bendecida hoy es la maana bella de mi vida lleguemos al templo, donde est el Seor, que tierno amante nos brinda su amor.
ngel de mi guarda, ngel del
consuelo dile a Jesucristo, que baje del cielo que el ansia de mi alma se digne saciar pues ya desfallece de tanto esperar. Y t Virgen Santa, Oh! Madre querida, enciende en mi pecho la luz de mi vida, Adorna mi alma de paz y pureza, pues va a ser morada de eterna belleza.