Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desti
Rango de masas Fases evolutivas no
final
0,5 P
Masa S Sub G
M MS S EB
baja: P G R
ol P
0,
Masa
5 9 P AR R
inter S Sub G NP+E
M M MS S /R A
medi P G R B
So ol P H G
a:
l
9
Masa 30 P SG
M S SGA SG SN+E
eleva M MS S A
So P z R N
da: ol P m
l
3
Masa
0 P SGA V SN/B
muy S W
M M S z/W L RG+A
eleva P R
So P R A N
da:
l
Índice
[ocultar]
1La presecuencia principal (PSP): De la nube molecular al inicio del quemado de hidrógeno
2La secuencia principal (SP): La fase más larga de la vida de las estrellas
3La evolución posterior a la secuencia principal: La vejez de las estrellas
o 3.1Estrellas de masa baja e intermedia ( M < 9 MSol )
3.1.1Fase de subgigante (SubG)
3.1.2Fase de gigante roja (GR)
3.1.3Fase del apelotonamiento rojo (AR) o de la rama horizontal (RH)
3.1.4Fase de la rama asintótica de las gigantes (RAG)
o 3.2Estrellas de masa elevada ( 9 MSol < M < 30 MSol )
3.2.1Fases de supergigante azul (SGAz) y supergigante amarilla (SGAm)
3.2.2Fase de supergigante roja (SGR)
o 3.3Estrellas de masa muy elevada ( M > 30 MSol )
3.3.1Fase de variable luminosa azul (VLA)
3.3.2Fase de estrella Wolf-Rayet (WR)
4El destino final de las estrellas: Muertes más o menos violentas
o 4.1Nebulosa planetaria + enana blanca ( M < 5 MSol )
o 4.2Supernova/brote de rayos gamma + estrella de neutrones/agujero negro/nada ( M > 9-10
MSol )
5El efecto en la evolución de la metalicidad, la rotación y la presencia de estrellas compañeras
o 5.1La metalicidad
o 5.2La rotación
o 5.3La presencia de estrellas compañeras
6Escalas de tiempo en la vida de las estrellas
o 6.1Escala de tiempo dinámica
o 6.2Escala de tiempo térmica
o 6.3Escala de tiempo nuclear
7Véase también
8Referencias
9Bibliografía
10Enlaces externos
NGC 604, una región gigante de formación estelar en la Galaxia del Triángulo
Las estrellas se forman a partir del colapso gravitatorio y condensación de inmensas nubes
moleculares de gran densidad, tamaño y masa total. La metalicidad de la nube de gas será la
que posean las estrellas que se formen a partir de ella. Normalmente, una misma nube
produce varias estrellas formando cúmulos abiertos con decenas y hasta centenares de ellas.
Estos fragmentos de gas se convertirán en discos de acreción o de acrecimiento de los cuales
surgirán planetas si la metalicidad es lo suficientemente elevada.
Sea como fuere, el gas prosigue su caída hacia el centro de la nube. Este centro o núcleo de
la protoestrella se comprime más deprisa que el resto liberando mayor energía potencial
gravitatoria. Aproximadamente la mitad de esa energía se irradia y la otra mitad se invierte en
el calentamiento de la protoestrella. De esta forma el núcleo aumenta su temperatura cada vez
más hasta encender el hidrógeno, momento en el cual la presión generada por las reacciones
nucleares asciende rápidamente hasta equilibrar la gravedad.
La masa de la nube determina también la masa de la estrella. No toda la masa de la nube
llega a formar parte de la estrella. Gran parte de ese gas es expulsado cuando el «nuevo sol»
empieza a lucir. Cuanto más masiva sea esta nueva estrella más intenso será su viento
estelar llegando al punto de detener el colapso del resto del gas. Existe, por ese motivo, un
límite máximo en la masa de las estrellas que se pueden formar en torno a las 120 ó
200 masas solares.3 La metalicidad reduce ese límite, algo incierto, debido a que los
elementos son más opacos al paso de la radiación cuanto más pesados. Por lo tanto una
mayor opacidad hace que el gas frene su colapso más rápidamente por acción de la radiación.
La continua lucha entre la gravedad, que tiende a contraer la joven estrella, y la presión
producida por el calor generado en las reacciones termonucleares de su interior, es el principal
factor que determina a partir de entonces la evolución de la estrella.
Véanse también: Disco de acrecimiento y Gas interestelar.
Esquema de estrellas en su secuencia principal: Las zonas con convección aparecen representadas por
bucles mientras que las zonas de radiación se representan por flechas quebradas. En la gráfica se
representa una enana roja, una naranja de tamaño medio y una gigante azul.
Cuando una estrella de menos de 9 masas solares agota el hidrógeno en su núcleo, empieza
a quemarlo en una cáscara alrededor de éste. Como resultado, la estrella se hincha y su
superficie se enfría, por lo que se mueve hacia la derecha en el diagrama Hertzsprung-Russell
sin variar mucho su luminosidad. Esta fase es la de subgigante y es un estado intermedio
entre la secuencia principal y la fase de gigante roja.
Fase de gigante roja (GR)[editar]
Artículo principal: Gigante roja
Llegado el momento, el helio del núcleo de la estrella se agota de la misma manera que antes
se agotó el hidrógeno al final de la secuencia principal. La estrella pasa entonces a quemar el
helio en capa y la estrella vuelve a escalar el diagrama Hertzsprung-Russell mientras su
temperatura superficial se reduce y la estrella se vuelve a hinchar. Como la trayectoria seguida
se asemeja a la que hizo antes en la fase de gigante roja, esta fase se conoce como la rama
asintótica de las gigantes (en inglés, asymptotic giant branch). La estrella acabará
hinchándose hasta un tamaño de aproximadamente el doble del que consiguió en la fase de
gigante roja.
En esta fase la estrella alcanza la mayor luminosidad que jamás conseguirá, ya que al
terminarla se quedará sin combustible nuclear. En ella se producen el segundo y el tercer
dragados, en los que material reprocesado nuclearmente aflora en la superficie. Así mismo, al
final de esta fase la estrella puede conseguir reactivar el quemado de hidrógeno en una capa
relativamente externa de la estrella. La posibilidad de quemar dos especies distintas
(hidrógeno y helio) en dos regiones de la estrella inducirá una inestabilidad que dará lugar a
pulsos térmicos, los cuales causarán un fuerte aumento en la pérdida de masa de la estrella.
Así, la estrella acabará expulsando sus capas exteriores en forma de nebulosa
planetaria ionizada por el núcleo de la estrella, el cual acabará por convertirse en una enana
blanca.
Estrellas de masa elevada ( 9 MSol < M < 30 MSol )[editar]
Capas de fusión en una estrella agonizante en sus últimos momentos antes del colapso final.
Las estrellas de masa superior a 9 MSol tienen una evolución radicalmente distinta a las de
masa inferior por tres razones:
1. Las temperaturas en su interior son los suficientemente altas como para quemar los
elementos resultantes del proceso triple-alfa en fases sucesivas hasta llegar al hierro.
2. La luminosidad es tan elevada que la evolución posterior a la secuencia principal dura
únicamente de uno a unos pocos millones de años.
3. Las estrellas masivas experimentan tasas de pérdida de masa mucho mayores que las
de masa inferior. Ese efecto condicionará su desplazamiento en el diagrama de
Hertzsprung-Russell.
Así pues, las estrellas de más de 9 MSol atravesarán fases sucesivas de quemado de
hidrógeno, helio, carbono, neón, oxígeno y silicio. Al final de dicho proceso, la estrella acabará
con una estructura interna similar a la de una cebolla, con diversas capas, cada una de una
composición distinta.
Fases de supergigante azul (SGAz) y supergigante amarilla (SGAm)[editar]
Artículo principal: Supergigante azul
Las estrellas con masas comprendidas entre 9 MSol y 30 MSol y metalicidad solar acaban
sus vidas como supergigantes rojas. Estos objetos son las estrellas más grandes (en
tamaño) del universo, con radios de varias unidades astronómicas. Las supergigantes rojas
tienen elevadas tasas de pérdida de masa, lo que hace que a su alrededor existan grandes
cantidades de material expulsado por la estrella.
Como ya se ha comentado, una estrella de este rango de masas es capaz de quemar distintos
elementos hasta llegar al hierro. A partir de ahí, ya no es posible extraer energía de
reacciones nucleares y se desencadena una supernova de colapso gravitatorio. El remanente
estelar será en la mayoría de los casos una estrella de neutrones.
Estrellas de masa muy elevada ( M > 30 MSol )[editar]
Al igual que las estrellas de entre 9 MSol y 30 MSol, las estrellas de este grupo (las más
masivas de todas), son capaces de seguir quemando nuclearmente distintos elementos hasta
llegar al hierro y producir una supernova. Sin embargo, existen dos diferencias fundamentales
con el rango de masas anterior:
1. Las tasas de pérdida de masa son tan elevadas que la estrella no se puede desplazar
hasta el extremo derecho del diagrama Hertzsprung-Russell para formar una
supergigante roja.
2. El remanente final será en la mayoría de los casos un agujero negro en vez de
una estrella de neutrones.
Las estrellas de masa muy elevada son las más difíciles de modelar numéricamente y las más
sensibles a la influencia de otros parámetros como la metalicidad o la velocidad de rotación.
Por esa razón, el límite de 30 MSol que las separa de las del grupo anterior es (a)
relativamente incierto y (b) muy dependiente de esos parámetros secundarios.
Fase de variable luminosa azul (VLA)[editar]
Artículo principal: Variable luminosa azul
Mientras agotan su hidrógeno, las estrellas de masa muy elevada se desplazan a la derecha
para convertirse en supergigantes azules, al igual que lo hacen las estrellas de masas
comprendidas entre 9 MSol y 30 MSol. Al hacerlo, aumenta la opacidad de sus atmósferas y se
acercan peligrosamente al límite de Eddington. Esto hace que entren en una fase altamente
inestable llamada de variable luminosa azul (VLA, en inglés, luminous blue variable o LBV)
durante la cual se desprenden de sus capas exteriores. La VLA más famosa es Eta Carinae, la
cual expulsó unas 10 masas solares de material en una eyección de materia que tuvo lugar a
mediados del S XIX.
Fase de estrella Wolf-Rayet (WR)[editar]
Artículo principal: Estrella de Wolf-Rayet
La nebulosa Ojo de gato es una nebulosa planetaria que se formó tras la muerte de una estrella de
masa similar a la del Sol. El punto luminoso en el centro señala la ubicación del remanente estelar.
Las estrellas de masa inferior a 5 masas solares expulsan sus capas exteriores durante la fase
de gigante roja y, sobre todo, la fase de rama asintótica gigante (las de más de 0,5 masas
solares). El remanente estelar resultante es el núcleo degenerado desnudo de la estrella, con
una composición rica en carbono y oxígeno en la mayoría de los casos (aunque para las
estrellas de menor masa el elemento dominante es el helio y para las de mayor masa también
puede haber neón). Dicho remanente es una enana blanca y su superficie está inicialmente a
temperaturas muy elevadas, del orden de 100.000 K. La radiación emitida por la estrella ioniza
las capas recientemente expulsadas, dando lugar a una nebulosa de emisión del tipo nebulosa
planetaria. Así pues, las estrellas aisladas de masa baja e intermedia acaban sus vidas de una
forma relativamente poco violenta.
La nebulosa planetaria es observable mientras la enana blanca es lo suficientemente caliente
como para ionizar el hidrógeno que es su componente principal; este periodo dura unos
10.000 años. Las enanas blancas se enfrían rápidamente al principio, pero la tasa se ralentiza
después. Una enana blanca no tiene fuentes de energía propias (excepto durante el periodo
de cristalización), por lo que su luminosidad procede de su energía térmica almacenada. Así,
poco a poco se irá apagando hasta enfriarse a temperaturas de alrededor de los 2000K, al
bajar la temperatura la presión de degeneración de los electrones no es suficiente para
detener el colapso gravitatorio y por efecto Bysen-BoH se producen las llamadas novas de
clase II, explosiones muy energéticas que se creen vitales para la formación de organismos
vivos.
Supernova/brote de rayos gamma + estrella de neutrones/agujero
negro/nada ( M > 9-10 MSol )[editar]
Artículos principales: Estrella de neutrones, Agujero negro, Supernova y Brote de rayos gamma.
Las estrellas de más de 9-10 masas solares (el valor exacto del límite no se conoce con
precisión y puede depender de la metalicidad) evolucionan a través de todas las fases de
fusión hasta llegar al «pico del hierro» para agotar así toda la energía potencial nuclear de que
disponen. Las últimas fases de quemado transcurre cada una más rápidamente que la anterior
hasta llegar a la fusión del silicio en hierro, que tiene lugar en una escala de días. El núcleo,
incapaz de generar más energía, no puede aguantar su propio peso ni el de la masa que tiene
por encima, por lo que colapsa. Durante la contracción gravitatoria final se producen una serie
de reacciones que fabrican multitud de átomos más pesados que el hierro mediante procesos
de captura de neutrones y de protones. Dependiendo de la masa de ese núcleo inerte el
remanente que quedará será una estrella de neutrones o un agujero negro. Cuando el
remanente inicial sea una estrella de neutrones, una onda de choque se propagará por las
capas exteriores, las cuales saldrán rebotadas hacia fuera. Dichas capas reciben además un
excedente de energía de las reacciones nucleares producidas en el último estertor de la
estrella, buena parte de él en forma de neutrinos. La conjunción de esos dos efectos da lugar
a una supernova de colapso gravitatorio.
En función de la masa y de la metalicidad tenemos cuatro posibles destinos para las estrellas
masivas y muy masivas:2
Para la mayoría de las estrellas el remanente inicial será una estrella de neutrones y se
producirá una supernova.
Si la masa inicial de la estrella es superior a unas 30 masas solares (el límite exacto
depende de la metalicidad), parte de las capas exteriores no podrán escapar a la atracción
gravitatoria de la estrella de neutrones y caerán sobre ésta provocando un segundo
colapso para formar un agujero negro como remanente final. Este segundo colapso
produce un brote de rayos gamma.
En estrellas de masa superior a 40 MSol y baja metalicidad el remanente inicial es un
agujero negro, por lo que las capas exteriores no podrían en principio rebotar contra él
para producir una supernova. No obstante, los modelos actuales no descartan que se
pueda producir una supernova débil, sobre todo si la velocidad de rotación de la estrella
es elevada. Este grupo de objetos también produce un brote de rayos gamma.
Para el infrecuente caso de estrellas de muy baja metalicidad y masa entre 140 MSol y 260
MSol existe una última posibilidad: una explosión de supernova producida por la creación
de pares electrón-positrón. En dicho caso la estrella se desintegra por completo sin dejar
un remanente.
Las estrellas son sistemas que permanecen estables durante la mayor parte de su vida. Pero
los cambios de una fase a otra son etapas de transición que se rigen en escalas de tiempo
mucho más cortas. A pesar de eso casi todas las escalas temporales superan con mucho a la
humana. Podemos distinguir tres escalas de tiempo fundamentales:
Escala de tiempo dinámica[editar]
Ésta es la escala de tiempo que rige en las ocasiones en que se produce una gran
descompensación entre presión y gravedad. Esto es así en los momentos finales de la vida de
una estrella cuando las reacciones nucleares que sostienen a la estrella agotan su
combustible y se vuelven incapaces de frenar el colapso. Dicha escala de tiempo es del orden
de:
segundos.
Así, para el Sol el tiempo dinámico es de 1.600 segundos, o sea, media hora
aproximadamente. Como se ve, si una de las dos fuerzas fallase, los acontecimientos se
sucederían muy rápidamente hasta volver a restaurar el equilibrio.
Escala de tiempo térmica[editar]
Ésta es la escala de tiempo que mide cuánto puede subsistir la estrella con una determinada
luminosidad a partir de sus reservas de energía potencial gravitatoria (Ω). Esta escala de
tiempo se denomina también Tiempo de Kelvin. Esta escala, por ejemplo, es la que rige la vida
de las protoestrellas. Su valor es del orden de:
años.
Para el Sol esto da unos 20 millones de años. Durante un tiempo ésta fue la única hipótesis
para explicar la emisión de energía del Sol, y fue un gran misterio la discordancia entre esta
breve escala de tiempo, frente a los registros geológicos que databan de miles de millones de
años atrás. Esta situación se mantuvo hasta que se descubrió la energía nuclear.
Escala de tiempo nuclear[editar]
La escala de tiempo nuclear mide cuánto puede subsistir la estrella a partir de sus reservas
de hidrógeno, helio o el combustible que esté quemando en ese momento. Su valor
aproximado para el caso del hidrógeno es de:
años.
Para el Sol esto arroja unos 9 mil millones de años, que es un valor aproximado para la
estancia del Sol en la secuencia principal.
Índice
[ocultar]
s.
Donde 1,6·10³ es el valor de G(-1/2)
calculado en masas y radios solares.
Así mismo, para hallar el resultado anterior se han realizado también las siguientes
aproximaciones: y
Así, para el Sol el tiempo dinámico será de 1600 segundos, o sea, 27 minutos
aproximadamente. Como se ve si una de las dos fuerzas fallase los acontecimientos se
sucederían muy repentinamente hasta volver a recuperar el equilibrio.
Nota: esta es la escala de tiempo a la que se transmiten las ondas sonoras u ondas de
presión.
a.
Para el Sol esto da unos 20 millones de años de tiempo térmico. Durante un tiempo esta fue la
única hipótesis para el brillo del Sol y fue un gran misterio la discordancia entre la pequeña
edad calculada para el sol frente a los registros geológicos y fósiles que databan de miles de
millones de años atrás. Esto fue así hasta que se descubrió la energía nuclear.
Nota: esta es la escala de tiempo a la que se transmiten las ondas térmicas.
Donde: Siendo X la fracción de masa de hidrógeno (0,7 en el caso del Sol), M la masa
total y QH la energía liberada en la fusión de un gramo de hidrógeno. El coeficiente 0,1 se ha
puesto asumiendo que solo un 10% de ese hidrógeno participará en las reacciones de fusión.
Sabiendo que QH = 6,3·1018erg/g y que en la secuencia principal la relación luminosidad masa
es L α M3,5 se puede obtener el tiempo nuclear que será aproximadamente:
a.
Para el Sol esto da unos 9 millardos de años de tiempo nuclear, que es un valor aproximado
para la estancia del Sol en la secuencia principal.
Secuencia principal
Diagrama de Hertzsprung–Russell
Tipo espectral
Enanas marrones
Enanas blancas
Enanas rojas
Subenanas
Secuencia principal
("enanas")
Subgigantes
Gigantes
Gigante luminosa
Supergigantes
Hipergigantes
Magnitud
absoluta
(MV)
Diagrama Hertzsprung-Russell.
Índice
[ocultar]
1Características
2Datos de la secuencia principal
o 2.1Parámetros de muestra
3La secuencia principal como fase evolutiva
4Reacciones nucleares en la secuencia principal
o 4.1Cadenas PP ( M < 1,5 MSol )
o 4.2Ciclo CNO ( M > 1.5 MSol )
o 4.3Comparación entre las cadenas PP y el ciclo CNO
5Posición de la secuencia principal en el diagrama de Hertzsprung-Russell
6Referencias
Características[editar]
Las estrellas se sitúan en esta región debido a que tanto el tipo espectral, que se puede
Esquema de las diferentes estructuras presentes en las estrellas de la secuencia principal. Estas
pueden ser muy variadas. (Ver:Radiación y convección de la secuencia principal.) Los valores del
diagrama están dados en masas solares. Los tamaños no están a escala, son meramente orientativos.
Esta tabla muestra los valores típicos de las estrellas a lo largo de la secuencia principal.
La luminosidad (L), el radio (R), y la masa (M) se expresan en relación al Sol. Los valores
actuales para una estrella pueden variar en torno a un 20-30%. El color de la columna del tipo
espectral da una representación aproximada del color fotográfico de la estrella.
Parámetros de muestra[editar]
La siguiente tabla muestra los valores típicos para las estrellas en la secuencia principal. Los
valores de luminosidad ( L ), radio ( R ) y masa ( M ) son en relación con el Sol,que es una
estrella enana con una clasificación espectral de G2V. Los valores reales de una estrella
puede variar hasta en un 20 a 30% de los valores que se indican a continuación.1
Clase
estelar Ejemplos3
R/(R☉) M/(M☉) L/(L☉) K
O6 18 40 500.000 38.000 Theta1 Orionis C
Las cadenas protón - protón se llaman así porque son aquel conjunto de reacciones que
parten de la fusión de un ion de hidrógeno con otro igual, o lo que es lo mismo, de
un protón con otro protón. Se distinguen tres cadenas distintas. La PPI, PPII y la PPIII.
Cada una con una probabilidad de ocurrencia distinta según la temperatura del núcleo. La
fusión del hidrógeno mediante las cadenas PP se da en todas las estrellas pero en las
más masivas su contribución es mínima. Dicha reacción solo predomina hasta las 1,5
masas solares. Por debajo de las 0,08 masas solares no existe fusión del hidrógeno y
tendremos una estrella abortada, es decir una enana marrón. En el diagrama que viene a
continuación salen representadas las tres cadenas PP. También se citan los porcentajes
de ocurrencia en el Sol y se indica el balance energético de cada reacción. Las
proporciones de las tres cadenas varían según la temperatura.
PPI: 26.20MeV. 90% Dominante desde los 10 hasta los 14 MK (Por debajo de 10MK no
hay apenas fusión.)
PPII: 25.67MeV. 10% Dominante entre los 14 y los 23 MK
PPIII: 19.20MeV. 0.001% Dominante a partir de los 23 MK
El núcleo del Sol tiene una temperatura media menor que 14 megakelvins por lo que es
lógico que la rama mayoritaria sea la PPI.
De todas las reacciones que se dan en el proceso la que tiene el tiempo característico
más grande recibe el nombre de reacción limitante. Esto es porque el tiempo de la
reacción más lenta es la que marca el tiempo de todo el proceso. En el caso de las
cadenas PP la reacción limitante es la primera de todas, la combinación de los dos
protones.
¹H + ¹H → ²H + e+ + ν (τ ~ 7·109 años)
Ciclo CNO ( M > 1.5 MSol )[editar]
Artículo principal: Ciclo CNO
Las siglas del ciclo CNO hacen referencia a los elementos que intervienen en sus
reacciones, el carbono, el nitrógeno y el oxígeno. Este conjunto de reacciones usa el
carbono-12 como catalizador nuclear. Es decir que interviene en la reacción inicial para
luego ser devuelto como producto final, pudiendo volver a utilizarse en un nuevo ciclo. En
el diagrama se muestra un segundo canal de salida con una probabilidad de ocurrencia de
una vez cada 10.000 reacciones, pero el nitrógeno-14 que da como subproducto puede,
igualmente, ser reprocesado. La reacción más lenta es la del nitrógeno-14 más un protón
que arroja un tiempo limitante de 3·108 años, un orden de magnitud inferior al de las
cadenas PP. Esto hace que el C-12 del núcleo vaya pasando a N-14 hasta llegar a un
equilibrio. El hecho que se utilice como catalizador al carbono hace que el ciclo CNO sea,
hasta cierto punto, dependiente de la metalicidad de la estrella. A las primeras estrellas
que se formaron en el universo les fue imposible fusionar el hidrógeno mediante este ciclo
de reacciones por lo que, es de suponer, que tuvieran la masa que tuvieran todas ellas
fusionarían su combustible mediante cadenas PP lo que haría que duraran algo más de
tiempo que las supergigantes actuales.
Comparación entre las cadenas PP y el ciclo CNO[editar]
En el ciclo CNO los neutrinos se llevan más energía que en las cadenas PP por lo que
εPP > εCNO para cada núcleo de helio producido.
Cadenas PP: Tc < 2·107K || M < 1,5MSol || εPP~ ρT4 || τ ~ 7·109 años
Ciclo CNO: Tc > 2·107K || M > 1,5MSol || εCNO~ ρT17 || τ ~ 3·108 años
El ciclo CNO es mucho más dependiente de la temperatura que las cadenas PP por lo que
a temperaturas elevadas (a partir de 2·107K) pasa a ser la reacción dominante y la que
aporta el grueso de la energía de la estrella algo que sólo se da a partir de 1,5 masas
solares. Debido a esa gran dependencia con la temperatura los núcleos CNO son
pequeños y convectivos mientras que los PP son mayores y radiativos. El menor tiempo
limitante de las estrellas CNO también hace que consuman en mucho menos tiempo su
hidrógeno.
Como se ve en el diagrama adjunto, el ciclo CNO empieza a producirse a temperaturas en
torno a los 12,5 millones de grados pero no es hasta los 20 millones cuando, realmente,
domina. En el Sol dominan totalmente las cadenas PP siendo así que el 98,5% de la
energía generada es a través de dicho mecanismo, mientras que sólo el 1,5% restante se
produce gracias al ciclo CNO. Pero conque nuestra estrella fuera un 20% más masiva, la
energía ya provendría, mayoritariamente, de las reacciones CNO. Obsérvese en el gráfico
adjunto que la escala vertical, que representa la energía, es logarítmica.
Véanse también: Nucleosíntesis estelar y Proceso triple-alfa.
.
Éstas caracterizan de manera aproximada las estrellas de la secuencia principal.
Además se pueden derivar
.
y eventualmente
.
En el diagrama de Hertzsprung-Russell aparecen en la abscisa y
Gigante roja
El tamaño actual del Sol en comparación con su tamaño máximo estimado durante su fase de gigante
roja dentro de unos 5000 millones de años
Una gigante roja es una estrella gigante de masa baja o intermedia (menos de 8-9 masas
solares) que, tras haber consumido el hidrógeno en su núcleo durante la etapa de secuencia
principal, convirtiéndolo en helio por fusión nuclear, comienza a quemar hidrógeno en una
cáscara alrededor del núcleo de helio inerte. Esto tiene como primer efecto un aumento del
volumen de la estrella y un enfriamiento de su superficie, por lo que su color se torna rojizo. En
esa fase previa a la de gigante roja, la estrella recibe el nombre de subgigante. En un
momento dado, la atmósfera de la estrella alcanza un valor mínimo crítico de la temperatura
por debajo del cual ya no puede descender, lo que obliga a la estrella a aumentar su
luminosidad y volumen a temperatura superficial (o sea, color) prácticamente constantes; la
estrella se hincha hasta alcanzar un radio típico de unos 100 millones de km: la estrella se ha
convertido así en una gigante roja. En todo este proceso la energía emitida por la gigante
proviene de la mencionada cáscara y de la conversión de energía gravitatoria en calor por
el teorema de virial.
Índice
[ocultar]
1Proceso de formación
2Posible habitabilidad
3El Sol como gigante roja
4Referencias
Proceso de formación[editar]
Diagrama de Hertzsprung-Russell en el que se han representado las trayectorias evolutivas de estrellas
de distintas masas; las fases de gigante roja para estrellas de masa baja e intermedia están señaladas
con GR.
Posible habitabilidad[editar]
Aunque habitualmente se asuma que la conversión de una estrella en gigante roja convertirá
su sistema planetario, si existe, en inhabitable, algunos estudios sugieren que mientras la
estrella evoluciona convirtiéndose en ese tipo de astro podría albergar una zona habitable, que
-para una estrella con la masa del Sol- se extendería entre 2 y 9 unidades astronómicas de la
estrella, durando a la menor distancia varios miles de millones de años y a la mayor 100
millones de años, tiempo tal vez suficiente para que la vida pudiera desarrollarse en un
planeta adecuado para ello a esa distancia. Una vez que la estrella abandona la fase de la
gigante roja, mientras fusiona helio en su núcleo cómo estrella de la rama
horizontal/apelotonamiento rojo fusionando helio en el núcleo, hay otros mil millones de años
extra de habitabilidad en una franja entre que se extiende entre 7 y 22 unidades astronómicas
-también para una estrella con la masa del Sol-.3
Estudios posteriores, sin embargo, muestran como para una estrella de masa similar a la del
Sol las duración de las zonas habitables bajan hasta 100 millones de años a la distancia de
Marte y 210 millones de años a la distancia de Saturno (y aún menos para estrellas más
masivas que nuestro astro); sin embargo en las estrellas menos masivas que este la zona
habitable podría perdurar durante varios miles de millones de años.4
En las estrellas más calientes, las distintas capas interiores deben vencer mayor
atracción gravitacional que las capas más externas, y por lo tanto la presiön del
gas debe ser mayor para mantener el equilibrio; como consecuencia, mayor es la
temperatura interna. Implica que la estrella debe "quemar" combustible a gran
velocidad, lo que produce una ingente cantidad de energía. Esta clase de estrellas
sólo puede tener una vida limitada: unos pocos millones de años.
Las estrellas frías (generalmente pequeñas y con una fuerza de gravedad débil)
sólo producen una modesta cantidad de energía; en consecuencia aparecen
brillando tenuemente. Así, estas estrellas pueden existir como tales sólo algunas
decenas de miles de millones de años.
Radio
Magnitud Magnitud Temperatura (en (en radios
Estrella aparente (m) Absoluta ºC) solares) Características
De este modo se recicla el material estelar: las estrellas que se formen con el gas
expulsado en una explosión de supernoeva, serán menos ricas en hidrógeno y
helio, pero más ricas en los elementos químicos más pesados, que las estrellas de
su generación anterior.
Pero sucede que luego de la explosión de una supernova, lo que queda del astro,
además de sus remanentes, es un cuerpo de apenas algunos kilómetros de
diámetro, conformado por él núcleo de la estrella original.
Índice
[ocultar]
1Terminología
2Clasificación de las estrellas binarias
o 2.1Según su modo de detección
2.1.1Binarias visuales
2.1.2Binarias eclipsantes
2.1.3Binarias astrométricas
2.1.4Binarias espectroscópicas
2.1.5Binarias ópticas (falsas binarias)
o 2.2Según la configuración del sistema
3Evolución
o 3.1Formación
o 3.2Transferencia de masa y acumulación de masa
o 3.3Separación de las estrellas
o 3.4Contaminación superficial con metales pesados
o 3.5Enanas blancas de helio
o 3.6Supernovas termonucleares (tipo Ia)
o 3.7Novas
o 3.8Fuentes de rayos X
o 3.9Microcuásares
4Usos en la astrofísica
o 4.1Descubrimientos
o 4.2Planetas alrededor de estrellas binarias
5Ejemplos de estrellas múltiples
6Véase también
7Referencias
8Bibliografía
9Enlaces externos
Terminología[editar]
Albireo, considerada inicialmente como una binaria óptica (aparente) se ha demostrado finalmente que
sí son una binaria verdadera a pesar de la gran distancia que hay entre ellas.
Las binarias pueden estar muy separadas entre sí o muy cerca. A veces tanto, que llegan a
intercambiar material. Por otra parte, su posición con respecto a nosotros, distancia y
orientación relativa de sus órbitas con la nuestra producen un amplio abanico de tipos de
binarias, algunas de las cuales pueden pertenecer a dos o más de esas clases. Las binarias,
además, son una estupenda oportunidad para obtener mediciones directas de masas y radios
estelares. Ello las convierte en excelentes patrones de calibración para los modelos
de clasificación estelar que se sirven de las luminosidades aparentes y espectros de emisión
para deducir masas, radios y temperaturas.
Binarias visuales[editar]
Aquellas que se pueden encontrar con los telescopios ordinarios. En este tipo de binarias
ambos componentes son visibles en la imagen. Este tipo de binarias suelen estar no muy lejos
de nosotros y bastante alejadas entre sí. Estas binarias, a pesar de su fácil observación, no
suelen ser tan fáciles de detectar ya que sus períodos orbitales suelen ser del orden de
cientos de años. Ni siquiera dos estrellas cercanas tendrían por qué ser binarias. Podrían ser
dos estrellas que cruzaran sus trayectorias para no volverse a encontrar jamás. La prueba
clave la dan siempre sus trayectorias respectivas. Para poder apreciar el movimiento mutuo de
las binarias visuales hay que comparar las imágenes del cielo en años distintos. A veces su
movimiento es tan imperceptible que se requieren placas fotográficas de décadas de
diferencia. Este elevado tiempo de análisis hace, aun hoy, que este tipo de binarias sea el más
complicado de detectar.
Datos deducibles: sabiendo su trayectoria y su distancia mutua se puede deducir la masa de
ambos cuerpos así como sus períodos orbitales. Además, al obtener la información de ambas
estrellas individualmente, se puede obtener sus espectros separados deduciendo sus
características como si se tratara de astros individuales. Tipo espectral, clase de luminosidad,
radio, temperatura, etc. Combinando los datos espectrales con los orbitales este tipo de
estrellas dobles pueden ser útiles para calibrar mejor los sistemas de clasificación estelar.
Binarias eclipsantes[editar]
Sólo se observan cuando sus órbitas están alineadas con la nuestra de tal manera que,
periódicamente, una estrella pasa por delante de la otra. Ello hace que se observen
disminuciones regulares en la luminosidad, la llamada por los astrónomos curva de luz. Dado
que su luminosidad va cambiando en el tiempo a veces pasan desapercibidas como estrellas
variables. Usualmente estas estrellas tienen un período corto ya que la única manera de
detectarlas es observar la regularidad en sus variaciones de luminosidad. La órbita de la
estrella binaria eclipsante puede ser determinada gracias al estudio de la curva de luz. A su
vez, el tamaño relativo de las estrellas individuales puede ser determinado en términos del
radio de la órbita al observar qué tan rápido varía el brillo de las estrellas en el tiempo. En las
últimas décadas se ha logrado la recolección de varios cálculos acerca de estas estrellas
gracias a los avances en los telescopios. Datos deducibles: se puede encontrar el período de
su órbita y, por tanto, deducir su masa. Se pueden distinguir sus espectros en el momento del
tránsito de una sobre otra, aunque no siempre es así ya que muchas veces el tránsito de uno
de los astros no oculta completamente al otro. En cualquier caso se puede llegar a medir con
bastante fiabilidad el espectro de cada estrella teniendo en cuenta qué líneas espectrales
disminuyen en cada paso.
Binarias astrométricas[editar]
En este tipo de sistemas dobles sólo es visible un componente de la estrella. Se detectan que
son binarias gracias al "tirón" gravitatorio ejercido por su compañera invisible. Esto produce un
movimiento oscilatorio respecto al fondo de estrellas fijas que puede ser medido por técnicas
de paralaje si está lo suficientemente cerca, ya que este tipo de cálculos se realiza en estrellas
aproximadamente entre los 10 pársecs, a distancias mayores el ángulo de paralaje no existe o
es tan pequeño, que los cálculos no se pueden realizar. Como las binarias visuales, las
astrométricas requieren prolongados períodos de observación. El objeto invisible suele ser un
cuerpo de muy baja o nula luminosidad como un remanente estelar, una enana roja o
una enana marrón.
Si la compañera es lo suficientemente masiva como para causar un cambio de la posición de
la estrella, entonces su presencia se puede deducir.6 Aunque el compañero no es visible se
pueden determinar las características del sistema usando las leyes de Kepler.7
El método para detectar estrellas binarias de este tipo, es también usado para localizar
planetas extrasolares que orbitan una estrella. Aunque para que los cálculos den un resultado
confiable es necesario que las medidas tomadas sean muy exactas gracias a la gran
diferencia entre las masas y la gran diferencia entre las órbitas de los planetas.
Datos deducibles: resulta imposible adivinar el espectro del objeto invisible, pero sí se puede
deducir su masa.
Ejemplos: Sirio A y B. Sirio A es una estrella blanca de la secuencia principal acompañada
por Sirio B, una enana blanca invisible. Dada su proximidad a la Tierra, 8,6 años luz, la
oscilación en la trayectoria de Sirio pudo ser detectada con los medios del siglo XIX. Durante
bastante tiempo resultó un misterio el porqué una estrella de 1,4 masas solares no lucía nada.
Hubo que esperar a la llegada de los modelos de evolución estelar para que su existencia
pudiese ser explicada.
Véase también: Astrometría
Binarias espectroscópicas[editar]
Al igual que las astrométricas, las espectroscópicas también poseen una estrella invisible. La
diferencia radica en el modo en que este tipo se logra detectar mediante el desplazamiento
Doppler en el espectro del astro visible. Después de observar la estrella durante el tiempo se
nota un cambio periódico en las longitudes de ondas. La explicación de este cambio de
frecuencia es resultado de la órbita, las estrellas algunas veces se mueven hacia la Tierra y
luego se alejan de ella. Cuando la estrella se mueve hacia la Tierra se genera un movimiento
azul en el espectro. Y cuando se aleja de nosotros el espectro cambia hacia el rojo. Esta
técnica de mayor precisión que la del paralaje permite la detección de las estrellas binarias de
forma más rápida. A pesar de todo algunas binarias no presentan casi ningún desplazamiento
radial debido a la orientación de su órbita por lo que este método resulta inútil para estas.
La órbita de la binaria espectroscópica se determina haciendo una larga serie de
observaciones, de la velocidad radial de uno o los dos componentes del sistema. Las
observaciones se grafican en relación con el tiempo y de la curva resultante se determina el
periodo del sistema. Si la órbita es circular entonces el resultado será una curva de seno. Si la
órbita es elíptica, la forma de la curva dependerá de la excentricidad del elipse y de la
orientación de los ejes con referencia a la línea visual.
Véanse también: Binaria espectroscópica y Espectroscopia.
Otra forma de clasificar las estrellas binarias es mediante las distancias entre las estrellas en
comparación al tamaño de cada una de estas.8
Binarias semiseparadas son estrellas donde uno de los componentes está en el lóbulo de
Roche mientras que la otra no. El gas de la superficie del componente que llena el lóbulo
de Roche (donador) es transferido a la otra estrella creciente. La transferencia de masa
domina la evolución del sistema. En ambos casos se forma un disco de acrecimiento que
envuelve a la estrella receptora. Ejemplos de este tipo son las binaria de Rayos X y
la estrella binaria cataclísmica.
Binarias en contacto son una estrella binaria donde los dos componentes llenan su lóbulo
de Roche. La parte más alta de la atmósfera estelar forma una cobertura común que
rodea a las dos estrellas. Mientras la fricción de la cobertura rompe el movimiento orbital,
las estrellas pueden llegar a fusionarse.
Evolución[editar]
Formación[editar]
Mientras que no es posible que las estrellas binarias se formen a través de captura por medio
de la gravedad entre dos estrellas solitarias, por ser estos tipos de eventos algo muy poco
frecuente y no son considerados como el proceso de formación fundamental, algunas
hipótesis sostienen que estos tipos de sistemas son creados durante la formación de la
estrella. La fragmentación de la nube molecular durante la formación de la protoestrella es una
explicación aceptable.910
Transferencia de masa y acumulación de masa[editar]
Las enanas blancas de helio, según los modelos de evolución estelar, son objetos posibles
dentro del marco teórico pero se creía imposible que existieran en la actualidad (incluso hasta
dentro de unos 70 000 millones de años), si tenemos en cuenta la edad del universo. El motivo
es que solo las estrellas de menos de media masa solar dan esos objetos al término de sus
vidas. A mayores masas las estrellas, entre las que se cuenta nuestro sol, queman el helio
imposibilitando la formación de ese tipo de enanas blancas. Sabemos que la vida de las
estrellas es más larga cuanto menos masivas son. Así, si tenemos en cuenta que una estrella
de media masa solar vive, aproximadamente, 80 000 millones de años y que la edad del
universo es de unos 13 700 millones de años queda claro que dichos objetos no podrían
haberse formado aún.
Sin embargo, se han observado enanas blancas de helio en algunos sistemas binarios. Estas
se producen por la interacción entre ambas estrellas. Normalmente ocurre que las estrellas no
tienen exactamente la misma masa por lo que la más masiva agota antes el hidrógeno y
empieza a expandir su envoltura para formar una gigante roja. El problema ocurre cuando la
envoltura de hidrógeno llega a engullir a la estrella vecina. Su presencia crea una inestabilidad
en la envoltura de la gigante desligando gravitatoriamente al gas circundante. Esto hace que la
estrella masiva vaya perdiendo masa continuamente y expandiendo más su atmósfera para
compensar las pérdidas. Finalmente, la atmósfera de hidrógeno al completo desaparece
quedando un núcleo desnudo de helio. Si dicho núcleo no es capaz de mantener
la presión suficiente para fusionar el helio, la estrella morirá prematuramente dejando como
remanente a una enana blanca de helio.
Supernovas termonucleares (tipo Ia)[editar]
Artículo principal: Supernova
Un sistema binario entre dos estrellas de masa media baja puede dar lugar, con el tiempo, a
uno de los fenómenos naturales más luminosos que existen, las supernovas tipo Ia.
Normalmente ambas estrellas tendrán masas similares pero siempre hay una que es un poco
más masiva que la otra. Esa pequeña diferencia hace que evolucione bastante antes y se
convierta en enana blanca antes que su vecina. Para cuando se haya convertido en un objeto
compacto la otra estrella estará ya en fase de gigante roja. Su cubierta extendida de hidrógeno
y helio habrá perdido cohesión gravitatoria y, con suerte, se habrá adentrado en el lóbulo de
Roche de la enana blanca. Dicho perímetro marca la zona de influencia del campo gravitatorio
de una estrella y es de esperar que el de la enana blanca sea mayor que el de la gigante al
ser esta última menos masiva. El proceso de acreción se irá acelerando hasta que la masa de
la enana supere la masa de Chandrasekhar momento en el cual se producirá la ignición
termonuclear completa de toda su masa. La explosión desintegrará a la enana y emitirá un
destello lumínico de gran magnitud de orden galáctico. Su compañera si se salva de la
explosión dejará de sentir los efectos gravitatorios de la desaparecida enana y saldrá
disparada en la dirección en la que se movía en el momento del cataclismo.
Novas[editar]
Artículo principal: Nova
El caso de las novas es algo parecido al de las supernovas termonucleares, solo que en este
caso el material superficial se fusiona de forma explosiva antes de que la enana blanca llegue
a superar el límite de Chandrasekhar. En ese caso las reacciones son las de fusión del
hidrógeno prensado sobre la superficie y la propia explosión expulsa parte de ese material. Su
brillo dura unos pocos días y en ningún caso llega a equipararse con el de una supernova.
Fuentes de rayos X[editar]
Las binarias de rayos X consisten en un sistema binario de una estrella y un agujero
negro o estrella de neutrones que la mantiene apresada absorbiéndole parte de su material.
Desde la estrella surge una protuberancia en forma de brazo que conduce a un disco de
acreción en cuyo centro se halla el agujero negro. Debido a las intensas fuerzas gravitatorias
de estos objetos la materia que cae en espiral es estrujada y acelerada. La fricción entre las
diferentes zonas del disco que tienen velocidades diferenciales calienta al mismo hasta
temperaturas que llevan a esa materia a emitir rayos X. Hay dos tipos de sistemas dobles con
agujero negro. Los más comunes son los de agujero negro con estrella masiva. Los que
acompañan a una estrella poco masiva son más raros porque los modelos de formación
predicen casi siempre objetos cercanos de masas similares. Siempre podría tratarse de una
estrella capturada pero dicho fenómeno es aún más raro, solo probable en zonas con alta
densidad de estrellas como los centros de los cúmulos globulares. Un caso ejemplar de fuente
de rayos X es el primer agujero negro descubierto, Cygnus X-1.
Véanse también: Disco de acrecimiento y Agujero negro.
Microcuásares[editar]
Véanse también: Agujeros negros, Vórtice, Jet (astronomía) y Microcuasar.
Como su nombre lo indica los microcuásares se comportan como cuásares pero a una escala
reducida, parte de las características comunes que tienen son, una fuerte y variable emisión,
comúnmente en forma de jets, como a su vez un disco de acrecimiento, que rodea un objeto
compacto que puede ser o un agujero negro, o una estrella de neutrones. En los cuásares el
agujero negro es supermasivo (Millones de masas solares), en los microcuasares la masa del
objeto compacto es de apenas unas pocas masas solares.
Básicamente el sistema contiene dos estrellas que serían el objeto compacto y una estrella
común que va perdiendo masa en el tiempo.
Usos en la astrofísica[editar]
Ejemplo de una estrella binaria, donde dos cuerpos con masa similar orbitan alrededor de un centro de
masa en órbitas elípticas.
Ejemplo de una estrella binaria, en donde dos cuerpos con una pequeña diferencia de masa orbitan
alrededor de un centro de masa.
Las estrellas binarias le proveen a los astrónomos el mejor método para determinar la masa
de una estrella distante. La gravedad de las estrellas hace que éstas giren alrededor de
centros de masa. Dependiendo de la órbita de las estrellas en la binaria visual, o según la
variación del espectro en la Binaria Espectroscópica, la masa de la estrella puede ser
determinada. De ésta la temperatura y el radio de la estrella pueden ser encontrados y, luego
de encontrar la masa, se puede determinar la masa de otras estrellas No-Binarias.
Dado que existe una gran cantidad de estrellas en sistemas binarios, las estrellas binarias son
de gran importancia para nuestro entendimiento acerca de cómo se forman las estrellas. En
particular, el periodo y las masas de las binarias nos muestran la cantidad de momento
angular en el sistema. Dado que esta cantidad es conservada en la física, las binarias toman
una importancia mucho mayor.
En estos sistemas la estrella de mayor masa usualmente está designada como 'A', y su
compañera como 'B'. Éste es el caso de la secuencia principal de Sirius, donde encontramos a
Sirius A, junto a una Enana Blanca Sirius B. Aun así, si las estrellas se encuentran separadas
por una gran distancia, pueden ser designadas con un superíndice, como por ejemplo Zeta
Reticuli (ζ1 Ret and ζ2 Ret).11
Descubrimientos[editar]
Impresión de un artista acerca de la vista (hipotética) de una luna del planeta HD 188753 Ab (Arriba a la
Izquierda), El cual orbita un sistema de tres estrellas. El compañero más brillante se encuentra abajo en
el horizonte.
Se cree que alrededor del 75 % de todas las estrellas se encuentran en sistemas Binarios, con
un alrededor del 10 % de estas estrellas con sistemas de más de dos estrellas.12
Existe una relación directa entre el periodo de la órbita de una estrella binaria y
la excentricidad de su órbita. En sistemas que tienen un menor periodo, a su vez tienen una
baja excentricidad. Las estrellas binarias pueden ser encontradas con casi cualquier tipo
concebible de separación, con pares que orbitan lo suficientemente cerca que prácticamente
tienen contacto entre ellas, hasta pares que están separados por grandes distancias, por lo
que la única forma posible de indicar que son binarias, es mediante el movimiento propio que
se da en el espacio.
Se ha descubierto a su vez que los periodos de estos tipos de estrellas tienen una Distribución
Log-normal, con una mayoría de los sistemas orbitando con periodos de 100 años. La relación
demuestra que este tipo de estrellas tienen una formación muy parecida, que se da en el
tiempo de la formación estelar.13
Planetas alrededor de estrellas binarias[editar]
La ciencia ficción ha usado planetas con sistemas binarios y terniarios en sus escenarios. En
realidad algunos rangos de órbitas serían imposibles por razones dinámicas (El planeta sería
expelido de la órbita relativamente rápido, siendo expulsado del sistema, o sería transferido a
una órbita más interna o externa del sistema), ciertas órbitas presentan riesgos importantes
para la biósfera del planeta dado que habría cambios extremos en la superficie durante
diferentes lugares de la órbita. Los planetas que orbitan nada más una estrella del sistema
binario se dice que tienen una órbita "Tipo-S", o aquellos que giran alrededor de dos estrellas
se dice que tienen órbitas "Tipo-P".14
Otra binaria famosa es Sirius, la estrella más brillante en el cielo de noche, con una magnitud
aparente de -1.46. Está localizada en la constelación de Canis Major. En 1844 Friedrich
Bessel dedujo que Sirius era Binario. En 1862 Alvan Graham Clark descubrió el compañero
(Sirius B; La estrella visible es Sirius A). En 1915, astrónomos del Observatorio Monte Wilson,
determinaron que Sirius B era una enana Blanca, la primera en ser descubierta. En el 2005
usando el telescopio espacial Hubble, los astrónomos determinaron que Sirius B tenía un
diámetro de 12000 km, con una masa del 98 % del Sol.15
Un ejemplo de una binaria eclipsante es Almaaz, en la constelación Auriga. El componente
visible pertenece a la clase espectral F0, el otro componente no es visible. Otra binaria
eclipsante es Beta Lyrae, el cual es una estrella binaria en contacto en la constelación de Lyra.
Las dos estrellas están tan cerca, que el material de la Fotósfera de cada una es
intercambiado entre estas. La forma de estas estrellas se ve afectada gracias al contacto
mutuo entre ellas.16
Algol es la estrella ternaria más famosa, localizada en la constelación de Perseo. Dos
componentes del sistema se eclipsan unos a otros, las variaciones de la intensidad de Algol
fueron registradas por primera vez en 1670 por Geminiano Montanari. A la estrella se le dio el
nombre de algol que significa "estrella del demonio" (del idioma árabe الغولal-ghūl), lo que se
pudo haber dado por el comportamiento tan peculiar de esta estrella.