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Capitulo 2 PDF
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2.1 INTRODUCCIÓN
Como ya se ha comentado, la unión de un ciclo de gas con uno de vapor permite llegar
a rendimientos de producción eléctrica mas altos que si tuviéramos cada ciclo
trabajando por separado. También es sabido que si tenemos una máquina térmica
trabajando entre dos focos térmicos el rendimiento de la misma es mayor cuanto
mayor es la diferencias entre las temperaturas del foco caliente y el foco frío, siendo
este máximo cuando la maquina térmica es una máquina de Carnot; decir que el ciclo
de Carnot es aquel en el que todos los procesos que experimenta el fluido de trabajo
son reversibles, la adición de calor al mismo se hace a la máxima temperatura y la
cesión de calor se hace a la mínima temperatura, ambas constantes. Por lo tanto a
modo de introducción vamos tratar de responder si es razonable ligar un ciclo de gas
con uno de vapor.
El rendimiento térmico de una máquina que siga el ciclo de Carnot directo es:
Tf
ηc = 1 − ;
Tc
esta ecuación, aplicada a los ciclos típicos de gas y de vapor por separado nos da lo
siguiente [14]:
Análisis de Ciclo de gas Ciclo de vapor Ciclo de vapor con
rendimiento recalentamiento
Temperatura media
de adición de calor 950 - 1000 550 - 630 640 – 700
(K)
Temperatura media
de cesión de calor 500 – 550 320 - 350 320 350
(K)
Rendimiento de
Carnot 42 - 47 37 - 50 45 – 54
(%)
Los rendimientos reales de dichos ciclos serán del orden del 80 % de los reflejados en
la tabla, debido a que son ciclos no reversibles.
Sin embargo podemos hacer otra apreciación importante y es que si nos fijamos en los
valores de la temperatura de cesión de calor del ciclo de gas y la temperatura de
adición de calor del ciclo de vapor vemos que seria coherente colocar el ciclo de gas
como un ciclo de cabecera y el de vapor como un ciclo de cola. El esquema seria el
siguiente:
Al igual que antes, a ese rendimiento de Carnot habría que aplicarle un modificador
que tenga en cuenta las irreversibilidades externas e internas, así como que los
intercambios de calor entre el ciclo de alta y de baja no tienen un eficacia del 100%.
Esta cuestión la resolvemos en el segundo punto.
ÆY en segundo lugar si miramos el esquema de la derecha resolvemos la duda de si
el rendimiento final del ciclo combinado es mayor que el de los ciclos de gas y vapor
por separado. Esto es:
Wa + Wb Qaa ⋅ ηca + Qab ⋅ ηcb Qaa ⋅ ηca + [Qaa ⋅ (1 − ηca ) − ν p ⋅ Qaa ] ⋅ ηcb
ηcc = = = , siendo
Qaa Qaa Qaa
Wa W Q
ηca = , ηcb = b , ν p = p y Q p = Qca − Qab y por tanto:
Qaa Q ab Qaa
Qab Qca − Q p νp
ηc = = = 1− y con ν p = (1 − ηc ) ⋅ (1 − ηca ) queda:
Qca Qca 1 − ηca
ηcc = ηca + ηcb ⋅ (1 − ηca ) − (1 − ηc ) ⋅ (1 − ηca ) ⋅ ηcb = ηca + ηcb ⋅ ηc − ηca ⋅ ηcb ⋅ ηc ,
siendo finalmente la expresión anterior el rendimiento del ciclo combinado en función
de los rendimiento de los ciclos de gas y vapor así como del rendimiento de la CRC,
ηc.
Si comparamos esa expresión con las de los rendimientos de los ciclos de gas y vapor
individualmente, comprobamos que, efectivamente, el rendimiento del ciclo
combinado es superior a los de los ciclos de gas y vapor por separado.
Por lo tanto llegamos a la conclusión final de que es razonables ligar un ciclo de gas
uno de vapor para la producción de potencia.
En el siguiente apartado veremos cuales son las configuraciones más usadas para
conseguir que dichos rendimientos sean máximos.
A continuación veremos cuales son los elementos principales y las funciones que estos
desempeñan en la planta de ciclo combinado, de manera que podremos entender mejor el
funcionamiento de la misma.
2.2.2.1 Ciclo de gas
Las distintas configuraciones que nos podemos encontrar del ciclo, integrado en un ciclo
combinado, son:
Por último comentar que en las turbinas de gas no solo se utiliza gas natural como
combustible. Existe una técnica llamada gasificación, mediante la cual, a otros combustibles
(carbón y residuos sólidos y líquidos de la refinación) se les extrae un gas que puede ser
usado como combustible en el ciclo de gas, conformando los llamados ciclos combinados
con gasificación integrada (IGCC, integrated gasification combined cycles).
Este es otro elemento muy importante del ciclo combinado debido a que es la unión entre
el ciclo de gas y el de vapor. Su función es recuperar la energía calorífica proveniente de
los gases de escape de la turbina de gas y con ella generar vapor en las condiciones
deseables para alimentar la turbina de vapor.
Las CRC se pueden clasificar en dos categorías: calderas sin combustión adicional, en
las que el mecanismo de transferencia de calor es esencialmente convectivo y calderas
con combustión suplementaria (postcombustión), en las que se aprovecha el exceso
de oxígeno que se encuentra disponible en los gases de escape de la turbina para
utilizarlo en una segunda combustión y generar más vapor o incrementar la temperatura
del mismo a la salida de la caldera. Ésta se divide en:
ÆCombustión suplementaria limitada: se quema el O 2 sobrante hasta alcanzar
750 ºC.
ÆCombustión suplementaria máxima: se quema todo el O 2 que quede en el
escape o incluso se puede introducir una corriente de aire fresco.
El combustible que se utiliza en la combustión suplementaria pude ser el mismo
que el de la turbina de gas u otro diferente (normalmente gasoleo) .
En esta sección el agua se lleva hasta una temperatura un poco menor que la temperatura
de saturación correspondiente a la presión de trabajo. El hecho de que en esta sección no
se alcance la temperatura de saturación del vapor es muy importante debido a que debe
evitarse que se presente evaporación en este elemento para evitar bloqueos, por ello
debe existir un margen de seguridad en cuanto a la temperatura.
El ciclo de cola lo conforma el ciclo de vapor, cuyo esquema mas sencillo es el siguiente:
Las turbinas de vapor empleadas para ciclos de potencia son generalmente del tipo
axial y pueden constar de uno o varios cuerpos, dependiendo de su aplicación y de la
potencia requerida. También existen turbinas con varias extracciones de vapor a distintas
presiones, que se usan en los ciclos regenerativos, pero en ciclos combinados no es muy
común encontrarlos porque en un ciclo de este tipo no interesa incrementar la temperatura
del agua de alimentación de la CRC como en un ciclo de vapor convencional.
Las turbinas que se utilizan en ciclos combinados deben ser diseños especiales que
estén preparadas para trabajar con presión deslizante, que consiste en regular la carga
siguiendo a la presión de la caldera; la razón es que en ciclos combinados la turbina de
gas puede trabajar a carga parcial, con lo que disminuye la temperatura de entrada de los
gases en la CRC, impidiendo que el vapor que alimenta a la turbina de vapor alcance su
temperatura de diseño y por tanto una reducción en la presión de la caldera hace que nos
adaptemos mejor a una nueva temperatura de los gases de escape de la turbina.
Así pues, una forma de incrementar el rendimiento del ciclo combinado es mejorar la
transmisión de calor en la CRC. Esto se consigue disminuyendo el área entre la gráfica
que representa el enfriamiento de los gases en la caldera y la que representa el
calentamiento de vapor en el diagrama temperatura – transferencia de energía
(diagrama T - %Q). Para disminuir el área entre ambas gráficas y, como consecuencia,
aumentar el rendimiento de la CRC, se puede modificar el valor de algunos parámetros
termodinámicos de diseño de la CRC. Por ejemplo, se puede incrementar la presión en el
calderín (presión de trabajo) pero esto produce, entre otras cosas, un aumento de
humedad del vapor a la salida de la turbina y, por lo tanto, un riesgo de erosión en los
alabes de los últimos escalonamientos de la misma. Otra opción para incrementar este
rendimiento es disminuir la diferencia de temperaturas entre el gas y el vapor
disminuyendo el pinch point y el approach point, sin embargo, esto tiene como
consecuencia un incremento notable en el coste debido al incremento en el área de
intercambio.
Las investigaciones realizadas en este campo han comprobado que otra forma de
incrementar el rendimiento de la CRC es trabajar con varios niveles de presión, con lo
que se consigue que la diferencia media de temperaturas entre el fluido caliente y el frío
pueda reducirse. Es decir, se presenta una disminución del área entre la gráfica que
representa el enfriamiento de los gases en la caldera y la que representa el calentamiento
de vapor.
Parte del agua que recibe este calderín se extrae para bombearla hasta alta presión y
aprovechar el calor a este nivel. Esta configuración presenta el inconveniente de que la
temperatura de los gases se distribuye peor, ocasionando pérdidas exergéticas.
El esquema del ciclo (con las secciones que lo conforman) así como su diagrama T - %Q
se presentan a continuación.
2.3.1.2 Ciclo combinado de tres niveles de presión (3P)
Existen ciclos con recalentamiento de dos y tres niveles de presión. La ventaja principal
de un ciclo de este tipo es que, al desplazarse hacia la derecha en el diagrama h-s la línea
de expansión de la turbina de vapor, se disminuye la humedad del vapor en las últimas
etapas de expansión de la misma. Además, la presencia del recalentador hace que aumente
la temperatura media de aportación de calor, aumentando el rendimiento térmico del ciclo.
Sin embargo, debe recordarse que el hecho de que el recalentador se encuentre ubicado
en la sección de alta presión afecta la producción de vapor de este nivel.
En un ciclo combinado de dos niveles de presión se incluye recalentamiento sólo
en el nivel de alta presión, mientras que el nivel de baja se utiliza en gran medida para
reducir la temperatura en los gases de escape de la CRC. Por su parte, en un ciclo de tres
niveles de presión el vapor expandido en el cuerpo de alta de la turbina regresa a la
caldera para recalentarlo y enviarlo nuevamente a la turbina.
Por ultimo decir que los recalentamientos pueden estar o no estar acoplados con las
diferentes presiones, situación que daría juego para ver que configuración proporciona
mayor beneficio o no. A raíz de diferentes estudios que se han hecho [27] las
conclusiones son que en ciclos a dos niveles de presión el aumento de rendimiento que se
puede obtener al desacoplar la presión de recalentamiento no compensa el incremento de
coste respecto a emplear presiones acopladas. En ciclos a tres presiones el hecho de tener
una primera presión de generación que controle la temperatura de la chimenea hace que ni
desde el punto de vista termodinámico ni económico el uso de recalentamiento con
presiones desacopladas sea interesante. Por lo tanto, en nuevos diseños, el uso de ciclos a
tres niveles de presión con recalentamiento intermedio con presiones acopladas
proporcionara el máximo rendimiento y, especialmente para plantas de base, seria la
opción más interesante.
Existen ciclos de uno, dos niveles y de tres niveles de presión supercríticos. Éstos reciben
su nombre porque trabajan con presiones superiores a la crítica, donde el agua realiza un
cambio de fase sin una transición definida. Por tal motivo desaparece la zona plana
horizontal en el diagrama temperatura-energía y, en consecuencia, disminuyen las
pérdidas exergéticas en la CRC. Estos ciclos tienen un rendimiento superior comparado
con los ciclos subcríticos, aún con recalentamiento, porque presentan una disminución
considerable de las pérdidas exergéticas debido al acercamiento de las curvas de
temperatura. En la configuración de un ciclo supercrítico de tres niveles de presión las
secciones con presión baja e intermedia continúan siendo iguales que en un ciclo
subcrítico, pero la última sección (correspondiente al nivel de alta presión) se transforma
en una caldera de paso único que trabaja a presión supercrítica. Esto se observa más
claramente en el siguiente ejemplo de un ciclo combinado de tres niveles de presión
supercrítico.
2.4 CONCLUSIONES