-TOPONIMIA ANTIGUA DE
(Seudbh (i TD)
ontinuamos con el reperto-
rio toponimico de nuestra
localidad. En esta ocasion
trataremos una importante serie de
nombres de cronologia que podria-
‘mos llamar altomedieval, sin mas,
como son: Los Altos del Cirote, Los
Palancares, El Paraiso, Los Millares
6 Villaes, La Mingota, El Casigrén, La
Senda de la Parrica, El Granillo y el
Barranco del Corzo, Su origen, aun-
que complicedo de averiguas, podria~
‘mos situarlo en los albores del afio
1000, si no mucho antes. El resto
deben atribuirse a los pobladores que
legaron a Caudete tras la expulsion
de los musulmanes en el siglo XIIL. A
propésito de los sarracenos, el lector
perspicaz se preguntaré cémo es que
después de tanto siglo de domina-
ci6n islémica existen tan pocos topé-
nimos rabes, Le contestaré que
aunque pocos, los hay atin -ademas
de La Alcoraya que vimos el afio pasa~
do- pero los guardaremos, como en
oro en paito, para a siguiente entre~
ea
Altos del Cirote
El Cerro Revoleador es un enor-
me lomo de calizas y arcillas,a modo
de prolongacién occidental de la Sie-
ra de a Oliva, Sus partes més encum-
bradas reciben el nombre de los Altos
del Cirote, donde también hallamos
tuna casa arrunada con el mismo ape-
lio. El paraje tan solo era frecuen-
tado por excursionistas de los de
verdad, pastores y cazadores. Esta sie-
ra, mds modesta en altura y en apa-
riencia, con menos atractivos
paisajisticos que la Oliva y sin tan-
tos accesos, era poco menos que un
inexplorado monte hast la apertu-
Barranco de la Losa. Obsérvese la gran losa en el fondo del barranco.
ra de las desmesuradas pistas e6li-
«as, No se como andara de especies
animales después del desaguisado de
{os molinos, pues el zumbido peren-
ine de sus aspas debe ser molesto hasta
‘pata los topos. Repisas y cinglas mues-
Detalle de la Losa
tran atin retazos de carrascal termé-
filo, donde medra el lentisco, el madro-
hho y hasta algtin friolero algarrobo.
Tirando del hilo etimolégico he bus-
cado sin éxito algin gemelo de nues-
tro topénimo en la geografiapeninsular. Sfencuentro,en cambio,
formas fines a nuestro Cirote, como
son las decenas de Cirer de la geo
grafiavalenciana, con el ejemplo més
vecino del monte Cirer de Bias 0 os
otros tantos Cerezo de la Meseta.
Hasta me atreveria a meter en este
saco a les Canyades de Don Ciro de
Monévar. No digo yo que debido a
align precioso cerezo se haya bauti-
zado algin pico, montafia 0 cuesta,
pero me da a mi que el timo debe
ser otro mas profundo. La situacién
cacuminal y fragosa de la partida me
hace pensar inevitablemente en un
miembro éel repertorio basico de
‘ordnimos latinos, como lo pueda set
cirrus ‘elevacion, certo, ‘otero La
terminacién en -ote puede sugerit-
‘nos tanto un aumentatio, como suce-
de en la actualidad, 0 quizés mejor
«an diminutivo, segiin norma medie-
val. El topénimo Altos del Cirote,
puss, seria casi una redundancia, en
términos modernos algo asf como
‘Altos del Cerrito, Cerrito en compa-
racin con su hermana mayor la Sie~
rade la Oliva
Barranco dela Losa
Se trata de uno de los numero-
sos barrancos que descienden por la
vertiente meridional dela Sierra de El
Revoleador y que desagua en el dela
Sursfa. Segiin algunos investigado
res as palabras Losey Losilla del atin
Lausa'piedra plana’ suelen designar
antiguas calzadas empedradas, como
«sel caso de La Losilla de Villena. Por
aqui dicen pasaba la Via Augusta y
de ahi el evocador topdnimo, Sin
embargo, en el caso caudetano, su
denominacién se debe a una mole
pétrea de forma aplanade 0 losa que
reposa en laladera occidental de dicho
barranco. El origen de esta losa se
‘encuentra en los estratos rocosos que
conforman la cinglas superiores, de
cuyas viseras se desprendié. El vacia-
:miento de las capas blandas inferio-
res, los movimientos sismicos, y el
Vista general de Sursta
efecto de la gravedad, acabaron por
despenarla, Un pusiado de siglos debe
evar la losa en el lugar, puesto que
tanto las marcas de desgarro como
su superficie estan cicatrizadas y
ccubiertas por una venerable patina.
Buena prueba de antigdedad son los
cenebros nacidos en las grietas de sus
pparedes. El paraje es desolado y apar-
tado del transito humano. Ningdn
mapa ni documento aclara su para~
dero, Tan solo algan pastor recuer-
da su nombre y ubicacién, como es el
‘caso del sr, Juan Forte de la Casa Pina
que tuvo la amabilidad de indicar-
‘me el acceso, Convendria que alguien
con tiempo y medios recopilara y
plasmara sobre un mapa este y tan-
‘0s otros topénimos que la memo-
ria popular olvida, més ocupada en
asuntos urbanos.
Barranco de La Sursia
Las raices de Caudete son, como
todos sabemos, bien valencianas. Ade-
mis de una historia comin, nuestraBarranco de los Artesones.
peculiar habla comparte numerosos
‘vocablos con las comarcas y pueblos
del «Reino», El topénimo que ahora
tratamos es uno mas de los inconta-
bles vocablos del fondo valenciano, por
‘ms que hoy haya dejado de oirse
entre los mas jovenes. Se trata Sur-
sa de una variead local de Soltida que
en castellano significa “desmorona-
‘miento; ‘desprendimiento:. No podi-
an haber escogido un nombre mas
adecuado nuestros antepasados para
bautizar este barranco que, a igual
Deta
que el anterior, nace en la solana de
EL Revoleador, pues un soberbio mon-
ton de ruina pedregosa se desparra-
1ma por su vertiente oriental. Quien
visite aquellos parajes descubrira
rnumerosos desprendimientos de muy
diverso tamafo y constitucién. Pero
cuando se contempla la dimension
del situado en este barranco se com-
rend su singularidad ante los dems,
Visible desde bien lejos, la Sursfa, no
1pas6 desapercibida para los pastores
yy habitantes del lugar siendo la prin-