seguir vigente Por Luis Baba Nakao el 6 de Marzo 2015 10:22 AM Los nuevos emprendimientos pasan por diversas etapas críticas, sobre todo en su nacimiento y cuando alcanzan la madurez. Sin embargo, en la actualidad, con el avance tan vertiginoso de la ciencia y de la tecnología, hemos llegado a un punto en el que una empresa puede morir en cualquier momento. En sus primeros meses o años de vida, muchos de los nuevos emprendimientos atraviesan por una etapa conocida como "el valle de la muerte" en la que se pone a prueba duramente al emprendedor. Aquí es donde nos damos cuenta que no siempre un empresario creativo, con una buena idea de negocio y grandes dosis de entusiasmo será necesariamente un buen marketero o administrador. A la hora de desarrollar una idea o plan de negocios, los emprendedores suelen chocarse fuertemente con la realidad y no se dan cuenta que deben enfrentarse a una serie de factores que quizás no habían previsto: competencia, proveedores, calidad del producto, barreras de entrada, entre otros. Justamente, son estos factores los que nos muestran la disimilitud entre el deseo y el mundo real y, en definitiva, los que llevan a que un negocio pueda no alcanzar las metas deseadas. La mayoría de emprendedores sufrirá ese tránsito por el "valle de la muerte" y, dependiendo de cómo enfrenten este proceso, se verá quienes siguen con vida y quienes tienen que seguir aprendiendo. Sin embargo, a pesar de que el nacimiento de una empresa sea el momento donde se observa una mayor mortandad de las mismas, ello no significa que pasada esta etapa los peligros hayan desaparecido pues, aun cuando una organización alcance su madurez, esta se seguirá enfrentado a riesgos relacionados con el cambio. En un mundo donde la tecnología cambia de forma vertiginosa se debe desarrollar aspectos como la creatividad, la innovación, nuevas formas de promocionar el producto, buscar nuevos argumentos de venta, elementos diferenciadores, etc. Si una empresa que ha pasado con éxito el denominado "valle de la muerte" no pone énfasis en las variables mencionadas corre el riesgo de estancarse y terminar saliendo del mercado. Finalmente, es necesario repasar un poco de historia y darse cuenta de la importancia de estar preparados ante situaciones de cambio. Por ejemplo, cuando se vivía en la era de la agricultura, donde el elemento clave era la tierra, los que poseían mayores y mejores extensiones de ésta eran quienes alcanzaban el éxito y el poder. Pero esto cambió al inventarse la máquina a vapor debido a que inició una nueva etapa, la era industrial, en la que el elemento clave fueron las máquinas. Años después, con la aparición de las computadores y el internet, se llegó a la era actual, donde lo que realmente importa es la información. Si alguien quiere destacar por encima del resto obligatoriamente tiene que navegar en el mar de conocimiento que se está generando, saber seleccionar lo mejor y convertirlo en algo de provecho y muy valioso. Como podemos ver, en las dos primeras eras los recursos claves para ser exitoso y poderoso fueron la tierra y las máquinas que son cosas materiales, mientras que en la era de la información el elemento clave es el conocimiento que es por primera vez un recurso inmaterial. Por ello, otro de los requisitos para enfrentar con éxito el mercado de alta competencia en el que vivimos es que sepamos identificar lo que vendemos en términos inmateriales. ¿Qué otras etapas críticas están propensos a sufrir los nuevos emprendimientos?