Con el objeto de proteger las armaduras contra la corrosión, se debe proporcionar un
recubrimiento mínimo de hormigón al acero de refuerzo, este recubrimiento se mide desde la cara externa del elemento hasta la superficie mas externa de la barra de acero, a la cual se aplica este recubrimiento.
Es posible que se requiera protección especial cuando el hormigón se encuentra
dentro del alcance de las mareas y queda expuesto a agua que contiene álcalis o cloruros de sales.