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SALTERIO II Éste es Cristo, el Señor,

Oficio Divino, Oración de las horas que venció nuestra muerte


con su resurrección.
I Vísperas Domingo II
(Sábado por la tarde) ¿Quién es este que vuelve,
glorioso y malherido,
SALUDO INICIAL: y, a precio de su muerte,
V. Dios mío, ven en mi auxilio. compra la paz y libra a los cautivos?
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Éste es Cristo, el Señor,
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu que venció nuestra muerte
Santo. con su resurrección.
R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Se durmió con los muertos,
y reina entre los vivos;
HIMNO del ordinario no le venció la fosa,
¡Luz que te entregas!, porque el Señor sostuvo a su elegido.
¡luz que te niegas!,
a tu busca va el pueblo de noche: Este es Cristo, el Señor,
alumbra su senda. que venció nuestra muerte
con su resurrección.
Dios de la luz, presencia ardiente
sin meridiano ni frontera: Anunciad a los pueblos
vuelves la noche mediodía, qué habéis visto y oído;
ciegas al sol con tu derecha. aclamad al que viene
como la paz, bajo un clamor de olivos.
Como columna de la aurora,
iba en la noche tu grandeza; Este es Cristo, el Señor,
te vio el desierto, y destellaron que venció nuestra muerte
luz de tu gloria las arenas. con su resurrección. Amén.

Cerró la noche sobre Egipto SALMODIA


como cilicio de tinieblas; Antífona 1
para tu pueblo amanecías Domingo II de Adviento: Alégrate y
bajo los techos de las tiendas. goza, nueva Sión, porque tu Rey llega
con mansedumbre a salvar nuestras
Eres la Luz, pero en tu rayo almas.
lanzas el día o la tiniebla: Domingo II después de Navidad: La
ciegas los ojos del soberbio, Virgen concibió por la palabra de Dios,
curas al pobre su ceguera. permaneció virgen, dio a luz al Rey de
reyes.
Cristo Jesús, tú que trajiste Domingo II de Cuaresma: Jesús tomó
fuego a la entraña de la tierra, consigo a Pedro, a Santiago y a su
guarda encendida nuestra lámpara hermano Juan y se los llevó a parte a
hasta la aurora de tu vuelta. una montaña alta y se transfiguró
delante de ellos.
Otro HIMNO Domingo de Ramos: A diario me sentaba
¿Quién es este que viene, en el templo a enseñar y, sin embargo,
recién atardecido, no me detuvisteis; ahora, flagelado, me
cubierto por su sangre lleváis para ser crucificado.
como varón que pisa los racimos?
1
Domingo VI de Pascua: El que realiza la Domingo VI de Pascua: El que realiza la
verdad se acerca a la luz. Aleluya. verdad se acerca a la luz. Aleluya.
Domingo II del Ordinario: Lámpara es tu Domingo II del Ordinario: Lámpara es tu
palabra para mis pasos, Señor. Aleluya. palabra para mis pasos, Señor. Aleluya.

Salmo 118, 105-112 Antífona 2


HIMNO A LA LEY DIVINA Domingo II de Adviento: Fortaleced las
Éste es mi mandamiento: que manos débiles, robusteced las rodillas
os améis, unos a otros (Jn 15,12) vacilantes, decid a los cobardes: «Mirad,
nuestro Rey viene en persona y nos
Lámpara es tu palabra para mis pasos, salvará.» Aleluya.
luz en mi sendero; Domingo II después de Navidad:
lo juro y lo cumpliré: Festejad a Jerusalén; el Señor ha
guardaré tus justos mandamientos; derivado hacia ella, como un río, la paz.
¡estoy tan afligido! Domingo II de Cuaresma: Su rostro
Señor, dame vida según tu promesa. resplandecía como el sol y sus vestidos
se volvieron blancos como la luz.
Acepta, Señor, los votos que pronuncio, Domingo de Ramos: El Señor me ayuda,
enséñame tus mandatos; por eso no sentía los ultrajes.
mi vida está siempre en peligro, Domingo VI de Pascua: El Señor, rotas
pero no olvido tu voluntad; las ataduras de la muerte, ha
los malvados me tendieron un lazo, resucitado. Aleluya.
pero no me desvié de tus decretos. Domingo II del Ordinario: Me saciarás
de gozo en tu presencia, Señor. Aleluya.
Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón; Salmo 15
inclino mi corazón a cumplir tus leyes, El Señor es el lote de mi heredad
siempre y cabalmente. Dios resucitó a Jesús rompiendo
las ataduras de la muerte. (Hch 2,24)
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Protégeme, Dios mío, que me refugio en
R. Como era en el principio, ahora y ti;
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. yo digo al Señor: “Tú eres mi bien.”
Los dioses y señores de la tierra
Antífona 1 no me satisfacen.
Domingo II de Adviento: Alégrate y
goza, nueva Sión, porque tu Rey llega Multiplican las estatuas
con mansedumbre a salvar nuestras de dioses extraños;
almas. no derramaré sus libaciones con mis
Domingo II después de Navidad: La manos,
Virgen concibió por la palabra de Dios, ni tomaré sus nombres en mis labios.
permaneció virgen, dio a luz al Rey de
reyes. El Señor es el lote de mi heredad y mi
Domingo II de Cuaresma: Jesús tomó copa;
consigo a Pedro, a Santiago y a su mi suerte está en tu mano:
hermano Juan y se los llevó a parte a me ha tocado un lote hermoso,
una montaña alta y se transfiguró me encanta mi heredad.
delante de ellos.
Domingo de Ramos: A diario me sentaba Bendeciré al Señor, que me aconseja,
en el templo a enseñar y, sin embargo, hasta de noche me instruye
no me detuvisteis; ahora, flagelado, me internamente.
lleváis para ser crucificado. Tengo siempre presente al Señor,
2
con Él a mi derecha no vacilaré. Domingo VI de Pascua: ¿No era
necesario que el Mesías padeciera esto
Por eso se me alegra el corazón, para entrar en su gloria? Aleluya.
se gozan mis entrañas, Domingo II del Ordinario: Al nombre de
y mi carne descansa serena. Jesús toda rodilla se doble en el cielo y
Porque no me entregarás a la muerte en la tierra. Aleluya.
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Cántico EL SIERVO DE DIOS, SU
Me enseñarás el sendero de la vida, MISTERIO PASCUAL Flp. 2, 6-11
me saciarás de gozo en tu presencia, El Verbo divino encarnado se ha hecho siervo entre los
siervos de Dios, prescindiendo de la gloria que entre
de alegría perpetua a tu derecha. estos, le correspondía como a Dios. Es así como
aparece cual el primero entre todos los mortales, sumo
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu sacerdote de la nueva alianza.
Santo.
R. Como era en el principio, ahora y Cristo, a pesar de su condición divina,
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango,
Antífona 2
(se anonadó a sí mismo),
Domingo II de Adviento: Fortaleced las
y tomó la condición de esclavo,
manos débiles, robusteced las rodillas
pasando por uno de tantos.
vacilantes, decid a los cobardes: «Mirad,
nuestro Rey viene en persona y nos
Y así, actuando como un hombre
salvará.» Aleluya.
cualquiera,
Domingo II después de Navidad:
se rebajó hasta someterse incluso a la
Festejad a Jerusalén; el Señor ha
muerte
derivado hacia ella, como un río, la paz.
y una muerte de cruz.
Domingo II de Cuaresma: Su rostro
resplandecía como el sol y sus vestidos
Por eso Dios lo levantó sobre todo
se volvieron blancos como la luz.
y le concedió el “Nombre-sobre-todo-
Domingo de Ramos: El Señor me ayuda,
nombre”;
por eso no sentía los ultrajes.
de modo que al nombre de Jesús
Domingo VI de Pascua: El Señor, rotas
toda rodilla se doble
las ataduras de la muerte, ha
en el cielo, en la tierra, en el abismo
resucitado. Aleluya.
y toda lengua proclame:
Domingo II del Ordinario: Me saciarás
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios
de gozo en tu presencia, Señor. Aleluya.
Padre.
Antífona 3
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Domingo II de Adviento: La ley se dio
Santo.
por medio de Moisés, la gracia y la R. Como era en el principio, ahora y
verdad vinieron por medio de Jesucristo. siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Domingo II después de Navidad: Nos ha
nacido Cristo, Dios de Dios, Luz de Luz, Antífona 3
el que era en el principio. Domingo II de Adviento: La ley se dio
Domingo II de Cuaresma: Moisés y Elías por medio de Moisés, la gracia y la
hablaban de su muerte, que se iba a verdad vinieron por medio de Jesucristo.
consumar en Jerusalén. Domingo II después de Navidad: Nos ha
Domingo de Ramos: El Señor Jesús se nacido Cristo, Dios de Dios, Luz de Luz,
rebajó hasta someterse incluso a la el que era en el principio.
muerte, y una muerte de cruz. Domingo II de Cuaresma: Moisés y Elías
hablaban de su muerte, que se iba a
consumar en Jerusalén.
3
Domingo de Ramos: El Señor Jesús se PRECES
rebajó hasta someterse incluso a la Demos gracias al Señor que ayuda y
muerte, y una muerte de cruz. protege al pueblo que se ha escogido
Domingo VI de Pascua: ¿No era como heredad, y recordando su amor
necesario que el Mesías padeciera esto para con nosotros supliquémosle
para entrar en su gloria? Aleluya. diciendo:
Domingo II del Ordinario: Al nombre de Escúchanos, Señor, que confiamos
Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en ti.
en la tierra. Aleluya.
Padre lleno de amor, te pedimos por el
LECTURA BREVE Col. 1,3-6a Papa N. y por nuestro obispo N.;
Os deseamos la gracia y la paz de —protégelos con tu fuerza y santifícalos
Dios, nuestro Padre. En nuestras con tu gracia.
oraciones damos siempre gracias por
vosotros a Dios, Padre de nuestro Señor Que los enfermos vean en sus dolores
Jesucristo, desde que nos enteramos de una participación de la pasión de tu Hijo,
vuestra fe en Cristo Jesús y del amor —para que así tengan también parte en
que tenéis a todos los santos. Os anima su consuelo.
a esto la esperanza de lo que Dios os
tiene reservado en los cielos, que ya Mira con piedad a los que no tienen
conocisteis cuando llegó hasta vosotros techo donde cobijarse
por primera vez el Evangelio, la palabra, —y haz que encuentren pronto el hogar
el mensaje de la verdad. Éste se sigue que desean.
propagando y va dando fruto en el
mundo entero, como ha ocurrido entre Dígnate dar y conservar los frutos de la
vosotros.. tierra
—para que a nadie falte el pan de cada
RESPONSORIO BREVE día.
V. De la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor. Llena de santidad a nuestros sacerdotes,
R. De la salida del sol hasta su ocaso, —y atiende sus plegarias.
alabado sea el nombre del Señor.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
V. Su gloria se eleva sobre los cielos.
R. Alabado sea el nombre del Señor. Señor, ten piedad de los difuntos
—y ábreles la puerta de tu mansión
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu eterna.
Santo.
R. De la salida del sol hasta su ocaso, Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos
alabado sea el nombre del Señor. al Padre la oración que Cristo nos
enseñó: Padre nuestro.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Oración (*)
Ant. I Vísperas Domingo _: (*) (*) Varía según domingo
“Ir a ANEXO”
(*) Varía según domingo y ciclo litúrgico CONCLUSIÓN
“Ir a ANEXO” V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
Magníficat Lc 1, 46-55 todo mal y nos lleve a la vida eterna.
Alegría del alma en el Señor R. Amén.

Repetir antífona

4
DOMINGO II LAUDES Otro HIMNO
Cristo, el Señor,
INVOCACIÓN INICIAL como la primavera,
V. Señor, ábreme los labios. como una nueva aurora,
R. Y mi boca proclamará tu alabanza. resucitó.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Cristo, nuestra Pascua,


Santo. es nuestro rescate,
R. Como era en el principio, ahora y nuestra salvación.
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Es grano en la tierra,
Invitatorio muerto y florecido,
Antífona: Pueblo del Señor, rebaño que tierno pan de amor.
Él guía, venid, adorémosle. Aleluya.
Se rompió el sepulcro,
Salmo del invitatorio (23, 66, 94 o 99)* se movió la roca,
y el fruto brotó.
Repetir antífona
Dueño de la muerte,
HIMNO
en el árbol grita
Somos el pueblo de la Pascua,
su resurrección.
Aleluya es nuestra canción,
Cristo nos trae la alegría;
Humilde en la tierra,
levantemos el corazón.
Señor de los cielos,
su cielo nos dio.
El Señor ha vencido al mundo,
muerto en la cruz por nuestro amor,
Ábranse de gozo
resucitado de la muerte
las puertas del Hombre,
y de la muerte vencedor.
que al hombre salvó.
Él ha venido a hacernos libres
Gloria para siempre
con libertad de hijos de Dios,
al Cordero humilde
Él desata nuestras cadenas;
que nos redimió. Amén.
alegraos en el Señor.
SALMODIA
Sin conocerle muchos siguen Antífona 1
rutas de desesperación, Domingo II de Adviento: Tenemos en
no han escuchado la noticia Sión una ciudad fuerte: el Salvador ha
de Jesucristo Redentor. puesto en ella murallas y baluartes;
abrid las puertas que con nosotros está
Misioneros de la alegría, Dios. Aleluya.
de la esperanza y del amor, Domingo II después de Navidad: En las
mensajeros del Evangelio, tinieblas brilla una luz, porque ha nacido
somos testigos del Señor. el Salvador de todos los hombres.
Aleluya.
Gloria a Dios Padre, que nos hizo, Domingo II de Cuaresma: La diestra del
gloria a Dios Hijo Salvador, Señor es poderosa, la diestra del Señor
gloria al Espíritu divino: es excelsa.
tres personas y un solo Dios. Amén. Domingo de Ramos: Una gran multitud
de gente, que había venido a la fiesta,
aclamaba al Señor: “Bendito el que

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viene en nombre del Señor. Hosanna en el Señor es mi fuerza y mi energía,
el cielo. Él es mi salvación.
Domingo VI de Pascua: Este es el día
en que actuó el Señor. Aleluya. Escuchad : hay cantos de victoria
Domingo II del Ordinario: Bendito el que en las tiendas de los justos:
viene en nombre del Señor. Aleluya. “La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa,
Salmo 117 ACCIÓN DE GRACIAS la diestra del Señor es poderosa.”
DESPUÉS DE LA VICTORIA
El pueblo de Dios ha de darle gracias por manifestar su No he de morir, viviré
poder en favor de sus escogidos. El está por encima de
todos los poderes y de todos los pueblos y ha dado
para contar las hazañas del Señor.
vida y victoria a su predilecto. Me castigó, me castigó el Señor,
Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, pero no me entregó a la muerte.
los arquitectos, y que se ha convertido
en piedra angular. (Hch 4,11)
Abridme las puertas del triunfo,
Dad gracias al Señor porque es bueno, y entraré para dar gracias al Señor.
porque es eterna su misericordia.
Esta es la puerta del Señor:
Diga la casa de Israel: los vencedores entrarán por ella.
eterna es su misericordia.
Te doy gracias porque me escuchaste
Diga la casa de Aarón: y fuiste mi salvación.
eterna es su misericordia.
La piedra que desecharon los arquitectos
Digan los fieles del Señor: es ahora la piedra angular.
eterna es su misericordia. Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
En el peligro grité al Señor,
y me escuchó poniéndome a salvo. Este es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
El Señor está conmigo: no temo; Señor, danos la salvación;
¿qué podrá hacerme el hombre? Señor, danos prosperidad.
El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios. Bendito el que viene en nombre del
Señor,
Mejor es refugiarse en el Señor os bendecimos desde la casa del Señor;
que fiarse de los hombres, el Señor es Dios: Él nos ilumina.
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes. Ordenad una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.
Todos los pueblos me rodeaban,
en el nombre del Señor los rechacé; Tú eres mi Dios, te doy gracias;
me rodeaban cerrando el cerco, Dios mío, yo te ensalzo.
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban como avispas, Dad gracias al Señor porque es bueno,
ardiendo como fuego en las zarzas, porque es eterna su misericordia.
en el nombre del Señor los rechacé.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Empujaban y empujaban para Santo.
R. Como era en el principio, ahora y
derribarme,
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
pero el Señor me ayudó;
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Antífona 1
Domingo II de Adviento: Tenemos en Bendito tu nombre, Santo y glorioso:
Sión una ciudad fuerte: el Salvador ha a Él gloria y alabanza por los siglos.
puesto en ella murallas y baluartes;
abrid las puertas que con nosotros está Bendito eres en el templo de tu santa
Dios. Aleluya. gloria:
Domingo II después de Navidad: En las a ti gloria y alabanza por los siglos.
tinieblas brilla una luz, porque ha nacido
el Salvador de todos los hombres. Bendito eres sobre el trono de tu reino:
Aleluya. a ti gloria y alabanza por los siglos.
Domingo II de Cuaresma: La diestra del
Señor es poderosa, la diestra del Señor Bendito eres tú, que sentado sobre
es excelsa. querubines
Domingo de Ramos: Una gran multitud sondeas los abismos:
de gente, que había venido a la fiesta, a ti gloria y alabanza por los siglos.
aclamaba al Señor: “Bendito el que
viene en nombre del Señor. Hosanna en Bendito eres en la bóveda del cielo:
el cielo. a ti honor y alabanza por los siglos.
Domingo VI de Pascua: Este es el día
en que actuó el Señor. Aleluya. Criaturas todas del Señor, bendecid al
Domingo II del Ordinario: Bendito el que Señor,
viene en nombre del Señor. Aleluya. ensalzadlo con himnos por los siglos.

Antífona 2 V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu


Domingo II de Adviento: Sedientos Santo.
todos, acudid por agua; buscad al Señor R. Como era en el principio, ahora y
mientras se le encuentra. Aleluya. siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Domingo II después de Navidad:
Ensalcemos con himnos al Señor, Antífona 2
nuestro Dios, Aleluya. Domingo II de Adviento: Sedientos
Domingo II Cuaresma: Cantemos el todos, acudid por agua; buscad al Señor
himno de los tres jóvenes, que cantaban mientras se le encuentra. Aleluya.
en el horno bendiciendo al Señor. Domingo II después de Navidad:
Domingo de Ramos: Con los ángeles y Ensalcemos con himnos al Señor,
los niños, cantemos al triunfador de la nuestro Dios, Aleluya
muerte: “Hosanna en el cielo.” Domingo II Cuaresma: Cantemos el
Domingo VI de Pascua: Bendito eres en himno de los tres jóvenes, que cantaban
la bóveda del cielo: a ti, Señor, alabanza en el horno bendiciendo al Señor.
por los siglos. Aleluya. Domingo de Ramos: Con los ángeles y
Domingo II del Ordinario: Cantemos un los niños, cantemos al triunfador de la
himno al Señor nuestro Dios. Aleluya. muerte: “Hosanna en el cielo.”
Domingo VI de Pascua: Bendito eres en
Cánt. QUE LA CREACION ENTERA la bóveda del cielo: a ti, Señor, alabanza
ALABE AL SEÑOR Dn 3, 52-57 por los siglos. Aleluya.
Acosados por fuerzas contrarias, Daniel, la Iglesia, Domingo II del Ordinario: Cantemos un
perseveran en la confesión de las maravillas de Dios; himno al Señor nuestro Dios. Aleluya.
con quién Jesucristo - hijo de mujer - hoy reina glorioso
por siempre
Antífona 3
¡Bendito el Creador por siempre! (Rm 1,25)
Domingo II de Adviento: Mirad: el Señor
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros vendrá con poder para iluminar los ojos
padres: de sus siervos. Aleluya.
a ti gloria y alabanza por los siglos.
7
Domingo II después de Navidad: El Domingo II de Cuaresma: Alabad al
pueblo que caminaba en tinieblas vio Señor en su fuerte firmamento.
una luz grande. Domingo de Ramos: Bendito el que
Domingo II de Cuaresma: Alabad al viene en nombre del Señor. Paz en el
Señor en su fuerte firmamento. cielo y gloria en lo alto.
Domingo de Ramos: Bendito el que Domingo VI de Pascua: Rendid
viene en nombre del Señor. Paz en el homenaje a Dios, que está sentado en el
cielo y gloria en lo alto. trono, diciendo: «¡Amén. Aleluya!».
Domingo VI de Pascua: Rendid Domingo II del Ordinario: Alabad al
homenaje a Dios, que está sentado en el Señor por su inmensa grandeza.
trono, diciendo: «¡Amén. Aleluya!». Aleluya.
Domingo II del Ordinario: Alabad al
Señor por su inmensa grandeza. LECTURA BREVE ( Ez. 36, 25-27 )
Aleluya. Derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará: de todas vuestras
Salmo 150 ALABAD AL SEÑOR inmundicias e idolatrías os he de
Alabar al Señor por sus obras magníficas es nuestro purificar; y os daré un corazón nuevo, y
gozo y la expresión de nuestro sentir frente a su
realidad embargante.
os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré
Salmodiad con el espíritu, salmodiad de vuestra carne el corazón de piedra, y
con toda vuestra mente, es decir, glorificad os daré un corazón de carne. Os
a Dios con el cuerpo y con el alma. (Hesiquio) infundiré mi espíritu, y haré que
caminéis según mis preceptos, y que
Alabad al Señor en su templo, guardéis, y cumpláis mis mandatos.
alabadlo en su fuerte firmamento.
RESPONSORIO BREVE
Alabadlo por sus obras magníficas, V. Te damos gracias, ¡oh Dios!,
alabadlo por su inmensa grandeza. invocando tu nombre.
R. Te damos gracias, ¡oh Dios!,
Alabadlo tocando trompetas, invocando tu nombre.
alabadlo con arpas y cítaras,
V. Contando tus maravillas.
alabadlo con tambores y danzas, R. Invocando tu nombre.
alabadlo con trompas y flautas,
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
alabadlo con platillos sonoros, Santo.
alabadlo con platillos vibrantes. R. Te damos gracias; ¡oh Dios!,
invocando tu nombre.
Todo ser que alienta, alabe al Señor.
CANTICO EVANGELICO
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
Antífona laudes domingo _: (*)
R. Como era en el principio, ahora y
(*) Varía según domingo y ciclo litúrgico
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
“Ir a ANEXO”
Antífona 3
Domingo II de Adviento: Mirad: el Señor Benedictus Lc 1, 68-79
vendrá con poder para iluminar los ojos EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
de sus siervos. Aleluya.
Repetir antífona
Domingo II después de Navidad: El
pueblo que caminaba en tinieblas vio
una luz grande.

8
PRECES II Vísperas Domingo II
Demos gracias a nuestro Salvador, que
ha venido al mundo para ser «Dios-con- SALUDO INICIAL:
nosotros», y digámosle confiadamente: V. Dios mío, ven en mi auxilio.
Cristo, Rey de la gloria, sé nuestra R. Señor, date prisa en socorrerme.
luz y nuestro gozo.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Señor Jesús, Sol que nace de lo alto y Santo.
primicia de la resurrección futura, R. Como era en el principio, ahora y
—haz que, siguiéndote a ti, no vivamos siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
nunca en sombra de muerte, sino que
tengamos siempre la luz de la vida. HIMNO
Nos dijeron de noche
Que sepamos descubrir, Señor, cómo que estabas muerto,
todas las criaturas están llenas de tus y la fe estuvo en vela
perfecciones, junto a tu cuerpo.
—para que así, en todas ellas, sepamos
contemplarte a ti. La noche entera
la pasamos queriendo
No permitas, Señor, que hoy nos mover la piedra.
dejemos vencer por el mal,
—antes danos tu fuerza para que Con la vuelta del sol,
venzamos al mal a fuerza de bien. volverá a ver la tierra
la gloria del Señor.
Tú que, al ser bautizado en el Jordán,
fuiste ungido con el Espíritu Santo, No supieron contarlo
—asístenos durante este día, para que los centinelas:
actuemos movidos por este mismo nadie supo la hora
Espíritu de santidad. ni la manera.

Se pueden añadir algunas intenciones libres. Antes del día,


se cubrieron de gloria
Llena de santidad en este día que tus cinco heridas.
comienza,
—la vida de todos los sacerdotes. Con la vuelta del sol,
volverá a ver la tierra
Por Jesús nos llamamos y somos hijos la gloria del Señor.
de Dios; por ello, nos atrevemos a decir:
Padre nuestro, Si los cinco sentidos
buscan el sueño,
Oración (*) que la fe tenga el suyo
(*) Varía según domingo vivo y despierto.
“Ir a ANEXO”
La fe velando,
CONCLUSIÓN para verte de noche
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de resucitando.
todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén. Con la vuelta del sol,
volverá a ver la tierra
la gloria del Señor. Amén.

9
Otro HIMNO David, el pueblo de Dios, proclamamos al Mesías
salvador, que sobrepasando la adversidad, será
glorificado al colmo.
¿Dónde está muerte, tu victoria? Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de
¿Dónde está muerte, tu aguijón? sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)
Todo es destello de su gloria,
clara luz, resurrección. Oráculo del Señor a mi Señor:
"siéntate a mi derecha,
Fiesta es la lucha terminada, y haré de tus enemigos
vida es la muerte del Señor, estrado de tus pies".
día la noche engalanada,
gloria eterna de su amor. Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
Fuente perenne de la vida, somete en la batalla a tus enemigos.
luz siempre viva de su don,
Cristo es ya vida siempre unida "Eres príncipe desde el día de tu
a toda vida en aflicción. nacimiento,
entre esplendores sagrados;
Cuando la noche se avecina, yo mismo te engendré, como rocío,
noche del hombre y su ilusión, antes de la aurora".
Cristo es ya luz que lo ilumina,
sol de su vida y corazón. El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
"Tú eres sacerdote eterno,
Demos al Padre la alabanza, según el rito de Melquisedec".
por Jesucristo, Hijo y Señor,
denos su Espíritu esperanza El Señor a tu derecha, el día de su ira,
viva y eterna de su amor. Amén. quebrantará a los reyes.

SALMODIA En su camino beberá del torrente,


por eso, levantará la cabeza.
Antífona 1
Domingo II de Adviento: Mirad: viene el V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Señor con gran poder sobre las nubes Santo.
del cielo. Aleluya. R. Como era en el principio, ahora y
Domingo II después de Navidad: Nos siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
ilumina el día la nueva redención, del
Antífona 1
cumplimiento de las antiguas promesas,
Domingo II de Adviento: Mirad: viene el
del anuncio de la felicidad eterna.
Señor con gran poder sobre las nubes
Domingo II de Cuaresma: Extenderá el
del cielo. Aleluya.
Señor el poder de tu cetro, entre
Domingo II después de Navidad: Nos
esplendores sagrados.
ilumina el día la nueva redención, del
Domingo de Ramos: Herido y humillado,
cumplimiento de las antiguas promesas,
la diestra de Dios lo exaltó. del anuncio de la felicidad eterna.
Domingo VI de Pascua: Dios resucitó a Domingo II de Cuaresma: Extenderá el
Cristo de entre los muertos y lo sentó a Señor el poder de tu cetro, entre
su derecha en el cielo. Aleluya. esplendores sagrados.
Tiempo ordinario: Cristo sacerdote Domingo de Ramos: Herido y humillado,
eterno, según el rito de Melquisedec. la diestra de Dios lo exaltó.
Aleluya. Domingo VI de Pascua: Dios resucitó a
Cristo de entre los muertos y lo sentó a
Salmo 109 su derecha en el cielo. Aleluya.
EL MESÍAS, REY Y SACERDOTE

10
Tiempo ordinario: Cristo sacerdote Él es su auxilio y su escudo.
eterno, según el rito de Melquisedec. La casa de Aarón confía en el Señor:
Aleluya. Él es su auxilio y su escudo.
Los fieles del Señor confían en el Señor:
Antífona 2 Él es su auxilio y su escudo.
Domingo II de Adviento: Aparecerá el
Señor y no faltará: si tarda, no dejéis de Que el Señor se acuerde de nosotros y
esperarlo, pues llegará y no tardará. nos bendiga,
Aleluya. Bendiga a la casa de Israel,
Domingo II después de Navidad: Enseñó bendiga a la casa de Aarón,
el Señor su gracia y su lealtad. bendiga a los fieles del Señor,
Domingo II de Cuaresma: Adoramos a pequeños y grandes.
un solo Dios, que hizo el cielo y la tierra.
Domingo de Ramos: La sangre de Cristo Que el Señor os acreciente,
nos ha purificado, llevándonos al culto a vosotros y a vuestros hijos;
del Dios vivo. benditos seáis del Señor,
Domingo VI de Pascua: Abandonasteis que hizo el cielo y la tierra.
los ídolos y os volvisteis al Dios vivo. El cielo pertenece al Señor,
Aleluya. la tierra se la ha dado a los hombres.
Tiempo ordinario: Nuestro Dios está en
el cielo, y lo que quiere lo hace. Aleluya. Los muertos ya no alaban al Señor,
ni los que bajan al silencio.
Salmo 113 B HIMNO AL DIOS Nosotros, si, bendeciremos al Señor
VERDADERO ahora y por siempre.
Habiendo experimentado maravillosamente la mano
favorable de Dios, sobre los que son de El, nos
proponemos permanecer siempre bajo su amparo. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para Santo.
servir al Dios vivo y verdadero. (1Ts 1,9) R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
No a nosotros, Señor, no a nosotros,
sino a tu nombre da la gloria; Antífona 2
por tu bondad, por tu lealtad; Domingo II de Adviento: Aparecerá el
¿por que han de decir las naciones: Señor y no faltará: si tarda, no dejéis de
“dónde está su Dios?” esperarlo, pues llegará y no tardará.
Aleluya.
Nuestro Dios está en el cielo, Domingo II después de Navidad: Enseñó
lo que quiere lo hace. el Señor su gracia y su lealtad.
Sus ídolos, en cambio, son plata y oro, Domingo II de Cuaresma: Adoramos a
hechuras de manos humanas: un solo Dios, que hizo el cielo y la tierra.
Domingo de Ramos: La sangre de Cristo
Tienen boca, y no hablan; nos ha purificado, llevándonos al culto
tienen ojos, y no ven; del Dios vivo.
tienen orejas, y no oyen; Domingo VI de Pascua: Abandonasteis
tienen nariz, y no huelen; los ídolos y os volvisteis al Dios vivo.
Aleluya.
Tienen manos, y no tocan; Tiempo ordinario: Nuestro Dios está en
tienen pies, y no andan; el cielo, y lo que quiere lo hace. Aleluya.
no tiene voz su garganta:
Antífona 3
que sean igual los que los hacen,
Domingo II de Adviento: El Señor es
cuantos confían en ellos.
nuestro legislador, el Señor es nuestro
rey: Él vendrá y nos salvará.
Israel confía en el Señor:
11
Domingo II después de Navidad: El ya la salvación del mundo y la redención
Señor, el Rey de reyes, ha nacido por de los hombres. Aleluya.
nosotros en la tierra: mirad, ha llegado Domingo VI de Pascua: Aleluya. La
ya la salvación del mundo y la redención salvación y la gloria y el poder son de
de los hombres. Aleluya. nuestro Dios. Aleluya.
Domingo VI de Pascua: Aleluya. La Tiempo ordinario: Alabad al Señor sus
salvación y la gloria y el poder son de siervos todos, pequeños y grandes.
nuestro Dios. Aleluya. Aleluya.
Tiempo ordinario: Alabad al Señor sus
siervos todos, pequeños y grandes. (Antífona 3 y cántico para tiempo de
Aleluya. Cuaresma))

Cántico: Cf. Ap 19,1-2.5-7 Antífona 3 Cuaresma


Las bodas del Cordero Domingo II de Cuaresma: Dios no
perdonó a su propio Hijo, sino que lo
Aleluya. entregó por todos nosotros.
La salvación y la gloria y el poder son de Domingo de Ramos: Cargado con
nuestro Dios, nuestros pecados subió al leño, para
porque sus juicios son verdaderos y que, muertos al pecado, vivamos para la
justos. justicia.
R/. Aleluya.
Cántico 1Pe 2,21b-24 PASIÓN
Aleluya. VOLUNTARIA DE CRISTO SIERVO DE
Alabad al Señor, sus siervos todos, DIOS
los que le teméis, pequeños y grandes. Cristo es el justo castigado, que nos señala el camino
R/. Aleluya. de la vida y la salvación.

Aleluya. Cristo padeció por nosotros,


Porque reina el Señor, nuestro Dios, dejándonos un ejemplo
dueño de todo, para que sigamos sus huellas.
alegrémonos y gocemos y démosle
gracias. Él no cometió pecado
R/. Aleluya. ni encontraron engaño en su boca;
cuando le insultaban,
Aleluya. no devolvía el insulto;
Llegó la boda del Cordero, en su pasión no profería amenazas;
su esposa se ha embellecido. al contrario,
R/. Aleluya. se ponía en manos del que juzga
justamente.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Cargado con nuestros pecados, subió al
R. Como era en el principio, ahora y leño,
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. para que, muertos al pecado,
vivamos para la justicia.
Antífona 3 Sus heridas nos han curado.
Domingo II de Adviento: El Señor es
nuestro legislador, el Señor es nuestro V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
rey: Él vendrá y nos salvará. Santo.
Domingo II después de Navidad: El R. Como era en el principio, ahora y
Señor, el Rey de reyes, ha nacido por siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
nosotros en la tierra: mirad, ha llegado
Antífona 3 Cuaresma

12
Domingo II de Cuaresma: Dios no
perdonó a su propio Hijo, sino que lo Señor Jesús, Sol de justicia que ilumina
entregó por todos nosotros. nuestras vidas, al llegar al umbral de la
Domingo de Ramos: Cargado con noche, te pedimos por todos los
nuestros pecados subió al leño, para hombres;
que, muertos al pecado, vivamos para la —que todos lleguen a gozar
justicia. eternamente de tu luz, que no conoce el
ocaso.

LECTURA BREVE ( 2° TS. 2,13-14 ) Guarda, Señor, la alianza sellada con tu


Debemos dar continuas gracias a Dios sangre,
por vosotros, hermanos amados por el —y santifica a tu Iglesia, para que sea
Señor, porque Dios os escogió como siempre inmaculada y santa.
primicias para salvaros, consagrándoos
con el Espíritu y dándoos fe en la Acuérdate de esta comunidad aquí
verdad. Por eso os llamó por medio del reunida,
Evangelio que predicamos, para que sea —y que tú elegiste como morada de tu
vuestra la gloria de nuestro Señor gloria.
Jesucristo.
Que los que están en camino tengan un
RESPONSORIO BREVE viaje feliz
V/. Nuestro Señor es grande y poderoso. —y regresen a sus hogares con salud y
R/. Nuestro Señor es grande y poderoso. alegría.

V/. Su sabiduría no tiene medida. Se pueden añadir algunas intenciones libres.


R/. Es grande y poderoso.
Conduce por las verdes cañadas de la
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu santidad a nuestros sacerdotes,
Santo. —y hazlos descansar en fuentes
R/. Nuestro Señor es grande y poderoso. tranquilas.

CÁNTICO EVANGÉLICO Acoge, Señor, las almas de los difuntos


—y concédeles tu perdón y la vida
Ant. II Vísperas Domingo _: (*) eterna.

(*) Varía según domingo y ciclo litúrgico Terminemos nuestras preces con la
“Ir a ANEXO” oración que nos enseñó el Señor:
Padre nuestro,
Magníficat Lc 1, 46-55
Alegría del alma en el Señor Oración (*)
Repetir antífona (*) Varía según domingo
“Ir a ANEXO”
PRECES CONCLUSIÓN
Demos gloria y honra a Cristo, que V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
puede salvar definitivamente a los que, todo mal y nos lleve a la vida eterna.
por medio de Él, se acercan a Dios, R. Amén.
porque vive siempre para interceder a
favor nuestro, y digámosle con plena
confianza:

Acuérdate de tu pueblo, Señor.


13
LUNES II al pasto los primeros animales.
LAUDES
De mañana te busco, hecho de luz
INVOCACIÓN INICIAL concreta,
V. Señor, ábreme los labios. de espacio puro y tierra amanecida.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza. De mañana te encuentro, vigor, origen,
meta
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu de los profundos ríos de la vida.
Santo.
R. Como era en el principio, ahora y El árbol toma cuerpo, y el agua melodía;
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. tus manos son recientes en la rosa;
se espesa la abundancia del mundo a
Invitatorio mediodía
Antífona: Aclamemos al Señor con y estás de corazón en cada cosa.
cantos.
No hay brisa si no alientas, monte si no
Salmo del invitatorio (23, 66, 94 o 99)* estás dentro,
ni soledad en que no te hagas fuerte.
Repetir antífona Todo es presencia y gracia; vivir es este
encuentro:
HIMNO tú, por la luz; el hombre, por la muerte.
Hoy que sé que mi vida es un desierto,
en el que nunca nacerá una flor, ¡Que se acabe el pecado! ¡Mira que es
vengo a pedirte, Cristo jardinero, desdecirte
por el desierto de mi corazón. dejar tanta hermosura en tanta guerra!
Que el hombre no te obligue, Señor, a
Para que nunca la amargura sea arrepentirte
en mi vida más fuerte que el amor, de haberle dado un día las llaves de la
pon, Señor, una fuente de alegría tierra. Amén.
en el desierto de mi corazón.
SALMODIA
Para que nunca ahoguen los fracasos
mis ansias de seguir siempre tu voz, Antífona 1
pon, Señor, una fuente de esperanza Fuera del tiempo pascual: ¿Cuándo
en el desierto de mi corazón. entraré a ver el rostro de Dios?
Lunes Santo: Dijo Jesús: «Me muero de
Para que nunca busque recompensa tristeza: quedaos aquí y velad
al dar mi mano o al pedir perdón, conmigo».
pon, Señor, una fuente de amor puro Tiempo pascual: Como busca la cierva
en el desierto de mi corazón. corrientes de agua, así mi alma te busca
a ti, Dios mío. Aleluya.
Para que no me busque a mí cuando te
busco Salmo 41 DESEO DEL SEÑOR Y SU
y no sea egoísta mi oración, TEMPLO
pon tu cuerpo, Señor, y tu palabra La oración de Jesucristo y del pueblo de Dios expresa
en el desierto de mi corazón. Amén. la certeza de Dios, por encima del poder de los
enemigos.
El que tenga sed, y quiera, que venga
Otro Himno a beber el agua viva. (Ap 22,17)
Alfarero del hombre, mano trabajadora
que, de los hondos limos iniciales, Como busca la cierva
convocas a los pájaros a la primera corrientes de agua,
aurora, así mi alma te busca
14
a ti, Dios mío; Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
“salud de mi rostro Dios mío”.
tiene sed de Dios,
del Dios vivo: V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
¿cuándo entraré a ver Santo.
el rostro de mi Dios? R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Las lágrimas son mi pan Antífona 1
noche y día, Fuera del tiempo pascual: ¿Cuándo
mientras todo el día me repiten: entraré a ver el rostro de Dios?
“¿donde está tu Dios?” Lunes Santo: Dijo Jesús: «Me muero de
tristeza: quedaos aquí y velad
Recuerdo otros tiempos, conmigo.»
y desahogo mi alma conmigo: Tiempo pascual: Como busca la cierva
cómo marchaba a la cabeza del grupo, corrientes de agua, así mi alma te busca
hacia la casa de Dios, a ti, Dios mío. Aleluya.
entre cantos de júbilos y alabanzas,
en el bullicio de la fiesta. Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: Muéstranos,
¿Por qué te acongojas, alma mía, Señor, tu gloria y tu compasión.
porque te me turbas? Lunes Santo: Ahora va a ser juzgado el
Espera en Dios que volverás a alabarlo: mundo; ahora el Príncipe de este mundo
“salud de mi rostro, Dios mío”. va a ser echado fuera.
Tiempo pascual: Llena, Señor, a Sión de
Cuando mi alma se acongoja, tu majestad y al templo de tu gloria.
te recuerdo, Aleluya.
desde el Jordán y el Hermón
y el monte Menor. Cántico SUPLICA POR LA CIUDAD
DE DIOS Sir. 36,1-7.13-16
Una sima grita a otra sima Nuestra apelación al poder de Dios reclama sus signos
con voz de cascadas: experimentados ya anteriormente.
Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti,
tus torrentes y tus olas único Dios verdadero y a tu enviado, Jesucristo.
me han arrollado. (Jn 17,3)

De día el Señor Sálvanos, Dios del universo,


me hará misericordia, infunde tu terror a todas las naciones;
de noche cantaré la alabanza amenaza con tu mano al pueblo
del Dios de mi vida. extranjero,
para que se sienta tu poder.
Diré a Dios: Roca mía
¿por qué me olvidas? Como les mostraste tu santidad al
¿por que voy andando sombrío, castigarnos,
hostigado por mi enemigo? muéstranos así tu gloria castigándolos a
ellos:
Se me rompen los huesos para que sepan, como nosotros lo
por las burlas del adversario; sabemos,
todo el día me preguntan: que no hay Dios fuera de ti.
“¿donde está tu Dios?”
Renueva los prodigios, repite los
¿Por que te acongojas, alma mía, portentos,
por que te me turbas? exalta tu mano, robustece tu brazo.

15
Reúne a todas las tribus de Jacob Sin que hablen, sin que pronuncien,
y dales su heredad como antiguamente. sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
Ten compasión del pueblo que lleva tu y hasta los límites del orbe su lenguaje.
nombre,
de Israel, a quien nombraste tu Allí le ha puesto su tienda al sol:
primogénito. Él sale como el esposo de su alcoba,
Ten compasión de tu ciudad santa, contento como un héroe, a recorrer su
de Jerusalén, lugar de tu reposo. camino.

Llena a Sión de tu majestad Asoma por un extremo del cielo,


y al templo de tu gloria. y su órbita llega al otro extremo:
nada se libra de su calor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
R. Como era en el principio, ahora y Santo.
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: Muéstranos, Antífona 3
Señor, tu gloria y tu compasión. Fuera del tiempo pascual: Bendito eres,
Lunes Santo: Ahora va a ser juzgado el Señor, en la bóveda del cielo.
mundo; ahora el Príncipe de este mundo Lunes Santo: El que inició y completa
va a ser echado fuera. nuestra fe, Jesús, soportó la cruz,
Tiempo pascual: Llena, Señor, a Sión de despreciando a la ignominia, y ahora
tu majestad y al templo de tu gloria. está sentado a la derecha de Dios.
Aleluya. Tiempo pascual: La gloria de Dios
ilumina la ciudad y su lámpara es el
Antífona 3 Cordero. Aleluya.
Fuera del tiempo pascual: Bendito eres,
Señor, en la bóveda del cielo. LECTURA BREVE Jr 15,16
Lunes Santo: El que inició y completa Cuando encontraba palabras tuyas, las
nuestra fe, Jesús, soportó la cruz, devoraba; tus palabras eran mi gozo y la
despreciando a la ignominia, y ahora alegría de mi corazón, porque tu nombre
está sentado a la derecha de Dios. fue pronunciado sobre mí, Señor, Dios
Tiempo pascual: La gloria de Dios de los ejércitos.
ilumina la ciudad y su lámpara es el
Cordero. Aleluya. RESPONSORIO BREVE
V/. Aclamad, justos, al Señor, que
Salmo 18 A merece la alabanza de los buenos.
ALABANZA AL DIOS CREADOR DEL R/. Aclamad, justos, al Señor, que
UNIVERSO merece la alabanza de los buenos.
Nuestra certeza de Dios se expresa cual alabanza de
su gloria universal y cósmica.
V/. Cantadle un cántico nuevo.
Nos visitará el sol que nace de lo alto, para guiar
nuestros pasos por el camino de la paz. (Lc 1,78.79) R/. Que merece la alabanza de los
buenos.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
manos: Santo.
el día al día le pasa el mensaje, R/. Aclamad, justos, al Señor, que
la noche a la noche se lo susurra. merece la alabanza de los buenos.
16
CÁNTICO EVANGÉLICO Oración
Señor, Dios todopoderoso, que nos has
Benedictus, ant.: Bendito sea el Señor, hecho llegar al comienzo de este día,
porque nos ha visitado y redimido. sálvanos hoy con tu poder, para que no
caigamos en ningún pecado, sino que
Benedictus Lc 1, 68-79 nuestras palabras, pensamientos y
EL MESÍAS Y SU PRECURSOR acciones sigan el camino de tus
mandatos.
Repetir antífona
—Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del
PRECES
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de
Nuestro salvador ha hecho de nosotros
los siglos.
un pueblo de reyes y sacerdotes, para
R/. Amén.
que ofrezcamos sacrificios que Dios
acepta. Invoquémosle, pues, diciendo:
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga nos guarde de
Consérvanos en tu servicio, Señor.
todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
Señor Jesús, sacerdote eterno, que has
querido que tu pueblo participara de tu
sacerdocio, LUNES II
—haz que ofrezcamos siempre sacrificios VÍSPERAS
espirituales, agradables a Dios.

Danos, Señor, la abundancia de los SALUDO INICIAL:


frutos del Espíritu V. Dios mío, ven en mi auxilio.
—la comprensión, la servicialidad, la R. Señor, date prisa en socorrerme.
amabilidad.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Haz que aprendamos a amarte y Santo.
lleguemos a poseerte a ti, que eres el R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
mismo amor,
—y que sepamos obrar siempre lo recto,
HIMNO
para que también nuestras acciones te
Ahora que la noche es tan pura,
glorifiquen.
y que no hay nadie más que tú,
Haz que busquemos siempre el bien de dime quién eres.
nuestros hermanos
—y los ayudemos a progresar en su Dime quién eres y por qué me visitas,
por qué bajas a mí que estoy tan
salvación.
necesitado
Se pueden añadir algunas intenciones libres. y por qué te separas sin decirme tu
nombre.
Aumenta en este día que empieza la
santidad de tus sacerdotes, Dime quién eres tú que andas sobre la
—guiando a los que guían a tu pueblo. nieve;
tú que, al tocar las estrellas, las haces
Con el gozo que nos da el sabernos hijos palidecer de hermosura;
de Dios, digamos confiadamente al tú que mueves el mundo tan
Padre: Padre Nuestro suavemente,

17
que parece que se me va a derramar el Tiempo pascual: Bendito el que viene en
corazón. nombre del Señor. Aleluya.

Dime quién eres; ilumina quién eres; Salmo 44 I LAS NUPCIAS DEL REY
dime quién soy también, y por qué la ¡Que llega el Esposo, salid a recibirlo! (Mt 25,6)
tristeza de ser hombre;
dímelo ahora que alzo hacia ti mi Me brota del corazón un poema bello,
corazón, recito mis versos a un rey;
tú que andas sobre la nieve. mi lengua es ágil pluma de escribano.

Dímelo ahora que tiembla todo mi ser en Eres el más bello de los hombres,
libertad, en tus labios se derrama la gracia,
ahora que brota mi vida y te llamo como el Señor te bendice eternamente.
nunca.
Sostenme entre tus manos, sostenme en Cíñete al flanco la espada, valiente:
mi tristeza, es tu gala y tu orgullo;
tú que andas sobre la nieve. Amén. cabalga victorioso por la verdad y la
justicia,
Otro Himno tu diestra te enseñe a realizar proezas.
Presentemos a Dios nuestras tareas, Tus flechas son agudas, los pueblos se
levantemos orantes nuestras manos, te rinden,
porque hemos realizado nuestras vidas se acobardan los enemigos del rey.
por el trabajo.
Tu trono ¡oh Dios! Permanece para
Cuando la tarde pide ya descanso siempre;
y Dios está más cerca de nosotros, cetro de rectitud es tu cetro real;
es hora de encontrarnos en sus manos, has amado la justicia y odiado la
llenos de gozo. impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido
En vano trabajamos la jornada, con aceite de júbilo entre todos tus
hemos corrido en vano hora tras hora, compañeros.
si la esperanza no enciende sus rayos
en nuestra sombra. A mirra, áloe y acacia huelen tus
vestidos,
Hemos topado a Dios en el bullicio, desde los palacios de marfiles te deleitan
Dios se cansó conmigo en el trabajo; las arpas.
es hora de buscar a Dios adentro, Hijas de reyes salen a tu encuentro,
enamorado. de pie a tu derecha está la reina
enjoyada con oro de Ofir.
La tarde es un trisagio de alabanza,
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
la tarde tiene fuego del Espíritu:
Santo.
adoremos al Padre en nuestras obras,
R. Como era en el principio, ahora y
adoremos al Hijo. Amén. siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

SALMODIA Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: Eres el más
Antífona 1
bello de los hombres, en tus labios se
Fuera del tiempo pascual: Eres el más derrama la gracia.
bello de los hombres, en tus labios se Lunes Santo: Sin figura, sin belleza, lo
derrama la gracia. vimos sin aspecto atrayente.
Lunes Santo: Sin figura, sin belleza, lo
vimos sin aspecto atrayente.
18
Tiempo pascual: Bendito el que viene en
nombre del Señor. Aleluya. Antífona 3
Fuera del tiempo pascual: Cuando llegó
Antífona 2 el momento culminante, Dios recapituló
Fuera del tiempo pascual: Llega el todas las cosas en Cristo.
esposo, salid a recibirlo. Lunes Santo: Dios nos ha concedido
Lunes Santo: Le daré una multitud como generosamente su gracia en su querido
parte, porque expuso su vida a la Hijo; por este Hijo, por su sangre,
muerte. hemos recibido la redención.
Tiempo pascual: Dichosos los invitados Tiempo pascual: De su plenitud todos
al banquete de bodas del Cordero. hemos recibido gracia tras gracia.
Aleluya. Aleluya.

Salmo 44 II Cántico EL PLAN DIVINO DE LA


Escucha, hija, mira: inclina el oído, SALVACION Ef. 1,3-
1,3-10
olvida tu pueblo y la casa paterna: El Dios salvador
prendado está el rey de tu belleza, Confesamos la fe de la Iglesia en el señorío de Cristo
sobre nuestras personas, la humanidad entera y sobre
póstrate ante Él, que Él es tu Señor.
el universo.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos más ricos buscan tu favor. Bendito sea Dios,
Padre de Nuestro Señor Jesucristo,
Ya entra la princesa, bellísima, que nos ha bendecido en la persona de
vestida de perlas y brocados; Cristo
la llevan ante el rey, con séquito de con toda clase de bienes espirituales y
vírgenes, celestiales.
la siguen sus compañeras:
la traen entre alegría y algazara, Él nos eligió en la persona de Cristo,
van entrando en el palacio real. antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
“A cambio de tus padres tendrás hijos, e irreprochables ante Él por el amor.
que nombrarás príncipes por toda la
tierra” Él nos ha destinado en la persona de
Cristo,
Quiero hacer memorable tu nombre por pura iniciativa suya,
por generaciones y generaciones, a ser sus hijos,
y los pueblos te alabarán para que la gloria de su gracia,
por los siglos de los siglos. que tan generosamente nos ha
concedido
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu en su querido Hijo,
Santo. redunde en alabanza suya.
R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Por este Hijo, por su sangre,
Antífona 2
hemos recibido la redención,
Fuera del tiempo pascual: Llega el el perdón de los pecados.
esposo, salid a recibirlo. El tesoro de su gracia, sabiduría y
Lunes Santo: Le daré una multitud como prudencia
parte, porque expuso su vida a la ha sido un derroche para con nosotros,
muerte. dándonos a conocer el misterio de su
Tiempo pascual: Dichosos los invitados voluntad.
al banquete de bodas del Cordero.
Aleluya. Éste es el plan

19
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante: Repetir antífona
recapitular en Cristo todas las cosas,
del cielo y de la tierra. PRECES
(hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo Glorifiquemos a Cristo, que ama a la
por cabeza, Iglesia y le da alimento y calor, y
las del cielo y las de la tierra). digámosle suplicantes:

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Atiende, Señor, los deseos de tu


Santo. pueblo.
R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Señor Jesús, haz que todos los hombres
Antífona 3 se salven
Fuera del tiempo pascual: Cuando llegó —y lleguen al conocimiento de la
el momento culminante, Dios recapituló verdad.
todas las cosas en Cristo.
Lunes Santo: Dios nos ha concedido Guarda con tu protección al Papa
generosamente su gracia en su querido Benedicto y a nuestro obispo (…),
Hijo; por este Hijo, por su sangre, —ayúdalos con el poder de tu brazo.
hemos recibido la redención.
Tiempo pascual: De su plenitud todos Ten compasión de los que buscan
hemos recibido gracia tras gracia. trabajo,
Aleluya. —y haz que consigan un empleo digno y
estable.
LECTURA BREVE
No cesamos de dar gracias a Dios, Sé, Señor, refugio del oprimido
porque al recibir la palabra de Dios, que —y su ayuda en los momentos de
os predicamos, la acogisteis no como peligro.
palabra de hombre, sino, cual es en
verdad, como palabra de Dios, que Se pueden añadir algunas intenciones libres.
permanece operante en vosotros los
creyentes. (1Ts 2,13) Jesús, el único Santo,
—haz que tu santidad esté siempre con
RESPONSORIO BREVE tus sacerdotes.
V/. Suba mi oración hasta ti, Señor.
R/. Suba mi oración hasta ti, Señor. Te pedimos por el eterno descanso de
los que durante su vida ejercieron el
V/. Como incienso en tu presencia. ministerio para bien de tu Iglesia:
R/. Hasta ti, Señor. —que también te celebren eternamente
en tu reino.
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
Santo. Fieles a la recomendación del Salvador,
R/. Suba mi oración hasta ti, Señor. nos atrevemos a decir:
Padre nuestro,
CÁNTICO EVANGÉLICO
Oración
Magníficat, ant.: Proclame siempre mi Dios todopoderoso y eterno, que has
alma tu grandeza, oh Dios mío. querido asistirnos en el trabajo que
nosotros, tus pobres siervos, hemos
Magníficat Lc 1, 46-55 realizado hoy, al llegar al término de
Alegría del alma en el Señor este día, acoge nuestra ofrenda de la

20
tarde, en la que te damos gracias por por la oscuridad del mundo,
todos los beneficios que de ti hemos voy como un ciego que ve.
recibido.
—Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, Tú que diste vista al ciego
que vive y reina contigo en la unidad del y a Nicodemo también,
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de filtra en mis secas pupilas
los siglos. dos gotas frescas de fe.
R/. Amén. Amén.

CONCLUSIÓN Otro himno


V. El Señor nos bendiga, nos guarde de Te damos gracias, Señor,
todo mal y nos lleve a la vida eterna. porque has depuesto la ira
R. Amén. y has detenido ante el pueblo
la mano que lo castiga.

Tú eres el Dios que nos salva,


MARTES II
la luz que nos ilumina,
LAUDES
la mano que nos sostiene
y el techo que nos cobija.
INVOCACIÓN INICIAL
V. Señor, ábreme los labios.
Y sacaremos con gozo
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
del manantial de la vida
las aguas que dan al hombre
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. la fuerza que resucita.
R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Entonces proclamaremos:
«¡Cantadle con alegría!
Invitatorio ¡El nombre de Dios es grande!
Antífona: Venid, adoremos al Señor, ¡Su caridad infinita!
Dios grande.
¡Que alabe al Señor la tierra!
Salmo del invitatorio (23, 66, 94 o 99)* Cantemos sus maravillas.
¡Qué grande en medio del pueblo
Repetir antífona el Dios que nos justifica!» Amén.

HIMNO SALMODIA
Porque, Señor, yo te he visto
y quiero volverte a ver, Antífona 1
quiero creer. Fuera del tiempo pascual: Envíame,
Señor, tu luz y tu verdad.
Te vi, sí, cuando era niño Martes Santo: Defiende mi causa,
y en agua me bauticé, Señor, sálvame del hombre traidor y
y, limpio de culpa vieja, malvado.
sin velos te pude ver. Tiempo pascual: Os habéis acercado al
monte Sión, a la ciudad del Dios vivo.
Devuélveme aquellas puras Aleluya.
transparencias de aire fiel,
devuélveme aquellas niñas Salmo 42 DESEO DEL TEMPLO
El siervo de Dios exorciza con estas palabras las
de aquellos ojos de ayer.
fuerzas malignas de la insidia, la envidia y la agresión
malévola.
Están mis ojos cansados Yo he venido al mundo como luz. (Jn 12,46)
de tanto ver luz sin ver;
21
Hazme justicia, ¡oh Dios!, defiende mi también la oración del crucificado que resucitó de la
muerte.
causa Yo soy el que vive; estaba muerto,
contra gente sin piedad, y tengo las llaves de la muerte. (Ap 1,18)
sálvame del hombre traidor y malvado.
Yo pensé: “En medio de mis días
Tú eres mi Dios y protector, tengo que marchar hacia las puertas del
¿Por qué me rechazas? abismo;
¿por que voy andando sombrío, me privan del resto de mis años.”
hostigado por mi enemigo?
Yo pensé: “Ya no veré más al Señor
Envía tu luz y tu verdad: en la tierra de los vivos,
que ellas me guíen ya no miraré a los hombres
y me conduzcan hasta tu monte Santo, entre los habitantes del mundo.
hasta tu morada.
Levantan y enrollan mi vida,
Que yo me acerque al altar de Dios, como una tienda de pastores
al Dios de mi alegría; Como un tejedor devanaba yo mi vida
que te dé gracias al son de la cítara, y me cortan la trama.”
Señor, Dios mío.
Día y noche me estás acabando,
¿Por que te acongojas, alma mía, sollozo hasta el amanecer.
por que te me turbas? Me quiebran los huesos como un león,
Espera en Dios, que volverás a alabarlo, día y noche me estás acabando.
“salud de mi rostro, Dios mío”.
Estoy piando como una golondrina,
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu gimo como una paloma.
Santo. Mis ojos mirando al cielo se consumen:
R. Como era en el principio, ahora y
Señor, que me oprimen, sal fiador por
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
mí.
Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: Envíame, Me has curado, me has hecho revivir,
Señor, tu luz y tu verdad. la amargura se me volvió paz
Martes Santo: Defiende mi causa, cuando detuviste mi alma ante la tumba
Señor, sálvame del hombre traidor y vacía
malvado. y volviste la espalda a todos mis
Tiempo pascual: Os habéis acercado al pecados.
monte Sión, a la ciudad del Dios vivo.
Aleluya. El abismo no te da gracias,
ni la muerte te alaba,
Antífona 2 ni esperan en tu fidelidad
Fuera del tiempo pascual: Protégenos, los que bajan a la fosa.
Señor, todos los días de nuestra vida.
Martes Santo: Te encargaste de Los vivos, los vivos son quienes te
defender mi causa y de salvar mi vida, alaban:
Señor, Dios mío. como yo ahora.
Tiempo pascual: Tú, Señor, detuviste mi El Padre enseña a sus hijos tu fidelidad.
alma ante la tumba vacía. Aleluya.
Sálvame, Señor, y tocaremos nuestras
Cántico ANGUSTIA Y CURACIÓN DEL arpas
MORIBUNDO Is. 38,10-14. 17-20 todos nuestros días en la casa del Señor.
El poder avasallador de la malignidad suscita el clamor
del hombre desde el sheol, desde el abismo. Es
22
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu tú, que reprimes el estruendo del mar,
Santo. el estruendo de las olas
y el tumulto de los pueblos.
Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: Protégenos, Los habitantes del extremo del orbe
Señor, todos los días de nuestra vida. se sobrecogen ante tus signos,
Martes Santo: Te encargaste de y a las puertas de la aurora y del ocaso
defender mi causa y de salvar mi vida, las llenas de júbilo.
Señor, Dios mío.
Tiempo pascual: Tú, Señor, detuviste mi Tú cuidas de la tierra, la riegas
alma ante la tumba vacía. Aleluya. y la enriqueces sin medida;
la acequia de Dios va llena de agua
Antífona 3 preparas los trigales;
Fuera del tiempo pascual: ¡Oh Dios! tú
mereces un himno en Sión. riegas los surcos, igualas los terrones;
Martes Santo: Mi siervo justificará a tu llovizna los deja mullidos,
muchos, porque cargó los crímenes de bendices sus brotes;
ellos. coronas el año con tus bienes,
Tiempo pascual: Tú has cuidado de tus carriles; rezuman abundancia.
nuestra tierra y la has enriquecido sin
medida. Aleluya. Rezuman los pastos del páramo,
y las colinas se orlan de alegría;
Salmo 64 SOLEMNE ACCION DE las praderas se cubren de rebaños,
GRACIAS y los valles se visten de mieses,
La magnanimidad de Dios se muestra esplendorosa en
el universo cuidando imperceptiblemente la obra de sus que aclaman y cantan.
manos.
Cuando se habla de Sión debe V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
entenderse de la ciudad eterna. (Orígenes) Santo.
R. Como era en el principio, ahora y
¡Oh Dios!, tu mereces un himno en Sión, siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
y a ti se te cumplen los votos,
porque tu escuchas las súplicas. Antífona 3
Fuera del tiempo pascual: ¡Oh Dios! tú
A ti acude todo mortal mereces un himno en Sión.
a causa de sus culpas; Martes Santo: Mi siervo justificará a
nuestros delitos nos abruman, muchos, porque cargó los crímenes de
pero tú los perdonas. ellos
Tiempo pascual: Tú has cuidado de
Dichoso el que tu eliges y aceptas nuestra tierra y la has enriquecido sin
para que viva en tus atrios: medida. Aleluya.
que nos saciemos de los bienes de tu
casa, LECTURA BREVE (1Ts 5,4-5)
de los dones sagrados de tu templo. Vosotros, hermanos, no vivís en
tinieblas, para que ese día no os
Con portentos de justicia nos respondes, sorprenda como un ladrón, porque todos
Dios, salvador nuestro; sois hijos de la luz e hijos del día; no lo
tú, esperanza del confín de la tierra sois de la noche ni de las tinieblas.
y del océano remoto.
RESPONSORIO BREVE
Tú, que afianzas los montes con tu V/. Señor, escucha mi voz, he esperado
fuerza, en tus palabras
ceñido de poder;
23
R/. Señor, escucha mi voz, he esperado Aumenta en este día que empieza la
en tus palabras. santidad de tus sacerdotes,
—guiando a los que guían a tu pueblo.
V/. Me adelanto a la aurora pidiendo
auxilio. Se pueden añadir algunas intenciones libres.
R/. He esperado en tus palabras.
Porque deseamos que la luz de Cristo
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu alumbre a todos los hombres, pidamos
Santo. al Padre que su reino llegue a nosotros:
R/. Señor, escucha mi voz, he esperado Padre nuestro
en tus palabras.
Oración
CÁNTICO EVANGÉLICO Señor Jesucristo, luz verdadera que
alumbras a todo hombre y le muestras
Benedictus, ant.: De la mano de todos el camino de la salvación, concédenos la
los que nos odian, sálvanos, Señor. abundancia de tu fuerza, para que
preparemos delante de ti caminos de
Benedictus Lc 1, 68-79 justicia y de paz.
EL MESÍAS Y SU PRECURSOR —Tú que vives y reinas con el Padre en
la unidad del Espíritu Santo y eres Dios
Repetir antífona por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
PRECES
Bendigamos a nuestro Salvador, que,
CONCLUSIÓN
con su resurrección, ha iluminado al
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
mundo, y digámosle suplicantes:
todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
Guárdanos, Señor, en tu camino.

Señor Jesús, al consagrar nuestra MARTES II


oración matinal a la memoria de tu VISPERAS
santa resurrección,
—te pedimos que la esperanza de SALUDO INICIAL:
participar en tu gloria ilumine V. Dios mío, ven en mi auxilio.
todo nuestro día. R. Señor, date prisa en socorrerme.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu


Te ofrecemos, Señor, los deseos y
Santo.
proyectos de nuestra jornada:
R. Como era en el principio, ahora y
—dígnate aceptarlos y bendecirlos como siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
primicias de nuestro día.
HIMNO
Concédenos crecer hoy en tu amor, La noche no interrumpe
—a fin de que todo sirva para nuestro tu historia con el hombre;
bien y el de nuestros hermanos. la noche es tiempo de salvación.

Haz, Señor, que el ejemplo de nuestra De noche descendía tu escala misteriosa


vida resplandezca como una luz ante los hasta la misma piedra donde Jacob
hombres, dormía.
—para que todos den gloria al Padre que La noche es tiempo de salvación.
está en los cielos.
De noche celebrabas la Pascua con tu
pueblo,
24
mientras en las tinieblas volaba el
exterminio. Hartos de todo,
La noche es tiempo de salvación. llenos de nada,
sedientos al brocal de tus pozos
Abrahán contaba tribus de estrellas cada y hambrientos de tu casa,
noche; venimos, Padre
de noche prolongabas la voz de la el corazón entre tus brazos,
promesa. la frente humilde de delitos,
La noche es tiempo de salvación. a recibir tu denario. Amén.

De noche, por tres veces, oyó Samuel su SALMODIA


nombre, Antífona 1
de noche eran los sueños tu lengua más Fuera del tiempo pascual: No podéis
profunda. servir a Dios y al dinero.
La noche es tiempo de salvación. Martes Santo: Oía el cuchicheo de la
gente: «Pavor en torno.» Pero el Señor
De noche, en un pesebre, nacía tu está conmigo, como fuerte soldado.
Palabra; Tiempo pascual: Buscad los bienes de
de noche lo anunciaron el ángel y la allá arriba, no los de la tierra. Aleluya.
estrella.
La noche es tiempo de salvación. Salmo 48 I VANIDAD DE LAS
RIQUEZAS
La verdad no desaparece jamás, pero la presunción y
La noche fue testigo de Cristo en el
la arrogancia se esfumarán.
sepulcro; Difícilmente entrará un rico
la noche vio la gloria de su resurrección. en el reino de los cielos. (Mt 19,23)
La noche es tiempo de salvación.
Oíd esto, todas las naciones;
De noche esperaremos tu vuelta escuchadlo, habitantes del orbe:
repentina, plebeyos y nobles, ricos y pobres;
y encontrarás a punto la luz de nuestra
lámpara. mi boca hablará sabiamente,
La noche es tiempo de salvación. Amén. y serán muy sensatas mis reflexiones;
prestaré oído al proverbio
Otro Himno y propondré mi problema al son de la
Mentes cansadas, cítara.
manos encallecidas,
labriegos al fin de la jornada, ¿Por qué habré de temer los días
jornaleros de tu viña, aciagos,
venimos, Padre, cuando me cerquen y acechen los
atardecidos de cansancio, malvados,
agradecidos por la lucha, que confían en su opulencia
a recibir tu denario. y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
Llenos de polvo, ni dar a Dios un rescate?
el alma hecha jirones,
romeros al filo de la tarde, Es tan caro el rescate de la vida,
peregrinos de tus montes, que nunca les bastará para vivir
venimos, Padre, perpetuamente
heridos por los desengaños, sin bajar a la fosa.
contentos por servir a tu mesa,
a recibir tu denario. Mirad: los sabios mueren,

25
lo mismo que perecen los ignorantes y cuando muera, no se llevará nada,
necios, su fasto no bajará con él.
y legan sus riquezas a extraños.
Aunque en vida se felicitaba:
El sepulcro es su morada perpetua "Ponderan lo bien que lo pasas",
y su casa de edad en edad, irá a reunirse con sus antepasados,
aunque hayan dado nombre a países. que no verán nunca la luz.

El hombre no perdura en la opulencia, El hombre rico e inconsciente


sino que perece como los animales. es como un animal que perece.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu


Santo. Santo.
R. Como era en el principio, ahora y R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 1 Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: No podéis Fuera del tiempo pascual: “Atesorad
servir a Dios y al dinero. tesoros en el cielo”, dice el Señor.
Martes Santo: Oía el cuchicheo de la Martes Santo: Sé tú mi fiador ante ti
gente: «Pavor en torno.» Pero el Señor mismo, pues, ¿quién, si no, será mi
está conmigo, como fuerte soldado. garante?
Tiempo pascual: Buscad los bienes de Tiempo pascual: El Señor me salva de
allá arriba, no los de la tierra. Aleluya. las garras del abismo. Aleluya.

Antífona 2 Antífona 3
Fuera del tiempo pascual: “Atesorad Fuera del tiempo pascual: Digno es el
tesoros en el cielo”, dice el Señor. Cordero degollado de recibir el honor y
Martes Santo: Sé tú mi fiador ante ti la gloria.
mismo, pues, ¿quién, si no, será mi Martes Santo: Fuiste degollado, Señor, y
garante? con tu sangre nos compraste para Dios.
Tiempo pascual: El Señor me salva de Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la
las garras del abismo. Aleluya. grandeza y el poder, la gloria y el
esplendor. Aleluya.
Salmo 48 II
Atesorar en la morada de Dios es asegurar el propio Cántico HIMNO A DIOS CREADOR
destino. Ap. 4, 11; 5,9-
5,9-10.12
Este es el camino de los confiados, La victoria de Cristo es garantía para los suyos.
el destino de los hombres satisfechos: Himno de los redimidos
son un rebaño para el abismo, Eres digno, Señor Dios nuestro,
la muerte es su pastor, de recibir la gloria, el honor y el poder,
y bajan derechos a la tumba; porque tú has creado el universo;
se desvanece su figura, porque por tu voluntad lo que no existía
y el abismo es su casa. fue creado.

Pero a mí, Dios me salva, Eres digno de tomar el libro y abrir sus
me saca de las garras del abismo sellos,
y me lleva consigo. porque fuiste degollado
y por tu sangre compraste para Dios
No te preocupes si se enriquece un hombres de toda raza, lengua, pueblo y
hombre nación;
y aumenta el fasto de su casa: y has hecho de ellos para nuestro Dios

26
un reino de sacerdotes Magníficat Lc 1, 46-55
y reinan sobre la tierra. Alegría del alma en el Señor
Repetir antífona
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza y la PRECES
sabiduría, Alabemos a Cristo, pastor y guardián de
la fuerza y el honor, la gloria y la nuestras vidas, que vela siempre con
alabanza. amor por su pueblo, y, poniendo en Él
nuestra esperanza, digámosle
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu suplicantes:
Santo.
R. Como era en el principio, ahora y Protege a tu pueblo, Señor.
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Pastor eterno, protege a nuestro obispo
Antífona 3 (…)
Fuera del tiempo pascual: Digno es el —y a todos los pastores de la Iglesia.
Cordero degollado de recibir el honor y
la gloria. Mira con bondad a los que sufren
Martes Santo: Fuiste degollado, Señor, y persecución
con tu sangre nos compraste para Dios. —y líbralos de todas sus angustias.
Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la
grandeza y el poder, la gloria y el Compadécete de los pobres y
esplendor. Aleluya. necesitados
—y da pan a los hambrientos.
LECTURA BREVE (Rm 3,23-25a)
Todos pecaron y todos están privados de Ilumina a los cuerpos legislativos de las
la gloria de Dios, y son justificados naciones,
gratuitamente por su gracia, mediante la —para que en todo legislen con
redención de Cristo Jesús, a quien Dios sabiduría y equidad.
constituyó sacrificio de propiciación
mediante la fe en su sangre. Así quería Se pueden añadir algunas intenciones libres
Dios demostrar que no fue injusto.
No olvides, Señor, a los difuntos
RESPONSORIO BREVE redimidos por tu sangre
V/. Me saciarás de gozo en tu presencia, —y admítelos en el banquete de las
Señor. bodas eternas.
R/. Me saciarás de gozo en tu presencia, Unidos fraternalmente como hermanos
Señor. de una misma familia, invoquemos al
Padre común de todos: Padre nuestro,
V/. De alegría perpetua a tu derecha.
R/. En tu presencia, Señor. Oración
Dios todopoderoso y eterno, Señor del
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu día y de la noche, humildemente te
Santo. pedimos que la luz de Cristo, verdadero
R/. Me saciarás de gozo en tu presencia, sol de justicia, ilumine siempre nuestras
Señor. vidas, para que así merezcamos gozar
un día de aquella luz en la que tú
CÁNTICO EVANGÉLICO habitas eternamente.
Magníficat, ant.: Haz con nosotros, —Él, que vive y reina contigo en la
Señor, obras grandes, porque eres unidad del Espíritu Santo y es Dios por
poderoso, y tu nombre es santo. los siglos de los siglos.
R/. Amén.
27
cuando tú sin mí te vas.
CONCLUSIÓN Amén.
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
todo mal y nos lleve a la vida eterna. Otro Himno
R. Amén. Nacidos de la luz, hijos del día,
vamos hacia el Señor de la mañana.
MIERCOLES II Su claridad disipa nuestras sombras
LAUDES y alegra y regocija nuestras almas.

INVOCACIÓN INICIAL Que nuestro Dios, el Padre de la gloria,


V. Señor, ábreme los labios. nos libre para siempre del pecado,
R. Y mi boca proclamará tu alabanza. y podamos así gozar la herencia
que nos legó en su Hijo muy amado.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Honor y gloria a Dios, Padre celeste,
R. Como era en el principio, ahora y por medio de su Hijo Jesucristo,
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. y al Don de toda luz, el Santo Espíritu,
que vive por los siglos de los siglos.
Invitatorio Amén.
Antífona: Aclamemos al Señor con
cantos. SALMODIA
Antífona 1
Salmo del invitatorio (23, 66, 94 o 99)* Fuera del tiempo pascual: Dios mío, tus
caminos son santos: ¿qué dios es tan
Repetir antífona grande como nuestro Dios?
Miércoles Santo: En mi angustia te
HIMNO busco, Señor mío, y extiendo las manos
Estate, Señor, conmigo sin descanso.
siempre, sin jamás partirte, Tiempo pascual: Te vio el mar, ¡oh
y, cuando decidas irte, Dios!, mientras guiabas a tu pueblo por
llévame, Señor, contigo; las aguas caudalosas. Aleluya.
porque el pensar que te irás
me causa un terrible miedo Salmo 76 RECUERDO DE LA GLORIA
de si yo sin ti me quedo, DE ISRAEL
de si tú sin mí te vas. Ante la inmensidad de Dios y la pequeñez humana,
sólo nos queda alzar las manos y aguardar su favor.
Llévame en tu compañía, Nos aprietan por todos lados,
pero no nos aplastan. (2Co 4,8)
donde tú vayas, Jesús,
porque bien sé que eres tú Alzo mi voz a Dios gritando,
la vida del alma mía; alzo mi voz a Dios para que me oiga.
si tú vida no me das,
yo sé que vivir no puedo, En mi angustia te busco, Señor mío;
ni si yo sin ti me quedo, de noche extiendo las manos sin
ni si tú sin mí te vas. descanso,
y mi alma rehúsa el consuelo.
Por eso, más que a la muerte, Cuando me acuerdo de Dios, gimo,
temo, Señor, tu partida y meditando me siento desfallecer.
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte; Sujetas los párpados de mis ojos,
pues la inmortal que tú das y la agitación no me deja hablar.
sé que alcanzarla no puedo Repaso los días antiguos,
cuando yo sin ti me quedo,
28
recuerdo los años remotos; V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
de noche lo pienso en mis adentros, Santo.
y meditándolo me pregunto: R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
"¿Es que el Señor nos rechaza para
Antífona 1
siempre
Fuera del tiempo pascual: Dios mío, tus
y ya no volverá a favorecernos?
caminos son santos: ¿qué dios es tan
¿Se ha agotado ya su misericordia,
grande como nuestro Dios?
se ha terminado para siempre su
Miércoles Santo: En mi angustia te
promesa?
busco, Señor mío, y extiendo las manos
¿Es que Dios se ha olvidado de su
sin descanso.
bondad,
Tiempo pascual: Te vio el mar, ¡oh
o la cólera cierra sus entrañas?"
Dios!, mientras guiabas a tu pueblo por
las aguas caudalosas. Aleluya.
Y me digo: "¡Qué pena la mía!
¡Se ha cambiado la diestra del Antífona 2
Altísimo!" Fuera del tiempo pascual: Mi corazón se
Recuerdo las proezas del Señor; regocija por el Señor, que humilla y
sí, recuerdo tus antiguos portentos, enaltece.
medito todas tus obras Miércoles Santo: Si hemos muerto con
y considero tus hazañas. Cristo, creemos que también viviremos
con Él.
Dios mío, tus caminos son santos: Tiempo pascual: El Señor da la muerte y
¿Qué dios es grande como nuestro la vida. Aleluya.
Dios?
Cántico ALEGRIA DE LOS HUMILDES
Tú, oh Dios, haciendo maravillas, EN DIOS 1Sam. 2,1-10
mostraste tu poder a los pueblos; Los humildes que aceptaron anonadarse con Cristo,
con tu brazo rescataste a tu pueblo, tienen su consistencia en el Señor.
a los hijos de Jacob y de José. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los
humildes; a los hambrientos los colma de bienes.
(Lc 1,52-53)
Te vio el mar, oh Dios, Mi corazón se regocija por el Señor,
te vio el mar y tembló, mi poder se exalta por Dios;
las olas se estremecieron. mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación.
Las nubes descargaban sus aguas, No hay santo como el Señor,
retumbaban los nubarrones, no hay roca como nuestro Dios.
tus saetas zigzagueaban.
No multipliquéis discursos altivos,
Rodaba el estruendo de tu trueno, no echéis por la boca arrogancias,
los relámpagos deslumbraban el orbe, porque el Señor es un Dios que sabe;
la tierra retembló estremecida. Él es quién pesa las acciones.

Tú te abriste camino por las aguas, Se rompen los arcos de los valientes,
un vado por las aguas caudalosas, mientras los cobardes se ciñen de valor;
y no quedaba rastro de tus huellas: los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
Mientras guiabas a tu pueblo, la mujer estéril da a luz siete hijos,
como a un rebaño, mientras la madre de muchos queda
por la mano de Moisés y de Aarón. baldía.

29
El Señor da la muerte y la vida, Salmo 96 EL SEÑOR REY MAYOR
hunde en el abismo y levanta; QUE LOS DIOSES
da la pobreza y la riqueza, La teofanía o manifestación del esplendor de Dios es
también dicha para sus fieles y ruina para sus
humilla y enaltece. contradictores.
Este salmo canta la salvación del mundo y la
Él levanta del polvo al desvalido, conversión de todos los pueblos. (S. Atanasio)
alza de la basura al pobre, El Señor reina, la tierra goza,
para hacer que se siente entre príncipes se alegran las islas innumerables.
y que herede un trono de gloria; Tiniebla y nube lo rodea,
pues del Señor son los pilares de la justicia y derecho sostienen su trono.
tierra,
y sobre ellos afianzó el orbe. Delante de Él avanza el fuego,
abrasando en torno a los enemigos;
El guarda los pasos de sus amigos, sus relámpagos deslumbran el orbe,
mientras los malvados perecen en las y, viéndolos, la tierra se estremece.
tinieblas,
porque el hombre no triunfa por su Los montes se derriten como cera
fuerza. ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
El Señor desbarata a sus contrarios, y todos los pueblos contemplan su
el Altísimo truena desde el cielo, gloria.
el Señor juzga hasta el confín de la
tierra. Los que adoran estatuas se sonrojan,
Él da fuerza a su Rey, los que ponen su orgullo en los ídolos;
exalta el poder de su Ungido. ante Él se postran todos los dioses.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Lo oye Sión, y se alegra,


Santo. se regocijan las ciudades de Judá
R. Como era en el principio, ahora y por tus sentencias, Señor;
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
porque Tú eres, Señor,
Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: Mi corazón se altísimo sobre toda la tierra,
regocija por el Señor, que humilla y encumbrado sobre todos los dioses.
enaltece.
Miércoles Santo: Si hemos muerto con El Señor ama al que aborrece el mal,
Cristo, creemos que también viviremos protege la vida de sus fieles
con Él. y los libra de los malvados.
Tiempo pascual: El Señor da la muerte y
la vida. Aleluya. Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Antífona 3 Alegraos, justos, con el Señor,
Fuera del tiempo pascual: El Señor celebrad su santo nombre.
reina, la tierra goza.
Miércoles Santo: Dios ha hecho a Cristo V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
para nosotros sabiduría, justicia,
R. Como era en el principio, ahora y
santificación y redención.
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Tiempo pascual: Amanece la luz para el
justo y la alegría para los rectos de Antífona 3
corazón. Aleluya. Fuera del tiempo pascual: El Señor
reina, la tierra goza.

30
Miércoles Santo: Dios ha hecho a Cristo Que en todas nuestras palabras y
para nosotros sabiduría, justicia, acciones seamos hoy luz del mundo y
santificación y redención. sal de la tierra
Tiempo pascual: Amanece la luz para el —para cuantos nos contemplen.
justo y la alegría para los rectos de
corazón. Aleluya. Que la gracia del Espíritu Santo habite
en nuestros corazones y resplandezca en
LECTURA BREVE Rm 8,35.37 nuestras obras,
¿Quién podrá apartarnos del amor de —para que así permanezcamos en tu
Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la amor y en tu alabanza.
persecución?, ¿el hambre?, ¿la
desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? En Se pueden añadir algunas intenciones libres.
todo esto vencemos fácilmente por aquel
que nos ha amado. Aumenta en este día que empieza la
santidad de tus sacerdotes,
RESPONSORIO BREVE —guiando a los que guían a tu pueblo.
V/. Bendigo al Señor en todo momento.
R/. Bendigo al Señor en todo momento. Llenos del Espíritu de Jesucristo,
acudamos a nuestro Padre común,
V/. Su alabanza está siempre en mi diciendo: Padre nuestro,
boca.
R/. En todo momento.
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Oración
Santo. Envía, Señor, a nuestros corazones la
R/. Bendigo al Señor en todo momento. abundancia de tu luz, para que,
avanzando siempre por el camino de tus
CÁNTICO EVANGÉLICO mandatos, nos veamos libres de todo
Benedictus, ant.: Sirvamos con error.
santidad al Señor, todos nuestros días. —Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del
Benedictus Lc 1, 68-79 Espíritu Santo y es Dios por los siglos de
EL MESÍAS Y SU PRECURSOR los siglos.
R/. Amén.
Repetir antífona
CONCLUSIÓN
PRECES
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
Oremos al Señor Jesucristo, que
todo mal y nos lleve a la vida eterna.
prometió estar con su Iglesia todos los
R. Amén.
días, hasta el fin del mundo, y digámosle
confiados:
Quédate con nosotros, Señor.

Quédate con nosotros, Señor, durante


todo el día;
—que el sol de tu gracia nunca decline
en nuestras vidas.

Te consagramos este día como oblación


agradable a tus ojos,
—y proponemos no hacer ni aprobar
nada defectuoso.

31
MIÉRCOLES II
VISPERAS En vano con sombras el caos se cierra:
tú miras al caos, la luz nace entonces;
SALUDO INICIAL: tú mides las aguas que ciñen la tierra,
V. Dios mío, ven en mi auxilio. tú mides los siglos que muerden los bronces.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
El mar a la tierra pregunta tu nombre,
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu la tierra a las aves que tienden su vuelo;
Santo. las aves lo ignoran; preguntan al hombre,
R. Como era en el principio, ahora y y el hombre lo ignora; pregúntanlo al cielo.
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
El mar con sus ecos ha siglos que ensaya
HIMNO formar ese nombre, y el mar no penetra
Padre: has de oír este decir misterios tan hondos, muriendo en la playa,
que se me abre en los labios como flor. sin que oigan los siglos o sílaba o letra.

Te llamaré Padre, Señor, tú eres santo: yo te amo, yo espero;


Porque la palabra me sabe a más amor. tus dulces bondades cautivan el alma;
mi pecho gastaron con diente de acero
Tuyo me sé, los gustos del mundo vacíos de calma.
pues me miré en mi carne prendido tu
fulgor. Concede a mis penas la luz de bonanza,
la paz a mis noches, la paz a mis días;
Me has de ayudar a caminar, tu amor a mi pecho, tu fe y tu esperanza,
sin deshojar mi rosa de esplendor. que es bálsamo puro que al ánima envías.
Amén.
Por cuanto soy, gracias te doy: SALMODIA
por el milagro de vivir. Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: Aguardamos
Y por el ver la tarde arder, la alegre esperanza, la aparición gloriosa
por el encantamiento de existir. de nuestro Salvador.
Miércoles Santo: Dijeron los impíos:
Y para ir, Padre, hacia ti, «Atropellemos al justo, que se opone a
dame tu mano suave y tu amistad. nuestras acciones».
Tiempo pascual: Que no tiemble vuestro
Pues te diré: corazón, tan sólo creed en mí. Aleluya.
solo no sé ir rectamente hacia tu
claridad. Salmo 61 DIOS, ÚNICA ESPERANZA
DEL JUSTO
Que el Dios de la esperanza colme vuestra fe de paz.
Tras el vivir, dame el dormir
(Rm 15,13)
con los que aquí anudaste a mi querer. Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de El viene mi salvación;
Dame, Señor, sólo Él es mi roca y mi salvación,
hondo soñar. mi alcázar: no vacilaré.
¡Hogar dentro de ti nos has de hacer!
Amén. ¿Hasta cuando arremeteréis contra un
hombre
Otro Himno todos juntos, para derribarlo
Señor, tú eres santo: yo adoro, yo creo;
como a una pared que cede
tu cielo es un libro de páginas bellas,
o a una tapia ruinosa?
do en noches tranquilas mi símbolo leo,
que escribe tu mano con signos de estrellas.
32
Sólo piensan en derribarme de mi altura, Fuera del tiempo pascual: Que Dios
y se complacen en la mentira: ilumine su rostro sobre nosotros y nos
con la boca bendicen, bendiga.
con el corazón maldicen. Miércoles Santo: Él tomó el pecado de
muchos e intercedió por los pecadores.
Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque Él es mi esperanza; Tiempo pascual: Oh Dios, que te alaben
sólo Él es mi roca y mi salvación, los pueblos, que se alegren por tu
mi alcázar: no vacilaré. salvación. Aleluya.

De Dios viene mi salvación y mi gloria, Salmo 66 TODOS LOS PUEBLOS


Él es mi roca firme, ALABEN AL SEÑOR
Dios es mi refugio. Sabed que la salvación de Dios
se envía a los gentiles. (Hch 28,28)
Pueblo suyo, confiad en Él,
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
desahogad ante Él vuestro corazón,
ilumine su rostro sobre nosotros;
que Dios es nuestro refugio.
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
Los hombres no son más que un soplo,
los nobles son apariencia:
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
todos juntos en la balanza subirían
que todos los pueblos te alaben.
mas leves que un soplo.
Que canten de alegría las naciones,
No confiéis en la opresión,
porque riges el mundo con justicia,
no pongáis ilusiones en el robo;
riges los pueblos con rectitud
y aunque crezcan vuestras riquezas,
y gobiernas las naciones de la tierra.
no les deis el corazón.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
Dios ha dicho una cosa,
que todos los pueblos te alaben.
y dos cosas que he escuchado:
La tierra ha dado su fruto,
"Que Dios tiene el poder
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
y el Señor tiene la gracia;
Que Dios nos bendiga; que le teman
que tú pagas a cada uno
hasta los confines del orbe.
según sus obras".
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
Santo.
R. Como era en el principio, ahora y
R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2
Antífona 1 Fuera del tiempo pascual: Que Dios
Fuera del tiempo pascual: Aguardamos ilumine su rostro sobre nosotros y nos
la alegre esperanza, la aparición gloriosa bendiga.
de nuestro Salvador. Miércoles Santo: Él tomó el pecado de
Miércoles Santo: Dijeron los impíos: muchos e intercedió por los pecadores.
«Atropellemos al justo, que se opone a Tiempo pascual: Oh Dios, que te alaben
nuestras acciones». los pueblos, que se alegren por tu
Tiempo pascual: Que no tiemble vuestro salvación. Aleluya.
corazón, tan sólo creed en mí. Aleluya.
Antífona 3
Antífona 2
33
Fuera del tiempo pascual: Por medio de V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Él fueron creadas todas las cosas, y todo Santo.
se mantiene en Él. R. Como era en el principio, ahora y
Miércoles Santo: Por Cristo, por su siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
sangre, hemos recibido la redención, el
Antífona 3
perdón de los pecados.
Fuera del tiempo pascual: Por medio de
Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el
Él fueron creadas todas las cosas, y todo
cielo, la tierra se llena de su alabanza.
se mantiene en Él.
Aleluya.
Miércoles Santo: Por Cristo, por su
sangre, hemos recibido la redención, el
Cántico CRISTO, PRIMOGÉNITO DE
perdón de los pecados.
LA CREACION Col. 1,12-20
Himno a Cristo, primogénito de toda criatura
Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el
y primer resucitado de entre los muertos cielo, la tierra se llena de su alabanza.
Aleluya.
Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir LECTURA BREVE
la herencia del pueblo santo en la luz. Tened sentimientos de humildad unos
con otros, porque Dios resiste a los
Él nos ha sacado del dominio de las soberbios, para dar su gracia a los
tinieblas, humildes. Inclinaos, pues, bajo la mano
y nos ha trasladado al reino de su Hijo poderosa de Dios, para que, a su
querido, tiempo, os ensalce. Descargad en Él
por cuya sangre hemos recibido la todo vuestro agobio, que Él se interesa
redención, por vosotros. (1P 5,5b-7)
el perdón de los pecados.
RESPONSORIO BREVE
Él es imagen de Dios invisible, V/. Guárdanos, Señor, como a las niñas
primogénito de toda criatura; de tus ojos.
pues por medio de Él fueron creadas R/. Guárdanos, Señor, como a las niñas
todas las cosas: de tus ojos.
celestes y terrestres, visibles e
invisibles, V/. A la sombra de tus alas escóndenos.
tronos, dominaciones, principados, y R/. Como a las niñas de tus ojos.
potestades;
todo fue creado por Él y para Él. V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
Santo.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene R/. Guárdanos, Señor, como a las niñas
en Él. de tus ojos.
Él es también la cabeza y el cuerpo de la
Iglesia. CÁNTICO EVANGÉLICO
Él es el principio, el primogénito de entre Magníficat, ant.: Haz, Señor, proezas
los muertos, con tu brazo: dispersa a los soberbios y
y así es el primero en todo. enaltece a los humildes.

Porque en Él quiso Dios que residiera Magníficat Lc 1, 46-55


toda la plenitud. Alegría del alma en el Señor
Y por Él quiso reconciliar consigo todos Repetir antífona
los seres:
los del cielo y los de la tierra, PRECES
haciendo la paz por la sangre de su cruz. Aclamemos, hermanos, a Dios, nuestro
salvador, que se complace en
34
enriquecernos con sus dones, y
digámosle con fe: JUEVES II
LAUDES
Multiplica la gracia y la paz, Señor.
INVOCACIÓN INICIAL
Dios eterno, mil años en tu presencia V. Señor, ábreme los labios.
son como un ayer que pasó; R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
—ayúdanos a recordar siempre que
nuestra vida es como hierba que florece V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
por la mañana, y por la tarde se seca. Santo.
R. Como era en el principio, ahora y
Alimenta a tu pueblo con el maná, para siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
que no perezca de hambre,
—y dale el agua viva, para que nunca Invitatorio
más tenga sed. Antífona: Entrad en la presencia del
Señor con vítores.
Que tus fieles busquen los bienes de
arriba y aspiren a ellos, Salmo del invitatorio (23, 66, 94 o 99)*
—y te glorifiquen también con su trabajo
y su descanso. Repetir antífona

Concede, Señor, buen tiempo a las HIMNO


cosechas, Alfarero del hombre, mano trabajadora
—para que la tierra dé fruto abundante. que, de los hondos limos iniciales,
convocas a los pájaros a la primera
Se pueden añadir algunas intenciones libres. aurora,
al pasto, los primeros animales.
Llena de santidad a nuestros sacerdotes,
—y atiende sus plegarias. De mañana te busco, hecho de luz
concreta,
Con el gozo que nos da el saber que de espacio puro y tierra amanecida.
somos hijos de Dios, digamos con plena De mañana te encuentro, Vigor, Origen,
confianza: Meta
Padre nuestro, de los sonoros ríos de la vida.
Oración
Oh Dios, tu nombre es santo, y tu El árbol toma cuerpo, y el agua melodía;
misericordia llega a tus fieles de tus manos son recientes en la rosa;
generación en generación; atiende, se espesa la abundancia del mundo a
pues, las súplicas de tu pueblo y haz que mediodía,
pueda proclamar eternamente tu y estás de corazón en cada cosa.
grandeza.
—Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, No hay brisa, si no alientas, monte, si no
que vive y reina contigo en la unidad del estás dentro,
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de ni soledad en que no te hagas fuerte.
los siglos. Todo es presencia y gracia. Vivir es este
R/. Amén. encuentro:
Tú, por la luz, el hombre, por la muerte.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de ¡Que se acabe el pecado! ¡Mira que es
todo mal y nos lleve a la vida eterna. desdecirte
R. Amén. dejar tanta hermosura en tanta guerra!

35
Que el hombre no te obligue, Señor, a Pastor de Israel, escucha,
arrepentirte tú que guías a José como a un rebaño;
de haberle dado un día las llaves de la tú que te sientas sobre querubines,
tierra. Amén. resplandece
ante Efraín, Benjamín y Manasés;
Otro Himno despierta tu poder y ven a salvarnos.
Señor, tú me llamaste
para ser instrumento de tu gracia, Oh Dios, restáuranos,
para anunciar la Buena Nueva, que brille tu rostro y nos salve.
para sanar las almas.
Señor, Dios de los ejércitos,
Instrumento de paz y de justicia, ¿hasta cuando estarás airado
pregonero de todas tus palabras, mientras tu pueblo te suplica?
agua para calmar la sed hiriente,
mano que bendice y que ama. Les diste a comer llanto,
a beber lágrimas a tragos;
Señor, tú me llamaste nos entregaste a las contiendas de
para curar los corazones heridos, nuestros vecinos,
para gritar, en medio de las plazas, nuestros enemigos se burlan de
que el Amor está vivo, nosotros.
para sacar del sueño a los que duermen
y liberar al cautivo. Dios de los ejércitos, restáuranos,
Soy cera blanda entre tus dedos, que brille tu rostro y nos salve.
haz lo que quieras conmigo.
Sacaste una vid de Egipto,
Señor, tú me llamaste expulsaste a los gentiles, y la
para salvar al mundo ya cansado, trasplantaste;
para amar a los hombres le preparaste el terreno, y echó raíces
que tú, Padre, me diste como hermanos. hasta llenar el país;
Señor, me quieres para abolir las
guerras Su sombra cubría las montañas,
y aliviar la miseria y el pecado; y sus pámpanos, los cedros altísimos;
hacer temblar las piedras extendió sus sarmientos hasta el mar,
y ahuyentar a los lobos del rebaño. y sus brotes hasta el Gran Río.
Amén.
¿Por qué has derribado su cerca
SALMODIA para que la saqueen los viandantes,
Antífona 1 la pisoteen los jabalíes
Fuera del tiempo pascual: Despierta tu y se la coman las alimañas?
poder, Señor, y ven a salvarnos.
Jueves Santo: Mira, Señor, fíjate que Dios de los ejércitos, vuélvete:
estoy en peligro, respóndeme en mira desde el cielo, fíjate,
seguida. ven a visitar tu viña,
Tiempo pascual: Yo soy la vid, vosotros la cepa que tu diestra plantó
los sarmientos. Aleluya. y que tú hiciste vigorosa.

Salmo 79 VEN A VISITAR TU VIÑA La han talado y le han prendido fuego;


El ámbito de Dios se ve acosado de mucha maldad y
con un bramido hazlos perecer.
no constituye aún el Reino pleno. No lo ignoran los
servidores del Señor, que muchas veces han de sufrirlo Que tu mano proteja a tu escogido,
calladamente. Pero ellos imploran a Dios: "Despierta tu al hombre que tú fortaleciste.
poder".
Ven, Señor Jesús. (Ap 22,20)
36
No nos alejaremos de ti: invocad su nombre,
danos vida, para que invoquemos tu contad a los pueblos sus hazañas,
nombre. proclamad que su nombre es excelso.

Señor, Dios de los ejércitos, Tañed para el Señor, que hizo proezas;
restáuranos, anunciadlas a toda la tierra;
que brille tu rostro y nos salve. gritad jubilosos, habitantes de Sión:
“¡Qué grande es en medio de ti
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu el Santo de Israel!”
Santo.
R. Como era en el principio, ahora y V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Santo.
R. Como era en el principio, ahora y
Antífona 1 siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Fuera del tiempo pascual: Despierta tu
poder, Señor, y ven a salvarnos. Antífona 2
Jueves Santo: Mira, Señor, fíjate que Fuera del tiempo pascual: Anunciad a
estoy en peligro, respóndeme en toda la tierra que el Señor hizo proezas.
seguida. Jueves Santo: Él es mi Dios y Salvador:
Tiempo pascual: Yo soy la vid, vosotros confiaré y no temeré.
los sarmientos. Aleluya. Tiempo pascual: Sacaréis aguas con
gozo de las fuentes del Salvador.
Antífona 2 Aleluya.
Fuera del tiempo pascual: Anunciad a
toda la tierra que el Señor hizo proezas. Antífona 3
Jueves Santo: Él es mi Dios y Salvador: Fuera del tiempo pascual: Aclamad a
confiaré y no temeré. Dios, nuestra fuerza.
Tiempo pascual: Sacaréis aguas con Jueves Santo: El Señor nos alimentó con
gozo de las fuentes del Salvador. flor de harina, nos sació con miel
Aleluya. silvestre.
Tiempo pascual: El Señor nos alimentó
Cántico ACCION DE GRACIAS DEL con flor de harina. Aleluya.
PUEBLO SALVADO Is. 12,1-6
La ira de Dios contra los suyos, muchas veces no es Salmo 80 SOLEMNE
más que el poder que El tolera en manos de malos e
inicuos. Pero quién pone su fuerza y su poder en el
RENOVACIÓN DE LA ALIANZA
El Señor es soberano y dueño de la fuerza. Su
Señor, ineludiblemente será auxiliado.
revelación nos hace conscientes de la responsabilidad
El que tenga sed, que venga a mí,
que nos ha asignado sobre la propia suerte y la propia
y que beba. (Jn 7,37)
historia.
Que ninguno de vosotros tenga
Te doy, gracias, Señor, un corazón malo e incrédulo. (Hb 3,12)
porque estabas airado contra mí,
pero ha cesado tu ira Aclamad a Dios, nuestra fuerza;
y me has consolado. dad vítores al Dios de Jacob:

Él es mí Dios y Salvador: acompañad, tocad los panderos,


confiaré y no temeré, las cítaras templadas y las arpas;
porque mi fuerza y mi poder es el Señor, tocad la trompeta por la luna nueva,
Él fue mi salvación. por la luna llena, que es nuestra fiesta.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de salvación. Porque es una ley de Israel,
un precepto del Dios de Jacob,
Aquel día, diréis: una norma establecida para José
Dad gracias al Señor, al salir de Egipto.
37
LECTURA BREVE Rm. 14, 17-19
Oigo un lenguaje desconocido: No reina Dios por lo que uno come
"retiré sus hombros de la carga, o bebe, sino por la justicia, la paz y la
y sus manos dejaron la espuerta. alegría que da el Espíritu Santo; y el que
sirve así a Cristo agrada a Dios, y lo
Clamaste en la aflicción, y te libré, aprueban los hombres. En resumen:
te respondí oculto entre los truenos, esmerémonos en lo que favorece la paz
te puse a prueba junto a la fuente de y construye la vida común.
Meribá.
RESPONSORIO BREVE
Escucha, pueblo mío, doy testimonio V. Velando medito en ti, Señor.
contra ti; R. Velando medito en ti, Señor.
¡ojalá me escuchases Israel!
V. Porque fuiste mi auxilio.
No tendrás un dios extraño, R. Medito en ti, Señor.
no adorarás un dios extranjero;
yo soy el Señor, Dios tuyo, V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
que te saqué del país de Egipto; Santo.
abre la boca que te la llene". R. Velando medito en ti, Señor.

Pero mi pueblo no escuchó mi voz, CÁNTICO EVANGÉLICO


Israel no quiso obedecer: Ant. Anuncia, Señor la salvación a tu
los entregué a su corazón obstinado, pueblo y perdónanos nuestros pecados.
para que anduviesen según sus
antojos. Benedictus Lc 1, 68-79
EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
¡Ojalá me escuchase mi pueblo
Repetir antífona
y caminase Israel por mi camino!:
en un momento humillaría a sus PRECES
enemigos
Bendito sea Dios, nuestro Padre, que
y volvería mi mano contra sus
mira siempre con amor a sus hijos y
adversarios;
nunca desatiende sus súplicas;
digámosle con humildad:
Los que aborrecen al Señor te adularían,
y su suerte quedaría fijada;
Ilumina nuestros ojos, Señor.
te alimentaría con flor de harina,
te saciaría con miel silvestre. Te damos gracias, Señor, porque nos
has alumbrado con la luz de Jesucristo;
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu —que esta claridad ilumine hoy todos
Santo.
nuestros actos.
R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Que tu sabiduría nos guíe en nuestra
Antífona 3 jornada;
Fuera del tiempo pascual: Aclamad a —así andaremos en una vida nueva.
Dios, nuestra fuerza.
Jueves Santo: El Señor nos alimentó con Que tu amor nos haga superar con
flor de harina, nos sació con miel fortaleza las adversidades
silvestre. —para que te sirvamos con generosidad
Tiempo pascual: El Señor nos alimentó de espíritu.
con flor de harina. Aleluya.

38
Dirige y santifica nuestros Jueves II por la tarde
pensamientos, palabras y obras en este
día,
VÍSPERAS
VÍSPERAS
—y danos un espíritu dócil a tus
inspiraciones. SALUDO INICIAL:
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
Ayuda, Señor, a los pastores de tu R. Señor, date prisa en socorrerme.
pueblo peregrino,
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
—para que apacienten sin desfallecer a
Santo.
tu grey hasta que vuelvas. R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres HIMNO
Tras el temblor opaco de las lágrimas,
Dirijamos ahora todos junto, nuestra no estoy yo solo.
oración al Padre y digámosle:
Padre nuestro. Tras el profundo velo de mi sangre,
no estoy yo solo.
Oración
Humildemente te pedimos, a ti, Señor, Tras la primera música del día,
que eres la luz verdadera y la fuente no estoy yo solo.
misma de toda luz, que, meditando
fielmente tu ley, vivamos siempre en tu Tras la postrera luz de las montañas,
caridad. no estoy yo solo.
—Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Tras el estéril gozo de las horas,
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de no estoy yo solo.
los siglos.
R/. Amén. Tras el augurio helado del espejo,
no estoy yo solo.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga nos guarde de No estoy yo solo; me acompaña, en
todo mal y nos lleve a la vida eterna. vela,
R. Amén. la pura eternidad de cuanto amo.
Vivimos junto a Dios eternamente.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,


por los siglos de los siglos. Amén.

Otro Himno
Cuando la luz se hace vaga
y está cayendo la tarde,
venimos a ti, Señor,
para cantar tus bondades.

Los pájaros se despiden


piadosamente en los árboles,
y buscan calor de nido
y blandura de plumajes.

Así vuelven fatigados


39
los hombres a sus hogares,
cargando sus ilusiones Que en sus días florezca la justicia
o escondiendo su maldades. y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
Quieren olvidar la máquina, del Gran Río al confín de la tierra.
olvidar sus vanidades;
descansar de tanto ruido Que en su presencia se inclinen sus
y morir a sus pesares. rivales;
que sus enemigos muerdan el polvo;
Ya todo pide silencio, que los reyes de Tarsis y de las islas
se anuncia la noche amable: le paguen tributo.
convierte, Padre, sus penas
en abundancia de panes. Que los reyes de Saba y de Arabia
le ofrezcan sus dones;
Alivie tu mano pródiga, que se postren ante Él todos los reyes,
tu mano buena de Padre, y que todos los pueblos le sirvan.
el cansancio de sus cuerpos,
sus codicias y sus males. Amén. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
SALMODIA R. Como era en el principio, ahora y
Antífona 1 siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Fuera del tiempo pascual: Te hago luz
de las naciones, para que seas mi Antífona 1
salvación hasta el fin de la tierra. Fuera del tiempo pascual: Te hago luz
Jueves Santo: El primogénito de entre de las naciones, para que seas mi
los muertos, el príncipe de los reyes de salvación hasta el fin de la tierra.
la tierra, nos ha convertido en un reino Jueves Santo: El primogénito de entre
para Dios, su Padre. los muertos, el príncipe de los reyes de
Tiempo pascual: Dios lo ha nombrado la tierra, nos ha convertido en un reino
juez de vivos y muertos. Aleluya. para Dios, su Padre.
Tiempo pascual: Dios lo ha nombrado
Salmo 71 I PODER REAL DEL juez de vivos y muertos. Aleluya.
MESIAS
Abriendo sus cofres, le ofrecieron Antífona 2
regalos: oro, incienso y mirra. (Mt 2,11) Fuera del tiempo pascual: Socorrerá el
Señor a los hijos del pobre; rescatará
Dios mío, confía tu juicio al rey, sus vidas de la violencia.
tu justicia al hijo de reyes, Jueves Santo: El Señor librará al pobre
para que rija a tu pueblo con justicia, que clamaba, al afligido que no tenía
a tus humildes con rectitud. protector.
Tiempo pascual: Él será la bendición de
Que los montes traigan paz, todos los pueblos. Aleluya.
y los collados justicia;
que Él defienda a los humildes del Salmo 71 II
pueblo, Él librará al pobre que clamaba,
socorra a los hijos del pobre al afligido que no tenía protector;
y quebrante al explotador. Él se apiadará del pobre y del
indigente,
Que dure tanto como el sol, y salvará la vida de los pobres;
como la luna, de edad en edad; Él rescatará sus vidas de la violencia,
que baje como lluvia sobre el césped, su sangre será preciosa a sus ojos.
como llovizna que empapa la tierra.
40
Que viva y que le traigan el oro de Saba, Gracias te damos, Señor Dios
que recen por Él continuamente omnipotente,
y lo bendigan todo el día. el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
Que haya trigo abundante en los y comenzaste a reinar
campos,
y susurre en lo alto de los montes; Se encolerizaron las gentes,
que den fruto como el Líbano, llegó tu cólera,
y broten las espigas como hierba del y el tiempo de que fueran juzgados los
campo. muertos
y de dar el galardón a tus siervos los
Que su nombre sea eterno, profetas,
y su fama dure como el sol; y a los santos y a los que temen tu
que Él sea la bendición de todos los nombre,
pueblos, y a los pequeños y a los grandes,
y lo proclamen dichoso todas las razas y de arruinar a los que arruinaron la
de la tierra. tierra.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel, Ahora se estableció la salud y el poderío,


el único que hace maravillas; y el reinado de nuestro Dios,
bendito por siempre su nombre y la potestad de su Cristo;
glorioso; porque fue precipitado
que su gloria llene la tierra. el acusador de nuestros hermanos,
¡Amén, amén! el que los acusaba ante nuestro Dios día
y noche.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Ellos le vencieron en virtud de la sangre
R. Como era en el principio, ahora y del cordero
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. y por las palabras del testimonio que
dieron,
Antífona 2
y no amaron tanto su vida que temieran
Fuera del tiempo pascual: Socorrerá el
la muerte.
Señor a los hijos del pobre; rescatará
Por esto, estad alegres, cielos,
sus vidas de la violencia.
y los que moráis en sus tiendas.
Jueves Santo: El Señor librará al pobre
que clamaba, al afligido que no tenía
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
protector. Santo.
Tiempo pascual: Él será la bendición de R. Como era en el principio, ahora y
todos los pueblos. Aleluya. siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 3 Antífona 3
Fuera del tiempo pascual: Ahora se Fuera del tiempo pascual: Ahora se
estableció la salud y el reinado de estableció la salud y el reinado de
nuestro Dios. nuestro Dios.
Jueves Santo: Los santos vencieron en Jueves Santo: Los santos vencieron en
virtud de la sangre del Cordero y por la virtud de la sangre del Cordero y por la
palabra del testimonio que dieron. palabra del testimonio que dieron.
Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo
ayer y hoy, y siempre. Aleluya. ayer y hoy, y siempre. Aleluya.

Cántico EL JUICIO DE DIOS Ap. LECTURA BREVE 1Pe. 1,22-23


11,17-18; 12,10b-12ª
41
Ahora que estáis purificados por vuestra
obediencia a la verdad y habéis llegado Conserva el propósito de aquellas de tus
a quereros sinceramente como hijas que han consagrado a ti su
hermanos, amaos unos a otros de virginidad,
corazón e intensamente. Mirad que —para que, en la integridad de su
habéis vuelto a nacer, y no de una cuerpo y de su espíritu, sigan al cordero
semilla mortal, sino de una inmortal, por donde quiera que vaya.
medio de la palabra de Dios viva y
duradera. Da la paz a los difuntos
—y permítenos encontrarnos
RESPONSORIO BREVE nuevamente un día en tu reino.
V. El Señor es mi pastor, nada me falta.
R. El Señor es mi pastor, nada me falta. Se pueden añadir algunas
intenciones libres
V. En verdes praderas me hace recostar.
R. Nada me falta. Tú que hiciste a tus sacerdotes ministros
de Cristo y dispensadores de tus
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu misterios,
Santo. —concédeles un corazón leal, ciencia y
R. El Señor es mi pastor, nada me falta. caridad.

CÁNTICO EVANGÉLICO Ya que por Jesucristo hemos llegados a


Ant. A los que tienen hambre de ser ser hijos de Dios, acudamos con
justos el Señor les colma de bienes. confianza a nuestro Padre:
Padre nuestro.
Magníficat Lc 1, 46-55 Oración
Alegría del alma en el Señor Al ofrecerte, Señor, nuestro
Repetir antífona sacrificio vespertino de alabanza, te
pedimos humildemente que, meditando
PRECES día y noche tu palabra, consigamos un
Elevemos a Dios nuestros corazones día la luz y el premio de la vida eterna.
agradecidos porque ha bendecido a su —Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
pueblo con toda clase de bienes que vive y reina contigo en la unidad del
espirituales y digámosle con fe: Espíritu Santo y es Dios por los siglos de
los siglos.
Bendice, Señor, a tu pueblo R/. Amén.

Dios todo poderoso y lleno de CONCLUSION


misericordia, protege al Papa N. y a V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
nuestro obispo N., todo mal y nos lleve a la vida eterna.
—que tú mismo has elegido para R. Amén.
guiar la Iglesia.

Protege, Señor, a nuestros pueblos y


ciudades
—y aleja de ellos todo mal.

Multiplica como renuevo de olivo


alrededor de tu mesa hijos que se
consagren a tu reino,
—siguiendo a Jesucristo en pobreza,
castidad y obediencia.
42
VIERNES II Otro HIMNO
LAUDES (Oración de la mañana) Te doy gracias, Señor.
¡Tanto estabas enojado conmigo!
Tú eres un Dios de amor,
INVOCACIÓN INICIAL y ahora soy tu amigo,
V. Señor, ábreme los labios. te busco a cada instante y te persigo.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
Eres tú mi consuelo,
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu tú eres el Dios que salva y da la vida;
Santo. eres todo el anhelo
R. Como era en el principio, ahora y de esta alma que va herida,
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. ansiándote sin tasa ni medida.

Invitatorio En mi tierra desierta,


Antífona: Venid, adoremos al Señor, tú de la salvación eres la fuente;
démosle gracias por sus beneficios. eres el agua cierta
que se vuelve torrente,
Salmo del invitatorio (23, 66, 94 o 99)* y el corazón arrasa dulcemente.
Repetir antífona ¡Quiero escuchar tu canto!
¡Que tu Palabra abrase mi basura
Himno del ordinario: con alegría y llanto!
Por el dolor creyente que brota del ¡Que mi vida futura
pecado; espejo sea sin fin de tu hermosura!
por haberte querido de todo corazón; Amén.
por haberte, Dios mío, tantas veces
negado, SALMODIA
tantas veces pedido, de rodillas, perdón. Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: Un corazón
Por haberte perdido; por haberte quebrantado y humillado, tú no lo
encontrado. desprecias, Señor.
Porque es como un desierto nevado mi Tiempo pascual: ¡Ánimo, hijo!, tus
oración; pecados están perdonados. Aleluya.
porque es como la hiedra sobre un árbol
cortado Salmo 50: Misericordia, Dios mío
el recuerdo que brota cargado de ilusión. Renovaos en la mente y en el espíritu
y vestíos de la nueva condición humana.
Porque es como la hiedra, déjame que te (Ef 4,23-24)
abrace,
Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
primero amargamente, lleno de flor
por tu inmensa compasión borra mi
después,
culpa;
y que a mi viejo tronco poco a poco me
lava del todo mi delito,
enlace,
limpia mi pecado.
y que mi vieja sombra se derrame a tus
Pues yo reconozco mi culpa,
pies.
tengo siempre presente mi pecado:
¡Porque es como la rama donde la savia
contra ti, contra ti sólo pequé,
nace,
cometí la maldad que aborreces.
mi corazón, Dios mío, sueña que tú lo
ves! Amén.
En la sentencia tendrás razón,
en el juicio resultarás inocente.
43
Mira, en la culpa nací, Antífona 1
pecador me concibió mi madre. Fuera del tiempo pascual: Un corazón
quebrantado y humillado, tú no lo
Te gusta un corazón sincero, desprecias, Señor.
y en mi interior me inculcas sabiduría. Tiempo pascual: ¡Ánimo, hijo!, tus
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; pecados están perdonados. Aleluya.
lávame: quedaré más blanco que la
nieve. Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: En tu juicio,
Hazme oír el gozo y la alegría, Señor, acuérdate de la misericordia.
que se alegren los huesos Tiempo pascual: Tú, Señor, has salido
quebrantados. con Cristo a salvar a tu pueblo. Aleluya.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa. Cántico Ha. 3, 2-4. 13a. 15-19
Justicia de Dios
Levantaos, alzad la cabeza:
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, se acerca vuestra liberación. (Lc 21,28)
renuévame por dentro con espíritu
firme; ¡Señor, he oído Tu fama,
no me arrojes lejos de tu rostro, me ha impresionado Tu obra!
no me quites tu santo espíritu. En medio de los años, realízala;
en medio de los años manifiéstala;
Devuélveme la alegría de tu salvación, en el terremoto acuérdate de la
afiánzame con espíritu generoso: misericordia.
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti. El Señor viene de Temán;
el Santo, del monte Farán:
Líbrame de la sangre, oh Dios, su resplandor eclipsa el cielo,
Dios, Salvador mío, la tierra se llena de su alabanza;
y cantará mi lengua tu justicia. su brillo es como el día,
Señor, me abrirás los labios, su mano destella velando su poder.
y mi boca proclamará tu alabanza.
Sales a salvar a tu pueblo,
Los sacrificios no te satisfacen: a salvar a tu ungido;
si te ofreciera un holocausto, no lo pisas el mar con tus caballos,
querrías. revolviendo las aguas del océano.
Mi sacrificio es un espíritu
quebrantado; Lo escuché y temblaron mis entrañas,
un corazón quebrantado y humillado, al oírlo se estremecieron mis labios;
tú no lo desprecias. me entró un escalofrío por los huesos,
vacilaban mis piernas al andar;
Señor, por tu bondad, favorece a Sión, gimo ante el día de angustia
reconstruye las murallas de Jerusalén: que sobreviene al pueblo que nos
entonces aceptarás los sacrificios oprime.
rituales,
ofrendas y holocaustos, Aunque la higuera no echa yemas,
sobre tu altar se inmolarán novillos. y las viñas no tienen frutos,
aunque el olivo olvida su aceituna
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu y los campos no dan cosechas,
Santo. aunque se acaban las ovejas del redil
R. Como era en el principio, ahora y y no quedan vacas en el establo,
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. yo exultaré con el Señor,
me gloriaré en Dios mi Salvador.
44
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
El Señor soberano es mi fuerza, Santo.
Él me da piernas de gacela R. Como era en el principio, ahora y
y me hace caminar por las alturas. siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 3
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Fuera del tiempo pascual: Glorifica al
R. Como era en el principio, ahora y Señor, Jerusalén.
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Tiempo pascual: Alaba a tu Dios, Sión,
que ha puesto paz en tus fronteras.
Antífona 2 Aleluya.
Fuera del tiempo pascual: En tu juicio,
Señor, acuérdate de la misericordia. LECTURA BREVE Ef. 2, 13 -16
Tiempo pascual: Tú, Señor, has salido Ahora estáis en Cristo Jesús. Ahora,
con Cristo a salvar a tu pueblo. Aleluya. por la sangre de Cristo, estáis cerca los
que antes estabais lejos. Él es nuestra
Antífona 3 paz. Él ha hecho de los dos pueblos,
Fuera del tiempo pascual: Glorifica al judíos y gentiles, una sola cosa,
Señor, Jerusalén. derribando con su cuerpo el muro que
Tiempo pascual: Alaba a tu Dios, Sión, los separaba: el odio. Él ha abolido la ley
que ha puesto paz en tus fronteras. con sus mandamientos y reglas,
Aleluya. haciendo las paces, para crear en Él un
solo hombre nuevo. Reconcilió con Dios
Salmo 147 RESTAURACION DE a los dos pueblos, uniéndolos en un solo
JERUSALÉN cuerpo mediante la cruz, dando muerte
La gloria del pueblo de Dios está en la fortaleza y
pujanza del Espíritu bullendo en nuestra existencia. en Él al odio.
Ven acá, voy a mostrarte a la novia,
a la esposa del Cordero (Ap 21,9) RESPONSORIO BREVE
V. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que
Glorifica al Señor, Jerusalén; hace tanto por mí.
alaba a tu Dios, Sión: R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que
que ha reforzado los cerrojos de tus hace tanto por mí.
puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti; V. Desde el cielo me enviará la
ha puesto paz en tus fronteras, salvación.
te sacia con flor de harina. R. Al Dios que hace tanto por mí.

Él envía su mensaje a la tierra, V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu


y su palabra corre veloz; Santo
manda la nieve como lana, R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que
esparce la escarcha como ceniza; hace tanto por mí.

Hace caer el hielo como migajas CÁNTICO EVANGÉLICO


y con el frío congela las aguas; Ant. Por la entrañable misericordia de
envía una orden, y se derriten; nuestro Dios, nos visitará el sol que nace
sopla su aliento, y corren. de lo alto.

Anuncia su palabra a Jacob, Benedictus Lc 1, 68-79


sus decretos y mandatos a Israel; EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. Repetir antífona

45
PRECES en la asamblea de tus santos por toda la
Adoremos a Cristo, que se ofreció a Dios eternidad.
como sacrificio sin mancha para purificar —Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
nuestras conciencias de las obras que vive y reina contigo en la unidad del
muertas, y digámosle con fe: Espíritu Santo y es Dios por los siglos de
los siglos.
Nuestra paz, Señor, es cumplir tu R/. Amén.
voluntad.
(otra forma: En Tu voluntad, Señor, CONCLUSIÓN
encontramos nuestra paz). V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
todo mal y nos lleve a la vida eterna.
Tú que nos has dado la luz del nuevo R. Amén.
día,
—concédenos también caminar durante
sus horas por sendas de vida nueva. Viernes II por la tarde
Tú que todo lo has creado con tu poder VÍSPERAS
y con tu providencia lo conservas,
—ayúdanos a descubrirte presente en SALUDO INICIAL:
todas tus criaturas. V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Tú que has sellado con tu sangre una
alianza nueva y eterna, V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
—haz que, obedeciendo siempre tus
R. Como era en el principio, ahora y
mandatos, pertenezcamos fieles a esa siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
alianza.
HIMNO
Tú que colgado en la cruz quisiste que El dolor extendido por tu cuerpo,
de tu costado manara sangre y agua, sometida tu alma como un lago,
—purifica con esta agua nuestros vas a morir y mueres por nosotros
pecados y alegra con este manantial a la ante el Padre que acepta
ciudad de Dios. perdonándonos.
Tu que mandaste ir a todo el mundo a Cristo, gracias aún, gracias, que aún
anunciar tu evangelio duele
—Guarda en tu santidad a los sacerdotes tu agonía en el mundo, en tus
anunciadores de tu Reino. hermanos.
Que hay hambre, ese resumen de
Se pueden añadir algunas intenciones injusticias;
libres que hay hombre en el que estás
crucificado.
Ya que Dios nos he adoptado como
hijos, oremos al Padre como enseñó Gracias por tu palabra que está viva,
Jesucristo: Padre nuestro. y aquí la van diciendo nuestros labios;
gracias porque eres Dios y hablas a Dios
Oración de nuestras soledades, nuestros bandos.
Señor, Dios todopoderoso, te
pedimos nos concedas que del mismo Que no existan verdugos, que no
modo que hemos cantado tus alabanzas insistan;
en esta celebración matutina así rezas hoy con nosotros que rezamos.
también las podamos cantar plenamente Porque existen las víctimas, el llanto.
46
Amén. me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Otro Himno Invoqué el nombre del Señor:
Oh Cristo, tú no tienes "Señor, salva mi vida".
la lóbrega mirada de la muerte;
tus ojos no se cierran: El Señor es benigno y justo,
son agua limpia donde puedo verme. nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
Oh Cristo, tú no puedes estando yo sin fuerzas, me salvó.
cicatrizar la llaga del costado:
un corazón tras ella Alma mía, recobra tu calma,
noches y días me estará esperando. que el Señor fue bueno contigo:
arrancó mi alma de la muerte,
Oh Cristo, tú conoces mis ojos de las lágrimas,
la intimidad oculta de mi vida; mis pies de la caída.
tú sabes mis secretos:
te los voy confesando día a día. Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida.
Oh Cristo, tú aleteas
con los brazos unidos al madero; V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
¡oh valor que convida Santo.
a levantarse puro sobre el suelo! R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Oh Cristo, tú sonríes
Antífona 1
cuando te hieren sordas las espinas:
Fuera del tiempo pascual: Arranca,
si mi cabeza hierve,
Señor, mi alma de la muerte, mis pies
haz, Señor, que te mire y te sonría.
de la caída.
Tiempo pascual: El Señor ha salvado mi
Oh Cristo, tú que esperas
vida de los lazos del abismo. Aleluya.
mi último beso darte ante la tumba,
también mi joven beso Antífona 2
descansa en ti de la incesante lucha. Fuera del tiempo pascual: El auxilio me
Amén. viene del Señor que hizo el cielo y la
tierra.
SALMODIA Tiempo pascual: El Señor guarda a su
Antífona 1 pueblo como a las niñas de sus ojos.
Fuera del tiempo pascual: Arranca, Aleluya.
Señor, mi alma de la muerte, mis pies
de la caída. Salmo 120 El guardián del pueblo
Tiempo pascual: El Señor ha salvado mi Ya no pasarán hambre ni sed, no les
vida de los lazos del abismo. Aleluya. hará daño el sol ni el bochorno. (Ap 7,16)

Levanto mis ojos a los montes:


Salmo 114 Acción de gracias
Hay que pasar mucho para entrar ¿de dónde me vendrá el auxilio?
en el reino de Dios. (Hch 14,22) El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante, No permitirá que resbale tu pie,
porque inclina su oído hacia mí tu guardián no duerme;
el día que lo invoco. no duerme ni reposa
el guardián de Israel.
Me envolvían redes de muerte,
47
El Señor te guarda a su sombra, Fuera del tiempo pascual: Justos y
está a tu derecha; verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de
de día el sol no te hará daño, los siglos!
ni la luna de noche. Tiempo pascual: Mi fuerza y mi poder es
el Señor, Él fue mi salvación. Aleluya.
El Señor te guarda de todo mal,
Él guarda tu alma; LECTURA BREVE 1Co 2, 7-10
el Señor guarda tus entradas y salidas, Enseñamos una sabiduría divina,
ahora y por siempre. misteriosa, escondida, predestinada por
Dios antes de los siglos para nuestra
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu gloria, que no conoció ninguno de los
Santo. príncipes de este siglo; si la hubieran
R. Como era en el principio, ahora y conocido, nunca hubieran crucificado al
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Señor de la gloria. Pero, según está
escrito: “Ni el ojo vio ni el oído oyó, ni
Antífona 2
vino a la mente del hombre lo que Dios
Fuera del tiempo pascual: El auxilio me
ha preparado para los que le aman.”
viene del Señor que hizo el cielo y la
Pero a nosotros nos lo ha revelado por
tierra.
su Espíritu.
Tiempo pascual: El Señor guarda a su
pueblo como a las niñas de sus ojos.
RESPONSORIO BREVE
Aleluya.
V. Cristo murió por los pecados, para
Antífona 3
conducirnos a Dios.
Fuera del tiempo pascual: Justos y R. Cristo murió por los pecados, para
verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de conducirnos a Dios.
los siglos!
Tiempo pascual: Mi fuerza y mi poder es V. Como era hombre, lo mataron; pero,
el Señor, Él fue mi salvación. Aleluya. como poseía el Espíritu, fue devuelto a
la vida.
Cántico Ap. 15, 3-4 R. Para conducirnos a Dios.
Himno de adoración
Grandes y maravillosas son tus obras, V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Señor, Dios omnipotente, Santo.
justos y verdaderos tus caminos, R. Cristo murió por los pecados, para
¡oh Rey de los siglos! conducirnos a Dios.

¿Quién no temerá, Señor, CÁNTICO EVANGÉLICO


y glorificará tu nombre? Ant. Acuérdate, Señor, de tu
Porque tú solo eres santo, misericordia como lo habías prometido a
porque vendrán todas las naciones nuestros padres.
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron Magníficat Lc 1, 46-55
Alegría del alma en el Señor
manifiestos. Repetir antífona

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu


Santo. PRECES
R. Como era en el principio, ahora y Bendigamos ahora al Señor Jesús, que
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. en su vida mortal escuchó siempre con
bondad las súplicas de los que acudían a
Antífona 3 Él y enjugaba con amor las lágrimas de
los que lloraban, y digámosle también
nosotros:
48
Señor, ten piedad de tu pueblo. SABADO II
LAUDES (Oración de la
Señor Jesucristo, tú que consolaste a los mañana)
tristes y desconsolados, pon ahora tus
ojos en los sufrimientos de los pobres INVOCACIÓN INICIAL
—y consuela a los deprimidos. V. Señor, ábreme los labios.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
Escucha los gemidos de los agonizantes
—y envíales tus ángeles para que los V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
consuelen y conforten. Santo.
R. Como era en el principio, ahora y
Que los emigrantes sientan el consuelo siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
de tu amor en el destierro, que puedan
regresar a su patria Invitatorio
—y que un día alcancen también la Ant. Escuchemos la voz del Señor y
patria eterna. entremos en su descanso.
Salmo del invitatorio (23, 66, 94 o 99)*
Que los pecadores escuchando tu voz se
conviertan, Repetir antífona
—y encuentren en tu Iglesia el perdón
HIMNO
y la paz.
Padre nuestro,
Padre de todos,
Tú que eres el único Santo,
líbrame del orgullo
—llena de tu santidad a nuestros
de estar solo.
sacerdotes.

Se pueden añadir algunas intenciones libres


No vengo a la soledad
cuando vengo a la oración,
pues sé que, estando contigo,
Perdona las faltas de los que han muerto
con mis hermanos estoy;
—y dales la plenitud de tu salvación.
y sé que, estando con ellos,
tú estás en medio, Señor.
Con el gozo que nos da el saber que
somos hijos de Dios, digamos con plena
No he venido a refugiarme
confianza: Padre nuestro.
dentro de tu torreón,
como quien huye a un exilio
Oración
de aristocracia interior.
Dios nuestro, que con el escándalo de
Pues vine huyendo del ruido,
la cruz has manifestado de una manera
pero de los hombres no.
admirable tu sabiduría escondida,
concédenos contemplar, con tal plenitud
Allí donde va un cristiano
de fe, la gloria de la pasión de tu Hijo,
no hay soledad, sino amor,
que encontremos siempre nuestra gloria
pues lleva toda la Iglesia
en su cruz.
dentro de su corazón.
—Él, que vive y reina contigo en la
Y dice siempre «nosotros»,
unidad del Espíritu Santo y es Dios por
incluso si dice «yo». Amén..
los siglos de los siglos. R/. Amén.
Otro Himno
CONCLUSIÓN
Señor, yo sé que, en la mañana pura
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
de este mundo, tu diestra generosa
todo mal y nos lleve a la vida eterna.
hizo la luz antes que toda cosa,
R. Amén.
porque todo tuviera su figura.
49
eres excelso por los siglos.
Yo sé que te refleja la segura
línea inmortal del lirio y de la rosa Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
mejor que la embriagada y temerosa los malhechores serán dispersados;
música de los vientos de la altura. pero a mí me das la fuerza de un
búfalo
Por eso te celebro yo en el frío y me unges con aceite nuevo.
pensar exacto a la verdad sujeto, Mis ojos despreciarán a mis enemigos,
y en la ribera sin temblor del río; mis oídos escucharán su derrota.

por eso yo te adoro, mudo y quieto, El justo crecerá como una palmera,
y por eso, Señor, el dolor mío se alzará como un cedro del Líbano:
para llegar hasta ti se hizo soneto. plantado en la casa del Señor,
Amén. crecerá en los atrios de nuestro Dios;
SALMODIA en la vejez seguirá dando fruto
Antífona 1 y estará lozano y frondoso,
Fuera del tiempo pascual: Por la mañana para proclamar que el Señor es justo,
proclamamos, Señor, tu misericordia y que en mi Roca no existe la maldad.
de noche tu fidelidad.
Tiempo pascual: Tus acciones, Señor, V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
son mi alegría, y mi júbilo las obras de Santo.
tus manos. Aleluya. R. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 91 ALABANZA AL SEÑOR DE
Antífona 1
NUESTRA EXISTENCIA
Nuestra felicidad está en el orden de cuanto Dios creó. Fuera del tiempo pascual: Por la mañana
Los malhechores imponen el desbarajuste, cual proclamamos, Señor, tu misericordia y
enemigos a la vez del orden divino y de la felicidad del de noche tu fidelidad.
hombre. Pero sabemos: serán destruidos para siempre, Tiempo pascual: Tus acciones, Señor,
y habremos de ver su derrota.
Este salmo canta las maravillas son mi alegría, y mi júbilo las obras de
realizadas en Cristo. (S. Atanasio) tus manos. Aleluya.

Es bueno dar gracias al Señor Antífona 2


y tocar para tu nombre, oh Altísimo, Fuera del tiempo pascual: Dad gloria a
proclamar por la mañana tu nuestro Dios.
misericordia Tiempo pascual: Yo doy la muerte y la
y de noche tu fidelidad, vida, yo desgarro y yo curo. Aleluya.
con arpas de diez cuerdas y laúdes,
sobre arpegios de cítaras. Cántico BENEFICIOS DE DIOS PARA
LOS SUYOS Dt. 32, 1-12
Tus acciones, Señor, son mi alegría, Cantamos con Moisés al lograr introducir el pueblo de
Dios a la tierra prometida, la fidelidad misericordiosa de
y mi júbilo, las obras de tus manos. Aquel, a la vez que denostamos la torpeza
¡Qué magníficas son tus obras, Señor, ‘degenerada’ de quienes reniegan su categoría de hijos
qué profundos tus designios! suyos.
El ignorante no los entiende ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos
como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas!
ni el necio se da cuenta. (Mt 23,37)
Escuchad, cielos, y hablaré;
Aunque germinen como hierba los oye, tierra, los dichos de mi boca;
malvados descienda como lluvia mi doctrina,
y florezcan los malhechores, destile como rocío mi palabra;
serán destruidos para siempre. como llovizna sobre la hierba,
Tú, en cambio, Señor, como orvallo sobre el césped.
50
Voy a proclamar el nombre del Señor: Antífona 3
dad gloria a nuestro Dios. Fuera del tiempo pascual: ¡Qué
Él es la Roca, sus obras son perfectas, admirable es tu nombre, Señor, en toda
sus caminos son justos, la tierra!
es un Dios fiel, sin maldad; Tiempo pascual: Coronaste de gloria y
es justo y recto. dignidad a tu Cristo. Aleluya.

Hijos degenerados, se portaron mal con Salmo 8 MAJESTAD DE DIOS Y


Él, DIGNIDAD DEL HOMBRE
Aclamamos la dimensión cósmica del señorío divino.
generación malvada y pervertida. Todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la
¿Así le pagas al Señor, Iglesia, como cabeza, sobre todo. (Ef 1,22)
pueblo necio e insensato? Señor, Dios nuestro,
¿no es Él tu padre y tu creador, ¡qué admirable es tu nombre
el que te hizo y te constituyó? en toda la tierra!

Acuérdate de los días remotos, Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.


considera las edades pretéritas, De la boca de los niños de pecho
pregunta a tu padre y te lo contará, has sacado una alabanza contra tus
a tus ancianos y te lo dirán: enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.
Cuando el Altísimo daba a cada pueblo
su heredad, Cuando contemplo el cielo, obra de tus
y distribuía a los hijos de Adán, dedos,
trazando las fronteras de las naciones, la luna y las estrellas que has creado,
según el número de los hijos de Dios, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes
la porción del Señor fue su pueblo, de él,
Jacob fue el lote de su heredad. el ser humano, para darle poder?

Lo encontró en una tierra desierta, Lo hiciste poco inferior a los ángeles,


en una soledad poblada de aullidos: lo coronaste de gloria y dignidad,
lo rodeó cuidando de Él, le diste el mando sobre las obras de tus
lo guardó como a las niñas de sus ojos. manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:
Como el águila incita a su nidada,
revolando sobre los polluelos, rebaños de ovejas y toros,
así extendió sus alas, los tomó y hasta las bestias del campo,
y los llevó sobre sus plumas. las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar.
El Señor solo los condujo
no hubo dioses extraños con Él. Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu en toda la tierra!
Santo.
R. Como era en el principio, ahora y V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Santo.
R. Como era en el principio, ahora y
Antífona 2 siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Fuera del tiempo pascual: Dad gloria a
nuestro Dios. Antífona 3
Tiempo pascual: Yo doy la muerte y la
vida, yo desgarro y yo curo. Aleluya.
51
Fuera del tiempo pascual: ¡Qué —te pedimos, Señor, que extiendas los
admirable es tu nombre, Señor, en toda beneficios de tu redención a todos los
la tierra! hombres.
Tiempo pascual: Coronaste de gloria y
dignidad a tu Cristo. Aleluya. Que todo el día de hoy sepamos dar
buen testimonio del nombre cristiano
LECTURA BREVE Rm. 12,14-16a —y ofrezcamos nuestra jornada como un
Bendecid a los que os persiguen, culto espiritual agradable al Padre.
bendecid, sí, no maldigáis.
Con los que ríen, estad alegres; con los Enséñanos, Señor, a describir tu imagen
que lloran, llorad. Tened igualdad de en todos los hombres
trato unos con otros: no tengáis grandes —y a saberte servir a ti en cada uno de
pretensiones, sino poneos al nivel de la ellos.
gente humilde.
Cristo, Señor nuestro, vid verdadera de
RESPONSORIO BREVE la que nosotros somos sarmientos,
V. Te aclamarán mis labios, Señor, —haz que permanezcamos en ti y demos
cuando salmodie para ti. fruto abundante para que con ello sea
R. Te aclamarán mis labios, Señor, glorificado nuestro Padre que está en el
cuando salmodie para ti. cielo.

V. Mi lengua recitará tu auxilio. Señor Jesucristo, que has adoctrinado a


R. Cuando salmodie para ti. la Iglesia con la prudencia y el amor de
los santos,
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu —haz que nuestros pastores, guiados de
Santo. tu mano vivan en la santidad.
R. Te aclamarán mis labios, Señor,
cuando salmodie para ti. Se pueden añadir algunas intenciones libres

CÁNTICO EVANGÉLICO Con la confianza que nos da nuestra fe,


Ant. Guía nuestros pasos, Dios de acudamos ahora al Padre, diciendo como
Israel, por el camino de la paz. Cristo nos enseñó: Padre nuestro.

Benedictus Lc 1, 68-79 Oración


EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Que nuestra voz, Señor, nuestro
espíritu y toda nuestra vida sean una
Repetir antífona continua alabanza en tu honor, y ya que
toda nuestra existencia es un don
PRECES
gratuito de tu liberalidad, haz que
Celebremos la sabiduría y la bondad de
también cada una de nuestras acciones
Cristo, que ha querido ser amado y
te esté plenamente dedicada.
servido en los hermanos, especialmente
—Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
en los que sufren, y supliquémosle
que vive y reina contigo en la unidad del
insistentemente diciendo:
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de
los siglos.
Haznos perfectos en la caridad,
R/. Amén.
Señor.
(Otra forma: Señor, acrecienta nuestro amor).
CONCLUSIÓN
Al recordar esta mañana tu santa V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
resurrección, todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

52
El Sábado por la tarde serían ya las I
Vísperas del Domingo III.

53
ANEXO A:
Laudes
Antífonas de los Cánticos
Evangélicos para los Domingos en ANTÍFONAS BENEDICTUS
el Salterio II
Domingo II: El Espíritu bajó del cielo
como una paloma y se posó sobre Jesús.
Ciclo litúrgico “A” en el 2011,
2014, 2017, .... Domingo VI: Si al llevar tu ofrenda al
altar no estás en paz con el hermano, ve
primero a reconciliarte con él; luego,
I VÍSPERAS DOMINGO presenta tu ofrenda.
(Sábados por la tarde) Domingo X: Muchos publicanos y
pecadores se sentaron a la mesa con
ANTÍFONAS MAGNIFICAT Jesús.

Domingo XIV: Te doy gracias, Padre,


Domingo II: Éste es el Cordero de Dios, Señor de cielo y tierra, porque has
que quita el pecado del mundo. Aleluya. escondido estas cosas a los sabios y
entendidos y se las has revelado a la
Domingo VI: Si vuestra virtud no es gente sencilla.
superior a la de los escribas y fariseos,
no entraréis en el reino de los cielos. Domingo XVIII: Jesús multiplicó los
panes, y comieron todos hasta quedar
Domingo X: Jesús, al pasar, dijo a satisfechos.
Mateo, el publicano: «Sígueme.» Él se
levantó y lo siguió. Domingo XXII: Presentad vuestros
cuerpos como hostia viva, santa,
Domingo XIV: Cargad con mi yugo y agradable a Dios; éste es vuestro culto
aprended de mí, que soy manso y razonable.
humilde de corazón.
Domingo XXVI: Todo el que hace la
Domingo XVIII: Venid, comprad de voluntad del Padre es verdadero hijo de
balde y comed un pan que da hartura Dios. Aleluya.
para siempre.
Domingo XXX: Amarás a tu prójimo
Domingo XXII: El Hijo del hombre como a ti mismo.
vendrá con la gloria de su Padre, y
entonces pagará a cada uno según su
conducta.
II Vísperas
Domingo XXVI: «Si el malvado se ANTÍFONAS MAGNIFICAT
convierte de la maldad que hizo, y
practica el derecho y la justicia, él
mismo salva su vida», dice el Señor. Domingo II: Juan, testigo de la luz,
dijo: «Jesús es el Hijo de Dios.»
Domingo XXX: El amor no lleva cuentas
del mal; amar es cumplir la ley entera. Domingo VI: Quien cumpla y enseñe mi
ley será grande en el reino de los cielos.

54
Domingo X: Misericordia quiero y no
sacrificios: que no he venido a llamar a
los justos, sino a los pecadores.

Domingo XIV: Venid a mí todos los que


andáis rendidos y agobiados, que yo os
daré descanso.

Domingo XVIII: Como había mucha


gente y no tenían qué comer, Jesús
llamó a sus discípulos y les dijo: «Me da
lástima de esta gente.»

Domingo XXII: ¿De qué le sirve a un


hombre ganar el mundo entero, si
arruina su vida?

Domingo XXVI: No todo el que dice:


«Señor, Señor», sino el que cumple la
voluntad de mi Padre entrará en el reino
de los cielos. Aleluya.

Domingo XXX: «Maestro, ¿cuál es el


mandamiento principal de la ley?» Jesús
le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con
todo tu corazón.» Aleluya.

55
ANEXO B:
Laudes
Antífonas de los Cánticos
Evangélicos para los Domingos en ANTÍFONAS BENEDICTUS
el Salterio II
Domingo II: «Maestro, ¿dónde vives?»
Jesús les dijo: «Venid y lo veréis.»
Ciclo litúrgico “B” en el 2009,
2012, 2015, .... Domingo VI: «Señor, si quieres, puedes
limpiarme.» Jesús dijo: «Quiero: queda
limpio.»
I VÍSPERAS DOMINGO
Domingo X: Todo será perdonado; pero
(Sábados por la tarde) el que blasfeme contra el Espíritu Santo
no obtendrá jamás perdón.
ANTÍFONAS MAGNIFICAT
Domingo XIV: La multitud que oía a
Jesús se preguntaba asombrada: «¿De
Domingo II: Fueron los discípulos, dónde saca todo esto? ¿No es éste el
vieron donde vivía Jesús y se quedaron carpintero, el hijo de María?»
con él aquel día.
Domingo XVIII: Yo soy el pan de la
Domingo VI: Jesús extendió la mano y vida. El que viene a mí no pasará
tocó al leproso, e inmediatamente quedó hambre, y el que cree en mí nunca
limpio. pasará sed.

Domingo X: «Si en una familia anida la Domingo XXII: Aceptad dócilmente la


discordia, no puede durar mucho palabra que ha sido plantada y es capaz
tiempo», dice el Señor. de salvaros.

Domingo XIV: Jesús recorría los pueblos Domingo XXVI: «El que no está contra
de alrededor enseñando. nosotros está a favor nuestro», dice el
Señor.
Domingo XVIII: Dios hizo llover maná
para el pueblo, y les dio pan del cielo. Domingo XXX: «Hijo de David, ten
Aleluya. compasión de mí.» «¿Qué quieres que
haga por ti?» «Maestro, que pueda ver.»
Domingo XXII: Cumplid los mandatos
del Señor, porque ellos son vuestra
sabiduría y vuestra inteligencia a los
ojos de los pueblos. II Vísperas
ANTÍFONAS MAGNIFICAT
Domingo XXVI: ¡Ojalá todo el pueblo
del Señor fuera profeta y recibiera el
Espíritu del Señor! Domingo II: Andrés dijo a Simón:
«Hemos encontrado al Mesías.» Y lo
Domingo XXX: El Señor ha salvado a su llevó a Jesús.
pueblo: ciegos y cojos retornan por un
camino llano en que no tropezarán. Domingo VI: El leproso curado empezó
a divulgar las maravillas del Señor.

56
Domingo X: El que hace la voluntad de
Dios es mi hermano y mi hermana y mi
madre.

Domingo XIV: Jesús vino a su casa, y


los suyos no lo recibieron. Pero a
cuantos lo recibieron, les da poder para
ser hijos de Dios.

Domingo XVIII: Trabajad, no por el


alimento que perece, sino por el
alimento que perdura para la vida
eterna.

Domingo XXII: Escuchad y entended la


tradición que os ha dado el Señor.

Domingo XXVI: «El que os dé de beber


un vaso de agua, porque seguís al
Mesías, os aseguro que no se quedará
sin recompensa», dice el Señor.

Domingo XXX: Jesús dijo al ciego:


«Anda, tu fe te ha curado.» Y, al
momento, recobró la vista y lo seguía.

57
Domingo XXX: El Señor escucha las
ANEXO C: súplicas del oprimido; los gritos del
pobre atraviesan las nubes hasta
Antífonas de los Cánticos alcanzar a Dios.
Evangélicos para los Domingos en
el Salterio II Laudes

Ciclo litúrgico “C” en el 2010, ANTÍFONAS BENEDICTUS


2013, 2016, ....
Domingo II: Jesús, a petición de María,
I VÍSPERAS DOMINGO su madre, cambió el agua en el vino de
la nueva Alianza.
(Sábados por la tarde)
Domingo VI: Dichosos los que ahora
ANTÍFONAS MAGNIFICAT lloráis, porque reiréis.

Domingo X: Jesús dijo al joven que


Domingo II: Había una boda en Caná de estaba muerto: «Levántate.» Y lo llevó a
Galilea, y Jesús estaba allí, junto con su madre.
María, su madre.
Domingo XIV: Cuando entréis en una
Domingo VI: Dichosos los pobres, casa, decid: «Paz.» Y descansará sobre
porque vuestro es el reino de Dios. ella vuestra paz.
Dichosos los que ahora tenéis hambre,
porque quedaréis saciados. Domingo XVIII: Ya que habéis
resucitado con Cristo, buscad los bienes
Domingo X: A la entrada de la ciudad de de allá arriba. Aleluya.
Naírn, Jesús confortó a una madre
viuda, diciéndole: «Mujer, no llores.» Domingo XXII: Cuando des un
banquete, invita a los pobres que no
Domingo XIV: La mies es abundante y pueden pagarte; te pagarán cuando
los obreros pocos: rogad, pues, al dueño resuciten los justos.
de la mies que mande obreros a su
mies. Domingo XXVI: Dichosos los pobres en
el espíritu, porque de ellos es el reino de
Domingo XVIII: Guardaos de toda los cielos.
clase de codicia; aunque uno ande
sobrado, su vida no depende de sus Domingo XXX: El publicano se quedó
bienes. atrás y no se atrevía ni a levantar los
ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho,
Domingo XXII: Hazte pequeño en las diciendo: «¡Oh Dios!, ten compasión de
grandezas humanas, y alcanzarás el este pecador.»
favor de Dios, porque él revela sus
secretos a los humildes.
II Vísperas
Domingo XXVI: Si no escuchan a Moisés
y a los profetas, no harán caso ni ANTÍFONAS MAGNIFICAT
aunque resucite un muerto.

58
Domingo II: En Caná de Galilea, Jesús
comenzó sus signos, manifestó su gloria,
y creció la fe de sus discípulos en él.

Domingo VI: Dichosos vosotros, cuando


proscriban vuestro nombre como
infame, por causa del Hijo del hombre.
Alegraos ese día y saltad de gozo:
porque vuestra recompensa será grande
en el cielo.

Domingo X: Un gran profeta ha surgido


entre nosotros: Dios ha visitado a su
pueblo.

Domingo XIV: Los discípulos volvieron


muy contentos y dijeron: «Señor, hasta
los demonios se nos someten.» Jesús les
contestó: «Estad alegres porque
vuestros nombres están inscritos en el
cielo.»

Domingo XVIII: Hermanos, si queréis


ser verdaderamente ricos, amad las
verdaderas riquezas.

Domingo XXII: Cuando te conviden a


una boda, vete a sentarte en el último
puesto, para que, cuando venga el que
te convidó, te diga: «Amigo, sube más
arriba.» Entonces quedarás muy bien
ante todos los comensales. Aleluya.

Domingo XXVI: Hijo, recuerda que


recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a
su vez, males.

Domingo XXX: El publicano bajó a su


casa justificado, porque todo el que se
enaltece será humillado, y el que se
humilla será enaltecido.

59
ANEXO la verdadera alegría, para que quienes
han sido librados de la esclavitud del
pecado alcancen también la felicidad
Oración final en el tiempo eterna.
—Por nuestro Señor Jesucristo,...
ordinario
Semana XVIII: Ven, Señor, en ayuda
de tus hijos, derrama tu bondad
inagotable sobre los que te suplican y
Para los Domingos con Salterio II renueva y protege la obra de tus manos
en todas las horas (salvo en favor de los que te alaban como
completas) y para toda la semana creador y como guía.
en el oficio de lecturas —Por nuestro Señor Jesucristo,...

Semana XXII: Dios todopoderoso, de


quien procede todo bien, siembra en
Por lo general, la oración se nuestros corazones el amor de tu
termina de la siguiente manera: nombre, para que, haciendo más
—Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, religiosa nuestra vida, acrecientes el
que vive y reina contigo en la unidad del bien en nosotros y con solicitud amorosa
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos lo conserves.
de los siglos. —Por nuestro Señor Jesucristo,...
R/. Amén.
Semana XXVI:
Oh Dios, que manifiestas especialmente
tu poder con el perdón y la misericordia,
Semana II: Dios todopoderoso, que derrama incesantemente sobre nosotros
gobiernas a un tiempo cielo y tierra, tu gracia, para que, deseando lo que nos
escucha paternalmente la oración de tu prometes, consigamos los bienes del
pueblo y haz que los días de nuestra cielo.
vida se fundamenten en tu paz. —Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,...
—Por nuestro Señor Jesucristo,...
Semana XXX: Dios todopoderoso y
Semana VI: Señor, tú que te complaces eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y
en habitar en los rectos y sencillos de caridad, y, para conseguir tus promesas,
corazón, concédenos vivir por tu gracia concédenos amar tus preceptos.
de tal manera que merezcamos tenerte —Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,...
siempre con nosotros.
—Por nuestro Señor Jesucristo,... Semana XXXIV: Mueve, Señor, nuestros
corazones, para que correspondamos
Semana X: Dios nuestro, de quien todo con mayor generosidad a la acción de tu
bien procede, concédenos seguir gracia, y recibamos en mayor
siempre tus inspiraciones, para que abundancia la ayuda de tu bondad. Por
tratemos de hacer continuamente lo que nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo...
es recto y, con tu ayuda, lo llevemos
siempre a cabo. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo...

Semana XIV: Oh Dios, que por medio


de la humillación de tu Hijo levantaste a
la humanidad caída, concede a tus fieles

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