fijar esos su superficie interior, cla cierta faciüdad,
puntos en las proyecciones horizontal y recurriremos, aqul tambié4 a un plano de
ve¡tic¡l ¿ los efectos de poder dibujar coa proyección auxilia¡ XY, vertical y ¿ 45o con
TEORIA DE LA ILUMINACION a7

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fltrtoo DE DIBIJJo rEcmco
LT, p¡¡¡lelo r.la fioybcción horizo¡tal del proyección hori¡ontal de su sombra sobre la
- rryo lur¡insso; tomamos además un cierto superficie cóncava, S'4 , hasta el PV; el
número de planos secantes (paralelos a XY) t encuentro de esta úlüm¡ p¡oyect¿nte con la
seccionamoi la semiesfera por Er, E z ,6 g, proyecrién vertical del rayo g que pass por
ta (por ejemplo), to que nos determinará los 4", el punto S"4 , será el buscado ubicado,
r¡cos de ci¡cunferencia At, A2 , A3 , A4 , por supuesto, sobrr la superficie cóncava-
etc,, concéntricos en O"', _que se encontrarán El punto t', intersecrión de la proyección
con las sectiones paralelas al rayo I (visto horizontal de la elipse de sombra con la recta
de perfit y en verdadera msSnitud) trazados proyección del hnico clrculo máximo frontal
desde 1"',2"', 3"',4"', etc. (contenidos en los de la ésfera (que pasa por O) nos permite fi-
rcspecüvos planos s€cantes) en otros tsntos jar t", punto de tangencia de la proyección
puntos S"'1, S"'2 , S"'3 , S"'4, etc., que, vertical de dicha elipse de somb¡a con la.
oosibles de unir mediante una llnea recta (se semici¡cunferencis proyección vertical de ese
irata erttonces de una curva-plana) estarán c'lrculo máximo lrontal de Ia superficie
también alineados con a"', S"'s (el punto interna de la esfera (en ambas proyecciones
más bajo de la curva de sombrg Proyectado las elipses, ya sea dada cada una de ellas por
por c"') y b"'. sus ejes o por un p¿r de diámetros
Transportados ahora todos esos puntos a la conjugados, proyecciones complementarias
orovección horizontal y ubicados en S't, S' 2 ' los unos de los otros, serán idénticas).
'S'i , s'¿ , s'c , etc. (y utilizando además lm El ejercicio se completa cgn el trazado de
plános secantes simétricos corresPondientes las sombras propia (totalnente oculta en el
', PH y parcialmente vista en el PY) de la
616 E zu ' 6su ' 6¿u ' etc' a los efectos superficie exterior del casquete esférico y
de óbtener tos puntos de l¿ curva de sombra
simétricos, r€specto a la recta c'd', de los ya arrojada sobre los planos de proyección.
hallados) yeremos que la resultante será una 20 caso. Si la medi.r esfera hueca hubiera
semielipse cuyo eje mayor será a'b' y su estado situada de tal maner¿ que su borde
semieie menor. O'Si (con solamente estos resultara f¡ontal (Fig. No 25ó, izquierda,
últimos elementos hubier¡ bastado para ariba) la somb¡a sería idéntica, aunque en
trazar dicha cufla, Pero se s€ ala el posición invertida a la del ler. caso. Aqul
Drocedimiento a fin de ayudar al estudiante también el ejercicio se completa con la
'de sombra propia y la anojada por el casquete
Dibujo Técnico a resolver problemas de
somb¡ai de otros entes geométricoc sobre h esférico.
superficie interior de una eslera)' 3er. caso. Veamos ahora la sombra que se

Fara trazar la elipse en proyección vertical produce en la


superñcie cóncava de una
del contorno de la sombra srrojada' ¡unquc porción de esfera hueca corespondiente s un
oq¡lta" tendremos que repr€sentar el plano cüarto de ella, ubicada de tal forma que sus
s€cante E oue contiene al centro O de la bordes (perpendicular€s entre s0 están en
esfera, a ios'puntos c y d y, como se ré en Ia posición lrontal y horizontal respectivamente
orovecrión ñori¡ontal, al punto Sq ; los (Fig. No 257).
lunios O"y S"c serón los extremos de un Tal como se demostrafa en los dos
Lmidiámeúrc de la curv¡ resultante y a"b", primeros casos de este mismo PÁrralo, Ia
el diámetro dc dirección conjugada al sombra de nedia esfera hueca, ya fuer4 su
anterior, los que nos permitirán trazar esta borde horimntal o frontal, ¡esultará en cada
otra semielipse, contorno de l¿ sombr¡ del proyección ur,a media elipsc, ya sea dada por
bordc de l¿ semieslera soblt su superñcie sus ejes de simetrla o por un par de diámetros
cóncava, por cualquiera de los proccdimien- conjugados, por lo tanto, en ést€ r€sultará,
tos erplicados en su oPorfi¡nidod.
po¡ elementales ramnes de practicidad,
Si nuestra intención hubiers sido ubicar en considerar ambas posiciones de la media
proyección vertical c¡da uno de los puatos esfera a los efectos de determinar las
perienecientes a la curva de somb¡a de la intersecciones de las sombras cor¡espon-
dientes a cada una de ellas y r€pr€sentar la
iroyección horizontal habríamos recurrido al
va óonocido procedimiento de proyectar, por' porción de sombra contenida en el cuarto de
ijemplo, al- punto 4' hasta 4" Y a la esfera y en que ambas rcmbras se superpo-
25S
TEORIA DE LA ILUMINACION


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Fig. No.257
nen. Así, trazadas las medias elipses de la borde horizontal, dada Por dos de sus
oroveccién horizontal (la comespon-diente a la diámetros conjugados), veremos que la zona
meáia esfera de borde horizonial, dada por r€pr€sentade grlsea en la Figura es la que
sus ejes, y la correspondiente a la media arrojan los bo¡des del sector esférho dent¡o
esfera dc borde vertical, dad¿ por dos de sus de su superñcie interior y que el-plnto S¡,
diámetros conjugados) flis miclia esféra de dado por sus proyecciones S'¡ y S'¡ ' punto
Uo.áe ¿i¿a poi do. de sus diámetros de intersección de ambas elipses en ambas
conjugados) y las'medias elipses de la proyecciones, es la sombra del punto A,
""rticat,
oro""eiciOn vertical (la correspondiente a la perteneci€nte I la intersección de los planos'
*eáiu erf"tu de borde verticai, dada por sus Paralelos ¿ los de proyección, que contienen
ejes, y la correspondiente a la mediatsfera de sendos bordes del cuarto de esfera hueca.
n TRATApO DE DTBUJO TEC^IICO
201. DETERMINACIóN DE SOMBRAS el tramo curyo intermedio que fattaba del
ARROJADAS SOBRE SUPERFICIES DE contomo de sombra arrojada por el bo¡de y
REVOLUCION COMPUESTAS CONCA. que será vista solamente en proyección
VAS. Veamos ¿hora dos casos de sombras vertical.
an-ojadas por los bordes sobre superficies . 20 caso. Esfera y cono. Sea [a superficie
oóncavas clmpuestas por dos volúmenes de cóncava (fig. No 25E, derecha) compuésta por
rcvolución "tipos". un cu¿rto de esfera de centro O y el medio
ler. caso. Esfera y cilindro. Se¡ el nicho cono recto de eje vertica.l QP, tangentes ¿ l¿
(Fig. No 25E, izquierda) compuesto por I¡ altura de la semicircunferencia horizontal VX
superficie cóncava de un cuarto de esfera de y de la cual queremos determin¿r la sombra
centro O y de medio cilindro. recto de eje arrojada por el borde sobrc su superficie
vertical OQ, cuyos diámetros son iguales y del cóncava. A tal efecto dibujamos en primer
cual queremoi determina¡ la sombra rro- término la sombra de la media eslera huec¿
jada por el borde sobre su superficie cóncava. (Ver Párrafo 200, 20 caso) y la del medio cono
A t¿l efecto dibujomos en prirner término l¿ hueco (Ver Párrafo 198, 20 caso); veremos
sombra de la media esfera hueca (Ver PÁrralo entonces que de la elipse de sombra de la
200, 20 c¿so) y la del medio cilindro hueco media esfera hueca nos interesa el tr¿mo
(Yer párafo 196, ler. caso); veremos aS¡¡ , pues el punto S¡y está ubicado sobrr
entonces que de la eüpse de sombra de la la ci¡cunferencia horizontalVX llmite de
media esfera hueca nos interEsa el tramo aSZ, ambas superficies (la esférica y la cónica) y
pues el punto S2 está ubicado sobre la que de la sombra del medio cono hueco nos
circunferenci¿ horizontal AB, ümite de interesa solamente el tramo recto cuyo punto
ambas superficies (la esférica y la cifndrica) y más alto es Sy, por lo tanto el ejercicio
que de la sombra del medio cilindro hueco mnsiste ahora en fijar los puntos del contorno
nos int€resa solamente el tramo rccto cuyo de sombra que estarán ubicados entre Sy y
punto más alto es SA , pof lo tanto el ejercicio Syy (sobre la superficie cónica y arrojados
c.onsiste ahor¿ en ubicar los puntos del por el borde circular del casquete esférico) y
contorno de sombra que estarán ubicados para ello será necesario emplear las sombras
ent¡e SA y 52 (sobre la superficie cillnd¡ic¡ arrojadas sob¡e un mismo plano de proyec-
y orrojados por el borde ci¡cular del cosquete ción (en este caso el PH, para poder proceder
esférico) y para ello será necesario emplear mediante el Método de las Proyectiones
varios planos secantes, t1 , Ez , Ea , l¿ , Oblicuas) del arco de circunferenci¿ yertical
etc., situ&dos ent¡e los puntos A y Z (que son bo¡de de la superficie esférica comprendido'
los que arrojan los puntos de sombra S¡ y entre los puntos V y X, I de la semicircun-
S2 ). El proceso a seguir entonces será el ya ferencia horizontal borde de la superficie
conocido de rcDr€sentsr las trazas horizon- cónica comprendida enüe los mismos puntos.
tales E't, E'j, E's, t'¿, etc. de los El arco de circunferencia vertical tendrá
clrrcspondientes pl¿nos secaates quc inter- sobre el PH una proyección lumlnica elíptica
sectarán en ¡os pr¡ntos 1', 2', 3', 4', etc. a la y la semicircunfercncia h<irizontal tendrá
recta proyecrión horizontal del bordc de la sob¡e el PH una proyección lumlnica
eslcra huec¡ e inéidirán en S'1, S'2 , S'3 , consistent€ en otr¡ semicircunferencia,
S'4 , etc. sob¡r la semici¡cu¡furencia pro SvV SvX, de centro SvO (idéntica a la
yección horizontal del cilindro hueco; su- proyección horizontal V'X') y los puntos
biendo las tlspecüv¡J proyecciones de los S"y y S y¡, sombras, sobre el PH, de los pun.
,puntos h&sta 1",2",3",4", ctc. sobrc la tos V y X, serán los de partida co-
semici¡cunle¡enci¿ proyecció¡ vertical del munes ¡ ambas curvas quc ae coft¿-
borde del casquete csférico, y trazando por rán en Syyy (sombra virtual, rcbry e!
éstoc las r¿spectivas prcyccciones verticales PH, del punto W, quiere decir que si
de Jos correspondient$ rayos I podremos partimos de S y¡¡ hacia ambas proyecciones,
fija.r en las intersecciones de estss últimss con en sentido contrario al del rayo I, passre-
las proyectsntes que parten de S'r, S'2 , S' 3 , mos prcviamente por S"W y S'¡y, ubicados
S'4 , etc. los puntos S'1 , S"2 , S"3 , S"4 , sobre ambas proyecciones del cl¡culo hori-
etc. que nos pernitirán t¡sz¡¡ con eractitud zonJal VX, borde del mcdio cono hueco,
TEORIA DE LA ILUMINACION,

ó
r¡t
(\¡
o
z

u-

x,
Arl
262
TRATADO DE DIBU]O TECNICO
hast¡ ubicr W'' y lil"sobre ambas puestas convex¿s donde tiene su utilización
VX, bordc
proyccciones del c'hculo vertical especffica el Método de las Superficies
dsl c&squete esférico hueco); dibujando Circunscriptas o Envolventes).
rmb.s proy€ccio¡es (S! y S'1 , g'2 y g"?, T¿l como lo viéramos en sus respectiv¡s
g's y g"s , g'4 Y 8"¿, etc.) de l¡s oportunidqdes, con réspecto ¡
.lcis tres
generatriccs 91, 92,93,94, etc., ubicadas volúmenes de ¡evolución 'jtipo", esfera
entre la generatriz G (que contiene el tramo (Párrafo 170, FiS. No 2q4, Procedimiento
rccto de la sombr¡ del medio cono hueco y al abreviado), cilindro (Párrafo 171, Fig. No
punto Sv ) y el punto Sq¡ y sus respectivas 207) y cono (Párralo 175, Fig. No 213), existen
sombras sobre el PH, Sg 1 O" S g 2 O', procedimientos abrcviados para la determf:,
Sg3O', S g4O', etc., quc intersectarán ¡ l¡ nación de las llneas separatrices de luz y
etipse <te sombra ¿rroiada, t¿mbién sobre el sombra pmpia de cada uno. de ellos. Asl, y A
PH, del borde del casquete esfÉrico en 1, 2, 3, los efectos de expücar el presente Método,
4, etc., puntoq gue, llevados mediante el salto tomemos por ejerirplo la esfera de centro O
de luz inve¡so, sc ubicafán en ambas (Fig. No 259) de la cual, por medio del citado
proyecriones e¡ 1",2",3", 4", etc., y en 1', procedimiento abrcviado, hemos determina-
2', 3', 4', etc. sobrc las conespondientes do la sombra propia representada en el PH
¡epr€se¡taciones de las rtspectivas genera' por la eüpse de ejes AB y CD y en el PV por la
trices, los que nos permitirán trazar con de ejes EF y GH; sf, para conformar un
exactitud el tramo curvo intermedio que volumen compuesto, consideráramos ade.
faltab¡ del contomo de sornbra anojada por sado eú la mitad inferior de la esfera a un
y
el borde que será visto solamente en cilindro recto cuya basé tiene un diámet¡o
proyecrión vertical. igual al de la esfera (y cuyo eje OQ es vertical
Resta agregar que, para determinar som- siendo O, su extremo superior,. el centro de la
br¿s de ot¡os entes geométricos (pr¡ntos, esfera) de tal forma que el clrculo máximo
rectas, figuras planas o volúmenes) sobre horizontal YZ sea común a ambos volúmenes
superficies de revolución cóncavas se procede (esfera y cilindro) pues asl las generatrices del
en la misma forma que se hiciera co¡ l¡s cilindro serán tangentes a la esfera (condición
superficies de revolución convexas. indispensable), veremos que los puntos M y S
(dados por sus proyecciones M' y M", y S' y
202. EL METODO DE LAS SIJPERFICIES S") situadoc sobre la respectiv4 circunle-
CIRCUNSCRIPTAS O ENVOLVENIES. rrncia de contorno del citado cfrculo son
Como ya se expresara anteriormente (Párralo cotnunes a las sornbras propias de las dos
183) existe u¡ tercer Método General para la superficies pues, si por el correspondiente
determinación de sombras, cuya aplicaciói procedimiento abreviado'determináramos las
no es tan arnplia corno la dc los dos dos generstrices pertenecientes a l¿ seperatriz
ánteriires, llam¿do de las Superficies Ch- de luz y sombra del cilindro, comprobarrmos
cunscriptas o Envolventes. Este terc,er Mé. que éstas contienen ¿ los puntos M y S; si,
todo se basa ea cl principio de que dos prosiguiendo en la conformación del volumen
volúmenes de ¡evolución superpu€stos y de cllnpuesto e¡ cuesüón, consideráramos edo-
perfiles tengpntes, de tal forma que contcn- sado a la parte superio¡ de la esfera a u¡ cono
gsn cuju¡tamente u¡ rnismo cl¡culo de recto, cuyo eje, vertical, sea coi¡cidente en
inte¡secrión, tendr¿n sobr€ h correspon- una misma recta co¡ el del cilindro (y que
diente chq¡nfe¡lncia de contor¡o de dicho cuüene al c€ntro de la esfera) de tal forma
clrculo puntos comunes de sombra- @n los que el cfrculo horizontal VX, base del cono,
Párrafos 194 al 200 se estudió la determina- sea la iite¡sección dc ambos volúr¡enes
ción de sombr¡s sob¡e suPerficies'üpo" de (esfe¡¡ y cono) y que el cono tenga una eltu¡s
rcvolución, cilindro, cono t eslera, tanto tal que sr¡s generatriccs frontales VQ y QX
converas clmo cóncav¡s, y en cl inmediato ¡esulten tangentes al único cf¡culo máximo
anterior, Párralo 201, sob¡c supcrficies de frontal de la esfera (condición indispensable,
revolución compuestas cóncavas; precisa. ya que asf lo serán también todas las demás
mente, es en la determi¡ació¡ dc sombr¿s generatrices del cono con respecto' a.la
p¡opias d€ de ievolución com- esfera), veremos que los puntos N y R (da<los
263
TEONA DE I.A ILUMINACION
*. ,rr. O-ro.rones N' y N", y R' y R'.)
situados sobre la respectiva circunlerenci¡ dc
cuntorno del citado clrcr¡lo VX so¡ comunc¡ a

(i las sombras propias de las dos superfrcics


pues, si por el correspondiente proecdimicnto
abreviado determináramos las do8 gq¡"¡i-

ii
tt
trices pertenecientes .a la separatriz dc luz y
sombra del cono comprobaremos quc éstas
contienen a los puntos N y R. De lo antedicho
r¡ deducimos que la aplicación del Método dc
las Superficies Circunscriptas o Envolventcs
se limita al hecho de que cuando se trate dc
un volumen compuesto por dos de nevoluclln,
y en las condiciones dadas en el ejcmplo,
bastará con la determinación de la sornbra
rn propia de uno de ellos para conocet dor
puntos comunes a las separatrices ds luz y
/.N
[, sombra de ambos. (La razón de l¡ i¡clusió¡
7: de este Método, de utilización tan limitad&,
ll4r.
it /l /T'
en este Tratado responde a un cierto respeto a
los cánones clásicos del Dibujo Tecnico, cn
ilrl il¡ I
=
:u
+
los cuales siempre se mencionaron
Métodos Gene¡ales p1ra la determinacióa de
tres

J. ¡;
i
,{ --IV-;/r t
"-- sombras, y aplicando el criterio más ampüo
se ha considerado viable y
'-.-1 '-l-
:- conveniente

\--! hacerlo ya que, ¿l tratarse los volúmenes de


revolución, si bien se explicaron los proce-
dimientos abreviados, que evidenitemente
I;-\ ., simplifican los trazados de sombras, éstos
eran la .conoboracióri o comprobación del
t/i\ procedimiento geométrico expücado con
\1./', anterioridad. Pues bien, aunque el Método de
r \raf las Superficies Circunscriptas o Envolventcs
sea de uso muy limitado y no teng¡ la
I
aplicación.de los ot¡os dos, el de los Planos
Secantes y el de las Proyecciones Obücuas,
redondea o completa con ellos todo el caud¡l
de procedimientos aplicables a la resolució¡
de los problemas de sombras ya qu€ ésta no se
hará mediante el empleo exclusivo o capri-
choso de un Slo método sino por la
armoniosa conj:un.ción de ellos, cuyos lfmi-
tes, como el Estudiante de Dibujo Técnico ya
lo habrá not¿do durante sus rtspectivos
desarrollos, son muy dillciles de precisar por
l¡ estrecha rclación existente cntt? s0.
Pero la aplicación práctica de este Método
puede €*endersc cuando s€ debe haccr l¡
expresión de turgencia pues, por tr¡tq¡s€
exclusivamentc de volúmenes de ¡evolucióa
podemos adoptar el mismo critedo de cuando
Fig. N'.259 determináramos los puntos comun$ c dos dc
los volúmenes, p€rtenecientes ¡ la
lfnea
24 TRATADO DE DIBU]O TECMCO

seoaratriz de luz y sombra. y hacer lo P¡opio


-o [o""t quc delimit¿n zonas de igual
ilumin¿ción. Como Ya se viers en su
ooortunid¡d (P6¡ralos: 179, k exprt'sión de
turcencia de los volúmenes de rcvolución,
180] Claroscuro de la esfera, 181' Oa¡oscuro
del cilindro y 1E2, Oaroscum del cono)
criterios pa¡a h delimitación
"-istcn dive¡sos iluminación; si tomamos
de las zonas de igual
el mismo volumen de ¡evolución clmpuesto
(Fip. No 260) utilizado en este mismo Párrafo
iais la emücación el Método cn cuestión y
'"olicamos uno de los criterios vistos para la
¿ut¡-itoAóo de las zonas de igual ilumina'
ción de la esfera para la prcsente, podremos
trasmitir los púntos situados sobre los
cí¡culos horizontales YX e YL comunes cada
uno de ellos ¡ dos de los volúmenes "tipo"
componentes del conjunto, y mediante ellos
t¡azi¡ tas generat¡ices corresPondientes ¿l
cono v al- ciündro que delimitarán sus
respeciivas zonasde igual iluminación, que al
estir relacionadas con las de la esfera
producirán una imagen acePtable.

Fig. No.260
El Profesor ERNESTO R. ROMERO, de reconocíd"o prestigio,
ha plasmado en el TRATADO DE DIBUJO TECNICO, un minu-
cioso y exhaustiúo tratamiento de todos los posibles temas que
componen esa disciplina.
La obra luce la condición de tratar en un mismo níuel de inten-
sidad los tres Sistemas de Representacíón.
Consta de tres tomos que corresponden a cada uno d.e díchos
Sistemas de Representación; el primero, PROYECCIONES ORTO-
GONALES, está a su uez subdiuídido en I - Proyecciones Ortogo-
nales, II - Intersecciones y secciones Planas y III - Teoría de la llu-
mínación; el segundo tomo, AXONOMETRIA, y el tercero (en
prep aración ) PE RSPECTM RE AL.

Fue suficiente la aparición del Primer Tomo (1979) para que


el TRATADO fuera incorporado al Fichero Bib'iogrófico Híspano-
americano e inmediatamente luciera en los anaqueles de la Exposi-
cíón del Libro 1980 en Buenos Aires; a partir de ese momento se
ha dífundído en uarios países, hosta llegar a esta Tercera Edicíón
que EDICIONES BASICAS tíene la satísfacción de presentar.

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EDICIONES BASICAS

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