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PATRIOTICA yY NOBLE EMPRESA Por Jesis Sanchez Crorista Oficial de la Villa Cada una de las cuatro comparsas tradicio- nales que toman parte en nuestras fiestas de Moros y Cristianos (Guerreros, Antigua, Mire nos y Moros) representa un sector de la pobla: cién que ha intervenido en nuestra histori Los «guerreros- del dia 7 vienen a ser el re: cuerdo de aquellos lejanos ejércitos visigodos del siglo VIII que, derrotados en Ia batalla del rio Guadalete 0 Laguna de la Janda por el eiér- cito musulman que acaudillaba Tarik, apenas opusieron resistencia a los tres cuerpos de ejército organizados por los invasores drabes, ol de Muza, el de Abdelaziz y el del propio Tarik La marcha de los érabes fue tan pacifica y se- ‘ura que tuvo apariencias de un simple paseo far. Pero nuestros «guerreros» de los dias 8 y 9 representan a las invictas huestes del rey Don Jaime | el Conquistador que en 28 de sep- tiembre de 1238 rindieron la capital del Turia al reino catalano-aragonés-balear, haciendo on- dear en sus torres y murallas el pendén real con las cuatro barras gules de Aragén y los mismos que dos afios después se aduefiaron del castillo y pueblo de Caudete, al que el rey de Aragén, de Mallorca, de Valencia y Sicilia, Con- de de Barcelona y Sefior de Montpellier, decla- 6 Villa Real, siendo una de las 29 que con las, ciudades de Valencia, Jativa, Orihuela y Alican: te formaban el brazo real o popular con dere- cho a voto en las Cortes y asiento en las mis- mas. La ensefia del aragonés, la de las cuatro ba tras rojas sobre campo de oro, esto es, la invic: ta «senyera» onded desde entonces por espacio de més de cuatrocientos afios en los puntos cul- Minantes de nuestra Villa, Conforme iban reemplazando los conquista- dores del antiguo Reino de Valencia, la media luna por la cruz redentora, multitud de catala- nes, aragoneses, mallorquines y provenzales se encargaban del gobierno y administracién de los, derechos y rentas de la Corona, aduefindose al propio tiempo de las mejores tierras de cul- tivo. De esta forma, en poco tiempo se produjo un cambio completo en cuanto a la lengua, re- ligién y costumbres. Los pueblos y comarcas conauistados y repoblados por gente de habla catalana, pronto hablaron catalan, siendo este el caso de Biar, Petrel, Mondvar, Novelda y El- che, de la cuenca del Vinalopé, mientras que Caudete, Villena, Sax, Elda, Monforte y Aspe, sometidos y colonizados por aragoneses, son castellanoparlantes, aunque con dejos y modis- mos de Aragén. Tras la conquista de Caudete o Capdet por los esforzados guerreros de Don Jaime, nues: tro pueblo siempre tuvo a gala hacer ostenta clén de su valenciania. Todos los caudetanos, tanto los hidalgos descendientes de los conquis- tadores, los titulares de los mayorazgos, los funcionarios municipales, judiciales y reales, asi como los numerosos comerciantes establecidos en esta plaza, fronteriza por el Norte, Oaste y Sur con territorio de la Corona de Castilla y toda la poblacién en general, dieron muestras, de heroico patriotismo, intimamente unidos a los militares de la guarnicién, defendiendo la Vi- lla contra las acometidas y cercos de sus ene- migos. De ahi que los monercas valencianos la honraran con titulos y privilegios, llaméndola Muy Noble, Muy Leal y Fidelisima y dandole un escudo en el que aparecen las cuatro barras de Aragsn, una corona real, dos llaves cruzadas por detrés del rombo de las barras y alas de palo: ma sobre fondo azul, mas cuatro estrellas de ‘ocho puntas y otras ocho colocadas alrededor del escudo, expresivas de los brillantes hechos con que siempre se distinguié esta Villa fronte- riza Para premiar el heroico comportamiento de los caudetanos en 1429 con motivo del terrible cerco al que los tuvieron sometidos los ville: nenses, que se vieron obligados a retirarse sin lograr la anexién que deseaba el monarca cas: tellano Juan Il (hecho histérico que aparece bien detallado bajo el titulo del «Humilladero» en las paginas 23, 24 y 25 del «Romancero Ville- nense» escrito por el canénigo don Gasper Ar. chent Avellén). el rey don Alfonso V, el Magné- nimo, concedié a Caudete el privilegio de De- manio por el que quedaba Ia villa unida @ per- petuidad @ la Corona de Aragén, con absolute prohibicién de enajenarla Sin embargo, Ceudete dejé de figurar como real villa valenciana el 25 de abril de 1707 por efecto de la batalla de Almansa, ganada por las tropes del pretendiente francés al trono de Es: pafia, duque de Anjou, nieto del rey gelo Luis XIV, que reinarie con el nombre de Felipe V, so- bre los partidarios del archiduque Carlos de Austria, cuya causa sostenian Inglaterra, Holan- da, Portugal y los reinos peninsulares de Are gon, Catalufia y Valencia, més el insular de Ma- orca. Inmediatamente quedaron derogados los Fueros y Privilegios de Aragén, Catalufia, Valen cia y Mallorca. Inglaterra supo sacer telada en dicha guerra de Sucesién, aduefandose de Gi braltar y de Menorca, pero el mayor perjuicio recay6 sobre esta nuestra Villa, que desepare cié como tal, siendo agregada a Villena en ca lidad de simple aldea suya, hasta que en 27 de septiembre de 1736 se le restituyeron los hono- res de Villa con jurisdiccién civil y criminal, pe- ro agregada al reino de Murcia, pasando des- pués en noviembre de 1833 @ la provincia de Albacete. Si todos los espafoles deseamos vivamente la reincorporacién de Gibraltar a ruostra Patria con el fin de completar nuestro territorio nacio nal, es evidente que también debemos deseer los caudetenos y velencianos el retorno de Cau dete y su término a su antiguo Reino, del que fue violentamente separado. Y si alguien debe ponerse al frente de tan patridtica y noble em: presa, es, sin lugar a dudas la comparsa de los squerreros», por su origen, su tradicién y su in confundible sello valencieno que pregona la i victa +senyera» que tan gallardamente ostenten. Las razones pare nuestro retorno al antiquo Reino son de indole historica y geogréfica. His: toricamente hemos sido velencienos durante mas de cuatro sig!os y nuestra situacion geogré- fica nos coloca inuefectiblemente a la comarca de Villena y actual provincia de Alicante, que es por la que discurre el Vinalop6, en cuya alta cuenca estamos situados. Si los «guerreross de 1240 nos incorperaron a la Corona de Aragén y Reino de Valencia, pe- rece légico que los de 1977, agrupados igual: mente bajo la gloriosa «senyera» se interesen por la nueva reincorporacién de Caudete a su antiguo Reino.

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