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Enrique Metinides trabajó como fotógrafo de la sección policíaca de varios medios impresos durante 50 años. Capturó escenas de accidentes y crímenes en la Ciudad de México, desarrollando complejas habilidades que iban más allá de simplemente tomar fotos. Se inspiró en películas de gánsteres y desarrolló un estilo narrativo y dramático. Aunque tomaba fotos difíciles, se aseguraba de no mostrar cadáveres. Sus fotos documentan la identidad cambiante de la ciudad a
Descripción original:
Cebreros, Carmen (2008). "Enrique Metinides" en Tomo (Revista de Arte y Arquitectura), No. 3, octubre. pp. 6-7.
Enrique Metinides trabajó como fotógrafo de la sección policíaca de varios medios impresos durante 50 años. Capturó escenas de accidentes y crímenes en la Ciudad de México, desarrollando complejas habilidades que iban más allá de simplemente tomar fotos. Se inspiró en películas de gánsteres y desarrolló un estilo narrativo y dramático. Aunque tomaba fotos difíciles, se aseguraba de no mostrar cadáveres. Sus fotos documentan la identidad cambiante de la ciudad a
Enrique Metinides trabajó como fotógrafo de la sección policíaca de varios medios impresos durante 50 años. Capturó escenas de accidentes y crímenes en la Ciudad de México, desarrollando complejas habilidades que iban más allá de simplemente tomar fotos. Se inspiró en películas de gánsteres y desarrolló un estilo narrativo y dramático. Aunque tomaba fotos difíciles, se aseguraba de no mostrar cadáveres. Sus fotos documentan la identidad cambiante de la ciudad a
Fotgrafo no es noms quien toma la foto es la expresin con la que Enrique
Metinides sintetiza las complejidades del oficio, al tiempo que reconoce lo que su propia prctica periodstica ha implicado. Metinides, quien se desempe en medios impresos como fotgrafo de la seccin policaca durante cincuenta aos, afirma que su profesin ha sido una combinatoria entre director de cine, alpinista, hombre rana, rescatista y perito criminlogo; y activar el disparador de la cmara oportunamente representa slo un paso intermedio entre las dificultades de llegar y abandonar la escena del accidente, y salir bien librado de ella.
Lo que ms ha influido en la mirada de Metinides, es posiblemente tambin su
ms temprana aficin: el cine. No siendo an adolescente, visitaba las salas de la calle de San Juan de Letrn con tanta frecuencia como el colegio. Sus pelculas preferidas eran siempre las de gangsters, protagonizadas por actores como James Cagney, Edward G. Robinson y Humphrey Bogart, abundantes en persecuciones, choques, balaceras, explosiones e incendios. El legado de estas escenas puede percibirse en la narrativa de vacos y ausencias, adems del dramatismo compositivo en las fotografas de Metinides.
Transitando entre la casa, el restaurante familiar y el cine, el futuro fotgrafo
pasaba diariamente por una delegacin de polica, y en su camino presenciaba lo mismo alegatos entre oficiales y detenidos, que vehculos deshechos siendo remolcados que empez a documentar con una cmara que recibi de su padre cuando cerr un local de accesorios para turistas. Metinides se inici circunstancialmente como asistente del fotgrafo Antonio Fernndez (quien dcadas ms tarde dirigi la connotada revista de nota roja Alarma) despus de coincidir con l fotografiando un choque de automviles en un cruce de avenidas. El joven Metinides se alleg de la custodia de bomberos y policas, lo cual le dio acceso a posiciones privilegiadas desde donde captar los eventos. Su primera imagen apareci publicada en 1946 cuando tena apenas doce aos y desde entonces empez a colaborar regularmente en el peridico La Prensa.
Explica Metinides el mtodo que segua al cubrir los casos de homicidio: la
primera fotografa deba corresponder a la fachada del lugar de los hechos; la segunda a la entrada del domicilio o habitacin; la siguiente a los muebles y objetos de la pieza y, si encontraba retratos en vida de la vctima, tambin los capturaba para reproducirlos en la prensa en vez de mostrar el cadver. Este fotgrafo est convencido de la fuerza narrativa de lo sutil y sus imgenes lo demuestran. Sus fotografas sobre accidentes en espacios pblicos concedieron un rol fundamental a los mirones por ser estos un espejo del nimo de la escena.
Un hombre que enfrenta a la cmara con gesto pico, sosteniendo en sus
brazos a una mujer inconsciente y, detrs de l, con un gesto similar, decenas de vecinos apretujados para ser incluidos en la toma. El agua enturbiada de un canal en Xochimilco, cuya ondeada superficie cubre el plano y en la parte superior apenas se percibe reflejada una acumulacin de personas indiferenciadas pero presentes, contemplando que lo que ha agitado las aguas es un hombre recuperando un cuerpo muerto. Cabezas que protagonizan y miradas que apuntan hacia la lente desde la ventanilla rota de un automvil destrozado y, en una de las esquinas inferiores de la misma imagen, una mujer y un nio ya sin vida, se reconocen en un segundo vistazo.
Desde el 2000, ao en que el MUCA present la muestra El teatro de los
hechos, el trabajo que Enrique Metinides realiz para la prensa entre los aos cuarenta y hasta 1997 es acogido por diversas galeras y museos en todo el mundo como la galera Anton Kern (Nueva York), la Foksal Gallery (Varsovia) y la Photographers Gallery (Londres), por mencionar algunas. Resulta interesante reparar en una de las reflexiones de este autor respecto a la privatizacin del espacio urbano como signo dominante de la poca. Por un lado el tipo de vnculo entre ciudadanos y garantes de la seguridad se prefiere nula; por otro, la mayora de los medios de comunicacin explotan bajo criterios estrictamente lucrativos las imgenes explcitas, con lo que el oficio periodstico se ha obstaculizado y desdibujado.
Metinides ha documentado la conformacin de nuestra urbe a travs de sus
contingencias y las reacciones de sus pobladores. Las imgenes de eventos tan trgicos como cotidianos revelados por este fotgrafo, constituyen una suerte de arqueologa sobre la identidad de la Ciudad de Mxico, cuya representacin hoy inasible se imposta y maquilla sobre demanda, y nos deja a cambio la nostalgia de un proyecto.