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Sari Bermúdez
PRESIDENTA
Coordinación Editorial
Martha Patricia Martínez Galindo
Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra
por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático,
la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrito del Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes.
ISBN: 970-35-1230-5
L
a evaluación del Programa de Acceso a Servicios Digitales en Bibliotecas Públicas se llevó a cabo gracias
a la colaboración de un número considerable de actores humanos y no humanos que se constituyeron
en grupos de interés y sin cuya participación no habría sido posible cumplir satisfactoriamente las dis-
tintas tareas que se plantearon en el proyecto.
En el mismo Instituto, otro grupo interesado en la buena marcha de la evaluación fue el de la Unidad de
Estudios sobre la Opinión, Ofelia K. Martínez Rodríguez, Alejandro Terrazas Santamaría y Arturo Reding Ber-
nal ayudaron a construir y organizar los datos cuantitativos que soportan el presente trabajo; por su parte,
Naussica Toledo Castellanos, Elías Hernández Tapia, Francisco Ávila Coronel, José Carlos Luque Bazán, Andrea
B. Flores Castillo y Víctor A. Cuevas Reyes visitaron las comunidades donde se encuentran las bibliotecas, en-
trevistando a los distintos actores y registrando puntualmente todos los hallazgos que juzgaron relevantes
para el avance del Programa.
En la Dirección General de Bibliotecas, queremos reconocer la labor de retroalimentación de los dos respon-
sables del proyecto de equipamiento: Jorge Hernández Calva y José Gabriel Rodríguez de Martino. Las nu-
merosas discusiones con estos gestores del Programa, contribuyeron a enriquecer los planteamientos y con-
tenidos del presente trabajo y de todos los que le antecedieron. También agradecemos a Robert Endean
Gamboa, quien en todo momento consideró que el equipo de la UNAM contaba con las capacidades para
hacerse cargo del proyecto de evaluación.
En la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, agradecemos a todos los bibliotecarios y encargados de módulo
que facilitaron la aplicación de encuestas y respondieron con paciencia las entrevistas. De igual forma, a los
Coordinadores Estatales de Bibliotecas, autoridades escolares y autoridades municipales, que amablemente
nos dispensaron parte de su tiempo para esta evaluación. Asimismo, queremos reconocer el apoyo de los
usuarios y de las comunidades donde fueron aplicadas encuestas y entrevistas.
A los subdirectores, Daniel Bañuelos, Guillermo Mondragón y Guillermo Guadarrama, por compartir con
nosotros su visión del PASDBP, y a Enriqueta Urbina García que sabía siempre a quién acudir cuando se nos
atoraba algo.
A la Fundación Bill y Melinda Gates, que financió el Programa y su evaluación, especialmente a Martha Choe,
Jessica Dorr y Darren Hoerner, con quienes debatimos ideas sobre los contenidos y orientaciones del proyec-
to de evaluación.
Al Instituto Latinoamericano para la Comunicación Educativa, por permitirnos estar presentes en el proceso
de capacitación del PASDBP y contestar nuestras múltiples preguntas.
A los directivos de Conaculta, Jorge von Ziegler y Sari Bermúdez, por su apoyo en la realización de esta edición.
INTRODUCCIÓN 13
Bibliotecas 49
Características de las bibliotecas 50
Infraestructura técnica anterior al Programa 54
Cambios en el flujo de usuarios a partir del Programa 55
Recursos humanos de las bibliotecas 57
Visibilidad y legitimidad de las bibliotecas equipadas 58
Barreras para el uso 60
Financiamiento 61
En resumen... 80
Bibliotecario 83
Características sociodemográficas 84
Experiencia y conocimiento para el puesto de bibliotecario 85
Experiencia y conocimiento para hacerse cargo del MSD 87
Conocimiento del PASDBP 89
Encargado de módulo 91
Características sociodemográficas 92
Experiencia y conocimiento para el puesto de encargado del MSD 94
Conocimiento del PASDBP 98
Legitimidad del PASDBP 100
En resumen... 102
En resumen... 121
INDICADORES 125
Capacitación 153
Número de participantes en los cursos de capacitación del PASDBP 153
Capacitación tecnológica para los usuarios 154
Formación para el uso de la tecnología 156
En resumen... 158
Conclusiones 163
Recomendaciones generales 166
ANEXOS 171
Anexo 1 171
Anexo 2 185
Anexo 3 188
E
l Programa de Acceso a Servicios Digitales en Bibliotecas Públicas se enmarca en una serie de iniciativas
en los ámbitos nacional e internacional. En México, este proyecto es parte de los esfuerzos que han con-
Introducción
fluido en el Sistema Nacional e-México, cuyo principal objetivo es la reducción de la brecha digital en los
sectores menos favorecidos de la sociedad. En el plano internacional, se contó con el apoyo de la Fundación
Bill y Melinda Gates, cuya International Libraries Initiative tiene como propósito promover el acceso equitativo
a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), mediante la introducción de computadoras con
Internet en las bibliotecas públicas.
El presente libro es el resultado final de la evaluación que se ha hecho del Programa de Acceso a Servicios
Digitales en Bibliotecas Públicas (PASDBP), del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). Tal
evaluación se propuso analizar el proceso de equipamiento y los primeros resultados de las TIC en una mues-
tra de bibliotecas pertenecientes a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, en la República mexicana, entre
los años 2004 y 2006.
El proyecto de evaluación del PASDBP se construyó desde una perspectiva sociotécnica que implicaba, para
la cabal introducción de las computadoras e Internet en las bibliotecas públicas, la necesidad de considerar
la relación entre los elementos técnicos y los sociales. Estas relaciones dan lugar a trayectorias en las que es
posible observar la forma en que se tejen referencias técnicas y sociales durante el proceso de equipamiento.
Las bibliotecas ven modificadas algunas de sus funciones y los actores relacionados con ellas replantean sus
posiciones frente a esos espacios de manera dinámica.
La evaluación del PASDBP ha contemplado una variedad de herramientas metodológicas que permiten pro-
fundizar y contextualizar los resultados observados. Desde una perspectiva cuantitativa, se aplicaron tres en-
cuestas nacionales en una muestra estadísticamente significativa de bibliotecas. Para recoger los datos en
cada una de ellas, se aplicó una serie de cuestionarios diseñados específicamente para los distintos actores
relacionados con estos espacios: usuarios, no usuarios, encargados de biblioteca y/o módulo, autoridades
escolares y autoridades municipales.
Por otro lado, también se emplearon herramientas cualitativas, como observaciones etnográficas, entrevistas
a profundidad y diarios de campo. La información derivada de estas herramientas permitió matizar y precisar
los resultados obtenidos en las encuestas, así como hacer un seguimiento del proceso de legitimación de las
computadoras dentro de las bibliotecas.
Es importante apuntar que la evaluación consideró sólo dos de los tres procesos de equipamiento llevados
a cabo para la instrumentación del Programa. En efecto, si bien la tercera fase de equipamiento fue muy
relevante, no fue posible considerarla en el diseño de la evaluación porque estaba siendo aplicada al mismo
tiempo que se levantó la tercera encuesta.
El proyecto estuvo a cargo de investigadores titulares del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la
UNAM, que trabajan en líneas de investigación sobre tecnología y cultura, sociología de la ciencia, innovación
y desarrollo tecnológico. Se contó también con la participación de tres jóvenes investigadores especialistas
13
nicación e información.
Asimismo, se tuvo la asesoría técnica y académica de la Unidad de Estudios sobre la Opinión (UDESO), adscrita
al IIS-UNAM, que ayudó en la elaboración de los instrumentos cualitativos (guías de entrevista abierta) y cuan-
titativos (cuestionarios codificables), así como en el diseño de la muestra, la supervisión de la aplicación de
encuestas y entrevistas, y que construyó además las distintas bases de datos.
A dos años de haber sido equipados los primeros módulos dentro del PASDBP, se ha encontrado que las
computadoras de las bibliotecas contribuyen a facilitar el acceso a estas tecnologías. Han ayudado también a
mejorar la operación y los servicios que ofrecen las bibliotecas, en el sentido de que refuerzan sus actividades
tradicionales como centros de información.
El trabajo está organizado desde una perspectiva procesual, siguiendo dos criterios: en el primero, se destaca
el impacto del Programa en una serie de actores humanos y no humanos, entre los que es posible mencionar
a los usuarios de las bibliotecas, el personal que labora en ellas y a estos mismos espacios, entre otros. Cada
uno de los actores es analizado en un perfil y para construirlo los datos se presentan de manera comparativa
entre las bibliotecas equipadas en la primera y segunda fase.
Acceso Tecnológico:
El segundo criterio se sustenta en una serie de indicadores que, de manera cuantitativa, buscan reflejar la forma
en que el Programa ha sido aplicado en las bibliotecas seleccionadas. Tales indicadores permiten a la Fundación
Gates comparar el PASDBP con otros proyectos similares instrumentados a nivel internacional. Esta sección se
ha organizado de manera que es posible comparar los resultados de la primera y la tercera encuesta realizadas
por el equipo de evaluación, y observar así el impacto que el Programa ha conseguido desde su inicio y hasta
el cierre de este proyecto (es decir, a lo largo de dos años).
Los resultados que se presentan en este libro han sido organizados en seis capítulos, más las conclusiones
generales. En el capítulo 1 se describe la forma en que el PASDBP se inscribe en los esfuerzos por reducir la
brecha digital llevados a cabo por el gobierno federal mexicano. Asimismo, se presenta este Programa como
un sistema tecnológico en el que confluyen los distintos intereses de los actores involucrados.
El capítulo 2 muestra las tendencias generales del acceso y uso de las TIC en México, así como el entorno insti-
tucional de las bibliotecas en que el Programa ha sido aplicado. Los capítulos 3, 4 y 5 se organizan en torno a los
perfiles construidos para dar cuenta de la evolución de los actores humanos y no humanos en la conformación
del sistema tecnológico PASDBP. Los actores considerados son: las bibliotecas, los módulos (capítulo 3), los
bibliotecarios, los encargados de módulo (capítulo 4), los usuarios y los no usuarios (capítulo 5). Como ya se ha
mencionado, este apartado se elaboró desde una perspectiva procesual que implica el análisis de la evolución
del sistema en distintos tiempos.
En el capítulo 6 se presentan los resultados de los indicadores, que dan cuenta de la penetración nacional
de las computadoras e Internet, los principales usos de las computadoras y de Internet en las bibliotecas a
partir del PASDBP, las características generales de los usuarios y el personal bibliotecario y del programa de
capacitación.
En la última parte del libro se presentan conclusiones generales sobre los resultados del Programa a dos
años de instalados los primeros equipos. Asimismo, se incluye un conjunto de recomendaciones para la sus-
tentabilidad, futuras réplicas del PASDBP y procesos de evaluación.
14
En suma, este libro se ha empeñado en presentar la manera en que el PASDBP está incidiendo en el proceso
de transformación de las bibliotecas públicas, apuntalando sus labores tradicionales pero también añadiendo
funciones nuevas que redefinen la identidad comunitaria de estos espacios.
Introducción
15
E
n México como en otros países de América Latina, desde la década de 1990 se pusieron en marcha un
conjunto de políticas dirigidas a impulsar la integración y/o construcción de la sociedad digital y de la
información. Para ello se atendieron dos aspectos: la conectividad y el gobierno electrónico. Es decir, se
incrementó la penetración de los servicios de Internet en un número cada vez mayor de poblaciones para
acercar los servicios del gobierno a la ciudadanía.
Al igual que en otros rubros, como la salud, el ingreso, los niveles educativos y la geografía, el acceso a la infor-
mación adquirió gran relevancia y llevó a los gobiernos a disponer una serie de iniciativas que contribuyeran
a disminuir la brecha digital.1 Entre las acciones emprendidas se cuenta la incorporación de las comunidades a
programas cuyo fin es reducir la brecha entre aquellas personas que tienen acceso a computadoras y aquellas
que no lo tienen.
Con ese propósito se planeó el Sistema Nacional e-México, que tiene entre sus objetivos ofrecer a la comu-
nidad el acceso a una serie de contenidos en materia de educación, salud, comercio, turismo y servicios gu-
bernamentales, entre otros, para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas y las familias, abrir
oportunidades a las empresas a partir de su incorporación a la nueva economía y sobre todo, promover un
desarrollo más acelerado y equitativo entre las distintas comunidades y regiones de nuestro país, con especial
atención a las zonas con mayores índices de marginación.
La primera etapa del proyecto e-México consistió en instalar en cada cabecera municipal del país al menos un
Centro Comunitario Digital (CCD), mediante el cual los habitantes de la zona pudieran tener acceso a los ser-
vicios de e-México. Con estos centros se buscaba que los servicios y la información gubernamental estuvieran
disponibles en todo el territorio nacional y al alcance de toda la población. Se propuso además establecer
una red satelital, de manera que el sistema pudiera servir a los 2 429 municipios del país y las 16 delegaciones
políticas del Distrito Federal. Para ello los CCDs se instalarían en escuelas, bibliotecas, presidencias munici-
pales y otros espacios a los que la población tuviera fácil acceso. De esta manera, los ciudadanos que habitan
en lugares remotos podrían aprovechar servicios gubernamentales como tele-medicina, tele-educación, tele-
1
En sus inicios fue descrita como el acceso desigual a las tecnologías de la información y a las computadoras y el Internet, a consecuencia de factores
como los ingresos, la geografía, la edad, las diferencias étnicas, etc. Con el tiempo ha evolucionado hacia un sentido más amplio que define las dispari-
dades en el uso de la tecnología como resultado de la falta de acceso, de habilidades o de encontrarle sentido y/o interés al uso de estas herramientas. 19
de la República.
En el ramo educativo, que es uno de los sectores con mayor inversión en las Tecnologías de Información y
Comunicación (TIC), existe también una gran variedad de planes y proyectos, sobre todo en el nivel de edu-
cación básica. Un ejemplo de lo anterior es el programa Enciclomedia, que además de las computadoras y la
conectividad, implicó el desarrollo de contenidos.
La mayor parte de los programas gubernamentales son concebidos desde una perspectiva que incluye con-
tenidos técnicos y sociales. Sin embargo, varios de los programas de TIC en curso se han enfrentado con el reto
de fortalecer las capacidades necesarias para usar y apropiarse de las TIC e incluso producir contenidos. Estos
aspectos son clave si se desea emplear Internet como herramienta al servicio de los procesos de desarrollo de
las comunidades.
Partiendo de la idea de que las bibliotecas pueden constituirse en agentes de cambio y de que sus funciones
principales están ligadas a la distribución y entrega de información, fueron elegidas como espacios públicos
para la generación de ambientes de socialización informática. A diferencia de la escuela, en donde tradicio-
nalmente el acceso es limitado, las bibliotecas pueden facilitar información para cubrir las necesidades de
Acceso Tecnológico:
grupos y de personas de manera más amplia y variada en materia de educación, supervivencia cotidiana y
entretenimiento.
Al igual que en otros países, en México se aprovecharon las bibliotecas para montar una infraestructura tec-
nológica que permitiera el acceso a las TIC en las comunidades. Se partió de la Red Nacional de Bibliotecas
para dotar a un número importante de éstas de computadoras e Internet, sin perder de vista las particulari-
dades y diferencias socioculturales locales y regionales.
Hasta ahora, las TIC en las bibliotecas han sido instrumentadas con el propósito de facilitar el acceso a las
computadoras y en menor medida a Internet, así como de capacitar en el desarrollo de habilidades técnicas
al conjunto de usuarios2 de la biblioteca. Aún debe conseguirse, sin embargo, el desarrollo de las capacidades
intelectuales con el fin de filtrar y evaluar la información y las habilidades para aplicarlas en situaciones socia-
les específicas. Es decir, que las nuevas tecnologías sean reconocidas por las comunidades como una ventaja
de desarrollo, de modo que sus habitantes les encuentren un sentido práctico en su vida cotidiana, que se
apropien de ellas y las utilicen como herramientas para mejorar sus condiciones de existencia.3 Alcanzado
este objetivo, podría acortarse la brecha digital.
A lo largo de los años las bibliotecas públicas han tenido un valor simbólico muy importante en las socie-
dades donde se encuentran ubicadas. A manera de ejemplo se puede citar el caso de la Biblioteca Palafoxiana
(considerada la primera biblioteca pública en México), cuya colección fue protegida por una bula del papa
Inocencio X, expedida el 7 de febrero de 1648, la cual prohibió bajo pena de excomunión que los libros fueran
sacados del recinto (Fernández de Zamora, 2001).
Desde sus inicios la biblioteca fue visualizada como un agente de cambio y su función principal ha sido la
distribución y entrega de información. En este sentido, Paul Otlet define la biblioteca como una colección de
obras escogidas de acuerdo con ciertos principios: ordenadas y catalogadas, fácilmente accesibles para los
2
En este grupo se incluye también a los bibliotecarios, en tanto que son los primeros usuarios de la tecnología y quienes tienen la responsabilidad de
socializar su uso.
20 3
Véase http://www.usal.es/n/teoriaeducacion/rev numero 06/n6 art winocur rosalia.htm.
PASDBP
las cosas del espíritu. Las bibliotecas son instituciones que facilitan información para cubrir necesidades de
personas y grupos en materia de educación, supervivencia cotidiana y entretenimiento en diferentes etapas
de su vida. En este sentido, la biblioteca es concebida como una institución social en evolución que ejerce
y recibe influencia de la estructura social circundante. Phillip Barker (1994) identifica como funciones de las
El sistema tecnológico
bibliotecas: preservar la cultura, diseminar el conocimiento, recuperar la información, educar e interactuar
con la sociedad.
21
el sexenio de Salinas de Gortari había en México 5 470 bibliotecas públicas, y al término de la presidencia
de Zedillo un total de 6 101. Para fines de 2006, la Red Nacional de Bibliotecas Públicas agrupará a 7 210
bibliotecas.
La preocupación del gobierno mexicano de acercar la nuevas tecnologías a quienes menos tienen, no está
aislada del ámbito internacional. Por el contrario, el proyecto e-México tiene su origen en la iniciativa de la
UNESCO4 para la construcción de una sociedad de la información más democrática, con la participación de
distintos actores: gobiernos, empresas, fundaciones, comunidades, etc. El proyecto de instalar computadoras
en las bibliotecas se inscribe en dos contextos: por un lado, como parte de las políticas nacionales de digita-
lización a través del Sistema e-México y, por otro, como resultado de iniciativas promovidas por fundaciones
internacionales. En este último contexto se pueden ubicar los recursos económicos que la Fundación Bill y
Melinda Gates ha destinado a los proyectos que involucran la introducción de las TIC en las bibliotecas públi-
cas en varios países del mundo.
La inversión en TIC en comunidades que carecen de servicios prioritarios forma parte de una visión que no se
Acceso Tecnológico:
contradice con otras metas sociales, en la medida en que las nuevas tecnologías se perciben como herramien-
tas que ayudan a la satisfacción de necesidades como la alimentación, el trabajo, los negocios, la medicina e
incluso la transparencia en el ámbito gubernamental.
En 1997, la Fundación Gates puso en marcha dos grandes proyectos: el Programa de Bibliotecas en Estados
Unidos (U.S. Library Program), y la Iniciativa Internacional de Bibliotecas (International Library Initiatives). Ambos
programas fueron concebidos con la idea de que la introducción de computadoras conectadas a Internet en
las bibliotecas, podría ayudar a aquellas personas que de otra manera no tendrían acceso a dicha tecnología.
El Programa de Bibliotecas en Estados Unidos (U.S. Library Program) tiene entre sus objetivos: mantener en
operación las bibliotecas públicas ubicadas en zonas con menores recursos económicos, mejorar la capaci-
tación del personal que labora en ellas y procurar que cuenten con tecnología actualizada para dar servicio
a sus usuarios. En asociación con estas bibliotecas, la Fundación ha instalado más de 47 000 computadoras
con Internet en cerca de 11 000 bibliotecas a lo largo de todo el territorio de aquel país. Hoy en día, el acceso
público a computadoras es parte de la infraestructura básica de las bibliotecas en los Estados Unidos, y más
de 98% de ellas cuenta con Internet.5
Bajo la premisa de que brindar acceso igualitario a las tecnologías de la información y la comunicación tendrá
un impacto social y económico importante,6 la Fundación Bill y Melinda Gates ha apoyado la instalación de com-
putadoras en distintas partes del mundo, en el contexto del programa Iniciativa Internacional de Bibliotecas.
De esta manera, en octubre de 1998 la Fundación dio inicio a su programa de apoyo a las bibliotecas ca-
nadienses ubicadas en zonas con bajos niveles de ingreso, mediante un proyecto llamado Provincewide Li-
brary Grant for Public Access to Computing and the Internet. Éste consistió en el financiamiento de computadoras
con Internet para bibliotecas públicas de algunas regiones de Canadá como Nueva Escocia, Newfouldland, New
Brunswick, Ontario y Manitoba, así como el establecimiento de centros de capacitación en nuevas tecnologías en
bibliotecas de las ciudades de Yarmouth, Halifax, Truro y Sydney.7
4
El Manifiesto IFLA/UNESCO de 2002 señala que la comunidad internacional debe apoyar el proceso de acceso a Internet en el mundo entero y espe-
cialmente en los países en vías de desarrollo, para que todos obtengan los beneficios globales de la información que se ofrecen en Internet. Phillip Gill,
Manifiesto de la IFL/UNESCO sobre la biblioteca pública, México, 2002.
5
Véase http://www.gatesfoundation.org/Libraries/USLibraryProgram/default.htm.
22 6
Véase http://www.gatesfoundation.org/Libraries/InternationalLibraryInitiatives.
7
Véase http://www.gatesfoundation.org/nr/AnnualReports/annualreport99/grants/intlibraries.htm.
PASDBP
favorecidas de Gran Bretaña.9
Finalmente, a partir de 2001, en colaboración con la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) de
Chile, dentro del proyecto BiblioRedes: Abre tu mundo,10 se estableció el acceso gratuito a Internet en cerca
El sistema tecnológico
de 381 bibliotecas públicas de todo el país con 2 233 computadoras. A una inversión total superior a los 10
millones de dólares,11 además del equipamiento tecnológico, este programa sumó también la capacitación
del personal de las bibliotecas en el manejo de las TIC. Debido a las características geográficas del territorio
chileno, cerca de una tercera parte de las bibliotecas equipadas fueron dotadas de acceso satelital a Internet.
El impacto del programa consiguió que muchas autoridades locales realizaran inversiones adicionales en las
bibliotecas públicas y se lograra ampliar el número de usuarios beneficiados.12
En México, como parte del fortalecimiento y modernización de los servicios de la Red Nacional de Bibliotecas
Públicas, y en el marco del programa nacional Hacia un país de lectores, se creó el Programa de Acceso a Servi-
cios Digitales en Bibliotecas Públicas (PASDBP). Para dar impulso a este esfuerzo, después de la experiencia
obtenida en otros países, México obtuvo un financiamiento para equipar con computadoras a las bibliotecas
públicas que ascendió a más de 30 millones de dólares.13
El diseño, construcción e implementación de una nueva tecnología, como las computadoras en la biblioteca,
es un proceso en el que se tejen al mismo tiempo mejoras técnicas y significados sociales entre los actores
que participan en las distintas actividades que conlleva éste. En el caso de proyectos como el PASDBP, donde
tanto los diseñadores de las computadoras y del propio proyecto como los usuarios de la tecnología que se
está implantando pertenecen a mundos significativamente distintos, es necesaria una labor de traducción
para que los usuarios de la tecnología (bibliotecarios y usuarios de la biblioteca) se incorporen como actores
del sistema en construcción.
El PASDBP tuvo como base cuatro principios que le dan contenido y contribuyen a legitimarlo, en la medida
en que permiten redefinir el papel social de las bibliotecas en las comunidades. Estos cuatro principios son:
Necesidad: en tanto las computadoras, software y capacitación ofrecidos por el Programa contribuyen a
solucionar los problemas y/o requerimientos de información de los usuarios. El aprendizaje y uso de las TIC
de manera gratuita ayudará a disminuir lo que el Programa entiende por brecha digital, apoyando a aquellos
sujetos que de otra manera no habrían tenido los recursos para acceder a este tipo de tecnologías.
8
Esta entidad actualmente lleva el nombre de Comisión de Bibliotecas, Museos y Archivos (MLA, por sus siglas en inglés).
9
Véase “Bill & Melinda Gates Foundation Helps Get UK Online”, http://www.mla.gov.uk/webdav/harmonise?Page/@id=82&Section[@stateId_eq_left_
hand_root]/@id=4289&Document/@id=19711&Session/@id=D_MSqQD4Ntnn1uDoRpVAE4.
10
Sitio web: http://www.biblioredes.cl/.
11
Véase http://www.gatesfoundation.org/Libraries/InternationalLibraryInitiatives/LibraryProjectChile/default.htm.
23
12
Véase http://www.gatesfoundation.org/Libraries/InternationalLibraryInitiatives/LibraryProjectChile/Chile_Overview.htm.
13
Véase “Enhancing Mexico’s National Public Library Network”, http://www.gatesfoundation.org/Libraries/InternationalLibraryInitiatives/Mexico.
de contar con acceso público a las tecnologías de información y comunicación redefinirá eventualmente el
papel de las mismas en las comunidades.14
Sostenibilidad: desde el inicio del equipamiento se han desarrollado diversas estrategias para establecer
compromisos con las autoridades municipales, gobiernos estatales y otros actores locales, con el fin de que
el Programa se mantenga.
El PASDBP tiene además dos componentes que lo distinguen de otros programas de acceso público: la ca-
pacitación a los responsables del Módulo de Servicios Digitales (MSD) y/o bibliotecarios,15 y el énfasis en que
el Programa constituya un elemento que incremente la posibilidad de los usuarios de las bibliotecas para
obtener información sobre aspectos económicos, políticos y sociales de su entorno.
El PASDBP fue asignado al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que se encargó de instru-
mentarlo a través de la Dirección General de Bibliotecas (DGB), de la que depende a su vez la Red Nacional
de Bibliotecas (RNBP). Esta última instancia tiene un funcionamiento complejo, pues en su organización
intervienen los tres niveles de gobierno: el federal, el estatal y el municipal.
Acceso Tecnológico:
La creación de una biblioteca pública en México es producto de las iniciativas de las comunidades y las auto-
ridades estatales y locales; una vez acordada su instalación, interviene un tercer actor, la Dirección General de
Bibliotecas, que proporciona los libros y el conocimiento para su funcionamiento (normas técnicas, proceso
físico de los libros etc.). Estos actores institucionales desempeñan un papel preponderante en el PASDBP por
distintas razones. En principio, todas las bibliotecas públicas que fueron elegidas para integrarse al Programa
formaban parte de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. En segundo lugar, los municipios y estados se com-
prometieron a contribuir con parte de la infraestructura que exige el Programa (local y mobiliario), así como
con el pago de los salarios de las personas responsables de atender el módulo. Además, el Programa contempla
que la responsabilidad de su funcionamiento y mantenimiento pase de las autoridades federales a las munici-
pales. Por último, uno de los propósitos del PASDBP es incrementar la visibilidad de las bibliotecas, tanto entre
los usuarios como entre el resto de la comunidad, por lo que es necesario involucrar a estos actores.
14
La introducción del PASDBP ha propiciado que un buen número de bibliotecas públicas mejoren sus instalaciones y, en varios casos, la llegada de las
computadoras implicó la mudanza a mejores edificios.
24 15
La instalación del módulo implicaba la contratación de una persona que se hiciera responsable de operarlo. Sin embargo, en las bibliotecas muy
pequeñas esto no ocurre y el responsable de la atención a los usuarios del módulo es el mismo bibliotecario.
PASDBP
forme avanzaron las distintas fases de equipamiento, y con el propósito de establecer compromisos durade-
ros con los actores locales, se buscó legitimarlo mediante obligaciones por escrito.16
Las bibliotecas se equiparon en tres fases, durante las que se realizaron las siguientes actividades: planeación,
El sistema tecnológico
selección, licitación y entrega de las computadoras en las bibliotecas. Estas fases se desarrollaron en distintos
periodos, como se ve a continuación:
A partir de una muestra de 270 bibliotecas, se calcula que el total de visitas anuales a Módulos de Servicios
Digitales es de casi 15 millones.
En el PASDBP incidieron tres componentes con una visión y concepción común de la tecnología: el programa
de equipamiento, la capacitación y la evaluación. De ellos se puede afirmar que están inscritos en dos tradi-
ciones conceptuales, la instrumental y la sociotécnica.
El componente de equipamiento del Programa fue elaborado atendiendo a la visión social de la Fundación
Gates, tomando en consideración el contexto nacional. Sin embargo, el equipamiento de las bibliotecas partió
de una visión instrumental de la tecnología. Es decir, aquella desarrollada por las comunidades de adminis-
tradores, economistas e ingenieros, cuya preocupación está dirigida a racionalizar y controlar los recursos, así
como a incrementar la productividad de las organizaciones. De tal manera que el impacto del Programa en el
ámbito social sería medido con base en la introducción de dispositivos tecnológicos como las computadoras
con Internet presentes en las bibliotecas públicas. A medida que avanzaba el equipamiento de las bibliote-
cas, como resultado de un proceso de aprendizaje y de la participación e involucramiento cada vez mayor
de diversos actores en las distintas fases, fue posible introducir cambios en la visión tecnológica inicial del
Programa.
Conforme el Programa fue evolucionando en cada iteración se diseñaron estrategias para involucrar en mayor
medida a los distintos actores que intervienen en el Programa. De tal manera que, en la primera fase, los acto-
res locales prácticamente permanecieron al margen del proceso. En la segunda, se hicieron modificaciones y
los estados tuvieron una participación más activa en la instalación de los equipos de cómputo, apoyada por
prestadores de servicio social. Sin embargo, fue hasta la tercera fase, como resultado de un proceso de apren-
16
El Acta de Cabildo es un documento en el que las administraciones municipales establecen un conjunto de compromisos, a cambio del equipo de
cómputo que es entregado en las bibliotecas municipales, bajo la figura del comodato. Bajo esta forma jurídica, el equipo es entregado bajo custodia
a las autoridades municipales, pero continúa siendo propiedad federal y puede ser retirado por incumplimiento de los compromisos estipulados en 25
el Acta.
de equipamiento derivado de las fases anteriores permitió construir mecanismos de significación política y
social entre ambos actores. Lo anterior ha traído como consecuencia que en esta última etapa del proceso
la instalación quede a cargo de los coordinadores estatales, apoyados por las presidencias municipales y en
algunos casos por prestadores de servicio social.
El modelo de formación del Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE) se estructuró con la
finalidad de desarrollar habilidades técnicas, de administración y de formación de usuarios entre quienes se
harían cargo de operar las computadoras. Así, la capacitación del PASDBP está orientada en torno a dos ejes
básicos: el primero relacionado con lo que en la bibliografía especializada se llama asimilación de la tecnología,
entendida en este caso como la administración del espacio donde se ubica la tecnología (el Módulo de Ser-
vicios Digitales, MSD), el conocimiento del equipo y el software, y la solución de problemas. El segundo eje se
relaciona con la transmisión de capacidades técnicas, principalmente a los usuarios de los módulos y a otros
actores de las bibliotecas.
En síntesis, el PASDBP estuvo integrado por tres componentes, cada uno de los cuales coadyuvó a cumplir
con el objetivo y misión del Programa. En este sentido, los factores sociales y los actores involucrados eran tan
importantes para la marcha del proyecto como el equipo mismo que se entregaría a las bibliotecas.
Acceso Tecnológico:
El proyecto de evaluación del PASDBP partió de la premisa de que el Programa en sí mismo constituía un
paquete tecnológico cuyo cabal funcionamiento requería un proceso de asimilación de la tecnología entre
los distintos actores participantes: los bibliotecarios, los encargados del módulo, las autoridades municipales,
estatales y federales y, por último, los usuarios. Por otro lado, se consideró que este proceso de asimilación no
estaría completo sin que las computadoras de las bibliotecas fueran legitimadas por los actores operantes del
sistema tecnológico que se estaba construyendo.
A lo anterior debe añadirse que la evaluación del PASDBP presenta una situación peculiar. Si bien se considera
que el objetivo del Programa, así como del resto del proyecto, es, en última instancia, mejorar la calidad de vida
del grupo social al que va dirigido (individuos pertenecientes a comunidades de bajos ingresos en México),
tal objetivo no fue examinado de facto por el equipo del Instituto de Investigaciones Sociales. La razón princi-
pal es que resulta imposible observar el impacto de un proyecto de esta naturaleza en el corto plazo; además,
debido a que el proyecto de evaluación se ha desarrollado casi en el mismo periodo que el de equipamiento,
la evaluación se ha enfocado a proveer al grupo de gestores del Programa, de una retroalimentación que
les ha permitido reorientar determinados aspectos que se encuentran dentro de su esfera de posibilidades
de acción; esto a partir de la integración de criterios de evaluación que permiten un seguimiento del rol de
los distintos actores en la construcción del sistema. Fue así que el proyecto de evaluación tendió a reflejar la
complejidad del entorno social del PASDBP más que a calificarlo en términos de un programa exitoso o fra-
casado a la manera en que se haría desde una perspectiva instrumental.
Para tratar de cubrir la complejidad sociotécnica del sistema en construcción se partió de considerar la interac-
ción del conjunto de actores y elementos materiales en torno a factores como:
La oportunidad que representan las nuevas tecnologías digitales para que las bibliotecas se acerquen
a las necesidades de la comunidad donde se encuentran situadas. Las nuevas tecnologías tienen la posi-
bilidad de ofrecer materiales más relacionados con el contexto de las actividades, conductas y marcos de
26
La posibilidad de que la nueva oferta tecnológica de las bibliotecas sea legitimada con actores que no
PASDBP
son sus usuarios tradicionales, lo cual puede ocurrir por dos vías: la primera, que estos actores encuentren
que la información obtenida a partir de las TIC se puede transformar en conocimiento útil y relevante para
ellos; la segunda, que las computadoras apoyen a usuarios que son significativos para estos actores.
El sistema tecnológico
La dimensión real de las nuevas tecnologías en el contexto de las bibliotecas públicas y de las propias
bibliotecas en la comunidad. Ambas instituciones generan muchas expectativas entre los distintos actores
sociales. En este sentido, el proyecto de evaluación partió de la premisa de que ni las TIC ni las bibliotecas
tendrían que ser intrínsecamente positivas para las comunidades.
El proyecto de evaluación arrancó a fines de 2004, con una metodología sustentada en la que se diseñó para
comparar los programas norteamericano y chileno. Asimismo, estaba basada fundamentalmente en indica-
dores construidos desde un enfoque instrumental,17 para cuya medición se usaban técnicas cuantitativas
centradas en mostrar los impactos a largo y mediano plazo.
Parte del reto que representó el proceso de evaluación consistió en atender a las necesidades de información
de tres actores distintos: la Fundación Gates, Conaculta y los investigadores que participaban en el proyecto.
Lo anterior supuso el diseño de instrumentos específicos y sobre todo de cuestiones precisas para cada con-
junto de intereses de los distintos actores.
Las necesidades de la Fundación estaban orientadas a la construcción de indicadores cuantitativos que, por
un lado, pudieran compararse con los datos de los otros países donde se había instrumentado el Programa
y, por otro, le permitieran evaluar el impacto de las computadoras en cuestiones como la capacidad de los
bibliotecarios para asimilar y transmitir las herramientas de cómputo, la formación de habilidades entre los
usuarios de la tecnología, la propia difusión de las TIC, la legitimación de la biblioteca en la comunidad, refle-
jada en el apoyo de las autoridades locales para mejorar las condiciones de la biblioteca y en el incremento
del número de usuarios.
Conaculta utilizó la información como un instrumento de viraje del Programa para evaluar el propio pro-
ceso de equipamiento y recibir retroalimentación para afinar la operación. Esto requirió complementar los
instrumentos cuantitativos con otros cualitativos que permitieran acercarse a las demandas y problemas de
los actores relacionados con la biblioteca, así como los de aquellos no usuarios entre quienes podría encontrar
actores locales susceptibles de constituirse en relevantes para el Programa. Para cubrir lo anterior se evaluaron
17
A medida que avanzaban los dos proyectos de evaluación, éstos comenzaron a incluir trabajo cualitativo para mostrar los impactos sociales de las
TIC en las bibliotecas.
27
públicas, la posible sustentabilidad del Programa y, por último, el papel de las TIC en la transformación de las
bibliotecas.
Las necesidades de información de los investigadores que participan en el proyecto estaban relacionadas con
sus líneas de trabajo: tecnología y cultura, acumulación de conocimientos y capacidades tecnológicas, acceso
público a las TIC, brecha digital y capital social. Para documentar lo anterior, se diseñaron instrumentos cuali-
tativos y cuantitativos que permitieran recoger los datos que darían cuenta de: la forma en que se tejieron los
mecanismos de asimilación y los significados sociales entre quienes transfieren y usan la tecnología, los pro-
cesos de decodificación sociocultural de la tecnología, la acumulación de capacidades en los individuos, y el
papel que desempeña el PASDBP para propiciar el acceso a las TIC y en la reducción de la brecha digital, uno de
los temas fundamentales también para la Fundación y el Conaculta.
Considerando las necesidades de los tres grupos involucrados en el diseño, operación y evaluación del PAS-
DBP, los resultados de éste se presentaron en categorías que seguían dos lógicas distintas. La primera, los
indicadores de la Fundación, para cuya elaboración se usaron fundamentalmente los datos derivados de las
tres encuestas nacionales, aunque matizados por los hallazgos del trabajo etnográfico. La segunda, agrupada
bajo el título de perfiles, construida desde una perspectiva sociotécnica, pretende dar cuenta del proceso de
Acceso Tecnológico:
Para este trabajo los resultados se presentan en las dos categorías bajo la siguiente lógica. Para el caso de los
indicadores se trabajaron comparativamente los resultados de las tres encuestas nacionales sin separar las
fases de equipamiento. En el caso de los perfiles se tomaron en cuenta sólo los datos de la tercera encuesta y
los cambios en los actores se observaron comparando las dos fases de equipamiento.
Para encontrar hasta qué punto puede cambiar la relación entre la comunidad y la biblioteca a partir de la
incorporación de tecnologías digitales, se propuso llevar a cabo una evaluación antes, durante y después de
la implementación de estas tecnologías. En este sentido, se evaluarían factores tales como: quiénes son los
sujetos que participan en el uso, financiamiento y promoción de las TIC; hasta dónde las nuevas tecnologías
promueven una nueva relación entre los actores actualmente involucrados (por ejemplo, redes entre biblio-
tecarios o un mayor acercamiento entre bibliotecarios y usuarios); hasta dónde fomentan la participación de
nuevos miembros de la comunidad.
Usuarios: para precisar el tipo de personas que acuden a la biblioteca, sus necesidades de información,
hasta qué punto éstas son o no cubiertas y si se observan cambios a partir de la introducción de las nuevas
tecnologías.
No usuarios: al trabajar con este grupo se detectarían algunas de las razones por las que no acuden a la
biblioteca, las expectativas no cubiertas y la dinámica de este grupo a partir de la incorporación de nuevas
tecnologías.
28
PASDBP
Autoridades municipales y/o actores relevantes: en tanto pueden constituirse en agentes promotores y
patrocinadores de los nuevos servicios digitales.
Durante la evaluación del PASDBP se combinaron herramientas de medición cuantitativa y cualitativa, con el
El sistema tecnológico
fin de cruzar la información de manera que los datos arrojados por las encuestas pudieran ser contextualiza-
dos con las entrevistas a profundidad y la observación directa en las comunidades.
Levantamiento de tres encuestas nacionales a comunidades y bibliotecas ubicadas en zonas rurales y ur-
banas.18
Elaboración de reportes sobre las condiciones generales de cada una de las bibliotecas encuestadas (in-
fraestructura de la biblioteca, funcionamiento del equipo, actividades de los usuarios, etc.).
Aplicación de entrevistas a profundidad a los distintos colectivos de las comunidades donde están localiza-
das las bibliotecas.
En los capítulos siguientes se presentan los resultados que dan cuenta del proceso de equipamiento de las
bibliotecas, poniendo énfasis en la forma en que se están involucrando los distintos actores en la construcción
del sistema tecnológico PASDBP.
18
Para más detalles sobre el número de bibliotecas y cuestionarios aplicados véase el Anexo 1.
29
E
n este capítulo se presenta, en primer lugar, un panorama general del uso de las tecnologías de la infor-
mación y la comunicación (TIC) en México, con base en las estadísticas demográficas nacionales. Estos
datos permiten apreciar algunas de las características del entorno en que se inserta el Programa de Ac-
ceso a Servicios Digitales en Bibliotecas Públicas (PASDBP), y cuyo impacto ha sido considerado tanto en el
desarrollo de esta iniciativa como en su evaluación.
En segundo lugar, se recogen algunos antecedentes de la Red Nacional de Bibliotecas, espacios en los que
fue instrumentado el Programa. Tales antecedentes permiten comprender el desarrollo de la oferta de este
tipo de instalaciones en México y la manera en que, dentro de sus objetivos, el Programa se inserta en su
operación.
De acuerdo con las estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo),1 para fines de 2004 la Repúbli-
ca mexicana contaba con una población total de poco más de 105 millones de habitantes2 (51.2% mujeres y
48.8% hombres)3 y una tasa anual de crecimiento de 1.9%.4 Esta población se encuentra distribuida en una
extensión territorial de cerca de dos millones de kilómetros cuadrados de superficie.
1
Véase http://www.conapo.gob.mx/00cifras/00indicadores/00.xls.
2
La cifra que maneja esta fuente es exactamente de 105 349 837 habitantes.
3
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/mediano/med.asp?t=mpob00Etc=5262. 33
4
Véase http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/poblacion/ estudios/myh_2004.pdf.
2004,5 se destaca que la población mexicana es mayoritariamente joven: las mujeres tienen una edad media
de 23 años, y los hombres 22. La esperanza de vida está también diferenciada: 72.1 años para los hombres y
77.1 para las mujeres. De acuerdo con los datos del XII Censo General de Población y Vivienda (INEGI, 2000),
43.67% de la población mexicana es menor de 19 años.6
Gráfica 1
Distribución de la población mexicana por rangos de edad
12
11.5
11.01
10.91
10
10.25
9.31
Porcentaje sobre el total
8.37
7.32
6.52
6
5.33
4
4.18
Acceso Tecnológico:
3.44
2.63
2
0.89
2.25
2.11
0.51
0.5
1.7
70-74 1.28
0
0-4
5-9
No especifica
35-39
10-14
40-44
45-49
50-54
55-59
60-64
65-69
75-79
80-84
15-19
20-24
25-29
30-34
85 y más
Rangos de edad
Fuente: INEGI, 2000. “Población total por grupos quinquenales de edad según sexo”.
Como es posible apreciar, las tendencias demográficas indican el comienzo de una sostenida reducción de
los índices de natalidad, de manera que el grupo de edad más numeroso actualmente se ubica entre los 5 y 9
años. La tasa de crecimiento de la población entre 2000 y 2005 fue de 1% anual en promedio, con un nivel de
fecundidad que se ha reducido en todos los rangos de edad. Mientras que en 2000 se tenía una descendencia
promedio de 4.4 hijos por mujer, para 2005 había descendido a 3.7.
Si bien durante varias décadas el país mantuvo una distribución poblacional en la que predominaba la po-
blación rural, en la actualidad, 3 de cada 4 mexicanos (76.5%) habita en poblaciones con más de 2 500 habi-
tantes.7
Por otro lado, la distribución de esta población mayoritariamente urbana se presenta considerablemente con-
centrada en las regiones centro y sur del país. El Estado de México es la entidad más poblada del país, con 14
millones de habitantes, que representan 13.6% del total nacional; le siguen el Distrito Federal con 8.7 millones
(8.5%), Veracruz con 7.1 millones (6.9%), Jalisco con 6.8 millones (6.5%), Puebla con 5.4 millones (5.2%), Gua-
najuato con 4.9 millones (4.7%) y Chiapas con 4.3 millones (4.2%). Entidades que, en conjunto, prácticamente
concentran a la mitad de la población del país.
En relación con los niveles de escolaridad registrados en el país, el mismo censo del INEGI arroja que el
promedio de escolaridad general es de 7.3 años, con una tasa de rezago educativo del 52.6% (donde 54.3%
5
Véase http://www.inegi.gob.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/Boletines/Boletin/Comunicados/Especiales/2004/Marzo/comunica2.doc.
6
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/mediano/med.asp?t=mpob03Etc=3180.
34 7
Véase http://www.inegi.gob.mx/inegi/contenidos/espanol/acerca/inegi324.asp?c=324#tres.
Este rezago educativo representa uno de los retos más importantes para el país, ya que prácticamente la
mitad de los mexicanos no ha completado su educación básica. En el contexto del PASDBP, la presencia de
computadoras en las bibliotecas públicas redefine las capacidades tecnológicas que es necesario construir,
tomando en cuenta tales carencias educativas tanto entre los usuarios como entre los encargados de estos
espacios.
Gráfica 2
Distribución porcentual de la población de 15 años y más, según nivel de escolaridad
40
20.1 18.4
35
18.5
17.3
30
25
Porcentajes
20 9.4
11.7
19.8
18.5
15 17.8
16.3
10 12.7
4.6 Hombres
8.8
5
6.1 Mujeres
0
Sin Primaria Primaria Secundaria Secundaria Media Superior
instrucción incompleta completa incompleta completa superior
Nivel educativo
En cuanto a la situación económica, los datos del INEGI arrojan que más de la mitad de los hogares mexica-
nos (65.5%) tiene una percepción mensual de hasta $5 428.80,10 y que 87.6% de tales hogares no rebasa los
$10 857.6011 al mes. En relación con el ingreso per cápita, de acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Humano
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), México tuvo una percepción de $10 920 USD
anuales12 durante 2004.
Como es posible apreciar, se trata de ingresos comparativamente bajos con respecto a los principales
socios comerciales de México, participantes del Tratado de Libre Comercio (Estados Unidos y Canadá). Estas
condiciones económicas tienen un impacto muy acentuado en la posibilidad de acceso a las TIC, y en parte
explican la importancia de disponer de computadoras en lugares de acceso público, especialmente bajo cri-
terios de gratuidad, como es el caso del PASDBP.
8
Véase http://www.inegi.gob.mx/inegi/contenidos/espanol/temp/prensa/boletines/boletin/comunicados/especiales/2002/marzo/cp_24.doc.
9
Véase http://www.inegi.gob.mx/inegi/contenidos/espanol/acerca/inegi324.asp?c=324.
10
El dato originalmente dado por la Véase (http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/mediano/med.asp?t=ming02Etc=3314) es de
cuatro salarios mínimos, que equivalen a alrededor de $16.32 USD diarios.
35
11
El dato era de ocho salarios mínimos, es decir, cerca de $32.74 USD diarios.
12
Véase http://hdr.undp.org/reports/global/2004/espanol/. Este mismo dato para los Estados Unidos fue de $35,750 USD anuales.
34.6
30
30.9
25
Porcentajes 20
22
15
10
8.1
5
4.4
0
Acceso Tecnológico:
Rangos de ingresos
Fuente: INEGI, 2002. “Distribución porcentual de los hogares por sexo del jefe y rangos de salarios mínimos equivalentes”.
Para 2004 el INEGI reportó un total de 42 306 063 personas mayores de 15 años ocupadas en el país.13 De esta
cifra, casi 65% son hombres y el restante 35% mujeres.14 Respecto a esta misma distribución, pero en personas
desocupadas, las proporciones son prácticamente idénticas, con 60% de hombres y 40% de mujeres.
Gráfica 4 Gráfica 5
Distribución de población ocupada, según sexo Distribución de población desocupada, según sexo
Mujeres Mujeres
35.34% 40.00%
Hombres
Hombres 60.00%
64.66%
Nota: Para este dato sólo se consideran mayores de 15 años Nota: Para este dato sólo se consideran mayores de 15 años
Fuente para ambas gráficas: INEGI, 2004. “Población ocupada y desocupada según sexo”.
36 13
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/mediano/anu.asp?t=mtra09Etc=3600.
14
Las proporciones exactas son 64.66% y 35.34%, respectivamente.
El INEGI, con base en cifras preliminares hasta junio de 2004,15 estimaba que de un total de 22 822 938
usuarios16 de computadoras en México, 45% tiene acceso a ellas en el hogar, 25.8% en la escuela, 25% en el
trabajo y 4.2% en otros lugares.
De este total de usuarios de computadora, el INEGI17 señalaba que 56.72% son usuarios de Internet; es decir,
13 945 888 usuarios.18 De los cuales, 38.5% tiene acceso desde el hogar y el restante 61.5% fuera de él. El total
de usuarios de computadora representa 21.66% del total de la población mexicana, y el total de usuarios de
Internet asciende a 12.29% de los habitantes de la República mexicana.
Los cuadros 1, 2 y 3 muestran de manera comparativa los datos demográficos de los usuarios de computa-
doras:
Actividad
Grupos de edad
Nivel de escolaridad
15
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/mediano/med.asp?t=tinf205Etc=5576.
16
Usuarios mayores de seis años.
37
17
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/mediano/med.asp?t=tinf212Etc=5569.
18
La cantidad exacta dada por la fuente es de 12 945 888 usuarios de Internet.
2004 2005
2004 2005
Acceso Tecnológico:
2004 2005
19
Según la definición del INEGI, son las personas de 12 años o más que, en la semana de referencia, realizaron algún tipo de actividad económica
(población ocupada) o bien, buscaron incorporarse a algún empleo (población desocupada). Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espa-
nol/proyectos/encuestas/hogares/ene/metadatos/PEA.asp?c=3124.
20
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf210Etc=5571.
38 21
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf208Etc=5572.
22
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf209Etc=5573.
Cuadro 4
Frecuencia de uso de la computadora
2004 2005
2004 2005
39
23
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf221Etc=6650.
24
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf207Etc=5574.
Cuadro 6
Uso de computadoras en México, por tipo de uso
2004 2005
La gráfica 6 describe de manera general la distribución del acceso a las computadoras en la República mexi-
Acceso Tecnológico:
Gráfica 6
Población de seis años y más que utiliza computadora, por lugar de acceso (2004)
No especificado
0.3%
Otros
Con parientes
0.5%
y amigos
4%
Hogar
Servicio público 37%
18%
Escuela
21%
Trabajo
20%
Nota: La suma de los parciales suma más de 100% por tratarse de una pregunta de respuesta múltiple.
Fuente: INEGI, 2004.26
25
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf205Etc=5575.
26
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/mediano/med.asp?t=tinf205Etc=5576.
40
Internet
Con base en el grupo de usuarios de computadora, el INEGI27 señala que en 2005 prácticamente 16.5 millones
son usuarios de Internet, mismos que representan el 15.97% de la población total de México. Esto significa
que el 62.02% de los usuarios de computadora lo son también de la Red, lo que implica un considerable au-
mento con respecto al 56.72% del año anterior.
A continuación se presenta en los cuadros 7, 8, y 9 una descripción del acceso y uso de Internet en México, de
acuerdo con los siguientes indicadores demográficos:
Sexo
Grupos de edad
Nivel de escolaridad
Como es posible observar, la brecha entre hombres y mujeres en el uso de Internet es muy reducida (alre-
dedor de 3%), con una muy ligera tendencia a seguirse cerrando.
Cuadro 7 Cuadro 8
Usuarios de Internet, por sexo Usuarios de Internet, por grupos de edad
27
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf216Etc=5565.
28
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf216Etc=5565.
29
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf214Etc=5567. 41
2004 2005
El cuadro 10 muestra que Internet es una fuente de información para los usuarios en el país, superando por
primera vez al correo electrónico en porcentaje de uso.
Acceso Tecnológico:
Cuadro 10
Usuarios de Internet, por tipo de uso31
2004 2005
Para obtener información relacionada con la salud y servicios de salud ND* 6.1%
Para llenar formatos oficiales en los sitios de organizaciones gubernamentales ND* 0.9%
30
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf215Etc=5566.
42 31
Por tratarse de una pregunta que admitía múltiples respuestas, la suma de porcentajes supera el 100%.
32
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf213Etc=5568.
Usuarios de computadoras
con internet
12.29%
No usuarios
78.34%
Como se advierte, en México aún se enfrentan grandes atrasos en el acceso a las tecnologías de la infor-
mación y la comunicación (TIC). Prácticamente 8 de cada 10 mexicanos no tiene acceso a una computadora.
En promedio, 2 de cada 10 mexicanos tienen acceso a Internet. Sin embargo, al menos las diferencias por gé-
nero observadas a fines de la década de 1990 se están acortando, en concordancia con lo observado en otros
estudios, como los llevados a cabo por Losh (2004), y Willson, Wallin y Reiser (2003).
El Programa de Acceso a Servicios Digitales en Bibliotecas Públicas ha sido instrumentado a partir de la Red
Nacional de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Por esta razón, en el presente aparta-
do se presentan los antecedentes de la Red, con base en documentos publicados por el Conaculta.34
El Programa Nacional de Bibliotecas Públicas arrancó en agosto de 1983 y dio origen a la Red Nacional de
Bibliotecas Públicas. Este nuevo proyecto se desarrolló mediante un convenio de coordinación entre la Secre-
taría de Educación Pública (SEP) y cada uno de los gobiernos de los estados. Definidas las responsabilidades
básicas de las diferentes instancias de gobierno en la instalación y operación de las bibliotecas públicas en
todo el país, se integraron al proyecto las 351 bibliotecas públicas que estaban en operación.
33
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/tematicos/mediano/med.asp?t=tinf212Etc=5569.
34
Véase http://dgb.conaculta.gob.mx/
43
Por decreto del Poder Ejecutivo, en diciembre de 1988 se creó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes,
con el propósito de ampliar la participación de la comunidad artística e intelectual, en la formulación y eje-
cución de la política cultural del gobierno federal. Con base en esta adecuación administrativa, la Secretaría
de Educación Pública transfirió las unidades de administración, personal, infraestructura material, documen-
tación y recursos al Conaculta. La Dirección General de Bibliotecas se incorporó también a esta dependencia
y a partir de este cambio, la Red Nacional de Bibliotecas Públicas creció y se consolidó.
En 1994, la Red contaba con 5 400 bibliotecas públicas en operación. Es importante destacar que esta Red se
extiende a cada municipio donde haya al menos una escuela secundaria. Durante este periodo, se promovió
también la participación directa de los municipios en la administración de las bibliotecas y, por medio de di-
versos convenios, se establecieron mecanismos de apoyo, colaboración y supervisión entre los gobiernos de
los estados y cada uno de sus ayuntamientos. En muchos casos, estas instancias de gobierno locales asu-
mieron la responsabilidad de sostener la operación de las bibliotecas públicas (mantenimiento, salarios,
etc.).
Actualmente la Red Nacional de Bibliotecas Públicas está constituida por 7 210 bibliotecas públicas, que han
visto incrementado el alcance de los servicios de información que ofrecen a sus usuarios.
Los objetivos señalados por el Conaculta para esta dependencia son los siguientes:
Mejorar la calidad de los servicios que ofrece el sistema bibliotecario público nacional.
Elevar el número de sus usuarios comprendiendo la diversidad étnica y cultural y a los diferentes grupos de
edad, ocupación y nivel socioeconómico de la sociedad mexicana.
Brindar a toda la población acceso gratuito a los distintos medios y fuentes de información, incluyendo los
desarrollados por la tecnología de la información.
44
45
S
i se considera el Programa de Acceso a Servicios Digitales en Bibliotecas Públicas como un sistema
sociotécnico, es importante analizar el papel que desempeñan los actores y la forma en que se relacio-
nan para redefinir los componentes de este sistema. En el presente capítulo y en los dos siguientes se
expone el comportamiento de los actores organizado en torno a perfiles que, a partir de elementos significa-
tivos para la legitimidad del Programa, se construyeron en las comunidades, en los estados y en la propia Red
Nacional de Bibliotecas. Con el fin de mostrar el proceso de cambio que ha seguido el Programa, los perfiles se
han organizado comparativamente para mostrar las diferencias entre las bibliotecas equipadas en la primera
y en la segunda fase.
En particular, se caracterizan en este apartado los dos actores no humanos del sistema: las bibliotecas y los
Módulos de Servicios Digitales (MSD) ubicados en ellas. Se trata de presentar un panorama que refleje algu-
nas de las principales características de estos sitios, y del impacto que han tenido en las comunidades en que
el Programa ha sido implantado. La visibilidad y legitimidad de estos espacios son el resultado de procesos
sociales en los que el desempeño de los actores —los encargados de módulo, los bibliotecarios y los usua-
rios— ha sido muy importante. Las interacciones entre ellos han definido el resultado de la operación del
PASDBP. La existencia de barreras de acceso y uso dentro de los módulos es uno de los signos de tales interac-
ciones, como podrá verse a partir de lo referido por los usuarios de la biblioteca.
Finalmente, resulta evidente que el respaldo que las autoridades municipales otorgan al Programa constituye
un factor destacado en los resultados analizados en esta sección, pues su compromiso será muy importante
en la sustentabilidad del sistema.
Bibliotecas
49
dos de las bibliotecas equipadas en primera y segunda fase. En este apartado se describen las características
de las bibliotecas que integran el Programa, a partir de los siguientes criterios:
La muestra seleccionada para esta tercera encuesta estuvo conformada por 172 bibliotecas equipadas en la
primera fase y 132 de la segunda.
Los elementos que permiten describir las particularidades de las bibliotecas son:
Acceso Tecnológico:
Hay dos formas de describir los servicios que ofrecen las bibliotecas: una a partir de la información propor-
cionada por los bibliotecarios; otra, desde el punto de vista de los usuarios. En ambas fuentes, se encontraron
variaciones importantes en las percepciones de ambos actores.
De acuerdo con los bibliotecarios, los principales servicios en la biblioteca son la consulta en sala, el présta-
mo a domicilio y los talleres infantiles. En otras actividades, como los talleres de lectura, se observó una
disminución de 93.0% a 87.1% entre las dos fases de equipamiento. También se señalaron como actividades
relevantes el uso de las computadoras y de Internet.
Sobre el uso de las computadoras, se observó una disminución de 5 puntos porcentuales entre la primera
y segunda fase de equipamiento; y en el caso de Internet, el descenso fue aún mayor, pues del 80.2% de las
bibliotecas que contaban con este servicio en la primera fase, en la segunda solamente 56.1% respondió que
50
Cuadro 11
Servicios ofrecidos a los usuarios,
según información de los bibliotecarios
Cursos de computación
Servicios a invidentes
Préstamo a domicilio
Talleres de lectura
Talleres infantiles
Computadoras
Internet
Cine1
Primera fase 97.7% 93.0% 91.9% 98.3% 80.2% 64.5% 36% 11%
Segunda fase 100% 87.1% 90.9% 93.2% 56.1% 58.3% 21.2% 7.6%
Muchos de los problemas de la conexión a Internet no han podido ser resueltos. Del total de bibliotecas del
Programa, sigue pendiente este servicio en 18.6% de las bibliotecas de la primera fase de equipamiento y
en 42.4% de la segunda fase. Estos problemas se derivan tanto de la falta de antenas de e-México como de
la carencia de posibilidades de acceso a Internet en algunas localidades (donde las empresas privadas de
telecomunicaciones no ofrecen el servicio por resultarles incosteable la instalación de esta infraestructura en
zonas de baja capacidad adquisitiva y poca población). En otros casos, el problema se debe a la falta de apoyo
financiero de algunas autoridades municipales, que no cuentan con los recursos económicos o la voluntad
política para cumplir con el compromiso adquirido en las Actas de Cabildo.
Los servicios más ofrecidos y solicitados en las bibliotecas son los relacionados con la consulta del acervo y,
en algunos casos, el préstamo a domicilio. Esto se reafirma en la respuesta de los usuarios, quienes consideran
que en la biblioteca pueden consultar cualquier tipo de libros (en un porcentaje de 30% en ambas fases de
equipamiento). En su mayoría, estos libros son utilizados para estudiar o hacer tareas.
1
A partir de las entrevistas aplicadas en profundidad, se encontró que en algunos módulos equipados con proyector (cañón), se organizan sesiones de
cine en las instalaciones de la biblioteca, aprovechando material en DVD proporcionado por los usuarios.
51
Cuadro 12
Servicios de las bibliotecas
52
Cuadro 13
Recursos de cómputo en la biblioteca registrados por los usuarios
Flujo de usuarios
Pues pienso que si hay más usuarios, se nota, porque antes veíamos
que a la biblioteca acudía poca gente o pocos estudiantes, pero ya contando
con las computadoras…, pues hay que ir a la biblioteca y hasta pienso y
piensan de que esas computadoras la hacen más moderna.
Autoridad municipal.
Biblioteca Pública Glafira Blan Manuel,
Chicapa de Castro, Oaxaca
En el cuadro siguiente se muestra la cantidad de usuarios que los bibliotecarios dicen recibir al mes en la
biblioteca por fase de equipamiento. Es importante recordar que en la primera fase se equipó a un mayor
número de bibliotecas grandes (de cobertura, ubicadas en las capitales de los estados y en las delegaciones
del Distrito Federal), que contaban con más usuarios.
53
101- 201- 301- 401- 501- 601- 701- 801- 901- 1000 y
1-100
200 300 400 500 600 700 800 900 1000 más
Primera Urbano 4.8% 3.6% 7.2 % 6.0% 9.6% 3.6 % 3.6 % 2.4 % 3.6 % 8.4 % 47.0%
fase
Rural 25.0% 16.7 % 8.3% 16.7% 8.3% 25.0%
Urbano 6.0% 6.0% 12.0% 20.0% 6.0% 2.0% 6.0% 6.0% 2.0% 34.0%
Segunda
fase
Rural 8.3% 8.3% 25.0% 8.3% 16.7% 8.3% 16.7% 8.3%
Para conocer la infraestructura anterior al Programa, se tomaron en consideración tanto las características y
usos del equipo de cómputo como las mejoras y/o adaptaciones para el establecimiento de los Módulos de
Acceso Tecnológico:
Servicios Digitales.
El propósito de este apartado es documentar el conocimiento y uso de las TIC en las bibliotecas antes de la
instalación de los módulos. De las 172 bibliotecas equipadas en la primera fase, sólo 38 de las ubicadas en las
áreas urbanas y 5 en las rurales contaban con equipo de cómputo. Éste fue donado por las autoridades mu-
nicipales o delegacionales (30.2%); por gobiernos estatales (20.9%) y por empresas privadas (11.6%). Buena
parte del equipo no tuvo mantenimiento ni fue actualizado. En la segunda fase, de 132 bibliotecas, se encon-
traron 37 con equipo anterior al PASDBP (32 ubicadas en zonas urbanas y 5 en las rurales).
En cuanto al tipo de servicios ofrecidos con los equipos antes señalados, en ambas fases las computadoras se
utilizaban para brindar servicio al público (63% y 80%, urbana y rural, respectivamente).
Cabe señalar que de estas computadoras, en la primera fase 40% estaban conectadas a Internet tanto en las
zonas rurales como en las urbanas, no así en la segunda fase, en la que sólo 28% de los equipos tenía acceso
a Internet en las zonas urbanas.
Entre la primera y la segunda fase, hubo avances importantes en las adaptaciones que se realizaron en las
bibliotecas seleccionadas para ser equipadas. Entre ellas sobresalen los arreglos en la instalación eléctrica,
54
Cuadro 15
Adaptaciones a partir del PASDBP
Uno de los objetivos principales del programa consistía en lograr un impacto que se reflejara en el aumento
del número de usuarios de las bibliotecas. Para medir este factor, se tomaron en cuenta las visitas de los
55
En cuanto a las bibliotecas equipadas en la primera fase, 39.4% de los usuarios encuestados visitó la biblioteca
varias veces a la semana; en la segunda, lo hizo el 32.5%. De estos porcentajes, 47.4% de la primera fase son
usuarios de 15 y 16 años, mientras que en la segunda fase el mayor porcentaje se encuentra entre las per-
sonas de 17 y 18 años. Sólo el 13.6% y 27.3% (primera y segunda fases, respectivamente) visita la biblioteca
diariamente, de los cuales el 39.5% y 63.1% son personas de 35 años y más.
En lo que respecta al tiempo que los usuarios permanecieron en la biblioteca durante su última visita, en la
segunda fase el mayor porcentaje se encuentra entre quienes estuvieron entre una y menos de dos horas
(34.3%). En general, esta variable no presenta diferencias significativas con los resultados de la primera fase
(34.7%).
Gráfica 8
Aumento en el flujo de usuarios
Acceso Tecnológico:
32.7
Llegan más usuarios
a la biblioteca 33.9
13.5
Hay más usuarios,
pero sólo en el módulo 14.7
21.2
Los nuevos usuarios también
hacen uso de la biblioteca 19.4
Segunda fase
20.9
La biblioteca tiene
Primera fase
mayor presencia 20.7
0 5 10 15 20 25 30 35
Porcentajes
A juicio de los bibliotecarios, el aumento en el flujo de los usuarios en las dos fases de equipamiento fue casi
el mismo, 33.9% en la primera y 32.7% en la segunda. Además, los bibliotecarios dijeron que con la instalación
del módulo, la biblioteca ha adquirido mayor presencia en la comunidad, lo que sucede en alrededor de 20%
en las dos fases. Asimismo, como puede verse en la gráfica, los nuevos usuarios que se acercaron a la biblio-
teca por el MSD, también están haciendo uso de los otros servicios (19.4% y 21.2%, respectivamente).
A partir de que las bibliotecas contaron con computadoras de acceso público, los usuarios acudieron con
mayor frecuencia: 53.8% en las zonas urbanas y 47.2% en las rurales en las bibliotecas de la primera fase de
equipamiento. Por su parte, en las bibliotecas de la segunda fase la tendencia fue a la inversa, 78.8% en zonas
urbanas y 56.0% en las rurales.
56
Como ya se mencionó, dos tipos de personas laboran en la biblioteca: los empleados pagados que tienen un
cargo y función específicos y el personal no asalariado, es decir, los que realizan servicio social.
Un poco más de la mitad de las bibliotecas encuestadas (tanto de la primera como de la segunda fase), son
atendidas por una o dos personas (55.2% y 53.8%, respectivamente). Este número fue considerado suficiente
por los responsables de las bibliotecas en 52.3% (primera fase) y 64.4% (segunda fase). La variación depende
directamente del número de servicios y de los usuarios atendidos.
Personal no asalariado
Gráfica 9
Experiencia de prestadores de servicio social
16.3
Cómputo
24.4
11.6
Clasificación
de acervos 10.1
10.5
Búsqueda
de información 8.4
Segunda fase
43
Sin experiencia
Primera fase
37.8
0 10 20 30 40 50
Porcentajes
57
respectivamente) existe personal de servicio social que apoya las actividades de las bibliotecas; cuentan con
nivel escolar técnico en 89.5% y de licenciatura en 9.5%. La tendencia en la segunda fase es muy similar, ya
que las bibliotecas cuentan con personal de servicio social en 61.9% en zonas urbanas y 18.5% en las rurales.
El nivel escolar de estos trabajadores es 95.7% técnico y 4.3% de licenciatura.
De este personal, 37.8% y 43%, de la primera y segunda fases de equipamiento, no tiene experiencia en la-
bores relacionadas con la biblioteca; 8.4% y 10.5% tiene conocimientos en búsqueda de información y 24.4%
y 16.3% en cómputo, respectivamente para cada fase.
La falta de experiencia de los prestadores de servicio social limita el apoyo que pueden ofrecer en las biblio-
tecas; a esto se suma el hecho de que, en algunos casos, los bibliotecarios los emplean como acompañantes
o mensajeros. Por otro lado, en entrevistas con bibliotecarios se destaca que el apoyo de estas personas no
asalariadas puede resultar especialmente importante durante las vacaciones de verano, cuando se llevan a
cabo cursos para niños en las bibliotecas.
se les ha estado invitando para que pasen. Por ejemplo la otra vez
anunciamos con altavoces para que pasaran a conocer la biblioteca y que se les
iba a enseñar cómo manejar las máquinas, si no sabían hacerlo, utilizarlas y de
igual manera con el acervo, yo me tengo que meter en el acervo y en el módulo
digital, en las dos cosas.
Bibliotecaria-encargada de módulo. Biblioteca Pública, Chicapa
de Castro, Oaxaca
Gráfica 10
Promoción en módulos
70.7
Pláticas en escuelas
73.7
11,6
73.3
Interior de la biblioteca
78.2
8,4
Segunda fase
81.9
Letreros y volantes
78.9 Primera fase
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
58
Los datos de la tercera encuesta muestran que, independientemente de la fase de equipamiento de las biblio-
tecas, la mayor difusión del Programa se realiza en las escuelas. De acuerdo con los bibliotecarios encuestados,
80.2% de las bibliotecas de primera fase y 86.4% de segunda fase sí hacen promoción del módulo, a través de
pláticas en las escuelas (73.9% y 70.7%), letreros y/o volantes en la comunidad (78.9 y 81.9%) y al interior de
la biblioteca (78.2% y 73.3%, respectivamente). Estas respuestas dadas por los bibliotecarios, evidentemente
deben ser contrastadas con las percepciones de los usuarios. Como se puede ver en la gráfica 11, este grupo
se enteró de la existencia de los módulos principalmente cuando visitó la biblioteca (57.3% en la primera
fase y 70% en la segunda), por sus amigos, vecinos o familia (23.7% y 13.9%) y en la escuela (6.5% y 6.6%). En
las entrevistas a usuarios se refuerzan estas tendencias, y se hace referencia a la falta de iniciativa de muchos
bibliotecarios para promover sus bibliotecas en general y los servicios digitales en específico.
Gráfica 11
¿Cómo se enteraron de los MSD (usuarios)?
6.5
Escuela
6.6
13.9
Por amigos
y vecinos
23.7
Segunda fase
70
Cuando visitaron
la biblioteca
57.3 Primera fase
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Porcentajes
Por otro lado, el uso de los servicios de la biblioteca a partir de la introducción de las computadoras varió
entre las dos fases de equipamiento. Se observa que el más significativo es la baja en la lectura de revistas y
periódicos y la consulta de enciclopedias. Este hecho puede deberse al mayor uso de la enciclopedia Encarta,
aun en aquellas bibliotecas que carecen del servicio de Internet.
59
22 22.1
20
18.6 18.9
15
Porcentajes
10
9.3
5 Primera fase
3 Segunda fase
0
Consulta de diccionarios Talleres y/o cursos Lectura de revistas
y enciclopedias y/o periódicos
Acceso Tecnológico:
Si hay veces que se nos llena y estamos así y si alguien está chateando
yo sé que es permitido pero con el perdón, hay gente que viene hacer una
presentación y es más importante la presentación que el muchachito que está
chateando.
Encargado de módulo. Biblioteca Pública, Guasave, Sinaloa
En las bibliotecas existen algunas barreras que limitan el uso de los equipos. Entre las más importantes se
encuentra el cobro de servicios (a pesar de que muchos de ellos deberían ser gratuitos) y la exigencia de una
identificación para el acceso al módulo.
El porcentaje de bibliotecas encuestadas que cobran algún servicio pasó de 40.7% en la primera fase a 48.5%
en la segunda. En 8.2% de las bibliotecas equipadas en la primera fase, se cobra el uso de computadoras, 9.6%
Internet y 91.8% las impresiones. En la segunda, el costo por el uso de equipo de cómputo sólo se presenta en
3.3%, y 4.9% para el uso de Internet. El porcentaje de cobro por impresiones es el mismo.
60
Financiamiento
Para lograr un funcionamiento adecuado de las bibliotecas es necesario el apoyo económico de las auto-
ridades, en especial para el mantenimiento de la infraestructura y el pago de personal. El financiamiento
de estos espacios está a cargo en su mayor parte de las autoridades municipales de las comunidades, y en
algunos casos de la Dirección General de Bibliotecas y los gobiernos estatales. En el cuadro 16 se presenta
el porcentaje de financiamiento que cada instancia otorga a las bibliotecas y los cambios ocurridos entre la
primera y la segunda fase de equipamiento.
Cuadro 16
Financiamiento de las bibliotecas
Autoridad Autoridad
DGB DGB
municipal municipal
Los servicios de mantenimiento (pintura e impermeabilización) los asumen las autoridades municipales en
más de 85%. Lo mismo ocurre con el servicio de vigilancia exclusiva de las bibliotecas, en 62.2% y 69.7%, prime-
ra y segunda fase, respectivamente. Los sueldos de los bibliotecarios dependen primordialmente de las autori-
dades municipales (en alrededor de 9 de cada 10 casos), y los acervos de la Dirección General de Bibliotecas.
61
Después de dos años de equipadas las primeras bibliotecas, en prácticamente la totalidad de los módulos,
las computadoras (igual que la mayor parte del equipo básico, como las impresoras y los programas) siguen
operando normalmente (con porcentajes cercanos a 80%). Debe destacarse el aumento significativo de foto-
copiadoras en la segunda fase de equipamiento. Ello se debe a que en esta etapa, la impresora entregada en
la primera fue sustituida por un equipo multifuncional que puede operar también como fotocopiadora.
En el caso de las líneas telefónicas, éstas muestran un aumento significativo entre ambas fases de equipa-
miento, especialmente en las zonas urbanas, donde pasa de 25.9% a 40.2%. En las zonas rurales apenas au-
mentan de 13.0% a 15.4%.
Cuadro 17
Infraestructura de los MSD2
2
Este cuadro refleja una serie de dispositivos tecnológicos presentes en los MSD, algunos de los cuales no forman parte del equipo del PASDBP, como
el fax y la línea telefónica.
62 3
Debe recordarse que los proyectores sólo fueron entregados a bibliotecas grandes, es decir, las que fueron equipadas con 12 computadoras, por lo
que su proporción es significativamente inferior respecto al total de módulos.
Como es posible observar en los siguientes cuadros, existen diferencias en la percepción del equipo de cómpu-
to instalado en los MSD. A pesar de que las características técnicas del equipo de la segunda fase eran de menor
capacidad que en la primera (pero suficientes para atender las necesidades de los usuarios), los recursos fueron
mejor calificados.
En los resultados de la tercera encuesta, se incrementa de manera positiva la percepción del apoyo recibido
por parte de los coordinadores estatales. En cambio, en la capacitación baja a la mitad para aquellos que res-
pondieron no haberla recibido, disminuyendo de 6.5% a 3.9%. Esto muestra que en la segunda fase, la DGB
emprendió acciones que permitieron que un mayor número de encargados de módulo asistiera al menos a
uno de los cursos de capacitación.
La conectividad presenta mayores problemas a lo largo del transcurso del Programa, lo que se refleja en las
respuestas de los encargados de módulo. Esto sucede entre las dos etapas de equipamiento, pero también
entre las distintas encuestas. En este punto es conveniente mencionar que en la primera encuesta, 11.2% de
los módulos encuestados no había recibido conectividad, frente a 22.1% de la tercera encuesta.4
4
En este caso, los módulos comparados corresponden a la primera fase.
63
No
Primera fase Muy buena Buena Regular Mala Muy mala
recibimos
Coordinadores
28.6% 49.4% 7.8% 1.3% 1.3% 9.1%
estatales
Autoridades
23.4% 46.8% 11.7% 9.1% 2.6% 6.5%
municipales
No
Segunda fase Muy buena Buena Regular Mala Muy mala
recibimos
Coordinadores
24.2% 57.8% 6.3% 2.3% 0.8% 7.0%
estatales
Autoridades
27.3% 46.9% 14.1% 5.5% 0.8% 0%
municipales
64
Cuadro 19
Evaluación del módulo por parte de los usuarios
Urbano Rural
Primera fase
Bueno Regular Malo Bueno Regular Malo
Número de
57.6% 31.0% 11.0% 39.3% 26.8% 32.6%
computadoras
Nota: No se consideraron los porcentajes que contestaron NS NC, por eso las columnas no suman 100%.
Cuadro 20
Evaluación del módulo por parte de los usuarios
Urbano Rural
Segunda fase
Bueno Regular Malo Bueno Regular Malo
Atención
encargado de 85.5% 6.2% 7.6% 81.2% 14.5% 2.6%
módulo
Número de
62.6% 26.9% 9.9% 43.5% 41.9% 13.6%
computadoras
Nota: No se consideraron los porcentajes que contestaron NS NC, por eso las columnas no suman 100%.
65
evaluación, es posible afirmar que la calidad de la atención que brindan los encargados, a pesar de ser evalua-
da positivamente en las encuestas, es muy variable. En las comunidades analizadas, se encontró que algunos
de estos actores muy comprometidos con el Programa, influyen de manera positiva en el acercamiento de
las TIC a los usuarios de las bibliotecas. Por el contrario, en otros casos, se observó a encargados cuyo desem-
peño afecta negativamente la operación de los módulos. Algunas deficiencias registradas se relacionan con el
cierre del módulo, la incapacidad para resolver las dudas técnicas de los usuarios y la imposición de barreras
de acceso y uso que rebasan por completo el Reglamento para el módulo elaborado por la DGB.
Acceso Tecnológico:
Para analizar este apartado se registraron tanto las observaciones de los encuestadores (quienes verificaban
si el equipo funcionaba o no) como las respuestas de los encargados de módulo. En caso de algún problema
de funcionamiento, se preguntó de manera detallada en qué consistía.
Cuadro 21
¿Funcionan de manera adecuada los equipos?
En ambas fases los resultados son similares, aunque en las bibliotecas rurales, equipadas en la segunda fase,
la infraestructura de cómputo funcionaba mejor (incluido el software).
En aquellos casos en que se encontró que el equipo no funcionaba de una manera adecuada, todos los pro-
blemas eran atribuidos al software. Entre la primera y la segunda fase, las dificultades reportadas por los en-
cargados de módulo con respecto al sistema operativo (Windows XP), disminuyeron de 50% a 14.3%.
66
Cuadro 22
Oferta de equipo frente a la demanda
En relación con el Internet,5 en la primera fase la falta de este servicio se identifica como un problema en alre-
dedor de 2% de los casos, mientras que en la segunda en 10.2% de los casos.
En entrevistas con los encargados de módulo se detectó que en ocasiones los problemas de funcionamiento
del software se presentaron desde la llegada del equipo, especialmente en los de la primera fase. Aparente-
mente, hubo algunos problemas en la precarga del sistema operativo y las aplicaciones de Office que generó
el proveedor. Esto, aunado a que no se entregaron discos de instalación, pudo haber provocado algunas de
las fallas reportadas. Por otro lado, un número limitado de encargados expresó también la existencia de pro-
blemas originados por el mal uso de los usuarios (por simple ignorancia o por dolo en algunos casos). Cambios
de configuración del sistema o incluso el borrado de librerías de ejecución de algunas aplicaciones también
fueron reportados. Es importante mencionar que esto tuvo una razón técnica: muchos equipos de la primera
fase fueron entregados bajo la configuración de “administrador del sistema” en lugar de “usuario”, situación
que permitió a los usuarios hacer los cambios antes mencionados. En todo caso, se trata de aspectos de
manejo del equipo que muchas veces superan los contenidos de los cursos de capacitación del Programa.
En la tercera encuesta, la asesoría a los usuarios es el servicio que se ofrece en mayor porcentaje, en ambas
fases de equipamiento, en las bibliotecas ubicadas en las zonas urbanas. La impresión de textos sigue siendo
también muy relevante.
El acceso a Internet continúa representando un grave problema para el Programa, sobre todo en las zonas
rurales, y especialmente en la segunda fase de equipamiento, donde apenas 1 de cada 3 bibliotecas cuenta
con este servicio.
Otro servicio relevante lo constituyen los cursos a usuarios, que en general mantienen tendencias muy simi-
lares entre ambas fases de equipamiento, y que han aumentado considerablemente entre la primera en-
cuesta (con 50%) y la tercera, que en promedio se ubican en alrededor de 60%, siendo mayor en las bibliote-
cas localizadas en zonas urbanas.
5
Los datos corresponden a bibliotecas que sí cuentan con el servicio.
67
En cuanto al uso de las computadoras, alrededor de 83% de los módulos encuestados reporta que estos re-
cursos se emplean para “todos los usos y todos los usuarios”, independientemente de la fase de equipamiento.
En algunos casos (alrededor de 12%), se reporta que las computadoras son empleadas para trabajos escolares
y profesionales, mientras que en 15% se utilizan para búsqueda de información.
Acceso Tecnológico:
Cuadro 24
Usos de las computadoras
reportados por los encargados
Los tres principales usos de las computadoras de los módulos (paquetería, búsqueda de información y En-
carta) aumentan de la primera a la segunda fase, especialmente el uso de la enciclopedia electrónica Encarta.
Por otro lado, los usos comunicativos interpersonales de las bibliotecas han disminuido ligeramente entre
ambas fases. Es posible que el aumento en el uso de la paquetería y Encarta, así como la disminución en el
correo electrónico entre ambas fases de equipamiento, se deban a que en la segunda fase un mayor número
de MSD no cuentan con servicio de conectividad.
Los usos antes señalados se han legitimado al interior de la biblioteca. Pareciera ser, además, que actividades
no ligadas a las tradicionales de las bibliotecas, como chatear, jugar y escuchar música empiezan a legitimarse,
como lo demuestra el hecho de que sólo 16.9% de las bibliotecas equipadas en primera fase y 19.5% de la
segunda las señalan como prohibidas.
68
Cuadro 25
Requisitos para tener acceso al equipo en el módulo
Los argumentos anteriores refuerzan la hipótesis de que el uso tradicional de las bibliotecas ha permeado la
operación de los módulos.
Como se observa en el cuadro 26, 27.7% de las bibliotecas equipadas en primera fase y 28.6% de la segunda
reportaron haber hecho alguna adecuación al Reglamento del MSD.
69
Adecuaciones al reglamento
Hacer explícito el cobro de impresiones contribuyó a que aumentara su porcentaje entre ambas fases de
equipamiento. Por el contrario, el uso restringido de Internet y la prohibición de acceder a páginas prohibidas
se redujeron en la segunda etapa. Es interesante resaltar que cuando se preguntó explícitamente sobre la
prohibición de jugar, no se registró como tal, cosa que sí ocurrió al preguntar a los usuarios.
Acceso Tecnológico:
Conectividad
Para construir este indicador, se consideró tanto la respuesta de los encargados de módulo como la presen-
cia de conectividad en éstos al momento de levantar las encuestas. Los encuestadores debían verificar si las
computadoras del módulo contaban con Internet, independientemente de las respuestas de los encargados.
Como es posible apreciar en el cuadro 27, la conectividad bajó significativamente entre la primera y la se-
gunda fase, sobre todo en las zonas rurales.
Cuadro 27
¿Tienen conexión a Internet las computadoras del módulo?
Al analizar los datos de la verificación por los encuestadores, la conectividad en el módulo al momento de
levantar la encuesta era menor a la reportada por los encargados de módulo, sobre todo en las zonas rurales.
En la información obtenida de manera cualitativa, estas discrepancias fueron explicadas con argumentos rela-
cionados principalmente con la interrupción temporal del servicio, debido a factores climáticos (en el caso de
bibliotecas con conexión satelital) y eventualidades administrativas, como el retraso en el pago del servicio.
70
En los módulos donde había conexión a Internet, los encuestadores observaron directamente su velocidad.
En las bibliotecas equipadas en primera fase, ésta fue percibida peor o con más problemas que en la se-
gunda.
Cuadro 29
Velocidad del Internet
Muy
11.0% 0% 30.5% 16.7%
rápida
Respecto al tipo de conexión disponible en los módulos encuestados, es importante señalar que en la primera
fase de equipamiento, el proveedor de conectividad (ISP) fue mayoritariamente e-México, de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT). Este proveedor era prácticamente la única opción para todas aquellas
poblaciones que no contaban con otra posibilidad local de acceso a Internet, además de que implicaba la
construcción de una red satelital nacional. Sin embargo, esta opción no funcionó como se esperaba porque
competía con otros programas gubernamentales de acceso, en los que la SCT actuaba como intermediario
de la conectividad en todos los casos. En la segunda etapa, se procuró diversificar las opciones de acceso a
Internet para los módulos, principalmente a través de conexiones de banda ancha ofrecidas por la empresa
Teléfonos de México, bajo el nombre comercial de Infinitum. Esto sólo funcionó para las zonas urbanas que
contaban con el servicio, al igual que la conexión por cable en el noroeste del país. Las zonas rurales siguie-
ron dependiendo de la conexión proporcionada por e-México, lo que explica en parte el bajo desempeño
en este indicador.
71
Tipo de conexión
Cable 0% 0% 3.5% 0%
Financiamiento
El financiamiento para la operación de los módulos se encuentra mayoritariamente en manos de las auto-
ridades municipales, como se puede observar en el cuadro 31. Esta tendencia ha aumentado a lo largo del
tiempo. De allí la importancia de establecer compromisos con estos actores para asegurar la operación a largo
Acceso Tecnológico:
En el caso de los consumibles, los porcentajes muestran una diferencia que en la mayor parte de los casos
cubren las mismas bibliotecas, que logran obtener algunos ingresos mediante la venta de impresiones y con-
sumibles como CDs y disquetes.
Cuadro 31
Fuentes de financiamiento, por rubros
Visibilidad y legitimidad
Para construir este indicador, por un lado se consideró la opinión de los encargados del módulo acerca de lo
que debería ser el Programa y lo que significa ofrecer “servicios digitales”; por el otro, se registró el apoyo de
las autoridades municipales al sostenimiento del módulo. El apoyo de las autoridades se refiere a dos aspec-
tos: el soporte económico que actualmente otorgan y los planes para continuar la operación del módulo.
72
Cuadro 32
¿Qué significa que una biblioteca quiera ofrecer
servicios digitales? Encargados de módulo
Como se advierte en el cuadro 33, los encargados de módulo relacionan de manera muy clara que el Pro-
grama puede beneficiar a los sectores menos favorecidos de la población, sin distinción de edades. Es intere-
sante también subrayar que sólo una tercera parte de ellos consideran que las computadoras pueden afectar
los hábitos de lectura de los usuarios. En todos los casos, se concluye que la tecnología es positiva para la
biblioteca.
Cuadro 33
¿Qué tan de acuerdo está con las siguientes frases?
De acuerdo En De acuerdo En
De acuerdo De acuerdo
en parte desacuerdo en parte desacuerdo
Los libros nunca serán reemplazados 84.4% 9.1% 6.5% 81.3% 10.9% 7.0%
73
grama ha tenido poca promoción en los niveles federal y estatal, es aquella que los encargados hacen en
coordinación con las autoridades municipales. Resulta interesante destacar que 79.2% de los encargados de
la primera fase y 90.6% de la segunda, afirmaron haber hecho alguna promoción. A decir de estos actores, tal
promoción se realiza fundamentalmente mediante letreros y/o volantes en la comunidad (82.3% en primera
fase, 77.1% en la segunda) así como pláticas y visitas guiadas a las escuelas (69.4% en primera fase, 69.5% en la
segunda). En menor porcentaje, se hace difusión en radio, periódicos y televisión locales, lo que ocurre en 19.4%
y 18.6% de la primera y segunda fase, respectivamente.
A pesar de estos porcentajes, es importante matizar la promoción que los encargados dicen hacer de sus
módulos. En primer lugar, se trata de una respuesta emitida por los mismos encuestados, relacionada con
un aspecto que ellos perciben dentro del universo del “deber ser”; es decir, una acción que deberían realizar.
Las encuestas tienen la debilidad metodológica de impedir verificar si las respuestas son veraces o no, sobre
todo en situaciones como ésta. Es precisamente aquí donde la información obtenida cualitativamente per-
mite hacer una interpretación más profunda de los datos disponibles. En entrevistas con los usuarios, pero
sobre todo en las etnografías, en una parte importante de las comunidades analizadas con estos instrumen-
tos se pudo observar una disonancia entre lo señalado por los encargados en las encuestas y lo observado
directamente por el equipo de evaluación. Si bien hay una gran cantidad de encargados sumamente com-
Acceso Tecnológico:
prometidos y que efectivamente llevan a cabo esta promoción, hay otros casos en los que tal actividad es
nula. Por otro lado, las respuestas de los no usuarios también permiten poner en perspectiva esta variable. En
promedio, apenas 6.7% de ellos dijo haberse enterado de la existencia de computadoras en las bibliotecas,
por pláticas en las escuelas, a pesar de lo que refieren con muy altos porcentajes los encargados del MSD.
En cuanto al apoyo de las autoridades municipales en ambas fases, alrededor de 75% de los encargados del
módulo afirmó recibir este apoyo, como se muestra en el cuadro 34.
Cuadro 34
Apoyos de las autoridades municipales
Mantenimiento y
82.8% 66.3%
reparación del equipo
La diferencia en los porcentajes observados en el mantenimiento se debe a la edad de los equipos instalados,
que en el caso de la primera fase tienen ya cerca de dos años y medio. Esto se corrobora con la información
obtenida en los diarios de campo y entrevistas.
74
Cuadro 35
Plan para continuar el Programa
Una vez más, ésta es una respuesta que debe ser matizada. Dado que también se trató de una acción que “de-
berían” realizar estos encargados, cualitativamente es posible sugerir que la existencia de tal plan en algunos
probablemente no había sido plasmada en documento y que, en el mejor de los casos, se trata de aspectos
que ningún encargado intuye que podrían ser benéficos para el Programa.
75
Para medir este indicador se consideraron varios elementos: requisitos para el uso del módulo, usos que los
niños dan a las computadoras, usos especiales del módulo y los servicios que se cobran.
En el cuadro 36 se muestran los requisitos para el uso del módulo y su variación por fase de equipamiento. El
registro de usuarios es un requisito derivado de los informes que los encargados deben presentar a la DGB. La
prohibición de ciertas páginas se hace explícita tanto en el Reglamento del módulo como en los contenidos
que se imparten en los cursos de capacitación. El resto de los requisitos tiene que ver con usos tradicionales
de la biblioteca, en especial la credencial y el que se lea o haga uso de otros servicios para poder acceder al
módulo. Los elementos anteriores refuerzan el argumento de que la ubicación del módulo dentro del espacio
de la biblioteca determina muchos de sus aspectos operativos.
Cuadro 36
Requisitos para el uso del módulo
En el cuadro 37, se refuerza la hipótesis de la forma en que los usos escolares de la biblioteca se transfieren
al módulo. Como se aprecia, los niños tienen menores restricciones para el uso de las computadoras en los
módulos con más tiempo en operación, es decir, los correspondientes a la primera fase de equipamiento. Esto
podría deberse a que a medida que pasa el tiempo, los bibliotecarios muestran una tendencia a flexibilizar el
acceso a este grupo de usuarios, al percatarse de la importancia que reviste para el aprendizaje de los niños
realizar otras actividades en las computadoras, además de las directamente relacionadas con las escolares.
76
Como se puede observar, el principal uso del equipo se registra en los cursos que se ofrecen a los usuarios,
que es mayor en la primera fase, donde esta actividad parece estar más legitimada. Esto tal vez obedezca a
que con el transcurso del tiempo los bibliotecarios adquieren cada vez más habilidades técnicas que están
comenzando a socializar.
Cuadro 38
Usos especiales del MSD
Para actividades de la
13.6% 0% 19.0% 16.7%
Presidencia Municipal
Tanto en la primera como en la segunda fase, servicios como el uso de Internet y las computadoras posible-
mente sean cobrados en menor porcentaje, debido al contexto socioeconómico de las bibliotecas rurales. En
estas zonas con mayores niveles de marginación, los encargados pueden tener mayor sensibilidad social y
no condicionar el acceso al cobro. Por otro lado, el cobro de los servicios de impresión, como ya se apuntó, ha
representado para los módulos un ingreso que les permite la reposición de algunos consumibles, principal-
mente el toner de las impresoras.
77
Capacitación de usuarios
En 3 de cada 4 bibliotecas ubicadas en zonas urbanas, los encargados de módulo dicen ofrecer cursos for-
Acceso Tecnológico:
males de capacitación a los usuarios. Esto ocurre también en la mitad de las bibliotecas ubicadas en zonas ru-
rales. Los cursos en estas bibliotecas son principalmente de nivel básico en el uso de herramientas de Office.
Cuadro 40
Cursos que se imparten en los MSD,
respuestas de los encargados de módulos
Asesorías en búsqueda de
79.6% 67.7% 63.1% 36.4%
Internet
Por otro lado, al analizar las respuestas de los usuarios acerca de los servicios que emplean en las bibliote-
cas, se observa que en promedio los servicios de capacitación son mencionados sólo en 4.75% de los casos.
Es importante mencionar que estas respuestas fueron obtenidas de los usuarios presentes en la biblioteca
al momento del levantamiento de la encuesta, y que no necesariamente contradicen las respuestas de los
bibliotecarios. En todo caso, a partir de la información obtenida mediante las herramientas cualitativas apli-
cadas, se observa que estos cursos efectivamente se ofrecen en algunas de las comunidades visitadas, y que
son considerados por los usuarios un servicio muy importante que se brinda en el módulo.
78
Capacitación
5.9% 3.8%
en computación
79
Biblioteca
80
E
n este apartado se explora el perfil de dos de los actores más importantes del Programa, en el sentido
de que son quienes lo operan, los primeros usuarios de las computadoras y en quienes recae buena
parte de la responsabilidad de legitimarlo. Para construir el perfil de los bibliotecarios y encargados
de módulo de las bibliotecas se consideraron: datos sociodemográficos, habilidades tecnológicas, así como
experiencias y conocimientos que harán posible su interacción con otros actores del sistema. Además, se
retoman aspectos como: la experiencia y conocimiento para su trabajo cotidiano, el conocimiento adquirido
sobre el PASDBP y la capacitación que han recibido para apoyar el funcionamiento de los Módulos de Servi-
cios Digitales.
Al igual que en los perfiles anteriores, se planeó dar cuenta de la evolución de los bibliotecarios y encarga-
dos de MSD, comparando lo que sucede entre las bibliotecas que recibieron computadoras en la primera y
segunda fases de equipamiento.
Bibliotecario
El perfil del bibliotecario tiene como propósito mostrar las características sociotécnicas de este actor; es decir,
sus datos sociodemográficos y sus conocimientos y habilidades tecnológicas para el manejo de la biblioteca
y el módulo.
En todos los casos, los datos se presentan considerando los niveles de marginación de las localidades donde
se ubican las bibliotecas analizadas, así como su condición rural o urbana. Las cifras están separadas por fase
de equipamiento.
83
padas en la primera fase y 62 de la segunda, de un total de 304 bibliotecas encuestadas, de las cuales 172 son
de primera fase y 132 de la segunda. El resto de los bibliotecarios cumplía con las dos funciones (bibliotecario-
encargado de módulo), por lo que los datos fueron analizados en el perfil de encargado de módulo.
Características sociodemográficas
Género
Edad
Escolaridad
Estado civil
Residencia en el extranjero
Ingreso familiar mensual
Género
Acceso Tecnológico:
En ambas fases de equipamiento, alrededor de 3 de cada 4 bibliotecarios son de sexo femenino (76.6%, en
primera fase y 74.2% en segunda fase). Esta variable se presenta con ligeras variaciones por índice de mar-
ginación que van desde 78% de mujeres en las zonas de baja marginación hasta 72% en las de alta.
Edad
Los datos obtenidos muestran que entre ambas fases de equipamiento, hubo una disminución en la edad
media de los bibliotecarios. Mientras que en la primera el grupo más numeroso se encontraba en el rango de
35 y más (44.2%), en la segunda éste bajó a 32.8%. Entre los bibliotecarios con edades entre 25 y 34 años hubo
un incremento de 28.0% a 38.3%.
84
En la primera fase de equipamiento, más de la mitad de los bibliotecarios dijeron haber estudiado el bachille-
Estado civil
En promedio, el mayor porcentaje de bibliotecarios son solteros (46.4%), mientras que 42.95% de los en-
cuestados afirmó estar casado.
Residencia en el extranjero
En la primera fase de equipamiento, en los niveles de marginación más baja sólo 7.8% de bibliotecarios había
vivido alguna vez en el extranjero, frente a 12% de las zonas de marginación alta. En la segunda fase la tenden-
cia se invirtió: había vivido fuera del país 15% de los bibliotecarios de las zonas de marginación baja y 5.3%
de las zonas de marginación alta.
En la primera fase de equipamiento, la mayoría de los bibliotecarios ganaba entre 2 500 y 5 000 pesos (31.2%).
Por niveles de marginación, en las zonas de alta marginación, 42.7% de los bibliotecarios se encuentra en este
rango, mientras que en las de baja sólo 28% percibía estos ingresos.
Para la segunda fase, también el mayor porcentaje corresponde al segmento de los que ganan entre 2 500 y
5 000 pesos (49.2%). Por nivel de marginación, sólo se presentan ligeras variaciones entre las diversas zonas
consideradas.
La actividad más relevante sigue siendo la clasificación de acervos y procesos técnicos, con ligeras variacio-
nes entre las dos fases de equipamiento (29.2% primera fase y 20.9% en la segunda). Por otro lado, el manejo
administrativo de la biblioteca ha aumentado significativamente, sobre todo entre aquéllas equipadas en la
85
y permanece en alrededor de 3%. Esto sugiere que, en la percepción de los bibliotecarios, las actividades
consideradas “tradicionales” de la biblioteca siguen siendo las más relevantes, independientemente de las
habilidades que puedan tener en cómputo.
Cuadro 42
Áreas con más experiencia de los bibliotecarios
Primera Segunda
fase fase
Clasificación de acervo y
29.2% 20.9%
procesos técnicos
En aquellos casos en que los bibliotecarios comparten el espacio de la biblioteca con un encargado de módu-
lo, a partir de datos cualitativos se ha observado una tendencia a que cada uno de estos actores mantenga su
Acceso Tecnológico:
área de trabajo separada de la de su compañero; es decir, los bibliotecarios no se involucran en las actividades
“propias” del módulo y viceversa. Es posible que estos casos contribuyan a que las ya mencionadas activi-
dades “tradicionales” de la biblioteca, sean percibidas por los bibliotecarios como su ámbito laboral exclusivo.
Es claro que esta separación de funciones responde a factores particulares de cada contexto. Sin embargo,
contribuye a la percepción que tienen algunos bibliotecarios de los módulos como elementos hasta cierto
punto “ajenos” a su idea de una biblioteca. Esto refuerza el argumento de que tanto el bibliotecario como el
encargado de módulo deben recibir completa la capacitación del PASDBP, y contribuir de esta manera a la
creación de sinergias al interior de la biblioteca.
86
Alrededor de 8 de cada 10 bibliotecarios respondieron haber tomado al menos un curso de la DGB, sin dife-
El principal argumento aducido por los bibliotecarios que no han tomado ninguno de los cursos ofrecidos
por el PASDBP, es su reciente contratación (35% primera fase y 11.8% en la segunda fase). La segunda razón es
que los cursos han sido tomados por otra persona de la biblioteca (alrededor de 30% de las ocasiones).
Cuadro 43
Cursos tomados por los bibliotecarios
con mayor frecuencia
Primera Segunda
fase fase
Los cursos de capacitación del PASDBP y en ocasiones la formación previa de los bibliotecarios les permite
hacerse cargo del módulo, principalmente de aspectos administrativos y de atención a usuarios y, en algunos
casos, de la operación del equipo de cómputo.
Habilidades informáticas
Cursos del PASDBP:
Número y tipo de cursos
Pertinencia de los cursos para la operación del MSD
Limitaciones de los cursos
Habilidades informáticas
—¿Qué programas sabe manejar?
—Pues nada más Word. Word es fácil.
Bibliotecario. Biblioteca Pública,
San Juan del Río, Querétaro
El procesador de palabras (Word) es la herramienta que maneja la mayoría de los bibliotecarios (80%). La hoja
electrónica de cálculo (Excel), Internet y el generador de presentaciones (Power Point) se reportan en 40%
87
a conocer por el INEGI;1 sin embargo, en el caso de la hoja electrónica, el porcentaje es significativamente
superior.
En ambas fases de equipamiento, alrededor de la mitad de los bibliotecarios no ha tomado los cursos que
ofrece el PASDBP. Esta situación se observa a pesar de la reposición de cursos que la DGB ha ofrecido. Lo an-
Acceso Tecnológico:
terior puede deberse a la alta rotación de personal señalada anteriormente, o a que son los encargados de
módulo y no los bibliotecarios quienes están tomando los cursos preferentemente.
Cuadro 44
Cursos tomados por los bibliotecarios
Primera Segunda
fase fase
Urbano Rural Urbano Rural
La mayor limitación señalada por los bibliotecarios es que el tiempo de los cursos resulta muy reducido para
los temas que deben cubrirse. Esto se reporta en 40% en la primera fase, frente a 47.2% en promedio en la
segunda. En las entrevistas a profundidad, los bibliotecarios argumentan en dos sentidos: quienes poseen ya
un conocimiento informático al menos básico, dicen que los temas de los cursos les sirven en todo caso para
reafirmar lo que ya saben. Por el contrario, aquellos que no tienen ninguna experiencia previa en el manejo
de computadoras, expresan una gran frustración con respecto a esta instrucción, debido al poco tiempo que
1
Véase http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf207Etc=5574.
88
Cuadro 45
Limitaciones en los cursos tomados por los bibliotecarios
Mucha distancia
entre un curso y 31.1% 46.7% 38.9% 35.7% 22.2% 28.9%
otro
Instructores no
26.7% 46.7% 36.7% 17.9% 11.1% 14.5%
adecuados
A más de dos años de haber sido equipadas las primeras bibliotecas, se ha asumido que todos los bibliote-
carios tienen conocimiento del Programa. A continuación, se refleja el grado de conocimiento que los biblio-
tecarios han alcanzado del PASDBP, de acuerdo con dos elementos:
89
En ambas fases de equipamiento, los bibliotecarios se enteraron en primer lugar de la existencia del Pro-
grama por medio de los coordinadores estatales (51.2% en primera fase y 42.4% en segunda fase). Entre
ambas fases, hubo una variación importante en cuanto al papel de las autoridades municipales en este
respecto, que pasó de 8.7% a 21.2%. Contrariamente a lo que se pudiera esperar, el enterarse del Programa
por medio de visitas a otras bibliotecas no resulta significativo (menos de 1%) ni siquiera en la segunda fase
de equipamiento, con más de un año de operación de las primeras bibliotecas equipadas (con respecto al
inicio de equipamiento de la segunda fase), lo cual sugiere la limitada interacción de los bibliotecarios entre
sí. La relación de los bibliotecarios con su jefe inmediato tampoco es un canal de difusión importante, ya que
apenas pasó de 7.6% a 11.4% entre ambas fases.
Gráfica 13
¿Sabe en qué consiste el Programa?
Acceso Tecnológico:
70.7
En acercar la tecnología
a la gente que menos tiene
73.7
73.3
En dar computadoras
a las bibliotecas
78.2
Segunda fase
En equipar bibliotecas y 81.9
ofrecer asesorías a
los bibliotecarios
78.9 Primera fase
0 5 10 15 20 25 30 35
Porcentajes
El principal objetivo del Programa identificado por los bibliotecarios es el de acercar la tecnología a la gente
que menos tiene (27.9% primera fase, 32.6% segunda fase). Tomando en cuenta el lugar de residencia, hay
diferencias significativas en este sentido. Mientras que en las comunidades urbanas esto tiene lugar en alre-
dedor de 25% de los casos, en las rurales sube hasta 40% en ambas fases de equipamiento.
En segundo lugar, los bibliotecarios señalaron como objetivo del Programa dar computadoras a las bibliote-
cas (21.5% primera fase, 18.2% segunda fase). La asesoría a los bibliotecarios no es reportada como significa-
tiva por estos actores, pues sólo se mencionó en 12.8% y 16%, respectivamente.
A partir de estas opiniones, es posible identificar el valor simbólico que la tecnología tiene para estos actores,
principalmente en función de los beneficios que podría significar para los sectores menos favorecidos de la
población. Como ya se ha dicho, el Programa implica para los bibliotecarios un sentido en el que lo tecnológi-
co y lo social se intersectan claramente.
90
Características sociodemográficas
Dedicación exclusiva al módulo
Experiencia y conocimiento para el puesto de encargado del MSD
Habilidades informáticas
Capacitación y resolución de problemas
Conocimiento del PASDBP
Legitimidad del PASDBP
Los encargados de módulo pueden ser de dos tipos: los que sólo tienen esta función y los que además de ser
encargados de módulo, son bibliotecarios. En este perfil se harán comparaciones entre ambos por fase de
equipamiento. En algunas variables donde resulte significativo, se harán además comparaciones por encuesta,
para dar un sentido más amplio a los resultados obtenidos. La muestra está compuesta como se expone en el
cuadro 46.
Cuadro 46
Número de encargados de módulo
Encargados de
77 70 147
módulo-bibliotecarios
91
Características sociodemográficas
Sexo
En todos los casos, la mayor parte de los encargados de módulo son de sexo femenino, y muestran además
una tendencia a incrementar su proporción: en la primera fase 56% son mujeres, mientras que en la segunda,
62%. Cuando cumplen la doble función, en la primera fase 76.6% son mujeres y en la segunda 84.3%.
Edad
Los encargados de MSD que cumplen ambas funciones, en general son de mayor edad que aquellos que
sólo tienen el rol de encargados. En la primera fase de equipamiento, 48.4% de los encargados tienen entre
25 y 34 años, mientras que en la segunda fase este porcentaje es casi igual al de 19 y 24 años (39.7% y 37.9%,
respectivamente). Entre quienes desempeñan las dos funciones, 44.2% tienen más de 35 años (primera fase)
y 44.3% en la segunda.
Acceso Tecnológico:
Escolaridad
El bachillerato constituye el nivel de escolaridad más frecuente con que cuentan los encargados de módulo.
Para aquellos que sólo son encargados de módulo, en la primera fase de equipamiento este nivel representa
52.7%, y para la segunda fase 46.6%. Quienes desempeñan ambos roles, en la primera fase el bachillerato
corresponde a 64.9% y en la segunda a 57.1%.
No obstante lo anterior, se encontró en la primera fase de equipamiento encargados de módulo que han cursa-
do la licenciatura en 38.5% de los casos y, entre quienes cumplen con los dos roles, en 14.3%. Cabe destacar que
en la segunda fase de equipamiento la tendencia es la misma.
Casi 50% de los encargados de módulo, sin importar de qué tipo se trate, ganan entre 2 500 y 5 000 pesos al
mes, por familia. Entre ambas fases de equipamiento, se observa que este ingreso permanece sin cambio.
Esta variable resulta particularmente interesante cuando se analiza también por encuestas. En la tercera, se
observa que hay una mayor dedicación exclusiva al módulo, tanto en las zonas urbanas como en las rurales.
En estas últimas aumentó de 50% a 81.5%.
92
Se dedica
exclusivamente al 75.6% 75% 78.9% 60% 50% 81.5%
módulo
De acuerdo con las fases de equipamiento, se observan algunas diferencias. En la primera, 72.8% de los encar-
gados de módulo de zonas urbanas tiene ésta como su única ocupación, frente al 100% de las zonas rurales.
En la segunda fase de equipamiento, 83% se dedica exclusivamente al módulo en las zonas urbanas, y en las
rurales 63.6%.
93
Al comparar esta variable con los datos obtenidos en la primera encuesta (en la que sólo se contó con los
datos de las bibliotecas equipadas durante la primera fase), la antigüedad en la biblioteca como requisito
de contratación aumentó significativamente, y pasó de 26.7% a 82.7%, para bibliotecas ubicadas en zonas
urbanas, y de 6.7% a 100% en las ubicadas en zonas rurales. Esto puede deberse a las mejores condiciones
laborales de los encargados del módulo, comparadas con las de los bibliotecarios. Como se ha detectado en
las entrevistas a profundidad, en algunos casos ha habido cambios de puesto, en los que los bibliotecarios
pasan a ser encargados de módulo. Esto se confirma al analizar la experiencia técnica, cuyo porcentaje ha ba-
jado de 75% a 69.1%; así como el grado académico, que en las zonas rurales pasó de 73% (primera encuesta)
a 40% (tercera encuesta).
Acceso Tecnológico:
Cuadro 48
Razones para ser contratado como encargado del MSD*
Urbano Rural
Razones para ser contratado Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase
* La suma de los porcentajes de cada respuesta supera el 100% por tratarse de una pregunta que aceptaba varias respuestas.
Habilidades informáticas
Este indicador se ha dividido en dos secciones: los datos de aquellos que sólo son encargados de módulo y,
por otra parte, los de quienes ejercen tanto esta función como la de bibliotecarios.
94
Cuadro 49
Experiencia en el manejo de software,
encargados de módulo
Urbano Rural
Tipo de software Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase
En esta tercera encuesta se confirma que las habilidades en el uso de software tienden a incrementarse a medi-
da que transcurre el tiempo del equipamiento. Esto se comprueba al comparar tanto las fases de equipamiento
como las tres encuestas. Por ejemplo, en la segunda encuesta (en la que se reportan menores habilidades)
los resultados obtenidos se explican porque se incluyeron bibliotecas recién equipadas, en las que por tanto
los encargados habían usado poco las computadoras, además de que no habían recibido la capacitación del
Programa.
Las diferencias entre quienes sólo se dedican al módulo son poco significativas en las zonas urbanas, mientras
que en las rurales tienden a ser mayores. Esto puede explicarse porque en estas últimas, los encargados de
módulo no habían tenido un contacto previo con las tecnologías que son incorporadas a la biblioteca.
95
Cuadro 50
Experiencia en el manejo de software,
encargados de módulo–bibliotecarios
Urbano Rural
Experiencia en el manejo de
Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase
software
Procesador de palabras (Word) 92.6% 92.7% 95.7% 86.7%
Es importante recordar que existen diferencias entre los cursos que se ofrecieron en la primera y en la se-
gunda fase de equipamiento. En principio, porque en la segunda fase no se impartió el curso a cargo de los
instaladores del equipo; en segundo lugar, porque en esta fase la distancia entre la recepción de las computa-
doras y la asistencia a los cursos de capacitación del Programa fue significativamente menor, lo que ayudó a
los encargados a encontrar un mayor sentido en los temas de los cursos.
Encargados de módulo
El porcentaje de encargados de módulo que asistieron a los cursos ofrecidos por el PASDBP, tanto en zonas
rurales como en urbanas, es ligeramente menor en la primera que en la segunda fase de equipamiento. Esto
puede explicarse por dos razones. En primer término, porque el proceso de capacitación de la segunda fase
fue organizado de una manera más adecuada que en la anterior. En segundo término, los menores porcen-
tajes detectados pueden ser un reflejo de la alta rotación laboral a que ya se ha hecho referencia. En otras
palabras, más de dos años después de haberse iniciado la capacitación de la primera fase, es muy probable
que un número significativo de encargados que habían sido capacitados, ya no laboren en las bibliotecas.
96
Nombre del curso tomado Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase
Seguimiento de la
61.7% 83.0% 80.0% 72.7%
operación del MSD
El argumento de la alta rotación laboral explica de mejor manera la variación en los porcentajes de los cursos
de capacitación recibidos por los encargados de módulo. Pues como se puede ver en el cuadro 52, estos por-
centajes son más altos en la segunda fase de equipamiento, aun entre quienes cumplen las dos funciones.
Cuadro 52
Cursos tomados por los encargados de módulo-bibliotecarios
Urbano Rural
Nombre del curso tomado Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase
97
Este indicador describe qué tanto saben los encargados de módulo sobre el PASDBP; al respecto, se pre-
guntó:
Cuadro 53
¿En qué consiste el Programa?
Acceso Tecnológico:
En acercar la tecnología a la
48.1% 30.0% 34.0% 45.5% 27.8% 30.4% 29.1% 46.7%
gente que menos tiene
En formar a bibliotecarios y a
la comunidad en el uso de las 9.9% 10.0% 12.8% 27.3% 3.7% 4.3% 7.3% 0.0%
tecnologías
Como los bibliotecarios, los encargados de módulo perciben que la función más importante del Programa
se relaciona con llevar la tecnología a los que menos tienen. Es interesante señalar que, salvo en el caso de
las bibliotecas rurales equipadas en primera fase, en todos las demás la capacitación a los encargados no se
98
Cuadro 54
¿Cómo se enteró del Programa?
Por mi Coordinación estatal 27.2% 20.0% 31.9% 36.4% 50.0% 73.9% 43.6% 20.0%
Por mi jefe inmediato 19.8% 30.0% 12.8% 18.2% 13.0% 0.0% 10.9% 0.0%
Por la DGB 16.0% 10.0% 14.9% 9.1% 5.6% 0.0% 18.2% 0.0%
Por otros bibliotecarios 7.4% 0.0% 8.5% 9.1% 5.6% 4.3% 5.5% 20.0%
Por el curso de introducción 4.9% 0.0% 6.4% 9.1% 8.7% 8.7% 3.6% 0.0%
Por radio, periódico o TV local 4.9% 0.0% 2.1% 0.0% 1.9% 0.0% 0.0% 0.0%
Los bibliotecarios y encargados de módulo están inmersos en una jerarquía que comprende dos ámbitos: el
de la operación de la Red Nacional de Bibliotecas (que funciona a nivel federal con enlaces en cada entidad
federativa establecidos a partir de los coordinadores estatales) y el municipal (que financia la biblioteca).
Esto se ve reflejado en la manera en que los encargados de módulo se han enterado del Programa: en primer
lugar, a través de los coordinadores estatales (Red Nacional de Bibliotecas) y enseguida, gracias a sus jefes
inmediatos (gobiernos municipales).
Durante la segunda fase de equipamiento, se esperaba que los encargados de módulo se hubieran enterado
de la existencia del Programa, a partir de las bibliotecas que ya habían sido equipadas un año antes. Sin em-
bargo, como observa en el cuadro 54, esto sólo ocurrió de manera marginal.
99
Uno de los factores que contribuye a legitimar el Programa es la percepción de los encargados de los módu-
los sobre la importancia de Internet, como complemento de los servicios que ofrecen las bibliotecas. En el
cuadro 55 se muestra qué tan importante es este servicio.
Cuadro 55
Acceso Tecnológico:
Urbano Rural
Respuesta: Muy importante o importante Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase
Como se advierte, la presencia de Internet les pareció “muy importante” o “importante”, sin distinción del lugar
de residencia ni fase de equipamiento.
Otro criterio para medir la legitimidad de los MSD desde la perspectiva de los encargados es la aceptación
o rechazo de una serie de frases relacionadas con las nuevas tecnologías y la biblioteca. Como se puede
observar en el cuadro 55, tanto quienes se dedican exclusivamente al módulo como aquellos que cumplen
con ambos roles, tienden a estar de acuerdo en que las computadoras y el Programa son benéficos para la
población y para las bibliotecas.
Lo anterior podría significar que no hay un conflicto entre las funciones tradicionales de la biblioteca y la
incorporación de las nuevas tecnologías. Como se ha observado en el trabajo etnográfico, las computadoras
cumplen una función complementaria a la de los acervos disponibles en las bibliotecas, en especial en las
zonas rurales, donde sus colecciones suelen estar más atrasadas.
100
Cuadro 57
Encargados de módulo-biblioteca
A partir de las entrevistas a profundidad realizadas con los encargados de módulo, es posible afirmar que
la legitimidad del Programa se encuentra relacionada con el valor simbólico que estos actores otorgan a la
tecnología. Aunque las habilidades tecnológicas de los encargados pueden ser limitadas, reconocen que
las computadoras son benéficas para los usuarios de las bibliotecas, principalmente como fuentes de infor-
mación. Internet es visto como un recurso que podría ampliar significativamente la cantidad y la calidad del
acervo disponible en las bibliotecas, sobre todo entre los estudiantes.
En resumen…
101
Bibliotecarios
La mayoría de los encargados de módulo son mu-
La mayor parte de los bibliotecarios son mujeres, de jeres (cerca de 60%), porcentaje que aumenta cuando
entre 25 y 34 años de edad, con un nivel de escolari- además fungen como bibliotecarios (alrededor de
dad de bachillerato, solteras, y con un ingreso familiar 75%). Su edad es mayor cuando cumplen ambos roles,
mensual de entre 2 500 y 5 000 pesos. En la segunda arriba de los 35 años en 2 de cada 5 casos. La mayor
fase, el porcentaje de bibliotecarios con licenciatura parte de ellos cuenta con bachillerato y su nivel de in-
fue mayor que el registrado en la primera fase de equi- greso familiar mensual se ubica entre los 2 500 y 5 000
pamiento. pesos.
La capacitación de estos actores continúa dirigién- En general, es reducida la interacción entre los en-
dose en la mayoría de los casos a labores bibliotecarias cargados de módulo del Programa, lo que conduce a
tradicionales (principalmente clasificación y conserva- una limitada posibilidad de socializar las experiencias
ción del acervo) y no están ligadas con los objetivos y conocimientos adquiridos en su trabajo.
del PASDBP.
102
U
no de los componentes fundamentales del sistema tecnológico PASDBP lo constituyen tanto los
usuarios de las computadoras de la biblioteca como aquellas personas que podrían serlo. Los prime-
ros porque son quienes directamente recrean el Programa. Los segundos porque en tanto posibles
usuarios, promotores (maestros o actores relevantes) o patrocinadores (autoridades municipales, ONG, etc.),
son quienes podrían legitimarlo.
En este capítulo los perfiles de usuarios y no usuarios de las bibliotecas se presentan a manera de espejo,
comenzando por las características demográficas de ambos actores. En segundo lugar, se señalan sus alterna-
tivas de acceso y uso de las computadoras e Internet, no sólo en la biblioteca sino en otros lugares de acceso
público y privado. Finalmente, para el caso de los no usuarios se registra hasta qué punto conocen las biblio-
tecas de sus comunidades y los servicios que ofrecen, principalmente los relacionados con el Programa.
Estos perfiles se presentan de manera comparativa entre la primera y la segunda fase de equipamiento para
registrar en qué medida los usuarios y no usuarios están incidiendo en la sustentabilidad y permanencia del
Programa.
105
Características sociodemográficas
La muestra de usuarios para elaborar este perfil sumó 1 451 personas encuestadas en 304 bibliotecas que
fueron equipadas, 172 en la primera fase y 132 en la segunda. El objetivo de comparar este perfil por fases de
equipamiento consiste en observar el proceso de legitimación del Programa al paso del tiempo.
Los usuarios fueron seleccionados entre las personas que se encontraban en el módulo. Se cubrieron cuotas
de edad y género y todas las personas entrevistadas fueron mayores de 15 años.
Sexo
Tanto en la primera como en la segunda fase de equipamiento las mujeres fueron mayoría como usuarios,
51.8% y 62.2%, respectivamente. Hay que destacar que los hombres disminuyeron casi 10 puntos porcen-
tuales.
Acceso Tecnológico:
Edad
Los rangos de edad de los usuarios entrevistados muestran ligeras variaciones según la fase en que fueron
equipadas las bibliotecas, como puede apreciarse en la gráfica 14.
106
28.1 28.7
26.7
25
Usuarios y no usuarios
25.7
25.1
22.6
20
Porcentajes
15
14.5 14.6
10
8.4
Primera fase
5
5.6
Segunda fase
0
15-16 17-18 19-24 25-34 35 y más
Por otro lado, en los datos cualitativos se encontró que conforme transcurre el tiempo de equipamiento, los
usuarios comienzan a mostrar un perfil distinto al de quienes tradicionalmente acudían a la biblioteca, es
decir: jubilados, amas de casa e incluso estudiantes universitarios.
Escolaridad
La mayor parte de los usuarios que acuden a los MSD en las bibliotecas de primera y segunda fase de equipa-
miento tiene el nivel escolar de bachillerato (56.4% y 53.7%).
107
La mitad de los usuarios encontrados en los MSD perciben un ingreso familiar de entre 2 500 y 5 000 pesos
(46.4% en la primera fase y 49.5% en la segunda).
En cuanto a la condición laboral de los usuarios, un porcentaje considerable son estudiantes, lo que ocurre
en 47% de las bibliotecas de la primera fase y en 43% de la segunda. Asimismo, se destaca que 28% en las
dos fases de equipamiento cuenta con un empleo, mientras que 24.3% y 29%, respectivamente, son usuarios
desempleados.
El acceso a computadoras en los hogares por sexo no ha cambiado; tanto en la primera como en la segunda
fase un promedio de 20% de hombres y de mujeres no tenía acceso.
Cuadro 58
Acceso a computadoras en casa
Hombres Mujeres
La posibilidad de acceder a una computadora que no sea de la biblioteca, es un dato que permite contex-
tualizar con mayor profundidad el acceso a las TIC. El 74% de los usuarios de las bibliotecas equipadas en
ambas fases dijeron contar con esta posibilidad.
108
80
70
69.5
Usuarios y no usuarios
67.5
60
50
Porcentajes
40
30
20 23.9
19.2 Primera fase
10 11.3
8.6 Segunda fase
0
Bajo Medio Alto
De acuerdo con el nivel de marginación, no existen grandes diferencias entre la primera y segunda fase, el
acceso a las TIC en otro lugar que no sea la biblioteca alcanza poco más de 70%.
Cuadro 59
Alternativas de acceso a Internet fuera de casa
Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase
Primaria .8 .9 .6 1.5
Secundaria 16.7 22.1 16.1 28.8 1.5
Bachillerato 57.3 55.4 59.5 56.4 50.2 16.2
Licenciatura y más 25.2 21.6 23.8 13.4 48.2 83.8
109
contró que el acceso a Internet ha disminuido en general entre los hombres y aumentado, especialmente en
el trabajo, entre las mujeres.
A diferencia de los datos obtenidos en evaluaciones anteriores, se encontró que el acceso a Internet en el
trabajo ha crecido y sustituido a los cibercafés.
En cuanto a la edad de los usuarios, su ocupación corresponde a los sitios de acceso a Internet. Para los meno-
res de 24 años, el lugar de acceso más frecuente es la escuela; mientras que los mayores de 25 hacen uso de
Internet en el trabajo. El caso de los cibercafés no presenta diferencias significativas, ya que los porcentajes
son muy similares en las diferentes edades.
Cuadro 60
Frecuencia con la que se utilizan las computadoras de la biblioteca
Como se puede apreciar en el cuadro 60, ha habido un incremento en la frecuencia de uso de las computado-
ras de la biblioteca entre las mujeres en 10 puntos porcentuales entre las dos fases.
110
Usuarios y no usuarios
Los principales usos de las computadoras y de Internet en las bibliotecas encuestadas están contenidos en
tres actividades:
Investigación y tareas
Usos comunicativos
Usos recreativos
Investigación y tareas
Las computadoras instaladas en las bibliotecas se usan en su mayor parte para realizar actividades escolares,
principalmente aquellas relacionadas con investigación y consulta de información para hacer las tareas. Cabe
destacar que en las bibliotecas ubicadas en zonas de marginación alta el uso de las computadoras para activi-
dades escolares aumentó en 5%.
En general, el uso de Internet en las bibliotecas se orienta también a realizar actividades escolares, de ahí
la importancia del Programa para satisfacer este tipo de servicios, en particular en las zonas urbanas y de
marginación baja, donde acuden los estudiantes de las escuelas secundarias y preparatorias cercanas. A
partir de los datos cualitativos se ha encontrado que es a través de los usos escolares de las computadoras
de las bibliotecas como se ha comenzado a construir la legitimidad del proyecto, en la medida en que estos
jóvenes usuarios son hijos o familiares de actores reconocidos en las comunidades, como en el caso de algu-
nas bibliotecas del norte del país (Durango y Baja California Sur) adonde acuden miembros de asociaciones
civiles y de grupos de ejidatarios.
111
Cuadro 61
Principales usos de Internet de los usuarios,
Acceso Tecnológico:
por demográficos
Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase Primera fase Segunda fase
112
Usuarios y no usuarios
Rayón, Sonora
En cuanto a los usos comunicativos de Internet, no se aprecian variaciones significativas entre la primera y la
segunda fase, salvo en el caso de las mujeres, quienes han hecho un mayor uso del correo electrónico y del
chat.
Por otro lado, a partir de los instrumentos cualitativos aplicados se ha identificado que estos usos comunicati-
vos son muy importantes para algunos grupos de usuarios, en especial entre los jóvenes. Internet se convierte
en un espacio de interacción social que amplía las fronteras de sus relaciones interpersonales. La frase “nos
vemos en el chat”, tiene un sentido que va más allá de lo recreativo y se convierte en un elemento a partir del
cual definen parte de sus identidades grupales.
Usos recreativos
Salvo algunas excepciones, esta actividad no aumentó entre la primera y la segunda fase. El principal incre-
mento se observa en las bibliotecas de las zonas marginadas, en donde registró un aumento de 10%. Éste se
debe a que en estas zonas las reglas de uso de los equipos son menos rígidas.
No usuarios de la biblioteca
Características sociodemográficas
El perfil de los no usuarios se elaboró a partir de los siguientes datos: la muestra es de 1 518 personas elegidas
en 304 comunidades que cuentan con bibliotecas equipadas en la primera y segunda fase.
Los no usuarios seleccionados se eligieron de manera aleatoria en su domicilio, en un límite de cuatro man-
zanas alrededor de la biblioteca. Se aplicaron los cuestionarios a personas mayores de 12 años en las zonas
donde se ubican las bibliotecas equipadas en primera fase y mayores de 15 años en las de segunda fase y que
no hubiesen utilizado los servicios bibliotecarios en los dos últimos años.
Sexo
En la primera fase se aplicaron cuestionarios a 58.4% de mujeres y 41.6% de hombres, mientras que en la
segunda fase 56.6% fueron mujeres y 43.4%, hombres.
Edad
Los rangos de edad de los no usuarios entrevistados en la primera encuesta se registran en la gráfica 16:
113
30
29.3
28.4
25
25.4
24.1
20
18.9
17.7
Porcentajes
15
15.4
14
13.1
12.4
10
Primera fase
Acceso Tecnológico:
Segunda fase
0.5 0.2
0
12-14 15-16 17-18 19-24 25-34 35 y más
Escolaridad
La mayor parte de los no usuarios seleccionados, tanto en la primera como en la segunda fase, contaba con el
bachillerato (62.1% y 65.6%, respectivamente). Asimismo, los no usuarios con estudios de secundaria fueron
22.8% de las bibliotecas de la primera fase y 21.7% de la segunda.
Los ingresos mensuales de las familias de los no usuarios seleccionados suman en 64.3% de los casos hasta
5 000 pesos en las zonas de las bibliotecas equipadas en la primera fase, mientras que 74.3% alcanza el mismo
ingreso en las zonas de las bibliotecas de la segunda fase.
En cuanto a la condición laboral de los no usuarios de primera fase, se encontró que 53.4% había trabajado
como comerciante o empleado. Por su parte, en las comunidades donde las bibliotecas fueron equipadas en
la segunda fase, 37.3% trabajó como comerciante o agricultor. Los no usuarios encuestados se encuentran
ubicados en 80% en zonas urbanas en ambas fases.
114
Gráfica 17
¿Sabe utilizar una computadora?
Usuarios y no usuarios
80
29,3
75.0 28,4
70
25,4
24,1
60 62.1
60.1 60.9
54.3
50
18,9
Porcentajes
45.8 17,7
44.4
40
30 33.3
25.4
20 22.2
Primera fase
15.3
10
10 3.1 Segunda fase
0
12-14 15-18 19-24 25-34 35-44 45-54 De 55
y más años
En ambas fases de equipamiento, se encontró que cerca de la mitad de los no usuarios encuestados sabe usar
una computadora. De acuerdo con los datos obtenidos, este conocimiento aumenta proporcionalmente con
el nivel de escolaridad y disminuye con la edad.
Gráfica 18
No usuarios que han usado Internet alguna vez
100
100
60
Porcentaje
40
20 Primera fase
Segunda fase
0
0
De 12 a De 15 a De 17 a De 19 a De 25 a De 35 y
14 años 16 años 18 años 24 años 34 años más años
115
guna vez.
En cuanto a los rangos de edad, la comparación entre las dos fases de equipamiento muestra una tendencia
al uso de Internet entre los dos grupos pico, esto es, los más jóvenes y los más viejos.
En el cuadro 62 se reportan los lugares de acceso a Internet por grupos de edad y escolaridad de forma com-
parativa entre las dos fases de equipamiento. Como se puede observar, los lugares de mayor acceso son la es-
cuela para los jóvenes entre 15 y 18 años en ambas fases y, en menor proporción pero no menos importantes,
los cibercafés. Muy lejano está el acceso desde la casa. En este sentido, se puede decir que muchos de los no
usuarios entrevistados podrían ser usuarios de las computadoras de las bibliotecas. Esta hipótesis se reafirma
al observar que usuarios y no usuarios tienen las mismas necesidades de los servicios informáticos.
Cuadro 62
Porcentaje de no usuarios por edad, escolaridad y lugar de uso de Internet
Primera Segunda Primera Segunda Primera Segunda Primera Segunda Primera Segunda
fase fase fase fase fase fase fase fase fase fase
15-18 42.3 % 40.4 % 29.3 % 31.1 % 62.5 % 50.0% 3.0 % 33.3 % 42.9 % 33.3 %
19-24 36.2 % 42.6 % 30.7 % 28.9 % 21.4 % 41.2 % 36.4 % 43.3 % 42.9 % 16.7 %
Edad
25-34 14.1 % 11.8 % 16.0 % 20.0 % 10.7 % 5.9 % 30.3 % 13.3 % 14.3 %
Para medir el conocimiento de Internet entre los no usuarios, se les preguntó sobre el tiempo que tardan en
ubicar la información y si solicitan ayuda. En las comunidades de las bibliotecas equipadas en la primera y
segunda fase, los encuestados tardan menos de media hora en encontrar lo que requieren, como puede verse
en el cuadro 63.
116
Usuarios y no usuarios
5 -14 min 27.1 25.6
15-30 min 28.7 31.7
31-60 min 4.3 7.3
1 hora y + 0.3 0.4
En cuanto a la demanda de ayuda para usar Internet, en la primera fase se encontró que sólo 15.2% de los no
usuarios solicita ayuda siempre y casi siempre, y 34.8% declaró pedir ayuda algunas veces. En la segunda fase,
la tendencia fue casi la misma, 16.2% de los no usuarios contestó que requería ayuda siempre y casi siempre,
mientras que 37.4% solamente algunas veces.
Con el objetivo de conocer el posible uso que los no usuarios harían de las bibliotecas y en especial del módu-
lo, se les preguntó acerca de las actividades que realizan en las computadoras e Internet. Los no usuarios de
las bibliotecas de la primera fase dijeron hacer tareas (20.8%), encontrar información (20.3%) y en menor me-
dida, escribir e imprimir trabajos (13.5%). En la segunda fase la tendencia fue la misma, con ligeros aumentos
en los porcentajes: 21.9%, 22.5% y 16.2%, respectivamente.
Las herramientas más utilizadas por los no usuarios en las comunidades donde se localizan las bibliotecas de
primera y segunda fase de equipamiento, son la paquetería Office, principalmente el procesador de textos
Word e Internet.
Gráfica 19
Herramientas utilizadas por los no usuarios
30
29.7
29.0
25
20
18.5
Porcentajes
16.9 16.7
15 16.2
12.3
11.6
10
Primera fase
5
Segunda fase
0
Word Excel Power Point Internet
117
de las bibliotecas equipadas en la segunda fase. Los principales usuarios de Internet son las personas com-
prendidas entre los 19 y 24 años, sobre todo para la búsqueda de empleo y las tareas e investigación.
Cuadro 64
Uso de Internet entre los no usuarios de las bibliotecas
1ra. 2da. 1ra. 2da. 1ra. 2da. 1ra. 2da. 1ra. 2da.
fase fase Fase fase fase fase fase fase fase fase
15- 8 27.1 % 34.0 % 15.1 % 7.1 % 43.7 % 42.3 % 40.7 % 39.8 % 51.2 % 42.6 %
19-24 37.5 % 36.0 % 47.2 % 35.7 % 34.2 % 37.1 % 37.0 % 36.9 % 33.7 % 44.2 %
Edad 25-34 19.5 % 18.0 % 20.8 % 39.3 % 13.9 % 13.1 % 14.0 % 15.9 % 9.6 % 10.1 %
35-44 9.4 % 6.0 % 13.2 % 10.7 % 4.4 % 4.7 % 4.1 % 3.4 % 1.8 % 3.1 %
Acceso Tecnológico:
45-54 4.2 % 6.0 % 1.9 % 7.1 % 2.0 % 2.8 % 1.6 % 3.4 % 1.2 %
Secundaria 2.1 % 6.0 % 1.9 % 7.1 % 1.4 % 1.9 % 1.6 % 1.7 % 1.2 % 1.6 %
Esc. Bachillerato 65.6 % 70.0 % 60.4 % 60.7 % 73.9 % 78.4 % 74.5 % 78.4 % 78.9 % 85.3 %
Licenciatura
32.3 % 24.0 % 37.7 % 32. 1% 24.4 % 19.7 % 23.5 % 19.9 % 19.9 5 12.4 %
y más
Sin estudios 0.3 % 0.4 % 0.8 %
Conocimiento de la biblioteca
Más de 90% de los no usuarios encuestados sabía de la existencia de las bibliotecas en las comunidades,
aunque no necesariamente las había visitado alguna vez. Esto ocurre independientemente de la fase de
equipamiento de las bibliotecas.
Por otro lado, menos de la mitad de los no usuarios tenían conocimiento de que las bibliotecas contaban
con equipo de cómputo, 43.3% en las de primera fase y 46.4% en las de la segunda. Debe destacarse que
esto ocurrió a pesar de que el tiempo de instalación de las computadoras en las bibliotecas fue mayor en la
primera fase.
118
Pues todos los estudiantes, incluyendo ahorita a los niños, que les
Usuarios y no usuarios
ha llamado la atención el servicio de Internet, que ése ahora sí ha jalado más
usuarios, ahí dentro de la biblioteca, mmm, también por una parte beneficia y
por otro no, porque ya el uso de los libros pues ya casi no los utilizan. Por eso le
digo, que ahí se les debe inculcar también a los niños al hábito de la lectura, por
que también lean los libros.
No Usuario. Eloxochitlan, Hidalgo
Cuadro 65
¿Por qué medio se enteró de que esta biblioteca tiene
computadoras de acceso público?
Porcentaje
Medio
Primera fase Segunda fase
Amigos, vecinos y
55.6 55.6
familiares
Anuncios de la
19.3 14.2
biblioteca
Autoridades
9.1 8.2
municipales
Escuela 5.3 8.2
En el cuadro 65 se muestra que, a pesar de que los bibliotecarios y encargados del módulo dicen hacer
difusión en las escuelas, son muy pocos los no usuarios enterados de la existencia del módulo por este me-
dio; sin embargo, en la segunda fase, la escuela como medio de información aumentó ligeramente.
Del total de no usuarios encuestados, 94.7%, que vive en las comunidades donde las bibliotecas fueron
equipadas durante la segunda fase, considera que es útil para su comunidad la existencia de computa-
doras de acceso gratuito en la biblioteca pública; porcentaje prácticamente idéntico al obtenido en las
comunidades de la primera fase (94.8%). Las tres razones expresadas con mayor frecuencia son: la ayuda que
este equipo puede proporcionar a la gente de bajos recursos (16.1% en la primera y 14.0% en la segunda
fase); para facilitar las tareas y trabajos (15.1% y 14.1%, respectivamente) y como ayuda a los estudiantes
(12.2% y 13.4%). Un elemento que resaltaron en menor porcentaje pero igualmente importante, es que se
trata de un servicio gratuito (9.6% y 10.4%).
Entre los no usuarios de las comunidades de las bibliotecas equipadas en la primera fase, 55.2% respondió
que la existencia de computadoras en la biblioteca sería una razón para acudir a ella porque: es un servicio
gratuito (67.4%), para hacer más fácil las tareas y trabajos (53.8%) y para aprender a utilizar las computadoras
(25.6%). Por otro lado, 33.1% de los no usuarios señaló que no acudiría a la biblioteca a pesar de las computa-
doras por no tener tiempo para usarlas (81.1%) y porque no las necesita (59.9%).
119
razones por las que acudirían a una biblioteca con computadoras son: para aprender cosas nuevas (85.2%), la
gratuidad del servicio (68.7%) y porque hay más información en las computadoras (35.8%). Las razones por las
que no acudirían a pesar de las computadoras son: no tienen tiempo para usarla (79.8%), se consideran “viejos
para aprender a usarla” y sin estudios (60.6%). Es interesante destacar la mención de la gratuidad del servicio y
la posibilidad de aprender o no a usar las computadoras como razones para acudir a una biblioteca equipada
con ellas, independientemente de la fase de equipamiento, sobre todo porque las respuestas eran abiertas.
Las expectativas de los no usuarios respecto al uso de las computadoras varían de acuerdo con sus necesi-
dades inmediatas. Las expresiones más frecuentes fueron la posibilidad de realizar sus tareas escolares (20.6%
y 22.4% de primera y segunda fase); hacer su trabajo de mejor manera (8.8% y 9.4%, respectivamente), y 11.6%
y 13.4% asocia el uso del equipo con programas que les permitan escribir e imprimir trabajos. De acuerdo con
estos porcentajes, existen coincidencias entre los resultados de ambas fases de equipamiento.
Acceso Tecnológico:
A partir de los instrumentos cualitativos aplicados, se encontró que las expectativas tecnológicas de un
número importante de no usuarios están relacionadas con ciertos grupos, principalmente los niños en edad
escolar. Muchos definen como útiles las computadoras instaladas en los módulos, no porque ellos las vayan a
usar, sino porque les pueden ayudar a sus hijos a realizar las tareas escolares.
A casi tres años de la instrumentación del Programa, es posible apreciar que no hay grandes diferencias entre
los no usuarios respecto al conocimiento de la biblioteca, en ambas fases. Existe una gran coincidencia en
cada uno de los aspectos considerados para este análisis, tanto en la socialización de la información como
en las posibilidades de que los no usuarios comiencen a visitar las bibliotecas a partir de la instalación de los
equipos de cómputo. La legitimidad de los MSD entre los no usuarios se relaciona de manera muy importante
con las actividades escolares y, aunque no acudan a estos espacios, en la mayoría de los casos se reconoce su
utilidad tanto para los estudiantes como para las personas con menores recursos.
120
Usuarios y no usuarios
sos no supera los 25 años y con un ingreso mensual cionalmente de acuerdo con el nivel de escolaridad y
familiar entre los 2 500 y 5 000 pesos. Prácticamente disminuye en relación con la edad de los sujetos en-
la mitad de estos usuarios son estudiantes. trevistados. Cifras que coinciden con los promedios
generales reportados por el INEGI.
Alrededor de 3 de cada 4 usuarios cuentan con ac-
ceso a una computadora en otros lugares además 8 de cada 10 no usuarios que dicen haber usado
de la biblioteca. Casi 1 de cada 5 de ellos, dispone de una computadora, han accedido a Internet al menos
este tipo de equipo en casa. una vez. En este caso el porcentaje es superior al pro-
medio nacional, que reporta que sólo 6 de cada 10
Mientras mayor es el nivel de marginación de las usuarios de computadora tienen este acceso.
zonas en que se ubican las bibliotecas, aumenta el
porcentaje de usuarios que sólo tiene acceso a una 42% de los no usuarios asocia el uso de la com-
computadora en este lugar, lo que confirma la espe- putadora con tareas escolares y búsquedas de infor-
cial importancia de los módulos en las zonas margi- mación, actividades apoyadas en la paquetería de
nadas. Office.
La mayor parte de los usuarios acuden a la bibliote- 9 de cada 10 usuarios sabe dónde está ubicada la
ca y al módulo para hacer trabajos escolares. Por otro biblioteca de su comunidad, aunque no la hayan vi-
lado, cerca de la mitad de los usuarios realizan activi- sitado. Sin embargo, sólo 4 de cada 10 sabían que la
dades sociocomunicativas (chat y correo electrónico) biblioteca contaba con servicio de cómputo, del que
y de entretenimiento. se enteraron a través de sus redes sociales.
121
L
a información presentada en este apartado se encuentra organizada a partir de los indicadores que
la Fundación Bill y Melinda Gates establecen como métrica para proyectos de evaluación similares. El
propósito de estos indicadores es el de conocer la situación de las bibliotecas del país que fueron se-
leccionadas para ser parte del PASDBP y, de esta manera, poder comparar el desempeño del Programa con lo
que ocurre en otros países en los que también se ha instrumentado. Específicamente, se muestra la operación
de las bibliotecas y la relación de los usuarios con las computadoras y el Internet. Asimismo, se señala la forma
en que el Programa ha beneficiado a los usuarios y las habilidades tecnológicas de éstos y de las personas que
si bien no son usuarios, viven en las localidades donde se ubican las bibliotecas.
Los indicadores ofrecen una visión general de la operación del PASDBP, su futuro desarrollo y las posibilidades
de su arraigo y permanencia en el país.
En la tercera encuesta se encontró, como en las dos anteriores, que las principales actividades realizadas por
los usuarios de las bibliotecas siguen relacionadas con usos escolares. Como se ve en la gráfica 20, las activi-
dades reportadas como importantes son: la lectura o consulta de libros (90%) y la consulta de diccionarios y
enciclopedias (86.6%).
Gráfica 20
Actividades que realizan los usuarios en la biblioteca
Fonoteca 7.9
Videoteca 18.9
Talleres 36
Fotocopiado 56.4
Actividades literarias 52.9
Préstamo a domicilio 64.8
Programas o CD’s para computadora 56.8
Lectura de revistas o periódicos 68.2
Consulta de libros especializados 82.1
Conexión a Internet 87.7
Estudio 80.6
Consulta de diccionarios o enciclopedias 88.8
Lectura o consulta de libros 90.3
Uso de computadoras en la biblioteca 95.9
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
Nota: Preguntas independientes, por lo que suman más de 100%. Se consideraron, para graficar la suma de categorias de respuesta,
“Casi siempre” y “Algunas veces”
125
computadoras e Internet, ya que el porcentaje de usuarios que emplea las computadoras subió de 74.4% a
95.8% y la conexión a Internet aumentó de 55.9% a 87.7%.
El uso de las computadoras en la biblioteca presenta una diferencia mínima entre las zonas urbanas y rurales.
Sin embargo, la consulta de libros especializados y el préstamo a domicilio presenta mayores diferencias, de-
bido a que los usuarios de comunidades rurales tienen menos posibilidades de acceder a estos servicios.
Gráfica 21
Actividades que realizan los usuarios en la biblioteca,
por lugar de residencia
18.4
Fonoteca 7.4
30.9
Videoteca 18.1
38
Talleres 35.8
62
Fotocopiado 55.9
54.2
Actividades literarias 52.8
Acceso Tecnológico:
74.2
Préstamo a domicilio 63.8
65.3
Programas o CD`s para computadora 56
67.8
Lectura de revistas o periódicos 68.3
79.5
Consulta de libros especializados 82.3
87.5
Conexión a Internet 87.7
80.7
Estudio 80.6 Rural
93
Consulta de diccionarios o enciclopedias 86.1
94.3
Lectura o consulta de libros 89.8 Urbano
97.8
Uso de computadoras en la biblioteca 95.6
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
Como resultado de los datos cualitativos, se encontró que desde la instalación del equipo de cómputo los
estudiantes de nivel medio superior acuden con mayor frecuencia a la biblioteca a realizar sus trabajos esco-
lares en las computadoras.
Si se comparan los datos del primer momento de evaluación con los del tercero, podemos observar que el
tiempo de estancia de los usuarios en la biblioteca ha aumentado. El número de personas que permanece
más de dos horas pasó de 22% a 32.4% entre la primera y tercera encuesta. Asimismo, se reportó que sólo
14.8% permanece menos de 30 minutos en la biblioteca, frente a 22% reportado en la primera encuesta.
126
Indicadores
Entre 30 minutos 17
y menos de una hora
Menos 14.8
de 30 minutos
0 5 10 15 20 25 30 35
Porcentajes
Quienes más tiempo permanecen en la biblioteca son las mujeres (casi 35%), con al menos dos horas.
Gráfica 23
Tiempo de estancia por sexo
Entre 30 minutos
y menos de una hora
Porcentajes
De acuerdo con el nivel de escolaridad, las personas que tienen al menos licenciatura y los estudiantes de
posgrado permanecen más tiempo en la biblioteca.
127
Entre 30 minutos
19.9 21.1 30.9 26.9 y menos de una hora
Secundaria
Entre una y
menos de dos horas
Primaria 20.6 17.9 17.9 40.7
Dos horas o más
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
El tiempo de permanencia en la biblioteca se encuentra relacionado con la ocupación de los usuarios. Mien-
tras que la mayor parte de los estudiantes permanece entre una y dos horas, poco más de 36% de los emplea-
Acceso Tecnológico:
Gráfica 25
Tiempo de estancia por actividad
Menos de 30 minutos
Entre una y
menos de dos horas
Estudiante 20.6 17.9 17.9 40.7
Dos horas o más
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
En concordancia con los datos presentados en el contexto nacional, la actividad que presenta el mayor por-
centaje entre los usuarios del PASDBP es el uso del procesador de textos. Esto ocurre en todos los indicadores
demográficos analizados y en las tres encuestas realizadas por el equipo de evaluación. En menor proporción,
se encuentra la impresión de textos y el uso de la hoja electrónica.
De acuerdo con la información obtenida en las entrevistas a profundidad, los propósitos primordiales para el
uso de los recursos de cómputo son las actividades escolares, y lo mismo sucede a nivel nacional según los
datos reportados por el INEGI.1
128
1
Uso de computadoras en México, por tipo de uso: http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=tinf206Etc=5575.
Las actividades recreativas como el juego y la reproducción de música muestran porcentajes significativa-
mente inferiores a los nacionales. Aunque se trata de actividades que no están prohibidas en el Reglamento
para el Uso del Módulo elaborado por la Dirección de Equipamiento Tecnológico (DEDT), esto puede expli-
carse porque los usos del equipo de cómputo en las bibliotecas están sujetos a las actividades previamente
legitimadas en ellas.
Indicadores
El espacio de las bibliotecas no es neutral y en muchas ocasiones condiciona las actividades que los biblio-
tecarios y encargados de módulo permiten a sus usuarios, independientemente de los lineamientos del Pro-
grama. Tal como se ha observado a partir de los instrumentos cualitativos aplicados, estas actividades recreati-
vas son a menudo restringidas o incluso prohibidas por los bibliotecarios y encargados de módulo, pues estos
actores las perciben como “impropias” o “inadecuadas” para una biblioteca.
Se ha encontrado que se privilegian las actividades relacionadas con las tareas escolares, como la redacción
e impresión de textos. Incluso en las bibliotecas en que se permite jugar, se encontró que quienes realizan
esta actividad son relevados de la computadora cuando algún otro usuario la solicita para elaborar trabajos
escolares.
Cuadro 66
Actividades realizadas con el software instalado en las computadoras*
Procesador
Hoja de
de Impresión Presentaciones
cálculo Juegos Música
palabras de textos (Power Point)
(Excel)
(Word)
Hombre 50.5% 20.8% 19.2% 12.6% 3.4% 4.3%
Sexo
Mujer 62.2% 20.9% 21.1% 14.3% 1.6% 2.9%
15-16 55.2% 21.1% 20.0% 16.5% 4.0% 3.6%
17-18 59.5% 19.7% 18.3% 15.0% 1.9% 3.0%
Rangos
19-24 61.6% 28.6% 23.1% 15.7% 1.7% 3.7%
de edad
25-34 46.9% 11.3% 10.5% 6.3% 0.7% 5.8%
35 y más 56.7% 9.2% 41.7% 7.2% 1.5% 0.0%
Primaria 40.6% 25.5% 3.5% 0.0% 2.1% 0.0%
Secundaria 61.4% 22.3% 23.5% 18.1% 3.6% 4.3%
Escolaridad
Bachillerato 55.8% 22.3% 19.7% 13.8% 2.1% 4.1%
Licenciatura 57.3% 15.4% 19.4% 9.9% 0.5% 1.4%
Hasta 2 500 69.1% 24.3% 19.3% 12.7% 3.2% 4.8%
De 2 501 a 5 000 54.6% 22.1% 19.2% 12.9% 2.5% 2.9%
Ingreso
De 5 001 a 10 000 63.9% 20.2% 32.5% 18.6% 1.9% 4.0%
Más de 10 000 39.0% 12.6% 5.7% 8.0% 0.0% 0.7%
Trabajó 52.0% 15.0% 18.9% 10.0% 1.5% 4.2%
Condición de
No trabajó 63.5% 15.3% 27.6% 22.0% 2.0% 2.9%
ocupación
Estudiante 56.7% 27.8% 17.1% 11.0% 3.2% 3.4%
Bajo 55.5% 18.6% 20.9% 14.3% 1.9% 2.9%
Nivel de
Medio 56.8% 24.9% 18.8% 11.7% 3.7% 2.6%
marginación
Alto 71.2% 32.9% 17.8% 10.3% 4.1% 9.9%
Lugar de Urbano 57.0% 19.8% 20.9% 13.1% 2.3% 3.2%
residencia Rural 57.8% 30.9% 14.0% 17.6% 3.2% 6.4%
* Las respuestas corresponden a la pregunta “¿Qué uso le ha dado a la computadora el día de hoy?”
129
Del total de los usuarios encuestados, 93.2% respondió haber usado Internet en alguna ocasión.
Gráfica 26
¿Ha usado alguna vez Internet?
No
6.8%
Acceso Tecnológico:
Sí
93.2%
El Internet refuerza también los usos escolares de la biblioteca, relegando otro tipo de búsqueda de datos
(médicos, empleo, capacitación e incluso noticias) a posiciones significativamente inferiores, como se muestra
en el cuadro 67.
Cuadro 67
Actividades en línea, por nivel de marginación
Nota: Pregunta de múltiples respuestas, por lo que la suma de los porcentajes supera el 100%.
130
Cuadro 68
Actividades en línea, por sexo y lugar de residencia
Indicadores
Actividades que Sexo Lugar de residencia
realizan en Internet Hombre Mujer Urbano Rural
Investigación y tareas 91.4% 89.0% 89.7% 94.0%
Contacto con amigos y familiares 62.5% 54.4% 58.4% 53.6%
Música 59.8% 50.0% 53.5% 63.0%
Entretenimiento 57.6% 45.4% 50.5% 54.1%
Leer noticias y acontecimientos 46.0% 41.0% 43.1% 44.3%
Juegos 43.9% 33.0% 37.1% 45.2%
Búsqueda de información de trámites 27.8% 15.6% 20.9% 21.4%
Capacitación 27.1% 24.4% 25.6% 25.8%
Búsqueda de información médica 22.1% 25.2% 24.5% 17.1%
Búsqueda de empleo 16.5% 12.0% 14.9% 5.0%
Comprar 6.5% 3.8% 5.1% 3.6%
Contacto con clientes 6.3% 4.4% 5.5% 2.2%
Nota: Pregunta de múltiples respuestas, por lo que la suma de los porcentajes supera el 100%.
Las actividades sociocomunicativas son ejercidas de manera diferenciada por los distintos grupos de usuarios,
como se detectó entre aquellos a quienes les fueron aplicadas entrevistas a profundidad. En zonas con altos
índices de migración, disponer de Internet resulta muy importante, pues se convierte en un vehículo que per-
mite mantener de manera directa las relaciones familiares. Entre los jóvenes se trata además de un medio que
los apoya para establecer y reforzar la pertenencia a los grupos sociales que les son significativos. Dichas activi-
dades se han incrementado a lo largo de las tres encuestas.
El entretenimiento, los juegos y la descarga de música en línea tienen un lugar importante en los MSD. Si bien
en las tres encuestas ocupan el tercer lugar en promedio, se observa una ligera disminución en la última. Estas
actividades muestran diferencias significativas de acuerdo con indicadores demográficos como el sexo y el
grupo de edad al que pertenecen los usuarios. Los hombres jóvenes presentan porcentajes más altos en este
renglón que las mujeres, o incluso, que grupos de hombres de mayor edad, como se puede apreciar en los
cuadros respectivos.
131
Condición de ocupación
Actividades que
realizan en Internet
Trabajó No trabajó Estudiante
Nota: Pregunta de múltiples respuestas, por lo que la suma de los porcentajes supera el 100%.
Cabe destacar que las actividades recreativas tienden a presentarse más cuando se emplea la computadora
sin conexión a Internet. Lo anterior se puede explicar a partir del trabajo cualitativo, donde se encontró que en
algunas comunidades se ha cambiado el uso de las “maquinitas”2 por el de los videojuegos de las computa-
doras instaladas en la biblioteca.
Cuadro 70
Actividades en línea, por grupos de edad
Nota: Pregunta de múltiples respuestas, por lo que la suma de los porcentajes supera el 100%.
132
2
Se denomina “maquinitas” a los módulos de videojuegos que operan con monedas y que comúnmente son utilizados por niños y jóvenes.
Nivel de escolaridad
Actividades que
realizan en Internet Licenciatura
Primaria Secundaria Bachillerato
y más
Investigación y tareas 98.0% 79.8% 92.9% 92.5%
Leer noticias y acontecimientos 68.7% 27.1% 43.4% 56.3%
Indicadores
Entretenimiento 67.0% 51.1% 52.4% 44.3%
Música 58.4% 49.5% 60.2% 42.6%
Contacto con amigos y familiares 50.8% 49.2% 62.5% 56.2%
Capacitación 48.8% 20.4% 25.2% 30.8%
Búsqueda de información médica 45.3% 10.1% 21.1% 41.5%
Búsqueda de información de trámites 38.5% 10.0% 18.5% 36.1%
Juegos 25.3% 45.1% 40.2% 25.2%
Contacto con clientes 18.3% 4.2% 3.9% 8.8%
Búsqueda de empleo 13.1% 14.9% 10.6% 22.0%
Comprar 2.0% 5.6% 4.3% 6.4%
Nota: Pregunta de múltiples respuestas, por lo que la suma de los porcentajes supera el 100%.
En la tercera encuesta se confirma la tendencia observada en la primera respecto a que cerca de las dos ter-
ceras partes de los encuestados tienen acceso a una computadora (73.8%). De este porcentaje, sólo 33.5%
cuenta con equipo de cómputo en casa.
Gráfica 27
Porcentaje de usuarios que cuentan con una computadora en casa
35
33.5 33.5
30
30.3
25
20
Porcentaje
15
10
0
1ra. Encuesta 2da. Encuesta 3ra. Encuesta
133
98.7
Bajo
1.3
98.4
Medio
1.6
En otros lugares
99.4
Alto
0.6 En casa
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
Acceso Tecnológico:
Gráfica 29
Acceso a computadoras según lugar de residencia
100
98.7 98.6
80
71.8
60
61
Porecntaje
40
26.5
20 En casa
0
Urbano Rural Urbano Rural
Entre la primera y la tercera encuesta se observa un aumento significativo en el acceso y uso de computado-
ras, tanto entre los habitantes de las comunidades rurales como de las urbanas. Sin embargo, se advirtió un
decremento importante en la posibilidad de que estos usuarios pudieran tener una computadora en casa.
A partir de estos datos, se puede inferir que la posibilidad de acceso a computadoras fuera de casa puede
haberse incrementado en parte gracias a la instalación de los MSD en las comunidades donde fueron apli-
cadas las encuestas. Esto sucede independientemente del nivel de marginación y de su condición rural o
urbana.
134
La presencia de computadoras en las bibliotecas tal vez ayudó a incrementar la importancia de estos espacios
en sus comunidades. El porcentaje de usuarios que sólo tiene acceso a una computadora en las bibliotecas
pasó de 1.5% en la primera encuesta a 26.2% en la tercera. En algunas de las localidades visitadas, incluso se
ha observado que los MSD son la única opción de acceso a este tipo de tecnologías.
Indicadores
Si bien, como se observa en las estadísticas nacionales de uso de las TIC, los usuarios cuentan con otras op-
ciones de acceso además de las bibliotecas, estos espacios cobran relevancia como único lugar de acceso en
zonas rurales, donde este porcentaje alcanza hasta 64%. La gran diferencia se encuentra en la gratuidad del
servicio en los MSD, lo que confiere un sentido social al Programa de especial importancia en las zonas con
mayores índices de marginación.
Gráfica 30
Acceso a Internet en casa,
por sexo
20
19.1
15
17.9
Porcentaje
10
0
Hombre Mujer
El acceso a Internet en los hogares de los usuarios continua siendo ligeramente superior entre los hombres
(19.1%) que entre las mujeres (17.9%). Si se compara el acceso público a Internet, las diferencias por sexo no
son significativas. Esto puede ser interpretado señalando que 9 de cada 10 usuarios de las bibliotecas de la
muestra tienen otra posibilidad de acceso público, ya sea en la escuela, el trabajo o los cibercafés. Con base
en las entrevistas realizadas a usuarios, es posible precisar que la principal opción de acceso siguen siendo
los cibercafés.
135
96.3 97.5
80 95.1
91.6 90
60
Porcentajes
40
20
Acceso Tecnológico:
0
15-16 17-18 19-24 25-34 35 y más
En relación con el acceso a Internet en casa por grupos de edad, se registró un aumento entre la primera
y la tercera encuesta, salvo para el grupo de edad de 19 a 24 años, que como se mencionó ha aumentado
su presencia en los módulos. Respecto al acceso a Internet en otros lugares públicos, se encontró que ha
aumentado en casi 10 puntos porcentuales para todos los grupos de edad en relación con la primera en-
cuesta.
Gráfica 32
Acceso a Internet en casa por edad
35
34.1
30
25
Porcentajes
20
17.7
15
16
12.6
10
10.2
0
15-16 17-18 19-24 25-34 35 y más
136
El acceso a Internet en casa por ingreso familiar mensual de los usuarios encuestados, corresponde con aquellos
que tienen ingresos mayores a 10 000 pesos, mientras que quienes reciben un ingreso menor a 2 500 pesos
cuentan con menores posibilidades. Sin embargo, esta tendencia no se refleja en la gráfica de acceso general a
Internet, en donde el poder adquisitivo no es determinante.
Indicadores
Gráfica 33
Acceso a Internet en casa por ingreso familiar mensual
35
34.1
30
25
Porcentajes
20 21.4
20
15
10
8.2
5
0
Hasta 2 500 De 2 501 a 5 000 De 5 001 a 10 000 De 10 001 y más
Gráfica 34
Acceso a Internet en otro lugar además de la biblioteca,
por ingreso familiar mensual
100
95.4 95.3
92.2 92.9
80
60
Porcentajes
40
20
0
Hasta 2 500 De 2 501 a 5000 De 5 001 a 10 000 De 10 001 y más
137
Siguiendo la tendencia de la primera encuesta, es posible observar que los usuarios con empleo cuentan con
mayores oportunidades de acceso a Internet en casa, comparados con los desempleados y estudiantes. Esta
situación contrasta con el acceso a Internet en otros lugares de acceso público además de la biblioteca, donde
son los estudiantes quienes tienen mayores posibilidades, debido a que existe conectividad en los espacios
donde realizan sus actividades escolares.
Gráfica 35
Acceso a Internet en casa por ocupación
100
96.8
80
60
Porcentajes
Acceso Tecnológico:
40
20
18.7
13.5
0
Empleado Desempleado Estudiante
Gráfica 36
Acceso a Internet en otro lugar
además de la biblioteca, por ocupación
100
95.8 97.1
80 86
60
Porcentajes
40
20
0
Empleado Desempleado Estudiante
138
Analizado este indicador a partir de la ubicación de las bibliotecas, se mantiene la tendencia de la primera
encuesta: los usuarios de las zonas urbanas continúan teniendo más posibilidades de contar con conectivi-
dad en sus casas. Sin embargo, en cuanto al acceso general a Internet, la variación entre las zonas urbanas y
rurales disminuyó significativamente, ya que de representar una diferencia de 10 puntos porcentuales, bajó a
4 puntos. Esto puede significar un aumento de los lugares de acceso público como son las escuelas, centros
laborales y los cibercafés, en particular en los entornos rurales.
Indicadores
Gráfica 37
Acceso a Internet en casa, por lugar de residencia
20
19.5
15
Porcentajes
10
5 5.6
0
Urbano Rural
A partir de los resultados de la tercera encuesta, se registró que la brecha digital entre los habitantes de las
comunidades está muy relacionada con la disponibilidad local de recursos tecnológicos. En las zonas urbanas
con menores índices de marginación, además de una oferta pública de cómputo considerable (dada por los
cibercafés y otros puntos de acceso de iniciativas gubernamentales como el INEA y e-México), se tiene una
mayor cobertura de conectividad (tanto de banda ancha como de baja velocidad).
Por el contrario, en las zonas rurales con mayores índices de marginación se carece de muchas de estas inicia-
tivas de acceso público a las TIC, así como de la misma cobertura de acceso a Internet. Las empresas privadas
de telecomunicaciones en muchas ocasiones no atienden estos lugares por resultarles incosteable la insta-
lación de la infraestructura de conectividad necesaria, ante las bajas densidades poblacionales y el bajo poder
adquisitivo prevalecientes.
Al comparar las tres encuestas y considerar el índice de marginación de las comunidades donde se ubican
las bibliotecas de la muestra, se refrenda la tendencia a que sea más frecuente contar con este servicio en
las zonas de marginación baja (20.5%). Esto coincide al compararse con el acceso público a Internet en otros
lugares además de la biblioteca (91.4% y 89.8%, respectivamente).
139
25
20
20.5
15
Porcentajes
12.2
10
9.3
5
Acceso Tecnológico:
0
Bajo Medio Alto
Estos datos generales son consistentes con las otras características demográficas analizadas, que refuerzan la
importancia del acceso a Internet fuera de casa, especialmente en las zonas de marginación media y en las más
pobres. Entre las opciones de acceso a Internet fuera de casa, como ya se ha mencionado, están los cibercafés
y los Módulos de Servicios Digitales. A partir de las etnografías realizadas, en las zonas con mayores índices de
marginación, los MSD del Programa muchas veces constituyen la única posibilidad de acceso local.
Gráfica 39
Acceso a internet en otro lugar
además de la biblioteca, por nivel de marginación
100
95.3
91.4 89.8
80
60
Porcentajes
40
20
0
Bajo Medio Alto
140
Gráfica 40
Indicadores
Lugares de acceso a Internet por ingreso mensual
100
92.2
89.4
80 84.3
77.6
60 62.7
Porcentajes
58.9
47.8 49.1
40 42.5
39.9
36.4
3.4
29.6 Hasta 2 500
20 2 501 a 5 000
22.7
17.9 5 001 a 10 000
2.4 10 001 y más
0
Escuela Trabajo Amigos y familiares Acceso público
Si se consideran los datos de las tres encuestas, se observa un incremento importante en la conexión a Inter-
net en las bibliotecas seleccionadas en la segunda encuesta. Sin embargo, en la tercera encuesta se presentó
un descenso en la conectividad. Esto ha llevado a muchos usuarios a buscar otras opciones de acceso público
a las TIC, principalmente los cibercafés.
141
11.7
10
6
Porcentajes
5.6
1.2
0
Primera encuesta Segunda encuesta Tercera encuesta
Acceso Tecnológico:
Si se compara la primera encuesta con la tercera, no se observan cambios significativos entre los usuarios de
las bibliotecas que saben usar una computadora. No obstante, hay que distinguir que no se cuenta con datos
que permitan conocer el nivel de uso, y éste puede variar desde uno muy básico del procesador de textos
hasta uno muy complejo en, por ejemplo, habilidades para programación.
Entre los no usuarios encuestados, por otra parte, sí se observa un contraste mayor con respecto a estas ten-
dencias, ya que menos de la mitad respondió que sabe usar la computadora, como se puede observar en la
gráfica 42.
Gráfica 42
Usuarios y no usuarios de bibliotecas
que saben utilizar una computadora
No usuarios de 47
bibliotecas n=1 518
Usuarios de 99.7
bibliotecas n=1 451
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
142
51.1
No usuarios de 42.3
bibliotecas n=1 518
Indicadores
36.8
99.8
Bajo
Usuarios de 99.7
bibliotecas n=1 451
Medio
99.1
Alto
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
Si se toma en consideración los niveles de marginación, no se ha revertido la tendencia y las personas que
más usan la computadora son las que habitan en las comunidades de marginación alta y baja. En el caso de
los no usuarios, el porcentaje de los que saben usar la computadora es mucho más alto en zonas con niveles
de marginación baja.
Las habilidades con que cuentan los usuarios son de gran importancia para el aprovechamiento de los equi-
pos. Si se compara la primera y la tercera encuesta, es posible encontrar ligeras variaciones en relación con
las personas que respondieron saber usar una computadora. Al igual que en la primera, las habilidades se
concentran en el uso de Word y en Internet, que aumentaron en 3 puntos porcentuales, respectivamente. En
otras aplicaciones las diferencias fueron más significativas, como el caso de Excel que pasó de 39.5 a 45.9%,
y de Power Point, que aumentó en 7 puntos porcentuales. Finalmente, la utilización del correo electrónico,
aunque no ha aumentado significativamente, pasó de 9 a 15.3%.
Gráfica 44
Herramientas que utilizan los usuarios
Chat 4.9
Música 2.9
Juegos 6
Internet 43.1
Imprimir 35.8
Procesador
84
de texto (Word)
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
143
cia, siendo la más notable la de los juegos en las zonas rurales, que dobla en proporción a las zonas urbanas.
Esto puede explicarse a partir de la información recabada en las etnografías y entrevistas realizadas, donde
en algunas de las localidades visitadas se encontraron menores limitaciones por parte de los encargados de
los módulos con respecto a esas actividades. En algunos casos, estos actores señalaron que permitían jugar a
los niños ante la ausencia de Internet y la falta de demanda de otros usos.
Gráfica 45
Herramientas que utilizan los usuarios por lugar de residencia
4
Chat 5
2.6
Música 2.9
10.3
Juegos 5.5
14.1
Correo electrónico 15.5
Programas educativos 10.4
y de consulta 10.7
30.1
Presentador (Power) 34.5
40.4
Acceso Tecnológico:
Porcentajes
En relación con las herramientas que ofrece la computadora, se observa una tendencia ascendente en su uso,
siendo ligeramente mayor en comunidades con niveles más altos de marginación. Al parecer, en las zonas ru-
rales se diversifican las herramientas de cómputo utilizadas. Si bien con los datos cuantitativos no se pueden
matizar las distintas restricciones que se establecen de acuerdo con la zona donde se ubican las bibliotecas,
cualitativamente se ha observado que son menores en las zonas rurales.
Gráfica 46
Herramientas que utilizan los usuarios por nivel de marginación
5.4
Chat 4.3
1.9
2.3
Música 3.4
7.1
5
Juegos 6.7
13.3
16.7
Correo electrónico 13.7
6.3
Programas educativos 8.9
12.8
y de consulta 22.8
37.5
Presentador (Power) 23.8
22.2
45.5
Hoja de cálculo (Excel) 48.4
44.9
43.9 Bajo
Internet 40.8
40.2
Medio
35.5
Imprimir 37.9
34 Alto
Procesador de 84.2
82
texto (Word) 85.9
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
144
Los usuarios de las hojas electrónicas de cálculo son mayoritariamente estudiantes. En la tercera encuesta
también los usuarios desempleados representaron un porcentaje importante. Se trata de una herramienta útil
en el sentido de que apoya operaciones matemáticas o de pequeñas bases de datos. El uso de los juegos en
las computadoras, como ya se había mencionado, es más frecuente en las zonas rurales de alta marginación,
Indicadores
en donde se presentan menos limitaciones para los usuarios. Este hecho resalta igualmente en el caso del uso
de programas educativos y de consulta, cuyo porcentaje, en las zonas de alta marginación, rebasa 12 puntos el
promedio general.
Cuadro 72
Hojas Prog.
Sociodemográficos Procesador Presentador
de Juegos Educ. e-
de textos (Power Imprimir Internet Chat Música
cálculo (Jugar) y de mail
(Word) Point)
(Excel) consulta
Promedio 84.0 45.9 34.1 35.8 6.0 10.7 43.1 15.3 4.9 2.9
Lugar de Urbano 84.0 46.5 34.5 35.2 5.5 10.7 43.8 15.5 5.0 2.9
residencia Rural 84.2 40.4 30.1 40.6 10.3 10.4 37.0 14.1 4.0 2.6
Bajo 84.2 45.5 37.5 35.5 5.0 8.9 43.9 16.7 5.4 2.3
Nivel de
Medio 82.0 48.4 23.8 37.9 6.7 12.8 40.8 13.7 4.3 3.4
marginación
Alto 85.9 44.9 22.2 34.0 13.3 22.8 40.2 6.3 1.9 7.1
Hombre 83.4 47.8 33.6 35.5 6.5 9.0 44.9 14.2 4.1 3.2
Género
Mujer 84.5 44.5 34.5 35.9 5.5 12.0 41.7 16.2 5.5 2.7
15-16 83.1 43.3 31.1 42.9 10.2 9.2 41.6 13.1 5.5 3.9
17-18 83.1 39.8 33.5 36.7 5.2 8.1 45.0 19.4 6.9 2.5
Edad 19-24 88.4 54.7 38.3 34.9 4.2 9.3 36.5 13.0 2.7 2.2
25-34 79.3 40.0 40.7 29.3 2.4 20.7 44.4 15.4 7.0 3.9
35 y más 88.6 58.1 23.1 21.4 4.7 8.3 63.7 18.8 0.9 1.7
Primaria 62.0 34.2 24.2 21.3 12.8 8.6 42.1 6.6 0.7 1.4
Secundaria 80.7 44.2 29.2 38.2 11.9 11.7 42.1 8.3 6.0 6.0
Escolaridad Bachillerato 83.8 48.0 31.4 37.4 4.6 8.7 42.9 17.8 5.3 2.8
Licenciatura y
89.3 44.2 46.3 29.6 1.8 14.6 44.4 16.7 3.0 0.6
más
Hasta 2 500 86.2 37.3 24.8 33.0 5.5 12.4 51.9 16.5 4.0 3.5
De 2 501 a
85.3 48.8 37.5 37.4 5.1 13.1 37.5 15.1 4.5 2.6
5 000
Ingreso
De 5 001 a
81.5 48.1 39.1 32.8 7.1 5.4 44.9 14.9 7.2 3.0
10 000
De 10 001 y más 82.5 40.9 26.0 42.9 4.7 10.8 48.0 25.3 5.1
Trabajó 83.8 43.9 35.3 29.7 5.3 13.6 42.3 17.9 5.4 3.5
Ocupación No trabajó 85.9 50.7 41.9 28.0 4.8 10.0 42.0 13.6 5.7 2.5
Estudiante 82.8 44.8 29.1 43.3 6.4 9.3 44.4 14.9 4.2 2.8
145
La implementación del PASDBP ha traído consigo varios beneficios. Desde la primera encuesta se registró
que apoyaron principalmente la realización de las tareas escolares y la búsqueda de información en 79.5% y
56.3%, respectivamente. Los datos de la tercera encuesta permiten afirmar que las bibliotecas siguen conser-
vando sus funciones tradicionales como espacios de estudio; no obstante, aparecen reflejados otros usos sig-
nificativos, como el mejoramiento de las habilidades en el manejo del equipo de cómputo (23.4%), búsqueda
de trabajo (7.2%), capacitación para el trabajo (5%) y establecer contacto con familiares y amigos (5.5%).
Cuadro 73
¿Para qué usan las computadoras del módulo?
(por rangos de edades)
Edad
Promedio
15-16 17-18 19-24 25-34 35 y +
146
Escolaridad
Licenciatura y
Primaria Secundaria Bachillerato
más
Hacer mi tarea 96.4% 74.7% 79.4% 83.9%
Indicadores
Hacer mi trabajo 77.3% 16.5% 17.4% 32.1%
Como ya se mencionó, ha aumentado el rango de edad de los usuarios que acuden a las bibliotecas, conserván-
dose éstas como espacios de extensión de las escuelas de diferentes niveles; de ahí los usos de las computado-
ras para realizar los trabajos escolares y de búsqueda información, a los que se han agregado las impresiones.
Con todo, resalta en esta última encuesta la utilización de las computadoras de las bibliotecas para aprender
o mejorar las habilidades en cómputo de los usuarios, con lo cual se comienza a cumplir una de las metas del
Programa: capacitarlos en el uso de las tecnologías digitales.
147
Como puede verse en el cuadro 75, el porcentaje de mejoras realizadas para la instalación de los módulos
disminuyó en rubros como el aumento del acervo, el espacio y la seguridad. No así, en la instalación eléctrica y
la atención de las autoridades municipales, que aumentó en más de 3 puntos porcentuales. Debe destacarse
que el mayor porcentaje de mejoras lo encontramos en la instalación eléctrica, en la medida en que es un
requisito indispensable para la instalación de los módulos.
A partir de los datos cualitativos se encontró que, a partir de la introducción del Programa, algunas bibliotecas
mudaron sus instalaciones a locales nuevos bien acondicionados. En otros casos la instalación del módulo
implicó la ampliación de la biblioteca, y en la mayoría la construcción de paredes o canceles que separan el
espacio ocupado por las computadoras del resto de la biblioteca.
Cuadro 75
Porcentaje de bibliotecas equipadas que hicieron adaptaciones y/o mejoras
Acceso Tecnológico:
Encuesta
1ra. 3ra.
Adaptaciones o mejoras en
% %
Instalación eléctrica 77.7 83.2
Atención de las
66.3 69.7
autoridades municipales
Nota: La respuesta se procesó como múltiple y por lo tanto los porcentajes no suman 100.
148
Algunas bibliotecas equipadas a partir del PASDBP contaban ya con equipo de cómputo para actividades
administrativas propias de la biblioteca, y en pocos casos, para ofrecer su servicio a los usuarios.
De las 304 bibliotecas encuestadas, sólo 80 (26.3%) contaban con equipo de cómputo antes de la llegada del
Programa, principalmente en las zonas urbanas (70). De estas bibliotecas, 47.5% tenía de 1 a 2 computadoras.
Indicadores
Hubo tres casos, en bibliotecas urbanas con grandes acervos, que tenían hasta 20 computadoras. De este
grupo, sólo 27 bibliotecas disponían de conexión a Internet, 25 urbanas y 2 rurales.
La obtención de estos equipos, de acuerdo con la información proporcionada por los bibliotecarios, ocurrió
en 32.5% de los casos por medio del municipio o delegación, 21.3% por los gobiernos estatales y en menor
porcentaje por donaciones de empresas privadas y/o de la comunidad.
Al igual que en la primera y la segunda encuesta, la tendencia en la tercera respecto al uso de estos equipos
es la misma. Se les empleaba principalmente para el manejo administrativo de la biblioteca, búsqueda de
información o para brindar apoyo a los usuarios.
Cuadro 76
Urbano Rural
Uso de las computadoras (70 bibliotecas) (10 bibliotecas)
Casos % Casos %
Nota: En ocasiones las computadoras anteriores al Programa tenían asignadas varias funciones, por lo que la suma de los casos no
coincide con las 80 bibliotecas que reportaron tener computadoras antes del PASDBP.
A pesar de que la conectividad ha sido el principal problema del proyecto, las bibliotecas conectadas cuentan
con un buen servicio. Las zonas urbanas poseen mejor calidad de conexión, la cual es calificada en general de
muy buena y buena. En el caso de las zonas rurales la cantidad de bibliotecas conectadas es mucho menor,
a causa principalmente de las limitaciones en la infraestructura de redes que presentan estas zonas. Entre la
primera y la tercera encuesta se registró un aumento en el número de bibliotecas no conectadas.3
3
Cabe mencionar que en la tercera encuesta están comprendidas solamente las primeras dos etapas de equipamiento.
149
Lugar de residencia
Calidad Urbano Rural Total
Muy buena 58 4 62
Buena 70 12 82
Regular 44 8 52
Mala 9 1 10
Muy mala 2 2 4
Total 183 27 210
Nota: Sólo se registran 210 de las 304 bibliotecas encuestadas, pues fueron las que mencionaron que las computadoras del módulo
sí están conectadas a Internet.
Acceso Tecnológico:
Para obtener información sobre este indicador, los encuestadores revisaron el estado de la conectividad en el
momento de aplicar la encuesta. De las 296 bibliotecas visitadas, 35.81% no tenía conexión debido a factores
tales como falta de línea telefónica, carencia de algún equipo o no contar con el servidor instalado. En otros
casos se debió a la falta de luz o de señal en el momento en que se realizó el levantamiento.
Cuadro 78
Funcionamiento de la conexión a Internet
en el momento de la encuesta
Funcionamiento
Total
de la conexión
Sí 64.19%
No 35.81%
Total 100%
Las limitaciones en la conexión no han variado desde la primera encuesta; las razones que se reportaron se
registran en el cuadro 79.
150
Lugar de residencia
Razones
Urbano Rural
No tiene Internet,
35.7% 55.6%
línea o equipo
Indicadores
Tiene problemas el servidor 10.0% 2.8%
Está en trámite
1.4% 0.0%
con el Ayuntamiento
Uno de los problemas para alcanzar la conectividad fue la imposibilidad de e-México y proveedores comercia-
les para ofrecer una conexión adecuada en todas las bibliotecas que participaron en el Programa. Esto redunda
en ocasiones en que los módulos no tengan ninguna alternativa de conectividad y en otras en que ésta sea
lenta y/o se “caiga” continuamente.
Personal bibliotecario
Número de bibliotecarios asalariados
De las 304 bibliotecas seleccionadas en la tercera encuesta, 54.6% dispone de entre 1 y 2 personas para
atender a los usuarios. Los datos cualitativos muestran que en el caso de estas bibliotecas, los 2 bibliotecarios
trabajan en turnos diferentes y se encargan de labores que van desde la limpieza del lugar hasta la atención
del módulo.
151
Cuadro 80
Número de personas que atienden la biblioteca
Personal Total
De 1 a 2 54.6%
De 3 a 4 22.4%
De 5 a 9 11.5%
De 10 a 14 4.3%
De 15 o más 6.2%
NS / NC 1%
Las razones esgrimidas por este personal para su contratación van desde “el puesto estaba vacante” en 58.2%
de los casos hasta contar con un grado académico en 50.7%. Cabe mencionar que si bien en la última en-
cuesta se registra un porcentaje menor de contrataciones por cambios administrativos o de gobierno, en las
bibliotecas de las zonas rurales regularmente estos puestos son ocupados por quienes designa el presidente
municipal en turno, lo que genera una rotación de personal en cada cambio de gobierno.
Cuadro 81
Requisitos que solicitan algunas bibliotecas para contratar a su personal*
* Se presentan las bibliotecas que mencionaron sí haber tenido que cubrir un requisito. Los casos no suman 304 porque los bibliote-
carios registraron más de una opción.
** Como resultado del análisis cualitativo, muchas veces el grado académico tiene que ver con el nivel de escolaridad media.
152
Los bibliotecarios se apoyan en personal de servicio social, sobre todo de nivel técnico, que laboran sin perci-
bir un sueldo. Entre las bibliotecas de la muestra de la tercera encuesta, 165 cuentan con este tipo de asisten-
cia, es decir 54.3%. El nivel académico de estas personas es técnico en 92.1%, y 7.3% de licenciatura.
Gráfica 47
Nivel académico de personal no asalariado
Indicadores
Licenciatura
No contestó 7.3%
0.6%
Estudios técnicos
92.1%
A partir de los datos cualitativos se encontró además que algunos miembros de la comunidad, como los pro-
fesores o estudiantes en vacaciones, apoyaban las labores de la biblioteca y el módulo.
Capacitación
Número de participantes en los cursos de capacitación del PASDBP
El número total de participantes de los cuatro cursos impartidos por el PASDBP desde el inicio del Programa
hasta junio de 2006 era de 9 410;4 hubo casos en que los participantes tomaron alguno de los cuatro cursos y,
en otros, terminaron el total de los cursos.
153
4
La información que presentamos en este indicador fue proporcionada por la Subdirección de Promoción y Desarrollo de la DEDT.
Además, se llevaron a cabo cursos adicionales al PASDBP, cuyos datos se presentan en el cuadro 83.
Cuadro 83
Cursos adicionales al PASDBP
Acceso Tecnológico:
Horas
Nombre del curso Réplicas Participantes
impartidas
Por otro lado, algunos encargados de módulos entrevistados señalaron que los cursos les han servido princi-
palmente para administrar este espacio. Asimismo, quienes tienen pocos conocimientos técnicos perciben que
las herramientas ofrecidas en los cursos no son suficientes para operar cabalmente las computadoras y ofrecer
cursos a los usuarios. Sin embargo, quienes cuentan con herramientas de cómputo previas los encuentran muy
elementales.
De las bibliotecas encuestadas, 179 ofrecen algún curso de cómputo. Entre éstas, 60.5% se encuentra ubica-
da en zonas urbanas, cuyos cursos representan casi el doble de los que se ofrecen en zonas rurales (39.5%).
154
Indicadores
Gráfica 48
Bibliotecas que ofrecen cursos de computación
o Internet a usuarios, por lugar de residencia
80
70
60
60.5
50
Porcentajes
40
39.5
30
20
10
0
Urbano Rural
Gráfica 49
Bibliotecas que ofrecen cursos de computación
o Internet, por nivel de marginación
80
70
60 65.2
50
53
51.2
Porcentajes
40
30
20
10
0
Bajo Medio Alto
155
Los cursos impartidos a usuarios abordan las herramientas básicas para el uso de la computadora. Otros cur-
sos frecuentes son los de la paquetería Office, que refuerzan las actividades tradicionales de la biblioteca.
Como es posible observar en la gráfica 50, el porcentaje por cada tipo de curso no varía entre zonas rurales
y urbanas, salvo en el caso de los cursos de cómputo al personal, que en las zonas rurales es menor, hecho
que se liga con el número de empleados con que cuenta cada biblioteca y que en estos casos no rebasa las 2
personas, que son las misma que asisten a los cursos del PASDBP.
Gráfica 50
Cursos de computación que las bibliotecas
ofrecen a los usuarios por lugar de residencia
17.9
Diseño de páginas web
25.2
57.1
Acceso Tecnológico:
Correo electrónico
67.5
57.1
Asesoría en búsqueda de internet
74.8
50
Clases de cómputo al personal
33.1
64.3
Paquetería de Office
76.2 Urbano
96.4
Uso básico de la computadora Rural
98
0 20 40 60 80 100
Porcentajes
Este indicador se construyó a partir de dos elementos: la asistencia de tipo administrativo y operativo y la asis-
tencia de tipo formativo.
En relación con la primera categoría, en la operación cotidiana del módulo, tanto en las zonas urbanas
como rurales, 43.1% y 44.9%, respectivamente, se necesita del apoyo del encargado para la asignación de
las computadoras o en su caso el uso de impresora y otros dispositivos periféricos.
Tanto en el análisis por tipo de población como por nivel de marginación, la asignación de computadoras y
el bloqueo de claves son actividades que se realizan comúnmente y son indispensables para que lo usuarios
puedan ocupar las computadoras, además de que ayudan al control de los módulos.
En lo referente al apoyo formativo, éste incluye todo tipo de asesorías que van desde las que permitan al
usuario conocer las herramientas de los equipos hasta las especializadas para el aprendizaje.
156
Gráfica 51
Asistencia que el personal bibliotecario ofrece
a los usuarios, por lugar de residencia
Indicadores
15.5
Clave para acceder a la computadora
23.7
43.2
Asesoría en búsqueda de información
45
27.5
Asesoría en el uso de software
22.6
12.9
Asesoría para usar Internet
24
Urbano
44.9
Asignación de la computadora Rural
43.1
0 10 20 30 40 50
Porcentajes
Gráfica 52
Asistencia que el personal bibliotecario ofrece
a los usuarios, por nivel de marginación
23.9
Clave para acceder a la computadora 19.2
20.9
44.4
23.2
Asesoría en el uso de software 22.9
23
23.1
40.9
Medio
Asignación de la computadora 52.9
45.4 Alto
0 10 20 30 40 50 60
Porcentajes
157
A continuación se destacan los principales hallazgos entre los elementos que constituyen los indicadores
presentados en este capítulo.
158
Indicadores
159
Conclusiones
E
n México, las bibliotecas cumplen ahora un nuevo papel. Además de centros de información, se han
convertido en sitios que promueven el acceso a las tecnologías de información y comunicación. Esto ha
permitido incrementar su visibilidad y contacto con la comunidad como parte de una estructura social,
en tanto se transforman en un espacio común y de interacción para gente de diversos orígenes e intereses.
De tal manera que, además de convertirse en espacios de difusión de las TIC entre distintos grupos de la co-
munidad, las bibliotecas asumen nuevos roles, incluso entre quienes no acuden a ellas, en la medida en que
satisfacen nuevas necesidades de la comunidad.
Después de más de dos años de haber iniciado la evaluación del Programa de Acceso a Servicios Digitales en
Bibliotecas Públicas, a continuación se presentan los hallazgos, logros y retos más importantes de esta inicia-
tiva del gobierno federal, apoyada por la Fundación Bill y Melinda Gates.
En principio, y quizá en contra de lo que se esperaba, para la mayoría de los usuarios de las bibliotecas públi-
cas, la llegada de computadoras con Internet a estos espacios no representó su primer contacto con las tec-
nologías de la información y la comunicación (TIC). Las encuestas y muchas de las entrevistas a profundidad
realizadas, mostraron que buena parte de ellos ya contaban con un nivel básico de habilidades informáticas,
adquiridas en la escuela, el hogar o los centros laborales.
A pesar de la existencia de la brecha digital en México, en la mayor parte de las comunidades se encontró una
nada despreciable oferta de lugares de acceso público a computadoras, en la que los cibercafés juegan un
papel muy importante. Además, en el gobierno federal existen otros proyectos paralelos al PASDBP dedicados
a la difusión de las TIC, casi todos relacionados en mayor o menor medida con el Sistema Nacional e-México.
Entre estas iniciativas, destacan las Plazas Comunitarias del Instituto Nacional de Educación para los Adultos
(INEA) y los Centros Comunitarios Digitales instalados directamente por la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes (entidad gubernamental federal responsable de e-México).
No obstante lo anterior, el PASDBP se distingue de otros proyectos gubernamentales y de la sociedad civil por
dos aspectos fundamentales: la gratuidad en el uso del equipo de cómputo y los esfuerzos realizados para
formar capacidades entre sus usuarios.1
El problema de la brecha digital es mucho más complejo que la simple diferencia entre quienes tienen y
quienes no tienen acceso a las TIC. Sin embargo, en muchas ocasiones la gratuidad del servicio es un factor
determinante. Si bien el PASDBP tiene lugar en medio de una gran variedad de ofertas públicas y privadas
de acceso a las TIC, para una buena parte de la población mexicana el costo de acceso significa toda la dife-
rencia entre poder usar una computadora con Internet para satisfacer sus necesidades o no contar con esa
posibilidad. Sobre todo si se considera que los usuarios de las bibliotecas pertenecen a familias con ingresos
mensuales inferiores a 5 000 pesos, que viven en comunidades rurales y urbanas ubicadas en zonas de alta
marginación.
1
Incluidos aquí los bibliotecarios que, además de asesores, son los primeros usuarios de las computadoras (De Bresson, 1987).
163
para transmitir capacidades tecnológicas entre los usuarios del Programa. En este sentido, es importante
mencionar que se trató de una serie de acciones llevadas a cabo en un contexto institucional sumamente
complejo. La mayor parte de los bibliotecarios en México depende de manera directa de los gobiernos mu-
nicipales. El programa de formación estaba coordinado por una entidad federal2 y parte de los recursos para
asistir a los cursos fueron aportados por los gobiernos estatales. Lo anterior implicó una serie de retos ad-
ministrativos y logísticos muy complejos, que abarcaron desde el financiamiento de los viáticos para asistir
a los cursos hasta la negociación para la selección de los bibliotecarios que serían capacitados, sobre todo si
se toma en consideración la alta rotación laboral de este personal.
Si bien se hicieron grandes esfuerzos para que todos los bibliotecarios completaran la capacitación del Pro-
grama, su formación es parte de un proceso que no fue concluido en muchos casos. En un proyecto de trans-
ferencia tecnológica como el que tuvo lugar en el PASDBP, la capacitación estuvo orientada exclusivamente al
desarrollo de lo que Figueiredo (2002) identifica como capacidades tecnológicas rutinarias. En otras palabras,
el personal de las bibliotecas fue instruido casi exclusivamente en el uso de los recursos de cómputo e Inter-
net que les permitiera operar en un nivel básico.
Lo anterior, además de otros factores como los antecedentes personales y las inercias en la operación de las
Acceso Tecnológico:
bibliotecas, se refleja en situaciones como las barreras que imponen los bibliotecarios al uso de las compu-
tadoras. En este sentido, se observó con frecuencia que se condicionaba el uso de las computadoras sólo a
quienes antes consultaban el acervo (aparentemente, debido al prejuicio de que el uso de computadoras
puede reducir el hábito de lectura). En otros casos, se exigía la presentación de una identificación con foto-
grafía, en contextos donde los usuarios a menudo no cuentan con un documento de este tipo. Inclusive, en
poco más de 10% de las bibliotecas encuestadas, se encontró a bibliotecarios que impedían por completo
el acceso a las computadoras a los niños, bajo el pretexto de que no sabían usar el equipo y que podrían
dañarlo.
Es importante mencionar que algunas de estas barreras observadas tienen estrecha relación con la no neu-
tralidad del espacio de las bibliotecas. En estos espacios se presentan una serie de hábitos y rutinas que en
muchos casos limitan el uso de las computadoras a actividades estrictamente escolares o informacionales,
dejando de lado las posibilidades sociocomunicativas y de recreación que estas tecnologías implican, pues
lejos de romper con el papel tradicional de la biblioteca, podrían ampliarlo y proyectarlo hacia el futuro. En
este sentido, ni el papel, ni los hábitos, ni las prácticas, ni las rutinas de la biblioteca fueron retomadas en la
capacitación.
La falta de conectividad que actualmente afecta a poco menos de la mitad de las bibliotecas equipadas, es
un grave problema que debe ser resuelto. Sin embargo, la posibilidad de consultar las enciclopedias elec-
trónicas disponibles en todos los MSD, ayuda significativamente a subsanar las deficiencias observadas en
muchos de los acervos en las bibliotecas públicas más alejadas de los grandes centros urbanos. No obstante,
la falta de Internet deja fuera una gran cantidad de recursos informativos, sociocomunicativos y recreativos,
que contribuirían a trascender el papel tradicional de las bibliotecas.
El PASDBP representa hoy en día la única posibilidad de acceso a las TIC para muchos habitantes de la Repúbli-
ca mexicana. En aquellas comunidades rurales y marginadas donde no se cuenta con ninguna otra oferta de
acceso a Internet,3 las antenas satelitales provistas para el Programa por e-México han marcado una diferen-
cia fundamental.
2
La DGB proporcionó los gastos de hospedaje y alimentación, además, por supuesto, del costo mismo de la capacitación.
3
Debido la baja densidad poblacional, resulta incosteable para las empresas privadas de telecomunicaciones la introducción de este servicio.
164
En el rubro que el Programa definió como Necesidad se encontró que el PASDBP es uno de los pocos pro-
gramas que atiende el problema de la brecha digital no solamente desde la perspectiva del acceso, sino que
se preocupa también por el aspecto cognoscitivo. El problema reside en que la capacitación que se imparte
en la biblioteca, no tiene un referente social adecuado a las necesidades de los usuarios y aún no ha trascen-
dido los usos tradicionales de la biblioteca. A pesar de un ligero incremento de asistencia en algunos secto-
res de la población (especialmente adultos), el perfil de los usuarios y de las bibliotecas ha variado muy poco
desde la primera encuesta, y el uso que se da a las tecnologías sigue siendo fundamentalmente escolar.
En cuanto a la incorporación de nuevos actores en la dinámica de las bibliotecas (Asociación) para hacerlas
visibles en la comunidad, se encontró a partir de los datos cualitativos y de los cuestionarios aplicados, que
el Programa está empezando a capitalizarse social y políticamente, especialmente entre los no usuarios y los
representantes de las autoridades municipales. Así pues, aunque no asistan a las bibliotecas nuevos usuarios
con perfiles diferentes a los tradicionales, los no usuarios comienzan a reconocer la importancia de las compu-
tadoras como una herramienta que ofrece nuevas oportunidades a las generaciones más jóvenes. En el caso de
las autoridades municipales, a lo largo del proceso de equipamiento han encontrado que el Programa los legi-
tima frente a sus comunidades y lo han capitalizado políticamente. De ahí la importancia de que se establezcan
compromisos de coparticipación más claros que apuntalen la sustentabilidad del proyecto.
Los módulos están permitiendo que las bibliotecas sean más visibles en los lugares donde se localizan, lo
que se refleja en el aumento en el flujo de usuarios y en el tiempo de uso de estos espacios. Así pues, el MSD
está contribuyendo al apalancamiento de las bibliotecas en dos sentidos: por un lado reforzando su papel
tradicional, pues la búsqueda de información sigue siendo muy importante; y por otro, cada vez más usuarios
llevan a cabo actividades sociocomunicativas y de entretenimiento, principalmente en los módulos donde las
restricciones son menores.
Uno de los mayores retos del PASDBP es la sustentabilidad a largo plazo. Si el Programa logra legitimarse en las
comunidades donde se ha implantado, será posible generar las condiciones que permitan el mantenimiento
y reemplazo de los equipos, e incluso la ampliación del servicio, en un contexto en el que haya una verdadera
generación de capacidades tecnológicas socialmente significativas. Como se observó, el compromiso de todos
los actores involucrados es fundamental en este proceso. La Federación ha echado a andar una iniciativa que, si
no es tomada como suya por la sociedad en su conjunto, sólo quedará en un programa gubernamental más.
Esto debería darse en un contexto que parta de una concepción de la biblioteca como un servicio de infor-
mación comunitario capaz de integrarla a los servicios públicos que los ciudadanos utilizan para informarse,
como instrumento de ocio, de aprendizaje y de acceso a la cultura en general. La biblioteca debe adquirir
nuevas responsabilidades al reforzar dos de sus actividades más legítimas: la formación de los usuarios y el
impulso a eventos significativos para la comunidad. Así, las bibliotecas públicas, más que limitarse al papel
de guardianes de una herencia bibliográfica, deben convertirse en catalizadores de los activos culturales,
económicos, educativos y sociales del cambio y contribuir a la revitalización de las comunidades. Para ello es
indispensable lograr la colaboración de los sectores público y privado a fin de impulsar el nuevo lugar y papel
que debe ocupar la biblioteca en una comunidad.
165
Recomendaciones generales
Las recomendaciones están relacionadas con la sustentabilidad y crecimiento del Programa, así como con
la idea de que el PASDBP se constituya en una herramienta que permita la acumulación de capacidades tec-
nológicas entre los actores involucrados, de manera que contribuya a disminuir la brecha digital.
El PASDBP, en tanto sistema tecnológico, debe integrar componentes técnicos, sociales y políticos
que garanticen su continuidad. En el proceso de transferencia de tecnología se deben tejer capacidades
y posibilidades técnicas con significados sociales que le den sentido. Una manera de que esto ocurra
consiste en que el uso de las tecnologías atienda las necesidades de comunicación e información que
las mismas comunidades determinen.
El principal reto del Programa es lograr su legitimidad en las comunidades. Primero, entre los biblio-
tecarios y encargados de los módulos y, después, entre los usuarios habituales de las bibliotecas. Sin em-
bargo, el Programa adquirirá el estatus de sistema tecnológico cuando estos actores logren interesar a los
otros grupos relevantes de sus comunidades.
Acceso Tecnológico:
La capacitación es un elemento clave, ya que debe ofrecer herramientas técnicas y sociales que permi-
tan a los encargados y bibliotecarios constituirse en promotores del sistema PASDBP. Para ello, es necesario
que el modelo de formación considere las especificidades de las bibliotecas y del personal, de tal suerte
que éstas puedan ser una herramienta para legitimarlo. Primero, aprovechando las TIC para potenciar
los usos tradicionales de la biblioteca y, después, utilizando las posibilidades de las computadoras para
renovar las funciones de la biblioteca.
En aras de alcanzar la sustentabilidad, obtener mayores recursos y ampliar la cobertura del Programa,
es necesario instrumentar una estrategia de promoción que vaya más allá del ámbito de la biblioteca. La
difusión del PASDBP debe ser asumida como una actividad de la Red Nacional de Bibliotecas en el nivel
federal, así como por las coordinaciones estatales.
Se recomienda mantener un área administrativa centralizada que pueda seguir supervisando el sos-
tenimiento del Programa, tanto en la operación diaria como en el mantenimiento de los equipos, la ca-
pacitación de bibliotecarios y encargados de módulo y la continuidad en general del proyecto.
La Dirección General de Bibliotecas debe establecer políticas y acciones para evidenciar entre los distin-
tos actores involucrados, que el Programa tiene como finalidad que las computadoras apoyen a todos los
usos y a todos los usuarios. Por consiguiente, debe aprovechar la infraestructura de los MSD para fomentar
la integración de redes de bibliotecarios, así como realizar visitas periódicas, organizar eventos y promover
el nuevo papel de la biblioteca en la comunidad.
Las nuevas tecnologías digitales son instrumentos que pueden ayudar a construir un diálogo entre las
bibliotecas y las comunidades a las que sirven, pero para que esto ocurra es necesario que:
4
Un traductor tecnológico es un promotor de la asimilación tecnológica, porque cuenta con conocimientos técnicos y referenciales que le permiten
traducir las tecnologías a contextos acordes al entorno en que son utilizados (Santos y De Gortari, 2003).
166
Se desarrollen capacidades entre los usuarios: para ubicar la oferta de información y la forma
en que les puede ayudar a la solución de problemas en su vida cotidiana, de modo que se convier-
tan en promotores de las bibliotecas y las computadoras.
En suma, que el PASDBP se legitime como un sistema tecnológico depende de la incorporación de nuevos
actores al sistema, pero también de que los viejos actores desempeñen nuevos roles en la promoción, uso y
financiamiento de las bibliotecas y de sus computadoras.
167
Metodología.
Evaluación del Programa de Acceso a Servicios
Digitales en Bibliotecas Públicas
L
a tarea de evaluar un programa como el PASDBP implicó tomar una serie de decisiones teóricas y prác-
ticas. El equipo de evaluación enfrentó, en efecto, dos posibilidades que en primera instancia parecieran
ser excluyentes, la visión explicativa y la visión comprensiva. La decisión de una u otra perspectiva tiene
repercusiones importantes en cuanto al método a emplear. En este caso se optó por una metodología que
combinó ambas perspectivas, por lo que se aplicaron métodos cualitativos y cuantitativos en su desarrollo.
La evaluación del PASDBP representó un gran reto en cuanto al diseño metodológico a seguir. Entre los
elementos que se ponderaron se cuentan los siguientes: objetivos de la evaluación, avances en la etapa de
equipamiento de las bibliotecas, actores que intervienen en el funcionamiento de los módulos,1 así como los
usuarios de dichos servicios. La consideración de cada uno de estos elementos permitió diseñar un procedi-
miento metodológico que combinó métodos cualitativos y cuantitativos.
La complementariedad de métodos
El origen de los debates actuales en torno a los métodos cualitativos y cuantitativos se remonta a los años
veinte, época de la discusión entre los partidarios de los estudios de caso y los de los métodos estadísticos
(Nammersesley, 1989).2 En los últimos años se han registrado grandes aportes en cuanto al empleo de am-
bas vertientes. Una clasificación que ayuda a llevar a cabo este cometido es la propuesta de Bericat, quien
plantea que estos métodos pueden ser utilizados bajo tres enfoques: complementación, combinación y
triangulación.
De acuerdo con este autor, la estrategia de triangulación consiste en utilizar la orientación cualitativa y cuan-
titativa para entender un mismo aspecto de la realidad social, es decir, se trata de validar un mismo aspecto
a partir de estas dos visiones.3 Al utilizar estos métodos de una manera combinada, lo que se pretende es
integrar los resultados de un método para fortalecer la aplicación del otro. Es decir, se trata de generar infor-
mación a partir de estas dos perspectivas, en donde una es considerada la principal y la otra secundaria en
cuanto a la generación de información.
Respecto a la táctica de complementación, que es por la que se optó en este proyecto de evaluación, el ob-
jetivo principal consiste en generar información a partir de las dos perspectivas, cualitativa y cuantitativa, con
la finalidad de obtener una visión complementaria de los hechos.
1
El espacio físico en el que se ubican las bibliotecas se identifica como Módulo de Servicios Digitales. En cada una de las bibliotecas elegidas para ser
incorporadas en el PASDBP se adecuó un espacio físico cuyas características específicas permitían colocar las computadoras y garantizar su funciona-
miento: electricidad, ventilación, mobiliario, etc.
2
Mencionado por Bericat (1998).
Un aspecto que caracteriza esta postura es el hecho de que se tiene independencia de métodos, pero lo que se esperaría es que los resultados con- 171
3
vergieran.
formación en distintos momentos a partir de encuestas y entrevistas a profundidad. Cada una de las encues-
tas representaría una evaluación parcial y, en su conjunto, conformarían la evaluación global.
Una vez definido el análisis longitudinal, restaba establecer la periodicidad con que se realizaría cada una de
las evaluaciones parciales. En los estudios longitudinales hay dos formas básicas en las que se puede definir la
periodicidad, la cual depende de los objetivos del proyecto y el conocimiento de la dinámica de lo que se va a
evaluar. Es decir, si lo que se desea evaluar son los posibles impactos de la implementación de un programa y
se sabe que el impacto de ese programa será a largo plazo (esto es, se tiene conocimiento de la dinámica del
impacto del programa), entonces los periodos de evaluación tendrán que realizarse durante periodos largos,
pues de lo contrario se corre el riesgo de no detectar los cambios. Por otro lado, si no se tiene información
acerca de la dinámica del impacto del programa, entonces las evaluaciones parciales deben proyectarse a
corto, mediano y largo plazo, con lo cual se podría determinar el tiempo durante el cual se producirían los
cambios, en caso de existir éstos.
La evaluación del presente estudio se encontraba en el segundo caso. No se tenía información sobre la
Acceso Tecnológico:
dinámica del impacto del Programa. El punto de partida con que se contó fue la información acerca de las
comunidades donde se realizó el equipamiento, así como conocimientos teórico-metodológicos sobre la
apropiación y difusión de las TIC. Es decir, se sabía que la implementación del programa se estaba realizando
en mayor medida en comunidades marginadas con escasa o nula oferta de servicios de computadoras e In-
ternet; que el uso de estas computadoras dependía en gran medida de la difusión, legitimación y apropiación
que la comunidad hiciera de ellas, así como de la dinámica de trabajo de las bibliotecas en donde se instalaron
las computadoras. Un aspecto más que se consideró importante para decidir la periodicidad de las encues-
tas fue el hecho de que aún no se había concluido el equipamiento del total de las bibliotecas. Por lo tanto,
a partir de los puntos anteriores se decidió programar las encuestas a corto plazo y después de cada fase de
equipamiento. Con esta estrategia se cubrían dos necesidades: por un lado, se generaba información para la
evaluación del PASDBP y se identificaba la velocidad de los cambios que pudieran ser atribuidos al Programa;
por el otro, se retroalimentaban las fases de equipamiento restantes. Finalmente, el periodo entre cada uno de
los levantamientos fue de siete meses.4
Una estrategia ideal para evaluar el Programa de Acceso a Servicios Digitales en Bibliotecas Públicas habría
partido de la información de todas las bibliotecas, antes del momento del equipamiento y después de éste,
así como en distintos momentos posteriores al mismo. Si bien una evaluación de este tipo puede generar
suficiente información para determinar cuáles, del total de las bibliotecas del Programa, son las que están
funcionando y cuáles no, también tiene sus inconvenientes (el principal, el relacionado con los costos). Ante
esta situación, se diseñó una estrategia que permitiera realizar las evaluaciones en distintos momentos, a
partir de tres muestras representativas y entrevistas semiestructuradas a actores clave. Es decir, se propuso la
generación de información de seguimiento de algunas bibliotecas; el seguimiento antes y después del equi-
pamiento para otras, y la inclusión de nuevas bibliotecas de acuerdo con la fase de equipamiento.
Por lo tanto, la estrategia general para la evaluación del PASDBP se basó en: 1) la realización de una serie de
encuestas a lo largo del periodo de equipamiento, con el objetivo de generar información que permitiera
4
Las fechas específicas del levantamiento de la información son las siguientes: 1ª encuesta, febrero de 2005; 2ª encuesta, septiembre de 2005; 3ª en-
cuesta, abril-mayo de 2006.
172
A continuación se describen las etapas de evaluación, en cada una de las cuales se realizó una encuesta, en-
trevistas a profundidad y diarios de campo. Se presenta la información generada en cada una de las etapas
Anexos
y algunas opciones de análisis.
Encuesta
Entrevistas y
Diarios de campo
Primera encuesta
Elaboración de los diarios de campo de las localidades en donde se aplicó la primera serie
de entrevistas
Segunda encuesta
173
Elaboración de los diarios de campo de las localidades en donde se aplicó la segunda serie
de entrevistas
Tercera encuesta
Elaboración de los diarios de campo de las localidades en donde se aplicó la tercera serie
de entrevistas
Para la selección de la muestra de las encuestas, así como de los informantes clave para las entrevistas, se
siguieron estrategias distintas. Para elegir la muestra de cada una de las encuestas se siguieron métodos
probabilísticos en cada etapa de selección; tales métodos permiten conocer los niveles de representatividad
de cada una de las muestras de los dominios de estudio. En tanto que para la selección de los informantes
clave, primero se realizó una selección aleatoria de localidades con bibliotecas y posteriormente de las perso-
nas a entrevistar, que se eligieron a conveniencia de acuerdo con la importancia de éstas en la comunidad. A
continuación se detalla el diseño de selección de informantes de cada uno de estos instrumentos.
Universo de estudio
El PASDBP originalmente tenía programado equipar 1 150 bibliotecas,5 proceso que se realizó en tres fases.
Por lo tanto, el universo de estudio estuvo conformado por 1 150 bibliotecas con los niveles de marginación
y ubicación geográfica que se observan en la gráfica A1.1 y el cuadro A1.1.
5
Es necesario señalar que al final del Programa se agregaron 88 bibliotecas y otras se sustituyeron, por lo que para la tercera encuesta se contó con
1 238 bibliotecas equipadas. Por otro lado, el cambio de los equipos permitió que en la tercera fase se equiparan 1 576 bibliotecas en lugar de las
174 478 contempladas para esta fase.
70
60 61.83
Anexos
50
40
30
20 23.65
10
14.52
0
Bajo Medio Alto
Grado de marginación
Cuadro A1.1
Distribución de las 1 150 bibliotecas equipadas, por entidad federativa
No. de No. de
Entidad Entidad
bibliotecas bibliotecas
Aguascalientes 16 Morelos 27
Baja California 7 Nayarit 13
Baja California Sur 6 Nuevo León 26
Campeche 12 Oaxaca 146
Coahuila 34 Puebla 82
Colima 10 Querétaro 10
Chiapas 38 Quintana Roo 17
Chihuahua 38 San Luis Potosí 32
Distrito Federal 17 Sinaloa 16
Durango 34 Sonora 29
Guanajuato 26 Tabasco 18
Guerrero 23 Tamaulipas 24
Hidalgo 60 Tlaxcala 35
Jalisco 63 Veracruz 87
Estado de México 100 Yucatán 33
Michoacán 43 Zacatecas 28
TOTAL 1 150
175
Con base en el objetivo general del proyecto de evaluación, se identificaron los siguientes dominios de
estudio: bibliotecarios, encargados de módulo, usuarios y no usuarios de las bibliotecas, y autoridades mu-
nicipales de las comunidades donde se localizan las bibliotecas. Cada uno de estos dominios de estudio
cuenta con características específicas, por lo que se diseñó una estrategia de muestreo de acuerdo con sus
requerimientos.
A partir de la primera etapa de evaluación se identificaron nuevos actores que influían en la marcha del
sistema PASDBP.
Maestros: se eligió a los docentes de escuelas de educación media y media superior ubicadas en las
zonas aledañas a las bibliotecas, bajo el supuesto de que este actor sería un importante promotor del uso
de la biblioteca y del módulo.
Líderes comunitarios: al igual que los maestros, estos actores son clave para el funcionamiento del
módulo, en dos sentidos: para legitimarlo y en el aprovisionamiento de recursos. Estos actores sólo se con-
sideraron para las entrevistas a profundidad.
Acceso Tecnológico:
Cabe resaltar que debido a los distintos roles que desempeña cada uno de los dominios de estudios en el
PASDBP, se decidió diseñar un cuestionario para cada uno de estos colectivos.
Esquema de muestreo
El esquema de muestreo de cada una de las encuestas fue estratificado, polietápico, con selección aleatoria
en cada una de sus etapas.
Estratificación
En virtud de que cuando se realizó la primera encuesta aún faltaban algunas bibliotecas por equipar, se con-
sideró pertinente tomar como criterio de estratificación la condición de equipamiento, lo cual se tradujo en
dos estratos: bibliotecas equipadas y bibliotecas no equipadas.
Bajo el supuesto de que tanto el funcionamiento como el alcance de las bibliotecas depende del tipo de la
misma, al número de computadoras con que fueron equipadas cada una de las bibliotecas (soporte, cobertu-
ra o atención especial), se sumó esta característica como un criterio de asignación de bibliotecas en muestra,
la cual de acuerdo con estas dos características, se observa en el cuadro A1.2.
176
Condición de equipamiento
Tipo de biblioteca Total
Equipadas No equipadas
Anexos
Cobertura 293 43.1% 299 63.6% 592 51.5%
Atención
247 36.3% 167 35.5% 414 36.0%
especial
Uno de los resultados de la primera evaluación fue que el grado de marginación, así como la condición urba-
no-rural de las localidades en que se ubican las bibliotecas influyeron en el funcionamiento de las mismas, en
los apoyos que reciben de las autoridades municipales, y en la percepción de los usuarios sobre el funciona-
miento de la biblioteca y el módulo. En virtud de la fuerte correlación existente entre el nivel de marginación y
la condición urbano-rural de las localidades, se optó por utilizar sólo una de estas características como criterio
de estratificación. Por lo tanto, para la selección de la segunda y tercera encuesta se consideró el grado de
marginación de cada una de las localidades donde se hallan las bibliotecas como criterio de estratificación.
Etapas de selección
La selección de una muestra probabilística se puede realizar de manera directa,6 cuando las unidades de
análisis coinciden con las unidades de selección; o a partir de diversas etapas, en cuyo caso para la selección
de las unidades de análisis se deben elegir unidades más grandes antes de llegar a ellas. Para la evaluación del
PASDBP, el número de etapas para la selección de las unidades de análisis dependió del dominio de estudio
de pertenencia. A continuación se presenta una descripción del esquema de muestreo empleado para cada
una de las muestras de las encuestas.
Primera encuesta
La muestra de esta encuesta fue estratificada de acuerdo con la condición de equipamiento, y la distribución
del tamaño de la muestra se realizó de acuerdo con el tipo de biblioteca (soporte, cobertura o atención es-
pecial). A partir de esta información se realiza la descripción (cuadro A1.3) de las etapas de selección para la
muestra.
6
En virtud de que la selección directa o en una etapa de muestreo implica contar con un listado de todas las unidades de análisis a partir del cual se
pueda realizar dicha selección, en muy pocas ocasiones se puede aplicar esta opción. Sin embargo, en este estudio, para el colectivo de los biblioteca-
rios y encargados de módulos se pudo hacer en una sola etapa, pues se contó con el listado completo de las bibliotecas, así que una vez seleccionada 177
de manera aleatoria la biblioteca en una etapa de muestreo, el bibliotecario y el encargado del módulo estaban definidos de manera directa.
Cuadro A1.3
Al seleccionar las bibliotecas en esta primera etapa de muestreo, se contó con la muestra de:
1ª etapa
Bibliotecario
UPM
Encargado de módulo y
Autoridades municipales
Por lo tanto, la muestra de estos tres dominios de estudio se obtuvo de un muestreo aleatorio
estratificado, con distribución proporcional al número de casos, según el tamaño de cada
estrato.
Una vez seleccionadas las bibliotecas (UPM), se procedió a seleccionar a los usuarios,
considerados en este caso USM.
Acceso Tecnológico:
La selección de los no usuarios requirió un mayor número de etapas, en donde la USM estuvo
representada por las manzanas situadas alrededor de la biblioteca. La delimitación espacial
fue de cuatro manzanas, la selección de las manzanas se hizo a partir del croquis realizado en
campo. Para cada una de las bibliotecas se seleccionaron tres manzanas.
Segunda encuesta
Para la selección de la muestra de la segunda encuesta, cada una de las bibliotecas se clasificó de acuerdo
con la fase de equipamiento y si había sido seleccionada en la muestra de la primera encuesta o no; ello con
la finalidad de identificar a las bibliotecas con las que potencialmente se empezarían a construir las series de
datos de seguimiento. Los grupos identificados para esta segunda evaluación fueron los siguientes.
178
Cuadro A1.4
Anexos
Selección aleatoria de bibliotecas, clasificadas por grupo y nivel de marginación. Por lo tanto,
en esta primera etapa, a la vez que se selecciona la biblioteca se tienen también seleccionados:
Bibliotecario
Encargado de módulo
Autoridades municipales
1ª etapa
Autoridades escolares
UPM
y queda pendiente únicamente la selección de los usuarios y no usuarios de los módulos, para
lo cual se tendrán que realizar otras etapas de selección.
Tercera encuesta
Al igual que para la muestra de la segunda encuesta, para esta tercera muestra se podía clasificar a cada una
de las bibliotecas de acuerdo con la fase de equipamiento y con la inclusión en la muestra de la primera
evaluación, de la segunda, de ninguna o de ambas. Como se puede apreciar, la combinación de estas posibi-
lidades incrementaba de manera importante el número de grupos a considerar en la muestra, por lo que a
diferencia de las muestras anteriores, no se consideraron criterios de estratificación y sólo se realizó la selección
aleatoria de 300 bibliotecas.
Se tomó esta decisión en virtud de que el tamaño de muestra para bibliotecas (300 bibliotecas) representaba
24.2% del total de bibliotecas, con lo cual, una muestra aleatoria reprodujo de manera adecuada la distribu-
ción de las bibliotecas según las principales características de estratificación que se habían venido utilizando.
La selección de esta tercera encuesta se realizó como se observa en el cuadro A1.5.
179
Cuadro A1.5
Para la tercera encuesta ya se contaba con todas las bibliotecas equipadas, además de algunas
que se agregaron.
1ª etapa
Para esta tercera encuesta de las 1 238 bibliotecas se realizó la selección aleatoria de 300.7
UPM
Como el número de bibliotecas en esta tercera encuesta fue mayor que en las dos anteriores, y
representó 24.2% del total de bibliotecas, reprodujo muy bien la distribución de las principales
características de las bibliotecas en la población.
Tamaño de muestra
En las tres encuestas se realizó el cálculo del tamaño de muestra y errores de estimación para calcular propor-
ciones, a partir de la siguiente expresión:
z2p(1-p) DEFF
n=
d2 1-TNR
Donde:
p = proporción que se estimará a partir de la muestra8
d = grado de precisión
z = valor de la distribución normal asociado a la confianza deseada
DEFF = efecto de diseño
TNR = tasa de no respuesta
A partir de la expresión anterior, el tamaño de muestra final para cada uno de los dominios de estudio en cada
una de las tres encuestas, así como los errores de estimación, quedó como se muestra en el cuadro A1.6.
7
Originalmente se seleccionaron 304 bibliotecas de manera aleatoria, considerando la posibilidad de sustituir 4 bibliotecas en caso de problemas en
el levantamiento; finalmente se pudo realizar el levantamiento de 302 bibliotecas.
180 8
Bajo el supuesto de que la p tiene una distribución normal.
1ª encuesta
Dominios de estudio 2ª encuesta 3ª encuesta TOTAL
Equipadas No equipadas
Bibliotecarios 60 76 86 157 379
Encargado de módulo 60 - 86 149 295
Anexos
Bibliotecario-EM 47 - 87 147 281
Usuarios 738 456 1 015 1 451 3 660
No usuarios 747 454 894 1 518 3 613
Autoridades municipales 67 67 173 302 609
Autoridades escolares - - 171 302 473
Para el cálculo de los errores máximos de estimación se consideró que cada una de las muestras fueron extraí-
das en diferentes etapas de muestreo, y por lo tanto con esquemas de muestreo distintas, lo cual se tomó en
cuenta en el efecto de diseño. Los errores aproximados de estimación se observan en el cuadro A1.7.
Cuadro A1.7
Error máximo de estimación
1ª encuesta
Información
2ª encuesta 3ª encuesta
proporcionada
Equipadas No equipadas
Autoridades
- - 5.0
escolares
Estimaciones a nivel
7.5 7.5 5.0
de biblioteca
El alcance en cuanto al número de bibliotecas encuestadas también se vio reflejado en la distribución geográ-
fica, es decir, la evaluación del PASDBP se realizó a lo largo de todo el país.
181
Posibilidades de análisis
Como se mencionó en apartados anteriores, la estrategia propuesta para la evaluación del PASDBP ofrece la
posibilidad de efectuar tanto un análisis transversal como uno longitudinal. En el cuadro A1.8 se presenta el
número de bibliotecas con que se cuenta para realizar este tipo de análisis. A continuación se describen algu-
nas posibilidades de análisis con la información generada.
Cuadro A1.8
Distribución de las bibliotecas según la fase de equipamiento
e inclusión en la primera, segunda y tercera encuesta
182
El análisis transversal permite básicamente realizar la evaluación del Programa en distintos momentos en
el tiempo, para lo cual se deberá emplear la información de las bibliotecas de la muestra de cada una de las
encuestas.
Anexos
El análisis de las fases de equipamiento a corto plazo se efectuó a partir de la información de la encuesta le-
vantada después del equipamiento.
Análisis longitudinal
Este análisis se llevó a cabo con 70 de las 76 bibliotecas incluidas en la primera encuesta antes de su
equipamiento, y que fueron visitadas en la segunda encuesta. Éste sería un análisis del tipo antes y después
del Programa. Es decir, se podrían observar los cambios en las mediciones de un mismo grupo de bibliotecas
antes y después del equipamiento.
Para realizar este análisis se contó con 11 bibliotecas, las cuales fueron evaluadas en la primera, segunda y
tercera encuesta. Este caso esquematiza con claridad un estudio de seguimiento, y permitió identificar, en
caso de diferencias, si éstas se dieron de manera inmediata, a los 7 meses o a los 14 meses.9
Para realizar este análisis se contó con la información de 20 bibliotecas, las cuales fueron incluidas en la primera
muestra como no equipadas, para la segunda encuesta ya estaban equipadas, y para la tercera ya tenían cerca
de 14 meses de equipamiento.
Al considerar las bibliotecas seleccionadas para las tres encuestas, se aprecia que es posible el análisis de la in-
formación desde diversos enfoques para documentar los beneficios otorgados por el PASDBP, las estrategias
de los usuarios de los módulos, la calidad de los servicios, etc. De esta manera, la información generada por las
encuestas permite atender las preguntas de investigación de la evaluación, quedando el resto a cargo de las
entrevistas a profundidad, así como de los diarios de campo.
Para la selección de los informantes clave en la aplicación de las entrevistas a profundidad, para la primera
serie se eligió de manera aleatoria 5 bibliotecas; para la segunda serie, también de manera aleatoria, 10 biblio-
tecas; y para la última, 20 bibliotecas.
9
Se hace referencia a esta temporalidad porque es el intervalo entre cada una de las encuestas.
183
visita de sociólogos y antropólogos con experiencia en la aplicación de este instrumento. Durante su estancia
en la comunidad, éstos tuvieron la responsabilidad de identificar a los actores clave para el funcionamiento o
no del Programa, así como de la redacción del diario de campo en que se registró el contexto social, económi-
co y demográfico de la comunidad.
La información que se desprende de estos instrumentos resultó trascendental para entender la dinámica
generada en cada una de las comunidades en torno a las bibliotecas, así como para identificar los servicios
que prestan los módulos a la comunidad.
Las entrevistas se aplicaron en 24 estados de la República, con la distribución de las localidades de acuerdo
con los niveles de marginación y condición urbano-rural que se observa en el cuadro A1.9.
Cuadro A1.9
Medio 11 Urbano 23
Bajo 19 Total 35
Total 35
184
La evaluación del PASDBP, desde su definición misma, contempló solamente dos de las tres fases de equi-
Anexos
pamiento llevadas a cabo por la Dirección de Equipamiento y Desarrollo Tecnológico (DEDT). Dejar fuera la
tercera fase, que tuvo lugar entre agosto de 2005 y julio de 2006, obedeció a los plazos que eran metodológi-
camente abordables, en función de los tiempos definidos para dicha evaluación.
Sin embargo, por su importancia, en este apartado se presentan algunos de los aspectos más destacados
de esta tercera fase. Los datos se derivan de una serie de instrumentos cualitativos aplicados, entre los que
destacan entrevistas semiestructuradas a una muestra no probabilística de coordinadores estatales y a fun-
cionarios de la DEDT.
Es importante recalcar que durante esta tercera fase se equipó la mayor cantidad de bibliotecas públicas (más
que en las dos fases anteriores juntas), como se ve en el cuadro A2.1.
Cuadro A2.1
Tiempo de instrumentación
12 meses
El inicio de la tercera fase de equipamiento coincidió con cambios en el personal que dirigía la DEDT. A partir
de estas modificaciones, se tomaron algunas acciones que, derivadas tanto de nuevos enfoques como de
experiencias anteriores, hicieron más eficientes los procesos de entrega de computadoras en las bibliotecas
participantes en el Programa:
Se verificaron de manera más cuidadosa —con croquis y/o fotografías— las condiciones físicas en que
se encontraban las bibliotecas seleccionadas.
185
Los coordinadores estatales asumieron un papel más activo en la selección de las bibliotecas. Se delegó
en estos actores muchas decisiones que anteriormente habían sido tomadas de manera centralizada des-
de la DEDT. Por otro lado, las coordinaciones estatales participaron directamente en la entrega de equipos
a las bibliotecas municipales, lo que fortaleció el lazo institucional entre estos dos niveles de gobierno.
Se ratificó el compromiso de las autoridades municipales con el Programa a partir de las coordinaciones
estatales.
Con base en criterios que dan cuenta de la demanda del servicio, se abrió la posibilidad de incrementar
el número de computadoras en los módulos instalados en las fases previas.
Equipo entregado
En esta fase, se modificaron algunos de los criterios aplicados en la selección del equipo entregado. En lugar
de adquirir computadoras con características de punta (bajo la idea original de que con esto podría retrasarse
Acceso Tecnológico:
su proceso natural de obsolescencia), se optó por entregar computadoras con capacidades más modestas,
pero perfectamente capaces de responder a las necesidades de los usuarios a partir de los equipamientos
previos. Esto permitió adquirir un mayor número de equipos con el presupuesto asignado para este rubro, así
como el equipamiento de una mayor cantidad de bibliotecas.
Por otro lado, el número de computadoras entregado a cada biblioteca también cambió: en lugar de sólo tres
clases de bibliotecas (Atención Especial con 3 computadoras, Cobertura con 6 y Soporte con 12); se agregaron
nuevas categorías, para responder de manera más adecuada a la demanda del equipo y las posibilidades de
la biblioteca: Intermedia con 9 computadoras, Regional con 18, Central con 24 y Mega (sólo en el caso de la
Biblioteca José Vasconcelos) con 500.
Conectividad
Debido a una serie de obstáculos técnicos, económicos e institucionales, el acceso a Internet en las bibliotecas
equipadas ha sido un asunto pendiente, en los tres procesos de equipamiento.
En la tercera fase se llegó a un acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT): el programa
e-México sería la instancia encargada de proveer conexiones satelitales a Internet. Ésta es una modalidad
indispensable en las poblaciones más remotas y con mayores índices de marginación, que carecen de otras
opciones de acceso local. Sin embargo, hasta mediados de 2006, tal compromiso no se había concretado, de
manera que más de la mitad de los módulos instalados aún carecía de este servicio.
Capacitación
En la tercera fase no se modificaron significativamente los contenidos de los cursos impartidos en la segunda,
aunque se mejoró la logística, al ajustar las fechas de los cursos con los periodos de entrega de los equipos1 y
conservar a la mayor parte de los instructores.
1
En la mayor parte de los casos, no transcurren más de 15 días entre un evento y otro.
186
Anexos
187
Anexo 3
Abreviatura Significado
188
Anexos
UNESCO Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (por sus siglas en inglés)
189
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193
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Winocur, Rosalía (sn), La computadora e Internet como estrategia de inclusión social en el imaginario de
los pobres. http://www.usal.es/teoriadelaeducación/rev numero 06/n6 art winocur rosalia.htm
194
Se terminó de imprimir
en el mes de noviembre de 2006,
en los talleres de...
con un tiraje
de 500 ejemplares