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Resumen conceptual
Boundaries, Limitations, and the Wish for Fusion in the Treatment of Adolescents
Resumen del desarrollo conceptual del artículo: Tratará sobre la centralidad del tema de
el self y el otro. El estudio de los límites a través de los modos experienciales del ser y
del hacer nos llevan a distinguir dos tipos de límites, uno basado en la separación y la
intimidad.
unión y fusión.
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El autor piensa que el concepto de límites intrapsíquicos es central y fundamental para
discurso metapsicológico. Si por una parte el concepto es flexible y elástico, por otra es
Los límites del self son un buen ejemplo del resultado de la interacción e integración de
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1.1. La piel. Hay sensaciones que resultan de la interacción entre lo psicológico y las
actividades corporales. Desde el inicio del psicoanálisis están presentes: Freud (1923)
hablaba de que “el yo es primero, pero antes está el yo corporal”; Jacobson (1964) habló
del self psicofisológico; Anzieu (1970) se refirió al desarrollo del “yo piel”. La piel
aparato mental usa para distinguir las representaciones mentales. La piel adquiere un
mutilación por el self, como sucede, por ejemplo, con los tatuajes.
1.2. El conocimiento. Éste contribuye a la formación del concepto del self separado del
objeto. Desde la teoría psicoanalítica, el sentido de separación del self y del objeto
Jacobson (1964) se refirió a los límites como una función del nivel de diferenciación de
cognitivo, atravesando por una revolución estruendosa que pasa de lo concreto a las
operaciones formales (Inhelder y Piaget, 1958). Este proceso deja su huella en el nivel
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1.3. Imagos parentales. Otra contribución en la formación de límites viene de la
la autoridad
consolidación de representaciones internas del self y del objeto. Desde el punto de vista
del superyó, los límites que se forman están referidos a “lo correcto y equivocado”
(right and wrong). Ellos permiten responder a preguntas como: qué es lo mío y qué no;
a qué tengo derecho y a qué no; cuáles son mis derechos y mis obligaciones; y, sobre
todo, ¿con quién es permitido o prohibido satisfacer mis deseos insintivos? Estas
marco referencial para ser resueltas. Dicha resolución necesita del “yo familiar”, que
El carácter obligatorio de los límites así como su autoridad, se adquieren durante la fase
edípica, sus crisis y resoluciones. Al establecerse las identificaciones con los padres,
sobre todo con el del mismo sexo, el niño procura darse un “descanso” de las presiones
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En la adolescencia resurgen los antiguos deseos edípicos (Blos, 1962), pero también se
Se trata aquí del tema de los límites en relación con el objeto o con el otro. Toda
objeto”: la relación self-otro que el autor describe, va más allá que la supuesta por el
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la pregunta “¿Quién soy yo?”. Ericsson (1968) afirmaba que la identidad psicosocial se
permita forjar su identidad; lo que hace, más bien, es investirse de un rol, sentirse capaz
u ofrecido por otros. El adolescente descubre que los límites han sido puestos desde
Por otra parte, aún cuando el adolescente pudiera encontrar su propio lugar o
deben permitirse la oportunidad de fusión y unión con su colega más cercano (a), sin
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La teoría sobre los límites internos se ha estructurado a partir de la observación directa y
derivados.
Sin embargo, tal como Balint (1958) (1960) y Winnicott (1971) habían ya puntualizado,
existen niveles psíquicos donde no todo está referido o se origina de los instintos. Kohut
(1977), por su parte, colocó el self en el centro de la psiqué, considerando los instintos
Elrich (Erlich y Blatt, 1985); (Erlich, 1987) (1988) (1989ª) (1989b) ha postulado poner
características son las funciones del yo. Describió, en este sentido, dos modalidades
relacionados mutuamente.
separadas. Esta modalidad está constituida sobre una medida de separación y límites
unidos, inseparables por límites, sumergidos y unidos en una experiencia que no sabe de
tiempo ni lugar. Los límites se experimentan como una limitación, pero no entre
representaciones del self y del objeto, sino en el afuera, alrededor del self y del objeto.
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4. Límites como características de roles sociales específicos, jugando una parte en
la formación de la identidad
La identidad se va construyendo entre la vertiente del ser y del hacer. Por ejemplo, el
en una relación funcional y orientada por los instintos. El funcionamiento social aquí es
construye en la vertiente del ser trae consigo el placer de la fusión y de la unión con el
objeto, y la seguridad que dicha unión da al self, pero sólo en un nivel espiritual,
apartada de la sexualidad.
mismo tiempo, el impulso dirigido al otro, donde la separación y los límites juegan un
Caso clínico
M llegó a tratamiento cuando era una muchacha de 15 años. Sus padres estaban
preocupados y sentían que la situación se les había salido de control. Decían que M les
había anunciado su deseo de dejar la casa y la escuela para irse a un internado. Parecía
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que se trataba de un patrón repetitivo: cuando M tenía 2 años, insistió en irse y apareció
vestida inapropiadamente.
arete en la nariz, y el cabello peinado a la punk, habló con rabia de cómo se amenazaba
a ella misma y a los que la rodeaban. Comentó su deseo de no vivir con los padres
debido a las dificultades que tenía con ellos. Se dirigía a las figuras de autoridad
degradándolas y ofendiéndolas. Decía que tenía muchos amigos y contactos que podrían
En ocasiones, M ponía a prueba los límites del tratamiento (según el encuadre inicial) y
del analista mismo, despareciendo durante ciertos períodos, no atendiendo las sesiones y
evadiendo cualquier tipo de contacto. Sin embargo, para éste era claro que la terapia era
primera dimensión (el hacer) surgieron las hipótesis de trabajo, que tenía que ver con
sus dificultades edípicas. El analista entendía el “escape” de casa como una expresión
tomando distancia física. Había miedos y ansiedades asociadas con la escena primaria y
con la sexualidad de los padres. Estas cuestiones fueron ligadas a serios problemas con
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respecto a los límites familiares, especialmente a los límites intergeneracionales, y al
estado cuestionable del “yo familiar” (Klein y Erlich, 1978). M tenía necesidad de
como interesado sexualmente por ella (por lo que debía cuidarse de él). Los conflictos
de los adultos. Concebía a sus padres como personas arrasadas por las demandas de tal
la garantía de que no caería en una situación similar a la de sus padres. De ahí su gran
dificultad para conseguir una identidad dentro de los marcos sociales. Vivía un falso y
pobre self (Winicott, 1960); (Erlich, 1989b). ¿Por qué M tenía tanta dificultad para
aceptaba los límites; pero tampoco aceptaba sus limitaciones. Para el analista, M estaba
librando una batalla en la modalidad del ser. Sus deseos y necesidades rebasaban
(hechos desde la dimensión del hacer) sobre el método terapéutico, las metas del
M relató el siguiente sueño recurrente: Ella permanecía en la orilla del mar donde
había un acantilado que llegaba dentro del agua. La roca se elevaba detrás de ella y no
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podía escaparse. Frente a ella estaba el mar, con olas bravas que rompían en el
hacer fue cavar en la roca con sus uñas para no hundirse en el mar. El sueño era
absorbida por el mar y nunca salir. M llamó a este deseo “la desaparición de Yo en el
infinito”. Pero había también en ella una fuerza que la empujaba a vivir y a no morir
dentro del mar. La siguiente sesión apareció un sentido profundo de vacío. Por primera
vez describió esta situación ominosa y la forma como trataba de enfrentarla: lo hacía
La terapia le condujo hacia el mundo de los adultos y hacia la vida, un tipo de vida que
temía, al que se resistía y contra el cual debía luchar. Cada sesión significaba un
acercamiento a dicho mundo y vida, y conforme pasaba el tiempo, M tenía menos valor
El analista comentó: “Si dejas el tratamiento, significará que renunciarás para siempre
sólo he entendido que no me volveré loca… que nunca podré recibir lo que quiero si
sigo el camino que hasta ahora he seguido”. A lo que añadió el terapeuta: “Es como si
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no hubiera forma de mantener ambas cosas: el estar en el mar y la vida tal como tus
padres y yo la presentamos”. M respondió: “Tal vez sea así… pero ahora sé que estoy
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