¡Que la fuerza amorosa de la Creación mueva vuestras almas!

Estamos aquí de nuevo para traer un poco de nuestra experiencia, compartir nuestros logros, para
que vivencien más profundamente el momento actual de la vida.
El momento planetario es muy importante para la evolución
de la Tierra, de todos los Reinos, de toda la naturaleza y
especialmente para la humanidad.
Las almas aquí encarnadas están teniendo la oportunidad de vivir en los siete planos de la vida –
principalmente en el físico – una experiencia única de integración. Las almas están teniendo la
oportunidad de vivenciar una luz más grande en los niveles de la forma, en los niveles de la
personalidad y esto crea una acción más profunda en la vida del ser humano. Sus acciones, sus
posturas van generando un movimiento natural, creativo, facilitando que todos avancen en
ese Camino de la Luz, en el camino del alma.
El alma necesita exteriorizarse y en esa etapa es fundamental estarconectado con las fuerzas que
el alma está recibiendo y trayendo hacia el mundo físico a través de la personalidad, llevándola a
tener conciencia del lado más profundo de la vida y también, gradualmente, actuando en los
cuerpos , en los chakras, en la mente, en las emociones.
Esto lleva a una transformación muy grande porque la personalidad comienza a sentirse más
unida a esa vida divina que brota en su templo sagrado y pasa a ser un canal de expresión de las
energías que el alma mueve internamente y pasa a actuar más con el corazón.
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Entonces el sentimiento puro, el sentimiento del alma, está

trayendo una nueva acción para que el ser humano
reconozca su verdadero camino, el retorno a su verdadera
vida.

Está sintiendo los potenciales que el alma tiene y también los potenciales que la personalidad tiene.
La personalidad está haciendo una transformación, un reciclaje; ella está aprendiendo a
reconocerse como un instrumento del alma. De este modo, la personalidad pasa a estar abierta a
esos cambios que vienen de dentro, o sea, del alma, para que su lado humano sea reconocido como
algo bueno, como algo creativo, como algo amoroso y no como algo malo, lleno de sufrimientos, de
dolor, de errores, de fallas, etc.
De ahí, la personalidad aprende a perdonarse también. Aprende a tener una conciencia de que la
vida es divina y que todos están aprendiendo: aprendiendo con los errores y con los aciertos. Y en
consecuencia, está haciendo transformaciones, purificaciones y limpiezas, principalmente
una limpieza en la casa interior para que ese sagrado sea cada vez más fuerte y consciente.
Este es un momento de alegría, no de tristeza; es un momento para buscar un contacto más
profundo con el alma para aprender a caminar en la vida en conexión con ella. El estar conectado
con el alma en todos los momentos de la vida requiere un entrenamiento diario, un trabajo
continuo, un proceso de desarrollo, que resulta en una acción que hace la personalidad más fuerte
en el camino, más consciente de sus responsabilidades y dirigida por el alma para una vida mucho
más verdadera, mucho más amorosa, mucho más fraternal.
Entonces el alma pasa a interactuar con su personalidad de
forma más activa, más consciente y la personalidad se va
transformando. Transformarse es fundamental en esta etapa
del camino.
Aprender a cambiar hábitos, pensamientos y posturas internas forma parte de esta etapa actual de
la vida.
Entonces, cambiar es vivir. Dejar de cambiar es morir. La vida de la creación está en un eterno
cambio; el universo está continuamente vibrando y creando energías, fuerzas y ritmos cada vez más
elevados y sutiles.
La humanidad, el planeta, el sistema solar y la galaxia están entrando en niveles más profundos de
la creación, así como ustedes que en esencia son hijos de la Creación. Es necesario reconocer
quedentro de ustedes hay fuerzas de Dios Padre, Dios Madre y Dios Hijo y que cuanto más
muevan esas fuerzas en los santuarios internos, más ligera la vida se volverá, más luminosa y más
verdadera será la vida. La personalidad aprende gradualmente a vivir dentro de esa acción más
profunda de la vida, que viene de los niveles superiores y desciende a los niveles de las formas
más densas.
Por eso, este es un momento de alegría, no de tristeza, como dije.La personalidad está
nuevamente pudiendo tener un contacto con la vida del alma, aprendiendo a reconocer los
toques más profundos del alma. Está aprendiendo a entregarse a esa vida divina que brota en sus
santuarios internos, en su templo sagrado y eso va trayendo más serenidad, más paz y más
conciencia de la importancia de estar encarnado en este momento tan precioso de la vida.
Los Maestros, el propio Buda Maitreya, los Cristos Planetarios, así como toda la Jerarquía
Planetaria y la Jerarquía Angélica, no importa en qué plano, mundo o dimensión estén actuando,
todos están trabajando para que el ser humano salga de la lentitud, salga del estado de arrastrarse,
como la oruga, para alcanzar la etapa de aprender a volar como una linda mariposa: libre, libera,
consciente.
Por lo tanto, ustedes están aprendiendo a volar y cuanto más se sumergen en el universo interno
más sentirán sus almas enseñando a volar. La personalidad está aprendiendo a sentir esa vida
más luminosa, más verdadera, más amorosa; y el Amor Crístico es un punto fundamental en la vida
en este momento actual de la evolución planetaria.
Cuanto más sientan esa fuerza, esa llama viva del Amor Crístico en el alma, mayor conciencia
tendrán de lo que es vivir y mejor será la ayuda que podrán llevar a otras almas, a fin de que también
encuentren el Camino y se sientan más libres, más verdaderas , más fraternales. Es un trabajo
desde dentro hacia fuera y también desde fuera hacia adentro porque es una acción de aprender
a reconocery sentir esa luz amorosa que se mueve en el templo interno. Y, al mismo tiempo, es una
acción que lleva a aprender a sentir las fuerzas y las energías de afuera que están trayendo un
retorno hacia las experiencias internas.
Ustedes están aprendiendo a vivir una nueva etapa, una
nueva vida.
Por eso es importante entregarse a esa experiencia interna: ¡ella es muy rica! Cuanto más la
personalidad adquiere conciencia de esa experiencia más profunda con el alma, con el Maestro,
con el Ángel, con el Amigo Espiritual, más claridad tendrá de lo que es vivir. Y también, de lo que
es vivir en unidad, de lo que es vivir junto con otras almas intercambiando experiencias,
intercambiando sabiduría, trayendo la luz para ayudar a todos a vivir mejor el mundo humano.
El mundo humano está atrapado en patrones, en conceptos, en dogmas en fanatismos, en
egoísmos. Los discípulos y discípulas necesitan aprender a comulgar con ese mundo interno del
alma, a donar las semillas de amor del alma, para que las semillas amorosas broten en el momento
oportuno, en la etapa correcta, en los santuarios internos de aquellas almas que se abren a ellas.
Precisan aprender a escuchar a las almas, pero para oír el pedido de otras almas es necesario
aprender a sentir su propia alma, a fin de que ella se conecte naturalmente con la personalidad y
haga posible la comprensión del lenguaje que el alma trae para enseñar, instruir y orientar.
Generalmente, las personalidades están atrapadas y son lentas; sus cuerpos están generando
procesos lentos y pesados. Por lo tanto, hay que convertirse en un vehículo de esa luz que reside
en el alma para ayudar a otras almas compañeras a penetrar en el Camino Crístico, en el camino de
la luz, del amor, de la verdad, de la libertad. Entonces, cuanto más fuertes se vuelven en esa
jornada de integración, más podrán donar luz y consciencia para las otras almas que están en la
búsqueda y que muchas veces no saben dónde buscar.
Cuanto más traigan esa fuerza del corazón, cuanto más expandan la luz de ese sol que reside dentro,
en el alma y en el corazón, mucho más fuerza habrá para donar las semillas que el alma trae a
otras almas que también quieren aprender a caminar. Todos están aprendiendo a caminar dentro
de una acción acuariana. Esta acción acuariana es diferente de la acción del pasado. Es importante
para la personalidad aprender a vivir el momento presente, ese eterno momento: “el ahora”, para
que las fuerzas que se están moviendo en ese eterno ahora toquen profundamente la personalidad
haciéndola interactuar de una forma cada vez más consciente con la acción del alma.
Es un trabajo muy especial, muy importante y fundamental en la evolución de todos. Es
imprescindible abrirse a lo nuevo, vivenciar eso nuevo; experimentar ese nuevo para que esa acción
amorosa fluya dentro de ustedes y alimente los santuarios internos para un mayor
fortalecimiento interno en las batallas y los desafíos de la vida.
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Cuanto más conectados estén en la fuerza del corazón, ligados a ese sol interior que es el
alma, más leves serán los desafíos humanos, mayor será la conciencia de la presencia y de la
ayuda de los Maestros, así como de una infinidad de seres de Luz ligados al alma. Nadie está solo
ahí. Todos están teniendo la oportunidad de aprender a tener una mayor conexión con la verdadera
vida que reside internamente.
El mundo humano ha creado muchas distorsiones, incluso la soledad. Esta idea de soledad es
una fantasía muy triste y muy presente en el ser humano; entonces él cree que está solo en la vida
y que está abandonado, al lamento. No, no, nadie está abandonado.Ustedes están conectados a
una infinidad de seres que les aman, que buscan ayudar, que buscan conectarse con ustedes para
que sean conscientes de esa acción amorosa, fraternal que muchos seres de Luz y muchas almas
viven también. Pero la personalidad se abandona. Ella sale de la conexión; entonces ella cree que
está sola, pero no está, es necesario hacer una limpieza en la mente, retirar los escombros; que es
la ilusión, para que el alma pueda traer siempre un aire puro, un aire nuevo, para que esa naturaleza
viva que reside dentro de cada uno se exprese continuamente y, de este modo, los ritmos naturales
de la Creación pueden mover la naturaleza sagrada en cada uno. Entonces es un trabajo que
necesitan realizar.
La personalidad desiste fácil del camino; el alma jamás
desiste del camino.

El alma
avanza siempre en el camino; ella busca auxiliar a la personalidad a fin de que esa fuerza de
transformación las coloque juntas en el Camino. El alma precisa que su personalidad sea fuerte,
consciente, viva, lista para donar la vida, lista para manifestar la vida de dentro, para que el mundo
de cada uno sea un mundo más colorido, más bello, más fraternal. Las fantasías y las ilusiones
de la mente son transformadas por la conciencia, la experiencia, los cambios.
Así que es un trabajo de cada uno. Cuanto más la personalidad se concientice de su importancia
en la vida, como un canal de su alma, más ligera, más amorosa y más fraternal se convierte su vida
humana. Esto facilita al ser humano a vivir mejor para expresar cada vez más lo sagrado.
Es de lo que deben tener conciencia: de que todos nacieron para expresar lo sagrado y lo
divino. Cuanto más se sumergen en ese sagrado, cuanto más sientan las fuerzas amorosas que
residen dentro, más sentirán que forman parte de una acción integrada con muchas otras almas y
jamás se sentirán solos.
Las religiones crearon muchas distorsiones, muchos dogmas y el ser humano se volvió muy
pequeño en su mente; creó muchos patrones que limitaron la expansión y la claridad de la
mente.Entonces la era acuariana, con las fuerzas de la Gran Madre en acción está desmontando
muchos patrones.
Recuerden: la acción de Dios-Madre está ligada al elemento fuego, la mente está ligada al
elemento fuego. La mente se transforma a través de la llama del corazón. Entonces es
importante reconocer esta etapa de la evolución y entregarse cada vez más a esa experiencia
interna, para que ella facilite la jornada y traiga en todo momento experiencias ricas, renovadoras y
transformadoras. Esto hace que el discípulo sea un vehículo consciente de la Luz Crística no en
teorías, sino en espíritu y en verdad, como el Maestro Jesús enseñó en el pasado.
Este es un momento muy rico de experiencias y las debéis entregar a este contacto interno
en unión con los Maestros en el Camino de la Luz. Ellos ayudarán a caminar con mucho más
conciencia, disminuyendo gradualmente la acción de los extremos, de la dualidad, y ayudarán en el
fortalecimiento del discípulo en su centro, donde el alma está. Y así, más firmes, más conectados,
más fuertes podrán enfrentar los desafíos con alegría; y no con miedo, y vanidad, sino con la luz del
corazón para vislumbrar cada paso en el camino.
Entonces, estas son nuestras orientaciones hoy.
Que nuestro amor esté en vuestros corazones siempre.
Que así sea!
Maestro LAO-TSÉ