Los elefantes siguen fascinando tanto a científicos como a admiradores de la especie.

Son reconocidos como una de las criaturas más inteligentes del planeta.
El cerebro del elefante es bastante grande tiene un peso de más de 5 kilogramos. Los
elefantes son capaces de manifestar una amplia gama de emociones, incluyendo la
alegría, el dolor y el luto.
Además, los elefantes son capaces de aprender nuevos hechos y comportamientos,
imitar sonidos que oyen, automedicarse, jugar con sentido del humor, realizar
actividades artísticas, usar herramientas, visualizar la compasión, y tener y manifestar
conciencia de sí mismo.
Parte de la razón de por qué los elefantes tienen un nivel tan superior de inteligencia
con respecto a otros animales es la estructura de su cerebro. Su neocórtex es muy
complejo, al igual que el de los seres humanos, simios y algunos delfines, lo cual suele
ser aceptado generalmente como una indicación de inteligencia desarrollada.
Por otra parte, la corteza de su cerebro es gruesa y comprende muchas neuronas.
Los elefantes tienen la capacidad de llorar a sus muertos merece una mención especial.
Este comportamiento se había observado anteriormente sólo en los seres humanos,
pero se ha podido comprobar cómo los elefantes que fallecen reciben una ceremonia
de entierro, mientras que los que ya están reducidos a huesos, reciben respeto cada
vez que un elefante vivo pasa cerca de sus restos. Dicha ceremonia de entierro está
marcada por profundos bramidos y sonidos, mientras el cadáver es tocado y acariciado
por los trompas de los restantes miembros de la manada.
Otra acción que distingue la inteligencia del elefante es su capacidad para
automedicarse. Cuando una hembra gestante debe dar a luz, mastica por sí misma las
hojas del árbol de la familia Boraginaceae, lo cual ayuda a inducir el parto.
Otra habilidad que indica intelecto superior es la capacidad de los elefantes de jugar y
mostrar sentido del humor. Los juegos incluyen el lanzamiento de un palo o cualquier
otro objeto, el pase de dicho objeto de un animal a otro, o tirarse chorros de agua con
la trompa unos a otros en una fuente. Los elefantes que viven en zoológicos incluso han
sido vistos robar gorras y pelucas de visitante curiosos y esconderlas a modo de burla
durante el juego. La habilidad de imitar sonidos es otra indicación de la inteligencia
impresionante de estas bestias. Los elefantes han sido registrados imitando camiones
que pasan e incluso los sonidos hechos por sus entrenadores.
De igual forma, son capaces de utilizar herramientas o implementos para realizar una
tarea que no pueden realizar por sí mismos como rascarse la espalda con un palo,
cuando su trompa no puede alcanzar el sitio de la comezón.
Las habilidades de resolución de problemas del elefante son otra impresionante faceta
de su inteligencia sin límites. Increíblemente, el animal es capaz de cambiar su
comportamiento en dependencia de cada situación.
Bandula, un elefante asiático en cautiverio, había aprendido a soltar el complejo gancho
de sus grilletes y luego ayudó a sus compañeros “apresados” para que escaparan de
ellos también.
La conciencia que tienen de sí mismos, es otra indicación de la gran capacidad para el
pensamiento y el intelecto. Los elefantes pueden, de hecho, reconocerse a sí mismos
en un espejo, algo que es muy raro en el reino animal.

Elephants continue to fascinate both scientists and admirers of the species. They
are recognized as one of the most intelligent creatures on the planet.

The brain of the elephant is quite large and weighs more than 5 kilograms.
Elephants are capable of manifesting a wide range of emotions, including joy,
pain and mourning.

In addition, elephants are able to learn new facts and behaviors, they imitate
sounds that they hear, self-medicate, play with a sense of humor, perform artistic
activities, use tools, visualize compassion, and have and manifest self-
awareness.

Part of the reason why elephants have such a higher level of intelligence than
other animals is the structure of their brain. Its neocortex is very complex, as is
that of humans, apes and some dolphins, which is generally accepted as an
indication of developed intelligence.

On the other hand, the cortex of your brain is thick and comprises many neurons.

Elephants have the ability to mourn their dead deserves a special mention.

This behavior had previously been observed only in humans, but it has been
proven that elephants that die receive a burial ceremony, while those that are
already reduced to bones, receive respect each time a living elephant passes
near their remains. This burial ceremony is marked by deep bellows and sounds,
while the corpse is touched and caressed by the tubes of the remaining members
of the pack.

Another action that distinguishes elephant intelligence is its ability to self-

medicate. When a pregnant female must give birth, she chews the leaves of the
Boraginaceae family tree by herself, which helps to induce labor.

Another skill that indicates superior intellect is the ability of elephants to play and
show a sense of humor. Games include throwing a stick or any other object,
passing that object from one animal to another, or squirting water with the trunk
at each other in a fountain. Elephants that live in zoos have even been seen
stealing curious visitor hats and wigs and hiding them as a joke during the game.
The ability to imitate sounds is another indication of the awesome intelligence of
these beasts. Elephants have been recorded imitating passing trucks and even
sounds made by their trainers.

Similarly, they are able to use tools or implements to perform a task that they can
not perform on their own, such as scratching their back with a stick when their
trunk can not reach the site of itching.

The elephant's problem-solving skills are another impressive facet of his

boundless intelligence. Incredibly, the animal is able to change its behavior
depending on each situation.

Bandula, an Asian elephant in captivity, had learned to let go of the complex hook
of his shackles and then helped his "imprisoned" companions escape them as
well.

The consciousness they have of themselves is another indication of the great

capacity for thought and intellect. Elephants can, in fact, recognize themselves in
a mirror, something that is very rare in the animal kingdom.