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CULTURAL

CIENCIAS, ARTES Y LETRAS Año XXIV● N° 1201 ● Montevideo, viernes 21 de diciembre de 2012

Muestra de Giacometti

“La impresión
de algo vivo”
Fernando García Cuando se abandona el edificio del ba-
rrio de La Boca queda esa sensación
(desde Buenos Aires) sartreana. El observador siente que ha
invadido la intimidad colectiva de un

N
O HAY MEJOR forma de pueblo detenido en el tiempo del arte.
decirlo. De frente a un con- Una soledad de a muchos, que hace
junto escultórico de Giaco- equilibrio entre la quietud hierática de
metti que parece multipli- los hombres de Pompeya y el movi-
carse, como en esos juegos de espejos miento de las metrópolis del siglo XX.
que propone la arquitectura posmoder- Así, la obra ícono de Alberto Giaco-
na, hay que tomar los dichos de Jean- metti, “El hombre que camina”, tan re-
Paul Sartre y admitir que alguien pen- conocible al ojo contemporáneo, sugie-
só, antes, y mejor, por nosotros. Dijo re un hombre petrificado —lava del Ve-
Sartre: “Una exposición de Giacometti subio— pero también, y esto es lo incó-
es un pueblo. Esculpe unos hombres modo, parece echado a andar, revivido
que se cruzan por una plaza sin verse; como Frankenstein.
están solos sin remedio y, no obstante, Recorremos el vacío que intermedia
están juntos”. entre las obras de Giacometti junto a la
Esta exposición de Alberto Giaco- experta francesa Véronique Wiesinger,
metti (Borgonovo, Suiza, 1901-París, que lleva diez años como curadora jefe
Francia, 1966) que se puede ver en la de la Fundación. Fue como una sutil ex-
Fundación Proa de Buenos Aires hasta cursión a una humanidad hibernada,
enero 2013 no es ni más ni menos que parte del capital simbólico más alto de
eso. En un despliegue inédito para el Occidente en los últimos cien años.
Río de la Plata (la muestra pasó antes
por Río de Janeiro), la Fundación Gia- LAS JAULAS DE BACON.
cometti hizo viajar la mayor parte de las —¿Es Giacometti un puente entre la
148 obras (esculturas sobre todo, claro, escultura académica y la contemporá-
pero también sus sorprendentes pinturas nea, o es un desvío?
y bocetos) desde su sede en París. El —Giacometti no estuvo relacionado © Arnold Newman
resto del conjunto se completa con con la escultura clásica. En todo caso su
obras de colecciones privadas de Bue- obra puede ser un puente entre la abs-
nos Aires y otras que pertenecen al acer- tracción y la figuración. Lo más rele-
vo del Museo de Arte Moderno de Río. vante es que nos mostró un modo dis-

E N E S T E N Ú M E R O

Oscar del Priore 4 I Kerouac y Ginsberg 5 I Carmen Barradas 6 I Rodolfo Santullo 11


Helena Janeczek 10 I Kjell Askildsen 12 I Serie “Girls” 9 I Economía de la URSS 8
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tinto de lo que podía ser la escultura. Y vieron la idea de que Giacometti hiciera bastante tarde al surrealismo pero suce-
la pintura también. un retrato de Picasso. Giacometti empe- dió que su búsqueda había resultado tan
—La pintura es como un lado B de zó a trabajar en la escultura pero deci- paralela a la de los surrealistas que devi-
Giacometti, ya que su nombre se identi- dió dejarla porque no quería que se vie- no inmediatamente en el escultor su-
fica rápidamente como el de un escul- ra como si estuviera usufructuando el rrealista. Su estilo era tan diferente que
tor. ¿Qué diría de la pintura de Giaco- nombre de Picasso para sobresalir. Esta la idea de la escultura-objeto fascinó a
metti en relación a sus esculturas? decisión es muy importante. Nos mues- Breton y su cenáculo. Pero se sintió rá-
—La pintura era igual de importante tra su respeto hacia otro artista, pero pidamente atrapado en el dogma surrea-
para él. Para esta muestra, como el es- además su convicción por la originali- lista. Breton quiso forzarlo a hacer arte
pacio no era suficientemente grande, dad, por definir un camino propio. Y de propaganda y Giacometti no quería
tuve que hacer algunas selecciones. De- esa es la lección principal de Giaco- hacer eso; el sentía que la obra de arte
cidí enfatizar la escultura y elegir pin- metti: definir un camino propio. No ir hablaba por sí misma y no debía ser ex-
turas muy específicas que acompañan detrás de los demás. plotada para vender otro mensaje.
un cuerpo de esculturas en cada módu- —¿En qué año tuvieron este encuen- —¿Qué tipo de propaganda le recla-
lo. Por lo que cada pintura está ahí tro? maban?
como un recordatorio de lo que podía —Esto sucedió en 1947. Hay que te- —Propaganda para las ideas del su-
hacer pintando al mismo tiempo. Pero ner en cuenta que para esa fecha Giaco- rrealismo. Hubo una exhibición muy
son piezas absolutamente independien- metti no era tan conocido. Su primera importante en contra del colonialismo y
tes. Sus temas y obsesiones son los The Nose muestra importante fue en 1948 en si bien Giacometti no estaba a favor del
mismos tanto en pintura como en es- Nueva York. colonialismo entendía que la obra de
cultura. Giacometti iba y venía de una —¿Fue ese su año bisagra? arte no podía ser instrumentalizada.
cosa a la otra. tes. Christian Boltanski, por ejemplo, —No, el gran cambio lo dio duran- —Quizá porque su contribución fue
—¿Por qué entonces es más relevan- es alguien que prácticamente trabajaba te 1947, más allá de la anécdota con africanizar el arte europeo.
te como escultor que como pintor? sobre los mismos asuntos que desvela- Picasso. Ese fue el año en el que deci- —Entendió el arte africano mejor
—Yo no diría relevante sino más co- ban a Giacometti: qué significa estar dió estrechar lazos con Jean-Paul Sar- que muchos otros porque capturó la
nocido. Y eso es porque sus esculturas vivo, qué sabemos de la muerte, qué es tre y alejarse de André Breton. Hizo cualidad mágica. Es por eso que se ve
forman parte de las ilustraciones de los la memoria. su opción. todo tan violento y potente.
libros de texto y, luego, porque algunas —¿En qué escultor contemporáneo —¿Estuvo Giacometti en Africa?
de sus esculturas trascienden el mundo diría que vemos la huella de Giaco- CONFLICTOS SURREALISTAS. —No, Giacometti no viajaba nunca.
del arte y están en la memoria visual de metti? —La relación de Giacometti con el El estaba convencido de que aún desde
la gente. Pero son pocas. Por eso traté —No se trata de esculturas sino de surrealismo es bastante curiosa. ¿Cuál una ventana podía verse todo el mundo.
de traer a la Argentina un panorama ideas. Boltanski hace instalaciones pero fue el episodio que le costó la expulsión Para él, una persona podía ser como mi-
completo de su obra escultórica desde aún así veo el vínculo con Giacometti. del movimiento? les de otras personas por dentro. Por eso
la primera a la última. Un trabajo muy serio y filosófico para —Es que para André Breton echar es que a partir de los mismos modelos
—Algunas de las pinturas que usted empezar. Creo que la única posibilidad artistas del movimiento surrealista era podía realizar versiones absolutamente
trajo recuerdan mucho a la manera en de supervivencia para el arte hoy es per- como un deporte. Giacometti fue expul- distintas de cada uno.
que Francis Bacon enjaulaba a sus re- manecer fuera del juego del consumis- sado dos veces y la última decidió que —¿Cómo reflejó su obra el pensa-
tratados. ¿Ve ese vínculo? mo. Giacometti era un artista política- no regresaría. Y lo hizo por una buena miento de Sartre?
—Por supuesto. Bacon siguió mucho mente comprometido. Al final del día se razón, necesitaba hacer su camino. El —Sartre no influenció a Giacometti
la obra de Giacometti, en especial estas trata de eso. surrealismo empezó oficialmente en sino que tuvieron una serie de conversa-
jaulas (N de R: Wiesinger señala escul- —¿Era un hombre de izquierda? 1924 y si bien Giacometti ya estaba en ciones y yo diría que fue al revés: las
turas enmarcadas). Bacon decidida- —Era un artista de izquierda que París su vida estaba totalmente alejada ideas de Giacometti contribuyeron al
mente utilizó este recurso de Giacometti nunca usó su trabajo artístico como pro- de la de los surrealistas. El era todavía pensamiento de Sartre. Sobre todo en
y a través de él realizó una obra perso- paganda porque su concepción del un estudiante bajo la tutela de Bourdel- esta idea de un hombre genérico. Un
nal y única. hombre se hace visible en la obra. le y no tenía ninguna relación con los hombre hecho de todos los demás, igual
—¿Qué cree que diría Giacometti artistas avant-garde. De hecho llegó a cualquier otro. Una idea que Giaco-
sobre un escultor contemporáneo como EL ENCUENTRO CON PICASSO. metti exploró durante un largo período
JeffKoons? —A Giacometti le tocó vivir la París luego de la Segunda Guerra Mundial
—Uh… Quién sabe… Habría que que le inspiró una novela a Hemingway. tanto en pintura como en escultura.
preguntarle a Giacometti, ¿no? Es muy ¿Qué marcas dejó en él? ¿Era un artis-
difícil decirlo. Giacometti llegaba a la ta metódico o un bohemio irredento? CAPTURAR EL ESPACIO.
obra después de una búsqueda filosófi- —París, en primer lugar, era una ciu- —¿Cómo empezó con la idea de las
ca, era muy serio acerca de esto y su dad donde podía encontrarse con gente jaulas?
objetivo final era que la vida de la gente muy distinta a discutir los asuntos del —Empezó realmente durante su esta-
fuera más rica; trabajaba para que la mundo, fueran políticos, filosóficos o día en el movimiento surrealista con la
gente pudiera entender mejor su inte- artísticos, y esto es lo que más amaba de obra “Bola suspendida”, donde define
rior. No hay que olvidar que para él la la ciudad. París, más que una ciudad, una especie de set teatral. La jaula no
obra se terminaba en el espectador, así era un concepto: el lugar donde los inte- hay que tomarla en el sentido de una
que para eso quien viene a ver una obra lectuales se encontraban. prisión sino como algo que se dibuja en
de Giacometti tiene que traer su cultura, —¿Cómo fue el vínculo entre Giaco- el espacio, que lo define. Esto lo siguió
su memoria, sus obsesiones. Esto no pa- metti y Picasso? explorando luego del surrealismo en
rece muy en el estilo de alguien como —Picasso era mayor que Giacometti. obras como “La nariz”. Como puede
JeffKoons. Por lo que cuando Giacometti empezó verse, la nariz se sale del perímetro de
—Asumo que la posmodernidad ha- se sintió muy atraído por la obra de Pi- la jaula y entra en nuestro espacio, en el
bría sido un terreno hostil para alguien casso, que ya era famoso entonces. Pero espacio de la realidad. Trabajó dos años
como Giacometti. Picasso fue muy gentil para con Giaco- enteros en este tipo de piezas y luego
—No estemos tan seguros. Hay ar- metti. Tuvieron varios encuentros y no las abandonó porque quería intentar
tistas que plantean preguntas relevan- se sabe bien quién lo propuso, pero tu- Tête Noire, 1960 capturar el espacio intrínseco a la escul-

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tura antes que definir un escenario. Nos contratado a Bourdelle para que diseña- en medio del vacío. Tuvo que aprender
invita a entrar en el radio de la escultu- ra un monumento al General Alvear a controlar estas visiones porque le pro-
ra. Todo lo contrario. para Buenos Aires. Fue una gran casua- vocaba vértigo tanta conciencia del va-
—¿Qué metáforas diría que se alo- lidad que la misma familia hiciera de cío. Eso fue entre 1946 y 1947. “The
jan en el bronce, el material al que Gia- mecenas del maestro y su alumno. Nose”, por ejemplo, fue una obra que se
cometti consagró su vida? —¿Consiguieron esa obra para esta le apareció viendo la cara de un muerto.
—El bronce y Giacometti son indiso- muestra? Se sabe que las medidas del cuerpo
lubles. Es un material contradictorio. Es —Intentamos rastrearla pero no tuvi- cambian al morir, y Giacometti podía
algo por un lado sólido pero que tam- mos éxito. En la muestra pusimos una tener el don de registrar ese cambio en
bién se corrompe. Además él lo encar- de la misma serie pero no es la que ella las dimensiones y en el vacío. El vio la
gaba a una fundición: Giacometti no te- compró porque verdaderamente nadie nariz de la persona muerta crecer, y lo
nía control sobre ese proceso. Y esta sabe donde está. Quizás se quedó en representó.
idea tiene raíces en la alquimia. El no París. —¿Todas las obras que se ven en
podía tener control sobre la materia por- —¿De dónde viene la obsesión de esta muestra fueron hechas a partir de
que el bronce se corrompe y en la ac- Giacometti por fabricar cabezas? modelos?
ción de pasar los moldes a la fundición —Empezó con las cabezas bien des- —Hay una combinación de mode-
se da la evolución de la obra. La opción de el principio. Su primera escultura fue los vivos y memorias. Pues Giaco-
del bronce en Giacometti es crucial. la cabeza de su hermano. Esta obsesión metti nunca se proponía captar mo-
—¿El bronce estuvo siempre? con las cabezas viene de su obsesión de mentos específicos sino algo que era
—Prácticamente desde el principio. interactuar con los demás. Cuando yo lo más bien una acumulación de momen-
La primera vez que fue contratado por veo a usted no puedo mirarlo a los pies, tos. Por eso es tan difícil proponerse
una galería en 1929 ya trabajaba el miro su cabeza y sus ojos. Los ojos y el no mostrar un gesto determinado sino
bronce. No era un buen período para frente de la nariz eran las cosas más im- el pasado de ese rostro, más el presen-
el mercado, estaba al borde de la gran portantes para Giacometti. Y registrar la te e incluso el futuro. Hay que decir
crisis. estructura de la cabeza. Pongámoslo así: que la mayor parte de la gente en la
—¿Qué camino cree que le mostró El hombre que camina Giacometti estaba más interesado en la que trabajó específicamente (no el
Bourdelle? gente viva que en el arte. Por eso sus es- hombre genérico) se volvió con el
—Creo que Giacometti aprendió de culturas dan la impresión de algo vivo. tiempo muy parecida a lo que él vio en
Bourdelle más de lo que él dijo. Porque LA CABEZA PERDIDA. —¿Qué hay de cierto en esa leyenda su momento. Es muy interesante que
Bourdelle trabajaba mucho sobre la —¿Es cierto que la primer compra- de que Giacometti tenía visiones de ca- él pudiera captar esa energía personal.
base y la base es muy importante para dora de una obra de Giacometti fue una bezas flotando en el espacio? Algo tan increíble como El retrato de
Giacometti. La otra cosa importante es coleccionista argentina? —Es absolutamente cierto. No eran Dorian Gray. La presidenta de nuestra
que Bourdelle estaba totalmente fasci- —Absolutamente. Su nombre era El- sueños sino que él percibía la realidad fundación, que murió hace poco, posó
nado por las antiguas civilizaciones, de vira, una mujer de la familia Alvear que de forma muy intensa. Cuando miraba a para Giacometti. Era una mujer muy
cualquier parte. Es probable que Giaco- simplemente entró a la galería Pierre las personas podía intuir la calavera hermosa que en ese momento tenía 28
metti haya visto libros, cosas, en esas Colle y decidió adquirir una cabeza de dentro de la cabeza; se había vuelto años. Murió a los 80 y cuando uno ve
clases internacionales de Bourdelle Giacometti, que en ese momento era un muy sensible y consciente del vacío al- el retrato que le hizo Giacometti… Es
donde se mezclaban estudiantes de total desconocido. Lo curioso es que, al rededor de cualquier cosa. Y tenía estos increíble pero se parece a como ella
todo el mundo. mismo tiempo, la familia Alvear había momentos alucinados de ver una cabeza fue después, con el tiempo. ●

Walking man
SEGUIMOS A la curadora tres pisos por escalera La manera en que resolvía las superficies, una ma- tiene la gente de caminar rápido en las grandes
hasta el rincón donde se ha dispuesto la exhibición nera muy cruda. Esta crudeza, por cierto, es donde ciudades…
de “El hombre que camina”, obra símbolo de Gia- subrayaba el primitivismo. —Sí, hay algo de eso. Avanzar.
cometti y de la escultura moderna. La figura es- —Es curioso pero la pose de la escultura me —Podría estar saliendo de la escalera mecáni-
cuálida, de impronta esquelética, soporta silencio- hace pensar en un hombre de ciudad, un urbanita ca del subterráneo, por ejemplo…
sa una especie de autopsia estilística mientras la del presente. —O podría estar saliendo de una casa de cam-
rodeamos. —Puede ser de ciudad o de cualquier lugar de bio muy preocupado porque perdió dinero.
—¿Qué cree que una obra maestra como “El la Tierra ya que está desnudo. No es una represen- —¿Qué nos dicen las proporciones de esta
hombre que camina” nos dice sobre la cultura de tación muy realista. Es un signo de la energía. Es obra?
hoy? un signo de lo que la gente hace todas las maña- —Estaba pensado para ser un monumento en
—“El hombre que camina” es posiblemente la nas: la energía de los que se deciden a ponerse en Nueva York que nunca se instaló. Por lo tanto está
mayor proeza de Giacometti porque dejó un ícono marcha. Cuando la gente está viva pesa mucho hecho para que la gente entre al monumento y sea
del siglo XX que sigue siendo absolutamente váli- menos porque esa energía es la que nos hace más parte de la escultura. La altura de “El hombre que
do para hoy. Esta combinación de supervivencia y livianos para movernos. Si mira a la base, los pies camina” es la altura de una persona normal (N. de
energía, vida y muerte entremezcladas sigue sien- están como saliendo desde el centro de la tierra, R.: debería estar al ras del piso pero pusieron la ta-
do tan relevante hoy como cuando fue creada y como pegoteados al suelo. Es una base muy cruda. rima por razones de seguridad). Mide 1,70 cm. Las
permanece en la memoria de todos. —Insisto: uno asume por el conocimiento pre- mujeres en cambio miden tres metros de altura. Creo
—También es como si esta obra hiciera equili- vio de esta obra que Giacometti pensó en un que las concibió como un bosque por donde transita
brio entre el primitivismo y el modernismo. hombre primitivo. Pero frente a la escultura es este hombre común. Y las cabezas que vemos en el
—Sí, porque ese es el modo en el que trabajaba. imposible no pensar en que esta es la manera que piso dan idea de piedras en el bosque… ●

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100 cantores de tango

Las voces imprescindibles


Álvaro Ojeda Julio Huasi, Raúl González Tu- roso de Corsini y el magistral
ñón, Miguel Ángel Bustos, jun- rendimiento de Gardel en los
to a cierta poesía desconocida tangos de tono dramático.

C
UANDO JULIO Ar- de Homero Manzi. La semejanza perdura, aun-
güelles irrumpe en la que del Priore no la asuma ple-
habitación, su esposa FUNDADORES. Sin orden aparen- namente, en Hugo del Carril
ya está muerta. Venta- te —cronológico o alfabético— (1912-1989), abandonado por
nas altas, el aire quieto y pesa- el autor desgrana datos biográfi- su familia y criado por una pa-
do, un sofá con el cuerpo, una cos, anécdotas, número aproxi- reja de franceses. Esta última
lámpara encendida. La escena mado de grabaciones realizadas parece ser una tríada fundacio-
corresponde a la película El día y fotografías, no siempre níti- nal, en donde el abandono fami-
que me quieras (1935) y Julio das, de sus cien cantores prefe- liar, el exilio amoroso, la pérdi-
Argüelles es Carlos Gardel. La ridos. Cotejando los textos dedi- da, se adecuan al nuevo tópico
acción continúa con un acto cados a cada cantor, asoma una poético inaugurado con el tango
prodigioso: Gardel se sienta en clasificación somera: Carlos “Mi noche triste” de Pascual
un sillón y empieza a cantar Gardel, Ignacio Corsini (1891- Contursi. Resulta más difícil in-
“Sus ojos se cerraron”. Allí, 1967) y Agustín Magaldi cluir en esta dinastía a Magaldi,
basculando entre el mal gusto y (1898-1938) serían —con el demasiado empeñado en mos-
la tristeza absoluta, Gardel es evidente carácter fundacional de trar la desgracia que lo abruma.
sublime. El puño crispado, los Gardel— los padres de la criatu- Entre las mujeres la tríada
ojos demasiado abiertos, la boca ra “cantor de tangos”. Los hubo parece más clara: la impresio-
tensa, el paso del tiempo con su antes: Ángel Villoldo (el autor nante Rosita Quiroga (1896-
inexorable peaje, desaparecen del tango “El choclo”), el uru- 1984), que inaugura el “seseo”
arrasados por la voz. Y los can- Carlos Gardel por Sábat guayo Alfredo Gobbi y la can- reo del lunfardo al que no poco
tores de tango son desde siem- cionista Linda Thelma, pero es- deben cantores como Alberto
pre, esa voz. taban inmersos en una etapa en Castillo o Jorge Vidal; Merce-
Osvaldo Pugliese y Aníbal Troi- figura del cantor de orquesta tí- donde los géneros anteriores al des Simone (1904-1990), de
EL MOTIVO. Oscar del Priore lo. Brillan por su ausencia Al- pica en 1926. tango todavía coexistían con el voz dulce con un dramatismo
(Buenos Aires, 1944), docente e berto Mastra, Lágrima Ríos, Estos olvidos refulgen al re- recién nacido. acotado y elegíaco que se lució
investigador, propone un reco- Olga Delgrossi, Alberto Rivero, señarse la trayectoria de una fi- Gardel y Corsini comparten interpretando los versos de
rrido personal por la trayectoria Elsa Morán, Gustavo Nocetti, gura tan discutible como Cacho sugestivas coincidencias: origen Manzi, y Azucena Maizani
de cien cantores de tango. Así Daniel Cortez. Acaso la exclu- Castaña, o de cantores que po- incierto, la relación de ambos (1902-1970), casi varonil, y de
de simple y de arbitrario con al- sión provenga de cierta exclusi- drían haber quedado para una con el campo (Gardel con Salto una popularidad impresionante.
guna precisión finalista: “he fa- vidad que los porteños se arro- segunda edición ampliada: Fer- y Tacuarembó, Corsini criado Nelly Omar con sus 101 años y
vorecido a los artistas que tie- gan respecto al tango —que nando Soler, Hugo Marcel, la en una estancia de la provincia en actividad, está como Gardel,
nen una obra completa, es decir también afecta a la otra ciudad sobrevalorada Amelita Baltar, de Buenos Aires) y el canto fuera de toda discusión. ●
a los artistas de los tiempos pa- del tango, Rosario, Santa Fe— y Luis Cardei. Justo es decir que criollo que nunca abandonaron
sados”, lo que le facilita en que resulta por lo menos incon- del Priore sorprende gratamente del todo al emigrar al tango. Esa LOS CANTORES DE TAN-
algo la tarea. gruente cuando se menciona, y con la inclusión de Juan “Tata” infancia dura, de filiaciones du- GO, de Oscar del Priore.
Respecto a la elección en sí con razón, al maragato Francis- Cedrón, que rescató para la poé- dosas, no poco tiene que ver Losada, 2010. Buenos Ai-
misma, “reconozco que hay co Canaro como el creador de la tica tanguera a Juan Gelman, con el tono melancólico, pesa- res, 302 págs. Dist. Océano.
omisiones importantes, pero es
imposible que esto no ocurra en
trabajos de este tipo.” Si la pri-
mera precisión parece razona-
ble, la segunda huele a justifica-
ción para excluir a cantores que
Una voz y sus nombres
son clave en los albores del tan-
go y en su desarrollo posterior. ACASO NADIE conozca a de Eduardo Ruiz. Cantó en la tico Alberto Castillo. Para elu- de Francisco Rotundo, de la
Por ejemplo, no hay noticia so- Enrique Inocencio Troncone. orquesta de Pintín Castellanos dir la confusión con los canto- que se alejó para intentar nue-
bre el montevideano Alberto Nacido en Montevideo en y en la que codirigían Félix res Floreal y Ricardo Ruiz, vamente una carrera solista. Su
Vila (1903-1981), miembro de 1913, fue criado en un orfana- Laurenz y Pedro Casella, con pasó a llamarse Enrique Cam- declinación acompañó la de-
la Troupe Ateniense y divulga- to. Su vida encontró en el tan- la que consiguió su primer pos. El 6 de agosto de 1943 clinación del tango como gé-
dor del repertorio de Víctor So- go una suerte de exorcismo éxito, el tango “El adiós”. grabó su primer tango, “Mu- nero popular y la sucesión de
liño y Ramón Collazo. Otro tan- para la desgracia de un niño Viajó a Buenos Aires en chachos comienza la ronda”. agrupaciones que integró —
to sucede con el también uru- abandonado. Debutó como 1943 y se probó en dos or- Permaneció en la orquesta de Roberto Caló, Toto D’Amario,
guayo Carlos Olmedo (1921- cantor en un cine de Nueva questas, la de Antonio Rodio y Tanturi hasta 1946. Luego de Graciano Gómez— hablan a
1976), con un estilo recio que Helvecia en 1935 y trabajó en la de Ricardo Tanturi, donde un breve período como solista, las claras de una edad de oro
recuerda y anuncia a Julio Sosa, radio con el nombre artístico sustituyó con éxito al carismá- en 1947 ingresó en la orquesta sin retorno. ●
y que cantó con las orquestas de

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Cartas de Jack Kerouac y Allen Ginsberg

Una larga y compleja amistad


Elvio E.G andolfo manejar como agente. Complicaba las partir de fines de los 60) su zona
cosas que Carl Solomon, compañero creativa se expresaba tanto en un
de Ginsberg, estaba insertado por en- buen reportaje como en sus poemas.

U
NO EN LA PROSA, el otro tero en el sistema de corrección y Anotó o prologó además con minucia
en la poesía, fueron los pro- “editing” de una editorial. La tensión algunos de los libros editados, reedi-
tagonistas de lo que termi- máxima ocurre cuando Ginsberg opi- tados o póstumos de su amigo Jack.
nó por conocerse como “la na muy francamente que En el cami- Respecto al tema del budismo, que
generación beat”. Jack Kerouac no es impublicable. Kerouac no se ocupó durante un largo periodo a Ke-
(1922-1969) escribió un clásico, la queda corto, y le contesta con una in- rouac, el libro ajusta y amplía el pa-
novela En el camino, que mezclaba tensa diatriba. Es otro rasgo compar- norama conocido. Mientras Jack está
la herencia de Mark Twain con el re- tido: los dos estaban seguros de lo lejos, Allen le pide desesperado que
gistro directo del momento de cambio que hacían, y de su importancia. le dé indicios de libros fundamentales
social y cultural en que fue escrita; Otra diferencia eran sus experien- para mejor iniciarse en el tema.
Allen Ginsberg (1926-1997) escribió cias personales. Kerouac había tenido Hasta el final Kerouac expresa un
otro clásico, el extenso poema Aulli- que acompañar la muerte del padre, y temor y un odio intenso ante su ex
do, que a partir de su primera lectura estaba siempre pendiente de su madre, Joan Haverty, que en muchas de las
pública se consideró el manifiesto de con la que solía convivir en largos pe- cartas provoca instrucciones precisas
una generación. riodos, en especial el último, cuando a sus amigos para fingir lugares o di-
Este volumen reúne las cartas in- lo fue destruyendo el aislamiento ante recciones para enfrentar su persecu-
tercambiadas por los dos a lo largo de el éxito, y el alcohol. Ginsberg era ción legal.
un cuarto de siglo. Las dos terceras hijo de un poeta reconocido, Louis, y Puede decirse que hasta cierto
partes son inéditas. Comienzan a me- de Naomi, una madre comunista que, punto las recopilaciones de cartas es-
diados de 1945 y terminan con dos al enloquecer, dio origen a uno de sus tán sobrevaloradas. A veces agotan a
extensas cartas de 1963 (las únicas de este caso, Neal Cassady), han abun- poemas mayores, Kaddish. En una de base de datos triviales, o repetición
ese año). La extensión de algunas las dado los trabajos biográficos o de tes- estas cartas, Kerouac le subraya hasta temática. Cuando aparece una como
convierte en registros minuciosos de timonio directo. En todos Neal qué punto tiene que sentirse agradeci- ésta, en cambio, reactiva el circuito
la experiencia del momento. Por Adams aparece como un generador do de ventajas como ese padre que lo de curiosidad para otras, porque cons-
ejemplo la larga narración que hace constante, por una parte, pero tam- apoya en su circuito por un hospital truyen un verdadero libro.
primero Kerouac de una visita a Bill bién como alguien que se sentía des- psiquiátrico, o un hermano al que La última carta de Kerouac (29-6-
Burroughs en México. La altura del dichado por no poder escribir, conde- puede recurrir. 63) (desde Northport, Nueva York) a
estilo y el carácter único de los he- nado casi a ser un personaje impor- Ginsberg (en Kioto, Japón) es muy
chos provocan una especie de envidia tante, incluso clave, pero no más. De LA CA˝DA EN EL XITO.Mientras ayu- extensa. Pero le dice: “Esta carta pa-
en Ginsberg, que tiempo después vi- eso quedó un registro abundante en dan con otros a armar Almuerzo rece un cajón de sastre, no estoy po-
sita también México y escribe una las Cartas de amor ambiguo (Laer- desnudo de Burroughs en Tánger, a niendo el corazón en ella, cuando la
carta de extensión equivalente, pero tes), intercambiadas entre Ginsberg y partir de textos dispersos, mientras empecé tenía muchas cosas que de-
con un tono completamente distinto. él (tituladas más sobriamente Como comienzan a pensar en Europa (a la cirte, bueno, de todos modos es para
La misma diferencia podía verse en siempre, As Ever, en el original). que al fin llegan), mientras siguen decirte que estoy contigo desde siem-
las cartas de Burroughs y Ginsberg escribiendo, lanzando sus cartas a la pre pero quiero que sepas que ya no
recogidas en Las cartas de la ADENTRO Y AFUERA.Desde el princi- red material, nada digital, de los co- me gusta escribir cartas, me estoy
ayahuasca (Anagrama): una distan- pio mismo del volumen los dos co- rreos, estalla de pronto, y con un vo- volviendo como Neal, no sé por qué,
cia entre el registro de la experiencia rresponsales se muestran muy ocupa- lumen inesperado, el éxito de En el seguramente preferiría verte a escri-
del entorno o personal, absorbida de dos en ir tallándose un lugar no solo camino. Allí se produce el quiebre birte”. La última de Ginsberg (6-10-
modo más directo por Kerouac o Bu- en el mundo a secas, sino también, y en la vida de Kerouac, primero en- 73), ya de regreso en San Francisco,
rroughs, y filtrada en cambio por el acaso sobre todo, en el mundo edito- candilado por él, después cada vez le cuenta el impacto de Vietnam en
tremendo ego intelectual de Ginsberg. rial. Hay docenas de datos sobre “edi- más cauto, hasta el retiro total. El li- sus viajes, anécdotas sexuales un tan-
Si Bill Burroughs es un vértice tors”, sellos, críticos o personajes in- bro va registrando ese péndulo entre to exhibicionistas, trata de comuni-
central de sus experiencias, un maes- fluyentes, en especial poetas. En ese la fascinación y el rechazo, que ter- carle su visión vitalista pro amor
tro aunque esté lejos (primero en Mé- sentido el libro es una mina de oro no minaría por recluirlo en la casa de su (“aquí estoy ya, en SF, deambulando
xico, después en Tánger), el otro es solo sobre datos acerca de ellos, sino madre. Un dato importante es que el y preguntando a todo el mundo si
esa figura impenetrable, pura energía del modo en que fue variando el apre- tema, lejos de cambiar la relación en- puedo besarlo”) y, como si el tiempo
física, sexual o en fuga que es Neal cio o el desdén según el papel que tre ellos provoca un intercambio de no hubiera pasado, como si siguieran
Adams, personaje que aparece con ni- cumplían. Con mirada lúcida, ambos consejos mutuos, que, aunque relati- interconectados como en los viejos
tidez en la obra de los dos. Como veían el modo en que las costumbres vamente inútiles, revela la solidez de tiempos, muy cerca del final le pro-
todo grupo de creadores que incluye y ritos editoriales tendían a imponer la amistad que los unía. Ya hacia fi- pone: “Haré una película de Kaddish
el enredo en crímenes de compañeros una máquina no solo moderadora sino nales de los años 50 Ginsberg mues- con Robert Frank ¿me ayudarás con
de ruta (el libro comienza con Ke- también modificadora, aplanadora de tra que él, en cambio, estaría a la al- los diálogos?”. ●
rouac en la cárcel por ayudar a su las obras en sí. En ese sentido Gins- tura de cualquier desafío. A tal punto
amigo Lucien Carr después de matar berg se muestra más dispuesto a que con el tiempo se convirtió en una CARTAS, de Jack Kerouac y Allen
a David Kammerer), o el sexo entre aceptar presiones, sobre todo en la personalidad tan mediática como Ginsberg. Anagrama, 2012. Barce-
ellos o con la pareja de algún otro (en obra ajena de Kerouac, que él solía Andy Warhol. En sus últimos años (a lona, 589 págs. Distribuye Gussi.

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Carmen Barradas, la hermana compositora

Una vanguar
Adriana Santos se con Rafael, que vivía en Eu- dal cuando se indica que éste de la que eran pilar fundamen-
ropa desde 1913. A raíz de las no debe soltarse durante toda la tal los escritores ultraístas.
Melgarejo dificultades que imponía la ejecución. Es el caso de la obra Carmen había llegado a Es-
guerra, el pintor había solicita- “La niña de la mantilla blanca”. paña con unas pocas piezas que

A
PRINCIPIOS del si- do al gobierno uruguayo que le Una de las piezas que Car- llamaba “hilvanes”, y en los
glo XX una compo- ayudase a retornar al país con men dedicó a su hermano fue pocos años que estuvo allí
sitora se aventuró a un pasaje de emigrante, pedido “Oración a Santos Vega”, aso- compuso y estrenó gran parte
hurgar en la plurali- que el Estado le negó. Su fami- ciada con el cuadro Gaucho de de su obra. La crítica española
dad de identidades de un Esta- lia, entonces, decidió ir a su en- Rafael, de 1927. En esta nove- fue categórica en su apoyo. Por
do joven y a intentar unificar- cuentro. Las condiciones del dosa pieza trabaja sobre un ejemplo: “La distinguida com-
las con la tradición académica viaje no fueron buenas; los li- tema de vidalita que entrecruza positora uruguaya Carmen Ba-
europea. A casi un siglo de bros de salida de emigración con bloques de sonido que se rradas dio […] un brillante re-
sorprender con sus primeras documentan que el barco los superponen una y otra vez y cital de piano compuesto exclu-
composiciones sigue siendo llevó como jornaleros a bordo. dejan emerger la línea melódi- sivamente de obras originales.
ignorada en Uruguay, su obra Una vez reunidos con Ra- ca. La elección del tema era La concertista dio a conocer
es factor de controversias y fael, su madre, su esposa y su discursivamente inconcebible varias composiciones de un de-
desatinos, o sólo se la recuerda hermana Carmen comenzaron para el medio uruguayo, que no licado y espiritual impresionis-
como la hermana del pintor a trabajar en la fabricación de imaginaba la música académica mo y ‘miniaturas’ reveladoras
Rafael Barradas. juguetes para sobrevivir. más allá de lo legitimado. del depurado gusto de la artis-
El 18 de mayo de 1888 na- Su búsqueda la llevó a expli- ta americana” (Eugenio
ció en Montevideo María del FRATERNIDAD ARTÍSTICA. Rafael car teóricamente una propuesta D’Ors, ABC de Madrid, 1923.)
Carmen Pérez Giménez, hija y Carmen sostenían una estre- de construcción basada en el Como Rafael, Carmen bus-
mayor del matrimonio de los cha relación y, según lo confir- uso de organizaciones tonales caba en España aquello que
españoles Santos Giménez Ro- man sus obras, compartían in- innovadoras. La música tonal se Uruguay no le otorgaba, pero
jas y Antonio Pérez Barradas. tereses que plasmaban en la caracteriza por la utilización de las dificultades económicas
La madre fue ama de casa y el creación de cada uno. Era parte un conjunto de alturas que se obligaron a la familia a regresar
padre decorador de paredes y del método de trabajo la crítica organiza de manera jerárquica en 1928, con Rafael a punto de
pintor de bodegones. La fami- de sus obras, la reelaboración y en relación a un sonido princi- morir. Uruguay los recibió con
lia propició que cada hijo desa- discusión de los logros y los pal. En la obra de Barradas con- indolencia. En 1929, Carmen
rrollara su sensibilidad: Car- fracasos. Muchas obras de am- viven varias tonalidades y alte- obtuvo un cargo como profeso-
men a través de la música, Ra- bos llevan el mismo título; las raciones sonoras, y son utiliza- ra de música en el Instituto
fael con la pintura y Antonio en influencias eran recíprocas. das fuera del marco tradicional. Normal. Sus colegas se mostra-
la poesía. Los hermanos desa- Como señala Gabriel Pe- La propia autora llama a esta ron indiferentes ante su trabajo,
rrollaban paralelamente la bús- luffo, la nueva corriente defini- práctica “cromatismo simultá- a pesar de que fue la primera
queda de un lenguaje artístico da por Rafael, el “vibracionis- neo”. Carmen utilizaba la bito- artista que elaboró y puso en
propio y compartían conceptos mo”, es la conjunción del deseo nalidad con total libertad, de práctica una ampliación del
que cada uno desplegaba desde por apresar el instante y expre- manera que varias tonalidades lenguaje musical ofrecido a los
su disciplina. sar el flujo del tiempo, con una eran yuxtapuestas con naturali- niños. Editó una revista para
Una de las primeras expe- primera “voluntad impresionis- dad, elaborando la obra en va- niños llamada Andresillo, con “Carmen” (1920), retrato de Rafael Barra
riencias duras que le tocó vivir ta” sumada a las características rios planos tonales. A ello le su- historietas de Rafael y cancio-
a Carmen fue la muerte de su del cubismo francés y del futu- maba el papel fundamental que nes de su autoría, donde plan-
padre en 1898, lo que la obligó rismo italiano. También en la otorgaba a la estructura de la teaba la fusión de elementos ron los bienes, entre ellos las
a abandonar los estudios musi- obra de Carmen se han encon- obra, concebida sin un marco hispánicos y ritmos populares pinturas de Rafael y la música
cales que había comenzado trado alusiones expresas a una preestablecido y como soporte rioplatenses. de Carmen. Pero ignorando la
desde muy pequeña con el búsqueda individual cercana a para la expresión. calidad de esa obra, trataron los
Maestro Antonio Frank. Reto- las corrientes musicales que se Los hermanos estaban in- RESCATE. Carmen fue la última manuscritos como papel inser-
mó las clases de solfeo y piano estaban gestando a principios mersos en el mismo círculo de sobreviviente de la familia. En vible, dando como resultado su
gracias al apoyo de unas ami- del siglo XX, pero sin adherir a amistades, artistas e intelectua- 1929 murió Rafael; en 1948 casi total desaparición.
gas de la familia, y luego obtu- ninguna de ellas. No obstante, les ligados a las búsquedas ar- Antoñita Lainez, su amiga del Su amiga Neffer Kröger
vo una beca que le permitió recibió juicios muy severos de tísticas propias de las nuevas alma y joven cuñada de Rafael, pudo conservar algunas partitu-
continuar su formación con parte de algunos colegas uru- corrientes del siglo XX. En ocho días después la madre de ras y protegerlas de la destruc-
Martín López en el Conserva- guayos, que la acusaban de Barcelona, Torres García los Carmen; en 1958 muere Simo- ción. En la actualidad se con-
torio “La Lira”, y luego con imitar las corrientes europeas. vinculó al círculo de artistas ca- na Lainez, esposa de Rafael y, servan cerca de 170 manuscri-
Aurora Pablo en el Conservato- Carmen buscaba la multipli- talanes, donde conocieron a Fe- por último, en 1963 muere An- tos, algunos incompletos, entre
rio del Uruguay. Allí obtuvo el cidad de los planos sonoros a derico García Lorca, Juan Gu- tonio, el menor. Ninguno tuvo los que están las piezas de un
título de profesora de piano en través de la superposición de tiérrez Gili, Salvador Dalí y descendencia. En el momento cancionero dedicado a los ni-
1915. los armónicos que genera cada otros artistas relacionados con de la muerte de Carmen, el 12 ños y los estudios para violín y
Con esa formación llegó a uno de los sonidos ejecutados. “ismos” de las corrientes van- de mayo de 1963, sus parientes piano. Ha desaparecido la ma-
España acompañada de su fa- En algunas obras para piano guardistas. En Madrid se vincu- políticos, herederos de Simona yoría de las piezas que compu-
milia, en 1915, para encontrar- eso se logra con el uso del pe- laron con la Generación del 27, Lainez, fueron quienes recibie- so en Europa.

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rdia olvidada
Durante la dictadura Kröger tonal a otra). La experimenta- go que Carmen inventó y ello ción Pública. En 1939 dio a co-
fue destituida de su cargo de ción entorno al timbre la llevó hace muy difícil el abordaje de nocer los Estudios tonales, obra
pianista, pero a pesar de ello su a incluir campanillas en las mu- piezas que no han sido graba- compuesta por una serie de pie-
convicción y responsabilidad ñecas del ejecutante o cascabe- das. Tal vez por eso es que los zas que tienen el objetivo de
artística se plasmaron en la in- les en sus brazos y dentro del estudios para violín y piano aún ayudar a los intérpretes a resol-
tensa defensa de la obra de arpa del piano y a ejecutar no han sido estrenados, siendo ver dificultades de ejecución
Carmen y en su esfuerzo para “cluster” en el piano con las catalogados como “endiabla- pianística, otro aporte original
no quedara olvidada. Kröger palmas de las manos. Como dos” porque requieren un nivel en el medio pedagógico-musi-
conservó el material en un cui- bien señala Kröger, la composi- técnico e interpretativo superior. cal. Diez años después, dejó de
dado archivo, mantuvo viva su tora estuvo muy cerca de llegar El guitarrista Amílcar Rodrí- componer, posiblemente a cau-
música a través de la ejecución, a un recurso técnico caracterís- guez Inda estrenó en 1976 el es- sa de la desaparición de su fa-
la reflexión y el análisis. Luchó tico de las obras del siglo XX tudio para guitarra de Barradas, milia, la indiferencia y la in-
por ella hasta 1996, cuando como el “piano preparado”, probablemente escrito entre los comprensión del medio artísti-
murió en un accidente automo- que consiste en colocar ele- años 1939-1943. Pero no existe co uruguayo.
vilístico. mentos generalmente metálicos documentación que explique El reconocimiento local de
en el encordado del piano: al cuáles fueron sus criterios inter- la excepcional obra de Carmen
FABRICACI N.En diciembre de oprimir las teclas se produce un pretativos. Barradas fue casi exclusivo,
1922, con treinta y cuatro años, sonido diferente al habitual y se por parte de la crítica especiali-
Carmen estrenó en Madrid Fa- obtiene un timbre nuevo. EXILIO INTERNO.En 1934 Car- zada, de Roberto Lagarmilla.
bricación, una de sus pocas Seguramente, el hecho de men ofreció su último concier- Desde la academia, Kröger se
piezas para piano que ha sobre- permitirse experimentar sobre to en Montevideo con obras de dedicó al estudio de su obra,
vivido. Junto con otras del mis- las posibilidades que otorga el su autoría, entre las que figura cumpliendo con uno de los co-
mo período, ha sido vinculada metidos fundamentales de los
al futurismo, al ultraísmo y al investigadores musicales: pro-
maquinismo en música. La crí- veer las claves para resolver as-
tica especializada de la época la pectos interpretativos. Pero la
elogió por su caudal sonoro y burocracia aún hoy sigue cor-
por su construcción textural. tando el camino de Barradas y
De la misma época son Ase- de Kröger, interponiéndose en
rradero, Taller Mecánico, En el la edición póstuma del trabajo
molino y Procesión. En todas de Neffer. El estudio musicoló-
Barradas explora las posibilida- gico de la obra de Barradas
des tímbricas de los instrumen- comprende un libro que inclu-
tos para los cuales escribe; las ye un disco compacto. Para que
piezas revelan su predilección una obra caiga en dominio pú-
por los temas asociados al me- blico tienen que pasar diez años
canicismo. Es por eso que apre- de la muerte del autor sin que
suradamente la catalogaron De izq. a der: sopranos Carmen Mender y Marthe Fornella con Neffer Kröger nadie la reproduzca pública-
adas; acuarela sobre papel, 53.5 x 40 cms. como una compositora futuris- en la presentación del disco “Carmen Barradas” el 17 de marzo de 1976. mente.
ta, si bien a nivel musical esta En 1972 Kröger realizó un
demarcación acarrea algunas concierto en homenaje a Car-
Neffer nació en Montevideo dificultades en cuanto a sus al- juego sobre nuevas sonorida- el tríptico “Mar-Tragedia-Mis- men, donde tocó su música sin
el 3 de julio de 1925. Fue reco- cances estéticos. des, sumado a la libertad for- terio”, que dedicó a la poeta Al- saber que ello se transformaría
nocida por lograr excelentes in- Las piezas denotan una bús- mal con que construía sus fonsina Storni, con quien había en un impedimento legal para
terpretaciones del repertorio queda de libertad formal, y a obras, la habrían llevado inde- cruzado algunos mensajes. seguir recreando su obra. Las
consagrado. Pero Neffer dejó diferencia de las obras de sus fectiblemente al desarrollo de En 1935 se presentó a un autoridades entienden que se
traslucir en la dirección de su colegas uruguayos que estaban un lenguaje compositivo pro- concurso de composición con defienden los derechos de autor
trabajo como pianista una fuer- en boga, no adhieren a una es- pio, al que no se le reconocen dos piezas para piano: “Aurora no dejando que este material
te carga ideológica, que la llevó tructura conocida. El ámbito de precedentes en Uruguay. en la enramada” y “La niña de llegue al público hasta que se
a interpretar a compositores la composición académica uru- Inventó una grafía musical la mantilla blanca”. En las dos cumplan 50 años de la muerte
uruguayos, en especial a muje- guaya debió esperar más de 40 particular, que permitió el regis- se conjugan elementos de la de Carmen. De manera que el
res. Había conocido a Carmen años para tener algo de la di- tro de los nuevos recursos que música popular con la experi- trabajo que realizó una intér-
en 1944, cuando trabajaban mensión innovadora de la obra empleó en sus composiciones. mentación sobre sonoridades prete desde una elección ideo-
como docentes en el Instituto de Barradas. Carmen utiliza Al estudiar las partituras se en- audaces para la época (la utili- lógica con madurez profesional
Normal. Neffer sentía una pro- marcos politonales, a los que cuentran numerosas indicacio- zación del pedal fijo y de y autonomía artística, sigue sin
funda admiración por Carmen llama “polígonos”. Es decir nes que denotan el afán de la “cluster”). Sin embargo las ac- poder salir a la luz.
Barradas. Interpretó su obra y que sus obras utilizan diversi- autora por comunicar la expre- tas del concurso no se registra El medio sigue siendo hos-
la defendió apasionadamente, dad de tonalidades sin adherir a sión que los intérpretes debían ni siquiera que hayan sido dis- til para las mujeres arriesga-
con convicción artística y fun- las técnicas clásicas de modula- volcar a su música. No queda- cutidas por el tribunal del en- das e intensas, aún en el re-
damentos académicos. ción (cambios de una estructura ron pistas para descifrar el códi- tonces Ministerio de Instruc- cuerdo. ●

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Economía planificada

Moscú era una fiesta


Rafael Rey cuando le preguntan a qué se dedica.
“Puede llamarme agente de compras,
puede llamarme facilitador, o puede ser

A
FINALES DE LA década del grosero y llamarme contrabandista.
50 del siglo pasado, la econo- Todo es lo mismo”.
mía soviética creció más que
la de ningún otro país en el EL ESCENARIO. Aunque se trata de un li-
mundo, con la excepción de Japón. Un bro enfocado desde la economía, es en
cuarto de siglo antes, el Estado se había la mirada a la vida diaria de los soviéti-
hecho con la industria y las tierras, y co- cos donde el escritor británico se luce.
menzó a regular los precios que se paga- Es cierto que lo económico y lo políti-
ban por las cosechas, para alcanzar el su- co se presentan como una mezcla indi-
perávit necesario para invertir en las in- soluble, pero el acierto de Spufford ra-
dustrias pesadas. Además, el gobierno dica menos en las diáfanas explicacio-
central tenía control sobre los ingresos de nes sobre su funcionamiento, que en
sus ciudadanos, limitando lo que éstos llevar esos aspectos a los detalles más
podían destinar para el consumo, tam- nimios e imperceptibles, donde incluso
bién en aras de favorecer la inversión in- hay abundante espacio para la buena li-
dustrial. Cada fábrica tenía metas prees- teratura.
tablecidas de producción que estaban Sello conmemorativo del 22º Congreso del Partido Comunista, 1961 En 1961, previo al Congreso del Par-
obligadas a cumplir, y cuyo volumen au- tido, el clima en Moscú era de fiesta. Así
mentaba año a año. El objetivo principal lo expresaban los carteles de las aveni-
era transformar a ese gigante tosco, lento de Kruschev, pero también desde la coti- visita en Nueva York, en 1959, fascina- das moscovitas, que hablaban de felici-
y atrasado, en una superpotencia mun- dianeidad de algunos de sus científicos y do con un carrito de hamburguesas dad y esperanza, y así lo sentían sus ha-
dial… y socialista; un país con un creci- economistas más destacados; de busca- neoyorquino, pero más aun con el “ta- bitantes, quienes “por una vez, parecían
miento superior al de las naciones capita- vidas que arriesgan su vida con el con- lento singular” de los americanos sintonizar con el mensaje, en lugar de
listas, lo que generaría una abundancia trabando, de los estudiantes y los artis- “para sintonizar esa fructífera produc- recibirlo con decepción, con expresión
de los bienes de consumo con la que no tas. Y sobre la ilusión y el desencanto ción en masa con los deseos del pue- torpe y reservada”. El país se aprestaba
soñaban ni los propios americanos. Los con el que se vivió entre las décadas del blo”; para producir “tanto cosas que a dar el gran salto y el Congreso del Par-
dirigentes del Partido Comunista Soviéti- 50 y del 70 del siglo XX, en el país de uno deseaba como cosas que uno solo tido “prometía un futuro no de sacrificio
co le llamaron “economía planificada”. las “iglesias coronadas con cúpulas descubría que deseaba al tener noticia sino de infinitas satisfacciones cotidia-
como cebollas”. de su existencia”. nas que rodaban como una pelota de de-
LOS OJOS DE KRUSCHEV. “En nuestro O a Galina, una komsomol (integran- seos alcanzables”.
tiempo, los sueños que la humanidad ha TODO ES LO MISMO. Puede decirse que el te de la juventud del PCUS) cuya tarea Pero la historia sería otra. El sueño
albergado durante siglos, los sueños que libro de Spufford son muchos libros. es boicotear la Exposición Americana nunca se convertiría en realidad y Mos-
narraban los cuentos populares y que Pero en realidad son dos. que tuvo lugar en Moscú ese mismo cú nunca sería “la capital del mundo”,
parecían pura fantasía, se han traducido Por un lado, el autor británico toma año, pero no puede evitar maravillarse como muchos —incluso en Occidente—
en realidad merced a la mano del hom- acontecimientos reales y los novela. con las imágenes que emiten los proyec- pensaron que iba a ocurrir.
bre”, gritó un pletórico Nikita Kruschev Utiliza personajes ficticios y utiliza per- tores sobre el estilo de vida americano. Uno de los personajes “reales” de
a las miles de almas que colmaban el sonajes reales en situaciones ficticias. “Galina estaba… hipnotizada. Trató de Spufford, el compositor y dramaturgo
Estadio Lenin de Moscú el 28 de se- Pone en boca de unos lo que dijeron visualizar el confort que imaginaba Alexander Galich, recorre ese Moscú de
tiembre de 1959. Se refería, precisamen- otros; inventa situaciones o las omite, y para su futuro, pero la imagen de la ensueño: “…al ver la ciudad (Galich)
te, a esa abundancia que prometía la no tiene inconvenientes en “oportuna y vida sencilla y agradable que había pla- no podía dejar de fijarse en cómo sus fa-
economía planificada. Pero más allá de sesgadamente” traer un caso a colación, neado (…), siempre tan cercana y al al- chadas tendían a volverse hacia fuera,
eso, sus palabras reflejaban el genuino, “en aras de la tensión dramática”; y cance de la mano, ya no estaba donde la para ser contempladas, en lugar de ha-
sincero convencimiento de que ese sue- reconocerlo. había dejado. Las imágenes de las pan- cia dentro, para ofrecer comodidad a
ño se estaba convirtiendo en realidad. Por el otro, traza un hilo conductor a tallas la habían desplazado”. sus habitantes. (…) Moscú era un esce-
Sobre ese convencimiento trata través de las notas introductorias a cada Spufford no se limita a la compara- nario y, como todo escenario, resultaba
Abundancia Roja. Sueño y utopía en una de las cinco partes en que está divi- ción lineal —y hasta predecible— con más convincente a una distancia media
la URSS, del escritor británico Francis dido el libro, pequeños ensayos sobre la los Estados Unidos, aunque deja claro que visto de cerca. Últimamente Galich
Spufford. Con una particular mezcla de situación económica, política, social y que la nación estandarte del capitalismo había empezado a reflexionar sobre lo
ficción y de ensayo político, el libro re- cultural del país. Las notas al pie, en tan- era el fiel de la balanza; el espejo donde que había detrás de ese escenario; sobre
corre el período de ilusión soviética — to, complementan las dos caras de su tra- mirarse. Tampoco toma partido, y mu- lo que encontraría si levantaba una es-
especialmente durante la era de Krus- bajo. Allí el autor se confiesa, como un cho menos hace concesiones a la hora quina del decorado de cartón piedra”. ●
chev—, hasta que lo único que se hizo mago que revela sus trucos, para que el de mostrar los agujeros negros de la eco-
realidad fue el estancamiento y la para- lector sepa “cuándo los acontecimientos nomía planificada. “Hago que ocurra lo
lización absoluta de la industria y la que aquí se narran son pura invención y que supuestamente debe ocurrir (…). ABUNDANCIA ROJA. SUEÑO Y
producción. Es una mirada honesta —y cuándo la explicación que ofrece está Ayudo a que las cosas se orienten en la UTOPÍA EN LA URSS, de Francis
muy bien escrita— sobre cómo funcio- basada en la mentira”. dirección establecida por el Plan”, res- Spufford. Turner, 2011. Madrid,
naba el régimen soviético desde los ojos Así, podemos ver a un Kruschev de ponde uno de los personajes del libro 455 págs. Distribuye Océano.

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LenaDunham ylaserie Girls

Mujeres casi adultas


M ar a SÆnchez Verbalizan sus pensamientos y sus inseguridades,
como si haciéndolo pudieran formular hechizos que
los protejan. En el episodio “All Adventurous Wo-

S
I SER FAMOSO despierta muchas envidias, men Do” Hannah no para de hablar sobre la posibili-
ser famoso y además joven añade a la envi- dad de tener SIDA mientras le practican un examen
dia la desconfianza. A esos pequeños genios ginecológico. El espectador se siente incómodo,
se les empieza a buscar detrás padres, padri- siente vergüenza ajena, así como la ginecóloga ter-
nos o marcas “patrocinadoras”. Que los haya o no, mina por estar incómoda también. Y no es la situa-
no debería resultar relevante. A Lena Dunham, crea- ción lo que los provoca, sino el monólogo compulsi-
dora de la serie de televisión Girls, rápidamente se vo de la protagonista.
los identificaron, así como a las otras actrices princi- Uno de los momentos más importantes de Tiny
pales de la serie. Y en esto ya se encontró motivo de Furniture, tanto a nivel de guión como visual, es
crítica, porque todas “eran hijas de”; menosprecian- justamente otra conversación, esta vez entre Aura y
do así la excelencia narrativa de Dunham y la pro- su madre. La protagonista acaba de tener un encuen-
fundidad y actualidad de sus personajes. tro sexual y se mete en la cama de su madre a reve-
Lena Dunham es la hija del pintor Carroll Dun- larle que leyó sus diarios. También en Delusional
ham y de la fotógrafa Laurie Simmons, pero en el Downtown Divas, una webserie anterior de Dunham,
mundo global sería más acertado relacionar a sus pa- Allison Williams, Jemima Kirke, Lena Dunham y Zosia Mamet irónica y crítica con el star-system del arte, los per-
dres con ella, ya que Dunham es ya un referente en en Girls sonajes vomitan —más que elaboran— discursos.
la pequeña pantalla así como lo es el canadiense Xa- Uno de los monólogos de Girls que ha recibido
vier Dolan en la grande. Dunham tiene 26 años, es- tanto férreas críticas como fuertes elogios es aquel
tudió escritura creativa en Oberlin College (Ohio) y ridícula, porque sabe que en esa ridiculez es donde en el que la protagonista, drogada, irrumpe a mitad
es directora, guionista y actriz de sus filmaciones. calladamente se identifican sus seguidores jóvenes. de la noche en el hotel donde están alojados sus pa-
Tiny Furniture (2010) —donde actuaban su madre Un elemento más que distancia a Girls de la otra dres para plantearles lo importante que es que sigan
y su hermana— fue su primer largometraje indepen- “serie de mujeres” con la que la quisieron identificar, manteniéndola económicamente, porque ella “puede
diente en el que ya empezó a tomar cierta trascen- Sex & the City. ser la voz, o una de las voces de su generación”.
dencia, pero ha sido sin duda la serie de HBO Girls Ya desde sus primeros videos Dunham exhibe su Aunque Dunham diga que esto lo escribió de manera
la que con sólo una temporada hasta ahora la ha lan- cuerpo. En La fuente, por ejemplo, Dunham se mete irónica parece más una declaración de intenciones a
zado a la fama internacional. en bikini en una fuente de la universidad para lavar- la que su legión de fans se acoge férreamente. Tam-
se el pelo y los dientes. Aunque no se puede encon- poco le falta el narcisismo en Tiny Furniture cuan-
CUERPO P BLICO.Girls son un grupo de cuatro ami- trar este video en la web, durante la película Tiny do pone en boca de Charlotte lo genial de Aura, la
gas de clase media alta que sobreviven en Nueva Furniture algunos de los personajes lo ven y leen protagonista, es decir, Dunham misma.
York. Tienen alrededor de 25 años, son graduadas y los comentarios en YouTube acerca del sobrepeso o Como Hannah no es la única que necesita ser
hacen su primera experiencia laboral. Sus mal paga- los pequeños pechos de la protagonista. mantenida en países como EE.UU. —por los largos
dos trabajos o pasantías son complementados econó- Mientras en Sex & the City el sexo es glamoroso, periodos de estudios y pasantías que felizmente
mica e incansablemente por sus respectivos padres. como la ropa o la vida que llevan las protagonistas, aprovechan las empresas para pagar poco a sus no-
Hannah (Lena Dunham) quiere ser escritora y es pa- en Girls el sexo es incómodo, molesto, natural y ob- veles trabajadores— tampoco es la única en pedirle
sante en una editorial, aunque sigue atrasando el mo- sesivo. Son cuerpos que no encajan a la primera, pa- un aumento de sueldo a su jefe, así que el espectador
mento en el que empiece seriamente a escribir. Mar- rejas no satisfechas o vírgenes con una obsesión que se siente identificado con el momento en el que
nie (Allison Williams, hija del presentador de la se balancea entre la excitación y el pánico, enferme- Hannah ensaya ese discurso, que en boca de otro
NBC Brian Williams), insatisfecha con su meloso dades de transmisión sexual, visitas al ginecólogo, suena tan abocado al fracaso.
novio Charlie, es la prolija y clásicamente linda compañeros sexuales esporádicos, libros de cómo Girls inserta el humor magistralmente incluso en
compañera de apartamento de Hannah. Shoshana debe ser el hombre ideal y mucha frustración. situaciones dramáticas, generando ternura. Hannah
(Zosia Mamet, hija del dramaturgo David Mamet) Es la vida real con la que muchos se han identifi- puede reprocharle a su “amigovio” la falta de com-
está obsesionada con perder su virginidad y, mien- cado, y que está en sintonía con lo que ocurre hoy promiso con la barbilla temblando a punto de echar-
tras, vive en una infancia de almohadones rosados y con las redes sociales, donde lo íntimo es llevado a se a llorar, pero en la parte de arriba de la cara la
revistas para chicas. Y Jessa (Jemima Kirke, hija del la escala de lo público. Y eso que antes era conside- protagonista luce unas teatrales y absurdas cejas pin-
batero Simon Kirke) es la aventurera e inestable pri- rado privado pasa a ser, junto con el creador, parte tadas con delineador.
ma británica de Shoshana. de la obra. La mención de Xavier Dolan en este tex- Se dice que Girls es un reflejo de la situación so-
No son adultas pero tampoco son adolescentes, to no es gratuito, ya que él también cuestiona los lí- cioeconómica, o quizás, como dicen los críticos y si-
son jóvenes convirtiéndose en adultas o aprendiendo mites entre lo público y lo privado. Dolan es tam- guiendo el modelo de Dunham, de un determinado
a serlo, con sus equivocaciones, sus miedos de dejar bién protagonista de sus filmaciones y sus dos pelí- entorno sociocultural. Pero ese entorno ya trasciende
atrás el País de Nunca Jamás y sus frustraciones de culas, J’ai tué ma mère y Les Amours imaginai- fronteras hacia la aldea global, con una Nueva York
que su día a día no se parece para nada a lo que la res, versan sobre su vida. que no se acaba en las calles glamorosas, unas rela-
ficción les había prometido. ciones sociales que tienen también su espacio real en
Dunham no entra en los cánones de belleza actua- ELDISCURSO.Pero no solo es sexo y cuerpo, es tam- Twitter o unos espectadores que no esperan a que las
les, ni tampoco lucha por hacerlo; más bien todo lo bién verbo. Es palabra y más que palabra, verborrea. series lleguen a sus televisiones nacionales. La se-
contrario, es su cuerpo, el tipo de cuerpo que el pú- Los personajes de Dunham, especialmente aquellos gunda temporada se estrena en enero de 2013, aun-
blico no está acostumbrados a ver en la televisión, el que ella interpreta —Hannah en Girls y Aura en que ya se puede ver el primer teaser en el canal de
que ella desnuda una y otra vez sin pudor de parecer Tiny Furniture— son excesivamente habladores. YouTube de la cadena HBO. ●

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// ESCRIBEN: JUAN DE MARSILIO / SILVIO GALIZZI

El arte de la biografía

De entre los muertos


por sobre la acumulación de datos, nales de Johnson y Boswell para ha-
Daniel Mella provocando en el lector la sensación blar sobre cómo biografía y autobio-
de estar en intimidad con extraños. grafía se interpenetran (Boswell apa-

S
E PUEDE TOMAR como Michael Holroyd (Londres, 1935) rece en su biografía de Johnson) y
punto de partida de la biogra- es un renombrado cultor del género. cómo el biógrafo casi siempre acaba
fía moderna Vidas breves, de A diferencia de colegas suyos de la deviniendo autobiógrafo (Boswell lo
John Aubrey, escrito a fines talla de Richard Ellman, Ian Gibson y hizo, Holroyd también). Es en todo
del siglo XVII y publicado más de un Peter Ackroyd, las vidas que ha escri- momento, pero más que nada cuando
siglo después, en 1813, aunque tal to son estrictamente las de artistas in- se pone a cuestionar la tensión entre
vez los casos más celebres hayan sido gleses y algunos de ellos de poca re- los escritores de ficción y los de no
Vida de Richard Savage (1744), de sonancia fuera de fronteras (el único ficción, cuando analiza y se queja de
Samuel Johnson, y Vida de Samuel de sus sujetos que no necesita presen- los equívocos que llevan al vilipendio
Johnson (1791), de Boswell. Johnson tación es Bernard Shaw). El libro de los biógrafos (son profanadores de
era amigo de Savage, y Boswell era Cómo se escribe una vida es una re- tumbas, no precisan de la creatividad,
amigo de Johnson, así que pudieron copilación de ensayos y artículos es- mismas caminatas—, Holroyd men- su trabajo con el lenguaje es de se-
hacer literalmente lo que otros bió- critos por Holroyd en los que refle- ciona el episodio en que Holmes, po- gundo orden), y cuando escribe sobre
grafos sólo pueden de modo metafó- xiona sobre el arte de la biografía en seído por Shelley, fecha uno de sus narradores injustamente relegados del
rico: caminar con su sujeto. El térmi- particular, y sobre la literatura en ge- cheques en 1772, en lugar de 1972. canon, que emerge la figura de Hol-
no biografía no alude aquí a mamo- neral. Son especialmente atractivas “Anhelar semejante intimidad con royd como hombre de letras con un
tretos publicitarios dedicados a políti- las descripciones del proceso de in- los muertos y sentir el pasado, más interés específico en la tradición de
cos y otros oportunistas, sino a libros vestigación y escritura de algunos de que el presente, como influencia viva su país y motivado por un sentido de
bien escritos que, como aconsejara el sus libros. También se explaya sobre (…) puede hacer que el biógrafo de- justicia, alineado con las obras, los
mismo Johnson, en lugar de detenerse los dilemas éticos a los que todo bió- saparezca, para reaparecer mezclan- géneros y los autores que por algún
en aquellos comportamientos y episo- grafo puede enfrentarse y, también, do su identidad con la del biografia- sordo motivo son ninguneados y van
dios que producen una grandeza vul- sobre los peligros: en la página 78, en do. Es este uno de los pecados capi- rumbo al olvido. ●
gar, se enfocan en guiar los pensa- medio de un ensayo dedicado al origi- tales de la biografía, cuya meta es re-
mientos hacia la privacidad domésti- nalísimo Richard Holmes, —que en sucitar a los muertos y no que el pro- CÓMO SE ESCRIBE UNA VIDA,
ca; libros que no tratan al ser humano sus investigaciones va literalmente pio biógrafo sea absorbido hacia un de Michael Holroyd. La Bestia
como mero síntoma de su época y tras los pasos de los muertos, visita mundo muerto.” Equilátera, 2011. Buenos Aires,
dan prevalencia el insight psicológico sus playas, habita sus camas, hace sus Holroyd aprovecha los casos semi- 309 págs.

venenar la inocencia de los das procedencias, pues el ejér- tan abnegado y heroico como
Testimonio más tiernos. cito al mando del General Max conservador y antisemita. Del
Sumando testimonio y fic- Clark era una babel de lenguas mismo modo, al explicar por
LAS GOLONDRINAS DE ción, citando testimonios es- y naciones: polacos, indios y qué suele omitirse que los pri-
MONTECASSINO, de Hele- critos, entrevistando ancianos nepaleses, británicos, cana- meros en abrirse paso a la aba-
na Janeczek. Tusquets, sobrevivientes, conjeturando dienses, neozelandeses (inclui- día fueron soldados marro-
2012. Barcelona, 360 págs. hechos y diálogos posibles do un batallón de maoríes), quíes, da cuenta, con pudor y
para llenar los vacíos de su marroquíes al servicio de Fran- compasión pero sin ambages,
OCTOGENARIOS LAR- historia, reflexionando con cia, estadounidenses. Y la auto- de las miles de violaciones y
GOS, nonagenarios, los últi- amor y amargura, Janeczek, ra los rescata en su gloria anó- tropelías de las que estas tropas
mos partícipes, víctimas y tes- de origen judeo-polaco, naci- nima, de ciudadanos vueltos fueron responsables en Italia.
tigos presenciales de la II da en Munich en 1964 y resi- en Occidente, entre enero y combatientes cuando su época Es igualmente clara al exponer
Guerra Mundial se van mu- dente en Italia desde 1983, mayo de 1944. les exigiera pagar ese precio, los manejos propagandísticos
riendo. Sobre sus hijos y nie- arma este libro, cuyos perso- No es una obra maestra, conscientes, además, de que a de un bando y otro sobre una
tos recae la tarea de dar testi- najes confluyen en una de las pero el libro es ágil —salvo en millones de personas se las es- batalla que se peleaba alrede-
monio de lo que les han conta- más sangrientas y acaso inúti- alguna de las reflexiones de la taba exterminado sin darles dor de una joya cultural y reli-
do y de lo que no, pues cuan- les de la Guerra: la toma de la autora— y de a ratos conmove- ocasión razonable de resistir. giosa de Occidente. Y sobre
do se sobrevive a tanto horror abadía de Monte Cassino, dor, incluso en varios de sus Pero la autora no edulcora todo es lapidaria al mostrar la
se siente a partes iguales el de- fundada en 529 por San Beni- tramos reflexivos. Confluyen nada. Así, por ejemplo, al pre- amargura de los combatientes
ber de decir, para que no se ol- to de Nursia, y foco de irra- en sus páginas —y en la bata- sentar al General Anders, jefe polacos que vieron a Churchill
vide, y el de callar, para no en- diación de la vida monástica lla— hombres de las más varia- del II Cuerpo Polaco, lo retrata y Roosevelt violar sus prome-

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sas y hacerse cómplices de la arreglo es un arreglo”, donde conceptual; se dice que esa
entrega de su patria a Stalin. el cantante pone en su lugar a canción fue adoptada como
Pero pelearon igual hasta el fin un empresario chanta. “himno” por jóvenes peronis-
de la guerra, por su honor. Deben señalarse también tas simpatizantes de Montone-
Es acertado el contrapunto algunos puntos negativos. San- ros. Una canción dedicada a
con el presente, a través de tullo no esquiva los golpes ba- reconvenir a los grupos que
personajes ligados de un modo jos, como cuando el borrachín optaron por la lucha armada —
u otro con viejos combatientes. a punto de ser expulsado del en la cual Zitarrosa (comunista
Como el universitario maorí velatorio del artista, replica él) pontifica sobre la inexisten-
que viaja a los actos del sexa- que él (Zitarrosa) “También cia de “revoluciones tempra-
gésimo aniversario del comba- cantaba para nosotros los bo- nas” y donde afirma que éstas,
te, llevando las fotos y meda- rrachos”. Innecesario y evita- así como el día y la hora, “cre-
llas de su abuelo y padre de ble. Pero es en el capítulo “Los cen desde el pie”—, aún si hu-
crianza, fallecido hacía poco. muchachos peronistas” donde biera sido compuesta en la
Es una vuelta a las raíces, y su se acumulan una serie de erro- época que se pretende difícil-
gran borrachera de tinto italia- res, algunos menores pero mente podría tener carácter de
no con los viejos nativos que, otros no tanto. Es lo que pasa “himno” para muchachos que
como su abuelo, pagaran con Concursables del MEC, esta como su talante reacio a efec- con la inclusión del candombe optaron por el foquismo.
sangre el precio de la ciudada- novela gráfica es la más recien- tuar actuaciones gratuitas, aún “Crece desde el pie”. Se incu- Sin perjuicio de estos repa-
nía, tiene mucho de religioso. te publicación del prolífico en actos solidarios. rre allí en un flagrante anacro- ros, la solvencia de Santullo y
Hay que leer esta clase de guionista Rodolfo Santullo, Es interesante la aparición nismo. Este tema, grabado re- su buen tino a la hora de selec-
libros, con ganas de enterarse asiduo ganador de dichos Fon- de algunos contemporáneos cién en 1984, se inscribe en cionar las anécdotas, sumado al
para no olvidar, con horror, dos en esta categoría. En cola- notables de Zitarrosa que, este capítulo dentro de un con- inestimable aporte del arte de
con recogimiento y con grati- boración con el dibujante ar- como el escritor Juan Carlos texto donde Perón aún no ha Aguirre son valores sólidos.
tud. No atenuará quien los lea gentino Max Aguirre, Santullo Onetti y el caricaturista y ar- retornado a Argentina, desde También el cuidado formal de
su convicción de que “el mun- aborda la recreación de la míti- tista Hermenegildo Sábat, son su dorado exilio madrileño. la edición, que da como resul-
do fue y será una porquería”, ca figura de Alfredo Zitarrosa. retratados con asombrosa fi- Recordemos que lo hizo en tado una obra que es un hito en
sino que la acentuará. Pero con No se trata en puridad de una delidad por el dibujante. Éste 1973. La inexactitud de la el panorama actual de la histo-
Hitler triunfante, hubiera sido biografía. Los ocho capítulos además sortea con éxito (en el fuente pudo y debió ser detec- rieta nacional.
sin dudas una porquería peor. que conforman la obra recogen capítulo de Onetti), el desafío tada fácilmente por el guionis-
No hay que olvidarlo. otras tantas anécdotas del can- de romper con las formas tra- ta. Pero además hay un error S. G.
tor, que el propio guionista se dicionales de la historieta.
J. de M. encargó de recopilar mediante Logra además una serie de
entrevistas. Un aspecto positi- páginas escalofriantes en el

Cómic
ZITARROSA, de Rodolfo Santu-
vo es que se logró evitar el
acartonamiento y la presenta-
ción de su protagonista como
un prócer sin mácula. Aunque
finalmente prevalezca una mi-
capítulo “Adagio”, donde
plasma la interpretación inol-
vidable que un Zitarrosa bo-
rracho realiza de “Adagio en
mi país”. Salvando las distan-
I NVENTARIO

llo y Max Aguirre. Belerofon- rada amable sobre el artista, cias, en esas viñetas Aguirre Libro objeto juego. Y también más de un
te-Estuario, 2012. Uruguay, surge aquí un Zitarrosa con lu- consigue transmitir un horror texto sugerente, y otro gra-
124 págs. Distribuye Gussi. ces pero también con abundan- similar al del Guernica. Tam- MATERIAL INFLAMABLE. cioso (“El asesinato de mi
tes sombras, entre las que apa- poco está ausente el humor en “Una caja de fósforos. hermano”). Si se tiene en
GANADORA DE los Fondos recen tanto su alcoholismo la obra, sobre todo en “Un 20 textos”. Grupo Ome- cuenta la prolijidad del pro-
ga, 2012. Dolores (So- ducto, también hay algo de
riano). artesanía.

H ay que leer
CON ALGO de bibliofilia
(se anuncia que este es el
número 8 de 50) esta caja
de fósforos encierra 16 tar-
Poesía
ANTOLOGÍA POÉTICA,
de William Butler Yeats.
Conversaciones jetas con poemas o prosas
breves, y cuatro de ilustra-
Losada, 2010. Buenos
Aires, 411 págs. Distri-
ciones. Un pequeño afiche buye Océano.
con el profesor Y aclara que este libro-objeto
(que también incluye 4 fós- MACIZA RECOPILA-
de Louis-Ferdinand Céline foros utilizables) no tiene CIÓN bilingüe del gran
tapas, ni índice ni autor. De poeta irlandés, en traduc-
PORQUE es una original, revulsiva y por momentos violenta arte poéti- todos modos algunos de los ción de Delia Pasini. Ade-
ca del autor de Viaje al fin de la noche. Lo hizo cuando, a principios de anónimos escriben series, más de notas explicativas al
los años 50, regresa a Francia desde su exilio danés, considerado una como “Historia oscura”. pie, en el prólogo se des-
“desgracia nacional” por su antisemitismo. Acá explica su intento de Como siempre que se quie- pliega una breve biografía
devolver al idioma francés la emoción y potencia del lenguaje hablado, bra el hábito rutinario del li- de Yeats, y explicaciones
por una parte. Y por otra, contraataca a un campo literario que quería bro cuadrangular, manejar sobre algunos de los poe-
borrarlo por completo del mapa cultural. (Caja Negra/Aletea) ● el conjunto tiene algo de mas más destacados. ●

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C U E N T O S
Ajedrez
Kjell Askildsen lo poco que he escrito y lo poco que no he escri-
to”. Me puse de pie y le solté un discurso: “Cada
hora que pasa, el mundo se libra de miles de ton-

E
L MUNDO YA NO es lo que era. Ahora, tos. Piénsalo. ¿Te has parado alguna vez a pensar
por ejemplo, se vive más tiempo. Yo ten- en la cantidad de estupidez almacenada que desa-
go ochenta y muchos, y es poco. Estoy parece en el transcurso de un día? Imagínate todos
demasiado sano, aunque no tenga razones los cerebros que dejan de funcionar, pues es ahí
para estar tan sano. Pero la vida no quiere des- donde se almacena la estupidez. Y sin embargo,
prenderse de mí. El que no tiene nada por que vi- todavía queda mucha estupidez, porque algunos la
vir tampoco tiene nada por que morir. han perpetuado en libros, y así se mantiene viva.
Tal vez sea ese el motivo. Mientras la gente siga leyendo novelas, ciertas
Un día hace mucho, antes de que mis piernas novelas de las que tanto abundan, la estupidez se-
empezaran a flaquear seriamente, fui a visitar a guirá existiendo. Y añadí, un poco vagamente, lo
mi hermano. No lo había visto desde hacía más de confieso: “Por eso he venido a jugar una partida
tres años, pero seguía viviendo donde fui a visi- de ajedrez”. Permaneció callado un buen rato,
tarlo la última vez. “Sigues vivo”, dijo, aunque él hasta que hice ademán de marcharme, entonces
era mayor que yo. Me había llevado un bocadillo dijo: “Demasiadas palabras para tan poca cosa.
y él me ofreció un vaso de agua. “La vida es dura Pero les sacaré partido, las pondré en boca de al-
—dijo—, no hay quien la aguante”. Yo estaba co- gún ignorante”.
miendo y no contesté. No había ido allí a discutir. Exactamente así era mi hermano. Por cierto,
Acabé el bocadillo y me bebí el agua. Mi hermano murió ese mismo día, y no es improbable que me
miraba fijamente hacia algún punto situado por llevara sus últimas palabras, pues me marché sin
encima de mi cabeza. Si me hubiera levantado y contestarle, y eso no debió de gustarle nada. Que-
él no hubiese desviado la mirada antes, se habría ría tener la última palabra y la tuvo, aunque su-
quedado mirándome directamente, pero sin duda pongo que habría querido decir algo más. Cuando
la habría desviado. Mi hermano no se encontraba Renzo Vayra recuerdo lo que se irritó, me viene a la memoria
a gusto conmigo. O dicho de otro modo, no se en- que los chinos tienen un símbolo en su grafía que
contraba a gusto consigo mismo cuando estaba representa la muerte por agotamiento en el acto
conmigo. Creo que tenía mala conciencia o, al sexual. Al fin y al cabo éramos hermanos. ●
menos, no buena. Escribió una veintena de nove-
las muy largas, y yo solo unas cuantas, y además dad, o una de ellas. “No lleva más de una hora”,
breves. Está considerado como un escritor bastan- dije. “La partida sí —contestó—, pero a eso habría
te bueno, aunque un poco guarro. Escribe mucho
sobre el amor, sobre todo el amor físico, no pre-
gunto dónde lo habrá aprendido.
que añadir la excitación posterior o el cabreo si la
perdiera. Mi corazón, sabes, ya no es lo que era.
Y el tuyo tampoco, supongo”. No contesté, no te-
El autor
Mi hermano seguía con la mirada clavada en nía ganas de discutir con él sobre mi corazón, así
algún punto situado por encima de mi cabeza, su- que dije: “de modo que tienes miedo a morir. KJELL ASKILDSEN (Noruega, 1929) es
pongo que se sentía en su derecho por las veinte Vaya, vaya”. “Tonterías. Lo que pasa es que mi considerado uno de los mayores cuentistas
novelas que tenía en el fofo trasero. Me estaban obra aún no está concluida”. Así de pretencioso actuales de su país. Su obra traducida al
entrando ganas de largarme sin decirle el motivo estuvo, me entraron ganas de vomitar. Yo había español incluye Un vasto y desierto pai-
de mi visita, pero pensé que después de la cami- dejado el bastón en el suelo, y me agaché a reco- saje, Últimas notas de Thomas F. para la
nata que me había dado sería de tontos, así que le gerlo, quería que dejara de presumir. “Cuando humanidad, Los perros de Tesalónica,
pregunté si le apetecía jugar una partida de aje- morimos, al menos dejamos de contradecirnos”, Desde ahora te acompañaré a casa, Todo
drez. “Eso lleva mucho tiempo —dijo—, y yo ya dije, aunque no esperaba que entendiera el sentido como antes. En 2010 la editorial Lengua
no tengo mucho tiempo que perder. Podrías haber de mis palabras. Pero él era demasiado soberbio de Trapo, responsable de casi todas las
venido antes”. Debí levantarme y largarme en ese para preguntar. “No ha sido mi intención herirte”, ediciones de su obra en castellano, publicó
momento, se lo habría merecido, pero soy dema- dijo. “¿Herirme?”, contesté levantando la voz. Era un volumen de Cuentos reunidos. ●
siado cortés y considerado, esa es mi gran debili- razonable que me irritara. “Me importa un bledo

EN EL PRÓXIMO NÚMERO John Lennon ● Almodóvar y Mapplethorpe ● James Joyce ● Los libros del año ●
EDITOR JEFE: SECRETARIA: DISEÑO: del Grupo Metro Este es un suplemento del diario EL PAIS,
Plaza Cagancha 1168,
László Erdélyi Susana Yaquinta Montevideo, Teléfonos 29020115,
29023061, int. 281 al 285.
DEPARTAMENTO DE DISEÑO:

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