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Evolución estelar

Representación artística del ciclo de vida de una estrella similar al Sol

En astronomía, se denomina evolución estelar a la secuencia de cambios que


una estrella experimenta a lo largo de su existencia.
Durante mucho tiempo se pensó que las estrellas eran enormes bolas de fuego perpetuo. En
el siglo XIX aparecen las primeras teorías científicas sobre el origen de su energía: Lord
Kelvin y Helmholtz propusieron que las estrellas extraían su energía de la gravedad
contrayéndose gradualmente. Pero dicho mecanismo habría permitido mantener la
luminosidad del Sol durante únicamente unas decenas de millones de años, lo que no
concordaba con la edad de la Tierra medida por los geólogos, que ya entonces se estimaba
en varios miles de millones de años. Esa discordancia llevó a la búsqueda de una fuente de
energía distinta a la gravedad; en la década de 1920 Sir Arthur Eddington propuso la energía
nuclear como alternativa. Hoy en día sabemos que la vida de las estrellas está regida por esos
procesos nucleares y que las fases que atraviesan desde su formación hasta su muerte
dependen de las tasas de los distintos tipos de reacciones nucleares y de cómo la estrella
reacciona ante los cambios que en ellas se producen al variar su temperatura y composición
internas. Así pues, la evolución estelar puede describirse como una batalla entre dos fuerzas:
la gravitatoria, que desde la formación de una estrella a partir de una nube de gas tiende a
comprimirla y a conducirla al colapso gravitatorio, y la nuclear, que tiende a oponerse a esa
contracción a través de la presión térmica resultante de las reacciones nucleares. Aunque
finalmente el ganador de esta batalla es la gravedad (ya que en algún momento la estrella no
tendrá más combustible nuclear que emplear), la evolución de la estrella dependerá,
fundamentalmente, de su masa inicial y, en segundo lugar, de su metalicidad y su velocidad
de rotación así como de la presencia de estrellas compañeras cercanas.
Una estrella de metalicidad solar, baja velocidad de rotación y sin compañeras cercanas,
atraviesa las siguientes fases, conforme a su masa inicial:12

Desti
Rango de masas Fases evolutivas no
final

0,5 P
Masa S Sub G
M MS S EB
baja: P G R
ol P
0,
Masa
5 9 P AR R
inter S Sub G NP+E
M M MS S /R A
medi P G R B
So ol P H G
a:
l

9
Masa 30 P SG
M S SGA SG SN+E
eleva M MS S A
So P z R N
da: ol P m
l

3
Masa
0 P SGA V SN/B
muy S W
M M S z/W L RG+A
eleva P R
So P R A N
da:
l

Trayectorias evolutivas de estrellas de distintas masas representadas en un diagrama de Hertzsprung-


Russell.

Los nombres de las fases son:

 PSP: Presecuencia principal


 SP: Secuencia principal
 SubG: Subgigante
 GR: Gigante roja
 AR: Apelotonamiento rojo
 RH: Rama horizontal
 RAG: Rama asintótica gigante
 SGAz: Supergigante azul
 SGAm: Supergigante amarilla
 SGR: Supergigante roja
 WR: Estrella Wolf-Rayet
 VLA: Variable luminosa azul
Una estrella puede morir en forma de:

 EM: Enana marrón


 NP: Nebulosa planetaria
 SN: Supernova
 BRG: Brote de rayos gamma
y dejar un remanente estelar:

 EB: Enana blanca


 EN: Estrella de neutrones
 AN: Agujero negro
Las fases y los valores límites de las masas entre los distintos tipos de posibles evoluciones
dependen de la metalicidad, de la velocidad de rotación y de la presencia de compañeras. Así,
por ejemplo, algunas estrellas de masa baja o intermedia con una compañera cercana, o
algunas estrellas muy masivas y de baja metalicidad, pueden acabar su vida destruyéndose
por completo sin dejar ningún remanente estelar.
El estudio de la evolución estelar está condicionado por sus escalas temporales, casi siempre
muy superiores a la de una vida humana. Por ello no se puede analizar el ciclo de vida
completo de cada estrella individualmente, sino que es necesario realizar observaciones de
muchas de ellas, cada una en un punto distinto de su evolución, a modo de instantáneas de
ese proceso. En este aspecto es fundamental el estudio de los cúmulos estelares, los que
esencialmente son colecciones de estrellas de edad y metalicidad similares pero con un
amplio rango de masas. Esos estudios luego se comparan con modelos teóricos
y simulaciones numéricas de la estructura estelar.

Índice
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 1La presecuencia principal (PSP): De la nube molecular al inicio del quemado de hidrógeno
 2La secuencia principal (SP): La fase más larga de la vida de las estrellas
 3La evolución posterior a la secuencia principal: La vejez de las estrellas
o 3.1Estrellas de masa baja e intermedia ( M < 9 MSol )
 3.1.1Fase de subgigante (SubG)
 3.1.2Fase de gigante roja (GR)
 3.1.3Fase del apelotonamiento rojo (AR) o de la rama horizontal (RH)
 3.1.4Fase de la rama asintótica de las gigantes (RAG)
o 3.2Estrellas de masa elevada ( 9 MSol < M < 30 MSol )
 3.2.1Fases de supergigante azul (SGAz) y supergigante amarilla (SGAm)
 3.2.2Fase de supergigante roja (SGR)
o 3.3Estrellas de masa muy elevada ( M > 30 MSol )
 3.3.1Fase de variable luminosa azul (VLA)
 3.3.2Fase de estrella Wolf-Rayet (WR)
 4El destino final de las estrellas: Muertes más o menos violentas
o 4.1Nebulosa planetaria + enana blanca ( M < 5 MSol )
o 4.2Supernova/brote de rayos gamma + estrella de neutrones/agujero negro/nada ( M > 9-10
MSol )
 5El efecto en la evolución de la metalicidad, la rotación y la presencia de estrellas compañeras
o 5.1La metalicidad
o 5.2La rotación
o 5.3La presencia de estrellas compañeras
 6Escalas de tiempo en la vida de las estrellas
o 6.1Escala de tiempo dinámica
o 6.2Escala de tiempo térmica
o 6.3Escala de tiempo nuclear
 7Véase también
 8Referencias
 9Bibliografía
 10Enlaces externos

La presecuencia principal (PSP): De la nube molecular al


inicio del quemado de hidrógeno[editar]
Artículo principal: Formación estelar

NGC 604, una región gigante de formación estelar en la Galaxia del Triángulo

Las estrellas se forman a partir del colapso gravitatorio y condensación de inmensas nubes
moleculares de gran densidad, tamaño y masa total. La metalicidad de la nube de gas será la
que posean las estrellas que se formen a partir de ella. Normalmente, una misma nube
produce varias estrellas formando cúmulos abiertos con decenas y hasta centenares de ellas.
Estos fragmentos de gas se convertirán en discos de acreción o de acrecimiento de los cuales
surgirán planetas si la metalicidad es lo suficientemente elevada.
Sea como fuere, el gas prosigue su caída hacia el centro de la nube. Este centro o núcleo de
la protoestrella se comprime más deprisa que el resto liberando mayor energía potencial
gravitatoria. Aproximadamente la mitad de esa energía se irradia y la otra mitad se invierte en
el calentamiento de la protoestrella. De esta forma el núcleo aumenta su temperatura cada vez
más hasta encender el hidrógeno, momento en el cual la presión generada por las reacciones
nucleares asciende rápidamente hasta equilibrar la gravedad.
La masa de la nube determina también la masa de la estrella. No toda la masa de la nube
llega a formar parte de la estrella. Gran parte de ese gas es expulsado cuando el «nuevo sol»
empieza a lucir. Cuanto más masiva sea esta nueva estrella más intenso será su viento
estelar llegando al punto de detener el colapso del resto del gas. Existe, por ese motivo, un
límite máximo en la masa de las estrellas que se pueden formar en torno a las 120 ó
200 masas solares.3 La metalicidad reduce ese límite, algo incierto, debido a que los
elementos son más opacos al paso de la radiación cuanto más pesados. Por lo tanto una
mayor opacidad hace que el gas frene su colapso más rápidamente por acción de la radiación.
La continua lucha entre la gravedad, que tiende a contraer la joven estrella, y la presión
producida por el calor generado en las reacciones termonucleares de su interior, es el principal
factor que determina a partir de entonces la evolución de la estrella.
Véanse también: Disco de acrecimiento y Gas interestelar.

La secuencia principal (SP): La fase más larga de la vida de las


estrellas[editar]
Artículo principal: Secuencia principal

Esquema de estrellas en su secuencia principal: Las zonas con convección aparecen representadas por
bucles mientras que las zonas de radiación se representan por flechas quebradas. En la gráfica se
representa una enana roja, una naranja de tamaño medio y una gigante azul.

Se llama secuencia principal a la fase en que la estrella quema hidrógeno en su núcleo


mediante fusión nuclear. Aquí la estructura de la estrella consta esencialmente de un núcleo
donde tiene lugar la fusión del hidrógeno al helio, y una envoltura que transmite la energía
generada hacia la superficie. La mayor parte de las estrellas pasan el 90% de su vida,
aproximadamente, en la secuencia principal del diagrama de Hertzsprung-Russell. En esta
fase las estrellas consumen su combustible nuclear de manera gradual pudiendo permanecer
estables por períodos de 2-3 millones de años, en el caso de las estrellas más masivas y
calientes, a miles de millones de años si se trata de estrellas de tamaño medio como el Sol, o
hasta decenas o incluso centenares de miles de millones de años en el caso de estrellas de
poca masa como las enanas rojas. Lentamente, la cantidad de hidrógeno disponible en el
núcleo disminuye, con lo que éste ha de contraerse para aumentar su temperatura y poder
detener su colapso gravitacional. Las temperaturas del núcleo estelar más elevadas permiten
fusionar, progresivamente, nuevas capas de hidrógeno sin procesar. Por este motivo las
estrellas aumentan su luminosidad durante la etapa de secuencia principal de forma paulatina
y regular.
En una estrella de secuencia principal distinguimos dos modos de quemar el hidrógeno del
núcleo, las cadenas PP o cadenas protón-protón y el ciclo CNO o ciclo de Bethe.
Las cadenas protón-protón se llaman así porque son el conjunto de reacciones que parten de
la fusión de un ion de hidrógeno con otro igual, o lo que es lo mismo, de un protón con otro
protón. Las siglas del ciclo CNO hacen referencia a los elementos que intervienen en sus
reacciones, el carbono, el nitrógeno y el oxígeno. Este conjunto de reacciones usa el carbono-
12 como catalizador nuclear. El ciclo CNO es mucho más sensible (dependiente) a la
temperatura que las cadenas PP, por lo que a temperaturas elevadas (a partir de 2 × 107K)
pasa a ser la reacción dominante y la que aporta el grueso de la energía de la estrella; esto
ocurre en estrellas más masivas que aproximadamente 1,5 masas solares. Debido a esa gran
dependencia con la temperatura, los núcleos de las estrellas en las que predomina la cadena
protón-protón son pequeños y convectivos, mientras que aquellos en los que domina el cíclo
CNO son mayores y radiativos. El menor tiempo limitante de las estrellas CNO también hace
que consuman en mucho menos tiempo su hidrógeno.
Véanse también: Cadenas PP y Ciclo CNO.
La evolución posterior a la secuencia principal: La vejez de las
estrellas[editar]
Cuando el hidrógeno desaparece en el centro de la estrella, la estrella comienza su vejez. A
partir de este momento, su evolución será muy distinta en función de su masa.
Estrellas de masa baja e intermedia ( M < 9 MSol )[editar]
Fase de subgigante (SubG)[editar]
Artículo principal: Subgigante

Cuando una estrella de menos de 9 masas solares agota el hidrógeno en su núcleo, empieza
a quemarlo en una cáscara alrededor de éste. Como resultado, la estrella se hincha y su
superficie se enfría, por lo que se mueve hacia la derecha en el diagrama Hertzsprung-Russell
sin variar mucho su luminosidad. Esta fase es la de subgigante y es un estado intermedio
entre la secuencia principal y la fase de gigante roja.
Fase de gigante roja (GR)[editar]
Artículo principal: Gigante roja

Al evolucionar una subgigante hacia la derecha (temperaturas más bajas) en el diagrama de


Hertzsprung-Russell, en un momento dado la atmósfera de la estrella alcanza un valor crítico
de la temperatura que hace que la luminosidad aumente espectacularmente mientras que la
estrella se hincha hasta alcanzar un radio cercano a los 100 millones de km: la estrella se ha
convertido así en una gigante roja. Se estima que dentro de unos 5-6 millardos de años
el Sol llegará a esta condición y devorará a Mercurio, a Venus y quizás a la Tierra.
Al igual que una subgigante, una gigante roja deriva su energía de quemar hidrógeno en helio
en una cáscara alrededor de su núcleo inerte de helio. La fase de gigante roja termina cuando
dicho helio se enciende mediante el proceso triple-alfa. En estrellas con masa inferior a 0,5
masas solares, la temperatura central nunca llega a ser lo suficientemente alta como para que
se active el proceso triple-alfa, por lo que para ellas ésta es la última fase en la que la estrella
se soporta a sí misma con reacciones nucleares.
Durante la fase de gigante roja se produce el «primer dragado» (first dredge-up en inglés), en
el que el material procesado nuclearmente en el interior de la estrella es transportado por la
convección (propia de la envoltura de las gigantes rojas) hasta la superficie, tornándose así
detectable.
Véase también: Proceso triple-alfa

Fase del apelotonamiento rojo (AR) o de la rama horizontal (RH)[editar]


Artículos principales: Apelotonamiento rojo y Rama horizontal.

Al encenderse el helio en estrellas de más de 0,5 MSol de masa inicial, la luminosidad de la


estrella desciende ligeramente y su tamaño disminuye. Para estrellas de metalicidad solar, la
temperatura superficial no varía mucho con respecto a la fase de gigante roja y esta fase
recibe el nombre de apelotonamiento rojo (en inglés, red clump) pues las estrellas de masas
similares aparecen agrupadas alrededor de un punto del diagrama Hertzsprung-Russell. Para
estrellas de menor metalicidad, la temperatura superficial aumenta y esta fase recibe el
nombre de rama horizontal (en inglés, horizontal branch), pues las estrellas de masas
similares aparecen distribuidas a lo largo de una línea de temperatura variable y luminosidad
constante en dicho diagrama.
El proceso de quemado o fusión del helio se lleva a cabo por un conjunto de reacciones
que reciben el nombre de triple-alfa porque consiste en la transformación de tres
núcleos de helio-4 en uno de carbono-12. A estas alturas el núcleo ha incrementado su
densidad y su temperatura hasta llegar a los 100 millones de K (108 K). En la etapa del
quemado del hidrógeno el berilio-8 era un elemento inestable que se descomponía en
dos partículas alfa tal y como se ve en la cadena PP III y a las temperaturas de la segunda
etapa de fusión sigue siéndolo. Ocurre que, a pesar de su inestabilidad, un buen porcentaje
del berilio producido por la fusión de dos núcleos de helio-4 acaba uniéndose a otra partícula
alfa antes de que tenga tiempo de desintegrarse. Así, en el núcleo de la estrella siempre hay
una cierta cantidad de berilio en un equilibrio que resulta del balance entre el fabricado y el
que se desintegra. La siguiente reacción de conversión del carbono en oxígeno se produce a
continuación con relativa frecuencia. El problema es que se desconoce la sección eficaz de
dicha reacción por lo que no se sabe en qué proporciones se forman ambos elementos. Por lo
que respecta a la transformación del oxígeno-16 en neón-20 ésta tiene una contribución
pequeña pero no despreciable. Por último, apenas unas pocas trazas de magnesio se
producirán en esta segunda etapa.
Del helio se pasa al carbono y al oxígeno así que los elementos intermedios (Be, B y Li) no se
forman en las estrellas. Estos se fabrican en el medio interestelar por las desintegraciones del
carbono, nitrógeno y oxígeno producidas por los rayos cósmicos (protones y electrones). Otro
aspecto interesante en la fusión del helio es el cuello de botella que se produce al no poderse
fabricar elementos con masas atómicas de valores 5 y 8 ya que los isótopos con dicho número
másico son siempre altamente inestables. Así, las interacciones entre el helio-4 y otros
protones u otros núcleos de helio-4 no influyen en la composición de la estrella pero sí que, a
la larga, irán entorpeciendo cada vez más hasta reducir enormemente el rendimiento de las
reacciones de fusión del hidrógeno.
Véase también: Proceso triple-alfa

Fase de la rama asintótica de las gigantes (RAG)[editar]


Artículo principal: Rama asintótica gigante

Llegado el momento, el helio del núcleo de la estrella se agota de la misma manera que antes
se agotó el hidrógeno al final de la secuencia principal. La estrella pasa entonces a quemar el
helio en capa y la estrella vuelve a escalar el diagrama Hertzsprung-Russell mientras su
temperatura superficial se reduce y la estrella se vuelve a hinchar. Como la trayectoria seguida
se asemeja a la que hizo antes en la fase de gigante roja, esta fase se conoce como la rama
asintótica de las gigantes (en inglés, asymptotic giant branch). La estrella acabará
hinchándose hasta un tamaño de aproximadamente el doble del que consiguió en la fase de
gigante roja.
En esta fase la estrella alcanza la mayor luminosidad que jamás conseguirá, ya que al
terminarla se quedará sin combustible nuclear. En ella se producen el segundo y el tercer
dragados, en los que material reprocesado nuclearmente aflora en la superficie. Así mismo, al
final de esta fase la estrella puede conseguir reactivar el quemado de hidrógeno en una capa
relativamente externa de la estrella. La posibilidad de quemar dos especies distintas
(hidrógeno y helio) en dos regiones de la estrella inducirá una inestabilidad que dará lugar a
pulsos térmicos, los cuales causarán un fuerte aumento en la pérdida de masa de la estrella.
Así, la estrella acabará expulsando sus capas exteriores en forma de nebulosa
planetaria ionizada por el núcleo de la estrella, el cual acabará por convertirse en una enana
blanca.
Estrellas de masa elevada ( 9 MSol < M < 30 MSol )[editar]
Capas de fusión en una estrella agonizante en sus últimos momentos antes del colapso final.

Las estrellas de masa superior a 9 MSol tienen una evolución radicalmente distinta a las de
masa inferior por tres razones:

1. Las temperaturas en su interior son los suficientemente altas como para quemar los
elementos resultantes del proceso triple-alfa en fases sucesivas hasta llegar al hierro.
2. La luminosidad es tan elevada que la evolución posterior a la secuencia principal dura
únicamente de uno a unos pocos millones de años.
3. Las estrellas masivas experimentan tasas de pérdida de masa mucho mayores que las
de masa inferior. Ese efecto condicionará su desplazamiento en el diagrama de
Hertzsprung-Russell.
Así pues, las estrellas de más de 9 MSol atravesarán fases sucesivas de quemado de
hidrógeno, helio, carbono, neón, oxígeno y silicio. Al final de dicho proceso, la estrella acabará
con una estructura interna similar a la de una cebolla, con diversas capas, cada una de una
composición distinta.
Fases de supergigante azul (SGAz) y supergigante amarilla (SGAm)[editar]
Artículo principal: Supergigante azul

Al acabar de quemar hidrógeno en la secuencia principal, las estrellas de masa elevada se


mueven rápidamente en el diagrama Hertzsprung-Russell de izquierda a derecha, esto es,
manteniendo una luminosidad constante pero con su temperatura superficial decreciendo
rápidamente. Así pues, la estrella pasa rápidamente (en decenas de miles de años o incluso
menos) por las fases de supergigante azul (temperatura superfcial en torno a los 20.000 K)
y supergigante amarilla (temperatura superficial en torno a los 6.000 K) y, en la mayoría de
los casos, casi todo el quemado del helio se produce ya en la siguiente fase (la de
supergigante roja). No obstante, para algunas masas y metalicidades, los modelos teóricos.1
predicen que el quemado de helio se producirá cuando la superficie de la estrella esté
relativamente caliente. En esos casos, las fases de supergigante azul y/o amarilla podrán ser
relativamente longevas (centenares de miles a un millón de años).
Fase de supergigante roja (SGR)[editar]
Artículo principal: Supergigante roja

Las estrellas con masas comprendidas entre 9 MSol y 30 MSol y metalicidad solar acaban
sus vidas como supergigantes rojas. Estos objetos son las estrellas más grandes (en
tamaño) del universo, con radios de varias unidades astronómicas. Las supergigantes rojas
tienen elevadas tasas de pérdida de masa, lo que hace que a su alrededor existan grandes
cantidades de material expulsado por la estrella.
Como ya se ha comentado, una estrella de este rango de masas es capaz de quemar distintos
elementos hasta llegar al hierro. A partir de ahí, ya no es posible extraer energía de
reacciones nucleares y se desencadena una supernova de colapso gravitatorio. El remanente
estelar será en la mayoría de los casos una estrella de neutrones.
Estrellas de masa muy elevada ( M > 30 MSol )[editar]
Al igual que las estrellas de entre 9 MSol y 30 MSol, las estrellas de este grupo (las más
masivas de todas), son capaces de seguir quemando nuclearmente distintos elementos hasta
llegar al hierro y producir una supernova. Sin embargo, existen dos diferencias fundamentales
con el rango de masas anterior:

1. Las tasas de pérdida de masa son tan elevadas que la estrella no se puede desplazar
hasta el extremo derecho del diagrama Hertzsprung-Russell para formar una
supergigante roja.
2. El remanente final será en la mayoría de los casos un agujero negro en vez de
una estrella de neutrones.
Las estrellas de masa muy elevada son las más difíciles de modelar numéricamente y las más
sensibles a la influencia de otros parámetros como la metalicidad o la velocidad de rotación.
Por esa razón, el límite de 30 MSol que las separa de las del grupo anterior es (a)
relativamente incierto y (b) muy dependiente de esos parámetros secundarios.
Fase de variable luminosa azul (VLA)[editar]
Artículo principal: Variable luminosa azul

Mientras agotan su hidrógeno, las estrellas de masa muy elevada se desplazan a la derecha
para convertirse en supergigantes azules, al igual que lo hacen las estrellas de masas
comprendidas entre 9 MSol y 30 MSol. Al hacerlo, aumenta la opacidad de sus atmósferas y se
acercan peligrosamente al límite de Eddington. Esto hace que entren en una fase altamente
inestable llamada de variable luminosa azul (VLA, en inglés, luminous blue variable o LBV)
durante la cual se desprenden de sus capas exteriores. La VLA más famosa es Eta Carinae, la
cual expulsó unas 10 masas solares de material en una eyección de materia que tuvo lugar a
mediados del S XIX.
Fase de estrella Wolf-Rayet (WR)[editar]
Artículo principal: Estrella de Wolf-Rayet

Como consecuencia de la fuerte pérdida de masa de las estrellas más masivas,


especialmente durante la fase de VLA, dichos objetos acaban por despojarse de sus capas
más externas para presentar unas atmósferas con muy bajos o nulos contenidos de
hidrógeno. Dichas estrellas se llaman Wolf-Rayet y se caracterizan por tener intensas líneas
de emisión de elementos como el helio, el carbono, el nitrógeno y el oxígeno. Otra
característica peculiar de estas estrellas es la gran diferencia en masa entre su estado actual y
su estado inicial, así cómo que sean menos luminosas que sus estrellas progenitoras. Así, una
estrella Wolf-Rayet de 8 masas solares bien pudo iniciar su vida en la secuencia principal con
100 MSol. Las estrellas más masivas de todas llegan a tener vientos estelares tan fuertes que
se desprenden de sus capas exteriores de hidrógeno incluso antes de llegar a la fase de VLA.
Al final de la fase Wolf-Rayet, la estrella agota su combustible nuclear y muere produciendo
un brote de rayos gamma.

El destino final de las estrellas: Muertes más o menos


violentas[editar]
Véanse también: Remanente estelar, Enana blanca, Nebulosa planetaria, Estrella de
neutrones y Agujero negro (demasiados parámetros en {{VT}}) Wikipedia.
Nebulosa planetaria + enana blanca ( M < 5 MSol )[editar]

La nebulosa Ojo de gato es una nebulosa planetaria que se formó tras la muerte de una estrella de
masa similar a la del Sol. El punto luminoso en el centro señala la ubicación del remanente estelar.

Artículos principales: Enana blanca y Nebulosa planetaria.

Las estrellas de masa inferior a 5 masas solares expulsan sus capas exteriores durante la fase
de gigante roja y, sobre todo, la fase de rama asintótica gigante (las de más de 0,5 masas
solares). El remanente estelar resultante es el núcleo degenerado desnudo de la estrella, con
una composición rica en carbono y oxígeno en la mayoría de los casos (aunque para las
estrellas de menor masa el elemento dominante es el helio y para las de mayor masa también
puede haber neón). Dicho remanente es una enana blanca y su superficie está inicialmente a
temperaturas muy elevadas, del orden de 100.000 K. La radiación emitida por la estrella ioniza
las capas recientemente expulsadas, dando lugar a una nebulosa de emisión del tipo nebulosa
planetaria. Así pues, las estrellas aisladas de masa baja e intermedia acaban sus vidas de una
forma relativamente poco violenta.
La nebulosa planetaria es observable mientras la enana blanca es lo suficientemente caliente
como para ionizar el hidrógeno que es su componente principal; este periodo dura unos
10.000 años. Las enanas blancas se enfrían rápidamente al principio, pero la tasa se ralentiza
después. Una enana blanca no tiene fuentes de energía propias (excepto durante el periodo
de cristalización), por lo que su luminosidad procede de su energía térmica almacenada. Así,
poco a poco se irá apagando hasta enfriarse a temperaturas de alrededor de los 2000K, al
bajar la temperatura la presión de degeneración de los electrones no es suficiente para
detener el colapso gravitatorio y por efecto Bysen-BoH se producen las llamadas novas de
clase II, explosiones muy energéticas que se creen vitales para la formación de organismos
vivos.
Supernova/brote de rayos gamma + estrella de neutrones/agujero
negro/nada ( M > 9-10 MSol )[editar]
Artículos principales: Estrella de neutrones, Agujero negro, Supernova y Brote de rayos gamma.

Las estrellas de más de 9-10 masas solares (el valor exacto del límite no se conoce con
precisión y puede depender de la metalicidad) evolucionan a través de todas las fases de
fusión hasta llegar al «pico del hierro» para agotar así toda la energía potencial nuclear de que
disponen. Las últimas fases de quemado transcurre cada una más rápidamente que la anterior
hasta llegar a la fusión del silicio en hierro, que tiene lugar en una escala de días. El núcleo,
incapaz de generar más energía, no puede aguantar su propio peso ni el de la masa que tiene
por encima, por lo que colapsa. Durante la contracción gravitatoria final se producen una serie
de reacciones que fabrican multitud de átomos más pesados que el hierro mediante procesos
de captura de neutrones y de protones. Dependiendo de la masa de ese núcleo inerte el
remanente que quedará será una estrella de neutrones o un agujero negro. Cuando el
remanente inicial sea una estrella de neutrones, una onda de choque se propagará por las
capas exteriores, las cuales saldrán rebotadas hacia fuera. Dichas capas reciben además un
excedente de energía de las reacciones nucleares producidas en el último estertor de la
estrella, buena parte de él en forma de neutrinos. La conjunción de esos dos efectos da lugar
a una supernova de colapso gravitatorio.
En función de la masa y de la metalicidad tenemos cuatro posibles destinos para las estrellas
masivas y muy masivas:2

 Para la mayoría de las estrellas el remanente inicial será una estrella de neutrones y se
producirá una supernova.
 Si la masa inicial de la estrella es superior a unas 30 masas solares (el límite exacto
depende de la metalicidad), parte de las capas exteriores no podrán escapar a la atracción
gravitatoria de la estrella de neutrones y caerán sobre ésta provocando un segundo
colapso para formar un agujero negro como remanente final. Este segundo colapso
produce un brote de rayos gamma.
 En estrellas de masa superior a 40 MSol y baja metalicidad el remanente inicial es un
agujero negro, por lo que las capas exteriores no podrían en principio rebotar contra él
para producir una supernova. No obstante, los modelos actuales no descartan que se
pueda producir una supernova débil, sobre todo si la velocidad de rotación de la estrella
es elevada. Este grupo de objetos también produce un brote de rayos gamma.
 Para el infrecuente caso de estrellas de muy baja metalicidad y masa entre 140 MSol y 260
MSol existe una última posibilidad: una explosión de supernova producida por la creación
de pares electrón-positrón. En dicho caso la estrella se desintegra por completo sin dejar
un remanente.

El efecto en la evolución de la metalicidad, la rotación y la


presencia de estrellas compañeras[editar]
La metalicidad[editar]
Las primeras estrellas del Universo estaban compuestas de forma casi exclusiva por
hidrógeno y helio. La nucleosíntesis estelar y posterior expulsión al medio interestelar ha
enriquecido de metales (elementos más pesados que el helio) las generaciones sucesivas de
estrellas. Así, cuando el Sol se formó, aproximadamente el 2% de su masa eran metales.
La metalicidad tiene los siguientes efectos sobre las estrellas:

 En la secuencia principal, una estrella pobre en metales es más pequeña en tamaño y su


atmósfera es algo más caliente que la de una estrella de la misma masa más rica en
metales. Este efecto se debe a que los metales aumentan la opacidad de una estrella,
haciendo que se absorba más radiación en su atmósfera, incrementándose en
consecuencia su tamaño.
 Para la mayoría de las estrellas de masa intermedia la metalicidad es un factor crucial a la
hora de decidir si el quemado de helio en núcleo se produce en la fase del
apelotonamiento rojo o en la de la rama horizontal.
 Para las estrellas masivas, la metalicidad determina la tasa de pérdida de masa por
vientos estelares: a mayor metalicidad, más masa perdida. Esto hace que las fases que
atraviesa una estrella dependan fuertemente de su contenido en metales. Por ejemplo, la
fase final de una estrella de metalicidad solar y 40 masas solares es la Wolf-Rayet,
mientras que una estrella de la misma masa y menor metalicidad (con una tasa de pérdida
de masa mucho menor) la fase final es la de supergigante roja.
 Como consecuencia de lo anterior, la masa del remanente de una estrella también
dependerá de su metalicidad. Así, se cree que ninguna de las estrellas de metalicidad
claramente superior a la solar es capaz de retener suficiente masa como para convertirse
en un agujero negro.
La rotación[editar]
Cuando una estrella gira a gran velocidad su estructura interna puede ser muy diferente de la
de una estrella que rota lentamente. La aceleración centrífuga hace que la estrella se expanda
en su región ecuatorial y deje de tener simetría esférica. El ensanchamiento ecuatorial va
acompañado de una diferencia de temperatura en función de la latitud. Por
ejemplo, Vega (α Lyrae), una de las estrellas más brillantes del cielo y una rotadora rápida (en
su ecuador la velocidad es de 275 km/s), tiene una temperatura polar de 10.150 K y una
temperatura ecuatorial de 7.900 K.4 La rotación también provoca cambios en la tasa de
pérdida de masa, con dos efectos distintos que favorecen su aumento: en los polos la mayor
temperatura hace aumentar la presión de la radiación mientras que en el ecuador la
aceleración centrífuga hace disminuir la gravedad efectiva. Una elevada rotación también hace
que la luminosidad global sea mayor y que se produzca un mezclado mayor en el interior de la
estrella, con la consecuencia de que el tiempo de vida aumenta al incrementarse el
combustible nuclear disponible. Todos estos efectos interaccionan a su vez con la metalicidad
de la estrella, pudiendo alterar las fases que una estrella masiva atraviesa al dejar la
secuencia principal. Así, por ejemplo, que una estrella de 30 masas solares iniciales se
convierta en una Wolf-Rayet o en una supergigante roja depende de su velocidad de rotación
inicial.
La presencia de estrellas compañeras[editar]
Al dejar la secuencia principal una estrella se hincha. Si tiene una compañera cercana
orbitando a su alrededor, la expansión puede llegar al punto de llenar el lóbulo de Roche de la
estrella primaria, por lo que la atmósfera de ésta empieza a verterse sobre la secundaria. A
partir de ese punto la evolución de ambas estrellas puede verse profundamente alterada, tanto
en cuanto a sus masas y temperaturas superficiales como en cuanto a las fases que
atraviesan y su destino final. Existen diversos posibles destinos finales de un sistema binario
en el que las dos compañeras se hallan a corta distancia. Entre los más relevantes están
las supernovas de tipo Ia, los sistemas binarios de rayos X y los brotes de rayos gamma de
corta duración.

Escalas de tiempo en la vida de las estrellas[editar]


Artículo principal: Escalas de tiempo estelares

Las estrellas son sistemas que permanecen estables durante la mayor parte de su vida. Pero
los cambios de una fase a otra son etapas de transición que se rigen en escalas de tiempo
mucho más cortas. A pesar de eso casi todas las escalas temporales superan con mucho a la
humana. Podemos distinguir tres escalas de tiempo fundamentales:
Escala de tiempo dinámica[editar]
Ésta es la escala de tiempo que rige en las ocasiones en que se produce una gran
descompensación entre presión y gravedad. Esto es así en los momentos finales de la vida de
una estrella cuando las reacciones nucleares que sostienen a la estrella agotan su
combustible y se vuelven incapaces de frenar el colapso. Dicha escala de tiempo es del orden
de:
segundos.
Así, para el Sol el tiempo dinámico es de 1.600 segundos, o sea, media hora
aproximadamente. Como se ve, si una de las dos fuerzas fallase, los acontecimientos se
sucederían muy rápidamente hasta volver a restaurar el equilibrio.
Escala de tiempo térmica[editar]
Ésta es la escala de tiempo que mide cuánto puede subsistir la estrella con una determinada
luminosidad a partir de sus reservas de energía potencial gravitatoria (Ω). Esta escala de
tiempo se denomina también Tiempo de Kelvin. Esta escala, por ejemplo, es la que rige la vida
de las protoestrellas. Su valor es del orden de:

años.
Para el Sol esto da unos 20 millones de años. Durante un tiempo ésta fue la única hipótesis
para explicar la emisión de energía del Sol, y fue un gran misterio la discordancia entre esta
breve escala de tiempo, frente a los registros geológicos que databan de miles de millones de
años atrás. Esta situación se mantuvo hasta que se descubrió la energía nuclear.
Escala de tiempo nuclear[editar]
La escala de tiempo nuclear mide cuánto puede subsistir la estrella a partir de sus reservas
de hidrógeno, helio o el combustible que esté quemando en ese momento. Su valor
aproximado para el caso del hidrógeno es de:

años.
Para el Sol esto arroja unos 9 mil millones de años, que es un valor aproximado para la
estancia del Sol en la secuencia principal.

Queda claro pues que: .

Escalas de tiempo estelares


Las estrellas son sistemas que permanecen estables durante la mayor parte de su vida. Pero
los cambios de una fase a otra son etapas de transición que se rigen en escalas de tiempo
mucho más cortas. A pesar de eso casi todas las escalas temporales superan con mucho a la
humana. Las estrellas se hallan en un delicado equilibrio hidrostático entre la presión originada
por las reacciones nucleares y la atracción gravitatorioria generada por toda su masa. La
aceleración vertical neta del plasma que la compone habitualmente es casi nula por lo que
casi siempre se dice que las estrellas están en condiciones cuasiestáticas. De hecho, vence la
presión lo que conlleva ligeras pérdidas de masa en forma de viento
solar, fulguraciones, eyecciones de masa coronal u otros fenómenos extrusivos. Pero para las
estrellas de menos de 10 masas solares estas pérdidas son despreciables con respecto a su
masa total.
Así pues podemos escribir una ecuación que iguale la presión producida por el movimiento
radial del material estelar a la suma de las fuerzas de presión positiva (hacia afuera)
generadas en el núcleo y las fuerzas negativas de la gravedad (hacia adentro).
Donde ρ (rho) es la densidad, r la distancia al centro, S la superficie y Fg la fuerza
gravitatoria, Fp la fuerza de presión.
En las condiciones de equilibrio esta ecuación valdría aproximadamente cero ya que ambas
fuerzas tenderían a igualarse.

Índice
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 1Escala de tiempo dinámica


 2Escala de tiempo térmica
 3Escala de tiempo nuclear
 4Bibliografía
 5Véase también

Escala de tiempo dinámica[editar]


En ocasiones se produce una gran descompensación entre presión y gravedad. Esto es así en
los momentos finales de la vida de una estrella cuando las reacciones nucleares que
sostienen a la estrella agotan su combustible y se vuelven incapaces de frenar el colapso. ¿A
qué escala de tiempo se modificaría la estrella?
Para hacernos una idea de dicha escala de tiempo se usará la ecuación descrita en el
apartado anterior. Si se anula la presión se hablará del coeficiente de caída libre si, en cambio,
se elimina la componente de la gravedad se obtendrá una escala de tiempo explosiva. El
hecho es que ambas escalas temporales son semejantes y se pueden denominar como escala
de tiempo dinámica. Aislando y operando se obtiene:

s.
Donde 1,6·10³ es el valor de G(-1/2)
calculado en masas y radios solares.
Así mismo, para hallar el resultado anterior se han realizado también las siguientes

aproximaciones: y
Así, para el Sol el tiempo dinámico será de 1600 segundos, o sea, 27 minutos
aproximadamente. Como se ve si una de las dos fuerzas fallase los acontecimientos se
sucederían muy repentinamente hasta volver a recuperar el equilibrio.
Nota: esta es la escala de tiempo a la que se transmiten las ondas sonoras u ondas de
presión.

Escala de tiempo térmica[editar]


Mide cuanto tiempo puede subsistir la estrella con una determinada luminosidad a partir de
sus reservas de energía potencial gravitatoria (Ω). Esta escala, por ejemplo, es la que rige la
vida de las protoestrellas. Estos cuerpos ganan temperatura mediante el colapso gravitatorio
hasta que llegan al punto de ignición del hidrógeno momento en el cual se transforman en
estrellas de verdad.
En el equilibrio hidrostático se podrá hacer uso del Teorema del Virial según el

cual: y Donde E es la energía total, U la energía interna y Ω la energía potencial


gravitatoria.
Así pues, cuando ocurre una contracción la mitad de la energía potencial liberada se
transforma en energía interna que no es otra cosa que la agitación térmica. Esto hace
aumentar la temperatura del interior. La otra mitad de la energía se libera en forma de
radiación que contribuye a la luminosidad del astro.
En las estrellas, a medida que se agota una fase de combustión la luminosidad debería tender
a disminuir pero esas pérdidas se van compensando con una contracción del núcleo. Este
llega a calentarse tanto que llegado un punto empezará a quemar las cenizas de la fase
anterior entrando en una segunda fase de combustión de helio. La realidad es que las
estrellas no solo no pierden sino que, de hecho, ganan brillo con el paso del tiempo y esto es
porque cada vez hay más material implicado en la fusión debido justamente a ese aumento de
las temperaturas nucleares. De hecho, el propio núcleo no solo se contrae sino que aumenta
su frontera englobando a nuevas capas de hidrógeno sin procesar.
Se puede decir que mientras las estrellas pierden energía se calientan. La variación de la

energía total de las estrellas es pues igual a la luminosidad.

La energía potencial gravitatoria se calcula como:

Sabiendo también que según el teorema del Virial:


A partir de estas tres relaciones se puede deducir la escala de tiempo térmica que da:

a.
Para el Sol esto da unos 20 millones de años de tiempo térmico. Durante un tiempo esta fue la
única hipótesis para el brillo del Sol y fue un gran misterio la discordancia entre la pequeña
edad calculada para el sol frente a los registros geológicos y fósiles que databan de miles de
millones de años atrás. Esto fue así hasta que se descubrió la energía nuclear.
Nota: esta es la escala de tiempo a la que se transmiten las ondas térmicas.

Escala de tiempo nuclear[editar]


Mide el tiempo que puede subsistir la estrella a partir de sus reservas de hidrógeno, helio o el
combustible que esté quemando en ese momento. Para estudiarla basta con tratar
básicamente la etapa del hidrógeno que es la que ocupa el 90% de la vida de las estrellas.
Las estrellas son cuerpo formados en su mayor parte por hidrógeno y helio en menor medida.
En el caso del Sol un 70% de este es hidrógeno. La mayoría de este hidrógeno no fusiona y
solo en torno a un 10% acabará consumiéndose en el núcleo del común de las estrellas como
el Sol. Si en el caso anterior el tiempo térmico era igual a la energía potencial gravitatoria
dividida entre la luminosidad de la estrella aquí será lo mismo pero usando la energía nuclear
obtenida a partir de las reacciones de fusión. Es decir:

Donde: Siendo X la fracción de masa de hidrógeno (0,7 en el caso del Sol), M la masa
total y QH la energía liberada en la fusión de un gramo de hidrógeno. El coeficiente 0,1 se ha
puesto asumiendo que solo un 10% de ese hidrógeno participará en las reacciones de fusión.
Sabiendo que QH = 6,3·1018erg/g y que en la secuencia principal la relación luminosidad masa
es L α M3,5 se puede obtener el tiempo nuclear que será aproximadamente:
a.
Para el Sol esto da unos 9 millardos de años de tiempo nuclear, que es un valor aproximado
para la estancia del Sol en la secuencia principal.

Queda claro pues que: .

Secuencia principal

Diagrama de Hertzsprung–Russell
Tipo espectral
Enanas marrones
Enanas blancas
Enanas rojas
Subenanas
Secuencia principal
("enanas")
Subgigantes
Gigantes
Gigante luminosa
Supergigantes
Hipergigantes
Magnitud
absoluta
(MV)

Diagrama Hertzsprung-Russell.

Se denomina secuencia principal a la región del diagrama de Hertzsprung-Russell en la que


se encuentran la mayor parte de las estrellas. Por esta razón, estas estrellas son llamadas de
secuencia principal. Las estrellas más frías de esta banda o curva son las enanas rojas, de
masa baja, mientras que las estrellas que se ubican hacia las altas temperaturas son las
supermasivas gigantes azules. El diagrama H-R es un diagrama estadístico que muestra
la temperatura efectiva de la estrellas en función de su luminosidad. Otras regiones del
diagrama están ocupadas por estrellas gigantes de corta vida y evolución rápida o por enanas
blancas muy estables.

Índice
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 1Características
 2Datos de la secuencia principal
o 2.1Parámetros de muestra
 3La secuencia principal como fase evolutiva
 4Reacciones nucleares en la secuencia principal
o 4.1Cadenas PP ( M < 1,5 MSol )
o 4.2Ciclo CNO ( M > 1.5 MSol )
o 4.3Comparación entre las cadenas PP y el ciclo CNO
 5Posición de la secuencia principal en el diagrama de Hertzsprung-Russell
 6Referencias

Características[editar]
Las estrellas se sitúan en esta región debido a que tanto el tipo espectral, que se puede

relacionar con la temperatura, como la luminosidad de una estrella dependen de su masa


. Pero esto es cierto sólo en orden cero, es decir durante la etapa de fusión del hidrógeno.
La mayoría de las estrellas permanecen la mayor parte de su vida "activa" sobre la secuencia
principal evolucionando lentamente en un proceso de contracción gravitatoria cuasiestático. La
secuencia principal es, en realidad, una región difusa debido a la variedad de masas, a la
presencia de compañeras cercanas, campos magnéticos, a la rotación y a indeterminaciones
observacionales, tales como la distancia y correcta evaluación de la luminosidad estelar. La
composición química de las estrellas es, también, uno de los factores más importantes a la
hora de ubicar una estrella en el diagrama. Existe, de hecho, toda una gama de estrellas
pobres en metales que se desplazan a lo largo del diagrama distribuyéndose en grupos
suficientemente diferenciados y que reciben el nombre de subenanas y subgigantes, según se
trate de estrellas en la etapa de fusión del hidrógeno o de elementos más pesados,
respectivamente.
En ocasiones, los astrónomos hacen referencia a la secuencia principal de edad
0 o ZAMS (zero age main sequence, en inglés). La ZAMS es una línea teórica, calculada a
partir de modelos numéricos realizados por ordenador y que simulan el comportamiento de
diferentes estrellas de dada masa cuando comienzan a quemar el hidrógeno. La mayoría de
las estrellas ha abandonado ya la ZAMS porque ha transcurrido parte de su vida. Pero a
medida que miramos las estrellas más masivas, éstas aparecen más cercanas a la ZAMS
pues sus vidas son relativamente breves. Esto se puede observar en la menor dispersión de
puntos en la zona superior izquierda del diagrama, es decir, la que ubica a las gigantes azules
supermasivas.
El Sol es una estrella de secuencia principal, en la que ha permanecido durante 4.500 millones
de años, y permanecerá en ella todavía otros 4.500 millones de años más. Cuando el
suministro de hidrógeno en el núcleo finalice, el Sol comenzará a expandirse y su superficie se
enfriará. Como resultado, se convertirá en una gigante roja.
En el caso de las estrellas de baja masa los conocimientos sobre su evolución son puramente
teóricos, porque sus secuencias principales duran más que la edad actual del universo, así
que ninguna de las estrellas en este rango de masas ha evolucionado lo suficiente como para
tener evidencias observacionales. Se cree que su evolución procederá como para las estrellas
de masa mediana, a excepción de que la temperatura en su interior nunca se elevará lo
suficiente como para llegar a la ignición del helio. El hidrógeno continuará quemándose en una
capa, pero eventualmente se agotará. La estrella entonces simplemente se hará más y más
fría, terminando después de unos 50.000 millones de años o más como una enana negra.

Datos de la secuencia principal[editar]

Esquema de las diferentes estructuras presentes en las estrellas de la secuencia principal. Estas
pueden ser muy variadas. (Ver:Radiación y convección de la secuencia principal.) Los valores del
diagrama están dados en masas solares. Los tamaños no están a escala, son meramente orientativos.
Esta tabla muestra los valores típicos de las estrellas a lo largo de la secuencia principal.
La luminosidad (L), el radio (R), y la masa (M) se expresan en relación al Sol. Los valores
actuales para una estrella pueden variar en torno a un 20-30%. El color de la columna del tipo
espectral da una representación aproximada del color fotográfico de la estrella.

Tipo Radio Masa Luminosidad Temperatura


espectral R/RSol M/MSol L/LSol K
O2 19 120 2 000 000 49 000
O5 10 35 225 000 39 000
B0 8,0 17 40 000 29 000
B5 5,0 5,4 1 200 15 200
A0 3,6 2,8 100 9 600
A5 3,2 2,4 55 8 700
F0 2,7 1,85 18 7 200
F5 2,0 1,45 6,0 6 400
G0 1,24 1,12 1,24 6 000
G2 1,00 1,00 1,00 5 800
G5 0,88 0,90 0,64 5 500
K0 0,78 0,80 0,37 5 150
K5 0,60 0,60 0,15 4 450
M0 0,34 0,40 0,025 3 850
M5 0,18 0,12 0,004 3 200

Parámetros de muestra[editar]
La siguiente tabla muestra los valores típicos para las estrellas en la secuencia principal. Los
valores de luminosidad ( L ), radio ( R ) y masa ( M ) son en relación con el Sol,que es una
estrella enana con una clasificación espectral de G2V. Los valores reales de una estrella
puede variar hasta en un 20 a 30% de los valores que se indican a continuación.1

Tabla de parámetros estelares de la secuencia principal2

Radio Masa Luminosidad Temperatura

Clase
estelar Ejemplos3
R/(R☉) M/(M☉) L/(L☉) K
O6 18 40 500.000 38.000 Theta1 Orionis C

B0 7,4 18 20.000 30,000 Phi1 Orionis

B5 3,8 6,5 800 16.400 Pi Andromedae A

A0 2,5 3,2 80 10.800 Alpha Coronae Borealis A

A5 1,7 2,1 20 8.620 Beta Pictoris

F0 1.3 1.7 6 7.240 Gamma Virginis

F5 1,2 1,3 2,5 6.540 Eta Arietis

G0 1,05 1,10 1,26 5.920 Beta Comae Berenices

G2 1,00 1,00 1,00 5.780 Solnote 1

G5 0,93 0,93 0,79 5.610 Alpha Mensae

K0 0,85 0,78 0,40 5.240 70 Ophiuchi A

K5 0,74 0,69 0,16 4.410 61 Cygni A4

M0 0,63 0,47 0,063 3.920 Gliese 1855

M5 0,32 0,21 0,0079 3.120 EZ Aquarii A

M8 0,13 0,10 0,0008 2.660 Van Biesbroeck's star6


La secuencia principal como fase evolutiva[editar]
La secuencia principal es la fase en que una estrella quema hidrógeno en su núcleo
mediante fusión nuclear. Una vez instalada en la secuencia principal la estrella se
compone de un núcleo donde tiene lugar la fusión del hidrógeno al helio y un manto que
transmite la energía generada hacia la superficie. La mayor parte de las estrellas pasan el
90% de su vida, aproximadamente, en la secuencia principal del diagrama de
Hertzsprung-Russell. En esta fase las estrellas consumen su combustible nuclear de
manera gradual pudiendo permanecer estables por periodos de tiempo de 2-3 millones de
años, en el caso de las estrellas más grandes y calientes, a miles de millones de años si
se trata de estrellas de tamaño medio como el Sol, o hasta decenas o incluso centenares
de miles de millones de años en el caso de estrellas de poca masa como las enanas rojas.
Lentamente, la cantidad de hidrógeno disponible en el núcleo disminuye, con lo que ésta
ha de contraerse para aumentar su temperatura y poder detener su colapso gravitacional.
Las temperaturas del núcleo estelar más elevadas permiten fusionar, progresivamente,
nuevas capas de hidrógeno sin procesar. Por este motivo las estrellas aumentan
su luminosidad a lo largo de la secuencia principal de forma paulatina y regular. Cuando el
hidrógeno del núcleo finalmente se agota la estrella sufre unas rápidas transformaciones
que la convierten en gigante roja. A lo largo de toda esta etapa solamente habrá
procesado el 10% de su masa.

Reacciones nucleares en la secuencia principal[editar]


En una estrella de secuencia principal distinguimos dos modos de quemar el hidrógeno
del núcleo. Se podría pensar que la nucleosíntesis del hidrógeno en helio se realiza
mediante el choque de cuatro protones. Pero este tipo de choques múltiples son mucho
más improbables que las colisiones por parejas. Por eso la combustión se realiza
mediante cadenas de reacciones que conducen al helio-4. Lo que determinará a través de
qué cadena o ciclo quema su hidrógeno será la masa de la propia estrella, pues el valor
de ésta determina las condiciones de presión y temperatura de su núcleo.
Cadenas PP ( M < 1,5 MSol )[editar]
Artículo principal: Cadenas PP

Las cadenas protón - protón se llaman así porque son aquel conjunto de reacciones que
parten de la fusión de un ion de hidrógeno con otro igual, o lo que es lo mismo, de
un protón con otro protón. Se distinguen tres cadenas distintas. La PPI, PPII y la PPIII.
Cada una con una probabilidad de ocurrencia distinta según la temperatura del núcleo. La
fusión del hidrógeno mediante las cadenas PP se da en todas las estrellas pero en las
más masivas su contribución es mínima. Dicha reacción solo predomina hasta las 1,5
masas solares. Por debajo de las 0,08 masas solares no existe fusión del hidrógeno y
tendremos una estrella abortada, es decir una enana marrón. En el diagrama que viene a
continuación salen representadas las tres cadenas PP. También se citan los porcentajes
de ocurrencia en el Sol y se indica el balance energético de cada reacción. Las
proporciones de las tres cadenas varían según la temperatura.
PPI: 26.20MeV. 90% Dominante desde los 10 hasta los 14 MK (Por debajo de 10MK no
hay apenas fusión.)
PPII: 25.67MeV. 10% Dominante entre los 14 y los 23 MK
PPIII: 19.20MeV. 0.001% Dominante a partir de los 23 MK
El núcleo del Sol tiene una temperatura media menor que 14 megakelvins por lo que es
lógico que la rama mayoritaria sea la PPI.
De todas las reacciones que se dan en el proceso la que tiene el tiempo característico
más grande recibe el nombre de reacción limitante. Esto es porque el tiempo de la
reacción más lenta es la que marca el tiempo de todo el proceso. En el caso de las
cadenas PP la reacción limitante es la primera de todas, la combinación de los dos
protones.
¹H + ¹H → ²H + e+ + ν (τ ~ 7·109 años)
Ciclo CNO ( M > 1.5 MSol )[editar]
Artículo principal: Ciclo CNO

Las siglas del ciclo CNO hacen referencia a los elementos que intervienen en sus
reacciones, el carbono, el nitrógeno y el oxígeno. Este conjunto de reacciones usa el
carbono-12 como catalizador nuclear. Es decir que interviene en la reacción inicial para
luego ser devuelto como producto final, pudiendo volver a utilizarse en un nuevo ciclo. En
el diagrama se muestra un segundo canal de salida con una probabilidad de ocurrencia de
una vez cada 10.000 reacciones, pero el nitrógeno-14 que da como subproducto puede,
igualmente, ser reprocesado. La reacción más lenta es la del nitrógeno-14 más un protón
que arroja un tiempo limitante de 3·108 años, un orden de magnitud inferior al de las
cadenas PP. Esto hace que el C-12 del núcleo vaya pasando a N-14 hasta llegar a un
equilibrio. El hecho que se utilice como catalizador al carbono hace que el ciclo CNO sea,
hasta cierto punto, dependiente de la metalicidad de la estrella. A las primeras estrellas
que se formaron en el universo les fue imposible fusionar el hidrógeno mediante este ciclo
de reacciones por lo que, es de suponer, que tuvieran la masa que tuvieran todas ellas
fusionarían su combustible mediante cadenas PP lo que haría que duraran algo más de
tiempo que las supergigantes actuales.
Comparación entre las cadenas PP y el ciclo CNO[editar]
En el ciclo CNO los neutrinos se llevan más energía que en las cadenas PP por lo que
εPP > εCNO para cada núcleo de helio producido.
Cadenas PP: Tc < 2·107K || M < 1,5MSol || εPP~ ρT4 || τ ~ 7·109 años
Ciclo CNO: Tc > 2·107K || M > 1,5MSol || εCNO~ ρT17 || τ ~ 3·108 años
El ciclo CNO es mucho más dependiente de la temperatura que las cadenas PP por lo que
a temperaturas elevadas (a partir de 2·107K) pasa a ser la reacción dominante y la que
aporta el grueso de la energía de la estrella algo que sólo se da a partir de 1,5 masas
solares. Debido a esa gran dependencia con la temperatura los núcleos CNO son
pequeños y convectivos mientras que los PP son mayores y radiativos. El menor tiempo
limitante de las estrellas CNO también hace que consuman en mucho menos tiempo su
hidrógeno.
Como se ve en el diagrama adjunto, el ciclo CNO empieza a producirse a temperaturas en
torno a los 12,5 millones de grados pero no es hasta los 20 millones cuando, realmente,
domina. En el Sol dominan totalmente las cadenas PP siendo así que el 98,5% de la
energía generada es a través de dicho mecanismo, mientras que sólo el 1,5% restante se
produce gracias al ciclo CNO. Pero conque nuestra estrella fuera un 20% más masiva, la
energía ya provendría, mayoritariamente, de las reacciones CNO. Obsérvese en el gráfico
adjunto que la escala vertical, que representa la energía, es logarítmica.
Véanse también: Nucleosíntesis estelar y Proceso triple-alfa.

Posición de la secuencia principal en el diagrama de


Hertzsprung-Russell[editar]
Un vistazo al diagrama de Hertzsprung-Russell revela que la secuencia principal cruza el
diagrama aproximadamente en una diagonal arriba izquierda a abajo derecha. Este
comportamiento se puede entender haciendo unas simplificaciones a las ecuaciones
de estructura estelar. De ellas se pueden derivar las relaciones

.
Éstas caracterizan de manera aproximada las estrellas de la secuencia principal.
Además se pueden derivar

.
y eventualmente

.
En el diagrama de Hertzsprung-Russell aparecen en la abscisa y

ordenada los logaritmos de y , repectivamente. Tomando el


logaritmo de la última relación se obtiene:

es decir una línea recta con pendiente 8, la secuencia principal. 7

Gigante roja

El tamaño actual del Sol en comparación con su tamaño máximo estimado durante su fase de gigante
roja dentro de unos 5000 millones de años

Una gigante roja es una estrella gigante de masa baja o intermedia (menos de 8-9 masas
solares) que, tras haber consumido el hidrógeno en su núcleo durante la etapa de secuencia
principal, convirtiéndolo en helio por fusión nuclear, comienza a quemar hidrógeno en una
cáscara alrededor del núcleo de helio inerte. Esto tiene como primer efecto un aumento del
volumen de la estrella y un enfriamiento de su superficie, por lo que su color se torna rojizo. En
esa fase previa a la de gigante roja, la estrella recibe el nombre de subgigante. En un
momento dado, la atmósfera de la estrella alcanza un valor mínimo crítico de la temperatura
por debajo del cual ya no puede descender, lo que obliga a la estrella a aumentar su
luminosidad y volumen a temperatura superficial (o sea, color) prácticamente constantes; la
estrella se hincha hasta alcanzar un radio típico de unos 100 millones de km: la estrella se ha
convertido así en una gigante roja. En todo este proceso la energía emitida por la gigante
proviene de la mencionada cáscara y de la conversión de energía gravitatoria en calor por
el teorema de virial.

Índice
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 1Proceso de formación
 2Posible habitabilidad
 3El Sol como gigante roja
 4Referencias

Proceso de formación[editar]
Diagrama de Hertzsprung-Russell en el que se han representado las trayectorias evolutivas de estrellas
de distintas masas; las fases de gigante roja para estrellas de masa baja e intermedia están señaladas
con GR.

Durante la etapa de secuencia principal, a medida que las reacciones termonucleares


producen helio, éste se va acumulando en el centro de una estrella por su mayor densidad (es
más pesado que el hidrógeno). Conforme el hidrógeno va consumiéndose fusionándose en
helio, al llegar a una cantidad crítica de helio (límite de Schoenberg-Chandrasekhar) la presión
interna va disminuyendo y la estrella reacciona comprimiéndose y calentándose un poco más
hasta llegar a imposibilitar la fusión del poco hidrógeno restante en su centro. Se dice
entonces que la estrella se ha envenenado por helio. Agotado ya el hidrógeno, el núcleo de
helio no puede frenar el peso de la estrella y empieza a comprimirse, desencadenando la
transformación de la estrella en una gigante roja.
Si la estrella es lo suficientemente poco masiva (M < 2,5 masas solares) el gas
de electrones libres degenerados detiene en parte la compresión. La temperatura aumenta
hasta el punto de ignición del helio, en torno a los 100 millones de grados. En las estrellas más
masivas que el límite mencionado (M > 2,5 masas solares) esta transición sucede suavemente
ya que el gas apenas si se ha degenerado cuando el núcleo se enciende. En las estrellas de
masa entre 0,5 y 2,5 masas solares, en cambio, el núcleo está parcialmente degenerado e
intensifica sus reacciones a la vez que aumenta su temperatura. Sigue así hasta que, de
golpe, regresa al régimen de gas ideal lo que produce un alud térmico con una potente
explosión en la que se liberan energías comparables a las de una supernova, pero que no
hace peligrar la integridad de la estrella pues la mayor parte de dicha energía es empleada en
eliminar la degeneración electrónica: es el flash del helio.1 Finalmente, en las estrellas de
menor masa (M < 0,5 masas solares), la temperatura central nunca es lo suficientemente alta
como para que se produzca la fusión del helio. No obstante, la evolución de dichas estrellas es
tan lenta que todavía no ha habido tiempo desde la formación del universo para que una
estrella aislada de esa masa haya evolucionado a una gigante roja.
La ignición del helio pone fin a la fase de gigante roja. Si bien dicho proceso es algo violento,
no llega a afectar la integridad de la estrella, la cual proseguirá durante unos millones de años
más en una nueva fase estable de apelotonamiento rojo (red clump en inglés) si
su metalicidad es alta, o de rama horizontal si su metalicidad es baja, fusionando el nuevo
combustible. La estrella vuelve a descender en el diagrama Hertzprung-Russell, pero siempre
más luminosa y fría que durante la etapa de secuencia principal.
Las capas externas de las gigantes rojas están poco ligadas gravitacionalmente, por lo que en
esta etapa es importante la pérdida de masa. Además, la zona convectiva de las gigantes es
muy profunda, así que las ondas de choque contribuyen a acelerar aún más el viento estelar.
Por otro lado, estas estrellas emiten mucho en la parte infrarroja del espectro, que sufre
mucha absorción por parte del polvo estelar, el cual recibe más impulso y se lo transmite al
gas. Finalmente, también una mayor metalicidad (lo que conlleva una mayor opacidad)
provoca mayores expulsiones de materia. La pérdida de masa acumulada entre las fases de
gigante roja y de gigante asintótica se estima en entre el 40 y el 60 % de la masa total inicial
de la estrella.
Esta baja densidad de sus capas exteriores también se traduce en que son estrellas que
carecen un limbo (es decir, de una fotosfera) bien definido. En su lugar el cuerpo de la estrella
se transforma de modo muy gradual en una corona al ir alejándose de su centro.
Es también notable que, a diferencia de lo que sucede en estrellas pequeñas como nuestro
Sol donde existen multitud de células convectivas (gránulos solares), una gigante roja solo
tiene un pequeño número de ellas -pero de gran tamaño-, considerándose este rasgo como la
causa de sus variaciones de brillo.2
Al expandirse la estrella, la zona convectiva se extiende desde una región donde el hidrógeno
ha sido parcialmente reprocesado en helio hasta las capas más externas, por lo que dicho
material reprocesado es trasladado hasta la superficie. Este cambio en las abundancias
superficiales es potencialmente observable, y se manifiesta como una diferencia con las
abundancias superficiales de estrellas de la secuencia principal con la
misma metalicidad inicial.
Finalmente, conviene aclarar que la descripción de una gigante roja que aparece aquí es
relativamente moderna. Originalmente, cuando aún no se comprendían con exactitud los
distintos procesos que ocurrían en las últimas fases de la vida de una estrella, el
término gigante roja englobaba además las fases posteriores de apelotonamiento rojo/rama
horizontal y de gigante asintótica. Lo que es todavía cierto si en vez de hablar de fases
evolutivas nos ceñimos a las clases de luminosidad del sistema MKK, todas esas estrellas son
de clase de luminosidad III, esto es, gigantes.

Posible habitabilidad[editar]
Aunque habitualmente se asuma que la conversión de una estrella en gigante roja convertirá
su sistema planetario, si existe, en inhabitable, algunos estudios sugieren que mientras la
estrella evoluciona convirtiéndose en ese tipo de astro podría albergar una zona habitable, que
-para una estrella con la masa del Sol- se extendería entre 2 y 9 unidades astronómicas de la
estrella, durando a la menor distancia varios miles de millones de años y a la mayor 100
millones de años, tiempo tal vez suficiente para que la vida pudiera desarrollarse en un
planeta adecuado para ello a esa distancia. Una vez que la estrella abandona la fase de la
gigante roja, mientras fusiona helio en su núcleo cómo estrella de la rama
horizontal/apelotonamiento rojo fusionando helio en el núcleo, hay otros mil millones de años
extra de habitabilidad en una franja entre que se extiende entre 7 y 22 unidades astronómicas
-también para una estrella con la masa del Sol-.3
Estudios posteriores, sin embargo, muestran como para una estrella de masa similar a la del
Sol las duración de las zonas habitables bajan hasta 100 millones de años a la distancia de
Marte y 210 millones de años a la distancia de Saturno (y aún menos para estrellas más
masivas que nuestro astro); sin embargo en las estrellas menos masivas que este la zona
habitable podría perdurar durante varios miles de millones de años.4

El Sol como gigante roja[editar]


Dependiendo de los modelos utilizados para estudiar su evolución futura, se estima que dentro
de unos 50005-60006 millones de años el Sol, tras fusionar todo el hidrógeno de su núcleo, se
transformará en una gigante roja, proceso que llevará aproximadamente 600 millones de
años.6 En ese proceso casi con certeza devorará a Mercurio, Venus y, probablemente,
también a la Tierra poco antes de alcanzar su tamaño y luminosidad máximas,57 llegando a
ser casi 260 veces mayor y 2700 veces más luminoso de lo que es hoy, de acuerdo con las
últimas estimaciones.5

Evolución de las estrellas


Para una persona, incluso para una toda generación de seres humanos
resultaimposible observar una única estrella para descubrir todo lo que le sucede
en el transcurso de su existencia, ya que la vida estelar media es del orden de los
miles de millones de años. Identificar y ordenar las distintas etapas en la vida de
las estrellas, puede compararse con obtener una fotografía en conjunto de todos
los habitantes de una ciudad; en la foto se tendría una visión de las
posibles fases o estadios de la vida humana: habrían recién nacidos, niños,
adultos, ancianos, etc. Al analizar la imagen obtenida de cada persona y
clasificándola de acuerdo a cierto carácter, podría establecerse el ciclo de la vida
humana con bastante precisión; se podría estimar el ciclo completo, captado en un
único instante de tiempo en la fotografía de conjunto.
Debido a la cantidad y a la gran variedad de estrellas existentes, se logra tener
una idea de su evolución observando estrellas en las diversas fases (o etapas) de
su existencia: desde su formación hasta su desaparición. Al respecto se debe
tener en cuenta que, efectivamente, se han visto desaparecer estrellas (por
ejemplo, la supernova de 1987) como también se han hallado evidencias de la
formación de otras nuevas (como en el profundo interior de la Nebulosa de Orión,
por ejemplo).
Ya mencionamos que en el estudio de las estrellas, se utilizan parámetros físicos
como la temperatura o la masa, entre otros. Pero debe señalarse también otra de
las técnicas usuales en Astronomía, denominada Espectroscopía.
La luz estelar se descompone en su gama intrínseca de colores, llamándose
"espectro" al resultado de esa descomposición cromática (la palabra espectro que
significa "aparición", fue introducida por I. Newton, quien fue el primero es
descubrir el fenómeno). En el espectro de las estrellas, además de los colores,
aparecen ciertas líneas o rayas bien nítidas. Esas líneas o mejor dicho, cada una
de las series de líneas, se corresponde, según su posición en el espectro, por una
parte con la T de la superficie estelar y por otra, con los elementos químicos
presentes en la atmósfera de la estrella.
Diferentes elementos químicos absorben o emiten luz según la temperatura a que
se encuentren; de esta manera la presencia (o ausencia) de ciertos elementos en
la atmósfera de la estrella, indica su temperatura.

Los astrónomos han diseñado un sistema de clasificación de estrellas, de acuerdo


a las características que presentan sus respectivos espectros. En ese esquema,
las estrella s se ordenan desde las más calientes a las más frías, en tipos
espectrales que se identifican según el siguiente patrón de letras:
OBAFGKM
Las estrellas más calientes (O) tienen temperaturas de unos 40.000 ºC; en el otro
extremo, las más frías (M), alcanzan sólo 2.500 ºC; en este esquema, el Sol, con
una temperatura superficial de 6.000 ºC, resulta una estrella de tipo espectral
intermedio entre las más calientes y las más frías: es una estrella tipo G.
Este sistema de clasificación se corresponde además con los colores de las
estrellas: las de tipo (O) son azules-violáceas y las de tipo M, rojas; el Sol (tipo G)
es amarillo. Los colores observados también se relacionan con la temperatura, ya
que las estrellas más calientes emiten la mayor parte de su luz en la zona azul del
espectro electromagnético, mientras que las más frías lo hacen en la zona roja.

En las estrellas más calientes, las distintas capas interiores deben vencer mayor
atracción gravitacional que las capas más externas, y por lo tanto la presiön del
gas debe ser mayor para mantener el equilibrio; como consecuencia, mayor es la
temperatura interna. Implica que la estrella debe "quemar" combustible a gran
velocidad, lo que produce una ingente cantidad de energía. Esta clase de estrellas
sólo puede tener una vida limitada: unos pocos millones de años.

Las estrellas frías (generalmente pequeñas y con una fuerza de gravedad débil)
sólo producen una modesta cantidad de energía; en consecuencia aparecen
brillando tenuemente. Así, estas estrellas pueden existir como tales sólo algunas
decenas de miles de millones de años.

En la siguiente Tabla se indican la temperatura característica (en grados


centígrados, ºC) de cada tipo espectral (T.E.).

Tipo EspectralTemperatura (ºC)


O 40.000
B 25.000
A 11.000
F 7.600
G 6.000
K 5.100
M 2.500
Ahora bien, la temperatura y consecuentemente, la cantidad de energía que emite
una estrella, depende de su masa: cuanto mayor es su masa, mayor es la
temperatura y por consiguiente mayor es la cantidad de energía que irradia. Pero
hasta que en su núcleola temperatura no alcance un valor de algunos millones de
grados, no se producirán transformaciones nucleares (del tipo de transmutación de
hidrógeno en helio) y, por lo tanto, mientras eso no ocurra, la cantidad de energía
que emiten será bastante pequeña (objetos de esta clase son
denominados protoestrellas). Cuando se inicia la vida de una estrella, el calor de
su interior procede de la energía gravitacional, es decir, de la nube de gas que se
comprime sobre sí misma (colapso).
La etapa de protoestrella se corresponde con grandes inestabilidades en su
estructura interna, las que acaban cuando la temperatura de su núcleo alcanza los
10 millones de grados, iniciándose entonces la transmutación del hidrógeno en
helio y, por lo tanto, la generación de energía desde su núcleo: en esa etapa el
astro se considera ya una estrella.
Las estrellas contienen suficiente hidrógeno como para que la fusión en su núcleo
dure un largo tiempo, aunque no para siempre. La velocidad de combustión del
hidrógeno depende de la masa, o sea de la cantidad de materia que compone la
estrella.
Llegará un momento en que se acabará todo el hidrógeno disponible y sólo quede
helio. En esas condiciones la estrella sufrirá diversos tipos de transformaciones:
aumentará de tamaño y el helio acumulado se transmutará en elementos más
pesados como el carbono, el nitrógeno, el oxígeno, etc, mediante otras reacciones
nucleares. Entonces la estrella dejará de ser estable: sufrirá cambios de volumen y
expulsará al espacio parte de su material. Las capas mas externas serán las
primeras en alejarse.
Después de cinco a diez mil millones de años, una estrella como el Sol evoluciona
a un estado denominado de gigante roja: un objeto de gran tamaño (de
dimensiones mayores que las originales), mucho más fría y de una coloración
rojiza. Su temperatura superficial disminuye y por lo tanto toma color rojizo. La
gigante roja brillará hasta que su núcleo genere cada vez menos energía y calor.
En esas condiciones la estrella empieza a contraerse: disminuye su diámetro y al
mismo tiempo aumenta su temperatura superficial.
Si la estrella, al formarse, tiene una masa cuarenta veces mayor que la masa del
Sol, pasará al estado de gigante roja en sólo unas pocas decenas de millones de
años. Luego irá disminuyendo de tamaño y perderá rápidamente una cantidad
significativa de su masa expulsando materia hacia el espacio.
Otra modo de expulsar materia es lentamente, a través de fuertes vientos estelares;
de esta forma los astrónomos han observado que se forma una envoltura gaseosa
que circunda la estrella y que puede llegar a ser bastante densa; si ese proceso
continúa puede dar lugar a un objeto denominado nebulosa planetaria.
Con el nombre de nebulosas planetarias, se define a una estrella muy caliente y
pequeña, rodeada por una esfera de gas fluorescente en lenta expansión; algunas
fotografiadas con potentes telescopios, muestran que esas nebulosas tienen forma
de anillo, razón por la cual se le ha dado ese nombre, ya que su aspecto
observada en el telescopio es similar al disco de un planeta.

Finalmente, hacia el término de su existencia, esas estrellas se convierten en


objetos de pequeñas dimensiones (del tamaño de la Tierra o aún menor), calientes
y de color blanco: son las enanas blancas. La materia de estos objetos se halla
extremadamente comprimida: 1 centímetro cúbico de la misma puede pesar varias
toneladas. En otras palabras, en un volumen similar al de nuestro planeta se halla
condensada la misma cantidad de materia que hay en un volumen comparable al
del Sol.
Pero no todas las estrellas acaban como enanas blancas. Cada estrella termina su
vida de un modo que depende mucho de su masa inicial, aquella que tuvo cuando
comenzó su existencia. Una estrella de gran masa (varias veces la del Sol) y que
no pierde mucha materia durante su evolución termina su vida en una explosión
muy violenta que se denomina supernova; cuando esto ocurre la estrella brillará
tanto como toda la galaxia en la cual se encuentra, aunque su brillo será efímero:
la estrella ya está condenada a extinguirse como tal.
En el siguiente cuadro se muestran los distintos estados evolutivos finales para
estrellas de diferente masa inicial (M). La masa está expresada en masas solares
(Msol = 1).
Masa Inicial Estado evolutivo final
M < 0,01 Planeta
0,01 < M < 0,08Enana marrón
0,08 < M < 12 Enana blanca
12 < M < 40 Supernova + estrella de neutrones
40 < M Supernova + agujero negro
Distintos estados evolutivos finales para estrellas de diferente masa inicial <M>. La
masa está expresada en masas solares (Msol = 1).
Los restos gaseosos de una supernova (que se denominan remanentes) se
esparcen cubriendo una extensa zona del espacio, formando una nube en
permanente expansión que se aleja a varios miles de kilómetros por segundo y
cuyas características son bastante peculiares (por ejemplo, aparecen campos
magnéticos sumamente intensos).
El gas que compone un remanente de supernova es bastante diferente al gas de
la nube que formó a la estrella. La nube de origen estuvo compuesta casi
exclusivamente por helio y helio, mientras que en el remanente existe una gran
variedad de elementos químicos, restos de la fusión nuclear que ocurriera en la
estrella desaparecida y también otros formados durante la explosión que se
produce en la fase de supernova.

En el siguiente cuadro se muestran algunas estrellas con sus características


físicas más importantes.

Radio
Magnitud Magnitud Temperatura (en (en radios
Estrella aparente (m) Absoluta ºC) solares) Características

Centauri 0,6 -5,0 21.000 11 gigante


Aurigae 0,1 -0,1 5.500 12 gigante
Orion 0,4 -5,9 3.100 290 supergigante
Scorpi 0,9 -4,7 3.100 480 supergigante
Sirio B 8,7 11,5 7.500 0,054 enana blanca

De este modo se recicla el material estelar: las estrellas que se formen con el gas
expulsado en una explosión de supernoeva, serán menos ricas en hidrógeno y
helio, pero más ricas en los elementos químicos más pesados, que las estrellas de
su generación anterior.
Pero sucede que luego de la explosión de una supernova, lo que queda del astro,
además de sus remanentes, es un cuerpo de apenas algunos kilómetros de
diámetro, conformado por él núcleo de la estrella original.

En la explosión de supernova se produce un catastrófico colapso de la estrella;


debido a su gran masa, la enorme fuerza de gravedad comprime la materia con
mucha más intensidad que en el proceso que genera a una enana blanca . En estas
condiciones toda la masa de una estrella ordinaria (como el Sol) se comprime en
una pequeña esfera de apenas 15 Km de diámetro; a estos diminutos astros se los
ha bautizado estrellas de neutrones (su denominación se debe a que se trata de
objetos compuestos básicamente de neutrones). La materia en estos objetos se
ha comprimido a tal extremo y su densidad alcanza a valores tan grandes, que los
electrones se combinan con los protones dando lugar a la formación de nuevos
neutrones.
Estrella binaria

Imagen de la estrella binariaSirio tomada por el Hubble. Debajo y a la izquierda de la gigantesca


Sirio A, se distingue su pequeña compañera Sirio B.
Impresión artística de la evolución una estrella binaria caliente de elevada masa.

Una estrella binaria es un sistema estelar compuesto de


dos estrellas que orbitan mutuamente alrededor de un centro de masas común. Estudios
recientes sugieren que un elevado porcentaje de las estrellas son parte de sistemas de al
menos dos astros. Los sistemas múltiples, que pueden ser ternarios, cuaternarios, o inclusive
de cinco o más estrellas interactuando entre sí, suelen recibir también el nombre de estrellas
binarias, como es el caso de Alfa Centauri A y B y Próxima Centauri.
Debido a la gran cantidad de estrellas aparentemente binarias existentes en el universo,
los astrónomos han necesitado desarrollar formas para distinguir las que son verdaderamente
binarias de las que parecen serlo, pero que es solo una cuestión óptica. Esa situación surge
cuando dos astros separados por grandes distancias y sin relación gravitatoria mutua, se ven
muy cercanos desde nuestra perspectiva. También han existido ocasiones en las que estrellas
de luminosidad cambiante parecieron ser binarias eclipsantes cuando en realidad no lo eran.
Si bien existen pares de estrellas orbitando tan alejadamente una de otra como
para evolucionar de forma independiente, en muchas ocasiones las binarias se encuentran a
distancias tan cortas que su progreso individual se ve alterado por los cambios que sufre su
compañera. Esos sistemas evolucionan entonces como un todo, creando objetos que de otra
forma serían imposibles.

Índice
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 1Terminología
 2Clasificación de las estrellas binarias
o 2.1Según su modo de detección
 2.1.1Binarias visuales
 2.1.2Binarias eclipsantes
 2.1.3Binarias astrométricas
 2.1.4Binarias espectroscópicas
 2.1.5Binarias ópticas (falsas binarias)
o 2.2Según la configuración del sistema
 3Evolución
o 3.1Formación
o 3.2Transferencia de masa y acumulación de masa
o 3.3Separación de las estrellas
o 3.4Contaminación superficial con metales pesados
o 3.5Enanas blancas de helio
o 3.6Supernovas termonucleares (tipo Ia)
o 3.7Novas
o 3.8Fuentes de rayos X
o 3.9Microcuásares
 4Usos en la astrofísica
o 4.1Descubrimientos
o 4.2Planetas alrededor de estrellas binarias
 5Ejemplos de estrellas múltiples
 6Véase también
 7Referencias
 8Bibliografía
 9Enlaces externos

Terminología[editar]

William Herschel, astrónomo alemán.

El término de estrella binaria (hipótesis realizada en 1783 por el astrónomo aficionado


sordo John Goodricke) fue desarrollado por William Herschel en 1802, en su definición "Una
estrella doble real- La unión de dos estrellas que son formadas juntas en un sistema gracias a
las leyes de atracción". Dos estrellas juntas pueden parecer dobles estrellas. Es muy posible
que las dobles estrellas se vean como sistemas binarios: las dos estrellas en realidad pueden
estar separadas por grandes distancias en el espacio, pero solamente se ven en la misma
dirección desde la tierra. Este tipo de falsas estrellas binarias son llamadas binarias
ópticas o pares ópticos. Con la invención del telescopio, muchos de estos tipos de pares
fueron encontrados. Herschel, en 1780 midió la separación y orientación de más de 700 pares
de estrellas que parecían ser estrellas binarias y encontró que alrededor de 50 pares
cambiaron de orientación luego de dos décadas de observación.12
Una verdadera estrella binaria es aquella que gira con una órbita junto a otra estrella. Cuando
se puede distinguir por medio de telescopios que las dos estrellas son binarias, este tipo de
sistemas es llamado binaria visual.34 En otros casos el método que es usado para determinar
una estrella binaria es mediante el efecto Doppler de la luz emitida y se determina que la
estrella es binaria gracias a un análisis de la espectroscopia de la estrella, este tipo de
estrellas son llamadas binarias espectroscópicas.
Las estrellas que son tanto binarias espectroscópicas como visuales son realmente raras, y
son consideradas como una fuente esencial de información cuando son encontradas. Aquellas
estrellas que son tanto binarias como visuales, usualmente se encuentran cerca de
la Tierra [cita requerida]. La dificultad de encontrar estrellas que sean binarias tanto visuales como
espectroscópicas radica en que las que son visuales usualmente se encuentran en órbitas
muy separadas entre sí, a diferencia de las espectroscópicas, que se encuentran realmente
cerca.
Los astrónomos han descubierto algunas estrellas que parecen orbitar alrededor de un
espacio vacío. Binarias astrométricas, son estrellas que giran alrededor de un punto medio,
pero no se puede distinguir a la compañera de la estrella principal. Este tipo de binarias se
pueden distinguir mediante el cambio de órbita que sufre la estrella principal. Por lo tanto las
mismas matemáticas que son usadas para saber la masa de las estrellas binarias ordinarias,
pueden ser usadas para determinar la masa de la estrella faltante. La estrella compañera que
no se puede ver, a veces produce muy poca luz, o puede ser un objeto que produce muy poca
radiación electromagnética, como por ejemplo una estrella de neutrones.5 En algunas
instancias se ha demostrado que la estrella faltante es en realidad un agujero negro: un objeto
con una gravedad tan poderosa que la luz se ve imposibilitada de escapar.

Clasificación de las estrellas binarias[editar]


Según su modo de detección[editar]

Albireo, considerada inicialmente como una binaria óptica (aparente) se ha demostrado finalmente que
sí son una binaria verdadera a pesar de la gran distancia que hay entre ellas.

Las binarias pueden estar muy separadas entre sí o muy cerca. A veces tanto, que llegan a
intercambiar material. Por otra parte, su posición con respecto a nosotros, distancia y
orientación relativa de sus órbitas con la nuestra producen un amplio abanico de tipos de
binarias, algunas de las cuales pueden pertenecer a dos o más de esas clases. Las binarias,
además, son una estupenda oportunidad para obtener mediciones directas de masas y radios
estelares. Ello las convierte en excelentes patrones de calibración para los modelos
de clasificación estelar que se sirven de las luminosidades aparentes y espectros de emisión
para deducir masas, radios y temperaturas.
Binarias visuales[editar]
Aquellas que se pueden encontrar con los telescopios ordinarios. En este tipo de binarias
ambos componentes son visibles en la imagen. Este tipo de binarias suelen estar no muy lejos
de nosotros y bastante alejadas entre sí. Estas binarias, a pesar de su fácil observación, no
suelen ser tan fáciles de detectar ya que sus períodos orbitales suelen ser del orden de
cientos de años. Ni siquiera dos estrellas cercanas tendrían por qué ser binarias. Podrían ser
dos estrellas que cruzaran sus trayectorias para no volverse a encontrar jamás. La prueba
clave la dan siempre sus trayectorias respectivas. Para poder apreciar el movimiento mutuo de
las binarias visuales hay que comparar las imágenes del cielo en años distintos. A veces su
movimiento es tan imperceptible que se requieren placas fotográficas de décadas de
diferencia. Este elevado tiempo de análisis hace, aun hoy, que este tipo de binarias sea el más
complicado de detectar.
Datos deducibles: sabiendo su trayectoria y su distancia mutua se puede deducir la masa de
ambos cuerpos así como sus períodos orbitales. Además, al obtener la información de ambas
estrellas individualmente, se puede obtener sus espectros separados deduciendo sus
características como si se tratara de astros individuales. Tipo espectral, clase de luminosidad,
radio, temperatura, etc. Combinando los datos espectrales con los orbitales este tipo de
estrellas dobles pueden ser útiles para calibrar mejor los sistemas de clasificación estelar.
Binarias eclipsantes[editar]

Esquema de estrellas binarias eclipsantes mostrando la curva de luz observada.Gossman, D. (octubre


de 1989). «Light Curves and Their Secrets». Sky & Telescope: 410.«Eclipsing Binary Simulation».
Cornell Astronomy. Archivado desde el original el 23 de junio de 2008.

Sólo se observan cuando sus órbitas están alineadas con la nuestra de tal manera que,
periódicamente, una estrella pasa por delante de la otra. Ello hace que se observen
disminuciones regulares en la luminosidad, la llamada por los astrónomos curva de luz. Dado
que su luminosidad va cambiando en el tiempo a veces pasan desapercibidas como estrellas
variables. Usualmente estas estrellas tienen un período corto ya que la única manera de
detectarlas es observar la regularidad en sus variaciones de luminosidad. La órbita de la
estrella binaria eclipsante puede ser determinada gracias al estudio de la curva de luz. A su
vez, el tamaño relativo de las estrellas individuales puede ser determinado en términos del
radio de la órbita al observar qué tan rápido varía el brillo de las estrellas en el tiempo. En las
últimas décadas se ha logrado la recolección de varios cálculos acerca de estas estrellas
gracias a los avances en los telescopios. Datos deducibles: se puede encontrar el período de
su órbita y, por tanto, deducir su masa. Se pueden distinguir sus espectros en el momento del
tránsito de una sobre otra, aunque no siempre es así ya que muchas veces el tránsito de uno
de los astros no oculta completamente al otro. En cualquier caso se puede llegar a medir con
bastante fiabilidad el espectro de cada estrella teniendo en cuenta qué líneas espectrales
disminuyen en cada paso.
Binarias astrométricas[editar]
En este tipo de sistemas dobles sólo es visible un componente de la estrella. Se detectan que
son binarias gracias al "tirón" gravitatorio ejercido por su compañera invisible. Esto produce un
movimiento oscilatorio respecto al fondo de estrellas fijas que puede ser medido por técnicas
de paralaje si está lo suficientemente cerca, ya que este tipo de cálculos se realiza en estrellas
aproximadamente entre los 10 pársecs, a distancias mayores el ángulo de paralaje no existe o
es tan pequeño, que los cálculos no se pueden realizar. Como las binarias visuales, las
astrométricas requieren prolongados períodos de observación. El objeto invisible suele ser un
cuerpo de muy baja o nula luminosidad como un remanente estelar, una enana roja o
una enana marrón.
Si la compañera es lo suficientemente masiva como para causar un cambio de la posición de
la estrella, entonces su presencia se puede deducir.6 Aunque el compañero no es visible se
pueden determinar las características del sistema usando las leyes de Kepler.7
El método para detectar estrellas binarias de este tipo, es también usado para localizar
planetas extrasolares que orbitan una estrella. Aunque para que los cálculos den un resultado
confiable es necesario que las medidas tomadas sean muy exactas gracias a la gran
diferencia entre las masas y la gran diferencia entre las órbitas de los planetas.
Datos deducibles: resulta imposible adivinar el espectro del objeto invisible, pero sí se puede
deducir su masa.
Ejemplos: Sirio A y B. Sirio A es una estrella blanca de la secuencia principal acompañada
por Sirio B, una enana blanca invisible. Dada su proximidad a la Tierra, 8,6 años luz, la
oscilación en la trayectoria de Sirio pudo ser detectada con los medios del siglo XIX. Durante
bastante tiempo resultó un misterio el porqué una estrella de 1,4 masas solares no lucía nada.
Hubo que esperar a la llegada de los modelos de evolución estelar para que su existencia
pudiese ser explicada.
Véase también: Astrometría

Binarias espectroscópicas[editar]
Al igual que las astrométricas, las espectroscópicas también poseen una estrella invisible. La
diferencia radica en el modo en que este tipo se logra detectar mediante el desplazamiento
Doppler en el espectro del astro visible. Después de observar la estrella durante el tiempo se
nota un cambio periódico en las longitudes de ondas. La explicación de este cambio de
frecuencia es resultado de la órbita, las estrellas algunas veces se mueven hacia la Tierra y
luego se alejan de ella. Cuando la estrella se mueve hacia la Tierra se genera un movimiento
azul en el espectro. Y cuando se aleja de nosotros el espectro cambia hacia el rojo. Esta
técnica de mayor precisión que la del paralaje permite la detección de las estrellas binarias de
forma más rápida. A pesar de todo algunas binarias no presentan casi ningún desplazamiento
radial debido a la orientación de su órbita por lo que este método resulta inútil para estas.
La órbita de la binaria espectroscópica se determina haciendo una larga serie de
observaciones, de la velocidad radial de uno o los dos componentes del sistema. Las
observaciones se grafican en relación con el tiempo y de la curva resultante se determina el
periodo del sistema. Si la órbita es circular entonces el resultado será una curva de seno. Si la
órbita es elíptica, la forma de la curva dependerá de la excentricidad del elipse y de la
orientación de los ejes con referencia a la línea visual.
Véanse también: Binaria espectroscópica y Espectroscopia.

Binarias ópticas (falsas binarias)[editar]


Gracias a que las dos estrellas aparecen en el cielo muy cerca una de otra porque se
encuentran en la misma visual. Sucede que en realidad están a distancias muy diferentes de
nosotros.
Se puede distinguir una binaria óptica de una verdadera luego de observarlas por largos
períodos, usualmente años. Si el movimiento de la estrella es lineal se puede asumir que las
estrellas no son binarias, sino falsas binarias.
Aunque parezca mentira, ha habido errores astronómicos bastante graves por esta simple
confusión.
Según la configuración del sistema[editar]
Ilustración artística de una estrella variable cataclísmica.

Otra forma de clasificar las estrellas binarias es mediante las distancias entre las estrellas en
comparación al tamaño de cada una de estas.8

 Binarias separadas son un tipo de estrellas binarias donde sus componentes se


encuentran en el lóbulo de Roche, el área donde la fuerza gravitacional de la estrella es
mayor que la del otro componente. La estrellas no tienen efecto entre ellas, lo que hace
que estas evolucionen separadamente. La mayor parte de las binarias pertenece a esta
clase.

 Binarias semiseparadas son estrellas donde uno de los componentes está en el lóbulo de
Roche mientras que la otra no. El gas de la superficie del componente que llena el lóbulo
de Roche (donador) es transferido a la otra estrella creciente. La transferencia de masa
domina la evolución del sistema. En ambos casos se forma un disco de acrecimiento que
envuelve a la estrella receptora. Ejemplos de este tipo son las binaria de Rayos X y
la estrella binaria cataclísmica.

 Binarias en contacto son una estrella binaria donde los dos componentes llenan su lóbulo
de Roche. La parte más alta de la atmósfera estelar forma una cobertura común que
rodea a las dos estrellas. Mientras la fricción de la cobertura rompe el movimiento orbital,
las estrellas pueden llegar a fusionarse.

Evolución[editar]
Formación[editar]
Mientras que no es posible que las estrellas binarias se formen a través de captura por medio
de la gravedad entre dos estrellas solitarias, por ser estos tipos de eventos algo muy poco
frecuente y no son considerados como el proceso de formación fundamental, algunas
hipótesis sostienen que estos tipos de sistemas son creados durante la formación de la
estrella. La fragmentación de la nube molecular durante la formación de la protoestrella es una
explicación aceptable.910
Transferencia de masa y acumulación de masa[editar]

Una animación que muestra un sistema binario eclipsante intercambiando masa.


Al aumentar las estrellas de tamaño durante su evolución, en algún punto pueden exceder el
lóbulo de Roche, lo que significa que algo de la materia de la estrella se aventura en la región
donde la gravedad de la estrella compañera es mayor que la propia. El resultado es que la
materia se va a transferir de una estrella a la otra mediante un proceso conocido como
desborde del lóbulo de Roche, siendo absorbida mediante un impacto directo, o mediante
un disco de acrecimiento.
Estas estrellas dobles en interacción causan procesos que de otra manera serían impensables
en la evolución natural de una estrella solitaria. Los modelos dinámicos parecen indicar que en
sistemas dobles próximos las masas de ambas estrellas serían parecidas ya que éstas se
formarían al unísono en una sola región de colapso con un núcleo doble. Éste es el caso del
sistema triple de Alfa Centauro pues en él se encuentran Alfa A y B que están bastante juntas
y tienen masas similares mientras que Próxima, mucho menos masiva que las otras dos, se
halla a gran distancia de estas ligada a su centro de masas pero sin capacidad de interacción
con las dos primeras.
Separación de las estrellas[editar]
Es también posible, en las estrellas binarias que están separadas por grandes distancias,
llegar a perder contacto entre sus gravedades, en algún punto de su ciclo de vida, debido a
perturbaciones externas del sistema. Los componentes luego se van a mover a formar
estrellas solitarias. Un encuentro cercano entre dos estrellas también puede dar como
resultado la separación de ambas debido a la disputa gravitacional entre los dos objetos,
siendo una de las estrellas repulsada a grandes velocidades, dando como resultado
una estrella fugitiva.
Contaminación superficial con metales pesados[editar]
Las estrellas habitualmente sólo tienen en la superficie y en abundancia hidrógeno y helio ya
que los elementos pesados bajan hasta el fondo dada su mayor densidad y los que se puedan
fabricar en el núcleo nunca llegan a la superficie. Sin embargo, existen algunas estrellas cuyos
espectros presentan líneas de absorción abundantes en metales pesados, incluso algunos
materiales más pesados que el hierro. Semejante contaminación sólo puede ser una pista
inequívoca de que ha sido enriquecida por el frente de onda de una supernova cercana. Muy
posiblemente, esa estrella esté ligada a una estrella de neutrones o a un agujero negro
remanentes de la explosión que contaminó la atmósfera de la estrella en cuestión. Gracias a
eso se sabe que estrellas que tienen como compañero a un agujero negro, padecieron en su
momento, los cambios de una supernova vecina.
Enanas blancas de helio[editar]
Artículo principal: Enanas blancas

Las enanas blancas de helio, según los modelos de evolución estelar, son objetos posibles
dentro del marco teórico pero se creía imposible que existieran en la actualidad (incluso hasta
dentro de unos 70 000 millones de años), si tenemos en cuenta la edad del universo. El motivo
es que solo las estrellas de menos de media masa solar dan esos objetos al término de sus
vidas. A mayores masas las estrellas, entre las que se cuenta nuestro sol, queman el helio
imposibilitando la formación de ese tipo de enanas blancas. Sabemos que la vida de las
estrellas es más larga cuanto menos masivas son. Así, si tenemos en cuenta que una estrella
de media masa solar vive, aproximadamente, 80 000 millones de años y que la edad del
universo es de unos 13 700 millones de años queda claro que dichos objetos no podrían
haberse formado aún.
Sin embargo, se han observado enanas blancas de helio en algunos sistemas binarios. Estas
se producen por la interacción entre ambas estrellas. Normalmente ocurre que las estrellas no
tienen exactamente la misma masa por lo que la más masiva agota antes el hidrógeno y
empieza a expandir su envoltura para formar una gigante roja. El problema ocurre cuando la
envoltura de hidrógeno llega a engullir a la estrella vecina. Su presencia crea una inestabilidad
en la envoltura de la gigante desligando gravitatoriamente al gas circundante. Esto hace que la
estrella masiva vaya perdiendo masa continuamente y expandiendo más su atmósfera para
compensar las pérdidas. Finalmente, la atmósfera de hidrógeno al completo desaparece
quedando un núcleo desnudo de helio. Si dicho núcleo no es capaz de mantener
la presión suficiente para fusionar el helio, la estrella morirá prematuramente dejando como
remanente a una enana blanca de helio.
Supernovas termonucleares (tipo Ia)[editar]
Artículo principal: Supernova

Un sistema binario entre dos estrellas de masa media baja puede dar lugar, con el tiempo, a
uno de los fenómenos naturales más luminosos que existen, las supernovas tipo Ia.
Normalmente ambas estrellas tendrán masas similares pero siempre hay una que es un poco
más masiva que la otra. Esa pequeña diferencia hace que evolucione bastante antes y se
convierta en enana blanca antes que su vecina. Para cuando se haya convertido en un objeto
compacto la otra estrella estará ya en fase de gigante roja. Su cubierta extendida de hidrógeno
y helio habrá perdido cohesión gravitatoria y, con suerte, se habrá adentrado en el lóbulo de
Roche de la enana blanca. Dicho perímetro marca la zona de influencia del campo gravitatorio
de una estrella y es de esperar que el de la enana blanca sea mayor que el de la gigante al
ser esta última menos masiva. El proceso de acreción se irá acelerando hasta que la masa de
la enana supere la masa de Chandrasekhar momento en el cual se producirá la ignición
termonuclear completa de toda su masa. La explosión desintegrará a la enana y emitirá un
destello lumínico de gran magnitud de orden galáctico. Su compañera si se salva de la
explosión dejará de sentir los efectos gravitatorios de la desaparecida enana y saldrá
disparada en la dirección en la que se movía en el momento del cataclismo.
Novas[editar]
Artículo principal: Nova

El caso de las novas es algo parecido al de las supernovas termonucleares, solo que en este
caso el material superficial se fusiona de forma explosiva antes de que la enana blanca llegue
a superar el límite de Chandrasekhar. En ese caso las reacciones son las de fusión del
hidrógeno prensado sobre la superficie y la propia explosión expulsa parte de ese material. Su
brillo dura unos pocos días y en ningún caso llega a equipararse con el de una supernova.
Fuentes de rayos X[editar]
Las binarias de rayos X consisten en un sistema binario de una estrella y un agujero
negro o estrella de neutrones que la mantiene apresada absorbiéndole parte de su material.
Desde la estrella surge una protuberancia en forma de brazo que conduce a un disco de
acreción en cuyo centro se halla el agujero negro. Debido a las intensas fuerzas gravitatorias
de estos objetos la materia que cae en espiral es estrujada y acelerada. La fricción entre las
diferentes zonas del disco que tienen velocidades diferenciales calienta al mismo hasta
temperaturas que llevan a esa materia a emitir rayos X. Hay dos tipos de sistemas dobles con
agujero negro. Los más comunes son los de agujero negro con estrella masiva. Los que
acompañan a una estrella poco masiva son más raros porque los modelos de formación
predicen casi siempre objetos cercanos de masas similares. Siempre podría tratarse de una
estrella capturada pero dicho fenómeno es aún más raro, solo probable en zonas con alta
densidad de estrellas como los centros de los cúmulos globulares. Un caso ejemplar de fuente
de rayos X es el primer agujero negro descubierto, Cygnus X-1.
Véanse también: Disco de acrecimiento y Agujero negro.

Microcuásares[editar]
Véanse también: Agujeros negros, Vórtice, Jet (astronomía) y Microcuasar.
Como su nombre lo indica los microcuásares se comportan como cuásares pero a una escala
reducida, parte de las características comunes que tienen son, una fuerte y variable emisión,
comúnmente en forma de jets, como a su vez un disco de acrecimiento, que rodea un objeto
compacto que puede ser o un agujero negro, o una estrella de neutrones. En los cuásares el
agujero negro es supermasivo (Millones de masas solares), en los microcuasares la masa del
objeto compacto es de apenas unas pocas masas solares.
Básicamente el sistema contiene dos estrellas que serían el objeto compacto y una estrella
común que va perdiendo masa en el tiempo.

Usos en la astrofísica[editar]

Ejemplo de una estrella binaria, donde dos cuerpos con masa similar orbitan alrededor de un centro de
masa en órbitas elípticas.

Ejemplo de una estrella binaria, en donde dos cuerpos con una pequeña diferencia de masa orbitan
alrededor de un centro de masa.

Las estrellas binarias le proveen a los astrónomos el mejor método para determinar la masa
de una estrella distante. La gravedad de las estrellas hace que éstas giren alrededor de
centros de masa. Dependiendo de la órbita de las estrellas en la binaria visual, o según la
variación del espectro en la Binaria Espectroscópica, la masa de la estrella puede ser
determinada. De ésta la temperatura y el radio de la estrella pueden ser encontrados y, luego
de encontrar la masa, se puede determinar la masa de otras estrellas No-Binarias.
Dado que existe una gran cantidad de estrellas en sistemas binarios, las estrellas binarias son
de gran importancia para nuestro entendimiento acerca de cómo se forman las estrellas. En
particular, el periodo y las masas de las binarias nos muestran la cantidad de momento
angular en el sistema. Dado que esta cantidad es conservada en la física, las binarias toman
una importancia mucho mayor.
En estos sistemas la estrella de mayor masa usualmente está designada como 'A', y su
compañera como 'B'. Éste es el caso de la secuencia principal de Sirius, donde encontramos a
Sirius A, junto a una Enana Blanca Sirius B. Aun así, si las estrellas se encuentran separadas
por una gran distancia, pueden ser designadas con un superíndice, como por ejemplo Zeta
Reticuli (ζ1 Ret and ζ2 Ret).11
Descubrimientos[editar]

Impresión de un artista acerca de la vista (hipotética) de una luna del planeta HD 188753 Ab (Arriba a la
Izquierda), El cual orbita un sistema de tres estrellas. El compañero más brillante se encuentra abajo en
el horizonte.

Se cree que alrededor del 75 % de todas las estrellas se encuentran en sistemas Binarios, con
un alrededor del 10 % de estas estrellas con sistemas de más de dos estrellas.12
Existe una relación directa entre el periodo de la órbita de una estrella binaria y
la excentricidad de su órbita. En sistemas que tienen un menor periodo, a su vez tienen una
baja excentricidad. Las estrellas binarias pueden ser encontradas con casi cualquier tipo
concebible de separación, con pares que orbitan lo suficientemente cerca que prácticamente
tienen contacto entre ellas, hasta pares que están separados por grandes distancias, por lo
que la única forma posible de indicar que son binarias, es mediante el movimiento propio que
se da en el espacio.
Se ha descubierto a su vez que los periodos de estos tipos de estrellas tienen una Distribución
Log-normal, con una mayoría de los sistemas orbitando con periodos de 100 años. La relación
demuestra que este tipo de estrellas tienen una formación muy parecida, que se da en el
tiempo de la formación estelar.13
Planetas alrededor de estrellas binarias[editar]
La ciencia ficción ha usado planetas con sistemas binarios y terniarios en sus escenarios. En
realidad algunos rangos de órbitas serían imposibles por razones dinámicas (El planeta sería
expelido de la órbita relativamente rápido, siendo expulsado del sistema, o sería transferido a
una órbita más interna o externa del sistema), ciertas órbitas presentan riesgos importantes
para la biósfera del planeta dado que habría cambios extremos en la superficie durante
diferentes lugares de la órbita. Los planetas que orbitan nada más una estrella del sistema
binario se dice que tienen una órbita "Tipo-S", o aquellos que giran alrededor de dos estrellas
se dice que tienen órbitas "Tipo-P".14

Ejemplos de estrellas múltiples[editar]


La gran distancia entre los componentes, como a su vez las diferencias de color hacen
de Albireo una de las binarias visuales más fáciles de ver en el espacio. El miembro más
brillante, es el tercer miembro más brillante de la constelación de Cygnus.

Representación artística de un planeta y su luna en un sistema con estrella binaria.

Otra binaria famosa es Sirius, la estrella más brillante en el cielo de noche, con una magnitud
aparente de -1.46. Está localizada en la constelación de Canis Major. En 1844 Friedrich
Bessel dedujo que Sirius era Binario. En 1862 Alvan Graham Clark descubrió el compañero
(Sirius B; La estrella visible es Sirius A). En 1915, astrónomos del Observatorio Monte Wilson,
determinaron que Sirius B era una enana Blanca, la primera en ser descubierta. En el 2005
usando el telescopio espacial Hubble, los astrónomos determinaron que Sirius B tenía un
diámetro de 12000 km, con una masa del 98 % del Sol.15
Un ejemplo de una binaria eclipsante es Almaaz, en la constelación Auriga. El componente
visible pertenece a la clase espectral F0, el otro componente no es visible. Otra binaria
eclipsante es Beta Lyrae, el cual es una estrella binaria en contacto en la constelación de Lyra.
Las dos estrellas están tan cerca, que el material de la Fotósfera de cada una es
intercambiado entre estas. La forma de estas estrellas se ve afectada gracias al contacto
mutuo entre ellas.16
Algol es la estrella ternaria más famosa, localizada en la constelación de Perseo. Dos
componentes del sistema se eclipsan unos a otros, las variaciones de la intensidad de Algol
fueron registradas por primera vez en 1670 por Geminiano Montanari. A la estrella se le dio el
nombre de algol que significa "estrella del demonio" (del idioma árabe ‫ الغول‬al-ghūl), lo que se
pudo haber dado por el comportamiento tan peculiar de esta estrella.

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