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PV IEDRA

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polÍtICa, HIstorIa, lItEratUra Y UN poCo DE ECoNoMÍa

Moda & modo Francisco

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Aparece Piedra Viva con el propósito de llamar a los jóvenes a la obra, como lo hizo Manuel González Prada,
después de la guerra de 1879, para reconstruir el Perú firme y feliz por la unión. Sabemos que esta mirada y planes
futuros no pueden ignorar lo que ha sido nuestra historia, desde inicios del virreinato en que la corrupción se instaló
en nuestro territorio junto con los barbudos peninsulares que nos invadieron. Solamente Fe y Moral es lo que
necesitamos para iniciar el tercer centenario de nuestra Independencia, con nuevos vientos que, acaso muy pronto,
se conviertan en tempestad andina como quiso el cusqueño Uriel García.¡Allá vamos! en un viaje mensual en el cual
presentaremos experiencias y errores pero, así mismo, planes, proyectos y denuncias contra quienes vuelvan a
traicionar al Perú en que nacimos y moriremos y pertenece, únicamente, a nuestros hijos y los hijos de nuestros
hijos. Solidaridad y reciprocidad como al principio del mundo andino.

PV
EDICION

IEDRA
DIRECTOR:
MANUEL TARAZONA E.

IVA
COLABORARON
EN ESTE NÚMERO:
ATUSPARIA
CARLOS BERNALES
JUAN CRISTÓBAL
MIRKO LAUER
LORENZO MAZZA
MARÍA CLAUDIA TARAZONA AYÍN

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ÍNDICE
4/11 Papa Francisco condena extractivismo en Madre de Dios

- Bienvenida de Yésica Patiachi


- Respuesta de Francisco
- Qué es el pueblo Harabut
- El Papa y los medios de comunicación/Max Obregón Rossi

12-15 Homenaje a los muertos de Uchuraccay

16-25 La izquierda nacional

26/27 La izquierda del futuro/ Juan Cristóbal

28/29 ¿Y el PAP?... ¡ay sigue muriendo!

30-49 Especial de Manuel González Prada

- Nuestros Legisladores
- Los viejos a la tumba los jóvenes a la obra/Discurso en el Politeama
- Los partidos y la Unión Nacional

50/53 Tímida y avergonzada/María Emilia Cornejo

54/55 Recuerdos de un Circo/Carlos Bernales

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Especial

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Papa Francisco
denunció y condenó
extractivismo liberal
Escribe: Manuel Tarazona E.

A
caso lo más rescatable, políticamente, de la visita del que se lava la cara, todos los días, vendiéndole sus recaudos a las
Papa Francisco, sea la definición y luego la denun- grandes mineras, no ignora que la transoceánica, la de la coima
cia de esa corriente vil del liberalismo que cundía en presidencial, se hizo por negocio y no para servir al sur ni me-
el mundo con el fin exclusivo de aumentar el con- nos a sus pobladores. Sabe, asimismo, que toda esta bonanza ha
sumo, acumular riqueza individual o corporativa atropellando generado sus propios parásitos, bandoleros que trafican desde
a los desposeídos y los trabajadores. Liberalismo que, hoy, da estupefacientes hasta cuerpos de hombres, mujeres y niños en
coletazos agónicos en los países donde nada bueno ha dejado, la infinidad de burdeles y cantinas que existen en la Madre de
absolutamente nada, excepto frustración y fracaso. Dios.
Con autoridad moral, porque es jefe y conductor de millones El Papa Francisco sabe que en Puerto Maldonado la vida no
de católicos del mundo; sea porque, así, El Vaticano retoma su vale nada y que la sangre se derrama y corre más que el agua
esencia de humanidad, amor y caridad en favor de los desposeí- podrida de los ríos donde han muerto peces y otras especies sil-
dos, sea porque Puerto Maldonado se ha convertido en el mise- vestres que alimentaban a pobladores de sus riveras. Sabe que se
rable ejemplo donde la vida humana no vale casi nada: el Papa sacrifica más mamíferos de los que se consume para exportarlos
Francisco ha denunciado el maldito extractivismo denunciado como trofeos de caza por sus pieles o dentaduras. En fin sabe
por nativos Harabut. El extractivismo, que es la peor forma de todo lo que hay que saber sobre la basura que genera la ciudad
organizar la economía de un país, con alta y exclusiva o altísi- de Puerto Maldonado invadida por foráneos que con su dinero
ma dependencia de la extracción intensiva, o sea, en grandes compran… casi todo, incluidas las principales autoridades.
volúmenes de Recursos Naturales con muy bajo procesamiento (Presentamos el grito de auxilio que lanzó ante el Papa Fran-
(valor agregado) para su exportación. cisco la valiente harabut Yésica Patiachi, que acaba de presentar
Por la versación de su respuesta, el Papa Francisco sabe que un maravilloso libro sobre su etnia. Y, también, la respuesta del
nuestro petróleo prácticamente se regala a los países vecinos y Papa jesuita.
no muy cercanos, que nuestro gas se exporta y su consumo en el (Hay tres interesantísimos volúmenes sobre esta etnia, escri-
país tiene precios prohibitivos para los pobres, no ignora que el tos por el especialista norteamericano, Andrew Gray, quien mu-
oro sacrifica vidas humanas en los lavaderos de la minería ilegal rió, en 1993, en un accidente de aviación)

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yÉsica etnia
HaraKbut HaraKbut
Yésica Patiachi para rescatar la tradición oral de los harakbut Familia etnolingüística a la que pertenecen diver-
publicó el libro: Relatos orales harakbut. sos grupos étnicos que habitan el Alto Madre de Dios
Comprometida con los derechos culturales y lingüísticos de y sus afluentes. Su población es de unos 1.700 habi-
su pueblo Yésica Patiachi también ha participado en la elabora- tantes, lo que representa el 0.67% de la población in-
ción de materiales educativos en lengua harakbut para el Minis- dígena peruana. Se les considera como un grupo de
terio de Educación. alta vulnerabilidad, tanto por la composición demo-
Es especialista en Educación Intercultural Bilingüe (EIB) en gráfica de los sub-grupos que constituyen esta étnia,
la Dirección Regional de Educación de Madre de Dios y Coordi- como por el gran impacto de las actividades de mine-
nadora Regional de la Dirección General de Calidad de la Ges- ría aurífera que tienen lugar en su territorio.
tión Escolar del Ministerio de Educación. Yésica Patiachi tam-
bién se expresa en la pintura: es autora de numerosos dibujos y
pinturas que muestran aspectos de la cosmovisión harakbut.
Ella obsequió al papa Francisco una pintura que muestra la
cosmovisión harakbut sobre la importancia de los bosques para
la existencia de la tierra y la vida. En la pintura aparece el Papa
Francisco, dibujado. Es una alegoría al trascedentel rol para la
defensa del “hogar común” que constituye la base de su Encíclica
Laudato Si.

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Queridos hermanos y hermanas:
Respuesta del Papa
Veo que han venido no solo de los rincones de esta Amazonia

FAlSOS diOSES, ÍdOlOS peruana, sino también de los Andes y de otros países vecinos.
¡Qué linda imagen de la Iglesia que no conoce fronteras y en la

dE lA AVARiCiA, dEl que todos los pueblos pueden encontrar un lugar!


Cuánto necesitamos de estos momentos donde poder encon-
trarnos y, más allá de la procedencia, animarnos a generar una
diNERO, dEl POdER… cultura del encuentro que nos renueva en la esperanza. Gracias
Mons. David, por sus palabras de bienvenida.
lO CORROMPEN TOdO Gracias Arturo y Margarita por compartir con todos nosotros
sus vivencias. Nos decían ellos: «Nos visita en esta tierra tan ol-
vidada, herida y marginada… pero no somos la tierra de nadie».
Su primera visita fuera de Lima fue a Puerto Maldonado. El
Gracias por decirlo: no somos la tierra de nadie. Y es algo que
Papa Francisco habló con la verdad y con mucho coraje. Se re-
hay que decirlo con fuerza: ustedes no son tierra de nadie.
firió, con valentía, a la podredumbre que gangrena a la ciudad
Esta tierra tiene nombres, tiene rostros: los tiene a ustedes.
y sus habitantes, víctimas del falso desarrollo y la civilización
Esta región está llamada con ese bellísimo nombre: Madre de
malentendida Los falsos dioses, los ídolos de la avaricia, del di-
Dios. No puedo dejar de hacer mención de María, joven mucha-
nero, del poder lo corrompen todo.

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cha que vivía en una aldea lejana, perdida, considerada también —y lo quiero hacer con fuerza— es que: ¡esta no es una tierra
por tantos como «tierra de nadie». huérfana, es la tierra de la Madre! Y, si hay madre, hay hijos, hay
Y allí recibió el saludo y la invitación más grande que una familia, y hay comunidad. Y donde hay madre, familia y comu-
persona pueda experimentar: ser la Madre de Dios; hay alegrías nidad, no podrán desaparecer los problemas, pero seguro que se
que solo las pueden escuchar los pequeños.[1] Ustedes tienen en encuentra la fuerza para enfrentarlos de una manera diferente.
María, no solo un testimonio a quien mirar, sino una Madre y Es doloroso constatar cómo hay algunos que quieren apagar
donde hay madre no está ese mal terrible de sentir que no le per- esta certeza y volver a Madre de Dios una tierra anónima, sin
tenecemos a nadie, ese sentimiento que nace cuando comienza hijos, una tierra infecunda. Un lugar fácil de comercializar y ex-
a desaparecer la certeza de que pertenecemos a una familia, a un plotar. Por eso nos hace bien repetir en nuestras casas, comuni-
pueblo, a una tierra, a nuestro Dios. dades, en lo hondo del corazón de cada uno: ¡Esta no es tierra
Queridos hermanos, lo primero que me gustaría transmitirles huérfana! ¡Tiene Madre! Esta buena noticia se va transmitiendo

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de generación en generación gracias al esfuerzo de tantos que basaron en el brillo prometedor de la extracción del oro. Pero
comparten este regalo de sabernos hijos de Dios y nos ayuda a no olvidemos que el oro se puede convertir en un falso dios que
reconocer al otro como hermano. exige sacrificios humanos.
En varias ocasiones me he referido a la cultura del descarte. Los falsos dioses, los ídolos de la avaricia, del dinero, del po-
Una cultura que no se conforma solamente con excluir, como der lo corrompen todo. Corrompen la persona y las institucio-
estábamos acostumbrados a ver, sino que avanzó silenciando, nes, también destruyen el bosque. Jesús decía que hay demo-
ignorando y desechando todo lo que no sirve a sus intereses; nios que, para expulsarlos, exigen mucha oración. Este es uno de
pareciera que el consumismo alienante de algunos no logra di- ellos. Los animo a que se sigan organizando en movimientos y
mensionar el sufrimiento asfixiante de otros. comunidades de todo tipo para ayudar a superar estas situacio-
Es una cultura anónima, sin lazos, y sin rostros. La cultura nes; y también a que, desde la fe, se organicen como comunida-
del descarte. Es una cultura sin madre que lo único que quie- des eclesiales de vida en torno a la persona de Jesús.
re es consumir. Y la tierra es tratada dentro de esta lógica. Los Desde la oración sincera y el encuentro esperanzado con
bosques, ríos y quebradas son usados, utilizados hasta el último Cristo podremos lograr la conversión que nos haga descubrir
recurso y luego dejados baldíos e inservibles. la vida verdadera. Jesús nos prometió vida verdadera, vida au-
Las personas son tratadas también con esta lógica: son usadas téntica, vida eterna. No vida ficticia, como las falsas promesas
hasta el cansancio y después dejadas como «inservibles». Esta es deslumbrantes que, prometiendo vida, terminan llevándonos a
la cultura del descarte, se descarta a los chicos, se descarta a los la muerte.
ancianos. Allí saliendo cuando hice el recorrido hay una abuela Hermanas y hermanos la salvación no es genérica, no es abs-
de 97 años, ¿Vamos a descartar a la abuela, qué les parece? ¡No! tracta. Nuestro Padre mira personas concretas, con rostros e his-
No porque la abuela es la sabiduría del pueblo, un aplauso para torias concretas. Todas las comunidades cristianas tienen que
la abuela de 97 años. Pensando en estas cosas permítanme de- ser reflejo de esa mirada de Dios, de esta presencia que crea la-
tenerme en un tema doloroso. Nos acostumbramos a utilizar el zos, genera familia y comunidad. Es una manera de hacer visible
término «trata de personas». Al llegar a Puerto Maldonado en el Reino de los Cielos, comunidades donde cada uno se sienta
el aeropuerto vi un cartel que me llamó la atención gratamente parte, se sienta llamado por su nombre e impulsado a ser artífice
“Esté atento contra la trata”. Se nota que están tomando concien- de vida para los demás.
cia, pero en realidad deberíamos hablar de esclavitud: esclavitud Tengo esperanza en ustedes, además al recorrer vi muchos
para el trabajo, esclavitud sexual, esclavitud para el lucro. chicos, y donde hay chicos hay esperanza. Gracias. Tengo espe-
Duele constatar cómo en esta tierra, que está bajo el amparo ranza en ustedes, en el corazón de tantas personas que quieren
de la Madre de Dios, tantas mujeres son tan desvaloradas, me- una vida bendecida. Han venido a buscarla aquí, a una de las ex-
nospreciadas y expuestas a un sinfín de violencias. No podemos plosiones de vida más exuberantes del planeta. Amen esta tierra,
«naturalizar» la violencia, tomarla como algo natural, no, no se siéntanla suya.
naturaliza la violencia hacia las mujeres, sosteniendo una cultu- Huélanla, escúchenla, maravíllense de ella. Enamórense de
ra machista que no asume el rol protagónico de la mujer dentro esta tierra Madre de Dios, y comprométanse y cuídenla, defién-
de nuestras comunidades. No nos es lícito mirar para otro lado, danla. No la usen como un simple objeto descartable, sino como
hermanos, y dejar que tantas mujeres, especialmente adolescen- un verdadero tesoro para disfrutar, hacer crecer y transmitirlo
tes sean «pisoteadas» en su dignidad. a los hijos. A María, Madre de Dios y Madre Nuestra nos enco-
Varias personas han emigrado hacia la Amazonia buscando mendamos, nos ponemos bajo su protección. Y por favor, no se
techo, tierra y trabajo. Vinieron buscando un futuro mejor para olviden de rezar por mí y los invito a todos a rezar a la Madre de
sí mismas y para sus familias. Abandonaron sus vidas humil- Dios. Dios te salve, María…
des, pobres pero dignas. Muchas de ellas, por la promesa de que Los bendiga Dios todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu
determinados trabajos pondrían fin a situaciones precarias, se Santo. Hasta la vista.

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¿TIENE RAZÓN
FRANCISCO
CUANDO CRITICA
AL PERIODISMO
Y LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN?
Escribe: Max Obregón Rossi
Decano Nacional del Colegio de Periodistas del Perú

D
esde 1967, en que Pablo VI instauró la Jornada Mun- debemos considerar tres nuevos “mandamientos”, aparte de los diez
dial de las Comunicaciones Sociales por voluntad del ya conocidos. Y estos son: amor a la verdad, vivir con profesionalis-
Concilio Vaticano II, la iglesia no dejó de hablar fuerte mo y respetar la dignidad humana.
sobre aquella industria, su rol y su responsabilidad, Te- “El periodista tiene un papel de gran importancia y al mismo
mas como su participación en la transformación socio-política del tiempo una gran responsabilidad. De alguna manera escribe el ‘pri-
mundo, el desarrollo de los pueblos, la afirmación y promoción de mer borrador de la historia. Los tiempos cambian, y también cam-
valores, los derechos y deberes fundamentales del hombre, la pu- bia la forma de ser periodista. Tanto los medios de comunicación
blicidad, la formación de la opinión pública, televisión y familia, impresos como la televisión pierden relevancia con respecto a los
internet y redes sociales fueron puestos en agenda. nuevos medios digitales -especialmente entre los jóvenes- pero los
Cada 24 de enero -con ocasión de la festividad de San Francisco periodistas siguen siendo una piedra angular, un elemento funda-
de Sales, patrono de los periodistas- quienes estamos inmersos en mental para la vitalidad de una sociedad libre y plural”, señaló.
esta actividad esperamos el mensaje elaborado por el Santo Padre El Pontífice precisó que su meditación se centra en tres elemen-
porque manifiesta su pensamiento al respecto y porque pone de re- tos: “amar la verdad, algo esencial para todos, pero especialmente
lieve el papel de quienes trabajamos en este sector. para los periodistas; vivir con profesionalismo, algo que va más allá
Sin embargo, el papa Francisco desde el inicio de su pontificado de las leyes y reglamentos; y respetar la dignidad humana, que es
no se limitó a esa fecha, sino que no desaprovecha la oportunidad mucho más difícil de lo que parece a primera vista”. Agregó que “si
para referirse a los medios de comunicación, pero en especial al tra- respetar la dignidad humana es importante en cualquier profesión,
bajo de sus periodistas. lo es en particular en el periodismo, porque detrás de la simple his-
Durante una reunión con el Consejo Nacional del Colegio de toria de un caso hay sentimientos, emociones, y en última instancia,
Periodistas de Italia meses atrás anunció que para nuestra profesión la vida de las personas”.

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El argentino Jorge Mario Bergoglio (hoy papa Francisco) sabe ha de causar un impacto, y donde fácilmente se hace espectáculo
muy bien de lo que habla. Él lo vivió de manera directa. Fue acusa- del drama del dolor y del misterio del mal, ya que se puede caer
do de colaborar con la dictadura de Rafael Videla y de denunciar a en la tentación de adormecer la propia conciencia o de caer en la
dos sacerdotes como subversivos. desesperación.
Pero su destino ya estaba escrito. Pese a estar voceado, la impu- Para este 2018, y como tema de la 52 Jornada Mundial de las Co-
tación impidió que lo eligieran sucesor a la muerte de Juan Pablo municaciones Sociales, el Santo Padre planteó las “noticias falsas” o
II. Los cardenales se decidieron entonces por Benedicto XVI, este las denominadas informaciones sin fundamentos que contribuyen
renunció a los ocho años y con ello le permitió acceder al Trono de a generar y a alimentar una fuerte polarización de las opiniones. A
Pedro que le fue esquivo en el 2005. decir del Papa, se trata de una distorsión a menudo instrumental de
La acusación fue revivida en el 2013, apenas inició su pontifica- los hechos, con posibles repercusiones sobre los comportamientos
do, pero como antes guardó silencio. individuales y colectivos.
Sin mencionar su caso expresó: “Por supuesto que, como todos Francisco señala que la iglesia -en circunstancias que las princi-
somos pecadores, también los medios pueden caer. Tienen tenta- pales empresas de redes sociales, y el mundo de las instituciones y
ciones. Pueden ser de calumnias, usados para ensuciar a la gente, de la política, han comenzado a afrontar este fenómeno- también
sobre todo en política; pueden ser usados como difamación, toda quiere ofrecer su contribución proponiendo una reflexión sobre las
persona tiene derecho a la buena fama, pero por ahí en su vida an- causas, sobre las lógicas y sobre las consecuencias de la desinfor-
terior, o en su vida pasada, o hace diez años tuvo un problema con mación en los medios. En tal sentido apuesta a la promoción de
la justicia, o un problema en su vida familiar, entonces, sacar a la luz un periodismo profesional, que busque siempre la verdad y por lo
hoy eso es grave, hace daño, se anula a una persona”. tanto un periodismo de paz, que promueva la comprensión entre
Una de sus declaraciones que causó más controversia las dio a las personas.
una revista católica belga al decir que los medios de comunicación
hacen “coprofilia” en la información con su afición al escándalo.
“No hay que caer -sin ofender, por favor- en la enfermedad de la co-
profilia, que es buscar siempre comunicar el escándalo, comunicar
las cosas feas, aunque sean verdad. Y como la gente tiene la tenden-
cia a la coprofagia, se puede hacer mucho daño”, expresó.
El papa Francisco si bien reconoce el papel de los medios de co-
municación en el mundo moderno como instrumento para educar
y formar, advierte que pueden caer en la tentación de la desinfor-
mación que es probablemente el daño más grande que puede hacer
un medio. Porque orienta la opinión en una dirección, quitando la
otra parte de la verdad.
No tuvo temor en pedir que transmitan “buenas noticias” y rom-
pan el círculo vicioso de la angustia y frenen la espiral del miedo,
fruto de las “malas noticias” como guerras, terrorismo, escándalos
y cualquier frustración. “Esto no significa ocultar lo negativo. No se
trata de favorecer una desinformación en la que se ignore el drama
del sufrimiento, ni de caer en un optimismo ingenuo que no se deja
afectar por el escándalo del mal”, precisó.
Francisco califica como pernicioso un sistema comunicativo
donde reina la lógica según la cual para que una noticia sea buena

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Política

UCHURACCAY
35 AÑOS DESPUÉS

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Escribe: Manuel Tarazona E.

E
l primero de febrero de 1983 publiqué en mi colum-
na Observador Político, del diario El Observador, una
carta abierta dirigida al Presidente de la República, ar-
quitecto Fernando Bealunde Terry. Tenía 37 años, mu-
cho éxito profesional y no pocas desilusiones porque compro-
baba, día a día, como corrompen el poder y/o los poderosos. La
rabia y la impotencia asomaban en mis artículos.
El 26 de enero de ese año fatal, siete días antes, ocho periodis-
tas y su guía, habían muerto masacrados en la puna ayacuchana
y parecía que nadie sería capaz de encabezar la busca de justicia,
ni tampoco iniciar la investigación para descubrir los motivos
de la masacre pero, mejor aún, para dar con los autores intelec-
tuales y materiales del crimen.
Un año después, en febrero de 1984, cuando era director de
El Observador, publiqué nuevamente el texto porque el tema se
desleía en el Poder Judicial y daba la impresión que nada se mo-
vería… nunca jamás.
Ha transcurrido 35 años y continuamos como al principio de
la tragedia. Básicamente, porque al poder político y a la admi-
nistración del statu quo, simplemente, no les conviene esclarecer
el crimen. Por este motivo publico, una vez más, el texto de esa
Carta Abierta al Presidente.

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“Señor Presidente de la República, Mendívil, a la mujer de Eduardo de la Piniella, que ellos han
arquitecto Fernando Belaunde Terry: muerto porque usted, hace unos días, prácticamente impuso el
talionaje, y avaló previsibles y futuras noches de San Bartolomé
En la época colonial, el sabio Pedro Peralta Barnuevo, llamado a la peruana?
Doctor Océano, decía, refiriéndose al rey: “No es el rey deidad ¿Hasta cuándo, señor Presidente, vamos a vivir en este mun-
visible con quien no tenga otro oficio la lengua, que el himno o do irreal, ficticio, en el que a usted le encanta desenvolverse, en
el del ruego”. esa mezcla de frivolidad y juego de azar permanente?
En las puertas del Siglo XXI, señor presidente, la situación no ¿Quién, por ventura, señor Presidente, va resultar responsa-
parece haber cambiado en nuestra Patria. Y usted, preso de los ble político de la muerte de los periodistas?
áulicos de palacio que no son sino incondicionales a sueldo y En Derecho, señor Presidente, hay varios tipos de responsabi-
respaldado por sus correligionarios, que no son sino una fede- lidad legal. Los autores de un crimen y los cómplices tienen, por
ración de independientes que lucran y usan el poder político en ejemplo, responsabilidad penal; en otros casos hay responsabili-
beneficio propio, usted parece desconocer la realidad sangrante dad civil, responsabilidad administrativa, etc.
del país. Pero hay más señor presidente. En política hay otros tipos de
Y parece no conocerla, pues todos se niegan a creer que, sa- responsabilidad y así, por ejemplo, su respaldado ministro del
biendo usted las cosas que sabemos todos los peruanos comunes Interior, Fernando Rincón Bazo, deviene responsable político de
y corrientes, no sería capaz de actitudes como las que vemos y la masacre, del crimen de lesa humanidad, del aberrante talio-
oímos todos los días. naje, recomendado por usted, ejecutado por los comuneros de
Muchos dirán, tal vez, que el asunto a tratar es fatalidad del Uchuraccay en contra de 8 indefensos, inocentes trabajadores de
destino. Los populistas pensarán, tal vez, que es el designio mi- la noticia, periodistas que pretendían contarle al país la verdad
lenario del Perú profundo, aquel que inspira la doctrina de su de lo que sucede en las entrañas de Ayacucho.
partido. Rincón Bazo, señor Presidente, no es sólo el violador consue-
Pero hay que decirlo, señor Presidente, vamos a hablar del tudinario de la Constitución y las leyes, responsable del baleo
Perú real, no del Perú oficial, aquél al que usted se refiere todos a los mineros de Marcona y la represión brutal contra los de
los domingos y sólo tiene vigencia en sus bellos libros de mensa- Cata-Acarí y de la expulsión inconstitucional de un refugiado
je pero que no se asoma, siquiera un ápice, a la realidad lacerante político; él no solo es el responsable político del apaleamiento de
de la vida cotidiana de los peruanos, de todos los que viven de su los diputados de la oposición Emeterio Tacuri y Manuel Dam-
trabajo, de los que aspiran a una vida solidaria, a un país estable. mert; Rincón Bazo, señor Presidente, respaldado por la máxima
¿Cómo se le va a explicar, señor Presidente, al padre de Wi- instancia de su partido, es también, el responsable político de la
lly Retto, a los hijos de Jorge Sedano, a la madre de Jorge Luis muerte de los periodistas porque los policías que dependen de

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él, ni siquiera detectaron la partida de los reporteros. Y aún más, ¿No sería mucho,.. muchísimo más práctico que, desde el
porque existe el testimonio, según el cual, los comuneros ejecu- viernes, que el Comando Militar conocía la noticia, usted hu-
taron salvajemente a los periodistas porque los Sinchis –cuando biese ordenado que se revelen los rollos que tiene la policía, que
no- les dieron instrucciones precisas sobre cómo tratar a los el teniente gobernador de Uchuraccay sea interrogado y cuente
forasteros. por qué dio la orden a los campesinos para que ataquen a los
Para este tipo de responsabilidades hay diversas instancias y periodistas?
jurisdicciones. Hasta ahora, señor Presidente, Sendero Luminoso, ha ase-
Pero en política, señor Presidente, hay una responsabilidad sinado a elementos que en su criterio le hacen daño a las co-
mayor que está vinculada a la conciencia, al ser íntimo, al deber munidades o abusaban de sus pobladores. Claro que estas
ser de los gobernantes. Esta, es la responsabilidad moral. cosas no se dicen pero siempre hay quien cuenta el otro lado
Y usted, señor Presidente, es el responsable moral de todo lo de la medalla. Por ello nadie, ni siquiera los diarios reaccio-
que viene ocurriendo en Ayacucho. Usted, y nadie más que us- narios que le han apoyado en su denuncia contra la Iglesia y
ted, porque hasta ahora se niega a ver la realidad de la tragedia que avalan y respaldan, tal como usted a Rincón Bazo, por el
y porque usted y nadie más que usted ha instado al talionaje, caso Liberona, han dicho que los periodistas han sido asesi-
primero convocando al combate, a la guerra civil, y segundo, nados por los senderistas.
relievando la actitud ilegal de los comuneros que tomaron ven- Hay muchas cosas oscuras, señor Presidente. ¿Alguien, por
ganza contra sus agresores por mano propia. ejemplo, ha hecho la traducción real de todo lo que los campesi-
Es cierto que constitucionalmente, usted no puede ser acu- nos han declarado en quechua?
sado ahora. Y sólo después de estos acontecimientos nos expli- ¿Acaso uno de ellos no ha dicho que antes de la masacre, los
camos su respaldo a Rincón Bazo. Usted, caballero a la usanza periodistas estuvieron reunidos con Fortunato Gavilán, teniente
antigua, gladiador de la libertad, romántico decimonónico, sabe gobernador de Uchuraccay?
que Rincón Bazo es el responsable político de su demasía do- Devuélvanos la confianza en el gobierno, señor Presidente. De
minical y de la instigación policial; por ello no puede dejar de usted depende la estabilidad del sistema. El país ya no soporta
apoyarlo. más derramamiento de sangre, más indiferencia, más soberbia
Empero, esto no es todo, señor Presidente, por lo publicado ¿Cree usted, señor Presidente, que el 46% de los electores que
en los diarios de ayer se sabe que usted tiene la intención de pro- votó por usted, volvería a hacerlo después de esta lacerante ex-
piciar una comisión investigadora de la masacre. periencia de 30 meses?
¿De qué valdrá enterarnos, señor Presidente, de la forma Usted y sólo usted, señor Presidente, tiene la solución: Recti-
como han muerto nuestros compañeros y amigos, si es que no fique el rumbo de su gobierno si es que quiere pasar con gloria a
se señala a los culpables? la historia, disciplina que usted tanto estima y pondera.

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Política

Papel de la
H
ace 40 años, Mosca Azul Editores publicó dos per-
durables y útiles libros con la transcripción de un
debate en que participaron militantes de varios

izquierda o partidos de Izquierda.


Entre los convocados más representativos estuvieron, por
ejemplo, Félix Arias Schreiber, del viejo PC fundado por Eudo-

izquierda cio Ravines tras la muerte de José Carlos Mariátegui, Ricardo


Letts, uno de los fundadores de la ultrista Vanguardia Revolu-
cionaria, Carlos Malpica, del Apra Rebelde que devino Movi-

de Papel miento de Izquierda Revolucionaria MIR y Francisco Moncloa,


periodista y editor porta estandarte del naciente velasquismo,
que agrupó a los seguidores de los militares que gobernaron du-
rante el período del general nacionalista Juan Velasco Alvarado
Escribe: Mirko Lauer quien, el 3 de octubre de 1968, encabezó un golpe de Estado,

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según anunciaron, para poner fin a un viejo litigio con la Inter- lograr. Antiguamente, porque la disputa por la prebendas que
national Petroleum Company, empresa norteamericana que ex- ofrecían los patrocinadores soviéticos, cubanos, chinos y corea-
plotaba yacimientos peroleros en la Brea y Pariñas, desde 1914. nos eran peritas en dulce. Y ahora, porque la política burocrati-
Mosca Azul anunció en el primer volumen que se publica- zada mide sus resultados de posible unidad con las posibilidades
ría tres en total, agrupados bajo el genérico Debate Socialista. de una chamba fácil y bien pagada o el sueño mezquino y egoísta
En 1977 apareció Frente al Perú oligárquico (1928-68) y un año del partido propio.
después: El reformismo burgués (1968-76). El tercer volumen Bien, en los dos volúmenes, Mirko Lauer, literato y modera-
que tendría el título: Presente y futuro de la izquierda peruana dor, escribió una aproximación de lo que fue la izquierda se-
no se publicó, acaso por la polémica que se originó al interior de tentera, heredera del Paris de Mayo 68 y el valiente, locazo, rojo
los partidos convocados y los no convocados… todos del espec- Daniel Cohn-Bendit y la promesa fallida del velasquismo.
tro izquierdista de nuestro país. Republicamos los apuntes de introducción a los libros de
Este proyecto editorial trunco sirve para graficar lo que ocu- Lauer, como una mirada a lo que pudo ser y no fue. Lógicamen-
rre, desde el siglo pasado y antes, con los partidos de izquierda y te quienes simpaticen con el tema no pueden dejar de leer los
su ansiada, solicitada y aun prometida unidad. No se ha podido dos libros mencionados. (M.T.E.)

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Frente al Perú cretamente asumiendo el partido, de aquellas que buscan trans-
formarla en un sentido de avance. Este último rasgo es el que lo

oligárquico 1928-68
diferencia de la visión de quienes han identificado una situación
de privilegio particular con un hipotético desarrollo armónico
de la historia.
Lo que contrapone ambas visiones en la historia es la mecá-
nica de la crisis social. El principal vector del desarrollo de la
conciencia de las clases dominantes peruanas ha sido el de la
bonanza y la colonización, paradigmas de toda su conducta vi-
rreinal y republicana: desde el oro sin límite hasta la fauna ma-
rina inagotable, pasando por el guano interminable de la costa
y el infinito caucho amazónica (hoy el petróleo y los minerales
buscan sostener ese esfuerzo de la imaginación). Y para quien
controla la riqueza, Ia prosperidad debe ser necesariamente sin
término, en la medida en que ella es la condición misma de su
existencia. Para quien controla la riqueza apoyado en una ideo-
logía de la bonanza, la crisis social no puede ser a lo más sino un
INTRODUCCIÓN
accidente transitorio, ya que una crisis definitiva es para él una
posibilidad inimaginable, un concepto sin consistencia histórica
La izquierda es, antes que nada, una ideología, un conjunto
real en la psicología de una clase dominante.
de ideas acerca de la realidad desarrolladas a través de la expe-
En el discurso de la izquierda la crisis social no es un acci-
riencia, y un discurso, es decir una secuencia histórica de razo-
dente, sino la mecánica a través de la cual la sociedad revela su
namientos efectuados en base a tal ideología más la expresión
verdadero ser, y por lo tanto una condición esencial de toda so-
de semejante secuencia. En una primera instancia la ideología se
ciedad estructurada en base a las clases sociales y sus contradic-
apoya sobre valores y expresa por tanto lo deseable. El discurso
ciones. En este sentido podría afirmarse que el vector principal
se entiende más bien con las confrontaciones entre la ideología
del desarrollo de la conciencia de las clases oprimidas en el Perú
y la experiencia, y por tanto se ocupa más directamente de lo
es- la limitación en todos sus aspectos, es decir una concien-
posible. En el Perú el discurso de la izquierda es el razonamiento
cia de la necesidad, premisa primera de toda libertad efectiva.
histórico de sus mayorías oprimidas.
Por esto la idea de una crisis definitiva del ordenamiento social
Pero tal vez haya que comenzar afirmando que existe en toda
establecido está ubicada al centro mismo del razonamiento his-
sociedad otro discurso, para el cual el orden establecido es una
tórico de las clases oprimidas, ya que ella constituye la única
consecuencia -“natural” y deseable de la forma en que se ha de-
posibilidad de que una libertad elaborada en la conciencia cobre
sarrollado la historia. Semejante razonamiento es el de las cla-
una existencia más real.
ses dominantes, y su esencia la constituye una incapacidad para
Digamos también que la capacidad de imaginar y llevar a la
concebir en lo fundamental las contradicciones entre su ideo-
práctica una crisis definitiva de la secular dominación y explo-
logía y. su experiencia concreta. No percibe las limitaciones de
tación de las mayorías por parte de las minorías recién aparece
su propia realidad, de la misma manera como no percibe, por
con el marxismo. Antes de él la historia peruana hierve de suble-
ejemplo, la, violencia sobre la cual está asentado.
vaciones y levantamientos, pero ni uno solo de ellos (de aquellos
Es frente a semejante tipo de razonamiento (que algunos han
que no eran meramente conflictos entre los propios opresores)
denominado el pensamiento reaccionario) que el discurso de
pudo cuestionar los fundamentos y la totalidad de la injusticia
Ia izquierda se ubica como expresión de todas las fuerzas de la
organizada en gobierno, Estado y sociedad. Desde otra perspec-
contradicción que determinan el cambio en una sociedad, con-

18
tiva fueron, al margen de sus resultados concretos, iniciativas un partido, ha generado a los muchos partidos de esa experien-
históricamente derrotadas por el orden establecido, ya que fren- cia.
te al problema de la alienación no existen realmente victorias Frente a este fenómeno de fragmentación del discurso de la
parciales. Es con el marxismo que el proceso se invierte, y es con izquierda en múltiples voces divergentes también existen actitu-
él que las luchas de los oprimidos pueden empezar a computarse des divergentes: unos lo consideran una especie de plaga política
como acciones acumulativas en beneficio de un objetivo final. que por un proceso de irresponsabilidad o mala fe ha quebrado
Y esto incluye, ahora sí, los siglos de lucha del pueblo peruano y debilitado lo que es en su esencia una unidad, mientras otros
contra sus opresores, que pasan a ser fuente de experiencia para piensan que se trata de la situación natural, e históricamente jus-
un cuestionamiento de otro tipo frente a los enemigos históricos tificada, de las fuerzas de la izquierda en un país en una etapa
de los trabajadores: el imperialismo, el capitalismo y la burgue- determinada. No parece imposible alcanzar una explicación ra-
sía. Es por todo esto que el discurso de la izquierda se plantea zonable recurriendo a una combinación de elementos de ambas
desde el marxismo y se dirige fundamentalmente hacia quienes actitudes, aunque también aquí es evidente que cada cual habla-
sufren la dominación en sus efectos pero no la reconocen en sus rá de la división según como le vaya en ella. Alguna vez uno de
causas. los ideólogos del corporativismo peruano, se refirió a la frag-
Dos rasgos importantes del desarrollo de las ideas de izquier- mentación de la izquierda para argumentar la invalidez teórica
da en el Perú son su “peruanización” y su “proletarización”. Con del marxismo, poco antes de que uno de los Partidos Comunis-
lo primero aludimos al proceso por el cual estas ideas han pa- tas del mundo elevara la mecánica de tales divisiones a categoría
sado, de ser la experiencia histórica del proletariado mundial, de principio fundamental del propio marxismo. El tema de la
a comenzar a ser la experiencia histórica específica del pueblo división y de la unión de la izquierda es abordado a menudo,
peruano; de ser un conocimiento, a ser una conciencia. Con lo tangencial y frontalmente, en las páginas siguientes, por lo que
segundo nos referimos al proceso por el cual estas ideas han ido me basta decir aquí que es este importante rasgo de la izquierda
pasando de ser el conocimiento de la pequeña burguesía perua- el que explica y justifica el sentido de este Debate Socialista.
na a comenzar a ser la conciencia del proletariado nacional. Por En el mes de marzo de este año se encontraban clausuradas
esto es posible afirmar hoy que las raíces de sustentación del dis- casi todas las publicaciones de la izquierda (situación que se
curso de la izquierda se encuentran en la realidad nacional, más mantiene todavía en junio, al escribirse estas líneas), y la expre-
precisamente en su proletariado. Este doble proceso ha tomado sión socialista confinada en gran medida a publicaciones parti-
medio siglo, una tercera parte de la historia republicana del país. darias y prensa clandestina, manifestaciones ambas de circula-
En el curso de este doble proceso de perfilamiento del carácter ción especializada y limitada. Como periodista es este aspecto
nacional y de clase de la izquierda peruana, se han dado cierta- de la ofensiva del capital y del reflujo del movimiento popular
mente muchas oportunidades para la prueba y el error, de donde el que me interesa de manera más directa y el que me llevó a la
se- ha acumulado una experiencia cuyo costo político ha sido idea de organizar un debate polémico entre diversas posiciones
una relativización de los conceptos ideológicos mismos, y una y tendencias de la izquierda peruana, un encuentro que de al-
consiguiente fragmentación del discurso. Dicho de otra manera, guna forma continuara las discusiones que se daban cuando la
cada uno de los estadios del proceso histórico de la izquierda iniciativa periodística se encontraba menos vinculada a las aspi-
peruana ha congelado, por así decirlo, la forma de percepción raciones y los temores de la tutela estatal. Desde aquel mes me
de la realidad que le correspondía, diferenciándola de las que le he dedicado a materializar esta idea, con la esperanza de produ-
antecedieron y siguieron, pero al mismo tiempo manteniéndola cir un volumen mínimamente significativo en el que los lecto-
históricamente presa entre ellas, en un proceso similar al de las res, incluso aquellos sin un interés directo por el tema, pudieran
capas geológicas que se sostienen y se aplastan al mismo tiempo. encontrar al menos una parte de las opiniones que conforman
O dicho todavía de otra manera: la historia de la lucha de clases el desplegado abanico del pensamiento socialista en el país, así
en este último medio siglo, en vez de generar la experiencia de como la dinámica que lo mantiene desunido a la vez que lo con-

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serva como una porción claramente diferenciada en el espectro entre sí las que con más encono establecen sus mutuos deslindes
político peruano. y que este género de pugna a menudo penetra el interior de una
Era indispensable que el debate en sí adquiriera su relevancia u otra posición.
enfrentando aquellos puntos de mayor importancia que de una Frente a tal situación este debate no ha sido planteado como
forma u otra la izquierda constantemente se plantea, reelabora un esfuerzo de carácter ecuménico, ni estoy entre aquellos que
y aclara en su esfuerzo por mantenerse como una importante consideran inconsistente la mayor parte de estos deslindes y es-
fuerza histórica peruana en competencia con la burguesía por el tas diferencias. Por el contrario todo ello constituye, como se ha
poder del Estado. Estos puntos son históricos y coyunturales por señalado más arriba, un mapa histórico y dinámico del curso
igual, y no se ha establecido una diferencia específica para su tra- que va llevando la lucha de clases dentro y fuera del campo po-
tamiento en la discusión. En este sentido las páginas que siguen pular, curso al que concurren por cierto diversas clases y capas
son un diálogo sobre la experiencia colectiva de la lucha por el sociales con interpretaciones ideológicas e intereses diferencia-
socialismo, a la vez que una introducción al estado de esta lucha, dos, con diversas tradiciones políticas y culturales. Sin embargo
reflejado tanto en las discrepancias que se producen a partir del es también obvio que unas divergencias son más importantes,
reconocimiento de objetivos comunes, como en los puntos de menos salvables, que otras, y que la confrontación abierta de
confluencia que llegan a manifestarse a partir de concepciones opiniones siempre es saludable en todo sentido.
distintas. No se trata, pues, de un debate académico (aunque en En lo concreto una primera cuestión era evitar que una pro-
su transcurso se haga evidente el hecho de que el socialismo es puesta de discusión derivara en una virtual asamblea que hiciera
hoy la principal fuerza de investigación de la realidad del país), imposible el debate, por lo que se decidió desde un comienzo
sino de uno político, es decir primordialmente preocupado por restringirlo a un número reducido de polemistas, cuyos puntos
el accionar sobre la realidad. de vista estuvieran lo suficientemente alejados como para justi-
Un primer problema de semejante propuesta de debate fue ficar la confrontación, y que reunidos ellos tuvieran un mínimo
precisamente la multiplicidad de posiciones distintas y diver- de representatividad respecto de un espectro más amplio de po-
gentes, y el hecho inocultable de que muchas de ellas se niegan siciones (que con facilidad superan el par de docenas). Debo de-
mutuamente la condición misma de socialistas. Más arriba me cir que esta representatividad ha sido alcanzada aquí de manera
he referido a que nos encontramos frente a una porción clara- muy relativa: si bien estoy convencido de que todos los que par-
mente diferenciada del espectro político peruano. Quizás habría ticipan en este debate son representativos de posiciones impor-
que añadir que un aspecto que contribuye a caracterizarla es esta tantes en la izquierda peruana, existen otras personas y posicio-
coincidencia en disputarse las diversas posiciones de la izquier- nes que hubieran podido participar con similar derecho. Pienso
da la vigencia de sus respectivos análisis de la realidad nacional, fundamentalmente en algunas corrientes trotskistas, maoístas,
la validez del sentido de sus experiencias políticas y la repre- cristianas o nacionalistas. Su ausencia es, por supuesto, de mi
sentatividad respecto de los intereses populares. Las oposiciones exclusiva responsabilidad, y considero que se trata de omisiones
más marcadas que se derivan de estos tres reclamos las consti- subsanables en futuras circunstancias.
tuyen aquellas que en la actualidad todavía enfrentan a grandes Una segunda cuestión fue obtener la aceptación de las po-
rasgos, y en más de un caso a un nivel sobre todo declarativo, siciones seleccionadas, que en unos casos se hizo formalmente
a los seguidores de las posiciones del Partido Comunista de la a través de sus canales partidarios y en otros por vía personal.
Unión Soviética y a los de las del Partido Comunista de China, Para esto fue preciso elaborar, y negociar en cierta medida, los
aunque existen otras líneas divisorias marcadas por cuestiona- grandes lineamientos, la mecánica, los límites y el sentido final
mientos acerca del carácter reformista, trotskista, neotrotskista, del debate propuesto. Lo que se les solicitó fue, a grandes rasgos,
stalinista, infantilista, sectario, ultraizquierdista, etc., etc., de las una discusión grabada sobre tres etapas del proceso político del
diversas posiciones. Dentro de semejante panorama es de inte- país en este siglo: las coyunturas críticas de los años treinta y
rés considerar que no siempre son las posiciones más alejadas sesenta, la etapa velasquista, y el momento actual. Se trataría de

20
una discusión abierta e informal, en la que yo sería únicamente ver los orígenes del ciclo de malestar y desorientación iniciado
el moderador (compromiso al que me he atenido en la medida bajo Odría, y que se intenta clausurar en la actualidad. En todo
de lo posible). Planteé que no interesaba tanto la representación caso más cerca de las tareas de lo segundo que de las matinales
orgánica cuanto la representación de posiciones que podían es- esperanzas de lo primero, la izquierda peruana contemporánea
tar o no partidariamente objetivadas. Tanto es así que algunos ha entrado globalmente en un proceso de revisión autocrítica
polemistas no son en la actualidad militantes de partido, y de que tiene diversas formas de expresarse pero que, a mi enten-
los militantes ninguno reconoce ser portador de una posición der, lo hace en torno a dos polos fundamentales: el deslinde y
oficial. El interés con que fue recibida la propuesta en todos los la confluencia. Este es, posiblemente más que nunca, un tiempo
casos permitió entrar rápidamente a la discusión de las condi- de divisiones partidarias y de iniciativas unitarias, ambas reflejo
ciones concretas y la mecánica del debate, que se inició a finales de una creciente toma de conciencia del proletariado urbano y
de abril y duró —a lo largo de una docena de sesiones de un rural, que aporta al proyecto socialista nuevos niveles de exigen-
promedio de cuatro horas cada una- hasta finales de junio. cia y de concreción, presionados además ahora por una crisis,
Los participantes cubren una gama amplia y variada de posi- también global, del capitalismo y de sus instituciones.
ciones: Félix Arias Schreiber fue, hasta su salida en 1973, miem- Así, pues, la propuesta del presente libro parte de una con-
bro de la Comisión Política del Partido Comunista Peruano y cepción que ha venido afirmándose en la teoría y en la práctica:
es miembro del Comité Directivo de la revista “Marka”; Manuel el socialista ya puede ser considerado un espacio de debate au-
Dammert defiende las posiciones del Partido Comunista Revo- tónomo en el país, un discurso para el que es ya más fructífero
lucionaria (PCR), fundado en 1974; Gustavo Espinoza fue Se- el diálogo interno que la polémica con las posiciones del campo
cretarios General de la Confederación General de Trabajadores enemigo. No sólo por una cada vez más nítida polarización de la
del Perú (CGTP) hasta 1976, y en la actualidad es miembro de sociedad peruana entre capitalismo y socialismo, sino también
la Comisión Política del Partido Comunista Peruano; Ricardo porque en términos históricos y sociales la filiación y la fe de
Letts pertenece al partido Vanguardia Revolucionaria (VR) y José Carlos Mariátegui han alcanzado una especie de mayoría de
es asesor de la Confederación Campesina del Perú ‘(CCP), y, al edad, y lo han hecho, me parece, en la curva de los años sesenta,
igual que F. A. S., es director de “Marka”; Carlos Malpica ha sido que ven el inicio de una crisis profunda de la democracia bur-
diputado por Cajamarca en el periodo 1956-1962, fundador y guesa, un auge del movimiento popular, un retorno de Ia cues-
dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) tión del poder revolucionario al centro de la preocupación de
y candidato de Unidad de Izquierda a las elecciones de 1967, la izquierda, y los primeros contactos de la ideología socialista
asesor de la Federación de Pescadores del Perú y de numerosos con la dinámica política de efectivas mayorías nacionales. Hay
otros sindicatos; Francisco Moncloa perteneció al fenecido Mo- relativa coincidencia —y algunas evidencias- en la afirmación
vimiento Social Progresista, ha sido coordinador de Unidad de de que la izquierda no siempre estuvo perfectamente adecuada a
Izquierda, subdirector del díario “Expreso” hasta 1976, y actual- las circunstancias de aquella etapa, y que tal hecho es uno de los
mente es dirigente del Partido Socialista Revolucionario (PSR); motores de su conciencia actual (ese tono de autorreproche que
Felipe Portocarrero es miembro del comité de redacción de la subyace al discurso, como una segunda naturaleza).
revista “Sociedad y Política” De alguna manera de las posiciones más lúcidas emana una con-
Este con-junto de personas proviene de diversas especialida- vicción de que no pueden ya más estar las soluciones únicamente
des profesionales y ramas de la actividad, y comparte una dedi- en los cambios, esencialmente coyunturales, de línea, de nombre o
cación al trabajo político, así como la coincidencia en reclamar- de partido. Hubo un tiempo en que la política de la izquierda pudo
se del marxismo como vía de conocimiento y de transformación manejarse en gran medida, al margen de las masas, de sus alcan-
del mundo. Los mayores de entre ellos no llegaron a alcanzar la ces y de sus limitaciones. Hoy esa posibilidad se ha perdido, y la
promesa y posibilidad que significó la aparición del movimien- vinculación de la izquierda con tales aportes y limitaciones de las
to popular en los años veinte, y los menores no alcanzaron a masas constituye, y constituirá, la medida misma de su existencia. Y

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dentro de semejante planteamiento autocrítico debemos reconocer
que el presente diálogo es parte de la búsqueda de nuevas formas El reformismo
burgués 1968-76
de percepción y de transformación de la realidad ante el fracaso del
reformismo en nuestro país.
Queda, por último, hacer algunas precisiones sobre el texto
en sí. Este presenta el íntegro de las intervenciones realizadas
durante el debate, corregidas por los propios autores y única- INTRODUCCIÓN
mente para aclarar o precisar su sentido. El ya mencionado ca- En la introducción al primer volumen de esta serie, Frente al
rácter abierto e informal del debate da cuenta del tono coloquial Perú oligárquico (1928-68), fueron expuestas algunas ideas gene-
de las intervenciones, que deben en todo momento ser conside- rales respecto de las características y, el sentido de la experiencia
radas por el lector como argumentos expuestos en una mesa de colectiva de lucha de la izquierda en el país durante el presente si-
discusión acalorada y tensa, y no como ponencias elaboradas o glo. Allí se encuentran expuestos además el origen, la mecánica, los
documentos cuidados. Además de esto debe tomarse en cuenta objetivos y los límites de este debate, así como las condiciones en
también -que es la primera vez- en la historia de la izquierda pe- que participan los diversos polemistas. En cuanto el presente libro
ruana que se realiza un debate de este género, con estos alcances es parte integral de la polémica en tres volúmenes que inaugura
y con este grado de seriedad. Diversos polemistas faltaron a una la serie Debate socialista, lo dicho al inicio del primer volumen se
u otra discusión, y han dejado constancia de sus ideas respec- mantiene en este y se aplica asimismo al tercero, Presente y futuro
to de los puntos debatidos en notas especiales. Estas interven- de la izquierda; peruana, que aparecerá en breve.» Las tres partes
ciones (distintas de las notas surgidas del propio debate) tienen pertenecen a una misma discusión continua y fueron realizadas en
el beneficio de comentar ideas previamente expresadas por los un mismo período de trabajo que duró aproximadamente tres me-
demás participantes, pero no han sido ellas mismas sometidas ses, en el primer semestre de 1977.
a discusión. En una o dos oportunidades, se ha trasladado de El reformismo burgués ( caracterización que, con diversos con-
lugar una u otra intervención, con el fin de lograr unidades más tenidos y distintas valoraciones políticas, creo que aceptan todos
o menos homogéneas en torno a los temas discutidos. Estas uni- los polemistas) a que alude el título del volumen constituye un ‘fe-
dades han, sido seleccionadas por mí y están marcadas por los nómeno más amplio que la ideología impulsora de los cambios so-
subtítulos, que dividen el continuo de la discusión a manera de ciales realizados por el régimen de Velasco Alvarado; comprende
capítulos. Se ha considerado editorialmente conveniente pre- también posiciones ubicadas a la derecha y a la izquierda del Velas-
sentar el debate en tres tomos, que corresponden a las etapas quismo, pero que comparten con él la idea de que es posible resol-
históricas discutidas. El presente volumen cubre únicamente la ver los problemas históricos del pueblo peruano sin la previa ins-
primera de ellas, y los dos siguientes aparecerán en breve tiem- tauración de un poder popular y la destrucción del Estado burgués.
po, también con el sello de Mosca Azul. A diferencia de la etapa histórica debatida en el volumen ante-
Quiero agradecer aquí la colaboración de los diversos parti- rior, en la cual las diversas fuerzas de la izquierda se alinean todas
cipantes, así como pedir disculpas por las insistentes molestias frente a un enemigo común, ideológica y políticamente diferencia-
que les ha ocasionado la mecánica misma de grabación y correc- do de ella, a partir de 1968 se acusan hondas diferencias respecto de
ción del manuscrito. Y agradecer también a María Dolores Salas, cuál es la naturaleza del enemigo de clase, e incluso discrepancias
que me ayudó en el trabajo de edición, y a todos aquellos cuyas respecto de dónde está este enemigo. Para unos será una oligarquía
críticas —positivas o no- proporcionaron el aliento necesario en retirada, mientras para otros será una burguesía en proceso de
para que este proyecto se concretara. consolidación, precisamente a través de la ideología y la práctica
reformista. A esto contribuye el propio reformismo, que a partir de
M. L. un momento reclama su pertenencia al campo popular, e incluso
Lince, junio de 1977 llega a competir por la hegemonía política en su interior.

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Un rasgo a tener en cuenta del reformismo burgués radical con- ese problema: para unos con la adhesión a la “democracia social de
cretado en el programa de gobierno velasquista fue su carácter participación plena”, para otros con una oposición cerrada al go-
sorpresivo, y, por tanto desconcertante para la casi totalidad de la bierno militar. La primera actitud resultó en una participación, del
izquierda peruana. En el curso de casi un decenio los diversos sec- todo subordinada, pero importante, en la gestión estatal, e incluso
tores debieron aprender, a menudo penosamente, que no se trataba en el intento de dar una nueva fisonomía al Estado burgués. Para
de un cuartelazo más, ni de un fascismo, ni de una revolución en el los demás se abrió más de un lustro de lucha contra un enemigo
sentido popular del término, sino precisamente de un proceso de difícil, que combinaba la acción transformadora de la sociedad con
reformas emprendido por un sector de la burguesía con el objeto de un vocabulario tomado de la izquierda y la adhesión de sectores
adecuar a sus necesidades la fisonomía económica, social y cultural enfrentados a otros de la burguesía.
del país. Sin embargo este aprendizaje ha distado mucho de llevar a Pero no fue el encuentro con el reformismo burgués lo que más
una confluencia de opiniones, como se evidencia en las páginas de contribuyó a dar a la izquierda su actual perfil, sino el encuentro
este libro, y el carácter revolucionario o contrarrevolucionario del con el movimiento de masas, cuya dinámica empezó a devolver a la
proceso velasquista continúa siendo tema de discusión hasta el día izquierda su perdida direccionalidad. En 1968 el gobierno recono-
de hoy. ció a la Central General de Trabajadores del Perú
En lo concreto la puesta en práctica de diversas reformas que se (CGTP) y en 1969 la Reforma Agraria dio nuevo impulso a la or-
encontraban incluidas en muchos programas de la izquierda cons- ganización del campesinado, lo cual llevó a la segunda reconstruc-
tituyó una especie de “shock ideológico”, cuya superación y correcta ción de la Confederación Campesina del Perú (CCP) en ese mismo
puesta en perspectiva ha demandado y demandará todavía muchas año, y a la aparición de la Confederación Nacional Agraria (CNA)
explicaciones. También un “shock” en sí lo constituye el hecho de en 1974. Desde su aparición estas organizaciones pasan a yuxtapo-
que esas reformas han transformado en efecto el rostro del país, nerse a los partidos como ejes de la gravitación de las actividades de
modificando el sentido y el significado de muchas instituciones, la izquierda, y de todo el campo obrero y popular en el país.
entre ellas del propio Estado peruano, y alterando en cierta medida De este modo la presencia del reformismo y la lucha con él se
la topografía de las clases medias. La propia izquierda que aparece dan cada vez más en torno de la competición por conducir a este
en el escenario político a mediados de este decenio es, distinta de la renovado movimiento popular. Esto se marca en la “segunda fase”,
que encontró el velasquismo a fines del anterior. cuando al reformismo se le van cerrando paulatinamente las puer-
Así, la izquierda peruana inicia su experiencia del pasado dece- tas del aparato estatal como ámbito de acción. En ese momento son
nio confrontando dentro y fuera de sus filas un pensamiento re- puestas de lado las teorías del “no partido” (formuladas por un sec-
formista que se hace fuerte entre sus propias filas, con un gobierno tor del velasquismo como teoría política, y aceptadas por lo demás
ante el cual tardaron en aparecer y divulgarse explicaciones razo- como exigencia tácita de una Fuerza Armada deseosa .de realizar
nables, y con un escenario de lucha de clases en que palabras como sus cambios sin presiones o interferencias populares) y se inician el
“masas”, “poder” o “lucha popular” adquirieron distintos significa- camino de la organización partidaria y los esfuerzos por ganar una
dos. Los cambios dieron al reformismo difusión y poder de convic- presencia en el movimiento popular organizado.
ción en parte de la izquierda; las confrontaciones del régimen con Así, a medida que avanza el proceso velasquista hacia sus pos-
la oligarquía y otros sectores burgueses crearon crisis de identidad treras confrontaciones con el pueblo, la atención de la izquierda va
en muchos grupos y personas; la apertura de puertas a parte de la alejándose gradualmente de la obsesión inicial por determinar el
izquierda en el aparato estatal despertó muchas esperanzas. carácter de un gobierno y un diseño estatal que confunden con su
Recién salida de la experiencia guerrillera y de su crisis, de un reclamo de ser una genuina revolución, para pasar a centrarse en
lado, y de otro de una ingrata experiencia de alianza con sectores re- las realidades del propio movimiento popular. Y estas fueron sobre
formistas burgueses civiles (y marcadamente inconsecuentes en su todos las de su necesidad de independencia política frente a la ma-
reformismo), la izquierda carecía en ese momento de un proyecto nipulación de corte corporativista (ya para la izquierda que colabo-
propio, y para muchos grupos la aparición del velasquismo resolvió ró con el velasquismo las de una nula participación de los trabaja-

23
dores en un diseño político que se reclamaba participacioncita). A a abandonar la ilusión de una conducción política. revolucionaria
partir de esta nueva atención empiezan a des-dibujarse lentamente por parte de la Fuerza Armada. En las luchas del pueblo contra or-
las viejas diferencias determinadas por polémicas internacionales, ganismos como el SINAMOS, el SERP, las “Comisiones Reorgani-
y a asomar otras respecto de la correcta estrategia de poder de las zadoras” de CONACI o de la CTRP, y por último contra el MLR,
masas. empiezan a perfilarse las alianzas que tendrían que darse necesa-
Estas masas a su vez entraron en un acelerado proceso de toma riamente tras el inminente deterioro del sueño de una “democracia
de conciencia y de radicalización política, en el cual la acción de los social de participación plena”. El reformismo militar que contribu-
partidos de izquierda no fue agente exclusivo. También influyeron yó a mantener a la izquierda dividida, le permitió empezar a buscar
las elevadas (y defraudadas) expectativas que generó el reformismo su unidad a partir de la defensa de la independencia política de los
militar, la presencia de sectores populares en diversas transforma- trabajadores.
ciones de esos años (sobre todo en la reforma agraria y la comu- En torno a los anteriores desafíos (obligación de avanzar hacia
nidad laboral), el incremento de la población con algún grado de un programa de poder y necesidad de acelerar el proceso de vincu-
instrucción en el país, y en un segundo momento el vertiginoso de- lación con las masas) la izquierda conoce casi un decenio de reali-
terioro de las condiciones de vida en los sectores populares. Por esto neamientos partidarios y personales a la búsqueda de una adecuada
una corriente de primera importancia en esos años fue el paulatino posición de respuesta. Al mismo tiempo se da un proceso febril de
fortalecimiento de la conciencia política de los sectores avanzados investigación de la realidad peruana, sin paralelo en la historia del
de la clase trabajadora y la emergencia de una generación de jóve- país, impulso que coincide con otros similares de sectores ilustra-
nes dirigentes sindicales capaces de ejercer además liderazgo políti- dos de la burguesía, y dentro de ella de la élite militar. La exigencia
co en la izquierda partidaria. de los tiempos y las nuevas investigaciones permiten avanzar hacia
De todo lo anterior deviene una modificación importante de lo una reapertura de muchos debates importantes para la construc-
que al introducir el primer volumen hemos llamado el discurso de ción de una teoría revolucionaria adecuada a Ia circunstancia pe-
la izquierda (la confrontación de su ideología con su concreta expe- ruana, condición para cualquier avance revolucionario.
riencia histórica). En más de un sentido el reformismo cierra tem- A pesar de encontrarse en la misma perspectiva, el presente vo-
poralmente la posibilidad de respuestas revolucionarias de carác- lumen tiene algunas diferencias sustantivas respecto del anterior,
ter armado, sobre todo al completar la evidencia de que las propias en cuanto la etapa discutida compromete de manera mucho más
masas no se encontraban en tal perspectiva con la demostración de directa a los participantes, que apoyando al proceso velasquista o
que el proceso de deterioro del orden oligárquico no lo era realmen- enfrentándose a él, han sido todas activos protagonistas del perío-
te de todo el orden burgués. También revela que una plataforma de do. Cabe repetir, con algunas modificaciones debidas al tiempo, la
exigencias (nacionalización del petróleo u otros recursos naturales, presentación de los polemistas hecha en la introducción al primer
Reforma Agraria en términos genéricos o relaciones diplomáticas volumen, publicado casi un año atrás. Entonces señalamos que los
con la Unión Soviética o China Popular) no es todavía un programa participantes cubrían una gama amplia y variada de posiciones, y
de poder. De allí el doble error de quienes consideraron que con sus esto se mantiene todavía, a pesar de que varios de ellos han conflui-
transformaciones la Fuerza Armada estaba cumpliendo parcial o do a la alianza electoral que es actualmente la Unidad Democrático
totalmente con un programa de poder de la izquierda. Popular.
Al incluir en su programa de transformaciones el sometimiento Félix Arias Schréiber fue, hasta su salida en 1973, miembro de la
de las organizaciones populares a sus designios bajo el manto de la Comisión Política del Partido Comunista Peruano; en la actualidad
conciliación de clases, el reformismo militar aceleró el proceso de es miembro del Comité Central del Partido Comunista Peruano
vinculación entre los partidos marxistas revolucionarios; y las ma- (Comisión Coordinadora de las Bases y de la Juventud) que edita la
sas en curso de radicalización. Esto es particularmente significativo revista “Mayoría”; asimismo es miembro del Comité Directivo de la
en cuanto marca el punto de viraje de las esperanzas de la propia revista “Marka” y candidato en la lista de la UDP. Manuel Dammert
izquierda favorable al velasquismo, que en buena medida empieza defiende las posiciones del Partido Comunista Revolucionario

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(PCR) fundado en 1974 y es dirigente dentro de la UDP; Gustavo De allí emerge lo que considero hasta el momento la mejor y
Espinoza fue Secretario General de la CGTP hasta 1976 y en la ac- más ajustada versión testimonial de lo que significó el reformismo
tualidad es miembro de la Comisión Política y candidato en la lista burgués para la izquierda peruana, los viejos fantasmas que volvió
del Partido Comunista Peruano que edita la revista “Unidad”. Ri- a poner en la palestra, las nuevas obsesiones que generó, las divi-
cardo Letts Colmenares es Responsable Nacional del Partido Van- siones que produjo y principalmente los reordenamientos políticos
guardia Revolucionaria; ha sido asesor de la CCP, y actualmente es que nacieron de su fracaso al filo de la crisis capitalista mundial.
miembro del Comité Directivo y Subdirector de la revista “Marka” Desde esta perspectiva la lectura del volumen anterior es casi im-
y candidato de la UDP; Carlos Malpica ha sido diputado por Ca- prescindible para quien desee comprender mejor muchos aspectos
jamarca en el período 1956-1962, fundador y dirigente del Movi- de la conducta de la mayor parte de los actores del proceso político
miento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y candidato de la Uni- de 1968 a 1976. Y a la vez se hace evidente que los análisis y las
dad de Izquierda a las elecciones de 1967, asesor de la Federación apreciaciones contenidos en las páginas que siguen gravitarán en
de Pescadores del Perú y numerosos otros sindicatos; es miembro la discusión teórica y en la actividad práctica de buena porción de
del Comité Directivo de la revista “Marka” y candidato en la lista la izquierda peruana en los tiempos venideros. Lo avanzado desde
de la UDP; Francisco Moncloa perteneció al fenecido Movimiento que se realizaron los debates en la primera mitad de 1977 hasta la
Social Progresista, ha sido Coordinador de Unidad de Izquierda, fecha de aparición de estas páginas apunta en ese sentido.
subdirector del diario “Expreso” hasta 1976; actualmente es diri- Reitero aquí mi agradecimiento a los diversos participantes, y a
gente y candidato del Partido Socialista Revolucionario (PSR); Feli- María Dolores Salas, que me ayudó en el trabajo de edición.
pe Portocarrero es miembro del Comité de Redacción de la revista
“Sociedad y Política”. M. L.
El tiempo que se mantuvo Juan Velasco Alvarado en el poder ha
merecido ya una cantidad —excepcional en nuestro medio— de
libros escritos antes y después de su caída (1). Sin embargo lo ana-
lizado ha sido hasta el momento menos que lo escrito, es un hecho
que este período no siempre puede ser enjuiciado con los benefi-
cios del desapasionamiento y de la perspectiva que él puede dar.
Así, la proximidad histórica, y en ocasiones personal, de los acon-
tecimientos ha determinado una discusión más enconada y menos
ordenada que la del volumen anterior. Entonces los subtítulos del
libro deben ser considerados principalmente como intentos de ali-
gerar y ordenar un debate largo y desordenado por las necesidades
de la profundización de conceptos, del esclarecimiento de situacio-
nes pasadas y de la apasionada defensa de posiciones de vigencia
efectiva o cuestionada, que han conducido a la polémica a través
de digresiones y recurrencias que dan al texto algo de la vitalidad
presente en los actos políticos mismos.

(1) Algunos de los participantes en el debate han concretado sus puntos de vista sobre el período en libros: Gustavo Espinoza trabaja sobre una historia
del movimiento obrero en el decenio pasado; Ricardo Letts ha publicado Perú: el mito de la revolución militar; Carlos Malpica tiene en prensa el .primer
volumen de su serie El cuarto militarismo,- Francisco Moncloa ha publicado ¿Qué pasó?, y Felipe Portocarrero Junta Militar-y capital imperialista. Además
las posiciones de estos y los otros polemistas han sido expuestas en numeroso artículo periodísticos, ensayos y textos partidarios a lo largo de todo el perío-
do. Para una primera aproximación bibliográfica a lo escrito sobre el velasquismo, véase: Soenens, Guido, “Bibliografía del proceso revolucionario peruano”,
en: Apuntes, Lima, N9 6,1977.

25
Política

LA UNIDAD DEL PUEBLO


Y LAS IZQUIERDAS

26
Escribe: Juan Cristóbal

H
oy estamos en una coyuntura especial para que las izquier-
das puedan unirse (Ahora y ¡Ya!). Y cuando hablo de las
izquierdas hablo de todas las organizaciones que plantean
el socialismo como estrategia, así como los sectores que
sin ser socialistas (cristianos progresistas, colectivos diferentes, gremios
laborales, estudiantes, etc.) quieren justicia social.
Y es que la crisis en que nos ha envuelto el gobierno lobysta,
fraudulento, neoliberal y mentiroso de Ppk, más todos sus aliados,
visibles y ocultos, nos pone en la disyuntiva de pedir, como salida
política, un punto central en la agenda: ¡QUE SE VAYAN TODOS!
Es decir, la lucha por un gobierno de transición que convoque a
elecciones para una Asamblea Constituyente y la creación de una
nueva Constitución.
Después, y en segunda instancia, se podrá ver qué puntos
van como centrales en la Constitución y hasta donde pueden
alcanzar como meta social. Cada quien será dueño de su táctica
y estrategia para alcanzar el mejor bienestar para la población.
Para lo cual hay que conectar las reinvindicaciones posibles del
pueblo y las metas a alcanzar. Siempre habrá contradicciones,
pero es importante que esas contradicciones se resuelvan en la
lucha diaria, enfrentando lo posible con la realidad. Pero tenien-
do siempre en cuenta que la Unidad es indispensable, el milagro
que nos hará avanzar hasta metas, hoy, imposibles de plantear o
alcanzar.
Lo sustantivo y esencial es que hay que volver siempre al pue-
blo para saber qué metas se pueden plantear, cuáles conseguir y
cuáles se podrá conseguir después, en el transcurso de la lucha
pero tratando de mantener la Unidad, que siempre será contra-
dictoria.
Hoy más que nunca la solución parece estar a la manos. No
hay que desperdiciar esta oportunidad. Las oportunidades histó-
ricas no siempre pueden volver. Hoy estamos ante una de ellas, y
no debemos desperdiciarla. La unidad no significa confundir papas
con camotes, es decir, unir izquierdas con las que realmente tratan
de aparentar, pero no son (como el Partido Humanista de Yehude
Simón) eso tampoco es real. Hay que plantear cuestiones que hoy
son posibles de alcanzar para todos los que aceptan la Unidad y que
la realidad nos lo está dictando. Simplemente, hay que saberla leer,
comprender y actuar.

27
Política ilegalmente a los directivos del Partido Aprista Peruano. (Ofi-
cio Nº 2590-2017-DNROP/JNE y Resolución Nº 350-2017-DN-
ROP/JNE del 24 de noviembre del 2017)
Su legalidad no la pueden El abogado Nelson Vásquez Juárez, experto en derecho ad-
ministrativo, señala que “la inscripción realizada por el ROP
componer ni en el ROP del JNE transgrede flagrantemente la Ley de Organizaciones Políticas y
el Reglamento Nacional Electoral del Partido Aprista.” Vásquez

El PAP de
Juárez quien también es Coordinador General del colectivo
Confluencia Plural Aprista, que “lo grave es que es que el ROP
ha inscrito a la dirigencia del Partido Aprista, a pesar que una de

AGP…
las observaciones que realizo el ROP es que 25 integrantes de los
Tribunales Regionales Electorales del Partido Aprista no figuran
en el Padrón de militantes del Partido Aprista registrado en el
Jurado Nacional de Elecciones (único válido), y a pesar que está

¡Ay sigue
observación no fue subsanada ha procedido a inscribir ilegal-
mente a la dirigencia del Partido Aprista Peruano.”
Otra grave irregularidad detectada en la inscripción de direc-

muriendo!
tivos del PAP, es que no se ha cumplido con la cuota de género
que la Ley de Organizaciones Políticas establece en 30%. El ROP
realizó esta observación y el Personero del PAP en su escrito de
absolución de observaciones (presentado el 14 de diciembre del
2017) reconoce que no ha cumplido con la cuota de género. El

E
personero del PAP afirmó, entonces, que se inscribieron 55 can-
l alanismo anunció, a fines del año pasado, que logró didatos, de los cuales 12 eran mujeres, sin embargo, para cum-
inscribir lo que queda del Partido Aprista Peruano, en plir con la cuota de género se requerían 16 candidatas.
el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Ju- El experto en derecho administrativo Nelson Vásquez, precisa
rado Nacional de Elecciones. que “la cuota de género no se refiere a las candidaturas sino que
se aplica para la dirigencia nacional, donde tampoco se cumplió
Según jóvenes seguidores del fundador Víctor Raúl Haya de con el artículo 26 de la Ley de Organizaciones Políticas, porque
la Torre que han investigado los documentos, Fernando Rodrí- hay 27 dirigentes electos de los cuales sólo 3 son mujeres.” El
guez Patrón, Director Nacional de Registro de Organizaciones personero del PAP reconoce que no cumplió con la ley cuando
Políticas del Jurado Nacional de Elecciones, es un alanista con- afirma en el escrito antes citado que “no existe la obligación o
sumado o ha ignorado todo el proceso para la realización de ese posibilidad de cumplir estas cuotas, ya que no se está en la figura
XXIV Congreso cuestionado en que, precisamente, Alan García de lista cerrada.”
fue elegido pero renunció públicamente a la Presidencia de su Otra seria contravención realizada por el ROP es haber tra-
Partido, el 8 de julio del 2017. mitado la inscripción de dirigentes del Partido Aprista, a pesar
El escándalo no queda allí. El mismo Fernando Rodríguez que el propio funcionario Fernando Rodríguez Patrón, observó
Patrón había hecho y firmado 14 observaciones al expediente que habiendo “verificado el Sistema de Registro de Organizacio-
presentado por el Partido Aprista Peruano el 13 de setiembre del nes Políticas (SROP) se pudo advertir que los ciudadanos Ed-
2017. Sin embargo, a pesar que el Personero del PAP no pudo win Elías Alejo Velarde, Remy Marco Antonio Montero Costi-
levantar 8 observaciones. Es decir, Rodríguez Patrón ha inscrito lla y Edwin Germán Luna Segura, elegidos como Secretarios de

28
Prensa y Difusión, de Cultura, y de Ideología y Doctrina, respec- Nacional de Elecciones. Específicamente el numeral 5.2 de la re-
tivamente, no son afiliados al Partido Aprista Peruano, contra- ferida Directiva establece que “para efectos del presente proceso
viniendo lo dispuesto en el artículo 106 del Estatuto y el artículo electoral es requisito estar registrado en el Padrón de afiliados al
62 del Reglamento Nacional Electoral” del Partido Aprista. Tres PAP, este Padrón se encuentra publicado en la Oficina de Regis-
de los dirigentes del Partido Aprista no figuran en el padrón de tro de Organizaciones Políticas (ROP), del Jurado Nacional de
militantes y sin el ROP con pleno conocimiento de este hecho Elecciones, más los afiliados regularizados según la Resolución
los ha inscrito como dirigentes nacionales. N° 002-2016-TNE-PAP “
Además, de estas observaciones realizadas por el ROP del Este acápite 5.2 es nulo porque el único padrón valido del Par-
JNE, el abogado Nelson Vásquez Juárez señaló otras, como el tido Aprista Peruano es el que está registrado en el Registro de
hecho que no exista Acta de la Comisión Política del PAP con- Organizaciones Políticas del JNE, conforme lo han establecido el
vocando al XXIV Congreso del Partido Aprista Peruano para Reglamento del registro de organizaciones políticas, aprobado con
los días 7, 8 y 9 de julio del 2017. El abogado afirma que “el Per- Resolución N° 028-2015-JNE, y su modificatoria aprobada con Re-
sonero del PAP ha presentado un Acta del 11 de abril del 2016 solución N° 0049-2017-JNE del 26 de enero del 2017, publicada el
convocando al Congreso del Partido para el 7 de julio del 2016, 14 de marzo del 2017, y la jurisprudencia del Pleno del Jurado de
fecha en que no se realizó el XXIV Congreso, sin embargo, no Elecciones en la Resolución N° 093-2016-JNE (Caso Guzmán).
ha presentado el acuerdo de la Comisión Política convocando al Así están las cosas en los predios del agonizante PAP cuya
Congreso para los días 7, 8 y 9 de julio del 2017.” presidencia aún seduce a AGP pues le serviría para guarecerse
Finalmente, Nelson Vásquez señaló que otra ilegalidad es de la llovizna política veraniega amenaza con mojar a todos los
que el Tribunal Nacional Electoral del PAP con su Directiva Nº jerarcas políticos de los partidos que se hicieron de la presiden-
002-2017-TNE-PAP “Normas y Procedimientos para Elección cia del Perú y se dejaron seducir por el dinero del imperio bra-
de Delegados al XXIV Congreso Nacional Ordinario – P.A.P. y silero de la corrupción que como se repite en América, Europa
Órganos de Dirección Permanente”, permitió que votarán perso- y África “pone y quita presidentes”. Y no sólo presidentes, por lo
nas que no están en el Padrón del Partido registrado en el Jurado menos en nuestro caso.

29
Historia

¡Maestro Manuel
González Prada!
N
o creo que exista –no debería existir- periodista con PPK le echó la culpa de los problemas de nuestro país a los
experiencia ni principiante que desconozca la vida partidos políticos.
y obra de Manuel González Prada, agitador social, Sin retacearle su acierto hay que decir que, efectivamente,
político, periodista pero sobre todo propagandista la mayoría de las cúpulas partidarias son responsables de la
y atacante de los males que han caracterizado nuestro pasado y catástrofe nacional. Pero son culpables por su incapacidad de
presente por la palabra y obra de nuestros políticos y sus respec- romper el círculo vicioso y acabar con la tradición que ha
tivos partidos. Hombre del siglo XIX fue conocido y reconocido generado la corrupción generalizada que no apareció de ayer
por los dos políticos más importantes que han marcado el deve- para hoy, sino data desde la época colonial. Claro que para
nir político del Perú. que ocurra ha sido precisa la colaboración o la falta de volun-
Manuel González Prada fue, en buena medida, maestro de tad de los actores políticos durante cientos de años. La par-
Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui, quienes tidocracia que, siempre, fustigó el ex reo indultado, Alberto
han marcado, como ningún otro ciudadano, el curso de nuestra Fujimori Fujimori.
historia política. Publicamos textos del siglo antepasado (XIX), escritos por el
Justo por este motivo y dado que nuestro inefable presidente maestro Manuel González Prada, fundador del Partido Unión
tuvo otra metida de pata cuando conversaba con el Papa Fran- Nacional. Crítico maledicente es quien habló directa, singular
cisco, al momento de la despedida, es que vamos a publicar tex- y ciertamente sobre los partidos políticos y sus propietarios, no
tos de MGP, vinculados a esta enojosa situación. una vez sino cada que se le presentó la ocasión.

30
NUESTROS
LEGISLADORES
Durante la legislatura de 1906, un senador tuvo la sencillez o la
malicia de afirmar en plena cámara:
“Hace algunos años, el Poder Parlamentario del Perú es nominal.
Es inútil oponerse a ningún plan o proyecto que venga del Ejecu-
tivo, puesto que es seguro que todo proyecto del Ejecutivo ha de
aprobarse, cuales quiera que sean sus consecuencias”.
No desde algunos años únicamente, sí desde los comienzos de la
vida republicana, nuestras Cámaras Legislativas hicieron un papel
tan degradante y servil, que muchos diputados y senadores mere-
cieron figurar en la servidumbre de Palacio. Y ¿qué más podrían ser
los elegidos por el fraude o la imposición de los Gobiernos? Uno
que otro individuo de elevación moral, una que otra minoría de
sanas intenciones, no borran el estigma de la corporación.
Minorías, mayorías, palabras de significación aleatoria cuando
se piensa que nuestros legisladores suelen amanecer oposicionistas
y anochecer ministeriales. Hasta en las minorías de apariencia más
homogénea conviene señalar a los hombres-convicción, a los que
sostienen una idea, para distinguirles de los hombres-polea, de los
que chirrían por no estar lubricados con el aceite de la Caja fiscal.
Los oposicionistas de buena fe, desengañados por la indiferencia
de sus compañeros y aburridos con la insufrible garrulería de los
adversarios, acaban por enmudecer, convenciéndose de que no se
argumenta con masas de ventrales, como no se pega testaradas a un
muro de calicanto ni se da puñetazos a un zurrón de sebo. En cuan-
to a las mayorías, no todos sus miembros rayan a la misma altura,
pues mientras unos pocos actúan maliciosamente, sabiendo de que
se trata y hacia donde se camina, los demás no conocen el terreno
que pisan ni oyen razón alguna, salvo las venidas del Gobierno y
comunidades en forma de orden conminativa. La masa congresil
procede con los Presidentes como el rucío con Sancho: hace que
entiende, agacha las orejas y trota. El Cardenal de Retz decía que
Todas las grandes asambleas son pueblo. Si viviera entre nosotros,
afirmaría que los congresos del Perú son populacho.
No obstante la sumisión, hubo épocas en que un espíritu de rebe-
lión parecía inflamar la sangre de senadores y diputados. Los grie-

31
gos vivaqueaban en los salones del Poder Ejecutivo, los troyanos y en amena compañía celebraban con estrepitosas francachelas el
acampaban en los dos locales del Poder Legislativo. Por momentos advenimiento de los tres mil seiscientos al año.
se esperaba el choque y la hecatombe; pero nada, ni cadáveres ni Y ¡cuánto bueno podría hacerse con el dinero malgastado en fo-
heridos. En lo inminente del agarrón mortífero, en lo que llaman mentar la logorrea parlamentaria! La protección al ganado lanar y
el instante psicológico, vino la reconciliadora lluvia de oro. Simple al vacuno daría más beneficios que el mantenimiento del régimen
chantage. Algo podrían contarnos Dreyfus y Grace. Regla general: representativo. Nadie negará que un kilo de buena lana o un litro de
minorías tan valiosas como las mayorías, pues las unas no abriga- buena leche, vale más que el pliego de interpelaciones formuladas
ron propósitos mejores que las otras. Hoy mismo, en oposicionistas por un senador oposicionista, o que la resma de discursos emitidos
y gobiernistas no vemos luces y tinieblas que batallan por obtener la por un diputado ministerial. Decimos logorrea, pues lo que nuestros
victoria, sino tizones que humean en lugares opuestos. legisladores hablan corresponde muy bien a lo que hacen. Como
Entonces ¿de qué nos sirven los Congresos? ¿Por qué, en lugar autómatas parlantes o bombas de arrojar discursos, funcionan tan
de discutir la disminución o el aumento de las dietas, no ponen en desastradamente que a menudo se llevan de encuentro el sentido
tela de juicio la necesidad y conveniencia de suprimirse? ¡Qué han común y la Gramática. Desearíamos que algún tenaz rebuscador de
de hacerlo! Senadurías y diputaciones dejan de ser cargos tempora- papeles volviera y revolviera el Diario de los Debates, para averiguar
les y van concluyendo por constituir prebendas inamovibles, feudos cuántas partículas de oro se esconden bajo esa inconmensurable
hereditarios, bienes propios de ciertas familias, en determinadas montaña de cascote y desperdicios.
circunscripciones. Hay hombres que, habiendo ejercido por treinta
o cuarenta años las funciones de representante, legan a sus hijos o
nietos la senaduría o la diputación. No han encontrado la manera
de llevarse las curules al otro mundo. Haciendo el solo papel de
amenes o turiferarios del Gobierno, los honorables resultan carísi-
II
Volvemos a preguntar ¿de qué nos sirven los Congresos? sirven
mos, tanto por los emolumentos de ley y las propinas extras, como de prueba irrefragable para manifestar la incurable tontería de la
por los favores y canonjías que merodean para sus ahijados, sus muchedumbre, al dejarse dominar por una fracción de gentes ma-
electores y sus parientes. Comadrejas de bolsas insondables, llevan leables, a medio civilizar y hasta analfabetas, sin la más leve inclina-
consigo a toda su larga parentela de hambrones y desarrapados. En ción a lo bello ni a lo justo, con el solo instinto de husmear por qué
cada miembro del Poder Legislativo hay un enorme parásito con su lado vienen los honores y el dinero, o hablando sin mucha delicade-
innumerable colonia de sub parásitos, una especie de animal colec- za, la ración de paja y grano.
tivo y omnívoro que succiona los jugos vitales de la Nación. A más de tenernos por cerca de medio siglo bajo la Constitución
El actual Ministro de Hacienda declaró ante las Cámaras Legisla- retrógrada de 1860, los Congresos nos han dictado la Ley de Elec-
tivas que “muchas obras públicas de urgente necesidad se aplazaban ciones y el Código de Justicia Militar: la primera que pone toda la
indefinidamente, porque el dinero asignado para ellas se invertía máquina electoral en manos del gobierno, es decir, del Presidente; el
en pagar Congresos ordinarios y extraordinarios”. El zurriagazo no segundo que sanciona todas las iniquidades posibles, desde la pena
levantó la más leve roncha en la epidermis de los honorables: fue capital hasta la confiscalización de bienes, y coloca perennemente a
ovillo de lana, arrojado contra el pellejo de un hipopótamo. El me- la Nación bajo un régimen que no se disculpa sino en el estado de
recido agravio, lejos de amenguarles el apetito, les enardeció el ham- sitio.
bre, así que alevosamente, en sesión secreta, se adjudicaron la renta Mas, no sólo el Perú, casi todos los pueblos del orbe civilizado
anual de tres mil seiscientos soles. Después, echándola de sensibles abrigan la ilusión de que el sistema parlamentario inicia y afianza el
a la indignación general, quisieron volver sobre sus pasos y hasta reinado de la libertad. Como un autócrata domina por la fuerza, va-
darse el lujo de renunciar a las dietas: pura broma (no la llamare- liéndose de genízaros o de cosacos, así un presidente constitucional
mos bellaquería), pues mientras en el Congreso lanzaban discursos puede ejercer tiránicamente el mando, apoyándose en cámaras de
henchidos de un desinterés San franciscano, fuera del Parlamento servidores abyectos y mercenarios. Congresos tuvimos en el Perú

32
Más aquí, no sólo el Congreso dicta leyes: legisla todo el mundo,
y como hijos del Imperio Romano, somos legisladores en potencia.
Alguien lo dijo ya: “Aquí legisla la Junta de Vigilancia del Registro
de la Propiedad, legisla la junta Departamental, Legisla el Consejo
Superior de Instrucción, legislan las Cortes y los jueces, legisla a dia-
rio el Gobierno, etc.”.
¡Oh manía legiferante de los políticos peruanos! Quieren impro-
visar hombres a fuerza de imponer leyes: no hay organismos, y de-
cretan funciones; no hay ojos, y exigen Iarga vistas; no hay manos,
y ordenan guantes. Quizá no existe candidato a la Presidencia, juez,
diputado, bachiller, amanuense o portero que no archive en la ca-
beza su constitución, sus códigos, sus leyes orgánicas, sus decretos
ni sus bandos. Todos guardan la salvación de la patria en algunos
rimeros de papel entintado con algunas varas de proyectos y lucu-
braciones. ¡Cuánto político por afición atávica venida de su abuelo
el conserje o de su padre el exsenador suplente! ¡Cuánto sociólogo
por haber oído el nombre de Comte y saber la existencia de Spen-
cer y Fouillée! Esos políticos y sociólogos, pretendiendo conducir a
las naciones, nos causan el efecto de un mosquito afanándose por
desquiciar a un planeta. Ocurren ganas de apercollares y decirles:
-¡Basta de reformas y proyectos, de logomaquias y galimatías!
Más de ochenta años hace que ustedes viven chachareando en las
Cámaras, desbarrando en los ministerios, rastacuereando en las le-
que valían tanto como un batallón de genízaros o un regimiento de gislaciones y dragoneando en los puestos de la administración pú-
cosacos. Venga de un solo individuo, venga de una colectividad, la blica. Vayan unos a carenar buques, otros a barretear minas, otros
tiranía es tiranía. a mondar legumbres, otros a bordar casullas, otros a manejar esco-
Los Congresos sucederán a los Congresos pareciéndose los unos bas, otros a segar hierba o quebrantar novillos.
a los otros, legándose sus dos cámaras y su elocuencia, como los La vergüenza del Perú no está en haber sido arrollado y mutilado
camellos se trasmiten sus jorobas y los cerdos su gruñido. Nuestros por Chile (¿qué pueblo no ha sufrido mutilaciones ni derrotas?); el
legisladores seguirán legislando, sin averiguar si causan admiración oprobio y la ignominia vienen de seguir soportando el yugo de tanto
o menosprecio ni cuidarse de si el país acepta o rechaza las leyes, no orador sin oratoria, de tanto moralizador sin moral, de tanto sabio
pensando sino en recibir la consigna oficial y sin sabiduría. Sí, ustedes son la carcoma y el deshonor del Perú, oh
Captarse la benévola y aprobatoria sonrisa del gran elector. En barberos y sacamuelas de la Sociología, oh Purgones y Sangredos
lo que muestran honradez relativa o fidelidad al compromiso: no de la política, oh charlatanes y confeccionadores de miríficas drogas
siendo elegidos de la Nación sino hechuras del amo, al amo deben para sanar y prevenir todas las enfermedades del cuerpo social.
servicios y complacencias. Legislen, pues, los legisladores, hagan y Cuando transcurran los tiempos, cuando nuevas generaciones
deshagan de nosotros, quiten y pongan leyes, engorden y medren divisen las cosas desde su verdadero punto de mira, las gentes se
con su interminable secuela de parientes, electores y ahijados: Cro- admirarán de ver cómo pudo existir nación tan desdichada para
mwell no se diseña en el horizonte, el pueblo no da señales de coger servir de juguete a bufones y criminales tan pequeños.
el azote y cruzar rostros en que rara vez asomaron el pudor y la
vergüenza. 1906/ Horas de Lucha

33
DISCURSO EN EL POLITEAMA

¡VIEJOS
A LA TUMBA.
JÓVENES
A LA OBRA!
Escribe: Manuel Tarazona E.
Fue en el antiguo teatro Politeama hace, casi, 130 años. El joven
Gabriel Urbina, alumno del Convictorio Peruano de Lima, brioso
como un corcel, arrancó su discurso.
Ante la estupefacción de quienes le escuchaban silabeó con evi-
dente desdén: “Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoy
para dar una lección a los que se acercan a las puertas del sepulcro.
La fiesta que presenciamos tiene mucho de patriotismo y algo de
ironía: el niño quiere rescatar con el oro lo que el hombre no supo
defender con el hierro”
30 de julio de 1888. Durante esta viril e histórica ceremonia co-
menzó la colecta nacional para pagar el rescate de las provincias de
Tacna y Arica, cedidas por diez años a Chile, mediante el vergon-
zante Tratado de Ancón, firmado después de la guerra. pre acusadora y juez de la generación que desciende. De aquí, de
Por supuesto, el patilludo presidente de la república, general estos grupos alegres y bulliciosos, saldrá el pensador austero y taci-
Andrés Avelino Cáceres, que asistía como invitado principalísimo turno; de aquí, el poeta que fulmine las estrofas de acero retempla-
puso cara de poto en cuanto escuchó el desafío. Y, con todo el pro- do; de aquí, el historiador que marque la frente del culpable con un
tocolo del mundo, le imitaron los ministros y sus esposas solidarias sello de indeleble ignominia”
que le acompañaban. Digamos que los asistentes que aplaudían a rabiar y daban vivas
Era una filosa crítica, cargada de ponzoña, a los dueños del po- al Perú y mueras a Chile, hicieron cambiar el semblante a los dig-
der que, según don Manuel González Prada, autor del discurso del natarios, aun cuando los tambores retumbaban más y mejor, con-
Politeama, propiciaron la claudicación y traición a la patria. forme avanzaba el discurso: “En la orgía de la época independiente,
Con voz altanera el joven escolar continuó: “ Los viejos deben vuestros antepasados bebieron el vino generoso y dejaron las heces.
temblar ante los niños, porque la generación que se levanta es siem- Siendo superiores a vuestros padres, tendréis derecho para escribir

34
el bochornoso epitafio de una generación que se va, manchada con era una reputación literaria, desde hoy es un apóstol”.
la guerra civil de medio siglo, con la quiebra fraudulenta y con la Esta es la sintética historia de cómo y de dónde salió la frase la-
mutilación del territorio nacional” pidaria “los viejos a la tumba. Los jóvenes a la obra” como única
Después de las nueve de la noche, el joven Urbina continuó con alternativa para superar el pasado vergonzoso y vergonzante de la
el obús de su voz: “La mano brutal de Chile despedazó nuestra car- guerra y la clamorosa derrota en 1879. Y es por esto que, ahora que
ne y machacó nuestros huesos; pero los verdaderos vencedores, las nuestro país requiere de sangre nueva y árboles nuevos que den
armas del enemigo fueron nuestra ignorancia y nuestro espíritu de flores nuevas y frutos nuevos, es correcto levantarla como grito de
servidumbre”. batalla para impedir que al Congreso, a las alcaldías y gobiernos
Cuando muchos de los que habían pagado ocho soles por cada regionales lleguen árboles podridos, viejos políticos, que deben dar
palco o cincuenta céntimos por un asiento en platea, pensaban que paso a los jóvenes que son los dueños del Perú de mañana. ¡LOS
no habría más latigazos a nuestros gobernantes y principales que VIEJOS A LA TUMBA. LOS JOVENES A LA OBRA!
actuaron en la guerra, Urbina se empinó hacia la gloria cuando al (Luis Alberto Sánchez, Manuel Zanutelli y el difunto Willy Pinto
referirse a la labor futura de la juventud dijo: “En esta obra de re- Gamboa han escrito profusamente sobre el tema)
constitución y venganza no contemos con los hombres del pasado:
los troncos añosos y carcomidos produjeron ya sus flores de aroma
deletéreo y sus frutas de sabor amargo. ¡Que vengan árboles nuevos Señores:
a dar flores nuevas y frutas nuevas! ¡Los viejos a la tumba, los jóve-
nes a la obra!”. Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoy para dar una
El Politeama estalló en vivas y aplausos. Un loquerío. El ambiente lección a los que se acercan a las puertas del sepulcro. La fiesta que
se mantuvo hasta que concluyó el discurso que había escrito don presenciamos tiene mucho de patriotismo i algo de ironía: el niño
Manuel González Prada: “Verdad, hoy nada podemos, somos im- quiere rescatar con el oro lo que el hombre no supo defender con el
potentes; pero aticemos el rencor, revolvámonos en nuestro despe- hierro.
cho como la fiera se revuelca en las espinas; y si no tenemos garras Los viejos deben temblar ante los niños, porque la generación
para desgarrar ni dientes para morder ¡que siquiera los mal apaga- que se levanta es siempre acusadora i juez de la generación que des-
dos rugidos de nuestra cólera viril vayan de cuando en cuando a ciende. De aquí, de estos grupos alegres i bulliciosos, saldrá el pen-
turbar el sueño del orgulloso vencedor”. sador austero i taciturno; de aquí, el poeta que fulmine las estrofas
Al día siguiente, por supuesto y tal como sucede ahora, ningún de acero retemplado; de aquí, el historiador que marque la frente
periódico de la prensa oficiosa y lameculo publicó ni un artículo so- del culpable con un sello de indeleble ignominia.
bre el extraordinario y muy aplaudido discurso del Politeama que, Niños, sed hombres, madrugad a la vida, porque ninguna ge-
como queda dicho, escribió González Prada y el joven Urbina Leyó neración recibió herencia más triste, porque ninguna tuvo deberes
contrito. más sagrados que cumplir, errores más graves que remediar ni ven-
Solo tres días después El Comercio publicó que no había sido ganzas más justas que satisfacer.
atinada la idea de mezclar en la actuación juvenil conceptos que se En la orgía de la época independiente, vuestros antepasados be-
referían a la política del momento. ¡Siempre El Comercio! bieron el vino generoso y dejaron las heces. Siendo superiores a
El solitario La Luz Eléctrica, que dirigía el anarquista italiano vuestros padres, tendréis derecho para escribir el bochornoso epi-
Emilio Zequi, publicó el discurso completo en tres ediciones segui- tafio de una generación que se va, manchada con la guerra civil de
das. Al final la imprenta donde se editaba fue clausurada por el go- medio siglo, con la quiebra fraudulenta i con la mutilación del te-
bierno de Cáceres. rritorio nacional.
Casi un mes después, en la Opinión Nacional apareció un largo Si en estos momentos fuera oportuno recordar vergüenzas y re-
ensayo de E. Zevallos Cisneros quien, pese a la orientación oficialis- novar dolores, no acusaríamos a unos ni disculparíamos a otros.
ta y clerical del diario, sostuvo: “Hasta hoy el señor González Prada ¿Quién puede arrojar la primera piedra?

35
La mano brutal de Chile despedazó nuestra carne y machacó los cuarteles i apergaminar la piel en las oficinas del Estado. Los
nuestros huesos; pero los verdaderos vencedores, las armas del ene- hombres aptos para las rudas labores del campo i de la mina, bus-
migo, fueron nuestra ignorancia i nuestro espíritu de servidumbre. caron el manjar caído del festín de los gobiernos, ejercieron una
insaciable succión en los jugos del erario nacional i sobrepusieron

I
el caudillo que daba el pan i los honores a la patria que exigía el
oro i los sacrificios. Por eso, aunque siempre existieron en el Perú
liberales i conservadores, nunca hubo un verdadero partido liberal
Sin especialistas, o más bien dicho, con aficionados que presu-
ni un verdadero partido conservador, sino tres grandes divisiones:
mían de omniscientes, vivimos de ensayo en ensayo: ensayos de
los gobiernistas, los conspiradores i los indiferentes por egoísmo,
aficionados en Diplomacia, ensayos de aficionados en Economía
imbecilidad o desengaño. Por eso, en el momento supremo de la
Política, ensayos de aficionados en Legislación i hasta ensayos de
lucha, no fuimos contra el enemigo un coloso de bronce, sino una
aficionados en Tácticas i Estrategias. El Perú fue cuerpo vivo, ex-
agrupación de limaduras de plomo; no una patria unida i fuerte,
puesto sobre el mármol de un anfiteatro, para sufrir las amputa-
sino una serie de individuos atraídos por los intereses particulares
ciones de cirujanos que tenían ojos con cataratas seniles i manos
y repelidos entre sí por el espíritu de bandería. Por eso, cuando el
con temblores de paralítico. Vimos al abogado dirigir la hacienda
más oscuro soldado del ejército invasor no tenía en sus labios más
pública, al médico emprender obras de ingeniatura, al teólogo fan-
nombre que Chile, nosotros, desde el primer general hasta el último
tasear sobre política interior, al marino decretar en administración
recluta, repetíamos el nombre de un caudillo, éramos siervos de la
de justicia, al comerciante mandar cuerpos d’ejército. . . ¡Cuánto no
Edad media que invocábamos al señor feudal.
vimos en esa fermentación tumultuosa de todas las mediocridades,
Indios de punas i serranías, mestizos de la costa, todos fuimos
en esas vertiginosas apariciones i desapariciones de figuras sin con-
ignorantes i siervos; i no vencimos ni podíamos vencer.
sistencia de hombre, en ese continuo cambio de papeles, en esa Ba-
bel, en fin, donde la ignorancia vanidosa i vocinglera se sobrepuso

III
siempre al saber humilde i silencioso!
Con las muchedumbres libres aunque indisciplinadas de la Re-
volución, Francia marchó a la victoria; con los ejércitos de indios
Si la ignorancia de los gobernantes i la servidumbre de los go-
disciplinados i sin libertad, el Perú irá siempre a la derrota. Si del
bernados fueron nuestros vencedores, acudamos a la Ciencia, ese
indio hicimos un siervo ¿qué patria defenderá? Como el siervo de
redentor que nos enseña a suavizar la tiranía de la Naturaleza, ado-
la Edad media, sólo combatirá por el señor feudal.
remos la Libertad, esa madre enjendradora de hombres fuertes.
No hablo, señores, de la ciencia momificada que va reduciéndose

II
, aunque sea duro i hasta cruel repetirlo aquí, no imaginéis, se-
a polvo en nuestras universidades retrógradas: hablo de la Ciencia
robustecida con la sangre del siglo, de la Ciencia con ideas de radio
gigantesco, de la Ciencia que trasciende a juventud i sabe a miel
ñores, que el espíritu de servidumbre sea peculiar a sólo el indio de panales griegos, de la Ciencia positiva que en sólo un siglo de
de la puna: también los mestizos de la costa recordamos tener en aplicaciones industriales produjo más bienes a la Humanidad que
nuestras venas sangre de los súbditos de Felipe II mezclada con san- milenios enteros de Teología i Metafísica.
gre de los súbditos de Huayna-Capac. Nuestra columna vertebral Hablo, señores, de la libertad para todos, i principalmente para
tiende a inclinarse. los más desvalidos. No forman el verdadero Perú las agrupaciones
La nobleza española dejó su descendencia degenerada i despilfa- de criollos i extranjeros que habitan la faja de tierra situada entre el
rradora: el vencedor de 1a Independencia legó su prole de militares Pacífico i los Andes; la nación está formada por las muchedumbres
i oficinistas. A sembrar el trigo i extraer el metal, la juventud de de indios diseminadas en la banda oriental de la cordillera. Tres-
la generación pasada prefirió atrofiar el cerebro en las cuadras de cientos años a que el indio rastrea en las capas inferiores de la civi-

36
37
lización, siendo un híbrido con los vicios del bárbaro i sin las virtu- tros pueblos de la sierra son hombres amodorrados, no estatuas
des del europeo: enseñadle siquiera a leer i escribir, i veréis si en un petrificadas.
cuarto de siglo se levanta o no a la dignidad de hombre. A vosotros, No carece nuestra raza d’electricidad en los nervios ni de fósforo
maestros d’escuela, toca galvanizar una raza que se adormece bajo en el cerebro; nos falta, si, consistencia en el músculo i hierro en la
la tiranía del juez de paz, del gobernador i del cura, esa trinidad sangre. Anémicos i nerviosos, no sabemos amar ni odiar con fir-
embrutecedora del indio. meza. Versátiles en política, amamos hoy a un caudillo hasta sacrifi-
Cuando tengamos pueblo sin espíritu de servidumbre, i militares car nuestros derechos en aras de la dictadura; i le odiamos mañana
i políticos a I’altura del siglo, recuperaremos Arica i Tacna, i enton- hasta derribarle i hundirle bajo un aluvión de lodo y sangre. Sin
ces i sólo entonces marcharemos sobre Iquique i Tarapacá, daremos paciencia de aguardar el bien, exigimos improvisar lo que es obra
el golpe decisivo, primero i último. de la incubación tardía, queremos que un hombre repare en un día
Para ese gran día, que al fin llegará porque el porvenir nos debe las faltas de cuatro generaciones. La historia de muchos gobiernos
una victoria, fiemos sólo en la luz de nuestro cerebro i en la fuerza del Perú cabe en tres palabras: imbecilidad en acción; pero la vida
de nuestros brazos. Pasaron los tiempos en que únicamente el valor toda del pueblo se resume en otras tres: versatilidad en movimiento.
decidía de los combates: hoi la guerra es un problema, la Ciencia Si somos versátiles en amor, no lo somos menos en odio: el puñal
resuelve la ecuación. Abandonemos el romanticismo internacional está penetrando en nuestras entrañas i ya perdonamos al asesino.
i la fe en los auxilios sobrehumanos: la Tierra escarnece a los venci- Alguien ha talado nuestros campos i quemado nuestras ciudades
dos, i el Cielo no tiene rayos para el verdugo. i mutilado nuestro territorio i asaltado nuestras riquezas conver-
En esta obra de reconstitución i venganza no contemos con los tido el país entero en ruinas de un cementerio; pues bien, señores,
hombres del pasado: los troncos añosos i carcomidos produjeron ese alguien a quien jurábamos rencor eterno i venganza implaca-
¡ya sus flores de aroma deletéreo i sus frutas de sabor amargo. ¡Que ble, empieza a ser contado en el número de nuestros amigos, no es
vengan árboles nuevos a dar flores nuevas i frutas nuevas! ¡Los vie- aborrecido por nosotros con todo el fuego de la sangre, con toda la
jos a la tumba, los jóvenes a la obra! cólera del corazón.
Ya que hipocresía i mentira forman los polos de la Diplomacia,
dejemos a los gobiernos mentir hipócritamente jurándose amistad i

IV
¿Por qué desesperar? No hemos venido aquí para derramar lágri-
olvido. Nosotros, hombres libres reunidos aquí para escuchar pala-
bras de lealtad i franqueza, nosotros que no tememos explicaciones
ni respetamos susceptibilidades, nosotros levantemos la voz para
mas sobre las ruinas de una segunda Jerusalén, sino a fortalecernos enderezar el esqueleto de estas muchedumbres encorvadas, haga-
con la esperanza. Dejemos a Boabdil llorar como mujer, nosotros mos por oxigenar esta atmósfera viciada con la respiración de tan-
esperemos como hombres. tos organismos infectos, i lancemos una chispa que inflame en el
Nunca menos que ahora conviene el abatimiento del ánimo co- corazón del pueblo el fuego para amar con firmeza todo lo que se
barde ni las quejas del pecho sin virilidad: hoy que Tacna rompe su debe amar, i para odiar con firmeza también todo lo que se debe
silencio i nos envía el recuerdo del hermano cautivo al hermano odiar.
libre, elevémonos unas cuantas pulgadas sobre el fango de las ambi- ¡Ojalá, señores, la lección dada hoy por los Colegíos libres de
ciones personales, i a las palabras de amor i esperanza respondamos Lima halle ejemplo en los más humildes caseríos de la República!
con palabras de aliento i fraternidad. ¡Ojalá todas las frases repetidas en fiestas semejantes no sean me-
¿Por qué desalentarse? Nuestro clima, nuestro suelo ¿son acaso lifluas alocuciones destinadas a morir entre las paredes de un tea-
los últimos del Universo? En la tierra no hay oro para adquirir las tro, sino rudos martillazos que retumben por todos los ámbitos del
riquezas que debe producir una sola Primavera del Perú. ¿Acaso país! ¡Ojalá cada una de mis palabras se convierta en trueno que
nuestro cerebro tiene la forma rudimentaria de los cerebros hoten- repercuta en el corazón de todos los peruanos i despierte los dos
totes, o nuestra carne fue amasada con el barro de Sodoma? Nues- sentimientos capaces de regenerarnos i salvarnos: el amor a la pa-

38
tria i el odio a Chile! Coloquemos nuestra mano sobre el pecho, el
corazón nos dirá si debemos aborrecerle. . .
Si el odio injusto pierde a los individuos, el odio justo salva siem-
pre a las naciones. Por el odio a Prusia, hoy Francia es poderosa
como nunca. Cuando París vencido se agita, Berlín vencedor se
pone de pie. Todos los días, a cada momento, admiramos las proe-
zas de los hombres que triunfaron en las llanuras de Maratón o se
hicieron matar en los desfiladeros de las Termopilas; i bien, “la gran-
deza moral de los antiguos helenos consistía en el amor constante a
sus amigos i en el odio inmutable a sus enemigos”. No fomentemos,
pues, en nosotros mismos los sentimientos anodinos del guarda-
dor de serrallos, sino las pasiones formidables del hombre nacido
para engendrar a los futuros vengadores. No diga el mundo que el
recuerdo de la injuria se borró de nuestra memoria antes que desa-
pareciera de nuestras espaldas la roncha levantada por el látigo chi-
leno.
Verdad, hoy nada podemos, somos impotentes; pero aticemos el
rencor, revolvámonos en nuestro despecho como la fiera se revuel-
ca en las espinas; i si no tenemos garras para desgarrar ni dientes
para morder ¡que siquiera los mal apagados rugidos de nuestra có-
lera viril vayan de cuando en cuando a turbar el sueño del orgulloso
vencedor!

1888/Pájinas Libres

39
LOS PARTIDOS
nárquicos, radicales o conservadores, anarquistas o autoritarios,
sino en electores de un aspirante a la Presidencia. Al agruparnos
formamos partidos que degeneran en clubs eleccionarios, o mejor

Y LA UNION dicho, establecemos clubs eleccionarios que se arrogan el nombre


de partidos. Verdad, las ideas encarnan en los hombres; pero ver-

NACIONAL
dad también que, desde hace muchos años, ninguno de nuestros
hombres públicos representó ni siquiera la falsificación de una idea.
Veamos hoy mismo. ¿Qué grupos se denominan partidos? ¿Quié-
(Conferencia dada el 21 de agosto de 1898) nes se levantan con ínfulas de jefes?
No contemos con el Civilismo de 1872, con ese núcleo de con-
signatarios reunidos y juramentados para reaccionar contra Drey-
Señores: fus. Los corifeos del Partido Civil fueron simples negociantes con
Cumpliendo con el mandato de la Unión Nacional, vengo a di- disfraz de políticos, desde los banqueros que a fuerza de emisiones
rigir una palabra de aliento a los pocos hombres que después de fraudulentas convirtieron en billete depreciado el oro de la nación
muchas tentaciones y de muchos combates, permanecen fieles a hasta los cañaveleros o barones chinos que transformaron en jugo
nuestra causa. Hablaré de las agrupaciones políticas y sus caudillos, sacarino la sangre de los desventurados coolíes. La parte sana del
de la última guerra civil y sus consecuencias, de la Unión Nacional Civilismo, la juventud que había seguido a Pardo, animada por un
y sus deberes en las actuales circunstancias. anhelo de reformas liberales, se corrompió en contacto con los ma-
No esperen ustedes de mis labios reticencias, medias palabras, los elementos o, segregándose a tiempo, vivió definitivamente ale-
contemporizaciones, ni tiros solapados y cobardes: expreso clara y jada de la política.
toscamente las ideas; sin máscara ni puñal, ataco de frente a los ma- Pardo incurrió en graves errores económicos renovando el siste-
los hombres públicos. No hablo para incensar a los que mandan ni ma de empréstitos y adelantos sobre el guano, sistema que él mismo
para servir de vocero a los que sueñan con arrebatar el poder, sino había combatido; pero sufría los efectos de causas creadas
para decir cuánto me parece necesario y justo, hiera los intereses por sus antecesores, luchaba con resistencias superiores a sus
que hiriere, subleve las iras que sublevare. fuerzas; se veía encerrado en estrecho círculo de hierro. Se comete,
¿Qué fueron por lo general nuestros partidos en los últimos pues, una grave injusticia cuando se le atribuye toda la culpa en la
años? sindicatos de ambiciones malsanas, clubs eleccionarios o so- bancarrota nacional, iniciada por Castilla, continuada por Echeni-
ciedades mercantiles. ¿Qué nuestros caudillos? agentes de las que y casi rematada por el ministro Piérola con el contrato Dreyfus.
grandes sociedades financieras, paisanos astutos que hicieron de Sobre el Civilismo gravita una responsabilidad menos eludible
la política una faena lucrativa o soldados impulsivos que vieron en que la bancarrota; dándose un nombre que implicaba el reto a una
la Presidencia de la República el último grado de la carrera militar. clase social, partiendo en guerra contra los militares, olvidó que, si
No faltaron hombres empeñados en constituir partidos homo- las capas inferiores de la Tierra descansan en el granito, las socie-
géneos y sólidos; más al fin quedaron aislados, sin colaboradores dades nuevas se apoyan en el hierro. Este olvido contribuyó eficaz-
ni discípulos, y tuvieron que enmudecer para siempre o limitarse a mente a nuestro descalabro en la última guerra exterior. Chile tuvo
ejercer un apostolado solitario. ¿Dónde se encuentran los miembros la inmensa ventaja de combatir, en el mar contra buques viejos y
del último Partido Liberal? Es que en los cerebros peruanos hay fos- mal artillados, en tierra contra pelotones de reclutas a órdenes de
forescencias, nada más que fosforescencias de emancipación: todos militares bisoños, cuando no de comerciantes, doctores o hacen-
renegamos hoy de las convicciones que invocábamos ayer, todos dados. Castilla, soldado sin educación ni saber, pero inteligente y
pisoteamos en la vejez las ideas que fueron el orgullo y la honra de avisado, comprendió muy bien que al Perú le convenía ser poten-
nuestra juventud. Y ¡ojalá solamente los viejos prevaricaran! cia marítima. Cuando los chilenos construyan un buque de guerra,
Nosotros no clasificamos a los individuos en republicanos o mo- decía, nosotros debemos construir dos. Pardo prefirió las alianzas

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dudosas y problemáticas a la fuerza real de los cañones, y solía repe- coloros, incapaces y hasta inconscientes, hubo casi siempre la feria
tir con una ligereza indigna de su gran suspicacia: Mis dos blinda- de intereses individuales, muy pocas veces la lucha por una idea ni
dos son Bolivia y la República Argentina. Con todo, puede también por un interés nacional. Las Cámaras se compusieron de mayorías
disculpársele de no haber aumentado nuestra marina: tuvo que reglamentadas y disciplinadas; así, cuando una minoría indepen-
malgastar en combatir contra Piérola el oro que debió invertir en diente y proba quiso levantar la voz, esa minoría fue segregada por
buques de guerra. un golpe de autoridad o tuvo que enmudecer entre la algazara y
Muerto Pardo, que era la cabeza y la vida, el Partido Civil sufrió los insultos de una mayoría impudente y mercenaria. Y entre los
una desagregación cadavérica. Los civilistas, dispersos, sin cohesión Congresos inicuos ocupa lugar preferente el Congreso del Contrato
suficiente para reconstituir una combinación estable, se resignaron Grace, el Congreso descaradamente venal, el Congreso que por una
a entrar como partes accesorias en las nuevas combinaciones. Han especie de cisma produjo a la Unión Cívica.
sido sucesiva y hasta simultáneamente, pradistas, calderonistas, igle- Al disolverse la camarilla parlamentaria, algunos de sus miem-
sistas, caceristas, bermudistas, cívicos, coalicionistas y demócratas. bros se plegaron en bloque al Partido Demócrata (que dio muestras
Y no marchan todos a una, en masa compacta; poseen su táctica de rechazarles y acabó por admitirles) mientras muchos regresa-
individual: así cuando estalla una revolución o surge algún caudillo ron contritamente al Partido Constitucional, porque vivían ligados
con probabilidades de arribar hasta la cumbre, los impacientes se a Cáceres con negocios de trastienda y misterios de alcoba. Si algo
afilian en el acto, mientras los malignos y cautos se conservan in unió a los prohombres de la Unión Cívica, fue lo que más separa, el
statu quo, aguardando el resultado de la lucha para ir a engrosar crimen: ellos antes de amalgamarse para formar un seudo partido,
el cortejo del vencedor. Hasta en el seno de una misma familia ve- habían ejecutado la carnicería de Santa Catalina, ese crimen inútil
mos a unos hermanos que se enrolan en el Partido Demócrata o en y cobarde que será la deshonra de Morales Bermúdez, como Tebes
el Constitucional, a la vez que otros permanecen como miembros lo es de Cáceres.
natos del Civilismo. De modo que el tal Partido Civil es hoy para Quedan el Cacerismo y el Pierolismo que no deben llamarse par-
muchos el arte de comer en todas las mesas y meter las manos en tidos homogéneos sino agrupaciones heterogéneas, acaudilladas
todos los sacos. por dos hombres igualmente abominables y funestos: Cáceres que
Los civilistas constituyen una calamidad ineludible: no se debe un día representaba los intereses de Grace, Piérola que no sabemos
gobernar con ellos porque trasmiten el virus, no se puede sin ellos si continúa favoreciendo los negocios de Dreyfus. Al ver la encarni-
porque se imponen con el oro y la astucia. zada guerra de pierolistas y caceristas, cualquiera se habrá figurado
Excluyamos también a la Unión Cívica, o propiamente hablan- que sus jefes personificaban dos políticas diametralmente opuestas,
do, camarilla parlamentaria, que pretendió surgir como panacea que el uno proclamaba las ideas conservadoras hasta el absolutis-
cuando vino como nuevo caso patológico. Nació con varias cabezas mo, cuando el otro llevaba las ideas avanzadas hasta la anarquía.
y, como todas las monstruosidades, vivió poco y miserablemente, Nada de eso: retamos al hombre más sutil para que trace una línea
aunque duró lo necesario para servir de puente decoroso entre el demarcadora entre pierolistas y caceristas, para que nos diga cuáles
Civilismo y el Pierolismo, pues muchos hombres que no habrían reformas no aceptaría Cáceres y cuáles reformas rechazaría Piérola.
tenido el descaro de saltar violentamente desde civilistas hasta de- Prescindiendo de la cuestión financiera, o más bien, suprimiendo a
mócratas, se deslizaron suavemente de civilistas a cívicos, de cívicos Grace y Dreyfus, Cáceres habría firmado un programa de Piérola,
a coalicionistas y de coalicionistas a demócratas. así como Piérola2 habría suscrito un manifiesto de Cáceres. Ambos
¿Pudo la Unión Cívica realizar algo mejor, dado su origen? Todos representan una contradicción viviente: Cáceres es un constitucio-
sabemos la historia de los Congresos peruanos, desde el que humil- nal ilegal y despótico, Piérola un demócrata clerical y autocrático.
demente se arrodilló ante Bolívar para conferirle la dictadura hasta Los dos antagonistas guardan muchos puntos de analogía, salvo
el que sigilosamente acaba de sancionar el Protocolo y conceder el que el Dictador de 1879 se reviste de hipocresía para estrangular
premio gordo a la fructífera virginidad de un tartufo. En nuestros con la mano izquierda y santiguarse con la derecha, en tanto que
cuerpos legislativos, en esa deforme aglomeración de hombres in- el Jefe de la Breña denuncia los instintos del hombre prehistórico y

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tiene sus francas y leales escapadas a la selva primitiva. En ambos, unos contra los otros, como se lanza una fiera contra una fiera, una
el mismo orgullo, el mismo espíritu de arbitrariedad, la misma sed locomotora sobre una locomotora. En las revoluciones de Castilla
de mando y hasta igual manía de las grandezas, pues si el uno se contra Echenique y de Prado contra Pezet hubo formidables y es-
cree Dictador in partíbus, el otro considera la Presidencia como el pontáneos levantamientos de provincias enteras, ejércitos someti-
término legal de su carrera. En la vida de Cáceres brilla una épo- dos a la disciplina y combates humanos aunque sangrientos; pero,
ca gloriosa: cuando luchaba con Chile y se había convertido en el en la guerra civil de 1894, los pueblos se mantuvieron en completa
Grau de tierra; en la existencia de Piérola se destaca siempre la figu- indiferencia y sólo vimos hordas de montoneros capitaneadas por
ra borrosa del conspirador y signatario de contratos. Rodeado por bandidos, imponedores de cupos, taladores de haciendas, flagela-
algunos hombres honrados y de sanas intenciones, Cáceres pudo dores de reclutas, violadores de mujeres, fusiladores de prisioneros,
ser un buen mandatario; Piérola, circundado por un ministerio de en fin, bárbaros tan bárbaros al defender la risible legalidad del Go-
Catones, daría los frutos que da. Uno representa la ignorancia o el bierno como al proclamar el monstruoso engendro de la Coalición.
cofre medio vacío, el otro la mala instrucción o el canasto lleno de ¿Qué importa el valor desplegado en la toma de Lima? Nada tan fá-
cachivaches y vejeces. En Cáceres, los defectos se compensan con cil como hacer de un ignorante una bestia feroz. Si el valor reflexivo
cierta caballerosidad militar y cierta arrogancia varonil: sus adver- y generoso denota la grandeza moral del individuo, la cólera ciega y
sarios se hallan frente a un hombre que aborrecen y respetan; en brutal, la sed de sangre, el matar por matar, el destruir por destruir,
Piérola, todas las acciones, por naturales que parezcan, descubren prueban un regreso a la salvajez primitiva. Cuando dos hombres
algo hechizo y juglaresco: sus enemigos se ven ante un cómico de la civilizados apelan al duelo, el vencedor tiende la mano al vencido;
legua o payaso que les infunde risa. A Cáceres se le pega un tiro, a cuando un par de caníbales se disputan la misma presa, el vencedor
Piérola se le lanza un silbido. se come presa y vencido.
Ya les vimos como Dictadores o presidentes: con Piérola tuvimos En todas partes las revoluciones vienen como dolorosa y fecun-
despilfarro económico, pandemónium político, desbarajuste militar da gestación de los pueblos: derraman sangre, pero crean luz, su-
y Dictadura ungida con óleo de capellán castrense y perfumada con primen hombres, pero elaboran ideas. En el Perú, no. ¿Quién se
mixtura de madre abadesa; con Cáceres, rapiña casera, flagelación ha levantado un palmo del suelo? ¿Quién ha manifestado grandeza
en cuarteles y prisiones, fusilamiento en despoblado y la peor de de corazón o superioridad de inteligencia? ¿Cuál de todos esos que
todas las tiranías, la tiranía con máscara de legalidad. En resumen: chapotearon y se hundieron en la Charca de sangre surgió trayendo
¿qué es Piérola? un García Moreno de ópera bufa; ¿qué es Cáceres? en sus manos la perla de una idea generosa o de un sentimiento no-
un Melgarejo abortado en su camino. Pierolismo y Cacerismo pa- ble? La mediocridad y la bajeza en todo y en todos. Vedles inmedia-
tentizan una sola cosa: la miseria intelectual y moral del Perú. tamente después del triunfo, cuando no se han secado todavía los
charcos de sangre ni se han desvanecido los miasmas del cadáver en
putrefacción: la primera faena de los héroes victoriosos se reduce

II a caer sobre los destinos de la Nación desangrada y empobrecida,


como los buitres se lanzan sobre la carne de la res desbarrancada y
moribunda. Simultáneamente, se dan corridas de toros, funciones
Sí, miseria que será incurable y eterna si la mayoría sana y ex- de teatro y opíparas comilonas. Civilistas, cívicos y demócratas, to-
poliada no realiza un heroico esfuerzo para extirpar a la minoría dos se congratulan, comen y beben en cínica y repugnante promis-
enferma y expoliadora. cuidad. Todos convierten su cerebro en una prolongación del tubo
Y no se tome por síntoma regenerador la última guerra civil. digestivo. Como cerdos escapados de diferentes pocilgas, se juntan
Todos los infelices indios que derramaron su sangre en las calles amigablemente en la misma espuerta y en el mismo bebedero. Y ¡ni
de Lima, no fueron ciudadanos movidos por una idea de justicia y una sola voz protesta! ¡ni un solo estómago siente asco y náuseas!
mejoramiento social, sino seres medio inconscientes, cogidos a lazo Y ¡todos comen y beben sin que los manjares les hiedan a muerto,
en las punas, empujados con la punta de la bayoneta y lanzados los sin que el vino les deje sabor a sangre! Y ¡Piérola mismo preside

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los ágapes fúnebres y pronuncia los brindis congratulatorios! No responde con denuestos y cañones al movimiento inicial en Iqui-
valía la pena de clamar 25 años contra el Civilismo, sembrar odios tos, insinúa la supresión de los Concejos Departamentales y sueña
implacables, acaudillar revoluciones sangrientas y cargar el rifle de cuanta medida puede concebirse para llevar a cabo la más opresora
Montoya, para concluir con perdones mutuos y abrazos fraternales. centralización; el Demócrata no recibe a los huelguistas con la dul-
¿Pudo la revolución producir mejores resultados? Donde la po- zura y afabilidad de un correligionario, sino les rechaza con el ceño
breza sube a tanto que el hambre concluirá por llamarse un hábito y la dureza del señor feudal, hasta con la insolencia del mandón,
nacional, ¿qué hacen los hombres sino disputarse la presa y devo- listo a despachar unos cuantos esbirros que den plomo a los ham-
rarse? Revolucionario que triunfa, coge el destino y come, embiste a brientos que demandan pan; en fin, el Protector de la Raza Indígena
la Caja Fiscal y roba. Y como el caído tiene hambre y grita, hay que restablece en el camino del Pichis el régimen de las antiguas mitas, y
cerrarle la boca y hacerle callar, algunas veces para siempre. Ya es- renueva con los desheredados indios de Ilave y Huanta los horrores
tamos viendo la lucha por el bocado, el tú o yo sin misericordia, en y carnicerías de Weyler en Cuba y del Sultán en Armenia.
las entrañas de una selva. Nuestras revoluciones han sido (y serán En resumen: la última guerra civil ha sido mala, tanto por la ma-
por mucho tiempo) industrias ilícitas como el contrabando, como nera como se hizo cuanto por el caudillo que nos impuso: ella se
el progenitismo; y en el fragor de los combates se oirá, no sólo el es- iguala con el terremoto en que se desploman las ciudades y se cuar-
tampido de armas que hieren y matan, sino el ruido de manos que tea la tierra, para lanzar chorros de aguas negras y bocanadas de
se arañan en el fondo de un saco. gases sulfurosos.
Con el triunfo de la revolución y la Presidencia de su caudillo, Sin embargo, en ninguna parte se necesita más de una revolución
no mejora, pues, la suerte del Perú: lo venido con Piérola vale tanto profunda y radical. Aquí, donde rigen instituciones malas o malea-
como lo ido con Cáceres; y se necesita llevar una venda en los ojos o das, donde los culpables forman no solamente alianzas transitorias
estar embriagado con los vapores del festín, para encontrar alguna sino dinastías seculares, se debe emprender la faena del hacha en el
diferencia entre la desenfrenada soldadesca que ayer nos impuso al bosque. No estamos en condiciones de satisfacernos con el derrum-
jefe del Partido Constitucional, y las famélicas hordas de montone- bamiento de un mandatario, con la renovación de las Cámaras, con
ros que hoy nos someten al jefe del Partido Demócrata. Se continúa la destitución de unos cuantos jueces ni con el cambio total de fun-
la misma tragicomedia, con nuevas comparsas y con los mismos cionarios subalternos y pasivos. Preguntemos a las gentes sencillas
actores principales. Los demócratas poseen tanta conciencia de su y bien intencionadas, a los agricultores o industriales, a los ciuda-
inferioridad, que para establecer un Gobierno Provisorio tuvieron danos que no mantienen vinculaciones con el Gobierno ni medran
que recurrir a la colaboración del Civilismo. ¡En 25 años de prepa- a expensas del Erario Público: todos nos responderán que llevan
ración y disciplina no alcanzaron a definir sus ideas ni a educar una el disgusto en el corazón y las náuseas en la boca, que se asfixian
media docena de hombres capaces de regir los ministerios! en atmósfera de hospital, que anhelan por la ráfaga de aire puro
Veamos a Piérola instalado en el Poder, como quien dice en la y desinfectado, que piden cosas nuevas y hombres nuevos. ¿Qué
silla gestatoria. El Inmaculado concede su intimidad, sus favores y puede alucinarnos ya? Todas las instituciones han sido discutidas o
los cargos de más confianza a los hombres que en todas las épocas y descarnadas, y ostentan hoy sus deformidades orgánicas. Todos los
bajo todos los gobiernos se distinguieron por la rapacidad y la des- personajes sufrieron disección anatómica y examen microscópico:
vergüenza; el Restaurador de las garantías individuales encarcela di- les conocemos a todos.
putados, clausura periódicos y se vale de subterfugios o triquiñuelas Y la corrupción va cundiendo en los artesanos de las ciudades.
de tinterillo para confiscar imprentas y sellar el labio de los hombres La clase obrera figura en todas partes como la selva madre donde
que hablan con independencia y osadía; el Regenerador hace de la existen el buen palo de construcción y la buena tierra de sembra-
Capital una leprosería de monjas y frailes, entrega medio Perú a las dío. Cuando la parte más civilizada de una nación se prostituye y se
comunidades religiosas, arroja del Cusco a los clérigos ingleses que desvigoriza, sube del pueblo una fecunda marejada que todo lo re-
fundan un colegio y se imagina que lo negro de las conciencias se genera y lo fortifica. Los artesanos de Lima, colocados entre el sim-
borra con el yeso aplicado a las torres de una iglesia; el Federalista ple jornalero (a quien menosprecian) y la clase superior (a quien

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adulan), constituyen una seudo aristocracia con toda la ignorancia habríamos desaparecido como nación, porque ningún organismo
de lo bajo y toda la depravación de lo alto. Al reunirse establecen resiste cuando la fuerza desorganizadora excede a la fuerza con-
cofradías o clubs eleccionarios; y como no profesan convicción al- servatriz. Aquí el verdadero culpable fue el hombre ilustrado, que
guna, como no conciben la más remota idea de su misión social ni prodigó lecciones de inmoralidad, cuando debió educar al pueblo
de sus derechos, como se figuran que el Summum de la sapiencia con el buen ejemplo dándole una verdadera lección de cosas. La
humana se condensa en la astucia de Bertoldo emulsionada con la muerte moral se concentra en la cumbre o clases dominantes. Nos
bellaquería de Sancho, tienen ustedes que los artesanos de Lima ha- parecemos a los terrenos que surgen del Océano y llevan en las ca-
cen el papel de cortesanos o lacayos de todos los poderes legales pas superiores los detritus de la vida submarina. El Perú es montaña
o ilegales, y que hoy mismo se contentan con recibir de Piérola el coronada por un cementerio.
agua bendita y el rosario, como recibieron ayer de Pardo el aguar-
diente y la butifarra.
Felizmente, el Perú no se reduce a la costra corrompida y co-
rruptora: lejos de políticos y logreros, de malos y maleadores, dor-
mita una multitud sana y vigorosa, una especie de campo virgen
III
En medio de tanta miseria y de tanta ignominia, la Unión Nacio-
que aguarda la buena labor y la buena semilla. Riamos de los des- nal intenta formar un solo cuerpo de todos los hombres decididos
alentados sociólogos que nos quieren abrumar con sus decadencias a convertir las buenas intenciones en una acción eficaz, enérgica y
y sus razas inferiores, cómodos hallazgos para resolver cuestiones purificadora: quiere unificarles y aguerrirles para sustituir la orde-
irresolubles y justificar las iniquidades de los europeos en Asia y nada labor de una colectividad a los trabajos sin orden ni plan y a
África. ¡Decadencia! Si estamos hoy de caída, ¿cuándo brilló nues- veces contraproducentes del individuo.
tra era de ascensión y llegada a la cumbre? ¿Puede rodar lo bajo La Unión no pretende ganarse prosélitos, merced a pactos am-
quien no subió a lo alto? Nuestros conciudadanos de Moyobamba y biguos o solidaridades híbridas; rompe las tradiciones políticas y
Quispicanchis ¿cenan ya como Lúculo, se visten como Sardanápalo, quiere organizar una fuerza que reaccione contra las malas ideas y
aman como el Marqués de Sade, coleccionan cuadros prerrafaelis- los malos hábitos. Sólo de un modo nos atraeremos las simpatías
tas y saben de memoria los versos de Baudelaire y Paul Verlaine? y hallaremos eco en el alma de las muchedumbres: siendo intran-
Aquí tenemos por base nacional una masa de indios ignorantes, sigentes e irreconciliables. ¿Por qué fracasaron nuestros partidos?
de casi primitivos que hasta hoy recibieron por únicos elementos por la falta de líneas divisorias, por la infiltración recíproca de los
de cultura las revoluciones, el alcohol y el fanatismo. Al pensarles hombres de un bando en otro bando. En el orden político, lo mismo
en decadencia, se confunde la niñez con la caducidad, tomando que en el zoológico, el ayuntamiento de especies diferentes no pro-
por viejo paralítico al muchacho que todavía no aprendió el uso duce más que híbridos o seres infecundos. En España, se concibe la
de sus miembros. Y ¿las razas inferiores? Cuando se recuerda que fusión transitoria de los partidos republicanos para destronar a la
en el Perú casi todos los hombres de algún valor intelectual fueron Monarquía y detener al Carlismo; en Francia, se concibe también
indios, cholos o zambos, cuando se ve que los poquísimos descen- para contrarrestar la influencia de clericales y orleanistas; pero aquí
dientes de la nobleza castellana engendran tipos de inversión sexual no se comprende las alianzas, porque persiguen el único fin de en-
o raquitismo, cuando nadie hallaría mucha diferencia entre el án- cumbrar o derrocar a un presidente. ¿Cuál ha sido el resultado de la
gulo facial de un gorila y el de un antiguo marqués limeño, no hay Coalición de 1894? quitar a un hombre, poner a otro y seguir en el
para qué aducir más pruebas contra la inferioridad de las razas. Se mismo régimen. ¿Qué pasa hoy mismo? los civilistas buscan a los
debe, si, constatar que, desde los primeros albores de la Conquista, demócratas para embonar a Candamo, mientras ‘los demócratas se
los blancos hicieron del indio una raza sociológica, o más bien, una hacen los esquivos porque sueñan con imponer a no sabemos qué
casta ínfima de donde siguen extrayendo el buey de las haciendas, personalidades indecisas y borrosas.
el topo de las minas y la carnaza de los cuarteles. Como no hacen falta personajes de medio tinte ni agrupacio-
Si los malos elementos superaran a los buenos, hace tiempo que nes amorfas y de color indefinible, se nos plantea un dilema: disol-

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vernos o convertirnos en verdadero partido de combate. Convie- de los verdaderos partidos! ¡Quién sabe si aún permanecemos en
ne repetirlo leal y francamente, para evitar equivocaciones y trazar la era del apostolado solitario! Hay tal vez que lanzarse al campo de
desde hoy nuestra línea divisoria: entre la Unión Nacional y todas batalla, sin fiar en la colaboración leal de muchos, temiendo tanto al
las agrupaciones mercantiles o personalistas no caben alianzas ni enemigo que nos ataca de frente como al amigo que nos hiere por la
transacciones: cuando nos aproximemos a un bando cualquiera, no espalda. Y en esta lucha desigual, el correligionario de hoy se vuelve
será para marchar con él sino contra él, no para estrecharle la mano mañana un enemigo, mientras el adversario no se convierte jamás
sino para hacerle fuego. en amigo. Los que en el Perú marchan en línea recta se ven al cabo
Declarados tales propósitos, llevan el optimismo hasta la bobería solos, escarnecidos, crucificados. Aquí se trabaja quizá como la dis-
‘los neófitos que al ingresar aquí se imaginan emprender viaje por ciplinada tripulación que se afana y se fatiga con la seguridad de no
un camino de flores. Se parte en guerra contra enemigos salvar el cargamento ni las vidas, porque el agua monta y el buque
poderosos que miran el país como su legítimo patrimonio, y de- se hunde. Pero, suceda lo que sucediere, la voz de algunos hombres
fenderán la presa con el oro y la astucia, con la fuerza y el crimen. fieles a sus convicciones resonará mañana como una protesta viril
Ellos tienen en el ejército un brazo que tiraniza con el hierro, en el en este crepúsculo de almas, en esta podredumbre de caracteres.
periódico una lengua que mata con la calumnia; cuentan con preto- Felizmente, impera en la Unión Nacional una mayoría compac-
rianos a buen sueldo, con vociferadores a buena propina. ta y homogénea que resiste a las disensiones intestinas y repele los
No basta desplegar la bandera y lanzar el grito para que los adhe- ataques exteriores. Si algunos pueden haber flaqueado y hasta de-
rentes acudan en tropel. Nos dirigimos a un pueblo cien veces enga- linquido, si algunos se han arrogado facultades o representaciones
ñado, que desconfiará de nosotros mientras los actos no le prueben que nadie les concedió, el Comité Central de Lima no ha solicitado
la sinceridad de las intenciones. Mucho haremos con la pluma y la alianzas ni celebrado transacciones indignas: él ha lanzado de su
palabra, con el folleto y la conferencia, con la carta familiar y la con- seno a los equívocos o intrigantes. Segregados hoy los elementos
versación íntima; pero mucho más realizaremos con el ejemplo: la ambiguos y perniciosos, desvanecido el peligro de una cisión, la
vida ejerce una propaganda lenta y muda, pero irresistible. Para eso mayoría de la Unión Nacional sigue levantando una bandera inma-
necesitamos cerebros que piensen, no autómatas que hablen y ges- culada; y no sólo la levanta valerosamente en Lima, donde el ciuda-
ticulen; gentes vivas, no cadáveres ambulantes; prosélitos de buena dano goza una intermitencia de garantías, sino temerariamente en
fe, no tránsfugas corrompidos con la herencia y el mal ejemplo; en muchos pueblos de la República, donde se respira bajo el régimen
una palabra, juventud de jóvenes, no de hombres con 25 años en la de los procónsules romanos, donde no existe más ley que la obtu-
fe de bautismo y siglo y medio en el corazón. sa voluntad de un prefecto, de un subprefecto, de un gobernador
Lo difícil de organizarse lo palpamos ya. En tanto que el país gozó o de un comandante de partida. Hasta cabe asegurar que la más
de tranquilidad, la Unión Nacional se desarrollaba paulatinamente, sólida fuerza de la Unión reside en las provincias, lo contrario de
sin luchar con graves obstáculos, salvando las contrariedades que todos nuestros bandos políticos, que sólo se mueven por el impul-
todas las asociaciones encuentran al nacer; más cuando los caudi- so recibido de la Capital. Si algún día el Comité de Lima violara el
llos se levantaron a formular programas, ganarse prosélitos y or- programa o celebrara connivencias tenebrosas, el último Comité de
ganizar clubs, entonces algunos de nuestros adherentes se agitaron la República podría convertirse en el verdadero centro de la Unión
como limaduras de hierro en presencia del imán. La agitación llegó Nacional. Aquí no hay, ni queremos hombres que obedezcan ciega-
a su colmo en marzo de 1894 al estallar la revolución. En el seno mente a las órdenes del grupo y del amo.
mismo de la Unión, hasta en el reducido número del Comité Cen- En nuestro desarrollo, seguro, aunque tardío, nada se debe a la
tral, vimos las duplicidades, las deserciones y las apostasías. Éramos iniciativa individual, todo viene de una acción colectiva, y nadie tie-
un recién nacido, y ya el mal hereditario nos carcomía. ne por qué gastar ínfulas de hombre inspirador y necesario. El Par-
Esto hace pensar a veces que las tentativas de reunir a los hombres tido Civil fue Pardo, el Partido Constitucional ha sido Cáceres, el
por algo superior a las conveniencias individuales resultan vanas y Partido Demócrata es Piérola: la Unión Nacional no es hombre al-
contraproducentes. ¡Quién sabe si en el Perú no ha sonado la hora guno. Tal vez, cediendo a la manía reglamentaria y al prurito gene-

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ral de vaciarlo todo en moldes parlamentarios, hemos organizado buen abogado que pierde todas sus causas y del buen capitán que
mesas presidenciales con tramitaciones complicadas y aun vejato- echa a pique todos sus buques. Veámosles hoy mismo: cuando por
rias; pero debe reconocerse que pretendemos aleccionar a nuestros el Sur nos amenazan nuevas y quizá más graves complicaciones que
adherentes, de modo que en el momento preciso el más oscuro y en 1879, ellos plantean las cuestiones fuera de su terreno, imagi-
el más humilde se convierta en el vocero de las ideas y el propulsor nándose reivindicar con la Diplomacia y el protocolo los bienes que
de la masa. En una palabra, no queremos exponernos a morir por se recuperan con el rifle y la espada. Los hombres eminentemente
decolación como el Partido Civil. prácticos levantan un dique de mamotretos para contrarrestar una
Sin embargo, la acefalía desinteresada, lo que a primera vista pa- invasión de bayonetas.
rece la fuerza y el mérito de la Unión, retarda su desarrollo y puede Piden algunos que toda palabra o manifiesto de la Unión Na-
ocasionar su ruina. Nada tan funesto como un hombre sin convic- cional encierre tanto un programa definido y completo, cuanto
ciones a la cabeza de una muchedumbre nerviosa y maleable; nada una fórmula para solucionar problemas no solucionados en nin-
también tan estéril como la idea que vive una vida aérea, que no se gún pueblo de la Tierra. Si la Humanidad hubiera resuelto sus pro-
vuelve tangible, que no encarna en alguna personalidad. Una causa blemas religiosos, políticos y sociales, el Planeta sería un Edén, la
sin apóstol es una simple abstracción; y la Humanidad no adora y vida un festín. Un partido no puede ni debe condenarse a seguir un
sigue más que a los individuos: hasta en las religiones más ideales, programa invariable y estricto como el credo de una religión; basta
suprimido el símbolo material, vacila el dogma. plantar algunos jalones y marcar el derrotero, sin fijar con antela-
Esperemos que el hombre necesario surgirá en la hora oportuna: ción el número de pasos. La Unión Nacional podría condensar en
uno de esos adherentes sinceros y entusiastas, quizá el más silencio- dos líneas su programa: evolucionar en el sentido de la más amplia
so y el menos sospechado, realizará mañana el fecundo pensamien- libertad del individuo, prefiriendo las reformas sociales a las trans-
to de la Unión Nacional. Cuando la figura superior se diseñe en me- formaciones políticas. Ya se vislumbra, pues, de qué lado estaría-
dio de nosotros, abramos el paso, allanemos el camino, haciendo el mos si llegara el caso de implantar el régimen federal o establecer la
sacrificio de nuestro orgullo y de nuestras ambiciones personales: si libertad de cultos. Aunque el decirlo tenga visos de paradoja, somos
hay mérito en pregonar una idea, hay mayor mérito en ceder el sitio un partido político, animado por el deseo de alejar a los hombres de
al hombre capaz de realizarla. la mera política, enfermedad endémica de las sociedades modernas.
Mientras llega ese día, mucho nos queda por hacer. Hasta hoy Política quiere decir traición, hipocresía, mala fe, podre con guante
nos señalamos por el sentido práctico, y, sin embargo, los malévolos blanco; y al motejarse de mal político a un hombre de convicciones,
o políticos de profesión nos tachan de ilusos, utopistas y soñadores. en lugar de inferirle una ofensa, se le extiende un diploma de hon-
Como en política valen los hechos, conviene preguntar ¿qué obra radez y humanidad. No, de los grandes y buenos políticos no vino
realizaron esos hombres eminentemente prácticos que no se aluci- al mundo nada bueno ni grande: políticos se llaman Enrique IV
naron, no forjaron utopías ni soñaron? Ellos promulgaron consti- renegando en París y Saint-Denis, Napoleón fusilando al Duque de
tuciones y leyes sin educar ciudadanos para entenderlas y cumplir- Enghien, Talleyrand locupletándose bajo todos los regímenes, Bis-
las, ellos fundieron un metal sin cuidarse de ver si el molde tenía marck falsificando el telegrama de Ems, Guillermo II aplaudiendo
capacidad para recibirle, ellos decretaron la digestión sin conceder la estrangulación de Grecia, Cánovas del Castillo asolando Cuba,
medios de adquirir el pan. Las desheredadas masas de indios se ha- yermando Filipinas y haciendo funcionar una inquisición laica en
llan en el caso de apostrofarles: —¿De qué nos sirve la instrucción la fortaleza de Montjuich.
gratuita si carecemos de escuelas? ¿De qué la Ley de Imprenta si Cuestiones de formas gubernamentales, cuestiones de palabras
no sabemos ni leer? ¿De qué el derecho de sufragio si no podemos o de personas. Poco valen las diferencias entre el régimen monár-
ejercerle conscientemente? ¿De qué la libertad de industria si no quico y el republicano, cuando reina tanta miseria en San Peters-
poseemos capitales, crédito ni una vara de tierra que romper con burgo como en New York, cuando en Bélgica se disfruta de más
el arado? Esos hombres eminentemente prácticos fueron políticos garantías individuales que en Francia, cuando toda una reina de la
a manera del buen doctor que hace morir a todos sus enfermos, del Gran Bretaña carece de autoridad para encarcelar a un triste obrero;

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mientras un Morales Bermúdez y un Cáceres nos aprisionan, nos nerse hoy no significa abdicar su derecho sino aplazarle.
destierran, nos flagelan y nos fusilan en una pampa desierta o en los Tal vez en el terreno de las diputaciones y senadurías podríamos
escondrijos de un cuartel. Por eso, el mundo tiende hoy a dividirse, combatir con probabilidades de buen éxito en algunas localidades
no en republicanos y monárquicos ni en liberales o conservadores, de la República (eso lo decidirán los Comités al compulsar su in-
sino en dos grandes fracciones: los poseedores y los desposeídos, fluencia), pero en cuanto a la presidencia y vicepresidencias, nada
los explotadores y los explotados. conviene intentar. ¿A qué elegir hombres para lanzarles a ser inútil-
Nosotros los ilusos preferimos una reducida colonia de agricul- mente maculados y heridos en ese campo de ignominias y abomi-
tores holgados y libres, a una inmensa república de siervos y prole- naciones? Intervengamos o no, las futuras elecciones serán lo que
tarios; nosotros los utopistas reconocemos que nada hay absoluto fueron siempre, un fraude legalizado por el Congreso.
ni definitivo en las instituciones de un pueblo, y consideramos toda Realicemos, pues, algo más útil que descender al palenque de
reforma como punto de arranque para intentar nuevas reformas; nuestras riñas electorales, a ese verdadero caldo de vibriones, y de-
nosotros los soñadores sabemos que debe salirse de la caridad evan- jemos que cívicos, demócratas, civilistas y constitucionales conti-
gélica para entrar en la justicia humana, que todos poseen derecho núen desfilando entre ruinas y sangre, como la grotesca mascarada
al desarrollo integral de su propio ser, no existiendo razón alguna de un carnaval siniestro. En la algazara de voces antipáticas y egoís-
para monopolizar en beneficio de unos cuantos privilegiados los tas, seamos una voz que noche y día clame por la reconstitución de
bienes que pertenecen a la Humanidad entera. Nosotros repetimos nuestro ejército y de nuestra marina, no para atacar sino para de-
a los hombres eminentemente prácticos: ¡Fuera política, vengan fendemos, no para conquistar sino para eludir el ser conquistados,
reformas sociales! Les decimos también, para de una vez concluir no para usurpar territorios ajenos sino para recobrar lo que inicua
con ellos: Si algún día la Unión Nacional se convierte en una fuerza y sorpresivamente nos fue arrebatado.
poderosa y decisiva, entonces se verá si somos idealistas anodinos Cuando la Unión Nacional anunciaba, no hace mucho tiempo,
u hombres capaces de consumar una justa y completa liquidación que la sanción del Protocolo originaría una guerra civil, toda la
social. prensa turiferario y palaciega confundió maliciosamente el anun-
cio con el deseo y nos atribuyó propósitos revolucionarios. Natu-
ralmente, los plumíferos de bajo vuelo encontraron sin mucho es-

IV fuerzo una antítesis jocosa entre la debilidad de nuestros brazos y


el ardor de nuestros impulsos bélicos. Era la misma lógica del que
atribuye ganas de una epidemia al doctor que la anuncia, o deseos
La atención del país se concentra hoy en las elecciones de 1899, de una tempestad al marino que la presagia.
en el nuevo movimiento revolucionario y en el Protocolo de Arica ¿Hemos olvidado las revoluciones de Cáceres contra Iglesias y de
y Tacna. Piérola contra Cáceres? Si el oro malgastado en ellas colmara hoy
Mereceríamos la tacha de ilusos, utopistas y soñadores, si nos las arcas nacionales, si los hombres inútilmente sacrificados mar-
creyéramos un poderoso factor en nuestra vida política y quisié- charan hoy con el rifle al hombro, otra sería la actitud de Chile con
ramos intervenir como juez dirimente en el próximo simulacro de nosotros. No, esas revoluciones nada bueno produjeron, como no
elecciones. Lanzándonos a la lucha, gastaríamos de un modo estéril lo producirá la que nos amaga por el Norte. ¿Cáceres anuló ni pudo
y hasta perjudicial la fuerza que debemos aprovechar en crecer y anular el Tratado de Ancón? ¿Piérola ha constituido un gobierno
consolidarnos. ¿Qué dique opondríamos al torrente de ilegalidad más legal y menos arbitrario que el de Cáceres? Si mañana triunfa-
y corrupción? Actuando solos, nos veríamos arrollados y vencidos; ran los flamantes revolucionarios, ¿piensa nadie que serían capaces
aliándonos a otros, quedaríamos absorbidos y desopinados. Desde de rasgar el Protocolo y cuadrarse frente a frente de los chilenos?
que no tenemos aún el prestigio necesario para mover a las muche- Al tomar cuerpo la revolución, en vísperas de la victoria, Chile en-
dumbres y arrastrarlas a una acción eficaz y regeneradora, venza- viaría un Agente Confidencial, y todo se arreglaría entre chilenos y
mos la impaciencia y almacenaremos fuerzas para más tarde: abste- revolucionarios. Dígalo Ataura.

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Los pueblos, en vez de afanarse por saber si triunfa el coronel existiera, no son pueblos tan románticos y generosos para sacrificar
Pérez o sale derrotado el doctor García, deben averiguar si después el interés en aras de la obligación moral.
de los combates pagarán menos contribuciones, sacudirán la tutela ¿Qué decir de Bolivia? Una sola consideración justifica hoy la
de los hacendados y dejarán la condición de jornaleros y yanaconas alianza del Perú con ella —el temor que, al no estar con nosotros, se
para convertirse en hombres libres y pequeños propietarios. Revo- habría unido a Chile para combatirnos y mutilarnos. La alianza de
lucionarse para verificar una sustitución de personas sin un cambio peruanos y bolivianos en 1879 recuerda la fraternidad de Sancho
de régimen ¿vale acaso la pena? Con guerras civiles como las habi- y don Quijote, pues en las desventuradas aventuras de la guerra,
das hasta hoy, los ignorantes no ascienden un centímetro hacia la ellos salvaban el cuerpo y nosotros recibíamos los palos. Nadie sabe
luz, los desgraciados no quitan un solo miligramo a la carga secular si Bolivia se bañaba en agua de rosas mientras el Perú se ahogaba
que les abruma. Ignorantes y desgraciados se revolucionan como en un mar de sangre: sólo se vio que después de San Francisco, los
siervos para cambiar de señor, como ovejas que se sublevaran para veteranos de Daza se hicieron humo en tanto que el invisible y ubi-
mudar de trasquiladores y degolladores. Por eso, al anuncio de la cuo General Campero tomó veinte veces Calama, sin haberse mo-
nueva revolución, lanzamos un solo grito: ¡Fuera los nuevos ambi- vido una sola de Cochabamba o La Paz. Desde la famosa retirada
ciosos y los nuevos criminales! Esto podemos gritar los de la Unión de Camarones, algunos hombres públicos de Bolivia empezaron a
Nacional, los que no escondemos las manos llenas de sangre; mas imaginarse que su incuria en la guerra y su alejamiento del Perú les
no los del Partido Demócrata, mas no el mismo Piérola que durante servirían de título para que Chile les cediera Tacna y Arica. A veces
25 años ha regentado cátedra de sediciones y motines: él no tiene se figuraban también que nosotros nos veríamos en la obligación
derecho a repudiar y escarnecer a los actuales revolucionarios que de hacerlo, si no como remuneración de servicios prestados en la
vienen de su escuela, que son sus discípulos. guerra (guerra que aceptamos en su defensa), al menos por con-
Los problemas internacionales ofrecen hoy una faz nueva con la fraternidad americana o generosa caridad evangélica. En el último
alianza, entente cordiale o convenio tácito de Bolivia y la Argentina. supuesto, los Cavour y los Metternich de Chuquisaca nos hacían el
Adhiriéndonos para formar una triple alianza, surgen muchas pro- gran honor de concedernos las virtudes de San Vicente de Paul y
babilidades de vencer a Chile, anular el Tratado de Ancón y reivindi- San Martín. Mas como Chile no suelta la presa y como el Perú no la
car los territorios perdidos; no adhiriéndonos, corremos peligro de soltaría de ningún modo (si la recuperara), los bolivianos se vuel-
que nuestra neutralidad sea mirada como una manifestación hostil ven hacia los argentinos, con la esperanza de hallar unos amigos
y de que la unión argentino-boliviana redunde no sólo en daño de más complacientes y más dadivosos.
Chile sino en perjuicio nuestro. El pensamiento de una alianza en- ¿Qué decir de la Argentina? El pueblo que por más de veinte años
tre peruanos y chilenos contra bolivianos y argentinos se desecha sufre la dictadura sangrienta de Rosas, el pueblo que se alía con el
sin discusión: no hay gobierno tan loco para celebrarla ni pueblo Brasil y el Uruguay para consumar la crucifixión de los paraguayos,
tan bajo para admitirla; así, lo más que Chile alcanzaría de nosotros, el pueblo que, al ser solicitado en 1866 para adherirse a la alianza
en el caso de lanzarse a la guerra, sería una estricta neutralidad. En del Perú y Chile contra España, contesta (con insolencia y despre-
esta suposición ¿qué ganaríamos? antes que todo, muy poca honra. cio) que sus intereses no le llaman hacia el Pacífico, ese pueblo no
Venciendo Chile, quedaríamos como estamos hoy, sin que nuestro merece mucha confianza por su civismo, por su magnanimidad ni
inclemente vencedor de 1879 nos conservara la más pequeña grati- por su americanismo. Y la administración de un Juárez Celman ¿le
tud ni nos concediera la más leve compensación por nuestra valiosa sirve de timbre glorioso? Quién sabe si por efecto de una ilusión
neutralidad; venciendo Bolivia y la Argentina, impondrían a Chile óptica, vemos desde lejos a la Argentina como un gran matadero
las condiciones de paz, tratarían sin cuidarse mucho de realizar la de reses y como una abigarrada feria de italianos que no saben es-
justicia, conciliando sus respectivos intereses, haciéndonos pagar pañol y de españoles que hablan catalán o vascuence. Lo cierto es
muy caro el crimen de no habernos adherido a su alianza. Ninguna que todo en esa República nos hace recordar al artículo de expor-
obligación moral impone a bolivianos y argentinos el dar su sangre tación, al género de colores chillones, al mueblaje de rica madera,
y gastar su dinero por redimirnos a nosotros; y aunque ese deber aunque no bien pulido ni charolado. Nada extraño sería, pues, que

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en el momento menos pensado los argentinos celebraran una paz minable serie de cuestiones para desorientarnos, adormecernos y
bochornosa o que obligados a salir al campo de batalla, recibieran manipularnos Tarata.
una lección más desastrosa que la sufrida por nosotros en 1879. En Concluyo, señores. Si Chile ha encontrado su industria nacional
tanto, desde hace unos diez años, están los buenos gauchos como en la guerra con el Perú, si no abandona la esperanza de venir tarde
don Simplicio Bobadilla en la Pata de Cabra: echan mano del sable, o temprano a pedimos un nuevo pedazo de nuestra carne, armé-
pero no acaban de sacarle porque la hoja se halla encantada y mide monos de pies a cabeza, y vivamos en formidable paz armada o
no sabemos cuántos kilómetros de largo. estado de guerra latente. El pasado nos habla con bastante claridad.
Con todo, en la Nación es tan general y espontánea la corrien- ¿De qué nos vale ser hombres, si el daño de ayer no nos abre los ojos
te de simpatías hacia los argentinos, que, si algún día se lanzaran para evitar el de mañana? Cuando se respira el optimismo que reina
ellos contra Chile, nadie puede anunciar el efecto que produciría en las regiones oficiales, cuando se ve la confianza que adormece a
entre nosotros el eco del primer cañonazo. Tal vez sería la ocasión todas las clases sociales, cualquiera se figuraría que no hay peligros
de repetir que los rifles apuntarían solos en dirección de Iquique y exteriores, que Chile se halla impotente y desarmado, que en la úl-
Tarapacá. Ninguno envidiaría la suerte de los mandatarios que se tima guerra fuimos nosotros los vencedores. Sin embargo, no sería
opusieran al torrente nacional y soñaran con desviarle en sentido malo recordar algunas veces que Piérola no arrolló a los chilenos en
contrario. La revolución para derribarles y escarmentarles sería la San Juan, que Cáceres no les hizo morder el polvo en Huamachuco.
única buena, la única santa, la única verdaderamente popular. Los Al no sacar una lección provechosa de nuestros descalabros, al no
peruanos sufrimos que en nuestra casa nos engañen y nos burlen, tratar de prevenir las nuevas tempestades arremolinadas encima de
nos amordacen y nos maniaten, nos empobrezcan y desangren; nuestra cabeza, mereceríamos que chilenos, argentinos y bolivianos
mas no toleraríamos jamás que nadie mancomunara nuestros inte- cayeran sobre nosotros y nos convirtieran en la Polonia sudameri-
reses con los intereses de Chile hasta el punto de arrastrarnos como cana.
aliados mendicantes en una guerra contra Bolivia y la Argentina. No se trata de lanzamos hoy mismo, débiles y pobres, a una gue-
Nos cumple no atacar a los bolivianos por lealtad, a los argentinos rra torpe y descabellada, ni de improvisar en pocos días toda una es-
por conveniencia. Si hay la perfidia chilena, si pudo haber la perfi- cuadra y todo un ejército; se pide el trabajo subterráneo y minucio-
dia boliviana y argentina, que no haya la perfidia y la imbecilidad so, algo así como una labor de topo y de hormiga: reunir dinero, sol
peruanas. por sol, centavo por centavo; adquirir elementos de guerra, cañón
Estalle o se conjure la guerra, aliémonos o permanezcamos indi- por cañón, rifle por rifle, hasta cápsula por cápsula. Las naciones
ferentes, debemos perseguir un objetivo —hacernos fuertes. Chi- viven vida muy larga y no se cansan de esperar la hora de la justicia.
le se mostrará más exigente y más altanero a medida que estemos Y la justicia no se consigue en la Tierra con razonamientos y súpli-
más débiles y más humillados. Con él no caben protocolos más fir- cas: viene en la punta de un hierro ensangrentado. Cierto, la guerra
mes que unos poderosos blindados, razones más convincentes que es la ignominia y el oprobio de la Humanidad; pero ese oprobio y
un ejército numeroso y aguerrido. Mientras se vea jaqueado por esa ignominia deben recaer sobre el agresor injusto, no sobre el de-
el Oriente y con recelos de nuestra adhesión a la alianza argenti- fensor de sus propios derechos y de su vida. Desde las colonias de
no-boliviana, nos arrullará con himnos de ternura y promesas de infusorios hasta las sociedades humanas, se ve luchas sin cuartel y
amistad; más en cuanto se mire desembarazado y seguro, volverá abominables victorias de los fuertes, con una sola diferencia: toda la
descaradamente a su implacable sistema de absorción y desgarra- Naturaleza sufre la dura ley y calla, el hombre la rechaza y se suble-
miento. ¡Qué! Si hoy mismo, amenazado por una guerra exterior, va. Sí, el hombre es el único ser que lanza un clamor de justicia en el
quizá en víspera de una espantosa contienda civil, arruinado en universal y eterno sacrificio de los débiles. Escuchemos el clamor, y
su crédito, con enormes deudas fiscales, casi a la orilla del abismo, para sublevarnos contra la injusticia y obtener reparación, hagámo-
cuando debería obligarnos con su lealtad y su buena fe, se burla de nos fuertes: el león que se arrancara uñas y dientes, moriría en boca
nosotros con un insidioso Protocolo, donde lejos de concedernos de lobos; la nación que no lleva el hierro en las manos, concluye por
esperanzas de reivindicar Tacna y Arica, nos envuelve en una inter- arrastrarle en los pies.

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poesía

Poesías de
María Emilia
Cornejo
Antología publicado por Ediciones Flora Tristán
(2ª. ed., Lima 1994). Salvo la parte V, todos fueron publicados
póstumamente. María Emilia Cornejo nació en 1949 y se mató
en 1972, en Lima.

I
hubiéramos querido tener en nuestras manos
la eternidad de nuestras vidas
pero sólo nos era permitido
ocupar el cuarto por tres horas.
la vieja cama rechinó hiriendo nuestros oídos,
para entonces ya nada importaba.
con las precauciones del caso ¡oh! fauno enamorado
cara - a - cara cabalgabas sobre mí desesperadamente.
intentamos recuperar nuestro destino tus labios tomaron posesión de mi sexo
y nos amamos desesperadamente. y una lluvia de estrellas bañó nuestros cuerpos
yo todavía conservo y tu semen vino a mí curando todas mis penas.
una mata de tu pelo entre mis piernas al final fumamos y nos quejamos del viejo colchón de paja
envueltos en las sábanas de tu cama, esa cama tuya limpiamos nuestros sexos
cargada de pesares hurgamos en viejos poemas la definición de lo nuestro
descubrimos las mil formas del amor; volvimos a fumar y las cuatro paredes de tu cuarto se hicieron
mis senos como palomas alimentaron tus angustias evidentes tan claras y evidentes.
y tus pasos se perdían locos en la llanura de mi vientre, yo te dije adiós y tú prometiste llamarme.

50
entro lentamente por tus venas mis labios exploran tu pubis,
hasta inundar para entonces cansado y sudoroso.
todos los rincones de tu cuerpo mis senos abrigan tu sueño.
rescato tu nombre milenario vienes a mí
en cada arteria ¡oh! viejo ulema
te pierdo y me encuentro a cubrir la inocencia de mi cuerpo
en la profundidad de tu mirada con una estela de rosas pardas y amarillas;
sin compañía alguna vienes a mí y conservas la ubicuidad de todos mis momentos
invado tus pulmones y eres oráculo maravilloso y perdido
y vivo y me recreo que predice todas mis desdichas.
con el aire que respiras

III
avanzo por debajo de tu piel
y organizo con exactitud
el metabolismo de tus penas
debí seguir tus consejos,
y tu cuerpo se convierte
no leer más a Kafka
en la zona sagrada de mi vida.
ni frecuentar esos cafés
sin embargo, hoy es mañana
que tú sí frecuentas;
y mañana será nunca.
pero es tarde hace frío
siempre supe que te encontraría
y estoy sola.
en alguna vieja calle de Lima.
la soledad abrumadora de mis días
desde entonces preparo cuidadosamente nuestro encuentro.
se acrecienta en mis oídos
hasta hacerlos estallar,

II
te beso en los ojos, en la cóncava mudez de tu inocencia,
ya nadie respeta mis decisiones;
soy la hija extravagante y loca
que hay que rescatar.
te beso y todo tu cuerpo se viste con flores de un canto primaveral, entonces cada palabra mía se convierte
te beso y conviertes las cosas en hechos silenciosos y llenos de en un grito desgarrador
asombro, te beso al fin te beso. sin eco y sin respuesta.
después de un lento aprendizaje puede reconocer sin equivocarme me encontraste en la mitad de todos mis caminos
las formas de tu cuerpo, y avanzaste lentamente hasta inundar
besar tiernamente tus mejillas todos los rincones de mi vida.
y saber con exactitud ahora, soy la mujer que sigue
las dimensiones de tu falo. sigilosamente tus pasos
ahora, cada encuentro se convierte la que aguarda en cada esquina tu llegada,
en el hecho cotidiano de besarse soy la mujer incondicional
meternos en la cama y repetir que nada pide a cambio
los movimientos del amor. la que siempre te recibe
tu cuerpo se estremece a cada orgasmo, y te abre las piernas sin chistar.
yo te pido más soy la mujer, tu mujer,
y en la necesidad de recuperarte que guarda tus más gratos recuerdos;

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la que nunca olvidará tu nombre mis pies van saboreando
soy la mujer qe conservará como un tesoro un camino de piedras;
todos tus orgasmos mi voz, cantando al viento,
tu desesperada forma de amarme. se enreda entre las hojas
soy la mujer, tu mujer, y es poco el cielo
y te amaré hasta entregarte toda mi piel. para cobijar mi alegría.
de día

IV
mi cuarto es primavera
de flores y rosas y cuando llega la noche
es aquel viejo reloj
he vuelto al camino de la soledad
cansado y sin horas
al camino de la transparencia y la limpieza
que espera, y simplemente espera
he vuelto a los lugares inéditos donde miedos milenarios pugnan
al tiempo que viene en mi contra.
por salir.
es sólo el tiempo que viene en mi contra
he vuelto yo lo sé, a la angustia de una noche que se acaba,
y no me deja morir porque
al poema terminado, al silencio, a mi vida.
ya no ya no le temo a la muerte
quiero volver a encontrarte
pues sentado junto a ella
en lo sillones tímidos de tu patio,
hoy ya no tengo
amoroso patio empedrado de tiernos olores.
la culpa de
quiero oír tu voz en las mañanas
sentirme sola.
y en la inquietud de tu cama encontrar
todo amor el lenguaje de tu boca.
quiero tu palabra como piedra que cae
amorosa piedra de tu patio
patio tuyo escondido.
V
quiero tu presencia de silencios
SOY LA MUCHACHA MALA DE LA HISTORIA
como ecos que no acaban
tu presencia de helechos frescos
soy
suaves helechos de tu patio
la mchacha mala de la historia,
patio tuyo que he perdido.
la que fornicó con tres hombres
mis huesos
y le sacó cuernos a su marido.
junto a mis años, de miles de horas,
soy la mujer
se acomodan cada día
que lo engañó cotidianamente
en el hueco de tu cuerpo;
por un miserable plato de lentejas,
mis ojos, cansados de ver y no verte,
la que le quitó lentamente su ropaje de bondad
recorren tocando cada una de tus venas,
hasta convertirlo en una piedra
y en la hora del amor tu pelo vibra
negra y estéril,
en mi pelo, y es la noche
soy la mujer que lo castró
único testigo de nuestra
con infinitos gestos de ternura
diaria celebración.
y gemidos falsos en la cama.
bajo un sombrero negro
soy la muchacha mala de la historia.

52
COMO TÚ LO ESTABLECISTE
sola,
descubro que mi vida transcurrió perfectamente
como tú lo estableciste.

ahora
cuando la sensación de algo inacabado,
inacabado y ajeno
invade de escrúpulos mis buenas intenciones,
sólo ahora
cuando me siento en la mitad de todos mis caminos
atada a frases hechas
a cosas que se hacen por haberlas aprendido
como se aprende una lección de historia,
puedo pensar
que de nada sirvieron los consejos
ni las interminables conversaciones con tu madre,
y esas largas horas de mi vida
perdidas
en aprendizajes extraños
sobre pesas y medidas,
colores
y sabores
y en el vano intento de ir tras el sol
tras el vuelo de los pájaros,
de repente quiero acabar
con mi baño de todas las mañanas,
con el café pasado,
con mi agenda cuidadosamente estructurada preguntaste,
de citas y visitas sólo pude llorar.
a las que asisto puntualmente; oí que me decías que todo iba a salir bien
pero es tarde que no me preocupara,
hace frío yo recordaba las largas discusiones de mis padres,
y estoy sola. el desesperado llanto de mi madre
y su voz diciéndome:
TÍMIDA Y AVERGONZADA “nunca confíes en los hombres”.
tímida y avergonzada Comprendiste mi dolor
dejé que quitaras lentamente mis vestidos, y con infinita ternura
desnuda sin saber qué hacer y muerta de frío cubriste mi cuerpo con tu cuerpo,
me acomodé entre tus piernas tienes que abrir las piernas, murmuraste,
¿es la primera vez? y yo me sentí torpe y desolada.

53
HIstorIa

recuerdos de un

CIRCO

54
Escribe: Carlos Bernales

A
fines de los años 50 del siglo pasado, recorrió el Perú un
circo llamado Cavallini que, de sus días de gloria y de
sus animales amaestrados, sólo le quedaban unos cuan-
tos perros y un burro al que llamaban Toribio.
A la distancia, el tiempo que enternece la memoria, me hace sen-
tir que era conmovedor, ya no causa de risa o admiración, ver como
el capitán del circo aparecía a veces como payaso, otras como mala-
barista y hasta de tragasables.
La “bella” del circo, posiblemente, mujer del capitán y amante del
payaso que como sabemos eran la misma persona, ya entradita en
arrugas y rollitos, —intento ser amable—, hacía entre sus múltiples sas? Todos querían saber para también reír y lo lograron porque las
facetas de acróbata de columpio, de domadora y de todo aquello en risas dieron la vuelta por el Perú.
lo que pueda lucirse una bella que, en su acto principal, triunfaba El Cavallini no volvió por el barrio. Humillado por la cantidad
haciendo equilibrios sobre una cuerda floja. Daba pena ver sufrir de bromas y burlas que ganó esa noche, que fueron mayores a sus
a la “prima donna” en los minutos previos al acto contemplando ingresos económicos, su ausencia seguía provocando risas y deleite,
la cuerda por donde se deslizarían sus carnes… aterrándose con hasta que los vientos del tiempo lo perdieron en la memoria.
la altura de ésta sobre el piso de aserrín que, en caso de caer, se- La última vez que se supo del Cavallini, fue una corta nota de
ría aplastada por su propio peso. En una oportunidad, el acto que prensa en uno de los diarios de Lima informando su desaparición
como repetimos, comenzaba con el nerviosismo de la bella, desde tras el aluvión que asoló Yungay, el trágico 31 de mayo de 1970.
el tableado en ese preciso instante un impertinente gritó “¡cambien Como sabemos después del arrasador paso de la inmensa masa de
la cuerda floja por un tablón para que actúe la gorda!”. ¿Qué senti- lodo y piedras, solo quedaron de pie las largas palmeras que ador-
ría, por dentro con semejante grosería, la bella a la que nunca nadie naban y daban sombra a la Plaza de Armas.
conoció su rostro verdadero sin los maquillajes que le prestaban al Irónicamente, también se salvaron los cadáveres que dormían su
circo muchas bellas? sueño eterno en la colina donde estaba erigido el cementerio, allí
Esa tarde para que sepan que la bella no solo podía cautivar hom- hubo muchos muertitos que destaparon la tapia de sus nichos como
bres, que de hecho lo lograba arrancando suspiros especialmente a para enterarse de la terrible tragedia y así tener tema de conversa-
los viejos verdes que solo iban al circo para contemplarla, al hacer ción para algunos siglos.
su aparición en un nuevo acto en el que el burro amaestrado hizo Prendido a una de las sobrevivientes palmeras, sujetándose con
alardes de conocimiento de matemáticas, al final de la escena, To- desesperación y temblando como perro chino, de acuerdo a la nota
ribio agradecía levantándose en dos patas, pero esa vez, ¿sería por de prensa destacada líneas arriba, salvó su vida un joven y atlético
el calor de la mano femenina que le sostenía una pata? Toribio em- acróbata del Cavallini, posiblemente fruto del amor entre las car-
pezó a desenvainar una descomunal arma que fue creciendo hasta pas, del capitán o el payaso con la bella, algo que nunca se sabrá.
llegar al suelo, entre murmullos de diosmíos provenientes de pudo- Dicen que por olvidar el susto no quiso ni recordar su nombre y
rosas damas que tapaban los ojos a sus hijos e hijas y las sonrisas del sacudiendo sus tembladeras que desde entonces nunca lo abando-
vulgo que rebautizó a Toribio por “Trípode”. naron, el acróbata “como en una novela de Kafka, desapareció por
La reacción fue inmediata y las risas estruendosas, que volaron algún callejón”.
por todo el barrio haciendo crujir las ventanas que se abrían de par Hay muchas historias de circos, no todas dan risa, esta es una de
en par, mientras los vecinos se preguntaban ¿Qué pasa con esas ri- esas.

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