NOMBRE: TRIBU:

ESCUELA CRISTIANA
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DE VACACIONES
 DÍA 1: Todos necesitamos un Salvador

¡Viajeros se aglomeran en Belén por el censo!

Belén. César Augusto, emperador de Roma recientemente decretó que se
hiciera un censo en todo el Imperio Romano. “Todos deben ir a la ciudad de
sus antepasados para registrarse”. Anunciaban soldados romanos montados
en cabalgaduras, lo que ha llamado la atención de toda la gente. Es probable
que César use la información del censo para cobrar impuestos a todos los
ciudadanos del Imperio. El decreto establece que todos deben ir enseguida.

Siguiendo este decreto, los viajeros están invadiendo las calles de Belén y
llenado todas las posadas y hogares.

La gente está muy preocupada, hay familias con niños pequeños y mujeres
que están esperando bebés. El viaje de 130 kilómetros resultará muy penoso
para ellos. Pero el decreto ordena: “Vayan”. De manera que toda la gente se
preparará para comenzar el viaje.

En los tiempos Bíblicos la gente via- Hoy la gente viaja por caminos asfalta-
jaba por caminos de tierra. Los roma- dos y en carros, así los viajeros pueden
nos hacían sus caminos lisos y rectos, recorrer cientos de kilómetros por día.
así los soldados podían viajar fácilmen-
te en ellos. Mucha gente caminaba
mientras ellos viajaban en cabalgadu-
ras unos 25 kilómetros por día.

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¿Qué importancia tenía Belén?

Belén era una ciudad importante porque allí…

◆ Raquel, la esposa de Jacob fue enterra-
da. (Génesis 35:19)
◆ Ruth y Booz se casaron (Ruth 4)
◆ Nació el Rey David (1 Samuel 16)
◆ Los profetas como Isaías, Miqueas y
otros, predijeron que un poderoso gober-
nante saldría de Belén (Miqueas 5:2).

Por cientos de años el pueblo hebreo esperaba con ansias la venida del Mesías lo
cual significaba “el ungido”. Uno que los libertaría y restauraría a su tierra natal y
restablecería el reino de Dios en la tierra. Los Israelitas sabían que ellos necesita-
ban al Mesías – un Salvador para que los condujera a una nueva vida victoriosa.

Muchas personas relacionan la amargura de

los exiliados Israelitas con la vida de hoy, pues
vivimos en un mundo lleno de violencia, an-
siedad, pobreza, miseria e incertidumbre. Nos
sentimos impresionados por nuestros propios
pecados. Desesperadamente necesitamos
ser restaurados por nuestro Dios amante y
fiel. Y así como los israelitas, nos aferramos a
la esperanza que Dios ofrece en su Palabra –
la esperanza de un Salvador.

Todos necesitamos la gracia salvadora de

Dios para abandonar nuestros pecados. Dios
sabía que nosotros no podíamos ser perfectos nunca, por eso envió un Salva-
dor para que pagara por todas las cosas equivocadas que hacemos. Cientos de
años antes que el Mesías naciera, los profetas anunciaron al pueblo de Dios de
la llegada de un Salvador. Esas palabras emocionantes llenaron de esperanza y
animaron al pueblo de Dios a mantenerse buscando a su Rey.

Piensa en un amigo/amiga o familiar que no conoce del amor de Dios. Pon su

nombre en el cuadrilátero vacío y ora pidiendo que Dios te ayude a mostrar a esa
persona que necesita de un Salvador también.

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 DÍA 2: Prepara un lugar para el Salvador

¡Viajeros son dejados en la intemperie!

Belén. Una pareja joven, que llegó tarde
para registrarse en el censo, recibió una
sorpresa desagradable cuando descubrie-
ron que no habían cuartos disponibles en
la ciudad. El hombre, un carpintero llama-
do José de Nazareth, posiblemente tardó
su recorrido del viaje debido a la condición
delicada de su esposa. La mujer llamada
María, no comentó sobre cuando su bebé
nacerá, aunque es evidente que nazca muy
pronto. La joven pareja demostraba estar
muy cansada después de recorrer la an-
gosta calle que cruza la ciudad, desde la
puerta de entrada hasta el extremo opuesto
de la población en busca de un albergue
para pasar la noche. Pero no han encontra-
do ningún lugar donde alojarse, ni siquiera
en las posadas, porque están llenas de gente. Finalmente, en un rústico local
donde se guardan animales encontraron un lugar para descansar. Allí había
heno con lo cual acomodaron su lecho para recostarse, pero ellos están agrade-
cidos porque al menos han podido descansar.

Un pueblo pequeño. Belén era un pue-

blecito con cerca de 1000 habitantes
en el tiempo del nacimiento de Jesús,
a comparación de Jerusalén que tenía
una población de cerca de 150,000 ha-
bitantes. María y José recorrieron mu-
chos kilómetros por esos polvorientos
caminos. Ese viaje les habrá requerido
por lo menos algunos días, pero mien-
tras recorrían el camino que cruzaba las
colinas para llegar a Belén, los ángeles
vigilaban cada uno de sus pasos.

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 ¡Mucho lugar desocupado!
Si José y María hubieran viajado unos 4 kilómetros más
hacia el sur de Belén, hubieran encontrado muchos cuar-
tos desocupados en uno de los palacios de Herodes – El
Herodium. Esta hermosa mansión construida tenía cuar-
tos con baños, pisos de azulejos y una enorme piscina
para navegar.

¿Vacas en la casa?
En los tiempos bíblicos las casas generalmente
tenían dos niveles. Algunas veces la gente guar-
daba sus animales en la parte baja – podían ser
asnos, ovejas y perros. La primera planta era su-
cia debido a los animales y también porque algu-
nas personas cocinaban allí y como no tenía chi-
menea, el cuarto se llenaba de humo y los techos
se cubrían de tizne. En el segundo nivel general-
mente la gente comía y dormía. Es muy posible que José y María tuvieran que
dormir en la primera planta, junto a los animales.

Un tiempo con Dios

Cuando José y María llegaron a Belén, descubrieron que la ciudad estaba llena
y nadie quería dar un lugar para que ellos se alojaran. Muchas veces nuestras
vidas son como esa multitud que no quería dar un lugar para Dios. Con asuntos
de la escuela, el trabajo, los deportes, el club y los amigos, nosotros estamos
muy ocupados, entonces ¿Cómo preparar un lugar para el Salvador?

En cada cuadro de un calendario, escribe una forma como pasas tu tiempo con
Dios cada día. Pueden ser 10 minutos leyendo la Biblia, orando antes del desa-
yuno, o quizás alguna otra cosa que te gustaría darle, pero recuerda que solo
son unos pocos minutos los que darás a Dios y te aseguro que amarás ese
tiempo con tu nuevo amigo.

¡Da a Dios lo mejor!

A pesar de todo, José y María encontraron un lugar para perma-
necer, aún cuando no era un lugar lindo y selecto. ¿Alguna vez le
has engañado a Dios dándole menos de lo conveniente? ¿Men-
cionas unas pocas palabras entre los dientes antes de acostarte
a dormir? O quizás ¿pones unos cuantos centavos en la cesta de
las ofrendas, cuando en tu bolsillo tienes unos cuantos billetes?
Planifica en esta semana, dar lo mejor para Dios.

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 DÍA 3: Jesús es nuestro Salvador

Recién nacido comienza la vida en

un pesebre
Belén. La ciudad se mostró un poco alborotada recientemente cuando una
mujer dio a luz a su bebé. Llegando a Belén, María, quien venía de Nazareth
con José (su futuro esposo) encontraron que la única posada estaba llena,
desbordante de huéspedes, no había para ellos lugar en el mesón, obligándo-
los a buscar un refugio donde alojarse, no habiendo, decidieron quedarse en
un establo, a un lado de los animales.

Cuando el bebé nació, María simplemente lo envolvió en pañales y lo acostó

en un pesebre, en medio del mugido de las vacas, el relincho de los caballos,
el rebuzno de los asnos y el ladrido de los perros. Allí lo mantiene hasta en-
contrar un cuarto adecuado en los días siguientes, aunque al niño recién le
pondrán nombre dentro de ocho días, María indicó que lo llamarán “Jesús”
que significa “el Señor nos salva”.

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 En los tiempos bíblicos cuando los niñitos hebreos na-
cían, no era en los hospitales, ellos nacían en las casas;
los doctores no eran los que atendían a las madres que
iban a dar a luz, sino una partera quien recibía al bebé que
nacía, lo lavaba con agua, luego frotaba con sal y aceite
todo su cuerpo, y lo envolvía en pañales. Ellas colocaban
al bebé diagonalmente en un pedazo de tela cuadrada.
Una de las esquinas le cubría los pies y la otra la cabeza. Las otras dos esquinas
envolvían al bebé y sujetaban el pañal con una tira de tela o faja, así lo envolvían
y abrigaban. La gente creía que de esta manera los brazos y las piernas del bebé
crecían rectos.

Hoy los padres frotan a los bebés con lociones especiales, en vez de fajas, los
bebés son abrigados con mantas suaves y decoradas con muñequitos, ositos,
carritos etc. Los padres de hoy aún envuelven a sus bebés firmemente porque
creen que esto hace que los bebés se sientan seguros y abrigados.

Algo impresionante. Cuando Jesús nació, María y José eran los únicos en Be-
lén que sabían que Jesús era el Hijo de Dios. Sin embargo, la gente buscaba a
un Salvador. El pueblo de Dios esperaba ansioso, y mantenían sus ojos abiertos
para alguien quién cumpliría las profecías.

¿Estás manteniendo tus ojos abiertos buscando una evidencia de Dios a tu alre-
dedor? Reúne a tu familia y usa la siguiente actividad para encontrar evidencias
de Dios. Pide a una persona que mencione una evidencia con la letra “A” (Dios
es maravilloso cuando veo los astros). Una evidencia con la letra “B” (Dios es
maravilloso cuando veo un bebé). Con la letra C (Dios es maravilloso cuando
canto). Mantén tus ojos abiertos y busca las evidencias de Dios a tu alrededor
cada día.

Lo que significa el nombre

Escribe los nombres de Jesús en las siguientes líneas:
....................................................... (Juan 1:29)
....................................................... (Juan 6:35)
....................................................... (Juan 10:9)
....................................................... (Juan 10:11-14)
....................................................... (Juan 13:13-14)
......................................................... (1 Juan 4:14)

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 DÍA 4: Anuncia al Salvador

Pastores afirman visita celestial

Belén. Una noche tranquila fue interrum-
pida por los gritos de pastores locales
emocionados. Ellos dicen que mientras
estaban vigilando sus rebaños fuera de
la ciudad el “ángel del Señor” se les apa-
reció. Según los pastores, el ángel les
dijo que el Salvador – el Mesías- había
nacido en Belén. “Esto nos dio mucho
miedo” dijo uno de los pastores, “pero
el ángel era muy brillante y reluciente”
y ¡fue él quien pronunció estas buenas
nuevas!

El ángel supuestamente les dijo que

ellos encontrarían al bebé acostado en
un pesebre.

Luego otros ángeles se unieron al primer

ángel, alabando a Dios. Poco después
de la aparición angelical, los pastores descendieron apresuradamente las co-
linas hacia la pequeña ciudad dormida.

Y en efecto, precisamente como el ángel les había anunciado, encontraron al

tierno bebé acostado en un pesebre.

Luego ellos prosiguieron a través de todo el pueblo proclamando a todos los

que habían visto. Se desconoce que otros ciudadanos westén buscando un
bebé como los pastores lo han hecho.

En los tiempos bíblicos las ovejas eran importantes

y muy valoradas. Las ovejas proporcionaban a las fa-
milias su lana, leche y carne. Hoy, los pastores aún
pastorean sus cabras y ovejas en los desiertos fuera
de Belén. Algunos pastores aún tocan flautas simples
para pasar el tiempo mientras vigilan su rebaño.

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Libres de toda culpa
¿Te has preguntado por qué Dios envió sus ángeles para que anuncien el na-
cimiento de Jesús a unos cuantos pastores? Después de todo ellos no eran
personas importantes, educadas o respetadas en el pueblo. Quizás Dios quiso
enfatizar que Jesús es para todos. Al fin y al cabo, Dios no envió a Jesús para
quitar los pecados solo de personas ricas, importantes, educadas o respetadas,
Jesús vino a salvar a TODOS de los pecados que cometemos.

Ángeles en todo lugar

Dios envió un ejército de ángeles para
anunciar las buenas nuevas del nacimiento
de Jesús. Haz un círculo alrededor de las
palabras correctas:

Los ángeles estaban (felices o desconten-

tos) cuando Jesús nació.
Los ángeles (estaban o no ) sorprendidos
de que la mayoría de la gente no estaba
esperando el nacimiento de Jesús.
Los ángeles descendieron sobre (Belén,
Jerusalén).
Los ángeles estaban (deseosos, indecisos)
de decir que Jesús había nacido.

Prepara tus propios ángeles y comparte esta emoción.

Prepara tus ángeles, colócalos en una maceta o florero por varios lugares de tu
casa para sorprender a todos. Cuando te pregunten qué representan, diles que
son ángeles anunciando que Dios envió a su hijo Jesús para quitar nuestros
pecados.

En el dorso de una cuchara de plástico dibuja

un rostro con un marcador indeleble. Dobla una
pieza de papel aluminio o metálico como un
acordeón, luego ajústalo por la mitad y pégalo
por detrás de la cuchara para formar las alas del
ángel. Puedes colocar un poquito de algodón o
lana para el cabello. Luego prepara otra pieza de
papel de otro color para el vestido (Mira la figura).

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 DÍA 5: Entrégate al Salvador

¡Viajeros del oriente pasan por Belén!

Belén. A pesar de que la ciudad está llena
de gente, hoy varios viajeros del Oriente
se detuvieron aquí en Belén para comprar
regalos para un rey recién nacido, ellos
prosiguen hacia Jerusalén, al palacio de
Herodes. Los hombres dicen que son
magos y supuestamente están buscando
a un rey recién nacido para adorarlo. Es
bastante extraño, ellos fueron guiados no
por la noticia de un rey bebé, sino por una
estrella misteriosa que les ha mostrado
donde se encuentra el rey. Testigos dicen
que los escucharon mencionar que esta-
ban comprando regalos para el rey bebé.
Ya que no hay noticias de ningún rey recién nacido en Jerusalén, los magos se
van a decepcionar cuando lleguen al palacio de Herodes.

¡Qué regalos tan extraños para un bebé!

No es extraño realmente, recuerda que los magos llevaban regalos apropiados
para un rey.

El oro: aún tiene un tre- Incienso: Una sustancia Mirra: Altamente valorado en
mendo valor hoy en mu- fina que se usa para per- los tiempos bíblicos y usado
chos países. fumes y tratamientos mé- como aceite para ungir, se usa
dicos. para perfumes y cosméticos.

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¿De dónde eran los reyes magos?
Algunas personas piensan que fueron de la tri-
bu sacerdotal de los Medos o eran señores de
Persia. Otros piensan que pueden haber sido
astrólogos que estudiaban las estrellas.

No sabemos cómo viajaron. La tradición dice

que lo hicieron en camellos, pero la Biblia no lo
menciona. No sabemos cuántos de estos hom-
bres sabios viajaron para ver al nuevo Rey. Tal
vez fueron tres, pero pueden haber sido más.
Viajaron de noche, para seguir esa estrella especial. Y mientras viajaban ocupa-
ban el tiempo contando historias, repitiendo profecías y tradiciones. Cuando se
detenían para descansar, estudiaban nuevamente las profecías para aprender
más acerca de lo que la estrella podría significar. Dios los usó para mostrar a
Herodes que las profecías sobre el Salvador se habían cumplido.

¿Qué es lo que tú le puedes dar?

Ordena las letras y escribe cada palabra sobre las cajas de regalos. Encontrarás
los dones que a Jesús le gustaría recibir de ti.

NOZAROC - ORENID - OICIVRES - SOTNELAT

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