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Recomendaciones de Un Bandurrista - Capitulos I, II y III PDF
Recomendaciones de Un Bandurrista - Capitulos I, II y III PDF
DE UN
BANDURRISTA
CAPITULO I
LA BANDURRIA COMO INSTRUMENTO
Capitulo I
Hay muchas publicaciones que nos han contado la historia del instrumento desde la noche de los
tiempos, su evolución, etimología, diferentes formas y órdenes que ha tenido hasta nuestros días;
incluso yo he escrito algo al respecto. Todo ello regado con abundantes ilustraciones y fotografías.
Y toda una serie de tratados sobre el sistema de construcción, tipo de maderas empleadas, su
calidad, sonoridad, las tapas armónicas, etcra…, que sin duda definen, junto con los secretos de los
grandes constructores españoles – no me gusta emplear la palabra lutier - como en el buen vino, la
calidad , virtudes y temperamento de cada instrumento. Pensemos las diferencias entre un violin
Stradivarius o Amati y una buena copia alemana, por ejemplo.
Todo ello es esencial y de manera singular para un concertista .Diría que sin esto
lo demás sobra, pero no para el común de los mortales
Es desde esa perspectiva como abordamos este primer tema que contiene algunas
reglas fundamentales para ser un buen instrumentista
1.-INTRODUCCIÓN
A mí , salvo posar con ella en la mano para presumir con los amigos, incluso
manteniendo cierto aire de futuro artista , no me gustaba nada, sobre todo
porque aún recuerdo el daño que hacían las cuerdas en mis pobres dedos
cuando, siguiendo instrucciones de mi paciente profesor – mi padre tenía la
paciencia que yo no he sacado - , intentaba hacer sonar aquel modesto
instrumento, lo que conseguía con dificultad y desde luego sin “limpieza”
alguna.
Esto es algo que no he olvidado y repetiré muchas veces a lo largo de estos relatos y que se
convierte en la primera regla general del instrumento, de cualquier instrumento:
REGLA Nº 1.
Hay que tocar siempre un instrumento con las características mínimas que permitan una
ejecución cómoda y fácil.
Esto lleva a seleccionar muy bien el sitio y a quien se le adquiere una bandurria para que luego no
suframos un verdadero martirio cuando interpretamos una obra de cierta exigencia en afinación o
dificultad de ejecución.
Y esta primera regla, como todas las demás, lleva consigo de obligado cumplimiento una serie de
Normas
Lo primero que debemos no olvidar es que a estos instrumentos, vivos, les afecta todo pero de
manera especial los cambios de presión por la diferencia de altura, las variaciones de la humedad
ambiente y los cambios de temperatura, de manera singular los cambios bruscos calor-frio.
Conozco a alguno que se ha comprado una bandurria en Madrid para tocarla habitualmente , por
ejemplo, en Palma de Mallorca, con resultados bastante regulares nada más.
NORMA 1.
En lo posible hay que adquirir el instrumento en la zona en la que residimos habitualmente
para minorar los cambios de presión , humedad y temperatura.
Hay muy buenos fabricantes de bandurrias en muchas partes de la geografía española sin necesidad
de tener que desembolsar una fortuna o de acudir a los mejores “constructores” , cita obligada
cuando se trata de seleccionar un instrumento profesional o de concertista. Porque debemos no
olvidar que es distinto acudir a un constructor que nos va a construir la bandurria a nuestra medida,
que ir a un fabricante que saca al mercado series de ellas para su venta a un bandurrista al que no
conoce. Pero hay series de fabrica excelentes de resultado y prestaciones.
Lo que en todo caso debe hacerse es seguir unas cuantas normas, una vez seleccionada la casa,
fabricante o firma en la que vamos a adquirir el instrumento, para no cometer errores
“irreversibles”, porque si el que nos construye a nosotros directamente una bandurria comete un
error puede rectificarlo, mientras que quien compra una bandurria ya fabricada , si tiene un defecto
se suele quedar con el de por vida ya que le va a costar mas llevarla a corregir ese defecto que
adquirir una nueva .
¿ Pero cuales son los puntos en los que debemos concentrarnos al adquirir el instrumento?.
Afinación y dureza, exactamente en ese orden, constituyen el eje angular para una buena ejecución.
NORMA 2.
Comprobar la afinación de cada cuerda respecto a las demás y entre sus trastes y la dureza
de la pulsación de cada cuerda.
La afinación porque sin afinación no merece la pena tocar un instrumento, así de claro: Un
instrumento que no afina bien NO DEBE TOCARSE.
Y la dureza porque es el factor que permite al bandurrista sacar más o menos limpios los sonidos –
tanto de notas individuales como trinos, trémolos y apoyaturas - y tener o no velocidad en la
ejecución de pasajes difíciles por el ritmo/tempo o simplemente por la digitación exigida en un
determinado pasaje de la obra.
AFINACION
ENTRE CUERDAS CONTIGUAS , por quintas: El quinto traste, por ejemplo, de la tercera tiene
que sonar exactamente igual que la segunda cuerda al aire, y así con las demás, como todo el mundo
sabe perfectamente.
Omitiré en lo posible los tecnicismos – no puedo evitar ser ingeniero – . Basta que pidáis al
vendedor un pequeño metro o dobledecimetro, preferiblemente, para hacer tres comprobaciones:
Primera.
Afinación de la cuerda al aire y su octava (pisando el traste nº 12)
Mide la distancia A que hay entre el hueso del puente y el primer traste
metálico pegado a la cejuela, a lo largo de una cuerda cualquiera, por
ejemplo la tercera.
Segunda
B Afinacion de una cuerda al aire y su octava de la cuerda inferior.
2/3 A
3/4 A
1/2 A
El defecto mas grave es el que no se cumpla esta norma en el 5º traste. En ese caso NO CONVIENE
ADQUIRIR LA BANDURRIA. Que suceda en el traste 12 no es extraño y que lo haga en el 7º
tambien es importante para los que usan de ese traste hacia la boca del instrumento.
En los pueblos se decía antiguamente que el instrumento “ mentía” a partir del 5º traste, y no les
faltaba razón desde luego.
DUREZA
Siempre han existido y existirán instrumentos “duros” y “blandos”. Los separa la mayor o menor
altura que presentan las cuerdas sobre el diapasón , incluida la propia altura del latón de cada traste.
Si uno encarga la construcción de una bandurria debe indicar al constructor cómo de “blanda” la
desea , indicación que tiene que ver sobre la forma de tañer y su fuerza ya que las cuerdas al vibrar
terminan por “cecear” en el traste inmediatamente inferior al que se esta pisando si se pasa uno de
“blando”.
Con una bandurria muy blanda sólo se podran tocar pasajes sin “presencia” y con una bandurria
dura sera imposible tocar pasajes de rápida ejecución o difícil digitación.
Pongo un ejemplo: Yo soy un bandurria muy rápido en ejecución; sin embargo cuando toco mi
bandurria eléctrica – de una sola cuerda – al no necesitar “fuerza” exagerada ni para pisar los trastes
ni para hacer sonar el instrumento- ya que el instrumento no suena armonicamente sino
electrificado- puedo ejecutar los pasajes mas rapidos limpiamente y a la primera mientras que con la
bandurria normal requiere mucho ensayo previo de escalas para “adquirir fuerza” en los dedos ,
fuerza que ha de ser compatible con la velocidad y casi siempre hay algún puntito de “oscuridad-
suciedad” en alguna que otra nota.
De modo que , salvada la afinación- que para mi es asignatura eliminatoria: Una bandurria que no
afina por quintas ni por séptimas hay que quemarla SIN MAS, hay que tratar de que el constructor
nos haga una bandurria lo mas blanda posible, lo que depende muchísimo del artista. .
Si se compra una bandurria ya fabricada hay que mirar con atención al hueso del puente para
comprobar que por encima de la acanaladura en la que va inserto quedan dos milímetros o dos y
medio, cuando menos, para poder rebajar en su dia la altura general de las cuerdas sobre el
diapasón.
Esto es bastante normal por lo que no suele existir problema para que un especialista “rebaje” este
hueso y pueda dejar las cuerdas a una altura prudente sobre la cabeza de los trastes metálicos. Si de
algo se pasan los fabricantes es en altura sobre el diapasón porque para ellos es un seguro, pues un
instrumento que “cecea” no se puede vender.
OPINION
Disponer de una bandurria blanda es absolutamente necesario para ejecutar pasajes rápidos y de
difícil digitación, asi como aquellos que deben interpretarse moviendo la mano izquierda por la
boca del instrumento, sin usar cuerdas al aire.
Ningún concertista puede serlo sin esta condición ( no es suficiente, claro, pero es necesaria)
Hablaremos de tipos de “blandura” pero de entrada el “clareo” bajo las cuerdas de una buena
bandurria debe estar entre el espesor de una hoja de 100 gramos a la altura de la cejuela y el
espesor de dos cartulinas de 200 gramos cada una a la altura del traste nº 12.
Y también hablaremos de cómo ganar fuerza en las falanges de los dedos de la mano izquierda.
Cuento una anécdota de mi época de estudiante de violín: Al salir de clase iba a una Academia que
dirigía el Profesor Molinari para hacer ejercicios de digitación, naturalmente, pero tambien Y ESTO
ES IMPORTANTE para hacer ejercicios CON PESAS para ganar fuerza en la yema de los dedos,
sobre todo en la falange que “cae” sobre el diapasón- traste para la bandurria- pisando la cuerda. Así
nos ponían unas poleas con unas pesas que debías levantar centenares de veces con la punta de
cada dedo con la mano puesta horizontal sobre una mesa. Según ibas mejorando te iban añadiendo
mas pesitos como los de esos pesos antiguos de los Comercios.
Antes de cerrar este primer capitulo citaré algo que no pensaba hacer, por elemental, pero que
conviene recordar y hasta convertir en Norma:
NORMA 3
La bandurria debe conservarse siempre en su estuche, sea de cuero , madera o de otro material
forrado de fieltro ,o paño similar , en su interior para mantener temperatura y humedad constantes
de la forma mas continuada posible
Y encima de las cuerdas, tapándolas y protegiéndolas , un pañito de fieltro, porque las cuerdas sobre
todo las de alma de acero, se oxidan. Si no se va a usar durante mucho tiempo, destemplar
razonablemente las cuerdas.
Me espanta ver en tiendas de artículos musicales – algunas muy importantes y de gran renombre-
colgados los instrumentos como si fueran jamones en un secadero ,esperando al comprador, como si
una guitarra o una bandurria se comprara así, a bote pronto, en medio de una sala sometida al aire
acondicionado, el calor, las puertas que se abren y cierran,….De repente alguien dice: Bueno,
chicos, vamos a comprar una bandurria ,…, y salen “al mercado” en busca de una.
Y todavía más. Me entretengo unos minutos antes de entrar al Teatro Real a una sesión de ópera
repasando unas partituras, justo al lado. Observo que una madre acaba de comprar al niño una
guitarra cadete – ya están cerca las Navidades - y anda peleándose con el dependiente porque no les
quedan fundas, de plástico y sin aislar, naturalmente. Tengo que hacer un esfuerzo para no
intervenir, porque un buen profesional no debe nunca
vender un instrumento de madera y cuerdas atirantadas
sin su funda adecuada; es simplemente o una falta de
formación o de respeto si no ambas a la vez.
Aclarado este punto ,que podía parecer que no era importante para quien esto escribe ,que lo he
añadido para que no quede duda, vamos a resumir las ideas expuestas hasta el momento.
Proteger bien el instrumento de los cambios de presión, humedad y temperatura, exigir la perfecta
afinación del instrumento en el proceso de compra y ajustar la “altura “ de las cuerdas sobre el
diapasón son los tres elementos a los que doy importancia. Destemplar cuerdas si no se usa.
Hay otros detalles constructivos que afectan al bandurrista como por ejemplo el grosor del mástil
sobre el que va el diapasón, sobre todo si el intérprete tiene la mano pequeña. Ojo con este detalle al
proceder a la compra, porque aunque lo parece no todas las bandurrias tienen medidas estándar.
Yo tengo una bandurria con algo más de “canto” de caja de resonancia , pero no es significativo, y
en general a todo el mundo le gustan esos cuatro o cinco trastes que se ponen ahora para hacer que
la bandurria llegue hasta la nota Mi , perdida ante el abismo de la “boca” y a la que difícilmente se
accede.
Yo no considero imprescindibles estos trastes. A la mayoría de los bandurristas , entre los que me
incluyo – porque toco mucho más tiempo para divertirme que para dar un concierto como solista-
les importa poco ese añadido. Diría mas: Estorba generalmente, primero porque ocupan un enorme
espacio de la “boca” y luego porque la costumbre habitual es tocar con la púa prácticamente
encima de la boca lo que produce con frecuencia roces de la púa con esos trastes añadidos y estorba
la ejecución
Puestos a no tener un Concierto con uso de esos trastes, prefiero la bandurria de siempre con 12 o,
si me apretáis mucho, hasta con 14 trastes universales para las seis cuerdas, pero para de contar.
Ocurre como con la afinación de la sexta cuerda en Sol en lugar de Sol sostenido.
Es solo recomendable, en mi opinión, para Concertistas que , aunque ocasionalmente, usan el Sol
natural – normalmente en partituras transcritas desde violín en su tesitura original.
Un instrumento autónomo como la bandurria no tiene nada que copiar del violín o de la mandolina
– que sí copia íntegramente al violín y nace de él -. Si se afina por “cuartas”, se afina por cuartas
todo el .Es la uniformidad de criterio y coherencia armónica lo que manda.
Igual que sucede con la guitarra que en ocasiones debe afinarse la sexta en Re en lugar de Mi. En
unos segundos, resuelto, pero imaginemos el lío que se formaría si algunos decidieran afinar
siempre la sexta en Re.
No he querido entrar en la postura que conviene adoptar para tocar la bandurria porque es algo muy
personal y va por modas. Ahora parece que la moda esta en colocar los dos pies juntos y en alto
sobre un pequeño taburete de 10/12 centimetros , “asentando” o “acunando” la bandurria entre las
piernas, como recogiéndola, moda copiada, de nuevo, de la posición para mandolina – donde es
obligada para las mandolinas clásicas con la caja abombada, que no se pueden sujetar bien de otra
manera.-.
Generalmente el bandurrista prefiere tener la pierna izquierda un poco levantada apoyándola en ese
mismo taburete plegable que antes indicaba.
Da un poco igual: En función de la altura sobre el suelo del asiento y la estatura del bandurrista- o
mejor dicho: La longitud de sus piernas- se debe tomar una posición en la que las dos plantas del
pie esten apoyadas en el suelo o una al menos. La pierna izquierda se puede colocar siempre un
poco en alto para “recoger” mejor el instrumento entre la V que forman ambos muslos al crearse
un pequeño desnivel por el taburete inferior.
La posición debe ser relajada que ya vendra sóla la tensión con la ejecución
de la partitura.
A veces es tan relajada que el intérprete cruza una pierna sobre la otra y se
pone a tocar ,como el gran bandurrista Pepe San Román , solista de Los
Cortadores , la rondalla en la que desembarqué con mis trece añitos y una
bandurria calvete bajo el brazo.
Después, cuando supe que en aquella tienda, además de mirar , podía comprarme mi primera
calvete, ir a mi rondalla y empezar a tener posibilidades de ser algún dia un buen bandurrista, todo
cambió.
Porque desde luego lo que no consigue el instrumento es que tu seas o no un buen bandurrista.
CAPITULO II
CUERDAS
Capitulo II
CUERDAS
Hemos hecho un brevísimo repaso de las tres condiciones generales que debe cumplir nuestra
bandurria para que nos sirva sin demasiados problemas y, sobre todo, que no nos pueda servir de
excusa cuando alguna interpretación no nos sale como queremos.
Vamos a pasar ahora a un segundo capitulo de gran trascendencia en lo que a facilitar la ejecución
se refiere.
Me refiero a tres elementos que intervienen muy activamente en la producción del sonido – insisto
de nuevo, desde la posibilidad de alterarlo, para bien o para mal, en la ejecución; no hablo de la
“sonoridad” o “caja sonora” del mismo que de eso saben los constructores mucho mas -, elementos
que además hay que saber combinar bien , a veces , incluso en contradicción con algunas normas
que se tienen generalmente por santificadas.
- CUERDAS
- PÚAS
- TRASTES
-
forman esta trilogía. En este capitulo analizamos las cuerdas.
LAS CUERDAS
REGLA Nº 2.
Las cuerdas son el alma de la bandurria;nada debe merecer más atención.
Sobre la importancia y tratamiento de las cuerdas podría escribirse un libro, pero vamos a tratar de
hacer un resumen lo más sencillo posible, aunque no exento de algunos tecnicismos.
Una cuerda que esta sujeta por sus dos extremos, que se
tensa primero y se pulsa después con una determinada
intensidad, vibra y transmite estas vibraciones a lo largo
Es decir: Aquello que emita 440 vibraciones en un segundo será siempre la nota La, da igual una
fina rama de un arbol , el rugido de un león o una cuerda de violin
Las ondas producidas se propagan con forma sinusoidal por la cuerda – “senos” que se desplazan -
y tienen su longitud que es la distancia entre dos senos consecutivos – en rojo en la figura – que se
denomina internacionalmente con la letra griega lambda λ , a una determinada velocidad que viene
expresada por la formula:
y al llegar a los extremos “rebotan” y vuelven por la cuerda de manera cíclica en tanto se mantenga
cierta intensidad en la vibración, produciéndose interferencias entre las ondas que van y las que
vienen y creando ondas estacionarias y riqueza sonora.
Con una determinada longitud de cuerda L pueden originarse ondas estacionarias para vibraciones
de diferentes frecuencias: Todas aquellas que produzcan ondas de longitudes:
y en virtud de la fórmula anterior las posibles frecuencias para una cuerda son:
La Frecuencia más baja : u/2L se denomina “frecuencia fundamental” del sonido y las otras
frecuencias son los armónicos de ese sonido, que no son sino múltiplos de la frecuencia
fundamental. A la frecuencia fundamental se la denomina primer armónico, a la segunda, segundo
armónico y así sucesivamente.
Este es el gran valor de la cuerda vibrante: Cuando se pulsa una cuerda de bandurria o se presiona
una tecla de piano estaran presentes no sólo el sonido correspondiente a la vibración fundamental
sino muchos de sus armónicos, enriqueciéndolo.
Aun no sabiendo fisica ni matematicas examinando la formula sacamos varias conclusiones para
una cuerda de longitud vibrante o” tiro” fija.
Realmente una bandurria sin la corrección de la masa de cada cuerda debería tenerlas de diferente
longitud en la proporción de la figura:
27,3 cm
A5…….. 880 Hz
E5…….. 659 Hz
B4…….. 493 Hz
F4#........ 370 Hz
C4…….. 277 Hz
G3#....... 207 Hz
1.160 cm
algo que naturalmente es imposible, aparte que las cuerdas superiores carecerían de la tensión
minima suficiente, de modo que el efecto del aumento del grosor de la cuerda y el entorchado de las
cuerdas superiores son esenciales.
El piano SI PUEDE mantener el formato razonablemente aunque en los bajos tambien refuerza la
masa de la cuerda.
Pero en el piano la longitud de cada “nota”- entiéndase la cuerda que da esa nota – es fija y en
cambio no lo es en los demas instrumentos y en particular en los de plectro, lo que añade un factor
más de incertidumbre: El bandurrista esta cambiando la longitud de la cuerda cada vez que da una
nota – excepto las que pulsa al aire, sin pisar traste alguno- .
Puede que alguno esté a punto de cortarse las venas por el cariz que esta tomando esto, pero
conviene conocer ciertos mecanismos y cómo se producen los sonidos de la forma medida,
“entrastada” que ofrece la bandurria para poder extraer del instrumento todas sus posibilidades.
Avanzado sobre las cuerdas digamos que la calidad de una cuerda es intrínseca al material del que
esta realizado y cómo esta procesado. En las cuerdas de acero se deben comprar siempre cuerdas
que no se oxiden, de acero inoxidable que como sabemos siempre esta mezclado con otro metal,
generalmente o cromo o niquel. Suenan mejor las cuerdas con cromo.
Hay cuerdas mas brillantes, otras mas sordas, algunas “secas” otras cortantes, pero todas deben
estar bien fabricadas.
Al tratarse de una “cuerda sonora” porque esta tensa – sin tensión no existe sonido - para que suene
de manera regular y perfecta la sección o corte transversal de la cuerda, el “alma “ de la cuerda tiene
que ser PERFECTAMENTE REDONDA y absolutamente uniforme a lo largo de toda su longitud.
Correcta
Incorrecta
Exagero mucho la “deformidad” de la cuerda incorrecta porque es de vital importancia.
Y no me refiero sólo a comprar la cuerda nueva bien construida sino también a la falta de limpieza
de las cuerdas durante su uso, con adherencia de polvo, suciedad, grasa de los dedos,…, que crean
“nodulos” irregulares sobre todo en las zonas más pisadas por los dedos y a las “heridas” que
producen el roce con los trastes en todas ellas pero de manera especial en las cuerdas “entorchadas”
y a esa especie de roñosería sorprendente, o pereza si se quiere , para cambiar las cuerdas tan pronto
han perdido la homogeneidad de su sección cilindrica , aún cuando solo sea en un punto, todavía
mas cuando “se ven” perfectamente las huellas del uso sin mayor análisis.
Y sobre todo esta la calidad del sonido: Tan pronto se pierde la homogeneidad a lo largo de una
cuerda el sonido se hace más opaco, menos brillante y se inicia un imperceptible “ceceo” que
perjudica la ejecución
Por otra parte las cuerdas de la bandurria son dobles lo que hace más exigente este cuidado: Es
inadmisible tener una cuerda nueva, por ejemplo, y otra con cierto grado de uso en el mismo orden.
Y el deterioro no viene sólo del lado del diapasón, en el área que mas se pisan; viene también de
otros cinco puntos que las afectan mucho:
durante bastante tiempo hasta que ese lazo corredizo se hace firme.
Lo mejor para profundizar en esto – y en todos los temas de encordaduras- es leer atentamente la
excelente Guia simplificada de Encordadura en instrumentos de púa españoles , realizada por
César Sánchez Alonso de la Orquesta de Pulso y Púa Plectrum Gaditanum.
El clavijero ha cambiado poco pero todavía muchos no saben como se ata correctamente una cuerda
en una clavija, o simplemente no le prestamos la atención debida. En este clavijero las dos cuerdas
superiores están mal atadas y las dos inferiores, bien.
Porque el ángulo con el que entra la cuerda en el orificio es de 90 grados, que rompe o puede
romper el entorchado y pliega muy bruscamente el alma de acero, de manera irreversible,
reduciendo su vida útil , “ensuciando” desde el primer instante su sonido, y perdiendo la posibilidad
de algún armónico, porque aunque la longitud de la cuerda “sonora” es la comprendida entre la
cejuela y el puente sin embargo la cuerda vibra desde el clavijero hasta el cordal.
Hubo una época en que los cilindros a los que se ata la cuerda eran de hueso y de mayor diámetro.
Yo tuve una bandurria con ese tipo de clavijero , pero hoy se usa el clavijero metálico , mas fino y
cortante por consiguiente.
Los orificios de paso bajo el puente son necesarios y no se puede hacer nada para evitarlo y de la
Cejuela y el Puente se hablara mas adelante.
Por consiguiente,
NORMA 4
Las cuerdas deben mantenerse siempre homogéneas y limpias de suciedad , procediendo a cambiar
LAS DOS tan pronto se aprecien señales de deterioro fisico y/o sonoro en una de ellas. En el
estuche conviene taparlas con un paño adosado encima del diapasón para evitar su oxidación.
vigilando de manera especial los enganches en clavijero y cordal y las rozaduras sobre los trastes.
El principal enemigo que tiene la bandurria para la calidad y uniformidad de su sonido es que utiliza
cuerdas dobles por orden. Para ver de una manera razonable el problema y dar el peso que se
merece a la compra y colocacion de un par de cuerdas me extendere algo sobre este tema.
Existen bandurrias, en el Levante español, que se fabrican con una cuerda única pero tienen un
problema de volumen de sonido no resuelto hasta la fecha , además del aumento de la dificultad
para la ejecución del trémolo ya de por si bastante complicado.
Vamos a escoger las dos terceras para las explicaciones que “regruesamos en blanco” para verlas
mejor
La cuerda funciona, suena, porque se tensa y suena bien porque se “estira” homogéneamente a todo
lo largo entre los dos puntos de fijación, ya que los demás puntos en que se apoya son puntos de
paso.. La longitud total de la cuerda que se estira es la señalada en blanco.
Lo primero que apreciamos es que la longitud que se tensa es muy superior al “tiro” o longitud que
vibra cuando no se pisa ningún traste. Concretamente en la segunda cuerda Si y en la primera
cuerda Fa# ES EL DOBLE del tiro.
Y lo segundo que vemos es que la longitud libre sonora para la misma nota al aire: Si, es diferente
para cada una de las dos cuerdas. Y esto ocurre en todas las cuerdas , pues el clavijero fuerza esta
diferencia de longitud, aunque la longitud de cuerda comprendida entre la cejuela y el puente sea
prácticamente idéntica – no lo es porque, aunque no lo parezca, el puente no es - o no debiera ser-
paralelo a los trastes sino ligeramente inclinado hacia la sexta cuerda para compensar la mayor
masa que tienen las cuerdas superiores respecto a las mucho mas finas y de menos masa de las tres
inferiores.
De modo que las dos cuerdas del mismo orden ni son iguales
en longitud ni están en un plano paralelo al ébano del
Sin embargo queremos que suenen idénticas. Para igualarlas al aire solo hay una forma: Tensar
ligeramente mas la cuerda mas larga de las dos, con lo que igualaremos el sonido al aire pero
dejaremos un”exceso” de tension en la cuerda mas larga en todas las demás posiciones ya que a
partir del primer traste la presión del dedo IGUALA las dos longitudes que vibran pero las dos
cuerdas no están exactamente igual de afinadas.
Los profesionales no gustan de usar las cuerdas al aire sino pisando el 5º traste de la cuerda
superior. No creo que esta sea una de las razones sino mas bien la de dar la duración exacta que
marca el pentagrama a la nota – cosa que si tocas la cuerda al aire se puede quedar y se queda
frecuentemente sonando mas tiempo del que marca la partitura. Llevando esta teoria al extremo
seria mejor dejar “ ligerisimamente” desafinadas las cuerdas al aire entre si para asegurar la perfecta
afinación en todas las demas posiciones- donde ya la longitud de las dos cuerdas es la misma. Al fin
y al cabo se trata de sacrificar CINCO posiciones de las 94 posiciones-traste que tiene una
bandurria calvete moderna; tampoco es tanto, pero,…., son las posiciones que mas se usan por la
comodidad y el descanso que supone para los dedos.
Y hay otro problema añadido: Esa ligerisima tension mas alta en una de las dos cuerdas en cada
pareja es imposible de dar con el rustico sistema que utilizan bandurrias y laudes: Un tornillo
giratorio de un paso muy grueso, como se aprecia en la figura, incapaz de afinar tanto.
La unica salida constructiva seria cambiar el actual clavijero de bandurrias y laudes por un clavijero
como el de la guitarra portuguesa que mantiene la longitud total de cada cuerda de una pareja muy
equilibrada, y tampoco es excesivamente complicado de realizar su clavijero. Presenta
¿ Por qué esta prolija explicación ? Primero para que quienes tienen un
oido muy, muy bueno, dejen de pensar que le pasa algo a su bandurria
cuando no acaban de afinar bien las “terceras o cuartas” – que son las cuerdas mas conflictivas - y ,
mas importante, para enfatizar en la importancia de seleccionar la mejor cuerda para cada orden,
porque bastantes problemas técnicos tiene la encordadura de una bandurria como para complicarla
aún más.
Antes de pasar a este importante asunto voy a añadir un par de cosas más, opinables como todo lo
que aquí se esta escribiendo.
¿ Por qué sigue siendo el puente de bandurrias, laudes y guitarras fijo, pegado, cosido a la tapa del
instrumento ?. Entiendo que porque es así y ya esta, pues si uno mira los demás instrumentos de
cuerda lo tienen suelto y además son puentes
mucho más livianos que los nuestros.
Si que ha existido al menos una bandurria con puente de este estilo, bandurria que prepare yo hace
muchos años sobre un instrumento de la casa Ramirez al que , por dejadez personal en mi etapa de
no tañedor, se me levanto el puente. Cuando pedi que me lo arreglaran les indique esta idea y me
pusieron todas las pegas del mundo pero al final me hicieron un puente móvil, de madera , del estilo
del de la guitarra portuguesa de la fotografia pero algo más macizo y mas ancho en su base: Un
centimetro y medio aproximadamente, con una altura analoga a los puentes actuales y la
acanaladura para el hueso introducida en forma similar.
Funciono perfectamente; nunca se desafino ni movió de su sitio. Esta oportunidad surgió porque ya
se ataban las cuerdas en el cordal inferior y no en el puente.
Y aprovechando la fotografia del diapasón de la guitarra portuguesa: ¿ Cuando se van a plantear los
constructores un diapasón curvo para bandurrias, laudes y, posiblemente, guitarras tambien ? .
En la bandurria moderna se empieza a tañer algo con los dedos , sin púa- poco aún- pero en las
composiciones hechas para instrumentos que se afinan en quintas al trasponerlas a bandurria surgen
numerosas posiciones dobladas , en el mismo traste, en dos cuerdas contiguas: Por ejemplo, tener
que tocar seguidas las notas La de la 4ª - tercer traste cuarta cuerda- y Re de la 3ª – tercer traste de
la tercera cuerda- Estas posiciones se resuelven mucho mejor con un diapasón curvo.
Por otra parte la mano nunca ha sido plana ; su posición natural es curva y la curva permite su
acceso mas fácil por encima de unas cuerdas bajas para alcanzar otras mas altas
Una última reflexión antes de ir a elegir las cuerdas: La primera “calvete” , de palosanto por cierto,
que tuve tenía el fondo de la caja de resonancia CURVO.La tapa no, pero el fondo si. La guitarra
portuguesa que he mostrado en varias fotos parciales, tambien. Violines, mandolinas,….., también.
La forma curva es notablemente más “sonora” que la plana. ¿ Por qué la bandurria , o al menos las
que yo he tenido oportunidad recientemente de ver, no?
ELIGIENDO CUERDAS
Si se va a usar al aire libre sin las condiciones de “recato” que el oido humano requiere para
apreciar bien la calidad del sonido, en ese caso no merece la pena malgastar el dinero. Cualquier
juego de cuerdas de nombre reconocido vale , y además, conviene comprarlas por juegos. Cuerdas
de alma metalica o metalicas todas ellas y del mismo fabricante. Con eso basta.
Pero si vamos a tocar en serio, matizando, con moduladores y precisión en la medida, pianos,
crescendos,…., entonces las cuerdas no se deben comprar asi.
Recuerdo con ironia cuando en Madrid comprábamos las cuerdas “casi a granel” en una tienda-
fábrica que habia en la calle Toledo, cerca de la plaza Mayor. No era un local en planta baja.Te las
vendían en un tercer piso.
El tipo de cuerda depende del tipo de bandurrista y del sonido que se pretenda extraer. Hay sonidos
más secos y duros, mas en el rango sonoro de la mandolina, y otros más dulces.
- Primera cuerda
- Segunda y tercera
- Cuarta, quinta y sexta.
La prima es especial porque, realmente, es la unica cuerda que se utiliza con cierta asiduidad por
debajo del Mi y en la que se puede llegar a alcanzar el famoso traste 19. Volvemos aquí al tema de
la dureza de la bandurria. Para tocar con cierta limpieza y sonoridad por debajo del traste 12º – que
en mi opinión es al último que se llega sin “sacar la lengua” – se requiere, además de una bandurria
blandita de pulsación una cuerda muy elástica y flexible, dócil.
Todos sabemos que en la pulsación, ademas de la altura a la que se encuentra la cuerda respecto al
diapasón, cuanto más gruesa es la cuerda mas “dura” es de pulsar, por lo que parece evidente que en
la Prima hay que buscar la cuerda más fina compatible con la “resistencia a su destemple” y
naturalmente a su posible rotura por un impacto irregular de la púa.
Cuanto más fina es una cuerda más difícil es su fabricación. En el mundo las cuerdas que se
fabrican con más precisión son las de guitarra eléctrica y, en este caso dire nombres, sin duda
ninguna la mejor marca , para mi, es la americana Fender. Se pueden escoger de varios diámetros
dentro de la primera cuerda: de 0,09 , de 0,010 , de 0,011, de 0,012 , décimas de pulgada
.Tambien son buenas las Elixir.
Las cuerdas Segunda y Tercera son las que más tralla llevan , con un desgaste- sobre todo la
tercera- muy superior a las demás. Las Segundas pueden ser de nuevo de guitarra eléctrica.
Tambien de mandolina ;la segunda de la mandolina para Segunda de bandurria.
Las cuerdas de mandolina duran una eternidad- recuerdo que no es conveniente abusar del estado de
las cuerdas-.Asi que ya tenemos otras dos elecciones mas.
Por ejemplo Thomastik 151 ( 2ª de tension media para nuestra 2ª) y Thomastik 152 W ( 3ª de
tension baja , para nuestra 3ª)
En cuanto a las cuerdas Cuarta, Quinta y Sexta , hay dos teorías: Entorchadas con alma de acero o
con alma de nylon – de guitarra, para entendernos-. Las primeras son mas sonoras y más estridentes
y las segundas mucho más suaves .
Las de alma metalica hay que reservarlas para cuerdas de batalla, bullangueras.
Si se va a grabar mucho, como suelo hacer yo, estan las cuerdas de guitarra para grabacion de
entorchado liso porque es menos ruidosa que las otras; tambien es mas difícil de encontrar y si no se
encuentra, no pasa nada:Se pone la normal y en paz.
Si es fundamental que sean de tensión fuerte/alta porque aunque, por ejemplo, la Sexta en guitarra
es un MI , en bandurria es un Sol # -salvo afinación en Sol natural- y aunque la longitud es la mitad
el alma tiene que ser capaz de resistir sin deshilacharse esta tremenda tensión que se comprueba
cuando vamos dando vueltas a la clavija y aquello parece que no templa y el “ceceo” siempre
amenaza.
Por otra parte al no estar resuelto bien el enganche con el cordal debemos ir siempre a una cuerda
que soporte la máxima tensión posible.
Con esto cerramos esta larga charla sobre las cuerdas, que no
agota el tema como veremos , añadiendo una fotografía hiriente
para las pobres cuerdas: El innecesario doblez a que el estado
del arte de la construcción de bandurrias las somete.
NORMA 4
Las cuerdas, las mejores, sin dudarlo. Preferentemente, en bandurrias de concierto, las que aquí se
indican.
También esta la versión 2.1.4 y, mientras se escribía este texto, ha actualizado esta versión a la
versión 2.1.5 pudiendo acceder a su resumen en:
http://www.bioss36.net/docs/docs_fil...menguia215.pdf
Esta nueva versión de la guía ,ya está redactada, contempla algunos cambios como la eliminación
de toda referencia a cuerdas de guitarra acústica, indicaciones sobre la forma de colocar las cuerdas
en los husillos para disminuir la posibilidad de rotura de las cuerdas con alma de nylon, tensiones en
las encordaduras y encordaduras para Contralto con cuerdas más largas, entre otros cambios.
Queda pendiente el reto de analizar la posibilidad de sustituir las cuerdas actuales de acero liso en
primas y segundas de bandurrias o laudes por cuerdas de violín y viola entorchadas.
Para finalizar este capitulo, quiero insistir en mi opinión, tal vez pesimista, de que la bandurria tiene
mucho que mejorar en el aspecto de cómo y donde se “atan” las cuerdas.
La ecuación , da igual su complejidad, de la cuerda vibrante se refiere a una cuerda sujeta fijamente
en sus dos extremos- “ligada” al decir de los técnicos - condición que sólo se da en el piano que
tiene TODAS SUS NOTAS en cuerdas diferenciadas perfectamente atadas – ligadas fijamente - en
sus dos extremos: Nunca se modifica la longitud total de la cuerda, que coincide con la longitud que
vibra. Es perfecto. Además si se quiere mas sonido en las cuerdas cortas, tonos mas altos, se le
ponen en lugar de dos, tres cuerdas y ya esta.
En las cuerdas al aire de la bandurria la longitud total entre los extremos a los que esta atada
fijamente, husillo y gancho del cordal, es muy superior a la longitud vibrante que esta determinada
por dos “puntos de paso” cuya única sujeción o atadura es la presión vertical que ejerce sobre
cejuela y hueso del puente la propia cuerda.
En la tercera y cuarta cuerdas que se atan en los husillos nº 6 y nº7 del clavijero, llega incluso a ser
mas del doble. El laúd tiene menor problema porque su tiro es bastante mayor y en la guitarra, aun
menor, porque el tiro es mayor y además las cuerdas se atan al puente y no en el cordal, como se
hacia antiguamente en bandurrias y laúdes , y encima no tiene doble cuerda.
Esto significa que es muy difícil precisar la afinación con las frecuencias de cálculo que parten de
una hipótesis valida para casos como el del piano. Cuando tensamos la cuerda al aire para obtener la
afinación correcta se alarga TODA LA CUERDA no solamente la parte entre cejuela y puente, lo
que distorsiona los resultados de las fórmula de cálculo, como en los sonidos distintos al de la
cuerda al aire, los distorsiona el hecho de que al pisar en un traste determinado, la cuerda cede y en
consecuencia “se alarga” teniendo que hacer una nueva corrección en la fórmula por este
alargamiento transitorio.
A eso me he estado refiriendo con frecuencia y por eso creo deberia pensarse un sistema que
igualara razonablemente la longitud vibrante con la total: Una cosa es que esta sea un 20% de
aquella o que sea el doble, como sucede en las terceras y cuartas de la bandurria.
Todos los instrumentistas con buen oído saben y han notado que estas cuerdas son las más
conflictivas en afinación: Si igualan bien al aire, no igualan tan bien al pisar en un traste dado.
Además , sobre todo las terceras, son las que más se usan. Exagerando un tanto y ahora que esta tan
de moda usar el traste nº5 en lugar de las cuerdas al aire, sería más correcto afinar las cuerdas no
con su sonido al aire sino con su sonido, por ejemplo, en el quinto traste y luego ejecutar la partitura
SIN UTILIZAR LAS CUERDAS AL AIRE.
Otro tema delicado es el de apagar armónicos o sonidos metálicos con “apagadores” como la
colocación de un fieltro en las primas y segundas fundamentalmente.
A muchos profesionales no les gusta; a mi, que no lo soy , tampoco . Prefiero utilizar cuerdas que
tengan menor sonido metálico, algo menos brillantes , sin llegar a la “sequedad” de la mandolina,
tema este sobre el que cabria un largo debate,…., aunque en alguna ocasión lo pongo, como se
observa en la figura.
No soy partidario de apagar ningún armónico. Además en nuestra música occidental influye mucho
el orden o secuencia de ejecución de las notas.Invito a los lectores a realizar la siguiente prueba:
Realizar la grabación de un trozo de partitura tal como la escribió el autor, por ejemplo este trozo
Se interpreta esta partitura, que llamo “directa” y se graba en una casette, por ejemplo- o en otro
soporte –
Después escribimos el mismo trozo de partitura pero al revés de cómo la escribió el autor; es decir:
empezando por el final del trozo y acabando por el principio, tal como aparece, el mismo trozo de
pasodoble, en la siguiente partitura, generando lo que yo llamo partitura inversa.
La diferencia entre los sonidos de las dos grabaciones, esta en la diferente secuencia de creación de
los armónicos. La música tiene un “cierto sentido en la ejecución” que si se altera, se altera el
sonido.
Estamos hablando de “finuras” que realmente cuesta apreciar por la mayoría de los oídos.
CAPITULO III
MANO DERECHA Y PÚA
CAPITULO III
Antes de hablar de la mano derecha vamos a realizar unas reflexiones sobre la colocación del
instrumento respecto de ambas manos y del cuerpo.
http://www.youtube.com/watch?v=Bmu-48-ATT0
Como ya se ha dicho los instrumentistas suelen colocar el pie izquierdo un poco elevado respecto al
derecho para “acunar” mejor el instrumento. Incluso se adopta la posición de mandolina, con los
dos pies elevados sobre el suelo, posición que “recoge” aún mejor el instrumento en su parte
inferior y lo sujeta frente a movimientos horizontales.
No hay que olvidar que, cada vez más, las técnicas escritas para mandolina se van imponiendo
también para la bandurria.
Mi opinión es que cada instrumentista debe agarrar el instrumento de forma que se sienta cómodo
en el movimiento de sus manos.
Si las cuerdas son esenciales para un buen sonido, la púa – plectro como suele decirse hoy - y los
trastes son los artífices de ese sonido y de su calidad. Naturalmente son las manos las que manejan
ambos. De todo eso voy a dar mi opinión, aún sabiendo que todos conocemos perfectamente lo que
son ambos conceptos.
La mano derecha es la mano básica de todo intérprete de instrumentos de cuerda, sea frotada, tañida
con plectro o con los dedos. Sin una buena mano derecha no hay posibilidad alguna de llegar a ser
un virtuoso de un instrumento de este tipo.
Y es curioso esto, porque en general muchos piensan que la dificultad estriba en los dedos de la
mano izquierda, pero, en mi opinión, no es así.
Cuando tocas un instrumento el cerebro envía sus instrucciones sobre la nota que vas a tocar, a la
vez, a ambas manos y estas, al unísono, dirigen el dedo y la púa al traste y cuerda correspondiente a
dicha nota , junto con sus atributos moduladores: Tipo de percusión, intensidad, timbre,…., .
El dedo de la mano izquierda en la ejecución de esa nota, por ejemplo el Re de la tercera , tercer
traste, tiene que posarse – digamos en solitario - sobre el mismo con fuerza – excepto en algunos
sonidos “opacos” – para definir con precisión la longitud vibrante de la cuerda .Y casi nada más .
Sin embargo la mano derecha, en bloque , desplaza la púa desde donde esté, a la cuerda
correspondiente, en el sitio correspondiente - sonido dulce, normal, metálico, apagado, armonico,…
- con la forma de “atacar” la cuerda , que iremos desgranando al hablar del manejo de la púa,
conforme a lo escrito en la partitura y con la intensidad que especifica dicha partitura.
Es decir: Mientras la mano izquierda transmite al dedo una instrucción y poco más, la mano derecha
transmite a la púa, al menos, cinco instrucciones.
Se comprende que es muy importante aprender a manejar esta mano de forma segura.
Iremos viendo al mismo tiempo su manejo asociado al de la púa con algún añadido al final para
hablar del manejo de dicha mano en aquellas ocasiones en que no se utiliza la púa para tañer.
COLOCACIÓN.
acercar la mano a los trastes 12-14 y desciende casi a la muñeca en sonidos metálicos y en las
cuerdas superiores.
Antebrazo
Muñeca
Mano
Púa
Según las diferentes escuelas y épocas hay intérpretes que forman un “arco”: tercio inferior
antebrazo-muñeca-mano , cayendo mano y púa casi perpendicular a la tapa armónica, agarrando la
púa con el “puño cerrado” entre la yema del dedo pulgar y la unión de la segunda con la tercera
falange del dedo índice. Presenta cierta dificultad al principio pero con la práctica se domina
perfectamente
Cuando era un joven aprendiz de bandurria que se sentaba ensimismado para ver y oir tocar a
Santiago Nebot la técnica que me enseñaron fue la que acabo de indicar.
Algunos profesores españoles han abandonado la posición de “arco” para volver a la “plana”, pero
ambas son válidas y hay intérpretes extraordinarios con la mano en arco.
También influye en esto la estatura del intérprete , porque a ella está ligada la longitud de brazo ,
antebrazo ,muñeca, mano y dedos.
REGLA Nº 3:
La mano derecha debe colocarse de forma que no toque la tapa armónica nada más que en el
borde superior del aro , a una altura en línea con el puente y con una posición que le resulte
cómoda al instrumentista en función de su estatura.
LA PUA
REGLA Nº 4:
A todos nos parece lógico que nadie trate de pulsar una cuerda con una púa de
forma rectangular o trapezoidal, por ejemplo. Pero, ¿ por qué las púas tienen
la forma “ apuntada” ? , sea triangular u ovalada.
De modo que muy pronto se fue a la púa de forma mas o menos triangular ,
de lados iguales en forma de triángulo equilátero, o de lados desiguales, en
forma de “pera” que, en función de lo que se haga penetrar en el espacio de las dos cuerdas, se
parece más o menos a una pulsación “puntual” y , además, permite que la púa se “escurra” con
facilidad sobre la cuerda una vez que la ha pulsado, dándola una salida fácil y natural.
El material con el que estan fabricadas las púas ha cambiado mucho con el tiempo: Las hubo de
hueso, de marfil y de concha hasta llegar a las actuales.
de 0,5 para los pasajes pianísimos, de 0,7 para los pasajes normales y de mas/menos 0,8 para los
pasajes fuertes y de gran pegada.
Algunos me miraban como un bicho raro, pero creo recordar que era costumbre generalizada,
aunque reconozco que nunca he sido admirador de las púas duras. Las púas de concha natural eran
excelentes .
Con la prohibición del uso de este material , las púas son todas de “nylon” o “pvc” , de plástico,
acepción general para entendernos, mejores o peores, planas – todas las puntas son del mismo
calibre- y generalmente DURAS; es decir: de calibres gruesos, por encima de 0,7 normalmente.
Hay también quien prefiere unas púas más pequeñas de 3 centimetros llegando en algún caso a dos
centimetros incluso menos, lo que me parece un disparate.
La aparición de la guitarra eléctrica impuso en el mercado la púa en forma de pera , con una sola
punta , mas alta que ancha y, dada la cantidad inmensa de guitarras eléctricas que se fabrican en el
mundo , igual que con las cuerdas, pasa con las púas: Que en general son de mucha más calidad que
las fabricadas para bandurria o laúd.
Parece que a los instrumentistas de hoy les va mas la púa dura, de grosores más
cercanos a la púa de mandolina , en torno a 0,7 , 0.8 de calibre, porque aprecian
más el sonido duro y seco.
Yo prefiero una púa más blanda y suelo usar hoy o una púa triangular de calibre
0,8 a la que rebajo espesor hasta 0,6 en una de sus puntas para usar en los
pasajes pianos o una púa ovalada Fender de 0,5 ó 0,6. Realmente me siento más
a gusto con esta última. Duran menos pero no es problema, aparte de que con la
púa pasa como con las cuerdas: No hay que esperar para cambiar a que este un “poquito” tocada.
1.- Porque con una púa dura la modulación de la intensidad del golpeo sobre la
cuerda se hace casi exclusivamente variando la intensidad de golpeo de la mano
y la penetración de la púa entre las dos cuerdas, intensidad que es bastante más
difícil de regular si no se practica mucho, mucho. La púa influye poco en esta
modulación .
2.- Si se usa mucho el tremolado y las modulaciones de sonido en una misma nota
sostenida en el tiempo la púa blanda, al “doblarse” sobre las cuerdas al pasar por
encima de ellas , produce un sonido más suave , mucho menos seco que el de
una púa dura.
No hay mas que probar a tocar con una púa de mandolina- que supone el extremo superior de las
púas duras - y ver lo que pasa.
Por otra parte la púa blanda “perdona” mejor los errores de “medida” e “intensidad” en el trémolo
que la dura.
Cuando se tremola para conseguir prolongar el sonido como si fuera continuo- no hablo del trémolo
corriente- la púa debe golpear las cuerdas a la menor distancia posible de su punta, casi rozándolas
exclusivamente. No es posible conseguirlo si la púa golpea, por ejemplo, a 5 milimetros de su
punta, por decir una cifra, ya que el tremolado continuo requiere una secuencia en milisegundos
minima y cuanto mas “pua se mete” hacia abajo mas tiempo necesita para volver a tañer hacia
arriba y en consecuencia a más velocidad tiene que mover la mano el instrumentista.
La púa golpea la cuerda superior y pasa sobre ella y sobre la cuerda inferior – que están separadas
unos 3 milimetros – para “caer” por debajo de la cuerda inferior y volver a realizar el mismo trabajo
en sentido inverso. Esto significa que para hacer un ciclo completo de trémolo una púa introducida
5 mm tiene que recorrer un espacio de : 5 + 3 + 5 + 3 = 16 milimetros. Si pensamos que un trémolo
continuo pueda tener , por compás, entre 8 y 12 pasadas dobles , estamos hablando de que esa púa
debe recorrer un espacio entre 13 y 19 centimetros, cambiando de sentido cada 0,8 cm.
Si hablamos de un ritmo de Allegro, de 120 negras por minuto – el doble del paso normal de un
peatón- tenemos que en ese minuto debemos tañer:
Normalmente un buen trémolo continuo no debe ser ejecutado por debajo de un ritmo de fusa, lo
que significa, para el caso que estamos analizando, que la púa debería recorrer EN UN SEGUNDO
entre un metro y metro y medio, lo que resulta prácticamente imposible. La mano tendría que
“volar” literalmente.
El recorrido mínimo correspondería a “rozar” las cuerdas con la púa , con lo que el recorrido por
trémolo – púa mas alzapúa - sería de 6 milimetros o 6,5 milimetros , que daria un total de unos 5
centímetros a recorrer en un segundo, reto asequible.
Y no es lo mismo “rozar” las cuerdas con una púa dura, que al tremolar parece que “tropieza” con
las cuerdas ,como cuando uno tropieza en la calle con una piedra, que con una púa blanda que
“resbala” sobre las cuerdas al doblarse ligeramente sobre ellas.
Si, además, la púa es flexible, la fuerza que deben ejercer los dedos se
reduce y la velocidad de ejecución aumenta un poquito.
Quien tiene fuerza en su muñeca derecha , puede tañer con púa dura sin
problemas .
Yo puedo usar ambos tipos de púa pero uso, normalmente, cualquiera de las
dos púas de las fotografías, púas de calibres 0,5 y 0,6 .Las púas Dunlop son
excelentes.
Para interpretaciones del barroco es mejor, sin duda, utilizar una púa
dura. Que sea de forma triangular u ovalada – una sóla punta - es
indiferente.
Otra de las ventajas de las púas duras y de nylon es que duran una
eternidad.
Esto nos lleva a aconsejar una nueva norma para los instrumentistas principiantes, - como siempre
en mi opinión -:
NORMA 5.
Hemos hecho un breve repaso sobre la púa, material de construcción y grosor o calibre. Pero la púa
hay que agarrarla, sujetarla con los dedos. Sobre cómo agarrar la púa se podría escribir otro libro.
Yo he visto cambiar de opinión a expertos varias veces en mi vida, según rachas y profesores y,
sinceramente, he llegado a la conclusión de que la púa debe agarrarse de forma que el
instrumentista se sienta cómodo y “no se le escape”. Normalmente entre la yema del dedo pulgar y
la primera falange del dedo índice – o la articulación entre la primera y segunda falange, según la
MANEJO DE LA PÚA
Todos conocemos los conceptos básicos sobre la púa y las técnicas de la mano derecha para su
manejo. Realicemos un breve repaso tanto de las articulaciones y tipos de ataque con la púa.
PUA DIRECTA
La tendencia natural del intérprete es golpear con la púa hacia abajo. Este golpe, se suele llamar
“púa directa” y se representa en las partituras con una U invertida. La púa puede golpear las dos
cuerdas de un mismo orden o varias cuerdas consecutivas.
También puede golpear solamente en una de las dos cuerdas de un mismo orden y
entonces se representa igual pero con un punto negro en el centro de la U invertida.
El golpeo es, en general, más seco y hay que medir muy bien la parte de púa que
queda, al golpear, por debajo de las cuerdas , que debe ser lo menor posible para
facilitar la ejecución. Algo hemos dicho antes sobre esto
Pero también se pueden atacar las cuerdas con la púa inclinada unos 45 grados hacia
la tapa armónica, logrando un golpe más suave y deslizante sobre las cuerdas,
denominándose entonces un golpeo en “apoyado"
PUA INDIRECTA
ALZAPÚA
Si se realiza la operación al revés, es decir: Golpeando primero con la púa de abajo hacia arriba ,
entonces el movimiento se denomina “contrapúa”.
Alzapúa y contrapúa constituyen una articulación doble.La combinación del alzapúa y púa directa
constituye una articulación triple, que se suele emplear en compases ternarios.
El dominio del alzapúa es esencial para manejar bien una bandurria e imprescindible para la
ejecución de los pasajes de velocidad, y requiere la práctica , cada día, de ejercicios adecuados.
Hay algunos libros sobre este tema en particular: Escuela de alzapúa, de Félix de Santos, libro
clásico entre los clásicos, o el de Daniel Fortea, que yo utilicé cuando tomaba clases de guitarra con
él en la calle Fúcar nº 10, en Madrid.
A
su
Para dominar el alzapúa no hay más remedio que practicar ejercicios diariamente, como ya hemos
dicho, y realizar escalas de todo tipo , a diferente velocidad, como las que indicamos en el video de
la siguiete dirección: http://www.youtube.com/watch?v=BINgjhvvzps
La púa, en rojo, accede mal a las cuerdas La púa, en rojo, accede bien a las cuerdas
EL TRÉMOLO
Siguiendo con conceptos tradicionales ligados al manejo de la púa nos encontramos con el
“trémolo” asignatura de gran importancia para un bandurrista.
Como sabemos el trémolo consiste en golpear continuamente , rozando las cuerdas - no penetrando
en ellas para evitar lo explicado anteriormente al hablar del grosor o dureza de las púas – con la púa,
hacia abajo y hacia arriba alternativamente. La púa debe atacar las cuerdas paralela a ellas y el
movimiento debe ser lo más continuo y regular posible.
Este movimiento se representa en la partitura con una U invertida atravesada por una línea.
Puede ser un trémolo “medido”, es decir: Ejecutando sus notas según lo que ponga la partitura , que
no es habitual , o un trémolo “libre” ad limitum del instrumentista.
En este caso la calidad del trémolo dependerá de la velocidad que el instrumentista pueda imprimir
a los desplazamientos sucesivos arriba/abajo del conjunto brazo-muñeca-mano derecha .
Aunque normalmente el trémolo se ejecuta en un solo “orden” también se puede realizar en varias
cuerdas a la vez , para lo que se requiere dejar libre al máximo la punta de la púa y mover más el
antebrazo, tendencia que surge inmediatamente en el bandurrista cuando lo intenta realizar ya que el
atacar varias cuerdas a la vez exige movimientos de mano-muñeca-antebrazo mucho más largos.
Una variante del trémolo consiste en el “trémolo staccato” que consiste en atacar una nota, que se
deja que siga sonando, y se realiza el trémolo habitual en la nota siguiente. En función de que la
nota cuyo sonido se mantiene sea más grave o más aguda que la nota tremolada se comienza a púa
directa – es decir: golpeando primero hacia abajo – o a púa indirecta – golpeando primero hacia
arriba.
Ahora planteo un interrogante que surge con frecuencia entre los intérpretes:¿ Se debe apoyar la
mano sobre el puente para que el trémolo salga mejor ?.O mejor dicho : ¿ SE PUEDE
APOYAR…..?
Respuesta inmediata: No hace falta y no es conveniente . Se puede tremolar de maravilla sin apoyar
la mano, pero hay que tener unas excelentes condiciones en la mano derecha para ello.
Así es más sencillo realizar el trémolo, aunque se apaga un poco el sonido, porque al tener un punto
de apoyo fijo se gira casi exclusivamente la mano a partir del punto de apoyo , con un radio de giro
de 8 ó 9 centimetros, mientras que ,sin apoyo alguno, giran mano y muñeca desde la púa hasta el
apoyo del brazo en el aro, con una longitud del doble que la anterior y todo el mundo conoce por
experiencia la diferencia entre hacer girar, por ejemplo, una piedra atada al extremo de una cuerda
cuando la cuerda tiene dos metros o cuando tiene 50 centimetros de longitud para que giran a la
misma velocidad porque si no el trémolo se queda “lento”, y suena como: ta-ca-ta-ca-ta-ca-ta-
ca……, que suele ser usual entre muchos bandurristas, que no saben tremolar bien.
El trémolo pretende, en mi opinión, hacer que el sonido de una nota sea continuo, no intermitente,
para lo que es necesaria la máxima velocidad y regularidad en el alzapúa.
DESLIZ
Pero hay una figura, que Félix de Santos llama “desliz”, que consiste en lo mismo: Golpear varias
cuerdas a la vez, pero atacando solamente la primera nota y dejando que la púa resbale, por la
inercia, suavemente sobre las restantes cuerdas.
La púa golpea en “apoyado”, a 45 grados de inclinación sobre la tapa armónica, y hacia abajo si se
trata de un “desliz directo” y a la inversa si es un “desliz indirecto”. Si se combinan ambos la púa se
maneja recta, en “ tirado”
Se puede tañer utilizando la púa y algunos dedos de la mano derecha simultáneamente: Con la púa
se golpea la nota más grave y con el dedo indice , el medio, o los dos, se “tira” de las cuerdas que
representan las notas más agudas, como si se tratara de un toque de guitarra.
Tambien se puede tañer sin púa , utilizando sólo los dedos pulgar, indice , medio, incluso el
meñique, como ei se tratara de una guitarra.
ESCALAS
REGLA Nº 5:
Escalas, escalas y más escalas, en todas las tonalidades y practicando los diferentes tipos de
articulaciones.Hay esta el secreto.
Las escalas son esenciales en el buen manejo del instrumento y para dominar el manejo de la púa.
Antes hemos indicado una en La mayor:
que se puede complicar un poquito para hacer más completo el ejercicio con un par de “cejillas” y
una llegada al traste nº 12 en la prima:
La púa tiene que volar sobre las cuerdas y , sobre todo, ejercicios de notas separadas entre si por
varias cuerdas, como el que se propone a continuación, porque los dedos que manejan la púa tienen
que dominar, sin pensarlo ni mirar a las cuerdas, la distancia que hay entre cada una de ellas.
La mano debe dirigirse de manera automática a la cuerda que indica el pentagrama. Es impensable,
en pasajes rápidos, mirar donde hay que colocar el dedo de la mano izquierda a la vez que la púa se
dirige a pulsarla y esto se complica mucho cuando la secuencia de notas supone saltar mas de un
orden, hacia arriba o hacia abajo.
Otro factor importante es por donde se debe “pasar “ la púa al tañer las cuerdas.
Técnicamente la pulsación más compensada es tocar en la mitad de la distancia libre que queda
entre el hueso del puente y el traste que se esta pisando. Teniendo en cuenta que lo normal es
utilizar los primeros cuatro o cinco trastes en mucha mayor intensidad, la púa debe pasarse por el
área que se dibuja en la figura, para lo que resulta molesta la presencia de los famosos cuatro trastes
añadidos en la prima y segunda.
Por otra parte el “timbre” del sonido que se obtiene difiere según se pulsen las cuerdas en una zona
u otra del espacio comprendido entre el puente y la cejuela.
Precisamente la forma de
“endulzar” o “suavizar” ese
sonido propio de la longitud de las
cuerdas y afinación de nuestro
instrumento, es manejar la púa sobre el diapasón, teniendo cuidado de no golpear en el mismo lo
que requiere práctica y “no meter púa”. Se obtiene así un sonido dulce y armonioso, “ a la tastiera”
y se representa asi: Tast
Y aunque su utilización es escasa, también señalare que se debe de intentar la práctica de armónicos
en la bandurria. Normalmente para obtener un armónico en su octava, se pulsa la nota de la que
queremos obtener el armónico con un dedo de la mano izquierda, el dedo meñique de la mano
derecha sobre la cuerda en el punto medio entre la nota pulsada y el puente, rozándola simplemente-
ahí esta el secreto- pulsando a la vez la púa.
Ver video:
http://www.youtube.com/watch?v=xOwLfDynFkI
Si golpeamos las cuerdas sin púa – esta se mantiene sujeta entre los dedos índice y medio- sólo
con el pulgar, cerca del puente, obtenemos otro tipo de sonido de gran efecto .
Hay que “tirar” con la uña del dedo pulgar al tiempo que se golpea para acentuar el sonido.Esta
técnica se denomina “tambora”
Hay muchos otros tipos de efectos sonoros pero están más ligados a la mano izquierda, que
abordaremos en el próximo Capitulo junto con amplias referencias a los trastes.