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CARLOS AUGUSTO SALAVERRY RAMÍREZ - PIURA

Carlos Augusto Salaverry Ramírez (Sullana, 4 de diciembre de 1830 - París, 9


de abril de 1891) fue un poeta y dramaturgo peruano, considerado, en el
panorama de la literatura de su país, como el más destacado del romanticismo,
junto con Ricardo Palma. Es muy celebrado por sus composiciones de carácter
íntimo y amatorio, entre las que destaca el poema titulado “¡Acuérdate de mí!”.

Carlos Augusto Salaverry nació en la portentosa hacienda La Solana, situada en


el actual distrito de Lancones de la provincia de Sullana. Fue hijo espurio del
entonces coronel Felipe Santiago Salaverry del Solar (quien llegó a ser
presidente del Perú entre 1835 y 1836) y de la dama de La Solana, la
acaudalada hacendada del norte del Perú, Vicenta Ramírez Duarte (hija de
Francisco Ramírez de Gastón y Juana Duarte). Felipe conoció a Doña Vicenta
con ocasión de la movilización de las tropas peruanas a la frontera norte a raíz
del estallido de la guerra con la Gran Colombia, y aunque su amor fue efímero,
siempre mantuvo gran afecto por el hijo nacido de esa unión.

Su padre quiso que se educase en Lima y no en Piura; tampoco quiso que


permaneciese al lado de su versada madre. Traído pues a Lima, creció y se
educó bajo los cuidados de Juana Pérez de Infantas, la esposa legítima de su
padre, y al lado de su hermanastro, llamado Felipe Santiago, como su padre.

A los 15 años de edad ingresó al ejército en calidad de cadete, en el batallón


Yungay (1845). Sus superiores lo trasladaron de guarnición en guarnición, acaso
por temor de que destacara y siguiera los pasos de su célebre padre, convertido
ya en una leyenda. Así fueron pasando los primeros años de su juventud, entre
las alternativas del servicio y los pronunciamientos militares. Pero la rigurosa
disciplina castrense no calzaba con su temperamento liberal. Le gustaba más la
soledad y el estudio. Parece que en aquellos años se entregó a la lectura furtiva
de Víctor Hugo y Heinrich Heine, naciendo así su decidida vocación por las
letras.

A los 20 años de edad se casó con Mercedes Felices, unión apresurada, y que
como era de esperar, resultó efímera y desdichada. Luego se dejó arrastrar por
otra pasión amorosa, esta vez por Ismena Torres, cuya familia se trasladó a
Europa, para alejarla de él, y donde aquella se casó con el hombre que le
impusieron. El diario en prosa escrito por Salaverry para registrar las incidencias
de su idilio con Ismena se convirtió después, transpuesto al verso, en su mejor
obra: Cartas a un ángel.

Ascendió a teniente en 1853 y a capitán en 1855. Su vocación poética se hizo


pública de casualidad. Tenía un amigo, poeta y militar como él, Trinidad
Fernández, quien, al enterarse de la afición de Salaverry, intercedió para que sus
versos aparecieran publicados en El Heraldo de Lima, en 1855. Salaverry las
firmó con las iniciales de su nombre.

Salaverry, después de publicar el poema filosófico Misterios de la tumba (Lima,


1883), emprendió nuevamente viaje a Europa, donde le aguardaba un nuevo y
postrero amor. Fue entonces que contrajo matrimonio por segunda vez, en París.
Luego viajó incesantemente por diversas ciudades de Italia, Suiza y Alemania.
Culminada esta gira feliz en 1885 sintió los primeros síntomas de la parálisis que
lo aquejó el resto de su vida. Su vida se fue apagando debido a la enfermedad,
falleciendo finalmente el 9 de abril de 1891, en París. Sus restos fueron
repatriados en 1964 a su tierra natal, reposando en el cementerio San José
de Sullana.

 Poesía:
 Diamantes y perlas (1869)Albores y destellos (1871)
 Cartas a un ángel (1871)
 Misterios de la tumba (1883)

 Teatro:
 Atahualpa o la conquista del Perú (1854)
 Abel o el pescador americano (1857)
 El bello ideal (1857)
 El amor y el oro (1861)
 La estrella del Perú (1862)
 El pueblo y el tirano (1862)
Acuérdate de mí
Cuando veas que un ave solitaria
cruza el espacio en moribundo vuelo,
buscando un nido entre la mar y el cielo,
¡Acuérdate de mí!

CESAR VALLEJO – LA LIBERTAD

César Abraham Vallejo Mendoza (Santiago de Chuco, 16 de marzo de 1892-


París, 15 de abril de 1938) fue un poeta y escritor peruano. Es considerado uno
de los mayores innovadores de la poesía del siglo XX y el máximo exponente de
las letras en su país. Es, en opinión del crítico Thomas Merton, «el más grande
poeta católico desde Dante, y por católico entiendo universal» y según Martin
Seymour-Smith, «el más grande poeta del siglo XX en todos los idiomas».

Publicó en Lima sus dos primeros poemarios: Los heraldos negros (1918), con
poesías que si bien en el aspecto formal son todavía de filiación modernista,
constituyen a la vez el comienzo de la búsqueda de una diferenciación expresiva;
y Trilce (1922), obra que significa ya la creación de un lenguaje poético muy
personal, coincidiendo con la irrupción del vanguardismo a nivel mundial. En
1923 dio a la prensa su primera obra narrativa: Escalas, colección de estampas
y relatos, algunos ya vanguardistas. Ese mismo año partió hacia Europa, para
no volver más a su patria. Hasta su muerte residió mayormente en París, con
algunas breves estancias en Madrid y en otras ciudades europeas en las que
estuvo de paso. Vivió del periodismo complementado con trabajos
de traducción y docencia.

En la última etapa de su vida no publicó libros de poesía, aunque escribió una


serie de poemas que aparecerían póstumamente. Sacó en cambio, libros en
prosa: la novela proletaria o indigenista El tungsteno (Madrid, 1931) y el libro
de crónicas Rusia en 1931 (Madrid, 1931). Por entonces escribió también su
cuento más famoso, Paco Yunque, que saldría a luz años después de su muerte.
Sus poemas póstumos fueron agrupados en dos poemarios: Poemas
humanos y España, aparta de mí este cáliz, publicados en 1939 gracias al
empeño de su viuda, Georgette Vallejo. La poesía reunida en estos últimos
volúmenes es de corte social, con esporádicos temas de posición ideológica y
profundamente humanos. Para muchos críticos, los Poemas humanos
constituyen lo mejor de su producción poética, que lo han hecho merecedor del
calificativo de «poeta universal»

 Narrativa:
 Escalas melografiadas (Lima, 1923)
 Fabla salvaje (Lima, 1923)
 Los caynas (1928)
 Hacia el reino de los Sciris (terminado en 1928, se publicó póstumamente)
 El tungsteno (Madrid, 1931)
 Paco Yunque (escrito en 1931)
 "El niño del carrizo”
 "Viaje alrededor del porvenir"
 "Las dos soras"
 "El vencedor"

 Poesía:
 Los heraldos negros
 Trilce
 Poemas humanos
 España, aparta de mí este cáliz

 Teatro:
 Lock-out (1930)
 Entre las dos orillas corre el río (años 1930)
 Colacho Hermanos o presidentes de América (1934)

TRILCE

Quién hace tanta bulla y ni deja


Testar las islas que van quedando.
Un poco más de consideración
en cuanto será tarde, temprano,
y se aquilatará mejor
el guano, la simple calabrina tesórea
que brinda sin querer,
en el insular corazón,
salobre alcatraz, a cada hialóidea
grupada.
Un poco más de consideración,
y el mantillo líquido, seis de la tarde
de los más soberbios bemoles.

Y la península párase
por la espalda, abozaleada, impertérrita
en la línea mortal del equilibrio.

MARIO VARGAS LLOSA - AREQUIPA

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa. (Arequipa, Perú, 28 de marzo de 1936).


Escritor, político y periodista peruano. Premio Nobel de Literatura 2010.

Pasa su infancia entre Bolivia y Perú y al terminar sus estudios primarios


colabora en los diarios La Crónica y La Industria. En 1952 escribe una obra de
teatro titulada La huida del Inca, que se estrena en un teatro de Lima.

Estudia Letras y Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y


empieza a colaborar profesionalmente en periódicos y revistas, siendo editor de
los Cuadernos de Composición y la revista Literatura.

En 1958 le conceden la beca de estudios "Javier Prado" en la Universidad


Complutense de Madrid, donde obtiene el título de Doctor en Filosofía y Letras.
Un año más tarde se traslada a París, y allí trabaja en diferentes medios hasta
que logra entrar en la Agencia France Press y, más tarde, en la Radio Televisión
Francesa, donde conoce a numerosos escritores hispanoamericanos.
En 1965 se integra en la revista cubana Casa de las Américas como miembro
de su consejo de redacción y permanece en ella hasta 1971. En esos años actúa
varias veces como jurado de los premios Casa de las Américas.

Posteriormente viaja a Nueva York, invitado al Congreso Mundial del PEN Club,
e instala su residencia en Londres, donde trabaja como profesor de Literatura
Hispanoamericana en el Queen Mary College.

Durante este periodo trabaja además como traductor para la UNESCO en


Grecia, junto a Julio Cortázar; hasta 1974 su vida y la de su familia transcurre en
Europa, residiendo en París, Londres y Barcelona.

En 1975 inicia una serie de trabajos cinematográficos, y en marzo de ese año es


elegido Miembro de Número en la Real Academia Peruana de la Lengua. En
1976 es elegido presidente del PEN Club Internacional, cargo que ocupa hasta
1979.

En Perú presenta el programa televisivo La Torre de Babel y en 1983 preside la


Comisión Investigadora del caso Uchuraccay, dedicado a resolver el asesinato
de ocho periodistas. A finales de los ochenta entra en el mundo de la política en
Perú y en 1990 regresa a Londres, donde retoma su actividad literaria.

En marzo de 1993 obtiene la nacionalidad española, sin renunciar a la peruana.


Colabora en el diario El País y con la revista cultural Letras Libres.

En 1994 es nombrado miembro de la Real Academia Española y ese mismo año


gana el Premio Miguel de Cervantes; posteriormente es reconocido doctor
honoris causa en numerosas universidades. Su obra ha sido traducida a más de
30 idiomas.

En 2013 le conceden el premio Columnistas de El Mundo, en reconocimiento a


su faceta periodística.

 Novela:
 La ciudad y los perros (1963), Premio Biblioteca Breve y Premio de la
Crítica de España
 La casa verde (1966), Premio Rómulo Gallegos, Premio Nacional de
Novela del Perú
 Conversación en La Catedral (1969)
 Pantaleón y las visitadoras (1973)
 La tía Julia y el escribidor (1977)
 Elogio de la madrastra (1988)
 Lituma en los Andes (1993), Premio Planeta
 Los cuadernos de don Rigoberto (1997)
 La fiesta del Chivo (2000)

 Cuento:

 Los jefes (1959)


 Los cachorros (1967)

 Cuento infantil:

 Fonchito y la luna (2010)


 El barco de los niños (2014)

 Memoria:

 El pez en el agua (1993)

“La ciudad y los Perros”


Comienza con el robo de un examen de química el cual va a ser tomado días
después, este es extraído por el cadete Cava, alumno venido de la sierra quien
es vigoroso y osado.

Este fue ordenado por el círculo, agrupación que impone el lema y desorden
entre los internos del Colegio Militar Leoncio Prado y del cual es líder.

Se llega a descubrir este delito por que Cava deja un vidrio roto al cometer su
fechoría, entonces las autoridades del plantel toman cartas en el asunto
consignado a toda la sección en todos estos sucesos, resultando afectados
injustamente culpables y no culpables y entre ellos un muchacho (Ricardo Arana)
el cual es conocido como el esclavo y quien denuncia Cava el cual es degradado
y expulsado por las autoridades del plantel.

El Colegio Militar Leoncio Prado, como parte de entrenamiento de sus cadetes


realiza maniobras, en estas prácticas militares Ricardo Arana recibe un balazo
en la cabeza causándole la muerte.

Ahora todos desconfían del Jaguar puesto que Arana fue el autor indirecto de la
expulsión de Cava y se piensa que fue una venganza llevada a cabo en una
situación propicia debido a la confusión reinante en estas actividades.

Al saber esto las autoridades del colegio se estremecerán pensando en las


perjudiciales consecuencias del escándalo. Establecen como versión oficial que
la muerte de Ricardo Arana fue accidental.

Entre todos los internos hay uno llamado Alberto “el poeta”, quien es hipócrita y
se desenvuelve como amigo del esclavo; este en un momento rompe con los
pactos que los une con el círculo y a la vez culpa del crimen al jaguar ante el
teniente gamboa, el cual es conocido por ser un hombre disciplinado y recto.

A la larga todos se ven envuelto s en actos de silencio, por lo tanto, el caso se


da por cerrado y la investigación no se reabre.

A Alberto se le impide seguir adelante con sus investigaciones y ni el teniente


gamboa puede hacer nada, incluso este es ascendido olvidando así el apoyo
inicial que le dio al poeta.

Las autoridades del plantel para callar al poeta lo amenazan con mostrar a sus
padres las novelitas pornográficas que este escribía y que a la vez eran vendidas
por sus compañeros de aula.
El poeta se quedó callado y así se evitó aclarar la muerte del cadete Ricardo
Arana “el esclavo”.
JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI – MOQUEGUA

José Carlos Mariátegui La Chira (Moquegua, 14 de junio de 1894 - Lima, 16 de


abril de 1930) fue un escritor, periodista y pensador político peruano. Autor
prolífico a pesar de su temprana muerte, El
Amauta (del quechua: hamawt'a, 'maestro') nombre con el que también es
conocido en su país, es uno de los principales estudiosos
del marxismo en América Latina, destacando entre todos sus libros los 7
ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, obra de referencia para la
intelectualidad del continente. Fue el fundador del Partido Socialista Peruano en
1928 (que tras su muerte pasaría a denominarse Partido Comunista Peruano, a
instancias de la III Internacional, y por obra de Eudocio Ravines, que ejercía
entonces la secretaría general del partido), fuerza política que, según su acta de
fundación, tendría como herramienta axial al Marxismo-Leninismo, y de
la Confederación General de Trabajadores del Perú, en 1929.

Para el sociólogo y filósofo Michael Löwy, Mariátegui es "indudablemente el


pensador marxista más vigoroso y original que América Latina haya conocido”.
En la misma línea, José Pablo Feinmann, filósofo y crítico cultural argentino, lo
declara el "más grande filósofo marxista de Latinoamérica"

Mariátegui nació en Moquegua, en el seno de una familia humilde. Sus padres


fueron María Amalia La Chira Ballejos y Francisco Javier Mariátegui Requejo.
Entre sus antepasados se contaba el ilustre pensador liberal Francisco Javier
Mariátegui y Tellería. Tuvo dos hermanos: Guillermina y Julio César Mariátegui

A fines de marzo de 1930, Mariátegui fue internado de emergencia siendo


acompañado por sus amigos entre los cuales destacaron Diego San Román
Zeballos (creador de la revista El Poeta Hereje). Murió el 16 de abril, casi en
vísperas de su esperado viaje a Buenos Aires. El 20 de mayo la dirección del
Partido Socialista Peruano, con Eudocio Ravines, como Secretario General y
Jean Braham Fuentes Cruz como Presidente General, cambió el nombre del
Partido Socialista del Perú por el de Partido Comunista Peruano.
Fue enterrado en el Cementerio Presbítero Maestro con un masivo cortejo
fúnebre10 y en el año 1955, conmemorándose los 25 años de su muerte fue
trasladado a un nuevo mausoleo en el mismo cementerio (un túmulo de Granito
obra del escultor español Eduardo Gastelu Macho).

 Obras:
 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana
 El alma matinal y otras estaciones del hombre de hoy
 La novela y la vida. Siegfried y el profesor Canella
 Defensa del marxismo, Obras completas
 El artista y la época. Signos y obras
 Historia de la crisis mundial
 Poemas a Mariátegui
 José Carlos Mariátegui por María Wiesse
 Peruanicemos al Perú
 Temas de nuestra América
 Ideología y política
 Temas de educación
 Cartas de Italia
 Figuras y aspectos de la vida mundial
 Amauta y su influencia de Alberto Tauro

Peruanicemos al Perú

José Carlos Mariátegui, periodista y activista peruano, analiza en este ensayo la


tendencia del indigenismo en la literatura nacional del país. Mariátegui afirma
que la literatura indigenista no debería considerarse como realista por su
inclusión de temas indígenas. Por el contrario, asegura que el indigenismo
intencionadamente valora el patrimonio y la herencia indígena del Perú como
forma de reivindicar una identidad cultural peruana autóctona. Según Mariátegui,
la popularidad del indigenismo no debe atribuirse solamente a las cualidades
literarias o pictóricas de las culturas indígenas. El autor sostiene que, si esto
fuera verdad, el zambo (clasificación empleada en Sudamérica para el hijo de
una mujer indígena y un hombre de raza negra) también tendría el interés literario
de los escritores peruanos. Pero Mariátegui sostiene que, a los peruanos de raza
negra, traídos como esclavos por los europeos, se les asocia más con el
colonialismo que a los considerados como poseedores de una identidad peruana
autóctona. Mariátegui declara que el indigenismo es el estilo literario más
representativo de la época, e insta a los escritores a no criticarlo por su
idealización de la literatura indígena peruana, puesto que no es una literatura
indígena, sino indigenista. El autor expresa su esperanza de que el indigenismo,
que adopta la figura del indígena peruano como un símbolo del orgullo nacional,
contribuya a aumentar las protestas a favor de los derechos de millones de
indígenas peruanos, y a facilitar la producción de literatura por los propios
indígenas.

RICARDO PALMA - LIMA

Nació el 7 de febrero de 1833 en Lima.

Cursó estudios en la escuela de Antonio Orengo y en la de Clemente Noel. Con


sólo quince años fue director de un periódico satírico llamado "El Diablo". El
diario "El Comercio" publica sus primeros poemas.

En 1849 estudia en el Convictorio de San Carlos y en 1852 estrena "Rodil" y


colabora en la hoja satírica titulada "El Burro". Poco tiempo después publica
"Corona patriótica" y "Juvenilia (Lima, 1855).

Fue desterrado durante dos años en Chile (1861-1863) y a su vuelta al Perú,


volvió con los Anales de la Inquisición de Lima (1863), su primer trabajo histórico
destacado.

Publicó Tradiciones, cuya primera serie aparece en 1872, iniciando así un ciclo
que se cierra en 1910.

Entre sus obras destacan, Verbos y gerundios (1877), Neologismos y


americanismos (1896). En los primeros años de 1900 publica "Papeletas
lexicográficas", que son dos mil setecientas voces que hacen falta en el
diccionario. Aparecen en Barcelona "Mis últimas tradiciones peruanas".

Después, Ricardo Palma publica una pequeña autobiografía, "Doce cuentos" y


"Apéndice a mis últimas tradiciones peruanas" antes de fallecer en Miraflores a
la edad de 86 años, el 6 de octubre de 1919.

 Obras seleccionadas:

 El hijo del sol


 Consolación
 Rodil
 La hermana del verdugo
 La muerte o la libertad
 Corona patriótica
 El santo de Panchita
 Anales de la Inquisición de Lima
 Congreso constituyente
 Armonías. Libro de un desterrado
 Lira americana
 Pasionarias
 Tradiciones Peruanas
 El demonio de los Andes
 Ropa vieja
 Cachivaches
 Dos mil setecientas voces que hacen falta en el Diccionario
 Tradiciones selectas del Perú

Tradiciones Peruanas

Las Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma se conforman por una cantidad


invalorable de relatos históricos, cuyos argumentos concilian la ficción y la
realidad. Las Tradiciones Peruanas narra singularmente algún hecho histórico
con menor o mayor relevancia según sea el caso, pero contadas de una manera
muy informativa, y con mucha mesura para dejar entender algún consejo o
moraleja en muchos casos.

Los relatos que componen Las Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma son
variados en temas, referencias históricas y costumbres, sin embargo, se puede
resumir las historias en ciertas características que predominan en cada una de
ellas, como por ejemplo el tipo de lenguaje utilizado, es un lenguaje
bastante informal, popular y entre los diálogos se puede encontrar canciones,
coplas y una inmensa cantidad de máximas y proverbios.

Las Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma guardan relación con hechos


históricos del Perú, además de fuentes documentales sustentadas en los
archivos bibliotecarios, es importante tomar en cuenta que el escritor Ricardo
Palma fue por muchos años el director de la Biblioteca Nacional del Perú, por lo
que sus referencias bibliográficas eran realmente bastas.

ABRAHAM VALDELOMAR – ICA

Abraham Valdelomar Pinto nació en Ica, el 27 de abril de 1888. Sus padres


fueron Anfiloquio Valdelomar y Carolina Pinto. Pasó su infancia en Pisco, cuyo
puerto y el mar influyeron más tarde en su obra. Estudió secundaria en el colegio
Guadalupe de Lima.

En 1905, ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos. Sin


embargo, dejó las clases al año siguiente para trabajar como dibujante en las
revistas Monos y Monadas y Actualidades. Sus primeros poemas los publicó en
la revista Contemporáneos; y sus primeros cuentos aparecieron en Variedades
e Ilustración Peruana.

Su obra temprana fue influenciada por Manuel González Prada: poemas,


crónicas periodísticas y cuentos, así como dos destacadas novelas cortas: La
ciudad de los tísicos (1911) y La ciudad muerta (1911), en las que es patente la
devoción del autor por Gabriele D'Annunzio.
En 1912 apoyó la candidatura presidencial de Guillermo Billinghurst quien al
ganar lo nombró director del diario El Peruano. En 1913 viajó como diplomático
a Roma, donde escribió su obra más importante, El Caballero Carmelo.

A su regreso a Perú, tras el derrocamiento de Billinghurst, en 1914, trabajó como


secretario personal del polígrafo peruano José de la Riva-Agüero, bajo cuya
influencia escribió La mariscala, biografía novelada de Francisca Zubiaga,
esposa del presidente Agustín Gamarra.

Volvió a ejercer como periodista en La Prensa, donde usó el seudónimo de "El


Conde de Lemos". Se hizo asiduo del Palais Concert, donde fundó influyente
Revista Literaria Colónida y encabezó el movimiento intelectual del mismo
nombre, de corte esteticista. Ese mismo año publicó Las voces múltiples, donde
aparecen sus famosos poemas Tristitia y El hermano ausente en la cena
pascual.

En 1919 representó a Ica en el Congreso Regional del Centro y en una reunión,


en Ayacucho, sufrió una caída que le provocó la muerte. Falleció el 3 de
noviembre de 1919.

 Novelas:

 1911 — La ciudad muerta


 1911 — La ciudad de los tísicos
 1911 — Yerba Santa

 Cuentos criollos:
 El caballero Carmelo (primer premio del concurso literario del diario "La
Nación" de Lima (1913)
 Los ojos de Judas
 El vuelo de los cóndores
 El buque negro
 Yerba santa
 La paraca
 Hebaristo, el sauce que murió de amor
 Cuentos incaicos:
 Los hermanos Ayar
 El alma de la quena
 El camino hacia el Sol
 El pastor y el rebaño de nieve
 Los ojos de los reyes
 El cantor errante

 Cuentos fantásticos:
 El hipocampo de oro
 Finis desolatrix veritae

 Poesía:

 1909 — Ha vivido mi alma...


 1909 — Los pensadores vencidos…
 1910 — La ofrenda de Odhar…
 1910 — Los violines húngaros
 1910 — La tribu de Korsabad
 1910 — Brindis
 1910 — La gran hora

Caballero Carmelo

Los hechos relatados transcurren en Pisco, en torno a la familia del narrador,


quien recuerda en primera persona un episodio imborrable que vivió en su niñez,
a fines del siglo XIX. Un día, después de un largo viaje, Roberto, el hermano
mayor de la familia, llegó cabalgando cargado de regalos para sus padres y
hermanos. A cada uno entregó un regalo; pero el que más impacto causó fue el
que entregó a su padre: un gallo de pelea de impresionante color y porte. Le
pusieron por nombre el «Caballero Carmelo» y pronto se convirtió en un gran
peleador, ganador en múltiples duelos gallísticos. Ya viejo, el gallo fue retirado
del oficio y todos esperaban que culminaría sus días de muerte natural. Pero
cierto día el padre, herido en su amor propio cuando alguien se atrevió a decirle
que su «Carmelo» no era un gallo de raza, para demostrar lo contrario pactó una
pelea con otro gallo de fama, el «Ajiseco», que, aunque no se igualaba en
experiencia con el «Carmelo», tenía sin embargo la ventaja de ser más joven.
Hubo sentimiento de pena en toda la familia, pues sabían que el «Carmelo» ya
no estaba para esas lides. Pero no hubo marcha atrás, la pelea estaba pactada
y se efectuaría en el día de la Patria, el 28 de julio, en el vecino pueblo de San
Andrés. Llegado el día, los niños varones de la familia acudieron a observar el
espectáculo, acompañando al padre. Encontraron al pueblo engalanado, con sus
habitantes vestidos con sus mejores trajes. Las peleas de gallos se realizaban
en una pequeña cancha adecuada para la ocasión. Luego de una interesante
pelea gallística les tocó el turno al «Ajiseco» y al «Carmelo». Las apuestas
vinieron y como era de esperar, hasta en las tribunas llevaba la ventaja el
«Ajiseco». El «Carmelo» intentaba poner su filuda cuchilla en el pecho del
contrincante y no picaba jamás al adversario. En cambio, el «Ajiseco» pretendía
imponerse a base de fuerza y aletazos. Repentinamente, vino una confrontación
en el aire, los dos contrincantes saltaron. El «Carmelo» salió en desventaja: un
hilillo de sangre corrió por su pierna. Las apuestas aumentaron a favor del
«Ajiseco». Pero el «Carmelo» no se dio por vencido; herido en carne propia
pareció acordarse de sus viejos tiempos y arremetió con furia. La lucha fue cruel
e indecisa y llegó un momento en que pareció que sucumbía el «Carmelo». Los
partidarios del «Ajiseco» creyeron ganada la pelea, pero el juez, quien estaba
atento, se dio cuenta que aún estaba vivo y entonces gritó. «¡Todavía no ha
enterrado el pico señores!». Y, efectivamente, el «Carmelo» sacó el coraje que
sólo los gallos de alcurnia poseen: cual soldado herido, arremetió con toda su
fuerza y de una sola estocada hirió mortalmente al «Ajiseco», quien terminó por
«enterrar el pico». El «Carmelo» había ganado la pelea, pero quedó gravemente
herido. Todos felicitaron a su dueño por la victoria y se retiraron del circo
contentos de haber visto una pelea tan reñida. El «Carmelo» fue conducido por
Abraham hacia la casa, y aunque toda la familia se prodigó en su atención, no
lograron reanimarlo. Tras sobrevivir dos días, el «Carmelo» se levantó al
atardecer mirando el horizonte, batió las alas y cantó por última vez, para luego
desplomarse y morir apaciblemente, mirando amorosamente a sus amos. Toda
la familia quedó apesadumbrada y cenó en silencio aquella noche. Según
palabras del autor, esa fue la historia de un gallo de raza, último vástago de
aquellos gallos de pelea que fueron orgullo por mucho tiempo del valle del
Caucato, fértil región de Ica donde se forjaban dichos paladines.

JOSÉ MARIA ARGUEDAS – APURÍMAC

Sus padres fueron el abogado cuzqueño Víctor Manuel Arguedas Arellano, que
se desempeñaba como juez en diversos pueblos de la región, y Victoria
Altamirano Navarro. En 1917 su padre se casó en segundas nupcias (la madre
había muerto tres años antes), y la familia se trasladó al pueblo de Puquio y
luego a San Juan de Lucanas. Al poco tiempo el padre fue cesado como juez por
razones políticas y hubo de trabajar como abogado itinerante, dejando a su hijo
al cuidado de la madrastra y el hijo de ésta, quienes le daban tratamiento de
sirviente.

En 1921 se escapó con su hermano Arístides de la opresión del hermanastro.


Se refugiaron en la hacienda Viseca, donde vivieron dos años en contacto con
los indios, hablando su idioma y aprendiendo sus costumbres, hasta que en 1923
los recogió su padre, quien los llevó en peregrinaje por diversos pueblos y
ciudades de la sierra, para finalmente establecerse en Abancay.

Después de realizar sus estudios secundarios en Ica, Huancayo y Lima, ingresó


en 1931 en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos de Lima para estudiar literatura. Entre 1932 y 1937 trabajó como auxiliar
de la Administración Central de Correos de Lima, pero perdió el puesto al ser
apresado por participar en una manifestación estudiantil a favor de la República
Española.

Tras permanecer alrededor de un año en la prisión El Sexto, fue nombrado


profesor de castellano y geografía en Sicuani, en el departamento de Cuzco,
cargo en que descubrió su vocación de etnólogo. En octubre de 1941 fue
agregado al Ministerio de Educación para colaborar en la reforma de los planes
de estudios secundarios. Tras representar al profesorado peruano en el
Congreso Indigenista Interamericano de Patzcuaro (1942), reasumió su labor de
profesor de castellano en los colegios nacionales Alfonso Ugarte, Nuestra
Señora de Guadalupe y Mariano Melgar de Lima, hasta que en 1949 fue cesado
por considerársele comunista.

En marzo de 1947 fue nombrado Conservador General de Folklore en el


Ministerio de Educación, para posteriormente ser promovido a jefe de la Sección
Folklore, Bellas Artes y Despacho del mismo ministerio (1950-52). En 1953 fue
nombrado jefe del Instituto de Estudios Etnológicos del Museo de la Cultura
Peruana, y el mismo año comenzó a publicar la revista Folklore Americano
(órgano del Comité Interamericano de Folklore, del que era secretario), la cual
dirigió durante diez años.

A este cargo sucedieron el de director de la Casa de la Cultura del Perú (1963-


1964) y director del Museo Nacional de Historia (1964-1966), desde los cuales
editaría las revistas Cultura y Pueblo e Historia y Cultura. También fue profesor
de etnología y quechua en el Instituto Pedagógico Nacional de Varones (1950-
53), catedrático del Departamento de Etnología de la Universidad de San Marcos
(1958-68) y profesor en la Universidad Nacional Agraria de la Molina desde 1964
hasta su muerte, ocurrida a consecuencia de un balazo que se disparó en la sien
y que ocasionaría su fallecimiento cuatro días después. Fue galardonado con el
Premio Fomento a la Cultura en las áreas de Ciencias Sociales (1958) y
Literatura (1959, 1962) y con el Premio Inca Garcilaso de la Vega (1968).

 Novelas:

 1941: Yawar fiesta. Revisada en 1958.

 1954: Diamantes y pedernales.

 1958: Los ríos profundos

 1961: El Sexto

 1964: Todas las sangres

 1971: El zorro de arriba y el zorro de abajo

 Cuentos:

 1935: Agua..
 1955: La muerte de los Arango.
 1962: La agonía de Rasu Ñiti.
 1965: El sueño del pongo.
 1967: Amor mundo.

 Poesía:

 1962: Túpac Amaru


 1966: Oda al jet.
 1969: Qollana Vietnam Llaqtaman / Al pueblo excelso de Vietnam.

Yawar Fiesta

El pequeño pueblo de Puquio consta de tres zonas: la zona de los “vecinos”


(blancos), la de los cholos y los ayllus. La distribución de la tierra ha ido variando
con el correr del tiempo: mientras que originalmente los ayllus estaban situados
en la mejor zona, lentamente, a través de legalidades y distintos documentos,
los vecinos han ido desplazando a los indios.

En Puquio la celebración de la independencia (el 28 de julio), siempre ha incluido


una corrida de toros y es una tradición fuertemente acendrada en los indios, a
pesar de que la independencia (como concepto) no les significa. La corrida es
fuente de orgullo y competencia de todos los ayllus, que se esfuerzan por
presentar al mejor “toreador.” Puesto que ninguno de los toreadores está
entrenado, las corridas son fiestas sangrientas. La celebración no está
restringida a los indios, sino que el pueblo todo participa de un modo u otro en la
celebración. Los patrones, además de permitir unos días de descanso para la
fiesta, proveen un toro.

En esta fiesta en particular, dos eventos rompen la rutina. En primer lugar, la


captura de “el Misito”, un toro míticamente salvaje, reconocido por su bravura y
respetado al punto de la idolatría. En segundo lugar, los cambios que los
“vecinos” de Puquio solicitan de parte del gobierno. Aludiendo a la crudeza y
ferocidad de la corrida, al salvajismo que la misma supone, a la necesidad de
proteger al “indígena desvalido y de retrasado cerebro”, los vecinos solicitan que
el gobierno pase una ley reglamentando las corridas. Entre las provisiones de
dicho reglamento está el que solamente un torero profesional —traído, en este
caso, de la capital, y a costa de los indios— puede torear. La nueva ley, si bien
decepciona a los indios, que hallan placer en la corrida, no los amedrenta:
deciden tener la celebración como siempre, a como dé lugar y envían una
comisión a contratar a un renombrado torero.

Nuevamente, los vecinos intentan detener a los indios, con la excusa de que no
se puede hacer la corrida en la plaza del pueblo, donde siempre se ha hecho,
debido al tamaño. Los indios salen nuevamente al frente y construyen un corral
de eucaliptos. A esto llega la noticia/rumor de una carretera en el cerro, entre
Coracora y el puerto de Chala. Según los comentarios, los de Coracora decían
que ellos eran más hombres que los puquianos. Esta maniobra de los “vecinos”
en conjunto, únicamente logra que los puquianos se hagan parte de la cuestión
y se pongan a trabajar en la carretera. Para el 28 de julio, el toreador está
contratado y ha llegado al pueblo, hay un corral de eucaliptos y la carretera —
obra formidable, teniendo en consideración la maquinaria disponible a los indios
y el trabajo que supone en los cerros— está lista. En el pequeño corral de
eucaliptos se amontona la gente para ver la corrida. El toreador, al demostrar
cobardía ante un toro, y esconderse en la tablada, decepciona a los indios,
quienes deciden tomar la desabrida corrida por su cuenta. Le toca el turno al
Misito quien, contrario a su fama, se demuestra tranquilo, desinteresado en la
corrida. Al azuzarlo, cambia y el corral se transforma en un matadero, en el que
salen heridos los toreadores y el ícono de fuerza, valor y libertad, el Misito, es
descuartizado, con lo que la sangrienta fiesta concluye

FELIPE GUAMAN POMA DE AYALA – AYACUCHO

Felipe Guamán Poma de Ayala nació probablemente en San Cristóbal de


Suntunto o en Sondondo, en la Provincia de Lucanas del actual Ayacucho, en el
año 1534. Según otras versiones, Guamán Poma sería originario de Huánuco,
ya que él mismo afirmó en sus manuscritos ser descendiente de una noble
familia Yarowilca, originaria de esa zona.

Sus apellidos, Guamán Poma, provienen de las


palabras quechuas waman y puma, halcón y puma, nombres totémiclos en
quechua (asociados a los dioses tutelares de la tierra y del cielo). Su nombre,
según el peruanista Carlos Araníbar, debería escribirse con el primer apellido
como palabra grave, esto es, «Felipe Huaman Ayala». Fue hijo presumiblemente
de Martín Guaman Mallqui y Juana Chuquitanta (llamada Cusi Ocllo), noble
descendiente de Túpac Yupanqui. Se crió con los españoles, por lo que él se
consideraba de origen latino. Fue desterrado dos veces, una por el corregidor
de Huamanga en el año 1600 y otra por el corregidor de Lucanas hacia el año
1606 (según otras fuentes en 1608).

Gracias a algunos documentos del siglo XVI, se conoce que Guamán Poma
sirvió como traductor del quechua para funcionarios coloniales durante la década
de 1560-70. Entre los funcionarios para los que trabajó Guamán Poma
estuvieron el oidor Alberto de Acuña, conocido como el «Abogado General de
los Indios» y nombrado por el virrey García Hurtado de Mendoza en 1589,
también sirvió de traductor al oidor Pedro Arteaga Mendiola en la visita a las
minas de Huancavelica en 1588. Estuvo al servicio de don Juan Pérez de
Gamboa, corregidor de Huancavelica y luego visitador de las tierras
del Cusco, Huamanga, Huancavelica, Vilcabamba, Castrovirreyna y Jauja en
1587.

Una ratificación documental indica que Guamán Poma estuvo al servicio del
oidor de la Real Audiencia de Lima, el Dr. Alberto de Acuña, puesto que de un
memorial que envió dicho personaje al rey de España en 1598, coincide en varios
puntos de sus recursos con las quejas que escribió el cronista ayacuchano; otras
veces existen puntos en abierta contradicción entre las visiones del Guamán
Poma y el oidor de Acuña, vale decir que ambas personas conocían sus
planteamientos y propuestas en abordar los asuntos en favor de los indígenas.
Además, por intermedio de Acuña, el cronista Guamán Poma se habría
documentado de varios asuntos internos de la administración colonial: por
ejemplo, de las residencias a los virreyes Francisco de Toledo y Hurtado de
Mendoza y las visitas efectuadas a las minas y población nativa en la época
toledana y en 1585. Guamán Poma, habría trabajado como traductor en la Real
Audiencia de Lima con los nombres de don «Lorenzo Anchachumbi» o «Phelipe
Lorenzo Guamanchumbi».
Guamán Poma apareció como actor en una serie de demandas de finales de la
década de 1590, en la que trató de recuperar el título político y de tierra en el
Valle de Chupas que él creía suyo por derecho de familia. Estos juicios en última
instancia resultaron desastrosos para él: no solo perdió, sino que en 1600 fue
despojado de todos sus bienes y obligado a exiliarse en las ciudades que había
gobernado una vez como un noble. Participó en el sofocamiento del movimiento
religioso político de Taki Unguy, al lado del cura Albornoz, posiblemente en una
actitud antiindegenista para ganar algún beneficio de los manos españoles.

 Obra:

El Primer nueva coronica y buen gobierno

La gran obra de Guamán Poma es El Primer nueva coronica y buen gobierno,


un documento de 1189 páginas. Su libro sigue siendo la más larga crítica
sostenida sobre el dominio colonial español producido por un súbdito indígena
durante el periodo colonial. Escrita entre 1600 y 1615 y dedicada al rey Felipe III
de España, la Corónica describe las injusticias del régimen colonial y sostiene
que los españoles fueron colonos extranjeros en el Perú. «Es nuestro país», dijo,
«porque Dios nos lo ha dado a nosotros». El rey nunca recibió el documento.

La «Crónica» es muy notable en muchos aspectos. En primer lugar, despliega


una fusión brillante de la escritura y dibujos de líneas finas (392 páginas del libro
consisten de dibujos a página completa). En segundo lugar, el manuscrito
expresa la opinión de un noble provincial sobre la conquista, mientras que la
mayoría de otros puntos de vista indígenas de la época colonial proceden de la
nobleza del Cusco, la antigua capital de los Incas. En tercer lugar, el autor utiliza
con frecuencia palabras y frases quechuas dentro de este trabajo
mayoritariamente español, lo que proporcionó a los expertos material para
aprender más sobre el idioma quechua. Guamán Poma propuso una nueva
dirección para el gobierno del Perú: Un «buen gobierno» que se basaría en las
estructuras sociales y económicas Incas, la tecnología europea, y la teología
cristiana, adaptada a las necesidades prácticas de los pueblos andinos.

Escribe que los gobiernos indígenas trataban a sus súbditos mucho mejor que
los españoles y le pide al Rey Felipe instaurar indios en puestos de autoridad.
Es importante señalar que, a pesar de que rechaza la dominación española, no
rechaza al rey español. Durante este tiempo, los monarcas eran vistos
generalmente como descendientes de Dios y siendo extremadamente católico,
Guamán Poma tiene al monarca español en la más alta consideración. En su
escrito, no solo quiere proponer cambios en la sociedad, sino además denunciar
las injusticias contra los indios no percibidas por el rey quien, como representante
de Dios, de haberlas conocido no las habría permitido.

ENRIQUE LÓPEZ ALBÚJAR – LAMBAYEQUE

Enrique López Albújar (Chiclayo, 23 de noviembre de 1872 - Lima, 6 de


marzo de 1966) fue un escritor y poeta peruano. Cultivó diferentes estilos en la
narrativa y es sobre todo conocido como el iniciador de la corriente
indigenista del siglo XX, retomando la temática de Narciso Aréstegui y
de Clorinda Matto de Turner y proponiendo un nuevo naturalismo que incluía la
indagación psicológica. Incorpora las formas del cuento moderno para dar
cuenta del mundo andino, del indio de carne y hueso, con sus creencias y formas
de violencia. Se le considera como el primer narrador en construir una imagen
verosímil del indio peruano.

Fue en Piura en donde creció y realizó sus estudios elementales. Sus estudios
secundarios los realizó en Lima, para luego ingresar a la Universidad de San
Marcos. Se recibió de abogado; también fue profesor y periodista. Influenciado
por la prédica de Manuel González Prada, incursionó en la política y militó en el
Partido Liberal. Después de una activa labor en el periodismo, se dedicó a la
magistratura, desempeñándose como juez en regiones del Perú.

Obras[editar]
Narrativa[editar]
 Cuentos andinos (1920)
 De mi casona (1924), memorias
 Matalaché (1928) novela ambientada en la época colonial.
 Nuevos cuentos andinos (1937)
 El hechizo de Tomayquichua (1943), novela.
 Las caridades de la señora Tordoya (1955), cuentos realistas de temática urbana.
Premio Nacional de Narrativa 1950.
Póstumamente Raúl Estuardo Cornejo recopiló diversos cuentos y crónicas aparecidas en
la prensa escrita: La mujer Diógenes; Cuentos de arena y sol; Palos al viento (1972). Cabe
destacar la labor investigadora y de exégesis de Raúl Estuardo Cornejo, biógrafo del
escritor.
Otra recopilación de cuentos fue editado por José Jiménez Borja con el título de La diestra
de don Juan (1973).

Poesía[editar]
 Miniaturas (1895), en colaboración con Aurelio Arnao, es una colección de poesías en
verso y en prosa dedicadas a bellas damas de la sociedad limeña, acompañadas de
sus fotografías.
 De la tierra brava (1938), poemas “afro-yungas”.
 Lámpara votiva (1964), poesías inspiradas en temas tacneños.

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