FRAUDE

CONCEPTO: “Todo acreedor quirografario puede

demandar la revocación de los actos celebrados por el
deudor en perjuicio o en fraude de sus derechos”. (Art.
961 C.C.).

Se concede acción a los acreedores contra actos

fraudulentos o perjudiciales, pues en las enajenaciones
a título gratuito, no es necesario el fraude para la
procedencia de aquella. Dice la nota al artículo 961:
“que no se reduce a disponer solo sobre la enajenación
que hiciera el deudor en fraude de sus acreedores, sino
sobre todo acto fraudulento en perjuicio de los
acreedores. Así, serán revocable no solo los actos
traslativos de la propiedad, sino también el pago de
deudas no vencidas, los pagos por deudas vencidas por
medio de entregas de bienes por un valor menor del
que verdaderamente tuviese. En los arrendamiento una
renovación anticipada del contrato, una duración
extraordinaria y que no es de uso en el país.
La acción a que da lugar este vicio es la revocatoria o
pauliana.

REQUISITOS DEL EJERCICIO DE LA ACCIÓN

REVOCATORIA:
Son distintos según se trate de actos a título gratuitos ó
de actos a títulos onerosos, para los primeros, basta el
perjuicio, en tanto los segundos es necesario el fraude.
A) REQUISITOS GENERALES: Aplicables a toda
clase de actos, sean a titulo gratuito o a título

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 oneroso. Dispone el artículo 962 C.C: Para ejercer
esta acción es preciso:
1) Que el deudor se halle en estado de insolvencia:
Este estado se presume desde que se encuentra fallido.
La insolvencia es, precisamente, el justificativo: No
existiendo, los acreedores no tienen por que inmiscuirse
en actos que no los lesionan.

2) Que el perjuicio de los acreedores:

Resulte del acto mismo del deudor o que antes ya se
hallase insolvente. En otros términos, que el acto
atacado haya provocado ó agravado la insolvencia.

3) Que el crédito en virtud del cual se intenta la acción

sea de fecha anterior al acto del deudor:
De lo que se trata es de resguardar el patrimonio del
deudor como prenda común de los acreedores, estos
tienen acción respecto de acto posteriores a su crédito,
ya que se toma en consideración el patrimonio del
deudor en el estado en que se hallaba al momento de
contraer la obligación.

EXCEPCION: El artículo 963 C.C establece: “Se

exceptúan de este requisito las enajenaciones hecha por
el que ha cometido un crimen, aunque consumadas
antes del delito, si fuesen ejecutadas para salvar la
responsabilidad del acto”.
Esta excepción entiende la doctrina, debe generalizarse
a toda enajenación realizada con miras a un acto
futuro y con intención de perjudicar a los acreedores.

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B) REQUISITOS ESPECIALES:
Para atacar las enajenaciones a título oneroso, rige lo
dispuesto en el artículo 968 C.C: “ si la acción es
dirigida contra un acto del deudor a título oneroso, es
preciso para la revocación del acto, que el deudor haya
querido por ese medio defraudar a sus acreedores y
que el terceros con el cual ha contratado haya sido
cómplice, en el fraude”.
Existen así dos requisitos especiales:
1) Intención fraudulenta del deudor, que se presume
por su estado de insolvencia (art. 969 C.C. primera
parte).
En la nota al artículo 968 C.C., se ejemplifica con una
venta de un inmueble realizada por un precio menor
que el correspondiente, que por lo demás no cubre sus
deudas, en tal caso, el precio menor, unida a su
insuficiencia para pagar todas sus deudas, daría
derecho a los acreedores para iniciar la acción
revocatoria, sin estar obligado a probar directamente
el propósito fraudulento del deudor.

2) Complicidad en el fraude del adquirente, que se

presume si este conocía el estado de insolvencia del
deudor ( art. 969 C.C. Segunda Parte).

A QUIEN INCUMBE LA ACCION REVOCATORIA:

( Art. 961C.C). ( a los acreedores quirografarios).

EFECTOS DE LA ACCION REVOCATORIA:

 La acción revocatoria está prevista en interés del
acreedor accionante y tiene como limite la medida de
su crédito (Leer art. 965 C.C.).
 El objeto de la acción revocatoria es “ salvar el

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obstáculo que se opone a las pretensiones del acreedor
sobre los bienes enajenados” (Nota al art. 961C.C), que
se hallan en poder de terceras personas, la enajenación
es real, efectiva, aunque revocable a instancia de los
acreedores legitimados.

En las enajenaciones a título oneroso: para que

prospere la acción, el tercero debe ser cómplice en el
fraude, por ello debe restituir la cosa con sus frutos,
como poseedor de mala fe (art. 971 C.C.) y si la cosa ha
pasado a mano de un subadquirente contra quien la
acción no prospera, o se hubiese perdido, debe
indemnizar al acreedor accionante (art. 972 C.C.).

En las enajenaciones a título gratuito: la acción

prospera con el solo cumplimiento de los requisitos
genéricos del artículo 962 C.C. , de tal manera el
tercero adquirente a título gratuito debe restituir la
cosa aunque ignorase la insolvencia del deudor
(artículo 967 C.C.). El distinto criterio de la ley para
los actos a título gratuito se explica fácilmente, en éstos
el adquirente que se ve privado de la cosa no ha
realizado contraprestación alguna para obtenerla. En
la eventualidad de que la cosa esté en manos de un
tercero contra el cual la acción no prospere, o se haya
perdido el adquirente a titulo gratuito debe indemnizar
a los acreedores (art. 972 C.C.) y restituir los frutos
como poseedor de mala fe (art. 971 C.C.) En ambos
casos solo si es de mala fe, será de mala fe cuando
conozca la maniobra fraudulenta del deudor.

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La acción puede ser paralizada:
“el tercero a quien hubiesen pasado los bienes del
deudor, puede hacer cesar la acción de los acreedores
satisfaciendo el crédito de los que se hubiesen
presentado o dando fianzas suficientes sobre el pago
integro de sus créditos, si los bienes del deudor no
alcanzaren a satisfacerlos” (966C.C).
Si cobrado los acreedores, queda algún remanente,
pertenece al adquirente del bien, sea a título gratuito o
a título oneroso.

PRESCRIPCION:
La acción de los acreedores para pedir la revocación
del acto fraudulento prescribe al año, contado desde el
día en que el acto tuvo lugar o desde que los acreedores
tuvieron noticia del hecho (art. 4033C.C).