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AMC N 3

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Curso:___________________________
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Todo cae por su propio peso. Tal vez es sumamente categórica esta aseveración, pero
es verdad. Cuando escuchas sobre la violencia en las redes sociales no le tomas tanto
el peso. Pero cuando los implicados son personas que estimas, todo cambia.
Absolutamente todo. Mi nombre es Benjamín Órdenes, voy en tercero medio y la
verdad de las cosas es que las redes sociales han repercutido en mi forma de
relacionarme con el mundo. ¿ Por qué?. Es muy extraño, pero siempre me ha costado
socializar con la gente de mi edad y a través de las redes sociales, poco a poco, he ido
sintiendo una seguridad que no siento en mi vida cotidiana. Es por eso que en
internet opino todo lo que yo quiero sin ningún filtro. Es más, siempre posteo en la
página de confesiones estudiantiles en contra de muchas compañeras mujeres. A mi
me importaba muy poco la verdad de las cosas. Esto de las redes sociales como que te
da una invisibilidad que te da la ventaja de decir impulsivamente todo, sin tener que
medir consecuencias. Como que te da cierto poder, es como una omnipotencia,
porque tus me gusta, tus likes afectan a la gente. Las personas viven pensando y
valorizando esas cosas. Incluso, hay algunas personas cuya autoestima se basa
precisamente de la percepción que tiene la gente de ellos a través de los me gusta de
las publicaciones. En ese sentido, esto de las redes sociales te da cierto poder… Un
poder que se me fue de las manos.

Todo empezó cuando con un grupo de compañeros anónimos ( sólo conozco sus
perfiles de Facebook que son falsos, pero no sus identidades reales) creamos una
página, donde hablábamos y evaluábamos a todas las mujeres del colegio. Les
poníamos calificaciones de 1.0 al 7.0 y – en ocaciones- subíamos fotos de ellas, cuando
se veían implicadas en algún escándalo. En síntesis, eramos como una suerte de panel
de farandula invisible y anónimo, donde teníamos libertad de decir y difamar a
quienes queríamos. Al principio disfrutaba mucho esto de poder opinar libremente y
no hacerte cargo de tus palabras. Dí a conocer algunas aventuras amorosas de
Fernanda del primero medio, además de los pololos mensuales de Isidora. Esto de ser
panelista de farándula encubierta me gustaba bastante… Hasta que mi hermana se vió
implicada en todo esto. Resulta que empezaron a salir posteos tremedamente
violentos sobre Paula, mi hermana. Estos la trataban como lo peor de lo peor,
enfatizando que no era una persona digna, respetable y era muy fácil. Quizás alguna
vez yo difame a una compañera, pero ver a Paula tan mal me rompió el corazón. Mi
hermana no quería ir al colegio, siempre estaba inventando que estaba enferma. Para
variar empezó a no querer comer nada y a llorar a escondidas todos los días. Yo sabía
que algo le pasaba, pero ella nunca dijo nada.
Yo quise hacer algo por mi hermana, pero no pude. Sé que pertenezco a esta red de
farandula invisible, pero en sí notengo ningún tipo de lealtad hacia nadie porque no
conozco a la gente que postea. Aún así me sentía obligado a no decir nada. Yo pensaba
que tal vez mis ciber-compañeros podrían saber que Paula era mi hermana y me
podrían sancionar sacándome de ese espacio.

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