BICICLETAS ESTENOPEICAS

Jos Luis Vega

Volviendo a recordar cundo de nios hubimos de intuir, con el vrtigo de la vez

primersima, que estbamos de viaje, que dejaramos la casa, que la
expansin de nuestro ser quera avasallar los lmites del mundo y de la vida.
Que ramos nios para ser adultos. Que la adultez no adulterara la vibracin
del nio por volar a la las galaxias averiguando cmo ser un nio para
siempre juntando cada edad con sus hermanas, y no perder ninguna, y ser
muy viejo y joven al unsono.

Volver sobre nosotros tanto falta. Como el equilibrista que va de norte a sur sobre
las huellas de todo lo que am y nunca tuvo. Volver para avanzar como la
rueda y conquistar el mundo cual rosa que se huele sin tocarla para que sea
libre de confiarse sin temor a la mirada (Foto 1/30)

Debemos para eso pujar la gravedad del alma hacia el subsuelo invernal de la
memoria. Cerrojo fro de tantos aos ateridos, la puerta cede y en el rincn
previsto, como una momia antiguamente venerada, all ella estaba cubierta
contra el asma del olvido y la humedad que crece en el encierro. La bicicleta,
cual saeta que desmiente que el movimiento sea slo la ilusin de respirar y
liberarse (Foto 3/30, la tercera a la derecha y arriba)

Si nos espera la noche postergada por aos para ser feliz. Si ya llegamos pronto
para arrebatarla con los besos fechados para hoy a nuestro nombre. No
haremos ruido y que el encanto sea llegar con lo imposible y cautivar en
nuestros brazos ese amor de esquina y medianoche. La bicicleta esperar que
regresemos como el nio harto de su dicha que slo dormido podr seguir la
fiesta .La bicicleta contra el rbol nos llevar de vuelta (Foto 9/30, derecha)
Tal vez cuando amanezca llueva. Y enseoree la bruma la mirada, y el cielo sea el
trono solitario de plata y de tormenta que Mayo descubre por orden del otoo
serio de saber que est ms grande. Y yo me quedo all sin visitantes. Ni
rumbo ni argumento. Y alguien pase desde lejos y al verme la vea a ella, la
bicicleta ma, como un corcel que ya no tiene hambre, ni instinto ni jinete
(Foto 19/30 izquierda)

Si permanezco solo con ella de mi mano, la luz se quedar un poco ms despus que
se haga tarde. Conservar su ruta en bicicleta y har de ella su forma circular
de acariciar la cima donde mi sol se pone. (Foto 25/30 primera de la
derecha)

En la nocturna frase estaqueada por el fro la bicicleta tiembla de roco y prodiga el

vuelo que sueo en mi cansancio. Ella, la nave con que escribir que
amanecer ser otra vez mi vida. Ella, siempre con el norte en mis
retinas.(Foto 29/30, derecha)