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APASEO
Trabajo de:
Licenciatura en pedagoga.
Asignatura:
ANTROPOLOGA FILOSFICA
CatedrticO:
Alumna:
Martha Alejandra Meza Bravo
HAYLEEN
INTRODUCCIN
Maquiavelo tiene una concepcin totalmente diferente de la sociedad humana: para l, el hombre es por
naturaleza perversa y egosta, solo preocupada por su seguridad y por aumentar su poder sobre los
dems; slo un estado fuerte, gobernado por un prncipe astuto y sin escrpulos morales, puede
garantizar un orden social justo que frene la violencia humana.
Se puede decir de los hombres lo siguiente: son ingratos, volubles, simulan lo que no son y disimulan lo
que no son, huyen del peligro, estn vidos de ganancia; y mientras les haces favores son todos tuyos, te
ofrecen la sangre, los bienes, la vida y los hijos cuando la necesidad est lejos; pero cuando sta se te
viene encima vuelven la cara. Los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la
prdida de su patrimonio. La naturaleza de los hombres es contraer obligaciones entre si tanto por los
favores que se hacen por los que se reciben.
Maquiavelo considera al ser humano, como una dualidad que se debate entre su condicin humana y su
condicin animal. Es capaz de hazaas, logros y luchas, pero para alcanzarlas toma el camino del
egosmo y del instinto. He aqu la palabra clave instinto.
El hombre es para Maquiavelo malvado y vil, egosta y atento al propio provecho; estas convicciones
hacen brotar de sus escritos un sentimiento amargo y pesimista que es, como afirma Croce.
CONCLUSIN
Nos podemos dar cuenta que, segn Maquiavelo la naturaleza humana es fundamentalmente egosta,
pero lo importante para Maquiavelo es que, a pesar de ser seres egostas y carentes de moral, saben
dnde estn sus intereses y como realizarlos, por lo tanto la naturaleza humana es calificada como un
arma con las que cuenta el ser humano para satisfacer sus necesidades, especialmente la del poder.
Frases de Maquiavelo.
Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.
Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.
De vez en cuando las palabras deben servir para ocultar los hechos.
Vale ms hacer y arrepentirse que no hacer y arrepentirse.
En general los hombres juzgan ms por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver,
pero pocos comprueban los que ven.