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14 :ev 18 al 24 de julio de 2010 por las diócesis MAYAGÜEZ

MENSAJE EN LA CELEBRACIÓN EUCARISTÍCA POR LOS JUEGOS

S. E. R. Mons. Ulises Aurelio Casiano Vargas

El deporte une a los pueblos como Dios nos ha unido bólicos para mantener un físico de apariencia pero que a y la culminación gloriosa de los juegos Mayagüez 2010.
en el amor en Cristo Jesús Señor nuestro. Quisiera que re- la hora de la verdad es un pobre atleta que no aprendió Mayagüez es casa abierta, casa de todos, Mayagüez so-
flexionemos un momento en las palabras que San Pablo a competir ni a superar sus limitaciones. mos todos. Esta hora deportiva es la hora del apostolado
dirigió a los Corintios de manera metafórica; que usando (…) Aprovechemos estas efemérides para repensar y de la caridad. Recordemos las bienaventuranzas y las
elementos que aluden a los deportes sirvieran de ejem- en lo positivo del deporte y las bondades de mantener palabras de Jesús en el recibimiento en el Reino: “Venid a
plo para catequizar a los neófitos cristianos: una buena salud ligada siempre a la actividad deporti- mi benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me diste
“¿No saben que en el estadio todos corren, pero uno va. A la mente sana y el cuerpo sano hay que agregarle de comer, tuve sed y me diste de beber, fui forastero y
solo gana el premio? Corran, entonces, de manera que el alma santa. Pues un cuerpo sin alma es un muerto y me recibiste” Mt. 25-40. Ya llegó la hora de hacerlo, ay
lo ganen. Los atletas se privan de todo, y lo hacen para como dice un epitafio famoso de una tumba: “muerto no de aquellos que no aprovechen la oportunidad de ser-
obtener una corona que se marchita; nosotros, en cam- es el que yace en la tumba fría, muerto es el que tiene vir a Jesús tras el disfraz de visitante, atleta o hermano
bio, por una corona incorruptible. Así, yo corro, pero no el alma muerta y vive todavía”. Busquemos la salud del nuestro.
sin saber adonde; peleo, no como el que da golpes en el alma, la santidad en el espíritu y todo lo demás vendrá, No puedo menos que citar también al Santo Padre
aire. Al contrario, castigo mi cuerpo y lo tengo sometido, también por añadidura. Benedicto XVI, que en ocasión de las pasadas olimpiadas
no sea que, después de haber predicado a los demás, yo Quisiera aprovechar para recordar palabras del Santo invernales en Vancouver, este año en Canadá, le dirigió al
mismo quede descalificado” (1Cor 9: 24-27). Padre Juan Pablo II, el Grande, de feliz memoria, quien arzobispo monseñor Pierre Morissette, obispo de Saint-
Estas palabras de San Pablo nos manifiestan nuestra fuera amante de los deportes y fiel fanático a creer en Jérôme y presidente de la Conferencia Episcopal de Ca-
condición de atletas del reino de Dios. Deportistas de un la capacidad de los jóvenes, que por el deporte alcan- nadá: “El deporte es una promesa de amistad y de paz
reino que no tendrá fin al cual nos dirigimos solícitamen- zan metas y logros que edifican sus vidas y los transfor- entre los pueblos”. Que esta amistad y esta paz se paten-
te y por el cual no debemos perder el tiempo en los obs- man en hombres y mujeres de bien. Decía su santidad ticen y se respiren no solo en nuestro Mayagüez, sino en
táculos que nos presenta la vida, antes bien rebasarlos a los miembros de la Asociación Deportiva de Futbol en todo Puerto Rico y el mundo, que tanta sed y ansia de
con acierto cristiano teniendo como norte a Cristo, mo- Madrid: “consideren el deporte como un instrumento de paz tiene.
delo perfecto de cristiano. Ciertamente en esta vida nos educación cuando fomenta elevados ideales humanos (…) Quiero que puedan estar seguros de la acogida
esmeramos por tener y conseguir cosas o premios pere- y espirituales; cuando forma de manera integral a los de las parroquias y comunidades católicas, antes, durante
cederos, mas el cristiano no puede cifrar en eso sus espe- jóvenes en valores como la lealtad, la perseverancia, la y después de estos Juegos. Les exhorto a mostrar lo me-
ranzas; su meta es trascendental. La fe en la resurrección amistad, la solidaridad y la paz. El deporte, superando la jor de nosotros, aquello que el jíbaro atesoraba tanto: la
de Jesucristo pone de manifiesto su más altruista meta, diversidad de culturas e ideologías, es una ocasión idó- hospitalidad y la generosidad. Que la alegría y el regocijo
la vida eterna. Y como todo atleta, que se prepara para nea de diálogo y entendimiento entre los pueblos, para de estos juegos no se empañe con eventos de violencia
la competencia, así también el cristiano se prepara. La la construcción de la deseada civilización del amor. o delincuencia y mucho menos con tiranteces y ofusca-
recepción frecuente de los sacramentos, especialmente Os invito, pues, a poner en práctica estos valores, ciones de origen político o pesimista. ¡Mayagüez somos
la confesión y la Eucaristía, dan al atleta en el espíritu, la basados en la dignidad de la persona humana, frente a todos y todos vamos a que Mayagüez sentará cátedra de
fortaleza necesaria para mantenerse en la lid. La oración posibles intereses que pueden ensombrecer la nobleza civismo, hospitalidad, decoro, buena voluntad y espíritu
asidua mantiene los músculos espirituales en forma, de del deporte mismo.” deportivo! (…)
tal manera que en ellos siente la fuerza de la capacidad Dios los bendiga a todos.
de resistir en el combate de la vida. Por ultimo, la caridad Estas palabras las cito con el propósito de darle ac-
frecuente le da al atleta espiritual la estámina necesaria tualidad y vigencia frente a estos juegos que en breve S. E. R. Mons. Ulises Aurelio Casiano Vargas
para alcanzar la meta. Un cristiano que no practica la ca- celebraremos. A ellas les añado la fraternidad y la hos- Obispo
ridad es semejante a un atleta que usa esteroides y ana- pitalidad que de inmediato son necesarias para el éxito
Diócesis de Mayagüez

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