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EL NACIONAL - 06 DE JULIO DE 1998

Espectáculos

Arquitectura

Para salvar la ciudad histórica

HANNIA GOMEZ

I. Rive Gauche

Luego de largos períodos en los cuales los centros de estudios fueron encerrados en aislados claustros
cercanos a las catedrales, se verificó una "urbanización" de los estudios superiores. "La ciudad se vuelve
la verdadera y eficaz sede universitaria". (Renato Airoldi, Casabella 423, 1977).

Esta "urbanización universitaria" se dio generalmente en una porción de la ciudad que recalificó sus
edificios y sus espacios con funciones institucionales, pero también ocurrió en favorables terrenos
extramuros, donde la universidad-huésped, al no encontrar una ciudad como tal, la inventó. Tal fue el
caso de Caracas a mediados del siglo XX, que fundó ex novo un asentamiento universitario al sur del
Guaire, donde las facultades irían a comportarse siguiendo las leyes de un tipo de ciudad, de un modelo
urbano predeterminado, de un particular ideal elegido de vida citadina.

II. Como Sant'Ivo

Desde el primer germen de ciudad universitaria, el claustro de la Abadía de Fontenay en Francia en


1119, pasando por los avatares sucesivos de colegios de morfología clásica, campus ingleses de
derivación monástica, pallazi della sapienza al estilo de Borromini, etc., la organización del conocimiento
humano se sublimaría a medida que se acercara más a la organización formal, espacial y funcional del
símil urbano. La estructura universitaria amplió sus tipologías arquitectónicas emparentándose con las
tipologías urbanas: los alma mater se empezaron a llamar archigimnasios, los claustros se mutaron en
palacios urbanos; capillas, pabellones y monumentos se sumaron al programa, las aulas simularon
estancias de una fortificación, florecieron los huertos botánicos adosados a las academias, los campos
se volvieron plazas... Sobra decir que en cuanto apareció una universidad que se traspuso dentro de una
ciudad de nueva planta, el travestismo tipológico estallaría ferozmente en una multitud de nuevas formas
e inventos académicos, y el resultado fue que una ciudad moderna universitaria se volvió histórica ¡por lo
inédito de su propuesta tipológica!

III. Arqueología urbana moderna


Habría que enumerar todas las invenciones de la Ciudad Universitaria de Villanueva como quien
describe el perfil de un sitio arqueológico y con el espíritu de quien desentierra una ciudad histórica: una
universidad moderna anclada en la saga de las formas universitarias de la historia. Todas las partes
urbanas representadas en el proyecto se hacen tan indispensables como las piezas recién excavadas de
un templo. Son sus ineludibles horizontes culturales.
La Universidad Central de Venezuela haría las delicias de un arqueólogo. Esfinge, jeroglífico, babilonia,
oráculo de la modernidad: el edificio aislado y el resultante protagonismo formal de las facultades; el
balance entre el detallado brutalista de las arquitecturas y la profusión ornamental que producen las artes
integradas; los resabios monumentales del conjunto principal del Rectorado como otra ciudad que
asciende desde el pasado; la manera onírica de trazar la "trama" vial y peatonal con su híbrida fluidez
expedita y paseo vivencial; el lenguaje de lo público secuencial habitado de vegetación; la inclusión
libérrima del huerto, de las modalidades modernas del Gimnasio, abiertas y cerradas y, para saldar el
filón futurístico del ideario urbano moderno, la ciudad satélite con las nuevas tipologías del universo
rental de la ciudad moderna: la torre inmensa y el gigantesco centro de convenciones.

IV. Plea

¿Qué amenazas, qué plagas, qué peligros, acechan a esta joya? ¿A cuáles emergencias aluden sus
deudos inmediatos para lograr conmover el corazón del mundo y merecer un lugar en el panteón
supremo de la humanidad? ¿Al paso destructor de las guerras, al acoso de plagas irreductibles, a hordas
invasoras, al embate corroedor del tiempo...? Recordemos que porque un monumento sea moderno no
lo deja menos al descubierto.

En el sitio arqueológico de Ibarra, medio sepultado bajo profundas capas de escombros e inmundicias,
yace otra inmensa ciudad histórica: una ciudad universitaria moderna, del período esplendente del
gobierno de las ideas revolucionarias en la cultura contemporánea en el reino de América Latina. Sus
titanes están derrumbándose, sus tesoros están siendo saqueados, su perfil está siendo borrado. ¿De
todos los peligros nombrados, habrá uno más amenazante? Sí. Las mismas autoridades locales, quienes
hasta se cuestionan si vale la pena protegerlo o no. Algunas de ellas, incluso, dudan si ciertas partes de
la ciudad histórica son "mejores que otras", cuando sabemos que sólo rescatando la totalidad del sitio
arqueológico y de todas sus partes esenciales, podemos preservar su verdad histórica.

Señores de la Unesco: la ciudad histórica de los 50, en el sitio arqueológico de Ibarra, se derrumba con
mayor velocidad que el sitio de Cartago. Para salvarla, la población local contemporánea se declara
impotente. Necesitamos del apoyo de toda la humanidad.

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