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SOBRE LAS NALGADAS A TIEMPO Y OTRAS MODALIDADES DE CASTIGO FÍSICO A LOS

NIÑOS

“Todos los niños son seres humanos. No se pueden utilizar con ellos medios,
modos y métodos que no serían aceptables en otro ser humano”
Rosa Jové

Se entiende por castigo físico el uso de la fuerza causando dolor o malestar con el fin de imponer
disciplina y corregir una conducta indeseable en el niño. Es una forma de violencia hacia los niños
socialmente aceptada a pesar de que vulnera sus derechos fundamentales a la integridad física,
a la dignidad humana y a ser protegido contra toda forma de violencia, tal como lo establece
la Convención sobre los Derechos del Niño incorporada a nuestra Constitución Nacional. Algunas
de las modalidades más conocidas son las nalgadas, los correazos, los chirlos, los tirones de pelo
y orejas, los pellizcos, las cachetadas, las patadas y los zarandeos.

Se trata de un problema alimentado por las normas sociales que toleran la violencia al considerarla
una manera aceptable de resolver los conflictos, además de aprobar la dominación de los niños
por parte de los adultos

Hay padres que castigan de esta forma (habitual o esporádicamente) porque lo consideran
oportuno y válido “para disciplinar”, porque creen que están educando, “por el bien de sus hijos”.
También hay quienes lo hacen porque se desbordan, porque pierden la paciencia y los propios
límites, porque se quedan sin recursos adecuados para afrontar la situación y resolver el conflicto
de una manera saludable y respetuosa

EL CASTIGO FÍSICO NO ENSEÑA RESPETO


Las nalgadas emergen en lugar de la palabra y la reflexión. Sea cual fuere el motivo que lleve al
uso de la fuerza, es importante destacar que, tal como señala la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, ningún tipo de violencia es justificable y todo tipo de violencia es prevenible.
Pero lamentablemente, como afirma Carlos González, “lo que diferencia la violencia contra los
hijos de otros tipos de violencia en nuestra sociedad, lo que la convierte en una intolerable
ignominia, es la justificación”.

El castigo físico NO enseña respeto, el castigo hace que el niño actúe en base al miedo, desde la
sumisión. Hay otras maneras de manejar los conflictos y de acompañar sus desbordes
emocionales sin recurrir a la violencia (física ni psicológica). ¿Por qué se justifica el uso de métodos
con los niños que en otros vínculos son sancionados?

Reflexionemos. ¿Cómo se siente cualquier persona cuando le pegan o cuando es violentado de


cualquier otra forma? ¿Cómo puede sentirse un niño? ¿Cómo puede sentirse cuando quien lo
agrede es justamente uno de sus cuidadores primarios? ¿Han mirado a sus ojos en ese momento?
Confío en que todos queremos enseñar a nuestros hijos a tratar a los demás como quisiéramos
ser tratados. ¿Y entonces? Pensemos. ¿Qué se les enseña utilizando castigos físicos? ¿Que las
agresiones y la violencia son maneras válidas de resolver los conflictos? Que si alguien hace algo
que no nos gusta, está bien pegarle?
En la campaña “Educa, no pegues”, impulsada por Save the Children, UNICEF, CEAPA y
CONCAPA, se enumeran algunos de los efectos que el castigo físico tiene en los niños:

 Daña su autoestima, genera sensación de minusvalía y promueve expectativas negativas


respecto a sí mismo.
 Les enseña a ser víctimas. Existe la creencia extendida de que la agresión hace más
fuertes a las personas que la sufren, las “prepara para la vida”. Hoy sabemos que no sólo
no les hace más fuertes, sino más proclives a convertirse repetidamente en víctimas.
 Interfiere sus procesos de aprendizaje y el desarrollo de su inteligencia, sus sentidos y su
emotividad.
 Se aprende a no razonar. Al excluir el diálogo y la reflexión, dificulta la capacidad para
establecer relaciones causales entre su comportamiento y las consecuencias que de él se
derivan.
 Les hace sentir soledad, tristeza y abandono.
 Incorporan a su forma de ver la vida una visión negativa de los demás y de la sociedad,
como un lugar amenazante.
 Crea un muro que impide la comunicación padres – hijos y daña los vínculos
emocionales creados entre ambos.
 Les hace sentir rabia y ganas de alejarse de casa.
 Engendra más violencia. Enseña que la violencia es un modo adecuado para resolver los
problemas.
 Los niños y niñas que han sufrido castigo físico pueden presentan dificultades de
integración social.
 No se aprende a cooperar con las figuras de autoridad, se aprende a someterse a las
normas o a transgredirlas.
 Pueden sufrir daños físicos accidentales. Cuando alguien pega se le puede “ir la mano” y
provocar más daño del que esperaba.

LO QUE DIFERENCIA LA VIOLENCIA CONTRA LOS HIJOS DE OTROS TIPOS DE VIOLENCIA


EN NUESTRA SOCIEDAD, LO QUE LA CONVIERTE EN UNA INTOLERABLE IGNOMINIA, ES
LA JUSTIFICACIÓN
Es claro: los niños tienen derechos como cualquier otro ser humano, derechos que no dependen
de su edad ni de su tamaño. El Artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño
establece que “es obligación del Estado proteger a los niños de todas las formas de malos tratos
perpetradas por padres, madres o cualquiera otra persona responsable de su cuidado, y establecer
medidas preventivas y de tratamiento al respecto”.
CARACTERÍSTICAS SOCIOEMOCIONAL

0 a 1 años:
Observa todo y a todos a su alrededor
Ø Inicia la relación de apego con los padre
Ø Se pone bravo, si no puede agarrar algo

1 a 2 años:
Ø Demanda la atención de los adultos
Ø Muestra afecto a un objeto (muñecos, etc.)
Ø Expresa amor por sus padres y conocidos

2 a 3 años:
Ø Juega a imitar escenas conocidas
Ø Manifiesta desagrado cuando algo no le gusta
Ø Saluda espontáneamente a personas conocidas

3 a 4 años:
Ø Reconoce cuando a alguien le pasa algo malo
Ø Juega e interactúa con otros niños
Ø Muestra emociones con el rostro

4 a 5 años:
Ø Se identifica con una lámina de su sexo
Ø Expresa rabia con expresiones verbales
Ø Escoge a sus amigos y disfruta estar con ellos

5 a 6 años:
Ø Inventa juegos dramáticos
Ø Dice “por favor” y “gracias” espontáneamente
Ø Le gusta conversar mientras come

CARACTERÍSTICAS COGNITIVAS

0 a 1 años:
Ø Sigue los objetos con la mirada
Ø Trata de alcanzar y tocar un objeto suspendido frente a él
Ø Aprende que llorando puede conseguir algunas cosas

1 a 2 años:
Ø Puede sacar objetos de un recipiente
Ø Busca y utiliza un objeto que le ayude a alcanzar a otro
Ø Es capaz de señalar el objeto que se le nombra

2 a 3 años:
Ø Coloca objetos adentro, afuera, arriba, abajo, cuando se le pide
Ø Asocia colores, estableciendo pares de objetos con idéntico color
Ø Puede contar hasta tres y cuatro objetos

3 a 4 años:
Ø Hace pares con objetos iguales
Ø Reconoce los números hasta el 10
Ø Puede contar mecánicamente hasta el 15

4 a 5 años:
Ø Respeta el contorno de la figura al colorear
Ø Reconoce su nombre
Ø Describe y representa sucesos sencillos
5 a 6 años:
Ø Cuenta un mínimo de 20 objetos
Ø Recuerda lo realizado el día anterior
Ø El indicio sensorial permite completar su representación mental del objeto

CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE

0 a 1 años:
Ø La primera actividad vocal es llorar
Ø Balbuceo constante
Ø Reacciona al escuchar las voces de los familiares o personas más cercanas

1 a 2 años:
Ø Dice algunas palabras cortas formadas por sonidos simples
Ø Aparecen las palabras monosílabas reduplicadas (mamá, papá, tata, tete, etc.)
Ø Utilizan el lenguaje para reclamar algo que satisfaga alguna necesidad

2 a 3 años:
Ø El lenguaje se emplea para explorar el entorno y crear un mundo de fantasía
Ø Emplea adverbios de lugar y cantidad
Ø Nombra cosas familiares como gente importante, animales y partes del cuerpo

3 a 4 años:
Ø Emplea los artículos “el” y “la”
Ø Utiliza el “no” con mucha frecuencia
Ø Articula y pronuncia de acuerdo a la edad

4 a 5 años:
Ø Sus oraciones tienen de 4 a 5 palabras
Ø Maneja preposiciones como: encima, debajo, en, sobre, detrás, etc.
Ø Utiliza más verbos que sustantivos

5 a 6 años:
Ø Sus oraciones tienen de 6 a 8 palabras
Ø Utiliza más conjunciones, preposiciones y artículos
Ø Puede definir palabras sencillas y conoce algunos antónimos

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