P~E ~ IO

POR CN 1\\ES ADELA TADb ARCO DEL TEATRO, 2[ Y 23

BARCELONA (España).
HABANA. 2 pesos papel
REsTo Oh: LA I!;LA. 2'25 » »
7IGEn ~I7I GEnE~7IlI
En los punto' en que no circulen los PAR A LA 1 L.\ D E e uB A
billetes dd banco español.. 1 peso oro TROC:\DERO, 28, ILuA:XA.

-t \ \71'-
I

R úo 1
_ ...... ... _ ... .. ___ __ . _.....
.
..... .... "'_4'..... ~ ...... ___ ...,... .. __...... _.....
.
~~~
ene::l\O De:: 1885
..... _.... ..".._ .................. __ ., ..................... .. _..................... --., ~~
n úm. 1

A llzacer nuestra apari- EL ESmE:\'O

ción en el estadío de la DE "C T GRAN TE TOR.

p rensa cll71zpliJ1loS el deber
primcro, saludando afec-
tuosamente tí Ul/estros co- apenas las cin-
R\"
co y media de la
legas, á los ql!C descaJllos tarde, cuando ya
laraa vida v toda clase de ml.: dirigía al tea-
eS ~
tro armado de mis .
prosperidades. gemelos y un libro '
en el bolsillo del
gabán.
en amlgo a quien encontre .
SUMARIO: me dijo:
TEXTO:
-é,\ dónde "amos tan de-
prisa?
El estreno de un gran tenor. por .1011 -.\1 Liceo á oír al gran tenor.
J. }'X.ll/.-L1 arte monumental cn .\li amigo levantó maquinal-
Amcri.:a, por n. ¡.'edaico Clj,11.- mcntc los ojos al cido. que bri-
Desde París. por Garcl.l-Ramúll.-
llaba claro y hermoso. como para
cerciorarse era aun de dia. y re-
.J\liscelúnea.-Explicación de graba-
puso con extrañeza:
doe.-Dolora, por dOli.:¡, e"sula CéS- -Pl!ro ... ¡tan temprano!
pedes de J~·scall.ll·erillo. -Soneto, por - l\ hí "era \ ... Con etas cé- .
D. DáJ1hl'O C.l/pe/.-EI lunar, no- lebridadcs contemporáneas ' se
vela, por D. J\ (!i<,do Mlm:t. ponen los precios por las nubes,
y hay que subirse muy alto para I

GIUB.\DOS: alcanzarlos ..... .'lIt: voy al parai-

so á tomar sitio.
Excmo. Sr. D .•\\anuel .\guirre de Te-
.\ un así. hallé ya la calle de
jada, mini tro de 'Itramar, dibujo de an Pablo ¿uajad~ de gente. que'
P. Ross.-.\ spccto de una calle en la obs truia el paso, amotinadá. for-
Ciudadda. cuadro de E. Reilloso.- mando cola. y esperando que
La salida dd consejo. cuadro de A.
EXO\O. SR. n. ~L\l 'UEL AGCIRRE DE TE].\OA. abriesen la puerta del paraíso.
LOllza.-:\\onumento de Antonio 1.ó-
:.hSISTHO OE:
) .C .
LTRAMAR.
L o era sin duda en lo de costar'
• J . '
graves amarguras y penas para
pez.
 2 LA ILUSTRACIÓN CUBANA.
entrar en él. -'le pegue a aquella masa hu-
mana como pude y aguarde turno. Entre el
vocerío, los trasnochados chistes, las olea-
das y empujones cada vez que venía algun
carruaje bogando a fuerza de remos por en·
tre aquel mar de cabezas, allí me estuve,
como la lonja de jam6n de un emparedado,
entre el aficionado que tenía delante, y a
quien oprimía, y el que estaba detrás que me
oprimía á su vez. El uno se volvía de cuando
en cuando á mirarme muy ceñudo, como
si yo tuviera la culpa de sus congojas, y
yo, por no ser menos, me volvía al otro
mirándolo tambien con el mismo ceño y
desprecio. Quizás este hacía lo propio, y
así de uno en otro nos estrujábamos, nos
maldecíamos, nos despreciabamos todos
por turno, mientras seguía luciendo el
cielo de una hermosa tarde, y se rebullía
mas libre y mas feLiz la turba de transeun-
tes que tenía la dicha de no ser dilettante,
ó de serlo con palco de primer piso, la
unica manera prudente de permitirse ese
lujo.
y en esto, la vieja puerta no se abría.
(~rave , severa, recibía gruñendo los ara-
ñazos y las embestidas de aquella legi6n
de condenados. ¡Quien hubiera dicho que
íbamos a ..... divertirnos! Algunos, con la
precauci6n de dejar en su sitio un susti-
tuto, se largaban un rato a respirar 6 á
tomar un sorbo de cafe en un aguaducho
vecino; otros hacían provisi6n de tabaco;
compraban otros algún peri6dico callejero,
con la misma intenci6n que me hizo car-
gar á mí con un libro. ¡Claro está! Aquella
era la primera jornada de nuestro gran
viaje, durante el cual tendríamos tiempo
de cenar, beber, fumar, leer y tal vez de
casarnos y hacer testamento.
Por fin la puerta se abri6. El torrente
se precipit6 comprimido y espumeante por
aquella exclusa y en lugar de despeñarse,
subi6 ..... subi6 la escalera, arrastrando en
su furia a algunos infelices inundados que
pataleaban, 6 alzaban las manos suplican-
tes y agitaban en alto la entrada como su
pañ uelo el naufrago que pide socorro. No
hubo misericordia. iAy del que perdía el
sombrero 6 se le caían los lentes! iAy del
que no defendía á puñetazo limpio su paso!
Así de tropez6n en tropez6n se llegaba al
paraíso, como se llega a lo mas alto de
una torre! ¡Todo por obtener buen si-
tio! ¡Todo por la música! iTodo por aque-
lla celebridad europea ... ! Sólo que, allle-
gar, los afanosos dilcLlanti dabamos de
bruces en el ultimo y no soñado obs-
taculo ..... Aquellos puestos, ganados en
buena Lid, estaban ya ocupados. LT ala-
bm'da había establecido sus reales en aq ue-
llas alturas, c6moda y tranquilamente,
mientrassuspirabamos abajo. Sentose cada
cual donde pudo, y empez6 á trabar bue-
nas amistades con la más alta cornisa, los
pies de los angelotes del artesonado, 6 la
pintarrajada cola de los ornamentales gri-
fos y serpientes.,. y en paz.
El teatro, desde tan alto sitio, daba
vértigo. Parecía un inmenso estuche fo-
rrado de terciopelo rojo y completamente
vacío, á la miserable luz del gas a media
t!spita, silbante y moribunda dentro los
mil globos de cristal El vastísimo tel6n,
como el velo misterioso de un templo so-
ñado, colosal, ondulaba de un modo casi
imperceptible. grave, tendido, impenetra-
ble. Fuera de esto, apenas se veía nada
mas en aquel abismo sin fondo, silencioso
y desierto. Parecía mofarse, con su silencio
y muerta vacuidad, de los infelices que en-
tre apreturas y chillidos, nos agrupabamos
suspendidos sobre aquel vacio, como ra-
cimos de murcieIagos colgando de los rin-
cones de la más alta bóveda. S610 por sus
tragaluces brillaba el cielo a retazos, tan
claro y tan hermoso todavía como dicien-
donos para mayor desesperaci6n: «Aun es
de día, aun hay luz; áun se respi:a fuera.»
Pero ¡que hacer!, ... Era forzoso aguar-
dar al gran tenor, abrir el libro y leer para
matar el tiempo.
Sin embargo, a falta de otro, se p:ozaba
por lo visto desde aquella tempestuosa
cima de un entretenido espectaculo. La
funci6n tenía su prologuillo de pocos co-
nocido ; el teatro vacío era un singular es-
cenario donde se desarrollaba un intere-
sante preludio, con lenta gradaci6n. Algo
empezaba á rebullirse en aquel abismo.
Allá a lo lejos, como sabandijas entre
Las grietas de sus pared~s, se divisaron
primero unos muñecos, que armados de
plumeros quitaban el polvo de los diversos
cajoncillos del gran estuche . Se abrían con
estrepito las puertas, parecían de cuando en
cuando otros homunculos vivos, sin duda
para engañar con sus gestos nuestra impa-
ciencia. Luego sonaron martillazos dentro,
luego los homunculos quitaron la funda al
bombo,'y sacaron de su negro ataud el con-
trabajo; luego entr6 algun otro y levant6 la
cabeza hacia los condenados. Una grita
formidable se la hizo bajar en seguida .....
Fueron creciendo los rumores , vino más
gente, empez6 a sonar algun violín ... des-
pues otro ... y as! como al despuntar del
día se exhalan de la tierra in~lefinibles ' y
vag'os murmullos siempre crecientes hasta
que por fin sale el sol, cuando aquel in-
forme ruído se hizo mayor y lleg6 a su
mas alto grado, abrieron la llave del gas, y
surgi6 del caos el gran teatro, esplendente
y fastuoso, entre el formidable hurra y pal-
moteo de los encumbrados y aburridos es-
pectadores ... El cielo, avergonzado y com-
pasivo, palidecía mustio detras de los altos
tragaluces ..... Consultamos Jos relojes ... ;
por 11n, habia sonado la hora de las gran-
des justicias; pronto tendríamos derecho a
reclamar por la tardanza. Llevabamos dos
horas de aguardar el divino deleite ek oir
a un gran tenor.
iDos horas! ¿Quien era aquel hombre,
aquel semi-dios, que así nos obligaba á
tales sacrificios? ¿Quien era aquel sér
privilegiado, que así ponía en n.:voluci6n
a una poblaci6n entera; por quien tra-
bajaban la manos de todos los peluque-
ros, los dedos de todas las modistas,
por quien comían deprisa y mal aquella
tarde las muchachas casaderas, arrebu-
jadas en sus peinadores: por quien se
apresuraba a despachar al último cliente
el ~bogado, a matar con mas presteza que
de ordinario el medico al enfermo, Y ••.
todos se despedían impacientes .Y con ~e­
dias palabras corriendo sin aliento a la
taquilla, y encendían sus mil bruñidos
, faroles los cocheros de la ciudad, y pulula-
ban los revendedores, tímidos. vergonzan-
tes con las manos en los bolsillos, ofr\.!-
N:I
ciendo un billete, de paso, al oído, como
quien propone una estafa? Sin duda que
aquel hombre debía de ser mas que un
Pasteur, mas que un Lesseps, más que un
Cavour, mas que un ... Gounod, que ha-
bía compuesto... ipoca cosa!... ilo que él
iba a cantar! .... .\lás que todos ellos val-
dría, cuando en medio de aquel frenesí, de
aquella locura general, contagiosa y viva,
tenía el derecho de permanecer tranquilo,
aguardando la hora en las confortables
habitaciones de la fonda, tosiendo y esti-
rando el cuello, mientras todos se afana-
ban por llegar a tiempo, y algunos lleva-
ban tres horas de estrujarse y asfixiarse en
la enrarecida y brumosa atm6sfera del pa-
raíso! Era, sí, era algo grande, fenomenal ,
portentoso, que merecía de rodillas la ado-
ración de las gentes: era un hombre ... que
iba á dz·vB1'tz·mos. ~i Cavour, ni Lesseps,
ni Pasteur, han sabido nunca hacer tanto.
Pero estas reflexiones no tenian el dón
de apresurar el momento esperado con tal
ansiedad. Verdad que el teatro se había ido
llenando de gente, que se disponía desde
la platea a robarnos el aire puro y devol-
vernoslo en irrespirable y sofocante vaho:
verdad que ya los músicos estaban en su
puestos y nuestro tenor se pintaría arruga5
en el rostro con un tap6n de corcho, á ta-
les horas;... pero el caso es que no salia
aun. i Si hubiese sabido ella cuenta que k
tenía no hacerse esperar! En aquellas altu-
ras, ,el aburrimiento iba condensando una
borrasca. Habíamos alborotado ya tanto
por no saber que hacer, que el más tímido
era capaz de pegarle una grita a la primera
celebridad musical del orbe.
iPor fin!. .. por fin son6 el golpecillo de
la batuta sobre el atril. Todos nos pus:mos:
á sisear y él gritar <risilencio!» De modo ,
que, como todos pretendíamos imponerlo,
el silentio no venía. Por ultimo caímos en
la cuenta que quienes mandaban callar eran
los unicos que no callaban ...
iSeñores! ... iLos primeros éompases del
preludio del Fausto! ... iAh! isanta recom-
pensa á tantas fatigas! Electrica chispa
de emoci6n cundi6 por el paraíso, espeluz-
nando a aquellos martires con la deliciosa
anticipada promesa de inefables goces.
Ya se corrió el teI6n... i Ya esta allí el
tenor ... disfrazado de viejo, por supuesto~
y con sus barbas de algod6n en rama ...... !
Cientos ele espectadores se asoman a mi-
rarle desde aquellas verrijinosas alturas.
no sin causar horror al escaso bello sexo
que nos favorece con su compañía en tan
crudos climas... Se asoman, repito, para
conocer al gran tenor y ven ... un muñe-
co ... Entiéndase que no digo que lo sea:
esto fuera sacrílega osadía; quiero decir
que, mirado desde el quinto piso, un gran
tenor parece un muñeco.
Aun no ha llegado el te16n al termino de
su viaje, cuando ya esta Fausto cantando:
¡.ATan!... interrogo invan, inmers() ncll
estudio ...
Su voz tiembla, sus manos tiemblan.
En el paraíso no se oye más que: «esta
asustado», « i que miedo lleva! ... » «( ¡quin.r
por!» Esto dicho con gran satisfacci6n.
por supuesto: aquella mieditis es un tacitr}
reconocimiento de nuestro poder, y noS.
llena de orgullo. El gran tenor comprende
que allá arriba hay quien se las quiere ha-

ca pagar todas juntas. ¡Es tan grato hun-
dir de golpe á quien se a~n:ira tanto!
.. \costumbrado al aplauso anticipado. que
anima y serena, se encuentra el buen can-
tante c~n la honda y silenciosa especta-
<:ión de unos cuantos miles de almas que
.se han arrancado una muela para oirle. y
¡claro está! se sobrecoje, se amilana, y el
}ev deseado ... suelta á lo mejor un gallo.
... \"un no pasó de los dientes. cuando ya es-
tamos todos siseando con toda la fuerza
de los pulmones. Diríase que nos habia-
mos puesto en acecho junto á la boca de
la madriguera . para cojerlo vivo con las
manos... i.\diós mi dinero! El hombre se
asusta más todavía y empieza á no saber
10 que se dice. ni lo que se hace. Cuando
sale el demonio, no da ya pié con bola;
canta mejor el demonio que él: cualquiera
creería que el otro es el célebr.e )~ el e1?li-
Jlcnte y el gran tenor un partiqUIno. DIce
~1UC quierc el placer, la jUl'cntud y qué, ~é yo
cuantas cosas más, pero no le creals; lo
que quiere él es largarse otra vez á la
ronda. porque, corrido como está, no oye
más q ut: silbidos y s610 comete torp~zas. Y
aquí termina el primer acto en med~o de la
mayor confusión, y salimos á respirar un
poquito fuera entre la gritería in[erna~ de
mis vecinos cnergumenos que se consJd~­
ran engañados y chillan y disputan y qu~­
sieran matar al empresario. iVeng a un CI-
garrillo! ...
J. YXART .
(Se continu(!1·á.)
- -
EL ARTE MONUMENTAL
EN AMÉRICA.
; I@:C Lclima, lanaturaleza del terreno, las creen-
";~r rrJl.; cias religiosas, así c~mo el carácter ~e
~~I los habitantes se refleja de un modo eVl-
c:..Ji!; dente y conciso, es::rito por las líneas y
.colores del arte en los monumento por él crea-
<los. Las naciones todas, y los estilos propios de
-cada época, lo patentizan por modo eyidente, si
se estudian con detención no sólo las formas ais-
ladas empleada ' por cada pueblo, inó que com-
parando unos con otros hallamos, gracias á
este incesante medio de estudio, base de la cien-
cia humana, diferencias esenciales, á primera
Yi ta inapreciables, las cuales nos hablan al
espíritu como puede hacerlo una página de la
historia á nuestro entendimiento.
.\mérica es un país en el cual parece que ape-
nas existió el arte, por el poco desarrollo logrado
en sus monumentos. Sus primeros habitante~
·durante larga época construyeron sujetándose á
'iUS necesidades materiales y morales, pero an-
tes de que sus e\'oluciones tomasen nuevo rum-
bos de perfección, el arte europeo penetró ú-
JJitamente, implantando de un golpe cuanto él
habia creado por espacio de siglos, gracias á lo~
materiales acumulados por los pueblos orienta-
les, que los trasmitieron á los griegos y roma-
nos de quien aprendió Occidente.
Esta causas hacen necesario estudiar los
monumentos americanos en las épocas anterio-
res á la llegada de Colón. en las cuales el ger-
men aborígene se muestra potente y yigorífico.
Dificil eria seguir toda la .\mérica en el estudio
<le! arte monumentaL y no es de e~te lugar ex-
tenderno" en largas considerac;one'. ya que
muchas comarcas son modernísimas atendida la
existencia de las antigua ci\'ilinciones ameri-
.cana: .
.\si como Grecia es en Europ.a el pai- c1á ico
del arte, para América lo e' .\léjico. E ta repú-
blica presenta de"de luego tre ' grandes ramas
-- - - - ---------- --
LA ILCSTRACIÓN CUBANA.
arquitectónicas ccrrespondientes á tres épocas y
otras tantas razas distintas. que dejaron en los
edificios escritas _us costumbres y tendencias .
Las construcciones de los toltecas, chichimecas
y aztecas nos prueban desde luego cómo dege-
neraba el país en vigor al par que se ci\"ilizaba,
representándose la fuerza, la gracia y la frivoli-
dad por los tres medios de construir.
Empleaba la raza tolteca la piedra como base
de su') construcciones, simbolo de solidez, dura.
ció n .) un poder indestructible. La chichimeca,
más degenerada en yigor y fuerza, suplió con su
inteligencia la falta de poder natural y usó el la-
drillo como elemento de construcción, lo cual
permitía sin tanto esfuerzo dar á los monumen-
to las formas deseadas y sentidas con más in-
teligencia que atrevimiento. .\lezc!ada con las
dos anteriores razas, apareció después la azteca,
y sin fuerzas para tanta construcción sustituyó
el ladrillo con casquijo y tierra, logrando apa-
riencia sin solidez ni esfuerzo.
La forma empleada por la arquitectura meji-
cana, fué la piramidal, que afecta por su senci-
llez así como su misma forma el monolitismo.
Sobre grandes pirámides truncadas establecíase
el edificio de planta cuadrilonga que venía á
terminar con sus líneas por una especie de ilu-
sión óptica. el terraplén piramidal ba_e gran-
diosa del monumento.
Como carácter distintivo puede señalarse la
carencia de columnas, pues usaron siempre pi-
lares excepto en el monumento de Uxmal, en el
que vese una similitud do.:! columna en unos
soportes cilíndricos de tres á cuatro pié de al-
tura. Las molduras fueron sencillísimas, chafla-
nes y listeles, los yanos en su mayoría rectan-
gulares, y la exornación consistente en bajos
relie\'es, ya históricos ó de asuntos extravagan-
tes, ya sierpes enlazadas, zigzages y meandros
con decoración policroma de brillo extraordina-
rio según se conserva aún en los monumentos.
Requirió la civilización mejicana como mani-
festaciones arquitectónicas los teocaIlis ó tem-
plos piramidales, palacios, sepulturas en la roca
y construcciones ciclópeas para puentes, acue-
ductos yfortalezas. Lo templos y palacio tienen
una sem ejanza grande en su emplazamiento y
disposición general; sobre una pirámide á la
que da acceso una e calera se desarrolla el edi-
ficio, en la misma forma su elevación, rectan-
gular la base y colocado uno de su lados si-
guiendo la dirección del meridiano del lugar y
otro el paralelo, prueba que nos da la arquitec-
tura del adelanto de la Astronomía en aquel
país tanto tiempo ignorado de Europa.
Además de los monumentos citados y de las
piedras bamboneables para límites, merecen es-
pecial mención, los montículo para sepulturas
y los pozos para abastecimiento de aguas. Es-
trechas galerías inclinadas , desembocaban en
plazoletas horizontales sirviendo de espera á los
que subían para no tropezar con los que baja-
ban, penetrando por una serie de tales comu-
nicacione , á grandes profundidades de la tierra
en bu ca de agua potable.
La ma\'oría de los elementos del arte meji-
cano son ~omune al peruano, que más moderno
data su apogeo de los Incas. Fué \"erdadera- •
mente una arquitectura de poder y fuerza, mon-
taraz para indicarla someramente. Desconocía
los miembros sustentantes ligeros, la columna y
pila tra, mostrando siempre solidez, severidad
y sencillez en los enormes bloques bien tallados .
La ci\"ilizaciún peruana se mostró exhube-
rante en la exornación; el oro brilló con abun-
dancia imitando con talento las plantas párasi-
tas que crecen en los muros, género especial. el
cual producía un adorno, digno de estudiarse
para conocer mejor su significación artística y
cuáles pueden ser sus aplicacione~.
En los hoy E. tados l nidos hállanse al~unos
T
re~tos del arte antiguo: :->obre todo piedras es-
culpidas, túmulos en tierra para reemplazar la
sepultllra en la roca y rc.;tos de las fortificacio-
3
nes con que unos pueblos se oponían á la in-
yasión de los otros.
La civilización americana, presenta re pecto
á su modo de ser exterior, gran analogía con la
egipcia; el uso de la forma piramidal, la línea
recta, la pilastra para miembro sustentante y la
forma repetida de los edificios tiene cierta se-
mejanza: pero al profundizar el sistema de con,,-
trucción, el empleo de los materiales, de la exor-
nación y la policromia, grandes diferencias
separan estas afinidades .
El arte americano r.s típico, obra de una civi-
lización peculiar, poco conocida y que da cada
día nueyas pruebas de existencia conforme se
hallan restos patentes de aquellos pueblos largo
tiempo ignorados por Europa, y tan atrasado,>
en las ciencias y artes, los cuales hoy marchan
al compás de las má adelantadas ci\'ilizaciones,
alumbrando el camino de la sociedad con la an-
torcha del progre o, cual pueda la yieja Europa
hacerlo tras tantos siglos de luchas para arran-
car á la oscuridad las yerdades que conducen
á la civilización.
F E DERICO C.\jAL.
I •••
DESDE PARÍS.
~ lI yo tuviese la afición de la e tadistica,que
'1.~ ~ Balzac llamó la ciencia de los ton/os, con
31 más gracia que exactitud, contaría las \e-
'CJ~ ces que la pren a de todos matices, tonos
y semitonos ha hablado de la Opera en este
mes, y la suma llegaría á cifra tal que, á buen e-
guro, debería confesarme incapaz de escribirla .
La cuestión, es, sin embargo, de las más senci-
llas. El teatro de la Opera de París es una cosa
mal definida, ni carne ni pescado, y necesaria-
mente ha de sufrir las nefastas consecuencias de
todo aquello que carece de lógica. El gobierno
quiere sea un templo del arte musical y da para
ello una subvención de ochocientos mil franco,
absolutamente destinrJdos para la conservación
del edificio. El empresario quiere, pues á la
fuerza ahorcan, ' ea una empresa comercial que
produzca por lo menos lo que cuesta, desapare-
ciendo la subvención en las reparaciones que el
arquitecto Garnier reclama, y con plena razón,
siendo su monumento lo único que á él le im-
porta. Empresa comercial no puede serlo te-
niendo poco público, relativamente, aunque
siempre parezca la entrada un lleno, y exi-
giendo los arti tas unos sueldos que un buen
burgués del Marai no acepta en modo alguno
por verdaderos. Se encuentra pues el empresa-
rio en este dilema: gastar mucho para hacer
grandes cosa, ó gastar lo justo! no subir ell
el escalafón artístico, de la abominable media-
nía. Si se atiene á esto, como l Ialanzier, y es
lo práctico, ¿en qué se con\'ierte el templo del
arte? Si nos da óperas nue\'as, bailes nue\'os,
artistas eminentes y pierde dinero, ¿á dónde
ya á parar el déficit? Para salir del atolladero,
el único sistema e~ no hacer de la Opera un
teatro oficial en cuanto á su dirección artí tica,
y cuando el empresario se sienta sin trabazone ,
lig-aduras ni ochocientos mil francos que ~ólo
son una ilusión, se gobernará como amo de su
casa, bu 'cará obras moderna y áun descono-
cidas que sean obras mae tras, como Can'alho
dió con el. Fausto, vencerá y hará dinero, que
no es el público tan negado como dice la gente,
y el único que triunfa. en el teatro como en el
mundo, es el que sabe estar abandonado á sus
propia~ fuerza ' .
Prueba de las suyas, no ha dado .\I[onso
Daudet escribiendo, en conte_tación á los ru-
mores que circulaban de que era uno de los
candidatos á la inmortalidad ... oficial, «que no
se presenta, que no se ha presentado nunca y
no se pre entará jamá~. '1 Y sostengo que esta
 4 LA ILUSTRACION CUBANA.

,)

\SPE:CTO DE ü;'\A CALLE EN LA CIUDADELA, ceADRO DE E~IlLlO REJ:-;OSO .

1,

I r
 L \ SALIDA DEL CO;"lSEjO, CUADRO DE A. LONLA.

, .
 N." 1 LA ILUSTRACIÓN CCBANA.
mostrados en los centros administrati\·os del
Estado, que por brillantes peroraciones en la
tribuna.
fIombre de gobierno y orden, Cuba recuerda
sus importantes disposiciones, adoptadas en
momentos de peligro para la integridad de la
patria, cuando desempeñaba el cargo de Secre-
tario general de la isla.
En cuanto dependa de él, estamos seguros
contribuirá á la prosperidad de la isla, pues áun
se guardan en el ministerio de Ultramar, del
cual es hoy jefe, varias reformas que introdujo
en su departamento cuando fué Director gene-
ral de Administración y Fomento en el centro
citado, que prueban su celo por los asuntos im-
portantes de las Antillas.
ASPECTO DE UXA CALLE E:'< LA Crl;DADELA.
Cuadro de Emilio Reinoso.
La pintura moderna que, por efecto mismo
de nue tras costumbres y de la pequeñez de
las viviendas comparadas con las de la edad me-
dia y época del renacimiento, no permiten la co-
locación de grandes lienzos pictóricos, se ve re-
ducida, en la mayoría de los casos, á pequeños
espacios, y por consiguiente, al desarrollo de
asuntos no muy complicados.
Las costumbres, copias de escenas interesan-
tes, el paisaje, testas y academias, abundan en
extremo, formando la gran parte de cuanto pro-
duce el arte ligado por su mismo modo de ser
actual.
Reproducimos hoy.!l excelente cuadro del re-
putado pintor cubano Sr. Reinoso, el cual áun
en el asunto verdaderamente reducido de repre-
sentar el aspecto de una calle ha logrado con su
talento hacer una completa obra de arte digna
de llamar la atención.
~a buena agrupación de las figuras, el dibujo
sóhdo, l? entonación acertada del colorido, y la
perspectlva completa de las líneas, hacen de la
obra un conjunto armónico. simpático por su
expresión y agradable de efecto.
Los detalles están representados de mano
maestra y remitimos nuestros lectores al gra-
b.ado, para que puedan apreciar por su inspec-
Clón las bellezas del original, mejor que lo ha-
rían leyendo una ligera de cripción.
LA SALIDA DEL CONSEJO.
Cuadro de A. Lon:.:z.
La condición humana es en extremo variable,
y dada por lo general á servirse de apoyo en los
ensalzados, despreciando sin compasión á los
humildes desde el momento en que comienzan
á caer por la pendiente del olvido. En muchos
asuntos de la vida pueden hallarse tales ejem-
plos, pero en grado culminante en los alto
puestos del Estado. Mientras los ministros ocu-
pan sus sItio , contando con el favor del mo-
narca, una pléyade de pará itos se acercan al
sol del poder, en busca de algún rayo calorífico
que los caliente, pero al eclipsarse huyen del
derrumbado cual lo harían de un contagioso.
uestro grabado representa la salida de un
consejo, cuando no existía el sistema parla-
mentario. El rey ha cambiado sus consejeros,
y mientras en el fondo el actual favorito recibe
los pláceme' y adhesiones de los nuevos ami-
go , el caído se aleja presuro o solo, y \"ergon-
/.()So de pasar delante de sus protegidos de ayer,
que hoy le yueh'en la espalda, mientra fingen
hallar 'e en entretenida com'er ación.
. Las acertadas expre iones que el reputado ar-
~Ista Lonza ha dado á las figuras del cuadro,
mdican mejor que unas cuantas líneas los enti-
~iento' de que se hallan poseídos los persona-
je : resaltando los extremos del afecto y de dén
que produce la adulación. • ó á la tri "te realidad:'
?\10XU~IE:'<TO DE A:--:TOXIO LÓPEZ
Eri{!ido e/l Rarce/oIlJ.
lJno de los medios de enlace entre la madre
patria y la bella isla de Cuba es la Compañía
Trasatlántica, cuya magnífica flota puede pa-
rangonarse con las po eidas por extranjeras na-
ciones. Ella une en lazo íntimo los pueblos tan
apartados materialmente y juntos por los sen-
timientos y cariño.
La principal realización de este medio di! ri-
queza. tanto para Cuba como España, debiose
al malogrado D . .\ntonio López, primer mar-
qués de Comillas. Él fué quien también fundó
el Banco 1¡ispano-Colonial, poderosa casa de
banca que ha facilitado en gran manera las
transacciones entres los países á quienes repre-
senta. Esto y los trabajos hechos para Filipinas
han sido origen del aprecio general que se ha
traducido en el monumento que reproducimos
en nuestra primera página. . ¡Cuántos ensueños de un Edén, forjados.
Fué proyectado y dirigido por el arquitecto
D. José Mestres; sobre un pedestal prismático
de sillería descansa la estátua en bronce, mo-
delo del acreditado escultor D. Venancio Vall-
mitjana, siendo fundida en los talleres del señor
Mir por D. Francisco Unch. En cada lado del
pedestal hay un bajo relieve en mármol repre-
sentando El Crédito Mercantil y Banco Colo-
nial, obra de Puiggener; la unic:..n de los ferro-
carriles con Francia, de Roig; la Compañía de
vapores trasatlánticos, de l\obas y la Plantación
y elaboración de tabacos en Filipinas, de Pagés.
En 25 setiembre 1883 se colocó la primera
piedra, corriendo la obras de albañilería y can-
tería á cargo del inteligente D. Francisco Riera,
siendo terminadas en 13 junio r 884.
• •• I
DOLORA.
¿Que ~oy yo?-Gota de Illl\'ia
que sacudió el huracan,
de sus alas tenebrosas
cayendo en medio del mar;
girún de nube que rueda
perdido en la inmensidad;
pluma que llevan los "ientos
y quien sabe dónde irá;
la voz del tímido insecto;
de una abeja el usurrar
confundido en e! estruendo
de la voz universal;
pequeña chispa de fuego
consumida en el hogar;
rayo de luz, eclipsado
por inmensa claridad.
¿De dónde vengo?-Dcl eao ,
ó de la nada quiza ';
de otro mundo más hermoso
que me mandan oh'idar;
de esas nubes tempestuosa
que amontona el vendabal;
de las nieblas de la noche,
ó de! humo del yoleán;
de dos sombra' que de piden
luces, chispas, al chocar;
del misterio de la duda,
ó de la fatalidad.
~A dónde \'oy?-;Quién lo 'abe!
\ donde lo~ otro~ van.
A la luz ó á las tiniebla . . :
al error ó á la verdad:
al placer ó al sufrimiento;
;i la guerra ó á la pal:
á las doradas 4uimera~,
7
á la de trucción completa;
i tal yez á la eternidad! ....
Pero en cruel incertidt.;mbrc
sólo me es dado exclamar:
¿Quién soy YOc-Girón de nube
que dejó la tempestad.
¿De dónde yengo,-Del caos.
; A donde yoy?- i:\1ás allá!
URSl;LA CÉSPEDES DE ESCAXAYERrxo.
•••
SONETO.
Para gozar y para amar nacido ,
y á luchar y á 'ufrir, iay! condenados
i En alas de la duda arrebatado. ,
ó en mar de desengaños sumergidos!
iCuántos nobles arranques comprimidos
ve triste el corazón! iy ayes ahogados!
por la vana ilusión, de~;yanecido !
Si de esta lucha el término no viera:
ni vislumbrara de otro amor el día;
I si verdades mi mente no entre\ iera,
que dan paz y esperanza al alma mía?
un corazón de piedra á Dios pidiera
para alternar con tanta roca fría.
D.c\u.so CALYET_
• ea •
EL LUNAR.
CUENTO DE .\LfREDO DE ~lusET.
1.
En 1756, cuando Luís XV fatigado de las
querellas entre la magistratura y el gran con-
sejo con moti\'o del impuesto de dos sueldos (1),
adoptó el partido de convocar cámara de justi-
cia, los miembros del parlamento dimitieron su
cargo. Diez y seis de estas dimisiones fueron
aceptadas, habiendo á la par diez y seis des-
terrados. : «¿Pero podéis mirar, decía madame
de Pompadour a uno de los presidentes, podéi
mirar con sangre fría un puñado de hombres
resistiendo la autoridad de un rey de Francia?-
¿[\r o os merecen acaso mala opinión? Despojáos
de vuestra toga presidencial y entonces veréis
la cosas como yo las veo.))
:">lo fueron tan ólo los desterrado', quienes
llevaron pena por su mala voluntad, sinó tam-
bién sus parientes y amigos. El rey se divertía
mucho abriendo los sohres de las cartas, Para
desenojar e de sus placeres, hacía leer á su fa-
vorita todos los papeles curiosos que se confia-
ban al correo. Se entiende perfectamente que
bajo pretexto de ejercer por si la policía secreta,
divertía e con mil intrigas que le pasaban pcn-
delante de los 0jOS; de este modo cualesquiera
relacionado próxima Ó remotamente con alguno
de los jefes facciosos, podía casi siempre darse
por perdido. Se "abe que Luís XV como todo li-
naje de débiles, tenia sólo una fuerza. la de er
inexorable.
Cna tarde que estaba junto al fuego, puesto;...
los piés al borde de la chimenea, melancólico
según costumbre, la marquesa examinando Uf}
paquete de cartas, movió las espaldas á impul-
sos de la risa. Preguntole el rey qué tenía.
-:'\ada, he encontrado aquí una carta que
sin tener sentido común, impresiona y mueve
á piedad.
-¿Quién la firma~
-Es anónima: es una carta de amor.
-n' á quién \"a dirigida?
-lIé ahí lo gracioso: va dirigida á la ~eñ~
rita de .\nnebault. sobrina de mi amiga ma-
dame d'E 'trades. :'\0 hay duda que la han de-
jado entre esto, papeles, para que yo la viera.
( 1) Do' sueldos por lihra d~1 d¿cimo de la renta.
 LA I LUSTRACIÓN CUBANA, N,'" 1
8

_el' cuál es su contenido? dijo el rey. El Duque de 13iron me había ya propuesto, pero persigo vuestra bella imagen, encantador fan-
-Ya os lo he dicho; casi todo es amor. Ha- el rey me ha rechazado de tal manera que lo tasma que por instantes se an ima, como .si bro-
tase de las huellas fugitivas. F ué allí, conver-
bla también de los Vam'ert y de Ne:auflette. recuerdo aún con amargura, porque si mi pa- sando á lo largo del parterr:~. donde me fué
eSerán acaso gentiles hombres de por allá? éLes dre tiene su manera especial de ver las cosas
conoce yuestra majestad? (quiero que esto sea una falta) ¿debo yo ser cas- dado conoceros y amaros . Una educación admi-
rable con un alma de ángel, la dignidad de una
El rey se vanagloriaba de conocer la Fran- tigado por ello? ::\li afección hacia el reyes tan
reina con la gracia de las ninfas, pensamientos
cia al dedillo, es decir la nobleza de Francia . fuerte)' tan sincera como mi amor hacia vos.
Se verían claramente una y otro, si llegase el dignos de Leibnitz con lenguaje el más sencillo,
La etiqueta de su corte, que tanto había estu-
la abeja de Platón sobre los labios de Diana,
diado, érale no más famiiiar que los blasones caso para demostrarlo. Desespera haya side
todo, todo me sepultó bajo el yugo de la
desu reino. En esto último ponía cierta "anidad rehusada mi petición: pero que sin razón vale-
adoración. y durante es-
siendo á sus ojos la he-
tos tiempos, esas flores
ráldica, como la escalera
queridas se marchitaron
de mármol de su pala-
cio, quería pasar por ella
• . á mi alrededor; las ha-
bía respirado escuchán-
con la altivez de señor.
doos; en su perfume
Después de haber so-
ñado un instante, frun- vive vues tro recuerdo.
ció las cejas como herido Ahora inclinan sus ta-
de un recuerdo desa- llus, señalándome la
gradable, haciendo por muerte . . . »
último signo á la mar- -Esto es jean- jae-
quesa para que prosi- ques puro, pero malo .
guiese su lectura, ten- ePor qué me leéis seme-
diose en su poltrona, di- jante cosa? dijo el rey.
ciendo con una sonrisa: -Po rque vuestra ma -
-Adelante, la mu- jestad lo ha ordenado,
chacha es bonita. teniendo en cuenta los
Madame de Pompa- bellos ojos de la seño-
dour, adoptando su tono rita d'Annebault.
de voz más dulcemente -Es ci erto, tiene
burlón, empezó á leer magníficos ojos.
una larga carta llena de - «y cuando termino
arranques amorosos: mis paseos, encuentro
\'Fijáos, decía el que solo á mi padre, en el
escribía. en la manera gran salón, acurrucado
cruel como me persigue junto á la lámpara, en
la suerte. Tod o parecía medio de: los dorados
di ' puesto para cumplir ahumados que cubren
mis votos, y \'os misma n u e s t r o s artesonados
mi tierna amiga, éno ha- carcomidos. Me ve lle-
bíciis acaso, héchome es- gar con pena ... mi dis-
perar la felicidad? Es ne- gusto aumenta el suyo ...
cesario, sin embargo, iAthenais! en el fondo
que renuncie á ella y del salón, cerca de la ven-
todo por una falta que tana, está el clavicordio
yo no he cometido. éNo donde se movían vues-
es exceso de crueldad, tros deliciosos dedos,
hacerme entrever los cie- que una sola vez han
los' para arrojarme des- tocad o mis labios, mien'-
pués al fondo del abis- tras los vuestros se
mo? Cuando hay un abrían á los acordes de
destinado á la muerte, la más suave música ...
no parecesinó que exi ta si bien vuestros cantos
el bárbaro placer de no eran más que una
ofrecer á sus ojos todo so nrisa. iQué dichosos
lo que puede hacerle son ese Rameau, este
élmar y desear la \'ida y LuJli y aquel Duni, qué
este es mi destino; no sé yo! iy taritos otros!
tengo más asilo ni más Sí, sí, les amáis, están
esperat:za' que la sepul- en vuestra memoriay su
tura. puesto que desde aliento ha pasado cabe
el instante que soy des- \'uestros labios. Algunas
dichado, no debo soñar veces me siento al clavi-
más tiempo en ,"ue tra cordio é intento toear al-
niano. Cuando la for- guno de vuestros trozos'
tuna me onreía, toda demúsicafavorita; ¡euán
mi esperanza era que fríos y monótonos me
fueseis mía; hoy, com- J\\O:'\L'.\lE:'\TO [)E .\~TO\I() LÓPEZ. ERIGIDO E:\ B.\RCELOl\' \. parecen! por fin lo dejo
pletamente pobre, me y escucho morir sus
horrbrVaria si osase to- ecos que se pierden en
du\'ía Sallar en ella,. y, desde el momento que dera me el~~'uel\'an en semejante desdicha, e to la lúgubre bóveda. Mi padre vuelve los ojos y
no puedo haceros fellz, áun muriendo de amor se opone a la reconocida bondad del rev ... » me contempla desolado. ¿Qué puede hacer?Una
os prohibo amarme ... » , -Ilola, dijo el rey, esto me interesa.- intriga de antecámara me ha cerrado toda sa-
La marq¡,;esa sonrió con estas últimas fra es. . ~ «S' . ,.
. 1 s~plerals cuán tr~stes son nuestros días. li'CIa. ~li padre me contempla joven, ardiente.
-SeI10ra, dijo el rey, hé aquí un hombre I.\h. lamlga mía! ¡La tierras de :\feauflette lleno de \ ida, no deseando más que llegar á
honr~do . \las sepamos qué le impide ca arse este p<\bellón de Vauvert, esos bosques! du~ ser e;;.¡ este mundo: y siendo mi padre, nada
con ~u adorada.
rant~ ~odo el día me paseo solo por ellos. He puede hacer por mí ..... »
-Permitidme señor que pro ¡O'a: prohlbldo. ;astrear la tierra; el odioso' jardinero -:\adie dirá que á este muchacho yendo á
- «Esta injusticia que me mat~, lléname de compareclO ayer con el rastrillo; iba á tocar la
ca.zar le han muerto el halcón entre las manos .
sorpresa. ya que prm'iene del mejor de los re- arena ... las .hueUas de vuestros pasos más lige-
éY quién e' la causa de su desgracia?
ye . 1 o Ignoráis que mi padre sc>licitó para mí ros que el VIento, no están borradás todavía. El
l~ plaza de corneta ó de subteniente en la guar- extremo de vuestros piés y vuestros grandes ta- (Se continuará .)
dla, y que: este empleo decidía de mi porvenir lo?e blancos están aún señalados en el ca-
ya que me daba el derecho de ofrecerme á vos: : fimo; parecen mo\'erse delante mío. mientras Barcelona: Imp. d; Luis Tasso y Serra, Arco del Teatro, .. y '3:
Rcst'nados 1(.8 derechos de propiedad art rstica y Ütcra.ri~ l
 FlfH(uIO
POR UN MES ADELA TADO
HABANA. 2 pesos papel
RESTO DE LA l~LA. 2 '25 » »
En los puntos en que no circulen los
billet~s del banco español.. -1 peso oro
----~~~~~---
SUMARIO:
TEXTO:
El estreno de un gran tenor (conclusión), por
D. J. Yxart.-Preparativos de I-1ernán Cortés
para la conquista de Méjico, por D. A. Gene-
vay.-Madrid á vuel:t pluma, por 'D. 'l'eodoro
Jalón.-Miscelánea. -Bibliografía. - Explica-
ción de grabados.-En c.:l Niágara, soneto por
'D. Emilio Blanchet.-Melodía hebrea, poesía
por 'D." Mel'cedes Matamoros,-EI lunar, no-
vela (continuación), por A lfredo de Muset.
Rúo 1
EL ESTRENO
DE UN GRAN TENOR.
(CONCLUSIÓN. )
~ .\lPIEZA el segundo
~ acto y casi, casi
nos alegramos de
no ver por alli
al g¡an artista ...
ii.t el, por quien
hemos v~nido á
las cinco! i Oh
mudanzas de las cosas humanas!
Los demás, inclusos los coristas,
como no son tan cckbres, can-
tan que se las pelan sin grancks
temores. 1 ar~ce que se dicen:
('\lientras e té por ahí el otro,
no hay cuidado ... Todo descar-
gará sobre el.»
Ya sale otra vez, rejuveneci-
do .... \ primera "ista se conoce
que, durante el entreacto, el
empr..:sario y los amigos 1..: han
consolado y aleccionado un poco;
le ha brán dicho g ue si se a~hica
erá peor porque el publico (nos-
otros) es muy bácbaro, pero muy
voluble . .\ti hombre se emboza y
. de~..:mboza esperando á .\larga-
rita, como para hacernos ver que
á él no le espantan los silbidos ...
De pronto se planta; sale .\lar-
. garita de la iglesia, y á fior di
ARCO DEL TL\TRO, 21 y 23
BARCELONA (España).
7IGEIl(UI7I GEIlEl{7Il1
PARA LA ISLA DE CUBA
TROCADERO, 28, HABANA .
-----~~-----
SUMARIO:
GRABADOS :
Excmo. Sr. n. Ramón Tejada é Izquierdo, Go-
bernador capitán gcn~ral.-Soñando, cuadro
de Llovera, dibujo del mismo.-Aspeclo de la
plaza de Isabel II al pasar el cortejo fúnebre
del Sr. Cortina, dibujo de Pellicer.
-----------------~--
núm. 2
labro (creo que se dice así) con
muchisima dulzura y suavidad
empieza el gran tenor:
Permeteresti á me.
Espl'ctaci6n general; no se
oye una mosca, a mejor, se oida
volar una mosca (porgue de am-
bos modos se pondera el silen-
cio). ... La voz se va adelgazando,
adelgazando, pero va ganando
en intensidad, sube, se ensan-
cha, di \ inamente modulada, de-
liciosa, conmovedora, tiernisi-
ma, como un canto en sueñus,
como algo inefable, algo nuevo
para el oido, sen sacian voluptuosa
que llega á lastimar de puro pe-
netrante, expresión de un senti-
miento exquisito como no se oy6
nunca. Acaba, y estallan los
bravos)' los aplausos también con
súbito estruendo el nada pareci-
do. i Señor, eñor, ese hombre
es un ángel! Lo decimos nosotros
qué con el tiempo que llevamos
d\.! vivir cerca de las nubes, ¡si
sabremos lo que \.!s un ángel! ... .
.\lm'garita quiere con testarle .... .
¿Que nos importa el nosotros la
cuntestación? i Otro! i otro!
¡otro! .... El público, como un
solo hombr\.!. pide .... otro .... y
el gran tenor, ya repuesto del
susto triunfante, emocionado,
EXC\\O. SR. D. R.\:\\Ó~ TEjAD.\ É IZQUIERDO,
vuelve á preguntar el la chica si
permilir.:i, etc ..... Y se lo dice
GOBERl-óADOR CAPIT,\:--: GE:-iERAL DE CUBA •
mejor que la primera vez, pero
 10
mucho m~jor. .. d)6nd~ t"nia1110S los nídos
durant..: el primee acto? ¡Este hombr-e se
ha rejuvenecido de verdad!
J\ partir de aquí, ya no se puede parar
en el asi-:nto, El vivo murmullo de los co-
mentarios, el rumor de las interjecciones
de admiraci6n y asombro no permiten oír
el resto. y aqu~l acto, no es acto: ~ueda
reducido al permetcrcsli á mi:, explicado,
anotado. saboreado, talar~ado, recordado,
dentro, fuera, en el teatro, en los pasillos,
persistiendo en el oído como UDa prolon-
gada vibración de las qy~zu111b~n horas
entecas después de percibidas. Ln el en-
treacto los espectadores se abrazan, se
aplauden, admiran mútuamente la parte dc
gloria que les correspond~ por ha?L:J:se
hallado en tan gran acontecImiento. Es JI?--
dudable: es un gean tenor; luego convel1l-
mos en quc ya lo habíamos conocido antes
al oirk aquella frase .. ... Ja sorge 2'l di 6 en
la otra . . .. . (otra que le silbamos). Algunos
protestan timidamente diciendo, que, en
efecto, tiene una voz ..... iqué voz! pero ....
que S~ reservan su opini6n, porque Ó. ve~
ces ..... Ya veremos el tercer acto..... 1.
esto diciendo nos p,-ecipitamos otra yez
ganar por asalto los puestos paca oirle el
terce c acto.
En el tercer acto, el gran tenor, que ha
recobrado completamente el dominio de sí
mismo, se presenta por fin tal cual es con
todas sus grandes facultades que le habran
yalido sin duda su reputaci6n, y con todos
sus derectos, que cuidó ele ahogar con sus
continuos estampidos el bombo y el re-
clamo . Y aqui es ella. Ni vuelve a sorpren-
da por sus torpezas, ni embelesa tan cum-
plidamente como hace un cuarto de hora.
.l\plaudido aqui. contrar-iado por alguna
protesta mas allá, perdido el encanto eL:! la
inesperada sorpresa, acudiendo no siempre
a
con feliz éxito su primera habilidad, da
a
espacio los entendidos para juzgarle con
maYOj' acierto: f6rmanse los bandos; unos
se entusiasman, cuando se ircitan otros:
estos se agauan al recu~rdo que les des-
1umbro: aquellos, por llevar la contraria
al mundo enteco, se empeñan en pedir mús:
como tanto le ensalzaron) la imaginaci6n
sc addanta casi siempre a la realidad, s~
consideran estafados en una mitad por lo
mcnos: salen a rclucil' nombres y fechas,
comparaciones) teorias, )- tras el tercero,
acaba el cliarto acto y el quinto. y mas si
hubiera_ cuando ya nadie s..; enti..;ndc, ni
sabL: nadie si aguel es el gran tenor de que
hablan los periüdicos_ o si nos lo trocaron
en el camino.
-Pero cy la 6pera? c} (~oLlnocl? ¿y los
ekmás cantantes?
-iOh aquel /,cnneleresli á me.'.... iQué
delicia!
-Bien, si. pelo ..
o ••
-iEs un go,'an tenor! ... .
COl1Yenielo, pero .... .
. -. \que! !,cl"/nelcrcsli .'Í me.'
o O' • -:'\0 ha podido venir á Santiago; me han
!(LSUmen: son las dos d.:: la madcugada:
los ql,~ a, istimos al paraíso, hemos estado
seis ho 'as etcl nas en d teaLI () para oir el
tcnl1Lhrcsli á me. silbar. aplaudir. ,"(¡cear.
disputa.- el rc'-'to dc la [unci(\n y salir de
allí con hal1lbc~ en d sentido recto de la
pal;!b:<L lstO cs. con g-anas de com...:r. y
hambr...:. en el s~ntidu li:::'lll'aclo, de OÍ\" el
F.wslo entero, de la primera nota á la ld-
LA ILUSTRACION CUBANA,
tima, sin desigualdad~s. sin iDtef1:upc~o­
nes, sin molestias, y sobre todo SIn dIS-
cusiones teüricas sobre la ejecuci6n, que
maldito si sin.-cn para nada.
j. YXARTo
O
PREPARATIVOS DE HERNÁK CORTÉS
P.\IU L.\ .. CO:;\QCISTA DE rliE.lICO.
EPISODIO CUBAXO.
~lU"·.~ :\,\
[ sent~do
tarde estaba IIernán Cortés
~) '. delante su puerta, la cabeza protegida
'. u por una enramada de "Oloro .as Dores,
; \ 0' -¡.·icndo el ocaso del sol y los reflejos 'que
el astro lanzaba sobre las. movedizas aguas, es-
cuchando al par pensativo los gorjeos de los
pájaros que saludaban á Febo al ocultarse. Co-
menzando el fresco de la caída de la tarde, go-
zaba de! pLacer de vi\'ir bajo aquel cielo encan-
tador y enJre una espléndida vegetación de
flores y fruto"s, sin rival en el muqdo. Poco á
poco su 'imag:iriación se fué trasportando á sus
pasados recuerdos y los sueños: de 'gloria se le
a aparecieron de nuevo; ¿qué se han hecho las
profecías de Inés?
En este instante la verja del jardín abrios~ y
vió entrar un espall01 cuyos rasgos no le eran
del todo desconocidos, pero cuya fisonomía no
recordó en los primeros momentos. Este hom-
bre mal vestido y cuyo raído traje n0 fué hecho
para él, tenía su cabeza cubierta por un som-
brero sin pluma ni insignia. Llegado á pocos
pasos del Alcalde, el recién llegado descubriose.
-I3ernal Díaz, esclamó Cortés levantándose,
¿vos aquí?
-Sí, señor; la mirada del forastero se fijó
en sus vestidos, y ved en que estado.
-Esta es vuestra casa, Bernal. IIizo servirle
Cortés, manjares y bebidas refrigerantes cui-
dando de su huésped con solicitud.
Después de la comida que le devolvió fuer-
za , I3ernal Díaz contó había formado parte de
la expedición que Ve!ázquez puso á las órdenes
de Grijalba, para llevar á cabo nuevos descu-
brimientos en el continente, que abordaron ú
un país denominado Yucatán y al remontarse
hacia el norte habían doblado un cabo llamado
Catoche, siguiendo después el litoral. En sus
exploraciones halló poblaciones ricas y guerre-
ras con las qi.le hubieron de luchar, no como
los indios de Cuba, miserables que vida n en
chozas y estaban desnudos, sinó con una raza
fuerte, atrevida, con trajes de vivos colores,
adornados de oro y habitando "iviendas sun-
tuosas hechas de piedra.
Contó las luchas que sostu\"Íeron contra
aquellos pueblos que se comían us prisioneros,
las pérdidas del combate y que reducidos á me-
nos de la mitad huyeron de Jos inhospitalarios
países mara\"illosam<;nte ricos, y pobres ellos,
fatigados, heridos la mayoría, habían vuelto á
Cuba después de ser el juguete de los vientos,
las olas y las tempestades.
-Es un país admirable, aliado del cual nada
son la Espallola y Cu bao ,\Ilí está la gloria, allí
la fortuna.
-¿Qué se ha hecho de Grijalba:'
dicho que murió al desembarcur hacia la punta
de la Isla. :'\0 estoy seg-uro, pues habiendo
naufragado mi .:arabela, he sido bastante afor-
tunado para sah'arme á nado ganando tierra.
Pero, Cortés, otra vez os digo que allí está la
fortuna y la gloria.
Pronto se apoderó de los habitantes de San-
tiago una grande agitación; dos buques con los
restos de la cxpedición de Grijalba confirmaron
los detalles que el valiente Bernal había dado á
N ,o 2
Cortés. Traían joyas, armaduras y vasos de
oro artísticamente trabajados. La \"Ísta de estas
riquezas excitó la avaricia de Velázquez, quien
resolvió- equipar rápidamente una grande 'expe-
dic ión. l{jco, dicho o e! gobernador, retenido
por su cargo no podía ponerse al frenté de la
empresa ¿pero á quién 'nombrar lugarteniente?
¿á quién escogería entre los atrevidos soldados
que le rodeaban? ¿quién poseía :la audacia, re-
Dexión, habilidad, autoridad moral al,par que
docilidad que 'exigía de aquel que delegara sus
podere9'"?
La colonia entera le ind icaba á Cortés, el
'cúat'si le ofrecía las garantías de capacidad, no
confiaba en su subordinación, primera cualidad
ex ijida. Cortés había dicho {(ahora ó nunca» y
si bien parecía mirar indiferente la expedición
trabajaba bajo mano. Supo ganar á lo que
rodeaban á V elázq uez y gracias á ellos y á estra-
tagemas curiosas acabó por vencer. Fué regu-
1m-mente investido del mando de la expedición,
si bien Velázquez para vigilarle y contrarestar
su inDuencia colocó en los primeros empleos
varios parientes suyos y á Escudero, el enemigo
mortal de Cortés.
Desde que fué nombrado general, Hernán
Cortés puso en la expedición su fortuna entera,
vcndiendo sus propiedades, pidiendo dinero á
cuantos quisieron prestárselo ó asociarse á la
empresa: con mano liberal y preYisora, eligió
los hombres, compró armas, provisiones, bar-
cos, dando á la expedición proporciones que
no había sot'íado Velázquez. La isla entera es-
taba conmovida; Santiago se convirtió en un
campamento. El general, que poseía el dón de
la elocuencia, iba del puerto al astillero, de los
armeros á los talleres donde mujeres hacían li-
geras corazas forradas de algodón para detener
las flechas y lanzas indias, les hablaba con en-
tusiasmo, á unos de! servicio de Dios, á otros
de los placeres que se consiguen con el oro y
á todos de la gloria.
Esta actividad y el entusiasmo que inspiraba
Cortés, entusiasmo tal que los marineros le en-
tregaban sus buq ues y los ricos colonos abando-
naban sus haciendas para compartir los peligtos
de la expedición, se hicieron sospechosos á Ve-
lázquez, quien hubiera deseado retirarle sus.
poderes .. Los cortesanos no ganados por I Icr-
nán, recordaban al gobernador las antiguas
disensiones y la poca probabilidad de que aquel
hubiese olvidado las humillaciones sufridas.
Paseábase Cortés un día en el muelle con
Ve:.ízquez, quien procuraba disimular la descon-
fianza. Ante ellos marchaba el bufón del go-
bernador, complemento de grandeza en la época.
- Tío, dijo el bufón ¿de toda esta Dota no
guardarás un solo buque?
--¿Para qué?
-¿Para poder ir á la caza de "uestro her-
moso capitán generaP
\' clázq uez bajó la cabeza y Cortés palideció
de ira.
Algunos momentos después el gobernador
llamó á su perro, pero ya fuese que el animal
no le oyese 6 un objeto le alejara, el animal no
obedeció.
-iToma! ¡toma! .\hí tienes un perro que se
hace Cortés, dijo el bufón riendo á carcajadas.
Ilernán Cortés aunque las yiluallas no estu-
,iesen completas, cre} ó prudente partir sin per-
der un momento. Durante la noche ayisó a
todos los capitanes dándoles orden de embar-
carse con sus gentes y fuese á cas,,- el proveedor
de carne fresca de Santiago, tomola toda de-
jándole en pago su cadena de oro, y embar-
case. Ilizo ley al' anclas y la flotilla descendió la
bahía.
.\. GE:\EYAY.
(Se colllillll:rd).

~ o
1 . 2
:\IA DRID A VUELA PLU :\IA.
?í2
J I ·:?
A inauguración de la exposición ó certa-
men organizado por la Sociedad de Escri ·
~ tores y :\ rtistas, es uno de los actos de
más importancia celebrados en :\l adrid
estos días.
Situada la exposición en el edificio destinado
á .~scuela de pán-ulo;;, construída exprofeso por
dispo 'ición testamentaria de D. Lucas ,\ guirre ,
protector de la Sociedad de Escritores y ¡\ r tis-
tas, está este emplazado en el extremo de la calle
de _\lcalá, cerca el Retiro.
Citaremos algunos detalles acerca de este edi-
ricio, construído según las necesidades que su
destino requiere, en una superficie de 1,200 me-
tros cuadrados, formando rectángulo, de 45 me-
tros largo por 28 de ancho, y orientada su fa-
chada principal al Este.
Contiene la planta baja las salas destinadas
exclusi, amente á la enseI''¡:ll1za elemental de ni-
ños y niñas, separadas unas de otras. con todas
las dependencias necesarias, C0l110 su grandioso
patio central, magníficos salones para descanso
y recrco, sala de gimnasia. etc., etc.
La parte central y principal, á la que da en-
trada el yestíbulo y una magnifica escalera,
contiene las habitaciones de los profesores. espa-
ciosas é independientes, museo pedagógico,
biblioteca y otros salone .
La torre cuadrada que se le,-anta en la parte
central, contendrá un reloj y un barómetro ane-
roide, en sus dos primeros cuerpos, y la parte
superior aparatos especiales para obsen'aciones
meteorológicas.
Sobre la portada principal se colocad. un me-
dallón de mármol con el retrato de su il ustre
fundador, debido al cincel del repu tado escultor
Samartin, obra de gran mérito.
La exposición . que ha tenido dos inauguracio-
ne:" la primera sólo para los e. critores y artis-
tas y otra para el mundo o{icial, honra sobre
manera á cuantos han tomado parte en ella)
especialmente á los que más acti\"amente han
coadyuvado á la realización del proyecto .
Inaugurose el 30 de 110\ iembre último con
aSistencia de la Real familia, que fué recibida
por una comi. ión compuesta del presidente se-
nor NLllleZ ele ,\ rce, secretario señ.or Cas tillo y
Soriano, y los señores H.ocl ríguez , Correa,
\ ran~uren, Zoraya, 13usato y Tellb.
Ocupada la presidencia, usó la palabra .:!l se-
¡'¡or \'ú nel. de _\rce, y dió con galanas frases las
gracias á los Reyes por haber honrado con su
a . . istencia el acto. Contestó S ..\1. agradeciendo
las frases del senor '\ uñez de . \r-:e y tributando
grandes elogios á los escritores ~ artistas por los
rápidus progresos y adelantos, cuya'i eIiales se
notan en el certamen que se ha celebrado.
La asociación de Escr;tores y .\ rtista-;, me-
rece plácemes; la exposición inaugurada es de
lo mis completo y revela el mo\'imiento arlÍstico
y literario de nuestros días.
En las primeras instalaciones, que reseñaré
I11uy someramente por carecer de espacio, se
\ ell libro,., d'~sde el siglo X\ 1, con precif)sos ma-
nu critos, aut6¡rrafo,.;, libros inedít )s, ó de edi-
ciones agotadas, hasta los ejemplare~ mas sen-
.:::11>,., de nuestros periódico" diario' formando
ricas y acalldas coleccione!>.
I.ti narte e rtistica. contiene pinturas ~l óleo,
aCllurda y dibu 1 0s de \ alía, debidos t0dos á
:0' mej ,re'" y mil di tinguidos artl'Ha .
Es di ,na de \ i. itarse la parte de escultura en
la cual brilla el ... eñor Justo Gandal-iz, quien ha
pre<;entado un taller de artista, donde se ven
llfitable, b cetos de tipos di\-er.;o .
La ala del _\rte Teatral, v Redacción de un
periódi o con todos --tb en sé"re!> , on muy \"151-
lado,;, llamando ju::.tamente la atención. -
Se ha reunido e to días la junta directi\-a y
--- ~--------------
LA ILUST RACIOr-\ CUBAl A.
comisión de prensa de la Sociedad Ibero-_\ me-
ricana, la cual estuvo concurrida. presidiendo la
se:;ión . por no hallarse en :\ladrid el presidente
don Cancio " illamil, el senador puerto- riqueiio
eñor .\ lfonzo.
El presidente de la comisión ejecutiya reseñó
los trabajos realizados, Icyéronse los nombres
de per onajes ilustres qué formarán la nlOn
como los :;eñores Cáno\-as del Ca:;tillo. Sagasta,
S ih'a, 7Iléndez Leal (ministro de P ortugal en
España), T orres Salcedo (ministro de Sah-ador
en París), Carrera (ministro de Guatemala), el
actor .\ n tonio Vico, etc., etc., etc.
Ilízose presen te el incondic ional apoyo ofrecido
por la gran mayoría de los directores de perió-
d icos y se acordó que para dar más popu laridad
a l proyecto, se celebrase una "elada artístico-li-
~eraria en la que tomarán parte notables poetas,
músicos) actores.
..
Dos pérdidas han experimentado las :\ rtes
estos días.
Don Gregorio Cruzado \'illamil, de cincuenta
años, risuel'¡o carácter, inteligente en esgrima,
especialmente en el mane jo de la daga y espada
española, en lo cual era una notabilidad, y d is-
tinguido escri tor de bellas artes, ha fallecido .
I la escrito "m-ias obras sobre pintura y co-
rreos. de cuyo último ramo era d irector.
Don José ~ l aría .'\lanresa, ha fallecido jo\'en
todavía, pues apenas contaba cuarenta años: era
persona ¡inísima, amigo yerdadero para los que
como yo tenían la dicha de poderse contar en
el número de los suyos. Su muerte ha sido yer-
daderamente entida.
Era aficionado de veras á la pintura, pasando
desde los bastante medianos cuadritos alóleo con
que empezó su ca rrera, á las hermosas acuare-
las que últimamen te pintaba, y que además de
la reputación de artista, le "alieron el ser nom-
brado profesor de las infantas D.· Eu lalia y
D." Paz (hoy princesa de I3a\iera).
e ha firmado por fin el tratado de comercio
entre Espana y los Estados Unidos, esperando
só lo la deci ión del Senado de la gran H.epú-
blica.
omo detalle curioso para apreciar la impor-
tancia que la prensa da en los Estados Unidos á
la rapidez en adquirir noticias, citaremos el por-
menor referido por los periódicos, de que costó
á un diario de aquella República más de
7') ,000 reales la trasmisión íntegra del tratado,
durando más de siete hora:; la expedición del
telegrama, á pesar de U':;ur para ello el sistema
IIouguet, vulgarmente conocido por el de piano,
en el cual una persona ejercitada trasmite con
mayor rapidez que con cualquier otro si~tema .
TE:olJow) JAI.ÚX.
La comi~ión técnica que el .\yuntamientn de
Barcelona envió á :\larsella á il1\ estigar la il1\-a-
sión colérica, !1a logrado, ,.;egún noticia'. resul-
I tados sorprenden tes.
I El ])r. D_ Jaime Ferrán, de TOrLosa, ha remi-
tido pur t.!lcgrama á la J\ cademi,l \ lédico-qui-
rúrgica y al ,\ yuntamlento las siguientes
con.:lusione que sus e tudi!)s le han dado:
1.° La trasmjsión del cólera oÍ lo., animale,.;.
2.° \'Qcunacion anti-colérica de los mismos
por el eulti\ o atenuado del b.1állus l'irgu l:r .
,.0 Tolerancia de dicha yacunacion antico-
lérica por la e,.;pecie humana, cuya prueba han
hecho el Dr. Ft:rran v u compañero el di;;tin-
guido electrici :ta r. -Paulí. quiene' "e inocula-
ron el yiru·.
i estas noticias 'e cr¡nllrman y el remedio
e' un hecho. mucho ganará el mundo al e"tar
J1
libre de plaga tan grande como el cólera asiá-
tico que tantas víctimas ha causado.
Para octubre de J, 85 se prepara un congreso
de Climatología é Iliclrología, cuyo punto de
reun ión será Biarritz.
Organizarase al mismo tiempo una expo . . i-
ción de los objetos anejo::. ti las citadas cien-
cias, y se harán excur!>iones á los Pirineos, e. tu-
d iando varios puntos de las comarcas circun-
vecinas.
.\ 1 rep resentar se en P arís por 300 \ ez L e
Jf.:I¡lre de Forgcs. de Jorge Ohnet, hizo e 'te
I distingu ido escritor una donación de '3,000
francos que se repartieron en tre las sociedades
I benéficas de artistas impedidos del Gimnasio,
artistas dramáticos y Ilospic io de huérfanos de
arti taso
Un nueyo museo se erigirá en París gracids
ú la generosidad del distinguido sabio l\1. Gui-
mct. En sus largos \ iajes ha recogido grandes
colecciones de objetos curiosos que sen irán
para formar dos grandes ramas; la de objetos
pertenecientes al culto tanto antiguo como mo-
derno de los pueblos de .\ sia, _\ frica y América
y la rica colección de cerámica or iental.
Su "alor mayor será los anejos al museo
Guimet . El primero consistirá en una biblioteca
especial de manuscritos é impresos relati\ os á
todas las religiones paganas .
En una parte del edificio dispuesta exprofeso
habrá un estudio donde sacerdotes budi ' tas,
bramanes, etc., hechos "en ir de China, J apón,
India y Ceylán por:\1. Guimet y cuyos ga tos
costea c:ste distinguido sabio, traducirán al fran-
cés los ritos sagrados de las naciones dis tintas.
Esto perm itirá conocer gran cantidad de da-
tos que se ignoran acerca de las costumbres
religiosas de apartadas regiones.
La colonia americana de Barcelona represen-
tada por una comisiún de jóyenes cubanos, ha
constituído ulla sociedad , denominada Terllllz".:r
. 1mcric.:t/l<1 para dar sus funciones en el elegante
teatro' Principal.
El objeto de que sea un lazo de unión para
las familias de allende los mares, especial-
mente los hijos ele la hermosa .\ ntilla, ha hecho
:;ea bien acogida la idea que tiende ú e~trechar
una \-el. mús las amistosas relaciones de los hi-
jos de la misma patria.
Para testimonio de ~ratitud de Francia á los
sabios que marcharon á lejanos países á estu-
diar el paso de ' -enus delante del sol, el go-
bierno francés ha hecho construír un soberbio
vaso que se ha expuesto en el yestíbulo de la
Biblioteca '\ acional de París sobre un mag-li i-
[ico pedestal exágono dorado.
Léense, en él las inscr ipciones: «La Hepú-
blica Franceo;a ú :\1;\1. Jansen. llouquet de la
Gr"e . .\nclré, Fkunais. lleraud. ~Ionchet.»
(, P-asu de \' en u,> deJan te del ~nl \ lDCCCL~X~1 V.
-Ilomenaje del gobierno francés á la ciencia. ,)
Dentro de bre\-e tiempo se retirará del \ estí-
bulo. trasladándose á la galería :\1azarino . doncle
se consen'ará en memoria de los grandes estu-
dios astron6micos, de los citados sabios.
Las obra" ele arte g:-'egas son desde hace si -
glos el \"erda.:kro modelo clú i'o donde los ar-
ti ta.,. \an á in pirar<;c sir> dtber nunca imitar-
las. La dificult- el de los \ iale' hace nece.::arias
copia ' de gral ado' ó reproducciones por el
yaciado que con~en" n la: forma ele un l11odo
n:aL
I... l pnncipe ¡\ lejandro Torloni 1 de. eando do-
tar á Roma de un monumento di ~no de ella,
ha logrado gracia,> á ince antes e'fuerzo reunir
un museo de yaciado: de las principales e cul-
turas ~rieg-as cxi"tente en los mLseos de J\ lu-
12 LA ILUSTRACIÓN CUBANA . N: 2 N.O 2
- - - -- - - - - - - - -- - - -- - -- - - - - - LA ILUSTRACION CUBANA . 13

SOÑANDO . CUAD~' : LLOVERA , DlBUJO DEL MISMO.


nich, :'\áp')les, Florencia, Lou\Te en París,
Británico en Londres y Berlín.
El reputado sabio .'\1r. lIelbig, director del
Instituto arqueológico alemán, ha sido encar-
gado de la clasificación cronológica de las obras,
salyando los escollos de las épocas con los
descubrimientos arqueológicos recientemente
hechos.
La parte decoratiya corre bajo la dirección
del barón Baracco, rico coleccionador, quien
ha dado grande impulso á los trabajos para que
próximamente se inaugure el museo establecido
en una ala de la ,"iUa r\lbani.
Los fenómenos geológicos dan con frecuen-
cia lugar á hechos curiosísimos. En los últimos
temporales habidos en Espana, cerca Fucnte la
I1iguera, en el monte Capurucha, se desprendió
de la cima un peñasco de cuyo sitio ha brotado
un manantial que ha ocasionado un arroyo .
Lo más extraI'io es que el origen de esta co-
rriente de agua está á una considerable altura
sobre el niyel del mar.
Con el número presente repartimos, como re-
galo, la preciosa composición musical Desengá-
fíate, letra del reputado poeta Becquer y música
del maestro Pujo!.
Creemos, dada la belleza de la obra, será del
agrado de los suscritores, á quienes deseamos
complacer en cuanto nuestras fuerzas permitan.
BIBLIOGRAFÍA.
EL .\MOR ¡ tranquila y expresiva, el brazo derecho c;on el
L\ MUJER! por J. l\1.1CllELET.
La fama que este distinguido filósofo francés
ha logrado alcanzar con los numerosos escritos
que en su larga carrera ha publicado, es cono-
cidísima é innecesario se hace pregonarla. De-
dicado de un modo particular al estudio de la
cuestión social de la educación de la mujer, ha
dado con sus obras El amor y La m1l:je¡' un
gran ·impulso á la ciyilización y adelantos del
sexo femenino.
En las obras citadas, especialmente dedicadas
á trasmitir al público sus largas obselTaciones,
á enSel1.ar el modo de crear la familia, sostener
el amor conyugal y dirigir en tan delicada
cuestión la inteligencia del hombre, jefe del ma-
trimonio, ha logrado éxito verdadero y sus obras
han sido siempre arrebatadas por el público que
ha conocido el gran yaler del filósofo ..\lichelet.
Editadas hoy lujosa, al par que economica-
mente, véndense á ~ reales tomo, á cuyo precio,
más los gastos de envío, sen ira la «Agencia
general de la Isla», Trocadero 28, IIabana. á
los uscritores cuantos tomos deseen encargarle .
OC:: a apreciado en la Isla de Cuba por las per~onas
NUESTROS G H.L\.8ADOS.
E:\.G.\tO. Src D. RA\\ó:-,¡ F.\J\l{!)() L IZQt;IEIUlO.
Gobem.dor c.lpil.ill geller.¡{ de Cuba.
La situación allicti\'a que hacc alrrún tiempo
.
atranesa la '15 l ~ de Cuba requiere energía
" y un
\"er~~dero gellll) que pueda alzarla de su pos-
traclOn, dcsarrollando I.IS fuentc ' de riqut!za de
la isla.
Desde el 8 de noyiembrc. en quc el tenientc
~cncral E. ·cmo. 'r. D. Ramón Fajardo, se en-
cargó del mando superibr de la isla, sus propó i-
tl)S según la alocución son de reconstituír el co-
mercio y la agricultura tan vejados pnr infinidad
de causas y apoyándose en los mismos cubanos,
que tanto, cO,nocen sus intereses. trabajar para
de\'oh'cr a Cuba el esplendor que ha gozado y
merece.
Para ello el general F< ¡ardo, s...: o.:upó en re-
LA ILUSTRACIÓN CUBANA.
ducir el presupuesto de gastos, haciendo eco-
nomías considerables, primera base del proyecto
que ha de realizarse. Este camino es e! que
puede hacer que el capitán general no sólo se
capte las simpatías de la isla entera, sí que
también las de España, quien deberale unir en
más íntimo lazo dos comarcas hermanas sepa-
radas por el anchuroso Océano y unidas por
los sentimientos de la sangre.
S03iA:\DO.
CU:J.dro de Llavera, dibujo del mismo.
La hermosa joyen que reproduce nuestro
grabado, hállase en uno de los momentos de
éxtasis, en los cuales parece no existir el mundo
y reconcentrarse la "ida en la imaginación.
Tendida en rico sofá, la linda cabeza apoyada
en blando almohadón la hermosa con sus ojos
cerrados entre\'é un mundo desconocido y fan-
tástico, de creaciones grandiosas. que abrasan
su mente y aniquilan el cuerpo. Quizá bello
mancebo le dedica amorosas frases ó en rápido
vals despierta el entusia 1110 de elegante concu-
rrencia, pues el pensamiento no se marca explí-
cito en su frente sinó tan sólo indicado por agra-
dable emoción.
El artista, que ha comprendido cuánto vale el
misterio, sobre todo tratándose de beldades, nos
deja entrever tan sólo una punta del velo, para
que sea mayor el placer de le"antarlo cada
cual, interpretando el suei'ío agradable y plácido
que embarga la mente de la belleza.
Por lo demás es una obra artística completa,
la magnifica posición de la joven; su fisonomía
abanico que le sin'e para refrescar su agitada
frente en los instantes que preceden al sueño
completo y son los más propios para e! trabajo
de imag inación, están trazados de mano maes-
tra é indican cual es e! talento del Sr. Llavera,
tan reputado en estos asuntos.
LA lLUSTRAC¡Ó" CUBA:\A. deseosa de propor-
cionar á sus lectores cuanto bueno aparece en
e! mundo artístico, ha creído compiacerles re-
produciendo en página doble el cuadro de! se-
I1.or Llovera, á fin de que no se perdieran los
preciosos pormenores que no se hubieran apre-
ciado en una página sencilla.
ASPECTO DE LA PLAZA DE ISABEL II EL ¡ 7 NO-
VIE\IBRf: AL PASAR EL CORTEJO FÚNEBRE DE DON
Jo sÉ l\NTONIO CORTINA.
Dibujo de Pellicer (defotografía).
D . José . \n tonio Cortina, distinguido escritor,
fundador de la Revista de Cl/ba, falleció en lo
más florido de la edad cuando su inteligencia y
su experiencia podían dar mejores frutos. El
distinguido abogado y elocuente orador era
de todos partidos, y ante su tumba sus mismos
ad\'ersarios políticos han depuesto sus ataques
para lamentar la pérdida que sufría la prensa y
la política.
llabana entera se asoció al duelo que la fa-
milia del senor Cortina lamentaba al perder en
poco tiempo al distinguido escritor \' sus dos
hermanos, y para dar una prueba del senti-
miento que le afectaba concurrió en masa á ren-
dirle el último tributo, asistiendo al desfile de!
fúnebre cortejo y acompaiiando el cadáver á la
última morada, postrer homenaje hecho al ta-
lento.
• T ue tro grabado representa la muchedumbre
que ;;e afana e~ la plaza de Isabel JI por pre-
s~nClar el co:te¡o. ~n el momento en que pasa el
feretro, en dlrecclOn al cementerio de Colón, lu-
gar donde debe descansar ' desp ués de tanta
fatiga y lucha.
, ,lZecuérdanse ~ún sus trab:.¡jos para la aboli-
Clon de la escla'ltucl. las grandes sumas iIwer-
tida., en la RCJ'isl.t de CUb,l, los esfuer.lOS hechos
N.O 2
en pro de su partido, sus Veladas y los trabajos
que hizo con el deseo de que Cuba ocupase en
el mundo un lugar brillante. cual merece por el
talento y esfuerzos de sus hijos que desean al-
canzar e! nivel superior de la cultura en todas
las ramas de las ciencias y artes.
Sea cualquiera la opinión política que profe-
sen los hombres que, como Cortina, deseaban
de buena fe el adelanto de su patria, le ocasio-
nan un día de luto al abandonar á sus herma-
nos para pasar á mejor "ida.
EN EL NIAGARA.
Con ímpetu, pasmoso de grandeza,
'e desplegaba el Niágara espumante;
era oda sin par y deslumbrante:
con que ensalzaba á Dios naturaleza.
De tan soberbio cuadro la belleza
"e!aba nubarrón amenazante;
quejábase la selva murmurante,
herida p or el viento con fiereza.
Súbito el so l mostrase refulgente,
despedezando su ominoso velo;
el íris arqueóse en el torrente,
y pensé que el seI'íor de tierra y cielo
su obra sublime á contemplar salía
y, de ella satisfecho, sonreía.
E.'1IL10 BLA:-'¡ClIET.
---- -
MELODÍA HEBREA.
IAllTAC¡ÓN DE BYRON
1 saw the weep
Te ví llorar , amor mío,
y tu pupila azulada
me pareció una "ioleta
por el ro.::ío bal1.ada.
Te ví reír y las flores
agitadas por la brisa
imitar no consiguieron
la expresión ele tu sonrisa
Como las nubes reciben
del sol una luz tan pura,
que no eclipsan las estrellas
ni borra la sombra oscura,
así tu sonrisa lleya
hasta el corazón la calma,
y tu mirar deja un rastro
de luz, que penetra el alma.
MERCEDES MATA.\IORO S.
EL LUNAR.
CUE:\TO nE , \r.FHEDO DL ,\rUS!':¡-'
(CO.\·TINI 'ACIÓ:\,.)
-((Es cierto, continuó la marquesa en más
bajo tono, es cierto que somos próximos yeci-
nos y lejanos parientes del abate Chauvelin ... »
- Ya tenemos el moti\·o, dij'l Luís X\T bos- •
tezando. . n nue\'o cómplice en estas intriCTas V
procesos . Mi parlamento abusa de mi bOl~dad-'
tiene dema ' iada familia. '
-Pero si es tan sólo un pariente lejano ...
-Lo sé, pero semejante gente no ,ale nada.
Este ab~te Chauvelin es un jansenista; es un
pobre dIablo, pero descarriado por completo.
Echad al fuego e ta carta y no me habléis más
de ella.
 o
T
2 LA ILUSTRACIÓÁ T CGBAl TA . 15

Ir. tratarse de un caso dv uuerra nuestro último juzgado apropósito señalar personalmente en
escudo está destinado y;, no pensaríamos en YOS su descontento. habiéndose contentado de
Las últimas palabras pronunciadas por el regatear. Victorioso el rey pudo convencerse probároslo, despojando á yuestro hijo de su
rey no eran en realidad una se,ltencia de que era amadu por todos sus súbdltos, y más estado; castigaros de otro modo sería comenzar
muerte, pero eran poco menos que una pr'ohi- todavía cuando estm'o en trance de muerte. de nuevo y él no quiere; no tenemos más re-
bición de "ivir. ¿Qué podía hacer en 1 7 56 un Entonces terminaron las disidencias, facciones medio que respetar su ,"oluntad. Os compa-
joven sin fortuna. de quien el rey no consentía y rencillas; Francia entera se postró de hinojos dezco sin embar:;n y participo de yueSlra pena;
le hablasen? Intentar ser mozo de escritorio ó ante el lecho real y rogó por él. fila:; si paga- he sido madre y comprendo cuán doloroso debe
hacer-;e filósofo, poeta tal vez, pero falto de mos sin mirar nuestro dinero, sus soldados y ser para 'os ,er á yue:;tro hijo sin emplco.)J lIé
dedicatorias, con lo cual poco prometía de si el sus médicos, no queremo:; pagar sus fa\'oritas, aquí el estilo de esa mujer, de quien piensas
oficio. y otras cosas más importantes debemo<; hacer ponerte á los piés.
Tal era, poco más ó menos, la yocación del antes que sul1\enir á los caprichos de madame -Se dice que son lindísimos, señor.
caballero de Yaun. rt, quien había escrito la de Pompadour. -Esto es \"erdad. No es hermosa y el rey
carta de que se burl6 el rey.-En aquel enton- -:'\0 la defiendo, 'eñor. 1\0 me atrevo á tampoco la ama, esto es sabido. Sin embargo
I
ces solo con su padre en el fondo del viejo cas- afirmar si tiene culpa ó razón. Jamás la he e:;te cede siempre y se doblega ante aquella mu-
tilh de :\'eauOette, paseábase por la habitación ' visto. jer. Para mantener tan extraño poder es nece-
con aire triste y decidido. I - Sin duda, y no te desagradaría lerla para sario que tenga algo más que su cabeza im-
. -Quiero ir á \'ersalles, decía. formar tu opinión ¿no es \erdad? Porque á tu perfecta.
-Cf que harás allP I edad la cabeza juzga por los ojos . Inténtalo, -Se dice que tiene muchísimo ingenio ...
- Lo ignoro ¿pero aquí hago algo acaso? pue , si quieres, mas estoy seguro que te será -Sin corazón ... ihermoso mérito!
-~le acompañas siquiera; sé que esto es , negado tal placer. -iDecís sin corazón! ella, que declama á la:;
muy poco di"enido para tí y yo no quiero -¿Por qué. se¡'¡or. mil maravillas los yersos de V oltaire y que
retenerte: ¿mas oh'idas por "entura que tu ma- -Porque es una locura. porque la marque- canta la música de Rousseau; ella, que repre-
dre ya no existe? sita es tan il1\ isible en sus tocadores de 13rin- senta .'\lzires y Collette? Es imposible, jamá:;
-:\'0 señor, así como no olvido que le pro- borion. como el gran turco en su serrallo; por- podré creerlo.
metí consagraros la ,ida que me habéis dado. que habrán de echarte todas las puertas por las -Yé á verlo pues, ya que tanto te empef'las.
V oh'eré otra vez, pero quiero partir; no podría narices. ¿Qué piensas hacer? Intentar lo im- Yo no te aconsejo ni tl: ordeno nada, a í es
continuar por más tiempo en estos lugares. posible, buscar fortuna como un ayenturero? que á ti te toca procurarte dinero para el \"iaje:
-(): por qué? - TO en verdad, como un enamorado. "\0 (tanto amas- á la Srta. de Annebault?
-Por causa de ese amor que ya conocéis. pretendo solicitar nada, sinó reclamar contra -:\lás que mi vida.
Amo perdidamente á la Srta. e1'.\nnebault. una injusticia. Tenía fundada esperanza, casi -Id pues con Dios.
-Bien sabes que tal pasión es inútil. Sola- una promesa de M. I3iron: estaba en yísperas
mente l\lolicre consigue hacer casamientos sin de poseer á la que adoro, ~ este amor lejos de Ill.
dote: ¿oh idas tal "ez nuestra de gracia? ser fuera de razón, ha sido aprobado por vos.
-L\h señor! ¿me será permitido preguntaros, Sufrid, pues, que yo intente defender mi causa. Se dice que los "iajes da¡'lan al amor por las
sin despojarme del respeto que os debo, quién Ignoro si me será posible acercarme al rey ó á distracciones que p¡,oporcionan: dicen también
ha causado esta desgracia? :'\osotros no perte- madame de Pompadour, pero quiero partir. que lo fortifican porque nos dejan tiempo en
necemos al parlamento; pagamos el impue"to, -il\'o conoces la corte y pretendes presen- grande para dedicar á nuestros ensueños. El
pero no lo votamos. Si el parlamento escatima tarte en ella! caballero era demasiado joven para hacer estas
el dinero al rey, es asunto suyo y no nuestro. -Eh, tal vez sea mejor recibido por la mi - sabia consideraciones. Cansado de la diligen-
¿Por qué el abate Chauvelin nos arrastra en ma razón que nadie me conoce. cia á la mitad del camino, tomó un caballo de
su ruína? -iTú desconocido! ¿así piensa? icon un ape- posta y llegó á las cinco de la tarde él la po ada
-El abate Cham'elin obra como hombre llido como el nuestro l .. Somos antiguos gentiles del Sol, cuya ense¡''la, pasada de moda, era de
honrado. Se opone á aprobar el impuesto, por- hombre; no puede pues ser desconocido. la época de Luís XI\'.
que le escandalizan las dilapidaciones de la -'.lejor, así el re) me escuchará. Vida en \ 'ersalles un liejo sacerdote que ha-
corte. :\0 ocurriera' semejante cosa. ú ser los - '0 querrá solamente e cucharte. Soñáis bía sido párroco de :\'eauOete; el joven caballero
tiempos de madame de Chateauroux. Esta era en Ver,.;allcs, creyendo haber lleg-ado cuando le conocía y le apreciaba. Este sacerdote, pobre
bella como la actual, mas no costaba nada, ni el postillón detenga \"ucstro carruaje . .. Supon- y sencillo, tenía un sobrino beneficiado, abatl:
siquiera reclamaba el cambio de sus muchas gamos qUé llegas á la antecámara real, á la de la corte, que podía serie útil. El caballero
g-enerosidades. Era al mismo tiempo favorita galería, alOjo de Buey, allí no ,erás entre tí y fué pues á visitar al sobrino, hombre de im-
y soberana, )' se consideraba satisfécha con tc- S. M. mas que la tabla de una puerta, y exi ' - portancia, sumerg'ido en su ,alona, quien reci-
ner la eguridad de que el rey no la mandase á tirá un abismo. Te yoh'eras en todas direccio- bió bastante bien al nue,'o llegado, no desde-
pudrirse en un calabozo, cuando se hubiesen nes, buscarás medios, implorarás protección y ñándose de escuchar sus pretensirll1e~.
marchitado sus divinas g-racias. Pl:ro de un nada encontrarás. Somos parientes del abate -Pero, ,"OlO al diablo, dijo, habéis Ile:;ado
tiempo á esta parte todas esas mujeres on in- Chamelin, ¿y cómo supones que se yenga el en la mejOl: ocasión. IIa~ e~ta noche ópera en
~aciables. rey? Con Damien" por la tortura, con el parla- palacio, e pccie.: de fiesta que no sé de fijo In
-¿)" qué importa~ mento por el dl..sti~lTo; pero con nosotros por que es. Yo no yoy, porque hago el enfadado
-iQue importa! Dices más de lo que ima- una palabra, <Í peor tal \ez, con el despr..:cia- con la marquesa á fin de obtener cierto fa, or;
ginarte puedas. Sabe por ahora que mientras ble silencio. ¿Sabes lo que significa el silencio pero hé aquí cabalmente una contraseña qUl:
el rey nos esquilma, la fortuna de aquella g-ri- del rey, cuando con su alti\a mirada, en lugar me ha remitido el duque d'Aumont. á quien se
seta e:; incalculable. Se hizo asegurar de ante- de contestarnos al pasar, vuelve su rostro hacia la había pedido no sé para quien. Id con ella.
mano ochen ta mil libra' de renta; pero no se el otro lado y os anonada? Después de la Greye :\'0 habéis sidr. tnda\"ía pn.:sentado. pero para
contentó después con semejante ba:;atela, y y la Da~tilJa es otro ~énero de suplicio, mc.:.nos asistir al espectácul l l no es nece~ario. Procurad
horrnrizan hoy las sumas que el rey arroja cruel en apariencia, per0 que marca con igual encontraros en el \"estíbulo cuando pase el re~.
á sus pies; no pasa por cierto trimestre alg-uno, fuerza que la mano del \erdugo. El condenado. Una mirada y está hecha \ue.:stra f rtuna.
sin que pille ella al vuelo, por azar, cuatro Ó es yerdad, continúa libre, pero es inútil que se Dió el caballt.ro mil graciJ., al abatc y. can-
cinco mil li bra~. ay~r :;obre la sal. hoy sobre acerque ú mujer alguna. ni que pretenda rela- sado de una mala noche y dl: una jornada ú
d aumento de 'sueldo del tesol'ero de las caba- cionarse con los cortéSJ.nOS ó entrar en los sa- caballo, preparó delante del cspej'1 de la posada
llerizas; con la renta que percibe de todas las lones, en las abadías o en lo" cuarteles. Delante una de esas loi{c/les descuidadas que tan bien
reales pose"iones ha comprado la Selle, eress]", de sus pasos todo se 'cierra ,j desaparece, y el e
sientan á lo enamorados. na criada poco c.\.-
Aulnay, Drinborion, ~larigny, Saint-H.emi, 13e- desdichado -;e pa"ea al azar, dentro de una pri- perimentada en e"ta-; co~as, arreglolo cuanto
lle\ue y muchas otra" tierras y hoteles en Pa- sión im isible. supo y empohó su ,estido lentejudado. De
rís, Fontainebkau. Yersalles, Compiegne. ~in -lit; el.... removerme tanto que al fin lograre este modo echó á andar tí la Yentura. Tenia
contar con su fortuna secreta colexada en los salir. "cinte al;OS.
ban.:o de Ls principales nucionl:s de Europa. -Com() los dcmá--, El hijo de ~\. de :\\e~­ Comenzaba la noche cuando llego ni ca. tillo.
pre\ ie~d\) up caso de desgracia u la muerte del nieres era culpable Ir> mismo que tú, Tenia. \"anzl) tímidamente ha~ta la ,crja y preguntó
soberano. (\ c¡u:én pa;:-a y ha pagado todas como tú t:ene~. promesas. lef!úima~ esperan- el cafTlinrJ que debía de tdmar al cnti'lela. In-
esta.., co"a..,~ za~. u padre, el más afe.:tísimo "úbdito de dicole la gran escalera y allá supo por el ~uízo
-Lo ignuro. pero ~ o n I so~. . ~l,. el más honrado hombre de "U reino. de guardia que la ópera había empezado en
-1:n: tu como todo el mundo. es !a Fran- rechazado por el rey, con' su,> cabe1l0s urises. aquel mO!11l:nto. y que el rey, es decir todo el
cia. es d puet'lo que suda :;allp;r' y ag-ua, que fué, no a ro;.rar, per) ... í á intentar persuadir á la mundo. estaba en el <¡alón.
albor(Jta por las c.lI1es ~ que in 'ultd la e tátua gri:eta. ~ abe lo que le con te. to? lIé aquí su -Si el caballero marqué ... quiere atra, e ar el
de l'igalJe. Y el parlamento no quiere.: más es- misma palal ra . que .\ L dt. , lc~ nieres me tras- patio (~e daba á tdo e\ C¡Ho el título d.! mar-
ta. co~a . 110 e ta par. nuelo" impue tos .\ mitió en una .: .. rtJ.: (11] le)' e el dueño: no ha qués) se encontrará en ~eguida en la 'Sala de cs-
 I6
pectáculo. Si prefiere pasar por las habitacio-
nes .....
El caballero no conocía el palacio. La curio-
sidad hízole responder que prefería pasar por
las habitaciones; luego, viendo al lacayo dis-
puesto á acompañarle, un movimiento de va-
nidad obligole á añadir que no era necesario
le guiasen. De esta manera avanzó solo, no sin
cierta emoción.
Versailles resplandecía de luces; desde el
piso hasta las cornisas, las arañas de cristal. los
dorados muebles y los mármoles centelleaban.
Excepto en las habitaciones de la reina, en to-
das las demás se veían francas las puertas. A
medida que el caballero avanzaba sentía apo-
derarse de sí un asombro y admiración difíciles
-,~
---::- #::--
ASPECTO DE LA PLAZA DE ISAI3EL II EL 17 NOV IEMBRE AL PAS,\. R EL CORTEJO FÚNEBRE DE D. JOSÉ ANTONIO CORTINA.
de imaginar; lo que hacía maravilloso el espec-
táculo que se le ofrecía, no era tan sólo la be-
lleza y el esplendor de que estaba rodeado, sinó
la soledad completa, que notaba doquiera en
aquel desierto encantado.
Verse completamente solo, en u n vasto re-
cinto. sea ya templo, claustro. castillo, tiene
algo de extraordinario ó, por mejor decir, de
misterioso. El monumento parece que pesa so
bre el hombre; escúchanle los ecos; el ruído
de s us pisadas interrumpe tan profundo silen-
cio, que siente como involuntario temor y no
e atreve á marchar in cierto respeto.
Este sentimiento se apoderó del caballero,
pero presto se dejó arra ~trar de la curiosidad.
Los candelabros de la galería de los e pejos se
devolvían sus llamas en todas direcciones. Se
sabe ya cuantos miles de amorcillos, ninfas y
LA ILUSTRACION CUBANA.
pastoras se pintaron entonces en la bóvedas,
llenando los techos todos, como enlazando de
inmensa guirnalda el palacio entero. Aquí vas-
tos salones con pabellones de terciopelo sem-
brados de oro y grandes sillones para descanso,
que parecían conservar la rigidez m::jestuosa
del gran rey; más allá otomanas deslucidas.
pliegues en desorden alreded or de una mesa de
juego: una serie infinita de salones todos va-
cíos, donde la magnificencia se ofrecía tanto más
inmensa cuanto parecía más inútil; de \'ez en
cuando secretas puertas mal disimulaban su
salida á corredores de<;conocidos; mil escaleras,
mil pasadizos cruzándose como en un laberinto;
columnas, pasillos en direcciones distintas; to-
cadores perdidos al paso como escondrijos de
0 0 '
o'
- -'-
-~~~-:"
- ~-
..:.:::.::.---=:.'- -
D[ ol:jo DE PELLICER (DR FOTOGRAFíA.)
niños, un enorme lienzo de Vanloo junto á una
chimenea de pórfirc; un pomo de afeite olvi-
dado al lado de una figurita chinc; ora una
gl'andeza imponente, ora una gracia afeminada'
y doquier en medio del luj o, de la prodigalidad
y de la n:olicie, mil perfumes embriagadores,
r~ros y dlversos, mezcla de fiares y de muj eres,
atre enen ante, atmósfera de yoluptuosidad.
Encontrarse en parecido sitio, á los veinte
años, enmedio de tantas maravillas y comple-
tamente solo, ha~ía con seguridad para quedar
deslumbrado. El Jove¡;¡, avanzaba al azar como
soñando. '
-iVer?adero palacio de hadas! murmuró; y
en efecto le parecla ver realizarse para sí uno
de esos cuentos donde lo príncipes extraviados
descubren encantados castillos.
-¿Son humanas criaturas las que habitan se-
N.o 2
mejante estancia? ¿Son mujeres verdaderas las
que han venido á sentarse en estos sillone ,
donde sus graciosos contornos han dejado á
los almohadones esta impresión ligera, llena de
indoiencia todada? ¿Quién sabe? ¿Detrás de esas
espesas cortinas, en el fondo de cualquiera de
las inmensas y brillantes galerías va á aparecer
una princesa d ormida desde hace cien año,
una hada pródiga, ó una Armida resplande.
ciente ó alguna Amadryada de la corte, saliendo
de una columna de mármol ó entreabriendo el
¿orado artesonado?
Sobrecogido, á su pesar, por estas quimeras,
el caballero para soñar mejor se tendió en un
sofá, donde hubiese permanecido. sin duda
mucho tiempo, si no hubiese recordado q¡;~
O--l
.- ,./
.......
. . .-..__..:::.::;:~.~. 1
I
............ ~ ._. ".~~:~;~.~ ~ ;- 1
'. .' --:: ~::", ' 1
\
..
estaba enamorado. ¿Qué hacía mientras tantn
la Srta. d'Annebault, su ad orada, sola y aban·
donada en su "iejo castillo?
-íAthenais! exclamó súbi tamente ¿por qU¡
pierdo así el lÍem po? ¿,\1.i razón se ha desvane·
cido? mónde estoy, Dios mío? ¿Qué ha pasad,
en mí?
Levanta se y prosiguió f U camino á través dI
aquellos espacios desconocidos; como e na-
tural , \'Íose por fin completamente desorien·
tado. Dos ó tres lacayos, hablando en YOZ bala.
e le aparecieron al tinal de una de las galeria;
~:anz~ ha~ia ellos, preguntándoles por dónd!
ma mejor a la sala de espectáculos.
(Se continuará.)
~~==============~
Barcelona: Imp. de Luis Tasso y Serra, Arco del Teatro, 21 y '3'
Rescrvau08 101 derechos do propiculld nrUstica y litcmria.
 P~E <?í I o
POR U MES ADELANTADO
.\RC.O DEL TEATRO, 21 Y 23
IIADANA. 2 pesos papel
RESTO DE LA ISLA. 2'25 » »)
I3ARCELO" .\ (Espaiia).

En los puntos en que no circulen los

billetes del banco español.. 1 p;;so oro 7IGKQ<?íI7I GEnE~7Il1
----~==~~------
SUMARIO: PARA LA ISL.\ DE CUBA
TEXTO: TROC .\DLRO , 28, l L\llA:\"A .
La cruz de los viajeros, por D. Nicolás Díaz de ~~----­
Bcnjumea.-Preparativos de lIernán Cortés
para la conquista de Méjico, episodio cubano, SUMARIO:
(conclusicm), por D . .A. Gcncvay.-Revista de GRAU.\DOS:
Barcelona, por -D. Anlonio Pércz.-Miscelánea.
-Explicación de grabados.-La caridad, so- Casa de guano en las cercanías del Calabazar,
neto, por 'D. Antonio lY.:zit.-Dios y la mujer grabado directo del natural por el procedi-
culpable, poesía. por 'D.' Luísa Pérez de Zam-
bnmo.-Recuerdos, poesía, por 'D. GrcJ!orio miento joarizLi y J\lariezcurrena.-Sola. - Sa_
Amado Lan-osa.-Ellunar, novela (continua- liendo de rczar, cuadro de l'urina.-Un matri-
ción), por 11 Ifredo de Muset. monio de conyenicncia.

R úo 1 núm . :)

CASA DE GU.\ :\O E:\ LAS CERCANÍAS DEL C.\ L\BAZAR.

GRADADO DIRECTO DEL :-IATURAL POR F.L PROCEDl~llE.l·TO ]OARIZTI y i\t ARIEZCURRE:-'A.
 18
ADVERTENCIA.
Por error material en el número an-
terior apareció al pié del retrato del
Gobernador Capitán general de la Isla
el lema de Excmo. Sr. D. Ramón Te-
jada é Izquz'erdo en vez del nombre
Excmo. Sr. D. Ramón Fajardo é Iz-
quz'erdo que figura en el cuerpo de la
Revista en la explicación de grabados.
Suplicamos á nuestros lectores excu-
sen esta falta involuntaria que fácilmente
habrán notado ser un error material.
LA CRUZ DE LOS VIAJEROS.
s de suponer que cuando
l\larco Polo vino de las In-
dias a su país natal sus
j de arte y sabiduría y no pasar plaza de
amigos y vecinos le acosa-
sen a preguntas sobre el
gran I(han, y los usos' y
cQstumbres de pueblos tan
apartados y distintos como
los que habia visto el célebre viajero vene-
ciano. Esto se comprende considerando
que Polo viaj6 en el siglo XIlI y anduvo co-
rreteando por la Persia, la India y la China,
la friolera de un cuarto de siglo. Sobre
todo, gran curiosidad debía despertar entre
los desocupados y cotorronas de Venecia
la vida que se pas6 a mesa y mantel como
intendente, mayordomo 6 consejero del
gran [(han, y harto, sin duda, de respon-
der a tantos de palabra, determin6 hacer
la relaci6n detallada de sus expediciones.
Lo que ~larco Polo debi6 gozar al oír
tanto curioso impertinente, y la5 mentiras
que haria pasar por verdades, excede a la
comprensi6n humana. Nada se sabía en-
tonces acerca de los pueblos que él habia
visitado, y se hallaba en posici6n de tratar
a sus boqui-abiertos oyentes como aquel
vecino de un lug-ar de Andalucía, que con-
tando su expedici6n a los antípodas, empe-
zaba cl.iciendo:-Antípodas, para que us-
tedes lo entiendan, son los que viven en la
parte opuesta a la que ocupamos en la su-
perficie del globo: por consiguiente, todo
allí es al revés que entre nosotros. Cuando
agui es de noche allí brilla c..:l sol con todo
su esplendor: cuando aquí sudamos, allí se
abrigan á toda prisa. Las personas andan
cabeza abajo y piés arriba, y cuando un
marido falta á la fe conyugal, le salen cuer-
nos á su mujer.-Por supuesto, exclam6
una parlanchina entre los oyentes: y (cómo
se sabe que ha faltado? Los hombres tie-
nen ancha Castilla en esas cosas .... -~ii'ia,
interrumpi6 su madre, ¿no ha dicho ya el
señor q uc alli todo es al reves?
En estos y otros semejantes líos se ha-
llarla a cada paso el insigne viajero, a juz-
gar por lo que aun sucede hoy día, des-
pues que el que menos, ha visitado las cinco
partes del mundo y se hallan atestadas las
bibliotecas de relaciones de viajes por todo
10 descubierto de las tierras y los mares.
La primera expedición qUl! h~cía un seño-
rito de pueblo, de su aldea á .\ladrid, era,
no hace mucho, ocasión de relatar tantas y
más nueva aventuras. usos y lances, que
LA ILUSTRACIÓN CUBANA.
pudiera referir en la Edad .\ledia un caba-
llero andante 6 un peregrino a la ciudad
Santa. Una expedici6n de quince días a
París da juego á cualquier hablador para
embobar un par de años a sus compatrio.
taso La curiosidad sube de punto si ha ex-
tendido su viaje á Inglaterra y .Alemania y
llega a su zenit si por ventura piso las
nieves del norte de Europa.
Justo es confesar que la comezón curiosa
tiene un limite. Ya puede un viajero decir
que ha recorrido las Américas, la Australia,
la India 6 el interior del Africa. Las gentes
le oyen con calma y le dejan en paz, ya sea
porque esos territorios se hallan muy lejos
y no le interesan, ya porque es cosa seria
empezar un interrogatorio que no tiene
término conocido.
-Fulano ha estado en l\'ueva Zelanda,
en Uyamyenbe, en Tombuctú ..... con su
pan se lo coma, se dice cada cual para su
capote. Para preguntar es preciso un poco
tonto a las primeras de cambio. Por eso
los viajeros mas acosados y agobiados, los
turistas, á quienes todos persiguen como
los galgos á la liebre, son los infortunados
de quien se husmea que han estado en In-
glaterra y en Rusia. Estos son los dos
países temas de examenes orales a cada
paso, y no por otra raz6n que la del clima.
Existe la creencia general de que en Ingla-
terra se anda a tientas por 10 espeso de las
nieblas y de que en Rusia se vive tiritando
a causa del frío.
Apenas, pues, se olfatea que un indi-
viduo ha pasado el Canal de la l\1ancha,
ya hay á pares quienes estan balbuceando:
-Diga Y., ¿ es verdad que los ingleses
no han visto el sol?-¿C6mo es eso?-Es
decir, que tienen un sol que no hace som-
bra, lo que llamamos aqui sol de gz·lano.
-Ilombre n6, claro es que no tiene el es-
plendor que en las latitudes del ur. .... -
Pues por ahí se dice que parece una oblea,
y se le puede mirar cara á cara de diez en
diez años que se atreve a asomarse por una
claraboya de las nieblas. Y luego ellos
mismos lo dan a entender cuando vienen a
España, que se dejan morir de tabardillo
mirando al rubicundo Febo.
Y ya picado el molino, se endereza la
siguiente malagueña;-En cada país hay
sus más y sus menos, pero francamente,
eso de que los maridos lleven a vender a
sus mujeres al mercado con una soga al
cuelloy las den en pública subasta por cinco
reales, me parece algo fuerte. Pues no se
diga de la costumbre de poner a los muer-
tos en el féretro un beefstealc con patatas
y dos botellas de aguardiente para el via-
je ..... -iPero hombre de Dios! ¿quién ll!
ha imbuido en tales sandeces?-Vamos,
que nadie puede negar gue es un país de
mucha riqueza, pero donde hay millones
de pobres que se mueren de hambre por
las calle.s.-En eso está Y. equivocado,
re pondlo un humorista en cierta ocasi6n,
porqUl! solo con los muertos que no son
aficionados ú beefsteak, hay carne asada
abundante para todos los pobres del país.
La suerte del expedicionario a Rusia no
es mas envidiable. Apenas se cuchichea:
-Ese caballero ha estado en :\Ioscou ó
an Petersburgo, ya se encuentra entre
un pelot6n de preguntones ansiosos de
N." 3
descargarse de la pena que sienten al saber
que hace allí tanto fria, que se hielan el
mercurio, el espíritu de vino y hasta las
palabras.
-Allí no se podra vivir con tanto frio.
-Al centrario, es donde se pasa el in-
vierno mas agradablemente.
-iEs posible! (estupefaccci6n general).
en individuo de un poco de sentido
común se pasa la mano por la frente y da
en el hito diciendo:
-Vamos, las casas estaranpl'eparadas ...
Los oyentes del corro respiran fuerte y
con desahogo. Tenían en el corazón la es-
pina de que los pobres rusos no eran ca-
paces de pensar que en un país fria es pre-
ciso guarecerse de las inclemencias del
invierno, y se doUan al imaginarse cente-
nares de miles de familias con ropa de vc-
rano, dur::'1iendo á la intemperie 6 en casa
con patios abiertos y puertas sin cristales.
,-Ah, si, exclaman todos al unisono,
estando las casas PTepamdas ... ..
-Por de contado que se patinara siem-
pre mientras dura el invierno.
-En efecto, el patín suple allí á los
coches y al calzado, y donde mas se usa es
en los bailes püblicos. Las carreras de pa-
tines sobre el Teva son los espectaculos
más notables del invierno en San Peters-
burgo.
- y ¿es verdad que el infierno entre los
rusos es un lugar lleno de nieve?
-Naturalmente, si hubiese fuego en él
¿qué mas querrían los pecadores? Seria
una habitación PTepamda para pasar c6-
modamente la eternidad. En cada país su
uso.
- y ¿qué tallas rusas? Deben ser muy
frias.
-Señores, la naturaleza es muy sabia }'
provee como tal en todos los casos y las
cosas. Ya ven Vds. el oso. Este es un ani
malito del norte, pTepar,Ido para vivir en
climas frias.
-¿Quiere V. decir que son peludas?
Estas, lector, no son invenciones, sino
diálogos tomados allapiz, que podrían pro-
longarse si no fuera conveniente poner fin
a este articulo. Mucho deleita y mucho i.ns·
truye el viajar; pero Dios libre al turista de
caer cn medio de esta raza de curiosos pre-
guntones, que tanto abunda todavía en
nuestra sociedad.
'¡cOLAs DíAZ DE BEN]W1EA
PREPARATIVOS DE HERNÁN CORTÉS
PARA L\ CO QUISTA DE MÉJICO.
EPISODIO CUBA;\iO.
(Conclusión.)
f~
/ ~.. romper el alba el bufón
J1
L despertó á su
~ ~ amo diciéndole:
:~ - Vuestro perro ha buído.
:::r.: Yelázquez corrió al muelle: a! divisarlo
Cortés acercose en una barca, saludó cortes-
mente al furio o gobernador y preguntole con
extraordinaria sangre fría, si tenía nuevas órde-
nes que darle.
- Yo no os he mandado marchar.
-Pero ya yéis que el viento es favorable Y
no es prudente desperdiciar la ocasión.
Dichas estas palabras, saludó, ganó el buque
 N:3 LA ILUSTRACION C BA! A.

dejando exasperado á Velázquez. La flotilla hizo REVISTA DE BARCELONA. brillaban \'eroaderos racimos de luces, encan-
en 'eguida rumbo á la bahía de 2\lacaca; era el tando la \'ista con su perspectil"a brillante mi-
16 noviembre de r 518. Dirigiose después de una rada desde la Rambla; la pendiente que hace
breye estancia en el citado puerto á la cQsta me- Fiestas y r erias. Iluminaciones. - La ctit;itua de la calle de Fernando contribuía al buen efecto
ridional de la isla Trinidad, donde alentó de Aribau. - Esculturas de los hermanos Yallmit- del conjunto, dando flexibilidad á aquellas lu-
nueyo á sus soldado desplegando su estandarte jana.-Otros festejos.-La cabalgata indu"trial.-
minosbimas líneas paralelas. La calle de la Bo-
de terciopelo negro, bordado en oro con una Teatros.-La Srta . . \bril.-Gayarre.-La Bor-
ghi-.'lamo y la Sembrich.-en nueyo drama de
quería pre entaba un aspecto completamente
blanca cruz rodeada de llamas azules y blancas, distinto: los globos de gas estaban sujetos á la
Pitarra.
con la inscripción: «.\migos, sigamos la cruz y cun'a de una serie de arcos árabes, de lps lla-
con la Fe yenceremos por este signo.» Bajo esta
insignia destinada á cubrirse de gloria, se alis- /~" l STA época constituye la delicia de los re-
mados de herradura y "ista la iluminación de de
la Rambla á tra"és de la puerta árabe cons-
taron cien soldados Yiejos de la expedición Gri- . (~·1 vi teros; los teatro.s resen'an para ella los truída á la entrada de la calle, ofrecía la perspec-
jaiba, nobles hidalgos como Pedro de .\lyarado "' ~ grandes estrenos y los famosos arti!Stas, tila de un túnel, cuya bóyeda fuese todo luz.
y sus hermanos, Cristóbal de Olid, i\lonso de ~ ~. las exposiciones se inauguran, las im- " -o existe otra calle en Barcelona que mejor se
.\\ila, Juan Velázquez de León, IIernando de prentas dan á la luz nuevos libros y los salones preste á semejante ornamentación, pues su an-
Puertocarrero y Gonzalo de Sandoyal. Prosi- . ofrecen con sus t.:cos abundante pasto ti. la cró- gostura y tortuosidad le dan el mismo carácter
guió COIl acti;'idad el alist;do y aproyisiona- nica mundana. Desgraciadamente á continua- de las calles árabes que constituyen la Yieja
miento de la hueste, rodeándose al par de ción de t.:sta exhuberancia, asoman ya las siete Córdoba en \erdadero laberinto. La calle del
cierto fausto que le daba consideración sobre vacas flacas del sueno de José, preludio de la Hospital tras de un arco jigantesco y monu-
sus subordinados. cuaresma de la crónica, cuando las cuartillas mental, de bastante gusto artístico, pero sin
El gobernador de la Trinidad recibió de Ye- deben alimentarse de lugares comunes y de Sl,;- I"erdadera solidez, mostraba una iluminación
lázquez orden de arre tar á Cortés, pero hahién- cesos insignificantes, faltas de ocurrenc'ias dig- mezquina y de pobre gusto. Entre los edilicios
dolo con ultado con alguno de sus oficiales nas de atención y de sucesos palpitantes . .\pro- particulares ha llamado justamente la atención
estos le aconsejaron permanecer neutral evi- ,echemos, pues, esta feliz coyuntura que nos el precioso Casino 1\lercantil, profusamente ilu-
tando tal locura, que lo único á que les condu- permite inaugurar en tan propicia ocasión las minado con globos de gas que en ilimitadas
ciría, fuera á la ruína é incendio de la Trinidad. Revistas Barcelonesas de LA ILusTHAcró:" Cu- hileras hacían resaltar las eleg-antes líneas de
Desde esta i la marchó la expedición á la BANA. tan hermoso edificio.
JIabana, á donde llegó también la orden de Sabido es que el cólera, con sus alarmas, la- Entre los demás festejos, merecen especial
arresto, que fué desobedecida. Ello febrero zaretos ) cuarentenas, llevó completa panliza- mención la inauguración de la estátua de 1\ri-
1 5 19 la flotilla hizo vela hacia el cabo de San ción en los negocios , matando toda clase de bau, monumento levantado á la memoria de
. \ntonio, sitio destinado para la reunión general. transacciones. Y si ciudad en EspaI1a hubo que tan esclarecido patricio merced á pú blica sus-
.\lIí desembarcó Cortés, pasando reYÍsta ge- sufriera con inusitado rigor ese estado de cosas , crición y regalado después al Municipio de
neral á sus fuerzas complle 'tas de ciento diez fué Barcelona, incomunicada con Francia y con Barcelona. ,\ribau es tenido en mucha estima,
marinos, quinientos diez soldados de los cuales el resto de las pro\ incias espa110las, las cuales tanto por la popularidad de su hermosa oda á
treinta J dos eran ballesteros y trece arcabuce-= la consideraron desde UI: principio bajo la ame- la Patria, cuanto por ser ella primer \"ajido del
ros. Tenía el ejército diez caI10ncS y cuatro fal- naza y por último im adida por la terrible epide- renacimiento literario de Cataluña, cuyas pro-
conetes, no oh id ando diez y seis caballos cuyos mia, es decir que nuestra ciudad no podía porciones son hoy dignas de admiración. Se
nombres conserva la historia por el importante voh'erse hacia ningún lado, incomunicada com- ha aprovechado también la ocasión de estas
papel que desempellaron en la conquista. Como pletamente para todo comercio. .\fortunada- fiestas para descubrir las cuatro estátuas monu-
auxiliares iban: doscientos indios y algunas mu- mente la cri is económica no lle,"ó consigo un mentales que adornan las puertas de t.:ntrada
jeres de esta raza. cierre general de fábricas, cosa que era de temer, del P " rque, estátuas debidas al famoso cincel
Cuando los capitanes hubieron formado sus gracias á la rellexila abnegación de los fabrican- de los hermanos Vallmitjana. Es sabido que
tropas, presentose Cortés cubierto con ricas ar- tes y á los esfuerzos de todas las corporaciones ambos hermanos tenían antes el mismo taller y
mas y coraza relumbrante; page y guardias le ) de la prensa. trabajaban juntos en las mismas obras, com-
escoltaban. Después de inspeccionar su pe- Esto pasó por fin, pero el pequeño comercio pletándose de una manera acabada como saben
que"la tropa, colocose en medio de ella bajo los qut.: ha visto perdida la oCJsión de las anuncia- hacerlo Erkcman y Chatrian, dos autores de los
pliegues de su glorioso estandarte y el joven ge- das fiestas de la .:\lerced, ya que fué por aquel cuales uno traza el conjunto, el plan de las no-
neral, tenía treinta y tres aI1os, arengoles , entonces la temporada de mayor alarma, ha yelas, para realizarlo el otro t.:n sus detalles.
«Compañeros; os conduzco á comarcas más querido suplirla im'entando unas nuevas ferias, lloy puede apreciarse en estas esculturas que
vastas y opulentas que las visitadas hasta haciendo como si aquella hubiesen llegado con han esculpido separadamente los dos hermanos,
hoy por los europeos. Para compensar los pe- retraso. El Círculo de la Unión Mercantil tUYO las dife¡;entes cualidades que los distinguen y
ligros que vamos á correr os ofrezco una glo- la iniciatila de la idea, acudió al .\yuntamicnto que tan bien se a\'enían para formar de los dos
riosa recompensa que es necesario ganar. Los y pronto quedó cOl1\'enida su celebración, par- un acabado y perfecto artista. En la l\larina y
grandes resultados no se l()gran sinó á costa de tiendo de la feria de anto Tomás, que antes la .\gricultura, realizadas por .\gapito, se nota
grandes esfuerzos; la gloria lo requiere. i yo pasaba casi sill ser notada por los que no resi- una valentía de ejecución y un talento de con-
he invertido cuanto poseo en e ta empresa helo den en Barcelona, y dándole las mayores pro- cepción realmente superiores, pero así cumo las
hecho en aras de la gloria, la más alta recom- porciones posibles con ayuda de todos lo' in- masas se destacan prop'orcionadas Y bien di -
pensa que aquí puede esperar d hombre; pero dustriales, sociedades y vecindario . El objeto puestas, tal "el. los detalles resultan incomple-
si entre vosotros hay quien desee más las ri- como se le era pura y simplemente atraer tos é inacabados; lo contrario sucede con la
quezas, gu~rdeme la fe jurada como yo os guar- gente, resarcirse de unas fiestas anuladas por el Industria y el Comercio, donde la delicadeza de
daré la mía y os entregaré tesoros tales, que cólera, traer el mayor número de compradores á ejecución y la perfección de los detalles son
jamás habéis s011ado. Si somos poco numero- un mercado que se está muriendo de plétora, dignos ele encomio, mientras la idea general y
S06, el ,\ltísimo jamás abandonó los espaI10les enmedio de un exceso de oferta y de producción. el conjunto ofrecen bastantes reparos. Es \"er-
y será vuestro escudo en medio de la pelea; "\ pesar de este carácter puramente mercantil, daderamente doloroso para d arte catalán e te
yuestra causa es justa. :\larchemos pues, y com- han ofrecido las fiestas algo bueno desde el di\'orcio de dos artistas nacidos para trabajar
batamos baio la señal de la cruz y si morís pa- punto de vista artístico. juntos y esculpir con el mismo cincel.
saréis dt.: la Yida terrenal á la eternidad de la El buen ~usto ha presidido por regla g-eneral lIubo además \'arios otros festejos; r:!gatas
gloria; marchemos llevando ti. cabo gloriosa- la iluminación de las calles y de los edificios pú- que se "ieron muy concurridas; misa. de cam-
mente una expedi.:ión comenzada con tan bue- blicos, mereciendo particular mención la Ram- paña que fué oída por gran número de batallo-
nos auspicios.» bla, las calles de Fernando VII y la Doquería, así nes y extraordinaria concurrencia: gran con-
Después de la arenga celebrose el santo sa- como el Casino :'Ilercantil v ,arios comercios cierto coral en la plaza de la Constitución, es-
crificio de la misa que fué escuchada con particulares. Los setenta foc"os de luz eléctrica pectáculo popular que tiene el privilegio de
deyoción. los soldados desfilaron ante el general que iluminaban la Rambla en toda su extensión, atraer inmensa muchedumbre; diyersos castill0s
embarcándost.: en los once buques que debían dábanle un aspecto fantástico con aquella zona de fuegos artificiales, ninguno verdaderamente
llevarles á la gloria. El 1 febrero r 5 '9 la de luz argentada, donde brillaban á miles con notable, y por último la gran cabalgata de ca-
pequeña flotilla hizo vela para el "\ ucatán. •\Ilí 'u amarillenta llama los mecheros de ga., for- rros alegóricos que á no haber sido por lo'
les esperaban trabajos y penalidadc 'in nú- mando brusco contraste tanto por su color como percances y contratiempo' que sufrió, hubiese
mero, pero de todos es conocida la epopeya que por su vi\'eza: ilástima que no se deje definiti\'a- rematado de una manera brillante las pasadas
tUYO lugar para la conqui -ta de l'-léjico, mente iluminada aquella espaciosa vla con la fiestas. Estaba anunciada su ;,-alida para las
luz eléctrica! seis y eran la" diez cuando los primero' carro-
A. GE:'\~:\'AY. La iluminación de la calle de Fernando VII matos entraban en la Rambla; el monumental
era espléndida, constituía un hechizo. Formá- bombo del fabricante Escuder. montado sobre
O~
• •
banla guirnalda lat.!rales de globos de ga", se- artístico templete, en cuyo interior se "eían toda
parados por macetas de flores en cuyo c.;ntro clase de máquinas con tcuidas por dicho indus-
20 LA ILUSTRACION CUBANA.

liSOLAI!
SALlEl\DO DE RE:.ZAl~, CUADRO DE TDRl A.
 22 LA ILUSTRACIÓN CUBANA. N:3

trial, abría la marcha, siguiendo á continuación diando un nuevo drama de D. Federico Soler, de planta baja, pisos primero y segundo co-
el del fabricante Sr. Vallés, decorado con pro- Sota Ten·a, cuyos hechos se desarrollan en Ca- municados por una escalera espaciosa yelegan_
ductos de su fábrica de cristal y echando á vo- taluña durante la guerra de sucesión. En la temente decorada. En la planta baja se ha ins_
lar nubes de polvillo cristalino que á la luz próxima revista hablaremos de su estreno. talado un taller y el museo tecnológico, y el
eléctrica producía sorprendente efecto; el bote Barcelona, Diciembre 1884. piso l. o tiene el histórico, arqueológico y etno_
salva-vidas de la Sociedad de Salvamento de ANTOXro PÉREZ. gráfico.
Náufragos con las velas dispuestas como en El 2. 0 lo ocupan un museo de cuadros yel
las carabelas y tripulado por niños del Asilo local reservado para la exposición de la Socie_
Naval; el del Centro Industrial, del que partían dad de Artes.
penachos de vapor y en cuya delantera iba una - MISCELÁNEA. El gasto ha sido costeado por la Sociedad
niña trabajando en un telar mecánico, y en úl- Industrial y el I\1unicipio.
timo lugar iba el del Fomento de la Producción
Española, dispuesto con mucho arte y coronado En Viena se erigirá próximamente una está- Con el nombre de Rugiera de Lauria. hase bo-
por el globo terrestre que servía de pedestal á tua al célebre músico Haydn en una de las prin- tad9 al agua en el reino de Italia un buque aco-
una matrona representando España. Los demás cipales plazas. Así tendrá un terno de inmorta- razado que es el 5. o de los más poderosos na-
carromatos que debían figurar en la cabalgata les, Mozart, Beethoven, IIaydn que servirá para víos que posee la marina militar europea. Su
no \'inieron porque el costeado por el Ayunta- estímulo del arte musical. máquina tiene una fuerza de 10,000 caballos,
miento había ,·oleado en el paseo de Colón im- monta cuatro cañones de 100 toneladas, dos
pidiendo el paso de los restantes: por .fin hacia El popular compositor Suppé, cuyas obras colisas á popa y proa, 26 ametralladoras y \"a-
las doce de la noche, arreglado el desperfecto de han recorrido todos los pueblos de Europa, ha rios cañones de lO. á 15 toneladas.
aquel, se pusieron en marcha los carromatos terminado una zarzuela en un acto 1 marinai, Su coste ha sido 19 millones de pesetas.
rezagados, produciendo un magnífico golpe de destinada á la Opera de Viena. Según las per- El acorazado que nuestro país hace construír
vista. Abría la marcha el de El Círculo de la sonas inteligentes que han examinado la mú- en Francia, será digno de rivalizar con los me-
Unión Mercantil en forma de carro triunfallle- sica espérase un éxito completo de la nueva jores que tiene Italia, la primera nación marí-
vado por la fama entre dos leones, viéndose en zarzuela. tima en ta!cs monstruos de la Industria.
el fondo el Comercio y la Industria en estrecho
abrazo, teniendo al pié las Bellas Artes. Las Unglaterra es sí ó no, un pueólo musical? Como. ejemplo de paciencia y habilidad debe
figuras de este carro tenían trece palmos de al- Esta pregunta la ha hecho el periódico Tite citarse el caso de que da cuenta una correspon-
tura, siendo todo dorado, produciendo con la Lute al gran compositor Gounod, y este evitando dencia austriaca. Un jo.ven penado de Karlaus,
luz de bengala un efecto extraordinario. la contestación directa, ha dado la siguiente Bohemia, ha ~onstruído un reloj obra prodigio-
Iba en segundo lugar el carro del Ayunta- respuesta que deja en statu qua la cuestión. sa, pues está hecho con paja, hilo, dos agujas
miento, en forma de monumento á las glorias «No he viSto, según mi opit.1Íón, pueblo al- y un pedazo de papel para la esfera. La cuerda
catalanas; figuraban en él diyersas mujeres guno antimusical; la música es un elemento de dura seis horas y el diámetro del reloj es de
simbolizando la industria, el comercio, las be- la naturaleza humana. He conocido individuos o.cho centímetros.
llas artes, dominadas por Barcelona. Cerraba insensibles y refractarios á la música, pero so.n
esta segunda parte de la cabalgata el carro- enfermos que precisa curar... Fáltame espacio Como dato curioso debemos citar los sueldos
mato del cuerpo de artilleríé:. arrastrado por una para tratar in extenso tan interesante asunto. de los militares chinos de tropas regulares, que
locomóvil; estaba formado por una trinchera Respecto á lo que me concierne, debo agrade- tan citadas son todos los días en los periódicos
que sostenía un callón mónstruo, teniendo por cimiento á Inglaterra por la acogida hecha á á causa de la guerra con Francia. Los vireyes,
respaldo una inmensa panoplia en cuyo centro mis obras y sé que es fiel á sus afectos como lo generales superiores, cobran 7,000 pesetas al
se veía un león que nada tenía de fiero; lo ver- es á sus odios.» mes, los generales de división), 2 5o, los corone-
daderamente notable de este carro era la luz les 1,625, los comandantes 975, los capitanes
eléctrica que en sí llevaba, derramando resplan- La influencia de la· industria en el porvenir 650 y los soldados 20, cuyo haber es exhor-
dores vivísimos en las armas que brillaban como de los pueblos es completamente probada, pero bitante elado el yalor de la moneda en el país.
á la luz del sol. De esta manera la manifesta- si alguna duda pudiera restar en el ánimo, basta Estas tropas están retribuídas por el gobierno,
ción de la guerra coronaba las de la industria, para disiparla citar el siguiente dato fehaciente. pero las irregulares, que acuden en caso de
pregonando una vez más que el equilibrio eco- La villa de Crefeld, Alemania, contaba 4,000 guerra, yiyen por su cuenta cometiendo exac-
nómico se resuelve en nuestros tiempos mu- habitantes en 1860 Y hoy gracias á sus flore- ciones sobre los pueblos.
chísimas veces por medio de las armas. Los cientes industrias ha aumentado á 75,000. Sus Aunque el uso del opio está prohibido, la
que presenciaron el paso de esta segunda parte manufacturas de productos químicos, con espe- tropa lo emplea mucho, embruteciéndose en un
de la cabalgata, vieron desmentido el refrán, cialidad azul de Prusia, la relojería, instrumen- grado lastimoso, mientras los generales se en-
nunca egundas partes fueron buenas, puesto tos de música y en mayor escala la sedería que riquecen explotando los subordinados con pas-
que esta vez re ultó la mejor. emplea diez mil obreros, le han dado impor- mosa habilidad.
Durante estas ferias se inauguró también la tancia.
Exposición Parés, figurando en ella varios no- Las sederías de Lyon son muy estimadas, El ministro de Instrucción públic~ de Fran-
tables cuadros. Esperamos ocuparnos de ella en pero de alto precio; los alemanes usan la cia, ha dado autorización al museo ele ·S. G"er-
nuestra próxima revista. schappe muy inferior á la seda, pero de. más fá- main para que adquiera la colección de 1\1.
Es preciso confesar que el número de foras- cil elaboración, produciendo así los terciopelos Eduardo Lambert ele Bayeux.
teros venido durante las ferias, fué muy inferior negros tan baratos que hacen competencia á Comprende la citada colección, una gran
al que se esperaba, explicándose en parte por la los géneros franceses que sólo se pueden soste- cantidad de monedas galas pertenecientes al
crudeza del invierno y por el mal año que se ner en las clases superiores. noroeste de Francia, varias joyas merovingias
pasa en nuestro país. ejecutadas en bronce con arte y delicado tra-
Poco nuevo podemos decir de los teatros; en Llama la atención de los inteligentes la cons- bajo y numerosas monedas de plata.
el Principal se ha dado á conocer un actriz de trucción de un ferrocarril de gran pendiente en La colección Lambert se colocará próxima-
verdadero porvenir; la señorita Abril, quien las cordilleras de IJarz (Brunswick) que servirá mente en los escaparates del museo aumen-
á nuestro modo de ver, debiera más que el para unir Blankenburg y Tanne. Su vía será tando así sus riquezas en jo.yas de arte .
drama cultivar la comedia, donde sabe des- del ancho normal, para servicio de yiajeros y
plegar á las mil marayillas, su naturalidad y ta- mercancías desarrollada en una "longitud de 27 Como datos curiosos vamos á reproducir los
lento. El Liceo continúa viéndose lleno todas kilómetros. del censo del ministerio de Comercio de Francia.
las noches en que canta Gayarre, el famoso te- Las locomotoras usadas serán del sistema Hay en dicha nación 7.609,464 casas que
nor que, con sus últimos resfriados, ha hecho Abt, que se moverán por simple adherencia comprenden 10.729,826 pisos .ó habitaciones.
sudar á la empresa, privándole grandes entra- mientras la pendiente no pase de 25 milímetros Además cuéntase l. 1 15,14 7 locales destinados
das durante estas ferias. La ópera de la tempo- por metro y para mayor se hará engréinar con á talleres, almacenes ó tiendas.
rada ha sido la Lltcrecia., donde el célebre can- cremalleras. La yelocidad será de 12 kilóme- Del número anterior hay ),966,571 casas
tante ha realizado prodigios de \oZ en unión de tros en gran pendiente de 60 milímetros y 4 0 con sólo bajos, 2.488,563 con bajos y pi~o
la Sra. Borghi-~1amo, cantatriz dramática de para las suaves, siendo el peso de arrastre 15 0 primero., 854,547 con bajos y 2 pisos, 216,4 2 Q
verdadero talento. La Sembrich cantó una no- toneladas. de bajos y 1 pisos y 86,354 de más 4 pisos.
che en companía de Gayarre y desapareció, Se ha presupuestado el co te en 200,000 Los departamentos que tienen mayor nú-
para no volver; fué como estos ruiseJ1.ores que fraBcos por kilómetro. mero de casas de 4 ó más pisos son Sena
se detienen un instante al pié de nue tra ven- )4,27 1 , Bocas del Ródano 7,37), Ródano
tana y prosiguen luego su camino errante, de- En Mulhouse se ha terminado un magnífico 6, 18 5, Sena inferior ),707. Var ),71"
jándonos en la memoria los dulcísimos ecos de
sus trinos.
n:useo de la Sociedad Industrial, cuyo coste ha
sldo de 455,000 francos. El edificio, de aspecto
La compañía del Teatro Catalán está estu- monumental, estilo greco-romano, se compone
 N .o ..,
.) LA ILUSTRACIÓ~ C BANA.

NUESTROS GRABADOS. ex .'IATRDIOXIO DE COXVEXIEXCIA. gime de horror la víctima y de espanto,

CASA DE GUA:\O E:-; LAS CERCAXÍAS DEL CALABAZAR
El nuevo procedimiento de grabado debido á
la Sociedad Heliográfica, de cuyo medio es ejem-
plo el que figura en la primera página, per-
mite dar á conocer á nuestros lectores las be-
llezas de Cuba tal como on ellas y sin adorno
de clase alguna debido al arte.
De una fotografía. hecha exprofeso para LA
ILUSTRACIÓN Ct7BANA, se ha obtenido por me-
dios químicos el grabado, reproducción fiel del
original sin que, como puede verse inspeccio-
nándolo, se pierda el más mínimo pormenor de
la excelente fotografía que reproduce el paisaje.
¡SOLA!
¡Cuánto nos expresa esta única palabra~ Una
historia de lágrimas, lo padecimientos físicos y
morales de una joyen que, sin padres ni próxi-
mos parientes, ha de luchar contra las adversi-
dades de la vida y con sus propias fuerzas que
cada día disminuyen fatigadas de sostener un
continuo combate.
El insomnio es una consecuncia inevitable de
su aislamiento, y los pensamientos que acuden
en tropel á su turbada imaginación retardan el
descanso cuotidiano tan necesario.
En el instante en que nuestro grabado la re-
presenta, la joven, sentada en su cama, mal en-
vuelta en un abrigo. ha dejado encima la mesa
el álbum de retratos, únicos recuerdos que le
restan de las personas que le fueron queridas.
Quizá gallardo mancebo lejos de ella trabaja
afanoso para crearse una posición que ofrecerle,
mientra ella le dedica un amoroso recuerdo, ad-
quiriendo ante su fotografía las fuerzas necesa-
rias para, al siguiente día, emprender nueva-
mente sus pesadas faenas y atravesar, erguida
la cabeza, la senda de abrojos que su fortuna
le depara. . -
SALIENDO DE' REZAR.
Cuadro de T1t7·ina.
Todas las ocasiones aprovechan los amantes
para acercarse al objeto de su pasión, verlo una
vez más y dirigirle aunque sean unas cuantas
palabras.
El artista Turina, tan reputado por sus cua-
dro en el género, nos presenta en el lienzo
que nuestro grabado reproduce, una cita al aire
libre, un momento de coloquio donde podía-
mos decir, toma él la órdenes del día de su
amada.
IIan ido á rezar á la iglesia las opulentas da-
ma , y al salir, en el in tante en que van á su-
bir al coche, el gallardo mancebo, noble de alta
prosapia, acércase á su futura para cambiar unas
palabras. •
Las hermanas, por discreción y dar tiempo á
y El inclinada la cabeza en tanto,
~o siempre son los sentimientos del alma. los á nadie respondía.
que presiden en el momento de la elección de
compañera con quien compartir las penalidades Con majestuosa pau a
al fin alzando la divina frente,
y fatigas de nuestra vida; las conveniencias so-
al pueblo turbulento y agitado
ciales, el sórdido interés, el despecho y otras
muchas causas intenienen con frecuencia, con- respondiole con \'oz omnipotente
virtiendo en una especie de negocio, el santo y acento sosegado:
lazo del matrimonio, verdadera unión de dos «,\quel de entre YO otros
almas y no de dos inteligencias afecta al cál- que no tuviese culpa ni pecado,
culo. acuse con justicia inexorable
, Tuestro grabado nos representa una escena y la primera piedra, denodado,
digna de estudio por todos conceptos entre dos arroje á la culpable,))
seres unidos, no por el cariño, sinó tan sólo por Avergonzado el pueblo,
la conveniencia. Ilermosa ella, de familia dis- se alejó, al escucharle, con presteza:
tinguida, pero con escasa fortuna que no le per- la .",ictima besó sus piés gimiendo
mitía satisfacer sus aspiraciones de lujo y boato, y otra vez inclinando la cabeza
encontró el hombre que le convenía en el siguió Dios escribiendo.
general X, hoy u esposo, distinguido militar
LUÍsA PÉREZ DE ZA1\1BRAXO.
que tanta gloria había ganado en sus campañas.
El que se vió lejos de la jm'entud, soltero y rico,
creyó hallar su felicidad en aquella hermosa jo-
yen tan di!3tinguida y con q\1ien podría, enla- RECUERDOS.
zada de su brazo, rodeada de! esplendor de su
posición y fortuna, despertar la admiración del
mundo. Dulce infancia, gratos días,
Uniéron e el invicrno ) la prima,cra, sus ra- de mi vida aurora pura,
yos caloríficos no fueron suficicntes para encen- ¿qué e hicieron
der el fuego sagrado del amor y pronto e! abu- vuestras castas alegrías?
rrimiento reinó en la mansión dó la dicha debía "ue, tra paz, vuestra ventura
imperar. Tan sólo por puro compromiso com- ¿dó se fueron?
parte la esposa sus horas jugando al ajedrez con Volved, días deleitosos,
el anciano general quien gotoso, clavado en un volved, momentos queridos
sillón no sirve ni para acompañarla en coche á de mi Edén,
los paseos ó teatros. Ella, la vista en el juego y para el alma tan hermosos,
el pensamiento lejos, contcmpla con frecucncia pues sois los ceo perdidos
las damas y caballeros que cruzan el paseo que de su bien.
se divi a desde su jardín y con ellos va su alma ¿Qué fueron \'uestras auroras?
aunque su cuerpo permanezca fijo, moYiendo Rayos de luz que brillaron
sólo sus mano maquinalmente las piezas del pasajeras.
juego. ¡Qué ligeras vuestras horas
LA CARIDAD,
sobre mi frente pasaron!
¡Qué ligeras!
l\1i pobre corazón yerto
está, en sombras tenebrosas
anegado,
Ot\'ETO y vi\o en yermo desierto
de verdades dolorosas
Modesta y dulce, con tupido \'elo rodeado.
oculta ruborosa su semblante, En brazos de la esperanza
cuando llega hasta el pobre sollozante pasan soñando ventura
calmando su tristor ) dc".,consuelo. nuestros al10S
No cobija jamás cruel recelo y al despertar ¿qué se alcanza?
de ingratos protejer á cada instante, La realidad, noche o cura,
y si escucha un aplauso re onante, deseng-anos.
perdón le pide sonrojada al cielo. ¡Feliz e! que no ha pa ado
Del rencor el encono no comprende, de la niilez, y pasiones
la injuria perdonar humana sabe no ha sentido!
callando su dolor con heroísmo; ¡Feliz el que ha contemplado
y pues viles pasiones nunca enciende, tornadas las ilusiones
y sólo humildad en ella cabe, que ba perdido!
un de, tello es de Dios, más bien Dios mismo. GREGOIUO AlIIAUO LARROSA.
AXTO:"lIO ·AIT.
CI co 1:1

los enamorados, mientras la una socorre con EL LUNAR.

caritativa mano los desvalidos que acuden á la
puerta del templo en busca de la limo 'na de los
fieles, la otra da órdenes al lacayo para la di-
rección que ha de tomar la carroza.
El grupo es bellísimo y denota en el autor no
sólo el talento de la compo'ición, sí que tam-
bién el estudio concienzudo de las antigüedade .
La fachada. de la igle ia reproducida con sus
pormenores todos, la rica carroza que aguarda
á las damas. verdadera joya en 'u ramo v los
trajes de los per ' onajes son debidos á un 'e tu-
dio detenido y á un cuidado especial en no fal-
tar á la verdad.
Re 'pecto las expresiones, las figura están
acertadí 'imas, y basta sólo examinar con deten-
ción el cuadro, para comprender su mérito ar-
tí tico.
DIOS Y LA ~UJER
PASAJE UíBI.ICO.
Sentado en una peña,
inclinado á la tierra el rostro augusto
y los largos cabello extendidos,
en las arenas dibujaba el justo
signos de 'conocidos.
Ante él, el pueblo airado
castigo con furor le demandaba
contra una mí era mujer impía,
que su terrible ley, apedreaba
con barbara alegría
La multitud inquieta,
las yoces con má fuerza repetía;
CULPABLE.
(CO'\TINUACIÓ:"i. )
i el caballero marqués, respondiole uno de
ello (siempre usando la misma fórmula) quiere
tomarse la pena de bajar esta escalera y de se-
guir la galería á la derecha, encontrará al ex-
tremo tres gradas que subir; tome entonces el
pasadizo que hay á la derecha y cuando habrá
atravesado el alón de Diana, el de Apolo, el
de las Musas y por último el de la Primavera.
baje de nuevo sei peldaños y dejando á la de-
recha la sala de guardias, como quien se dirige
hacia la escalera de lo' mini 'tros, no dejará de
encontrar otro lacayo que le indicarán exacta-
mente el camino restante.
-~lil gracia , dijo el caballero, con tan ex-

celen tes indicaciones, será por mi culpa si no
encuentro lo que busco. ..
Empezó á andar con alient~. de~emendose a
su pesar muchas veces para mlrar a uno y otro
lado; pero recordando nuevamente sus amores,
volvía á andar de nue\'o; por fin al cabo de un
cuarto de hora encontró á los lacayos que le
habían indicado.
-El caballero marqués se equivoca sin duda,
dijéronle estos. era necesario ir á la.otr,a ala de:
palacio, pero nada más fácil que. ir a parar a
aquel lado' no tenéis más que bajar esta esca-
lera, atrav~sar de nuevo el salón de las ninfas,
el del verano, de .....
-Os dov muchas gracias, dijo el caballero.
-Soy u~ estúpido, pensó, en preguntar d~
este modo á estos badulaques. IIaberme aSi
extraviado me deshonra, y áun cuando, cosa
imposible, no se burlasen de mí ¿de qué me
sirve la nomenclatura y los pomposos sobre-
nombres de esos salones, para mí completa-
mente desconocidos?
Adoptó entonces el partido de seguir siempre
adelante mientras posible fuera, «porque des-
pués de todo, se decía, este palacio es muy
hermoso, muy grande, pero debe de tener lí-
mites, y áun cuando fuese tres veces mayor que
nuestro soto, es nece ario que demos con el fin.»
Pero no es muy fácil en Versailles seguir siem-
pre la misma dirección y esta comparación rús-
tica de la estancia real con un soto. desagradó
con seguridad á las ninfas de aquel espacio,
porque empezaron de I!uevo á desorientar de la
manera más linda al pobre enamorado, dán-
dose el placer de hacerle yolver sobre sus mis-
mos pasos y á desanJar lo andado, llevándolo
siempre al mismo sitio, como un campesino
descarriado entre la maleza; así daba vueltas
sin cesar en aquel dédalo de marmol y oro.
En las Antigüedades de Roma, de Piranesi,
hay una serie de grabados que el artista llama
LA ILUSTRACION CUBANA.
sus' sueños, y que son el recuerdo de sus pro-
, pias visiones durante el. delirio de una calen-
tura. Representan aquellos grabados vastos
salones góticos: en el piso hay toda clase de
máquinas, ruedas, cables, poleas, palancas,
catapultas, etc., etc., expresión de. enorn~e po-
tencia puesta en acción y al mismO tlempo
de resistencia formidable. A lo largo del muro
nótase una escalera, y en esta escalera, brin-
cando no sin trabajo el mismo Piranesi. Seguid
la escalera hasta el último tramo y os deten-
dréis ante el abismo; sea lo que fuere que haya
pédido ocurrir al pobre Pirane.si imagináis al
menos que ha terminado sus fatlgas, porque no
puede dar un paso más sin caer, pero levantad
los ojos y veréis una segunda escalera ~ue s~
sostiene en el aire y en esta escalera P¡raneSl
todavía al borde de otro precipício. Mirad toda-
vía más arriba y otra escalera más aérea toda-
UN MATRIMONIO DE CONVENIENCIA.
vía se ofrece á vuestras miradas, y allí aún el
pobre Piranesi continuando su ascensión, y así
continuadamente hasta que la eterna escalera y
Piranesi desaparecen juntos en las nubes, es
decir, en el límite del grabado.
Esta fébrica alegoría representa con bastante
exactitud el enojo de una pena inútil y la espe-
cie de vértigo que produce la impaciencia. El
caballero, yendo y viniendo de uno á otro salón
y de una á otra galería, fué presa de cierta có-
lera:
-iVoto á Cribas! esto es cruel. Después de
haberme encantado y entusiasmado así, encon-
trarme solo y perdido en este maldito palacio
(ya no era palacio de hadas), sin poder salir de
su recinto! Desdichada fué mi idea, queriendo
entrar aquí como el príncipe Fanfarinet con sus
botas de oro macizo, en lugar de decir al pri-
mer lacayo que topé á mi paso, que me guiase
buenamente á la Sala de Espectáculos.
Mientras sentía estos arrepentimientos tardíos
el caballero, estaba como Piranesi, en mitad de
N.o 3
una escalera, sobre una meseta, entre tres puer_
tas. Detrás de la del centro, le pareció percibir
dulce murmullo, tan ligero y tan voluptuoso,
que no pudo evitar el deseo de escuchar. En el
instante en que avanzaba tembloroso para apli_
car allí su oído indiscreto, la puerta se abrió
completamente. Una ráfaga de aire saturado de
mil perfumes, un torrente de luz que hizo palio
decer la galería de los espejos, chocaron contra
su rostro tan violentamente que retrocedió dos
pasos.
- ¿El caballero Marqués quiere entrar? pre-
guntole el ugier de la puerta.
-Quisiera ir al espectáculo.
-Acaba de terminar en este instante.
Al mismo tiempo, muy bellas damas, delica_
damente estucadas de blanco y carmín dando no
el brazo ni siquiera la mano, sinó el extremo de
sus dedos, á viejos y jóvenes señores, empeza·
ron á desfilar, saliendo de la sala de espectá-
culos, poniendo especial cuidado en andar la-
deadas con objeto de no estropear sus tontillos.
Toda esta sociedad brillante, hablaba en voz
baja, con semi alegría mezclada de temor y res-
peto.
-¿Qué pasa? dijo el caballero, no adivinando
que la casualidad le había conducido precisa-
mente al mejor sitio.
-El rey va á pasar, repuso el ugier.
Existe cierta intrepidez que de nada se asusta,
pareciéndole fácil todo; es el valor de las gentes
mal educadas. Nuestro joven provincial, si bien
era razonablemente audaz, no poseía aquella
cualidad. Estas sencillas palabras: El rey va a
pasar, le dejaron inmóvil y casi aturdido.
(Se contz·nuará.)
======================-
Barcelona: Imp. de Luís Tasso y Serra, Arco del Teatro, 21 y '3'
RCIK:l'f4dot lu derechos de propicüd artú Uen y litcmrin.