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Sepamos algo sobre cosmética

El contenido de agua en la piel es mayor que en el exterior, de forma que el agua


que contiene la piel se evapora, proceso que se favorece por el calor y por el viento.
Debido a ello la piel se reseca. Este fenómeno se produce también si se utiliza con
excesiva frecuencia el jabón. ¿Te has fijado alguna vez en que después de bañarte o
ducharte se queda la piel reseca por el jabón que has utilizado? Por ejemplo las manos se
resecan y se agrietan por el trabajo manual, contacto con el agua y detergentes, o por la
acción del frío, el polvo o la suciedad.

La piel no se humedece al mojarla, ya que es insoluble en agua (¡nos


disolveríamos al bañarnos!). Para evitar esa pérdida se utiliza una sustancia aceitosa que
contenga agua, ya que las sustancias aceitosas si penetran al interior de la epidermis, la
capa más externa de la piel, y además impiden la pérdida de agua por evaporación. A las
sustancias que realizan esta función se les denomina cosméticos, ya sean lociones o
cremas.

La loción es una emulsión de aceite en agua en la que el aceite se encuentra en


forma de gotitas finísimas repartidas por el agua.
Una crema es una emulsión de agua en aceite; esta son finísimas gotitas de agua
las que están repartidas por el aceite.
En ambos casos se incorpora alguna otra sustancia para mantener estable la emulsión.

La composición de los lápices de labios es semejante a la de las cremas, aunque


se incrementa la proporción de ceras para darles una consistencia más sólida. Contienen
además colorantes, perfumes (para ocultar el olor de la grasa que entra en su
composición) y antioxidantes (para evitar que esas grasas se oxiden en contacto con el
oxígeno del aire y se vuelvan rancias).
Tratamiento de cutis
Crema limpiadora de almendras

Material:

- 10 g de cera de abeja.
- 150 ml de aceite de almendras.
- ¼ de cuchara de café de bórax.
- 130 ml de agua destilada.
- 2 vasos de precipitado de 250 ml.

Procedimiento:

- Derrite lentamente la cera con el aceite de almendras a baño María.


- Calienta el agua destilada y añádele el bórax, procurando que no se formen
grumos.
- Añade la solución de bórax a la mezcla de cera y aceite.
- Aparta el vaso del fuego y remueve hasta que se enfríe.
- Así obtienes una excelente crema limpiadora.

Crema limpiadora de yogour y limón

Material:

- Toalla de papel.
- Algodón.
- 1 cucharada de yogour,
- 1 cucharada de café con jugo de limón.

Procedimiento:

- Mezcla la cucharada de yogour con el jugo de limón.


- Aplica la mezcla sobre la cara con un algodón.
- Retírala después con una toalla de papel.
Mascarilla de perejil

Material:

- 6 cucharadas de perejil fresco picadas las hojas sin los tallos y trituradas con
la batidora.
- 3 cucharadas de yogur bio natural.
- 10 ml de vinagre de sidra.

Procedimiento:

- Al perejil triturado se le añade el vinagre de sidra y se vuelve a batir con la


batidora.
- Luego se añade el yogur y se bate de nuevo.
- Se coloca en un recipiente se tapa y se guarda en el frigorífico hasta su uso.
- La mascarilla se deja actuar sobre la piel unos 15 minutos, y luego se elimina con
agua fría.

Mascarilla facial de clara de huevo y pepino

Material:

- Dos huevos.
- Un pepino.
- Limón.
- 1,5 ml de extracto de menta.
- 5 ml de vodka.
- Cubitos de hielo.

Procedimiento:

- Se separa la clara y se bate hasta que queden firmes pero no secas.


- Se corta el pepino en trozos y se coloca en la batidora con el extracto de
menta y se añade el zumo de limón junto con los 5 ml de vodka y los dos o
tres cubitos de hielo.
- Después se añaden las claras batidas y se vuelve a triturar para emulsionar la
mezcla.
Crema hidratante y nutritiva

Material:

- Un vaso de precipitados.
- 2 cucharadas de postre de miel.
- 1 clara de huevo.
- Unas gotas de aceite de almendras.

Procedimiento:

- Se bate la clara de huevo a punto de nieve.


- Se mezcla con la miel.
- A continuación se añade a la mezcla el aceite de almendras.
- Remuévelo tobo bien.

Obtención de agua de rosas

Las agua aromáticas no son perfumes propiamente dichos, sino líquidos de olor
agradable que sirven de base para elaborar otros perfumes, en particular las aguas de
colonia. Suavizan la acción del alcohol y al mismo tiempo, dan una agradable sensación
de frescor.

Material:

- Un mortero con mano.


- Un embudo.
- Una botella de 1 litro.
- Papel de filtro.
- 20 gotas de esencia de rosas que puedes comprar en una droguería o farmacia.
- 2,5 gramos de carbonato de calcio en polvo.
- 5 g de carbonato de magnesio en polvo.
- 1 litro de agua destilada.

Procedimiento:

- Mezcla en el mortero la esencia de rosas y los carbonatos de calcio y magnesio.


- Dilúyelo después todo en un poco de agua destilada.
- Ponerlo en una botella de litro, aprovechando bien todo el residuo.
- Acaba de llenar la botella con agua destilada.
- Agítalo enérgicamente.
- Déjalo reposar durante unos días.
- Fíltralo.
Loción hidratante de agua de rosas

Material:

- Una botella pequeña.


- 4 cucharadas soperas de glicerina.
- 3 cucharadas soperas de agua de rosas.

Procedimiento:

- Mézclalo todo en una botella.


- Agita vigorosamente en el momento de usarlo.

Loción de glicerina al agua de rosas para manos resecas

Material:

- Un recipiente cerrado para mezclar.


- 1 parte de glicerina.
- 3 partes de agua de rosas.

Procedimiento:
- Mezcla la glicerina y el agua de rosas.
- Agita vigorosamente.

Loción hidratante de manzanilla y pepino

Para usar después del baño mientras la piel aún está caliente.
El pepino tiene efectos calmantes, y la manzanilla suavizan la piel reseca.

Material:

- Un pepino.
- 25 g de manzanilla seca.
- 30 ml de glicerina.

Procedimiento:

- Mondar el pepino y partirlo en trozos pequeños y luego presionar los trozos


contra el cedazo de un colador o exprimirlo en un exprimidor.
- Poner la manzanilla en un recipiente y añadir hasta 600 ml de agua hirviendo
para hacer una infusión concentrada. Dejar la infusión unos 20 minutos y luego
verterla a un recipiente a través de un cedazo.
- A continuación verter la glicerina enfriada, pero no fría, en la infusión de
manzanilla. Remover bien. Añadir el jugo de pepino y remover de nuevo.
- Por último, verter el preparado en una botella de vidrio que cierre
herméticamente. Guardar en la nevera y usar cuando uno quiera.
Loción limpiadora para pieles maduras

Material:

- 150 ml de suero de leche.


- 30 ml (2 cucharadas) de flores de sauco.

Procedimiento:

- Se pone el suero de leche en un cazo y se añade las flores de saúco.


- Calentar y hervir a fuego lento durante 30 minutos.
- Se apaga el fuego y se deja reposar dos horas.
- Se cuela la mezcla aplastando las flores con el dorso de una cuchara para
extraer toda su esencia.
- Una vez que el líquido está totalmente frío, se coloca en un recipiente
herméticamente cerrado y se guarda en el frigorífico.

Crema limpiadora de melocotón

Material:

- Dos melocotones maduros.


- 15 g de cera de abejas.
- 20 ml (4 cucharadas) de aceite de coco,
- 25 ml (5 cucharadas) de aceite de oliva.
- 5 ml (1 cucharada) de glicerina)
- una pizca de boráx.
- Una batidora.

Procedimiento:

- Se pelan y se parten los melocotones por la mitad, se les quita el hueso y cada
una de las mitades se corta en dos., triturándolos luego con la batidora, para
obtener un puré fino.
- Se calienta el puré con el bórax y la glicerina, hasta que el bórax se haya
disuelto por completo.
- En un cuenco se ponen los aceites de coco y oliva junto con la cera de abejas
y se derrite todo al baño María, removiéndolo. A continuación se le añade la
mezcla de fruta, cucharada a cucharada y sin dejar de remover.
- Colocar en un recipiente de boca ancha y guardar en el frigorífico y utilizar
durante un mes.
Crema limpiadora a la menta

Esta crema contiene infusiones de menta y tomillo: la menta es estimulante y


el tomillo tiene propiedades bactericidas; juntos, son vigorizantes y suavizantes.
Prepárelo en pequeñas cantidades, manténgalo refrigerado y úselo en pocos días.

Materiales:

- Dos puñados grandes de tomillo fresco.


- Dos puñados grandes de menta fresca.
- Agua hirviendo.
- 15 ml de leche.
- 5 ml de harina.
- 5 ml de harina de maíz.

Procedimiento:

- Hacer las infusiones, poniendo un par de puñados de tomillo lavado en un jarro


con agua hirviendo, para 300 ml de infusión y otra igual con menta y lugo se
procede a colarlas.
- Se pone la leche, la harina y la harina de maíz en un cuenco. Antes de ponerlo al
fuego se remueve hasta conseguir una crema fina, sin grumos. Se coloca al fuego
y se remueve hasta que empieza a espesar, y antes de que se formen grumos, se
añade una cucharada de cada infusión debidamente colada, y se remueve bien. Si
lo considera necesario se añade un poco más para aclarar la mezcla.
- La crema resultante se pone en un recipiente y se conserva en la nevera. Usar en
los cuatro días siguientes.

Se aplica en la cara un masaje con algodón, y luego se quita con un tonificante o agua de
rosas.
Limpiador corporal
La piel de naranja y los pétalos de rosa perfuman agradablemente esta
excelente preparación limpiadora, de efectos tonificantes.
Para conseguir la textura adecuada, secar en el microondas tanto las fores como las
pieles de naranja, que se incorporarán al tomillo.

Materiales:

- 2 naranjas.
- 4 rosas rojas perfumadas.
- 35 g de tomillo seco.
- 450 g de copos de avena.

Procedimiento :

- Mondar las naranjas para conseguir pieles muy delgadas y secarlas con papel
absorbente y después en el microondas a temperatura media, durante 2 o 3
minutos, hasta conseguir que se desmenucen al tacto. Hacer lo mismo con los
pétalos de rosa.
- En una batidora eléctrica, batir durante 5 segundos los copos de avena junto con
los pétalos de rosa y las pieles de naranja. Agregar el tomillo y batir durante 5
segundos más. Conservar bien tapado hasta su utilización.

Los copos de avena son un excelente exfoliante corporal si se aplican sobre la piel
húmeda después de un baño o una ducha. Utilizar en pomada, que se extenderá
suavemente sobre la piel mojada, evitando el contacto con el rostro.

Otra crema hidratante para las manos

Material:

- 100 ml de glicerina
- 4 g de gelatina
- 10 ml de agua de rosas
- Unas gotas de perfume

Procedimiento:

- Cortamos unas láminas de gelatina y las dejamos en remojo con agua de rosas en
un vaso de precipitados pequeño durante una hora para que se ablanden.
- Después ponemos el vaso en un baño de agua a calentar y añadimos glicerina,
poco a poco hasta que haya disuelto.
- Ponemos unas gotas de perfume y dejamos enfriar hasta que se forme un gel
coloidal.

La piel de las manos se reseca por el uso de detergentes que disuelven los componentes
hidrófilos segregados por la dermis. Este hecho y la pérdida de flexibilidad de la piel no
se pueden solucionar añadiendo grasas, pero pueden prevenirse y aliviarse los efectos
con cremas que disminuyan la evaporación del agua a través de la piel.
El potingue de las damas romanas

Era a base de grasas de animales, almidón y óxido de estaño

Un producto para cutis graso: vinagre rosado.

El cutis graso es a menudo brillante y propenso a espinillas y granos.


Este producto permite disolver el exceso de grasa segregado por este tipo de piel.

Material:

- Un recipiente cerrado.
- 60 g de hojas de rosa ( pueden ser de clavel, espliego, tomillo o menta).
- 1 litro de vinagre blanco o rojo.

Procedimiento:

- Se deja macerar durante 15 días las hojas en el vinagre en un recipiente cerrado.

Sales de baño con especias

Material:

- 225 g de bicarbonato sódico.


- 450 g de sal marina gruesa.
- De 5 – 10 ml de aceite esencial de jengibre.
- Colorante alimentario amarillo.
- De 5- 10 ml de aceite esencial de canela.
- Colorante alimentario rojo.
- Un embudo pequeño.

Procedimiento:

- En un cuenco se pone el bicarbonato y la sal marina, mezclándolo bien.


- Se reparte en dos recipientes a partes iguales y se añade el aceite de jengibre a
uno de ellos y el colorante amarillo, gota a gota, y revolviendo bien hasta
conseguir un color uniforme. En el otro cuenco se añade el aceite de canela,
revolviendo bien.
- Luego se introducen las sales por capas en un recipiente con la ayuda de un
embudo, y se agita bien para asentar el contenido.
INHALACIONES
Método general:
Material:
- Hierbas frescas.
- Aceites esenciales.
- Agua hirviendo.
Procedimiento:
- Se machacan 25-50 g de hierbas frescas y se le añade 600 ml de agua
hirviendo y luego añadir tres o cuatro gotas de aceites esenciales.
- Se inhala el vapor durante un máximo de cinco minutos y se repite dos o tres
veces al día, inclinando la cara y cubriéndose con una toalla.

LAS INHALACIONES MÁS COMUNES


DOLOR
BRON- CATA- RES- TOS FIEBRE GRIPE LARIN- SINU- DE AMIG- TOS-
QUITIS RRO FRIADO DEL GITIS SITIS GAR- DA- TERINA
HENO GANTA LITIS
BERGAMOTA X X

MANZANILLA X X X

CANELA X

EUCALIPTO X X X X X X X X

INCIENSO X X X

LAVANDA X X X X X X
X
LIMÓN X

MEJORANA X

MELISA X

MIRRA X

MENTA X X

PINO X X X

SÁNDALO X

ÁRBOL DE TÉ X X X X X X
X
TOMILLO X X X X X X

ACEITE X X X X X
DE BENJUÍ
Cuidado del cabello
Un champú no debe limitarse a limpiar el cabello. También ha de darle vida ,
regenerándolo. Para ello deben escogerse los productos más idóneos según el tipo de
cabello (seco, graso o normal).
El cuidado del cabello implica lavado, aclarado y vitalización .

Receta de champú para cabellos secos y normales:

Champú de huevo y naranja

Material:

- Un vaso de precipitados o un recipiente de ½ litro.


- 1 yema de huevo.
- 1 cucharada de zumo de naranja.
- ¼ de litro de infusión de saponaria ( que se encuentra e las herboristerias)

Procedimiento:

- Se bate la yema de huevo con el zumo de naranja.


- A continuación se mezcla con la infusión de saponaria.

Receta de un vitalizador para un cabello excesivamente seco o áspero:

Vitalizador de huevo y vinagre

Material:

- 1 huevo.
- 1 cucharada sopera de vinagre de vino.
- 2 cucharadas soperas de aceite vegetal
- 1 vaso de precipitados grande.
- 1 vaso de precipitados pequeño.
- 1 botella pequeña.

Procedimiento:

- Se mezcla todo al baño María y luego se embotella.


- Se aplica por todo el cuero cabelludo, efectuando un suave masaje con la yema
de los dedos, dejándolo actuar unos minutos.
- Después se lava el cabello con champú y se aclara.
Acondicionador capilar

Es preferible prepararlo el día anterior, aunque se conserva bien en el


frigorífico una semana.
El romero tiene propiedades antisépticas , ayuda a eliminar la caspa y mejora la salud
del cuero cabelludo. La salvia abrillanta el cabello. La combinación de estas hierbas
da buen resultado, sobre todo a cabellos oscuros.

Material:

- 50 g de ramitas de romero.
- 50 g de hojas de salvia frescas o secas.
- 600 ml de agua hirviendo.

Procedimiento:

- Se recortan con las tijeras las ramitas de romero y se colocan en un cuenco.


Después se agregan hojas de salvia y se vierte con cuidado agua hirviendo sobre las
hiervas. A continuación se cuela la infusión y se pone en una jarra. Se embotella y se
tapa guardándola en el frigorífico hasta su utilización.

Suavizante de lavanda

Es más apropiado para cabellos oscuros, y debe aplicarse después del lavado,
como aclarado final suavizante.

Materiales:

- 10 g de flores de lavanda secas.


- 4 gots de aceite esencial de lavanda.

Procedimiento:

- Se ponen las flores en un cuenco y se añade 600 ml de agua hirviendo, y se deja


en infusión una hora. Después se pasa por un colador fino para retirar las flores y
se le añaden 4 gotas de aceite esencial de lavanda y se coloca en un frasco.
- Si el perfume resulta muy fuerte, se enjuaga el cabello con agua después del
aclarado con lavanda.
Preparado del aceite de baño de rosa y lavanda

Material:

- Pétalos de rosa secos .


- 200 ml de aceite de almendras.
- 5 gotas de aceite esencial de rosa.
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda.

Procedimiento:

- Se cortan ramitas de lavanda un poco más cortas que el frasco y se atan con
una cinta. Se colocan en el frasco y se le añade pétalos de rosa secos. Luego
se añade el aceite de almendras y los dos aceites esenciales, agitando bien
para que se mezclen todos los aromas.

Colonia de menta y romero

Es fácil hacer agua de colonia de hierbas mezclando aceites aromáticos con alcohol y
agua.

Material:

- 15 ml de hojas frescas de menta.


- 15 ml de hojas de romero fresco.
- 50 ml de vozdka.
- 1 naranja.
- 1 limón.
- 15 ml de agua de rosas.

Procedimiento:

- Se lavan las hojas y una vez secas se ponen en un recipiente. Se calienta el


vozdka en un cazo y se vierte luego sobre las hierbas.
- Se lava la naranja y el limón y se ralla la corteza y se le añade a la
preparación.
- Se calienta el agua de rosas en un cazo y se añade sobre la mezcla, agitando
bien. Después se tapa y se deja en la nevera una semana, agitándola cada día.
- A continuación se pasa por un colador a un recipiente y se tapa bien
herméticamente.
Colonia de agua de rosas con especies

Material:

- 500 ml de vinagre de sidra o de vino blanco.


- 2 o 3 hojas de laurel.
- 15 g de clavos.
- 500 ml de agua de rosas.

Procedimiento:

- Se pone el vinagre en una sartén junto con las hojas de laurel. Se pican los
clavos para sacarles su aroma, y se añaden a la sartén.
- Se deja hervir y cuando se haya reducido a la mitad, se añade el agua de rosas
hasta restituir la cantidad original.
- Después se vierte el líquido a través de un colador fino y se deja enfriar la
mezcla. Luego se coloca en un recipiente de vidrio con un embudo y se cierra
herméticamente.
¿Qué es el pH de un champú?
El pH de un champú tiene que ver con la calidad del champú y con el efecto que
produce en nuestro pelo.

Nuestros cabellos están formados por largas cadenas de proteínas unidas entre sí
por tres tipos de enlace: enlaces por puentes de hidrógeno, enlaces salinos (iónicos) y
enlaces cistínicos (entre átomos de azufre).

Los enlaces de hidrógeno son los más débiles; se rompen al mojar el cabello
simplemente con el agua, pero se vuelven a formar cuando se seca. Gracias a esto se
puede moldear el cabello húmedo.

Las disoluciones ácidas de pH menor de 4 rompen también los enlaces salinos,


pero las uniones de azufre son más fuertes y resisten.

Las disoluciones básicas de pH mayor de 8 afectan además a las uniones de


azufre rompiendo algunas, haciendo que el pelo se rice y aparecen las llamadas “puntas
abiertas”. A pH 12 se rompen todas las uniones y el pelo se deshace. Los líquidos y
cremas depilatorias contienen disoluciones de este tipo.

El pH natural del cabello sano y fuerte está entre 4 y 5 ligeramente ácido y éste
debería ser el pH de un champú.

Los champús corrientes, son alcalinos pues están hechos de agua, detergente (que
según sabemos es una sustancia básica muy soluble, espesante, colorante, conservante y
perfume). Si nos lavamos el cabello a menudo con un champú fuertemente alcalino,
nuestros cabellos se volverán muy quebradizos y presentarán un aspecto mate, ya que
éste, además de dañar los enlaces de las proteínas, eliminará excesivamente el sebo
protector segregado por las glándulas sebáceas del cuero cabelludo. Este sebo es el que
evita la deshidratación del cabello y la proliferación de gérmenes patógenos.

Nuestras abuelas solían enjugarse el cabello, después de lavarlo, con agua de


limón o de vinagre. Los ácidos débiles cítrico y acético compensaban la alcalinidad del
jabón y el pelo quedaba brillante.

Los champús de pH equilibrado, llamados “de bebe”, contienen ácido cítrico con
el mismo fin.

Los champús suavizantes contienen algún aceite o grasa, generalmente lanolinas


o derivados, para dar brillo y protección al cabello.
La peluquería es un laboratorio químico

Queremos cambiar nuestro cabello haciéndolo más liso o más rizado, que no se
deshaga en pocas horas y también que cambie de color.
¿Cómo se consigue rizar el pelo?
Los cabellos están formados por largas cadenas de proteínas (queratinas), que
contienen átomos de azufre formando enlaces S-S que mantiene unidas las fibras
entre sí e impide su deslizamiento.
Cuando mojamos el cabello con un líquido rizador –un reductor- rompe los enlaces
introduciendo átomos de hidrógeno (H), así conseguimos que las fibras se desplacen
unas respecto a otras y se rizan al enrollarlas en el rulo. Después aplicamos calor con
un secador y con un líquido neutralizador oxidante para que los enlaces de azufre se
vuelvan a formar a temperatura más baja, quedando el cabello rizado de forma
permanente.
Uno de los rizadores utilizado es el metilmercaptano CH3-SH, que en solución
acuosa, añaden un átomo de H a cada uno de los azufres transformándose los S-S en
enlaces S-H que son uniones más débiles.
¿Qué ocurre en el cabello cuando se tiñe?
El cabello está formado por tres capas cilíndricas: la más interna es la médula, y la
rodea la corteza, que contiene la melanina que le da color al cabello y la capa más
externa es la cutícula escamosa que le sirve de protección.
Para teñirlo temporalmente es con una sustancia que se adhiera a la cutícula, pero
este se irá a los primeros lavados. Para que el color sea más permanente, hay que
abrir la cutícula con un líquido alcalino como el amoniaco, para romper los enlaces
S-S y después con un líquido oxidante como el agua oxigenada, se elimina el color
de la melanina y se introduce el nuevo color mediante un tinte cuyas moléculas pasan
a través de la cutícula y se quedan en la corteza. Luego con un acondicionador –un
oxidante que vuelve a crear los enlaces S-S. Así el nuevo color queda atrapado y
protegido entre la cutícula y la corteza.
Cremas protectoras solares
En lo años 20 la diseñadora de moda Coco Chanel puso de moda los baños de
Sol, cuando apareció bronceada después de un crucero en yate.
Al estudiar el efecto de las radiaciones solares en los enlaces químicos de la
materia viva, los baños de Sol parecen cada vez menos convenientes.
La luz solar puede romper enlaces, incluso de moléculas como el ADN, que se
encuentran en la materia viva. Esto puede causar daños en genes y degenerar en cáncer
de piel. En un nivel menos importante, también puede dañar la proteína de los tejidos
conjuntivos de debajo de la piel, por lo que muchos años de exposición al Sol pueden dar
a las personas una apariencia más arrugada y curtida. Incluso las cortas exposiciones a la
luz pueden causar irritaciones en los vasos sanguíneos de la piel, dándole un aspecto
rojizo y quemado.

⏐--------------------visible--------------------|------------------ultravioleta-----------
Rojo amarillo verde azul violeta
4 5 6 7 8 9 10 11 Frecuencia/1014 Hz
enrojecimiento temporal |broceado |broceado y
rápido quemaduras solares
----------------------------aumento de riesgo
Figura (1) de cáncer de piel

El diagrama de la figura (1) muestra los efectos sobre la piel de las diferentes
radiaciones del espectro solar. Siendo la región más nociva la de los rayos ultravioleta.
La radiación ultravioleta hace que el pigmento melanina de la piel cambie de
color a oscuro. Este es un proceso fotoquímico que provoca también que se sinteticen
nuevas moléculas de melanina, que a medida que son oxidadas y cambian a color negro,
emigran hacia la superficie. La radiación ultravioleta provoca, además, la síntesis de la
vitamina D.
El cristal de las ventanas absorbe las radiaciones ultravioletas dañinas; pero el
metacrilato deja pasar algunas radiaciones ultravioleta.
La atmósfera actúa como una buena crema protectora; pues algunos gases como
el ozono absorben muy bien las radiaciones ultravioleta.
La nieve refleja un 85% de la radiación solar , la arena de la playa un 17%, el
agua un 5% y la hierba un 2,5 %. Por lo tanto el bronceado más rápido se consigue
esquiando.

Factor de protección solar

Expresa por qué cantidad se tiene que multiplicar el tiempo de exposición al Sol
de una piel protegida por la crema, para que experimente el mismo efecto que la piel sin
protección.
Cada 300 m de ascensión a una montaña aumenta un 4% el poder erimático (quemante)
de las radiaciones solares.
Aunque esté nublado no hay que descuidar la protección de la piel; los rayos ultravioleta
B atraviesan gran parte de las nubes y el riesgo de quemaduras es persistente. Es
recomendable elegir el factor de protección alto (mínimo 15), algo que se deberá elegir
según el tipo de piel. También hay que utilizar protectores labiales, en especial entre los
que son propensos a herpes labial una crema de filtro total. También hay que proteger los
ojos para evitar lesiones en la conjuntiva y en la córnea, utilizando gafas homologadas de
ópticas, y con la debida protección lateral.
Bronceadores
Los bronceadores disminuyen la dosis de radiación que recibe la piel hasta un
punto que permita todavía la pigmentación de la melanina, mantienen la hidratación y
absorben los rayos ultravioleta.
La mayoría de los bronceadores contienen aceite de sésamo, por ser el que
cumple mejor estas características.

Un bronceador

Material:

- Un vaso de precipitados grande.


- Un vaso de precipitados pequeño.
- 30 ml de aceite de sésamo.
- 30 g de lanolina.
- 90 ml de agua o de una infusión de hierbas aromáticas.

Procedimiento:

- Se funde la lanolina y el aceite al baño María.


- A continuación se añade con cuidado el agua previamente calentada.

Otro bronceador más sencillo.

Material:

- Una botella.
- 2/3 de aceite de girasol.
- 1/3 de zumo de limón o de vinagre de manzana.

Procedimiento:

- Se mezclan los ingredientes en una botella y se agita antes de usar.


Elaboración de Champú ecológico
(a base de productos orgánicos y plantas)
Materiales:
Ingredientes:
- Aceite de Coco (20%).
- Ácido Oleico (15%)
- Genapol: (Es el lauril sulfato de sodio) y sal (25%).
- Trietanolamina de Coco (15%)
- Plantas: Laurel, Zábila, Manzanilla, Romero, Cayena, Albahaca.
- Trietanolamina de Coco.
- Alcohol.
- Agua.
- Vaso de precipitado.
- Termómetro.
- Embudo de decantación.
Procedimiento:
- Juntamos todas las plantas en un recipiente y le agregamos alcohol
hasta cubrirlas, calentamos a una tra no mayor de 70º C y dejamos
reposar 24 h.
- Poner el vaso de precipitado con el ácido oleico a una tra de 70º C.
- Agregar al vaso paulatinamente el aceite de coco, removiendo y
cuando la tra baje a 50º C, añadimos la trietanolamina de coco y
dejamos reposar tres minutos.
- A continuación agregar el extracto de solución de plantas a través
de un filtro agitando.
- Luego agregamos el genapol, agitamos y agregamos la sal,
removiendo hasta conseguir la cremosidad deseada. Agitar y dejar
reposar.
- Es opcional agregar esencias y fragancis de 5 a 10 gotas por litro y
medio del producto.
- Envasar el producto (Champú).
Según los dermatólogos, la función del champú es remover las células
muertas del cabello, los residuos que dejan el polvo, el aire, la
contaminación y los cosméticos como geles o fijadores.
Los tensoactivos: Como el Lauril sulfato de sodio y el lauril
sulfosuccinato de sodio (en champú para niños), se encargan de limpiar
el cabello.
El engrasante: Como la dietanolamina de ácido graso de coco, o la
lanolina o la lecitina. Evitan la resequedad.
El espesante: Como el clorato de sodio o el dioleato de
metilglucosamida, extraido del maíz. Para que tenga más consistencia y
sea fácil de aplicar.
El ácido: Para conseguir el pH del cabello que es (5,5 y 6) y los
tensoactivos son alcalinos.
Esencias y aceites esenciales: Son extractos de flores o plantas como la
menta, la lavanda o la manzanilla.
Los ingrediantes activos son las vitaminas A y la E que nutren al
cabello.
Breve historia del champú
La palabra champú proviene de la hindú que significa “masaje” o
“amasar” y vino a sustituir a la ceniza de las chimeneas con que hasta
entonces la gente solía limpiar su cabellera.
Cincuenta y cinco años nos separan de la popular pastilla de jabón que fue
empleado para la limpieza del cabello.
Fred Winter, en su tratado de Perfumería y Cosmética de 1947, dice que
el mejor champú es un jabón neutro que en forma de polvo contenga un
tanto por ciento de álcali moderado, como el bórax o el bicarbonato
sódico y después se fue corrigiendo el pH adaptándolo al pH del cuero
cabelludo. Eran los primeros tiempos del champú. Hoy en día se ha
convertido en un producto de primera necesidad.
El champú contemporáneo consta de dos clases de sustancias: una base
limpiadora formada por sustancias (acondicionadoras y fragancias) y
extractos activos de origen natural (principalmente obtenidas de plantas).
La flor de la cayena: La cayena es una planta muy caliente y picante,
contiene vitaminas A, B1 y C, actúa como tónico nervioso estimulante,
es antibacterial y antiséptica, aumenta el flujo sanguíneo, favorece la
sudoración, además nos sirve para eliminar la caspa.
La zábila: Es una planta medicinal usada desde hace miles de años por
egipcios, griegos, árabes y chinos. Fortalece el cuero cabelludo e impide
la caída de cabello.
La albahaca: Sirve para evitar la caída del cabello. Posee un aceite que
contiene cíñelo metilchavicol eugenol, lineol y linalol.
La manzanilla: Sirve para darle brillo y vigor al cabello, debido a los
ácidos grasos.
El laurel: Sus hojas contienen una esencia formada por terpenos como el
cineol y eugenol, además de ácidos orgánicos, isobutirico, acético y
valerianico. Proporciona brillo y fortaleza al cabello además de conservar
su color.
El romero: Es antiséptico y proporciona vitaminas, brillo y fortalece el
cabello. Contiene un aceite formado por ésteres, linalol, saponinas,
alcoholes como borneol, ácidos orgánicos, taninos y heteróxidos.
Ácido oleico: Es un agente clarificante no tóxico, de bajo poder irritante
para la piel y los ojos y proporciona una espuma de consistencia
agradable. En el aceite de oliva está en un 70-75%, en el de girasol alto
oleico en un 80%, y en el bajo oleico en un 31,5 %, en el aguacate 70%.
El aceite de coco: No se vuelve rancio y se utiliza para darle textura rica
y cremosa al champú.
La trietanolamina: Tiene la función de una base saponificadora que no
irrita el cuero cabelludo.
Se usa como detergente, emulsificante y plastificante y tiene facilidad para
absorber agua (hidrocapacidad) útil como humectante.
CIENCIA PARA LA BELLEZA
Jesús Yagüe, Mary Carmen Yagüe

La preocupación por la belleza es el resultado de la necesidad humana de ver, oler y


tocar lo que nos rodea. Por ello, la cosmética -del griego Kosmetés, "que pone en
orden, que adorna"- ha existido desde siempre. En la actualidad, los productos
cosméticos intentan que la aplicación del conocimiento científico sirva de freno al
envejecimiento natural de nuestras células.

Promesas de juventud

El tiempo no pasa en balde y a muchos de nosotros nos cuesta aceptar que nunca
volveremos a ser como antaño. Esto lo saben muy bien los publicistas y
constantemente nos bombardean con mensajes como "desde la primera aplicación
sentirá sobre su rostro el placer...", "el futuro de tu piel comienza ahora", "calmadas,
las pieles sensibles revelan toda su belleza" o "en dos semanas, las líneas de
expresión se alisan". Son promesas de rapidez, placer y belleza. Todo para que
consumamos un sinfín de productos que nos prometen la eterna juventud. Aguas
termales, anti-oxidantes, extractos botánicos, pro-vitaminas, alpha flavon, liposomas,
fórmulas concentradas, extractos naturales, coenzima Q10, alfahidroxiácidos, ADN o
retinol...

Actualmente se utilizan más de 2.500 sustancias para elaborar los distintos


preparados cosméticos, incluyendo determinados productos que hacen que, en
muchos casos, se conviertan en semimedicamentos. La oferta de productos en el
mercado que, sin procedimientos quirúrgicos ni terapias exhaustivas, prometen una
lucha contra el envejecimiento, es muy amplia. Pero ¿por qué envejecemos?
Nuestros cuerpos están constituidos por millones de células.
Aquéllas con más longevidad tienen un promedio de vida aproximado de dos años.
Poco antes de que una célula muera, se reproduce a sí misma. La razón para que no
luzcamos igual que hace diez años es que, con cada sucesiva reproducción, la célula
sufre alteraciones y se deteriora. A medida que pasa el tiempo, nuestras células
cambian y nosotros envejecemos. Los productos cosméticos pretenden frenar ese
envejecimiento y prolongar la belleza de la juventud. Pero hay algo que debemos
tener siempre presente: la fórmula de la eterna juventud no existe.

LAS ARMAS DE LA COSMÉTICA


Q10
La Q10 es una de las principales estrellas en la guerra contra las arrugas y que no
amenaza con efectos secundarios. Es una coenzima reparadora que ha sido
patentada para aplicaciones tópicas y que promete eliminar las arrugas más rebeldes
en tres meses.

La Q10 está presente en las mitocondrias de todas nuestras células y su función


principal es tanto la generación de energía como la protección de las membranas de
la mitocondria. El descubrimiento de su función, en 1978, le valió el premio Nobel al
británico Peter Mitchell. Hasta entonces, las propiedades de la Q10 se referían al
fortalecimiento de las neuronas y las células del corazón, pero sus efectos
dermatológicos se descubrieron en 1997, por pura casualidad: por la vía del ensayo y
el error, cuando un laboratorio cosmético ensayaba, separaba y combinaba más de
cien componentes, mezclas y extractos naturales para ralentizar el envejecimiento.

Lo curioso es que todavía no está muy claro cómo se relaciona la acción de esta
coenzima con la desaparición de las arrugas.

Quizás se deba a su acción natural, la generación de energía en la célula,


especialmente en las más viejas. La lógica de los especialistas es que, a partir de los
30 años, los niveles de Q10 comienzan a descender de manera natural en el
organismo, según se desprende de una reciente investigación dirigida por Linnane.

Por esto, en teoría, basta con aplicar externamente la coenzima para que las arrugas
se borren. Los especialistas aseguran y advierten que la crema con Q10 borra las
arrugas, no las previene, y por ello debe comenzar a usarse a partir de los 30 años.

RETINOL
El retinol es una forma de vitamina A que mejora el aspecto general de la piel,
disminuye las arrugas superficiales, la pigmentación irregular, así como la aspereza y
sequedad cutánea.
En los productos cosméticos aparece en forma de ácido retinoico para eliminar
efectos secundarios como la irritación de la piel.
En un principio se utilizaba en tratamientos contra el acné, pues el ácido retinoico
provoca vasodilatación, disminuye la inflamación, reduce la cohesión celular, estimula
el recambio celular y actúa como antiseborreico comedolítico. En concentraciones
más altas, los dermatólogos lo usaban para exfoliar la piel a niveles más profundos
Una característica del retinol es que su función depende de la concentración.
Concentraciones muy bajas no tienen ningún efecto. El reto está en saber en qué
concentración lo contienen ciertos productos cosméticos destinados a eliminar las
arrugas.
Este tipo de productos se deben usar al menos dos veces por semana, aunque la
mayoría estén destinados para ser usados por la noche. Además, se mezcla con
otros ingredientes para equilibrar sus efectos negativos. Esto no evita que el retinol
aumente la fotosensibilidad de la piel. Cuando se utilizan productos cosméticos que lo
contienen se debe evitar el sol y usar un protector solar eficaz: de no ser así, puede
causar quemaduras y manchas. En definitiva, si queremos usar este producto,
debemos pasar por las manos de los expertos.

ANTIOXIDANTES
Su función es, como su nombre indica, detener la acción oxidante de los radicales
libres, moléculas altamente inestables y muy reactivas que se estabilizan
reaccionando con otras: como han perdido sus electrones, se los "roban" al colágeno
o la elastina. Los radicales libres son, en gran medida, responsables del
envejecimiento cutáneo, producido por reacciones de oxidación y exposición al sol.
Una forma de detener su acción es mediante moléculas que les cedan electrones.
Entre ellas se encuentran el betacaroteno, la vitamina C, la vitamina E, el selenio y
los flavonoides, unas moléculas obtenidas de los extractos vegetales -caléndula,
castaño de indias, hammamelis, lúpulo, menta, salvia o tila-, que protegen las fibras
elásticas y estimulan su producción natural, que decae con la edad.

AGUAS TERMALES
Lo de "tomar las aguas" de nuestras abuelas no iba tan descaminado. No sólo sirven
como tratamiento sino que también embellecen al ser ricas en oligoelementos: calcio,
sodio, magnesio, nitratos, potasio y sulfatos, y otras sustancias nutritivas para la piel.
En resumen, lo que nos ofrecen algunas marcas cosméticas para revitalizar la piel, ya
que actúan directamente sobre las células depurándolas y eliminando toxinas.

ALFAHIDROXIÁCIDOS
Los alfahidroxiácidos son otra de las sustancias más promocionadas en la guerra
contra las arrugas. Se componen de derivados de varios productos naturales. Entre
los más empleados se encuentra el ácido glicólico -que se extrae de la caña de
azúcar-, el láctico -proveniente de la leche-, el tartárico - del vino-, el cítrico -del limón-
y el salicílico -de la corteza del sauce-. Su acción es la de hidratar y renovar las
células de la epidermis, con un mecanismo de acción un tanto agresivo: destruir las
células más superficiales.
Sin embargo, utilizados en altas concentraciones, producen un desprendimiento de la
capa superior de la piel, lo que los convierte en un excelente sustituto del "peeling".
Aunque suelen ser utilizados por dermatólogos para diferentes tratamientos, están
puestos en tela de juicio. En 1989, la FDA, máxima autoridad farmacológica de
Estados Unidos, realizó una investigación sobre los efectos de esta terapia, después
de recibir más de un centenar de informes sobre efectos adversos: enrojecimiento
severo de la piel, hinchazón alrededor de los ojos, heridas, hemorragias, picazón,
decoloración de la piel y ardor.
Pese a los problemas ocasionados, estos ácidos se utilizan actualmente en la
composición de muchas cremas antiarrugas.
Ahora bien, a pesar de que en dosis muy pequeñas resulta beneficioso para la piel,
es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones: la concentración de
alfahidroxiácidos (entre los más comunes, los ácidos glicólicos, láctico, cítrico y sus
combinaciones) debe ser del 10% o menor, con un pH de 3,5 o mayor. El producto
final debe estar formulado de tal modo que asegure la protección de la piel, ya que su
uso aumenta la sensibilidad a los rayos ultravioletas, si no, se debe indicar
claramente al consumidor que debe acompañarlo de algún tipo de filtro solar, según
la sensibilidad de la piel, o utilizarlo bajo recomendación o vigilancia médica.

LIPOSOMAS
Un liposoma es lo más parecido a un bombón relleno: cápsulas microscópicas
huecas -de un tamaño de 0,20 a 900 nanometros- que en su interior contienen los
principios activos. Poseen una estructura similar a la de las membranas celulares, lo
que les permite fusionarse con ellas y liberar en el interior de las células el principio
activo que transportan. Este vehículo también puede recibir otras denominaciones:
niosoma, microsoma, fitosoma, nanosfera, talaesfera, biocápsula o microcápsula.
Para poder asegurar una mayor estabilidad y la transferencia de varias sustancias a
la vez, se ha desarrollado una cápsula más grande que rodea varias microcápsulas.
Esta cápsula se rompe por fricción cuando se aplica en la piel, y libera de esta forma
las cápsulas microscópicas y su contenido de forma progresiva. Con este adelanto
tecnológico, se introducen eficientemente en las capas de la piel las sustancias
necesarias para combatir las arrugas más rebeldes, como emolientes y vitaminas,
que se encuentran mezcladas y combinadas en los activos cosméticos.

¿QUÉ SON LAS ARRUGAS?


Científicos del Southwestern Medical Center de la Universidad de Texas, en Dallas
(Estados Unidos) han descubierto que una proteína llamada fibulina-5 (o proteína
DANCE) parece desempeñar un papel esencial en el mantenimiento de la elasticidad
de la piel. Según sus resultados, publicados en "Nature", ratones manipulados
genéticamente para carecer de dicha proteína desarrollan una piel poco tensa, así
como enfisema, según asegura un estudio del equipo de Nakamura publicado
recientemente en "Nature". ¿Qué relación existe entre la pérdida de elasticidad y esta
enfermedad? Aún no se sabe, lo que demuestra que necesitamos saber más sobre el
envejecimiento.
No hay prueba más clara del paso de los años que las arrugas.
Con cada tic del reloj las células de la piel se reproducen más lentamente y la dermis
comienza a tornarse más delgada. Las células grasas situadas bajo la dermis inician
un proceso de atrofia, y la red de fibras de elastina y colágeno, que mantienen la
función de andamiaje de las capas superficiales, pierde consistencia y se deshace. La
capacidad de hidratación disminuye, las glándulas secretoras de sudor y grasa se
atrofian, privando a la piel de su emulsión protectora. Como consecuencia palpable,
la piel se seca y descama.
Las líneas del entrecejo y las "patas de gallo" parecen deberse a la contracción
muscular permanente. Las expresiones faciales habituales forman líneas
características y la fuerza de la gravedad exacerba esta situación, contribuyendo a la
formación de bolsas bajo los ojos. Las cejas, sorprendentemente, se desplazan a
medida que la persona envejece, debido a las arrugas de la frente.
Con el sol también se envejece. De hecho, la piel de aquéllos que gozan del
"tostarse" al sol del verano, si no tienen precaución, envejecerá prematuramente. El
efecto de la radiación ultravioleta es tal que, incluso recibida en pequeñas cantidades,
daña las fibras de colágeno (la principal proteína estructural de la piel), y causan una
acumulación anómala de elastina (la proteína que estira la piel). Durante el proceso,
se producen grandes cantidades de enzimas llamadas metaloproteinasas. La función
normal de estas enzimas es remodelar el tejido dañado por el sol, reparando el
colágeno. Éste es, sin embargo, un proceso imperfecto y, para conseguirlo, algunas
de estas enzimas degradan incluso el colágeno. El resultado es una formación
irregular de fibras de colágeno desorganizadas, llamada cicatriz solar. Si este proceso
de reconstrucción imperfecta de la piel tiene lugar una y otra vez, se forman arrugas.
A todo ello debemos sumar otros factores ambientales, como el tabaco, el alcohol y la
polución, en particular el ozono (factores externos), que pueden acelerar el
envejecimiento cronológico al producir radicales libres de oxígeno.
La pérdida rápida de peso puede también causar arrugas al reducir el volumen de
células grasas que forman el "colchón" de soporte de la piel facial. Esto provoca en la
persona un aspecto demacrado y causa también el descolgamiento de la piel.

UNA HISTORIA NATURAL DE LA BELLEZA


El uso de cosméticos es universal y data de la Antigüedad.
Aunque la creencia general es que proceden del Lejano Oriente, en realidad se ha
demostrado su empleo en todo el mundo.
Pinturas de tipo simbólico o mágico en las culturas indígenas, tatuajes y
escarificaciones (incisiones superficiales en la piel) y el uso de tinturas para decorar
el cuerpo son formas de cosmética.
Básicamente, podemos considerar el antiguo Egipto como la cuna de la ciencia
cosmética. Los primeros cosméticos conocidos provienen de la I Dinastía (c. 3100-
2907 a.C.), pues en las tumbas se han encontrado jarrones con ungüentos que
parecían estar perfumados. Tanto los hombres como las mujeres egipcias utilizaban
con generosidad diversas preparaciones, como pigmentos rojos en los labios y
mejillas o perfiladores de cejas.
Coloreaban sus ojos con malaquita pulverizada y sus cabellos con henna e índigo y,
con aceites perfumados, mantenían su piel flexible y tersa.
Para los romanos, el arte cosmético se consideraba como un componente más de la
medicina. Galeno, por ejemplo, se hizo famoso con su fórmula para la piel seca,
compuesta de cera de abeja, aceite de oliva y agua de rosas. Después de las
invasiones de los pueblos bárbaros, y sobre todo durante la Edad Media, la cosmética
vivió sus horas bajas: el cristianismo condenaba la vanidad que suponía usar
cualquier producto de belleza. Sin embargo, fueron los cruzados los que observaron
el gran uso que de la cosmética se hacía en Oriente Próximo y quienes lo
introdujeron en Europa.
Con el Renacimiento surgió no sólo un nuevo estilo en el arte y la Ciencia, sino
también en la cosmética. La vida elegante fue la razón de ser de los siglos XVII y
XVIII, especialmente durante el reinado de Luis XIV en Francia, donde la cosmética
llegó incluso a sustituir a la higiene, utilizándola para esconder los malos olores y la
suciedad.
El uso de los cosméticos volvió a ponerse de moda en la I Guerra Mundial, aunque
no se masificó hasta los años cuarenta. Desde entonces, unida a la creación de
grandes empresas, la importancia del aspecto externo, la liberación de la mujer, la
moda y el avance tecnológico, se ha convertido en una de las empresas más
rentables de nuestro tiempo.

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