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El caballero de la armadura oxidada

Existió en un reino muy pero muy lejano un caballero que creía tenerlo todo, ya
que poseía un enorme castillo, una esposa muy comprensiva llamada Julieta, y un
hijo llamado Cristóbal que no pasaba desapercibido en ningún lugar, además
poseía según él lo más importante: era bueno, generoso y amoroso. Iba por la
vida rescatando damiselas y ayudando a los que los necesitaban. El caballero
estaba tan metido en su mundo que un día decidió colocarse la armadura que
usaba en las batallas para que cuando hubiese una batalla o una guerra que
cumplir el estuviera preparado ya con dicha vestidura lo que él no minimizo fue
que pasaría tanto tiempo con la armadura puesta que la hiso parte de su día a día,
ya dormía con ella, comía con ella y hacia toda su vida cotidiana con ella en su
cuerpo. Hacía pasar desapercibida las atenciones de su esposa y de su hijo, quien
en realidad ya no conocía la cara de su padre solo conocía un hombre con un
vestido de armadura, no pasaba mucho tiempo en casa, no le dedicaba el tiempo
necesario a su esposa, a su casa, a su hijo solo se dedicaba a luchar; Pero él no
sabía lo que el destino le tenía preparado, una mañana su fiel esposa quien ya se
sentía harta de la situación en la que estaba, hablo muy seriamente con él, le dijo
que si no se quitaba la armadura iba a terminar acabando de una vez por todas
con su matrimonio, que se sentía harta de tener que darle la comida por medio de
su visera, que cuando ella le hablara el solo se limitara a cerrarla para no hablarle
o escucharla, que se quedara dormido mientras ella le hablaba con él, que ni
siquiera su propio hijo lo conociera entre otras quejas más. El caballero no tuvo
más que sentirse muy mal al mismo tiempo que decidió quitarse la armadura, pero
no le fue posible al intentar quitársela ya que yacía pegada a su cuerpo como un
cabello, intento buscar ayuda donde un herrero, pero fracaso, intento en el pueblo
pero nada le ayudo en su frustración. Un día decidido a deshacerse de ella salió
del castillo sin rumbo fijo, fue asi como encontró en la entrada del castillo de un
gran rey que había sido muy bueno con él y del cual se pensaba despedir ante su
travesía, un bufón el cual le conto que el rey había salido y que se iba a demorar,
entonces le conto el caballero de la armadura su dilema, diciéndole así el bufón
que el sabia la solución, le conto que en el bosque existía un mago muy bueno,
que muy probable era que lo ayudara, el caballero se apuro en ir a el bosque de
Merlín el cual debía su nombre gracias a el mago, pero sin antes ser advertido del
bufón que era muy difícil encontrar el mago y que el bosque era muy enorme, aun
así el caballero se fue con la firme intención de solucionar su problema de una vez
por todas.
Al llegar el caballero de la armadura al bosque, noto que no se encontraba nadie,
que habían pasado semanas y meses y no entraba al mencionado poseedor de su
solución, se encontraba aturdido no sabia distinguir cual era el norte del sur, ni el
este del oeste, no sabía el mago no daba señales de vida mientras que el
caballero se sentía cada vez más débil, le faltaba más el aire y se estaba
alimentando muy mal debido a la incomodidad que le hacía sentir la vestidura
metálica cuando de repente vio el mago bajo un árbol y rodeado de animalitos se
le acerco y hablaron de algunas cosas debido a un acontecimiento que paso justo
el mago se dio cuenta que el caballero ya estaba listo para deshacerse de su
armadura, entonces le mostro el camino por donde llego se veía fácil y sin ninguna
dificultad pero estaba lleno de odio, la deshonestidad, la avaricia, los celos, el
miedo y la ignorancia; y el otro que se veía inclinado y dificultoso pero que lo
ayudaría a resolver su problema. Al fin el caballero decidió como todo un desafío
involuntario el segundo camino, el mago le entrego tres llaves que tenía en su
cuello y le entrego instrucciones de tres castillos que encontraría en el camino y
que no debía pasar por alto, el mago además le dijo que no podía quedarse con el
caballo ya que el camino era muy inclinado solo le permitió llevarse una ardilla y la
paloma para guiarlo a lo cual se sintió un poco frustrado ya que él era un caballero
de guerra no de aventura a demás le ofreció su ayuda cuando la necesitara. En
ese momento se dispuso a salir en dirección al camino escogido. Al adentrarse
descubrió el primer castillo el cual era el del silencio en cada castillo había un
enigma que resolver en el del silencio tenía que encontrar una puerta que lo
condujera a la salida pero tenía que dejar todos sus temores y reconocerlos en si
cada vez que deshacía su dolor en el llanto una parte de su armadura se
desprendía descubrió su propio yo y así descubrió el segundo castillo, el del
conocimiento sabiduría ají descubrió quien era en realidad la oscuridad de la
mente y la luz de la sabiduría ilumino su camino, también descubrió un espejo que
le mostro su aspecto físico como era en realidad y a si se avecinaba a un
manzano muy hermoso que le dio como moraleja la ambicion siempre es buena
siempre y cuando la apliques sin herir a nadie, te beneficie solo a ti y a tu prójimo.
A si se acercaron a el tercer el castillo de la voluntad y la osadía, en el encontraron
un dragón que lo puso a luchar, pero que después descubrió que solo estaba en
su imaginación y que lo podía vencer confiando en sí mismo; al final lo pudo
vencer y apareció de nuevo en el sendero de la verdad, ya estando allí se dio
cuenta que estaba cerca a la cima de la verdad allí escalo con sus pies descalsos
los cuales corto por sus rocas filosas y empinadas, cuando encontró un canto que
le impedía pasar y escrito en el las siguientes palabras: aunque este universo
poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo
conocido. Se sentía muy frustrado al no descifrar la inscripción pues le parecía
muy complicado estar colgado a una montaña y descifrar la escritura, pero tenía
que descifrarlo. El caballero suspiro y pensó detenidamente en la ultima frase y
recordó que él estaba aferrado a una identidad que no era, estaban sus creencias,
lo falso lo cierto entre otras, al fin la voz de la conciencia que se hacía llamar por
sam le aconsejo que se soltara que ya había resuelto aquel interrogante

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