El Último Maestro del Aire

Lo que a mí me dejó la película

Presentación
La película relata una lucha entre los elementos de la creación: tierra, fuego, agua y aire.
Para el momento en que aparece el Avatar, el elemento fuego es el que está prevaleciendo
guiado por la maldad en el corazón del padre del Príncipe del Fuego. Al Avatar le
corresponde liderar la restauración del equilibrio. La lucha se da en medio de excelentes
efectos especiales y escondiendo importantes enseñanzas en la vida de cada grupo d
personajes.
Nos muestra la película que los espíritus reencarnar a través de generaciones o encarnan en
oportunidades únicas; que el destino del cuerpo no altera el destino espiritual; que nos
podemos sentir mal a causa de la culpa y a causa de la libertad que recibimos para decidir
nuestro destino; que cuando el ego “acepta”, 1 el cuerpo entiende que su belleza está en
permitir la acción del alma, aunque tenga que volver a ser polvo.
Las explicaciones están separadas simbólicamente en grupos de personajes pero en la vida
real todos esos personajes y sus dilemas confluyen en una sola persona, en cada uno de
nosotros. Es entonces cuando vemos claramente que la lucha por el equilibrio entre los
elementos incluye el espíritu.
El tema central de la película es el equilibrio y nos remite a la lucha por el equilibrio
misericordioso dentro de nosotros mismos, que se logra con la aceptación de la providencia
divina la cual viene a ser la razón2 por la que fuimos creados.3

1
Como resultado de una dura “negociación” a través de la cual el espíritu por medio del entendimiento logra explicarle con suma
claridad al ego que a ambos les irá mejor si acepta la razón por la que fueron creados.
2
Participar de Su grandeza, luego no es en paz entendida como “equilibrio matemático”, “ausencia de guerras”) sino para nuestra
felicidad, una paz alegre “Shalom”.
3
El equilibrio matemático de los cuatro elementos no tiene ningún interés sin la participación del quinto elemento que es el espíritu. Dios
creo al mundo (los cuatro elementos) con su misericordia que inclina el equilibrio hacia Dios mismo, hacia la alegría de vivir.
Las enseñanzas

Dos tipos distintos de reencarnaciones

La película me permitió tomar conciencia de dos tipos diferentes de encarnaciones del
alma, la que se da en Avatar y la que lleva por dentro la Princesa del Agua. En el caso de
Avatar se trata de un alma que a través de milenios ha reencarnado en muchas
oportunidades en humanos. La Princesa del Agua preserva en su cuerpo la esencia del
espíritu del agua sin ella saberlo. Ella había nacido muerta y el espíritu de la Luna utilizó su
cuerpo habitando en él. Al final la princesa sabe que su vida tiene un único propósito que es
ocultar el espíritu del agua para transferirlo cuando sea necesario.

Los dos malestares que afectan el desarrollo del alma

El Príncipe del Fuego vive el malestar ocasionado por la culpa que generación tras
generación se transmite en su familia. Todo lo que él ve, toda su razón de ser y lo que él
hace está limitado a ganarse el aprecio de su padre. Mientras no resuelva su culpa todo el
que esté alrededor de él tiene que sufrir, salvo su tío, que está por encima del duro proceso
que vive su protegido.
El Avatar en cambio vive otro malestar por el cual él también es malhumorado y sufren las
personas a su alrededor. Es un malestar distinto derivado de negarse a aceptar la razón por
la que vino al mundo.
La película me mostró esta diferenciación de la que no me había dado cuenta. Se trata de
dos malestares fáciles de confundir en nosotros mismos porque mucho de nosotros
cargamos sentimientos de culpa por no ser como la “familia” quiere que seamos y además
tratamos de convencer a nuestra alma de aceptar un solución intermedia no armónica entre
cumplir su razón de ser y atender los intereses del cuerpo o del ego.
Lo importante aquí es que la película separa los dos tipos de malestar y me muestra que
cada uno requiere de una atención distinta. El Príncipe del Fuego necesita de su tío para que
lo proteja evitando que cause daños excesivos y a los demás y a él mismo. El Avatar
necesita desarrollar la compasión hacia el sufrimiento de los demás para darse cuenta de la
importancia de su reencarnación en el alivio del sufrimiento de los demás.
Ambos malestares tiene en común que perjudican a los demás mientras no sean resueltos.
Esto evidente en el caso del Príncipe del Fuego y en caso de Avatar menos por que los
demás sufren por su omisión.
Es imperativo saber diferenciar ambos malestares.
Dos tipos de aceptación distintas
El niño Aang (Avatar) al aceptar su misión integra aún más su cuerpo y su espíritu porque
el cuerpo se da cuenta que fue creado “para que mire al cielo”. Dicho de otra manera, el
proceso de transformación del niño Avatar incluye educar sus deseos básicos para que
cuerpo y alma se unifiquen en búsqueda de metas superiores.
La princesa del Agua al darse cuenta que la razón por la vivió (habiendo nacido muerta) es
por la voluntad del espíritu del agua4 quien se insufló en ella para permanecer oculto allí, le
es muy fácil entender que debe transferir su espíritu al pez, rey del agua. En estos
momentos el pensamiento de la muerte y su deseo de constituir una familia no se comparan
con la razón de ser de su vida y por ello no le importa morir.

Dos grandes personajes: El Príncipe del Fuego y su tío.

Preámbulo
Estos dos personajes nos ayudan a entender las razones por las cuales no debemos juzgar a
los demás. En la película hay cuatro personajes malvados: el rey fuego, el príncipe fuego, el
general y el tío. Todos ellos son instrumentos de la dominación del elemento fuego sobre
los demás. Me interesa en estos momentos desarrollar los personajes del Príncipe del Fuego
y su tío.

El Príncipe del Fuego

El Príncipe del Fuego es un muchacho leal a sus amigos y para él esa lealtad es más
importante que la prohibición de contradecir a su padre. El Príncipe del fuego fue
expulsado con deshonor de su casa por interceder en favor de sus amigos quienes estaban
siendo injustamente castigados por su padre.
A raíz de su expulsión y del menosprecio de su padre, el muchacho de corazón leal se
convierte en un ser que maltrata a los demás sin razón aparente, como si él fuera la
encarnación de la maldad.
Ese muchacho está bajo el dominio de la culpa porque él sabe que nunca va a dejar de
defender a sus amigos, luego nunca será recibido de nuevo por su padre. Sabiendo esto se
aleja de su padre concluyendo además que no hay reconciliación posible.
Pero en el fondo él desea ser querido y respetado por su padre y para lograrlo se propone
ser despiadado y capturar al Avatar para llevarlo ante la presencia de su padre.
De modo que la maldad que vemos en el Príncipe del Fuego es parte de su estrategia
destinada a volver a ser querido y respetado por su padre5.

4
A través de la luz de la Luna
5
No es un problema teórico de moral, cada padre, cada familia tiene su esquema de valores.
El tío del Príncipe del Fuego
El tío es un personaje hermoso en la película, evidentemente es un veterano maestro del
fuego, le rinde respeto al Avatar y a los espíritus y sabe cuándo intervenir. Él es quien con
su sabiduría le explica a la Princesa del Agua su razón de ser en este mundo y lo hace con
tal claridad que ella acepta inmediatamente su misión y la cumple. De modo que el tío no es
el general del sobrino, ni el empleado del padre, ni el lugarteniente de éste.
Nos podríamos preguntar, siendo el tío tan sabio ¿por qué no detiene al muchacho, lo mete
preso o lo mata? La respuesta es: por la misma razón que nuestro ángel de la guarda
tampoco lo hace. Para que ese muchacho disfrute de un mundo sin culpa y pueda ayudar a
los demás, él tiene que desmontar la culpa que lleva por dentro, el proceso es largo y
peligroso y la muerte del cuerpo no lo interrumpe 6, el tío lo sabe y que el remedio es el
amor al muchacho.

Perspectiva
Cuando el Príncipe del Fuego se dé cuenta que su lealtad hacia los amigos es más valiosa
que lograr un cambio de actitud en su padre 7, la vida lo colocará nuevamente en una
situación en que deba elegir entre la lealtad por sus amigos y la norma del padre. En esa
oportunidad el podrá ver que su padre en realidad está muy enfermo emocionalmente y con
amor y respeto hacia su padre, quien le dio la vida, aceptará que su valor como alma reside
en la pureza de sus sentimientos de lealtad y decidirá por la lealtad a sus amigos.

Pero, ¡morirá mucha gente hasta entonces! – dice el alumno.

Y ¿qué es lo que está ocurriendo en nuestros días? - le pregunta el sabio.

Caracas, 30 de Agosto de 2010

Oscar Andrés Aguilar Pardo

6
No lo interrumpe porque su alma volvería a encarnar para resolver el mismo problema pero con la
desventaja para el alma del tío que ahora ve el alma del sobrino en su proceso de rectificación y después
tendría que empezar por encontrarlo de nuevo.
7
Enfermo de culpa