Resentimiento? Urge la reconciliación!!

La persona resentida generalmente trae un conflicto con los padres, no hay paz interior
si con los padres se anda mal, ellos son el esquema básico de la personalidad, son los
pilares. El resentimiento con los padres se torna también en auto resentimiento.

Al resentido le cuesta avanzar, le falta arraigo, se siente víctima, sin apoyo, desvalorado.
Le cuesta reconocer sus fortalezas, sus dones, el amor incondicional que cada quien
debe prodigarse. Sumado a esto, el resentido proyecta en los otros su condición. Qué
hacer? Integrar la figura de los padres, aceptarlos y honrarlos, agradecerles la vida. No
está bien la crítica, los juicios, tomar lo bueno para ir al futuro con confianza. Reconciliarse
con los padres es hacerlo con la vida entera.

Los miembros de la familia otorgan: el padre interno, la disciplina; la madre interna, el

amor incondicional; el niño interno: la autosuperación, la niña interna: la belleza. Aquí los
pilares de la autoestima y la creatividad.

Así las cosas, el padre interno es el motor que impulsa a la movilización, establece
estructura, impulso, orden y dirección. Tiene que ver con lo que se proyecta al exterior,
con el enfoque cuando se trazan objetivos y obviamente en la consecución de metas.
Para ayudar más, el padre se encarga de establecer el poder, el orden, la disciplina,
potencia el auto gobierno. Cuando el padre interno no cumple con lo suyo, la persona se
vuelve impositiva, irracional, arbitraria; presenta dificultad para empatizar con otros,
puede llegar a ser agresivo, destructivo.

La madre interna es la protección, el cuidado, lo emocional. Ofrece profundo respeto, se

encarga de lo que nutre: afecto, cariño, ternura. Atiende las heridas, es comprensiva,
presta atención, apoyo, consuelo. Es solidaria. Cuando no cumple con lo suyo, no se ama
a sí misma, ignora sus propias necesidades y por ende las de los demás. Se vuelve
víctima.

El niño interno es el guerrero, el héroe, se encarga de encontrar herramientas y recursos

para darle forma al proyecto de vida y abrir caminos nuevos. Es curioso, alegre,
explorador, buen conversador, carismático, seguro, confiado, dinámico, inspirador,
motivador. Potencia la superación, la perfección constante, el crecimiento. Cuando se
carece del niño interno ideal, puede hacerse destructivo, carece de la figura de autoridad,
no controla su fuerza, se vuelve egoísta, controlador.

La niña interna es la sensibilidad, las sensaciones, la bondad, solidaridad, armonía,

belleza. Es prudente, amable, diplomática, alegre, intuitiva, atenta a los detalles, conecta
con la espiritualidad. Cuando no cumple con lo suyo se hace víctima, pierde todo su
poder, manipula, se queja, llama la atención todo el tiempo de forma infantil, sus estados
de ánimo varían de acuerdo con lo que va consiguiendo a merced de sus caprichos.

Cuando los 4 miembros de la familia interna fluyen en sintonía, se tiene la planificación,

preparación, acción y culminación de los proyectos generados.
¿Ahora que conoce las consecuencias de andar por ahí con resentimiento, que piensa?
Aquí un test para que sienta en dónde está ahora:

• ¿Es capaz de crear nuevos hábitos de conducta?

• ¿Busca la justicia, ser constructivo y el gana gana?
• ¿Hay eficiencia y productividad?
• ¿Termina las tareas que empieza?
• ¿Es capaz de brindarse protección para sí y para otros?
• ¿Cumple con sus promesas?
• ¿Está en el foco de lo que debe ser?
• ¿Hay disciplina?
• ¿Actúa con eficacia y eficiencia?
• ¿Brilla con luz propia?
• ¿Hay plenitud y satisfacción?
• ¿Toma decisiones asertivas con facilidad?

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Resetea tu alma… Hazlo por ti.
Yaneth Rubio Pinilla
Psicóloga – Tanatóloga

Se dice de nosotras que hacemos con pasión lo que sabemos hacer… Tenemos
experiencia en Desarrollo Personal y Familiar; Tanatología, Coaching, Psicología
Positiva, y otros pergaminos.
Nuestro compromiso: Inspirar a que el amor es el reconocimiento de que no hay
finales, hay nuevos comienzos.