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La Kéala ha fomentado, através de os silo, 1 estudio profundo on las amas seramente dagativas de una excepcional via cognossitve, pero ‘también ha padecido una perudicial vulgarizacn ‘que halla sus orgeneson ls postrimerias de la Edad Media, En este sentido, se tata de una Cabala con "ee ect, de un recurso advetic ieamenteadvinatoro,oientado hacia i ganancial. define cloramente tan roduc al letor ene Genesis. El autor observa, en este espléndido }OL VERBAL, quel Kaba ex un métado pore! sepa se despise pule y se aelgaze hasta Aransformarse on pu El aprendizaje de esa sdesnudez complementaria las vestduras que la Ley prohibida por los closes (uacdianes dela Tork ue, ‘abe, fue dala para este mundo. Mario Satz, porta, novelist y ‘ractor corre aqui el velo ‘ets de uals ecu uno los misterios mis augusta, que more sar mado muy de frente. MARIO SATZ OBRAS DEL MISMO AUTOR Poss Los Cuatro Eiementes. Montanari, Bs. Ae, 1964 Hoja de Ruta. sant, Quito, 1988 tas Frtas. Alonso, Bs. AS, 1870, Promio Muicipal de Bs. As, Quintaesoncia, Papeles de Son Amadans, Mallorca, 1874 los Peoes, los Paras, las Flores. Sudamericana, Bs, AS, 1975 Canon de Potsn. Sudamericana, Bs. Ae, 1576 Novela "Sol Noguer Barcelona, 1976 ‘Solel Fayard, Pais, 1979 ‘Soh Oaubloday, Nuova York, 1979 ‘Luna, Noguer. Barsiana, 1978 Lune. Fayar, Paris, 1981 Tera. Noguer, Barcelona, 1978 Mart, Sex Baral, Barcelona, 1980 Traducciones EI Sinbolsmo on la Miologla Grieg, de Paul Die, Labor, Barcelona, 1976 Poemas de 0, H. Lawrence, Argonaut, Barcelona, 1980 ARBOL VERBAL NUEVE NOTAS. ENTORNO DELAKABALA Sonicao de a as alos del bl Cosmic se epancen)porston 7 le siros dea tr. De ata exrach svi al gon sscndondo po loco haca a cop, ce comer ono Er Cols co'rmevtados ARBOL SEGUNDA EDICION VERBAL NUEVE NOTAS EN TORNO DE LA KABALA EDITORIAL KIER, Ss. A. AV. Santa Fe 1260 (1059) Buenos Aires MARIO SATZ Exiciongs on espaol Nore Satz, Aalora Estores, S.A Cochabamba 2 Mac, 16° Espana 1263 ISBN eu-rareiao-7 Estoril Ker, 5.4, Buenos Ares so 198 Biot de ape racine’ Goldemist rmpostisn toga Calamus Lied Ure de sion argentina ISBN 680:17-16077 ‘ds hecho ol det que mara lay 11.723 {© 1001 by Edtorial Kier, SA. Buenos Aces imrase on Argentina Printed In Argentina + ALGO SOBRE MARIO SATZ Nacido en Coronel Pringles, Buenos Aires, Argentina, 1944, ‘Mario Satz ex posta y rovelsta ademas do aduetor. Ha eaizado estudios prmarios y secundares on su pals natal, y vijado amplamente por Sudamérca, Estados Unidos y Europa. A pan 60 1970 "hasta 1975, vivo on Jerusslom, estudiando Bibi, aniropeogia historia del Oriente Medio, En 1977 ecb una beca del gobierno fatano para estudiar en Florencia Ta bra kabalstiea del humana Pico o Desde 1976 rect «todos aquoles que ‘muriron por 6! KIDUSH HASHEM, al sgl al XX, con respeto y voreracin: "amis aoveles «2 Nomi y Plead, on todo mateo. ‘Mario Satz Jerusalam, mayo de 1982 AMODO DE PROLOGO ‘Toda tradicién mistica se caracteriza por sus paradojas verbales, sus técitos abismos y sus silencios significati- ‘vos. Elazaroso camino de la Kabala, desde el arigen dela esortura hasta la mas reciente de las exégesis linguisticas, discurre entre tales ambigledades. Por esa razén, pa: ralelamente ala JOJMANISTERET 0 sabiduria oculta que nos propone la Tradicién -que no otra cosa indica la palabra Kabala-, surgié en las postrimerias de la Edad Media, ‘entre grimorios, amuletos y alambiques, una Cabalé con ‘© que més que una via Cognoscitiva, alude a una via adivinatoria rayana en la vulgaridad y el célculo ganancial. Si algo no es la Kabala Seria es un instrumento para ‘ganar a la loteria. Antes bien se trata de un método de pérdidas paulatinas en las que el yo del discipulo va ‘desgajandose, puliéndose, adelgazéndose hasta trans- formarse en una pura lusién. E aprendizaje de esa des- nudez seria asi complementario de las vestiduras que ppropone la HALAJA© Ley esorita y fa. La edad reglamenta- tia, los cuarenta afios, antes de los cuales, segin los maestros, es imposible entrar en Jos meandros det PAR- ES, sefialaria el ingreso en esa segunda mitad de la vida ‘que CG. Jung atria al cielo, es decir, al vacio interestelar. Estratésfera no siempre respitable para los pulmones humanos y muchas veces prohibida por los celosos gu canes de la Tord, que, como se sabe, fue dadaparaeste mundo. Las conferencias aqui reunidas no pretenden ser més ‘que una simple aproximacién al'tema, tan oscuro como ‘ceanico, tan fascinante como aterrador. Para algunos, el, determinismo relgioso es inevitable; para otros, el homo verbalis.© ADAM HAMEDABER es el nico responsable de a poesia y la gramética que encierran sus palabras. Lo cierto es que no sabemos demasiado sobre el origen de las lenguas. Pero es maravilloso que existan y que, entre sintaxis y fonemas, metaforas y aliteraciones, el hombre haya detectado la sorprendente Sinuosidad de su espirit ‘Al pusbio judio en general y ala Kabala en particular \es ‘correspond el honor de haber meditado sobre ello cuando lacriticayy el andlisis estaban atin lejos de serio que son hoy: un terreno en el que la semiologia encuentra a la antropologia, y ia distancia objetiva exaltala libertad del sujeto. ‘Asi pues, sirvan estas paginas de modesta introduccién al corazén mismo del udaismo. Es posible que algunos la- tidos resuenen en elias y que, desde el limo de los tiem- pos, desde Ury Pumbedita, lleguen allector con el suave algteo de los sinénimos.La Suprema Identidad a la que ‘aspira la Kabala iguala el hombre contempordneo al ADAM KADMON, y pot ese paralelo, cada hijo de Israel, a todos sus hermanos. La verdad, dicen los sabios, tienen muchas, ‘cava. HA-EMETIESHNA HARBE PANIM. A cada uno de nosotros: le corresponde averiguar cual es la que le toca. Mario Satz Jerusalem, mayo 1962 10 ORIGEN ¥ SIGNIFICADO DEL ALFABETO HEBRAICO $1 el origen del lenguaje articuiado es milagross, 'a escritura que Io tora visible es aun mas que eso: eonciencia que el milagrotiene de simismo. Encasitodas fas culturas la aparicion de la escritura es un hecho dvino porgve siendo esencialmente condensacién del tiempo, bxhala la eternidad del deseo humano de extension, de profuncidad mas ald de sus sentidos y su efimera existen- Gia. La eseritura es la huella del ciempiés del espiritu so- brea rocadelossiglos. Surgidacasial mismotiempoque [a agricultura, en el periodo neolitice, apraximadamente 10.000 afios aEC, es la raiz de a evolucion espiritual, asi como a agricultura lo es de toda evolucién material. Cla- ro que antes, en la famosa Epoca del Reno, cuando los ‘imitives nabitantes de Europa se ocultaban en caver- has para protegerse de las tltimas glaciaciones, {as Osc ras paredes se llenaban de signos pictogréficos. Los especialistas’ sostienen que el mas antiguo ideograma {que podemos descirar tiene 27.000 afios y aparece aso- Gado a vagas formas animales y cUpulas: simboliza el ‘sexo femenino y se inserta al parecer en Jos cultos ma: triarcales del paleolitico. Se trata, curiosamente, de una imagen de la matriz como reproductora y oreadora de las formas. Desde aquellalejana época a los pequerios pueblos nedliticos, los frutos que antes se almacenaban en fas * Ls eer ya pala de os puto (890 XK) " cuevas, los granos que dormian en recipientes de piedra, ‘comienzan aser domesticados:salenalaluz, seasientan enlos valles fértles. Germinan hacia o exterior mientras multtitud de nuevos asteriscos, muescas, rayas, citculos, vuelan como un polen de signos para posarse en las ta- billas de arcilla, en os recipientes, enlas flechas de hue- 0. Asi, el signo de la cueva sale de la cueva. La estalact- tade la Gran Madre gotea su transparente agua sobre el grano de Osiris. No es casual la analogia existente entre la matriz 0 el ‘sexo femenino y la esoritura, a pesar de que tanto el Toth egipcio como el Cadmo griego -dioses fundadores de la, escfitura y a sabiduria-hayan sido hombres. Los hermosos, sellos mesopotémicos que han llegado hasta nosotros y ‘que datan del tercer milenio aEC, tallados en fino alabas- {1 0 piedra dura, contenian la firma de los reyes 0 sefio- Tes. También los anillos de jade 0 neofrita indicaban en signos cuneiformes la pertenencia de tal o cual objeto. El transito del ideograma a la abstraccién, mas répido en la Mesopotamia que en Egipto, tiene mucho que ver con las ‘6cnicas de los escribas: las cufias impresas sobre la arcilla tresca debian ser rapidas y estilizadas para que e| posterior horneado no las deformara demasiado. Al mis- ™o tiempo se descubrian las homofonias y -aunque rudimentariamente- las estructuras silabicas. Una vez erfeccionado el sistemade escritura, nacen as escuelas de escribas, y las culturas de la region -elamitas, hits, sumerios, acadios~ aceptan un pairén tinico en el que pueden escribirse distintas lenguas. Este detalle es reve- lador: la matriz de una esoritura contiene o puede albergar \istintas voces. Milenios mas tarde, la escrituralatina sera 2 la matriz en la que se vertiran los pueblos ibéricos, galos, y anglosajones. Pero volviendo a la esoritura cuneiforme -seguin sabemos por los documentos de Tell-el-Amaima- reinainclusive sobre los jeroglificos egipcios durante elfin del cuarto milenio y todo el tercero aEC, estableciendo ‘sus aproximadamente 600 signos como la ciave politica y social de la época. A medio camino entre lo sildbico y Ivalfabético, lo cuneitorme dejaraal hebreo el anteceden- te de lo abstracto. Herederos de esa zona son el arameo, ‘en que se escribird el Talmud, y los caracteres hebraicos, ‘que los udios lamian ASHURIMseguramente porsuorigen asirio. El otro polo cultural que también, y tal vez en mayor medida, habria de contribuit a gestarla cultura hebraica es indudablemente Egipto. Yan el tercer milenio aEC los egipcios conocian la escritura jeroglifica. Su origen evidente es el pictograma, la imagen visual: el ibis, el halcén, la serpiente, el brazo humano. Poco a poco, ima- {gen y sonido se ligan més estrechamente y ya no se leen solamente las imagenes, sino que también surgen los parecidos fonéticos, la analogia actstica desplaza la ‘comodidad del ojo. Esa lenta pero inexorable evolucién, de lo concreto alo abstracto cambia ademas de punto de ‘apoyo: si los jeroglificos son usados preferentemente ‘enlosbajorrelieves de piedra de las tumbas y piramides, 1 hierético que lo simplifica brota en los sarcéfagos de madera donde brila, omnisciente, el oo de Ra el sol, mien- tras que el demético, que mas tarde descenderd al copto, ‘actual, busca la fragilidaddel papel hecho de las fibras de papiro. Los tres niveles, sin embargo, estén estrechamen te Unidos en la cultura egipcia. Tal vez no seria demasia- doatrevido suponer que, asi como Moisés era un iniciado 13 egipcio a quien le interesaba formar “un pueblo de sa- Cerdotes”, asi el carécter demético del pueblo de esclavos que él iberd, guards oral y celosamente el misterio integro de los jeroglificos en lo que la tradicién judia hace remon- tar al periodo del Exodo y denomina TORA-SHEVEALPE 0 “transmisién oral’. Freud escribié un ensayo explicando la revolucién mosaica a la luz de la figura egipcia de Akenatén, reformador solar y monoteista casi con- temporaneo del “salvado de las aguas". Y es evidente ‘que -como més tarde en el profeta Ezequiel cautivo en la ‘Mesopotamia- aquel paisaje incidir junto con sus produc- 105 culturales en. su imaginacién, del mismo modo que los hijos de Jacob -y la prueba es José- estan imbuidos de cultos populares y folkiéricos egincios. Ex nihilo nil. Se conocen unos 730 jeroglificos. De ellos, 220 son bastante corrientes y 80 de los mas comunes. Entre los Uiltimos 80, 24 sirven para designar una consonante ca- da uno. Pero lo més interesante en este sistema de esoritura, lo que indudablemente se relaciona con el he- breo, es el hecho de que las vocales no se esariben a ‘menos que se trate delas semiconsonantes YOD* y VAV 2, fettas que, como se sabe, participan del Nombre Inefable, La historia de la escritura tendrd que esperar la agilidad, el amor intrépido de los griegos para que se agreguen al fenicio (alfabeto semita), las vocales que llegaron hasta nosotros, Hay, ademas, otro detalle singu- lar en relacién a los jeroglificos, un antecedente a la li bre lectura que propone la Kabala: os dibujos, las imége- ‘nes encerradas en los cartuchos, pueden leerse siguiendo Jos cuatro puntos cardinales: de izquierda a derecha, de derechaaizquierda, de arriba a abajo y de abajo aarriba. 4 ‘Lo que no ocurre con el hierdtico ni con el demético. ¥ si es cierto que la Kabala sutrié el poderoso efecto del gnos- ticismo alejandrino de los primeros siglos de la Era Crisiae rna, también lo es que Alejandria esta en Egipto y que fueron los primeros Padres de la Iglesia los encargados de ccerrar los Utimos colegios sacerdotales que cultivaban la, ‘escritura jeragiitica, La Kébala es, fundamentalmente, una hermenéutica ‘que se apoya enia lengua hebrea. De este modo, y desde el punto de vista empirico, sabemos que no es anterior la formacién real de esa lengua, asi como el demético ‘no es anterior al jerogifico. El demético es la taquigratia de un simbolo mas extenso y profundo. En la paulatina ssintesis que toda escritura conlleva, ocuita irisaciones ‘que sélo los poetas parecen descubrir. Cierra, parame- jor soportar las presiones exteriores, las valvas de sus lineas de filosa madrépora para guardar la perla estér- ‘cae interior que refleja todas las paiabras en |a periferiay SU Unico sentido en el centro. Elretorno de las palabras sus instancias. primordiales es liberador como un via- je en la maquina del tiempo. Atravesando la caliza, el ‘esquisto, los minerales depositados por la historia de la cultura, se llega al agua oscura y primera: al poz0 etimolégico, a la cisterna de espejo liquido que contiene ‘Nuestros primeros balbuceos de nifios y nuestras prime- as_vooes de dioses por igual. En ese estadio embrional -parecido a la alta tension de las estrellas de reciente formacién- al que el espiritu que busca debajo de la len- ‘gua llega por necesidad de esclarecimiento, lo arnnidtico ‘envuelve el verbo resplandeciente y se siente que ciertas, verdades, para ser comprendidas, deben ser encarnadas, 18 Al llegar aese antes, aesa materiaprima del lenguaj se percibe en ios temblores del diafragma, entre las ‘cuerdas vocales, o! trénsito del universo entero buscan- do expresarse. El magma galdctico hirviendo en la gargan- tahumana, Entonces, situado en la mitad aproximada de la Media Luna Fértil, entre la altva Asiria, la enorme Babilonia y el iramidal Egipto, el puebio de Israel hard vibrarla cuerda de su canto -Io quiera o no- entre esos arcos imperiales tensos de poder y de sangre. Némada durante gran parte de su historia, como los nabateos posteriores, entrandoa la tierra de Canam con todo el ardor de los prédigos y delirantes, ensayara con los cananeos y fos reabitas una escritura alfabética que no pasaré de los treinta signos y que terminara por reducirse a los veintidés conocides. Esto sucedié, aproximadamente, entre los siglos XVII yXilaEC, entre el periodo que los egiptélogos, llaman de los hicksos y la primera paca de organizacion, tribal de Israel. Un ensayo intermedio, entre ia escritura alfabética y el demético egipcio, lo constituye el protosinaitico descubierto por Flinders Petrie en los pri meros decerios de nuestro siglo, en el santuatio y les mminas de lapistézuly turquesa de Serabite-Khadem.Sin embargo, de todos Ios intentos, el que estaba destina- do a imponerse sobre los demas era e! ideado por un Pueblo de comerciantes de manos manchadas con la purpura del mirex, aquellos feniciosde Tiro que recorrian intrépidos el Mediterréneo oriental, fundaron la ciudad ‘espafiola de Cadiz, establecieron colonias en Grecia y sus islas; marineros agiles cuyo verbo tenia la aspereza y {rescura de la cresta de las olas, y a quienes les cabra 16 siempre el honor de estar en la piedra angular de la catedral:altabética posterior, utlizada por mas de la mi- tad del mundo actual En Biblos, en Ugant, ciudades costeras, también se habia experimentado con nuevos signs, pero todavia pesaba el cuneitorme para los documentos oficiales. Los egipcios, por su parte, no estaban demasiado interesa- dos en expandir sus hallazgos formales mas allé de la ‘cuencadel Nilo. Los hebreos, entre el Sharény eldesierto de Judea, convocan durante la primera monarquia de David y Salomdr al arquitecto enicio Hiram para construit el templo de Jerusalem. Es casi seguro que entonces ‘ambos pueblos usaban una misma escritura: hay salmos enteros de origen ugarita, Claro que aquella escritura no 5 la que nosotros conocemos aciuaimente, la de los caracteres cuadrados llamados ASHURIM, pero es in- discutible que en esa época, unificadas ya las tribus del sur y las del norte que tanto trabajo le dieron al rey pastor, el tiempo del sedimento postico y el de los ‘compiladores y escribas habia jlegado. Seguramente entonces se fijaron las genealogias, y los mas jovenes ‘comenizaron a hurgar la memoria de los mas viejos, asi ‘como en sus espléndidas cortes lo ordenarian hacer Dario, Ciro y Jerjes. Los reyes no solamente acumulan riquezas, sino que vuelven dindstico e conocimianto ante- rior a ellos: buscan, para continuar en el futuro, la conti- nuidad de su pasado. Sin embargo, adivinar la forma fexacta de aquella escritura semitica es casi imposible sSabiendo que durante la destruccién del Primer Templo por los babilonios todo desaparecié, menos la memoria y la fidelidad del pueblo aplastado. 7 ‘Almargendel Pentateuco oles cinco primeroslibrosde la Biblia hebrea, atribuidos a Moisés, se piensa que la, ccancién de Débora es una de la partes mas antiguas de la Biblia. Pero la exégesis no puede pretender una exact- tud que vaya mas alld del periodo masotérico de Tiberia- des, esdecir, los siglos Ixy, otal vezatn antes. Se sabe, por otra parte, que la época de canonizacién y seleccién de los textos bbiblicos es la que abarca la escuela de Yabne, en la cual Yojanén ben Zacai trabajé con sus >, diferenciables por el punto diacritico DAGESH, y finalmente las doce simples, de pronunciacién univoca, tales como REISH 7.0 SAMAJ °. La clave mas interesante de ese libro podria estar en a palabra EMESH, {que ademas de simbolizar los tres elementos basicos de la cosmologia semita: aire, agua y fuego, AVIR TR, MAIM D'p y ESHUX, forman la voz EMESHUPR, que quiere decir, precisamento, “ayer por la noche”. Acaso gno dice ‘el Génesis que Dios creé el mundo separando la luz de la ‘oscuridad, y que su espinitu -imagen abstracta del fuego- planeaba sobre las aguas en las suaves ondas del aire? ‘Otrodetalle, reveladortambién del genio udio en elexilio, es la ausencia del elemento tera, cuarto entre os griegos presocréticos duefios de la suya. Si bien es cierto que para los demas pueblos semitas ese elemento casi no aparece en sus mitos, serdn os judios quienes enfaticen su aspecto sagrado, precisamente por haber sido privados de olla: latierra E|ndmero diez, se sabe, tiene que ver con los sefirots. Pero ademas con|aletra YOO, que lo nombra otorgandole 2 valor. YOD * es el primer punto de la Creacién. A par- - tirde él (0 de alia, silo vemos como letra) comienzan a formarse las letras restantes, pat adicién o estilizacior siguiendo siempre la pauta de la YOD, que seria algo asi ‘como la célula primera del cuerpo alfabético. Por otra parte, apesarde que el Talmud no es untexto mistico, en su protiforme dialéctica, en sus pasadizos secretos entre la frase biblica y su comentario, se deslizan elementos de interpretacion kabalistica. EI mas evidente es, precisamen- te, elde la implicita continuidad entre original y comenta- rio, impresos en la misma pagina. O la relacién entre el, ‘Taimd de Babilonia y el de Jerusalem, que, escritos en puntos alejados entre si, se iocan ena raiz. comin que es laBiblia. Por esotoda oposicién entre el espfrtukabalist- 00 yel talmidico esirrisoria: uno es elroy otro as orillas, luno es la HALAJA 0 el camino y el otro el caminante, Inclusive las abreviaturas y los acrésticos que figuran en el ‘Talmud se explican por leyes de sintaxis y composicién kabalistica, Habria, pues, que analizar sino se trata, al hablar de oposiciones, del eterno conticto entre un indi- vviduo y su sociedad, entre lo objetivo y lo subjetivo. Pero volviendo al ZOHAR y a las letras, una hermosa pparbola nos explica como eligié Dios las inciales de Su accién creadora. Una a unalas letras se acercaron al Ha- cedor y le ofrecieron sus servicios para la magna tarea. Una a.una exaltaron orgullosamente sus virludes y Su ut lidad, su frecuencia linguistica y su posicién en ia tabla alfabética. Dios las va desechando por distintas razones hastaqueliegaalaset: 3 .Comoesaletracomienza la palabra BARUJ: 172, que quiere decir Bendito, el ‘Creador decide que la obra de sus manos lo sea, y portal, motivo la BEIT abre el Génesis con la palabra BERESHIT: 20 'WKN2.traducible por “en el comienzo". Sorprendente aanalogia ésta entre el comienzo y lo perfecto, ya que el bendecido es doblemente el hombre y su imagen, o bien Dios mismo. No obstante, continia el ZOHAR, se trata de, tuna bendicién finita, que el hombre debe construir y Teconsttuir continuamente, puesto que al valer dos la ‘segunda \etra del altfabeto, se indica que aqui, en este mundo, todo es duai y dinicamente el amor que contiene toda bendicién puede superar la tragedia de esa duali- dad. La modestia de la ALEF x, que no le pide a Dios ser ‘escogida para la creacion del mundo, es, sin embargo, ‘escogida por Este para simbolizar su indivsilbe unidad. Encuano ala ALEF %, y aqui entramos plenarnente en la semitica de la Kabala, de ella dice el ZOHAR que esta formada por dos YOO * separadas por una VAV 1.Cada tuna de las YOD representaria doblemente lo masculino ylo femenino y las aguas superiores e inferiores del Gé- esis. Mientras que la VAV, emblema del hombre ar- ‘quetipico, seria el ance dialéctico entre lo alto lo bajo. Esta consideracién morfolégica de la primera letra del alfabeto se ramifica hacia las otras, aunque no de modo sistematico, Con frecuencia se mencionan ciertas figu- ras que estas letras parecerian evocar: ALEF, un buey; BBEMT, una casa; GUIMEL, un camello, También aqui, ala vez que alusién a los jerogificos egipcios, puede verse hhasta qué punto lo fantastico expande lo real. En la Continua escrutacién de los signos, mientras los avidos, parpados del kabalista tiemblan de suefio 0 seduccién, cada trazo trasciende lo que simboliza cuando mas resistente parece alos dxidos del devenir. Cuando fren- 40 a las injusticias, los desplazamientos, las torturas, la a explotacién, la miseria, los judios se convierten en dobles dessus signos paraserasi, por antonomasia, e! Pueblo del Libro. Los marcadas. como en los tiempos de la revela~ cién sinaitica, por el fuego blanco y negro del espfrtu Una de las posibles vias de acceso a la teoria qué sostiene la creacién de! mundo por el verbo hebraico ‘estaria dada por la frase: BERESHIT BARA ELOHIM ET NX Dnke KD MT siendo la primera palabra, segun vimos, “el comienzo”; a segunda, "cred"; la tercera, Dios" y la cuarta, que nos interesa destacar, el “antiou- Jo determinate" que resume en si todos los misterios delalfabeto. Palabra dindmica al extremo de aparecer ali donde no la esperamos, y de desaparecer alli donde la ueremos leer, ET NX se comporie de la primera y Uiti- tna letras del alfabeto bibico, del alfa y omega que San Juan utilizaré para su Apocalipsis en relacién al mensaje ‘de Cristo. La ALEF, ya vimos que era el infnto, La TAV 0 TAU, sabemos que es la cruz. Pero entre la primera y la ut rma letras del alfabeto, {no esta ya contenida toda la Greacién? Pensatlo repetidas veces alucina, disuelve toda ‘casualidad en el halo iridiscente de una verdad que nos ‘supera. Podemos comprender ahora cémo quienes es- tudian seriamente las Escrituras perciben, detras de los vestidos del Creador -las lettas- Su cuerpo resplandecien- te, el espacio bianco que contiene todos los colores. Este ET PX variando su punto diactitico, es también AT N.ELTO buberiano, el otro, elinteriocutor, el que escucha la voz del cielo. Asi, la escritura es lo que nos indica el rito de pasaje entre el nodmeno y el fendmeno, laeternidad y f0 tiompo, pera también es, entre tanto, mientras nos movamos en la esfera de lo exclusivamente humano, la Py ruta invisible que sigue nuestro widloge, que lo engendra ybiturca, La escritura es la memoria de nuestra resurrec- clon. Sinos referimos ahora, especificamente, a la palabra hebrea que nombra la unidad basica de la eseritura, el signo, veremos que es OT nix zNo estéali,otravez, entre laprimeray Uitimaletras delalfabeto, la VAVque simboliza ‘al hombre? Signo sublime entre todos los signos, el hombre que crea la palabra es a su vez creado por ésta, yla Kabala, que se remonta hasta el nacimiento mismo {el verbo, es ala vez meditacién sobre el nacimiento del hombre. Existen numerosas interpretaciones sobre eh Nombre ADAM, pero seguramente la mas simbélica es la ‘que lo relaciona con ADAMA, que significa tierra. Este parentesco, como puede apreciarse, no es meramente Cosmoisgioa, sino también linguistico: el uno surge dela otra, tiene su raiz, su sustancia, hasta su sangre compues- ta de la misma materia que el planeta que lo alberga. El cancepto de sustancia, que se prolongara desde lafloso- fia hebrea medieval a a de Baru) Spinoza siglos mas tar- de, se apoya en una concepcién viviente, transmutable el lenguaje bibiico. E} monisma hebraico no divide las Palabras de las cosas, sino que -y en esto tal vez haya ‘que ver una chispa de platonismo- sostiene que los sig- Nos son el arquetipo de la cosa, que la preceden Parecida concepcién pareciera tener la teoria fisico- uimica de la vida: siglas de elementos simples, como la O del oxigeno, la Nde ritrégeno, la H del hidrégeno, ya- Cen en a infraestructura de toda forma material en cistin- ta proporcién, pareja valencia, equilbrio formal, La tabla 23 periddica de ios elementos es también, a su modo, un alfabeto cuyas ulteriores combinaciones componen las distintas caras de la realidad. A pesar de que en este Uttimo caso la cantidad de signos es mayor, la analogiaes Vélida desde el punto de vista de os origenes y, en detinitiva, detienguaje. Bastaria recordar otro cédigo para comprenderlavali- ez intutiva de la Kabala, Los cromosomas, elementos ‘que existen en ol interior de las células reproductoras y que se manifiestan en el momento de la mitosis o génesis celular, nosolamente mantienen laconstanciapar (diploi- de) del género al que petenecen, sino que ademas son individualizades como runas, palotes mas 0 menos si- ‘métricos que semejarian una inffaescritura de veintitantos signos inserta en todas las células de un individuo y en todos los individuos de una especie. Lo par, suponemas, responde ala dualidad inmanente a todo io creado, Pero la constancia de lo par en af ndoleo de las oélulas es la ‘constancia altabética a la que, en itima instancia, se reduce toda la masa de la vida tanto como todo el cuerpo de la cultura. Volviendo al origen de las letras hebraicas, sabiendo que son todas femeninas, comprendemos ta relacisn que se establecis en el comienzo de fa cvilzacion ‘entre matriz y signo, naturalezay abstraccion, y ain mas, Podemos ver aémo se continia, en la estructura gramati- ‘cai de la lengua semita, la particién entre lo femenino y lo masculino, y las palabras que ya vivian, aunque de moda inoonsciente, en as primeras manifestaciones de la vida. El simil quo la biologia encuentra, molecularmente, en el lenguaie escrito, el lenquaje escrito lo exalta en la vida. Las correspodencias son los canales sinuosos por donde fluye e! pensamiento kabalistico. 24 Cuando en él sigio x antes de nuestra Era, los griegos ~cuyos antepasados habian inventado la escritura Lineal A y Lineal B que descubriera Sir Arthur Evans en Knossos- introdujeron vocales en la abstracta armadura de’ alfab tosemita, anunciaban en realidade! trabajo que los fl6so- {os presocraticos llevarian a cabo siglos después: el sentar las bases del pensamiento analitico, deductivo, paralelo fl Pensamiento que, para sutlizar la opacidad de las consonants, pulié la dimensi6n abierta de las vocales alejando el concepto de raiz y exaltando el del agua que acariciaba las islas. Asi, transformando lo que antes era, Para los semitas, mers notacién diacritica, mater lectio™ Ines, en notaci6n vocélica visible, los griegos dieron un, primer paso que atrajo él Medio Oriente hacia Occidente, El segundo, el mas importante desde la perspectiva de la historia del espirtu de nuestra civilizacién, lo constitu ye la traducci6n de la Biblia al griego, amada Septuaginta Y llevada a cabo por setenta sabios judios de Jerusalem ena Alejandria de los Ptolomeos, en el sigio iv. Después vendré la Vulgata de San Jerdnimo en el siglo v, y desde alli a todos los confines del mundo conocido, el Antiguo y el Nuevo Testamento irdn gestando la historia de los Lltimos dos mil afos. Eso, en cuanto af significante. El Significado séio podra saberse cuando se retorne a él, ‘cuando ademds del hebraista Eliezer ben Yehuda, otros ‘Sores relean su origen en el alba del alfabeto. Los rios de todas las lenguas estan entrantio en la rada maritima de luna ciudad sin mar: Jerusalem. E] hebreo moderno pa- $8 de Jo sagrado de la nagina a lo sagrado de la reali- ad. La biologia modema pasa de lo sagrado de la reali- {dad a lo sagrado del lenquaje. La Kabala es el puente, la ‘Sutil figrana en la que esta bordado nuestro destino. Po KABALA Y ARMONIA Una de las acepciones que el hebreo da a la palabra armonia es DUT: nvinx_, traducible también como unidad. A\ sintonizar nuestro espirity con fa imagen del ‘Arbol de la Vida primero y con el significado de la herejia después se percibe que, como todo camino mistico, ‘como toda experiencia espirtual, ja Kabala es un sistema abierto y capaz de crear sus propias leyes. zCémo conci- liar, entonces, la armonia buscada con la unidad? Si bien ‘en hebreo ambas palabras, armonfa y unidad, coinciden, laarmonia es algo alo que se tiende, y la unidad algo que preexiste y que, en cada caso, es mayor que la suma de las partes. Podriamos decir, utlizando una imagen plastica ‘cara al judaismo, que la estrella de David se compone de dos tridnguios: |, uno de los cuales mira hacia el cielo, A, mientras el otro mira hacia la tierra v Convencionalmente establecemos para el foco de esa mirada el vértice ynolabasede los riéngulos. Elhombre construye el primerttridngulo -su habitat, su yo, u Vocacién, su camino: lentamente, sutiizando la materia de la que esté hecho, afinando cada dia més el radio de accién magnética de su conciencia. Al mismo tiempo, desde él cielo baja el segundo triangulo -"'as aguas ‘Superiores” de Ia Creacién; los estados angélicos, la luz Cuya base es el sol y cuyo vértice el rayo que nos corres- pponde . triangulo que nos penetra siempre por el mismo punto y que al entrar en contacto con el otro, el terrestr, Nos hace comprender que, efactivamente y como dice la Biblia, estamos hechos a imagen de Dios. 2 su vez, los dos triéngulos entrelazados, al hallar el eequlibrio de su interseccién, descubren un hexégono regular: las seis caras de ese poligono interior son el microcosmos del hombre, creado, segin el Génesis, el sexto dia. Todo lo cual significa que nuestra naturaleza Ccontiene en si misma las claves de su propio desarrollo. Si transformamos ahora el niimero seis en letra, tal como uno de los procedimientos de la Kébala, la GUEMATRIA, nos. ropone, veremos que corresponde a la letra VAV > ‘Singular en el contexto alfabético, esta letra cumple gra~ ‘maticalmente una funcién doble, sean sea la naturaleza {de los puntos diacriticos que la acompafen. Podriamos ‘Gecir, adelanténdonos un poco, que comprendido el seritdo Ultimo de esta letra, sabriamos cual es el orlgen de la profeciay cuél suimportancia histérica. Esa funcién doble es lade copulativa en lavav HAJIBUR 22 1) ,y conversi- va enlaVAVHAHIPUJTIO?? "2Si elhombre esta simbolizado poor lo que esa letra encierra, convendremos en que es &! {quien en o horizontal une pasado apresente y futuro, yen io vertical liga cielo a tierra. Es &! quien, situado en el hexégono regular de su estructura intima, puede y debe hallar Ia armonia que le comesponde. La unidad que, preexistiendo, nos propone sin embargo el enigma de su redescubrmiento. El Arbol Sefirético se compone de las 22 letras del alfabeto hebraico y de los 10 sefirots. Eso, en cuanto a lo visible, a lo computable. La Tradicién establece un halo luminoso sobre cadaletra y cree que, asi como Dios creé el mundo con Su lenquaje, con ese mismo lenguaje nosotros podemos acercarnos a Dios. La palabra ScrinA APD , puede traducirse como contar, zafiro y esfera. 28 Seguin algunos estudiosos, los diez sefirots corresponde- rian a los mas importantes planetas de la astrologia ‘mediooriental, y sega otros, estarian emparentados con ‘sistema decima y simbdlico conocido por Pitagoras. En todo caso, lo que interesa sefialar es que la Kabala suma {as 22 letras del altabeto a los 10 sefirots, totaizando el ‘ntimero 92, que a su vez se convierte en LEV 2° corazon, En cada latido, entonces, estaria implicito el método ‘arménico através del cual descorremos el velo dellengua- je y los nimeros para sumirnos en la contemplacién Inefable del universo fantastico y maravilloso que nos Contiene. En el pasaje de lo visible alo invisible, del trién- gulo Inferior al superior, converimos clencia de concien- ia ‘A pesar de que en la Kabala el camino de las letras y el de los nimeros enteros coinciden, en el plano carac- terolégico de los distintos discipulos, dlfieren. Hay quie~ Hes optan por el lenguaje verbal y quienes llegan a la ‘@rmonia por los némeros. Cuando, como en el caso de Dante Alighierio elpintor Piero della Francesca, geometria imagen coinciden, entonces recibimos elefecto maximo ‘Que nos depara la armonia: misica que nos disuelve y absuelve, paisaje que nos compone y recompone. La metodologia arménica de la Kébala es, entonces, un arte 'sintético cuyo objetivo arquetipico es siempre el hombre. Poreso, tanto en la Edad Media como enel Renacimiento 10s kabalistas dibujaban por debajo del Arbol Sefirético la figura de un cuerpo humano, ubicando los sofrots como frutos fjos a lo largo y ancho de suimagen. Mas arriba de fa.cabeza de este hombre arquetipico 0 ADAM KADMON ‘estaba ubicado el Infinito 0 AIN SOF. Sobre su cabeza est 29 kETER 1N9, la corona, primera sefira. Estaimagen simivoll- 2a la perfecta concentracion de energia lumninosa que Viene de arriba y establece Sucircuito enel oro circular del rey coronado, quien noes otro que el hombre ascencido hasta ese nivel. BINAH 7Y°2. a infeligencia, es la segunda ‘sefira y le corresponde el ojo derecho. JOuMA #9 fa sabiduiria, es a tercera sefié y le corresponds et ojo ‘equierdo. Lacuarta sefirées GUEVURAT? 2». fuerza, yesta ligada al brazo derecho. La quinta, SED 79M, es gracia, ‘yesté ligada al brazo izquierdo. (a sexta sefira 68 TIFERET ‘XEN , belleza, y coincide con el corazén. Veriosasi, en ‘este juegomaravilloso de correspondencias, como .elseis Gel hexagono interior es la regia de oro de la armonia a flcenzer, y cémo coinciden, en su centro, las emanacio- nes de las 22 letras y les niveles de los 10 sefirots. La géptima sefird oS NETZAJ M9} el triunfo ovietora, igado a fapierna derecha. La octavaes HOD. "ta, lagforia, ligado ‘a la pierna izquierda. La novena es YeSOD “10%, el fundamento, que corresponde alos 6rganos sexuales: La décima selirfa es MALKUT M1299, el ein, y esta a los pies {del hombre arquetipico. Dijmos que esta enumeracion, teste ordenamiento, refeja el lado visible del Arbo Sefirético. ‘Siobservamos.con atencién veremos la estructura binaria {de los sefrots: estén udicados por pares, por virtudes fuertes y virtudes débiles. En otras palabras, por un movimiento centripeto @n @l caso de la fuerza, un rove mriento centrifuge en el caso de la gracia. Si,asu vez, cada Sefira es un atributo de Dios, es notable que casitodos Sus atributos sean abstractos, menos el de la corona y el seind. La profundicad de este diagrama, con sus canales que entrecruzan ecciones y pensamientos, esté en todos 30 nosotros. Sélo que algunos hombres operan por el cami: no oe ls laa, otes por el dea beleza y los més por el de ia sabiduria. Los que Yegan @ conocer las diez Virualidades mediante el dif arte dela Kabala, sicenzan la armonia suprema que los maestros jasidim llamaron HITLAHABUT ™379N7. El"entusiasmo" yia simple felicidad ‘de estar vivos para admirar los increibles procesos de la Creacién. Aquelio que 10s poetas y fiésofos del Antiguo ‘México expresaron tan bien mediante la palabra “artista” Yotteat 0 corazén encosado'. \rbol Sefirético de los diez sefirots y veintidés let Reo eccamyccee cocaine sible que se relaciona por un lado con la Tetrakys pi- tagérica-10:1 + 2 + 3 + 4:10-,y porel otro con las ARBA MINIM de la Fiesta de las Cabafias 0 SuCCOT. Este ‘cuaternario, simbolo del mundo material en el seno del Ccualvivimos, va de la Emanaci6n ala Accién pasando por Josniveles de Creacién y Formacion. Puede sospecharse, ‘como algunos autores fo hacen, que este sistema jerér- Quico viene del gnosticismo alejandrino eon el cual los Judios estuvieron en contacto durante los primeros siglos de la Era Cristiana. Pero lo cierto es que la Fiesta de los Taberndculos es muy anterior a ese periodo. Las cuatro ‘especies vegetales utiizadas en el rito Corresponden & ‘Cuatro tipos de hombres 0 cuatro estadios del ser. El Brioc la ina fa .uiav orem de panera e HaDisivo foyel ARVOT Oram: gl 1a de sauce hacen decir aun Aeicomee ETROS er ony ance ome, th itty viene ys amv sigy oa ol BEAL, eye tee sos peo tore toga at tn We a more eco pro no eevann; al corsa HADASIN on exquis ‘er po m9 tone sab al entn hombres de Buenas axons av m0 Benen cuca asl cama AAVOT eaece de saber y perineal nse ambien ores que caocon do educacon y ro ealzan bas aones Existe ademas, si prestamos atencién, un paralelo evidente con el proceso embrional humano: un primer movimiento dado por el desprendimiento de las células sexuales; un segundo movimiento establecido por la for- ‘macién del cigoto 0 huevo fecundado; un tercer estadio dado por la creacién del feto, y un cuarto y ultimo movi ‘miento que coincide con el nacimiento. Cuatro fases in- divisibles, pero altamente simbélicas. Platén metalizé las mismas jerarquias en un plano social: del hombre de oro aldearcilla, hay un paulatino oscurecimientodelaluzala ‘vez que una mayor condensacion de la sustancia, Lo que importa en el oro es su capacidad de reflexién luminosa, lo que interesa en la arcila es su maleablidad, También los, hindGes, al establecer el sistema de castas, intuyeron una misma estructura interior. Que con el tiempo esos niveles del ser hayan osificado en clases sociales no invalida los atributos de cada casta, las cistintas fases del poliedro social. Alos BRAHAMANES les correspondia el mundo de la Emanacién; alos KCHATAYAS, el mundo de la Creacion; a {0s VAYSAS, el mundo de la Formacisn, y a los SUORAS, el de la Accién. Hay hombres de pensamiento, hombres creadores, hombres que forman y hombres que materia- lizan los tres estadios anteriores. Eca ley arménica también existe en la geometria clésica: del punto = se progtesa hacia lalinea ! ;dola linea, al plano cB, y del plano, al volumen «ao Estas Cuatro estaciones del ser, que la Kébala sitda en lo invi- 2 sible, por detras del Arbol Sefirético, no son de ningun ‘modo fijas. Estan en continua circulacién, como lasangre allolargo y ancho de nuestro organismo. Todos nosotros podemos llegar a reinar sobre nosotros mismos, cono- ‘ceros como pretendiala frase détficay realizarenelarco, ‘que describen nuestras vidas elrisiuminoso de lo univer- sal. El hombre pneumatico o espiritual de ningin modo ‘sid situado en la cuispide, muy cerca del AIN SOF, para ‘oprimir a los que estan situados inmediatamente debajo de él, A élle corresponde la transparencia 0, como dirian los viejos sabios nahuas: “El ser-un-espejo-para-ios-otros’ laversamente, los que estan en la base activa, no hacen or si mismos ni para si mismos, sino que remiten la ‘energia a su fuente original. En cualquier sistema social ‘que tomemos, desde los mas primitivos alos mas evolu- ‘ionados, podremos observar esto que no es mera division de trabajo, sino el cuadruple canal a través del cual se manifiesta la energia. En cualquiera de estos sistemas, buscando con atencién, podremos encontrar metodo- logias arménicas que, por medio de la religion o el arte, inician al hombre en el camino del conocimiento interior, ‘que no es otra cosa que el conocimiento dei alma del mundo. Pues, como diria el posta y kabaiista espafiol ‘Moshé ibn Ezra, “Dios esté en el mundo.como el alma en 1 cuerpo”. Volviendo a la lengua, en otra clave del pentagrama spiritual podemos situar las cuatro letras de la palabra ‘amor, AHABAT23¥ a lo largo del homibre arquetipico.En la Edad Media los kabalistas eran artfices del analogon por aturaleza. Ese analogon o niimero de oro se prolongé hasta finales del Renacimiento. Lo escuchamos todavia 3 enla misica de Antonio Vivaldi, lo vemos en la sonrisa de la Gioconda de Leonardo da Vinci, lo leemos en los tratados matematicos de la época, Pero también en ese periodo comienza la desintegracion, el paulatino analisis Que en misica conduce siglos més tarde a Amold Schénberg y la dodecatonia, y en la imagen plastica del ‘mundo, a Vladimir Kandinsky. Para los pitagéricos, como mas tarde para los kabalistas, la cuenta del tiempo y la ‘evolucién era siempre regresiva: la materiaidad -el sonido uro, el color puro- eran estadios interiares. En la serie ‘numérica de la TETRAKYS el 1 duraba mas que el 2, el 2 més ‘que el3 y el3 mas que el 4. Para comprender esto basta. 4 que reflexionemos sobre nuestra propia concepcién {el tiempo: gun segundo de nuestra infancia no duraba, mas que una hora de nuestra juventud, y un dia de nuestra adolescencia mas que una semana de nuestra vida adul- ta? De ello no se infiere nada critico ni doloroso, como no ‘sea la vida misma en su gestacién, tlorecimiento y deca- dencia, pero si se desprenden dos hechos fundamen- tales. Ei primero, que la actual aceleracién de nuestras Vidas no es positiva, sino negativa. El segundo, que aun en medio de esa fase negativa podemos obtener luz de Un pedernal mojado, armonia en medio del desorden. Para ello no es necesario regresar al Renacimiento ni ‘estudiar hebreo, aunque ayudaria en mucho esforzarse por vencer la soberbia que nos hace pensarnos y cre ‘Ros mejores que los hombres de otras épocas, Todo Podriacomenzar por una correcta y valiente observacién {de nosotros mismos en lo fisico primero, en lo tipol6gico después y finalmente en lo espiritual. Cada cuerpo es prolongacién ecoldgica de su medio ambiente, sintetiza 34 no solamente proteinas, sino también luz, color, misica. Cada cuerpo contiene en si mismo el Arbol Sefiéico y Sus - diez virtudes. Cada cuerpo es un maravilloso transform dor de energia césmica que en caso de funcionareorrec- tamente irradiaria tanta luz como le que recibe diati mente. Cada cuerpo, al tener profunda conciencia de si mismo, al comprender que sus poros lo abren a la reali- dad, se veriaporun argo e intenso instante unido através de millones de mindsculos canales al gran mar dela vida, universal. Una vez en posesin de esa imagen del cuerpo, materialmente comtn a todos nosotros, pasariamos a ‘considerar io tipolégico. :Dénde, en cual sefird estamos, ubicados? «Vamos hacialabelleza, hacialatuerza, hacia la piedad? {Qué es io que mas nos asombra en nosotros mismos y por que? Sera como enfocar unlente sobre una imagen borrosa. Eanillo de la paciencia debe forjarse con 1 oro de la voluntad. Si estamos ubicados en un sitio y apetecemas otro, :n0 seré acaso porque ese oro nivel de verdad nos aguarda? ;De qué nos serviria un reino sin ‘corona, las posesiones si no las dominamos, el amor sin la.comprensién? Es aqui donde nace, detrés de las pregun- tas, el verdadero mundo espiritual presentido por la Kabala, Su metodologia arménica. En el ZOHAR o Libro del Esplendor, texto fundamental en el corpus de la Kabala, se mencionan tres zonas que se corresponden con lo que estamos formulando: al cuerpo le corresponde JAVA 72, al alma, NESHAMA 993 que ‘segiin vimos se relacionaba con la respiracién, y al espi- fitu, RUAI,N™. Esta division trinitaria, cuya influencia se dejaré sentir después del siglo Xill poca zohérica- en ‘toda le oscoléstica cristiana, nos hablaria de un serterres- 35 ‘re, un ser emocionel y un ser espirtual que coincidirian, fen un nivel mas hondo y continuande 'aconcepcién de los ‘cuatro mundos, en el punto aquél en que lo divino y fo humano se tocan, es decir, en el septenario. Y aqui vol- vemos otra vez a laimagen plastica dela estrella de David las seis caras del hexagono equidistan de un mismo ‘centro. En la primera zona, delimitada nominalmente por ‘21 ZOHAR, vimos que la meditacién sobre la estructura del cuerpo nos prolongaria mas alld de nosotros mismos, hacia la inmanencia. La segunda zona, el alma, que antes lamamos tipologia, sé relacionaria con nuestro registro vocal! la insercidn de nuestro sonido en la cuerda de lo cconereto, nuestra misica particular entre las diez notas de los sefirots. La tercera y tiltima zona, consagrada al ‘espiritu es totalmente ignea y libre como el viento, ya que RUAJ es también viento en hebreo. En este triple espejo conceptual merece destacarse una sutilizacién hacia arriba y una materializacién hacia, abajo. Para emplear una metafora genética diremos que ladoble hélice espiritual que nos modela y estructura baja delcielo ala tierra, pero sube otra vez de la tierra al cielo. ‘Su movimiento es la trascendencia, el helicoide que fa Ciencia nos descubre en las leyes mas perfectas de la or- ‘ganizacién molecular de la materia, y que los kabalistas intuyeron de modo profético en el zigzag energetico que recorre tanto los cuatro mundos, la divisi6n triitaria, como los diez sefirots. Diimos antes que la unidad pre- ‘existia y que la armonia consiste precisamente en bus- carla. Esté en el caracol nautilus, que se prolonga mateméticamente en las turbinas de nuestra invencién: en una escultura de Brancusi, que afios més tarde se 36 ‘conviente en avidn; en la perteccién de una hoja de he- echo; en una bandada de ibis, que describen en el cielo, tun poema caligratico sobre la puesta del sol. Si, el mundo 8 perfecto cuando se le contempla desde la perfeccién. La armonia puede resonar en nosotros con el color exact de a felicidad si estamos dispuestos a la purificacién y al tributo diario, ya que, como dijo Jests, "al buscarel reino de los cielos lo demas os sera dado por afiadidura’. {Qué quiere decirel“reino deloscielos"? También esa frase se relaciona con la Kabala. Vimos antes que por ‘encima de la sefird KETER estaba el AINSOF 0 Infinito. Ese Infinito es también el plerona de los gnésticos y el vacio indescitrable de los taoistas chinos. Ahora bien, si traduct- mos la expresién “el reino de los cielos* al hebreo -y ‘sabemos que ésa era la lengua éntica de Jesis-, veremos, ‘que MALKUT HASHAMAYIM c°DwT m25D es, justamente, llevar ia iltima sefira,reino, ala primera, corona. ¢No es ésa, acaso, la explicacién, en el plano sociolégico, que dice que los ultimos seran los primeros, la espina en fa tierra en la diadema angélica en el cielo? El siervo del Seftor es compasivo porque esta situado muy cerca del Infiito, ;De qué otro reino-es rey sino de si mismo? Hay, ten todo esto, luces oblicuas, oscuridades radiantes a las ‘que se puede aludir parabélicamente. La palabra SHA- MAYiN®"2¥ totaliza gueméatricamente el nimero 12 (SHIN 300 + MEM 40 + YOD 10 + MEM 40 = 390; 3 +9+0 = 12) Este numero, ademés de los Apéstoles y las tribus de Israel y los meses del aio, denota los puntos de in- tetseccién de los dos triéngulos (a su vez 12 es igual a 1 +2 =3), interseccién a la que se llega cuando se busca laestera deo espiritual. Elevacién, entonces, y probable- 7 mente en el mismo sentido en que lo intuy6 Pierre Teilhard de Chardin, de ia materia al plano del espiritu, punto 2, cuyo advenimiento llegard despues del Apocalipsis. EPar qué nos es, en este momento mas que nunca, necesaria la armonia? ¢Por qué los estuerzos de nuestros ‘mejores hombres, de los que esorutan sin piedad sus ‘suefios, de quienes arriesgan ou vida por una nueva y limpida gota de luz, tienden hacia ella? En principi Porque detras de esa intencién esta el ADAM KAOMON, el hombre arquetipico, el hombre universal, el hombre que ‘superard nuestro miedo. ¥ junto a€él, elbrazo del rigoryy el 'brazo de la piedad, lo alto y lo bajo, el verbo y la ravelacién. Si llegamas a la comprensién de ese proceso por medio dela Kabala, eso noinvatidao'soscaminas. Los senderos on la afiadidura del camino real. Sélo que, en los dos milenios de tradicién judeooristiana, el dogma ha cerrado ‘muchas veces las esciusas del cielo, y no es porla muerte yelasesinato de los otros que llegaremos ala verdad. El problema, debemos reconocero, estdenlaliteralidad, en el paulatino debilitamiento de la luz onginal, En elsiglo xix se creia, en Occidenta, tal vez erroneamente, que el hebreo era la lingua matrix de todas las demas, Eso justificabano solamente latradicién de lacual surgia, sino ‘que manifestaba ademas el deseo de un arquetipo moral y espititual que aunque habia sido traicionado mil veces, resurgia cada vez con mayor fuerza. En todo caso, io que sies preciso destacar es el retorno ala fuente, la vuelta al ‘ofigea, la necesidad comin de una coincidencia y la ‘comunidn en es® punto. Ala pregunta por el origen de la, vida le sigue la del origen del hombre, y ala del origen del hombre, la del origen de la divinidad que lo anima. Tarde 38 | | { t (© temprano toda se corresponde. Y es en el campo magnético de este juego de correspondencias donde teside la metodologia arménica de la Kabala. Los antiguos, kabalistas no solamente leian la Biblia de cuatro 0 mas modos distintos, sino que leian sus propias vidas del mismo modo. ‘Cualquier reflexién profunda sobre la Kabala nosilleva ‘al pitagorisma. Si bien el maestro de Samos enfatizaba ‘especialmente el valor de los numeros y los kabalistas el del lenguaje, ambos métodos consideran los aspectos simblicos del cuerpo humano, diapasén en el que re- suena el universo como el centro maximo de todas sus e ploraciones. Una vieja leyenda quiere que Pitagoras y el profeta Elias se encuentren en a cima del Monte Carmelo. Cierto a no, ese encuentro revela una relacién implicita, entre Kébala y profecia, como veremos més adelante. Un texto ya clésico para el estudio de la escuela pitagérica lo cconstituyen los Versos de Oroatribuidos al maestro. Sele ‘supone un origen gnéstico paralelo al del Corpus Hermeticum conocido por el Renacimiento y atribuido @ Hermes Trismegisto, En esos versos, en realidad coleccién de preceptos morales, resuenan ecos de otras escuelas, €en posible contacto con la tradicion kabalistica. Los ese- nios, en hebreo ISSiM (purificadores), fueron sin duda ‘a primera orden monastica que conocié el Medio Oriente, Reclinados en una reseca colina que mira el placido, ‘leoso azul de! Mar Muerto, los esenios -contempordneos, ‘segtin Flavio Josefo, dios saduceos y os publicanos de a época de Jesis- fueron simultaneamente escribas de rollos sagrados, terapeutas y misticos. Es por el color blanco elestricto régimen vegetariano que lievaban que 39 ueden emperentarse con los pitagéricos. Sus bienes ‘Materiales eran pocos, realizaban sus abluciones y vivian -segin quiere la exégesis crstiana. anunciando|llegada de Un "maestro de justicia”, que pudo muy bien ser el Galileo, Su bianco ropaje sera exhumado sigios despues, exactamente en el siglo Xil, por el kabalista Abraham ‘Abufalia de Zaragoza, extético de los numeros y la medi- tacion biblica, Se les atribuye una reforma del calendario hebraico, pero fundamentaimente la conciencia de her- mandad y socorro que pasaré, mucho después y de ‘modo eurioso, a los templatios. En este sintético paralelo trazado entre esenios y pi- tagéricos, para sondear otros aspectos de la Kabala Podemos descubrir el genio arquitecténico griego y la omogeneidad social de le cultura hebraica. Esta polar- dad complementaria -el nimero entero, el inaividuo, el Conjunto, la sociedad- se puede detectar a lo largo de ambas cultures. Inclusive podemos ver que la Kabala Cristiana, tocada por et aristotelismo, hereda el individua- lismo griego, mientras que la judia, siempre en la linea de PIRKE ABOT 0 Dichos de los Padres, continta la tradicion ‘comunitaria de Israel. Sin embargo, tanto kabalistas como pitagéricos coinciden en su metodologia arménica. Esto fs, en la imagen de! hombre interior, microcosmos ce: trado y pertectible. Este punto de unién es la péntada 0 ‘pentégono para os pitagoricos que utilzaban estaimagen ©. Y la letra HEI 7, su equivalente en la KAbala, cuyo valor numérico es precisamente 5. Este nimero aparece Con inusitada frecuencia en los de pétalos de la mayor Parte de las flores. Vimos antes, al hablar del Arbol de la Vida, que flor y truto no solamente se continuaban en 40 tuna simple aliteracién seméntica, sino también en lo real. Novalis, el gran poeta aleman, decia que “la flor es el simbolo del misterio de nuestro espirtu’. El § 1 es el ‘ndimero de la clave polar, la reunién de lo masculino y lo, femenino, peroal nismo tiempo suseparacién. Enel liz delafior, estamibre ypistlo coinciden, pero separados. En ‘elnombre inefable del Tetragrama, la coincidenciaentre el sexo masculino simbolizado por la ¥O0 *, y el Sexo fe- menino, dado por la vav %. es precisamente la letra HE! que aparece dos veces, y penetra lo par tanto como lo impar. Para os chinos ese numero es la reunion del cielo y latirra y también lo era para los griegos anteriores a Pitagoras. La letra HEI 7. monograma de la respiracién y la dualidad, es también en la KAbala ol simbolo del AUAJ HAKODESH WTIPA O—_, o Espirity Santo. El médico y hoténico Paracelso como Vitruvio en su tratado sobre arquitectura hacen hincapié en la ambigledad de este ‘nimero, que aparece, signficativamente, en nuestra mano. La ambigiedad existe porque existe el libre albedrio, y podemos acariciar tanto como pegar, destruir tanto como ‘construir por mediacién de nuestras cinco extremidades: las pietnas, los brazosy la cabeza. Es aquidonde pitagér- {008 y kabalistas por igual remiten los desplazamientos de lamano alas fluctuaciones del verbo, tratando de hallar el equilirio arménico entre nuestras acciones y nuestros pensamientos. Si por los cuatro mundos en los que se subdividia, aparte de la division sefitritca, el Arbol de la Vida, progresabamos de la Emanacién a la Accién, el nimero 5, invisible pero presente, seria el diagrama 1 anal Les elements spre e nomtes a ‘melédico qué nos indicaria cémo balancear las fuerzas ‘que nos animan. Glaro que hablamos de los aspectos ‘cualitativos de losnimeros y las letras: entre la cuerdade tun instrumento y os limites de su caja de resonancia hay Un vacio que cortiene toda fa milsica, Las leyes de ese vvacio que contiene toda la musica posible son las que busca la Kabala por medio de sus diversos registros arménicos, ‘Toda armonia es siompre cualtativa, asi como también (a es todo valor, desde los quilates del oro a las reglas Gticas. Toda armonia es auténoma y a la vez inconmen- surable. Duerme en nosotros hasta que un sibito viento Ja despierta. Estamos quietos mientras nuestra sangre ‘esparce por el cuerpo su elixir de gidbulos. Los pensa- mientos, suefios, deseos, intuiciones, ideas, se despren- den como sémaras, las delicadas hélices del arce o del ‘olmo. Bastan siete notas, una clave y espacios de silen- ‘Os para que Ja semilla taque el suelo bien lejos y lo fecunde, La geometria del grénulo de polen es el deseo ‘exacto de su caida, y su caida, el renacimiento de la vida. En algun lugar comienza a producirse la transmutation y los 32 canales fluyen uno en el otro. Los contactos des- cienden y ascienden de la Emanacién a la Accién. Es entonces cuando la KAbala, latradicién de la vida inscripta fan nuestro propio cuerpo, comienza a revelamos sus misterios: crecemos ¥ decrecemas con las mareas. Nuestro suefio es una galaxia en metamorfosis continua: la vigil, el trazado de la nueva constelacién. 42 KABALA E INFINITO Tratar de expresar mediante palabras un sentimiento tan pavoroso y magnifico como el de infinitoo AINSOF PS PX es, no por imposible, menos fascinante, Aparente~ ‘mente alejada de la vida de todos los dias con sus e3- pacios y tiempos mensurables, tonalidades y cistinciones, por debajo y encima de la historia que nos molesta, Condena 0 livera, el infinito es, sin. embargo, la mas grande y poderosa de las instituciones humanas:la cuali- dad suprema del alma que en un mismo segundo se percibe efimeray eterna, fabulosay diminuta, Pruebas de ‘esa intuicién, alrededor de cuya piedra preciasa se han engarzads, alc larga de los siglos, creencias y doctrinas, ‘som los numerosos poemas sufles, las vibraciones de la musica y la voz encendida de los kabalistas espanoles. Todo monumento cuitural que envuelte en simbolos: y piedra anhela fijar en medio de la corriente universal las fondas de su dibujo. La palabra castellana no reproduce fielmente el sentido del AIN SOF kabalistico, que deberia traducirse por algo asi como “sin-fin” 0 *no-hay-fin". La ‘ausenciade fintiene un sentido doble: por un ladosupone ‘que la vida continuaré después de la muerte, de mio ‘nuestra pequefia muerte personal, y por otro lado, que sa misma vida no tiene finalidad alguna, pues simple- mente es, desde el comienz0 al fin de los tiempos, un fuir idéntico a si mismo. ‘Cuando se disefia el diagrama del Arbol Sefirético, 6 AIN SOF aparece encima de la sefiré KETER 0 corona, 43 primera en el orden de lo manifestado. En la Biblia esta Ccorrespondancia la encontramos en la primera palabra del Génesis: BERESHIT M'0*2,descifrable también como “a partir de la cabeza’. Al comenzar la creacién de este mundo por ia letra BET 2. que por valer dos simboliza justamente la cualidad, nos preguntamos por la ALEF x {que |a precede y simboliza el Infnto. Entonces compren- demos por qué trasciende la esfera de \a visible o expre- sable. Como el Deus otiosus de los escolasticos medie- Vales, sila ALEF llega a expresarse lo hace por medio de ‘una contradiccién, de una negacién afirmativa:sus térmi- ‘nos son antinémicos, como la conocida expresién sénserita Neti, neti, “esto no es, esto no es”. ,Como es posible ‘entonces que, llegado nuestro ser al maximo de su expe- riencia espiritual, bilante la coronade su entendimiento, abierto el loto transparente de los mil pétalos sobre 6! que laluz canta su alegria irresistible, el resultado final sea la negacién en el plano de lo manifestado y el silencio en el plano de lo aprendido? 2 Para qué utilizamos la metafora del Infinito cuando la existencia que llevamos es finita, y desde ese punto de vista, con sus propias fuerzas nunca ‘comprenderd ni manitestard algo que abarque todo lo que presiente? Sin embargo, sino existiora tras el lente astronémico, bajo et microscopio, en nuestra propia experiencia, esta ‘maravillosa fuga en clave de sol que es la provocacién de loilimitado, el remoto espectro de una materia que obser- vada con atencion es de todo menos sélida, ni existieran enlas tramas fragiles de nuestros suefios galerias que se abren como abanicos de paz perfecta, tentadora, de niingén modo hubiéramos levantado templos, cruzado a4 mares, volado hacia lo alto en la persecucién de algo que ‘sabemos y se nos escapa, sentimos y nos siente, El Infinito es la inmortalidad de un segundo detenido en la punta de la lengua. Por el canal del cabellocircula desde To alto alo bajo-de alli que el ZOHAR otorgue tanta impor- tancia a los pelos de la barba del macroprosopo o figura hipostasiada de Dios- como la sutilcorriente que entrara ‘en la lémpara desde una zona herméticamente cerrada. ‘Alestacionarse como un plasma luminoso alrededor de la cabeza es absorbido por ésta y remitido al corazén, trdnsito en el que ayuda la respiracién. Desde el corazon €lInfinito recorre todo el cuerpo para volver a elevarse en, ‘el punto de encuentro entre los huesos parietal, frontal y temporal y eintegrarse al campo polar y eléctrico en cuyo vehiculo habita. Sabemos, pues, que los nifios tardan cierto tiempo en cerrar ese pequefo circulo de hueso en la cabeza. Permanece abierto mientras se carga de aquella energia que mas tarde, e! kabalista en la meditacién de las letras y los ntimeros, y el yoaui en su silencioso recogi- into interior, intentarén recuperar, atraer hacia si la aulatiina dilatacién de la conciencia. Volviendo ala simbologia de la letra ALEF que lo repre- senta, es en el plano maravilloso del corazén donde el Infinito mejor se manifiesta. La ALEF ¥ es una suerte de diagrama criptico de ese érgano sublime en cuyo vacio interior se realiza la mas importante de las metaformosis: lade lo humano en divino y de lo divino en humano. Si, de ‘acuerdo aa postica zonérica, la primeraletradel alfabeto ‘se compone de dos YOO ®, y una VAV ? que dividirian las, ‘aguas superiores de las inferiores seguin estipula el Géne- sis, entonces la tarea cardiaca la estaria reflejando on 45 interior de nuestro cuerpo al dividirla sangre venosade la arterial. Pero la analogia no se detiene alli, en la corres- Pondencia entre los ventriculos y las auriculas y los ‘@spacios delimitados gréficamente porla ALEF. Existe una clave numerolégica subyacente: las dos YOD *y la VAV 1 totalizarian 26, que es a su vez el valor del Tetragrama, ues (YOD 10+ HEIS + VAV 6 + HEIS = 26) la suma de sus Catro letras establece nuevamente la identidad entre el transito yla permanencia, entre lo perecedero y lo eterno, Asi, enlalecturadel Génesis, por ejemplo, la ALEF interna subiria del corazén a a boca para que -porla cabeza- se 6 comienzo al mundo, Existe, en la fisiologia mistica del yoga tantrico, en medio del CHAKRA 0 loto que corresponde al corazén, un ‘espacio de luz dorada que los maestros denominan MA. HAKASHA. Se dice que alli habita el cosmos en semilla, potencialmente, Después de. prolongadas practicas el discipulo que es consecuente en su trabajo puede llegar a percibir lo que también desoubre el kabalista: “El sol esta formado por el ojo; el ojo, por los colores, y los colores provienen del corazon’. En estadios sucesivos., inducido por la respiracién ritmica, por la pronunciacion de MANTRAS 0 TEFILOT que penetran en la cavidad del ‘corazén como una ristrade estrellas para volver asalir de alli en distintas y sorprendentes constelaciones, cuya ‘geometria, como la de la béveda celeste, s6lo existe para Quien ve con los ojos animados de la vida, el kabalista Introyecta el universo desde el punto de vista cosmol6gico. Todo el misterio del espectro solar y sus siete colores: ‘ojo, anaranjado, amatilo, verde, azul, ail violeta, todo * SRHAOARANYAKOPANISHAD, 20 46 21 misterio de los rayos infrarrojos y uitravioletas, que ‘emanan de la luz Unica, inagotable y preciosa, es el centro temético de lo miitiple 0 finito y Io absoluto 0 AIN SOF. Sabemos que la luz navega por un mundo de ondas y fotones. En su fabuloso océano electro magnética plantas, y planetas, ciudades y criaturas diversas conviven, coin- iden, se atraen y rechazen. Eso ocurrié en los origenes de la vida y atin antes, Pero sigue ocurriendo ahora, La Kébala homologa por el procedimiento de guematria 0 adicién numérica la palabra electricidad: JASHMAL DUN (VETS + SHIN 300 + MEM 40 + LaMED 30 = 378;3 +7 + 8 = 18;1 + 8 = 8) ala palabra infinitoo AINSOF OTR (ALEF 1 + YOD 10 + NUN5O + SAMAJEO + VAVE + PEHEO = 207;2+ 0 +7 = 9).Coincidencia milagrosaque todavia culta otra sorpresa, JASHMAL es avozque animal visi6n, del carro misterioso que ve Ezequiel 1, 27). Sutraducci6n, castellana, que viene dela griega, es Ambar, que significa lectrén. Conocidas son las propiedades magnéticas del mbar como sustancia, En el mundo antiguo era uno de los elementos mas estimados. Savia fosil de las antiguas y primeras especies coniferas que conocié la tierra, ‘amasada por los mares nérdicos, fue una de las primeras. monedas que conocié la humanidad. Por fa virtud de su Perfume, por su condensacién misteriosa de la luz, por su maleabilidad y cristalzacién, liegé a ser tan precioso ‘como el oro. Si buscamos la palabra hebrea que co- rresponda a esta savia original sabremos que es LEAJ N?. ‘Que ademés quiere decir frescura, vigor. De este modo, y asi como el origen de la electricidad es el mar y su artesania de olas sobre el Ambar, desde el principio de la vida, que tuvo lugar en sus aguas hasta el del Ambar, que a1 ‘nacié del érbol, vemos la continuidad de un ciclo que se mira asimismo en el Arbol Sefirdtico, cuya semilla esta en el corazén. Vemos que por 10 finito encontramos el ac- ceo hacia lo Infinit. Cada vez que hable de é!, del Infinito, el 2OHaR lo haré negativamente para decir que nada lo define. Esta no definiciOn, esta imposibilidad, nos acerca mucho al silen- Cio como sede de lo innombrable. En hebreo silencio se dice HEDAM 077. Variados los puntos diacriicos de esta palabra se llega aHADAM 977, Sangre. La HEI 7 nosindica que el ROAS HAKODESH © Espiritu Santo la habita La reverberacién de estaimagen nos retrotrae, nuevamente, alcorazén, ya quees ally en silencio donde se encuentra, lallave de la totalidad. Otro sindnimo del silencio es el de camo 0 SHAKET U?¥. La sinonimmia es también numérica, ya que la primera palabra totaliza 13 (HEIS + DALET 4 + MeM 40 = 49;4 +9 = 13)y la segunda igual (SHIN 900 + KUF 100 + TET 9 = 409; 4 + 9 = 19). Bastard, por guematria -la mas simple de las operaciones kabalist- Ccas-, que pensemos unos instantes en el nmero trece para que encontremos casi en seguida su equivalencia ‘clésica en la palabra EJAD TK, UNO (ALEF 1 +JET8 + DALET. 4 = 19). Verdad sublime ésta que en la adoracién de! silencio, encuentra la unidad, y en la unidad, el tranquilo temanso de Io Infinito. La misma verdad establece el nirvana bidico, laiiuminacién final a la que, por heroismo hhumano frente al acontecer césmico, es preciso renunciar. Pero, ga qué renunciar, y qué significa fa renuncia? Luria Ashkenazi expiicaba la creacién del mundo por tuna contraccién 0 TZIMTZUM Dios 0 lo Infinito se pliega sobre si mismo para dejar lugar a lo finito. Diriamos que 48 ‘enuncia para que nosotros, por nuestra parte, al renun- Ciar lo encontremos. La eucaristica verdad cristiana en- Cierra esa hierofania, ese Dios, alimento que tiene su pa- ralelo en et adagio braharnénico que establece que ‘comemos aquello que nos come, pues el proceso es Continuo e indivisible, y entre nuestro cuerpo y la realidad s6l0 existen limites visuales, mientras que en el adentro, enloinvisible, esos mismos limites parecieran borrarse de certeza en certeza, de luz en luz. Quien haya percibido, ‘aunque mas no sea una sola vez en|a vida y fugazmente, estaunidadfundamentalentreel fendmenoyelnuémeno, entre su articulacién energética en el espacio-tiempo de su circunstancia y lo que lo antecede y lo precede, sabré que es contempordneo del ambar y la sal, del fuego y la peda, y que en la hermandad elemental con las demas entidades del universo esté la trama viva del Infiito. A partir de ese instante fugaz, entonces, que entreabre de tuna very para siempre a senda delconocimiento, alo que renunciamos desde la Kabala es a querer alcanzar lo Infinito. Unaes nuestra via, pero dos nuestros rieles: enlo dual vivimos, pero también nos acercamos, a cada ins- tante, @ lo nico, alo no-dual Este paralelismo 0 HaKBALA 77327 nos explica muchas cosas. Lamas evidente es que existe, junto ala conocida tradici6n exotérica representada por la Biblia y el Talmud, tuna linea esotérica que constituye la ensefianza kabalistica transmitida de boca a boca y de generacién en genera- ciény muy pocas veces escrita. Esalinea es paralela ypor laHEIn,suresonanciapuramente espirtual, Sabemios que ‘construyela KABALA 71732. Lamas frecuente delas renun- cias paraquion caminaa lolargo deesta viaes lade hablar 49 demasiado de ella. La necesidad de cubrir de velos una verdad espiritual no va en detrimento del discipulo, sino ue incertiva su busqueda, lo despierta a nuevas regiones de suppropio ser, ali donde la renuncia anterior del maes- tro se convierte én un mensaje claro. Podriamos decir que ‘asi como el Infinifo se explcita a través de metaforas negativas, la Kabala que alude a él procede por medio de desnudeces cada vez mas sutiles, mas secretas, hasta {que s@ aleanza una sonrisa de paz cuya vacuidad asom- brosa nos situa -dejando de escrutar el por qué y el para ‘qué de las vias que opticamente se tocan alla lejos- en la distancia, no corriendo ya tras \a que acaba de nacer bajo la planta de nuestros pies. La clave de la renuncia es convertir poder en saber, intencion en espontaneidad, La clave es la palabra distancia; somos el Infinito cuando nos convertimos en su horizonte u OFEK PPX Puesto que el horizonte es el punto de unién de la aparente dualidad, si miramios con atencién encontrare- ‘mos en él el punto original del que venimos y hacia el que vamos: el camienzo de todo. La suma de las letras de la palabra horizonte (ALEF 1 + PE 80 + KUF 100 = 181; 1 + 8+ 1 = 10) nos conduce de la década al primer indicio de lo manifestado, la YOD * Milagro que se expande en una nueva lectura de tipo anagramatico: separadamente cada una de las letras que componen la palabra horizonte simboliza la progresién de los efectos luminicos en los labios del discipulo: ALEF lo infinto, altocarsu boca PE"? derrama en ellala sabiduria dela KUF Peon que seiniciala palabra Kabala. Es hermaso saber que del Infnito -siguiendo elordende construccién sintdctica dela voz herizonte-de donde uno viene, y por el varbo -en donde uno esté- 50 puede llegar @ su correcto fin espiritual, Hermosoes saber ‘que elhorizonte une, también, elcielo alatierra. Alliparece que la uz se zboveda, se engarza alatierra en la quietud celeste de un regalo para los ojos. Y los ojos, regalo a su vez de esa misma luz, bailan entonces en sus cuencos una danza inmévil en la. que cada paso es un haz de fetejos concéntricos, un prisma multicolor, un ealeidos- ‘copio en el que emociones, fe, seguridad, belleza, certeza y alegria equiaistan todos de un mismo centro: la pupil, la primera pupila del amor. En la pupiia, en cuya negra Yoo * se abre y cierra la realidad, el hombre 0 isk ¥'x se convierte, ya para siem- pre, en nombre de humilde refie: pupila es en hebreo ISHON THUR. Inversamente, bajo la mirada infnita det Creador, el hombre es Su ref) finito, All esta, pues, la imagen y la semejanza; yahe sido creado, ya hemos sido ‘creados' frente anosotros estéla VAV1 que definenuestra funcién de sintesis, nuestra tarea de columna, Detrés de lla, una vez realizado el trabalo, la NUN T deldescansoo NAJ TM) , nos espera el séptimo dia. Precipitada en un torrente infinitesimal la luz que percibimos cae como una cristalina cascadaer'elinterior delojo, empape sublanco, corre por sus nervios, se desviste en el quasma 6ptico, ‘ondula en circulos que buscan su morada correspond ete enlasneuronas: laluzes agua, elaqua vitae de los a- ‘quimistas. Las ondas -por las que e! Sabio Heinrich Rudolph Hertz descubrié en el siglo xixia base fotoeléctrica del so- rnido- son el dibujo det plano del universo: asi soplan los, vientos, asicanta elmar, asiabre y cierrasu abanicolaLu- na, Asi estamos hechos: de la misma sustancia que los ‘grandes movimientos celestes. En nosotros rotan soles 81 nel interior de los étomos, estamos en érbita permanen- temente, no hay instantes de mas o menos, la perfeccién se alcanza por la muerte diaria. En efecto, un muerto MET nvoluntario, aquel que -se- ‘a%n dicen todas las discipiinas espirituales- muere volun- tariamente, el que sabe que un dedo no puede agarrarse asimismo, reniace cuaiitativaeente, completo, total, ino- Cente, esponténeo, simple en la palabra TAM OD. Esta palabra tan rica en significados es utilizada en el ZoHAR para mencionar la cesacién de toda angustia que sobre- viene después de la comprension del infinto 0 Dios. Noes, facil desmenuzar el sentido de esto titimo. Por la ley de lectura inversa que propone el SEFER YETSIRAO Libro de la Creacién entendemos que se habla de una muerte figu- rada, hasta cierto punto elegida: asi como entramos a la, vida sin haber preguntado para qué o por qué, asi entra- ‘mos también ala muerte. En la aceptacion de ese hecho, ‘en ia dic ecuanimidad que es preciso adquitir para que nila vida ni la muerte nos obsesionen demasiado, estaria la sabiduria que buscamos y el sertimiento profundo de saber que esa busquecia empieza y termina en nosotros mismos. Por eso la idea de responsabilidad ética es tan importante para eljudaismo. Tener concienciaes ya tener responsabilidad ética. Al comprender que s6lo somos polvo, tierra diversamente macerada con un delicado hdlito dvino floreciendo en su interior, nos emperiamos en ‘averiguar las proporciones de una y otra sustancia para asi saber qué aumentar y qué aisminuir. Sabiendo qué aumentar y disminuir en nosotros llega- mos.asaber qué necesitanlos demés, porque, de verdad, ‘todo conocimiento comienza por uno mismo. Del verde- 82 dero conocimiento del yo 0 ANI ?8.y frente al @spejo del Creador, pasamos a su irrealidad, a su negacién o AVIN TX Nosotras tenemos fin 0 SOF, pero el Infinito no. No- sotros somos una mera particula en el trénsito universal, 1 Creador, todo. En el lenguaje alquimico llamariamos a esto desgajaria ganga del oto o bien tallar el diamante. El ZOHAR sitUa al comienzo una piedra preciosa alrededor de la cual la historia humana fue sumando sus sucesivas intuiciones del Infinit. Laimagen noes casual: al explicar la creacién del mundo el texto dice que el Creador, desde ‘su trono majestuoso, arrojé una piedra preciosa al abismo, Uno de los extremos de este prisma maravilloso -que imaginamos decaedro- fue a hundirse en la oscuridad, ‘mientras el otro emergia del caos '. El punto emergente comenzé.a expandirse de derecha aizquierda yluego en todas direcciones. Asi, sobre esa base se establecié el mundo. La Tradicion llama EBEN HASHETIAJa esa piedra, La etimologia de esta palabra nos remite a la palabra territorioo SHETAJ, parcela escogida que laleyendadelos ‘sigs asimilara alsitio del santuario parasostener que es. alli, en el monte Moria, donde cayé la piedra bendita Innecesario es decir que la quimica moderna establece tuna base cristalina para la formacién de toda materia viva. Las celdas fundamentales de los cristales de calaita 0 berio, delasal gemaolapinita, bien podrian habersido en la noble fantasia de la generacién zoharica las imagenes arquetipicas generadoras de su mundo especulative. Todo lo que imagirtamos tendriaasi un origen morfolégico en la sustancia intima de ta que esta hecho nuestro cerebro y también la tierra. Los hinddes se refieren a este acto, 2oHAR. 22202205 53 {genésico mediante una palabra asombrosa en la que se cruzan varios conceptos conocidos por la Kabala. El VARA 0 olamante es también rayo y semen. El yogui, ‘como el kabalista, percibe su significado en el acto amo- r0s0.0 bien en ia meditacién. Pero es mediante la com- prensién de que la masa es energia condensada que. la ‘masa de nuestro cuerpo se despliega en una relampa- gueante dilatacion y vemos fulgurar la piedra filosofal del origen delos tiempos. La cualidaddiamantina, inalterable de esa experiencia, es la que permite al discipulo 0 estu- ante comprender todas las caras dea verdad. Cuanto mas dinamica sea la rotacién axial de esta experiencia, mas cerca de la estera estaré el decaedro o prisma. Esa esfera es la que vio Pascal, la que acaricié Pitagoras en Una isla griega, la que modela finalmente los meteoros y estrellas més lejanas. En ella vuelven a estar contenidos los setirot, la década, la YOO. Las caras de esa piedrase tocan e igualan y sus facetas atraen a todos los seres del uuniverso. La corriente universal es percibida entonces ‘como continua, integral, pertecta. Nuestro cuerpo trans- ‘mutado como después de un bafo en el manantial celeste de la luz tiende a captar humildemente su posicién en el cosmos, en lo total del circuito de ese trénsito. Es esa Particula de polvo que viaja en las tierras edlicas, en los bbarcos que cruzan el mar, en los huracanes. El Creador siempre esta presente en el viaje. En la medida en que un ‘mapa pueda ser confecoionado, en que un numero, una imagen, un simbolo, una hoja pueda acercarnos ala expresin de lo que en si mismo es inexpresable, tendre- ‘mos el dibujo matematico del infnito;o bien el diagrama de la conocida cinta de Moebius en la que concavidad y 54 convexidad se suceden y entrelazan interminabiemente. Todo lo mensurable es dual. Todo lo inconmensurable, ai querer insinuarse, cietta y abre simulténeamente esa dualidad. EI simbolo infnito = equivale en los estudios itolégicos a a telofase, momento en que la célula gen Fada esta a punto de desprenderse de la generadora: es el yo que al morir renace, Nuestro cuerpo es una metatora: ‘su misma existencia es una proyeccién, una imagen ‘genésica que, en mayor o menor escala, rofieja la luz ‘tera. Los cielos, dice el salmo, narran a gloriade Dios. Nosotros a nuestra vez narramos la gloria del cielo. Ena ifisada fabuia de nuestra imaginacién encantada somos Su Arco iriso KESHET "YP. Al sumar nuestros humanos Colores, los matices de nuestras razas (KUF 100 + SHIN 300 + TAV 400 = 800 = 8), erigimos el signo acostado del infirito en el hermoso doimen de nuestra altura. El ocho es asi la octava musical en la que resuena nuestra vida, contenida en el anagrama de la letra JET n.. Sélo en la Muerte somos iguales. Y, sin embargo, entre vida y mu= erte, entre este instante y la eternidad, entre lo horizontal ylo vertical de la cruz de nuestros dias, al tocar nuestro €8r0 otro cero, en la igualdad de un minimo punto, al toda sonrisa es un eje de fuego alrededor del cual gira Universo. Desde ali comenzamos a amaras diferencias, ‘comprender por qué loimposible nos exalta y anima. All el aman vilo descorre su velo. 55 a KABALA Y EROS. Mientras que en latradicién judeocristiana, y mastarde fen la musulmana, la mujer ocupa un lugar secundario ‘como polo, aunque no como simbolo subliminal -Maria, la SHEJINA, Fatima, y tanto en las sinagogas como en las, mezauitas ambos sexos ofician separadamente, en el Cantar de los Cantares y en las Mil y una Noches el uni- verso sensual, vivo, inmanente delamujerafioracon toda, su fuerza. Sin embargo, forzoso es deciro, las tres re- ligiones monoteistas tienen una desértica raiz patriarcal que, segin Robert Graves *, crecid en detrimento de los, primitives matriarcados medioriertales. Pareciera que los, ‘Semitas, calcinados por un violento sol de fésforo, debie- ran ocultar bajo la arena, tras los velos, en pliegues de chilaba o tunica oscura, el cuerpoy sus relieves sinuosos.. ‘Quien sabe si el pudor, en su caso, no es funcién del quemante paisaje. Quién sabe si ante la imposibilidad de ‘extender el oasis y el palacio omeya con sus fuentes mas alla de las irisaciones leoninas de las dunas, las huries 0 hermosas doncellas suben al cielo posterior ala muerte iustificando asi un deseo permanentemente insatisfecho. Por su parte, surgidos en medio de lo mas decadente del ‘Paganisma, los cistianos debieron negario para afirmarse, abominar de su eros para establecer su agape. En lo que toca alos judios, después del primer exilio, cuando Ezray Nehemias intentan tescatar al pueblo de Dios entre los, ‘demas pueblos, la mujer ocupa el sitio simbdlico de la aor Graves, La dea tne 87 continuidad cultural y es depositaria del pasado, tanto ‘como del futuro, pero toda danza, todo goce presente es, pospuesto para el dia de la redencidn, el dia del regreso. En otras culturas, en cambio -la hindd, la china, la japonese-, lo erético ocupa un lugar cave. En el primer aso sera el tantrismo el que revele asus fieles ol misterio ceremonialde los polos, delotemeninoylomasculino, en eépulas que son espejo de Ia hierogamia césmica. En el segundo y el tercero, todo ese arte que surge en el grabado y e! dibujo, ios poemas y las historias, afirma un ‘amor por la Naturaleza y sus vias, que nace, florece y muere en la mujer. Occidente vivira, como atirma Octavio Paz, bajo el signo del no-cuerpo. Y silo muestra sera en obras aisladas, como las de Boccaccio, Pietro Aretino - vastagos tardios del luminoso mundo grecorromano: o, ‘aunque bajo otro aspecto, en Francois Rabelais. Latigura maxima dela trustracion sensual de Europa es sin duda el marqués de Sade, a quien debemos la palabra sAdico. Comparense los relieves erdticos de Rajastén can las heladas paginas de Sade: en un caso, el puro placer sin culpa, y en el otro, el infierno de los cuerpos que se castigan y agreden porque se desconocen simbdlica, ppolarmente. Y lo mismo vale para Masoch, de quien deriva lactra palabra tste que conoce Occidente: el masoquismo. Es que ni aun en la alquimia medieval, que muestra un ‘exacto conocimiento de lo polar y hastaconexiones con el viejo gnosticismo y el tantrismo, el amor humano esta libre de la maria que oculta y la espada que separa. Tal vez, sin ‘85a represion, sin ese odio terrible porla carne, no hubie- ran nacido Fausto nitasublime y atroz maquinaria de una civilizacién encarnizadameite en lucha con la materia 58 pgeennnes Una direocién ceg6, asi, parte dol camino. Y este lado del mundo tiene que esperar a Sigmund Freud, primero, a Margaret Mead, después, para descubrir que el sexo no €@s ni maidito ni puede ser negado. El sexo, ese infinito al tierno aleance de la mano, ‘Asi, en siglos de represién oficial que primerola iglesia y después los protestantes ejercieron a costo de muchas: vidas, fue naciendo un erotismoclandestino que se ocults ‘en los palacios, en las tabernas, en los polvorientos ‘caminos, pero su mismo caracter impidié que se const- tuyeraen escuela del amor, asi como el KAMASUTRAIO es parala India, Nacié un vago erotismo que se retugidenlas, Ciencias ooultas, en la poesia, en la Kabala. Produjo movimientos extrafios como el de los cétaros que, a su vez, fomenté barbaridades tales como la inquisicién; soporté plagas y condenas, puesto que, después de todo, hay que vivir, hacer el amor, y para eso rendirse de felicidad alos lamados del deseo. Este erotismoaparecié enia Kabala parala época de! ZOHAR, es decir, en el siglo Xilly en Espatia, Pero ya vivialatente en |alengua hebrea, pues sus palabras se ordenan por lo masculino y lo femenino, a diferencia del inglés. por ejemplo, cuya ca- racteristica basica, como lengua, esianeutralidad. Habia ‘sido expresado, y con altura maravillosa, enios versos de la Shulamita, en quien debieron coincidir paisaje, tuente, paloma, primavera y amante. Conceptos ales como elde 2UG 3710 pareja, que evoluciona del Talmud a ia Kébala para converirse en ZIVUG 311 0 acoplamientoceleste por medio del cual, se dice, las almas de las parejas son escogidas y machiembradas por Dios unos cuarenta dias antes del nacimiento, muestran una sensibilidad por la 89 ‘estructura binaria y milagrosa del lenguaje, manifestada primero porlaZain , queen el hebreo modemo tiene una ‘lara connotacign sexual, y por la VAV } después, ya que ‘al parecer dos veces denota precisamente la dualidad -Io ‘copulativo y lo conversivo ala vez-y su trascendencia en el acto de amor. Hablamos, como-se ve, otra vez del lenguaje. Y es que, privados de su tierra, enajenados y vilipendiados de con- tinuo, gdénde podian volcar los judios su carga erética sino ena fantasia biblica, en el deliri interpretativo, enia LASHON HAKODESH o lengua sagrada? Bastara un simple detalle guematrico, de adicién numérica, para probar ‘esto: 2ZIVUG, sumados los valores de sus letras (ZAYIN7 + VAV6 + VAV 6 + GUIMEL 8 = 22), aleanza la cifra 22, que ‘como se sabe es el niimero de letras que compone el alefato hebraico. De donde se desprende que, sila unién es verdadera, sila relacién toca la zona de lo verdadera~ ‘mente espiritual en nuestro ser, partido ellenguaje en dos y depositado en el hombre y la mujer, al reunirse, y habiendo sido creado el mundo por el lengua, ellos pueden acceder de su circunstancia pasajera al mundo sublime de la continua creacién. Al recrear otra vez la totalidad de los simbolos del alfabeto, descubren entre jadeos y suspiro, en silencios de oscuro eco, la vibracion de las sllabas ptimigénicas, ol latido intrauterino de un ‘cosmos a punto de ordenarse, e! nacimiento del ecuador y los polos. Es entonces cuando cada cuerpo desata su sentica en ef otro y juntos tejen en el huso del amor criaturas todavia sin rostro, segmentos de otras vidas. ‘Como dos islotes coralinos en el océano: por arriba, el sonido de las palabras que se intercambian es una ban- “a dada de blancas meaucas tostadas por el sol; por debajo, tun cardumen de peces compone el silencio de una an- tigua navegacién. Son el aire del pulmén exaltado y el ‘agua de la piel impregnada de su propio rocio, pera también son el fuego de la identidad y Ia tierra que desde abajo los sostiene fie! como el primer dia, silenciosa y 4inica. En otras tierras siempre habré un poco de aquella Vieja tierra. En todas las cépulas siempre habra algo del ‘Génesis. Motivo por el cual, legado el viernes, alta la luna, Jos amantes inician su ritual verbal. Pero el viernes puede ser cualquier dia si hasta é! se ha llegado, siia desasida lengua de lo cotidiano se tensa como la cuerda de un instrumento doble y magnifico, yla misica de las esferas suena. Esta misica de las esferas de la que hablaban los pitagéricos es la melodia de la savia recorriendo, corazon ‘mediante, los canales del Arbol Sefirético.Elcitcuito polar se cierra al exterior, pero se abre a un interior de sucesivas, resurrecciones que atomizan las estrellas y vuelven as- tronémicas las caricias. Es la escala humana, entonces, fa que atrae a los angeles. Por eso el ZOHAR puede decir (|, 32a):"Cuando la luz penetralasombra ambas son fecun- dadas. La luz, elemento masculino, y las tinieblas, ele mento femenino, se unen y forman la unidad.” Esta in- tersecci6n maravillosa es entre los chinos el TAKI, la esfera 0 el citculo que contiene, por partes iguales, lo VIN, ‘ofemeninoy lo YANG omasculino, Pero también esia YOO s, primera muesca, primer signo en la bianca pagina del Universo. EI nucleo que tanto en la cabezadel espermato- Zoide como en el centro del 6vulo permanece constacite € idéntico. El valor de esta letra es el de la década pitagdrica, 61 y prolongado en nuestras manos estrecha los polos en la antesala del beso. Esta referencia a la ley bioldgica, que Cconociéndola el Talmud regula a dias posibles e im- posibles, la Kabala la trasiada al plano de lo simbdlico, fextendiéndola hacia la conciencia y ramificéndola a lo argo te los sefirots para establecer, por ejemplo, inme- diatamente debajo de KETEA © corana, un maridaje entre JOUMA,y BINA, sabiduriay entendimiento. Sin embargo, es en la novena sefira, YESOD, en donde pareceria centrarse todo el simbolismo sexual subya- Cente en la Kabala. YESOD "©" se iniciacon la YOD “dela ddécada y continda con la palabra misterio.o secreto, SOD Tie. De todas las sefirot, la novena es la que, por un lado, se relaciona con los érganos sexuales, y por él otro, ‘con su significado de fundamento. Situada en el eje de! ‘Arbol Sefirctico, entre la Belleza y el Reino, aparece muchas ‘veces asociada ala Luna y su ciclo, Su nombre puede leerse, si consideramos la futurizacién verbal que lleva a cabo la YOD, como algo que siempre sera secreto, oculto ala mirada de los hombres. Lldmese pudoro silencio, |o. Gierto es que el misterio que implica tanto la morfologia ‘sexual como las operaciones que se realizan a ese nivel ‘encierra todo el drama de lo continuo yo discontinuo, tan agudamente analizado por Georges Baiaille en su libro E/ Erotismo. Porque, aparentemente aislados nuestros ‘cuerpos en el espacio, cincelados por el cielo y el alre, al acoplarse por pares restituyen lo pluricelular alo unicelu- \ar,loditerencialalo Unico:se tocan para volveraalejarse coma el Sol y la Luna después de un eclipse, Tradicianalmente, es la mujerlaque aguarda. Quieta y humeda come su évulo interior. El hombre, en cambio, 2 lanza las flechas incontables de su destino hacia un blanco microscdpico de cuya estructura intima nada sabe ‘con su cuerpo: alla mujer es intocable; aqui, el hombre es visible. Del semen o ZERA 37". el viaje es hacia el dvulo ‘OBEITZA 7¥°. El valor numérico de la primera palabra (ZAYIN7 + REISH 200 + AIN 70) es reducible a la cifra 7, cuyo equivalente alfabético es ZAIN? Elvalornumérico de la segunda palabra es 8 (BEIT 2+ YOD 10 « TZADI 90+HE! 5).¥ Sucorrespondencia alfabética JET n.Altocarseenla mutua fecundacién torman \a galabra mover, moverse. ZA) M1. 7¥ no es asi como se inicia el mundo, por él movimiento, por una danza que se explaya cuando la nuestra cesa, extraordinario primum mobile que desde Aristételes alos inventores del Renacimiento es alterna- damente parébola y mito, pregunta continua y respuesta insoluble? Nos movemos para cesar de movernos, pero el Ser nunca cesa y la Creacién continua ininterrumpida- mente, de modo tal que todo conocimiento es siempre parcial, fragmenta, ya que, como decia el poeta francés Jean Giono:"Amarse 6s untarse, conocerse, separarse.” Talvez sea necesario recordar que el comportamiento {los sacerdotes y levitas en tiempo del Primer Templo y también de! Segundo, durante los sacrificios y las often- ‘das, mimaba un gesto de velada sexualidad. En las oscila- ciones actuales del judio que reza frente al Muro Occiden- talpervive el mismo gesto. Enel primer caso, el santuario era el receptaculo concreto de la plegaria; en el segundo, es la SHEJINA invisible Presenciadivinala que seinvoca. Latraduccién de la palabra es compleja, aunque tal vez la acepcién mas indicada sea la de Inmanencia. También suele asociérsela con la Luna, con el SHABAT (MALKAT 63 HASHABAT) y con la Tierra de Israel. Simbolismo triple y especial el de la SHEJINA, causante de la leyenda que sostiene que mientras dure el exilio del Pueblo de Israel, inmanencia y trascendencia de Dios estardn separadas. Pero volviendo al ritual templario, y mediante la lejana referencia del tantrismo, no es erréneo suponer que los, 6leos, la mirray el incienso, los merodeos y las oraciones. hhayan sido el preambulo externo de un acto amoroso con la SHEJINA, establecida entonces en el monte Moria. Es- pecialmente cuando sabemos que los amores de Sa- jomén y Shulamita gozaron también de esos afeites y ungientos previos, y que més tarde, desaparecido el ‘cuerpo, borrada la hegemonia politica, nace el reflejo te0l6gico, la metéfora que asimila el rey a Dios, y la amante a la comunidad de Israel. Homologia que se prolongara hasta la época cristiana modificando nueva- ‘mente su simbolismo, ya que esta vez seran Cristo y su Iglesia el amante y la amada. Entre la época de los Jueces -aproximadamente el siglo XiLo Xil aEC- y a de la primera monarquia, roturacién y cosecha se consagraban con amores silvestres, casa- mientos en los trigales, intercambios en los vallas y las hondonadas. Cuando la tértola de la primavera cantaba, los j6venes ya sabian o6mo descifrar su mensaje. Es por ¢80 que no puede hablarse de un terror mosaico ante la came si no es a partir del primer exilio en el siglo VIy aun después. El problema de la territorialidad no debe ob- Viarse, ya que vueltos a su lugar de origen, en nuestros dias, los judios comienzan a despojarse de las condenas y pecados adosados a su cultura por la represién cris- tiana La que, en plena Edad Media, cuando condenaba, 4 ‘sin comprendetio, el SHABAT, mezclaba la vieja imagen del dios Pan de! mundo grecolatino a un perfil agudamente ‘semita con el Unico propésito de eliminarlos restos de las religiones paganas y aplastar teolégicamente al Pueblo y 0 sombrano es solamente ‘consecuencia de laluz, sinotambién su soporte. La figura, ‘que, reclinada contra la tierra, contiene la palabra pro- teccién, refugio. Arriba, el candente Sol del deseo gira. ‘Abajo, la agujade nuestro corazén circula las moradas de las horas despiazando las intensidades, los en punto, los ‘suartos, los medios. Los amantes cuentan los minutos y las horas, los diasy los meses que deben transourrir para ‘el encuentro, para que una vez ocurrido éste la cuenta ‘cose y se pueda retornar al citculo vacio del comienzo. Y ‘el amor es ese mediodia en que cuerpo y sombra se funden verticales a su pertecta intensidad. Sin embargo, las uniones, las relaciones deben propen- dero ascender hacialo alto, sublimarse. Pues cuando tal cosa no sucede, es dificil crecer en y a través del amor. ISH Bx, que en hebreo quiere decir hombre, tiene en ‘comin con ISHA 7WX. que quiere decir mujer, las letras ALEF y SHIN UX. Letras que a su vez, cuando faltan ta Yoo * y la HEI 7, parte integral del Tetragrama, consti- tuyen la palabra fuego, ESCH w*. De donde puede desprenderse el hecho tan real y frecuente de una pareja que vive su infiemno precisamente por desconocer las leyes del cielo. Sisumamos ahora los valores de hombre {ALEF 1+ YOD 10 + SHIN 300 = 311; 3+ 141=5)alos de mujer (AEF 1 + SHIN 300 + HEI 5 = 306; 3 +0+6 9) obtendremos el numero 14, que a su vez, en letras, es. YAD 7" cuyo significado es mano. La mano del acuerda ‘que nace de la comun raiz YOO *, punto primigenio. Lo primero que nos damos, lo primero que estrechamos es 68 también lo titimo, la escala segin cuyo madelo estamos construidos. As{ vemos cémo se repite, unay otra vez, e! mismo disefio. En nosotros esté el saber leetlo, escrutar ‘con atencién cada articulacién, la linea de la vida, ios montes y las protuberancias que nos tocan ytocamos. En cierto sentido, la anatomia es el mapa del espiritu: porla cculta orogratia de sus venas, por el abanico de las -vértebras, escalando pacientemente, llagamos al versiculo ‘genésico que describe la creacién del hombre y la mujer ‘aimagen de Dios (I, 27). Elojo avizor, lento, dilatado en ta penumbra, contrito al amanecer, descubre la imagen 0 TZELEM 53 en cuya fuente estuvo en el principio de los. tiempos, Por la simple adicién numérica de sus letras (TZADE 90 + LAMED 30 +MeM 40 = 160 = 7), entonces y ahora, desde el séptimo dia fluye el mundo fiito y variable de las formas de la imagen alla uz. Pero silaimagen es fuente, también es, en lainversién éptica que permite uno de los tantos espejos de la Kébala, MELETS \7> elo ‘cuencia, placer, centro emanador de todas las palabras hermosas que el suevio compartido generé bajo nuestros parpados. Entonoes, la desnudez resplandece y se esta tendido entre ondas de renovada energia como corpisculos ver daderamente inmateriales flotando en el espacio abierto de ‘a comprensién, fuente analogica del gozoso movi ‘miento y 2! eterno e imperecedero transcurtir. ¥ ni teoria ni pecado corrompen ese instante, al que podemos hacer- nos acreedores superada la dualidad accidental, los re- lieves de nuestras méscaras. A menos que el principio que la fisica moderna conoce como “de indeterminacién” ‘luda a otra realidad, esa observacién también nos toca 69 més alld de la raz6n. Es en el pindculo del climax, en ta, altura maxima del orgasmo, donde se retrocede hasta la, primera insinuacién divina de crear al ser humano: ‘donde la indeterminaci6n androginal convierte al hombre ISH BX, en SIV 0 olmax, Ni hembra ni macho, ni positive 0 negativo, ni blanco © negro: en la unidad humana de Adén ya estaba Eva, en la dualidad humana de Eva que lo reproduce. Adan encontré la ayuda necesaria, para el otorgamiento de los nombres, pues esté escrito’ “Y puso Adan nombres a toda bestia y ave de los cielos y a todo animal de campo: mas para Adan no hallé ayuda que estuviese idénea para él" (Génesis 2, 20). Palabras que anteceden, precisamente, ala creacién de Eva, Pala- bras que revierten el ciclo que va de ta expulsion del Paraiso a la ignorancia y que por el estudio de nosotros mismos generan una nueva admisién, el acceso de la chispe al fuego que la produjo, del tomo a su diagrama solar. El hebreo es una lengua que ama los parentescos, que ‘extiende sus redes y malias alo largo de la Biblia como una ‘enredadera sutil que trepara siempre Nacia la altura. Le basté un solo muro para crecer durante afios a despecho ‘dei sulrimientoyy el exili. Sabiendo que gran parte de sus palabras tenian naturaleza femenina, y a pesar de esa irénica frase -de origen platénico, tal vez~ que Ios judios repiten cada mafiana: "Gracias, Dios mio, por no haberme hecho mujer"; pesardelaexistencia deldivarcia, elvalor sagrado, la samidad de a pareja es la piedra fundamental de la cultura hebraica. En los dias de los RESHGALUTAGe Babilonia, enlaépoca neo-persa, un reformadot delirante propuso al rey socializar las mujeres y los bienes como Tt | Lo ‘paso previo aia solucién de otros y cistintos problemas. Los exiliados judios no pudieron aceptario y salieron en defensa, en lucha desigual, de sus esposase hijas. Pode- ‘mos ver ese hecho como afitmacion de la propiedad ‘ptivada, podemos verlo como fidelidad a su cultura. Pero io que no podemos dejar de ver es que en 6 se exatta la mujer como sujeto: promesa de un mas largo future. INFLUENCIAS DELAKABALA SOBRE EL BAAL SHEMTOV ‘Cuando la poderosa mente de Jean-Jacques Rousseau sacude a Europa en el siglo Xvi reivindicando Ja natu- raleza y acusando al adiposo crecimiento de la cultura de todos los pecados humanos, un humilde acarreador de arena inicia un movimiento parecido con el propésito de atravesar la espesa mala talmidica y descubrirel so! de la devocién entre Podolia y Volhynia. En las brumas de Europa oriental esa propuesta era andloga a la del gine- brino: lainocencia es el a priori, no el pecado. La alegria es ‘el propésito de ia vida, y no latristeza ena que “elaimase exila’. Ei paraleio entre ambos seres es valido también en lo que respecta al valor concedido a la naturaleza. Se ‘cuenta que el Rabi de la Buena Fama solia entregarse & sus devociones misticas en ol intetior de los bosques y sabemos cudnas caminatas emprendié Jean-Jacques ‘antes de componer el Emilio. Sin embargo, la analogia es tun poco superficial el fldsofo suizo es, después de todo, un tebelde y un humanista, E! Baal Shem Tov, un santo hombre comun. Ademés, los diferencia un pasado enorme. Los enemigos de! Baal Shem Tov eranlos aristécratas del rity, ios que centralizaban el poder de Dios y dela Ley ‘enel circulo de su propia clase, excluyendo a ios pobres ya(os analfabetos, creando una suerte de mandamiento atroz y bizantino. Rousseau, en cambio, atacaba a la atistocracia de este mundo, a la corrupta nobleza fran- ‘o@sa, cuestionando toda la cultura desde los origenes hasta su tiempo. 3 La importancia que el pensamiento laico tuvo con Posterioridad a la obra de Rousseau, la detectamos a fo largo y ancho de la Revolucién francesa, Por el jasidismo llegamos a comprender a figuras tan importantes dentro ). Avizoraban que el HOVE 71 del presente ES el Unico que lo contiene entero (1), entre la diéstole y mt €l sistole del espintu (7) . intuyeron que Yiaié 7", el futuro, es otra vez puro espirtu (7) y pura divinidad (* ), futuro que el hombre habitaré pero todavia no habita. Es dificil ser mas explicito al explicar lo inexplicable desde un punto de vista racional. Bastenos sefialar que esa VAV del presente 8s el sell distintivo del profeta, un arco entre lo pretérito y lo que vendré. Por medio de la reestructuracién que nos permite la Kébala, descubrimos que el Tetragrama se desdobia hacia atrés y hacia adelante, esrealidady suefio. ZY noes por el suefio que tanto Jonas como Ezequiel, 0 el mismo Daniel, descifran lo que vaa ocurrir? Allien esanebulosa, ‘en ese plasma oscuro que recorre nuestra psique esté la ‘nueva verdad, la materia prima dela inminente realidad. Si diimos antes que le VAV transcribia al lenguaje io que eh hombre hacia en la realidad, debemos agregar que el profeta es -anaféricamente- el hombre del lenguaje por excelencia. Pues en é! se dan las metamorfosis y los trastocarientos que generan los caminos de la historia. 2Y qué esa Kébala sino una seméntica deo sagrado? En medio de esa semméntica de lo divino, del Sefior de la Historia de la cosmovisién judeocristiana, et profeta es el verbo encamado. Cada vez que hable lo hard con todo el lastre de la Tradicién, anudando su accién a la de Sus mayores, después de haber escrutado el signo de los tiempos y comprendiendo qué falta entre los hombres. Cada vez que hable provocaré por partida doble escén- Galo y esperanza. Cuando el profeta isaias nos habla del hombre delfuturoy o lama manuer ney, (7.14) sabe que en la forma verbal de ese nombre -que la herme- néutica cristiana asimillara a Jestis- contiene en si el 12 ‘nombre de Dios, ya que IMANU 1328 , quiere decir “entre nosotros" yEL x Noesatra cosa que el Greador. Isalas, apelando a esa facuitad teleondmica que antes consi y TZADE 4. A ambes le carrespande un simbolismo bien definido: la primera se relaciona con el ojo y fa ‘contemplacidn, ylasegunda, con|ajusticiao accién ética. De donde se deduce que el ETS HAsIAYIM 0 Arbol de la Vida ‘88 Un Conjunto de actos, una arborescencia de acciones cuyo fin més elevado consiste en la transformacién del anhictida carbénico en oxigeno; en una purifcacién ambiental que transmuta las mas elementales particulas de nvestra vida en frutos vivos y apetecibles. Tanto en el ‘Antiguo Testamento como en el Nuevo -y la imagen del Arbol de la Vida es recurrente y exacta- los profetas predicadores repiten una y otra vez que la vida del justo, la vida de! hombre espititual, sera premiada conlos frutos de ese Arbol. Esto es importante por dos motives: et pri mero, por el éntasis en la fertidad de nuestros actos, en ‘sus implicitos valores positivos; el segundo, porque esta- blece un arco restaurador ente el arbol y nosotros, cau 7zando nuestra aparente soledad y fijando -aunque mas no ‘seamomentaneamente-nuestro dinamismo animal a ee vegetal cuyo verdadero cubo es nuestto centro. ‘Si nos acercamos @ la palabra “Arbol” por el proce dimiento kabalistico de adicién matematica, veremos que ayiNvale 70y TZADE, 90. Juntas suman 160ysereducen finalmente al nimero 7, clave de nuestrotema. Elsietees, probablemente, después del uno y el tres, el numero venerado mas hondamente en Asia Menor. Sumerios, ‘acadios y babilonios, al ser los primeros en establecer ‘cémputos astronémicos y relacionarios con los ritmos de la vegetacién, establecieron que las siete luminarias celeste, -Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Jpiter y Saturno- tran los incandescentes frutos de un arbo! astral cuyos 126 procesos y cambios podian estudiarse y predecitse. En- tonces surgieron los primeras abservatarios astronémi: ‘608 que se conocen: los ziggurats0 torres de siete pisos, desde cuyos balcones los sacerdotes y adivinos miraban chispear a las estrellas. Los hebreos, semitas occiden- tales, no podian desprenderse de aquella topologia imagi- aria en la cual los ntimeros jugaban papel tan importante. Hay que considerar que la existencia de los nmeros, por lo menos en el campo de la tazin aplicable, es posterior alla de las imagenes. Los niimeros detienen las imagenes, lastijan, De esta fijacién metaférica nace la MENORA 0 Cande- labro de siete brazos que Moisés, siguiendo la expresa ‘orden de Dios, hace construir por el artesano Betsalel. La MENORA "7739 pasa a constituir asi uno de los mas importantes simbolos judaicos. Sera, durante siglos, su. ‘Arbol de Vida exotérico, ya que el otro, el esotérico, nacerd mas tarde y se llamara, en el sistema kabalistico, ‘Arbol Sefirético, Pero volviendo al numero siete, debemos. recordar que este numero se relacionacon el dia sabado ‘SHABAT M3 , puesto que tienen ‘a misma raiz, ya que siete es en hebreo SHEVA ¥7W. Segun la Kabala, ese ‘Amero no es solamente simbolo del dia del descanso, ‘sino también reingreso al inefable centro del cual se ha partido para manifestar los cuatro puntos cardinales: Nor- te, Sur, Este y Oeste y el arriba y el abajo. Ese centro‘ es, + Gout, Mewtomosis dea laine me vane tort rato ran LS noje 127 or supuesto, e! eje de la MENORA; el arbol que se encoge Un instante en la potencia secreta de su savia luminosa para renovarse y volver a crecer. Decimos que es el eje, puesto que al contar de uno a tres manifestamos diferen- ‘es modalidades, pero al entrar en el cuatro ya duplicamos la primera dualidad existente. Parallegariuegoacompro- barque e! siete es ia adicién del tres y el cuatro. A su vez, sie tres es lo dinamico, expresién del movimiento que animaalas cosas aa vida en un primerpaso anabdiico, lun segundo catabslico y un tercero 0 regulador metabdiica; elcuatro es laestabilidad cibica,latierra. Sualianzaserd asi el septenario que también anima la estructura linguist ‘ca del hebreo -sostén verbal de la Kabala- con sus cons- ‘rucciones activas y pasivas. Pero continuemos con la imagen del arbol en el jardin ‘de nuestra mente. Mirémosio una vez mas para que su magica y espléndida forma ilumine otras regiones de ‘nuestro ser. Abramos el sello de la palabra hebrea GUEZA 392, tronco. Esta palabra, que también se utiliza pare definir el concepto de raza, establece asi el parentesco lingUistico-estructural que existe entre el luirdelas gene- raciones y el continuo crecer y marchitarse de las hojas del arbol. A su vez, de esa palabra nacen otras dos que ‘corroboran la operacién de cambio. GAZ 18 es mutacidn, modificacién. Y ZA Yt es temblar. Numéricamente la palabra tronco se reduce a 8, cuya letra correspondiente 8 JET, M anagrama de JAYMH 0 vida. La lectura que nos permite asi y desde un punto de vista verbal la figura del Arbol es nica y muiple a la vez. Gira 360° sobre un eje ‘oscuro perfectamente unido ala tierra y nos hace ascen- derhasta el punto donde el cielo hace cantarlas hojascon 128 ‘sus colestes soplidos. El Arbol es un centro transformador de energia de vital importancia para nuestra existencia terrestre. Tal vez por esa razén los antiguos druidas adoraban el roble; 1os grecorromanos, el pino; los he- breos y arabes, la palmera; los japoneses, el cerezo, y tenian todos ellos una acttud reverente ante el misterio de unserdel que no solamente obtenian maderay fruto, sino también emblemas y simbolos para adornar, en su co- raz6n, el Arbol de lo imaginatio. Este drbol dejo imaginario al que también la Kabala re- curre para expresarse, es estable en el espacio y dindmico eneltiempo. Claro que ambas categorias no estan escin- didas, pero la aparente quietud del Arbol, sus modifica- iones cromaticas en el curso de las estaciones, lo hacen mas temporal que espacial. Esta estabilidad lo convierte ‘en arquetipo, en idea platénica. Hemos visto, hasta ahora, los ocuitos signiticados de dos palabras relacionadas con ¢1 Arbol, la que se refiere a su nombre genérico y la que nombra sutronco. Pasemos ahora asu aiz. La raizdeun 4rbol es en realidad su cabeza, ya que por ahi come y se rnutre. Este origen invisible del que mas tarde hablaremos, hha provocado notables reflexiones sobre el érbol invertido {que los pueblos nérdicos llamaron YGGDAASIL. La raizes ‘en hebreo SHORESCH: U7W . Para la lengua biblica, ‘sta palabra tiene un valor singular, puesto que todas las ‘voces del hebreo se resumen en lo que gramaticalmente se denomina raices triiteras: Unicamente tres letras pueden derivar en decenas y hasta centenas de palabras por el posterior agregado de pretijos y sufijos. En este sentido, el hebreo es una lengua inductiva, sintética y ciclica. Induc- tiva, porque una palabra crea y empuja, porlaramade su 129 Figen, ala siguiente. Sintética, porque se ajusta alo ne- Cesario y preliere cefirse a una igera modificacién de lo existonte antes que a la invencién de algo nuevo. Y cicica, Puesto que las protecias que expresan sus vericuetos, han sucedido y volverian a suceder. Ciertacualidad teleondmica, proyectista, noshace ver, or elemplo, cémo el cristianismo se lee a s/mismo en el Judaismo para justiticar precisamente, su raiz. Pero vol- viendo sobre el significado de esta palabra, verios que se compone de tres letras cuyos valores numéricos son: ‘SHIN: 300 y REISCH: 200. El célculo por el procedimiento ‘uematrico nos da 800, miitiplo de 6 0 JET, que como ya Vimos es vida. En la raiz del érbol, entonces, esta con- tenida sy vida potencial. La voz SHAR "W que se des- Prende de la palabra raiz, es también coraén umbilical Ganto 0 cancién y observar. Estos tres signiticados, sélo stinguibles, en la escrtura, porla puntuacén, nos sefialan ‘nuevamentea relacién postica exisiente entre nosotrosy 1 érbol. El érbol seria el ombligo que nos une alatierra de la.cual nacimos. Un ombligo externo, por cierto. Mientras que el nuestro seria, a su vez, la cicatriz de nuestra vegetalidad, Su forma acaracolada, sus pliegues infimos ‘No aparecen en cualquier parte de nuestro cuerpo, sino ‘que afforan en el centro, siguiendo la misma ley de flotaxs ‘Que anima el crecimiento aéreo de las plantas. En el Renacimiento, un famoso monje de nombre Luca Pacciol, escribio un libro que ilustré Leonardo da Ving y Que se llamé De Divina Proportione. En 6 se estudian ‘matematicamente las relaciones formales y estructurales entre nuestro universo citcundante y nosotros mismos. ‘Asise redescubre, pues en el pasado yalo habian sabido 130 pltagGricos y kabalistas por igual, que el hombre esté en elcentro del Arbolde las Formas, y que la clave numérica de su crecimiento es el ntimero cinco. Ese cinco intangible esa letra hebraica HE! a, indicadora de! RUAJ 0 espinit. ‘A su vez ese halito, que viene de arriba y absorben las, hhojas que tejen su trama de sol, baja hasta la raiz para tocar la segunda parte de la palabra SHORESH, esto es RASH 1, cuyo significado es pabyeza. De su oscura pobreza cuyo continuo trabajo es transformar el reino mineral en reino vegetal, porlos efectos espirituales dela energia solar, se puede ascender nuevamente hacia las amas y comprender el ritmo entero de la creacién. En lo alto os fotones o unidades de luz. Enlobajolas particulas ‘elementales con sus neutrones, protones y electrones. En ‘medio el &rbol, trenzado lo bajo alo alto, lo infinitamente equefio a lo infinitamente grande... En ese rbol o su sombra, un hombre medtando: Buda, Jonas, un hechicero maya, un mago 0 un poeta. La Kébala es un arte dificil de aprender porque el ka- balista debe dejar trabajar a swinconsciente, debe apre! der a valorar el silencio y comprender que la energia que circula por su cuerpo y por su corazén es la misma que ‘circula por el mundo, aunque adopte distintas mascaraso ‘manifestaciones. Asi, de la raiz, legamos ala rama. La Palabra hebrea que le corresponde es ANAF "NY . Las Tamas son os brazos del érbol ye ayudan aestabilizarse ‘en el espacio al asumirlos movimientos que transmite e! viento. Si la descomponemos en dos nuevas palabras. descubritemos que la particula primera AN 1¥ viene de agacharse, doblegarse humildemente. La segunda parte

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