Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Artículo:
edigraphic.com
230
COMENTARIO EDITORIAL
COMENTARIO
n las últimas dos décadas ha resurgido un Una de las actividades que por natura el clínico
concepto ampliamente conocido por la busca es la predicción, así, desde el estableci-
comunidad médica clínica de todo el miento de un diagnóstico presuntivo para un en-
mundo, Síndrome Metabólico. Aunque hubo un fermo, se lleva implícito un pronóstico. Además,
intento por resurgir a comienzos de los 80’s, su en la medida que los exámenes de laboratorio se
impacto en el ámbito internacional no ocurrió fueron incursionando directamente en la clínica,
hasta fines de los 90’s. Aceptar que el tratamien- la Química Clínica, fue ganando terreno, de tal
to de las Enfermedades Crónicas Esenciales del suerte que hoy día es innegable su importancia
Adulto más frecuentes como: Hipertensión Ar- en el diagnóstico, pronóstico, control y tratamien-
terial, Diabetes o alteración en el Metabolismo to de un sinnúmero de enfermedades. No es ca-
de Carbohidratos, Obesidad Central, Dislipide- sualidad entonces, que en las últimas dos déca-
mia Aterogénica, debe ser integral, no fue tarea das, la búsqueda desmesurada de nuevos
fácil y es que, como consecuencia del gran avan- bio-marcadores esté en pleno auge, buscando el
ce tecnológico y en telecomunicación, los inves- marcador que nos permita predecir el curso clí-
tigadores desarrollaron con mayor profundidad nico de una enfermedad, pero sobre todo, la pro-
y velocidad avances en el conocimiento de siste- babilidad y momento preciso en que ocurrirá un
mas como: Renina-Angiotensina-Aldosterona, evento crítico. En esta época, por citar algunos
Procesos de Señalización y Dinámica de Meta- ejemplos, la comunidad clínica sabe de la im-
bolismo Insulínico, Sistema de Endotelinas, Sis- portancia pronóstica de los niveles de Proteína
tema Nervioso Autónomo y Sistema Cannabinér- C Reactiva de Alta Sensibilidad, de la Microal-
gico entre otros. Su impacto en la actividad buminuria, del Factor de Necrosis Tumoral, de
clínica cotidiana es innegable, sin embargo, cada las Interleucinas y otros. Sin embargo, cuando
uno de estos sistemas fueron analizados desde uno voltea a ver el impacto de todo este avance
perspectivas muy específicas y el cómo se entre- tecnológico y científico en el ámbito de la Salud
lazan y se regulan mutuamente, sigue siendo tema Poblacional, nuestra capacidad de asombro no
de controversia. alcanza a comprender el porqué existe una gran
Así, por ejemplo, la búsqueda desmesurada de discrepancia entre lo teórico y lo práctico.
factores de riesgo coronario tuvo su auge entre Permítame hacer mi comentario editorial más
1950 y 1970. Pese a que se describieron más de bien de índole reflexivo. ¿Por qué tenemos más
200 rasgos clínicos y de laboratorio; a nivel ope- hipertensión, más diabetes, más obesidad cen-
rativo se pudo demostrar, hace ya más de tres tral, más dislipidemia, más tabaquismo y en ge-
décadas que la hipertensión, la dislipidemia, la neral más mortalidad de causa cardiovascular a
diabetes, la obesidad y el tabaquismo FUERON, comienzos de este nuevo milenio?
SON Y SEGUIRÁN SIENDO, figuras centrales La transición epidemiológica, es un término poco
edigraphic.com
dentro de la estratificación de riesgo cardiovas-
cular. ¿Por qué empeñarnos en buscarle la cua-
afortunado, pues más que servir como una ver-
dadera alarma mundial, se utiliza como mera ter-
dratura al círculo? minología de vanguardia que hace a los clínicos
* Unidad de Estudios Avanzados en Hipertensión Arterial y Factores de Riesgo Cardiovascular. Instituto Nacional de Cardiología
“Ignacio Chávez”.
sustraídode-m.e.d.i.g.r.a.p.h.i.c
sentir que sus conocimientos están acordes con Clínico, fue, es y seguirá siendo el mejor instru-
nuestra
cihpargidemedodabor
realidad. Es verdaderamente crítico ver mento que el Médico de Vanguardia debe tener
cómo para muchos la medicina se ha convertido para atender de manera racional, científica, ética
en un verdadero acto de Fe. “Medicina basada y humanista, a su punto final primario y razón de
en Evidencia” fue un término popular en el gre- existir, el Paciente.
mio médico a comienzos de los 80’s. La búsque- Seguramente, todos recordamos (y no hace mu-
da de la verdad en los estudios clínicos aleatori- cho) cuando se dijo basado en “la Evidencia” de
zados y con alto rigor científico para una buena los grandes ensayos clínicos, que el nivel de trigli-
práctica de la medicina, es el argumento más so- céridos no era per se, factor de riesgo coronario, o
corrido entre quienes basan su quehacer clínico cuando se afirmaba que la obesidad era sólo un
en “la Evidencia”. Pronto hubo que recurrir a las co-factor más no un determinante pronóstico,
“ensaladas rusas”, llamadas Meta-análisis, como cuando más de 200 mg/dL de colesterol fue el
un intento por reclutar a los más destacados es- punto de corte para riesgo, o cuando la glucosa en
tudios clínicos, pues pese al enorme tamaño de ayuno por debajo de 126 mg/dL descartaba tras-
muestra de algunos estudios (Megatrials), los torno en el Metabolismo de Carbohidratos. El es-
resultados comenzaron a ser incluso contradic- cándalo de la nueva clasificación de Hipertensión
torios. La influencia de la industria farmacéuti- propuesta por el JNC-VII, donde se incluyó el tér-
ca, no se puede soslayar. mino “pre-hipertension” para la presión limítrofe
Así, en un mundo cada vez más globalizado, con o también llamada normal alta, está en la mente
transición no sólo epidemiológica, sino ideoló- de quienes tratamos pacientes con hipertensión.
gica, de valores y principios, de grandes avances Recordamos también, la guerra fría entre JNC-VII
tecnológicos y científicos, nos enfrentamos los vs Guías Europeas de hipertensión. El lanzamiento
médicos a otro nuevo reto, la aceptación formal vía Internet de JNC-VII rompió todos los records.
por parte de nuestros “líderes” médicos mundia- Así, surge un nuevo, pero muy viejo, movimien-
les de que las Enfermedades Crónicas Esencia- to: “El Panel de Expertos”. Debido a que los en-
les del Adulto, no son solamente factores de ries- sayos clínicos controlados, meta-análisis y mega-
go independientes para un evento cardiovascular estudios, cumplieron de manera parcial con su
mayor, sino que están en interdependencia ge- objetivo de encontrar la verdad, el gremio médi-
nuina. ¡Qué descubrimiento! co se dio a la tarea de concertar a los más presti-
Nuestro quehacer médico cotidiano se ve inmer- giosos investigadores de los países desarrollados,
so en dos frentes: por un lado, la cantidad desor- para hacer la “Fuerza de Trabajo” que dictami-
bitada de información que se publica día a día en nará Consensos, Guías y lineamientos para la
miles de revistas nacionales e internacionales, el atención de Enfermedades Crónicas Esenciales
médico, quien dicho sea de paso, no fue prepara- del Adulto.
do para desarrollar sus habilidades de discernir Sin embargo, surgieron varias iniciativas que pre-
entre lo metodológicamente aceptable, lo científi- tendieron resolver el enigma de a qué deberíamos
camente útil y lo aplicable a nuestra población, ha llamar Síndrome Metabólico. Por lo pronto algo
dejado esta responsabilidad a los editores en jefe ya se ganó, todos aceptan que existe; aunque, los
y comités editoriales de algunos “Journals”. Esto puntos de corte para su diagnóstico es una autén-
ha llevado a la aceptación de que la ciencia pura y tica “Torre de Babel”, pues cada quien habla y
verdadera sólo se escribe en Inglés. En otras pala- defiende su punto de vista como si se tratase de un
bras, si algún artículo fue publicado en Circula- lenguaje distinto y de diferentes aspectos. Así, es-
tion, entonces debe ser garantía. Nada más crítico tán los criterios de la OMS, los del Panel de exper-
que esto. Un segundo frente y posiblemente más tos “ATP-III” y más recientemente los de la Fede-
crítico, es el grave desconocimiento de la dinámi- ración Internacional de Diabetes.
ca de interacción, de la prevalencia e incidencia A pesar del enorme esfuerzo de algunos investi-
de estas enfermedades en nuestro país, a pesar de gadores por agregar más y más factores que per-
edigraphic.com
que se cuenta ya con datos epidemiológicos con-
fiables. Seguimos tratando a nuestros pacientes
mitan hacer el diagnóstico de Síndrome Metabó-
lico, la mayoría se enfoca en los niveles de
como si fueran Caucásicos o Europeos. Triglicéridos, Perímetro Abdominal, niveles de
El Síndrome Metabólico, desde mi punto de vis- HDL, Hipertensión y trastorno en el Metabolismo
ta es una entidad que viene a recordarnos que de Carbohidratos, ya sea intolerancia sin Diabetes
hay enfermos y no enfermedades, que el Juicio o bien, Diabetes Mellitus tipo II. La tendencia es a
www.archcardiolmex.org.mx
Síndrome metabólico 233
Referencias
1. VELÁZQUEZ MONROY O, ROSAS PERALTA M, LARA 7. LAKKA HM, LAAKSONEN DE, LAKKA TA, NISKA-
ESQUEDA A, PASTELÍN HERNANDEZ G, ATTIE F, TA- NEN LK, KUMPUSALO E, TUOMILEHTO J, SALONEN
PIA CONYER R: Hipertensión Arterial en México: JT: The metabolic syndrome and total and car-
Resultados de la encuesta nacional de salud 2000. diovascular disease mortality in middle-aged men.
Arch Cardiol Mex 2002; 72: 71-84. JAMA 2002; 288: 2709-2716.
2. VELÁZQUEZ MONROY O, ROSAS PERALTA M, LARA 8. FESTA A, D’AGOSTINO R JR, HOWARD G, MYKKA-
ESQUEDA A, PASTELÍN HERNÁNDEZ G, ATTIE F, TAPIA NEN L, TRACY RP, HAFFNER SM: Chronic subcli-
CONYER R: Prevalencia e Interrelación de Enfer- nical inflammation as part of the insulin resis-
medades Crónicas No Trasmisibles y Factores de tance syndrome: the Insulin Resistance
riesgo Cardiovascular en México. Resultados Fi- Atherosclerosis Study (IRAS). Circulation 2000;
nales de la Encuesta Nacional de Salud (ENSA) 102: 42-47.
2000. Arch Cardiol Mex 2003; 73: 62-77. 9. KLEIN BE, KLEIN R, LEE KE: Components of the
3. LARA EA, ROSAS PM, ET AL: Hipercolesterolemia metabolic syndrome and risk of cardiovascular
e Hipertensión en México. Arch Cardiol Mex disease and diabetes in Beaver Dam. Diabetes
2004; 74: 231-245. Care 2002; 25: 1790-1794.
4. REAVEN GM: Banting lecture 1988. Role of insu- 10. DANDONA P, ALJADA A, MOHANTY P: The anti-in-
lin resistance in human disease. Diabetes 1988; flammatory and potential anti-atherogenic effect
37: 1595-1607. of insulin: a new paradigm. Diabetologia 2002;
5. PYORALA K: Relationship of glucose tolerance and 45: 924-930.
plasma insulin to the incidence of coronary heart 11. ROSAS M, PASTELIN G, MARTINEZ REDING J, HE-
disease: results from two population studies in RRERA-ACOSTA J, ATTIE F: Comité Institucional
Finland. Diabetes Care 1979; 2: 131-141. para el Estudio y Prevención de la Hipertensión
6. NINOMIYA JK, L’ITALIEN G, CRIQUI MH, WHYTE JL, Arterial Sistémica. Hypertension guidelines in
GAMST A, CHEN RS: Association of the metabolic Mexico. Arch Cardiol Mex 2004; 74(2): 134-57.
syndrome with history of myocardial infarction and 12. International Diabetes Federation. The Consen-
stroke in the Third National Health and Nutrition sus Worldwide Definition of the Metabolic Syn-
Examination Survey. Circulation 2004; 109: 42-46. drome. Berlin, Alemania, April 2005. www.idf.org
edigraphic.com