0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
70 vistas1 página
Este poema describe la belleza de una mujer que se encuentra entre las páginas de un libro. El narrador contempla con tristeza a esta mujer tan hermosa que no puede hablarle. La mujer pasa entre un rumor de flores y a veces se vuelve para preguntar la hora o mirar joyas. Lo más bello son las manos blancas como la nieve que saquean un nido para hacer llover siempre tan bajo que las alas no puedan mezclarse.
Este poema describe la belleza de una mujer que se encuentra entre las páginas de un libro. El narrador contempla con tristeza a esta mujer tan hermosa que no puede hablarle. La mujer pasa entre un rumor de flores y a veces se vuelve para preguntar la hora o mirar joyas. Lo más bello son las manos blancas como la nieve que saquean un nido para hacer llover siempre tan bajo que las alas no puedan mezclarse.
Este poema describe la belleza de una mujer que se encuentra entre las páginas de un libro. El narrador contempla con tristeza a esta mujer tan hermosa que no puede hablarle. La mujer pasa entre un rumor de flores y a veces se vuelve para preguntar la hora o mirar joyas. Lo más bello son las manos blancas como la nieve que saquean un nido para hacer llover siempre tan bajo que las alas no puedan mezclarse.
El satn de las pginas que se hojean en los libros modela
una mujer tan hermosa Que cuando no se lee se contempla a esa mujer con tristeza Sin atreverse a hablarle sin atreverse a decirle que es tan hermosa Que lo que se va a saber no tiene precio Esta mujer pasa imperceptiblemente entre un rumor de flores A veces se vuelve en medio de las estaciones impresas Para preguntar la hora o mejor an simula contemplar unas joyas bien de frente Como no hacen las criaturas reales Y el mundo se muere una ruptura se produce en los anillos de aire Un desgarro en el lugar del corazn Los diarios de la maana traen cantantes cuya voz tiene el color de la arena en las riberas tiernas y peligrosas Y a veces los de la tarde dan paso a muchachas que conducen animales encadenados Pero lo ms bello est en el intervalo de ciertas letras Donde unas manos ms blancas que el cuerno de las estrellas a medioda Saquean un nido de blancas golondrinas Para que llueva siempre Tan bajo tan bajo que las alas no puedan ya mezclarse Unas manos por donde se sube hasta unos brazos tan leves que el vapor de los prados en sus graciosas volutas por encima de los estanques es su imperfecto espejo Unos brazos que no se articulan ms que con el peligro excepcional de un cuerpo hecho para el amor Cuyo vientre llama a los suspiros desprendidos de los matorrales llenos de velos Y que slo tienen de terrestre la inmensa verdad helada de los trineos de miradas sobre la extensin toda blanca De lo que no volver a ver ms A causa de una venda maravillosa Que es la ma en el juego de la gallina ciega de las heridas