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Sobre La Obligacion y La Prohibicion
Sobre La Obligacion y La Prohibicion
2. Las determinaciones de O, P y Ph
De la obligación digo que sólo me es "posible2" hacer lo que me ordenan.
De la prohibición solo me es “posible” no hacer lo que me ordenan.
1
En el artículo sobre lógica deóntica
2
Hay que tomar con pinzas la palabra “posible” y la expresión “me es posible”. Simplemente quiero decir,
como cuando Bulygin hablaba de “poder ser o hacer”. Es una terminología meramente lógica y no práctica o
real.
Y de la permisión, me es posible hacer o no hacer.
La obligación podemos interpretarla como una prescripción de todo o nada. Esto es, sólo
puede prescribir una conducta (acción o estado de cosas) y no da más posibilidad. Podemos
simbolizarla con un círculo:
Obligación
Ejemplo de enunciados de obligatoriedad: “obligatorio cerrar la puerta”. Como prescripción,
uno no tiene otra opción, otra “posibilidad”. Hay un deber de cerrar la puerta
Lo mismo podría decirse de la prohibición y proponemos la misma nomenclatura.
Prohibición
Sin embargo, la permisión, bajo cualquier concepto, siempre implica dos posibilidades. Lo
graficaremos así:
Hacer
No hacer
3. Una prueba mediante gráficos
Si tenemos dos normas, ambas forman parte de un sistema normativo α, en la que tenemos
una norma que indica Op y a la vez Php, graficado, luciría así:
Veamos qué ocurre en el caso en que tenemos dos normas, ambas forman parte de un sistema
normativo β, en el que una norma indica Op y a la vez Pp
OP=
Hacer
hacer
No hacer
p
Sin embargo, en este mismo tipo de comportamiento inferencia, puede surgir una especial,
que Copi llama, justamente, indeterminadas3. Es el caso, v.gr. entre O e I, siendo O verdadera.
Ejemplo:
Algún hombre no es mortal. (O)
No se infiere necesariamente:
Algún hombre es mortal. (I)
*Considerando O verdadera.
He decidido tomar como ejemplo estas inferencias inmediatas, dado que sería lo más
parecido en tanto una inferencia que puede surgir de una simple proposición categórica. La
estructura de una norma, también es la de una de “proposición simple”4, en tanto que de la
misma se interpreta la O, Ph e incluso la P de una acción.
3
Ver sobre la indeterminación en Copia, Introducción a la Lógica, Pág. 221 en el que aborda el cuadrado de
oposición tradicional
4
Reconozco que el término “proposición simple” requiere una precisión terminológica para el contexto, puesto
que más bien, las normas en general son consideradas enunciados hipotéticos del tipo pOp
Pero a las semejanzas también pueden acentuarse diferencias. Una de ellas es que en la lógica
clásica que hemos traído a colación, quedan claros los valores epistémicos (el verdad) y las
propiedades relevantes según los cuales se evalúan los términos (cualidad y cantidad).
En el de los operadores deónticos, la cosa no funciona así. A los operadores, perfectamente
se les puede atribuir las propiedades relevantes con las cuales se pueden evaluar los términos,
tal como hemos propuesto (hacer o no hacer). Pero no así el valor epistémico. Si decimos
que hay contradicción entre P y O, ¿bajo qué valor epistémico podemos evaluar dicha
contradicción? Respecto de O y Ph sí se podrían hacer, por ejemplo, si consideramos el valor
epistémicos de la práctica o de la posibilidad de acción (v.gr., o sólo se puede hacer p o sólo
se puede hacer no p”). Pero vimos que, dentro del universo de “posibilidades”, ese valor
tampoco nos resulta del todo claro, puesto que entre P y O (pero extensivo también respecto
de Ph), las propiedades de los operadores no quedan del todo cubiertas. Es decir, si por
ejemplo una norma me Obliga a fumar (Of) y otra me permite fumar (Pf), -en la práctica
puedo no fumar-, no es pragmáticamente imposible la posibilidad, otorgada por la propiedad
de no hacer del operador P, no fumar.
5.- Conclusiones
A esta altura de la exposición, me resta preguntar: ¿bajo qué tipo de inferencia puedo yo
razonar una necesaria contradicción entre O y Ph respecto de P?
Traté de postularlo a partir diagramas que, a la manera en que lo hacen los de Venn,
graficaran el ámbito de segmentación que ciertos términos refieren respecto de ciertas
propiedades relevantes.
Dado que no puedo inferir necesariamente nada, creo haber dado buenas razones para tomar
posición respecto del problema. Y mi posición es que estamos ante una indeterminación.
Resolver un caso en el que tengo dentro de un sistema normativo n dos normas en la que una
es Op y otra que es Pp, sólo podría resolverse yendo a los hechos, por lo que la lógica deóntica
se enfrentaría a otra limitación. Creo que lo mismo puede decirse de las contradicciones. En
este punto, puede resultar irrelevante hablar de indeterminación o contradicción en tanto
ambos pueden ser entendidos como defectos de un sistema. Pero lo que me interesaba resaltar
era el problema de la legitimidad de utilizar el término contradicción en tanto término que
con sus propiedades delimita una esfera de acción.
Podría problematizarse si acaso una indeterminación podría mostrarse como un defecto de
un sistema normativo. Esto llevaría a otros problemas y que requeriría de otras premisas para
llegar a alguna respuesta medianamente satisfactoria.