Anexo IV resultan del agrupamiento de las fuerzas individuales, de su sintesis en y fra sociedad: son las fuerza colect silos a beho en clas de une reign epi, per nf au Introduccién al debate sobre «El prob ontrames, deforma elemental, todo lo esencial de las cre y la dualidad de la naturaleza bug josas en general er expire perm dar uaa dn ch i sepa ; fos expeculaci lsofca l mismo tempo quel pensmiento re donna cbr ceed dois —— Es un hecho respaldado por la experiencia que existen en nosot 7 seaport fe omy are Sect Edo coo YS gest sie pram prt A menudo se ha visto en la religin una especie de especulacin sobeer eae idem a ce go eee 1 tno yun dgnidad ds = Sout duns haere ca cee yin SSE Simao dino y To profanoy ue aun eateduente solos, El problema religioso conssteentonces en investigar de dénde vie 325. Forzo8 nel mal lo que resulta inexplicable. idad sin explicarla obi sa. Pues bien las tnicasFuerzas morales st las del individuo humano que encontramos en el mundo observable doe pin fos que somes, ero con ello slo pastearosinexplicar nada. Ademés,no seve bien po dos fuentes de vida diferentes y casi seamente. Por otra apusiaa una prt lferor eindgns de ls Porte, duce ala segunda no obstaneespone ick vidual la sociedad noes pose sino medians eres cae aaa Anexo V 10 de la naturaleza humana iciones sociales en y semejanza. Sin to decirse con seguridad que mu- animal, El hombre slo es hom! jones de que depende la civilizacion es pues inves fpr también de apc Etpeclicamente amano. As es como la socologia, tempo que se apoyaen : uede ibucién re Las formas elementales lo esta verdad general yomenos religosos noscularidades mis caracteristicas de nuestra n sorpresa l principio en el que descansa esta © no parece 3s que hasta al momento han hablada de este libro, nos he ‘exponerlo someramente alos lectores de Scientia, ‘otado por los c spre Por todas parts, en efecto, el hombre ha sida concebido como formado por dos sere radicalmente heterogéneos: por una parte el cuerpo, por ott sil alma estérepresentada bajo forma mi ferto que la materia de que estéhecha ne sma naturaleza que el cuerpo, Se dice que es mis tres, mis 3. que no afecta los sentidos como los objetos pro- Piamente sensibes, que no estésometida a las mismas lees, etc No solamente ‘5305 ds seres son sustancialmente diferentes, sino que son en gran medida inde. Pendientes uno de otroy menudo se encuentran en confcto. Durante siglo se tun vivo sentimiento de esa dualidad. Tea sido negada al cuerpos mientras que este es con. ilmente profano, el alma igo de esos seni ti echa de la de ellos mas que en grado. 10 puede ser puramente lu- el hombre se haya sen igo que ha engendrado es lis psicoldgico viene a confirmarlo: en el eno se encuentra la misma dualida. ‘Nues igencia, ai como nuestra actividad, presentan dos formas muy diferentes: esti las sensaciones"y las tendencias sensi ésté en juego, nos satisfacemos a nosotros mismos y a nadie més. Por el con tris sl porla ques seconoe la morales ls reas de conduta jenen capacidad de universalizarse. Por def impersonaes, dividual y no puedo se fy gue experi i percapein ser obra y cosa sya, ae como a iamepetence,P tran concepos spre son comatera una plralidad de bombre st conttayen nia as pasha ahora le, vocal gel qo la {rani de una lenge no son cbr ni cosa de na percoa en parila espirtus comulgan. Sin duda, ls conceptos que reibe de no hay nada personal que no pueda ca eoponen nol ott como legen peony norton an re epee fo telicién a desde propo pute de visa y qu exlo qu hace none oto - ie, Pero también bay oto qu conoceascosas sub pete fs comociprtipara eco pensninte que no ex nuestro ge‘misma palabra daria una especie de individ fuera de esas imagenes y de las sensaciones que son prolong ‘gual modo, a actividad moral no seria mis que otto aspecto de la interesada: el hombre que obedece al deber no haria sino obedece idad; pero no tends ‘ lamente los hechos que plantean la cuestion subsisten por completo, Es que el hombre siempre ha sido alguien marcado pot el desasosieg y el descon malestar universal y erénico haya sido el produ aberracién, que el hombre haya sehaya empenado estipidamente en ello, vivir armoniosamente; porque desde entonces de haber dsipado un error tan deplorable. Por lo menos donde puede venir esa ceguera inconcebible. Son bien conocidas, adem {graves objeciones que plantes la hipétesisempirista, Esta nunca ha podido cexplicar de qué manera lo inferior podiatransformarse en lo superior, de qué confusa, podia volverse el concepto terés podia transform: ‘cuanto a la sensaciones, no son nada por rosos confusos, mezclados los unos con los otro pecto bajo el cual se revelan a nosotros en la experiencia proviene tnicamente del hecho de que no bemos distinguir sus elementos. En estas condiciones, no habria ninguna én fundamental ni entre el mundo ni entre nosotros, ni entre las dife- rspectiva, ue slo bastaria con enmendar. Pero en- tonces deberiamos constatar que va atenvindose progresivamente, a medida medida que aprende- la sensacin y mi dda que la cencia se desarroll y se vuelve un f ‘ra vida mental, Desgraciadamer ia dita mucho de confirmar esas ‘speranzas optimists. Por el contrario, parece que el desasosiego humana va ‘reciendo, Las religiones que més insisten sobre las contradicciones en medio de as cuales nos debatimos, las que mas se empeian en dibujarnos al hombre perienciavivida por la humani aera se unificara y armonizara superficialesyaps :nsaciones no son nada fuera de los conceptos, aun asi habria que de {de dénde viene que éstos no nos aparezcan tal como son, sino que nos parezcan bborrosos y confusos. ;Qué puede haberles impuesto una indeterminacin ma- nifiestamente contrasia a su naturale? El idealism se halla aguante dificul- tades inversas alas que tan a menudo y tan legitimamente se han fuesen si ‘iene que haber estado determinada por lugar para un principio de es Si se descartan eas teorias, que suprimen el problema més que resolver, las dinicas que tienen vigencia y merecen examinarse se imitan a afrmar el ero sin dar cuenta de él ugar a explicacin ontoldgica cuyaférmula nos ha ria doble porque en él se enc respuesta, metafsica por comph io el hecho que se trata de interpretar, e limita &hipostasiar los dos aspec tos de la naturaleza humana sin dar cuenta de ellos. Decir que somos dobles porque hay en nosotros dos fuerzascontraras, es repetir el problema en térmi- Lt ores sen da ia agin‘nos diferentes y no resolverlo. Porque tendria que decisenos de dnde vienen «esas dos fuerzas el por qué de su oposicién, Seguramente es pos {que el mundo de las Ideas y del Bien tene en s{ mismo la tazén de: por la excelencia que se le atribuye, Pero, cémo es que hay fuera ‘ipo de mal, de oscuridad, de no-ter? ;Cul puede ser su fn ‘Lo que se comprende aiin menos es cémo otto y hacer posible. platénico, la Idea, que es perfecta por defnicin, por qué la materia asi penetra por éste? Por tltimo, ro por excelencia dela pugna que hemos descrito, no encontrindose ésta tre los dems seres. Y sin embargo, segin la hipétesis, el hombre no es el ‘nico lugar en que los dos mi orfacon quelos estudiosossuelen confor Pues fundanel dualisrmo humane yarn en rian en el origen dela realidad tuna facultad de pensar una facultad de pensar raz6n, Porsu parte, nuestra actividad pre Imente opuest segin este bajo la dependencia de mévile senibles o de mévilesracio Kant, ms quent contrast entre laraz6n yla sensibildad, entre le actividad racionalyla actividad sensible. Pero si bien esta clasificecion de los Ihechos es perfectamentelegitima, no sperta ninguna solucion al problema que nos ocupa. Teniendo en cuenta que ‘una via personal y una vida imperson: nombre hay que dar aes dos solo ytnico ser, pes a su opos simulténeamente de esas dos avez que ‘un nombre diferente tanto a una como a otra, no hemos avanzado Sicon demasiada frecuencia nos damos por satisfechos con ue la gran mayoria de las veces solemos cor del hombre como una especie de elemento no hay por qué expl ces que todo esta dicho cuando se ha Vinculado a\une facultad humana tal o cual hecho, cuyas causas se investiga 70 :por qué la mente humana, que en resumidas cuentas no es més que un de fendmenos en todo punto compara 8 demas fendmenos observables, estaia fuera y por enci Sabemos hoy que en que smo humano basta, por lo dems, para hacer hh de bu ente. Deciamos que por todas parts el alma ha sido considerada sagrado,y que se ve en ella una partcula dela como algo profane: las sensaciones, los Por ello a éstos se los res de nuestra actividad, mientras que ala razon y ala ibuye una mayor dignidad, ya que, egin se nos dice, son las facultades con las que nos comunicamos con Dios. Hasta el hombre io de toda creenciaconfesional se representa esta oposicion bajo vo moral, es una cosa august de a actividad moral, inspira naturalmente sentimientos a ella adjudicamos una especie de excelencia y de valor incomparable, La duali- dad de nuestra naturaleza no es, pues, mis que un caso particular de esa di sidn de las cosas en sagrada (que las colectivos que se han fjado sobre ofidad razonable, tanto tedrica como prictca, depende este causas sociale, Repetidas veces he Tas reglas de la moral son norma elabor Present estudio yal que no podemos 8b por hacer ver guelos concept ‘iginalmentereprsentacon 26a puch de que son pr clus hem encontrado razones pts pos fndamenalesy ennetes ‘etn e model de cos scales, carkter dolores de ese also se exlicaen eta hi sila sociedad no fuses quel prolongacion satel es rar que esos han sido form . mas o menos penosa, La atencidn voluntais tal como se sabe, una facultad que slo surge en nosotros bajo la accion de lnsociedad.¥ est atencién supone esfuerzo. Para prestar tencin tenemos de suspender el curso espontineo. ed 8 si mismo y podré vivir una vida menos tensa y ms cémoda. Todo hace pensar, por el contrario, que el lager ocupado pPorel esfuerzo ind siempre en aumento con la cvilizacon, Indice general Las formas clementales dela vida religiosa, Ta teoria del conocimiento I, Definicién dl fenémeno religioso y de a religin. Uslidad de una definicidn previa dela religién; método seguido para proceder a esta defincion. Por qué conviene examinar