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Vol. 187 - 748 m arzo-abril (2011) 3 05-315 I SSN: 0210-1963
doi: 10.3989/arbor.2011.748n2010
ABSTRACT: The translation of a literary text to the screen is RESUMEN: El traslado de un texto literario a la pantalla suele estar
usually conditioned by many factors derivated from the new con- condicionado por diversos factores derivados del nuevo contexto
text in which the adapted title must work. Among these we can en el que el título adaptado debe funcionar. Entre ellos están los
count the conditions imposed on the original text by the cine- condicionamientos que ejerce sobre la obra originaria el género
matographic genre serving as a model in the translation process. cinematográfico que sirve de modelo para el proceso adaptador. En
This paper examines the problem and analizes three spanish films el presente trabajo se reflexiona sobre esas determinaciones y se
of the postwar period in which the literary work experiments an analizan tres ejemplos del cine español de postguerra en los cuales la
important transformation to adapted to exigences of cinemato- obra literaria sufre una transformación considerable para adecuarse
graphic model. a las exigencias del modelo cinematográfico elegido.
KEY WORDS: Adaptation; film; literature; genres. PALABRAS CLAVE: Adaptación; cine; literatura; géneros.
Los estudios contemporáneos sobre el fenómeno de la texto como lugar de múltiples interpretaciones cada una
adaptación de textos literarios a la pantalla ponen de de las cuales es una aproximación a la estructura subya-
relieve el elevado número de factores implicados en tales cente o a la regla sistemática creada por el juego de las
operaciones. Se tiende, por ello, a abordarlas desde una relaciones textuales. Por eso, en vez de adaptación prefiere
perspectiva globalizadora, apoyándose en la teoría literaria hablar de transformación fílmica de un texto literario y
reciente y superando las limitaciones de otros estudios la define como “el resultado de un acto interpretativo
anteriores basados en enfoques exclusivamente intra o que actualiza las estructuras del texto literario situado
intertextuales y que desatendían, por tanto, la ineludi- en unas nuevas condiciones pragmáticas y poniendo en
ble consideración pragmática que este tipo de prácticas relación al sujeto enunciador, al destinatario y al inter-
exige. texto (Coremans, 1990, 34). Otros autores introducen la
noción de espectador implícito definido como el resultado
Se insiste, por una parte, en considerar la práctica adapta- “de la suma de elementos formales y diegéticos del propio
tiva como la intervención sobre un texto ajeno en el que discurso que, desde él, prefigura el modo en que debe ser
el autor vierte su propio universo a través de una escri- recibido cooperativamente por sus destinatarios reales”
tura personal; ello ha llevado a concebir la adaptación en (Villanueva, 1999, 207-208).
términos de reescritura (Ropars, 1975, 1981 y 1990), de
apropiación (Vanoye, 1989 y 1996) o de transformación Este giro decididamente pragmático de los estudios sobre
(Coremans, 1990). Esta última autora señala la imposi- la adaptación es compartido por la mayoría de los autores
bilidad de que existan estructuras narrativas autónomas, que se ocupan de ella, como Catrysse (1992), Serceau
independientes de su realidad semiótica y niega la exis- (1999) o Stam (2000 y 2005). Todos ellos dedican una
tencia de un único sentido transparente correspondiente a especial atención al denominado (en expresión de Catrys-
la intención del sujeto enunciador, dado que la coherencia se) contexto de llegada, cuyas diferencias con respecto al
de la adaptación es el resultado de un ajuste permanente contexto de partida resulta imprescindible tener en cuenta
entre un locutor y un auditorio a través de una cultura para comprender la serie de transformaciones experimen-
variable; ello le lleva a defender el carácter abierto del tadas por el texto literario al convertirse en filme. Catrysse
ha analizado con minuciosidad ese proceso de transfor- relativismo y mutabilidad de la forma, según las épocas
mación apoyándose en la Teoría de los Polisistemas de históricas y las culturas; no ha interesado tanto construir
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Even Zohar, y se preocupa de examinar no sólo cómo el un sistema cerrado y jerárquico como hallar los aspectos
Texto2 ha adaptado el Texto1 sino también en qué me- comunes de los géneros, las condiciones que convergen
dida la política de selección de los elementos primeros y para explicar cómo en un momento histórico dado el gé-
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el proceso de transferencia se han producido en función nero articula la relación de la literatura con la tradición
del papel que el nuevo texto desempeñará al ubicarse en que lo produce. Las posiciones recientes van, sin embargo,
un polisistema distinto. El funcionamiento de aquél en más lejos y tienden a afrontar el género como un elemen-
el polisistema de llegada obliga a abordar la adaptación to “modificador” y no ya “modelizador”; al ser concebido
no en función de relaciones predefinidas de fidelidad o como campo de modificación, se destaca la función trans-
adecuación al texto de partida sino de la medida en que formativa, por la cual lo que se valora es su inestabilidad, la
es percibida y evaluada por el público y la crítica como desviación, su capacidad dialéctica entre la conservación y
adaptación. Por otra parte, Catrysse se interroga sobre la la innovación. Schaeffer, el teórico principal de este nuevo
posición –central o periférica– que la adaptación fílmica enfoque, prefiere hablar más que de género de genericidad
ocupará en el nuevo polisistema y sobre los mecanismos hipertextual poniendo el acento no en el estudio de las
sistémicos que han determinado la selección del texto convenciones sino en el de las transformaciones (todo
objeto de la adaptación, mecanismos que constituyen un texto es un hipertexto que deriva de textos precedentes
conjunto complejo y evolutivo de factores de diversa ín- [hipotextos] a través de operaciones de transformación o
dole: histórica, política, estética, cultural, etc.). Catrysse imitación), es decir, en el estudio de “las modalidades de la
señala que no ha de excluirse tampoco la interferencia creatividad literaria” (Schaeffer, 1989, 159-165).
de factores provenientes de los que denomina “sistemas
intermediarios”, lo que le conduce a interrogarse sobre el En el ámbito cinematográfico, por el contrario, la catego-
carácter mediato o inmediato del proceso de adaptación, ría de género posee unas características distintas por ser
y a preguntarse si los productores del film se han basado fruto no de una tradición académica y normativista sino
en el texto original o han recurrido a textos intermedios de la interrelación entre los intereses económicos de las
(Catrysse, 1995, 34-39). productoras, la reflexión de la crítica y las exigencias de
los públicos espectadores1. Para Rick Altman, uno de los
La riqueza teórica que encierran estos trabajos nos pro- principales teóricos de la cuestión, no existe posibilidad de
porciona un considerable arsenal de recursos para abordar dar una definición típicamente aristotélica y rigurosamen-
el fenómeno de la adaptación desde el enfoque omni- te temporal del género cinematográfico y tampoco consi-
comprensivo que exige su consideración pragmática. En dera que se pueda hablar del mismo como de un sistema
las páginas que siguen voy a centrarme en una cuestión cerrado que se alimente de sus propias variantes ni de que
concreta que servirá para ejemplificar las determinaciones puedan interpretarse las construcciones genéricas como un
que el contexto de llegada ejerce sobre el texto de partida reflejo de la realidad socioeconómica. El género supone
y poner con ello de manifiesto la complejidad inherente a ante todo, para Altman, la existencia de convenciones
toda operación de trasvase de una obra literaria a la pan- aceptadas como tales por el espectador, ya que el público
talla; ese caso concreto será el de las mutaciones a que participa en la producción del género en tanto éste “da for-
el texto de partida puede verse sometido para adecuarse ma a su público, suscita en él expectativas y lo somete a las
al esquema genérico fílmico desde el que se plantea la actitudes que imponen diferencia y repetición”. Para que un
adaptación. género exista hace falta, pues, que pueda ser reconocido
como tal: el espectador espera algo que se le ha prome-
Ello nos obliga a enfrentarnos con la polémica categoría de tido, pero, a la vez, espera algo nuevo. La repetición (el
género y con las radicales diferencias que dicha categoría estereotipo, el tópico) está, pues, sometida a variaciones,
presenta en el ámbito literario y en el cinematográfico. En las cuales constituyen el pequeño rasgo diferencial que
el campo de la literatura, tras siglos de tradición normati- permite al aficionado, debido a su saber, observar la des-
vista, la teoría moderna se ha caracterizado por limitarse viación y gozar con ello (Altman, 2000, 106-107). Altman
a subrayar su función descriptiva, apelando a la idea del retoma la afirmación de Alain Masson, de que los reajustes
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acaban en general en un enriquecimiento y la memoria del modo global, ya que los términos que designan los géneros
género termina por dibujarse como un registro de variacio- raramente se refieren a un conjunto de características o de
nes más que como una homogeneidad; y sostiene que en propiedades textuales recurrentes. Esta afirmación es aún
el cine no hay una tradición homogénea, una iconografía más cierta –afirma– cuando se habla de cine, pues el géne-
fija o una forma regular sino que por todas partes existe ro cinematográfico se refiere a un estado histórico de esos
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de preguerra, por un pesimismo nihilista y una profunda sueño en su empleado facilitando la boda de éste con la
misantropía. Se narra la historia de un oficinista, Federico chica.
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Saldaña quien, desahuciado por los médicos a causa de
una enfermedad incurable, es obsequiado por su jefe con Se añade, por otra parte, un incidente al argumento que
una estancia en un lujoso balneario. Allí, disfrutando del sirve para que Saldaña se gane la confianza y el aprecio
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dinero y de los trajes que le ha cedido su benefactor, lleva de su jefe: Dos agentes negociadores de la imaginaria
una vida de millonario y vive un romance con Lelly, una república de Turolandia llegan al hotel en busca de un
rica heredera alojada en el mismo establecimiento. La su- fructífero contrato para su país (resultan evidentes los
perchería se descubre cuando la madre de Federico acude ecos de Ninotchka, de Lubitch); el apoderado de Bey in-
a visitarlo; él huye sin enfrentarse con Lelly y la escena tenta traicionar a su jefe pactando con Andrés Medina
final nos lo presenta en su humilde habitación escribien- (padre de Lelly y antiguo competidor de Bey) para hacerse
do retrospectivamente el relato de su aventura mientras ambos con dicho contrato a espaldas de aquél. Saldaña
espera la muerte y tras haber roto, sin abrirla, una carta descubre la maniobra y pone al corriente a Bey. Éste se
de su amada. persona en el hotel y consigue el contrato frustrando las
expectativas de su competidor. Cuando Lelly descubre la
El tono pesimista y el nihilismo del relato de Fernández mentira ideada por Saldaña durante una visita de la madre
Flórez no resultaban demasiado compatibles con las his- de éste al balneario, el joven abatido regresa con su madre
torias evasivas, acríticas y frecuentemente aleccionadoras sin despedirse de ella. Sánchez Bey interviene para lograr
que presentaba el cine español de la inmediata posguerra la reconciliación, firma un pacto amistoso con Medina y
cuando se acercaba a la realidad presente. De ahí que Ra- nombra a Saldaña su apoderado.
fael Gil sometiese el texto, en colaboración con el propio
autor, a una reelaboración profunda para adecuarlo a un En lo que se refiere al tratamiento formal, la película elimi-
modelo fílmico prestigiado y en plena sintonía con los na la narración retrospectiva de la novela, que comenzaba
intereses de nuestra industria cinematográfica y de sus con Federico, ya de vuelta a su humilde casa, escribiendo
mentores ideológicos: el de la comedia norteamericana el relato de su aventura y de los días de ilusión vividos,
cultivado por directores como Frank Capra, Ernst Lubitsch antes de morir); dicha analepsis resultaba incompatible
o Howard Hawks y caracterizado por su celebración de lo con el tratamiento optimista que se da a la historia, ya
cotidiano y su visión optimista de la existencia, que exigían que inducía a una lectura pesimista al estar la amenaza
inevitablemente el happy end4. de la muerte presente desde el principio. A ese pesimismo
contribuía también la narración autobiográfica del relato
El texto originario sufre, así, una serie de modificaciones literario, con las desencantadas reflexiones del protagonis-
que lo hacen prácticamente irreconocible: La enferme- ta, de las que se prescinde en la versión cinematográfica.
dad terminal del personaje, que pasa a llamarse Octavio, La introducción de una historia paralela –la de los amores
es sustituida por una debilidad pasajera motivada por el frustrados entre Sánchez Bey y la madre de Lelly– contri-
cansancio con lo que se suprime la visión privilegiada que buye a potenciar la dimensión optimista de la historia de
proporcionaba al personaje la cercanía de la muerte con Octavio, que funciona como elemento compensador que
su consiguiente carga de neurastenia y sentimiento de permite al empresario, proyectándose en su joven emplea-
vacío. La apatía y soledad del protagonista es transferida, do, la realización sus sueños. Por último, una tercera trama,
en cambio, a un personaje de escaso relieve en el relato la del sustancioso contrato con la república de Turolandia,
de Fernández Flórez: el jefe de Octavio, el empresario Sán- aparte de añadir una nueva dosis de complejidad argumen-
chez Bey, a quien se nos presenta como un hombre triste tal y proporcionar un toque cosmopolita (dos característi-
a pesar de su fortuna como consecuencia de no haberse cas del género), funciona como el factor desencadenante
podido casar con la mujer de sus sueños, cuya fotografía del ascenso social del protagonista, quien podrá aspirar a
sigue guardando en un cajón de su escritorio. El romance una boda de igual a igual con su amada5.
entre Saldaña y Lelly se completa, así, con una segunda
línea argumental, pues aquella mujer resulta ser la madre El resultado de la operación adaptadora es, pues, una
de Lelly y Sánchez Bey va a proyectar la realización de su transformación radical de los contenidos y la intenciona-
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lidad del texto originario, el cual se convierte en pretexto El molde genérico del que partió el trabajo de Ruiz Castillo
para la elaboración de un producto adscribible a un es- era, obviamente, el filme de piratas y aventuras marinas,
quema genérico de gran éxito popular y rentable tanto con unos códigos rigurosamente establecidos y de fuerte
desde una perspectiva económica como ideológica. El res- implantación en la producción hollywoodiense desde hacía
ponsable de dicha operación, Rafael Gil (que contó –no más de una década; recuérdense los títulos inaugurales de
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La adecuación del texto barojiano al patrón cinemato- maduro recuerda su vida y el guiño metaficcional de la
gráfico elegido obligó, por otra parte, a someterlo a un última secuencia en la que el protagonista y su esposa
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conjunto de manipulaciones considerable. Las inquietudes narran su historia al propio Baroja, para que la utilice en
de Shanti Andía es un relato de aventuras cuya instancia una novela, son los únicos elementos que remiten a la
narradora es el personaje protagonista; pero las aventuras complejidad del texto de partida.
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más profundos que abarcaban una dimensión social (la y a acentuar, a la vez, dentro del esquema simétrico en el
explotación del hombre por el hombre) e incluso metafísica que se insertan las figuras del drama, las diferencias entre
(el mito de Saturno, devorador de sus propias criaturas). A sus roles respectivos.
su vez, en el plano formal, se produce una ruptura con las
servidumbres de la puesta en escena naturalista mediante En el caso de A las cinco de la tarde cabe hablar, en primer
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mensajes críticos sobre la sociedad norteamericana. Entre que se encuentran, obviamente, entre estos últimos, fueron
la larga lista de títulos del género, que actuaron, traspo- los primeros en apuntarse a la pancromía, por lo que la op-
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niendo la situación al universo taurino, como referentes ción de Bardem, al filmar en blanco y negro, implicaba una
de Bardem pueden citarse Kid Galahad (Michael Curtiz, actitud transgresora frente a lo que ya en esos momentos
1937), Ciudad de conquista (Anatole Litvak, 1940), Cuer- constituía una norma ineludible del género.
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resulta viejo, incluso comparándolo con el de otros de sus prueba de la influencia del molde genérico sobre el pro-
filmes precedentes como Muerte de un ciclista. Para Juan ceso de adaptación a la pantalla de un texto literario.
Cobos, se trataba en definitiva, de un problema de falta Piénsese en la adaptación que Luis Lucia rueda de La
de confianza en la imagen que lleva al director a conceder vida es sueño (El príncipe encadenado, 1961) en la que
un protagonismo excesivo a la palabra en lugar de permitir se adecua al modelo del filme de aventuras (revitalizado
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reproduce esquemas y claves imita- carrera de director, Rafael Gil aposta- más habitualmente en el campo de
bles del éxito de modo que la in- ba por privilegiar el humor como uno la novela o del ensayo (recuérdese el
dustria (desde distintas productoras de los caminos que podrían dotar de nombre de Eugenio Noel); no obstan-
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y estudios) se pone en algo parecido prestigio a la industria cinematográfi- te, existía algún ejemplo de antitau-
a la producción en serie, sobre todo ca española. En un artículo publicado rinismo escénico bastante anterior
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si comparamos argumentos, estrellas en la revista Popular Film afirmaba: al estreno de La cornada, como Los
y estilos en las temporadas altas de “[al cine español] hay que inyectarle semidioses, de Juan José Oliver.
la exhibición (...). En cuanto el fenó- jovialidad, hay que enseñarle a son- 10 Alfonso Sastre: “Sobre un film de
meno es manifiesto, suele interesar a reír para que marche por la ruta del Bardem”, Nuestro Cine, n.º 2 (agosto
la crítica. Desde el momento en que humor, que es la ruta por la que René 1961), pp. 24-25.
parece ensayarse un nuevo formato Clair y Alexander Korda impusieron 11 Sobre las vicisitudes de la gestación
en una esfera pública, la crítica inicia al cinema francés y al inglés hacia el de este filme, también, al igual que
una investigación retrospectiva para destino de la universalidad; auténti- Sonatas, producido por UNINCI, se
justificar sus orígenes y relaciones, co destino del arte auténtico” (“Cine puede encontrar amplia información
y de esta manera ir delimitando sus español”, Popular Film, 28.5.1936; en Salvador Marañón, 2006, pp. 336-
características en comparación al reproducido en Fernando Alonso Ba- 351.
escenario de los géneros en el mo- rahona, 2004, 118). 12 Otra revista de referencia en aquellos
mento. Como todo proceso comuni- 5 Un detallado análisis de esta adap- momentos, Nuestro Cine, mucho más
cativo, el de la crítica debe también tación cinematográfica así como de próxima a las posiciones ideológicas
alcanzar cierto umbral de éxito, al otras basadas en relatos de Wences- de Bardem y de Sastre, recibió el fil-
menos entre otros críticos, lo cual es lao Fernández Flórez puede hallarse me con entusiasmo dedicando gran
imprescindible para que la propuesta en la tesis doctoral de Héctor Paz parte de su n.º 2 (agosto 1961) a pu-
genérica se consolide” (Martí, 2005, Otero (2008). blicar el guión completo. En ese nú-
438-439). 6 Santos Zunzunegui ha destacado mero se incluye también el artículo
2 La obra citada de Fuzellier es Cinéma cómo el cine español de la época re- de Alfonso Sastre citado más arriba.
et littérature, Paris, Cerf, 1964. formulaba, sobre bases nuevas, tra- 13 “Nada más que la verdad. A las cinco
3 Comenta el ejemplo del film noir que, diciones culturales antiguas, reutili- de la tarde, puesta en escena de Juan
aunque es heredero de la novela ne- zando las convenciones de géneros Antonio Bardem”, Film Ideal, n.º 81
gra, aparte de diferenciarse en varios como el sainete o el carnaval, o de la (octubre 1961), pp. 26-27.
títulos, no cubre necesariamente las comedia costumbrista de corte estri- 14 Para un análisis más completo de
mismas problemáticas formales ni las dente, vinculada tanto a la zarzuela esta adaptación véase Pérez Bowie
mismas temáticas. De igual modo, como al juguete cómico o la farsa (2007).
mientras que el melodrama literario (Zunzunegui, 2005, 492).
se relacionaba con el teatro más que 7 Por ejemplo, la sublevación de los
con la novela, no sucede lo mismo tripulantes de El Dragón contra el BIBLIOGRAFÍA
en el cine, aparte de que lo que es capitán Zaldumbide se limita a una
verdad para el melodrama italiano no breve secuencia nocturna; o la esce- AA.VV. (2005): La nueva memoria.
lo es para el francés o el americano. na culminante de la galerna es una Historia(s) del cine español, Coruña,
Incluso en literatura, las etiquetas evidente recreación de estudio en la Vía Láctea.
genéricas tienen una significación que se intercalaron planos de olas Anónimo (1945): “Un realizador entra en
variable según su contexto; sería por procedentes del filme documental de campo. Arturo Ruiz-Castillo va a diri-
ello necesario precisar para cada obra Flaherty Nanuk el esquimal. gir películas largas. Y para comenzar
que es objeto de una adaptación la 8 Para más información sobre este film, ha descubierto una nueva cantera ci-
significación del término genérico de véase Pérez Bowie (2006). nematográfica: Baroja”, Luces. Revista
referencia según el contexto. 9 La mirada crítica hacia el universo de Espectáculos, II, n.º 4, febrero.
4 Ya en los años previos a la guerra taurino se manifiesta en ocasiones Alonso Barahona, Fernando (2004): Rafael
civil, cuando aún no había iniciado su en la literatura española, aunque Gil. Escritor de cine, Madrid, Egeda.
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Altman, Rick (2000): Los géneros cinema- Paz Otero, Héctor (2008): Adaptaciones cinematográfica bajo el franquismo,
tográficos, Barcelona, Paidós. cinematográficas en la década de los Madrid, Egeda.
Becerra, Carmen (ed.) (2005): Lecturas: cuarenta de las novelas de Wenceslao Schaeffer, Jean Marie (1989): Qu’est ce
Imágenes. Reescribir ficciones. Imá- Fernández Flórez ambientadas en Ga- qu’un genre littéraire?, Paris, Seuil.
genes de la literatura en el cine y en licia, Tesis doctoral inédita presentada Serceau, Michel (1999): L’adaptation cinéma-
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