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Título de La Obra
Título de La Obra
b) Sub temas:
LA FAMILIA: La base de la sociedad no es la familia, sino la pareja. El matrimonio es el
fundamento de la humanidad. Si los cnyuges siguen divorcindose, las familias seguirn
desintegrndose y la sociedad tambin. Por ello, si la familia no tiene normas bien definidas,
es porque cada individuo no las tiene.
LA PAREJA:. Es importante que exista adaptacin de alguna de las partes, pues caso
contrario, habr separacin. Aqu es necesario aprender hacer crecer el verdadero amor,
por medio del servicio mutuo, de la ayuda que le brindemos a la pareja, de nuestros
cuidados que el propiciemos cuando est enfermo, de estar con ella en las buenas y en las
malas.
LA INFIDELIDAD: Esta forma de actuar, nunca estar justificada, porque es una mentira,
un engao, una doble vida que destruye a la familia con la deshonestidad.
El SEXO: En un matrimonio, el deseo sexual se va apagando en la medida en que se apaga
el gusto por preparar el encuentro. Por ello, se plasma la idea que la relacin sexual como
alimento slo nutre si se cuece, rehoga y adereza.
EL PERDN: Slo alcanzan la plenitud de la vida quienes asimilan y practican el perdn. Al
perdonar a la persona que se da, no le estoy haciendo un favor a ella, sino que me lo
estoy haciendo a m mismo, porque la paz me inunda.
LOS VALORES: Como la lealtad, honestidad, la responsabilidad, la tolerancia, perseverancia,
etc, que se convierten en un matrimonio, en conceptos no negociables.
LA CALIDAD HUMANA: Caracterizado por el trato sencillo y noble, la confiabilidad, el
positivismo y la generosidad para con los dems.
EPLOGO:
A los pocos das, ambos se enteraron que Karen solicit su traslado a las oficinas del
sur. Pasaron once meses luego de aquel da en el hospital. David y Shaden comprendieron
que con Dios en su camino, todo cuanto sucede tiene una razn de ser, y que en la crisis,
se aprende a valorar lo que se tiene. La cadena que salve a los matrimonios de la
desintegracin, no debe terminarse. Debe ser cada vez mayor. Adems, la cadena nunca
se romper porque la primera argolla la sostiene Dios precisamente.