Textura de las carillas de porcelana

La textura de la carilla de porcelana caracteriza la reflexión y absorción de la luz

de la porcelana. El dentista confecciona las carillas de porcelana de modo que la
textura de la superficie, incluyendo las concavidades y convexidades, combinan
con la superficie del esmalte de los dientes naturales adyacentes, y reproduce las
características de reflexión de luz, imitando el diente natural.

El esmalte de los dientes naturales no posee una superficie lisa, sino que presenta
ondulaciones que reflejan la luz difusamente. Por este motivo, aunque la forma y el
color sean los adecuados, si no hay una buena textura, la reflexión de la luz y el
pulimento serán diferentes del diente natural y la carilla tendrá apariencia artificial.

Según la edad del paciente la textura de los dientes varía y se puede clasificar
de la siguiente manera:

1. Un paciente joven posee más características de textura y unos dientes

menos pulidos;
2. Un paciente de mediana edad (40-50 años) tiene una superficie más pulida;
3. Un paciente mayor tiene los dientes todavía más pulidos debido al uso de
los cepillos de dientes, acción de los alimentos y labios sobre los dientes a
lo largo de los años.
4. También se debe tener en cuenta que los dientes de la mandíbula son
menos pulidos y menos brillantes debido a la protección de éstos por los
dientes de la parte superior.

El dentista modifica la textura de las carillas de porcelana en la clínica

dentalusando puntas adiamantadas, gomas abrasivas y pasta adiamantada para
pulimento. La texturización y el control del brillo sólo deben realizarse en la cara
vestibular de los dientes, pero las otras áreas deben mantenerse excesivamente
pulidas para facilitar la higiene, como alrededor de las encías, contactos oclusales,
zonas interproximales y lugares de difícil limpieza.

Brillo de las carillas de porcelana

El brillo de las carillas de porcelana es muy importante también para su éxito
estético y armonía de la sonrisa soñada.

El dentista experto en estética dental indicará al protésico si desea un brillo alto,

mediano o bajo. Igualmente, una vez en la clínica, puede terminar de ajustarlo
usando gomas abrasivas para disminuir el brillo, o gomas rosas y grises para
acentuarlo. La evaluación final del brillo y de la textura se realiza con las carillas de
porcelana humedecidas